sentencia - Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV

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TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA
COMUNIDAD VALENCIANA
SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
SECCION 2
Medidas Cautelares nº: 2 /000255/2013-P.S.M.
N.I.G: 46250-33-3-2013-0004508
Ponente: D/Dª RICARDO FERNANDEZ CARBALLO-CALERO
Demandante/Recurrente: CONVERGENCIA ESTATAL DE
ENFERMERIA COMUNIDAD VALENCIANA-CEMSATSE-CV
Procurador/Letrado: JAVIER ROLDAN GARCIA /
Demandado/Recurrido: CONSELLERIA DE SANIDAD
Procurador/Letrado: /LETRADO DE LA GENERALITAT
MEDICOS
Y
DE
AUTO
Presidenta
Dª. Alicia Millán Herrandis
Magistrados
D. Rafael S. Manzana Laguarda
D. Ricardo Fernández Carballo - Calero
Valencia, 30 de septiembre de 2013
Dada cuenta y,
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el recurso contencioso-administrativo referido en
el encabezamiento de esta resolución, por la representación
procesal de CONVERGENCIA ESTATAL DE MÉDICOS Y ENFERMERÍA
COMUNIDAD VALENCIANA (CEMSATSE-CV) se solicita, en vía cautelar
la “suspensión de la ejecución de la ORDEN 2/2013 de 7 de junio
de la Consellería de Sanidad por la que se regula el
procedimiento parala jubilación forzosa, la prolongación de la
permanencia en el servicio activo y la jubilación voluntaria
del
personal
adscrito
a
las
instituciones
sanitarias
dependientes de la Consellería de Sanidad (DOCV 10/6/2013), del
Acuerdo de 7 de junio de 2013, del Consell, por el que se
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aprueba el Plan de Ordenación de Recursos Humanos de las
Instituciones Sanitarias dependientes de la Conselleria de
Sanidad (DOCV de 10 de junio de 2013) y corrección de errores
(DOCV de 14 de junio de 2013) (..) y ésta se mantenga hasta que
recaiga sentencia firme que ponga fin al procedimiento o hasta
que este finalice por cualquiera de las causas previstas en la
ley, obligando a la administración demandada a adoptar las
medidas
conducentes
a
su
efectividad
con
todas
las
consecuencias inherentes a dicha declaración, especialmente la
suspensión de los expedientes de jubilación que al amparo de la
norma suspendida se hayan llevado a cabo o se encuentren en
tramitación, con la retroacción a las situaciones jurídicas
individualizadas de cada facultativo afectado y lo demás que
proceda en justicia”.
SEGUNDO.- Formada pieza separada para su tramitación, por
diligencia de ordenación de 26 de julio de 2013, se acordóoír
por término de diez días a la GENERALITAT VALENCIANA (131 LJCA)
a fin de que alegase lo que estimara conveniente sobre la
medida cautelar solicitada de contrario, presentándose escrito
registrado en 11 de septiembre de 2013, alegando lo que en
autos consta, y teniendo por expresada oposición a la
suspensión instada, solicitando el dictado de resolución que
desestime la pretensión formulada por actora.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.-La
Ley
29/98,
de
13/Julio,
reguladora
de
la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa, contempla las medidas
cautelares -y entre ellas la tradicional suspensión de la
ejecutividad del acto administrativo-, en el Capitulo II de su
Titulo VI; y así, los interesados podrán solicitar en cualquier
estado del proceso la adopción de cuantas medidas aseguren la
efectividad de la sentencia (art. 129), aunque tratándose de
una disposición general, dicha petición deberáhacerse en el
escrito de interposición o en el de demanda; y el Tribunal,
previa valoración circunstanciada de todos los intereses en
conflicto, acordarála medida cautelar únicamente cuando la
ejecución del acto o la aplicación de la disposición pudieran
hacer perder su finalidad legítima al recurso, rechazándola
cuando de su adopción pudiera seguirse perturbación grave de
los intereses generales o de tercero, que seráponderado en
forma circunstanciada (art. 130).
SEGUNDO.- En el caso que nos ocupa, se pretende la suspensión
de las disposiciones impugnadas, con base a considerar “que la
ejecución de la Orden impugnada, consecuencia directa de la
publicación del Plan, puede hacer perder su finalidad legítima
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al recurso”toda vez que de no acordarse “se causarían unos
perjuicios de difícil reparación para los afectados”entre los
que se hace cita de los de índole económica o administrativa
(retribuciones y cotización) y profesional. Se sostiene la
concurrencia de apariencia de buen derecho, centrada en la
finalidad única del PORH en orden a “jubilar a todo el personal
a
partir
de
los
65
años
asícomo
revocar
todas
las
prolongaciones de servicio activo concedidas”toda vez que
“ninguna de las excepciones (a la jubilación) contempladas en
la Orden van a cumplir su objetivo”. Se refiere que tal fumus
boni iuris descansaría además en la falta de negociación
colectiva y en fin, con referencia específica a “las
prolongaciones que ya habían sido autorizadas”, se considera
que se establece una retroactividad “in peius”, conculcando los
derechos
adquiridos
de
aquellos
profesionales
que
se
encontraban en tal situación, de forma incondicionada”.Para
finalizar, se hace cita de que existe una discriminación entre
los profesionales defendiéndose, en fin, que la suspensión no
causa grave perjuicio ni a tercero ni al interés general de la
CCAA.
La administración demandada, por su parte, considera que
el solicitante se adentra en exceso en el fondo del asunto,
con argumentaciones que deben situarse extramuros de la sede
cautelar en la que nos hallamos. Mantiene el interés público
implícito en las disposiciones impugnadas y considera asumible
la “discriminación”alegada por el Sindicato recurrente, mas
reorientándolo a la eventual suspensión de las disposiciones en
lo que afectasen a aquellos profesionales con actual prórroga
de servicio activo, frente a aquellos otros que no hayan visto
valorada hasta la fecha tal eventual solicitud.
TERCERO.- Planteado el debate en los términos expuestos, ha de
comenzarse exponiendo que la suspensión instada, no ha de
afectar a las disposiciones impugnadas en su totalidad, pues
el Sindicato actor, junto a la mención de perjuicios
irreparables, no deja de reconocerlos, en diferentes pasajes
de su escrito, como de difícil reparación (con cita específica
de los económicos y profesionales). Y así, se hace necesario
observar, que no pueden hacerse equivaler los eventuales
perjuicios aducidos, con la pérdida de finalidad legítima del
recurso, pues el contingente interés que eventualmente pueda
frustrarse entre los profesionales que se vean sujetos a la
ordenación de un régimen condicionado a determinados aspectos
organizativos,
no
se
configura
como
ontológicamente
irreparable, ante el posible dictado ulterior de una eventual
sentencia estimatoria.
3
Por
otra
parte,
ante
los
razonamientos
del
actor,
adjetivando como finalidad única del PORH la de “jubilar a todo
el personal a partir de los 65 años (..)”toda vez que “ninguna
de las excepciones (a la jubilación) contempladas en la Orden
van a cumplir su objetivo”trayendo además a colación, la falta
de negociación colectiva de tal instrumento; es menester
indicar que nos hallamos ante alegaciones que penetran en el
fondo del asunto, sin mostrarse como evidentes o explícitas, y
debiendo ser las mismas desconsideradas en sede cautelar, bien
por indebidamente
anticipar los hipotéticos efectos que se
ligan a la propia aplicación de las normas impugnadas, bien por
verse desvirtuadas tales alegaciones, siquiera atendiendo a
las referencias a la negociación que se realizan en los textos
introductorios de las normas cuya suspensión se pretende.
Cita en fin la Entidad solicitante que la suspensión
solicitada no ocasionaría “grave perjuicio ni a tercero ni al
interés general de la CCAA”más tamaña afirmación, ni se
compagina
con
el
mandato
al
que
tales
normas
“ab
initio”responden,en cuanto relacionadas con el dimensionamiento
y necesidades de la organización sanitaria pública, ni toman en
consideración,
los
posibles
intereses
profesionales
de
terceros, legítimos interesados en ocupar alguna de las plazas
eventualmente afectadas por las disposiciones de referencia.
CUARTO.- Curiosamente comparten las partes la alegación del
principio
de
no
discriminación
e
igualdad
de
trato,
relacionándolo el actor con la falta de suspensión de las
normas y la administración, por el contrario, con la eventual
suspensión de las disposiciones que afectaren a aquellos
profesionales que se encontrasen en prolongación de servicio
activo frente a los restantes.
Tal principio, no ha de ser considerado en sede cautelar,
en ninguna de las perspectivas propuestas. No desde luego,
desde la óptica del recurrente en cuanto, contrapone a
profesionales que con anterioridad a la entrada en vigor de la
Orden
habrían
“disfrutado
de
una
situación
jurídica
deseable”frente a aquellos que ahora se hayan de ver afectados
por la misma (bien se encuentren en situación de prolongación
en servicio activo, bien por cursar la oportuna solicitud en
tal sentido) pues tal entendimiento implicaría petrificar el
propio
ordenamiento
jurídico
desconociendo
la
relación
estatutaria de aquellos, mas tampoco, desde la perspectiva de
la administración, en cuanto, son claramente diferenciadas las
situaciones profesionales y términos traídos a colación por
aquella, al pretender confrontar al personal que tuviese
reconocida prórroga en servicio activo, con aquel que no se
encontrase en dicha situación.
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Asumiendo parcialmente la medida cautelar argumentada y
solicitada por el Sindicato recurrente, la ejecución de las
previsiones de los preceptos “Disposición Primera del Apartado
IV del Anexo II del Acuerdo de 7 de junio de 2013, del
Consell, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de
Recursos Humanos de las Instituciones Sanitarias dependientes
de la Consellería de Sanidad (DOGV, nº7042 de 10 de junio de
2013)y Disposición Transitoria Primera de la Orden 2/2013, de
7/junio, de la Conselleria de Sanidad en cuanto establecen que
con su entrada en vigor “se iniciaráde oficio un expediente de
jubilación forzosa al personal estatutario que actualmente se
encuentre
en
periodo
de
prolongación
(voluntaria)
de
permanencia
en
el
servicio
activo
(..)”sípuede
generar
situaciones irreparables a aquel personal estatutario del
sector sanitario que fuera compelido imperativamente a cesar
en el servicio activo, que manifiestamente harían perder la
finalidad legítima del recurso, situaciones cuya tutela cabe
anticipar actuando cautelarmente sobre la norma que las
genera,
sin
precisar
diferirlas
hasta
la
producción
individualizada de sus efectos; por el contrario, el interés
general no se evidencia perjudicado, a priori, por la
paralización cautelar de una medida que, aún apareciendo
enmarcada –según su Preámbulo- en el ámbito de la búsqueda de
una mayor eficacia y eficiencia en la gestión de los servicios
sanitarios, no va encaminada a incrementar el colectivo del
personal en activo al servicio de la sanidad pública.
QUINTO.- La adopción de la medida cautelar solicitada en los
parciales términos expuestos, no obstante,no ha de alcanzar a
su pretendido mantenimiento “hasta que recaiga sentencia firme
que ponga fin al procedimiento o hasta que este finalice por
cualquiera de las causas previstas en la ley”pues tal
declaración pretendida es mera reproducción del tenor literal
de la LJCA, que en su Art. 132.1 alcanza a preciar además como
tales medidas “podrán ser modificadas o revocadas durante el
curso del procedimiento si cambiaran las circunstancias en
virtud de las cuales se hubieran adoptado” debiendo, en
definitiva, ser sus efectos los que naturalmente deriven de la
medida cautelar a adoptar,cual es el propio de la suspensión
(parcial) de las normas impugnadas.
SEXTO.- No concurren razones que determinen la necesidad de
afianzamiento de la medida cautelar. Sin costas.
En atención a lo hasta aquíexpuesto,
SE ACUERDA
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Desestimando la suspensión de las normas impugnadas en su
globalidad, solicitada por CONVERGENCIA ESTATAL DE MÉDICOS Y
ENFERMERÍA COMUNIDAD VALENCIANA (CEMSATSE-CV) se decreta la
SUSPENSION CAUTELAR DE LA EJECUCIÓN DE la Disposición Primera
del Apartado IV del Anexo II del Acuerdo de 7 de junio de
2013, del Consell, por el que se aprueba el Plan de Ordenación
de
Recursos
Humanos
de
las
Instituciones
Sanitarias
dependientes de la Consellería de Sanidad (DOGV, nº7042 de 10
de junio de 2013) y de la Disposición Transitoria Primera de la
Orden 2/2013, de 7/junio, de la Conselleria de Sanidad.
No procede hacer pronunciamiento sobre las costas de
este incidente.
Contra
esta
resolución
cabe
interponer
recurso
de
reposición conforme a lo dispuesto en el art. 79 de la LJCA.
Asíse acuerdan, mandan y firman, los ilmos. Sres. de
la Sala expresados al margen.Doy fé
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