Psalm 51, part 2. Introduction: Como mencioné hace tres semanas, necesitaba varias semanas para enseñar sobre el Salmo 51. Voy continuar compartiendo algunas ideas sobre este salmo, pero todavía no podré decir lo suficiente acerca de este pasaje. En el último sermón traté de hacer dos cosas: proporcionar el contexto histórico que dio ocasión para el arrepentimiento de David, y luego tomé tiempo para pasar por el versículo 4 para desarrollar una anatomía básica de arrepentimiento. Y haciendo eso, traté de describir el arrepentimiento por medio de algunos pasos básicos, lo que culminó con nuestra petición de corazón al Señor, diciendo: "Señor, muéstrame mis pecados." Esta noche, quiero que volvamos a leer el Salmo 51 a través de un lente nuevo. Vean, cuando pecamos, y todos hemos pecado de la peor manera, de forma que nunca quisiéramos admitir, algo extraño sucede. Nos paralizamos. Nuestro pecado y nuestra culpa nos empiezan a controlar de una manera que nunca hubiéramos esperado. No estoy hablando acerca de la adicción. Más bien, estoy hablando de la parálisis que experimentamos después de pecar. Nos sentimos tan mal que no queremos mirar a nadie a los ojos. Queremos evitar a la gente. Estoy hablando del odio que comenzamos a experimentar hacia nosotros mismos. Estoy hablando de la carga pesada con la que andamos sobre nuestros hombros, la sensación de haber defraudado a un ser amado, y de sentirnos indignos de amor. Este es el sentimiento que nos mantiene en casa solos, en lugar de estar en el mundo participando en la iglesia de Cristo. Una de las increíbles características del Salmo 51 es que nos invita a ver al rey David (que es uno de los peores pecadores), como se relaciona con Dios correctamente. En muchos sentidos, cantando y recitando el Salmo 51, rompemos con nuestros patrones de culpa, y nos movemos a la libertad. Este salmo da forma a nuestra recuperación emocional del pecado y nos hace libres. FCF: 1 Y ¿no suena bien? ¿Libertad? La mayoría de nosotros estamos plagados de culpa. No podemos huir de ella. Nos persigue. Como dice David en el versículo 3; "siempre tengo presente mi pecado." (V3B) Cuando nos acostamos por la noche nuestras mentes no se apagan. Nuestra memoria es como una película que reproduce el pecado una y otra vez. Estamos horrorizados por nuestros actos pecaminosos. Nuestra culpa nos persigue, y envenena el alma con ansiedad y depresión. Nos alejan de Dios en vez de hacernos correr hacia él. No es que Dios se está alejándose de nosotros debido a nuestro pecado. Más bien, nosotros huimos de él. Afortunadamente, con el Salmo 51 encontramos libertad. E irónicamente, la verdadera libertad proviene de un verdadero arrepentimiento. Dios no puede quitarnos toda nuestra culpa, ¡a menos que nos la pongamos primero! Salmo 51 gentilmente nos ayuda a hacer eso. Proposition: Lo que quiero hacer en breves momentos es ver cómo este salmo corrige muchos de los errores comunes que conducen al distanciamiento de Dios y a la esclavitud de la culpa. No tengo tiempo para desglosar sistemáticamente cada versículo en este salmo, en lugar de eso voy a enfocar rápidamente en una serie de errores comunes (de arrepentimiento), y luego observar cómo el texto nos enseña a responder a la gracia de Dios. Esto no va a ser como mi sermón habitual, pero espero que consuele nuestras almas. Con esta breve introducción, pónganse de pie para la lectura de la Palabra de Dios, conforme al Salmo 51. READ TEXT/PRAYER of Illumination MP1: We misunderstand the purpose of repentance. Observation: En el Salmo 51 vemos un ejemplo de verdadera confesión y arrepentimiento. Y lo que notamos inmediatamente es que esto es particularmente diferente a lo que esperamos. La mayoría de la gente malinterpreta el propósito o el objetivo 2 de la confesión. En ocasiones, cuando la gente usa la palabra "confesión" imaginan en su mente una "auto-degradación". (auto-humillación). Hay dos expresiones de esto, la versión religiosa y la no-religiosa. La versión religiosa es la siguiente: una persona trata de castigarse y humillarse voluntariamente, e incluso se inflige dolor a sí mismo con el fin de expiar sus pecados. Tiene que soportar dolorosas experiencias (como la autoflagelación) con el fin de ser purificado de culpa. Vemos este tipo de cosas cada Semana Santa. La forma irreligiosa (no-religiosa) es quizás más común, aun entre la mayoría de los cristianos. Déjenme darles un ejemplo de esto que vemos en las películas todo el tiempo. Un chico y una chica están saliendo. El chico “le pega cuernos” a su novia o esposa. La novia se da cuenta y lo confronta. Y ¿qué dice? Él dice: "Soy un estúpido. Soy un perdedor. Mereces un hombre mejor que yo. Nadie debe amarme. Soy una mala persona. "¿Has oído hablar de este tipo de respuesta? Esto es lo que llamamos una "fiesta de lástima"(“pobre de mí”). En lugar de decir "lo siento”, estaba equivocado, te he hecho daño ... ", comienza a participar en la auto-humillación. Casi como si el objetivo fuera reducir su auto-estima. Explanation: Pero esto no es lo que encontramos en el Salmo 51, ¿verdad? Mientras que David toma su pecado muy en serio, no se ve a sí mismo como indigno de ser amado por Dios. De hecho, se propone lo contrario. (Leer v8, v12) Tengan en cuenta que David está ardientemente interesado en la alegría y renovación. Tan malo como eran los pecados de David, el tenor de este salmo es luchar por la alegría y la esperanza, no es el odio a sí mismo. Application: ¿Por qué David habla así? Vean, David cree que Dios le creó, y que Dios no comete errores. El pecado es el parásito que está deformando la belleza de la humanidad de David. El pecado había hecho de él un monstruo, y ahora Dios, por medio de su gracia, está trabajando para restaurar la belleza de David. El arrepentimiento es una herramienta de Dios para restaurar nuestra dignidad. 3 Por lo tanto, el arrepentimiento no se trata del odio a uno mismo. Dios no te odia, y tú no te debes odiar a ti mismo. Cuando te odias, en realidad estás tratando de tomar el control de las manos de Dios, y dejando a Dios fuera del proceso de tu restauración. Lo creas o no, el odio a ti mismo es una forma de orgullo. Pero verdadero arrepentimiento es el proceso a la libertad de Dios que permite que nuestra belleza, gozo y dignidad sean restaurados. Vamos a movernos rápidamente a un segundo malentendido común. MP2: We misunderstand the consequences of our repentance. Observation: La segunda observación es como la primera. Cuando pecamos, tendemos a pensar en las consecuencias en términos de cuan indignos somos para la obra de Dios. Actuamos como si se nos hubiera suspendido el derecho de hablar a otros acerca de Dios, de ir a la iglesia (de orar), o peor aún, como si se nos hubiera suspendido el derecho de ser amados. Nosotros decimos: "He echado todo a perder. Dios no puede usarme". A veces, en nuestros círculos religiosos y cristianos, por desgracia reforzamos este malentendido. Decimos cosas como, queremos tener un testimonio cristiano "triunfante y victorioso" para que podamos ser útiles a Dios. Ustedes escuchan a los predicadores de la radio y la televisión decir, "¡muestren al mundo su vida victoriosa!" ¿No es eso lo que dicen los cruza-calles? Explanation: Pero David no puede decir eso, ¿verdad? Él no tiene esa opción. ¡La historia sexual de David es la novela de mayor venta en la historia! Él es un asesino, un mentiroso, un adúltero; y todos lo saben. Él ha sido expuesto. Pero fíjense en lo que dice en el versículo 13. (Leer el versículo) David realmente piensa que en realidad será un mejor ejemplo, un mejor instrumento de Dios, por lo que Dios ha hecho a través de él. 4 David no quiere que la vergüenza de su pecado lo paralice. Él no quiere que su pecado lo acalle. Escuchen como David lucha por la restauración. (Leer v14-15) Application: Aquí lo que esto significa. Tu lio es tu mensaje. Cuanto más entiendas la magnitud de tu pecado, no de tu victoria, entonces, ¡más bello y misericordioso será Jesús! ¿Saben cómo sé que Dios es muy grande? ¡Porque mi pecado es muy grande! Mis sermones más intensos han sido cuando he confesado mis pecados más oscuros, porque es en esos momentos que Dios, no yo, es realmente glorificado. La cruz proyecta una sombra enorme de amor y aceptación. Nuestros pecados no nos descalifican de vivir para Dios. En realidad es todo lo contrario. Nuestro pecado y el arrepentimiento nos dan una plataforma para mostrar al mundo lo extravagante que es el amor de Dios. David se aferró a esta verdad. ¡Ustedes también deberían hacerlo! Si no hacemos bien, entonces habremos de darles la razón todas aquellas personas que llaman 'hipócritas' a los cristianos. Espero que ustedes sientan que esta iglesia es un lugar seguro para experimentar perdón y libertad. Sigamos. MP3: We misunderstand the basis of our forgiveness. Observation: En medio de todo el auto-odio (odio por uno mismo) auto-castigo a que nos sometemos a causa de nuestro pecado, mucha gente (incluso algunos de ustedes) empieza a creer que si sufren bastante, Dios les perdonará. Es decir, nos castigamos y lo ofrecemos al Señor como pago. (soborno!) Y esperamos que Dios mire ese pago y lo acepte para que esté contento con nosotros otra vez. Pensamos para nosotros mismos, "tengo que demostrar que estoy arrepentido por medio de una vergüenza auto-infligida, para que Dios me acepte y perdone mis acciones vergonzosas." Creemos que nuestro auto-castigo es la base del perdón de Dios. 5 Explanation: ¿Es eso lo que piensa David? ¡Por supuesto que no! (Leer v1) Observe que el texto no dice: "Ten piedad de mí, de acuerdo con mi odio hacia mí mismo." Por favor, escuchen con atención, porque si no entienden este punto, entonces no conocen a Dios. David apela a la misericordia sobre la base del carácter de Dios. David no exige el favor que está pidiendo. Él sabe que no merece perdón, y sabe que no hay nada que pueda hacer para ganarlo. Application: Esto es muy importante porque nuestros corazones están constantemente tratando de negociar o regatear con Dios. "Dios, permíteme comprar tu aceptación recitando cien oraciones. Señor, permíteme tener tu aceptación haciendo buenas obras. Voy a dar más dinero a la iglesia. Voy a cantar en el coro. Voy a sufrir una cantidad de dolor, e incluso me voy a odiar a mí mismo, si quitas mi culpa! " Si tienen la costumbre de pensar así, por favor, escuchen con cuidado; tienen que entregar esto al Señor. ¿Por qué? Porque, si pudieran hacer algo para ganar el perdón de Dios, entonces la cruz no sería necesaria. Esta es la lógica: ¿Quién necesita la muerte de Jesús en la cruz, si una persona puede recibir el perdón de otra manera? Al igual que David, nos acercamos a Dios y apelamos a él sobre la base de su compasión y misericordia. "Dios, no tengo nada para ofrecerte. Te ofrezco sólo a Jesús, quien murió por mí. Acéptame, por causa de Jesús." Por favor, no pierdan este punto. Vamos a seguir adelante. MP4: We misunderstand the source of our sin. Observation: Todos nosotros hemos cometido pecados realmente vergonzosos en nuestras vidas. Estos son los tipos de pecados que tememos decir a otra persona. Todos somos iguales con respecto a este asunto. Pero esta es la diferencia en algunos de nosotros. Algunos de nosotros vemos las acciones pecaminosas y decimos: "Tuve un mal día. Eso sucedió solo una vez. Eso fue un evento peculiar.” Quiero interpretar esto para ustedes: En otras palabras, la fuente de 6 su pecado fue una combinación de circunstancias adversas, pero en su mayoría, externas a su corazón. Explanation: Pero David no ve su pecado contra Betsabé y Urías de esa manera, ¿verdad? Dice lo siguiente: (Leer v5). David dice, no solo tuve un mal día sino que piensa que él es una persona fundamentalmente mala. Su pecado contra Betsabé era simplemente una expresión externa de la maldad que lo había envenenado todos los días previos a su pecado contra Betsabé y Urías. La aventura con Betsabé fue simplemente el síntoma de una enfermedad interna. Application: No tengo tiempo para explicar todos los detalles, pero los teólogos llaman a esta doctrina: "la depravación total del hombre." Esto significa que el hombre ha nacido con la culpa del primer pecado de Adán, y como tal, nuestra naturaleza entera es corrupta, y todas las personas nacen fundamentalmente en guerra con Dios. La Biblia es uniformemente consistente en enseñar esta doctrina. Pablo, en el Nuevo Testamento, lo dice así: (Lee Romanos 3:11-12) ¿Sabían ustedes que ésta es la doctrina más difícil de creer para la mayoría de la gente, a pesar de que la Biblia es clara al respecto? Es irónico, porque queremos creer que el hombre es básicamente bueno pero que ha sido corrompido por la sociedad. Y sin embargo, ¡nada en nuestra experiencia lo confirma! ¡Sólo miren a su alrededor! El mal está en cada esquina, pero sobre todo lo encontramos en nuestros propios corazones. No estoy hablando de la "gente mala" por ahí, estoy hablando del pastor en la iglesia. He aquí una aplicación rápida: cuando pequen, no culpen a la sociedad. No culpen a las circunstancias. No culpen a algo externo. Vayan humildemente ante el Señor Jesús y díganle: "Señor, mi corazón está quebrantado. Yo peco, no a causa de las circunstancias, sino más bien porque mi corazón es malo. El mal en mi corazón no deja de sorprenderme. Señor, no me sueltes. Señor, amo otras cosas más que a ti porque mi naturaleza es corrupta. Ten piedad de mí." 7 Eso es lo que el Salmo 51 nos invita a hacer. Ahora al punto 5. Permítanme utilizar esta observación final como nuestra conclusión. Conclusion//MP5: We misunderstand the motivation for repentance Observation: El dirigirte a un amigo y pedirle perdón es muy difícil. Es realmente difícil, especialmente si la ofensa fue seria. El arrepentirse ante un amigo es tan difícil que la mayoría de amistades no lo hacen, simplemente se toman un "break" hasta que se calma todo, porque la mayoría de la gente realmente no confiesa sus pecados o pide perdón. Ahora, dicho esto, algunos amigos tienen el valor de asumir responsabilidad por sus acciones y se arrepienten sinceramente y aceptan las consecuencias. Y esa persona lo va a hacer, porque realmente es su deseo que su amistad sea restaurada a lo que era antes de la traición (o lo que haya sido la ofensa). Cuando un amigo tiene ese tipo de valor, lo que lo motiva a soportar ese dolor a causa del arrepentimiento es la perspectiva de una relación restaurada. Vean, la relación es tan valiosa para esa persona que va a soportar lo que sea para recuperarla. Estos son los tipos de relaciones que nos inspiran. Pero con Dios, perdemos de vista este concepto. Miramos más allá del hecho de que Dios quiere una relación con nosotros. Lo vemos como una negociación o un contrato. Esto es lo que sucede: cuando pecamos contra Dios, inmediatamente pensamos en términos de quebrantar o seguir reglas. Esto es lo que siempre ha plagado a la humanidad. Por ejemplo: en el Antiguo Testamento, Israel comenzó a confundir el rol de los sacrificios. Si alguien violaba una regla o reglamento, principalmente deseaba una expiación judicial para poder tener un expediente limpio (una carpeta limpia). Así que con el tiempo, la gente hizo mal uso del sistema de sacrificios, lo que traiciona el propósito para el cual Dios lo instituyó. En lugar de tratar con el pecado en sus corazones, utilizaban los sacrificios como si fueran una "amnistía cósmica". Verdaderamente no querían mirar en sus corazones para considerar su relación con Dios, sino que simplemente estaban tratando de 8 evitar castigo. Veían a Dios como un libro de reglas cósmico, en lugar de un Padre amoroso. Explanation: Pero escucha lo que dice David en los versículos 16-17. (Leer v16, 17) Estos versículos nos ayudan a entender el corazón del asunto. David no está triste simplemente porque violó la ley o una regla, no. ¡Está triste porque rompió el corazón de Dios! David quiere que su relación con Dios sea restaurada. El holocausto no es suficiente, David quiere a Dios. Es la relación la preocupación principal de David, no una regla. Application: He aquí por qué menciono esto: Si ustedes piensan acerca de Dios exclusivamente en términos impersonales con respecto a reglas, entonces nunca van a encontrar la motivación para ir a Dios en humilde arrepentimiento. La mayoría de las personas piensan acerca de la iglesia como una institución creada por el hombre con el fin de mantener la moral. Dios se asemeja a un libro de reglas. Porque no comprenden. La mayoría de las personas que van a la iglesia no lo entienden. Y aquí está la cosa: Un libro de reglas nunca les inspirará o motivará sus corazones a hacer cosas difíciles, como confesar su culpa más oscura. Pero si piensan en Dios como un Padre amoroso quien es su mayor tesoro, esto cambia su motivación, ¿verdad? Van a hacer todo lo posible para restaurar esa relación. Una relación con Dios sería la cosa principal que te haría feliz y te daría alegría. La motivación cambia: no vamos a temer a las consecuencias, vamos a temer a una vida sin una relación íntima con Dios. Recientemente, envié a mi hijo Micah a su habitación por haberme mentido. Después de 15 minutos de tranquilidad, oigo; "Papi, papi." Así que fui a su habitación y me senté en su cama. Él me miró con los ojos llorosos y dijo: "Papá, lo peor de haberte mentido es que rompí nuestra relación. Esto te duele a ti y me duele a mí. Te amo y lo siento. "Yo, literalmente, comencé a llorar con él allí mismo. Simplemente lloramos juntos. Mi hijo entiende esto mejor que yo. Micah sólo quiere tener una relación conmigo, su padre, y esto le dio valor 9 para arrepentirse. Eso es lo que el Salmo 51 quiere inculcar en nuestros corazones, un enfoque en nuestra relación con Dios. Me temo que algunos de ustedes han aceptado a Jesús como un conjunto de proposiciones. Ustedes creen que hay un Dios. Ustedes creen que Dios es Jesús. Y ustedes creen que Jesús quita el pecado del mundo. Ustedes aceptan esas proposiciones, y sin embargo valoran otras cosas y relaciones más que su relación con Dios. Y debido a que ven a Dios como un juez, su corazón nunca se ve obligado a arrepentirse verdaderamente. Si nunca han dicho a Jesús, no sólo yo te acepto, pero te amo más que a nada en este mundo, los invito a hacerlo. Finalmente encontrarán la libertad de culpa que siempre ha afectado sus almas. Recuerden estas palabras: Ustedes son más pecadores de lo que siquiera saben, y al mismo tiempo, más queridos de lo se atreverían a esperar. ¡Las reglas jamás podrán inspirar sus corazones! Sin embargo, una relación con Jesús puede hacer que sus corazones canten por primera vez. Gracias Señor por el Salmo 51. Amén. 10