2ª ÉPOCA • NÚMERO 3 • 12 DE JUNIO DE 2012 INCLUYE ÍNTEGRO EL AS COLOR NÚMERO 3 DEL 8 DE JUNIO 1971 DON SANTIAGO SE ENFADA LA ENCRUCIJADA DEL REAL MADRID EN 1971 2 3 SANTIAGUINA DÍCESE DE DON SANTIAGO BERNABÉU DICIENDO VERDADES COMO PUÑOS La temporada 1970-71 no había sido buena para el Real Madrid. Por primera vez en su historia no disputaría ninguna competición europea. Pero el presidente Bernabéu ponía buena cara al mal tiempo... TOMÁS RONCERO / C uando el Madrid perdió la final de la Recopa de 1971 ante el Chelsea, Don Santiago Bernabéu se puso en plan presidente y dio la cara. Siempre lo hacía. Decidió hablar con AS Color, convencido de que era la cabecera de mayor prestigio para enviar un mensaje meditado y directo al madridismo. El mandatario manchego no se andaba por las ramas y prefería golpear duro si era preciso para que nadie pudiera interpretarle entre líneas. Bernabéu era de los de “al pan, Jugador, entrenador, directivo y presidente del Real Madrid. Gracias a todas esas fases, Bernabéu se labró una arrolladora personalidad. Sus ‘Santiaguinas’ eran mensajes dirigidos a técnicos, jugadores y afición. pan; y al vino, vino”. Lo bueno de la entrevista, efectuada por nuestro compañero Chema Bermejo, es que el mítico mandatario merengue deja perlas que lo convierten de nuevo en un adelantado a su tiempo. Diríase que algunas de sus frases las habría suscrito el mismísimo Florentino Pérez, que siempre habla de Bernabéu como el espejo como presidente en el que siempre quiso mirarse. Lo que sí han cambiado son los tiempos y la dimensión económica del club. El actual Real Madrid sí se puede gastar 96 millones en Cristiano o 67 en Kaká. LA MIRADA SABIA. Clara, llana, directa y sin tapujos. Así era la sabia mirada de Santiago Bernabéu, y así era la vigorosa personalidad del entonces presidente madridista. Pero vean lo que decía Don Santiago sobre el deseo de la afición de que llegaran grandes fichajes a la plantilla blanca: “En Inglaterra e Italia los clubes son sociedades anónimas. En el Madrid los dueños son los socios. Los propietarios, los socios, me reclaman: “¡Gástese usted el dinero, los millones!”. Y yo les digo: “¿Qué millones? No vamos a pagar ocho o diez millones por un jugador mediocre. No quiero pagar lo que no valen. Además, los impuestos nos ahogan. Ahora tenemos 400 empleados. Hay que pagar la luz y el agua. Los gastos han aumentado. La Directiva tiene que vigilar la sociedad”. Su concepto de que el Real Madrid es de sus socios queda claro en una expresión muy propia del mandatario manchego: “Si yo fuera empresa, haría lo que me diera la gana. El Madrid está preparado para gastar, no para tirar el dinero. Hay que poner los pies en el suelo. Hay que olvidarse de aquellos Di Stéfano, Puskas, Bueno, Sanchis, Gento y Grosso esperan el mensaje que Bernabéu les va a lanzar. Casi siempre era el mismo: “Sólo importa ganar”. Gento, Rial… ¿Qué hubiera sido de nosotros si no dejamos salir a los Benito, Velázquez, Grosso, Pirri? Vamos a reforzarnos si los socios tienen paciencia y aguantan, y apoyan a los jóvenes que surjan”. Por cierto, que en un tramo de la entrevista Don Santiago tiró una puyita a la siempre exigen- te afición del estadio que lleva su nombre: “En Atenas perdimos con dolor y con honor, y me preocupa que ninguno de los 60.000 socios fueran a Barajas a recibir a los jugadores. Los socios tienen también una obligación: apoyar al equipo”. Mourinho debe estar aplaudiendo ahora mismo mientras lee estas líneas. En su repaso a aquella temporada de transición para los blancos, el líder de aquellos años marcadamente presidencialistas sale en defensa de su discutido técnico, Miguel Muñoz: “Si yo fuera técnico, me iría a Italia y cobraría cinco millones por decir cosas y hacer equipos. Sí, no me pinches en el asunto Miguel Muñoz. No es cosa mía. ¿Sabes que hay una junta directiva? Yo no voy a escoger a otro entrenador que haya salido de otros clubes. Cuando ha salido de un sitio, es que no valió. ¡Eche usted a Muñoz!, me dicen. Otros quieren que se quede. ¿Quién garantiza de antemano una victoria?”. Así era Don Santiago Bernabéu. Genio, figura, personal e intransferible. Un genio de los despachos. Un pionero, un ideólogo y un impulsor del gran fútbol que décadas después se ha convertido en el rey de la industria del ocio. Desde un Lugar de La Mancha, irrumpió el mejor presidente de la historia del fútbol… 4 5 El Madrid vivió un período de crisis en mayo de 1971. Perdía la final de la Recopa, Gento se retiraba del fútbol y la temporada acababa sin títulos. Bernabéu siguió apostando por Miguel Muñoz, pero siete veteranos pagaron los resultados de un año aciago... “Real Madrid, Presente y Futuro”, era el título del repor taje sobre el equipo blanco en el número 3 del AS Color. Seis páginas que desgranaban la historia del club en sus sesenta y nueve años de historia por aquel entonces. Y, por supuesto, un análisis de aquella plantilla de la 70-71. REAL MADRID 70-71 EL ADIÓS DE GENTO TRAJO UN POBLADO DE NUBARRONES UNA PLANTILLA DESCOMPENSADA J. L. GUERRERO / U na mañana vino Moleiro, ayudante de Muñoz, y me dijo que me llamaba el míster para un entrenamiento especial. De repente, le veo en chándal y con un cronómetro. Me dijo: “Tiene usted que correr todo lo que pueda desde la Grada Sur a la Grada Norte”. Estaba un poco extrañado, pero realicé el sprint que me pedía el míster. Cuando volvía asfixiado, me dijo otra vez: “¿Está recuperado? Vuelva a realizar otro sprint a mi señal...”. Estaba alucinado porque no entendía nada. Cuando volvía andando le pregunté: Míster, ¿esto para qué es? Él contestó: “Quiero ver si eres rápido”. El relato de Rafa Marañón, prometedor delantero centro novel, por aquel entonces con 23 años, y reconvertido a extremo izquierdo por obligación, ilustra la necesidad de un Madrid inestable en la 70-71. Paco Gento, tras 18 años de inigualable trayectoria, veía el final de sus días como futbolista. Miguel Muñoz buscaba una solución imposible, encontrar un relevo para la Galerna del Cantábrico. Su eterno sustituto natural, Manolín Bueno, también ponía fin a su etapa en el club esa misma temporada. BETANCORT Y MIGUEL MUÑOZ. El portero canario terminó su contrato en el Madrid en 1971. Luego se fue a Las Palmas, equipo en el que recalaría también Miguel Muñoz. Aquel presente del equipo blanco estaba poblado de nubarrones. Un mediocre balance en Liga (cuarta posición), una eliminación tempranera en octavos de final de Copa ante el Depor y la decepción de no conquistar la Recopa ante el Chelsea dejaron al Real Madrid en una situación de crisis. Once futbolistas acababan contrato a final de temporada y siete de ellos no continuaron: Gento, Calpe, Sanchis, Betancor t, Bueno, González y De la Fuente. La generación de los Ye-Yé afrontaba su primera crisis de identidad, pero Pirri, Grosso y Velázquez continuaron en el equipo blanco. Fue una campaña en la que la enfermería se llenó: hasta 27 lesiones. Pero esta circunstancia no era una excusa para el siempre exigente público del Bernabéu, que pidió a gritos la dimisión de Miguel Muñoz el 24 de abril de 1971, tras el 1-1 ante el Deportivo en la ida de los 1/16 de final de Copa. Don Santiago Bernabéu salió a defenderle públicamente en las páginas de AS. Consideraba que había una campaña mediática para destruirle. Un argumento de presidente muy del siglo XXI, lo que demuestra que esta canción viene de tiempos lejanos. Con El Bernabéu pidió a gritos la dimisión de Miguel Muñoz el 24 de abril de 1971, tras el 1-1 en Copa ante el Deportivo una diferencia abismal. Don Santiago apostó por él tres temporadas más: “Muñoz continúa en el Madrid por valiente. Ha demostrado serlo una vez más al soportar la ofensiva contra él”. Paradojas de la vida, el histórico técnico madridista se quejaba, sobre todo, de la forma en la que cayeron en Copa: “Un equipo puede hacer mejor fútbol que su rival y, en cambio, queda eliminado. No hay derecho que uno, sin ganar, siga adelante y otros, sin perder, sean eliminados. ¡No me entra en la cabeza!”. Justo en aquella campaña entraba en vigor el doble valor de los goles fuera de casa en la competición de Copa (aunque en 1973 se anuló esta norma, que se recuperó definitivamente ya en 1993). En Europa, por ejemplo, BORJA BETANCORT JUNQUERA MIGUEL ÁNGEL JOSÉ LUIS CALPE DE LA FUENTE BENITO DE FELIPE ZUNZUNEGUI GRANDE SANCHIS TOURIÑO BALLESTER ZOCO GONZÁLEZ PIRRI PLANELLES VELÁZQUEZ GROSSO FLEITAS AMANCIO MIGUEL PÉREZ ORTUÑO GENTO BUENO MARAÑÓN MAYORES DE 30 AÑOS MENORES DE 25 AÑOS Muñoz contaba con una plantilla envejecida. Gento tenía 38 años y su sustituto, Bueno, 32. Los siete jóvenes tuvieron pocos minutos. Grande y Fleitas fueron los que más jugaron. DIFERENTES GENERACIONES. Amancio, Pirri, Marañón, Velázquez y Gento, en un partido de la temporada 70-71. las eliminatorias se seguían dilucidando con partidos de desempate porque ni siquiera existían las actuales tandas de penalti. “Después de una temporada en la que no se consigue un objetivo, sabíamos que habría una limpieza grande en el vestuario. Los que más lo pagaron fueron los jugadores veteranos”, relata Toni Grande, que con 24 años fue el octavo futbolista de la plantilla con más minutos en Liga. Una ‘rara avis’ en una plantilla envejecida con Gento (38), Betancort (34), Sanchis (33), Amancio (32), Zoco (32) y Manolín Bueno (31). Toni Grande fue el más joven en contar con cier ta confianza por parte de Miguel Muñoz. “A los jugadores de la casa nos costaba entrar en la dinámica de los veteranos”, recuerda. Él y Goyo Benito (25) se hicieron hueco gracias a la madurez extraída en su cesión conjunta al Rayo. En el Bernabéu decían: “Ahí está Benito. El balón pasa, pero el jugador, ni hablar”. Goyo iba a para cura a los 12 años (estaba en un seminario en Álava), pero el fútbol cambió su vida. Por aquellos lares, los jugadores mostraban un discurso parecido al actual (“Con tal de jugar, me da igual el puesto”), pero con otras 6 7 SANCHIS. El veterano defensa marcó un gol en Liga en la 70-71. Y a la derecha, Bueno observa la jugada de su compañero. inquietudes personales. Grosso (28), uno de los representantes de aquel Madrid Ye-Yé, aseguraba: “Me hubiera gustado hacer una carrera universitaria, pero en mi casa no había medios”. Un discurso parecido al de un jovenzuelo Planelles (19), que justificaba su desilusión dentro del club de esta forma: “Quiero irme a casa. Soy amateur y cobro lo justo. Además de jugar, estudio económicas y llevo dos años perdidos por el balompié”. Aunque estos lamentos confesados en AS, en mayo de 1971, escondían otra realidad. “Planelles era un jugadorazo. Le gustaba mucho a Miguel Muñoz. En la final de Copa ante el Valencia, en el Camp Nou (1970), le subieron al primer equipo. En la Recopa contra el Hibernians, en aquella temporada (70-71), marcó un hat-trick sensacional. Tenía mucha fuerza, pero él quería jugar de delantero centro. Muñoz lo sacaba para sustituir a Grosso y le pedía que bajara hasta el centro del campo para recibir la pelota. Un poco como hacía Alfredo Di Stéfano, pero Planelles no quería. Así que le cerraron la puerta del primer equipo...”, rememora Rafa Marañón. Sin embargo, otros como Bueno hubieran preferido marcharse antes después de 12 años en el club: “Había un derecho de retención y no te podías ir. EL ONCE INICIAL EN LA FINAL DE LA RECOPA. Arriba, de izquierda a derecha: Borja, José Luis, Benito, Zunzunegui, Pirri y Zoco. Abajo, Fleitas, Amancio, Grosso, Velázquez y Bueno. Siempre te renovaban un año con un diez por ciento más de la ficha si eras internacional. No teníamos más remedio que aguantar lo que el club decía”. El problema de las lesiones en aquella temporada se escenificó en la portería: Betancort (ligamen- Gento jugó su último partido el 21 de mayo de 1971, con la decepción de perder la final de la Recopa tos), Junquera (rotura del tendón del supraespinoso) y Miguel Ángel (fractura del dedo meñique) apenas jugaron. El protagonismo se lo llevó Borja, que fue fichado la temporada anterior del Murcia, en plena competición, a causa también de las lesiones. Su nombre de guerra, José Luis, hubo que tocarlo por su apellido paterno, Borja, para que no se confundiera con otro José Luis, de apellido Peinado, que ya estaba en la plantilla, a quien se le apodaba ‘Pepe Goles’ por su facilidad de marcar. “Yo no aguantaba más al máximo nivel. Sabía que era mi última temporada. Estábamos Junquera, Miguel Ángel, con unas condiciones bárbaras, y el chiquito que vino del Murcia (Borja). Me acuer- INTENSIDAD. Benito, al fondo, y Pirri, con el brazo en alto. Fleitas y Miguel Pérez, esperando a sacar. A la derecha, Amancio y Velázquez. DELANTEROS. Pirri, a la derecha, se convirtió en el máximo goleador aquella temporada con 13 goles en Liga. Fleitas, a la izquierda, marcó 6. DEFENSA. De Felipe, de frente al lado del portero. A la derecha, Zoco y a la izquierda del todo, Pirri. do del final de aquella campaña. Yo acababa contrato y me llamó Antonio Calderón, el gerente. Me habló con buenas palabras y me regalaron un año más de contrato. Me comentaron que si quería seguir jugando en otro club no había problema. Luego me fui a Las Palmas. Recuerdo todavía las palabras cariñosas de Don Santiago: “Canario, te echaremos de menos”, narra hoy el que fuera veterano Antonio Betancort. Fue Zamora en los años 65 y 67 y se marchó del Madrid con seis Ligas, una Copa de Europa y dos Copas. Pero fue una despedida agridulce por los resultados logrados en la última temporada. “Fue un año muy malo. Para olvidar. Me acuerdo de las críticas a Miguel Muñoz, por supuesto. Pero aun así se merecía una estatua de todas maneras. Era muy supersticioso. Me acuerdo que yo siempre daba unas caladas a un puro en todas las concentraciones. Un día me dio por no fumar contra el Elche y luego perdimos. Miguel Muñoz fue en seguida a por Zoco, mi compañero de habitación, para decirle que no me había fumado el puro y que por eso habíamos perdido. ¡Era tan supersticioso que no se cambiaba de chaqueta los días de partido!”. Sólo un hombre con la personalidad de Miguel Muñoz podía aguantar aquel aluvión de críticas. Sirva de muestra de su carácter y su ironía una anécdota que sucedió tras el partido de desempate en la final de la Recopa en Atenas. En la conferencia de prensa posterior al encuentro, un periodista griego mantuvo este diálogo con Miguel Muñoz: “Do you speak english? No. Parlez-vous français? No. Deutch? No. Perdone, pero yo sólo hablo español, sevillano y argentino”. El Madrid se quedaba sin la Recopa, un título que no llegó nunca a las vitrinas blancas. Pero hubo un pérdida todavía mayor. Ese mismo día, el 21 de mayo de 1971, fue cuando Paco Gento jugó su último partido con el Real Madrid. El club vivía un proceso de reestructuración. Miguel Muñoz fichaba justo en ese mismo mes a Molowny para hacerse cargo de la cantera y peinaba, mientras, el mercado para rejuvenecer la plan- tilla. Cuando todavía se debatía la autorización de fichar extranjeros (el Barça estaba dispuesto a pagar 23 millones de pesetas por Cruyff), el Madrid cerraba los fichajes de Santillana, Corral y Aguilar por 20 millones de pesetas. Pero la obstinación de Miguel Muñoz durante la 70-71 fue la de encontrar un clon de Gento. “Me acuerdo de mi debut en San Sebastián como si fuera ayer. Salí por Gento al descanso. Todo el mundo quería que se fichara a un jugador que corriera como una moto y pegara a la pelota como él. Yo era delantero centro y no me gustaba jugar de extremo, paradojas de la vida, porque luego en el Espanyol me desenvolví en esa posición. En aquellos tiempos vivimos una transición importante, donde era difícil quitarle el puesto a la gente veterana. Si salías un día y no funcionabas, no volvías a jugar. Años más tarde me fui al Espanyol, pero luego don Santiago me reconoció que podía haber triunfado en el Madrid”, rememora Marañón. Era imposible sacar un nuevo Gento. Ni 40 años después se ha visto otro jugador igual. El Madrid, en aquel reportaje en AS Color se encomendaba al “Presente y Futuro”. Representado en su majestuoso estadio, una moderna Ciudad Deportiva y un palmarés que no logró engrosar aquella temporada... Grande: “Todo el mundo quería a otro jugador como Gento: que corriese y pegase al balón igual” PAREJA. Manolín Bueno (sin camiseta) fue el eterno suplente de Gento. Paco se retiró del fútbol al acabar la 70-71 y Bueno también se marchó al Sevilla al finalizar la misma. 20 21 Aparte de entrenador, jockey y mozo de cuadra, necesitan los cuidados de veterinario, dentista, osteópata, homeópata, herrador, fisioterapeuta, quiropráctico, nutriólogo y, en algunos casos, hasta psicólogo. LA ZARZUELA En el número 3 de AS Color aparecía un reportaje de cómo 10 caballos murieron en el hipódromo de La Zarzuela, no por una enfermedad, sino por la errónea administración de un medicamento. EL PURASANGRE, EL ANIMAL MÁS MIMADO DEL MUNDO JAVIER HERNÁNDEZ / E l purasangre seguramente sea el animal que más cuidados recibe en el mundo. Obras de arte en movimiento que en España se pueden adquirir desde 3.000 euros y por los que en EE UU se llega a pagar hasta 30 millones. Pero hay veces que todos los cuidados son pocos o, como dice el refrán, es peor el remedio que la enfermedad. Sucedió en 1971, en Madrid, en el hi- PRIMERA CALIDAD. En la alimentación del caballo figuran los piensos y vitaminas de mayor calidad que hay en el mercado. pódromo de La Zarzuela, cuando 10 caballos murieron no por una enfermedad, la Bedsionasis, si no por un mal uso del medicamento que la curaba, la Terramicina. La información a principio de los años 70 no era la misma que la hoy existente y, por error o desconocimiento, se suministró Terramicina en dosis mayores de las idóneas. Incluso, en algunos casos, se hizo de forma errónea, mezclando la medicina en agua y por vía bucal. “Siempre que aparece una enfermedad nueva hay desinformación, y hay quienes no esperan a que salgan los resultados del laboratorio, que tardan tres días, y actúan por su cuenta”, narra Marta Varela, veterinaria que tiene a unos 200 caballos del hipódromo de La Zarzuela bajo sus cuidados. “Hoy sería muy difícil que ocurriese algo parecido. Lógicamente, los métodos de diagnóstico no son los que había antes. La ciencia está mucho más avanzada El salto tecnológico y científico en veterinaria ha sido brutal. Hoy día hay muchísimos más medios”. De todos esos avances se ha beneficiado el caballo de carreras, el animal más mimado del mundo. Para cuidar al purasangre todo es poco y de su salud están pendiente una batería de profesionales. Más allá del entrenador, jockey y mozos de cuadra, y además del veterinario, el caballo requiere la atención de dentista, EL TREADMILL. Es una cinta rodante que sirve para caminar. Se puede poner cuesta arriba para fortalecer músculos. herrador, osteópata, homeópata, quiropráctico, fisioterapeuta, nutriólogo y, en algunos casos, hasta psicólogo, si bien estos últimos todavía no están muy extendidos al ser muy difícil comprobar los resultados. Marta, madrileña de 37 años, es uno de los cinco o seis veterinarios particulares que trabajan en el hipódromo. Comenzó a montar a caballo con 17 años, como amazona compitió en carreras durante varias temporadas y ejerce de veterinaria desde 1999. Ella sabe lo que se lleva un caballo en cuidados: “Un caballo gasta en medicinas entre 100 y 150 euros al mes. Eso sin que haya nada excepcional. Si yo fuera caballo, elegiría ser caballo de carreras. ¡Está tan bien cuidado!” . El veterinario acude al hipódromo mañana y tarde, pero realmente está las 24 horas de guardia. “Más de una vez toca salir corriendo de noche porque un caballo tiene un cólico”. En el 22 TENDONES. La veterinaria Marta Varela palpa los tendones de un caballo. Si se notan hinchados, se practica una ecografía para comprobar la lesión. coche, el maletero es un farmacia improvisada con innumerables productos y medicinas: “En el coche suelo llevar entre 70 u 80 medicinas diferentes. Antiinflamatorios, sueros, sedantes, analgésicos, productos para cuidar las heridas, vendas.... Muy variadito. Hay que tener en cuenta que el veterinario tiene dos labores principales. La primera, atender las patologías del caballo; es decir, curar heridas, lesiones... y la segunda, la atención 23 EN LA CUADRA. Cada caballo tiene su propio box. En la cuadra recibe mil atenciones. En países como Dubai cada caballo tiene hasta su propio termómetro. MALETEROFARMACIA. El maletero del coche de un veterinario está acondicionado para llevar los medicamentos. deportiva, ayudar al caballo a estar sano, en forma, darles vitaminas, un tratamiento deportivo. En definitiva, ayudarles y prepararles para la competición”. La responsabilidad de los veterinarios es tremenda. En sus manos están caballos que cuestan un dineral, en ocasiones millones de euros, y un fallo, un error puede resultar fatal para la vida del animal o para su carrera deportiva. “Así es, pero del mismo modo que asumes la responsabi- lidad, no puedes estar pensando en ello todo el rato. Todos los veterinarios tenemos un seguro de responsabilidad civil de 150.000 euros. Ese seguro se nos concede a los veterinarios al lograr el título en la universidad. Luego, si quieres, de forma privada y pagando una cantidad, puedes ampliarlo. Personalmente, yo tengo una cobertura de hasta 300.000 euros”. ¿Se trata a todos los caballos de carreras igual? ¿Existe discri- minación? En una cuadra conviven caballos de muy distinta categoría. Lo mismo hay uno de grandes premios y múltiple ganador que en el box de al lado está ‘el penco’, como se dice en el argot, el que nunca ha ganado y seguramente nunca ganará. “El veterinario siempre tiene el mismo cuidado con todos los caballos. En ocasiones, cuando hay lesiones más o menos graves, es el propietario el que suele marcar la diferencia. Para los tra- tamientos, habitualmente le doy tres alternativas al propietario. Les digo, mira, ésta es la mejor, aunque también es la más cara, y luego tienes estas dos que son más baratas. Es el propietario el que elige”. El caballo de carreras, desde que nace, tiene un exhaustivo control. Tiene su propio DNI, el libro de identificación caballar, en el que se anota todo lo referente al caballo. Figuran sus marcas, los tipos de capa de pelo... todo A COMPETIR. Todos lo cuidados y entrenamientos están enfocados para el día de carreras. para ser identificado. En el libro está inscrito el número del microchip (todos llevan uno insertado en el cuello), así como anotados los controles antidoping que han pasado, las veces que ha entrado y salido del país, la cartilla de vacunación obligatoria.... Todas estas medidas hacen que sea imposible confundir o suplantar un caballo por otro. Obras de arte en movimiento que tienen el honor de ser el animal más cuidado del mundo. 26 27 MIGUEL MARÍA En el momento de publicarse esta entrevista (7-6-1971) Miguel María Lasa era un corredor joven (23 años) con enorme proyección, pero hasta ese momento sólo había estado en equipos modestos: Pepsi-Cola, la Casera y Orbea. Al año siguiente ficharía por el Kas. LASA “SI FUENTE ES RIVAL EN CORREDOR COMPLETO. Lasa era bueno en la montaña, en la crono y en el sprint. Pero tampoco marcaba diferencias en ninguna de las especialidades. VEZ DE COMPAÑERO, HABRÍA GANADO LA VUELTA 1972” Miguel María Lasa pudo ser un buen especialista en clásicas de no ser porque en los años setenta los españoles no las disputaban. Aún así, estuvo a punto de ganar la Vuelta a España en cuatro ocasiones. CHEMA BERMEJO / E n la época que se escribió la entrevista en AS Color, Miguel María Lasa, (Oyarzun, 4 de noviembre de 1947), era efectivamente el segundo mejor ci- clista español tras Luis Ocaña. El guipuzcoano era un corredor completo, bueno en la montaña, en la contrarreloj y hasta en el sprint, en grupos reducidos. Pero tampoco descollaba como para sentenciar en cualquiera de esos terrenos. “Hacía muchas cosas bien”, cuenta Lasa. “Pero mi principal virtud era cómo veía la carrera. Sabía estar muchas veces en el sitio justo y en el momento oportuno. De mi decían que tenía más inteligencia que motor, pero sólo con inteligencia no se mueven los desarrollos”. Miguel Mari disputó trece temporadas como profesional (1969 a 1981) en las que sumó un total de 76 victorias, entre ellas, seis etapas de la Vuelta a España, tres del Giro de Italia y dos del Tour de Francia. Pero aún así, menos éxi- tos de los que apuntaba. “Quizás me faltó carácter. Pegar algún puñetazo en la mesa para hacer valer en el equipo los galones que me ganaba en la carretera”. En aquella entrevista del 71 Lasa se quejaba de que no tenía apoyo en el por entonces su equipo, el Orbea. “Y era verdad. No quiero menospreciar a nadie, pero andaba mucho y no tenía ayuda. Por ejemplo, gané tres etapas en el País Vasco y acabé tercero, tras Ocaña y Poulidor. Orbea no tenía “El Kas estaba plagado de figuras. Había camarillas y yo no estaba en ninguna” EQUIPAZO. El Kas se dirige a tomar la salida en una etapa de la Vuelta a España 1975. Con Perurena (de amarillo) y Lasa, en primer término. Entre ellos, atrás, Fuente. 28 la fuerza que posee ahora. De hecho, el equipo desapareció poco después”. El Kas. Y Lasa fichó por el Kas. “Barrutia ya me tenía echado el ojo desde una Vuelta al Bidasoa amateur, en la que tres o cuatro kas no lograban atraparme y subió con el coche porque creía que me iban arrastrando las motos”. En el Kas estuvo cuatro años (1972 a 75). Pero tampoco le fue de cine. “Aquel Kas estaba plaga- “Me faltó carácter para hacer valer los galones que me ganaba en la ruta” 29 do de grandes figuras. En muchas carreras nos pegábamos entre nosotros para ganar. Había camarillas, yo no estaba en ninguna y en ocasiones me vi relegado del elenco de favoritos”. La Vuelta. En 1972 Lasa partía en la Vuelta como líder del Kas y gran favorito. “Pero Fuente cogió una escapada y a partir de ahí, en el equipo, nos dedicamos a apoyar su liderato”. En 1974 ocurrió lo contrario: Fuente iba de líder y Lasa pilló una escapada peligrosa. “Pero en ella se metió también Agostinho y el Kas trabajó para anularla”. Decisión quizás acertada, pues el portugués Agostinho casi le quita la Vuelta a Fuente. “En ese caso ya habríamos movido la carrera para anularle, pero otra vez nos dedicamos a defender”, refuta Lasa. Y en 1975, otra historia parecida: “Esta vez fue Perurena quien pilló una fuga que le dio una buena ventaja. Pero al final Tamames nos ganó en la contrarreloj”. Ya en el Teka, en 1977, Lasa tuvo otra opor tunidad, frente al belga Freddy Maertes, que ganó trece de las 21 etapas y que se vio favorecido al cambiarse la última etapa, de trazado montañoso, por otro llano para no entrar en Guipúzcoa, ya que se esperaban altercados por la convulsa situación política en aquel tiempo y en aquella provincia. En definitiva, dos segundos puestos (1972 y 77) y dos terceros (1974 y 75). “El no ganar la Vuelta a España es la espinita que me quedó clavada”, confirma EL TEKA. Lasa corrió en el equipo santanderino en las temporadas 1977 y 78. En esta última logró en Biarritz una de sus dos victorias de etapa en el Tour. Lasa. “Creo, sobre todo, que podría haber ganado la de 1972. Estaba muy fuerte. Si Fuente llega a ser un rival en vez de un compañero, estoy convencido de que lo habría superado”. Diez campeonatos. Lasa fue también tres veces subcampeón de España de fondo (1976, 79 y 80). Otro título que se le escapó. Pero tiene dos records en dos campeonatos nacionales ya desaparecidos: el de montaña, con cuatro títulos (“Es un honor compar tir el récord con Fermín Trueba”) y el de contrarreloj por regiones, seis campeonatos con Guipúzcoa. “En uno de ellos, los tres corredores del equipo éramos de Oyarzun: Perurena, mi hermano José Manuel y yo. Hubo una gran fiesta en mi pueblo”. Lasa asegura que ha sido “muy feliz en el ciclismo”. “Desde pequeñito fui un apasionado de la bicicleta. He disfrutado mucho en ella y lo sigo haciendo”. Al retirarse, abrió un negocio de bicicletas en Oyarzun. “Pero tuve que cerrarlo hace unos diez años porque montaron dos grandes negocios de bicis cada uno a doscientos metros de mi tienda. No podía competir”. Ahora es comercial de Irudek, una empresa dedicada a la seguridad. “Tenía más inteligencia que motor. Mi principal virtud era cómo veía la carrera” EL ORBEA. Lasa comanda una escapada en la Vuelta a España 1971, en la que terminaría cuarto. Corría en el Orbea, equipo en el que sólo él tenía nivel. DISFRUTA DEL EJEMPLAR COMPLETO EN KIOSKO Y MÁS www.as.com/kioskoymas CONTENIDO COMPLETO DEL NÚMERO 3 ����������������������������������������� • SANTIAGUINAS, CUANDO BERNABÉU SE ENFADABA Por Tomás Roncero • EL ADIÓS DE GENTO DESEQUILIBRÓ AL MADRID Por J. L. Guerrero • LA FRUSTRACIÓN DE PUSKAS FUE NO ENTRENAR AL MADRID Por Fermín de la Calle • EXTRANJEROS, PRIMEROS SÍNTOMAS DE ���������������������� ������������������� ��������������� APERTURISMO Por Agustín Martín • DE KUBALA A DEL BOSQUE, LA ORGANIZACIÓN DA TÍTULOS Por Joaquín Maroto • LOS PASAPORTES EN EL BALONCESTO ESPAÑOL ������������ ��������� �������������������������������������� Por Ricardo González • ORANTES TOMA EL MANDO DE LA DAVIS Por Tomás de Cos • ASÍ SE CUIDAN LOS PURASANGRES EN LA ZARZUELA Por Javier Hernández • RODRÍGUEZ CAL, EL MEJOR BOXEADOR AMATEUR DE LA ÉPOCA Por Jesús Mínguez • LASA RECUERDA LA VUELTA DE 1972 Por Chema Bermejo • SEBASTIÁN MIRANDA, AQUEL AMIGO DE BELMONTE Por Alejandro Delmás • THUNDERBIRD, LA MEJOR ESCUADRILLA ACROBÁTICA DEL MUNDO Por Enrique Ojeda • NIETO TAMBIÉN ARRASABA EN LAS PRUEBAS NACIONALES CÓMO CONSEGUIR AS COLOR Consíguelo gratis: • Si eres suscriptor de AS, El País o Cinco Días lo tendrás gratis en Kiosko y Más. • Si compras en Kiosko y Más un ejemplar de AS, El País o Cinco Días. 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