SENTENCIAS CON RESONANCIA/ TRIBUNAL SUPREMO 23-3 2010 ¿TESTAMENTO NO VÁLIDO PERO EFICAZ POR FALTA DE LEGITIMACIÓN ACTIVA DEL TUTOR? TRIBUNAL SUPREMO 23-3 2010 / SENTENCIAS CON RESONANCIA El testamento fue otorgado en un período en el que regía la presunción de capacidad. El Tribunal Supremo declara la eficacia de un testamento otorgado por una persona sin capacidad natural debido al Alzheimer por falta de legitimación activa de su tutor para impugnarlo. L Tribunal Supremo ha resuelto recientemente el siguiente asunto: V otorgó testamento notarial el 18 de mayo de 1995. Por sentencia de 14 de septiembre de 1999 fue incapacitado, y se designó tutor a su hermano E, quien, al conocer que aquél había otorgado en 1995 el referido testamento, interpuso demanda contra N y la Congregación del Santísimo Redentor, en la que solicitó su declaración de nulidad, así como la de “cualesquiera otros [testamentos] que hubiese otorgado… a partir del año 1993 inclusive”, además de otros pronunciamientos. V falleció antes de que recayese la sentencia de primera instancia y el tutor, su hermano E, continuó el proceso “en defensa de la dignidad y honor de su hermano”. El juzgado de primera instancia y la audiencia consideraron probado “las pruebas llevan a la misma conclusión que la de la instancia”, [dijo la audiencia] que en el momento de testar carecía de la capacidad necesaria para testar “a tenor de sus facultades intelectivas [afectadas por Alzheimer], por lo que le impedía comprender la virtualidad de tal acto”. N interpuso recurso extraordinario por infracción procesal por insuficiencia manifiesta de motivación respecto de las excepciones opuestas, relativas a la falta de legitimación activa y pasiva pues “el tutor [no] puede hacer… aquello que el testador no puede hacer que es anular su propio tes- E 20 El tutor debe actuar en beneficio del tutelado. El testamento es un acto sin eficacia hasta que se produce la muerte del causante tamento”, por lo que la discusión que se sometía al Alto Tribunal era si el tutor estaba legitimado para pedir la declaración de nulidad del testamento antes del fallecimiento del testador. Este recurso fue desestimado, pues, entre otros argumentos, la sala considera que “la recurrente está claramente incidiendo en las cues- tiones de valoración de la prueba” sobre la capacidad del testador en el momento de otorgar testamento, y entendió que “no [ha] incurrido la sala sentenciadora en ninguna de las causas que permiten revisar la valoración de la prueba en casación”. Asimismo, N interpuso recurso de casación; el primero de los motivos, fundado en infracción por la sentencia recurrida de los artículos 657, 661 y 667 del Código Civil (CC) en relación con los artículos 988, 989 y 991 del CC, al entender que el tutor carecía de acción (rectius: legitimación) para ejercitar la nulidad del testamento del pupilo durante su vida “ya que al ser el testamento un acto mortis causa, ante mortem carece de eficacia alguna para los llamados. Nadie puede reclamar la nulidad del testamento mientras carezca de eficacia”. Fundamentos jurídicos del Supremo. La sala estima el motivo con base en la doctrina formulada por la Sentencia del Tribunal Supremo de 7 de abril de 1903, y, por tanto, la posición de la recurrente, con base en los siguientes argumentos: Primero. “El testamento es un acto sin eficacia hasta que se produce la muerte del causante. Aunque éste fuese incapaz, no se puede impugnar un testamento que no tiene la condición de acto eficaz hasta que adquiere dicha eficacia, es decir, la muerte del testador”. Segundo. “ El tutor debe actuar en beneficio del tutelado. La acción para pedir la nulidad del testamento no beneficia para nada los intereses del incapaz, porque el testamento no va a ser eficaz en vida y cuando fallece, va a beneficiar a los llamados en el testamento, pero no al incapaz y los interesados tienen legitimación para ejercer aquellas acciones que crean conveniente para pedir la nulidad de un testamento”. Tercero. “ El propio testador no puede pedir la nulidad del tes- El propio testador no puede pedir la nulidad del testamento por falta de capacidad o vicio de la voluntad tamento por falta de capacidad o vicio de la voluntad, aunque tiene en su mano la revocación si es capaz. Si es incapaz, serán sus sucesores los que impugnarán el testamento caso de no haberlo revocado el testador. Por lo que no pudiendo el tutelado ejercer esta acción, tampoco estará legitimado el tutor”. Cuarto. “ Además, el testamento de V fue otorgado en un período en el que regía la presunción de capacidad del artículo 664 del CC, de modo que la discusión sobre la nulidad o no del testamento no puede centrarse en una incapacidad declarada cuatro años después por medio de la declaración de incapacitación. Lo que debe demostrarse en una acción de nulidad por falta de capacidad es que el testador no estaba capacitado para otorgar testamento en el momento en que lo hizo y ello no puede deducirse de la posterior incapacitación”. En consecuencia, la sala, al estimar el motivo dictó nueva sentencia, por la que anuló en parte la sentencia recurrida y se dijo que no procedía declarar la nulidad del testamento otorgado por E el 18 de mayo de 1995. El Notariado El Notariado INFORMA INFORMA 21