Formato ponencia Reunión Nacional ASINEA 88 Ar. Griselda Salas Alemán1 Arq. Jesús Velázquez Ramírez2 Arq. Genoveva Vázquez3 LA METROPOLIZACIÓN Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE DE LAS CIUDADES. PALABRAS CLAVE Metropolización: Noción forjada por extensión del término "metrópoli" (etimológicamente, ciudad-madre) para designar a un proceso de transformación cualitativa, a la vez funcional y morfológico, de las ciudades muy grandes. Sustentabilidad: El término sustentabilidad refiere al equilibrio existente entre una especie con los recursos del entorno al cual pertenece. La sustentabilidad, propone satisfacer las necesidades de la actual generación pero sin que por esto se vean sacrificadas las capacidades futuras de las siguientes generaciones de satisfacer sus propias necesidades Conservación: Mantenimiento y cuidado de una cosa para que no pierda sus características y propiedades con el paso del tiempo Tecnología: Conjunto de conocimientos técnicos, ordenados científicamente, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de las personas. 1 Arquitecta. Catedrática de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Coahuila y colaboradora del Cuerpo Académico de Tecnología en la Arquitectura. 2 Maestría en Diseño Arquitectónico. Líder del Cuerpo Académico de Tecnología en la Arquitectura; Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Coahuila. 3 Maestría por concluir. Catedrática de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Coahuila y miembro del Cuerpo Académico de Tecnología en la Arquitectura. ABSTRACT The urban population in cities has resulted in unplanned urban growth, which in turn creates other problems, such as mobility, access to basic services, lack of infrastructure, and so on. This same growth has united cities, towns, and even caused the transformation of rural areas, as these are absorbed by the urban sprawl. Hence, for purposes of planning and a better strategic coordination, have begun to form metropolitan areas across the country, in order to share efforts to solve common problems. This development strategy also allows more resources focused approach to solving problems such as housing, transport, roads, water distribution, waste collection, distribution and land occupation and so on. Recently in Coahuila are integrated six metropolitan areas, with the fundamental premise sustainability, environmental care and rescue of regional architecture, by returning to the use of traditional materials that directly strengthen technological developments to the conservation of vernacular materials that integrate contemporary architecture in an urban context. Such studies retake vernacular culture has been forgotten in the classrooms of both higher education and in the housing market, causing the vast majority do not have access to the benefits that have friendly materials climate change. The Faculty of Architecture of the AU of C, through the Academic Technology Architecture has focused his studies and research on the use of natural resources, with new technological developments respectful of history and preserving the traditions and customs of adobe and natural fibers like lechuguilla. La Metropolización y el Desarrollo Sustentable de las Ciudades. En las últimas décadas, el proceso de desarrollo de los países latinoamericanos, su transformación productiva y el incremento en los servicios, han ido acompañados del aumento de la dinámica de urbanización, debido a la concentración de la población, que en busca de empleo y una “mejor calidad de vida”, emigran del campo y de los pueblos a las ciudades. El cambio económico y social, derivado de los nuevos patrones de producción, distribución y consumo, se manifiesta principalmente en el crecimiento y expansión de las ciudades, dando paso al surgimiento de una “nueva geografía”, organizada en torno a sistemas urbano-territoriales, con importantes niveles de articulación.4 Ricardo; Simioni Daniela; “Gestión urbana para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”; Publicación de las Naciones Unidas; Santiago de Chile, junio de 2003, página 50-51. 4Jordán El término Zona Metropolitana comenzó a utilizarse en Estados Unidos a partir de los años veinte del siglo pasado y se utiliza la mayoría de las veces para referirse a una ciudad “grande” cuyos límites rebasan los de la unidad político-administrativa que originalmente la contenía; en el caso de México, dicha unidad es el municipio (Negrete y Salazar, 1986). El proceso de metropolización en nuestro país inició en la década de los cuarenta, con la conurbación entre la delegación Miguel Hidalgo en el Distrito Federal y el municipio de Naucalpan en el Estado de México, inducida por la construcción de Ciudad Satélite.5 Esto se debió en gran parte al crecimiento poblacional, que a partir de los años 30 se incrementó de manera exponencial. Al igual que la Ciudad de México, en el resto del país se fue dando esta misma transformación. El crecimiento de ciudades como Monterrey, Torreón, Tampico y Orizaba, dieron inicio a una nueva era de metrópolis en México, debido al desarrollo económico, social y tecnológico alcanzado por la sociedad, la cual a su vez fue conformando una estructura territorial compleja, de concentración demográfica y expansión física que involucraron una o más unidades político-administrativas (municipios o estados). 5Secretaría de Desarrollo Social; Consejo Nacional de Población; Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática; “Delimitación de las zonas metropolitanas de México 2005”; Primera edición: noviembre de 2007; página 11. Esto ha generado serios problemas, debido en parte a la especulación urbana, a través de la cual se han dejado una enorme cantidad de terrenos, con todos los servicios, pero sin desarrollar (desperdiciados), lo que a su vez ha provocado que la población de menores ingresos tenga que buscar espacios en las periferias y por lo tanto generando costos muy elevados por la introducción de infraestructura y servicios. 6 Todo este proceso “evolutivo” de las ciudades, ha generado cambios sustanciales, sobre todo en el ritmo de vida de las personas. En su libro The Geography of Nowhere: The Rise and Decline of America's Man-Made Landscape, escrito en 1993, Kunstler analiza los efectos de la expansión sub urbana, la planificación civil y la presencia del automóvil y describe cómo el hábitat ha dejado de ser “humano” y la necesidad de que la gente redescubra con una nueva visión del bien común, construir un mejor lugar. A casi dos décadas, el pensamiento sigue vigente, ya que no hemos aprendido de la historia y seguimos proyectando en base al uso del automóvil, creando una total incompatibilidad del tejido urbano con la biología humana. En esta dinámica, en la que se supone que es obligación de los gobiernos la planeación del territorio, surgió el movimiento de la “auto construcción”, donde el gobierno no sólo acepta que los dueños construyan sus propias casas, sino que además les proporciona material.7 Estos apoyos, resolvieron en parte el problema de la vivienda; sin embargo, también dieron pie a la expansión urbana espontánea, muchas veces caracterizada por la irregularidad en la tenencia de la tierra y la carencia de servicios básicos. Desde la óptica de la población de bajos ingresos, este estrato difícilmente tiene la posibilidad de adquirir una vivienda terminada y completamente urbanizada, por lo que tiene que recurrir a la compra ilegal o a la ocupación de lotes ejidales, con otro uso. En este contexto, el ambiente natural se vuelve víctima del desarrollo de las ciudades, debido a la disminución de las fronteras de cultivo, la intensidad de la ocupación y los usos del suelo y la nula conservación ambiental en las periferias. Elementos topográficos como rocas, cuestas y riachuelos, así como árboles y plantas, representan un reto para la geometría plana, rectangular y son usualmente eliminados. Los gobiernos locales enfocan sus esfuerzos a erradicar elementos orgánicos del “ideal” ambiente estéril. 6 7 Salíngaros Nikos A; Brain David, Duany Andrés, Krier León, Howard James, Kunstler, Mehaffy Michael, Philibert-Petit Ernesto y Steil Lucien; “El Futuro de las Ciudades”; página 11. Salíngaros Nikos A.; Op. Cit.El Futuro de las Ciudades; Con David Brain, Andrés Duany, LéonKrier, James Howard, Kunstler, Michael Mehaffy, Ernesto Philibert-Petit y LucienSteil; página 11. Algunas veces este acto de agresión contra la naturaleza trata de amortizarse plantando unos cuantos árboles no nativos del sitio en estricta alineación geométrica y utilizándolos como esculturas visuales. Las especies de plantas nativas existentes no son bienvenidas y sólo se aceptan aquellos que son uniformes, al final los proyectos adquieren un carácter carente de conexiones al crecimiento natural. 8 Es por ello que aseveramos que las ciudades y sobre todo las metrópolis, han dejado de ser un hábitat humano creíble, por lo que es necesaria una re ingeniería del proceso de planeación para las ciudades, zonas conurbadas y metrópolis, donde los conjuntos urbanos puedan mezclarse con los ambientes naturales, no que éstos sean un reemplazo. Deberemos incorporar la geometría natural y la conservación de usos y costumbres constructivas a los instrumentos de planeación, de esta forma crearemos un ambiente respetuoso no sólo del entorno, sino de la forma de vida de las personas, que al habitar espacios amables y humanos, aprenderán como en antaño, a amar sus casas, barrios y colonias. Desde otro enfoque, deberemos considerar también que el suelo urbano es la base del patrimonio de las familias mexicanas y un bien indispensable para generar condiciones apropiadas de habitabilidad en las ciudades. De ahí que el bienestar de sus habitantes dependa en buena medida de su oportuna disponibilidad. Para el año 2030 se estima que el 71% de los 127.2 millones de habitantes contemplados en las proyecciones actuales, es decir 90.2 millones, vivirán en zonas urbanas, por lo que debe preverse que se requerirán alrededor de 500 mil hectáreas de suelo urbanizado para soportar dicho crecimiento.9 Por lo tanto, se tendrán que construir elementos para la administración de las reservas territoriales, así como indicadores de suelo y vivienda. Ante este panorama, se han comenzado a integrar instrumentos que permitan la adecuada planeación del territorio. En este contexto el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) integró al levantamiento del el Censo de Población y Vivienda 2010, encuestas adicionales sobre infraestructura y características del entorno urbano, para complementar el conocimiento de las condiciones de vida en las localidades de 5 mil y más habitantes. Esta temática abarca 14 variables relativas a las condiciones que presentan las vialidades que delimitan las manzanas: disponibilidad de pavimento, banqueta, guarnición, plantas de ornato, rampa para silla de ruedas, alumbrado público, letrero con nombre de la calle, teléfono público, drenaje pluvial, transporte público colectivo, acceso peatonal y de vehículos y presencia de comercio semifijo y ambulante. Contiene información de 1 millón 129 mil 728 manzanas que se ubican en 1 mil 806 localidades que registraron 5 mil y más habitantes en el Censo 2010. 8 Nikos A. Salíngaros; El Futuro de las Ciudades; Con David Brain, Andrés Duany, LéonKrier, James Howard, Kunstler, Michael Mehaffy, Ernesto Philibert-Petit y LucienSteil; página 20. 9 Secretaría de Desarrollo Social; “Guía Operativa para el Diseño de Esquemas Integrales que Incidan en la Ampiación de la Oferta del Suelo: Caso Mexicali”; 2009; página 7. Cada manzana ha sido clasificada con base en la presencia o ausencia del atributo en sus vialidades circundantes para las variables mencionadas. También se ha incluido la información sobre: total de viviendas, viviendas habitadas, viviendas particulares habitadas, y departamentos en edificio, así como el total de población para cada manzana.10 Esta numeralia permitirá a las autoridades integrar el diagnóstico situacional de estas comunidades y la atención de las áreas de oportunidad. ¿Qué hacer para que este efecto de metropolización permita un desarrollo sustentable de las ciudades? En una primera instancia, los gobiernos estatales deberán definir los municipios que se integran física y económicamente en una metrópoli, y definirlos de acuerdo a los criterios de delimitación, que indican que: 1. Los Municipios centrales, son aquellos que se localizan en la ciudad principal que da origen a la Zona Metropolitana, los cuales se identifican a partir de las siguientes características: Municipios que comparten una conurbación intermunicipal, definida ésta como la unión física entre dos o más localidades censales de diferentes municipios y cuya población en conjunto asciende a 50 mil o más habitantes. Municipios con localidades de 50 mil o más habitantes que muestran un alto grado de integración física y funcional con municipios vecinos predominantemente urbanos. Municipios con ciudades de un millón o más habitantes. Municipios con ciudades que forman parte de una zona metropolitana transfronteriza, reconocida en el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio vigente. 2. Los Municipios exteriores definidos con base en criterios estadísticos y geográficos. Son municipios contiguos a los anteriores, cuyas localidades no están conurbadas a la ciudad principal, pero que manifiestan un carácter predominantemente urbano, al tiempo que mantienen un alto grado de integración funcional con los municipios centrales de la zona metropolitana, determinados a través del cumplimiento de cada una de las siguientes condiciones: Su localidad principal está ubicada a no más de 10 kilómetros por carretera pavimentada y de doble carril, de la localidad o conurbación que dio origen a la zona metropolitana en cuestión. Al menos 15 por ciento de su población ocupada residente trabaja en los municipios centrales de la zona metropolitana, o bien, 10 por ciento o más de la población que trabaja en el municipio reside en los municipios centrales de esta última. Tienen un porcentaje de población económicamente activa ocupada en actividades industriales, comerciales y de servicios mayor o igual a 75 por ciento. Tienen una densidad media urbana de por lo menos 20 habitantes por hectárea. 10http://www.inegi.org.mx/sistemas/microdatos2/default_urbano.aspx Este criterio permite identificar a aquellos municipios con un alto grado de accesibilidad a la ciudad central, determinado a través de la longitud y amplitud de las vías de comunicación que conectan a ésta con la localidad más importante (con mayor población) del municipio exterior. 3. Municipios exteriores definidos con base en criterios de planeación y política urbana. Son municipios que se encuentran reconocidos por los gobiernos federal y locales, como parte de una zona metropolitana, a través de una serie de instrumentos que regulan su desarrollo urbano y la ordenación de su territorio, independientemente de su situación respecto de los criterios señalados en el punto anterior. Para su incorporación se toma en cuenta el cumplimiento de al menos una de las siguientes condiciones: Estar incluidos en la declaratoria de zona conurbada o zona metropolitana correspondiente. Estar considerados en el programa de ordenación de zona conurbada o zona metropolitana respectivo. Estar reconocidos en el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio vigente.11 Integrar el Marco Normativo necesario, alineando y actualizando las diferentes normas, reglamentos y disposiciones en sus diferentes niveles (federales, estatales y municipales). Conformar planes de desarrollo que contemplen: Planes Metropolitanos, Planes Estatales y Planes Municipales de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, el cual deberán integrar mediante el diagnóstico situacional de cada una de las zonas y el análisis integral de las unidades territoriales prioritarias, para el establecimiento de las prospectivas a partir de las tendencias de crecimiento de la población en los distintos escenarios para cada una de las zonas metropolitanas y el estado en su conjunto. El objetivo de estos planes deberá ser en gran medida el aprovechamiento pleno del potencial de cada territorio y reducir las disparidades entre ellos a través de la fortaleza del territorio y sus oportunidades. Así mismo, deberá integrarse al objetivo principal un desarrollo que reconcilie los objetivos de eficiencia económica, cohesión social y equilibrio ecológico y el fortalecimiento de los mecanismos de gobernabilidad territorial, en el entendido de que “la ordenación del territorio es la herramienta institucional que permite integrar el desarrollo urbano y regional con el desarrollo económico y social en condiciones de sustentabilidad”. 12 11 11Secretaría de Desarrollo Social; Consejo Nacional de Población; Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática; “Delimitación de las zonas metropolitanasde México 2005”; Primera edición: noviembre de 2007; página 17-20. 12 Secretaría de Gestión Urbana y Ordenamiento Territorial del Estado de Coahuila; Documento Preliminar del Plan Estatal de Desarrollo y Ordenamiento Territorial 2012; página 64. Es importante resaltar que todos estos planes y objetivos deberán desarrollar instrumentos Jurídicos y de Regulación; de Participación Ciudadana y Social; de Asociación; de Financiamiento; de Incentivos; y de Seguimiento y Evaluación y deberán tener además congruencia con la política territorial, a fin de conformar un modelo de desarrollo urbano ordenado, integral y sustentable. El desarrollo urbano según este modelo, “es la posibilidad de que una población determinada satisfaga sus necesidades básicas: Alimentación, salud, educación, trabajo, vivienda, cultura. Es crear un hábitat en un ambiente armónico, en el que se respete los derechos humanos de las personas (Torres, 2008). Para que sea integral debe partirse de una planeación con un enfoque sistémico, esto es, que incorpore en su análisis “la calidad de vida, la productividad, la competitividad, la inclusión y la sustentabilidad ambiental” (Topelson, 2012) Para lograr este desarrollo urbano ordenado, integral y sustentable en hay retos a superar, entre los que destacan: Abatir desigualdad regional, instrumentar la sinergia región-ciudad, armonizar el desarrollo urbano con la aptitud natural del territorio y la integración nacional y regional buscando alcanzar un desarrollo urbano integral sustentable, de igual manera es necesario atender de manera congruente las condiciones socio demográficas y económicas del territorio aprovechando los recursos disponibles tanto naturales como culturales y haciendo congruente el desarrollo urbano con el territorio y su medio ambiente. Caso Coahuila. Recientemente en Coahuila se han integrado seis zonas metropolitanas y se estableció el Consejo Estatal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, que incorpora la participación de grupos colegiados, universidades, cámaras, investigadores, etc. Mediante la integración de mesas de trabajo, se realizó el diagnóstico situacional del estado y se analizaron y discutieron las propuestas para la integración del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017. Una de las premisas fundamentales de este Plan, es la sustentabilidad, el cuidado del medio ambiente y el rescate de la arquitectura regional, mediante el regreso al uso de materiales tradicionales que directamente fortalecen los desarrollos tecnológicos con la conservación de materiales vernáculos que se integran en la arquitectura contemporánea en un contexto urbano. Docentes de las materias de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Coahuila y los integrantes del Cuerpo Académico de Tecnología de la Arquitectura, hemos participado desde el inicio de estos trabajos de planeación, proponiendo entre otras cosas el respeto a los ecosistemas, la humanización del contexto urbano, el diseño de espacios “amigables con la edad y la discapacidad”, la redensificación de espacios, la re ingeniería del sistema de transporte, el aprovechamiento de los recursos y la necesidad de retomar una cultura vernácula que ha sido olvidada tanto en las aulas de educación superior como en el mercado inmobiliario. El enfoque y desarrollo de los estudios e investigaciones de este Cuerpo Académico, hacia los nuevos desarrollos tecnológicos, respetuosos de la historia, son un claro ejemplo de las importantes aportaciones que como universidad podemos ofrecer a esta nueva necesidad social, que requiere no sólo de planeación, sino de la incorporación de elementos constructivos tradicionales como el adobe y las fibras naturales como la lechuguilla. El adobe, como elemento constructivo de gran termicidad, provee no sólo mejores condiciones de habitabilidad y se ha comprobado que la sensación de bienestar es mucho mayor que en cualquier otra edificación, ya que durante el día es fresco, mientras que durante la noche proporciona un ambiente cálido. Además, como material ecológico no rompe el equilibrio del medio ambiente, ya que desde su fabricación no contamina y representa un alto ahorro en el consumo de energía y en el caso de su demolición, se vuelve a integrar sin ningún problema al contexto, la tierra. Es así que este antiguo material que regula la transferencia del calor y amortigua las temperaturas exteriores, es indispensable para crear un nuevo concepto de viviendas y edificios bioclimáticos. El adobe mejorado desarrollado por el Cuerpo Académico de Tecnología de la Arquitectura, presenta características físico-mecánicas superiores a 800% sobre el adobe tradicional, lo que le permite competir con el ladrillo blanco y con el block de concreto. Esto lo convierte en una excelente propuesta para la sustitución de otros materiales, cuya producción se basa en la destrucción. La técnica es idónea gracias a la facilidad de disposición del material, la tierra del lugar, y la facilidad de transporte. En esta dinámica de expansión urbana y construcción de vivienda, los arquitectos tenemos un papel fundamental, y para ello habremos de considerar no sólo la ocupación del espacio físico, sino la integración del proyecto a las costumbres regionales y a la utilización de los materiales tradicionales, preservando con ello no sólo la arquitectura del lugar, sino la identidad de los pueblos. “La arquitectura es cambiante, se adecua a su tiempo, es innovadora porque siempre aporta nuevas formas de concebir el espacio que habita el ser humano, pero la arquitectura siempre deberá de respetar el pasado, las costumbre, la ideología de su principal motivo, el ser humano, así también la arquitectura deberá de ser respetuosa con su medio ambiente, deberá integrarse a él y no modificarlo, este es el reto de los arquitectos actuales”.13 "El futuro nos obligará a construir un mejor lugar" (Kunstler) Roux Gutiérrez Rubén Salvador, Dr. Arq., Espuna Mujica José Adán, Dr. Arq.; “La Arquitectura de Tierra en México”; página 19. 13