Imprescriptibilidad de los Crímenes de Lesa Humanidad

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Imprescriptibilidad de los Crímenes de Lesa Humanidad en la
Jurisprudencia chilena
José Faúndez Vergara1
Este trabajo tiene por objetivo analizar la jurisprudencia nacional,
respecto a los crímenes de lesa humanidad y la obligación
internacional que tienen los Estados en el ámbito del derecho
internacional publico como fuente del ordenamiento jurídico interno.
La Noción de Crimen de Lesa Humanidad es de antigua data2 y esta
recogida en distintos instrumentos internacionales ya la: Convención
sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los
crímenes de lesa humanidad, adoptada y abierta a la firma,
ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución
2391 (XXIII), de 26 de noviembre de 1968, entrada en vigor 11 de
noviembre de 1970, de conformidad con el artículo VIII. Señala en su
Articulo I letra b) b) Los crímenes de lesa humanidad cometidos tanto
en tiempo de guerra como en tiempo de paz, según la definición dada
en el Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, de 8
de agosto de 1945, y confirmada por las resoluciones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas 3 (I) de 13 de febrero de 1946 y 95
(I) de 11 de diciembre de 1946, así como la expulsión por ataque
armado u ocupación y los actos inhumanos debidos a la política de
apartheid y el delito de genocidio definido en la Convención de 1948
para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio aun si esos
actos no constituyen una violación del derecho interno del país donde
fueron cometidos.
El Estatuto del tribunal internacional para el enjuiciamiento de los
presuntos responsables de violaciones graves
del derecho
internacional humanitario cometidas en el territorio de la antigua
Yugoslavia (Resolución 827 del Consejo de Seguridad de 25 de mayo
de 1993.
“(...) Artículo 5. Crímenes de lesa humanidad.
1
2
Ayudante de Investigación Universidad Central de Chile.
Ya El Acuerdo de Londres, de 8 de agosto de 1945, firmado por las cuatro potencias aliadas vencedoras
de la IIª Guerra Mundial (Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido y Francia). En virtud del mismo
se instituyó el Tribunal de Nüremberg. En el artículo 6 de su Estatuto, anexo al Acuerdo de Londres, se
establecía la competencia de dicho tribunal para:
“... enjuiciar y castigar a quienes, actuando a título personal o como miembros de organizaciones en interés de
los países del Eje europeo, hayan cometido cualquiera de los crímenes siguientes: a) crímenes contra la paz
(...) b) crímenes de guerra (...) c) crímenes de lesa humanidad: el asesinato, la exterminación, la esclavitud, la
deportación u otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil, antes o durante la guerra, o
la persecución por motivos políticos, raciales o religiosos para cometer cualquier crimen que sea de la
competencia del Tribunal o en relación con ese crimen, implique o no el acto una violación del derecho
interno del país donde se haya cometido.”
El Tribunal Internacional tendrá competencia para enjuiciar a
los presuntos responsables de los crímenes que se señalan a
continuación, cuando hayan sido cometidos contra la población civil
durante un conflicto armado, interno o internacional:
a) Asesinato;
b) Exterminio;
c) Exclavitud;
d) Deportación;
e) Encarcelamiento;
f) Tortura;
g) Violación;
h) Persecución por motivos políticos, raciales o religiosos;
i) Otros actos inhumanos.”
Estatuto del Tribunal Internacional para el enjuiciamiento de los
Crímenes Internacionales Perpetrados en Ruanda (Resolución 955 del
Consejo de Seguridad de 8 de noviembre de 1994.
“(...) Artículo 3. Crímenes de lesa humanidad.
El Tribunal Internacional para Ruanda tendrá competencia para
enjuicicar a los presuntos responsables de los crímenes que se
señalan a continuación, cuando hayan sido cometidos como parte
de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil
por razones de nacionalidad o por razones políticas, étnicas,
raciales o religiosas:
a) Homicidio intencional;
b) Exterminio;
c) Exclavitud;
d) Deportación;
e) Encarcelamiento;
f) Tortura;
g) Violación;
h) Persecución por motivos políticos, raciales o religiosos;
i) Otros actos inhumanos.”
Y finalmente su consagración en el ESTATUTO DE LA CORTE
PENAL INTERNACIONAL, adoptado en Roma, el 17 de julio de
1 9 9 8 , e n v i g o r d e s d e e l 1 2 d e a b r i l d e 2 0 0 2 3.
“(...) Artículo 7. Crímenes de lesa humanidad.
1.
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por
"crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando
se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra
una población civil y con conocimiento de dicho ataque:
a)
Asesinato;
b)
Exterminio;
c)
Esclavitud;
d)
Deportación o traslado forzoso de población;
3
Siendo Chile el único país de la región que no ha ratificado este importante instrumento internacional.
e)
Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en
violación
de
normas
fundamentales
de
derecho
internacional;
f)
Tortura;
a) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo
forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de
violencia sexual de gravedad comparable;
b) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia
fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos,
culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u
otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables
con arreglo al derecho internacional, en conexión con
cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con
cualquier crimen de la competencia de la Corte;
i)
Desaparición forzada de personas;
j)
El crimen de apartheid;
j) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física.
La consagración en el ámbito internacional de la persecución y
sanción de los crímenes de lesa humanidad ha sido uno de los avances
mas grandes que ha logrado tanto el derecho internacional publico
como el derecho penal internacional.
La discusión jurisprudencial en el ámbito nacional fue sobre la
aplicación de la ley de amnistia D.L 2139 y la prescripción de la
a c c i ó n p e n a l s o b r e e s t o s c r í m e n e s 4.
Con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
que emitió en el Caso Almonacid Arellano y Otros Versus Chile que
trata sobre la aplicación del decreto ley de amnistía se pronuncia
sobre los Crímenes de Lesa Humanidad y la Obligación de los de
E n j u i c i a r y S a n c i o n a r 5, t u v o g r a n i m p a c t o e n e l á m b i t o n a c i o n a l y s u
jurisprudencia.
Señala la Sentencia del citado Caso:
"95. El asesinato como crimen de lesa humanidad fue codificado por
primera vez en el artículo 6.c del Estatuto del Tribunal Militar
Internacional de Nuremberg, el cual fue anexado al Acuerdo para el
establecimiento de un Tribunal Militar Internacional encargado del
juicio y castigo de los principales criminales de guerra del Eje
4
Ver en este sentido el trabajo de Maria Ines Horvitz: Amnistía y Prescripción en causas sobre violación a
los Derechos Humanos en Chile, ANUERIO DE DERCHOS HUMANOS 2006 pp. 217-225
5
Ver en este sentido el trabajo de José Zalaquett Daher. El Caso Almonacid. La Noción de una Obligación
Imperativa de Derecho Internacional de Enjuiciar Ciertos Crímenes y La Jurisprudencia
Interamericana sobre Leyes de Impunidad. ANUERIO DE DERECHOS HUMANOS 2007 pp. 183-194.
Europeo, firmado en Londres el 8 de agosto de 1945 (el "Acuerdo de
Londres"). Poco después, el 20 de diciembre de 1945, la Ley del
Consejo de Control No. 10 también consagró al asesinato como un
crimen de lesa humanidad en su artículo II.c. De forma similar, el
delito de asesinato fue codificado en el artículo 5.c del Estatuto del
Tribunal Militar Internacional para el juzgamiento de los principales
criminales de guerra del Lejano Oriente (Estatuto de Tokyo),
adoptada el 19 de enero de 1946.
La Corte de Apelaciones de Santiago con fecha cinco de enero de dos
m i l c u a t r o 6, s e ñ a l a :
42º.- Que la Declaración sobre Protección de todas las Personas
contra las Desapariciones Forzadas, agrega lo siguiente: “ Las
desapariciones forzadas significan la sustracción de la víctima de la
justicia y que, entre otras, es una violación de las normas del Derecho
Internacional que garantizan a todo ser humano, entre otras cosas, el
derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica, el derecho a la
libertad
y a la seguridad de su persona y el derecho a no ser
sometido a torturas ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos y
degradantes. Viola, además, el derecho a la vida, o lo pone
gravemente en peligro” ;
Con Fecha 10 de Julio de 2006 La Corte de Apelaciones de Santiago
señala refiriéndose a la prescripción indemnizatoria derivada de
C r i m e n d e L e s a H u m a n i d a d 7:
Tratándose de una violación a los derechos humanos el criterio rector
en cuanto a la fuente de la responsabilidad civil está en normas y
principios de derecho internacional de derechos humanos, y ello ha de
ser necesariamente así porque este fenómeno de transgresiones tan
graves es muy posterior al proceso de codificación
que no lo
considera por responder a criterios claramente ligados al internes
privado, y por haber sido la cuestión de los derechos fundamentales
normada y conceptualizada sólo en la segunda mitad del siglo XX.
“En efecto, de acuerdo a los artículos 1.1 y 63.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, cuando ha habido una violación a
los derechos humanos surge para el Estado infractor la obligación de
reparar con el pago de una justa indemnización a la parte lesionada. A
6
Se dicta el procesamiento sobre Fernando Laureani Maturana, y Miguel Krassnoff Marchenko .
7
Nº 165-2001.
juicio de la Corte Interamericana, el artículo 63.1 de la Convención
“constituye una norma consuetudinaria que es, además, uno de los
principios fundamentales del actual derecho de gentes tal como lo
han reconocido esta Corte (...) y la jurisprudencia de otros
tribunales (...)” (Caso Aloeboetoe y otros de 1993). En un fallo
reciente, aplicando este criterio señala: “Tal como ha indicado la
Corte, el artículo 63.1 de la Convención Americana refleja una norma
consuetudinaria que constituye uno de los principios fundamentales
del derecho internacional contemporáneo sobre la responsabilidad de
los Estados. De esta manera, al producirse un hecho ilícito imputable
a un Estado surge de inmediato la responsabilidad internacional de
éste por la violación de una norma internacional, con el consecuente
deber de reparación y de hacer cesar las consecuencias de la
violación”. (Caso Trujillo Oroza, de 2002. En el mismo sentido: caso
Cantoral Benavides, de 2001; caso Cesti Hurtado, de 2001; caso
Villagrán Morales y otros, de 2001; Caso Bámaca Velásquez, de
2002).En otras sentencias la misma Corte ha manifestado: “Es un
principio de Derecho Internacional, que la jurisprudencia ha
considerado ‘incluso una concepción general de derecho’, que toda
violación a una obligación internacional que haya producido un daño
comporta el deber de repararlo adecuadamente”. (Caso Velásquez
Rodríguez, de 1989. En el mismo sentido caso Godínez Cruz, de 1989.
Asimismo la Corte cita fallos de otros tribunales en que se ha
sostenido la misma doctrina, dictados los años 1927, 1928 y 1949).
La Corte también ha aclarado que el artículo 63.1 de la Convención
no remite al derecho interno para el cumplimiento de la
responsabilidad del Estado, de manera que la obligación “no se
establece en función de los defectos, imperfecciones o insuficiencia
del derecho nacional, sino con independencia del mismo”. (Caso
Velásquez Rodríguez)”.
La Jurisprudencia es abundante y es la Sala Penal de La Corte
Suprema8 la que ha emitido numerosos fallos, donde la preeminencia
de las normas de derecho internacional se han impuesto respecto a la
posición tradicionalista nacional.
8
Fallo CHENA 13 de Marzo de 2007. Rol Nº 3125 - 04. Caso MOLCO y en especial sobre la
Extradicion de Alberto Fujimori al Perú.
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