42 Los 20 errores más comunes en los que se incurre en la actividad de las exportaciones. P ara esta edición, la redacción de Mueblequipo trae para nuestros lectores información sobre los 20 errores más comunes que se tienen cuando se exporta algún producto. Esta información fue extraída de la “Guía Básica del Exportador” en la cual se puede encontrar información detallada sobre distintos temas de interés para quienes desean estar más preparados e informados. Es importante mencionar que dicha guía es editada por el Banco de Comercio Exterior y que la ponen al alcance de todos a través del portal de ProMéxico. 4 5 Tener el hábito de trabajar con suposiciones, en vez de hacerlo con una comunicación disciplinada con el cliente, llevando las acciones pertinentes. Desconocer la cultura de negocios del extranjero. El mercado de exportación no es igual que el nacional, en cuanto a exigencias de calidad, fechas de entrega y competencia comercial. Se piensa que todo se puede arreglar con una comida, en el mercado de exportación no existe ninguna relación entre el entretenimiento y los negocios; esto sirve para un acercamiento 1 No saber decir no. En muchas ocasiones, al estar frente a un cliente extranjero, se aceptan de palabra sus acuerdos o sus requerimientos, basados en el sentimiento, no en la razón y, por lo tanto, sin medir la dimensión del compromiso. 9 No registrar por escrito y con firmas todos los acuerdos que se tienen con el cliente, especialmente las aprobaciones de especificaciones, materiales, muestras de confirmación, movimientos de fechas de entrega, etc. Esto acarrea muchos problemas a la fábrica. Es bueno analizar bien el diseño, los volúmenes y los tiempos de entrega que solicita el cliente antes de decir sí. 2 Si se exporta como parte de una estrategia de comercialización y fortalecimiento de la empresa, se le da cabida a cuanto extranjero toca a la puerta de nuestra empresa, sin saber cual es su mercado y su trayectoria como comerciante en el mercado. 3 Demasiada diferencia entre la calidad de las muestras y la calidad de producción. Se quiere enganchar al cliente y para ello se pone mucha atención en el desarrollo del muestrario, pero no se exige lo mismo para producción. A menudo se hace caso omiso de las diferencias existentes al creer que el cliente no se va a dar cuenta. Lo único que se está haciendo es tomar la decisión de matar al actual cliente para empezar a enganchar al siguiente. No tomar en cuenta el tiempo empleado en la curva de aprendizaje. No se tiene en cuenta el imprevisto de la curva de aprendizaje para mercancías nuevas. Normalmente, en muchas fábricas se le pregunta al jefe de producción acerca de la cantidad de mercancía de un determinado modelo, para dar una fecha de entrega al cliente; el resultado más común es que el estimado esté muy por encima de lo real. Como consecuencia, se mueven las fechas de entrega tantas veces como imprevistos se van presentando durante el proceso de fabricación. La cantidad de tales imprevistos va en relación inversa con el grado de experiencia en la actividad de exportación: a mayor experiencia, menos imprevistos, y viceversa. A continuación enumeramos “Los 20 errores más comunes en los que se incurre en la actividad de las exportaciones”: Entrar a la actividad de exportación por casualidad, no por estrategia. La mayoría de las veces exportamos porque la relación de la moneda favorece las exportaciones, o bien, porque el mercado interno no está respondiendo como acostumbra de forma normal. 7 8 No contemplar todos los imprevistos que pueden afectar una entrega a tiempo. inicial, pero no para arreglar problemas de procedimiento y producción. 6 No contar con cotizaciones detalladas. No calcular todos los pormenores del precio, como desperdicios, comisiones, fletes, seguros, empaque, etc. Esto es común que suceda en las primeras operaciones de exportación. Como consecuencia, muchas de las veces se da un precio equivocado o más bajo para quedarse con el pedido, para luego incrementarlo una vez que la mercancía está en producción y comprometido por parte del cliente. Suele ocurrir que la mercancía se va a vender a través de catálogo y se tiene que pagar el sobreprecio con tal de tener la mercancía y no causar deterioro de la imagen e incluso sufrir demandas. Es factible mover los precios sin que se deterioren las relaciones con el cliente, pero en programas nuevos. En la actividad de exportación, es muy importante que todos los acuerdos queden debidamente registrados y archivados para demostrar que se siguieron todas las indicaciones dadas por el equipo de gerentes representantes del cliente. El cliente no es una sola persona, sino un grupo de personas que muchas veces no están perfectamente sincronizadas en su comunicación, lo cual produce contradicciones que atropellan el buen funcionamiento del proceso. Las personas que intervienen son: el diseñador, el comprador, el supervisor de calidad, el agente, etc. Registrar y firmar todos los acuerdos y aprobaciones por escrito es la mejor manera de defensa en algún posible desacuerdo posterior a la entrega de la mercancía. 10 No manejar adecuadamente el aspecto de exclusividad. El cliente, sobre todo el norteamericano, es muy dado a exigir ser el único cliente, pero si no es lo suficientemente grande para mantener ocupada la fábrica, ésta buscará otros como complemento del primero; cuando lo hace sin una estructura adecuada para dar atención a ambos a un mismo tiempo