UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA “JOSÉ SIMEÓN CAÑAS” LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA: TEORÍAS Y PRÁCTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS BÁSICOS EN AMÉRICA LATINA TESIS PREPARADA PARA LA FACULTAD DE POSTGRADOS PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN FILOSOFÍA IBEROAMERICANA POR CARLOS MANUEL GONZÁLEZ IRAGO OCTUBRE DE 2011 ANTIGUO CUSCATLÁN, EL SALVADOR, C.A. 1 Rector Andreu Oliva De La Esperanza, S.J. Secretaria General Celina Pérez Rivera Decana de la Facultad de Postgrados Nelly Arely Chévez Reynosa Director del Doctorado en Filosofía Iberoamericana Sajid Alfredo Herrera Mena Director de Tesis Héctor Samour 2 Agradecimientos………………… …………………………………………………………... 5 Introducción………………………………………………………………………………….... 6 Capítulo I. Marco teórico para delinear una perspectiva universalista intercultural de los derechos humanos…………...………………………………………………………………………….. 26 1. ¿Ahimsa: Principio intercultural de la “no violencia”?……….……...…………….…..... 43 1.1. Henry Shue: modelo político de estado para la defensa de los derechos humanos básicos de seguridad y subsistencia…........................................................................................... 51 Capítulo II. Desarrollo del derecho básico a la seguridad personal en Venezuela…………..……………. 59 2. El terrorismo de estado y la ficción democrática de la IV República…..….……….…… 62 2.1. Metodología para el estudio del terrorismo del estado en la democracia……………...... 69 2.2. El método represivo: el patrón de acción, su intensidad y alcance………………............ 78 2.3. La seguridad nacional y el discurso democrático en la IV Republica…………………… 80 2.4 Un régimen civil autoritario de seguridad nacional……………………………………… 89 2.5 La V República, nuevo concepto geopolítico de seguridad……………………………… 97 2.6. El derecho a la identidad y el nuevo modelo de “seguridad ciudadana”………………... 104 2.7. Conclusión………….…………………………………………………………………… 114 Capítulo III. Desarrollo del primer derecho de subsistencia: la soberanía alimentaria…………...……….. 117 3. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. 3.8. 3.9. La Reforma Agraria (1946-1999) y la Nueva Ley de Tierras …….…...……………...... 138 Datos y diseño del estudio comparativo………………………………………………… 146 Desarrollo histórico…………………………………………….……………………….. 150 Trienio: Reforma Agraria directa (1946-49)……………………………………………. 154 Reforma Agraria indirecta: desarrollo agrícola (1960-68)……………………………… 157 Impacto electoral y legado de la Reforma Agraria 1961……………………………….. 173 Los objetivos de la Nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2005)………………... 180 La soberanía alimentaria: nuevo modelo de desarrollo agrario……………………..….. 182 La distribución de tierras y la organización campesina………….………………………190 Conclusión ………………………………………………………………………...……. 196 3 Capítulo IV. Desarrollo del segundo derecho básico de subsistencia: la educación obligatoria y gratuita…………………………………………………………………….….……………… 198 4. Nuevo marco constitucional de la educación…………………………….……………... 210 4.1. Las misiones: la transformación del oprimido en sujeto liberador…………...……….… 213 4.2. La guerra mediática desafío al pensamiento crítico y a la democracia……………….……. 226 4.3. La nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) y su defensa de los derechos humanos…… 232 4.4. Impacto cuantitativo de la Revolución Bolivariana en la educación……………………. 243 4.5. Conclusión: la educación como método de integración social …………………………… 246 Capítulo V. Desarrollo del tercer derecho básico de subsistencia: la salud para todos………………….. 253 5. Barrio Adentro nuevo modelo de salud …………………….…..…………….…..…..……264 5.1. Integración social de las personas con diversidad funcional ……..…………….…………..284 Conclusiones Generales……………….………………………………..……..……………... 291 Bibliografía………………………………….……………………………………………… 298 4 Agradecimientos He acumulado muchas deudas, tanto personales como profesionales, con gente que me han brindado señalado apoyo durante la elaboración de esta tesis. Primero quiero agradecer a todos los profesores y compañeros estudiantes del Departamento de Filosofía Iberoamericana de la UCA por el apoyo académico y personal en las clases de doctorado; también a la universidad misma por la oportunidad que me brindaron de ser un estudiante en esta ejemplar institución. Especiales gracias a los doctores Héctor Samour, José Francisco Lazo y Guido Véjar por despejar las dudas en el planteamiento de mis hipótesis con un criterio objetivo, serio y profundo. Gracias por todas las aportaciones, correcciones y críticas. Gracias a la Lic. Marcia Hernández por tu desinteresada y constante ayuda. Además quiero agradecerle a mi ex compañera Adriana Cifuentes por su amor, paciencia, comprensión, comentarios y entusiasmo durante los largos años de investigación. Gracias a mi familia: a mi madre Teresa, a mis hermanos María Teresa, Pedro, Ingrid y Carolina y a mis cuñados y amigos: Belén, Domingo y sobre todo a Alfonso, que me animó a visitarle en San Salvador y a visitar la UCA por primera vez. Agradezco de corazón a la doctora Adamantia Pollis por su ayuda académica y animarme a no abandonar la causa de investigar y estudiar temas relacionados con los derechos humanos en Venezuela. Tampoco puedo dejar de lado a mis compañeros y periodistas venezolanos Octavio Beaumont, Ángel Bastidas y Joaquín Ortuño por la inspiración revolucionaria bolivariana; es para mí un privilegio haber trabajado con ellos todos estos años. Gracias a la profesora Carmen Borhórquez de la Universidad del Zulia y los congresos de filosofía que ha organizado y que contribuyen a entender mejor qué pasa realmente en Venezuela. Un recuerdo especial para mi amigo, luchador por los derechos de las personas con diversidad funcional Francisco Chico Martín, Patxi, quien fue un apoyo fundamental para completar este trabajo. Finalmente, agradecer a mis colegas profesores en EE UU: dra. Nancy Joa, Lule Seltzer, Igor Jasinsky, Carmen Rodríguez, Aldo Bautista y a toda la familia Woods Murphy por su apoyo, amistad y discusión constructiva y crítica en los temas relacionados con este trabajo. Y, por último, gracias a mis estudiantes de Bergen County Academies, particularmente a los que participaron en la clase de Teoría y Práctica de Derechos Humanos. Ellos me enriquecen con sus ideas y discusiones filosóficas y me dan ejemplo con su compromiso y trabajo en la defensa de los derechos humanos. Gracias y un abrazo sandinista y bolivariano a todos ellos. 5 Introducción La Constitución Bolivariana está dirigida a transformar el estado venezolano en Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia, creando un nuevo ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa en la que se garanticen las condiciones para un desarrollo humano autónomo y digno, y en donde el poder se ejerza desde el cumplimiento cabal de los derechos humanos. Al reforzar la centralidad de los derechos humanos, todo acto del poder público que viole o menoscabe los derechos garantizados en la Constitución y la ley, resultan nulos per se y los funcionarios que los ejecutaron, responsables sin excusa alguna 1. ¿Qué son realmente los derechos humanos? ¿Cuáles derechos humanos son prioritarios en una sociedad? ¿Qué significa concretamente reforzar la centralidad de los derechos humanos en las leyes de un país? ¿Qué modelo propone el filósofo humanista Herny Shue al definir los derechos humanos de seguridad y subsistencia como los más centrales o básicos? ¿Es posible concretar los derechos humanos en las leyes y en las prácticas sociales y políticas? ¿Qué modelo de defensa de derechos humanos propone la Constitución Bolivariana? Al igual que la profesora Carmen Bohórquez pienso que la centralidad de los derechos humanos en la Constitución Bolivariana es un hecho político significativo y extraordinario. No es común utilizar la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) como base para la redacción de un texto constitucional y como inspiración legal para la formulación de las leyes orgánicas que desglosan el texto constitucional. Este estudio tiene como objetivo entender qué tipo de centralidad de los derechos humanos se está llevando a cabo en Venezuela hoy y qué modelo filosófico-político de diálogo cultural propone. Es obvio, que el proceso y proyecto constitucionalista venezolano fue una respuesta concreta a una coyuntura histórica nacional e internacional, a los cambios que están ocurriendo en América Latina y en el mundo hoy. Por lo tanto a las preguntas anteriores hay que añadir aquellas que son de carácter comparativo histórico-sociológico y que ilustran el modelo. ¿Es la Revolución Bolivariana una praxis posible del modelo de estado democrático de derechos básicos de seguridad y subsistencia que propugna Henry Shue? ¿Por qué? ¿Qué diferencias hay entre el modelo histórico –dominante-- del estado de derecho de la “seguridad nacional” que imperó durante la Guerra Fría y los nuevos que ahora emergen en varios países de América 1 Carmen L. Bohórquez, “La experiencia del proceso venezolano actual”, 8. Artículo del 22 de noviembre 2005. Conferencia en la UCA, 2005. www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/bohorquez1.htm 6 Latina? ¿Existen otros ejemplos concretos de la aplicación de los derechos básicos de seguridad y subsistencia en la actualidad? ¿Formulan estos modelos planteamientos hechos por la Teología y las Filosofías de la Liberación planteados en los años sesenta y setenta en nuestro continente y que resurgen en la actualidad? Finalmente, quedan pendientes las preguntas de filosofía política sobre el significado real de la democracia y la naturaleza de los cambios que se están proponiendo a nivel institucional en nuestro continente. ¿Qué es la democracia participativa y protagónica de la que habla la Constitución Bolivariana? ¿Qué papel cumple y qué límites tiene el estado a la hora de implementar políticas de seguridad? ¿Es el estado el protector o el represor del diálogo democrático? ¿Qué responsabilidades además tiene la sociedad y el individuo en esta materia? ¿No son acaso estos elementos básicos de participación y defensa de los derechos humanos requisitos indispensables para la creación de un socialismo verdaderamente democráticos? El punto de partida de esta investigación es la teoría política de la defensa de los derechos humanos básicos de seguridad y subsistencia que propone el filósofo humanista Henry Shue 2. Es intuitivo pensar que los derechos humanos tienen que garantizar primero la identidad y la seguridad personal del individuo; y además ofrecer un nivel de subsistencia mínimo para que las personas puedan tener un sentido social y político verdadero. Esta responsabilidad tiene que corresponder a alguien, y ese alguien, lógicamente, es el estado 3. De poco les sirve a los desposeídos el derecho al voto y la libertad de expresión si “legalmente” no existen, si están enfermos, desempleados, hambrientos, en una palabra si son o están marginados socialmente. La democracia exige la existencia y la presencia social de todos, necesita que las personas puedan participar conscientemente y así contribuir socialmente en la cosa pública. Para ello, se requiere 2 Henry Shue es profesor de Filosofía Política y Relaciones Internacionales. Su trabajo se ha desarrollado básicamente en las universidades de Maryland y Cornell en Estados Unidos. Es un académico destacado en temas de Ética, Filosofía del Derecho, Política Internacional y de los Derechos Humanos. Su trabajo más destacado se refiere a la importancia de los derechos económicos, las relaciones internacionales y el papel de las instituciones para proteger aquellos más vulnerables. Su libro más conocido es “Basic Rights,” cuya traducción es “Derechos Básicos” --es la base teórico- filosófica del presente trabajo. Fue cofundador en 1976 del Instituto de Filosofía y Política la Universidad de Maryland y miembro del Comité ejecutivo de la Asociación de Ética Profesional entre otros cargos y honores académicos. 3 “¿Qué derechos son importantes y deben ser reconocidos? Esta pregunta es parte de otra más general: ¿Para el disfrute o qué cosas tenemos derecho a demandar protecciones sociales, contra qué tipo de amenazas? Las amenazas –humanas o naturales—existen, las reconozcamos o no. La protección social solo existe si el pueblo decide crear los derechos y las instituciones necesarias para proveerlas.” Henry Shue, “In The American Tradition, Rights Remain Unalienable,” en “Human Rights and American Foreign Policy,” The Center Magazine, (enerofebrero 1984), 9. 7 que cada individuo tenga un ambiente mínimo de seguridad personal y de calidad de vida que le permita aportar su propia historia a su comunidad 4. La teoría de Henry Shue es una formulación político-legal posible –una praxis institucional— cuyas bases respalda las mismas ideas, teorías y procedimientos que debaten las Filosofías de la Liberación en América Latina. El modelo de estado de defensa de los derechos humanos básicos cumple en principio con los fundamentos filosóficos de participación, diálogo y formación de consensos que defienden Raúl FornetBetancourt, Enrique Dussel y Emmanuel Levinas entre otros. El modelo teórico de Shue –a mi entender—tiene importantes virtudes. Por un lado, la simplicidad de sus premisas, la coherencia de gran sentido común y su profundidad democrática y programática son ventajas para su aplicación y defensa. Para Shue el “derecho existe sólo cuando además de ser proclamado se han hecho los arreglos necesarios para que su disfrute por la gente esté garantizado. 5” Estos “arreglos” institucionales ya sean económicos, políticos o sociales no son iguales para todos; cada situación particular, según las necesidades y las amenazas existentes al disfrute de tales derechos tendrá que crear aquellas instituciones o tomar las medidas que considere necesarias. Aunque algunas amenzas son estándar – casi universales—las medidas adoptadas no tienen porque serlo. Este planteamiento ofrece una alternativa ideológica válida contra el “huracán de la globalización” que sufrimos en la actualidad y que cada país sufre de forma particular. Una globalización que precisamente trata de legitimarse políticamente “tergiversado” no sólo la teoría y la práctica de los derechos humanos y sino la propia función pacifista de las instituciones internacionales. Este “huracán globalizador” –definido por Franz J. Hinkelammert en varios de sus escritos-- lo resume Raúl Fornet-Betancourt como una nueva forma de opresión: es expresión y vehículo propagador de una hegemonía de poder que va desde lo económico a lo militar, pasando por los organismos internacionales y que se expande hoy como fuerza uniformadora de tal potencia y coherencia que su paso está marcando el comienzo de un proceso de colonización sin precedentes en la historia de la humanidad 6. 4 “Pero lo importante ahora es subrayar que en las culturas, por muy coherentes que puedan presentarse, siempre hay espacio práctico para eso que solemos llamar biografía personal como historia de una vida irrepetible e irrepresentable que busca su realización.” Raúl Fornet Betancourt, “Supuestos Filosóficos del Diálogo Intercultural,” en Interculturalidad y Globalización. (San José, Costa Rica: Editorial DEI, 2000), 26. 5 Herny Shue, Basic Rights: subsistance, affluence and US Foreign Policy. (Pricenton : Priceton Universy Press, 1980), 16. 6 Raúl Fornet Betancourt, “Aprender a filosofar desde el contexto del diálogo de las culturas,” en Interculturalidad y Globalización, 11. 8 En este sentido, la jerarquización clara de los derechos humanos básicos desenmascara ideológicamente su “manipulación interesada;” que es constante y perniciosa en los medios de comunicación y en las instituciones internacionales. Al responsabilizar al estado de la defensa de los derechos humanos básicos tanto a nivel nacional como internacional se pone límites a los abusos del capitalismo corporativo y salvaje que propone la globalización. “Los derechos básicos son un intento de dar a los menos poderosos – a los pobres-- el veto sobre aquellas fuerzas que de otro modo podrían hacerles daño 7.” Esta claridad ideológica ayudaría sin duda al uso de los derechos humanos de acuerdo con sus fines pacifistas, es decir como alimento base del diálogo cultural e intercultural de los pueblos 8. Por otro lado, pondría en evidencia el “abuso” de aquellos estados y políticos que en esta materia son prontos a ver la “paja en el ojo ajeno” e ignoran la “viga” delante del propio. Denunciaría y pondría en evidencia estados o personas que usan los derechos humanos con fines egoístas y que los utilizan con violencia verbal para golpear la cultura del “otro.” La teoría de Henry Shue responsabiliza al estado y a la sociedad democrática --que lo conforma y sostiene-- no sólo de la defensa de los derechos humanos individuales en un país sino a promover la solidaridad internacional que exige la implementación de tales derechos –universales-- a todos sin distinción 9. Por tanto, expone la manipulación interesada de los derechos humanos cuyo objetivo fundamental --no es restaurar un mínimo de justicia social-- sino enmascarar la injusticia misma. Esta solidaridad requiere un modelo de estado de derechos básicos que desnuda a los poderes hegemónicos que monopolizan la riqueza y producen la marginación; y a los medios de comunicación social que enmascaran un “estatus quo” nacional e internacional claramente injusto y violatorio de los derechos humanos más elementales. Fue estudiando y enseñando el modelo propuesto por el filósofo humanista Henry Shue y estudiando la historia de América Latina que entendí la posible efectividad del mismo. Pienso que además tiene la ventaja de poder aplicarse independientemente de la perspectiva política ya sea liberal o socialista; ya que tiene una base común a ambas. Henry Shue califica la efectividad 7 Shue, Basic Rights, 18. Como señala Fornet-Betancourt el diálogo intercultural “no sólo tiene que ser en condiciones de igualdad sino que hay que exigir que el diálogo de las culturas sea una diálogo sobre los factores económicos, políticos, militares, etc. que condicionan actualmente el intercambio franco entre las culturas de la humanidad.” Ibíd., 12. 9 “No es función de los gobiernos seleccionar, según sus propios objetivos, que derechos se respetan o promueven. Al contrario, los derechos constituyen el estándar por los cuales los gobiernos son juzgados. Es el objetivo de asegurar el derecho la razón por la que los gobiernos son instituidos;… cualquier forma de gobierno que es destructivo en vez de protector de los derechos universales debe ser reformado o abolido.” Shue, The Center Magazine, 6. 8 9 de un gobierno o estado no por su tamaño, sino por la calidad de su funcionamiento en responder a las necesidades del pueblo. El mejor gobierno es aquel que honra y cumple los derechos humanos. En algunos casos esto simplemente significa no violar los derechos de los ciudadanos y esto ya es un éxito; pero muchas veces también, esto significa crear las instituciones legales y reales para hacer este trabajo. Entonces, las instituciones que se crearán son las necesarias para cumplir esta función y varían en diferentes circunstancias 10. La defensa de los derechos humanos es un camino posible y viable para establecer una transición real de un régimen autoritario o semidemocrático a una verdadera democracia. Una democracia no formal sino substancial; donde todos participan y creen honestamente que los derechos humanos esenciales son la fundación mínima de cualquier diálogo político. En palabras de la filosofía de la Liberación, el estado de los derechos básicos tiene tres de sus elementos esenciales: primero, reconoce la existencia de todos sin exclusión, particularmente el “rostro del otro” –el marginado, la mujer, el pobre, el indio, el discapacitado,…--; segundo, “abre las puertas sociales a la igualdad” garantizando a los antes marginados sus derechos se seguridad y subsistencia mínimos inalienables para participar plenamente en su comunidad; para por último construir un consenso cultural nuevo, más justo, fruto de un diálogo democrático, abierto y solidario 11. Aunque vivo en EE UU, soy venezolano y como tal, he seguido con mucho detalle la evolución política de mi país; particularmente los avances y retrocesos en materia de los derechos humanos. A partir de 1999, con las nuevas medidas políticas y la implementación de nuevas leyes que se estaban llevando a cabo en Venezuela, empecé a entender que las prioridades que se establecían eran las mismas que establecía el modelo de estado propuesto por Henry Shue. Entendí que los ataques que se le imputaban en materia de violaciones de los derechos humanos a la Revolución Bolivariana eran casi siempre una clara tergiversación política creada por los poderes hegemónicos existentes en Venezuela para defender sus intereses particulares. Había una contradicción obvia entre las acusaciones hechas desde los poderes 10 Ibid., 10. En este sentido entiendo la teoría o propuesta cultural de Henry Shue es una formulación política programática, como lo son las propuestas de las filosofías de la Liberación. La conceptualización de las filosofías de FornetBetancourt, Levinas y Dussel buscan precisamente crear las condiciones para una “praxis” liberadora. Asimismo, una vez finalizado este proceso liberador previo --es decir una vez logrado lo más difícil que es integrar “al otro” – al pobre o marginado-- al diálogo democrático se abriría un nuevo universo de posibilidades políticas que bien podrían seguir las líneas de búsqueda de un consenso marcadas en diferentes aspectos por filósofos como Jurgen Habermas entre otros. 11 10 hegemónicos y sus medios de comunicación y las propuestas hechas desde el estado bolivariano para democratizar y eliminar la pobreza en el país. Entonces, tanto en los métodos como en los fines, busqué paralelismos existentes entre la experiencia y visión bolivariana del estado y la propuesta de Henry Shue. Descubrí que la centralidad legal de los derechos humanos esenciales son la base filosófica y política fundamental en ambos modelos. Entendí, entonces, que sería posible probar la hipótesis política que el modelo democrático del estado bolivariano es básicamente uno de defensa de los derechos humanos básicos de “seguridad y subsistencia.” La centralidad de los derechos humanos en la Constitución Bolivariana es diferente a la de otros textos constitucionales anteriores ya que es programática no simple retórica legal. Este estudio demuestra que existe una relación directa entre el modelo teórico de defensa de los derechos humanos básicos y la práctica constitucional –legalista-- y la política institucional que enmarca e implementa el estado bolivariano. Con ello se reduce la distancia que tradicionalmente existía entre el país legal y el real. Por primera vez, dentro del estado se crea una dialéctica democrática coherente entre la legalidad y la realidad social; que tiene como premisa la inclusión de los anteriormente marginados y el reclamo su participación sociopolítica. Como señala Bohórquez, esta dialéctica, acercamiento y diálogo es constituyente a la nueva democracia bolivariana. Sus diez años de práctica política han producido y están produciendo cambios sociales y políticos estructurales a nivel nacional en Venezuela y planteamientos internacionales de resistencia que denuncia el estado venezolano y que significativos ya que denuncian al huracán globalizador que todos sufrimos. Espero que en el futuro este modelo se consolide con sus nuevas estructuras legales y políticas para que la defensa de los derechos humanos desde el estado se profundice hasta sus últimas consecuencias y emerjan alternativas solidarias a nivel nacional e internacional. Obviamente, el experimento político bolivariano no es ni mucho menos la única ilustración posible del modelo propuesto por Shue pero si cumple con sus elementos esenciales. Cada país con su propia particularidad histórico-económica y cultural tendrá que encontrar su propia versión y evolución hacia un modelo que utilice los derechos humanos básicos como concepto legal y filosófico central para su praxis política de integración en la relaciones entre el estado y la sociedad. En este trabajo mostraré que la versión venezolana es sin duda un ejemplo primero, claro y evidente del mismo 11 y como tal ha sido atacado por el huracán globalizador liberal post-moderno al que resiste y cuestiona. En el presente estudio primero contextualizaré el marco teórico de los debates sobre los derechos humanos en la actualidad y la búsqueda de un modelo intercultural para la defensa de la universalidad de estos derechos. En este contexto, explicaré la teoría de Henry Shue y su importancia dentro del marco de la filosofía política de los derechos humanos y que se integra “como un guante” a las filosofías de la Liberación en América Latina. Para ello, me fundamentaré en la filosofía legal de la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y su impacto histórico, en la filosofía de la no violencia tal como la conceptualiza Mohandas K. Gandhi, y el diálogo cultural e intercultural tal como lo proponen los filósofos que defienden los derechos humanos como el propio Henry Shue y la propia Filosofía de la Liberación, en particular la que expone Raúl Fornet-Betancourt en sus trabajos. Después analizaré el nuevo sistema político venezolano desde un punto de vista histórico sociológico para ver cómo ha evolucionado para cumplir con los requisitos legales y prácticos que ahora dan prioridad a los derechos humanos básicos. En una primera parte, el análisis se enfoca en el aspecto de los derechos de seguridad, la alternativa fundamental para desmantelar la ideología política del terror –dominante en la cultura política del estado. Aquí el análisis histórico es fundamental para entender las dificultades y la evolución política venezolana desde el estado. En la segunda el estudio trata de explicar la evolución de la historia socio-económica y los cambios que introduce la revolución bolivariana en materia de derechos de subsistencia: alimentación, educación y salud. Para ello, es fundamental entender el problema de la reforma agraria y los cambios que esta estructura social hegemónica produce en el país. La investigación ilustra la evolución, las posibilidades y los desafíos internos y externos que la defensa de los derechos humanos de un modelo de “seguridad y subsistencia” tiene en Venezuela hoy. El objetivo prioritario es exponer y defender la centralidad de los derechos básicos como ejemplar y posible –matriz política--; y ofrecer los avances de la Revolución Bolivariana en la defensa de los derechos humanos como ejemplo de su factibilidad histórica. Por supuesto aquí también se incluyen los trabajos de muchos otros politólogos, historiadores, periodistas y filósofos. De esta forma conseguiré responder si no directamente todas las preguntas formuladas al menos ofrecer respuestas indirectamente los tres tipos de preguntas que planteé inicialmente y que buscan esclarecer desde un punto de vista político-filosófico, ético y moral qué significa para 12 la defensa de los derechos humanos el modelo democrático que propone la Revolución Bolivariana en la historia de América Latina. En resumen, espero que este trabajo clarifique las bases ideológicas y profundamente democráticas de las que parte la construcción del socialismo del siglo XXI del que tanto se habla en Venezuela. Un modelo constitucional venezolano que cumple y tiene la intención de cumplir con las dos premisas –que según Herny Shue—se necesitan para la defensa democrática de los derechos humanos en una sociedad. La primera es que la sociedad en general y el estado en particular deben responsabilizarse por garantizar requisitos mínimos de seguridad y subsistencia a todos sus conciudadanos; y la segunda, responder con toda la fuerza del estado de derecho --instituciones y leyes-- por cualquier violación de los derechos humanos que se cometa en el país, apelando incluso a tribunales y leyes internacionales. Asimismo, una Revolución que es programática y producto de un dialogo cultural e intercultural y que busca un futuro diferente al previsto por “el huracán globalizador neoliberal.” La metodología de este estudio es simple. Primero explica una teoría –la de defensa de los derechos básicos-- dentro de un marco temático –el debate sobre la primacía de los derechos humanos en los debates interculturales. Luego, con un ejemplo concreto –la Revolución Bolivariana-- se ilustra los elementos del modelo y su evolución histórica con los posibles efectos sociales que conlleva de su praxis concreta. Dentro del marco general de la defensa de los derechos humanos hay que preguntarse cómo su implementación afecta la construcción de una sociedad verdaderamente solidaria y democrática. Este modelo teórico de los derechos humanos básicos parece el más apropiado para cierta coyunturas históricas, es decir sociedades que viven un estado de necesidad de desarrollo económico y que necesitan de una transición política hacia la democracia. América Latina está constituida por países en vías de desarrollo con grandes desigualdades económicas y sociales que tienen sistemas políticos en su mayoría autoritarios pero con elementos democráticos importantes. En este trabajo se muestra como la Revolución Bolivariana ha creado una nueva República --con una nueva Constitución-- y una nueva práctica democrática que confronta el problema de la desigualdad económica y al mismo tiempo fomenta la participación democrática. Estas nuevas instituciones y prácticas representan un cambio significativo con el pasado reciente y desafían los modelos económicos del neoliberalismo y los políticos de “seguridad nacional” que las oponen. 13 Las teorías nos hacen pensar y nos permiten ver las conexiones y las relaciones entre las partes y el todo. Generan pensamiento crítico y entendimiento. En este caso hay dos aspectos paralelos que son importantes. Por un lado, mostrar la concordancia entre la teoría y su ejemplo; por el otro, comparar el nuevo modelo con él que le precedió históricamente. En filosofía política esto significa mostrar y comparar dos dimensiones fundamentales: la legal y la institucional. ¿Cuáles son los nuevos contenidos legales e institucionales y su concordancia con el modelo teórico? ¿Qué efecto tienen estas nuevas prácticas con respecto al pasado histórico? Siguiendo la teoría de Shue, necesitamos un análisis del contenido legal y de sociología comparativa, en este caso también histórica, para poder evaluar la calidad y la cantidad de los cambios que se producen. Estos aspectos comparativos son precisamente en la situación real de los derechos humanos esenciales: la seguridad personal y los derechos de subsistencia: alimentación, educación y salud. Así, mostrar las similitud entre el modelo y su ejemplo; y marcar las diferencias entre el antes y el ahora o el después de la aplicación del nuevo modelo. Esto es fundamental para entender la dimensión y los cambios cualitativos y cuantitativos que se están produciendo. Esto requiere en el caso venezolano hacer continuas referencias históricas y comparaciones legales e institucionales entre la IV (1961-1998) y la V República desde su fundación en 1999 hasta el presente. La conclusión del estudio ratifica mi hipótesis inicial: la V República instituyó un modelo constitucional de defensa de los derechos humanos básicos de “seguridad y subsistencia” que está dando resultados cualitativos y cuantitativos muy concretos en esta materia. El modelo no está completo el proceso es largo requiere tiempo y le faltan todavía elementos importantes, sobre todo en materia de seguridad personal. Sin embargo, se establece una base profundamente democrática y solidaria que es el punto de partida para la construcción de un futuro socialismo democrático del siglo XXI 12. 12 El socialismo por definición es solidario. “La solidaridad --en las palabras de Jon Sobrino-- es un modo de ser reflexivamente escogido para practicar la manera de relacionarse consigo mismo y con otros.” (ver “Solidaridad: llevarse mutuamente,” Misiones extranjeras 157-159 (1997), 71-79). También ver, Jon Sobrino, Terremoto, terrorismo, barbarie y utopía. (San Salvador: UCA editores, 2003) 52-55. Por supuesto, hay muchos tipos de solidaridad, pero los socialistas europeos hace treinta años se definían a sí mismos como personas militantes “internacionalistas” y “solidarias.” Esto contradice las formulaciones actuales de los partidos socialistas europeos -que no sólo han dejado estos principios fundamentales de lado-- sino que incluso los escoden, es como si se avergonzaran de su pasado solidario. Para ellos, el socialismo es ahora pragmático no programático, está definido no desde el individuo comprometido sino desde el estado y el partido; y su objetivo social es de simplemente generar un estado con buenos “servicios públicos.” El estado socialista europeo es tecnócrata, el proveedor efectivo de servicios públicos: policía, transporte, educación y salud. No le interesa la ética solidaria ni la participación de su militancia sino el día de las elecciones por su voto. Por eso, con raras excepciones los particos socialistas 14 Finalmente, habría que preguntarse ¿Qué significación tiene este estudio? Primero, pienso que este trabajo tiene importancia histórico-política porque al plantear una alternativa al modelo político “seguridad nacional” dominante en la IV República cuestiona a aquellos que todavía lo defienden como solución única a la situación política actual. Como la diferencia entre estos modelos es radical y alternativa en materia de defensa de los derechos humanos, la dialéctica nos dice que uno deslegitima al otro, al menos en Venezuela. El modelo bolivariano aplica la centralidad de los derechos humanos a la práctica política, y se ofrece como alternativa posible al modelo de “seguridad nacional” que supedita –temporal o permanentemente-- los derechos humanos a la necesidad militar del poder hegemónico. Ni que decir tiene que es la “seguridad nacional” el modelo que propone el neo-liberalismo y que se presenta como futuro inevitable desde “el huracán globalizador” de los países ricos hacia los países pobres. Un modelo que tergiversa la defensa de los derechos humanos para favorecer nuevos intereses coloniales, corporativos, económicos y claramente hegemónicos a nivel internacional. Segundo, también es significativa la ventaja que ofrece Venezuela para estudiar el impacto y la evolución de la defensa de los derechos humanos. Los derechos básicos en Venezuela eran precisamente los que históricamente no se reconocían como tales a una mayoría significativa de la población --a pesar de tener un estado pleno de recursos económicos y con un sistema liberal “democrático” considerado modélico en funcionamiento durante los últimos 40 años. Este problema no es único en Venezuela, los derechos básicos son significativos e importantes pero igualmente ignorados en la mayoría de los países del mundo en vías de desarrollo. Es importante recordar que el modelo de “seguridad y subsistencia” se enfoca en la responsabilidad primaria inmediata del estado en eliminar por ejemplo la pobreza y la indigencia. Se trata de un cambio cultural que no es simple sino complejo nada menos que recuperar al individuo traumatizado por la injusticia --pobre, analfabeto y marginado-- para convertirlo en agente socio-económico protagónico, ciudadano político participativo y creador en una sociedad democrática nueva. Como señala Henry Shue, la responsabilidad primera de este difícil proceso europeos carecen de una agenda nacional e internacional solidaria y no tienen interés de solidaridad internacional ni les preocupa la integración social nacional ni el debate ético. Es por lo tanto un “socialismo” a histórico, sin alma ni utopía, sin ética ni pasión e incapaz de movilizar a sus militantes por compromiso personal de solidaridad. 15 está en el estado democrático, que tiene que crear las leyes, las instituciones, la educación y los recursos necesarios para que el cambio ocurra y garantizar su futuro. Tercero, este proceso tiene también una significación filosófica, ideológica y ética que es resultado de las alternativas presentadas al subdesarrollo en América Latina en los años 60 y que son bien conocidas por todos. Podría decirse que la teoría de Shue es una reformulación paralela con las mismas premisas desde una perspectiva constitucional para la defensa de los derechos humanos. Los objetivos sociales y políticos son similares a los planteados por muchos líderes históricos latinoamericanos, también. Pero su base constitucional y solidaria recuerda mucho a los planteamientos del gobierno de Salvador Allende en Chile. En otras palabras, existe un paralelismo entre la teoría de Shue y las teorías políticas y sociales planteadas para la superación de la dependencia y el subdesarrollo --presupuestos planteados no sólo por Simón Bolívar o José Martí, sino en las teorías más recientes de la Dependencia, la Teología y Filosofía de la Liberación y la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire. La Revolución Bolivariana utiliza todo ese bagaje histórico, ideológico, filosófico y ético –por muchos considerado anticuado o perdido- para crear las bases culturales que consolidan los cambios promovidos desde el estado. Asimismo debiera, y de hecho lo hace --asumir de palabra y hecho-- la bandera de la defensa de los derechos humanos básicos y democráticos, denunciando los atropellos que se comenten a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) en la supuesta “defensa de la libertad.” Cuarto, es significativo también la implementación en la nueva cultura bolivariana de las las prioridades programáticas económicas y políticas que defiende y ha defendido la ONU para los países en desarrollo en las últimas décadas. Muchas de las políticas bolivarianas son similares o las mismas que las que propone la FAO, la UNESCO, UNICEF y otros organismos internacionales que defienden los derechos humanos. Lamentablemente muchas de estas propuestas ha sido ignoradas o simple papel escrito. Ojalá, que en un futuro no muy lejano el modelo Bolivariano pueda ser considerado como ejemplar de cambio político pacífico a este nivel también. No hay que olvidar que muchas instituciones de la ONU son producto de un diálogo intercultural que busca la superación de la violencia política que origina la pobreza misma, particularmente en los países en desarrollo. Los desafíos internos y externos al nuevo modelo no son ni serán pocos. La vinculación existente entre el modelo propuesto y la Constitución Bolivariana y su práctica política –con 16 todas sus virtudes y defectos- demostrada en este trabajo de investigación, me convierte en un defensor de la misma. En este sentido acepto la responsabilidad con gusto. No porque acepte las violaciones de derechos humanos que el estado venezolano pudiera estar cometiendo --que obviamente condeno sin paliativos– sino por la calidad de la teoría de los derechos humanos básicos que modela la Constitución de Bolivariana de 1999 y los innegables avances hechos en la materia en los últimos diez años. Por supuesto, falta mucho por hacer en materia de seguridad, salud, alimentación, educación y vivienda en Venezuela. Pero no hay duda que los avances hechos son estructurales y significativos con prioridades claramente establecidas a nivel legal e institucional. La sociedad asimismo está respondiendo con niveles de participación política y social sin precedentes. Sería interesante estudiar desde el punto de vista sociológico como el pueblo ha ido asumiendo sus nuevas responsabilidades políticas y culturales; ya que le corresponde ahora llevar adelante su participación y protagonismo a todos los niveles, dentro y fuera del estado 13. Esta introducción necesita explicar la significación político-histórica en la cual se enmarca este estudio y que mencione como primera anteriormente. Necesita matizarse en detalle ya que es el trasfondo que fundamenta este trabajo investigación desde el punto de vista político. El método de política comparativa demostrará que los avances legales y reales superan modelos previos de “seguridad nacional” que legalizaban, condonaban y justificaban la violencia y el terrorismo de estado. Es por esta razón que este estudio incluye la historia y el análisis de modelos de “seguridad nacional” 14 previos, en los que se basaba el sistema “democrático” venezolano de la IV República. Estos modelos no eran sólo venezolanos, sino que imperaron durante todo el período de la Guerra Fría (1949-1989) en todo el hemisferio. Es un hecho histórico que los modelos de la “seguridad nacional” --incluso aquellos que tenían leyes e instituciones democráticas-- condonaban y practicaban diferentes niveles de terrorismo de estado. En este contexto el estado practicó la desaparición física, la tortura y asesinó a cientos de miles de latinoamericanos. Asimismo, el estado legitimó un sistema económico injusto que condenaba y todavía condena a la pobreza a muchos millones más. Este trabajo muestra que la 13 Ver Heinz Dieterich, Democracia Participativa y Protagonismo Social. (Caracas: Alcaldía del Municipio Libertador, 2001). 14 Para una visión del modelo de planificación política de la seguridad nacional en toda su dimensión, ver Michael M. Boll, National Security Planning Roosevelt through Reagan. (Lexington: The University Press of Kentucky, 1988). Para ver lo que significaba el modelo en la Venezuela de la IV República, ver toda la obra del escritor venezolano José Vicente Abreu, pero en particular su libro: Se llamaba SN. (Caracas: Ediciones Centauro 1979). 17 Revolución Bolivariana representa una ruptura con ese pasado histórico nefasto. Es un intento genuino de establecer un nuevo modelo de estado democrático que por definición elimina ambos: “el terrorismo de estado” y “la miseria económica” para integrar a las mayorías y minorías. Históricamente, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) (1948) prácticamente es uno de los últimos hechos políticos significativos del período previo a la Guerra Fría (1949-89). Durante este período de 1945-1949, Estados Unidos y la Unión Soviética eran países aliados que luchando conjuntamente consiguieron la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Los enormes costos de materiales y morales de la guerra, establecieron un positivo “status quo” internacional que lamentablemente sólo duraría cuatro años. Durante este breve período, en la periferia de mundo --que incluye a América Latina—florecía la democracia y la legalización de los derechos a los trabajadores y de los partidos socialistas y comunistas en la mayoría de los países. Fue un momento histórico de extraordinaria importancia histórica, ya que mostró que había otros “mundos posibles” y que el “subdesarrollo” podría superarse en un ambiente de paz democrática 15. No es coincidencia que las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos se hicieran realidad durante este breve pero significativo período histórico. La Guerra Fría que se inició en 1949 cambiaría todo; particularmente en los países mal llamados “subdesarrollados.” EE UU –la súper potencia dominante en América—estableció un nuevo modelo político --que justificado en la necesidad militar hemisférica-- excluía la posibilidad de la democracia participativa y la paz para América Latina. La prioridad del estado no era la democracia, ni la justicia, ni el desarrollo económico. La prioridad era garantizar la “seguridad del hemisferio” para que los Estados Unidos pudiera ganar la guerra a la Unión Soviética. El estado latinoamericano se modela entonces según su matriz: el sistema de “seguridad nacional” de los EE UU. La función de América Latina es ayudar y contribuir a ganar la guerra “global” contra el nuevo “enemigo” común, la Unión Soviética y la “ideología comunista”. La Guerra Fría revertiría rápidamente los avances democráticos de 1945-49 para establecer un modelo tétrico de “terrorismo de estado” en la mayoría de América Latina con 15 Bethell, Leslie e Ian Roxborough. Latin America Between the Second World War and the Cold War, 1944-1948. (Cambridge: University Press, 1985). 18 raras excepciones 16. Los niveles de terror se calibraban con los niveles de amenaza existentes internos y externos y según la necesidad militar del momento. El enemigo externo era la Unión Soviética, pero el interno eran “los comunistas” y sus posibles “simpatizantes” ideológicos o sociales ya fueran socialistas, demócratas, campesinos o trabajadores. Esto incluiría a clases sociales completas que conformaban las grandes mayorías de la población; y también a sectores sociales “sospechosos” como los artistas, periodistas, intelectuales, activistas, sacerdotes o simplemente a cualquiera que rechazara el modelo impuesto desde los EE UU. El modelo de “seguridad nacional” se muestra, con su genialidad literaria, el insigne escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias en su libro “El Presidente.” A partir de 1949, América Latina se llenó de “Presidentes” --militares y civiles— y algunos de ellos llegaron a ser “electos” en las urnas. Pero, todos para conservarse en el gobierno adoptaron inexorablemente un modelo más o menos autoritario de la “seguridad nacional;” impuesto por la necesidad militar hemisférica de los EE UU. Estos “Presidentes” no fueron sino el instrumento brutal y sanguinario de los abusos de los derechos humanos de cientos de miles de sus conciudadanos. Los modelos de “seguridad nacional” dominaron la política en nuestro continente hasta la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría en 1989. ¿Qué pasa después? Un sistema de estado no cambia sólo, pero el cambio geopolítico crea oportunidades para transformaciones importantes. Un período de apertura democrática similar al que se originó entre 1945-49 ha permitido cambios radicales en América Latina. Esto ha afectado a los países de forma diferente y variada a cada país en particular. Lamentablemente, en varios países todavía está vigente el modelo de seguridad nacional y hemisférica impuesto por los intereses de EE UU. Pero la creación de UNASUR busca romper el “dogma” del monopolio geopolítico que mantenía la doctrina de la “seguridad nacional” y que se definía únicamente desde el Departamento de Estado en Washington. El modelo político de la “seguridad nacional” persiste en la matriz --es básicamente el mismo que se estableció en la Guerra Fría-- y que a partir del 11 de septiembre del 2001 se reactivó con toda su fuerza. El modelo de seguridad nacional de EE UU resurgió de sus cenizas 16 La excepción sería Costa Rica que desmantela el ejército nacional en 1948. Sin embargo, evidencias – suministradas por la organización no gubernamental de “Observadores de la Escuela de las Américas” que lidera el Padre Roy Bourgeois-- muestran que los policías de la Guardia Civil costarricense fueron entrenados en la Escuela de las Américas de Panamá y en Fort Benning, Georgia a partir de 1984. La Escuela de las Américas –que cambió su nombre en el 2001–muy apropiadamente por cierto – a Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica entrenó a más de 61.000 oficiales militares latinoamericanos durante y después de la guerra fría. 19 con el prestigio de la victoria sobre la Unión Soviética y con nuevos objetivos de necesidad militar. El enemigo ya no es el comunismo --ahora derrotado y pasado de moda-- sino el extremismo islámico de grupos terroristas como Al Qaeda y otros. Aparecen de nuevo las contradicciones que ocurrieron con la implementación de la “seguridad nacional” y la “necesidad militar” durante la Guerra Fría. Por ejemplo, se justifica --todo lo moralmente injustificable-incluyendo la violación de los derechos constitucionales de minorías “sospechosas” dentro del país y la “guerra preventiva” en el extranjero. La necesidad militar de hacer la guerra en territorio enemigo lleva a la muerte a miles de civiles inocentes en esos países. Lleva a la creación de campos de concentración para “sospechosos” o aliados del enemigo. Requiere golpes de estado y alianzas estratégicas con regímenes autoritarios para ganar la “guerra.” Incluso se aprueba el uso de la tortura --como método “eficaz” de interrogación—al enemigo. Internamente, en nombre de la seguridad se suspenden los derechos constitucionales fundamentales para el funcionamiento de la democracia y con ellos los derechos humanos más elementales. El estado para defender “nuestras libertades” se convierte en “inquisidor” en casa y en “cruzado” fuera de casa. Este es el mismo modelo que a partir de 1949 se impuso en América Latina. En el modelo de “seguridad hemisférica” de los EE UU se legitimó “el golpe de estado” como forma de hacer política. Fue el instrumento político “lamentable” pero “necesario” para restablecer “la seguridad nacional” y evitar “males mayores” como sería una invasión militar extranjera. La doctrina “de facto” puso a la clase militar latinoamericana –entrenada en la doctrina de seguridad nacional-- en el poder. Los militares latinoamericanos dejaron de representar a los héroes de la independencia y del poder popular en la lucha contra el colonialismo, para representar la mano asesina del “inquisidor”. Una mano que usaba la represión, el terror y la violación criminal de los derechos humanos del propio pueblo para defender “la libertad” y la “soberanía” nacional. Los “Presidentes” civiles o militares tenían un valor presencial -- no substancial o soberano-- ya que eran “instrumentos” de la necesidad militar del súper poder que diariamente evaluaba la situación político-militar del hemisferio. Era por lo tanto importante que los militares latinoamericanos fueran entrenados en Panamá o en Estados Unidos en la “Escuela de las Américas,” ahora “Instituto de Estudios de Seguridad Hemisférica.” Allí aprendían y todavía aprenden la doctrina y los mecanismos que se aplican cuando “las circunstancias” lo requieren. Esto incluye todos los pormenores necesarios de la lucha contra “la subversión.” Gracias a la 20 “seguridad nacional” el ámbito militar rompe con su raíz histórica de soberanía libertadora de los pueblos para convertirse en represor y único conocedor de los “verdaderos valores” de la patria. Ante semejante prospectiva y experiencia histórica es motivo de optimismo --desde el punto de vista de la defensa de los derechos humanos-- que emerjan nuevos modelos democráticos internos y externos que se definan soberanos e independientes de la matriz estadounidense. Modelos democráticos que condenen y superen sin paliativos el modelo de la “seguridad nacional y hemisférica.” Es fundamental que el poder militar recupere su papel histórico y se subordine al poder civil; y que fracasen una y otra vez las intentonas golpistas -que todavía amenazan y ocurren en América Latina. Hay que acabar de una vez por todas con el terrorismo de estado, legitimado “a posteriori” por los EEUU y sus aliados. Acabar con el “golpe militar” en política es acabar con la tortura y la muerte que traen siempre consigo. Es importante recordar que la Guerra Fría terminó para siempre; y con ella, el modelo militarista que durante décadas imperó en América Latina. Cualquiera que sean los nuevos modelos propuestos, es necesario que rescaten la verdadera democracia y con ella los “desaparecidos” derechos humanos que se llevó para siempre la necesidad militar de la Guerra Fría. Esta significación no es trivial sino sumamente importante para la creación de una cultura de los derechos humanos en América Latina. Es importante destacar que una nueva cultura política auténticamente democrática “de seguridad y subsistencia” es un desafío al sistema dominante de la seguridad nacional. Es por eso que empiezan a verse no sólo en Venezuela sino en muchos países nuevos horizontes políticos como MERCOSUR, UNASUR, ALBA e incluso en el propio seno de la OEA. Los países integrantes de los mismos reclaman nuevos modelos constitucionales y soberanos que rechacen el golpe de estado como forma de hacer política. Un modelo de “seguridad y subsistencia” defiende los derechos humanos democráticamente y es aplicable en los países que controlan tanto la izquierda como la derecha. La Constitución Bolivariana de 1999 permite el diálogo democrático y la oposición tiene que reformular sus planteamientos y hacer política aceptando el nuevo rol constitucional que tiene. La conspiración y el retorno a la mentalidad de la IV República no tienen razón de ser y no tiene futuro. Es interesante que el nuevo Presidente constitucional de Colombia, Juan Manuel Santos, todavía enmarque todas sus políticas en el modelo establecido de la Guerra Fría de la “seguridad democrática” --eufemismo que define una nueva versión colombiana de la ‘seguridad nacional.’ El Presidente Santos a pesar de justificar el modelo en la guerra contra las FARC y el ELN, 21 ahora hace también referencias constantes en sus discursos a la necesidad que tiene el país de reducir los altos índices de pobreza e indigencia. ¿No sería acaso esta política de inclusión en sí misma una reformulación del modelo político colombiano? ¿Puede Colombia formular políticas prioritarias desde el estado que reduzcan y eliminen la pobreza y acabar así con la “razones” en las que justifican la guerra estos grupos subversivos? Lo cierto es que empieza a haber un creciente consenso soberano --como lo señala Henry Shue y como defiende la Filosofía de la Liberación-- que define los derechos humanos de seguridad personal y subsistencia como prioritarios, necesarios y básicos para desarrollar una cultura realmente democrática de tipo universalista. El rechazo al pasado en casa, requiere que Venezuela ahora demande un mundo multipolar; y reclame que la defensa de los derechos humanos sea igual para todos los países, los grandes y los pequeños. Es quizás este factor filosófico universalista ya anti-globalizador la explicación de la popularidad creciente de las ideas bolivarianas no sólo en toda América sino internacionalmente en muchos países en desarrollo. El nuevo modelo obliga al cambio del “estatus quo” internacional, particularmente de los países que tienen el poder geopolítico y que pertenecen a la Organización de Defensa del Atlántico Norte (OTAN). La Revolución Bolivariana demanda –de forma vehemente -- el respeto de los derechos humanos a aquellos que dicen proclamarlos y defenderlos en sus propios países: los EE UU, la Unión Europea y el estado de Israel. Es obvio, que si los derechos humanos deben ser respetados para el ciudadano estadounidense, europeo e israelí en cualquier parte del mundo; también lo sean igualmente para el nigeriano, etíope, somalí, cubano, venezolano, emigrante, refugiado o menor de edad en cualquier parte del mundo. Si la vida es sagrada, es sagrada para todos. La Revolución Bolivariana ha denunciado sin paliativos la guerra ilegal en Irak, en Afganistán, en Libia y los bloqueos estadounidense e israelí al pueblo de Cuba y Gaza, respectivamente. Ni que decir tiene que la denuncia de estas guerras y bloqueos --desde el punto de vista de la ley internacional— como violaciones flagrantes e injustificables a los derechos humanos de cientos de miles de personas, ha causado reacciones negativas contra la Revolución Bolivariana en EEUU, Israel y en los países de la OTAN. Objetivamente, hay que reconocer que tales guerras y bloqueos perjudican la paz mundial y obstaculizan el avance de los derechos humanos a todos los niveles. 22 Esta significación político-histórica también ayuda a entender las críticas exacerbadas que el modelo de “seguridad y subsistencia” suscita en los medios de comunicación occidental y la política internacional en contra de Venezuela que genera. Por eso, no quiero terminar esta introducción sin hacer referencia al valor relativo de las críticas y considerar los hechos y el ambiente político que rodea todo lo relacionado con la Revolución Bolivariana. Es importante recordar las palabras de José Vicente Rangel a este respecto 17. Porque la mayoría de las críticas que se oyen no son precisamente constructivas. Las voces críticas que se oyen --desde la oposición interna y externa-- son “jauría ruidosa 18” que hace mucho ruido y daño al proceso de cambio democrático venezolano. Ante todo hay una descalificación brutal del proceso bolivariano, al que se le niegan sus atributos democráticos, origen popular, y profundo sentido social. La estrategia consiste en presentar lo que ocurre en Venezuela como una siniestra conspiración contra la libertad, los derechos humanos y el estado de derecho, liderizada por un déspota que secuestró las instituciones e impone, de manera implacable, su voluntad: Hugo Chávez 19. Desde 1999, en Venezuela los hechos y los procesos revolucionarios democráticos iniciados son innegables. Primero, hay una nueva Constitución --que se origina a través de una asamblea constituyente-- que define nuevos contenidos políticos incluyendo la prioridad de la defensa de los derechos humanos de todos los venezolanos. Segundo, se registra un cambio en el comportamiento de las instituciones existentes que difiere radicalmente con las costumbres y prácticas políticas anteriores; es decir hay una ruptura institucional significativa con las prácticas del pasado. La más significativa es el rechazo a la violencia política y el uso democrático de las urnas para legitimar decisiones políticas que afectan a todos. Durante el proceso bolivariano ha habido votaciones para el referéndum constitucional, reforma constitucional, elecciones presidenciales, elecciones para la asamblea legislativa y consejos municipales, además de procesos revocatorios. Los resultados, la validez y la transparencia de esas consultas están a la vista de todos en el Consejo Supremo Electoral (CSE) venezolano. Además, se han establecido 17 José Vicente Rangel es el defensor de los derechos humanos más conocido públicamente en Venezuela. Tiene una larga e incuestionable trayectoria de denuncias como abogado, periodista y político antes y después de la Revolución. Con la Revolución fue el primer ministro civil de Defensa en la Historia de Venezuela y posteriormente llegó a ser vice-presidente del país. Una vez retirado de la política activa, José Vicente ha vuelto al periodismo y sigue desde su programa de televisión en la cadena Televen promoviendo el diálogo democrático en el país de todas las fuerzas vivas tanto en el gobierno como en la oposición. 18 “Jauría es el conjunto de personas que persiguen con saña a una persona o grupo” definición que utiliza José Vicente Rangel en su artículo “La Jauría” en www.aporrea.org 19 Ibíd. 23 elecciones directas, secretas e imparciales de las bases para elegir líderes en algunos partidos políticos. Este es un cambio de la cultura política muy importante y significativa. Tampoco se puede negar el origen de estas iniciativas y cambios democráticos están vinculados a la relación muy particular del líder del proceso, el actual Presidente Hugo Chávez Frías –supuesto déspota según la oposición—elegido democráticamente en las urnas varias veces, sus compañeros de gobierno y partido –la mayoría destacados defensores de los derechos humanos durante décadas --y la mayoría del pueblo venezolano. Es cierto que históricamente cualquier proceso político revolucionario causa pasiones encontradas entre los representantes del pasado y los del presente-futuro. Lo mismo ha ocurrido en procesos históricos similares. También, es cierto que la personalidad y el estilo de los líderes revolucionarios afectan directamente a la percepción de la realidad de estos procesos. Ha ocurrido en los procesos revolucionarios desde los tiempos de George Washington, Robespierre, Simón Bolívar y hasta los más recientes como Mao Tse Tung, Fidel Castro u Ho Chi Ming. Los líderes de la revolución intensifican las pasiones de ambas partes; y en el caso de Venezuela y del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías no es diferente. No es difícil de entender quiénes son y qué quieren las voces de la “jauría humana” que persigue a la Revolución Bolivariana. Representan el pasado y con su grito visceral --dentro y fuera de Venezuela-- se oponen a todo lo que genera la Revolución, particularmente a lo bueno. Sin embargo, debido a su limitado y anodino análisis --claramente parcializado por una agenda militar sin razón de ser y una agenda económica que fracasó durante la IV República— ignora los hechos, los cambios y tiempos que vive el país. Sin duda es el ambiente crítico más difícil para el investigador. Cualquier planteamiento u escrito sobre lo que pasa es inmediatamente catalogado de “apología revolucionaria” o “propaganda anti-revolucionaria.” El autor es calificado de “chavista” o “escuálido”-- antichavista’’ 20. Es paradójico, pero no sorprendente, que el mismo argumento puede ser catalogado como “apología” del chavismo por los “escuálidos” y “aberración antirevolucionaria” por los “chavistas” dependiendo únicamente del punto de vista del lector. Es un ambiente imposible, de críticas viscerales, insatisfacciones, donde todos o casi todos expresan desacuerdo y disgusto. El que no critica el contenido, critica las fuentes o incluso las personas. Todo es “válido” para desacreditar los méritos desde el punto de vista de la oposición política. 20 Término que se usa para identificar aquellos que se oponen a la Revolución en Venezuela. 24 La presente tesis, sin duda, será victima propicia de la polarización existente. Auguro que las acusaciones vendrán por ambos lados. La “jauría” contra-revolucionaria me acusará de ser un fanático de la Revolución y calificará este trabajo de propaganda chavista. Sencillamente porque documento que la Revolución Bolivariana --en comparación con la IV República— es un ejemplo positivo de avances significativos en la defensa de los derechos humanos en los últimos diez años. Esta tesis destruye, creo que con argumentos muy fuertes, la matriz de opinión de que la Revolución Bolivariana es una máquina de violación de los derechos humanos --que algunas importantes organizaciones de defensa de los derechos humanos como Human Rights Watch por ejemplo-- han hecho. Human Rights Watch cuenta verdades a medias, ignora lo más importante desde el punto de vista de los derechos humanos, la superación del marco-histórico de la Seguridad Nacional. Sorprendentemente ignora los avances hechos --que son muchos-tanto en materia legal como real en materia de defensa de los derechos humanos básicos. Es responsabilidad de ellos argumentar lo contrario. Por otro lado, algunos revolucionarios denunciarán el marco teórico seleccionado, al considerarlo insuficiente y demasiado liberal. Es decir un marco teórico no suficientemente marxista; que ignora la prioridad de la lucha de clases y otras tesis importantes marxistas y socialistas. Este estudio no hace referencias al futuro --al socialismo del siglo XXI-- simplemente destaca los cambios que produce la Revolución Bolivariana con respecto a la IV República. Señala un modelo teórico en el cual la Revolución Bolivariana puede defender sus conquistas y puntos de vista desde una perspectiva humanista; y por qué no ofrece una prospectiva interesante para la defensa de los derechos humanos en una sociedad. Define en principio un modelo de estado de “seguridad y subsistencia” que enfatiza la creación de instituciones y prácticas sociales de participación ciudadana que determina la mejor defensa de los derechos humanos y que integra activamente a los más vulnerables. El objetivo final de este trabajo no es otro que avanzar las tesis de defensa de los derechos humanos en el mundo. Es por eso que deseo contribuir humildemente con este trabajo a la misión y el compromiso del Departamento de Filosofía Iberoamericana de la Universidad Centroamericana (UCA) “José Simeón Cañas” en la defensa de los derechos humanos en América Latina. Sigo fielmente --con plena conciencia-- la misión de la UCA tal como lo expresó Ignacio Ellacuría en 1982: “en el mundo donde reinan la falsedad, la injusticia y la represión, la misión de la UCA es luchar por la verdad, la justicia y la libertad.” 25 Capítulo I. Marco teórico para delinear una perspectiva universalista intercultural de los derechos humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) está siempre bajo el escrutinio desde el punto de vista académico y político. Algunos critican el contexto histórico del texto. La DUDH fue la respuesta a la brutalidad de la Segunda Guerra Mundial, después de los terribles eventos del Holocausto nazi, los bombardeos aliados de Dresde, Hiroshima, Nagasaki, y la brutalidad de la guerra misma. Millones de personas, la mayoría civiles, perdieron la vida y la destrucción física y moral fue brutal. Podemos decir que históricamente la DUDH fue y es todavía un documento legal para promover la paz mundial. También la DUDH ha estado y está vinculada directamente a las Naciones Unidas (ONU), institución multinacional e internacional creada como un foro de consenso y diálogo. La ONU aunque carece de poder definitivo y autoridad sobre los estados, particularmente sobre aquellos que son miembros permanentes en el Consejo de Seguridad, tiene una autoridad moral y diplomática importante. Sin embargo China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia tienen un poder de veto que utilizan frecuentemente para defender sus intereses particulares sobre los generales. En resumen, la ONU es un organismo de buena voluntad en la comunidad internacional y su compromiso en general es fomentar el diálogo, defender y promover la paz aunque no siempre lo consigue, ya que muchos estados --que la conforman—no renuncian a sus ambiciones geopolíticas y económicas que acaban frecuentemente en conflictos y guerras. Además de la realidad internacional, los propios contenidos de la DUDH tienen desafíos adicionales a nivel teórico como la separación entre derechos individuales civiles y políticos de los no menos importantes económicos, culturales y colectivos 21. Más desafíos se presentan en los debates académicos entre universalistas y relativistas, entre socialistas y liberales, individualistas y comunitarios; y más recientemente entre todos y los ecologistas. En este polémico contexto no es difícil ver las dificultades y los desafíos que la aplicación de la DUDH tiene frente sí. A pesar de estos desafíos y dificultades, el hecho más importante persiste; la 21 Ver Adamantia Pollis y Peter Schwab, “Human Rights: A Western Construct with Limited Applicability.” En Adamantia Pollis y Peter Schwab eds. Human Rights: Cultural and Ideological Perspectives. (New York: Praeger Publishers, 1979) 1-18. 26 DUDH es el punto de referencia fundamental en esta materia en todo el mundo. Como bien señala Fornet-Betancourt los derechos humanos son un “desarrollo histórico concreto que va cristalizando un ethos de liberación humana como alternativa de emancipación frente a las condiciones de dominación que desprecian al ser humano 22.” Por tanto académicos y activistas están de acuerdo que la DUDH y la ONU ofrecen un marco adecuado para el diálogo intercultural y así alcanzar acuerdos políticos que alcancen la paz y el respeto a la dignidad humana. Todos sabemos que hay un largo camino todavía por recorrer, aunque se han logrado importantes avances tanto en la interpretación como en la implementación de los derechos humanos. Existe una conciencia mundial sobre la necesidad de respetar estos derechos y rescatar la dignidad de la persona particularmente en las zonas en conflicto. La creación de la Corte Internacional de Justicia 23 fue un paso significativo hacia delante desde el punto de vista legal. Es una contribución a lo que el profesor Carlos Villán Duran define como el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) 24 o lo que la profesora Ann Ginger Fagan llama “Peace Law” o Ley de la Paz 25. La existencia de una Corte Internacional obliga a muchos líderes --a pensar dos veces-- antes de cometer crímenes de estado y lesa humanidad. El desafío académico fundamental en la defensa de los derechos humanos está todavía por resolver. Se trata de desarrollar un marco conceptual inclusivo e integrador que nos lleve a -lo que Pollis y Schwab definen-- “una doctrina universal consensuada que nos dé la esencia de la vida digna de las personas” 26 y que además como puntualiza Fornet-Betancourt “sirva de camino para liberar y canalizar la energía liberadora de la humanidad” 27. Hay razones para el optimismo porque después de años de investigación y reflexión, empieza a emerger una teoría sólida, no dogmática, dentro de una cultura propia de los derechos humanos. El propio FornetBetancourt afirma que “hay una cultura allí donde las metas y valores por los que se define una comunidad humana, tienen incidencia efectiva en la organización social del universo contextual- 22 Fornet-Betancourt, “Los derechos humanos, ¿Fuente ética de critica cultural y de diálogo entre las culturas?”, en Interculturalidad y globalización, 91. 23 Ver, Adamantia Pollis ”A New Universalism.” En Adamantia Pollis and Peter Schwab, eds. Human Rights: New Perspectives, New Realities. (Londres: Lynne Rienner Publishers Inc., 2000),26. 24 Carlos Villa Duran, Curso de Derecho Internacional de los Derechos Humanos. (Madrid: Editorial Trota, 2006). 25 Ann Ginger Fagan, Peace Law. (San Francisco: San Francisco State University, 1995). 26 Ver “Introduction.” En Pollis y Schwab, Human Rights: New Perspectives, New Realities, 7. 27 Fornet-Betancourt, “Los derechos humanos, ¿Fuente ética de critica cultural y de dialogo entre las culturas?”, en Interculturalidad y globalización, 91. 27 material que afirman como propio porque están en él” 28. En este sentido podríamos definir la cultura de los derechos humanos como una cultura intercultural que se define como universal -sin fronteras-- y que quiere dialogar sus principios con todas las demás. Existe interés en estudiar los mejores ejemplos de la legislación y el activismo en la defensa de los derechos humanos. Estudiado las ideas, los principios éticos que están detrás de la ley, los métodos políticos empleados por líderes y grupos humanos es fácil reconocer que se han cumplido objetivos políticos importantes y se han promocionado cambios profundos en la psique colectiva en esta materia. Obviamente, una ley perfecta para todos que incluya a toda la humanidad no es realmente posible sin antes estudiar desde el punto de vista intercultural los principios éticos en los cuales podamos concordar y consensuar. Es necesario un diálogo entre culturas –religiones, filosofías, historias-- sobre aquellos principios éticos que sean los menos ambiguos; y que sirvan para eliminar posibles contradicciones que nos presenta el contenido de la DUDH. Este diálogo es parte de la construcción de este nuevo universalismo. Abdullani Ahmed An-Na’im argumenta además que cada cultura tiene que abrirse a esta posibilidad ya que “necesita desarrollarse una legitimación interna e intercultural en defensa de los derechos humanos” 29. Argumentaré – como propuesta--que esta cultura emergente de los derechos humanos y que es común a todas las culturas tiene como principio ético básico, el respeto a la vida, definido en términos de “ahimsa.” Este concepto también conocido como el principio de la “no violencia,” fue definido filosófica y éticamente por Mohandas K. Gandhi. Es un principio, presente, implícito y a veces claramente defendido como sagrado por muchas religiones; pero que afortunadamente no requiere ni necesita la religión para explicarse ni justificarse. Es un principio básico humanista y esencial que define la humanidad del ser. Es mi tesis que ahimsa --principio ético original del Oriente; de la cultura hindú y budista-- elimina muchas ambigüedades y fragilidades de la DUDH --construcción legal de Occidente--, llevando este documento a una dimensión universal y positiva. Crea las bases para una cultura y teoría de los derechos humanos basada en la tolerancia, el diálogo y la “no violencia.” Este nuevo universalismo basado en ahimsa o “no violencia” fue definido específicamente por Gandhi como “la ley básica del ser humano.” 28 Ibid.,14 Abdullahi Ahmed An-na’im, “Toward a Cross-Cultural Approach to Defining International Standards of Human Rights.” En Ibid. ed., Human Rights in Cross-Cultural Perspectives’ a Quest for Consensus. (Filadelfia: University of Pennsylvania Press, 1994),19. 29 28 Básicamente significa que uno debe tratar de no dañar a otros. Esta es la razón que hace este principio como el más efectivo para la acción, ya que está en lo más profundo de nuestro ser; es el que nos define de verdad como seres humanos y se corresponde a nuestro deseo profundo por la paz, justicia, orden, libertad y dignidad personal. Ahimsa en positivo además restablece y construye nuestra naturaleza humana, mientras facilita los medios necesarios para la justicia y paz social. Significa una transformación de las relaciones para transferir el poder de forma libre y sin compulsiones entre las personas involucradas, porque todos lo reconocen como un derecho. Es el principio que complementa el derecho a la vida, que es el más intuitivo según explica Pollis. Un análisis en profundidad debe hacerse para encontrar los valores comunes existentes entre religiones y filosofías. En esta búsqueda ciertos valores interculturales vienen a la mente, por ejemplo que no existe cultura o sistema filosófico que apruebe matanzas arbitrarias, desapariciones o tortura. El derecho a la vida es sacrosanto, por lo menos para los miembros de la propia comunidad, ya sea comunidad o nación estado. Esto no significa que este derecho no sea violado en la práctica tanto en occidente como en culturas no occidentales 30. Este derecho a la vida puede definirse mejor, más contundentemente con el principio de ahimsa. Este principio si es adoptado como el ethos -- la fundación ética-- de la DUDH fomenta precisamente lo que Fornet-Betancourt define como transformación cultural de doble sentido. Por un lado, la DUDH para estar a la altura del diálogo intercultural debe ser transformada por este; y al mismo tiempo esta misma DUDH en transformación intercultural se convierte en fermento de transformación de las culturas con las que dialoga. En otras palabras, La DUDH es un texto “vivo” y la cultura que genera no puede ser monopolizada por un grupo o cultura particular. La cultura de los derechos humanos necesita del debate intercultural, de la argumentación académica e incluso de la desobediencia cultural para no caer en el encerramiento solipista y en el aislamiento; y al mismo tiempo las culturas y las sociedades que entren en ese diálogo se transformarán a sí mismas en el proceso 31. La conexión entre ahimsa y la DUDH (1948) es muy efectiva. El resultado inmediato es la incorporación de toda la historia humana de la lucha por la justicia y paz social desde los tiempos antiguos por medios pacíficos. Genera una historia multicultural de la lucha por la paz, en la que la DUDH y la ONU son una expresión moderna --legal e institucional-- de estos esfuerzos. Esta historia ya no pertenece a occidente solamente, porque incorpora a todos los 30 31 Adamantia Pollis, “A New Universalism,” 23. Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 16-17. 29 grupos religiosos, a las naciones, a los líderes políticos y personas en cada lugar, clase, género, orientación sexual, filosofía, etc. Como señala Fornet Betancourt: La idea de los derechos humanos no desciende del cielo como maná ni es tampoco el resultado de alguna genialidad filosófica. Su origen y desarrollo se explican más bien a partir de los procesos de contestación situados histórico-socialmente en los que seres humanos concretos en nombre de la simple, pero decisiva vivencia de su propia humanidad universalizan el sentimiento de su ser parte del género humano 32. Igualmente elimina el monopolio de la historia que se centra únicamente en todos aquellos que han mejorado la condición humana a través de la lucha armada o la violencia sin disminuir su relevancia personal, histórica, religiosa o política. Tal vez lo más importante es que esta nueva historia cultural ayuda a desmitificar la que glorifica la violencia como medio único para alcanzar el cambio político-social --concepto muy arraigado en muchas culturas. Ahimsa es clave fundamental en la agenda de los más importantes activistas de los derechos humanos en la historia. Las historias del propio Gandhi, de Martin Luther King Mr., el líder campesino César Chaves en EE UU, el Cardenal Católico Arnulfo Romero, Desmond Tutu en Sur África, el Jefe indígena Seattle, el activista gay Harvey Milk, la madre Teresa de Calcuta, el líder del movimiento de las personas con diversidad funcional Ed Roberts, el Honorable Dalai Lama y muchos otros que han cambiado la conciencia humana afirmando la “no violencia” como el medio supremo para defender sus derechos a la dignidad humana. Lo mismo puede decirse de organizaciones nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos que han hecho un trabajo encomiable de solidaridad como Amnistía Internacional, Habitat For Humanity, Médicos sin Fronteras, UNICEF y muchas otras. Todos luchan por la afirmación de diferentes aspectos del derecho a la vida digna y reivindican además --la vía no violenta-- como medio para alcanzar sus objetivos igualmente. Afortunadamente, Gandhi, apóstol de la “no violencia,” desarrolló una metodología extraordinaria de como cambiar las leyes injustas y discriminatorias vía desobediencia civil y otros métodos --no violentos-- de acción política. Desde entonces, todos los grupos discriminados han usado estos métodos para defenderse contra la indignidad del racismo, del hambre, de la discriminación, del abuso, la injusticia y de la violencia misma. Fuerzas anti- coloniales, africano-americanos, indígenas, mujeres, trabajadores, homosexuales, personas con 32 Fornet-Betancourt, “Los derechos humanos, ¿Fuente ética de critica cultural y de diálogo entre las culturas?”, en Interculturalidad y globalización, 90. 30 diversidad funcional, minorías, emigrantes han usado ambos métodos --violentos y “no violentos”-- para luchar por sus derechos. En muchas ocasiones, hay que reconocerlo finalmente, los métodos “no violentos” han sido fundamentales y tan efectivos como los violentos para derrotar la indignidad y romper con la injusticia. La DUDH, es un texto “no violento,” es el producto de la historia concreta de la postguerra con el objetivo especifico de “terminar con la violencia” de las guerras mundiales; y fue redactado para restablecer un orden nuevo de paz y justicia. Es un anacronismo que se use para justificar la violencia y la agresión política, venga de donde venga. La DUDH “es el compromiso por humanizar la humanidad del hombre”—resume Fornet-Betancourt 33. Si ahimsa es el principio ético intrínseco -ethos- a la DUDH y de la lucha por los derechos humanos será por tanto el mejor método para conseguir sus objetivos. Como Pollis señalaba anteriormente el problema teórico básico de la DUDH ha sido que de hecho comportamientos y acciones contradictorias pueden justificarse en el mismo valor abstracto. Esto es más difícil si filtramos tales comportamientos y acciones con los principios de la “no violencia.” Entonces, podemos reconocer sin miedo que si la violencia no es un recurso posible, se necesita desarrollar algo muy diferente; una cultura y teoría de defensa de derechos humanos que desarrolle formas diferentes de resolver conflictos para restablecer y conservar el principio el ethos no violento en las relaciones humanas. Para el estudiante y el estudioso, la literatura de los derechos humanos parece un rompecabezas. El rompecabezas tiene el desafío de armarle sin que queden piezas sin colocar. El rompecabezas de la defensa de los derechos humanos no es fácil. En la clase de “Teoría y Práctica de los Derechos Humanos” los estudiantes de la escuela secundaria tienen que buscar respuestas a preguntas difíciles. La dificultad radica precisamente en la existencia de muchos puntos de vista ya sean culturales, religiosos o filosóficos que hay que tener en cuenta. Estos incluyen perspectivas musulmanas, judías, cristianas, budistas, hindús, indigenistas y ateas que presentan diferentes y múltiples soluciones. Muchas veces hemos tenido que buscar nuevas respuestas; y frecuentemente, los propios estudiantes encontraron mejores respuestas a las que se ofrecían en los textos de estudio. Cualquier respuesta clara que responda a las complejidades de los conflictos que se presentan requiere trabajo e investigación y diálogo. Para resolver estos 33 Ibíd., 93. 31 problemas hace falta muchas veces utilizar lo que Fornet-Betancourt define como “desobediencia cultural,” una praxis cultural de liberación 34. No es lo mismo el análisis de los efectos del conflicto palestino-israelí, de la guerra civil en Colombia, de los ataques de septiembre 11 en Nueva York (2001) de los golpes de estado contra el Presidente Hugo Chávez en Venezuela (2002) o contra el Presidente Manuel Zelaya de Honduras (2009) o contra el Presidente Rafael Correa de Ecuador (2010); que el análisis de las guerras en Irak, Afganistán, Libia o de los conflictos armados en África. Todos varían en evidencia y naturaleza desde el punto de vista de los derechos humanos. La respuesta a preguntas aparentemente simples se torna compleja. ¿Cuál es o sería la mejor defensa de los derechos humanos ante tal o cuál problema o conflicto? Para encontrar respuestas los estudiantes utilizan la DUDH y otros textos legales nacionales o del DIDH y analizan como las diferentes demandas de los grupos de defensa de los derechos humanos que están respondiendo en determinado conflicto. También, se buscan casos similares en el precedente histórico y cultural reciente. Una serie de respuestas sólidas y convincentes emergen, algunas no muy conocidas, tal vez nuevas, la mayoría no muy populares para alguna o ambas de las partes en conflicto. Estas respuestas no surgen sólo porque los estudiantes toman muy en serio los derechos humanos sino porque existe la honestidad de no enjuiciar las posibles respuestas a los problemas planteados 35. 34 “Entroncando con la historia del conflicto de las tradiciones en el seno de cada cultura, así como con los procesos de interacción que supone, la filosofía fomenta primero la desobediencia intercultural como actitud que se genera desde el interior del mismo de una cultura y que apunta a la crítica de su forma de estabilización … Se trata, segundo de fortalecer el derecho de cada miembro de una cultura determinada a ver en su cultura un universo transitable y modificable; es decir un mundo que no se agota en sus tradiciones pasadas… De aquí, tercero, que la filosofía fomente la desobediencia cultural mostrando correctamente, o sea, en base a la experiencia del contraste de los universos culturales, que toda cultura tiene el derecho de ver el mundo por sí misma, pero no reducirlo a su visión. Es decir que no tiene derecho a imponerse a sus miembros como la única visión que pueden o deben compartir. ...Por eso, cuarto, la filosofía cultiva la desobediencia cultural como la perspectiva de fondo a cuya luz cada persona humana debe hacer de su cultura “propia” una opción… De lo anterior se desprende, quinto, que la filosofía intercultural potencia la “desobediencia cultural” porque considera necesario agudizar en cada cultura la conciencia de que sus sujetos deben retomar constantemente el conflicto de tradiciones que trata de ocultar la cara estabilizada de su cultura, para leerlo en la clave de la dialéctica de la liberación y opresión… Desobediencia cultural es pues, praxis cultural de liberación.” Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 16-17. 35 En la escuela secundaria Bergen County Academies en Hackensack, Nueva Jersey, existen varios clubs de estudiantes organizados en grupos de defensa de los derechos humanos. Grupos de estudiantes de Amnistía International, Habitat For Humanity, Students against Sweatshops, Children International, Gay Straight Alliances, Operation Smile y otros más trabajan y se agrupan bajo una organización aglutinadora llamada el Multicultural Task Force. Algunos estudiantes han continuado sus actividades en defensa de los derechos humanos en la universidad e incluso hay varios que han escogido carreras relacionadas con la defensa o la promoción de los derechos humanos. 32 Existe una razón que explica este interés y dedicación estudiantil a la defensa de los derechos humanos y ecológicos; y es que está emergiendo una cultura internacional e intercultural que se define en torno a los derechos humanos e incluye también todos los temas ecológicos. Estamos en un momento histórico en el cual existe una conciencia colectiva, un debate constante y una experiencia adquirida en esta materia. Fornet-Betancourt explica mejor las causas de esta búsqueda al señalar que “para el ser humano no hay uso de la libertad ni de la razón sin condicionamiento cultural, pero tampoco hay cultura humana sin la praxis de la libertad ni el ejercicio reflexivo de la razón. 36” Todavía existen algunos que prefieren no pensar en estos temas, pero la gravedad y frecuencia de las crisis humanas y ecológicas que confrontamos globalmente nos obligan a tomar posición. La praxis de la libertad – a la desobediencia cultural-- y a buscar respuestas donde las haya -- frecuentemente en el diálogo intercultural es una alternativa obvia. Por supuesto, quizás no gusten las soluciones ya que la mayoría exigen cambios muy revolucionarios, no sólo en lo colectivo, sino incluso en los hábitos de la vida cotidiana. Unos hábitos establecidos, cómodos y arraigados – impuestos desde el mundo desarrollado y que basados en un consumismo sin sentido-- son parte del problema y tienen consecuencias ecológicas y humanas insostenibles para el futuro inmediato. Aunque la literatura sobre los derechos humanos ha sido extremadamente útil para estudiar y encontrar respuestas, hemos observado que existe una dialéctica entre teoría y práctica que se enfoca no solamente en la aplicación de la DUDH o en las resoluciones de la ONU. Hay una práctica que se basa “en las experiencias y acciones de seres vivientes y concretos en las que se manifiesta un objetivo humano que puede ser reconocido y compartido por otros seres humanos como una finalidad común 37”. Las luchas se repiten y hay respuestas en la teoríapráctica de líderes conocidos como Gandhi, Martin Luther King, Monseñor Romero y otros, pero también hay respuestas en las luchas cotidianas de muchos otros activistas menos conocidos y otros prácticamente desconocidos. Estos activistas locales ganaron y ganan batallas en defensa de los derechos humanos vía la “no violencia” y son capaces de avanzar en la práctica la agenda de los derechos humanos significativamente “transcendiendo” su experiencia humanizadora y liberadora incluso en las circunstancias más difíciles que podamos imaginar. No son conocidos porque su ejemplo y su mérito desafía un “status quo” hegemónico y tienen un acceso restringido 36 37 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 26-27. Ibíd., 94. 33 si acaso a unos medios de comunicación y una cultura dominante que promociona y “glorifica” la violencia y la muerte 38. En este sentido Gandhi es una fuente extraordinaria para encontrar respuestas teóricas y prácticas a las preguntas más difíciles y complicadas en materia de derechos humanos precisamente por su interés en lo personal y cotidiano. No encontramos ninguna contradicción entre la DUDH y la articulación gandhiana de su práctica cotidiana de la “no violencia.” Al contrario, fue precisamente la sensibilidad de Gandhi hacia el diálogo contra el colonialismo y su rebeldía intercultural, lo que le convirtió en una fuente formidable para resolver temas de conflicto político, cultural y religioso, ahora nuevamente críticos en nuestros días. Su habilidad y elocuencia para romper la intolerancia a través del razonamiento y la resistencia pacífica individual y colectiva –desobediencia política, económica, cultural y muchas veces religiosa— desafiando las costumbres de su propia comunidad, lo convirtieron en un recurso remarcable para implementar su metodología en temas actuales de conflictos en materia de derechos humanos 39. La mayoría de los activistas en materia de derechos humanos argumentan que las tradiciones culturales injustas –aquellas que violan derechos humanos básicos de individuos o grupos— deben y deberían cambiarse y remplazarse por otras más justas. Esto no es tan sencillo como parece. Para Gandhi este cambio no solamente es legal o jurídico sino que este debe ser precisamente resultado de un consenso cultural; que incluye la asimilación popular de una nueva tradición que efectivamente disuelve y absorbe a las tradiciones anteriores. Asimismo debe desarrollarse en el contexto histórico y particular de esa nación-estado. Es en este sentido que la Revolución Bolivariana es un buen ejemplo ya que se está expandiendo de una forma colectiva no dogmática, pero si democrática –legal, popular y no violenta—con nuevos objetivos sociales 38 Por ejemplo, la película española “Mar Adentro” ganadora de muchos premios cinematográficos nos presenta la historia de una persona que sufre de parálisis, que por motivos personales de dignidad --muy respetables a mi juicio, quiere terminar con su propia vida. El problema –para la comunidad de personas con diversidad funcional -- no es esta película en particular, sino la falta de otras películas –premiadas o no-- sobre las vidas ejemplares de miles de personas que en las mismas circunstancias que en condiciones tan difíciles o más que el protagonista de “Mar Adentro” quieren vivir y viven “mar afuera” luchando día a día por la dignidad de sí mismos y sus compañeros marginados. 39 Gandhi fue un propulsor de la “desobediencia cultural” al desafiar el rol discriminatorio contra la mujer y los intocables en su propia cultura y un promotor incansable del diálogo religioso al promover la lectura del Corán en los templos hinduistas. Fueron precisamente extremistas de su propia religión quienes lo asesinaron en 1948. Una muestra de lo difícil que es cambiar la cultura y las leyes es que los culpables del crimen, después del juicio fueron ejecutados en 1949. El estado indio al aplicar la pena de muerte obviamente violó el principio más sagrado que defendió el padre de la patria durante toda su vida: ahimsa o la no violencia. 34 y políticos. Está generando una cultura solidaria, pacifista y de defensa de los derechos humanos que remplaza a una anterior que carecía de tales atributos 40. La Constitución Bolivariana – es producto del ethos de la DUDH—y ha ido implementándose progresivamente en todos sus aspectos. Este cambio de marco legal no fue importado sino producto de una diálogo nacional e intercultural que ha ido generado un contexto político social y cultural democrático nuevo, que involucra todos los aspectos de la vida venezolana, incluso la vida cotidiana. El pueblo aprobó en referéndum nacional la nueva carta magna con la idea de eliminar la pobreza –la peor forma de violencia-- y educar a la población en los mejores ideales de figuras históricas tales como Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. Su objetivo es generar reformas profundas revolucionarias e implementar una nueva cultura social en defensa de los derechos humanos que son leyes de raíz histórica y que se aprueban democráticamente en la Asamblea Nacional. Asimismo, a la ley se añade la práctica de una democracia directa, participativa y protagónica instrumento que exige el mandato constitucional. El objetivo final no es otro que integrar a todos los ciudadanos sin `discriminaciones de ningún tipo en un proyecto cultural común 41. Se trata en las palabras de Fornet-Betancourt de proveer a la mayoría – en este caso de los venezolanos-- de algo que muchos carecían en el pasado una “biografía personal” que contribuya a la historia colectiva 42. El “proceso” –conocido y definido por los venezolanos con ese nombre—tiene los tres elementos que Gandhi definía como necesarios para implementar con éxito un cambio cultural en defensa de los derechos humanos: crear un nuevo marco legal, establecer los medios políticos –democracia participativa—y conformarlos al contexto histórico-social que enmarca el cambio dentro de la cultura local (Bolívar-Zamora-Rodríguez) 43. Crear los mecanismos que canalicen este espíritu de participación y desobediencia cultural representa el desafío más importante para 40 Obviamente, ni toda la oposición venezolana ni todos los bolivarianos son militantes de la no violencia, la violencia verbal a veces es frecuente e innecesaria por ambas partes. Es fruto quizás de un pasado todavía no superado. Sin embargo hay que destacar que las mayorías en ambas partes del espectro político rechazan la violencia política o social venga de donde venga. La V República nace precisamente como rechazo a la violencia institucionalizada de la IV República. 41 La democracia como una propiedad de los sistemas sociales puede concebirse en tres dimensiones: 1. La social, entendida como calidad de vida material; 2. La formal, definida como el conjunto de determinadas reglas generales que componen el sistema; 3.La participativa, entendida como la decisión real de los asuntos públicos transcendentales por parte de las mayorías de la sociedad, con la debida protección de las minorías. Dietrich, Democracia Participativa, 72. 42 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 26. 43 Para leer la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en español o inglés ver, www.vheadline.com . 35 la implementación de la DUDH en un contexto histórico. Gandhi lidió con conflictos coloniales, de género, de clase social, de hambre, de odio religioso y de fanatismo nacionalista; todo junto en un contexto cultural, intercultural e histórico complejo. A veces tuvo éxito y otras veces fracasó. Estudiando los métodos políticos de Gandhi, es posible encontrar respuestas a preguntas difíciles, y además identificar ejemplos positivos –como es el caso de Venezuela— para entender la naturaleza del cambio político-cultural con todas las dificultades intrínsecas que plantea. En la lucha por los derechos humanos ya no basta con ser reactivos -- cuando existe la posibilidad— hay que ser activos; y es por eso que el ejemplo venezolano es importante y un caso interesante de estudio para este trabajo 44. Como lo expresa Fornet-Betancourt este principio de método y defensa de los derechos humanos es un principio de liberación ya que es: “un principio racionalmente comunicable y compartible, es decir un principio que convence y que por convencer, mueve a la acción y con ella a la reversión liberadora de la historia y de las culturas. 45” Por lo tanto, es necesario ampliar la educación en materia de derechos humanos para que integre la teoría y la práctica; y se desarrollen nuevas técnicas, prácticas políticas y culturales autónomas e independientes que ayuden a la implementación de la DUDH y que sirva de alimento solidario para otras tradiciones y culturas. La vía “no violenta,” es también el vínculo directo a la integración de los derechos de los animales y el medio ambiente en la agenda política de la DUDH. El cultivo de la “no violencia” dará tanto a los verdes como a los defensores de los derechos humanos una posición de fortaleza ética y política que no tendrán de otra manera. Nuevamente, Fornet-Betancourt nos advierte que “las culturas son condición de la acción humana, pero al mismo tiempo su vitalidad depende sencillamente de la praxis de sus miembros. 46” El desafío es conocer y entender los contenidos de la DUDH, para integrarla, vía “no violencia,” en un contexto cultural y político particular. Aquí los desafíos varían mucho de una tradición cultural a otra. La mayoría mis estudiantes, que profesan y provienen de religiones y culturas muy diferentes, creen en la necesidad de los derechos humanos, pero tienen dificultad 44 “No se trata sólo de reaccionar ante la injusticia y denunciarla; sino que hay que buscarla, enfrentarla y atacarla de frente para generar el cambio necesario”. Para una visión completa de la filosofía de Mahatma Gandhi, ver Louis Fischer ed., The Essential Gandhi: An Antohology of His Writings on His Life, Work and Ideas. (New York: Randon House Inc., 1983). 45 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 29. 46 Ibíd., 44. 36 en adaptar estos derechos en el caso particular de su cultura y familia 47. Su experiencia es que existe una dialéctica tensa entre la tradición y la innovación cultural, con peligros evidentes que bien señala Fornet-Betancourt. Una cultura que cree poder vivir de las rentas de sus tradiciones, termina por sacralizar sus tradiciones e interrumpe así la dinámica propia de su desarrollo. Es más, es muy posible que sucumba ante la tentación del fundamentalismo degenerando en in-cultura, ya que les roba a sus miembros toda posibilidad de desarrollarse en sentido autónomo y personal. La vida cultural posible al interior de una cultura semejante no sería otra que la de estar condenado a repetir tradiciones declaradas como sagradas 48 . Por ejemplo, en las tradiciones judío-cristianas y musulmanas existe el valor primordial de respeto a la vida, pero paralelamente convive con una tradición maniquea que glorifica la violencia, vía la batalla del “bien contra el mal.” Existe una resistencia cultural a entender la violencia como un mal en sí mismo o incluso como último recurso. Es difícil convencer y entender que el concepto de “la buena” violencia es básicamente una perspectiva subjetiva y contradice el espíritu de la DUDH. En estas tradiciones se han creado subculturas que buscan legitimar la violencia –incluso en su uso cotidiano-- ya sea desde un punto de vista individual, nacional o religioso. Es más, existe una cultura de consumo que refuerza esta distinción entre “buena” y “mala” violencia en los medios de comunicación. Esta incluye desde las noticias, las revistas, los libros, las películas, los video-juegos y muchos programas de televisión. Existe una correlación directa entre la presencia masiva de productos mediáticos que justifican la violencia de “bien” sobre el “mal” con la relativa ausencia de los mismos productos que muestren las mismas luchas por la vía “no violenta.” Por lo tanto, el debate cultural siempre está enmarcado en la distinción entre tipos y niveles de violencia que difícilmente cuestionan la violencia misma como solución. Es la cultura de la violencia como mal necesario. Este punto de vista es radicalmente diferente al punto de vista de la defensa de los derechos humanos que se interesa en 47 “… las diferentes culturas no se han creado en años sino en siglos y los cambios no son fáciles de conseguir. Muchas culturas enseñan valores que son opuestos a aquellos que otras deciden como sagrados y cuando esto ocurre es todavía más difícil acercar tales culturas... Si uno trata de cambiar culturas o influenciar otras debe tomar un método no invasor. El mejor método es siempre aquel que obliga a las personas de esa cultura a reflexionar si estas creencias son en realidad prácticas esenciales o no. Solamente, cuando las personas inmersas en la cultura consideran la práctica como defectiva, ellos consideran la necesidad del cambio de creencias. Existen aspectos comunes en todas las culturas, pero no siempre. Años atrás, no todos los países o sociedades tenían un concepto del derecho. Ideas como el esclavismo, el racismo y el sexismo han sido y son parte de nuestra cultura como la de otras muchas. El primer paso para introducir un concepto multicultural de los derechos humanos sería introducir el concepto del derecho para todos.” Reflexión personal de A. H. (9th grado) hecha en su diario de clase “Theory and Practice of Human Rights” en otoño del 2002. A.H. fue una estudiante coreana-americana de bachillerato de Bergen County Academies, que se graduó en 2005. 48 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 45. 37 diferentes formas de diálogo como método para resolver los conflictos y obtener resultados concretos. Obviamente, el contexto cultural –dentro y fuera -- de la DUDH ha sido siempre evitar la violencia; y solamente puede enmarcarse de una forma honesta y efectiva, en el uso de la crítica constructiva, la persuasión y la razón para alcanzar el orden. Para las culturas indígenas el problema es diferente, no entienden una cultura de los derechos humanos --ni un texto fundacional como es la DUDH-- que ignora los derechos de la madre naturaleza. Aquí perfectamente funciona el doble sentido del diálogo intercultural –que Fornet-Betancourt señala como imprescindible. La DUDH necesita una reformulación que incluya aspectos importantes que le faltan. Las culturas indígenas pudieran hacer una gran aportación en este sentido. Por lo tanto no hay que adaptar la DUDH a la tradición judío-cristiana y musulmana sino lo contrario; y por qué no adaptar la DUDH a los requerimientos básicos de una cultura que incluya la protección del medio ambiente --que claman como esenciales las culturas de los pueblos originarios e indígenas. Las respuestas muchas veces obvias no lo son tanto, ya que las preguntas se mantienen al margen del epicentro cultural por razones de resistencia al cambio. Entonces, hay que ser valientes y formularlas abiertamente y provocar la “desobediencia cultural” si es necesario. Hay muchos casos en todas estas culturas –el record histórico tiene muchos -- que por ejemplo ayudan a entender claramente las ventajas de la resistencia pacífica sobre la violencia inmediata por sus ventajas a largo plazo. Primero y fundamental desde el punto de vista lógico es que los fines buscados no entren en contradicción con los medios empleados. Segundo, se evitan los peligros de generar una espiral de terror que frecuentemente se ignora antes de aplicar la violencia misma. En simples términos los medios no violentos son fácilmente reversibles mientras que la violencia es frecuentemente impredecible. Esto puede ser una desventaja significativa ya que sobran ejemplos históricos que explican cómo la espiral de la violencia funciona y se desarrolla. En el peor de los casos crea un cáncer social puede degenerar en una cultura psicópata, donde “morir” y “matar” son “norma” cultural. No solamente está el ejemplo del holocausto nazi, el linchamiento de africano-americanos en EEUU, o las “tomas” de las tierras indígenas en las Américas. Hay casos nada sutiles como la sub-cultura del duelo – glorificada en las películas y las novelas—donde el héroe “mata” simplemente por cuestiones de “honor.” O la glorificación de “la caza de brujas” y el espionaje durante la Guerra Fría que promovía y justificaba el propio el modelo de la “seguridad nacional” tanto en el bloque 38 capitalista como comunista. La realidad era sin embargo que “la caza de brujas” si bien marginaba injustamente a intelectuales de izquierda en EE UU de las universidades causaba decenas de miles de muertos en Chile, Argentina, Venezuela, Colombia y otros muchos países de América Latina, Asia y África. La espiral de la violencia lamentablemente es un fenómeno común y frecuente en el mundo moderno. Existen subculturas perversas cuya norma es “matar” al “otro” en América Latina, EE UU, Europa, Medio Oriente, África, India y otras partes de Asia. Todos han desarrollado una lógica de la violencia del “bien,” básicamente demonizando al “mal” o sea al “otro.” El conflicto palestino-israelí es quizás el mejor ejemplo ya que está en todos los medios de comunicación. Políticos palestinos e israelíes aparecen en los medios de comunicación diariamente --por décadas ahora-- justificando la naturaleza y las nuevas formas de violencia empleadas. Cada nueva forma de violencia profundiza una espiral que destruye los derechos humanos y la dignidad de tanto civiles como militares de ambas partes. Después del último atentado terrorista, aparecen los políticos de turno argumentando la necesidad de responder al ataque anterior. Todos hablan de paz y de iniciar unas negociaciones que siempre quedan interrumpidas por nuevos actos de guerra. Oleadas de violencia han hecho de la misma la “norma de vida” en la región. ¿Cuál será la solución final? Obviamente hay dos opciones, detener la espiral de la violencia y hacer la paz de verdad o aniquilar al otro hasta que el último ser humano --con la bandera palestina o israelí-- quede en pie. En este contexto la misma violencia genera confusión sobre el significado de la vía pacífica para justificarse. Muchos estudiantes confunden la “no violencia” con la indiferencia; o piensan que la “no violencia” es la autodestructiva actitud de los mártires o de gente muy religiosa. Ellos ignoran los simples hechos de la vida cotidiana. Normalmente, todos operamos de forma “no violenta” en todas nuestras relaciones diarias. Interacciones “no violentas” entre personas son “la norma de vida” de las relaciones humanas saludables ya sea a nivel político, económico, social o familiar. Ahimsa o “no violencia” es por lo tanto lo “normal.” Es la ética de relaciones democráticas y sanas entre personas; y no es necesariamente solo un principio religioso de comportamiento. Es la norma de convivencia en todas las culturas. La única diferencia es que ahimsa, si se toma como principio ético fundamental de los derechos humanos, elimina el uso de la violencia, justificada o no, como medio para resolver conflictos. Es más, dirige las energías de protesta social y política a la resistencia pacífica y al diálogo. ¿Es el razonamiento y la filosofía la vía legítima para cambiar leyes y las tradiciones culturales y 39 confrontar la injusticia? Desde el punto de vista de la defensa de los derechos humanos –tal como Gandhi usó este principio— ahimsa significa precisamente la confrontación directa contra la injusticia, abriendo un diálogo directo con ella, exponiendo a todos a la luz de la razón la evidencia de sus contradicciones. O sea expone la evidencia injusta en un conflicto positivo y ofrece un cambio usando la lógica de un bien mejor razonado. Razones y no colaboración masiva con la injusticia debería ser más que suficiente para producir los cambios sociales y culturales deseados. La cultura substituye el camino de la violencia. “Las culturas –como señala Fornet-Betancourt-- no son la solución, pero sí el camino para alcanzar soluciones viables y universalizables. 49 ¿No es acaso el rechazo de la violencia y el uso de la razón para resolver conflictos el corazón del activismo en defensa de los derechos humanos y la razón de ser de la propia DUDH y de la Carta fundacional de la ONU? A nivel teórico para reorganizar este rompecabezas político del universalismo de los derechos humanos, primero debemos apoyar la idea del diálogo cultural e intercultural que nos ofrece Fornet Betancourt y Abdullahi Ahmed An-Nai’im para definir como ahimsa se aplicaría la DUDH en un contexto particular. Esto nos ofrece una posible respuesta al nuevo universalismo que tanto las Filosofías de la Liberación, como Pollis y An-na’im proponen. ¿Puede la “no violencia” o ahimsa ser el elemento intercultural que haga a la DUDH finalmente funcionar? También, si aceptamos el principio ahimsa como básico, ¿Podemos encontrar puntos de encuentro con los movimientos indígenas y de protección del medio ambiente? Segundo, podemos utilizar la teoría de derechos básicos de Henry Shue que responde a la pregunta básica de establecer una jerarquía lógica de los derechos humanos existentes en la DUDH. Si bien hay una prioridad básica que define cada grupo que sufre discriminación dentro de su propio discurso cultural; Shue hace un trabajo excelente respondiendo a las preguntas de cuáles son los derechos realmente básicos y cuáles no lo son tanto en un contexto general pero concreto dentro de la nación-estado 50. Finalmente, y no menos importante, son las constantes preguntas hechas por los estudiantes sobre la dificultad de crear una ética de los derechos humanos que responda en su aplicabilidad a las situaciones cotidianas de la política y las relaciones diarias entre las personas. En este respecto, las fuentes son múltiples desde la profesora Ann Ginger Fagan y su concepto de Ley de Paz o Peace Law, o Carlos Villa Durán con su similar DIDH, es decir la creación de 49 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 24. Para una perspectiva completa de las diferentes corrientes filosóficas de la justicia, ver Thomas Kesselring, Ética, Política e Desenvolvimiento Humano; A Justiça na era da Globalização. ( Caxias do Sul, Brasil: EDUCS, 2007). 50 40 un cuerpo de leyes que promueven la paz y la tolerancia que se incorporan con la propia DHDU y la carta de fundación de la ONU. Están en el centro de un esfuerzo legislativo y que pueden llegar hasta las acciones históricas del Juez español Baltasar Garzón en sus órdenes de extradición del dictador chileno Augusto Pinochet por la desaparición de personas en Chile durante la dictadura iniciada por el militar tras el golpe de 1973 contra el Presidente constitucional Salvador Allende. Todo ello crea una jerarquía de leyes y una experiencia histórica que van del ámbito internacional al nacional y local. En este punto es imposible ignorar los textos legales existentes y la existencia de tribunales para la defensa y denuncia de violaciones de los derechos humanos a todos los niveles. Estos esquemas pueden formularse más fácilmente y así expandirse y trasladarse a los diferentes ámbitos culturales y regionales de cada país evitando los conflictos de dogmatismo e imperialismo cultural siempre y cuando respondan a las diferentes formulas de diálogo cultural e intercultural que incluya a todos. Estas propuestas humanistas de dialogo, de jerarquización de los derechos, de praxis legal y ética cotidiana desarrollan filosóficamente a diferentes niveles en la Filosofía de la Liberación desde el trabajo de Raúl Fornet-Betancourt, Enrique Dussel y Emmanuel Levinas entre otros. Para ilustrar este marco teórico utilizaré a la Revolución Bolivariana de Venezuela que con su nuevo marco constitucional, su práctica de la “democracia participativa y protagónica” y sus políticas de eliminación de la peor forma de violencia --la pobreza 51. Tanto Gandhi como Shue coinciden en señalar que el desafío político primero es establecer una cultura de la defensa de los derechos humanos para hacer de ellos normas del derecho positivo y no solamente costumbres de comportamiento a nivel general e internacional. Se trata de crear leyes y culturas nacionales y sobretodo prácticas locales a los niveles más cotidianos de la vida. Por lo tanto una lectura del proceso venezolano nos ayudará a ilustrar dos puntos básicos: como los derechos humanos se transforman en derecho positivo y exponer un ejemplo de cómo emerge la nueva cultura de los derechos humanos con una raíz histórica autóctona. En otras palabras como una 51 Los venezolanos ven la nueva constitución no solamente como las reglas constitucionales que enmarcan el debate político del país; sino como el programa que defiende sus derechos humanos y crea una nueva cultura. El carácter programático de la Constitución Bolivariana provee a cada venezolano con sus derechos básicos, incluyendo derechos políticos, económicos, civiles, sociales y culturales. El medio para conseguirlos es la democracia participativa; la gente reclama sus derechos y la función del estado y las instituciones del gobierno es responder a la demanda. Esto se hace ofreciendo los medios materiales y el marco legal para hacer los cambios realidad. Las misiones bolivarianas han sido los medios y el marco legal para hacer cambios radicales y puntuales en materia de educación, salud y participación política en Venezuela, como analizaremos en este estudio. 41 cultura de nuevas leyes e instituciones genera prácticas sociales que defienden los derechos humanos y la solidaridad. El objetivo es generar una ética multicultural directa y simple que pueda usar cualquier persona o individuo. Si estamos de acuerdo de que existen derechos humanos y que su aplicación es universal; aceptamos que existe una responsabilidad humana, individual y colectiva para reclamar y practicar esos derechos. Una ética de los derechos humanos debería ser razonablemente simple para que las personas puedan hacer juicios, tomar decisiones y reclamar justicia. Pienso que esta ética ya existe de forma implícita y fragmentada. Crearla de una forma más explícita y coherente será un largo proceso cultural. Auguro que será una ética a mi juicio pacifista, no dogmática, liberadora y que pueda ser fácilmente revisada y cambiada siguiendo un diálogo intercultural abierto 52. Una ética que responda desde el punto de vista de los derechos humanos a los problemas internacionales y nacionales. Con respuestas coherentes y contundentes a los ataques del once de septiembre en Nueva York, al uso de soluciones militares en Afganistán, Iraq, Libia, al conflicto palestino-israelí, a las guerras civiles, al golpe de estado, a la tala de árboles en los bosques que nos quedan, al problema del hambre en el mundo. Con respuestas no menos solidas a las políticas anti-democráticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), del Consejo de Seguridad de la ONU, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional o las prácticas laborales de las grandes corporaciones --como Nike y otras-- que abusan de menores, mujeres y trabajadores con salarios de miseria y condiciones de trabajo inhumanas. Es más, una ética que nos ayude a responder preguntas tan simples como: ¿A quién votaré en las próximas elecciones presidenciales? ¿Qué camisa debo comprar y usar? ¿Qué comida debo comer y dónde comprarla? ¿En qué banco o corporaciones debo invertir mi dinero? Vivimos más que nunca en un mundo donde cualquier acción o --no acción-- por pequeña que sea es una respuesta a favor o en contra de la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. Esto es a la vez una causa de frustración pero al mismo tiempo una oportunidad para practicar la “desobediencia cultural,” cuestionar nuestros hábitos de comportamiento y valores tradicionales. Quizás valores obsoletos o deficientes para tomar decisiones efectivas ante los 52 Paulo Freire argumentaba que en el diálogo para ser efectivo y pedagógico en estos casos, tiene que empezar con la escucha detallada de quien reclama el abuso de sus derechos; para entender. Entonces, buscar juntos en diálogo las respuestas creativas y concretas que requiere el caso. Esta es otra formulación del mismo diálogo cultural que defiende Raúl Fornet-Betancourt. 42 problemas que confrontamos. Necesitamos incorporar nuevos valores que nos ayuden a defender nuestros derechos humanos en la vida cotidiana y avanzar hacia una cultura global y diferente a la que nos presenta la globalización. Para ello es fundamental conocer el contenido de nuestros derechos y su historia, defender una clara jerarquización de los derechos para que sean de todos sin exclusiones y mejorar nuestros métodos políticos y legales para exigirlos y lograrlos. Esto requiere indispensablemente la “desobediencia cultural” contra lo injusto y la participación activa en un diálogo cultural e intercultural de liberación servirá para salvar los obstáculos que se presenten en el camino. Hay un estudio, un entendimiento de los problemas, hay campañas de concienciación y desarrollo de los derechos humanos y hay movimientos sociales pro-derechos humanos en todo el mundo, pero falta una articulación unificadora de todos esos esfuerzos. 1. ¿Ahimsa: principio intercultural de la “no violencia”? Para Rhoda E. Howard, la defensa de los derechos humanos es una decisión moral. Ella argumenta que el concepto de los derechos humanos nace del pensamiento moderno cuando se plantea el problema de la justicia; para ella no nace de una antropología del consenso entre culturas acerca de valores, necesidades o deseos de los seres humanos 53. Este enfoque universalista como decisión moral es correcto tal como Howard lo manifiesta: “Los derechos humanos son una decisión –una decisión moral. Una que uno puede aceptar y que cualquiera debe tener en un mundo moderno dominado por el estado nacional” 54. La mayoría de los activistas de derechos humanos estarían de acuerdo con la idea de que los derechos humanos son una decisión moral y también favorecerían la creación de una cultura moderna y universal de la defensa de los mismos. Sin embargo, la pregunta es cómo llegamos a esa decisión moral. Hay dos problemas fundamentales en la idea de Howard de que los derechos humanos nacen únicamente del pensamiento político moderno acerca de la justicia. Primero, esta afirmación no está clara, la palabra “moderna” parece aquí significar la filosofía política del liberalismo. Sin embargo, sería mucho más acertado decir que la DUDH nace –no solamente de la teoría liberal del derecho— 53 Rhoda E. Howard, “Dignity, Community, and Human Rights,” en Abdullahi Ahmed An-na’im ed., Human Rights in Cross-Cultural Perspectives’ a Quest for Consensus. (Filadelfia: University of Pennsylvania Press, 1994), 81. 54 Ibid. 43 sino del pensamiento pacifista que busca evitar y abolir la guerra o la violencia en lo posible y con ello la posibilidad devastadora de otra guerra “moderna.” Es decir, es una reacción específica a las prácticas de guerra “moderna” y hechos históricos como el holocausto y la bomba atómica y otras armas de destrucción masiva. Sería muy difícil en mi opinión decir que los autores de la DUDH tenían únicamente la filosofía liberal del derecho cuando escribieron esta declaración tratando de desarrollar un concepto moderno de la justicia. Ellos eran parte de un debate histórico y concreto que estaba intentando impedir la guerra como opción política, más que construir un nuevo concepto de justicia liberal. A pesar del contexto histórico claro y determinante en este aspecto, existe un grupo considerable de académicos de la DUDH que favorecen una interpretación liberal del concepto de los derechos humanos tal como la define la Profesora Howard. Mi propuesta argumenta siguiendo la línea de An-Aa’im, Gandhi, Fornet- Betancourt y las Filosofías de la Liberación y que va más allá del concepto liberal. Una interpretación que enfatiza el objetivo pacifista e histórico de abolir la guerra como medio de hacer política; y que defiende un punto de vista intercultural en materia de los derechos humanos que es universalizadle. Básicamente este concepto se refiere a la existencia de valores humanos comunes, al igual que necesidades y deseos comunes a todos los seres humanos; pero no sólo desde el punto de vista antropológico, sino desde el punto de vista de todas las ciencias sociales, incluyendo la historia; que pueden ayudar a identificarnos con esos valores. Esto se hace para avanzar un concepto cultural universal –moderno o quizás mejor definirlo como contemporáneo, porque fue redactado en 1945—que es inter y multicultural en el mejor sentido de la palabra. Tal perspectiva no puede solamente incorporar el pensamiento liberal sobre el derecho, sino que incorpora la memoria histórica, es decir la perspectiva de las víctimas de la opresión y de las violaciones de los derechos humanos en el pasado. Esta iniciativa para tener éxito no puede excluir el punto de vista de los indígenas, de los africanos, de los judíos, de las mujeres, de los trabajadores, de los socialistas y muchos otros grupos discriminados históricamente. Desgraciadamente, una lectura meramente liberal y pro-capitalista de los derechos humanos no sirve de mucho en la mayoría de los casos; es más, parece ser parte del problema más que la solución. En otras palabras, la lectura de los derechos humanos como una extensión teórica de la idea de los derechos individuales de la persona en un estado liberal --aunque se defina como democrático-- ignora la práctica legal real de tal filosofía. El récord histórico es 44 claro y abrumador; la existencia de una DUDH no significa en la práctica la implementación de esos derechos en las sociedades liberales y democráticas occidentales. Igualmente como en cualquier construcción legal pre-moderna cualquiera que sea su contexto, existe la necesidad adicional de un movimiento popular o social que reclame esos derechos y los convierta en derechos positivos; es decir en un derecho proclamado e implementado. La historia de los derechos civiles en los Estados Unidos es un excelente ejemplo de esta situación. En otras palabras, los oprimidos en las sociedades liberales necesitan luchar por los derechos negados y enfrentarse al estado para poder alcanzar la dignidad humana que se les niega. Esto incluye algo tan simple y básico como la identidad, la representación en el parlamento y el derecho al voto; y requiere preparación de activistas a todos los niveles, movilización social considerable, recursos económicos significativos, muchos abogados competentes y comprometidos para forzar el cambio de un status quo legal claramente discriminatorio. En resumen, es muy difícil cambiar patrones sociales modernos y pre modernos que son injustos en países liberales. Existe la discriminación de grupos minoritarios, religiosos, étnicos e incluso de grupos mayoritarios como la mujer en estados liberales que asimismo se proclaman defensores de los derechos humanos. La lucha contra estas injusticias muy presentes en el mundo moderno del respeto a la ley y en las tradiciones políticas del liberalismo moderno son parte de la memoria histórica de la lucha en defensa de los derechos humanos. Un ejemplo muy reciente sería la nueva ley europea que criminaliza la inmigración ilegal; una ley claramente violatoria de la DUDH. En otras palabras, la DUDH sin Rosa Parks –y el movimiento de los derechos civiles que se originó después-- con Martin Luther King a la cabeza del mismo, quedaría tan vacía de significado en un sistema liberal moderno y democrático como en uno pre-moderno, autoritario y tradicional. Es obvio, que la DUDH no fue ni escrita ni concebida únicamente con la concepción liberal del derecho, aunque se manifieste de esta manera muchas veces. Además de la historia, la conceptualización de An-na’im y de las Filosofías de la Liberación ayudan a la incorporación de ahimsa como un valor intercultural importarte para crear una cultura universal en defensa de los derechos humanos. Primero debemos preguntarnos: ¿Es ahimsa o alguna manifestación de este principio un elemento esencial en todas o la mayoría de las culturas? No puedo pensar en ninguna tradición cultural, moderna o antigua, que no valore la “no violencia” como una forma positiva y fundamental de las relaciones humanas al menos dentro de su propia comunidad y muchas veces también con las demás. Es un hecho 45 básico importante que la mayoría de la gente valora más las normas de comportamiento cuando éstas vienen de su propia comunidad y están sancionadas y apoyadas en su propia tradición cultural. Por lo tanto, el establecimiento de un respeto a los derechos humanos puede mejorarse a través de la implementación de una ética ahimsa que fortalece la legitimidad cultural de esos valores 55. Segundo, la diversidad cultural es muy extensa en el mundo contemporáneo, puede argumentarse y con razón, que los derechos humanos deben fundamentarse en el menor común denominador entre todas las culturas existentes. Pienso, que ahimsa es el denominador común implícito o explícito de cualquier interacción humana. Es más, tiene una base ética de expansión en calidad no sólo individual sino colectiva, permitiendo la inclusión del mayor margen posible de seres humanos dentro y fuera de una cultura 56. Tercero, ahimsa favorece la tesis de legitimidad cultural que acepta la existencia de varios niveles de respeto de los derechos humanos mientras busca ampliar su base dentro de los diálogos internos de cada tradición cultural. Obviamente, predecir que ahimsa será fácilmente aceptado en las culturas del este e indígenas parece lógico, mientras que judíos, cristianos y musulmanes y otras poblaciones de la “modernidad” tendrán más dificultades en terminar con la glorificación de la violencia como mal necesario ya sea desde el punto de vista religioso, nacionalista o revolucionario como medio para resolver los conflictos. Sin embargo, ahimsa, que puede fácilmente traducirse a un diálogo en la tolerancia, es quizás el mejor instrumento para encontrar el lenguaje y la lógica común que resuelva estos conflictos. Ahimsa significa una serie de actitudes humanas que se enmarcan desde el diálogo positivo con los demás, a negar el uso de la violencia en momentos de conflicto y usar formas de resistencia pacífica contra la injusticia. ¿Cuál es el momento en el cual cada cultura decide respetar la vida? ¿Es ahimsa el denominador común o valor universal del pueblo global? ¿Tienen los cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, budistas, ateos algo en común en que puedan estar de acuerdo en su valoración particular de ahimsa? ¿Es ahimsa para ellos el fin o el medio para alcanzar la justicia? Ahimsa (non-violencia) es --para Gandhi-- la ley básica del ser humano. Es por eso que puede usarse como un principio efectivo de acción humana, ya que está de acuerdo con lo más 55 56 An-Na’im, “Toward a Cross-Cultural Approach,” 20. Ibíd., 21. 46 profundo de la naturaleza humana y se corresponde con nuestro deseo innato de paz, justicia, orden, libertad y dignidad personal. La “no violencia” cura y restaura la naturaleza humana, mientras construye un orden social justo. Ahimsa no es una forma de adquirir el poder, es el estándar de las relaciones humanas. Es una forma de transformar la sociedad y las relaciones humanas, incluyendo las relaciones de poder, efectuado de una forma libre sin forzamientos entre todos, porque todos lo reconocemos como un derecho. Como un simple ejercicio voy a remplazar en la definición Gandhi de la palabra ahimsa por la de DUDH para ilustrar el paralelismo de ambos conceptos. La DUDH es la ley básica del ser humano. Es por eso que puede usarse como un principio efectivo de acción humana, ya que está de acuerdo con lo más profundo de la naturaleza humana y se corresponde con nuestro deseo innato de paz, justicia, orden, libertad y dignidad personal. La DHDH cura y restaura la naturaleza humana, mientras construye un orden social justo. La DUDH no es una forma de adquirir el poder, es el estándar de las relaciones humanas. Es una forma de transformar la sociedad y las relaciones, incluyendo el poder, efectuado de una forma libre sin forzamientos entre todos, porque todos la reconocemos como un derecho. Naturalmente, como ahimsa es parte de la naturaleza humana misma—como Gandhi explica-- “puede ser aprendida por todos sin distinción.” ¿Es la “no violencia” parte de la naturaleza humana? No sé, a priori pareciera que la violencia sí es parte de la naturaleza humana; somos un animal que mata no sólo por comida. Somos la única especie que mata frecuentemente y a veces sistemáticamente a miembros de su propia especie. Parece sin embargo que culturalmente primero se nos enseña los valores de la “no violencia;” y que después -- también se nos socializa—en el uso de algunas maneras de usar la violencia. Si vemos la vida diaria en todas las culturas la forma preferida de interacción humana es ahimsa; que es la norma saludable de relacionarse. Es prácticamente la cultura de la buena convivencia y de respeto; que aprendemos de niño como aprendemos las normas básicas de higiene y salud. Aprendemos estas normas de convivencia en la familia, en la comunidad, en la tribu, y por extensión en la nación. Ahimsa se mantiene como norma correcta en tiempos de paz, prosperidad, tolerancia y felicidad; que debe ser utilizada con visitantes y extranjeros también. Esta actitud positiva de las relaciones humanas es la base sin duda del desarrollo de los sistemas políticos democráticos donde el diálogo de una forma u otra es la manera de resolver conflictos y progresar socialmente. Es interesante destacar que “himsa” o el uso de la violencia es rechazado y se presenta como “la 47 excepción” de la regla. Normalmente el uso de la violencia no es enseñado a todos por igual y hay una diversidad cultural inmensa de cómo y cuándo se usa selectivamente en cada cultura. ¿Por qué existe tal variedad en el uso y enseñanza de la violencia en las culturas? ¿Por qué varía tanto su uso, cuando es respuesta a conflictos internos o externos? En contraste con ahimsa, “himsa” es un concepto bien particular y específico de cada cultura en particular. La violencia se aplica según la situación y normalmente varia cuando los conflictos son internos o externos. Las respuestas pueden ser radicalmente diferentes en sus formas y contenidos. Tan pronto como el conflicto emerge, el uso de la violencia parece ser la respuesta más común al problema. Como consecuencia, parece producirse una variedad intercultural de respuestas violentas que varían del abuso verbal a las peores formas de tortura y muerte. Muy frecuentemente existe un código de restricciones físicas al uso de la violencia que se convierte en práctica común en casi todos los grupos. Aquí hay disparidad de restricciones de estatus, género y edad por ejemplo. En cualquier caso, las culturas que usan la violencia siempre la consideran como “el último recurso” y su uso debe ser restringido y controlado social y políticamente. Esto es porque se reconoce que el uso de la violencia es objetivamente “malo” y/o al menos “peligroso” y que por lo tanto debería utilizarse bajo estricto control cultural y político. Aparece entonces todo un subsistema de barreras culturales que establece los métodos y los límites de la violencia que se aplican a cada problema. Históricamente, han existido reglas o leyes interculturales de guerra y de métodos de guerra; que fueron creados para evitar brotes de violencia extrema. La propia Convención de Ginebra es un ejemplo de un intento por controlar y limitar los niveles de matanza en la guerra moderna. A nivel interno, los códigos penales, las leyes, los jueces y las policías --con todos sus sistemas controladores—fueron creados para determinar los niveles de violencia que son aceptables en cada ocasión. Pocas culturas han tratado de aplicar ahimsa o “no violencia” a cualquier forma de conflicto. Los indígenas Canela de la selva del Brasil usan el aislamiento y la exclusión social como la máxima forma de castigo social. Evitan el uso de la violencia para resolver sus conflictos. Para ellos, el asilamiento y la exclusión social parecen funcionar de forma efectiva y las negociaciones entre miembros de la tribu tienen siempre el mismo objetivo, alcanzar la paz social. Las negociaciones no pueden detenerse hasta que se llegue a un acuerdo de paz; ya que el objetivo no es la justicia en abstracto sino el acuerdo concreto entre las partes en conflicto. Para muchos cristianos, la mayoría de los hindúes y todos los budistas el uso de la violencia no es 48 aceptable en tiempos de conflicto. Para el Islam, el respeto a la vida es sagrado y la violencia contra otro musulmán no es justificable. Todos ellos argumentan que la violencia no debe ser utilizada para resolver problemas ni conflictos dentro o fuera del grupo; y para ello aducen una serie de razones que son espirituales, pragmáticas e incluso razones simples de sentido común. El chárter de la ONU, como las leyes de los indios Canela de Brasil, considera cualquier uso de las armas ilegal, ya que antes de usarlas deben agotarse “todos” los métodos de resolución pacífica del conflicto. Esta regla fundacional es raramente respetada en las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU. Existe una lógica simple entre la DUDH y ahimsa. De lo contrario las contradicciones se multiplican –habría que crear un código o apéndice de cómo y cuanta violencia se aplica en defensa de los derechos humanos. Desde la perspectiva de la defensa de los derechos humanos el mejor ejemplo contemporáneo fue preparado y ejecutado por el propio Gandhi en sus campañas de no colaboración con el Imperio Británico (conflicto externo) y en la solución de los conflictos religiosos entre musulmanes y hindúes (conflicto interno) en la India de su tiempo. Gandhi fue exitoso en el primero e indicó la posible solución del segundo. Esto no ocurrió sin años de sufrimiento y sacrificios, a todos los niveles. Gandhi condujo una guerra de liberación alcanzando victorias inimaginables y resultados extraordinarios. Incluso la ausencia de violencia de su parte, preparó el camino de las presentes excelentes relaciones entre India y Gran Bretaña. Los británicos salieron caminando de la India y ahora cuando la visitan son invitados especiales en el país. Igualmente, Martin Luther King Jr. rehusó el uso de la violencia para derrotar la “supremacía” y el “horror” del Ku Klux Klan (KKK), apoyado institucionalmente desde el aparato del estado en los EE UU. King y la comunidad afro-norteamericana fue sesgando, no sin terrible sufrimiento, el suelo moral de una mayoría racista enfrentada a su propia brutalidad, indignidad e injusticia. King hizo con el racismo lo que Gandhi hizo con el imperialismo, redujo toda una cultura de la violencia de las mayorías (racista e imperialista) a una “minoría” sicópata, necesitada de ayuda psicológica y finalmente objeto de compasión. La mayoría de los afronorteamericanos reciben en sus casas a sus compatriotas blancos con una mente abierta y aceptan a los descendientes de aquellos que esclavizaron y torturaron a sus ancestros por décadas. ¿Al igual que en el caso británico en la India qué solución violenta podría haber conseguido semejante transformación y resultado social y psicológico? 49 La violencia consigue soluciones diferentes, a veces justas sin duda. Desgraciadamente, Gandhi murió en su campaña contra la violencia religiosa en la India y tal como él predijo, la solución no era la división entre dos estados ahora “enemigos:” India y Pakistán. Este último se convirtió eventualmente en Pakistán y Bangladesh. Cada país tiene los mismos problemas internos y externos que tenían antes de conformarse --todos tienen minorías religiosas-- y desde entonces son víctimas de una carrera armamentista que incluye la construcción, prueba y posesión de armas nucleares apuntándose mutuamente. Hindús, musulmanes y sikhs, antiguos aliados de las luchas no violentas contra el formidable Imperio Británico, rehusaron dar el mismo tratamiento a sus propios hermanos y hermanas. Ambos casos son ejemplos de lo que significa un acuerdo de paz real y uno de paz puramente formal. Otros casos de no violencia han sido empleados por las naciones. Por ejemplo, la lucha del Tíbet contra la ocupación militar china sigue por lo general los lineamientos de Gandhi y King sin resultados positivos hasta el momento. No se ha alcanzado una solución final y a pesar de los 50 años de ocupación militar china --la mayoría del mundo reconoce la legitimidad del reclamo tibetano-- que con extraordinario sufrimiento, ha resistido la ocupación política, económica, cultural y militar sin usar la violencia. China tarde o temprano tendrá que dialogar con el Dalai Lama --que ya no pide independencia sino ciertos niveles de autonomía política para su país. Otro ejemplo conocido, más exitoso, fue Costa Rica en América Central que eliminó su ejército en 1948 para asegurar su democracia interna y evitar la continua intervención interna de los militares en la vida política. Costa Rica permaneció una nación pacífica durante la crisis centroamericana que llevó a la mayoría de los países del área a una guerra brutal durante la de los años 70 y 80. Es más, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, sirvió como instrumento de paz para detener en parte los conflictos en la región particularmente en la hermana república de Nicaragua. La contribución a la paz del Plan Arias, finalmente dio al Presidente tico el honor de recibir el Premio Nobel de la Paz. Se puede estar de acuerdo o no con las ideas del Presidente Arias, pero no cabe duda de que el hecho de que Costa Rica no tenía ni tiene un ejército en activo ayudó a detener el conflicto y facilitar alternativas posibles. En resumen, la cultura es la fuente original de la visión del mundo que nos rodea; provee a la persona y a la comunidad con los valores e intereses para conseguir los objetivos en la vida, así como los medios legítimos para alcanzarlos 57. En una cultura de los derechos humanos, la 57 Ibíd., 23 50 DUDH/ahimsa provee los valores de una visión particular de nuestro mundo y nos da los medios legítimos para obtener esos objetivos de vida. Para que la cultura de los derechos humanos sea efectiva, sus valores han de ser el marco de nuestra visión del mundo; y además servirnos para interpretar y reaccionar ante el mundo que se nos manifiesta 58. Para tener éxito tiene que tener ser fruto de un diálogo intercultural tal como lo señala Fornet-Betancourt y tener los elementos gandhianos mencionados: un marco legal con referencia histórica específica, un ethos –ahimsa— o un procedimiento de acción y un efecto de inclusión común e intercultural de liberación ante la injusticia. 1.1. Henry Shue: el modelo político de estado para la defensa de los derechos humanos básicos de seguridad y subsistencia Si la conexión entre la DUDH y ahimsa es importante, también lo es establecer una jerarquía de derechos humanos que tenga sentido. La teoría de los derechos básicos de Henry Shue ofrece a mí entender una de las mejores respuestas a este problema. Obviamente, los diferentes grupos oprimidos tienen diferentes prioridades en la defensa de los derechos humanos. Esto crea contradicciones y algunas veces rivalidades acerca de cuál derecho es prioritario o fundamental y cuál lo es menos. Estas contradicciones estratégicas son importantes y los activistas defensores de los derechos humanos necesitan informarse y conocer las prioridades y necesidades de cada grupo. Para las personas con diversidad funcional –mal llamados “discapacitados” 59-- el establecimiento de una vida independiente y la eliminación de barreras arquitectónicas son reivindicaciones que no pueden posponerse si el movimiento debe avanzar y progresar. Para los trabajadores emigrantes las mejoras de sus condiciones de trabajo y la legalización de su estatus es prioritaria; para los refugiados la definición de su estatus definitivo lo mismo; para los gais y las lesbianas el reconocimiento de sus derechos civiles básicos --que les son negados-- son también fundamentales y prioritarios, etc. 58 Por lo tanto, no existen Ibíd. No tiene sentido llamar “discapacitado” a una persona que de forma extraordinaria precisamente ha superado la deficiencia funcional que tiene. El término de persona con diversidad funcional es mucho más acertado para definir la realidad; y no discrimina por definición. No define a las personas por su hándicap. Los Juegos Para Olímpicos no se llaman Juegos Olímpicos “Discapacitados.” Para información sobre la terminología correcta en materia de los derechos humanos de personas con diversidad funcional ver, www.vidaindependiente.org. 59 51 solamente luchas por los derechos humanos en un contexto cultural particular, sino que existen derechos básicos fundamentales dentro de cada grupo que ha sido y es discriminado dentro de su propia dinámica política interna. La agenda se expande y sus necesidades varían según las propias circunstancias locales; además existen las necesidades globales en un contexto cultural general. Algunos países obviamente han avanzado más en algunas áreas que en otras y en esas mismas áreas sirven de motivador para avanzar en la causa global. Es necesario conocer que este caos de necesidades insatisfechas existen conexiones importantes entre todas estas luchas por los derechos humanos que muchas veces intuimos pero desconocemos. ¿Cómo podemos hacer un mapa de estas conexiones y establecer prioridades que tengan sentido? Para Shue todo derecho por definición limita la libertad. Por ejemplo, el derecho de una persona a la alimentación limita la libertad de acción de personas con obligaciones correlativas. Pero es que cualquier derecho siempre impactará la libertad de otras personas. Está en la naturaleza misma del derecho el limitar la libertad de otros, imponiendo obligaciones sobre los demás. Los derechos de unos son fundamentalmente obligaciones impuestas a los demás. La pregunta esencial de lo que significa tener un derecho es esencialmente analizar la justificación legítima del mismo para poner estas obligaciones sobre los demás. Por ejemplo, tu derecho a la integridad física obviamente impone límites a mi libertad. No puedo esclavizarte, ni violarte, ni golpearte, etc. No vemos estas limitaciones como graves porque no consideramos que el asalto, la violación y otros actos violentos sean acciones moralmente aceptables. Pero no cabe duda que la razón por la que son moralmente inaceptables es que violan el derecho a la integridad física de la persona. Nadie tiene derecho a la libertad de asaltar a quien desee. Esta libertad está prohibida. Es una libertad perdida 60. Los derechos humanos también restringen la libertad humana y no deben considerarse ni como medios ni como fines en sí mismos. Algunos estados usan los derechos humanos como un medio político y escogen qué derechos respetan o cuales no, según sus propios fines particulares. Muchos estados defienden los derechos políticos sobre los económicos o viceversa; ambos violan la integridad y autenticidad de los derechos humanos. Para Shue la división de los derechos en económicos y políticos o positivos y negativos es bastante artificial. Es por eso que propone una jerarquización diferente. “El objetivo fundamental para reconocer un derecho como básico es prevenir o eliminar, en lo posible, la vulnerabilidad que deja a unas personas a la merced de otras. Por lo tanto crear garantias sociales que reconozcan los derechos de seguridad 60 Shue, The Center Magazine, 12. 52 personal y subsistencia son fundamentales para alcanzar este objetivo 61”. Tampoco, los derechos humanos deben verse como fines en sí mismos ya que eso permitiría posponerlos fácilmente debido a las circunstancias del momento. Los fines u objetivos políticos siempre pueden ser temporalmente suspendidos o diferidos en el tiempo y esta es la forma como se justifica la violación de los derechos frecuentemente, justamente cuando más se necesitan 62. Los derechos humanos son básicamente restricciones sobre los medios y los fines políticos de los estados. Es más implementar los derechos humanos requiere crear instituciones sociales que sean respuesta inmediata y responsable para proteger --contra las amenazas existentes-- a aquellos que son más vulnerables. Obviamente, crear instituciones y prácticas de este tipo requiere tiempo y trabajo --que prácticamente nunca termina-- ya que existe el gradualismo que las propias prioridades de la vida real impone 63. Para Shue la estructura de su argumento para determinar que un derecho es básico o no es la siguiente: 1. Todos tienen derecho a algo. 2. Ciertas cosas son necesarias previamente para el disfrute ese algo como derecho. 3. Por lo tanto, todos tienen derecho a esas cosas previas que son necesarias para el disfrute de ese algo como derecho. Nada sería necesario para el disfrute de ese derecho, a no ser que ese algo sea necesario para el disfrute de todos los demás derechos; es precisamente esta la razón por la que este derecho es básico y no otro. Los derechos básicos son la demanda mínima razonable sobre el resto de la humanidad para tener una existencia digna. Por ejemplo, la integridad física no sólo es deseable en sí misma, que lo es; sino también es deseable para el disfrute de todos los demás derechos. Es más no existe ningún derecho que pueda ser disfrutado sino se garantiza el derecho a la integridad física de la persona 64. Cada sociedad debe entonces jerarquizar según sus propias necesidades y defender primero los derechos humanos de los más vulnerables. Existen aspectos teóricos importantes para ordenar los derechos y Henry Shue responde ofreciendo una definición de “derechos básicos” que es muy útil para esclarecer el tema. Para Shue hay una clara y definida prioridad de 61 Shue, Basic Rights, 30. La prisión estadounidense de Guantánamo suspende “temporalmente” la defensa de los derechos humanos de los prisioneros. 63 Shue, The Center Magazine, 15. 64 Shue, Basic Rights, 31. 62 53 derechos que es paralela a los problemas prácticos de la vida diaria y que define las prioridades políticas desde el punto de vista de los derechos humanos. Él piensa que el derecho a la seguridad física y a la subsistencia como en la primera línea necesaria de acción que facilita e integra la segunda que son los derechos a la participacion social y de autonomía o libertad de movimiento. Estos derechos básicos son el sosten que facilitan el cumplimiento de todos los demás. Un derecho moral provee (1) una base racional para una demanda justificada (2) para que el disfrute de su substancia sea (3) socialmente garantizada contra cualquier amenaza presente. Como este concepto del derecho es algo complicado, vamos a dar una breve explicación a sus partes. El significado general de la estructura moral del derecho será mejor explicarlo con ejemplos concretos, que rápidamente utilizaremos para añadir claridad 65. Coincidiendo con el punto de vista liberal, Shue argumenta que los derechos morales están basados en una serie de razones buenas y racionales por las que se justifica la demanda hecha. Este derecho moral debe garantizarse socialmente ante cualquier amenaza que se presente; y es aquí donde la conceptualización de derechos humanos emerge. Mientras los liberales piensan que la garantía para salvaguardar estos derechos debe ser simplemente legal, es decir el recurso a los tribunales; Shue reclama garantías sociales adicionales que van más allá de lo legal. ¿Qué significan garantías sociales adicionales? Para Shue, “el cumplimiento de ambos los derechos morales básicos y no básicos consiste en efectivas, aunque no infalibles, medidas o garantías sociales que protegen su cumplimiento contra su amenaza. Es decir garantías que protegen contra las amenazas a la seguridad o integridad físicas de la persona y contra la subsistencia de las mismas” 66. Un derecho es algo que puede ser demandando o reclamado sin ningún tipo de vergüenza. Cuando aquello a lo que se tiene derecho no se tiene, la reacción apropiada es aquella de indignación; y cuando se obtiene no debe sentirse “ni agradecimiento ni gratitud” sino sentir la satisfacción natural de dar o recibir lo que a cada uno le corresponde. Un mundo que reclama derechos es uno en que cada persona, como reclamante real o en potencia, es un sujeto dignificado de respeto, tanto en su estima propia como en la de los demás. Ni el amor, ni la 65 “…todos los derechos básicos tienen estos tres elementos… Muchos otros derechos tienen obviamente esta misma estructura. Por lo tanto justifico la más amplia demanda y no meramente la más específica de las demandas.” Henry Shue, “Security and Subsistence,” in Morton E. Winston, The Philosophy of Human Rights. (Belmont, CA: Wadsworth Publishing Co, 1995), 153. También ver, Kesselring, Etica, Politica e Desenvolvimiento, 67. 66 Shue, “Security and Subsistence,” 167. 54 compasión, ni la obediencia a la autoridad o a las obligaciones pueden servir de substituto al valor propio que el derecho concede a la persona 67. Es la moralidad y racionalidad, socialmente garantizada en la conceptualización de los derechos lo que buscamos en un mundo que reclama sus derechos humanos. Obviamente, este derecho a la racionalidad y a las garantías sociales de nuestras necesidades tiene que ser entendido, proclamado e implementado como tal. Es decir que se necesitan hacer arreglos – sociales y políticos-- para que las personas disfruten sus derechos. Aquí las políticas de “acción afirmativa” en EE UU son un ejemplo ilustrativo interesante; a veces no es suficiente dejar de violar los derechos de las minorías afectadas –en este caso afro-estadounidenses, latinos e indígenas-- removiendo las leyes y ordenanzas discriminatorias en los restaurantes, trabajos, autobuses, parques,... La sociedad necesita crear mecanismos y provisiones que ayuden a los discriminados a disfrutar sus derechos en plenitud. La “acción afirmativa” no termina hasta que la reacción colectiva contra el racismo sea aquella que produce indignación y rechazo total. Acción afirmativa –no es simplemente una medida legal temporal para incluir a todos los grupos sociales anteriormente discriminados en el campo laboral y escolar—sino un proceso educacional que garantiza la implementación social de los derechos en una sociedad determinada. Este proceso empieza con aspectos legales pero realmente no termina hasta que esos derechos son asimilados moral y racionalmente en la comunidad para que sean plenamente disfrutados por todos. ¿Dónde están los límites de la acción afirmativa? Los límites están marcados por su necesidad de eliminar la discriminación. La necesidad de reparaciones morales y/o económicas para compensar por un pasado de esclavitud y tortura es positiva si sirve para integrar a la sociedad en su plenitud, eliminando de raíz la dicotomía racista privilegio/discriminación existente en esa comunidad. Es la inversión social que garantiza los derechos humanos a nivel de igualdad y justicia entre todos y consigue el objetivo de una verdadera integración social y nacional. Para Shue, a nivel global existen los derechos humanos básicos. Estos derechos defienden a aquellos que no pueden defenderse por si mismos contra las más devastadoras amenazas de vida; e incluyen el mínimo de la seguridad personal y de acceso a los medios de subsistencia. Los derechos básicos son una barrera contra las fuerzas políticas y económicas que de otra manera sería imposible resistir. Son las garantías sociales contra la privación de al menos 67 Ibid. 153. 55 lo más básico de las necesidades humanas que definen su dignidad de ser. Los derechos básicos son un intento de dar a los necesitados de un poder de veto sobre fuerzas que de otra manera les dañarían de más. Los derechos básicos son la moral del mínimo posible, trazan la línea que nadie puede ni debe pasar moralmente, un mínimo razonable de demandas de las que todos los humanos somos responsables 68. Obviamente el estándar sólo puede ofrecer un nivel de garantía de seguridad y subsistencia que responda al estándar de las propias amenazas presentes. Para Shue, tenemos un derecho básico de integridad y seguridad física, significando que no podemos ser violentados físicamente. No hay derecho que valga sino disfrutamos de nuestra integridad física, a salvo de cualquier forma de violencia. Es por lo tanto una condición fundamental para poder ejercer nuestros derechos. El enfoque de Shue en la integridad física como primer derecho básico ratifica la importancia de ahimsa como principio ético básico de la DUDH 69. Además, el segundo derecho básico es el acceso a los medios de subsistencia que complementa al primero; añade una dimensión de seguridad económica mínima que tiene aspectos ecológicos importantes. Para Shue el derecho a la subsistencia significa no sólo el derecho a un mínimo de comida, sino el derecho a respirar aire limpio, a beber agua potable, a un mínimo de educación, de vivienda, de ropa y de salud que garanticen un nivel mínimo de subsistencia. Este derecho a la subsistencia está en el corazón de la DUDH como en la obsesión de la erradicación de la pobreza que el propio Gandhi definió como “la peor forma de violencia.” Shue hace una distinción importante entre el derecho a la subsistencia y otros derechos económicos y políticos de la DUDH. 70 Es interesante porque Shue abre la puerta a los derechos del medio ambiente al nivel más básico y profundo al reconocer la necesidad del aire y el agua limpia como necesidades básicas de subsistencia humana; sin las cuales, los derechos humanos se diluyen y desaparecen rápidamente. 68 Ibíd., 156. En este sentido, la Revolución Bolivariana de Venezuela ha aceptado este desafío extraordinario e innovador. La Constitución de 1999 responsabiliza al estado de proveer a todos los venezolanos de sus derechos básicos mínimos de seguridad y subsistencia. Derechos básicos proclamados pero denegados de hecho por el régimen democrático liberal anterior a una mayoría aproximada del 80% de la población. 69 Para Shue, toda sociedad y/o estado que no puede garantizar la integridad física de la mujer o/y los niños --dentro y fuera del hogar-- tiene un problema fundamental que viola los derechos humanos básicos de seguridad personal. 70 Para más información de los derechos de subsistencia ver, Ibíd., 159-163. “Una observación final acerca de los derechos de subsistencia es valiosa aquí: los derechos a la subsistencia no son originales ni nuevos ni son una idea inovativa. Si los derechos de subsistencia son “raros” es porque en los sistemas liberales occidentales son ciegos cuando se trata de resolver problemas económicos de necesidades graves y fundamentales. Los derechos de subsistencia son frecuentes y comunes en sociedades tradicionales que son consideradas por la ‘modernidad’ como comunidades ‘atrasadas’ o primitivas.” Ibid. 162. 56 Si aceptamos la definición de Shue de derechos básicos y su propuesta de protección a la integridad física de la persona y su derecho al acceso a los mínimos medios de subsistencia como válida, entonces la abolición de la violencia física –incluyendo el hambre y la guerra-- en el mundo es la prioridad básica a nivel global para cualquier cultura que afirme defender los derechos humanos. Esto requiere asimismo una cultura que respete la naturaleza ya que el aire y agua limpia son parte de fundamental de la subsistencia de todo ser humano. En un análisis del activismo existente de los diferentes grupos de defensa de los derechos humanos es fácilmente observarle que se trabaja en ambas direcciones. Un número significativo de grupos luchan contra la violencia física ya sea la pena de muerte, la guerra, la violencia contra la mujer, los niños, las minorías religiosas, los animales,… Otros grupos, incluyendo aquellos que luchan por el medio ambiente, reclaman comida, luchan contra las enfermedades, la polución ambiental, buscan medicinas básicas y otros elementos básicos que dan acceso a los medios mínimos de subsistencia. Es importante que la existencia de organizaciones no gubernamentales (ONG) no exima de responsabilidad al estado-nación. Podríamos argumentar que las ONG existen porque el estado no está haciendo su trabajo en esta materia. Por lo tanto la definición de Shue es teóricamente sólida --y también práctica-- ya que nos ayuda a jerarquizar las acciones dentro de la lucha global y particular por los derechos humanos en el mundo y poder evaluar políticas críticamente. Además, proclama aquellas prioridades fundamentales desde el punto de vista concreto y puntual necesario para cada país según sus necesidades. Utilizaré el ejemplo de la V República de Venezuela –el modelo que promueve la Revolución Bolivariana-- como un ejemplo a gran escala de la aplicación de la teoría de los derechos básicos de Henry Shue a todo un país en la creación de una cultura de los derechos humanos y que supera las planteadas por el liberalismo. 57 Shue: en los Derechos Básicos el estado es arbitro y actor garante de esos derechos Negativos: aquellos que exigen el deber de no hacer algo Derecho de defensa: nadie puede atacar la integridad física de una persona, requiere medidas positivas El estado tiene que proteger contra los transgresores: requiere medidas positivas Positivos: presupone la existencia de instituciones determinadas que facilitan el derecho; derecho a la educación, democracia,… Los derechos son para todos por igual y debe compensar a los que son más débiles Los derechos básicos (negativos y positivos ) son universales 58 Capítulo II. Desarrollo del derecho básico a la seguridad personal en Venezuela El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que se desarrollen”. (Art.19 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) Siguiendo los principios de derechos básicos establecidos por Henry Shue y nuestra invocación de ahimsa no nos queda otra que destacar las diferencias entre la IV y la V República en Venezuela en dos aspectos fundamentales. Se trata de buscar los derechos básicos de identidad, seguridad y los de subsistencia según se establecen en la Venezuela de hoy. Esto ayudará sin duda a desmitificar malentendidos y falsedades que existen en el mundo académico y mediático sobre las llamadas democracias representativas modernas y en el caso venezolano. Para ello, analizamos los derechos humanos básicos de las leyes, instituciones y prácticas políticas de la Revolución Bolivariana. Siguiendo la línea propuesta por Gandhi analizaremos conjuntamente los marcos legales, las prácticas políticas y las referencias históricas comparando ambas experiencias políticas de la IV y la V República. Por ejemplo, es importante destacar la novedosa renuncia a la violencia, como vía para resolver los problemas políticos y económicos del país, tal como lo especifica la Constitución Bolivariana. En su título primero donde define “principios fundamentales,” y establece la premisa de la prominencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político como su filosofía básica o primaria. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.” (Art.2 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) Al igual que la Constitución de los EE UU establece y da rango constitucional a los tratados internacionales en su artículo VI.2, “todos los tratados así definidos (tratados internacionales) forman parte de la ley suprema del estado” 71; la Constitución Bolivariana 71 En inglés: “This Constitution and the laws of the US which shall be made in pursuance thereof and all the treaties made of which shall be made, under the authority of the US, shall be the supreme law of the land, and the judges in 59 claramente establece la supremacía de los derechos humanos, en el título III, “De los deberes, derechos humanos y garantías,” y en particular su artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público. (Art. 23 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) En materia de seguridad personal es importante señalar el importante cambio cualitativo “no violento” que va de la formalidad legal a la práctica real. Por ejemplo, la Constitución Bolivariana no sólo se adhiere a la DUDH sino que incluye los Principios de Núremberg en sus artículos 45 y 46. Este es un compromiso innegable constitucional para la salvaguarda física del pueblo venezolano --denunciando y renunciando a la tradición histórica violenta abierta y secreta existente en la IV República—y que rechaza abiertamente el modelo de “seguridad nacional” vigente en el pasado histórico reciente. Además es un compromiso que se traslada -como veremos después-- a los textos legales de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y la Ley de Policía Nacional para regular sus acciones y prácticas en los momentos de mayor conflicto social y político. Principio de Núremberg III: Constitución Bolivariana de la República de Venezuela El hecho que una persona cometa un acto que constituya un crimen bajo la ley internacional, ya sea Jefe de Estado u oficial del gobierno no lo exime de responsabilidad bajo la ley internacional. Art. 45: Se prohíbe a la autoridad pública, sea civil o militar, aun en estado de emergencia, excepción o restricción de garantías, practicar, permitir o tolerar la desaparición forzada de personas. El funcionario o funcionaria que reciba orden o instrucción para practicarla, tiene obligación de no obedecerla y denunciarla a las autoridades competentes. Los autores o autoras intelectuales y materiales, cómplices y encubridores o encubridoras del delito de la desaparición forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo, serán sancionados de conformidad con la ley. every State shall be bound thereby, anything in the Constitution or laws of any State to the contrary notwithstanding.” (art.VI.2, de la Constitución de los EE UU). 60 (The fact that a person who committed an act which constitutes a crime under international law acted as Head of State or responsible government official does not relieve him from responsibility under international law). Principio de Núremberg IV: El hecho que una persona actúe bajo órdenes de su gobierno o de un superior no le exime de responsabilidad bajo la ley internacional siempre y cuando exista la posibilidad de una decisión moral por parte del sujeto (The fact that a person acted pursuant to order of his government or of a superior does not relieve him from responsibility under international law provided a moral choice was in fact possible to him.) Art. 46: Toda persona tiene derecho a que se le respete su integridad física, psíquica y moral, en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratados crueles, inhumanos o degradantes practicando o tolerado por parte de agentes de Estado, tiene derecho a la rehabilitación. 2. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano. 3. Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes médicos de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley. 4. Todo funcionario público o funcionaria pública que, en razón de su cargo, infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley. Art.31 Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos humanos El Estado adoptará, conforme a esta Constitución y la ley, las decisiones emanadas de los órganos internacionales previstos en este artículo. Es importante recordar que en la primera sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1946, los principios de Núremberg fueron adoptados por unanimidad, pero son raramente aplicados y mucho menos adoptados legalmente. Estos principios fueron reformulados en 1950 61 por la Comisión de Ley Internacional de la ONU. Fueron adoptados para reforzar la defensa de los derechos humanos de los militares en épocas de conflicto y guerra, con objeto de evitar situaciones similares a las que ocurrieron en la Alemania nazi y que permitieron el genocidio del Holocausto. Al no aplicarse “de facto” durante la guerra fría decenas de miles de latinoamericanos fueron y han sido torturados, asesinados o desaparecidos impunemente en América Latina desde 1946. Los crímenes de estado fueron cometidos por militares, policías y grupos paramilitares, que cumplían órdenes superiores, del poder ejecutivo, con el pretexto de proteger la “seguridad nacional y hemisférica.” 2. El terrorismo de estado y la “ficción” democrática en la IV República Se han hecho pocos estudios serios de cómo el estado usa la coerción y la violencia en regímenes políticos que se auto-definen como democracias liberales. Nadie quiere estudiar el tema porque afecta el discurso dominante y su estudio es un “suicidio” académico para cualquier persona que quiera graduarse y enseñar en la universidad en Estados Unidos. El uso del encarcelamiento arbitrario y el más grave uso sistemático de la tortura --en la prisión estadounidense de Guantánamo—que se redefinen como forma de interrogación extrema en la actualidad-- no hace sino confirmar lo que ya sabíamos. Estados que se autodefinen democráticos también usan frecuentemente el terror y la violencia como arma y práctica política. Ahora EE UU lo hace abiertamente y lo justifica como mal necesario para combatir el terrorismo internacional. El uso de la tortura como método de interrogación se justifica por ser una “necesidad militar” para proteger la “seguridad nacional.” Sin embargo, existe la negativa formal a reconocer la realidad, tal como John McCarmant explica. El investigador social se frustra cuando busca información sobre el tema de la violencia y el terror considerado “tabú,” – aunque cada vez menos-- en las democracias llamadas “liberales”. Uno busca en vano a través de miles de artículos y libros escritos por politólogos, sociólogos, economistas, antropólogos por referencias a los horribles y sangrientos hechos cometidos por los gobiernos y por explicaciones de cómo y por qué se cometieron tales hechos. Para muchos autores y estudiosos políticos, los gobiernos apenas existen; para el resto el proceso de gobierno es siempre aséptico, limpio y justo. La única excepción a esta generalización es la literatura que se refiere a los gobiernos totalitarios, donde claramente se reconoce que los gobiernos usan el terror. Sin embargo estos escritos hacen del totalitarismo 62 una aberración, y por implicación presuponen que el terror gubernamental no existe en otras formas de gobierno 72. ¿Es el uso del terror la diferencia entre un régimen democrático y uno totalitario? ¿O son en cambio solamente los aspectos cualitativos y cuantitativos de niveles de intensidad y frecuencia de terror que se aplican a la ciudadanía los que los diferencian? Obviamente, una forma de analizar y definir este problema es precisamente estudiar el terrorismo de estado según se aplica en los países “democráticos.” Por ejemplo, como se aplicaban en la llamada Venezuela democrática de la IV República (1961-1999). Para ello, tenemos que distinguir siempre entre lo que llamaríamos violación esporádica o fortuita de los derechos humanos y el uso sistemático del terror para amedrentar a la población 73 o a un sector determinado de la misma. Ted Robert Gurr califica "la violencia” de los regímenes como 'terrorista' cuando es de tipo 'instrumental;' lo que significa que los efectos de la acción están dirigidos “no sólo a la víctima sino que tienen como objetivo el control de una audiencia” 74. Previamente Eugene Victor Walter en su libro Terror and Resistance, a study of Political Violence 75 introdujo varias distinciones que tienen valor analítico en este respecto. Walter reconoce que el uso del terror por el estado no es algo "exótico" o "extraordinario," sino algo muy corriente en todos los sistemas políticos --que sin distinciones-- lo han usado en un momento u otro 76. 72 John F. McCarmant, "Governance without Blood: Social Science's Antiseptic View of Rule; or The Neglect of Political Repression." En Michael Stohl y George A. López, The State As Terrorist. The Dynamics of Governmental Violence and Repression. (Westport, Connecticut: Greenwood Press, 1984), 11. Es interesante el uso de los términos políticos en este sentido, por ejemplo en Colombia se recalifican políticas de “seguridad nacional” del estado con las medidas necesarias para preservar la “seguridad democrática”. Cuando el Presidente de Colombia habla de “seguridad democrática” sabemos que habla de operaciones militares y policiales que se llevan a cabo para acabar con el narcotráfico y la guerrilla colombiana. Asimismo, la “Escuela de las Américas” de Fort Benning cambió su nombre en 2001 por otro mucho más apropiado: “Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica.” Según la doctrina que se enseña en el Instituto, el golpe de estado a Salvador Allende en Chile (1973) y la brutal dictadura del General Pinochet que siguió, fue necesaria, para proteger la seguridad nacional de Chile y la hemisférica de los EE UU. 73 No soy ni mucho menos la primera persona en reconocer que existía el terrorismo de estado en la llamada Venezuela "democrática," varios venezolanos prominentes, miembros del Congreso Nacional, sacerdotes católicos, periodistas y activistas de derechos humanos habían denunciado el uso sistemático de la violencia terrorista por parte del estado durante la IV República. Menciono en particular quizás al más conocido de todos en Venezuela, el periodista José Vicente Rangel quien durante toda su trayectoria política desde los años 60 hasta el presente había denunciado sistemáticamente innumerables casos de abusos y terrorismo de estado. 74 Ted Robert Gurr, "The Political Origins of State Violence and Terror: A Theoretical Analysis," en Michael Stohl y George A. López, Government Violence and Repression, An Agenda for Research. (Nueva York: Greenwood Press, 1986), 46. 75 Eugene Victor Walter, Terror and Resistance, a study of political violence with case studies of some primitive African communities. (Nueva York: Oxford University Press, 1969) 76 Siguiendo las líneas de análisis de Walter, Noel O’ Sullivan dice que la justificación ideológica del terrorismo moderno es parte de la doctrina de legitimación política. "La doctrina de la soberanía popular proclamada en la 63 Ni que decir tiene que el carácter y el sufrimiento que implica el terror “democrático” tienen mucho en común con el que practican los regímenes autoritarios. Contraria a la imagen que se proyecta o proyectaba tanto en el mundo académico como periodístico occidental. El régimen "democrático" establecido en Venezuela en 1961 parece demostrar que no es ni mucho menos la excepción de la regla 77. En 1979, Miles Wolpin en su artículo "State Terrorism and Repression in the Third World; Parameters and Prospects" incluye a Venezuela entre los estados que sistemáticamente usaban la violencia como recurso político, específicamente: tortura, ejecuciones, desapariciones y brutalidad penal. Wolpin también incluía a Venezuela entre aquellos estados que usan la represión, la dominación militar y modelos económicos desarrollistas 78. La clasificación de Wolpin confirma los estudios más específicos hechos por organizaciones de defensa de los Derechos Humanos internacionales y venezolanas tales como American Watch, Amnistía Internacional y PROVEA en esta época 79. Muchos periodistas y activistas venezolanos se hicieron famosos denunciando los casos de abusos y de las violaciones a los derechos humanos durante los gobiernos de la IV República. Entre ellas, hay que destacar los que denunciaban y que luego fueron líderes políticos del gobierno durante la V República como José Vicente Rangel entre otros. Estas organizaciones e individuos conjuntamente con otros reportes independientes internacionales presentan muchas pruebas, en testimonios de Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, declara que el poder sólo es legítimo si es concedido desde abajo por la gente. En las palabras de la Declaración, 'el principio de la soberanía reside en la nación: no grupo o individuo, puede ejercer autoridad que no emane expresamente de la gente'. No es difícil ver como esta doctrina, que supuestamente iba a liberar a las masas e inaugurar una época de armonía mundial, puede en su lugar producir efectos opuestos a los esperados. Esto puede ser gracias a que el concepto nación puede ser definido de muchas formas diferentes." Más en "Terrorism, Ideology and Democracy," en Noel O. Sullivan ed., Terrorism, Ideology, and Revolution. (Boulder, Co: Westview Press, 1986), 8. 77 Sino todo lo contrario, ya que con el “National Security Act” o Ley de Seguridad Nacional (1947) se crea la CIA (Servicio Nacional Civil) y se formaliza la ideología hemisférica “anti-comunista” y pro-corporativa que define los intereses prioritarios de los EE UU para América Latina; confirmando la dominación ya histórica proclamada de la Doctrina Monroe. Esto significa la integración de diferentes instituciones como La Escuela de las Américas (1946), el TIAR, el Comando de Inteligencia Hemisférico, la OEA y otros organismos e instituciones que se informarán posteriormente en la ideología de la Seguridad Nacional de los EE UU. Este modelo de Seguridad Nacional “justifica” el uso del terror de estado por necesidad militar. La necesidad militar incluye desde el golpe de estado anti-constitucional, al asesinato de opositores y la desaparición de ciudadanos de la calle. 78 Ver Stohl and López ed., Government Violence, 97-164. 79 En 1997, Human Rights Watch publica un informe devastador y completo sobre la situación jurídica y el estado de las prisiones en Venezuela que se titula, “Castigo antes del Juicio: Informe sobre la condición de las cárceles en Venezuela. Ver, Punishment before Trial: Prison Conditions in Venezuela. (New York: Human Rights Watch, 1997). También ver informe de Amnesty International, Venezuela: The Eclipse of Human Rights. (London: Amnesty International, 1993) e Informe Anual: Situación de los Derechos Humanos en Venezuela (octubre 1994septiembre 1995). (Caracas: PROVEA, 1994). 64 particulares en muchos casos, que exponen con toda clase de detalles, los métodos policiales brutales que se usaron sistemáticamente en el país. Muchos de estos reportes ofrecían soluciones específicas a problemas y situaciones que fueron ignorados sistemáticamente por los gobiernos de turno. La política oficial fue casi siempre negar convenientemente la magnitud del problema y amenazar a aquellos --periodistas, políticos, abogados y activistas-- que exponían la situación en toda su gravedad. Todos estos hechos y actitudes no hacen sino confirmar la existencia en la Venezuela de la IV República una "violencia política institucionalizada” 80 durante todo el período llamado “democrático” que se inicia en 1959 sin excepciones, obviamente más sofisticada que la que había durante la dictadura previa del General Pérez Jiménez 81. El trabajo de la Comisión Andina de Juristas, “Venezuela, Administración de Justicia y Crisis Institucional”, ofrece un detallado informe de la administración de justicia desde el punto de vista de los derechos humanos 82. El informe no hace sino confirmar lo que el propio ministro de Justicia venezolano Henrique Meier reconoció públicamente en un momento de debilidad al declarar al diario “El Nacional” en julio de 1996, lo que todo el mundo sabía: había una violación de los derechos humanos particularmente grave en las cárceles venezolanas. La violación de los derechos humanos en las cárceles ha sido un problema serio que todavía es un problema habitual en Venezuela 83. La Revolución Bolivariana reconoce el problema y ha empezado a hacer cambios estructurales en el sistema, aunque queda mucho para hacer. En la IV 80 El Presidente Rafael Caldera se negó a recibir al director de Amnistía Internacional, quien vino a Caracas en julio de 1996 para discutir posibles acciones políticas y sugerencias para mejorar los derechos humanos de los venezolanos. Esta negativa fue ridícula, porque el propio ministro de Justicia reconoció que había una violación de los derechos humanos generalizada en prácticamente todas las instituciones penales de la República. Estos ejemplos, ilustran otros muchos, en los que los presidentes de la IV República ignoraron no sólo las denuncias nacionales sino también las ayudas internacionales para resolver los problemas existentes en esta materia. 81 Para un exhaustivo estudio de violaciones graves de los derechos humanos en la IV República, ver Pedro Pablo Linarez e Irakara Castillo, Desaparecidos: el rescate de los asesinados políticos en los años 60 en Venezuela. (Caracas: Ediciones Universidad Bolivariana de Venezuela, 2007). 82 Comisión Andina de Juristas, Venezuela, Administración de Justicia y Crisis Institucional. (Lima, Perú: Comisión Andina de Juristas, 1992). El sistema judicial venezolano durante la IV República era tan deficiente en materia de derechos humanos que el Banco Mundial prestó 30 millones de dólares para implementar reformas inmediatas en 1992. Ver Halfway to Reform: The World bank and the Venezuelan Judicial System. (New York: Lawyers Committee for Human Rights, 1996). 83 El problema de seguridad jurídica y de respeto a los derechos humanos en las cárceles no es de fácil solución y es uno de los desafíos pendientes que tiene la Revolución Bolivariana. Requiere una reforma seria de sistema judicial, de los cuerpos policiales y de seguridad del estado y de una reforma penitenciaria completa. Se han hecho avances, pero queda todavía mucho camino por recorrer. La diferencia es que los gobiernos no pueden ignorar el problema sin pagar un alto costo político ya que hay un mandato constitucional esencial que resalta los conceptos de dignidad humana y respeto a la vida. Un derecho que se reitera y especifica de varias formas y maneras a lo largo del todo el texto legal. Ver, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (24-III-2000). 65 República todas estas denuncias, artículos, estudios, reportes se enfrentaban a la negativa oficial de aceptar la existencia del problema. Una negativa con los elementos suficientes y necesarios que nos sugieren y apuntan que la responsabilidad de la existencia del “terrorismo de estado” estaba en manos fundamentalmente del poder ejecutivo, el Presidente. Todos los presidentes de la época democrática de la IV República implementaban el modelo de la “seguridad nacional” sacrificando su primera responsabilidad legal y moral para con la ciudadanía; la de respetar los derechos que establecía la propia Constitución de 1961. En el modelo, gracias a la debilidad institucional del poder judicial; el poder policial y militar desde el ejecutivo podía funcionar con impunidad y “eficiencia.” Para colmo, los partidos políticos del Presidente en el poder penetraban al poder judicial y manipulaban la administración de la justicia. Ya, Julio Fernández Toro, director de la fallida COPRE (Comisión Presidencial para la Reforma del Estado) señalaba lo siguiente sobre el funcionamiento de “tribus partidistas” dentro del Estado venezolano: “el partido que domina la Administración y el Congreso termina por imponer su yugo sobre la judicatura convirtiendo la separación del Poder Público en una concentración del mismo en un sólo partido” 84. Desde un punto de vista histórico el caso venezolano es muy ilustrativo. Primero, confirma que la transición política del régimen de la dictadura militar de Pérez Jiménez (195258) a un estado de derecho en materia de derechos humanos nunca se concretó. Se fue distorsionado hacia el encubrimiento --ya fuera legal o mediático-- para paralizarlo por un prolongado lapso de tiempo hasta que llegó finalmente la V República. El viejo dicho “la muerte no paga,” se cumple, ya que la V República no tuvo sino que inteligentemente sacar los crímenes de lesa humanidad de la IV República para legitimarse y diferenciarse claramente de las atrocidades del “régimen democrático” anterior. La V República tiene con los mártires de la democracia (1961-1999) –asesinados, desaparecidos, torturados, detenidos injustamente—en la mano la bandera de la defensa de los derechos humanos que permite mostrar dos conceptos de dignidad humana contrapuestos. Ya no son sólo hay diferencias a nivel de educación, salud y trabajo; la V República defiende un concepto de dignidad humana cualitativo que rechaza la tortura y que renuncia al terrorismo de estado del régimen anterior. Denuncia las ideologías que 84 Comisión Andina de Juristas, Venezuela, 26. 66 sustentaban el “terror democrático” incluyendo la adaptaciones venezolanas de las teorías de la seguridad nacional promovidas desde EE UU 85. Las reformas del estado ejecutadas en la IV República, como la mencionada COPRE, enfocadas en un desarrollo del derecho del ciudadano a ejercer su voto fracasaron por falta de credibilidad, ya que eran dirigidas por aquellos que ejercían y lideraban con impunidad el terrorismo de estado. El presidente responsable de crímenes y abusos de poder --apoyado por su partido político—eran los menos interesados en fortalecer un sistema de justicia eficiente y neutral que ajuiciaría tales abusos. Las reformas seguían ignorado lo esencial, que la democracia no es solamente “el derecho al voto” sino el desarrollo de los todos los derechos humanos básicos legales del ciudadano. La COPRE y otras reformas fallidas de la IV República resumen el fracaso del Pacto de Punto Fijo en materia de derechos humanos. Con el paso de los años la democracia real y los objetivos liberales del prólogo constitucional de 1961 se convirtieron en “papel mojado” --a los que nunca se aproximaron los gobiernos de turno. El prólogo era un recordatorio del fracaso oficial de la propia constitución. La vigencia de leyes claramente anticonstitucionales --como la Ley de Vagos y Maleantes, la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público-- eran evidencias de una democracia que no garantizaba ni la administración de justicia ni la vigencia de los derechos humanos que proclamaba 86. La administración de la justicia y la horrible reputación de los aparatos de seguridad del estado eran ejemplo viviente del fracaso institucional. En resumen el poder judicial durante la IV República no solo carecía de la intención de constitucionalidad sino de sus tres elementos esenciales: recursos, autonomía y eficacia. Debilidad necesaria para permitir al gobierno de turno y su partido la violación sistemática de los derechos humanos y la manipulación corrupta de los recursos del estado 87. 85 Todo el apartado sobre la defensa de los derechos humanos de la Constitución claramente define explícitamente este concepto de dignidad humana que deslegitima todas las formas de terrorismo de estado. En este caso la experiencia de la IV República sirvió para prevenir un estado similar o parecido al mismo. No sólo eso, Venezuela denuncia sin paliativos a nivel internacional las políticas “terroristas” en América Latina y en todo el mundo. 86 Comisión Andina de Juristas, Venezuela, 29. 87 Dos hechos claves, que se convierten en símbolos culturales de la violación de los derechos de los ciudadanos fueron la masacre de “El Amparo” y “El Caracazo.” La masacre de “El Amparo” ocurrió el 29 de octubre de 1988, 14 personas civiles fueron asesinadas por el comando especial “José Antonio Páez” –CEJAP—integrado por la policía y el ejército. Una vez cometida la masacre los implicados encubrieron los hechos disfrazando a los civiles de presuntos guerrilleros. Tres meses después, se desató el terrorismo de estado en los barrios de Caracas, y durante los meses de febrero y marzo de 1989, tuvo lugar lo que se denominó popularmente como “El Caracazo.” Durante la represión oficialmente murieron 276 personas, hubo 1.522 heridos de bala y 2.446 lesionados. Fue el resultado del estado de sitio declarado por Presidente Carlos Andrés Pérez – quien fuera en su día ministro del gobierno de 67 Un análisis crítico y serio del funcionamiento del sistema político venezolano y del rol del estado durante estos años nos señala dos direcciones. Por un lado, la necesidad de un estudio de los aspectos ideológicos que perpetuaron una ideología liberal deforme o incompleta; incluyendo la implementación de políticas de exclusión económica y política que fueron establecidas y ejecutadas sin interrupción desde 1961. Es decir, el Pacto de Punto Fijo –nombre del modelo de seguridad nacional adoptado en Venezuela-- que fue una traición al verdadero espíritu democrático del "23 de Enero" como muchos análisis de la izquierda ha señalado acertadamente 88. El Pacto excluyó dogmáticamente del sistema a sectores mayoritarios de la población --los trabajadores, campesinos, indígenas, pobres y marginales, incluyendo aquellos sectores políticos contestatarios – el Partido Comunista Venezolano (PCV)-- que discrepaban con las premisas de democracia excluyente y reforma económica propuestas por los partidos dominantes AD, COPEI y URD. Por otro lado, por la naturaleza del propio Pacto se vio obligado a crear un sistema de coerción social donde el estado --en particular el ejecutivo-desarrolló el papel protagonista. El nuevo estado no sólo limitó las libertades y derechos básicos de una sociedad liberal y democrática sino que creó un sistema de seguridad nacional que utilizaba el “terror de estado” y que estaba dirigido a todos aquellos que se negaban a aceptar las exclusiones establecidas en el Pacto de Punto Fijo. No es de extrañar que la Constitución de 1961 sólo tenga valor para aquellas clases y grupos que se beneficiaron de ella. La mayoría del pueblo venezolano, se manifestó a favor de una Constituyente que cambiara todas las reglas del juego democrático. Durante el golpe de estado de abril del año 2002, los golpistas quisieron restablecer la Constitución de 1961, lo cual incluso disminuyó más su posibilidad de éxito popular. Sorprende, que las clases dominantes de la IV República --ahora en su mayoría en las fuerzas política de la oposición-- todavía no entiendan el por qué la Constitución de 1961 no tenía, tiene, ni tendrá atracción entre la Rómulo Betancourt y encargado de la represión en 1961—que sacó al ejército a la calle para reprimir la revuelta popular que originó su decisión de implementar las recomendaciones económicas del Fondo Monetario Internacional. Informe completo sobre “El Caracazo,” ver Carmen Ramia y Sandra Bracho, 27 de Febrero Cuando la Muerte Tomó las Calles. (Caracas: Editorial Ateneo de Caracas, 1990). Las organizaciones PROVEA, COFAVIC y la Red de Apoyo por la Justicia y Paz aseguran que hubo al menos 400 muertos, miles de heridos, cientos de detenidos, al menos tres desaparecidos y muchos torturados. Ver, Comisión Andina de Juristas, Venezuela, 23. 88 El 23 de enero de 1958 se inició en Caracas el levantamiento popular que derrocaría al Dictador Marcos Pérez Jiménez de la Presidencia y eventualmente restablecía la democracia. El espiritu del “23 de Enero” representaba la aspiración democrática del pueblo venezolano sin exclusiones y que sería destruida por el modelo democrático de seguridad nacional impuesto en Venezuela y que es conocido como el “Pacto de Punto Fijo.” 68 población. Obviamente, estas clases y sectores jamás sufrieron las prácticas del terrorismo de estado que si sufrieron las mayorías excluidas por el sistema. El terror no sólo paraliza a las víctimas sino que produce una lealtad y seguridad falsa en las clases dominantes que lo practican. Así ocurre en las dictaduras. La población en cambio recuerda perfectamente las historias de un aparato represivo que sin los controles judiciales suprime --de facto-- la mayoría de los derechos individuales del ciudadano; incluyendo el derecho a trato digno, al respeto, al debido proceso a ser juzgado por un tribunal competente, independiente e imparcial. Durante la IV República el aparato policial era represivo, parcial, y sólo obedecía las órdenes del ejecutivo. ¿Cómo funcionaba? Funcionaba en base a "zonas de terror" establecidas. El aparato represivo del estado era controlado básicamente por el ejecutivo –El Presidente y su ministro del interior—que determinaban abierta o solapadamente las acciones brutales de las policías. Un sistema que manipulaba los juicios. Un sistema similar al de la dictadura anterior y que poca lealtad podía generar en el pueblo. Era un modelo político y una Constitución que ignoraba al ciudadano de la calle --excepto durante las elecciones-- y que servía indistintamente a las élites de turno --civil y militar-- y a los partidos políticos en el poder. Irónicamente, en el nombre de la defensa "democracia," “el orden público” y la "seguridad nacional" se cometían toda clase de crímenes de corrupción administrativa y de graves violaciones a los derechos humanos con una impunidad prácticamente garantizada. 2.1. Metodología para el estudio del terrorismo del estado en las democracias Sería injusto calificar un estado de “terrorista” sin definir claramente el significado de la palabra y sin exponer un argumento que ofrezca las pruebas correspondientes. Eugene Victor Walter distingue entre el uso ocasional y sistemático del terror. Una violación ocasional de los derechos humanos es un hecho aislado a un individuo en particular, por ejemplo la tortura de un prisionero en la cárcel. Una violación sistemática de los derechos humanos tiene como objetivo el control social; por ejemplo la tortura de un prisionero con el objetivo de controlar no sólo a la víctima sino otros prisioneros en la cárcel o intimidar a sus familiares, sus amigos u otros actores políticos. En este caso, estamos definiendo terrorismo como la transformación de la violación de los derechos humanos a ciudadanos en un instrumento político que tiene un significado social particular; y que se aplica según las circunstancias de forma gradual, de acuerdo a las 69 "necesidades" del estado. La diferencia entre el estado criminal y el terrorista es que el primero hace uso "ilegítimo" consciente del monopolio de la violencia del estado mientras que el segundo crea mecanismos que le permiten sacar provecho político de la violencia ejercida; sin importarle violar los derechos más básicos del ciudadano, incluyendo el derecho a la vida. Individuos, grupos y estados que conocen y respetan los derechos humanos básicos son los que tienen mayores posibilidades de controlar la degeneración aislada o la corrupción que ocurre en toda empresa humana. Ahora bien, un sistema que desconoce y esconde la infracción de tales derechos obviamente la perpetua y hasta cierto punto fomenta la corrupción de estos valores. Sin duda, los estados usan diferentes formas de coerción social a diferentes niveles, sin embargo en un estado liberal democrático existen ciertas reglas, definidas como leyes, que claramente delimitan lo que es legítimo y permisible. No es la existencia de la ley sino su uso y aplicación efectiva en la vida real, lo que define a un estado de derecho. No es la declaración de derechos o principios sino el cumplimiento concreto de la ley justa lo que genera la cultura moral necesaria para el desarrollo efectivo de los derechos humanos y la democracia. Es pertinente distinguir los matices entre los siguientes tres términos políticos: opresión, represión y terrorismo. Siguiendo la línea de trabajo de Richard Bissell, López y Stohl una situación de opresión es aquella en la que "los privilegios sociales y económicos son denegados a clases completas de personas sin importar si esta población se opone o no a las autoridades." Por ejemplo, el Pacto de Punto Fijo excluyó por definición a los sectores socialistas, primero aquellos que pertenecían al Partido Comunista de Venezuela y luego a todos los demás. Estos grupos eran objeto de opresión política y esta política estaba justificada en la doctrina de la seguridad nacional y hemisférica, tal como la define los EE UU en su área de influencia. La represión es el "uso de la coerción o la amenaza de coerción contra oponentes u oponentes potenciales con el objetivo de prevenir o debilitar su capacidad de oposición a las autoridades y sus políticas." En Venezuela a la opresión se añade la represión evidente, particularmente a los miembros de los partidos de izquierda y a todos aquellos demócratas que se oponían al Pacto de Punto Fijo. Finalmente, se escala la represión al terrorismo de estado cuando aparece "el acto voluntario o la amenaza de usar la violencia para crear miedo y provocar comportamientos sumisos en la víctima y la audiencia a las que tales actos o amenazas van dirigidas” 89. En el caso 89 Ver George A. López and Michael Stohl, "Introduction: the Development and Dependence Factors of State Repression," en López y Stohl eds., The State as a Terrorist. (New York: Greenwood Press, 1986), 7. 70 venezolano, las víctimas de la opresión, represión y el terrorismo de estado fueron decenas de miles de estudiantes, trabajadores, campesinos, políticos, periodistas y ciudadanos de la calle. Los instrumentos del terror eran todos los aparatos de seguridad del estado. Incluía a todas las policías dependientes del Presidente de la Republica (Digepol, después DISIP), del poder judicial (Policía Técnica Judicial -PTJ), del ejecutivo o gobernador estatal (las Policías Estatales y la Guardia Nacional), del poder municipal o local (policías metropolitanas) y finalmente del Ministerio del Interior –Las Fuerzas Armadas. Era el ejército con sus --campañas militares antiguerrilleras y anti-subversivas—las que se organizaron con el objeto de aterrorizar y paralizar a los sectores excluidos del Pacto de Punto Fijo desde 1961. En el estado democrático, el terror se usa siempre que “saltan las alarmas;” y particularmente en los estados de emergencia o de excepción 90. Hay que recordar que la Constitución de 1961 declara el estado de emergencia inmediatamente a su aprobación y promulgación en 1961. En el caso venezolano, la historia del colonialismo y la opresión económica han generado una "cultura" de la violencia en la que el estado ha tenido hasta 1999 un papel protagonista. Tradicionalmente, el estado y su ejército usan un sistema represivo donde el terrorismo ha sido la norma cultural y política de su implementación y reproducción 91. En este sentido, el terrorismo de estado es un proceso histórico y cultural del ejercicio del poder que ha sido la "norma" o tradición política moderna venezolana. Antes y después de la guerra fría. Sus formas e ideologías han variado a través de la historia y el tiempo, pero sus mecanismos se han mantenido. El terrorismo de estado en el caso venezolano –y me temo que en muchos países latinoamericanos-- se refiere a los cambios de intensidad de las campañas del terror de los diferentes regímenes y gobiernos de turno a partir de 1949. La violencia deja efectos psicológicos en sus víctimas. Es importante no olvidar que son el factor tiempo y los efectos psicológicos y sociológicos que una cultura del terror en el ejercicio del poder los que tienen un 90 El conocido Patriot Act o Ley Patriota en los EE UU es un claro ejemplo de esto. La Ley estable una serie de alertas a nivel nacional que directamente da mayores poderes a la policía y proporcionalmente menos al ciudadano dependiendo del nivel de emergencia del país. 91 Las dictaduras de Pérez Jiménez y Juan Vicente Gómez usaron el terrorismo de estado sin ningún tipo de restricciones legales o morales. Existía un miedo o terror al estado y en particular a los cuerpos policiales o armados; el ciudadano carecía de derechos y estaba siempre a merced de la decisión de los agentes del estado. Los crímenes y torturas de Pedro Estrada, Jefe de Policía de Pérez Jiménez, son legendarios para los venezolanos que vivieron en los años 50. Sólo el pronunciamiento de su nombre produce escalofríos a una generación que sufrió de las torturas de su policía. Muchos recuerdan que durante la dictadura de Pérez Jiménez, uno podía dejar abierta la puerta de su casa. Los ladrones no robaban por miedo a caer en manos de la policía. 71 efecto dañino sobre la población a largo plazo. Substituyen la razón por la violencia en las relaciones humanas y establecen el poder de la violencia como norma social. Para considerarse que un estado tiene un 'eficiente' aparato represivo, la represión debe tener o irradiar un efecto que va 'más allá,' es decir que se mantiene por un largo tiempo después que los hechos observables de violencia hayan sido cometidos por los agentes del estado. Con ellos, la amenaza permanece implícita ya que un proceso de aprendizaje general se ha llevado a cabo. En esencia, el proceso terrorístico del estado se convierte en parte de la estructura política, y como estructura se convierte en una 'forma de hacer las cosas' que no se considera anormal ni por lo tanto observable como hecho significativo. De esta forma, la coerción social más efectiva es aquella que se manifiesta por la ausencia 'relativa' de hechos concretos, efectos que obviamente dificultan la recopilación de información por parte del investigador social 92. Contrario al modelo dictatorial, en los modelos liberal-democráticos, Gurr señala el terrorismo de estado es selectivo; es utilizado cuando los “tiempos” lo requieren: "son una respuesta táctica a un caso particular de desafío, cesa (y muchas veces es criticado e incluso sancionado) cuando el conflicto termina o subsidia” 93. La historia del terror de estado en los Estados Unidos es un buen ejemplo de este modelo. La creación de campos de concentración de ciudadanos estadounidenses de origen japonés durante la II Guerra Mundial ilustra estos casos. Años después –superado el “peligro”-- se piden “disculpas” y se critica la medida como excesiva o innecesaria. Se piden disculpas oficialmente; sin embargo estas disculpas no son sinceras ya que si la situación lo amerita, la misma situación se reproduce. El encarcelamiento de musulmanes en prisiones sin acusaciones formales en cárceles secretas y no tan secretas, como la prisión de Guantánamo, recuerda mucho el caso japonés. Ahora el determinante del peligro a la “seguridad nacional” es la afiliación religiosa --en lugar del origen étnico—que impera sobre los derechos constitucionales y humanos más básicos de las personas. En defensa de la “seguridad 92 Michael Stohl, David Carleton, George López, y Stephen Samuels, "State Violation of Human Rights: Issues and Problems of Measurement," en Human Rights Quarterly, 8(4), 1986, 594-95. Para una información más específica de los traumas del terrorismo de estado, ver Ignacio Martin-Baro, "Political Violence and War as Causes of Psychosocial Trauma in El Salvador." Conferencia presentada en el "Symposium on Central American Immigrants and Refugees," sostenido en San Francisco State University, y organizado por La Raza Studies Department, en marzo 10, 1988. También, más información en T. David Mason y Dale A. Krane, "The Political Economy of Death Squads: Toward a Theory of the Impact of State-Sanctioned Terror," en International Studies Quarterly (1989) 33, 175-198. En Venezuela, José Vicente Abreu ha escrito innumerables trabajos sobre el terrorismo de estado durante la época de Pérez Jiménez, Seguridad Nacional y 1952 son dos trabajos importantes. Pienso en este tema, estudios feministas de los efectos de la violencia contra las mujeres pueden ser muy útiles; ya que explican las secuelas psicológicas que la violencia física y el terror deja en las víctimas. Los efectos psicológicos estresantes y traumáticos son similares a todas las víctimas de la violencia; y requieren un tratamiento médico y psicológico para superarlos. 93 Gurr, "Political Origins of State Violence,"50. 72 nacional” y de “la lucha contra el terrorismo” se usa nuevamente el terror de estado y se violan los derechos humanos de “extremistas” musulmanes, mientras se aterroriza a todos los que tienen esa afiliación religiosa. Incluso se justifica la tortura –aunque hay debates interminables en el congreso y en los medios de comunicación sobre su validez legal y moral— mientras se implementa como método de interrogación policial en la práctica. Es muy posible que la prisión de Guantánamo, donde se mantienen todavía prisioneros bajo un régimen de tortura y sin derechos legales a un indeterminado número de personas, sea condenada como una “aberración histórica” en el futuro por gobiernos posteriores, como lo fueron los campos de concentración de japoneses americanos durante la II Guerra Mundial. El Presidente Barack Obama ha prometido cerrar Guantánamo; sin embargo “necesita tiempo” para resolver el problema policial, legal y de seguridad nacional que tal cierre supone 94. Es obvio, que las democracias como la mayoría de los otros sistemas políticos usan selectivamente el terror, después de haberlo usado con maestría en el pasado 95. Desde el punto de vista político es el conocimiento de los aspectos psicológicos y sociológicos del terrorismo de estado y sus efectos a corto y largo plazo los que convierten el análisis histórico de los mismos en significativos. Entender cómo funcionan estos instrumentos represivos es algo mucho más importante que el tradicional análisis político comparativo entre niveles de terror en diversos estados. La pregunta no es tanto distinguir si el estado venezolano es o era más o menos terrorista que el de Colombia, Guatemala, Brasil, Argentina o Estados Unidos. La cuestión más fundamental es entender la ideología latente del caso venezolano, los patrones bajo los cuales el terrorismo de estado se justificó, cómo se usó para implementar la coerción social en Venezuela y qué ramificaciones o efectos a corto y a largo plazo ha tenido. Sólo así podremos luchar contra la cultura del terror, erradicando su “valor” o “esencia” cultural. En muchas ocasiones, el terrorismo de estado se justifica en nombre de la defensa de "la patria" o la "nación," de la “libertad,” o de la “democracia” contra un “enemigo” interno. Se declara un estado de “emergencia,” entendiéndose una definición particular de la “seguridad 94 En sistema de seguridad nacional estadounidense la tortura no es solo una forma de interrogación es una necesidad y practica militar establecida. Cerrar Guantánamo antes de eliminar el “peligro” del extremismo islamismo daña la política de seguridad nacional tradicional de EE UU; y expone a los servicios de “seguridad” del estado a un revisionismo de sus métodos antes de ganar la guerra y de que los “delitos cometidos” proscriban. Una vulnerabilidad legal interna que el estado no puede permitirse ante un “enemigo” que todavía es considerado una amenaza real. 95 Para una explicación del uso del terrorismo de estado en los Estados Unidos, ver Robert J. Goldstein Political Repression in Modern America, mencionado por MaCarmant, "Governance without Blood," 25. 73 nacional” o de la sociedad, o de la cultura y de las instituciones que no se corresponde con la realidad. El caso de la dictadura militar argentina, “la guerra sucia” se justificó como una operación de limpieza de emergencia para crear una sociedad “verdaderamente” argentina. En Venezuela, la raíz de la violencia democrática radica en el mismo Pacto de Punto Fijo. Un pacto que no fue producto de un proceso democrático o consenso social y que redefine la nación venezolana de una forma excluyente. Un Pacto dentro de un contexto particular donde las élites político-económicas venezolanas eligen y supeditan la soberanía nacional venezolana a las necesidades de la Seguridad Nacional de EE UU en su guerra contra el “castro-comunismo.” El Pacto excluye a la mayoría de trabajadores y campesinos, un sector tan significativo de la población de más del 80% del total; y que genera la necesidad de un aparato de coerción, represión y terror de estado poderoso y sofisticado para mantener a los excluidos fuera del sistema. El estudio histórico del Pacto de Punto Fijo ayuda a entender el por qué del terror del estado. El por qué se institucionaliza en la necesidad intrínseca de sus relaciones políticas y sociales excluyentes. El régimen político usa y necesita de la violencia y del terror, para de forma eficiente mantenerse en el poder. En sus instrumentos y estructuras, el terrorismo de estado no es una necesidad esporádica, sino el producto histórico y eficiente que define la ideología presente en el Pacto de Punto Fijo. Las instituciones que se crean y las prácticas autoritarias del estado que se adoptan se adaptan del pasado dictatorial y toman un nuevo significado cultural y político aparentemente “democrático.” Los agentes del estado se entrenan en sus métodos y "conscientemente" usan particulares patrones de violencia que se consideran necesarios para producir los comportamientos sociales que el estado demanda en un momento determinado. En sus elementos esenciales, el modelo teátrico efectivo del proceso del terror incluiría tres actores: el agente de la violencia, la víctima y la audiencia. La víctima perece, pero la audiencia debe reaccionar al espectáculo o a las noticias de la destrucción con sumisión o acomodo 96. 96 Walter, Terror and Resistance, 9. El importante papel del entrenamiento militar de la llamada “Escuela de las Américas” que tenía sus bases en Panamá y en los últimos años en Fort Benning (Georgia) no puede ser minusvalorado y lo mencioné en la introducción. Los militares entrenados en la Escuela de las Américas entre 1946-1992, usaron manuales que enseñaban cómo llevar a cabo operaciones para ejecutar, torturar y extorsionar enemigos políticos; y qué técnicas usar para combatir la subversión comunista. Estos manuales están en un reporte del propio gobierno de EE UU hecho público en 1996. Esta información ha sido publicada en español por el Diario El Nacional, Caracas 22 de noviembre 1996. Ver Linarez-Castillo, Desaparecidos, 48. 74 ¿Cómo se ejecuta y afecta el terror del estado en la sociedad? Hay muchos ejemplos que podríamos escoger a la de ilustrar este modelo teátrico dentro del contexto histórico venezolano. El teatro del terror delinea como el estado actúa y quienes participan en el mismo. El ejemplo que uso es un ejemplo que me ocurrió a mí personalmente cuando era periodista durante un período de relativa paz social y dentro de los parámetros de estabilidad económica que antecede a la crisis de 1984. El hecho ocurrió después de veinticinco años de régimen "democrático," durante el gobierno demo-cristiano del Presidente Luis Herrera Campins y cuando Rafael Montes de Oca era el ministro del Interior. En 1982 en la ciudad de Guanare (Estado Portuguesa) dos estudiantes de bachillerato menores de dieciocho años de edad, en plena luz del día fueron detenidos por policías uniformados de la DISIP (Policía política del Estado "democrático" directamente bajo la dirección del Ministerio del Interior) e introducidos en una patrulla, en frente del resto de los estudiantes del Liceo. Estos dos estudiantes eran activistas políticos de afiliación comunista, miembros de la Juventud Comunista del Partido Comunista de Venezuela (PCV), partido legal que participaba en las elecciones regularmente y que había renunciado a la violencia tras la derrota guerrillera a finales de los años 60. Los estudiantes detenidos por la DISIP desaparecieron para no ser vistos de nuevo. Sus cuerpos nunca fueron encontrados. La familia de los afectados y sus amigos denunciaron públicamente el secuestro y la desaparición de los dos estudiantes; estas desapariciones se reportaron en los medios de comunicación, tanto en la radio como en la prensa, sin resultados positivos. Reporté esta denuncia tanto en Radio Portuguesa como en el periódico donde trabajaba en ese entonces, el diario Ultima Hora de AcariguaAraure 97. En este caso de terrorismo de estado, los agentes eran miembros de la policía política DISIP, las víctimas fueron dos estudiantes de bachillerato del Liceo de Guanare, militantes 97 Estos hechos me ocurrieron a mí, cuando era periodista del Diario Ultima Hora de Acarigua. No recuerdo el nombre de los estudiantes y las fechas precisas de estos hechos, pero la información correspondiente puede encontrase en los archivos del diario Ultima Hora de Acarigua, diario en el que trabajé en los años 1981-82. Hay muchos ejemplos de este tipo, pero me gusta éste, primero porque fui testigo presencial y luego víctima del terror de estado; y segundo lo ejecuta el propio ministro del Interior. Además, ilustra en detalle los dos niveles del ciclo del terror que muestra la estructura sistémica de las violaciones de los derechos humanos que ocurrían durante la IV República. Un primer ciclo, el del crimen mismo, --crímenes imperdonables y abominables; y un segundo el del uso de la censura y la amenaza “directa” o “indirecta” a los periodistas y medios de comunicación– o activistas de derechos humanos-- que denunciaran el crimen. En este caso, ambos ciclos fueron ejecutados al más alto nivel, personalmente, por el entonces ministro del Interior, Rafael Montes de Oca. 75 activos de la Juventud Comunista. La audiencia fue amplia: los comunistas, los otros estudiantes, los familiares de las víctimas y la comunidad local y estatal en general. El mensaje de terror obviamente estaba dirigido directamente a la Juventud Comunista y al Partido Comunista de Venezuela que estaba organizando, al parecer con éxito, a grupos de estudiantes en oposición al gobierno del Presidente Luis Herrera Campins. Victimarios: en aquel tiempo, el presidente electo era el doctor Luis Herrera Campins, líder del partido social-cristiano COPEI. Rafael Montes de Oca, un portavoz prominente del gobierno, miembro del mismo partido, era el Ministro del Interior, y responsable directo por el funcionamiento de la policía política DISIP. La DISIP fue el instrumento del terror que secuestró y desapareció a los dos estudiantes. Testigos: yo era periodista trabajando para el diario local Última Hora de AcariguaAraure y Radio Portuguesa. Acarigua-Araure son ciudades gemelas del estado Portuguesa no lejanas a la capital del Estado Portuguesa, Guanare, donde ocurrieron los hechos. AcariguaAraure no sólo era la ciudad natal del entonces Presidente Luis Herrera, sino uno era y es uno de los centros agrícolas y económicos más importantes del país; donde se producía y produce mucha de la comida que consume el resto del país. Un par de semanas después del secuestro y desaparición de los jóvenes estudiantes el ministro Montes de Oca dio una conferencia de prensa en la ciudad de Acarigua. Fui como representante de mi periódico y de un programa de radio; también estaban presentes otros periodistas de los medios de comunicación social local, regional y nacional. Le pregunté al ministro directamente sobre la desaparición de los dos estudiantes en Guanare y sobre las posibilidades de una investigación judicial para castigar los implicados en el crimen. También le pregunté sobre la posibilidad de buscar los cuerpos de las víctimas, que todo el mundo asumía –que habían sido asesinados—para retornarlos a sus familias. El ministro Montes de Oca se puso furioso, y después de preguntar quién era yo, me gritó a mí y a los demás: "nadie, nadie desaparece en Venezuela ¡Todavía no sabes que no existen violaciones de derechos humanos en Venezuela!" Inmediatamente preguntó a uno de sus guardias --un DISIP uniformado de su escolta personal-- que tomara nota de mi nombre y la conferencia de prensa se terminó al instante, sin respuestas, ni más preguntas. Me sorprendí porque aunque era un joven periodista y hasta cierto punto muy ingenuo, era “incrédulo” de que estos crímenes se cometieran en Venezuela en 1982 y menos por el partido social-cristiano COPEI. Honestamente pensaba que el propio ministro Montes de Oca desconocía la desaparición de los jóvenes estudiantes y que haría algo al respecto. Después de su reacción y de la conferencia de prensa, no me quedaron dudas de que no sólo conocía el caso sino que lo sancionaba y posiblemente había ordenado él mismo la desaparición de los estudiantes. Al mismo tiempo su amenaza directa a mi persona y a la prensa, usando a la DISIP de su propia guardia personal, me clarificó cualquier tipo de dudas sobre la calidad de persona, de demócrata y de ministro, que era Rafael Montes de Oca. Más sorpresa me causó al día siguiente leer la prensa local y nacional; ya que solamente el diario Ultima Hora había publicado los incidentes ocurridos en la rueda de prensa, incluyendo la pregunta y la respuesta del ministro sobre los estudiantes desaparecidos. Es como 76 si la rueda de prensa no hubiera existido. Los demás periodistas ignoraron totalmente no sólo la desaparición de los estudiantes en sus reportajes sino incluso no mencionaron la rueda de prensa. También, ignoraron las amenazas personales que me lanzó y que obviamente iban dirigidas a todos los presentes y a la prensa en general. La DISIP vigilaría y se encargaría de a cualquiera que deseara denunciar violaciones en materia de derechos humanos en Venezuela. El modelo teátrico del terror no podía ser más efectivo. Días después un grupo de congresistas del PCV me visitaron y me agradecieron el haber denunciado valientemente la desaparición de los jóvenes estudiantes. Me advirtieron y confirmaron que eran conscientes del "peligro" en que estaba mi persona si persistía en denunciar estos hechos. Denuncias que continuamos durante meses en el diario Ultima Hora y en Radio Portuguesa varios periodistas: José Ramón Briceño, Octavio Beaumont Rodríguez, Ángel Bastidas, Joaquín Ortuño y mi persona. La repuesta del ministro del interior Montes de Oca sobre las desapariciones nos permite no sólo analizar los elementos teátricos del crimen de estado mismo y sus ciclos de operación; sino también los factores ideológicos –claramente delineados en el Pacto de Punto Fijo-necesarios para que el sistema de terrorismo de estado entre en funcionamiento. Los elementos teátricos definen el objeto, la intensidad y el alcance del acto de terror. Tal como en el primer nivel donde el crimen del secuestro y desaparición ocurre como los efectos destinados a la audiencia. La rueda de prensa ilustra una repetición efectiva del patrón teátrico para asegurar sus efectos en la audiencia. En este caso el agente es el ministro del Interior y sus guardias de la DISIP, que amenaza a sus víctimas --periodistas que denuncian violaciones de derechos humanos en Venezuela-- con una audiencia en la mente -comunistas y sus “simpatizantes”- y con una ideología pretexto –proteger la seguridad nacional definida en el Pacto de Punto Fijo. Asimismo, se produce algo muy importante, una confirmación oficial al más alto nivel –nada menos que el ministro del Interior-- de que cualquier asunto relacionado con la denuncia de violaciones graves de los derechos humanos en Venezuela es tabú, y amenaza directamente la “seguridad nacional” del estado venezolano. Como extrapolamos del estudio de Gurr en su análisis, en la Venezuela de la IV República --cualquier denuncia de violaciones de derechos humanos— activa a la DISIP –policía del aparato represor del estado venezolano desde el Ministerio del Interior-- contra los denunciantes y los medios de comunicación que den cabida a sus denuncias 98. 98 “En Venezuela las experiencias de la arqueología forense en el rescate de los desaparecidos comienza en 1997 y se han continuado a lo largo de estos años como una actividad conjunta entre los familiares y los amigos de los desaparecidos. No es sino en el año 2005, cuando la Asamblea Nacional crea la Comisión Especial para la Investigación de los detenidos, torturados, masacrados y desaparecidos de los años 60,70 y 80…” Para una análisis 77 2.2. El método represivo: el patrón de acción, su intensidad y alcance. El primer factor para el análisis del terrorismo de estado es lo que se denomina el patrón de acción. Se refiere a aquellas acciones perpetradas en las víctimas, y especifica los aspectos cualitativos de qué abusos a los derechos humanos se producen en particular. Gurr define este aspecto del terrorismo de estado como "la existencia de patrones de actos que atentan contra la vida 99." La existencia de cientos o miles de desaparecidos en Venezuela y el “silencio” mediático y cultural que socialmente producían, confirman la existencia de un ciclo completo de terrorismo de estado. El patrón de acción incluye --secuestro y desaparición-- a diversos niveles que va de las amenazas a la acción criminal concreta y específica de la policía. La acción mayor fue obviamente dirigida a los jóvenes comunistas estudiantes y activistas de izquierda con el secuestro y desaparición de sus militantes. Ser de izquierdas tiene un “riesgo y precio” que incluye la amenaza directa hecha por el ministro a todos los periodistas que quieran denunciar crímenes de estado, incluyendo violaciones a los derechos humanos en el país cometidas por los cuerpos de seguridad del estado. La gravedad del crimen y la directa participación de la policía del Ministerio del Interior y la reacción del propio Ministro confirma al más alto nivel que el secuestro y desaparición –con el asesinato implícito-- de oponentes al régimen no es un hecho “aislado” sino que es parte de un patrón de comportamiento normal de los cuerpos de seguridad del estado bajo las órdenes del poder ejecutivo; e incluyen obviamente al Presidente y sus ministros 100. El segundo aspecto es la intensidad y frecuencia de cada uno de los incidentes violatorios y el conocimiento que las autoridades tienen de los mismos. No es lo mismo matar que torturar, detener o intimidar a la víctima. Tampoco, es lo mismo matar una vez, que hacerlo cien veces. Asimismo, Gurr señala la relevancia de la responsabilidad del gobierno por hechos de terrorismo, en otras palabras "la cuestión esencial es si el hecho terrorístico ocurre con o sin exhaustivo de casos específicos de desaparecidos durante la época “democrática” en Venezuela y su larga lista de víctimas, entre los cuales se encuentran: Delfín González Arias, Nicolás Sánchez, Francisco Fernández, Carmelo Mendoza, Nicolás Hurtado Barrios, Antonio Díaz “El Gavilancito,” Jacinto Romero Andueza, Juvencio Moreno Lucena, Capitán Gonzalo Pérez Marte, Douglas Días Correoso, incluyendo la excavación de los restos del legendario comandante Argimiro Gabaldón, ver Linarez-Castillo, Desaparecidos, 92-220. 99 Gurr, "Political Origins of State Violence,"47. 100 "Un régimen que 'desaparece' ciudadanos debe juzgarse como un violador a los derechos humanos peor que uno que 'solamente' encarcela oponentes, y demás." Para una mayor información sobre diferentes niveles de terrorismo de estado, ver Stohl, "State Violation of Human Rights,"600. 78 consentimiento explícito o implícito de las autoridades. 101" No cabe duda que el hecho de que el Ministro decida ignorar los hechos gravísimos y que amenace públicamente en una rueda de prensa oficial a todos los periodistas que deseen reportar los crímenes del estado, confirma la alta intensidad, aunque no la frecuencia de este tipo de incidentes. Al ministro Montes de Oca le ofende la pregunta porque hay un consentimiento implícito previo y que por culpa del periodista inoportuno tiene que volver a hacer claramente explícito. Para él, a estas alturas debería estar claro que las actuaciones de la DISIP son materia de “seguridad nacional” y no pueden ser cuestionadas por periodistas. Es obvio que la DISIP actúa por encima del poder judicial, de la Constitución y las leyes; sólo bajo órdenes directas y explícitas y de control del más alto nivel de las autoridades venezolanas en el poder ejecutivo. Esto incluye la perpetración de torturas, asesinato, desapariciones y otros crímenes de estado 102. Es más el análisis histórico confirma que los niveles de intensidad no disminuyen y se establecen durante el estado de emergencia decretado en 1961. La intensidad se mantendría aunque disminuiría o aumentaría la frecuencia de los hechos criminales según las circunstancias políticas de momento y las valoraciones que hiciera el ejecutivo del nivel de amenaza a la seguridad nacional. Escandaloso fue el crimen de estado del líder estudiantil de la Liga Comunista de la Universidad Central de Venezuela, Jorge Rodríguez el 27 de julio de 1976. El líder estudiantil fue secuestrado por la DISIP y apareció muerto en la cárcel. Al día siguiente el ministro del Interior Octavio Lepage declaró que Jorge Rodríguez había muerto de un infarto. La autopsia de Rodríguez claramente determinaba que la causa de la muerte había sido una hemorragia interna que le causó la rotura del hígado; resultado de las torturas y golpes a los que había sido sometido. 101 Gurr, "Political Origins of State Violence," 48. Empieza a ser evidente que la frecuencia de estos incidentes ha variado según el momento político. Aun así es difícil investigar, por un lado no existen los cuerpos de las víctimas. Sí de hecho existen no hay acceso a los mismos. Ahora por primera vez se están abriendo los reportes oficiales de la DISIP y de la DIM, por iniciativa de la Asamblea Nacional de la V República. En 1988, el Presidente Jaime Lusinchi y el General Camejo rehusaron aceptar la verdad en casos donde la evidencia era incontrovertible; el tristemente famoso caso de la masacre de El Amparo. De nada valieron las demandas legales, los testimonios de testigos, los reportes periodísticos, las manifestaciones públicas. La versión oficial de los gobiernos "históricamente democráticos" de la IV República ha sido desconocer y mucho menos investigar y penalizar a aquellos responsables de crímenes de estado. Este hecho, la negativa a aceptar la posibilidad de violaciones de los derechos humanos por parte del estado, es la prueba "incontrovertible" de la existencia de terrorismo de estado en un sistema que implica de arriba a abajo a toda la clase política. Para un análisis de la Masacre de El Amparo, ver Fernando Coronil and Julie Skurski, "Dismembering and Remembering the Nation: The Semantics of Political Violence in Venezuela." En el caso venezolano del la IV República, el régimen rara vez ha alterado su patrón de acción, intensidad o cambiado el alcance de violencia manteniendo sus objetivos y la frecuencia de la violación de los derechos humanos. La inexistencia de un poder judicial efectivo e independiente facilitó grandemente el terrorismo de estado. Obviamente, la intensidad del terror se incrementa en los momentos de crisis económica, social o política. Para más información en el concepto de intensidad, ver Sthol, "State Violation of Human Rights," 601. 102 79 Este homicidio confirmaba que el gobierno de Carlos Andrés Pérez, su ministro Octavio Lepage y la DISIP continuaban con las mismas prácticas de terrorismo de estado de los años sesenta. El propio médico forense que le hizo la autopsia a Jorge Rodríguez confirmó años después lo que todo el mundo sospechaba, que efectivamente había muerto debido a las torturas sufridas en las cárceles del gobierno. El tercer y último factor es el alcance o el tamaño de la audiencia o de población a la cual se dirige la violación de los derechos humanos. En este sentido la audiencia es prácticamente todo el país. En el caso de Guanare, el alcance directo y explícito fueron los jóvenes estudiantes comunistas de la Juventud Comunista del estado Portuguesa. El alcance implícito incluyó a los testigos y familiares que denunciaron los hechos, a los vecinos y familias de Guanare. Una vez que se conocen y denuncian los hechos criminales, el alcance directo es a los periodistas y activistas de derechos humanos que denuncien violaciones a los mismos en Venezuela 103. Un análisis del alcance realmente requeriría analizar los efectos psicológicos y sociales que tal acción tuvo en todas las víctimas afectadas. El efecto en los periodistas fue inmediato, ya que los periodistas aprendieron los riesgos a que se exponían si denuncian violaciones de los derechos humanos ejecutadas por el estado venezolano durante la IV República. En la mayoría de los casos los periodistas se ven obligados a ignorar este tipo de crímenes por su propia seguridad personal y profesional. 2.3. La “seguridad nacional” y su discurso “democrático” en la IV República. La existencia del terrorismo de estado cuestiona seriamente las definiciones positivas y el discurso "democrático" que politólogos e historiadores han hecho en sus estudios del sistema político venezolano durante la IV República tanto en el mundo académico venezolano como el estadounidense. Es un ejemplo de cómo el discurso académico y universitario, salva raras excepciones, está casi siempre bajo el control y el dominio de la doctrina de seguridad nacional y hemisférica que defiende el Departamento de Estado de los EE UU. Por otro lado, también explica en gran parte el por qué el partido político Acción Democrática (AD) y el cristianodemócrata COPEI cayeron popular y electoralmente en picado en la década de los 90. Y el por 103 "Es significativo si el estado viola los derechos de una minoría o de una comunidad en su totalidad." Para una mayor información en el concepto de alcance, ver Ibíd., 602-03. 80 qué los cambios políticos que introduce la V República y su asamblea constituyente tendrán un apoyo popular masivo de la población. Los líderes de los partidos políticos tradicionales AD y COPEI fueron participes y cómplices de la corrupción, la crisis económica y de los crímenes de estado que ocurrieron durante la IV República durante cuarenta años en el poder. Las dimensiones de la crisis moral y política en el país durante los años 90 era fruto del agotamiento del modelo de Punto Fijo -incluyendo su sistema de administración del terror—que expone abiertamente durante el “Caracazo” sus aspectos más siniestros y antidemocráticos. La represión militar del pueblo de Caracas en febrero y marzo de 1989, bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez con cientos de muertos en las calles --enterrados en fosas comunes sin identificar--, de miles de heridos y detenidos por parte de las Fuerzas Armadas fue el fin del doble discurso "democrático." Es interesante que el análisis de esta crisis nacional sin precedentes desde la derrota guerrillera de 1967, y que es reconocida por la mayoría de los habitantes en Venezuela como el principio del fin de la IV República, se excluye --o acaso se menciona superficialmente-- en la mayoría de los estudios en la literatura de la democracia “oficial” venezolana fuera del país. A partir de 1961 el incremento de los ingresos petroleros y el “boom” económico después de la nacionalización de la industria petrolera en la década de los setenta permitió a los partidos políticos dominantes AD y COPEI, conjuntamente con algunos de sus selectos oficiales militares de alto rango, controlar la administración de inmensos recursos económicos por parte del estado. En el aspecto político el control del estado incluyó no sólo las instituciones militares sino los controles legales necesarios para el cumplimiento de las leyes. La ley no era igual para todos; había una ley para el rico y otra para el pobre. Muchos políticos y élites vinculadas a ambos partidos legal e “ilegalmente” no sólo se enriquecieron con los dineros públicos sino que cometieron violaciones a los derechos humanos sumamente graves; utilizaron la ideología de la “seguridad nacional” para justificar sus crímenes de estado y conservar sus privilegios económicos. El primer protagonista elegido democráticamente que estableció el patrón de acción del terrorismo de estado del Pacto de Punto Fijo fue Rómulo Betancourt en 1961. El presidente electo declaró el estado de emergencia al asumir el poder y utilizó las estructuras del aparato represivo que heredó de la dictadura de Pérez Jiménez (1948-58). Betancourt lo cambió y perfeccionó al incluir nuevas técnicas e ideologías que lo hicieron en apariencia "más legítimo." 81 La ideología del modelo de “seguridad nacional” era la misma que defendía el General Pérez Jiménez. Betancourt usó la disculpa de la lucha armada en Venezuela para crear, modificar y perfeccionar el modelo de “seguridad nacional” venezolano 104. Las fuerzas de seguridad del estado matan y torturan en nombre de la democracia. La intensidad –tortura y desapariciones—y el alcance –aquellos que demandaban participación e inclusión en el Pacto de Punto Fijo— no cambiaría hasta la caída del modelo en 1999. Betancourt cambia simplemente el discurso, ahora se trata de una guerra para “defender la democracia” y protegerla de los peligros del “castrocomunismo” internacional y la frecuencia de los hechos delictivos. La guerra contra los comunistas termina siendo una guerra de clases, contra todos los grupos de trabajadores, campesinos y estudiantes que rechazan el Puntofijismo 105. “En defensa de la democracia" se dio carta libre al ejército y a la policía para organizar la lucha anti-subversiva y cometer crímenes de lesa humanidad. La impunidad durante los continuos períodos de emergencia fue la disculpa perfecta para depurar a la oposición política y establecer un régimen “democrático” bipartidista que duró hasta las elecciones de 1999. El sistema murió como nació en unas elecciones libres y democráticas. El estado de emergencia duró básicamente de 1961 a 1967. Fue la época de los levantamientos guerrilleros de las FALN (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional) contra los militares y policías que implementaron el nuevo patrón del terror para reprimir el alzamiento armado (1962-67) 106. Se usaron los mismos métodos del terror de la guerra, que van de los interrogatorios --con tortura incluida-- a los campos de concentración, denominados Teatros de Operación Antiguerrilleros. Estos se ubicaron en toda la geografía nacional en Caburé, La Marquesina, El Rayo, El Tocuyo, Yumare, Cachipo, El Guapo, Cocollar y Cumanacoa 107. Se usaron los mismos tribunales militares --que el propio Pérez Jiménez utilizaba-- para juzgar y condenar a los sublevados ya fueran civiles o militares. Durante y después de la derrota de la guerrilla en Venezuela el estado desarrolló cambios en la policía política --que tomó el control de la aplicación del "terror" para supervisar y vigilar a los rebeldes y callar a los críticos que sobrevivieron el conflicto. A la violencia y la tortura se añadió el soborno y la extorsión a muchos líderes de la izquierda venezolana. Lamentablemente en ningún momento la democracia se fundamentó en la reconstrucción de un consenso político y 104 Para un análisis completo sobre el fracaso de la lucha armada en Venezuela, ver Octavio Beaumont Rodríguez, ¿Por qué fue derrotada la lucha armada en Venezuela? (Caracas: UBV, 2007). 105 Sobre la sofisticación del sistema terrorista, ver el capítulo: Torturadores, desaparecidos y muertos (1959-1998), Ibid., 55-57. 107 Ibid.55. 82 unas reglas de juego claras y justas para todos. Los parámetros excluyentes que se impusieron por la vía de la violencia, alimentaron la corrupción y el terror que se mantuvo vigente en su intensidad aunque varió su alcance según las circunstancias. La derrota guerrillera significó la victoria total de los partidos AD y COPEI y la doctrina del Pacto de Punto Fijo. A partir de 1968 con la derrota de la guerrilla además cambiaría la frecuencia de los patrones de acción del estado en guerra. El sistema pasa de la represión a la dominación. El Pacto de Punto Fijo se viste de seda y se transforma --anunciando el triunfo de la democracia-con un cierre paulatino de los campos de concentración. Se aplicó un cambio cualitativo mediante el cual la coerción es ahora parte de una "sofisticada” represión que mantiene a la clase trabajadora lejos de los beneficios de la renta petrolera. El terror es selectivo y se dirige en particular a los líderes populares, a la izquierda política no corrupta, a los jueces, a los sacerdotes de la teología de la liberación, a los periodistas, a los intelectuales y estudiantes que cuestionan el “estatus quo.” La opresión, la represión y el terrorismo de estado tienen como audiencia siempre las clases más pobres y en particular aquellos líderes que hacen demandas económicas y de justicia contra el estado. Esta breve, pero crítica evaluación del discurso "democrático" seriamente contrasta con los trabajos que presentan sobre el sistema político venezolano durante este tiempo. Se habla de uno de los modelos de democracia estable dignos de imitarse en toda Latinoamérica. Obviamente, esto trae a colación qué criterios usan los politólogos y sociólogos en orden para evaluar la democracia. Dependiendo el estándar que se use, la democracia –como los derechos humanos-- puede significar cosas bien opuestas. Si el criterio es únicamente el de mecanismos electorales en el sistema político venezolano y la alternancia en el poder, éste es altamente democrático y eficiente. Si el criterio es el estado de derecho, la separación de poderes y el respeto a las leyes y a los derechos humanos; el sistema político venezolano es claramente autoritario, represivo y terrorista, como lo señalaba Wolpin. Es importante definir los criterios y los factores que conforman una verdadera democracia. Teóricos sociales nunca mencionan modelos democráticos diferentes para países en desarrollo y mucho menos criterios diferentes para Latinoamérica. Los politólogos tienen que acordar si es posible medir la democracia de un sistema, examinando solamente los factores satisfactorios del mismo. Argumentar la existencia de unos parámetros de alguna manera diferentes para medir la democracia en Latinoamérica es "condescendiente" en el mejor de los 83 casos y "racista" en el peor. Tampoco es apropiado crear un criterio diferente para medir la democracia basándose simplemente en la existencia de un pasado absolutista. Varios autores -probablemente con muy buenas intenciones-- han concluido que el sistema de la IV República era tan superior a aquellos del pasado que es permisible ignorar los elementos descalificadores del sistema tal como se estableció. En resumen, la literatura que se enfoca en una relativa mejora del presente con respecto a un pasado nefasto y la otra que se enfoca únicamente en la historia de aquellos factores satisfactorios deja mucho que desear. Más, cuando se usan términos como "revolución democrática," e incluso otros menos afortunados tales como "revolución dentro de la ley," o "democracia racial" que ignoran los fundamentos básicos necesarios para la existencia de un sistema democrático de derecho. El oportunismo político tiene implicaciones importantes. Primero, cualquier análisis crítico que se enfocara en los aspectos negativos del estado era calificado inmediatamente como "peligroso," y "amenazante" --esto ocurría en Venezuela incluso después de cuarenta años de "experiencia" democrática. El crítico era calificado de “comunista” o de ser un “perezjimenista” es decir en favor de un “futuro” o pasado autoritario. De la misma manera que el denunciante de los abusos a los derechos humanos y el pacifista es frecuentemente acusado de traidor, antipatriota o algo similar en momentos de crisis. Entonces, se confunde convenientemente el estado con la nación, --como ocurre abiertamente en los regímenes autoritarios-- y se ignora el hecho fundamental que la libre crítica al estado es un requisito indispensable para la existencia de la democracia misma. Consecuentemente este criterio de que el estado está por encima de toda duda, común en los regímenes autoritarios y fascistas, hace mucho más difícil el estudio de la realidad y la mejora del mismo, ya que no se analiza aquello que se da por hecho. Algunas generalizaciones han sido repetidas tantas veces durante la IV República que se transformaron de hipótesis de trabajo en verdades incontrovertibles. Nadie dudaba del carácter democrático del sistema en Venezuela, sencillamente porque democracia se equiparaba con la existencia de elecciones periódicas y alternancia entre los dos partidos políticos dominantes. El mito no sólo reproducía la hegemonía existente y asumía la realidad neo-colonial internacional sino que además afectaba y distorsionaba la percepción de la realidad. Afortunadamente y en último caso, calificaciones son siempre posibles y un examen cercano de la realidad puede contrarrestar en cierto grado la literatura "triunfalista" de 84 investigación sobre él, un sistema político venezolano --IV República-- que exageraba los pocos factores democráticos existentes en el mismo y que convenientemente ignoraba aquellos que lo equiparaban con las peores dictaduras. Es interesante desde el punto de vista de las ciencias sociales estadounidenses que Venezuela ahora carezca de estudios confiables ya que la mayoría de los estudios hechos en el pasado era apologías del sistema anterior. Ahora, es la literatura política “marginal” y “autóctona” la que toma relevancia en sus análisis políticos; ya que esta literatura pronosticó los acontecimientos y la evolución política que ocurriría después. En general los estándares democráticos que se aplican en este trabajo son los básicos que distinguen una democracia liberal de otros tipos de regímenes políticos; en particular los objetivos definidos en la propia Constitución venezolana de 1961. Sin idealizar la democracia liberal --que como dijimos anteriormente-- utiliza el terrorismo de estado de forma selectiva y tan frecuentemente como determine necesario para mantenerse en el poder. En este contexto, Jorge Zaverucha distingue claramente entre regímenes civiles que están en transición democrática y aquellos que pueden definirse propiamente como regímenes democráticos. Existen dos tipos de transición. La primera de un gobierno autoritario a un gobierno electo democráticamente que puede o no completar una segunda transición: de un gobierno electo democráticamente a un régimen democrático 108. El argumento es que la segunda transición en Venezuela había sido bloqueada por los propios gobiernos de la IV República y por los partidos políticos que gobernaban. La IV República era un régimen civil en transición democrática con elementos de la misma como partidos políticos y elecciones. Si bien eran gobiernos elegidos, estos acumulaban en el poder ejecutivo un autoritarismo presidencial que contradice lo establecido en un régimen verdaderamente democrático. Es más, las reformas al estado no se habían dirigido nunca a hacer la segunda transición necesaria a un régimen verdaderamente democrático. Es más la presencia de un sofisticado régimen de terror de baja o alta intensidad según las circunstancias que funcionaba con gran efectividad bloqueaba cualquier evolución en la dirección deseada. En otras palabras no existía interés o voluntad política en democratizar un régimen civil autoritario donde las elites mantenían el control político, económico y social. La propia clase dominante, con sus partidos políticos, vivía por encima de la ley. 108 Jorge Zaverucha, "The Degree of Military Political Autonomy during the Spanish, Argentine and Brazilian Transitions," en The Journal of Latin American Studies, 25, 1993, 283-299. 85 Lo que no se decía entonces, ahora es obvio. El hecho de no avanzar en el proceso de democratización exponía a toda la sociedad al riesgo de resucitar un régimen militar como aquellos sufridos en el pasado o a un proceso revolucionario democratizador, como así ocurrió. Es más, con el uso de la violencia y de las fuerzas de seguridad a la hora de resolver diferencias entre venezolanos, se invitaba --de facto-- a la intervención política militar o militarista en la política como para su sorpresa ocurrió con el alzamiento del Hugo Chávez Frías en 1992. En otras palabras el "terror" invita al “contra-terror" y la violencia genera o termina generando más violencia; y un rechazo visceral a las instituciones del estado. En contraste al modelo venezolano, ha habido modelos liberal democráticos en Latinoamérica que han sido más efectivos, tales como el chileno durante el período previo al 1973, el uruguayo antes de 1968, el costarricense que desmanteló sus fuerzas armadas y posiblemente otros. Estos países avanzaron más en el proceso de democratización que Venezuela, si bien esos procesos fueron interrumpidos por diversas razones. El "mito democrático" de la IV República y su modelo es peligroso, ya que se pretende equiparar la elección de civiles al poder con la idea del estado de derecho. Se enfoca en quién tiene derecho a asumir el poder del estado, en vez de establecer claramente cuáles son los derechos y deberes del estado para con la ciudadanía. Estas críticas no son nuevas, habían sido presentadas anteriormente por varios intelectuales y politólogos venezolanos. Ellos han estudiado todos los aspectos del sistema político --no sólo el electoral-- y habían señalado los "fallos fundacionales” del sistema del Pacto de Punto Fijo. Por ejemplo, Rubén Darío Alviarez 109 ha descrito el sistema político de la IV República como "criatura deforme" e identificado solamente el derecho del ciudadano al voto como el único aspecto democrático de todo el sistema. Guillermo O'Donnell menciona el peligro de aquellos regímenes políticos que permiten la creación de grupos "para-militares" que operan ignorando las leyes. En el caso de Venezuela, los grupos militares y ciertos sectores de la policía han sido utilizados por el poder ejecutivo como grupos paramilitares o siguiendo la moda terminológica presente --como sicariatos-- para implementar un sistema de terror de estado que ignora las leyes fundamentales del país y los derechos de los ciudadanos. 109 Ver Rubén Darío Alviarez, La Democracia Venezolana, Criatura Deforme. (Caracas: Imprenta Universitaria de la Universidad Central de Venezuela, 1987) 86 ¿Por qué no existió un poder judicial poderoso e independiente durante la IV República? R. Lynn Kelley "Venezuelan Constitutional Forms and Realities" da varias razones por las cuales no se han hecho estudios sobre el sistema judicial en los países latinoamericanos, usando Venezuela como ejemplo. Estas razones están todas relacionadas con la falta de una historia constitucional real, esto es, un real respeto por reglamentos y la solución pacífica de las disputas a través del uso de leyes conocidas e imparciales. Solamente desde 1930 ha existido en Venezuela un esfuerzo real en desarrollar una teoría de las leyes. Anteriormente, los pocos tratados existentes fueron desarrollados por juristas que utilizaban sus talentos en justificar y escribir apologías para el gobernante de turno en sus acciones como legislador. Estas teorías inevitablemente tenían un carácter fascista, en ellas la noción de que la voluntad de la sociedad era ejemplarizada en la figura de la persona del presidente y sus pronunciamientos eran básicamente leyes. Mientras que tales teorías están de acuerdo con criterios mínimos sostenidos por positivistas legales (en otras palabras, la ley existe si puede ser determinada o definida por la "voluntad del soberano" cuya decisión es irrefutable), se ignoran aspectos importantes tales como, conocimiento de la ley, equidad en la aplicación de las leyes y el justo uso de un proceso legal justo que tenga en cuenta los cambios de opinión de la voluntad del soberano. La teoría pos dictatorial legal venezolana se ha desarrollado despacio. Primero es evidente que el desarrollo de teorías legales que no tienen precedentes es difícil sin una tradición histórica en la práctica 110. La primera parte de este argumento es apologético. Han existido en Latinoamérica y Europa varias experiencias constitucionales que han tenido valor jurídico que podrían servir para cubrir cualquier necesidad legal existente en Venezuela. Esto se ha hecho en otras ocasiones. Existe una extensa cultura indígena, española y americana que podría ser adaptada para crear un sistema legal de acorde con las necesidades sociales particulares existentes. Es más no tiene sentido que haya dificultades en adaptar aquellas experiencias legales de los modelos europeos y de los Estados Unidos cuando se han copiado modelos constitucionales, políticos, económicos e incluso policiales y militares de estos mismos países con bastante precisión y efectividad. La segunda parte del argumento que hace referencia al lento desarrollo del sistema judicial venezolano durante el período "democrático" es superficial. Un análisis cercano al sistema judicial venezolano nos muestra la notoria falta de recursos económicos y políticos dedicados a la administración de la justicia durante todo el período de la IV República en sus cuarenta años de existencia. Existió en el Pacto de Punto Fijo la decisión consciente, política, de 110 Ver el artículo de Kelley en John D. Martz and David J. Myers, Venezuela The Democratic Experience. (Nueva York: Praeger, 1986), 43-47. 87 no desmantelar el carácter "militarista" y "absolutista" de la tradición judicial cultural del país; así como una decisión consciente de dar al presidente –al poder ejecutivo-- capacidades y atribuciones que correspondían al poder judicial. Existió la decisión política de debilitar el poder judicial a propósito, para poder crear las “zonas de terror” establecidas por la doctrina de la “seguridad nacional.” Por si fuera poco, el vacío constitucional de leyes y procedimientos judiciales y penales democráticos se cubrió copiando leyes y procedimientos de sistemas "no democráticos" tales como leyes de la dictadura pasada o europeas, tales como la franquista en España 111. Esta falta de recursos y de voluntad política en la administración de la justicia contrasta con la inversión económica y política del estado en crear un sistema sofisticado de terror y coerción social. Esta realidad encubierta tal vez para el investigador extranjero o visitante, nunca lo fue para el venezolano de ahí su desprecio hacia las clases políticas que dominaron la IV República. El estudio del sistema de la IV República venezolana nos enseña muchas lecciones importantes acerca de las dificultades existentes en toda transición democrática. Ilustra los problemas existentes para la creación de un modelo realmente democrático que respete las leyes en un contexto cultural e histórico de autoritarismo y colonialismo. Específicamente, es un ejemplo de la importancia de la necesidad indispensable de la educación política de la ciudadanía y de crear un poder institucional ejecutivo que renuncia a la violencia y un poder judicial claramente independiente para que el sistema realmente funcione 112. El respeto a la ley es el principal legitimador y regulador de las relaciones sociales de todo tipo para que exista un sistema "democrático.” Ni estado, ni la policía, ni el ejército, ni el propio presidente están por encima de las leyes. El grado de democracia se determina por la habilidad del sistema en 111 La Ley de Vagos y Maleantes de la IV República era una copia textual de las leyes que impuso el General Francisco Franco en España durante la dictadura militar. De acuerdo con a esta ley una persona puede ser recluida por períodos de hasta cinco años, en base a una decisión administrativa, sin posibilidad de apelar esta decisión ante un tribunal de justicia. Para colmo, a los acusados tan sólo se les informa del inciso de la ley que se les aplica y se les otorga un plazo perentorio de tres días, para la promoción y evaluación de todas las pruebas que crea necesarias en su defensa. El único que puede revocar la decisión de cárcel, es el gobernador del estado -- jefe de la policía en la zona. Esa ley que fue usada frecuentemente por la IV Republica y daba al poder ejecutivo y a “su” policía la capacidad de reprimir a los pobres y desempleados para los cuales no existían de facto derechos constitucionales. Aunque la Ley de Vagos y Maleantes era claramente anticonstitucional; era aplicada y utilizada impunemente por la propia policía judicial (PTJ), supuestamente garante de los derechos constitucionales de los venezolanos. 112 La mayoría de los estudios del sistema político venezolano durante la IV República se centraba básicamente en la efectividad de sistema electoral y de partidos. Pocas veces se menciona y muy de pasada como funcionaba el sistema judicial. 88 garantizar y proteger los derechos humanos básicos e individuales de los ciudadanos; y la existencia de oficiales electos que cumplen y ejercen la ley. En resumen la IV República fue un régimen civil autoritario que se estancó en su proceso de democratización. A pesar de las elecciones y la alternancia de poder entre los dos partidos políticos mayoritarios, la democracia estaba deformada por un aparato terrorista del estado que impedía el diálogo y la integración social. Este hecho redujo el ejercicio democrático al "mínimo" y permitió la reproducción de la corrupción administrativa y judicial incluyendo la creación de "zonas de terror" en la sociedad. El sistema político careció de algunas leyes básicas necesarias y de las instituciones judiciales que defendieran los derechos constitucionales de los ciudadanos. El estado ignoró el objetivo constitucional básico de defender los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente el derecho a la vida en un ambiente de civilismo y democracia participativa. El grito popular "no a la impunidad" dirigido contra el estado y en particular contra el poder ejecutivo es quizás el mejor ejemplo de este fenómeno en Venezuela. La V República es una refundación del estado. Parece un serio avance hacia la democratización de Venezuela porque su Constitución define claramente los límites de un poder ejecutivo que además renuncia a la violencia y proclama la defensa de los derechos humanos básicos de todos los ciudadanos sin exclusiones. Abiertamente rechaza el modelo de seguridad nacional del Pacto de Punto Fijo y cambia la cultura autoritaria y represiva policial y militar del país; adoptando los principios de Núremberg en su mandato constitucional. 2.4. Un régimen civil autoritario de seguridad nacional. Gurr señala que una condición necesaria para el desarrollo del terrorismo de estado es la existencia de un grupo, clase, incluso partido político que es considerado por las élites dominantes como una “amenaza” directa al poder establecido. En el contexto latinoamericano existen elementos internos y externos que hay que tener en cuenta para entender las decisiones y el papel de la élite gobernante. El sistema dominante reaparece como una fuerza "interna", a través de las prácticas sociales de grupos sociales y clases que tratan de reforzar los intereses extranjeros, no 89 precisamente porque sean extranjeros sino porque estos intereses y valores coinciden con los propios intereses y aspiraciones de estos grupos 113. Después de la segunda guerra mundial, la ideología oficial que justifica la necesidad y la existencia del terrorismo del estado “democrático” estaba basada en una concepción bipolar de la confrontación entre el Oeste y el Este (USA vs. USSR): la amenaza del comunismo. La filosofía estadounidense de la seguridad nacional para el hemisferio no era otra que contener el comunismo por necesidad militar para ganar la guerra. La versión latinoamericana estaba definida no sólo en el contexto geopolítico de la guerra fría sino también en el histórico neocolonial de la doctrina Monroe. Sin embargo, incluso si no existía contradicción entre ambos contextos, había un énfasis de lo político --contención del comunismo a cualquier costo—que reforzaba su contraparte económica y suponía defender los intereses económicos de las corporaciones estadounidenses en América Latina. El significado era claro los intereses globales –macro políticos-- de los Estados Unidos en el hemisferio eran prioritarios a cualquier otro. Estaba incluso por encima de la doctrina Monroe y mucho más todavía sobre los intereses "nacionalistas," autonómicos, soberanos e incluso liberal-democráticos de los estados al sur del Río Bravo. Además, la guerra fría era una guerra caliente que se peleaba en las trincheras de la periferia: Asia, África y América Latina. Para los Estados Unidos y el resto de Latinoamérica la versión icónica del modelo geopolítico presentaba al estado como una unidad orgánica, "la fusión o integración de millones de voluntades en una única voluntad común en guerra contra cualquier discrepancia o diferencia." La versión estadounidense enfatizaba la existencia de enemigos externos, pero la versión latinoamericana se concentraba en la existencia de “enemigos” internos, quienes debilitaban y amenazaban la seguridad del sistema nacional y hemisférico. Los comunistas eran una plaga a exterminar en toda América y había muchos en América Latina 114. Estos subversivos o posibles traidores deberían ser tratados militarmente. Por lo tanto el modelo icónico geopolítico al enfatizar la represión política --no como una excepción--, la convierte en un proceso natural y necesario para preservar la seguridad nacional. El modelo geopolítico icónico racionaliza y legitima la represión, sin embargo el mismo modelo para proteger su 113 Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Dependency and Development in Latin America. (Berkeley: University of California Press, 1979), xvi. 114 Ver “El Presidente John F. Kennedy aprobó el Plan “América” para la intervención armada de los Estados Unidos a Venezuela.” Escrito por Allen Scott y publicado en el Miami Herald el 10 de octubre de 1963. En Beaumont, ¿Por qué fue derrotada la guerrilla armada en Venezuela?, 124-125. 90 ideología “democrática” nunca define estos mecanismos como represivos sino como "defensivos” 115. El aspecto "interno" de esta ideología para Latinoamérica es institucionalizar permanentemente la necesidad de una "cacería de brujas" en tiempos de relativa paz social y la necesidad de una guerra protráctil en el peor de los escenarios. Venezuela durante el período democrático no ha sido la excepción sino todo lo contrario, uno de los principales escenarios para la implementación de ambas posibilidades. El modelo de represión terrorista venezolano, exitoso según el Pentágono, fue aplicado después otros países, sobre todo en materia de desaparecidos 116. La ideología de la seguridad nacional en Venezuela fue más sofisticada que otras versiones latinoamericanas. Primero, el carácter doctrinal se vistió desde el principio de una retórica de "defensa de la democracia" y del "orden constitucional" mientras que al mismo tiempo se combatía “el comunismo, la subversión y la delincuencia." Segundo, la versión venezolana es encabezada por un civil, una figura histórica de prestigio democrático como Rómulo Betancourt y un partido Acción Democrática (AD) de larga trayectoria en la lucha por la democracia y contra la dictadura. Muchos de sus líderes durante el período entre 1949- 1958 murieron y sufrieron cárcel y tortura a manos de la dictadura. AD era un partido con miles de mártires en la lucha por la democratización del país, que ayudaron al restablecimiento de un gobierno civil, y que prometía una reforma agraria seria y el uso del sufragio universal. Betancourt usó su prestigio y el de su partido (AD) obtenido por el gobierno de Rómulo Gallegos durante el Trienio (1945-48) y en la lucha contra la dictadura (1949-58) para ganar las elecciones, gracias al voto campesino. 115 McCarmant, "Governance without Blood," 32. También en la nota a pie de página 68, McCarmant menciona algunos de los libros de geopolítica que escriben los generales latinoamericanos: el General Golberry do Couto e Silva, líder ideológico de los militares brasileños publica Geopolítica de Brasil in 1964. Incluso el dictador chileno General Augusto Pinochet publica un libro llamado Geopolítica en 1974. Otro ejemplo de la doctrina extremista que resume el pensamiento militar y geopolítico argentino puede encontrase en inglés en Ricardo Zinn, Argentina, A Nation at the Crossroads of Myth and Reality. (New York: Robert Speller & Sons, 1979). Un resumen de las doctrinas de seguridad nacional en America Latina, también en ingles, es el artículo de Roberto Calvo in "The Church and the Doctrine of National Security," Journal of Inter-American Studies and World Affairs. (Febrero 1979), 21-1:69-88 116 Si una “democracia” puede desaparecer a más de mil ciudadanos y torturar de decenas de miles con impunidad, una dictadura puede hacerlo con mucha más facilidad. El trágicamente conocido manual de tortura KUBARK creado y enseñado en la Escuela de las Américas—fue utilizado en la guerra contra las FALN primero en la década de los años 60 en Venezuela. Luego, fue utilizado a escala masiva en Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y Argentina por las dictaduras de turno. 91 Sin embargo, una vez en el poder, la nueva ideología de Rómulo Betancourt expresa claramente ya la necesidad de un "realismo" geopolítico –llamado Pacto de Punto Fijo. Este requiere la exclusión de ciertos sectores mayoritarios por razones de “seguridad nacional” y que son impuestos desde Washington. Fundamentalmente, Venezuela no puede seguir una iniciativa política propia, mucho menos incluir alternativas que pueden categorizarse como “socialistas,” por la sencilla razón de que los Estados Unidos nunca permitirían un desarrollo político o económico de este tipo. Menos en un país petrolero en su área de influencia y cuyo petróleo EE UU necesita estratégicamente para la estabilidad de su economía, mientras está implicado en una guerra con la República de Vietnam del Norte. Estos principios de exclusión de la izquierda son de carácter doctrinal, no requieren argumentación y no serán susceptibles a cambios hasta el fin de la guerra fría, la caída del muro de Berlín y la desaparición física de la Unión Soviética. Los principios de exclusión fueron formalmente establecidos en el Pacto de Punto Fijo por Rómulo Betancourt (AD), Jovito Villalba (URD) y Rafael Caldera (COPEI), quienes fueron los agentes, ideólogos y representantes de sus partidos políticos. La doctrina Bentacuriana de Punto Fijo repetida día a día, en los medios de comunicación, fue efectiva en su objetivo final de establecer la doctrina de seguridad nacional del estado como "sacrosanta” 117. La filosofía política comunista no se compagina con la estructura del estado venezolano, ni el enjuiciamiento por ese partido de la política internacional que debe seguir Venezuela concuerda con los mejores intereses del país 118. La ideología ofrece una fachada internacional de "respeto formal" de los derechos humanos al incluir varios artículos constitucionales e incluso adoptar las convenciones internacionales de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Esto permite además la acusación a los comunistas de no hacer lo mismo. Sin embargo, estas provisiones humanitarias son "formales" y nunca se aplican a las leyes nacionales; ya que no existe un sistema judicial autónomo que pueda determinar su constitucionalidad, obligación y aplicación. Francisco Miró Quesada, en su estudio "Human Rights in Latin America" 119, presenta un análisis de la evolución de los conceptos jurídicos en las repúblicas latinoamericanas. Miro 117 Para entender el carácter doctrinal de la política de la ideología de Seguridad Nacional de EE UU ver Noam Chomsky, The Culture of Terrorism. (Boston: South End Press, 1988), 119. 118 Rómulo Betancourt, discurso de inauguración del su gobierno, 13 de febrero, 1959. En Carlos Dorante, Rómulo Betancourt Ideas y Acción de Gobierno, antología de conceptos 1959-1964. (Caracas: Ediciones Centauro, 1987), 123. 119 Francisco Miró Quesada, "Human Rights in Latin America," in Ricoeur ed., Philosophical Foundations of Human Rights. (Mayenne, France: UNESCO, 1986), 304-317. 92 Quesada argumenta que las repúblicas latinoamericanas usaron como modelos las constituciones de los Estados Unidos (1787) y de la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” durante la Revolución Francesa (1789). Sin embargo, desde un punto de vista de la filosofía jurídica fue la herencia cultural de España y Portugal la que se utilizó para la interpretación de las leyes y documentos legales. Por lo tanto, el concepto de la democracia -- tal como se interpreta en España, Portugal y Grecia por ejemplo-- incluyen un conjunto de instituciones formales y de derechos individuales que emanan y son garantizados por el estado, y no son interpretados como en los países anglo-sajones o del norte de Europa como derechos inalienables y naturales. No existen derechos excepto aquellos especificados en las leyes, y si no existe una ley que proteja un derecho en particular, este derecho no existe en la realidad. Si no existe la ley específica no se puede argumentar la violación o el infringimiento del derecho de la persona 120. En este contexto jurídico es posible mantener una retórica formal de defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo violar o ignorar los mismos derechos. Es más, es posible usar palabras de respeto a los derechos humanos como de hecho ocurría en Venezuela, y al mismo tiempo pasar leyes inconstitucionales que eliminan o coartan estos derechos humanos en la práctica. Esto permite el desarrollo y mantenimiento de la impunidad del aparato de terror del estado. Sin embargo, la retórica democrática no es tan importante como la retórica de lucha contra rebeldes y delincuentes –criminales-- de las clases pobres. Es en este aspecto de la ideología de la seguridad nacional donde el contexto de la guerra fría se hace muy evidente. La justificación de la guerra contra los rebeldes tiene varias etapas. Primero, la "demonización" verbal del "enemigo." En este caso, se presenta siempre al oponente como un agente del comunismo “extranjero” y segundo como un “criminal.” Durante los años sesenta, el término que define al oponente político usado es "castro-comunista." El objetivo es poner de manifiesto que aquellos que pelean contra el gobierno no son realmente venezolanos. Ellos tienen una visión diferente de su país, son agentes pagados, mercenarios de Cuba o Rusia, y así lo expresa el propio presidente Rómulo Betancourt. 120 Ver Pollis y Schwab, "Human Rights," 13. Por eso la Constitución Bolivariana es extensa y reiterativa en muchos casos y aunque algunos la acusan de ser un programa político, su pecado es la defensa reiterativa de los derechos humanos de los venezolanos. Se trata de un intento constitucional de eliminar la diferencia entre el país legal y el país real. Una diferencia que permite que leyes anti-constitucionales y el terrorismo se enquisten dentro del aparato del estado como ocurrió con la Constitución de 1961. 93 Venezuela ha soportado, como ninguna otra nación americana, el embate del castro comunismo. Venezuela ha sido para el gobierno de La Habana, una obsesión. Y también su más rotunda derrota. Desde 1959 a la fecha, Fidel Castro --como delincuente internacional-no ha hecho otra cosa que buscar el modo de abatir la democracia venezolana 121. Segundo, los rebeldes son criminales del “tipo” de los líderes comunistas Fidel Castro y Nikita Kruvchev. Estos son definidos como criminales internacionales mentores de los rebeldes como si fueran miembros de una mafia criminal. La forma de enfatizar el carácter "criminal" del movimiento guerrillero es poner precio por cabeza de mayor a menor a todos sus líderes. Esto se hace al mejor estilo de las bandas de criminales de las películas del oeste norteamericano. La mayor recompensa era la ofrecida por Douglas Bravo (6.000 bs.= $1.700). Por otros guerrilleros “menos valiosos” ofrecían 3.000 bs. Esta rebelión, obviamente justificaba y "legalizaba" la necesidad de implementar operaciones de "limpieza" en todo el ámbito nacional, incluyendo la universidad; tal como el propio Betancourt las definía. "...la cátedra no puede ser utilizada en Venezuela, de acuerdo con la Constitución y las leyes, para realizar un proselitismo contrario a la nación y en favor de la Rusia y de Cuba comunistas. La administración pública está siendo radicalmente limpiada de militantes de ambos partidos." (MIR/PCV) 122. La “doctrina Betancourt” establece dos zonas claras para el ejercicio del terror de estado. El alcance de la primera zona del terror tiene como objetivo un sector específico de la población: disidentes activos. Lógicamente aquellos miembros de la izquierda o ultra derecha, así como todos aquellos que al denunciar la "corrupción" ponen en peligro el sistema. El alcance y la intensidad del terrorismo de estado varían durante el período de la insurrección (1961-67) mientras existe una confrontación directa y frontal contra estos grupos. Los niveles de terrorismo y contra terrorismo sólo pueden ser entendidos en términos de una guerra civil no declarada. Se producen masacres de campesinos sospechosos de ayuda a la guerrilla 123, campos de concentración -definidos como Teatro de Operaciones- donde se torturaba a los prisioneros 121 Ver, Venezuela: Seis años de agresión. (Caracas: Oficina Central de Información, ?), 5. La terminología del "Castro-comunismo" fue adoptada en los documentos de los EE UU; ver Castro-Comunist Insurgency in Venezuela. A study of Insurgency and counterinsurgency operations and techniques in Venezuela. (Washington, D.C.: Atlantic Research Corporation, 1964). 122 Esto es interesante ya que Venezuela nunca estuvo en guerra con Rusia o Cuba. Rómulo Betancourt, Miraflores, 15 de octubre, 1962. Ibíd., 125 123 El sacerdote y párroco de Sanare, Padre Oscar Freitas denunció las masacres de familias completas de campesinos. El caso de la familia Colmenares está documentado por un testigo superviviente Nabor Colmenares. Estas masacres ocurrían siempre en zonas donde había actividad guerrillera. Muchas veces campesinos asesinados eran llevados a zonas de combate y se les hacía pasar por combatientes de guerra. 94 que luego serian asesinados y desaparecidos 124. A parte se regulariza el uso de las palizas y la tortura sistemática de prisioneros; y el uso de tribunales militares en muchos casos 125. Después de 1967, durante el período de pacificación emerge un sistema que existe hasta 1999 de baja frecuencia, salvo en períodos de emergencia y se mantienen en la mira grupos "potenciales" de rebelión, tales como estudiantes, trabajadores, campesinos y grupos subversivos. La intensidad de las violaciones de derechos humanos se extiende de asesinatos (sicariato), secuestros policiales, desaparecidos, tortura, persecución, amenaza policial y el uso de los tribunales y leyes militares pero el número de casos disminuye sensiblemente. La audiencia política y las zonas de terror se mantienen e incluyen a un grupo completo de disidentes políticos, periodistas, académicos, profesores, activistas de derechos humanos y en particular todos aquellos que no pertenecen a los partidos políticos del estatus quo, tales como AD y COPEI. Si la primera zona de terror es claramente política, la segunda zona del terror "democrático" es social, y es importante, debido a su intensidad y a la cantidad de personas que afecta; me refiero a los pobres y desempleados. El alcance y la intensidad de la violación de los derechos humanos contra este grupo social no pueden minusvalorarse; ya que expone en toda su plenitud el carácter intrínseco anti-democrático del estado, incluyendo el sistema judicial venezolano, en su aplicación de las leyes durante la IV República. Este grupo es excluido incluso de las estadísticas y sus víctimas no sólo de asesinato sino que son sistemáticamente victimas de brutalidad policial, tortura, violaciones e aprisionamiento inhumano. Se establecen condenas indeterminadas en condiciones infrahumanas --ya que la mayoría de las cárceles venezolanas, sino todas-- carecían de las condiciones de habitabilidad mínimas requeridas para la existencia humana. Muchos "ciudadanos" son frecuentemente encarcelados usando leyes anticonstitucionales; tal como la Ley de Vagos y Maleantes y sometidos a una situación penal 124 Los primeros desaparecidos son Jesús María Vázquez (1961), Julio César Rodríguez, Amado Antonio Petit Colina, Toribio García (1962), Mario Colmenares (1963) Rubén Darío Álvarez (1964). Durante el Gobierno de Leoni desaparecen, no sólo líderes políticos comunistas sino todo tipo de opositores desde campesinos a maestros de escuela. Algunos casos documentados son Ramón Soto Rojas, Trino Barrios, Heriberto Cartagena, Carmelo Mendoza, Rafael Madera, Fabricio Ojeda Negretti, Alberto Lovera, Luis Rafael Tineo, César Burguillos, Donato Carmona, Juan Mollejas, Ramón Pasquier, Juan y Agustín Ollarves, Víctor Tirado, Felipe Malaver, Bartolomé Vielma, Leonel Petit, Higinio Ortiz, Juan Francisco Lugo, José Agustín Petit Colina, Saúl Morales, Palermo Ordóñez, Julio Molina, Nicolás Hurtado Barrios, Alejandro Tejero Cuenca, Francisco Palma, Eduardo y Alejandro Navarro. Se calcula un total de al menos mil ejecutados y desaparecidos. 125 Ver David Nieves, La Tortura y El Crimen Político: Recursos de un Sistema en Apuros. (Caracas: Poseidón Editores, 1979) 95 injusta, en condiciones horrendas y esperando durante meses y años por una decisión administrativa o un juicio que no llega. Estas personas son víctimas de un sistema “kafkiano” ya que carecen del dinero para pagar abogados o "administradores" de "justicia" para que sus casos judiciales tengan una salida definitiva. Los tres instrumentos del terrorismo de estado en la IV República fueron: el sistema judicial, las policías y las cárceles. Primero, el sistema judicial en su totalidad carecía del poder, de la filosofía legal de la justicia y de los recursos económicos e instrumentos legales y políticos necesarios para operar con normalidad. No podía defender los derechos políticos y humanos del ciudadano sin discriminación de ningún tipo. Los tribunales y los jueces carentes de poder real eran frecuentemente víctimas del terrorismo judicial imperante del país. El juez era vulnerable a las presiones no sólo del estado sino de particulares también. El segundo instrumento fueron las policías y sus mafias internas. El número de diferentes policías que compiten y que operaban creaba la confusión y el caos necesario para violar las leyes. La policía política DISIP (ex DIGEPOL) un cuerpo policial que sería definido en el mejor en términos de fuerza para-militar del poder ejecutivo o del Presidente fue utilizado para la represión de disidentes políticos. Las Fuerzas Armadas de Cooperación (FAC) o Guardia Nacional eran las encargadas de operaciones de limpieza de guerrilleros o estaban a cargo de un sistema penal que no cumplía con las condiciones humanas mínimas para su funcionamiento. La Policía Técnica Judicial (PTJ), que en nombre de la lucha contra el crimen --y aprovechándose de un poder judicial débil-- violaba sistemáticamente los derechos humanos y legales de los ciudadanos en lugar de respetar las leyes que juraba defender. Además, habría que incluir que la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) (ex SIFA) que también se involucraba en hechos de terrorismo de estado y dependía del Ministerio de Defensa. Finalmente, el tercer instrumento y el epitome del terrorismo de estado durante el periodo "democrático" fueron sin duda las atroces cárceles venezolanas. En ellas se ha sistematizado una historia de cuarenta años de indignidades, torturas y violaciones de los derechos humanos más básicos; que descalifican toda pretensión democrática necesaria a un estado de derecho 126. 126 Aquí las denuncias de la organización American Watch son interesantes ya que en sus reportes de los años 90 define las cárceles de Venezuela como las más peligrosas de América Latina --honor que compartía con Brasil. La tortura, el crimen, las drogas, las violaciones y otras muchas violaciones de los derechos humanos básicos eran rutina diaria. El hacinamiento de personas en las cárceles eran un riesgo para la salud y la seguridad pública. Se encerraban en las mismas celdas a disidentes políticos, ladrones, prostitutas, vagos o desempleados sin papeles con asesinos y criminales de alta peligrosidad. 96 2.5. La V República, nuevo modelo geopolítico de seguridad y soberanía. El desmantelamiento de un modelo civil autoritario de seguridad nacional y el establecimiento de un régimen realmente democrático no son fácil, pero tampoco es imposible. Requiere antes que nada una ruptura constitucional sin la cual sería muy difícil empezar. La IV República nació mal, defectuosa e inmersa en una guerra civil con dos conceptos de soberanía totalmente contradictorios. La victoria del Pacto de Punto Fijo determinó la victoria de la República de la exclusión y el fin del “espíritu del 23 de Enero.” La V República si se quiere es consecuencia de la IV, ya que significa la superación de sus defectos. Se define como la República de la inclusión -- un intento de integrar a todos los anteriormente excluidos--, y rescatar el espíritu democrático y soberano del “23 de Enero.” De ahí la necesidad de una Asamblea Constituyente para refundar la república de la inclusión. “Venezuela ahora es de todos,” es uno de los eslóganes de la Revolución Bolivariana que aparece en todas partes. Este mantra es la refundación y reformulación política y social de la nación se define claramente en su preámbulo constitucional. …con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para estas y futuras generaciones;…(Preámbulo, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) La primera acción fundacional es el desmantelamiento del terrorismo de estado. Para ello, la Revolución bolivariana tiene dos facetas: por un lado el rescate de la memoria histórica de las víctimas; y por otro lado el cambio radical del carácter represivo del estado y de sus instrumentos de control. La nueva Constitución tiene que redefinir al estado, particularmente al poder ejecutivo, al poder judicial y a las policías y las Fuerzas Armadas. Ambos factores sirven para construir esta nueva identidad republicana que substituye los principios e ideologías militaristas de “seguridad nacional” que rigieron las acciones del estado durante la IV República. La nueva redefinición de la nación y del nuevo sistema democrático tiene todas las características del modelo de derechos humanos básicos de “seguridad y subsistencia” que defiende el filósofo humanista Henry Shue. Asimismo, necesita como bien señala Fornet- Betancourt recuperar la memoria histórica. 97 La memoria histórica potencia la capacidad de juzgar éticamente y, con ello, la práctica de la crítica del sujeto. Además la memoria histórica confronta a la filosofía con el desafío de recuperar y activar aquellas experiencias históricas liberadoras testimoniando situaciones de sufrimiento y de injusticia… Deben ser rememoradas en tanto que son momentos de una historia de liberación todavía abierta y porque son precisamente memoria (hechos para recordar) del despertar de la libertad humana en la lucha del ser humano por la realización de un orden racional justo 127. Por lo tanto, la memoria histórica no es sólo reconocer muertos e identificar desaparecidos y denunciar los crímenes de estado; es recuperar las biografías de liberación de los caídos en el combate por la justicia y así recuperar la soberanía nacional. Por supuesto, hay renunciar a la ideología de la doctrina Betancourt y a sus conexiones internacionales con las doctrinas de seguridad nacional hemisférica y hay que eliminar las zonas y los instrumentos de terror. Pero es tan importante rescatar la memoria de los que cayeron. En este sentido hay dos organismos que trabajan en este sentido en Venezuela. Se crea dentro de la sede Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), en la Dirección de Estudios Avanzados, un colectivo para construcción de la Memoria Histórica de los años 60. Este centro dirigido por el antropólogo venezolano Pedro Pablo Linarez está llevando a cabo un registro de casos de desaparecidos y sus historias durante la IV República. Asimismo, la propia UBV empezó a publicar libros y trabajos de mártires o víctimas de la “democracia” que habían sido censurados o no publicados durante la IV República por motivos políticos sobre temas relacionados con la historia o política venezolana. Además, Alberto Enrique Lovera crea y dirige la Asociación Bolivariana contra el Silencio y el Olvido 128, que se encarga básicamente de llevar a cabo la reconstrucción histórica de violaciones de los derechos humanos que estaban ocultas durante la IV República. La memoria histórica y la renuncia a la doctrina Betancourt llevan a una nueva política exterior de soberanía nacional. La Revolución Bolivariana para triunfar necesita defender su soberanía de los EE UU. Una defensa que fue facilitada desde Washington con los gobiernos de George Bush que mostraban su peor cara violando leyes internacionales y con la invasión ilegal de Irak. Hay que añadir la participación y reconocimiento oficial del gobierno de EE UU al “presidente golpista” Pedro Carmona del golpe de estado del 11 de abril del año 2002 contra el 127 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalización, 89. El director Alberto Enrique Lovera no es otro sino el hijo de Alberto Lovera, miembro del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), quien fuera detenido el 18 de octubre de 1965 y brutalmente asesinado y desaparecido días después por la DIGEPOL y el SIFA. Su cadáver fue lanzado al mar, pero fue rescatado por un pescador en la playa de Lecherías. El cuerpo mostraba las marcas de las torturas y la violencia a que fue sometido antes de morir. 128 98 Presidente Constitucional Hugo Chávez Frías, liquidó la posibilidad de ambigüedades. El golpe militar trató de restaurar la Constitución de 1961, es decir la IV República. También, los seguidores del auto-proclamado presidente Pedro Carmona, empezaron a perseguir y a buscar a los “chavistas” en sus casas; y a cometer actos de violencia física contra la embajada de Cuba en Caracas. Afortunadamente, la reacción popular fue masiva y rápida y el mismo 13 de abril, los golpistas no tuvieron otra que salir del Palacio de Miraflores, irónicamente – protegidos y protegiéndose en los derechos humanos constitucionales que la V República-- les otorgaba. Derechos que fueron respetados al pie de la letra. Estos hechos facilitan el desenmascaramiento de las políticas encubiertas de EE UU que permeaban todas las políticas de la IV República y de la actual oposición al gobierno bolivariano; que ambiguamente, se acoge y se niega a aceptar las nuevas reglas de juego según se presenten las circunstancias a su favor o en contra. Tras el fallido golpe militar y el paro petrolero –organizado por la oposición a la Revolución-- la Revolución Bolivariana tuvo que enfrentar la realidad. Se presentó la oportunidad de depurar filosóficamente y físicamente dos organizaciones claves para el país, La Corporación estatal Petróleos de Venezolana SA (PDVESA) y las Fuerzas Armadas. Substituyó y sacó del poder a todos los elementos anticonstitucionalistas y “golpistas” que convivían dentro de ambas organizaciones. Después de golpe, con el poder moral y ético que le da la propia Constitución de repudiar y denunciar a los golpistas y la participación de los EE UU y sin revanchismos se llevó a cabo una reforma profunda de las Fuerzas Armadas. La reforma sigue los lineamientos del Proyecto Nacional Simón Bolívar, un plan estratégico cívico-militar con una visión geopolítica que incluía a las Fuerzas Armadas en su nuevo papel en la vida social venezolana de la defensa de los derechos humanos de los ciudadanos. Antes del golpe ya había un esfuerzo importante para cambiar la imagen tradicional represiva que tenía el ejército venezolano; y que había plagado de muertos y desaparecidos la historia de las dictaduras militares anteriores y de la IV República. Primero, se habían tomado medidas importantes que rompían el hermetismo de las Fuerzas Armadas, que existía durante la IV República. Por ejemplo, se da el derecho al voto en las elecciones políticas a los militares y se crea la Reserva Nacional –voluntarios civiles que forman en su tiempo libre parte de nuevas unidades del ejército y que está abierta a personas sin discriminación de edad o género. Además, se fomenta la participación de la mujer en todas las fuerzas armadas, abriendo las puertas a 99 cuerpos del ejército de operaciones especiales. Se abren las puertas de las universidades civiles, incluyendo la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), a miembros del ejército que quieran estudiar en la misma; y asimismo la Universidad Nacional del Ejército y las Fuerzas Armadas (UNEFA) abre sus puertas a los civiles que quieran estudiar en un ambiente militar. Por primera vez, se nombra a un civil, a un defensor destacado de los derechos humanos, José Vicente Rangel como ministro de la Defensa. También, se abren los cuarteles para prestar servicios médicos y sociales básicos a personas que los necesiten en diversas actividades y campañas de educación y salud pública. Todas estas actividades sociales y políticas cambian radicalmente la imagen de un ejército represor --al que el pueblo tenía pavor-- a un ejército del pueblo, que ahora celebra. El Ejercito Bolivariano después de once años de revolución tiene un récord impecable de respetar la vida y los derechos de seguridad personal de los venezolanos; que es una de las conquistas más importantes hasta el momento. Los cuarteles y el ejército han sido refugio y ayuda en momentos de emergencia nacional y catástrofes naturales. Además el ejército ha participado en las campanas sociales de educación y salud. Estas reformas concluyen con la aprobación de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armada Nacional Bolivariana el 22 de julio de 2008. La Ley codifica en todos sus aspectos el mandato constitucional de defensa de los DUDH dentro de las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FAB). Materializa uno de los principios políticos de crucial importancia un sistema político democrático y moderno que es el control civil sobre lo militar pero según lo determinan las leyes. El poder militar, como en la mayoría de los países democráticos cae directamente en el Presidente del país y en las manos del ministro de la defensa de turno, pero con límites constitucionales y legales claros, incluyendo el derecho a la desobediencia militar en los casos de violaciones de los derechos humanos a civiles. Además de defender el país, la FAB, sus universidades y cuarteles, participan activamente en proyectos civiles del estado que tienen que ver con el desarrollo del país y no sólo en momentos de emergencia nacional. Es decir los militares oficialmente pueden ser encomendados con actividades civiles cuando las circunstancias y el gobierno lo requieran. 100 Constitución Bolivariana de la República de Venezuela Art. 45 Se prohíbe a la autoridad pública, sea civil o militar, aun en estado de emergencia, excepción o restricción de garantías, practicar, permitir o tolerar la desaparición forzada de personas. El funcionario o funcionaria que reciba orden o instrucción para practicarla, tiene obligación de no obedecerla y denunciarla a las autoridades competentes. Los autores o autoras intelectuales y materiales, cómplices y encubridores o encubridoras del delito de la desaparición forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo, serán sancionados de conformidad con la ley. Ley Orgánica de las Fuerza Armada Bolivariana (LOFAB) CAPITULO IV Derechos Humanos y del Derecho Internacional de los Conflictos Armados Ente Rector Art. 133 El Ministerio del Poder Popular para la Defensa es el ente rector del Sector Defensa en materia de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario y establece la estructura organizativa y reglamentaria necesaria para la promoción, vigilancia y defensa de estos derechos, mediante la Adopción de políticas y doctrinas. Art. 46 Toda persona tiene derecho a que se le respete Respeto al Derecho Internacional Humanitario su integridad física, psíquica y moral, en Art. 134 consecuencia: Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, deben conocer, respetar, cumplir y 1. Ninguna persona puede ser sometida a hacer cumplir las disposiciones legales nacionales penas, torturas o tratados crueles, y los convenios, tratados y acuerdos inhumanos o degradantes practicando o internacionales suscritos y ratificados por el tolerado por parte de agentes de Estado, Estado Venezolano, en materia de Derecho tiene derecho a la rehabilitación. Internacional Humanitario. 2. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la Respeto a los Derechos Humanos dignidad inherente al ser humano. Art. 135 Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional 3. Ninguna persona será sometida sin su Bolivariana deben conocer, respetar, cumplir y libre consentimiento a experimentos hacer cumplir las disposiciones legales nacionales científicos, o a exámenes médicos de e internacionales relacionadas con los Derechos laboratorio, excepto cuando se Humanos en tiempo de paz y en estado de encontrare en peligro su vida o por otras excepción, actuando en el marco de los mismos. circunstancias que determine la ley. Formación y Capacitación 4. Todo funcionario público o funcionaria Art. 136 pública que, en razón de su cargo, Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional infiera maltratos o sufrimientos físicos o Bolivariana deben estar formados y capacitados mentales a cualquier persona, o que permanente en Derechos Humanos y en Derecho instigue o tolere este tipo de tratos, será Internacional Humanitario, conforme al principio sancionado o sancionada de acuerdo con de progresividad contemplado en la Constitución la ley. de la República Bolivariana de Venezuela. 101 Después de un pasado histórico plagado de terrorismo de estado, este código ético en defensa de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional es parte fundamental y revolucionario del nuevo pensamiento militar bolivariano. Las bases filosóficas dejan de ser formales y tienen como inspiración inicial el pensamiento propio de Simón Bolívar y de Simón Rodríguez, quien fuera maestro de Bolívar. Asimismo en las dimensiones de la educación militar no son sólo existe “el deber militar” sino también el “deber social” que rompe el hermetismo tradicional y establece relaciones cívico-militares de gran importancia para la democracia. Así lo señala el art. 119 de la Ley Orgánica de la FAB. La educación en el Sistema Educativo Militar incluye las dimensiones militar y cívico-militar. Dimensión Militar: Exclusiva para los integrantes activos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que comprende la educación en la conceptualización avanzada de las ciencias y artes militares y en otras disciplinas científicas y tecnológicas, aplicadas a la defensa integral de la Nación; en función de la misión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Dimensión Cívico-Militar: Dirigida al personal militar y civil de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la cual comprenderá todos los centros educativos de formación no militar en sus diferentes niveles y modalidades. Hay dos cuerpos dentro de la estructura de las Fuerzas Armadas que tienen una relación especial con la población civil. Primero, la Guardia Nacional Bolivariana (Sección Quinta de la Ley, arts.40-43) que tiene importantes actividades relacionadas con el transporte, conservación de medio ambiente y responsabilidades policiales. Destaco aquí el art. 42, secciones 4, 5 y 6 porque determina las funciones policiales de la misma. 4. Ejecutar actividades de empleo de los medios de orden interno y policial del componente en tareas específicas rutinarias, de conformidad con la ley respectiva; 5. Cooperar en las funciones de: Resguardo nacional, el resguardo minero y la guardería del ambiente y de los recursos naturales. 6.Cooperar en la prevención e investigación de los delitos previstos en la legislación sobre la materia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, contra el secuestro y la extorsión, la seguridad fronteriza y rural, la seguridad vial, la vigilancia a industrias de carácter estratégico, puertos y aeropuertos, control migratorio, orden público, seguridad ciudadana, investigación penal, apoyo, custodia y vigilancia de las instalaciones y del patrimonio del Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral, y apoyo a órganos de Protección Civil y Administración de Desastres; Por otro lado, la ley crea la Milicia Nacional, compuesta de dos cuerpos: la Reserva Militar y la Milicia Territorial. Ambas tienen una composición diferente a la tradición militar ya 102 que la conforman civiles que voluntariamente se alistan a la misma. Los reclutas son civiles que viven bajo un régimen diferente al de un ejército regular. El deber social del civil es también asumir una responsabilidad militar si así lo desea. La misión de este cuerpo cívico-militar se estipula en el art. 44 de la LOFAB. La Milicia Nacional Bolivariana tiene como misión entrenar, preparar y organizar al pueblo para la Defensa Integral con el fin de complementar el nivel de apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, contribuir al mantenimiento del orden interno, seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación, con el propósito de coadyuvar a la independencia, soberanía e integridad del espacio geográfico de la Nación. Dentro de las funciones existen atribuciones civiles, que se especifican en el art. 46 de la LOFAB: 10. Orientar, coordinar y apoyar en las áreas de su competencia a los Consejos Comunales, a fin de coadyuvar en el cumplimiento de las políticas públicas; 11. Contribuir y asesorar en la conformación y consolidación de los Comités de Defensa Integral de los Consejos Comunales, a fin de fortalecer la unidad cívico-militar; 12. Recabar, procesar y difundir la información de los Consejos Comunales, instituciones del sector público y privado, necesaria para la elaboración de los planes, programas, proyectos de Desarrollo Integral de la Nación y Movilización Nacional; 13. Coordinar con los órganos, entes y dependencias del sector público y privado, la conformación y organización de los Cuerpos Combatientes de Reserva, los cuales dependerán administrativamente de los mismos, con la finalidad de contribuir a la Defensa Integral de la Nación; Supervisar y adiestrar los Cuerpos Combatientes de Reserva, los cuales dependerán operacionalmente del Comando General Nacional de la Milicia Nacional Bolivariana. Por ejemplo, la Reserva Nacional ha sido desplegada y de mucha utilidad durante las frecuentes elecciones que ocurren en Venezuela; su presencia ha facilitado la paz y la tranquilidad en las jornadas electorales. En resumen, el compromiso de recuperar la memoria histórica de violaciones a los derechos humanos, el mandato constitucional de compromiso con la defensa de los derechos humanos de la propia Constitución Bolivariana, los cambios introducidos por la nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana en el Pensamiento Militar Venezolano en su educación y ética militar son las bases del nuevo ejército venezolano. Esto incluye la restructuración de la Guardia Nacional Bolivariana con esta dimensión cívico militar y la creación de una Milicia Nacional que incluye la Reserva Nacional de composición básicamente civil dentro del propio ejército. Estas medidas parecen avances para una mejora significativa en 103 la defensa de de los derechos humanos de los venezolanos por parte de las Fuerzas Armadas de Venezuela a las que hay que añadir una independencia ideológica significativa con las políticas internacionales de terceros países. Todas estas medidas son necesarias para establecer un modelo democrático de defensa de los derechos humanos básicos de “seguridad y subsistencia.” 2.6. El derecho a la identidad y el nuevo modelo Bolivariano de “seguridad ciudadana” La reforma del poder judicial es una asignatura pendiente todavía y es parte de la recuperación de la memoria histórica; ya que habrá que detener y enjuiciar a aquellos que cometieron crímenes de estado durante los últimos cuarenta años. La investigación judicial de los crímenes de la IV República no se ha hecho y lamentablemente no se ha enjuiciado a muchos de los culpables. No se ha hecho justicia, y estos crímenes graves y que han sido definidos por el ex ministro de defensa, ex vicepresidente de la V República, José Vicente Rangel como crímenes de “lesa humanidad” no proscriben con el tiempo. Sin embargo, muestra lo difícil que es crear un sistema judicial nuevo y bolivariano que responda a las necesidades reales del país. La reforma aunque difícil es urgente para hacer cambios estructurales que conviertan al poder judicial en el árbitro más efectivo en la defensa de una cultura democrática de la defensa de los derechos humanos en Venezuela. La reforma crearía la infraestructura judicial que necesita el país para la defensa de los derechos humanos de un modelo completo de “seguridad ciudadana” que reclama la Constitución 129. Durante la IV República el poder judicial violaba los derechos humanos de seguridad de sus ciudadanos --la presunción de inocencia, la defensa, el derecho a ser juzgado sin demora, el derecho a la reparación de la injusticia-- y el debido proceso –a ser juzgado por un tribunal competente, independiente e imparcial y el derecho a recursos legales efectivos contra actos que vulneraban los derechos humanos. Una reforma judicial que siga los lineamientos de la Constitución Bolivariana debe garantizar todos los derechos de la justicia antes mencionados a todos los venezolanos. El estado se ha centrado en el desmantelamiento de los instrumentos del terror del régimen anterior. Instrumentos que violaban los derechos humanos a los más pobres, 129 Existen varios proyectos de ley en este sentido, pero todavía no se ha llegado a un consenso final en la Asamblea Nacional. 104 frecuentes víctimas de una policía violenta y un sistema penal brutal, que violentaba todos los derechos humanos habidos y por haber. Aproximadamente el 80% de los venezolanos vive en condiciones de pobreza. El 38.5% percibe ingresos que no cubren la canasta alimentaria y el 42.37% no logra satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, vestido, salud y educación 130. La debilidad judicial explica en gran parte que en la policía y en las cárceles imperaban el abuso, el tráfico de influencias, la violencia y la tortura. Aquí los informes y las denuncias de las organizaciones de derechos humanos --como American Watch de los EE UU y nacionales como PROVEA-- coinciden sistemáticamente en el diagnóstico del problema. Las cárceles de Venezuela eran las más peligrosas de América. El crimen, las drogas, las violaciones entre presos, el abuso policial, la extorsión, el hacinamiento, las condiciones de vida eran todas violatorias de los derechos humanos y de la dignidad humana más elemental. Fueron hechos conocidos y aceptados en el sistema penal venezolano de la IV República durante cuarenta años y parte de su modelo de “seguridad nacional.” El hacinamiento de personas y la humillación pública de personas eran la norma de la vida en los penales venezolanos. Se encierran en las mismas celdas a disidentes políticos, ladrones, prostitutas, vagos o desempleados, inmigrantes sin papeles con asesinos y criminales de alta peligrosidad 131. En el sistema penal –como en el judicial-- no funciona la ley sino el dinero. Consecuentemente caer en manos del poder judicial venezolano --y no tener dinero ni influencias—e ir a la cárcel era sufrir tortura física y psicológica. Era “El Proceso” de Kafka por la ambigüedad de las acusaciones y la lentitud desesperante de un procedimiento judicial. Entonces hay que preguntarse: ¿Qué pasos se han dado para el avance en materia del derecho a la seguridad personal en la V República? Algunos avances importantes son estructurales y otros son de carácter formal. El primer paso, fue crear, aprobar y promulgar una nueva Constitución que enfatiza la defensa de los derechos humanos individuales y colectivos de todos los venezolanos sin distinciones y que deroga todas las leyes anteriores que violan la carta magna. Esto es importante ya que como mencionamos antes, las leyes particulares de la IV República quitaban en la práctica los derechos que la Constitución de 1961 anunciaba y proclamaba. Hay un cambio de filosofía jurídica importante, la ley particular --no puede ni debe-- contradecir el mandato constitucional. Este 130 131 PROVEA, Informe Anual: octubre 1989-septiembre 1990. Ver Informes anuales tanto de American Watch como de PROVEA. 105 cambio formal es fundamental para que el sistema de “seguridad y subsistencia” exista y para no cercenar los aspectos democráticos que tiene la Constitución de 1999. El segundo paso fue dar identidad a los marginados. En Venezuela había cientos de miles de personas que existían y vivían en el país, pero que no tenían oficialmente un estatus ciudadano. Para tener derechos hay que ser persona y eso significa algo tan básico como tener documentos legales y legítimos de identidad personal. Los documentos de identidad le permiten a un ciudadano tener derechos y tener participación y protagonismo político. La cédula le permite a uno votar, ir a la escuela, a la universidad, a los centros de salud, tener derecho a la jubilación, etc. La Misión Identidad fue un plan de cedulación creado por el gobierno bolivariano en el 2004 para garantizar el derecho humano a la identidad con una cédula laminada a todos los ciudadanos y residentes extranjeros de la República. La Misión Identidad dio personalidad jurídica a muchos, en su mayoría pobres, que estaban excluidos del sistema por la razón que fuese. Se rescataron un total de 4.032.928 ciudadanos 132, incluyendo menores de edad que carecían de documentos básicos de identidad. La Misión Identidad va de la mano con toda una serie de programas educativos y medidas económicas destinadas a erradicar el problema de la pobreza de raíz; integrando socialmente a cientos de miles de pobres y marginados a la economía nacional. El estado bolivariano ha sido proactivo dio identidad y devolvió la dignidad a miles de ciudadanos, incluyendo perseguidos políticos, desempleados, migrantes ilegales, etc. Abrió las puertas para la participación política y económica de todos. Se convirtió al estado –al gobierno y a las corporaciones estatales-- en el instrumento financiero de recursos económicos y humanos fundamental en la lucha contra la pobreza y pobreza extrema –que explicaremos detalladamente en la tercera parte de este trabajo. Un tercer paso fue eliminar los instrumentos del terror dentro del poder judicial y transformarlos en instrumentos de seguridad ciudadana, tal como lo estipula la Constitución Bolivariana. Rescatar el respeto cultural a la ley y a las instituciones no ha sido fácil. Hay que cambiar la filosofía funcional, los mandos y la estructura de la fuerzas armada, de la policía y del sistema penitenciario. Crear un nuevo ejército, una nueva policía y llevar a cabo una reforma penitenciaria --que esté de acuerdo con los nuevos mandatos constitucionales de respeto a la 132 Misión identidad: Onidex, feb 2007. 106 dignidad humana y política de las personas-- ha sido un objetivo revolucionario en el cual los avances han sido dispares. El avance ha sido variable y siempre pendiente de una reforma profunda del sistema judicial que se resiste debido a las presiones políticas e institucionales que existen en la actualidad. La IV República, por ejemplo, dejó una herencia de 123 policías diferentes, incluyendo las cuatro principales: el Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas (Cicpc; antigua Policía Técnica Judicial PTJ), la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), la Policía Metropolitana (PM) y las Policías Estadales. Según un estudio de la Comisión Nacional Para la Reforma Policial (Conarepol) estos organismos dedicaban sólo un 52% de sus recursos a la prevención y combate del delito; mientras que el 48% era destinado a labores de custodia de personalidades y de instituciones. La nueva Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional, que se conoce como Ley de Policía Nacional, básicamente elimina el anarquismo o en el mejor de los casos el pluralismo policial que existía. La nueva policía crea los criterios oficiales unificados, creando una policía moderna de diversos niveles. Los niveles de complejidad avanzan de sus elementos más simples en la policía comunal, a las policías más complejas: la municipal, la estatal y finalmente la nacional. Un aspecto importante e innovador es la unificación de todas las policías bajo el comando del Jefe de la Policía Nacional y de los criterios de formación, derechos legales y laborales de todos los funcionarios. Para ello, la ley decreta sin ambigüedad la ilegalidad de servicios de seguridad y de las policías particulares. La nueva ley cierra las puertas a los grupos para policiales o para militares, que tan de moda estuvieron durante la IV República. Del carácter profesional del servicio de policía Artículo 7. El servicio de policía es de carácter profesional. Bajo ningún concepto se permitirá ni se delegará el ejercicio de las funciones policiales a particulares. De la responsabilidad del servicio de policía Artículo 8. El servicio de policía es responsabilidad exclusiva del Estado. Se trata de cambiar totalmente la imagen que la sociedad tiene de la policía y de los policías. La policía y ser policía en la IV República era un desprestigio y se asociaba con la corrupción, represión y el abuso al ciudadano de la calle. El policía no tenía ni derechos ni profesionalismo y por lo tanto gozaba de poco o ningún respeto social. La Revolución crea primero un debate y 107 luego con consenso para unificar de criterios y transformar radicalmente el trabajo del policía y la policía y su imagen en la comunidad. Se crea la Universidad Nacional Experimental de las Ciencias de la Seguridad (UNES) que agrupa las escuelas de las diversas academias de policías existentes en todo el país como un organismo único --incluyendo las que trabajan en el sistema penitenciario—para educar y profesionalizar los trabajos de la policía. La rectora de la UNES, Soraya El Ackhar, abogada, profesora de la universidad y defensora durante 25 años de los derechos humanos de las víctimas del terrorismo de estado fue una de las personas que lideró el diálogo nacional para reorganizar la policía y ahora está a cargo de educar a los nuevos policías. Ser policía pasa de ser un trabajo poco profesional, mal pagado y desprestigiado socialmente a una carrera técnica y universitaria; con el estatus social que le corresponde. La formación del policía ahora requiere estudios académicos –incluyendo de deontología profesional— con derechos laborales y obligaciones. El policía tiene el derecho a un salario justo, a los equipos necesarios para hacer su trabajo y al apoyo corporativo –incluyendo derechos laborales, seguros médicos individual, familiar y de pensiones—que necesita su trabajo de servicio a la comunidad y generar el respeto social que merece. La ideología del nuevo policía es profesional, humanista y de servicio a toda la comunidad. El policía ahora sabe defender los derechos humanos propios y de sus conciudadanos, tiene que ser transparente en sus actuaciones, sabe ayudar a las víctimas, sabe utilizar la fuerza de acuerdo a los reglamentos y sabe que tiene que responder a los controles internos –de la propia policía-- y externos –de la comunidad—para hacer bien su trabajo. En la Ley de Policía Nacional vemos estos avances –incluyendo aquellos específicos en materia de derechos humanos a diferentes niveles—y señalamos algunos a continuación. Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo de Policía Nacional Capítulo I De las funciones del servicio de policía Artículo 4. Son funciones del servicio de policía: 1) Proteger el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y la paz social. 5) Facilitar la resolución de conflictos mediante el diálogo, la mediación y la conciliación. De la naturaleza del servicio de policía De las condiciones de seguridad e higiene Artículo 9. Los cuerpos de policía contarán con espacios adecuados tales como: dormitorios, sanitarios, depósitos, parques de armas, salas de resguardo de evidencias, centros de detención y otros, que cumplan con condiciones de seguridad e higiene a fin de garantizar la dignidad de las personas. 108 Principio de garantía de los derechos humanos Artículo 14. Los cuerpos de policía actuarán con estricto apego y respeto a los derechos humanos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y en las leyes que los desarrollen. Principio de universalidad e igualdad Artículo 15. Los cuerpos de policía prestarán su servicio a toda la población sin distinción o discriminación alguna, fundamentada en posición económica, origen étnico, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra condición o índole. Sin embargo, para los pueblos y las comunidades indígenas se desarrollará un servicio de policía que tome en cuenta su identidad étnica y cultural, atendiendo a sus valores y tradiciones. De las atribuciones del órgano rector Artículo 20. Son atribuciones del órgano rector: 8. Velar por la correcta actuación de los cuerpos de policía en materia de derechos humanos. 14. Establecer y supervisar planes operativos especiales para los cuerpos de policía en circunstancias extraordinarias o de desastres con el fin de enfrentar de forma efectiva situaciones que comprometan el ejercicio de los derechos ciudadanos, la paz social y convivencia. Dichos planes se ejecutarán de manera excepcional y temporal, con estricto apego y respeto a los derechos humanos. De la Defensoría Delegada Especial de Asuntos Policiales Artículo 28. La Defensoría Delegada Especial de Asuntos Policiales de la Defensoría del Pueblo tendrá como función emprender investigaciones independientes sobre violaciones de los derechos humanos cometidos por las funcionarias y funcionarios policiales, proponiendo las recomendaciones que estime oportunas para reducir sus efectos, compensar a las víctimas y mejorar el desempeño policial. De las competencias de las autoridades de dirección policial Artículo 35. Corresponde a las autoridades de policía, en el ámbito profesional y funcional de los diversos cuerpos de policía: 1. Ejecutar las políticas de seguridad ciudadana, los principios y programas generales para la prevención y el control del delito, cumplir las metas establecidas y garantizar el respeto de los derechos humanos por parte del órgano o ente que dirigen. Capítulo II Del Cuerpo de Policía Nacional Naturaleza Artículo 41. El cuerpo de policía nacional tiene carácter civil, público, permanente, profesional y organizado. Estará desplegado en todo el territorio nacional para garantizar el ejercicio de los derechos individuales y colectivos y el cumplimiento de la ley. Atribuciones de la Directora o el Director General Artículo 46. Son atribuciones de la Directora o Director General del Cuerpo de Policía Nacional: 8. Velar por el estricto respeto de los derechos humanos y la correcta aplicación de la ley. 109 Prohibición de interrupción del servicio Artículo 68. Las funcionarias y funcionarios policiales se abstendrán de cualquier práctica que implique la interrupción, alteración o discontinuidad en la prestación del servicio de policía. No se permitirá la asociación en sindicatos ni la huelga. De las normas básicas de actuación policial Artículo 70. Son normas básicas de actuación de las funcionarias y funcionarios de los cuerpos de policía o militares que cumplan funciones del servicio de policía: 1. Respetar y proteger la dignidad humana, y defender y promover los Derechos humanos de todas las personas, sin discriminación por motivos de origen étnico, sexo, religión, idioma, opinión política, origen nacional, posición económica o de cualquier otra índole. 5. Observar en toda actuación un trato correcto y esmerado en sus relaciones con las ciudadanas y los ciudadanos, a quienes procurarán proteger y auxiliar en las circunstancias que fuesen requeridas. 6. Velar por el disfrute del derecho a reunión y del derecho a manifestar pública y pacíficamente, conforme a los principios de respeto a la dignidad, tolerancia, cooperación, compresión e intervención oportuna, proporcional y necesaria. 7. Respetar la integridad física de todas las personas y bajo ninguna circunstancia, infligir, instigar o tolerar ningún acto arbitrario, ilegal, discriminatorio o de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, que entrañen violencia física, psicológica y moral, en cumplimiento del carácter absoluto del derecho a la integridad física, psíquica y moral garantizado constitucionalmente. 9. Extremar las precauciones, cuando la actuación policial esté dirigida hacia las niñas, los niños o los adolescentes, así como hacia las y los adultos mayores y las personas con discapacidad, para garantizar su seguridad e integridad física, psíquica y moral, considerando el principio de Preeminencia de sus derechos en todo momento. 10. Abstenerse de ejecutar órdenes que comporten la práctica de acciones u omisiones ilícitas o que sean lesivas o menoscaben los derechos humanos garantizados en la Constitución o en los tratados internacionales sobre la materia, y oponerse a toda violación de derechos humanos que conozcan. 11. Denunciar violaciones a los derechos humanos que conozcan o frente a los cuales haya indicio de que se van a producir. 12. Asegurar plena protección de la salud e integridad de las personas bajo custodia adoptando las medidas inmediatas para proporcionar atención médica. 110 La nueva policía por supuesto usa las armas reglamentarias y la Ley de Policía establece un tono de prudencia y respeto hacia el ciudadano. Artículo 73. El uso de la fuerza por parte de los cuerpos de policía estará orientado por el principio de afirmación de la vida como valor supremo constitucional y legal, la adopción de escalas progresivas para el uso de la fuerza en función del nivel de resistencia y oposición de la ciudadana o ciudadano, los procedimientos de seguimiento y supervisión de su uso, entrenamiento policial permanente y difusión de instructivos entre la comunidad, a fin de facilitar la contraloría social en esta materia. El uso de la fuerza mortal sólo estará justificado para la defensa de la vida de la funcionaria o funcionario policial o de un tercero. La fuerza policial necesita ser aplicada siguiendo criterios específicos graduales de acuerdo con los hechos, y está regulada en el art. 75 de la Ley de Policía. Artículo 75. Las funcionarias y funcionarios policiales emplearán la fuerza física con apego a los siguientes criterios: 1. El nivel del uso de la fuerza a aplicar está determinado por la conducta de la ciudadana o ciudadano y no por la predisposición de la funcionaria o funcionario. 3. La funcionaria o funcionario policial debe mantener el menor nivel del uso de la fuerza posible para el logro del objetivo propuesto. 4. En ningún momento debe haber daño físico innecesario, ni maltratos morales a las ciudadanas o ciudadanos objeto de la acción policial, ni emplearse la fuerza como forma de castigo directo. La reforma de la policía ha sido lenta, pero parece finalmente ir tomando cuerpo en sus estructuras y más con la graduación de nuevas generaciones de funcionarios de policía de la universidad mencionada. Mucho más difícil ha sido y es la reforma penitenciaria. Sin duda la espada de Damocles de las acusaciones de violaciones a los derechos humanos en Venezuela desde la dictadura del General Pérez Jiménez hasta nuestros días. Los avances en este tema según lo exige el artículo 272 de la Constitución Bolivariana requieren una inversión significativa de recursos humanos y económicos que todavía queda por hacer en su mayor parte. Artículo 272. El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación, funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En general, deberá preferirse en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones indispensables para la asistencia post penitenciaria que posibilite la reinserción social del ex 111 interno o ex interna y propiciará la creación de un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico. La reforma penitenciaria debería proteger los derechos humanos de los aproximadamente 20.000 reclusos que viven en las cárceles venezolanas actualmente. Se han encontrado obstáculos de voluntad política, de falta de recursos humanos y económicos, que han retardado y paralizando las mejoras. Si bien, el Código Orgánico Procesal Penal creó los Jueces de Ejecución Penal cuya función principal ha sido reducir la población carcelaria, esto no es suficiente. Es cierto que la población penal se redujo de manera considerable mediante el justo otorgamiento de medidas sustitutivas a la cárcel; que inicialmente fueron significativas y efectivas durante los primeros años de la Revolución. Pero los índices de delincuencia y los cambios de una policía en transición parecen haber paralizado el proceso de cambios. Una reforma penitenciaria a fondo está pendiente de ejecución. Después de diez años de vigencia --el artículo 272 ha sido papel mojado-- como lo señala el penalista y defensor de los derechos humanos Carlos Alberto Nieto Palma en su artículo “Diálogo Penitenciario.” El manifiesta que los avances se quedaron en buenas palabras y mejores intenciones. …lo que ha pasado después es conocido por todos, más de dos decenas de directores de Rehabilitación y Custodia del Recluso, una docena de Ministros de Interiores y Justicia, anuncios reiterados de Planes de Humanización Penitenciaria nunca cumplidos. Nuevas cárceles nunca hechas, comisiones de trabajo “fantasmas” y lo más grave consolidación de las “mafias carcelarias” compuesta por miembros de la Guardia Nacional y del personal del MIJ. Mafias encargadas del negocio del ingreso de armas, drogas, alcohol y todo aquello ilícito y que produzca dividendos a este grupo de seres inescrupulosos; responsables de manera directa de que tengamos las cárceles más violentas del continente americano y de las principales del mundo, ante la indiferencia y complicidad de todos los poderes públicos 133. La controversia se creó con la construcción de la Comunidad Penitenciaria de Coro -primer penal que cumple el mandato constitucional—que está ubicado lejos de las principales ciudades del país; a 45 minutos por carretera de la ciudad de Coro, en el sector El Cebollal de la vía Coro-Zulia. El penal tiene 16 hectáreas, de las cuales 4,9 son de construcción de pabellones y talleres, con un costo aproximado de 60 millones de dólares. Este centro penitenciario es el “modelo” del nuevo sistema penitenciario humanitario en el país. La Comunidad Penitenciaria de Coro cuenta con pabellones donde viven los reclusos --en arreglo al tipo de condena que van a 133 Ver artículo de Carlos Alberto Nieto Palma, “Diálogo Penitenciario,” Aporrea, 2/6/09. También, Francisco Sierra Corrales, “Las causas verdaderas de la crisis carcelaria,” Aporrea, 12/3/08(www.aporrea.org) 112 cumplir. La institución tiene talleres para que los reos aprendan un arte u oficio, con el objeto de contribuir con su futura reinserción en la sociedad 134. Sin embargo, su localización tan apartada de los centros urbanos ha sido un problema serio para las visitas familiares, por ejemplo. Las críticas quizás han hecho que el Ministerio del Interior y Justicia reactive el Plan de Humanización Penitenciaria (PHP) en otros lugares del país y se ha empezado a activar con mayor intensidad con el ministro Tareck El Aissami; quien parece finalmente tenerlo como prioridad política. El PHP se ha aplicado al existente Centro Penitenciario de Yare, estado Miranda, con la participación del alcalde de Yare, Saúl Yánez y los trabajadores municipales de esta localidad. El ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami manifestó que en este centro penitenciario ha recuperado la paz después que se invirtieran aproximadamente seis millones y medio de bolívares fuertes en mejorar todo lo concerniente a las áreas comunes: el comedor, la cocina, enfermería y odontología; así como la remoción de escombros y la recolección de desechos sólidos. Además se construyeron distintas áreas adicionales destinadas a la atención de los internos. El Aissami explica la reactivación de la nueva filosofía de la reforma penitenciaria humanitaria en dos factores. Por un lado, los principios del nuevo enfoque socialista de la Revolución Bolivariana que son profundamente humanos. Por otro, la inclusión de la reforma misma en el frente de batalla número 7 del Plan Nacional de Prevención y Seguridad Ciudadana. Así lo declaraba, el mismo ministro, tras una reunión que sostuvo en el Consejo Superior Penitenciario 135. El Gobierno y poderes del Estado están comprometidos como nunca antes en la historia del país en el tema penitenciario y en atención a esto estamos dedicados a transformar esos 134 Existen críticos del mega-proyecto de cárcel –entre los que se encuentran varios grupos anarquistas venezolanos-- que consideran este proyecto de Coro como una barbaridad. La empresa encargada de la construcción de la CPC es la empresa española Solub Cegema, la cual ha erigido 18 macro cárceles como ésta en España. La compañía obtuvo el beneplácito del gobierno a través de un proceso de licitación internacional, que no fue sometido a los controles que existen en la licitación tradicional. Recordamos al lector que esta modalidad se creó a mediados de los 90´s como concesión a las políticas impuestas por FMI y el BM. También recordamos que el BID, brazo del BM para Latinoamérica, es el principal financista del proyecto penitenciario. Esto sólo demuestra la falacia impuesta por el gobierno sobre nuestra supuesta “soberanía”. La colonización en la Venezuela bolivariana se mantiene plena vigencia. Artículo: ¿Qué hay tras la construcción de la CPC? Texto sin firmar de la Cruz Negra Anarquista de Venezuela. 135 En el Consejo Nacional Penitenciario funcionan finalmente además del propio ministro del Interior y Justicia Tarik El Aissami, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz; la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales; los ministros del Poder Popular para la Educación (ME), Héctor Navarro, y para la Educación Superior (MES), Luis Acuña, así como representantes de la Asamblea Nacional (AN). 113 espacios en espacios para la vida, para el futuro, para que la persona pueda redimir su conducta en paz, se reencuentre con su familia y se reivindique en una acción social, útil para la patria 136. 2.7. Conclusión El desmantelamiento del aparato terrorista del estado de la IV República y la visión soberana de una geopolítica diferente a la impuesta por la Guerra Fría es un avance en casi todos los aspectos internos y externos de la seguridad venezolana en materia de defensa de los derechos humanos. Como dice Henry Shue el derecho a la integridad física de todas las personas sin exclusión requiere crear garantías sociales e instituciones que la protejan contra las amenazas existentes. Esto se está llevando a cabo en Venezuela, aunque todavía queda camino por recorrer. La recuperación de la memoria histórica de las víctimas del terror “democrático” y la consecuente destrucción del aparato terrorista del estado son un paso importantísimo en la dirección correcta. La creación de un marco legal y de instrumentos de verdadera “seguridad ciudadana” es esencial para la construcción de un estado verdaderamente democrático. La restructuración filosófica y física del ejército, de nuevos cuerpos policiales y de seguridad para convertirlos en cuerpos garantes de los derechos humanos del ciudadano es una ruptura con un pasado nefasto de violencia, terrorismo y abuso. Por primera vez en la historia es una obligación específica de la Fuerza Armada Bolivariana como en la nueva Policía Nacional Bolivariana defender los derechos humanos de todos los ciudadanos sin distinción. ¿Entonces, qué le falta a la Revolución Bolivariana para que se cumpla el modelo de “seguridad ciudadana” y para cumplir con el mandato explícito de la Constitución Bolivariana? Quedan pendientes importantes reformas al poder judicial. Asimismo, completar detalles de las mencionadas reformas a los cuerpos de seguridad como la integración total y definitiva de las instituciones de la Policía Nacional y la implementación seria y definitiva del Sistema Penitenciario Humanitario. Esto requiere un esfuerzo legislativo importante, educativo en proceso de los cuerpos policiales y una inversión económica significativa para acabar con la nefasta historia del sistema penitenciario venezolano. Sin embargo, los aspectos que faltan para completar el modelo de “seguridad ciudadana” no son triviales, son fundamentales. La responsabilidad está fundamentalmente en la Asamblea Nacional ya que se necesita con urgencia 136 Tareck El Aissami, Ministro del Interior y Justicia, declaración a Radio Nacional de Venezuela, 5 de junio del 2009. 114 una nueva Ley Orgánica de todo el Poder Judicial que cambie profundamente la forma de hacer justicia en Venezuela. Básicamente hay que repetir el esfuerzo legislativo que se hizo para cambiar los aparatos de seguridad del estado y establecer nuevas estructuras para cambiar la forma de hacer justicia en el país. Sin un poder judicial que se acomode realmente a las exigencias de la democracia establecida en la Constitución Bolivariana se pone en peligro la estructura de todo el sistema. La reforma parcial del poder judicial aprobada el 11 de septiembre de 1998 fue insuficiente; y mantiene en funcionamiento precario la justicia cotidiana venezolana. El Poder Judicial, es todavía --en gran parte—el mismo que se estableció en 1948 y pertenece a un sistema de valores opuestos al que propone la Constitución Bolivariana. La Revolución tiene la obligación de cambiarlo de arriba abajo. El sistema de administración de la justicia en la actualidad es débil y está viciado en su funcionamiento, favoreciendo siempre a los más poderosos. Repito, el sistema actual no satisface el modelo de seguridad ciudadana que requiere la Constitución, ni la defensa de los derechos humanos, ni las necesidades de un sistema verdaderamente democrático. Sin un poder judicial fuerte, aunque importantes, no son suficientes los avances hechos en materia de la protección y defensa de los ciudadanos, incluyendo el progreso logrado para mejorar la defensoría del pueblo. La Defensoría ahora forma parte del Consejo Moral Republicano --ejecutor del Poder Ciudadano—y se agrupa conjuntamente con el Ministerio Público y la Contraloría General de la República. Así la Defensoría deja de ser lo que siempre había sido en la democracia venezolana “una voz que clamaba en el desierto” como todavía lo es en tantos otros sistemas democráticos. La Defensoría del Pueblo tiene más poder que nunca en el pasado. Artículo 274. Los órganos que ejercen el Poder Ciudadano tienen a su cargo, de conformidad con esta Constitución y la ley, prevenir, investigar y sancionar los hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa; velar por la buena gestión y la legalidad en el uso del patrimonio público, el cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda la actividad administrativa del Estado, e igualmente, promover la educación como proceso creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo. Artículo 278. El Consejo Moral Republicano promoverá todas aquellas actividades pedagógicas dirigidas al conocimiento y estudio de esta Constitución, al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas, a los valores trascendentales de la República y a la observancia y respeto de los derechos humanos. 115 También son encomiables las campañas para desarmar a la población y reducir el porte legal de armas en el país. Sería de esperar que tanto la reforma judicial como la mejora policial tendría como consecuencia el eventual desarme del país y la reducción drástica de los niveles de violencia en el país. Debería erradicarse totalmente el porte de armas de fuego y continuar los pasos necesarios iniciados en el sistema educativo que buscan erradicar la violencia familiar y cultural desde temprana edad. Hay iniciativas para erradicar los video- juegos que fomentan la violencia entre los jóvenes. Ningún gobierno anterior había adoptado como presupuesto filosófico que la violencia es algo que hay que evitar -- venga de donde venga—y que es en definitiva un mal en sí mismo. La Revolución hace un esfuerzo para crear una cultura de la paz -que se basa en el concepto de evitar la violencia—y que fomenta el uso del diálogo para resolver disputas. Asimismo, crea una cultura en los medios de comunicación que repudia la violencia familiar y social en todas sus formas. Es importante destacar que la Revolución hace constantes campañas educativas en las escuelas, en los barrios, en los medios de comunicación del estado y en las universidades para promover y cambiar la cultura violenta existente todavía en Venezuela. Los modelos de Henry Shue, Gandhi y de la Filosofía de la Liberación requieren de los elementos legales, institucionales y de las dinámicas culturales que garantizan los derechos de seguridad a la integridad física de las personas sea para todos los ciudadanos por igual y sin distinción de ningún tipo. El desafío democrático no es pequeño y requiere una inversión considerable en recursos humanos y económicos. La Revolución Bolivariana ha avanzado mucho en la dirección correcta y los frutos de esos cambios ya se empiezan a verse en la reducción de la violencia política y social. Sin embargo, como diría Shue la falta de un poder judicial eficiente y un sistema penal humanitario no ha acabado con las amenazas corrientes existentes a la integridad física de los venezolanos. Tendrían que desaparecer de la calle las quejas impunidad y de la inseguridad ciudadana y jurídica que se reclaman. Un poder judicial fuerte, eficiente y rápido es la demanda popular y constitucional. Las propuestas legislativas no faltan y es responsabilidad de la Asamblea Nacional y los partidos políticos llegar a un consenso final en esta materia para aprobar una Ley Orgánica del Poder Judicial que responda a las exigencias constitucionales y a los conceptos de democracia participativa y protagónica que defiende. 116 Capítulo III. Desarrollo del primer derecho de subsistencia: la soberanía alimentaria A este respecto, cabe recordar que en el Tercer Mundo la pobreza es la causa de muerte de 17 millones de personas al año por enfermedades infecciosas y parasitarias, fácilmente curables, tales como la diarrea, el paludismo y la tuberculosis. De ellas, 34.000 son niños que mueren cada día de malnutrición y enfermedad. Ello se debe a que 1.200 millones de personas viven en la pobreza absoluta y de ellas más de 826 millones no tienen alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades nutricionales básicas. Además, el analfabetismo alcanza en el mundo 1.000 millones de personas, de las que dos terceras partes son mujeres. Son cifras dramáticas que revelan lo injusto del “orden” económico internacional. Pues bien, estas condiciones de injusticia lacerante es imposible pretender la consecución de la paz y seguridad internacionales, propósito básico de la Carta de las UN 137. América Latina (18 países): Coeficiente de la brecha de Pobreza e Indigencia Unidades: Porcentajes de población por debajo de la línea de pobreza o indigencia Período: 1990 -2007 Fuente: CEPAL. Anuario de Estadísticas de America Latina y el Caribe 2008 a Año Argentina 2006 Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panama Paraguay Peru R. Dominicana Uruguay Venezuela 2007 2007 2006 2005 2007 2007 2004 2006 2007 2006 2005 2007 2007 1999 2007 2007 2007 a 137 c/ Pobreza Indigencia 8.3 2.8 27.8 13.0 4.4 20.7 6.2 16.7 21.1 25.5 39.5 10.5 29.1 11.7 28.4 20.6 23.0 5.2 10.2 14.5 3.9 1.1 8.3 2.0 5.6 8.1 11.3 23.9 2.4 12.3 4.3 13.5 9.2 10.4 0.7 3.2 Incluye personas en situación de indigencia o en pobreza extrema. c Área Metropolitana. Villa Durán, Curso de Derecho Internacional, 37-38. 117 Para el profesor Villa Durán --como para Henry Shue—el problema del hambre y la indigencia es una amenaza real para la paz y la seguridad nacional e internacional. No podemos hablar de defensa de los derechos humanos –incluso de democracia—si los estados ignoran el derecho a la alimentación y por lo tano ignoran la situación en la que viven millones de personas en todo el mundo 138. El problema del hambre como el problema del medio ambiente es internacional, y requerirá de soluciones conjuntas para resolverlos. El modelo de “seguridad y subsistencia” de Henry Shue equipara la lucha contra el hambre y la indigencia con la lucha por los derechos humanos y la democracia. Básicamente no hay vida normal y saludable si falta un mínimo de cualquiera de estos dos elementos: seguridad y subsistencia. El modelo está incompleto sin una de sus partes. El estado es responsable en garantizar ambas; y los estados desarrollados y las organizaciones internacionales –sobre todos los que dicen defender los derechos humanos-- tienen la obligación moral y política de ayudar económica y políticamente a resolverlos. En la estadística de los índices de la pobreza en América Latina vemos la dimensión del problema en cada país. La pobreza en sus diferentes niveles afecta a las grandes mayorías en muchos países latinoamericanos. Si la pobreza es la peor forma de violencia --según Gandhi-también sería lógico que existiera una correlación directa entre pobreza y violencia; incluyendo la violencia de estado. La pobreza existe tanto en regímenes políticos dictatoriales como en democracias representativas. ¿Es posible realmente la coexistencia entre la pobreza y la democracia? ¿O es un verdadero obstáculo para la misma? En un artículo escrito por Edward N. Muller “Democracy, Economic Development, and Income Inequality”, se estudia la correlación entre democracia y la desigualdad económica entre ciudadanos. Aunque no habla de la pobreza exactamente varias de las conclusiones a la que llega Muller en su artículo son interesantes. Según su estudio “la desigualdad económica tiene un impacto claramente negativo en el sistema democrático.” Primero, la desigualdad económica reduce la posibilidad de que emerja un sistema democrático en un país. Segundo, la democracia existente, si la desigualdad aumenta, se debilitará proporcionalmente y los niveles de democracia se reducirán significativamente 139. Estos estudios no contradicen el consenso dominante que desde los tiempos del politólogo Lipset (1959) que argumentaba --desde la perspectiva de las 138 “Los derechos de seguridad y subsistencia son esenciales para una vida saludable.” Shue, Basic Rights, 29. Eduard N. Muller “Democracy, Economic Development, and Income Inequality,” en American Sociological Review, 65. 139 118 ciencias políticas en los EE UU-- de que existe una correlación positiva entre estabilidad democrática y desarrollo económico (recursos, industrialización, urbanización, educación, desarrollo agrario y comunicacional, etc.). Contrario al sentido común y a la mayoría del consenso en las ciencias políticas, es pretender que el desarrollo económico y la susodicha democracia pueden coexistir con altos niveles de pobreza e indigencia. ¿Cómo puede coexistir la democracia con altos índices de pobreza generalizada –incluso extrema; o/y con altos niveles de analfabetismo en su población? La realidad es que en estos países se produce una división social clara y definida. Por un lado, la mayoría básicamente vive en las márgenes de un desarrollo humano y económico; mientras que las clases altas y medias disfrutan de ambas, el desarrollo económico y de la democracia. Ignorar los altos índices de pobreza es premisa necesaria para defender las tesis neoliberales de desarrollo económico, y así hablar de “democracia” –para unos pocos-- en América Latina. Los neoliberales equiparan desarrollo a crecimiento económico de la economía nacional, e ignoran los altos índices de pobreza que sufre la mayoría de la población 140. 140 Esta Información sobre las medición de la desigualdad, al igual que la estadística de la datos, fueron suministrados por la Fundación Escuela de Gerencia Social, Ministerio del Poder Popular para la Planificación y el Desarrollo de Venezuela. Lo más apropiado es utilizar los índices de desigualdad y sus resultados de manera complementaria. No son comparables. El índice de Gini, que geométricamente corresponde al área entre la curva de Lorenz y la línea de equis distribución, es el índice más popular en el análisis de la distribución de los ingresos, pese a no cumplir con el principio “fuerte” de transferencias ni “la propiedad de descomposición aditiva.” Toma valores en el rango (0-1), donde 0 corresponde a la equidad absoluta y 1 a la inequidad absoluta. Varianza Logarítmica: Donde n= tamaño de la población, yi= ingreso per cápita del i-esimo individuo, u= ingreso medio y log. denota el logaritmo o natural. La varianza logarítmica es una de las pocas estadísticas de dispersión que cumple con las propiedades deseables de los índices de desigualdad. (Aunque en ciertas condiciones puede no satisfacer los principios de transparencia). LV=∑(log Xi-log(µ(X)))2 /H El Índice de Theil, otorga más importancia a las transferencias que se realizan en segmento inferior de la estructura de la distribución y por tanto cumple con el principio “fuerte” de transferencias, tiene la ventaja de poder descomponerse de forma aditiva. Su valor mínimo es 0 (equidad Absoluta) y su valor máximo es el log (n), donde n representa el tamaño de la población. El Índice de Atkinson, que toma valores entre 0 y 1, tienen la característica de utilizar un parámetro de “aversión a la desigualdad.” Mientras mayor sea este valor, más alta será la ponderación que reciben las observaciones que se ubican en el segmento inferior de la estructura de distribución. 119 Años Argentina Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Mexico Panama Paraguay R. Dominicana Uruguay Venezuela 2006 2006 2006 2005 2006 2006 2004 2006 2006 2005 2006 2005 2006 Porcentaje de personas cuyo ingreso per cápita es inferior: Indices de concentración al promedio al 50% del promedio Gini Varianza logarítmica Theil 70.9 38.9 0.510 1.146 0.561 ( =1,5) 0.513 75.9 73.3 75.9 68.6 72.2 68.1 71.9 70.3 71.0 50.7 42.2 48.7 36.4 42.3 37.5 40.2 43.3 42.1 0.602 0.522 0.584 0.478 0.526 0.493 0.506 0.548 0.536 1.646 1.065 1.460 1.031 1.083 1.325 0.992 1.639 1.319 0.807 0.568 0.752 0.427 0.711 0.449 0.527 0.571 0.614 0.621 0.497 0.591 0.475 0.504 0.552 0.481 0.609 0.553 72.5 68.2 48.6 33.6 0.578 0.452 1.597 0.798 0.692 0.383 0.614 0.414 66.5 32.9 0.441 0.811 0.359 0.409 b Atkinson є CEPAL, indicadores sociales para America Latina 2007 La pregunta es obvia: ¿Crecimiento económico y democracia para qué, de qué y para quién? La derecha política se resiste a ver el problema desde el punto de vista de las premisas que impone la realidad imperante: un país rico en recursos pero humanamente pobre. Se empeña en reducir el problema a términos de teoría económica usando modelos útiles y adecuados en los países desarrollados; que no se corresponden ni con la realidad económica, ni social, ni política del país en cuestión 141. Ignoran incluso el prerrequisito económico de teorías políticas de los propios modelos de los países desarrollados que señalan a la pobreza es el impedimento número uno; no ya para que la verdadera democracia exista, sino para que el verdadero desarrollo económico emerja. Existe un consenso académico y en la ONU que señala que la pobreza es un lastre para la democracia y el desarrollo. La lógica indica que el problema es más urgente y complejo que el crecimiento económico en sí mismo; y requiere un estado fuerte que haga inversión social y nacional. La eliminación de la pobreza y de la indigencia es fundamental para generar desarrollo humano --factor clave para que se genere el verdadero desarrollo y eventualmente la democracia política. “Con pobreza no hay ni huevo ni gallina,” y entonces 141 Las teorías del desarrollo económico de Rostow aunque nadie las defiende hoy día, muchos liberales y neoliberales todavía las aplican en materia económica. La teoría de Modernización, cuyo representante más conocido es Samuel Huntington, Political Order in Changing Societies (1969) se fundamenta en el crecimiento económico. En la ONU se enfatiza el concepto opuesto del desarrollo humano, tesis fundamental de la teoría económica socialista. 120 poco o nada importa cuál sería o debe ser el primero. Eliminar la pobreza es el requisito previo e indispensable, necesario, para que existan y se desarrollen ambos: la democracia y el desarrollo económico-social de cualquier país. Y por supuesto para establecer un régimen político que defienda y respete los derechos humanos. Un sistema político y económico con una población que vive con índices entre el 50% y 70 % de pobreza y otro tanto de analfabetismo no puede ignorar esa realidad, ese lastre político y económico. Ese fue y ha sido el problema venezolano hasta la llegada de la Revolución Bolivariana. Los índices de desigualdad económica y pobreza --durante 40 años de “democracia” y “desarrollo económico liberal y neoliberal” de la IV República-- se mantuvieron constantes y altos, incluso durante los períodos de mayor bonanza económica. Se mantuvieron en cifras cercanas al 70% e incluso en algunos momentos llegaron al 80% por ciento. El sistema aparentaba un funcionamiento económico—había crecimiento-- y político-- había alternancia en el poder--, pero el sistema no funcionaba a nivel de desarrollo humano. Tanto el desarrollo como la democracia eran una ficción. Si además entre las premisas económicas, sabemos que el país es multimillonario en recursos --tiene petróleo y riqueza abundante de recursos naturales y humanos— habría que pensar que 40 años de “estabilidad” política sería más que suficiente para eliminar estos problemas de pobreza e indigencia con relativa facilidad. El fracaso de la IV República no pudo ser más rotundo en esta materia. Hay que concluir que el fin de la IV República fue producto de “suicidio” social, al ignorar los altos índices de pobreza e indigencia del país. Según las conclusiones del mencionado estudio de Muller, la caída del sistema fue resultado de su propia incapacidad de reducir la creciente la desigualdad entre la población. La Revolución Bolivariana ha enfrentado el problema que hundió la IV República inmediatamente. “Tomó el toro por los cuernos” y delineó planes y políticas para reducir la pobreza en Venezuela. Los resultados han sido bastante rápidos y notables. La Revolución Bolivariana ha reducido la pobreza entre los años 2003-2009 más que todos los gobiernos de la IV República juntos. La gráfica “Venezuela: Desarrollo del Índice de Desarrollo Humano (1980-2007)” muestra la evolución de un índice de desarrollo humano medio a alto durante los diferentes gobiernos de de la IV República y la Revolución Bolivariana. Fueron los programas de lucha contra la pobreza y la indigencia los que tuvieron como consecuencia definitiva el salto a un índice de desarrollo humano alto y cada vez más alto (0,844). 121 En el cuadro “Venezuela. Tendencia de largo plazo del Índice de Desarrollo Humano, 1980-2007” desglosa la evolución de los diferentes aspectos que componen el índice de desarrollo humano. El índice se calcula combinando las tasas de nacimiento, alfabetización, la matrícula de educación y el ingreso per cápita. La mejora del índice de desarrollo humano tiene mucho que ver con la lucha contra la La mejora del índice de desarrollo humano tiene mucho que ver con la lucha contra la pobreza en sus diferentes dimensiones. Según un estudio del Center for Economic and Policy 122 La pobreza en Venezuela ha declinado por más de la mitad, de un 53% existente todavía en 2003 al 26% en el 2008. La reducción de la pobreza extrema o indigencia ha sido más drástica y contundente de un 72%, a un 7% 142. Este estudio usa el coeficiente Gini para su análisis. El coeficiente Gini muestra una distribución desigual de los ingresos, equidistantes entre la optima distribución (Gini=0) y la máxima desigualdad (Gini=1). De acuerdo con las estadísticas del Banco Mundial el índice de concentración en América Latina es del 0,52 (52%). En Venezuela oscila en el período 19972007 entre 0,49 y 0,42. El coeficiente Gini ofrece un resumen de la evolución de la pobreza que coincide claramente con las estadísticas oficiales de medición de la pobreza del propio Instituto Nacional de Estadística. Un Gini próximo al valor “0”significa una distribución igualitaria del ingreso, y próximo a “1” una distribución totalmente desigual. La reducción de Gini, se debe a una mejor distribución de los ingresos de los hogares venezolanos, ya que las clases más empobrecidas han mejorado su situación económica. En el primer semestre del año 2009, la desigualdad de la distribución del ingreso alcanzó un Gini= 0,4068, +el más bajo de América Latina y del período del Gobierno Bolivariano. Los siguientes gráficos y tablas muestran la evolución de este progreso de diversas maneras, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Venezuela. Hay que destacar el retroceso de los años 2002 y 2003, que fue debido al intento de golpe de estado y a la huelga petrolera que básicamente paralizó la economía del país. Después la estabilidad y las políticas del gobierno reflejan importantes cambios positivos. La segunda tabla muestra los cambios del índice de Gini entre 1999 y 2006 de varios países de América Latina para comparar los cambios en Venezuela con otros países de la región. 142 Mark Weisbrot, Rebecca Ray and Luis Sandoval, “The Chavez Administration at 10 years: The Economy and Social Indicators,” Center for Economic and Policy Research, February 2009 (www.cepr.net) 123 Coeficiente de Gini, 1998-2007 0.5100 0.4938 0.4865 0.4811 0.4693 0.4772 0.4748 0.4600 0.4559 0.4573 0.4422 0.4237 0.4100 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 21 Coeficiente de Gini, según país, 1999-2006 País 1999 2006 País 1999 2006 Argentina 0,542 0,510 Honduras 0,564 ... Bolivia 0,586 ... México ... 0,506 Brasil 0,640 0,602 Panamá 0,536 0,548 Chile ... 0,522 Paraguay 0,565 ... Colombia 0,572 ... Perú 0,545 ... Costa Rica 0,473 0,478 República ... 0,578 Ecuador ... 0,526 Dominicana El Salvador 0,518 ... Venezuela 0,498 0,441 … Información no disponible Fuente: Anuario Estadístico de las Naciones Unidas, 2007 124 22 ¿Qué ha hecho el gobierno Bolivariano para reducir la “perenne” pobreza venezolana? ¿Cómo es posible que un modelo político de democracia pueda cambiar de forma tan radical la vida de millones de ciudadanos? ¿Qué es la democracia participativa y protagónica y por qué produce estos resultados? ¿Tiene elementos socialistas? ¿Es diferente de la democracia liberal? Ni las cifras, ni la realidad del cambio social se discuten. Aunque la derecha política cuestiona la magnitud de los cambios sociales --los esconde, y los minimiza en lo posible-- no tiene más remedio que enfrentar la nueva realidad, muy diferente a la que existía en la IV República. Los medios de comunicación privados en Venezuela y en los países desarrollados ignoran estos cambios y se enfocan en otros temas que durante la IV República se ignoraban. Estos medios se enfocan en problemas –casi siempre puntuales-- que se refieren a la falta de libertad de expresión –supuesta persecución del estado a los medios de comunicación privados. También, a problemas de seguridad ciudadana que siempre han existido, y que requerirán tiempo y recursos para su solución definitiva --como son los altos índices de criminalidad en las grandes ciudades. ¿Por qué la prensa privada nacional ataca al gobierno? La prensa y los medios de comunicación privados son exactamente eso. Medios de comunicación que son propiedad del sector privado nacional y extranjero; y que defienden no interese generales sino sus intereses particulares. La Revolución Bolivariana prueba que la pobreza y la indigencia son males combatibles y superables. En Venezuela, las políticas del estado han reducido la pobreza significativamente, y mostrado que la indigencia no es mal necesario y perenne. Esto tiene implicaciones importantes; los países pobres y muy pobres no tienen necesariamente que ser “terceros;” para que otros – los ricos-- puedan ser los “primeros.” La lógica académica nos dice algo similar, aunque a un nivel más sofisticado. Debería haber más estudios sobre las políticas de cambio que están ocurriendo en Venezuela para explicar cómo se reduce la pobreza. ¿Por qué es peligroso explicar abiertamente las políticas de democracia participativa y protagónica que reducen la pobreza y ofrecen una perspectiva diferente sobre el respeto de los derechos humanos? ¿Cómo se explica –después de diez años de revolución-- el desconocimiento “profundo” del fenómeno que significa la Revolución Bolivariana? Evidentemente, la falta de suficientes estudios académicos a nivel universitario de lo que ocurre en Venezuela permite la existencia de una imagen mediática distorsionada o claramente parcializada de las políticas sociales y revolucionarias venezolanas. Muchas universidades –particularmente en EE UU-- reciben fondos de entes privados que mediatizan 125 directa o indirectamente el contenido de sus investigaciones. ¿No será que “el hambre” de los países en desarrollo es un “negocio” para intereses privados en algunos países que no lo son? Este estudio me ha permitido observar que si la magnitud del problema de la pobreza es tan grave como lo señaló el Prof. Durán en su libro en materia de los derechos humanos --y así lo reconoce todo el mundo académico y político-- no hay razón para preocuparse por lo que está pasando en Venezuela. Hay razones para preocuparse por lo que no está pasando en África, Asia y muchos otros países de América Latina. Estos países --en circunstancias similares salvando las distancias-- han avanzado poco o nada en su lucha contra la pobreza. Es más, la pobreza está incrementándose. Es pertinente pensar que no hacen más porque no saben, no pueden, no quieren o quieren pero no les dejan. Los que no saben necesitan recursos humanos y liderazgo político. Los que no pueden necesitan recursos económicos para poder eliminar la pobreza. Los que no quieren cambios en esta materia son aquellos que se benefician directa o indirectamente de la existencia de la pobreza. Los que quieren y no les dejan deben neutralizar los obstáculos externos que les impiden eliminar la pobreza. No podemos negar que hay elementos nacionales e internacionales poderosos que se benefician con el estatus quo. La indigencia y pobreza debilita a las instituciones del estado soberano, que en manos de élites económicas –nacionales e internacionales—pueden extraer riquezas del país sin los controles que tiene un país desarrollado. Son los principios colonialistas europeos y neocolonialistas de la doctrina Monroe. La pobreza favorece el poder mundial financiero y fáctico de Wall Street; donde los países ricos usan su poder corporativo y nacional, para mantener un “yugo neo-colonial” sobre los países pobres. Este yugo económico-político existente retroalimenta y favorece claramente las finanzas corporativas particulares de los países ricos que tienen inversión extranjera en los países pobres. La corporación capitalista –dominante en el sistema actual --requiere de países débiles –periféricos o terceros-- que con abundantes recursos naturales y humanos --mano de obra barata— y sin legislación laboral ni mecanismos eficientes de protección del medio ambiente permite la explotación y extracción de sus riquezas para beneficio de sus administradores y accionistas. Los beneficios riquezas se van a los países ricos mientras que los menos ricos son cada vez más pobres. ¿Es éste es el contexto internacional dominante? Si lo es, se explican las constantes y obsesivas campañas en los medios de comunicación privados --nacionales e internacionales-contra la Revolución Bolivariana y sus líderes. Se explica la participación de las élites 126 corporativas nacionales en el golpe de estado del 2002 y su participación en el paro petrolero para tumbar el gobierno de la Revolución. Se explica la obsesión no sólo de desprestigiar lo positivo de la Revolución y de la nueva democracia sino las matrices informativas tendenciosas con intención de “demonizar” al Presidente Hugo Chávez Frías. Se explica que se encuentren aspectos “autoritarios” dónde nunca los hubo más democráticos. En resumen se explica el por qué se ignora o minimiza el progreso político y económico en materia de derechos humanos y en la erradicación de la pobreza que la Revolución ha logrado en Venezuela 143. Es triste cuando políticas de solidaridad bolivarianas –como las del ex presidente Manuel Zelaya estaba tratando de implementar en Honduras durante su gobierno-- son “recalificadas” en los medios de comunicación nacional e internacional con adjetivos, tales como “populistas” o “autoritarias.” El afán es desprestigiar y desinformar sobre las relaciones económicas de solidaridad que hace el ALBA tanto en su política nacional como internacional. Asimismo, las más absurdas acusaciones van dirigidas al líder de la Revolución, Hugo Chávez Frías -- como en 143 Los argumentos contra el Presidente Chávez y su política internacional son frecuentes. Roberto Micheletti justificó el golpe de estado al Presidente constitucional Manuel Zelaya en Honduras en julio del 2009 porque Zelaya replicaba las políticas –sociales-- contra la pobreza --que se implementan con éxito en Venezuela; y por incluir a Honduras en organizaciones como son el ALBA y PETROCARIBE. El ALBA y PETROCARIBE no son organizaciones terroristas ni narcotraficantes, son organizaciones internacionales que cambian las reglas del juego económico. Simplemente promueven el comercio en condiciones equitativas, --reduciendo las diferencias tecnológicas y económicas-- y fortaleciendo la posición de los países pobres en las estructuras del comercio internacional –tal como lo recomiendan las Naciones Unidas. Un tipo de relación económica que va más alla del capitalismo y promueve la solidaridad y la amistad entre los pueblos. Es interesante que este tipo de acciones que serían perfectamente aceptables si las implementa una Organización No Gubernamental (NGO). No son aceptables si las promueven Venezuela y/o Cuba. Sin embargo, repito este tipo de comercio internacional es el que recomienda el “Informe sobre el Desarrollo Humano 1999”de la propia ONU. Estas políticas dejan de ser --fruto del consenso en la ONU sobre el desarrollo – y se redefinen como “chavistas” y de repente adquieren un carácter “demoníaco” en los medios de comunicación privados. Entonces, Micheletti justifica un golpe militar en defensa de la “democracia” que incluye la muerte y persecución de los zelayistas y constitucionalistas que se oponen al gobierno de facto. Además, Micheletti acusa a Chávez de anti-demócrata, mientras él abiertamente orquesta y participa en el secuestro y expulsión del Presidente Constitucional Manuel Zelaya del país. Para colmo, para mantenerse en el poder hasta las “elecciones” –donde por supuesto ganará el candidato golpista-- impone un régimen militarizado y represivo. Todo ello para defender la “democracia” y con el reconocimiento oficial de semejante “legalidad” de EE UU y España. El problema es grave, porque Roberto Micheletti no es un militar, sino un ex candidato en las elecciones presidenciales pasadas y era presidente del Congreso hondureño cuando dio el golpe de estado. Es decir un “demócrata” que considera que el “golpe de estado” es un recurso “legitimo” de hacer política en Honduras. Entre los que participaron en el golpe y su posterior legitimación, se encuentran las fuerzas supuestamente “democráticas” de Honduras: diputados, jueces de la Corte Suprema de Justicia, la cúpula militar y eclesiástica del país. En la condonación del golpe militar participaron además los medios de comunicación privados nacionales e internacionales, incluyendo CNN. Desde entonces, todos estos grupos y medios participan en encubrir y apoyar a los golpistas y ocultan los crímenes y violaciones de los derechos humanos que ocurren en Honduras. Al menos el golpe fue condenado en la OEA y la ONU por unanimidad; y todavía hay muchos países que no reconocen la legitimidad del actual gobierno. Pero, mientras tanto, el Presidente Zelaya está en exilio forzoso y en los medios la víctima es presentada como la “causa” del golpe. El pecado más grave de Zelaya --y así pasará a la historia-- fue haber implementado alianzas y políticas económicas para acabar con la pobreza en Honduras. Estas alianzas afectaban “negativamente” los intereses corporativos nacionales e internacionales. 127 el caso de Manuel Zelaya-- atacando no ya su obra política sino su carácter y su personalidad. Son las acusaciones en el “modo subjuntivo.” El Presidente Chávez – que fue educado y viene de la estructura militar venezolana -- tiene demasiada “popularidad” --dentro y fuera de Venezuela, que bien “pudiera degenerar” en cualquier momento en un ser “autoritario” y “monstruoso.” Se ignora su récord de participación democrática: la propia Constitución Bolivariana, las victorias y derrotas electorales en los procesos de votación limpios y ejemplares, la erradicación de la pobreza, las políticas de mejoras en la alimentación, educación y sanidad de los venezolanos. Todo se ha conseguido en un ambiente democrático donde impera la propia libertad de expresión y el desmantelamiento del aparato represor del estado con respecto a un pasado realmente autoritario. Son precisamente los grupos de oposición los que se han involucrado en hechos anti-democráticos: ignoran las propuestas al diálogo desde gobierno, se implican en golpes militares, boicotean elecciones, llaman y preparan magnicidios, organizan paros y huelgas ilegales para acabar con la paz y la democracia. Los hechos dicen más que las palabras y los números y las estadísticas radicalmente contradicen las críticas anti-democráticas hechas desde la oposición. Aunque no todos lo reconozcan, todos lo viven en Venezuela --lo disfrutan o lo sufren-- en la democracia revolucionaria durante los últimos diez años. El pueblo, votando en las urnas en cuatro ocasiones, ha dado su confianza de forma mayoritaria a Hugo Chávez Frías y a las fuerzas políticas que lo apoyan, que son muchas y que son verdaderamente democráticas en su mayoría. La nueva Constitución, aprobada en referéndum nacional, es el hecho legal más significativo del avance de la democracia en Venezuela. Los gobiernos bolivarianos han sido al menos tan democráticos como los de la IV Republica y quizás menos “populistas” –que si populares— en la historia de la democracia venezolana. Los venezolanos han sido consultados electoralmente en los últimos diez años más que nunca en el pasado. Se han aceptado y rechazado diferentes propuestas del gobierno en temas que les conciernen directamente 144. El pueblo apoya claramente que el Gobierno Bolivariano haya puesto todas sus prioridades correctamente en eliminar la pobreza del país, implementado políticas sociales necesarias y efectivas. 144 Se rechazó en referéndum la reforma constitucional propuesta por el Presidente Chávez, por ejemplo. Para un entendimiento del populismo en Venezuela, ver Ramades Larrazábal y Leticia Barrios G., El Colapso del Populismo y el Auge de la Oligarquía Financiera. (Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1991) 128 ¿Podríamos definir el proceso como “socialista”? Sí, ya que sus resultados a nivel de mejora social son innegables. El estado venezolano ha invertido la mayoría de sus recursos humanos y económicos en rescatar al “pobre” del anonimato –dándole identidad--, de la ignorancia—dándole educación- y de la enfermedad—dándole salud. El objetivo ha sido incorporar y recuperar al ciudadano para volverlo activo, participativo y protagónico en el progreso del país y de su propio destino. ¿Cómo se ha conseguido? En buena parte el estado venezolano no ha hecho otra cosa que aplicar las medidas sociales que recomienda la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. 145 En la misma se confirmó, durante la Conferencia sobre los Derechos Humanos realizada en Viena, una premisa fundamental ahora muy de moda: “la persona humana –y no la economía—es el sujeto central del desarrollo” 146. No hay que engañarse tampoco, las mejoras no son avances definitivos todavía. Un índice de desarrollo humano alto no resuelve el problema de los desequilibrios económicos existentes en un país. La pobreza sigue siendo una amenaza grave y el mejoramiento del desarrollo humano necesita cambios socio-económicos que cambien la distribución del poder en todas las clases sociales. La profundización de la democracia a nivel constitucional necesita además, ciertas reformas internas económicas y sociales entre las que se encuentra, por ejemplo, la necesidad de una reforma agraria seria. Una reforma agraria que haga justicia a los pobres que viven en el interior del país; que evite las migraciones sin sentido de campesinos en busca de trabajo poco calificado en las ciudades; y que favorezcan el abaratamiento de la comida que mejorara la salud y educación de todos los venezolanos. La gran mayoría de los pobres están en el campo y la buena noticia es que la reforma agraria bolivariana aparece en el marco de una política macro-económica que favorece la racionalización de la producción y la comercialización agrícola de acuerdo a las necesidades del propio país dando poder a los campesinos. El estado rechaza las demandas del mercado internacional y las corporaciones privadas nacionales y extranjeras que determinaban los precios de la comida básica en el mercado venezolano hasta hace poco y establece parámetros de desarrollo endógeno. El término bolivariano que define el contenido programático y políticoeconómico agrario es el de soberanía alimentaria. 145 Res.41/128 de la Asamblea General de la ONU, de 4 de diciembre de 1986. En Durán, Curso de Derecho Internacional, 47. 146 Párr. I.10 de la Declaración de Viena sobre los Derechos Humanos. Ibíd., 47. 129 El cuadro “indicadores de la Pobreza 1997-2006” muestra la evolución positiva de una mejora de los índices de pobreza en las dos categorías fundamentales en las que se mide, por hogar e individual. Las políticas de soberanía alimentaria que favorecen el acceso a la comida y el abaratamiento de la comida son fundamentales para acabar con la desnutrición que existía en el país. Indicadores de Pobreza 1997 - 2006 Cuadro 1 Situación de Pobreza de: 1997 2000 2003 2006 Hogares Total Total Declarado No Pobres No Pobres (%) Pobres Pobres (%) Pobres No Extremos Pobres No Extremos (% Pobres Extremos P obres Ex trem os (% ) No Declarado No Declarado (%) 4,790,520 4,626,926 2,403,507 51.9 2,223,419 48.1 1,329,287 28.7 894,132 19.3 163,594 3.4 5,116,560 4,999,633 2,981,522 59.6 2,018,111 40.4 1,273,789 25.5 744,322 14.9 116,927 2.3 5,901,012 5,575,633 2,501,332 44.9 3,074,301 55.1 1,678,924 30.1 1,395,377 25.0 325,379 5.5 6,373,848 6,152,781 4,268,125 69.4 1,884,656 30.6 1,326,399 21.6 558,257 9.1 221,067 3.5 Personas Provenientes de Hogares Total Total Declarado No Pobres 22,784,025 21,934,560 9,984,449 No Pobres (%) 45.5 Pobres 11,950,111 Pobres (%) 54.5 Pobres No Extremos 6,824,124 Pobres No Extremos (% 31.1 Pobres Extremos 5,125,987 P obres Ex trem os (% ) 23.4 No Declarado 849,465 No Declarado (%) 3.7 24,179,360 23,638,896 12,684,301 53.7 10,954,595 46.3 6,695,836 28.3 4,258,759 18.0 540,464 2.2 25,625,384 24,110,756 9,140,395 37.9 14,970,361 62.1 7,797,008 32.3 7,173,353 29.8 1,514,628 5.9 26,951,658 25,985,605 16,551,960 63.7 9,433,645 36.3 6,555,637 25.2 2,878,008 11.1 966,053 3.6 Fuente: Encuesta de Hogares por Muestreo / INE Nota: La línea de Pobreza es Nacional El segundo aspecto que la Revolución crea, donde no lo había --o sea en prácticamente todo el interior del país-- un sistema de educación y salud mínimo gratuito y universal. El nuevo sistema beneficia a todas las personas que viven en Venezuela sin distinción de clase e incluye emigrantes y refugiados también. Estos programas avanzan y llegan a las zonas más pobres incluyendo a las comunidades indígenas; cambiando la dinámica circular de la pobreza y emigración existente en Venezuela desde los tiempos de la colonia y del dictador Juan Vicente 130 Gómez; según los cuales el progreso solo existía en la ciudad. El siguiente cuadro desglosa el problema de la pobreza en Venezuela, y muestra como pequeños cambios estructurales pueden hacer variar rápidamente grandes sectores de la población pasen de un nivel a otro. Método integrado de pobreza, Línea de Pobreza (Lp) vs Método NBI, Venezuela 2006 Método NBI Sin Necesidades básicas Insatifechas Hogares 3,512,899 Por encima % 55.6% de la línea de pobreza No Pobres Al menos una necesidad básica insastifechas 539,224 4,052,123 8.5% 65.3% No Pobreza Pobres Estructural (Lp) 1,004,236 2,153,804 13.6% 34.7% Pobreza Pobres Crónica (Lp) 1,543,460 6,205,927 24.9% 100.0% Método Línea de Ingreso Hogares 1,149,568 Por debajo (LI) % 18.2% de la línea Pobreza de pobreza Coyuntural Hogares 4,662,467 % 75.1% No Pobres Pobres (NBI) (NBI) Total Nota: - No Pobres corresponde a hogares que no experimentan problemas de pobreza, según las líneas de pobreza establecidas por los dos métodos. Pobreza Coyuntural este grupo sugiere una situación social descendente ya que aparentemente tiene satisfecho todas sus necesidades básicas, pero recibe un nivel de ingresos por debajo de la línea de pobreza. Pobreza Estructural podría indicar al hogar en una situación social ascendente, con ingresos por encima de la línea de pobreza, pero que todavía con necesidades básicas insatisfechas. Pobreza Crónica a este grupo pertenecen los hogares que tienen al menos una necesidad básica insatisfecha y reciben ingresos cuyo nivel está por debajo de la línea de pobreza. Porcentaje de No Declarado 6,5%. Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE Dentro del marco de los derechos humanos hay que entender cómo define la Revolución Bolivariana “la pobreza” y la “indigencia o pobreza extrema.” El concepto de pobreza que utiliza el estado y el INE (Instituto Nacional de Estadística) define el desigual reparto de recursos y oportunidades: económicas (ingresos-gastos), salud (acceso y calidad de los servicios), educación (acceso y calidad), seguridad social (transferencias sociales) y derechos ciudadanos. 131 Es una definición con una dimensión multidimensional, que concuerda con la definición de Henry Shue sobre la defensa prioritaria de los derechos humanos básicos –seguridad y subsistencia-- que estamos analizando en este trabajo de investigación. Los derechos de subsistencia los define el Instituto Nacional de Estadística (INE) determinando la línea de pobreza de ingreso de los miembros de un hogar o familia con respecto a su capacidad adquisitiva real. Esto se determina primero midiendo los ingresos provenientes del trabajo principal (sueldo bruto sin deducciones; incluyendo bonos, viáticos, propinas, etc.) más los ingresos provenientes de otros trabajos de todos los miembros familiares (incluyendo trabajos no habituales) y añadiendo otros ingresos adicionales de ayudas tales como becas, ayuda familiar, pensiones, etc. Segundo, se considera la estimación mínima para cubrir las necesidades de una canasta alimentaria familiar, que es necesaria para satisfacer las necesidades básicas alimenticias; y una segunda canasta básica para satisfacer las necesidades no alimentarias, tales como los gastos de vivienda, higiene, educación, salud, etc.. Se define hogar no pobre a aquel en que el ingreso per cápita del hogar es superior a la canasta alimentaria y básica per cápita. Hogar en situación de pobreza es aquel en que el ingreso per cápita, es inferior al de la canasta básica per cápita. Un hogar en pobreza no extrema es aquel cuyo ingreso es inferior al valor de la canasta básica per cápita, pero superior al de la canasta alimentaria per cápita. Por último, un hogar en pobreza extrema, es aquel cuyos ingresos per cápita es inferior al valor de la canasta alimentaria per cápita. Las estadísticas de la pobreza son suministradas por el INE de Venezuela y desglosan frecuentemente la variación de la situación de la pobreza en el país 147. Es por eso la importancia de la inflación en la canasta básica de alimentos y servicios básicos. Esta forma de medir es en mi opinión excelente porque cualquier cambio económico en el precio de la comida que se registre en el país inmediatamente afecta para bien o para mal los índices de pobreza en el país. Las siguientes son algunas de las estadísticas a nivel nacional en las cuales se basa el índice Gini y que indican con todo detalle como las medidas sociales del gobierno reducen la pobreza en el país. Merece la pena entrar en detalle y entender cómo medir la evolución de la pobreza y queda claro que la pobreza no es irreversible y que no se ha erradicado. Un cambio en las políticas sociales o económicas podría tener un efecto negativo inmediato en el país. Aunque 147 Siempre se pueden ver las estadísticas más recientes sobre la pobreza en Venezuela en la página oficial del Instituto Nacional de Estadística: www.ine.gov.ve 132 queda un largo camino que recorrer, sin embargo, también es innegable que los avances son significativos en la dirección correcta con respecto al pasado reciente. Podemos decir que en los nuevos gobiernos bolivarianos hay una tendencia progresiva positiva a reducir la pobreza de forma significativa. El papel del estado es fundamental en su capacidad de eliminar y reducir los índices de la pobreza extrema medida por ingreso, que disminuyó cerca de 11 puntos porcentuales al pasar del 20,3 al 9,6 en 2007 en Venezuela. El número de personas indigentes, en pobreza extrema medida por ingreso, registra un decrecimiento radical y para el año 2007 se registra el menor porcentaje de hogares pobres del 9,6%. Obviamente, la lucha contra la pobreza extrema es un buen barómetro de la efectividad de las políticas socio-económicas de alimentación y trabajo del gobierno de la Revolución Bolivariana; y el de la pobreza es el mejor medidor de la mejora existente del acceso a los servicios sociales básicos en Venezuela. Ambos básicamente reproducen la definición de los derechos humanos básicos que defiende Henry Shue en su jerarquización de los derechos humanos. Los siguientes cuadros estadísticos y gráficas muestran de diversas maneras de leer el estado de la situación del país en diferentes aspectos. Medición de la Pobreza Pobreza por Ingreso (LI) Desigualdad Económica (Coeficiente Gini) Condiciones de Vida Integración de los Métodos Pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) Índice de Desarrollo Humano (IDH) Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 10 133 Porcentaje de personas en situación de pobreza, según periodo, 2dos semestres 1998-2007 Periodo Total No Pobres Pobres Pobres No Extremos Pobres Extremos 2do. Semestre 1998 2do. Semestre 1999 2do. Semestre 2000 2do. Semestre 2001 2do. Semestre 2002 2do. Semestre 2003 2do. Semestre 2004 2do. Semestre 2005 2do. Semestre 2006 2do. Semestre 2007 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 49,6 51,3 53,7 54,6 44,6 37,9 46,1 56,3 63,7 66,4 50,4 48,7 46,3 45,4 55,4 62,1 53,9 43,7 36,3 33,6 30,1 28,5 28,3 28,4 30,3 32,3 31,4 25,9 25,2 24,0 20,3 20,1 18,0 16,9 25,0 29,8 22,5 17,8 11,1 9,6 Nota: Método Línea de Ingreso 12 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 80.0 Porcentaje de personas pobres, por línea de ingreso, 2dos semestres 1998-2007 62.1 55.4 50.4 48.7 46.3 Personas Pobres 53.9 45.4 43.7 42.5 36.3 29.8 20.3 25.0 20.1 18.0 16.9 22.5 33.6 Personas en Pobreza Extrema 17.8 11.1 9.6 5.0 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 2do. Semestre 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 134 15 70.0 Porcentaje de hogares pobres por línea de ingreso, 2dos semestres 1998-2007 Porcentaje 55.1 43.9 48.6 42.0 40.4 47.0 39.0 Hogares Pobres 37.9 35.0 30.6 25.0 17.1 16.9 21.0 14.9 18.6 14.0 15.3 28.5 Hogares en Pobreza Extrema 9.1 7.9 0.0 2do Sem. 1998 2do Sem. 1999 2do Sem. 2000 2do Sem. 2001 2do Sem. 2002 2do Sem. 2003 2do Sem. 2004 2do Sem. 2005 2do Sem. 2006 2do Sem. 2007 16 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE Hogares en situación de pobreza, por necesidades básicas insatisfechas, según año, 1998-2007 Año Total No Pobres Pobres Pobres No Extremos Pobres Extremos 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 4.855.962 4.968.155 4.980.351 5.176.792 5.696.528 5.794.819 5.996.127 6.132.511 6.319.309 6.420.566 3.452.138 3.514.549 3.482.301 3.735.833 3.918.899 4.027.671 4.219.001 4.494.069 4.842.249 4.926.716 1.403.824 1.453.606 1.498.050 1.440.959 1.777.629 1.767.148 1.777.126 1.638.442 1.477.060 1.493.850 879.679 960.342 976.299 958.009 1.035.697 1.033.867 1.048.305 1.020.737 905.351 951.891 524.145 493.264 521.751 482.950 741.932 733.281 728.821 617.705 571.709 541.959 Nota: No incluye de otro tipo y colectiva Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 135 17 Porcentaje de hogares en situación de pobreza, por necesidades básicas insatisfechas, según año, 1998-2007 Año Total No Pobres Pobres Pobres No Extremos Pobres Extremos 1998 100,0 71,1 28,9 18,1 10,8 1999 100,0 70,7 29,3 19,3 9,9 2000 100,0 69,9 30,1 19,6 10,5 2001 100,0 72,2 27,8 18,5 9,3 2002 100,0 68,8 31,2 18,2 13,0 2003 100,0 69,5 30,5 17,8 12,7 2004 100,0 70,4 29,6 17,5 12,2 2005 100,0 73,3 26,7 16,6 10,1 2006 100,0 76,6 23,4 14,3 9,0 2007 100,0 76,7 23,3 14,8 8,4 Nota: No incluye de otro tipo y colectiva Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 35.0 18 Hogares en situación de pobreza por NBI, 1998-2007 28.9 29.3 31.2 30.1 30.5 27.8 29.6 Hogares Pobres Porcentaje 26.7 23.4 23.3 21.0 13.0 10.8 9.9 10.5 Hogares en Pobreza Extrema 12.7 12.2 10.1 9.3 9.0 8.4 7.0 1998 1999 2000 2001 2002 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, INE 136 2003 2004 2005 2006 2007 19 Hogares pobres por tipo de método, según año, 2002-2008 Método Año Necesidades Insatisfechas Linea de Pobreza Básicas Pobreza Crónica Total Porcentaje Total Porcentaje Total Porcentaje 2002 2,715,379 48.6 1,777,629 31.2 1,106,671 20.2 2003 3,074,301 55.1 1,767,148 30.5 1,307,843 23.7 2004 2,690,006 47.0 1,777,126 29.6 1,276,274 22.7 2005 2,251,303 37.9 1,638,442 26.7 1,004,236 18.1 2006 1,884,656 30.6 1,477,060 23.4 856,641 14.1 2007 1,804,628 28.5 1,493,850 23.3 750,931 12.0 2008 1,775,069 27.5 1,535,575 23.4 752,649 11.8 Los cuadros muestran los cambios que han ocurrido y la realidad presente en esta materia. Destacan los efectos de la crisis del golpe de estado y la huelga petrolera en el 2002 y 2003; donde se produce una paralización de las actividades del estado y claramente se muestra un aumento de los índices de pobreza en el país. Una vez superada la crisis, los resultados de esta lucha con la pobreza reflejan una clara mejoría y una tendencia muy favorable a partir de entonces. Según el informe de la CEPAL del 2008 la tendencia no puede ser más esperanzadora, pero también reconoce el camino que falta por recorrer: Entre 2002 y 2007, la disminución más importante de la brecha entre quintiles extremos (20% más pobres y 20% más ricos) se presentó en la República Bolivariana de Venezuela donde alcanzó el 41%. Es cierto que en 2007 tenemos la menor brecha en toda América Latina, pero todavía el 20% de los venezolanos más ricos recibe 10 veces más de lo que recibe el 20% de los más pobres: es lo que indica el valor nacional de 0,4211 del coeficiente de Gini 148. Hay que destacar datos adicionales tales como la reducción del índice de subnutrición que disminuyó en el país un 70% a partir del 2003. Según la FAO, el mínimo de nutrición por persona debería ser de 1.800 calorías por día. En Venezuela, el índice de destrucción varia 148 Ver Jorge Dávila, “Votos, pobreza y desigualdad en Venezuela.” (Profesor de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela). 137 significativamente durante la IV República de un 11% (1990) a 21% (1998). En el 2006, el IPS (índice de subnutrición) se logró reducir 6%. Paradójicamente, en Venezuela repuntan los problemas de obesidad y sobrepeso de los países desarrollados en esta materia, debido --según el propio INN (Instituto Nacional de Nutrición) -- al aumento de comida “chatarra” y la adopción de “patrones exógenos de alimentación” en el país. El promedio de calorías diarias consumidas por persona era de 2.300 (2006). Ahora la calidad proteínica de la alimentación es por supuesto un tema tan importante como la cantidad de la misma 149. 3. La Reforma Agraria (1946-1999) y la Nueva Ley de Tierras (2005) El CIDA (Comité Interamericano de Desarrollo Agrario) señala que hay dos formas diferentes de resolver la cuestión agraria en Latinoamérica. La reforma agraria indirecta que es "aquella que trata de resolver los conflictos más obvios sin alterar la estructura rural existente." Por otro lado, la reforma directa, que se define como "aquella que cambia radicalmente las estructuras rurales existentes creando o afirmando los derechos e instituciones campesinas"150. Para James Petras y Robert La Porte la reforma indirecta no es más que una política de estado para el desarrollo agrario cuyo objetivo es principalmente económico. La directa si es significativa y "real" ya que se logra transformaciones en la estructura socio-política del país con resultados económicos adicionales 151. En materia de política exterior, los Estados Unidos y su programa de la década de los años 60 --la Alianza Para el Progreso—favoreció y recomendó la implementación de reformas agrarias indirectas para evitar revoluciones socialistas en Latinoamérica. Fue parte importante de su política de “seguridad nacional” de “contención” del comunismo y método para prevenir revoluciones en los países en desarrollo. Incluso el propio Presidente John F. Kennedy y funcionarios del estado estadounidense denunciaron retóricamente la "injusticia" existente en la tenencia de la tierra de Latinoamérica y que era una de las causas de los levantamientos revolucionarios 152. Los procesos de reforma agraria en Venezuela son interesantes porque se producen en tres modelos diferentes en tres fases históricas continuas pero diferentes. Esto 149 Ver “Índice de desnutrición disminuyó 70% en Venezuela.” www.vtv.gov.ve . Declaraciones de María Mercedes Agayon, especialista del Instituto Nacional de Nutrición a la Agencia Bolivariana de Noticias 28 de abril de 2010. 150 Solón Barraclough y Juan Carlos Collarte eds., Agrarian Structure in Latin America. (Lexington: Lexington Books, 1971), 41. 151 James F. Petras y Robert LaPorte, Jr., Cultivating Revolution. (New York: Vintage Books, 1971), 11-24. 152 Para una detallada descripción de la Alianza Para El Progreso, ver ibíd., 375-422. 138 permite la siempre difícil comparación y el análisis político, fundamental para entender los tres modelos y el proceso histórico paralelo. La primera reforma agraria directa --sin precedentes histórico en América del sur-comienza precisamente en Venezuela(1945) y continua durante el primer gobierno democrático del ilustre escritor Rómulo Gallegos en el Trienio (1946-49); justo antes del golpe militar del general Marcos Pérez Jiménez. La implementó el primer gobierno democráticamente electo en la historia del país. Fue una reforma agraria liderizada por las organizaciones campesinas de Acción Democrática (AD) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Entonces, Venezuela era un país rural y la reforma agraria prometía transformar profundamente la estructura social, económica y política del país. Pero, el golpe militar del general Pérez Jiménez frustró su desarrollo prácticamente nada más nacer. La retórica política agraria era "la tierra para quien la trabaje," y sus objetivos fueron: la eliminación de la explotación humana en el campo a través de la distribución de tierras productivas, la concesión de créditos para la producción, la eliminación de los grandes latifundios y la educación del campesinado. Como mencionamos fueron los sindicatos agrarios los agentes protagónicos y actores que ejecutaron el proceso de reforma, ocupando tierras improductivas y forzando al gobierno a tomar decisiones en favor del campesinado. Los campesinos de esta época eran en términos marxistas “una clase política en sí misma y para sí misma.” Como consecuencia se fraguó un cambio estructural en las zonas rurales y se produjo un bajón dramático en la producción durante los primeros años de la reforma, tal y como es característico de las reformas agrarias directas. De acuerdo con datos oficiales, el decline de la producción afectó a la mayoría de los insumos durante este período revolucionario (1945-1945). La estadística agrícola en la tabla siguiente mide los cambios agrícolas del proceso revolucionario en miles de toneladas métricas. Las bananas se calculan por millones de ramos de banano; miles las cabezas de ganado, huevos por unidad y leche de vacuno por litro 153. Esta fase termina violentamente con un golpe militar que reversa las acciones campesinas y la producción 153 La tabla “Producción agrícola y ganadera durante los períodos revolucionarios (1945-49; 1959-1960) es una traducción literal de la que presenta James W. Wilkie, tabla 35, "Venezuelan Agricultural Production, 1945-1969; "Measuring Land Reform: Venezuela," Statistical Abstract of Latin America. (Los Ángeles: University of California, 1978), 92. 139 rápidamente vuelve a la normalidad durante los primeros años de la década de los 50. Se produce la contra-reforma agraria de la dictadura del general Pérez Jiménez 154. Producción agrícola y ganadera durante los dos periodos revolucionarios (1945-49; 19591969) 1945 1946 1947 1948 1949 Maíz 300 280 300 223 323.5 Arroz 17.1 11.3 8.8 41.7 35.9 Café 45.7 57.8 48.9 54.7 41.5 1955 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 317.4 336 439.5 419 540 430 475 521 557.5 633.4 660.8 670.3 60 38.6 71.9 80.7 103.1 131.1 165.8 199.9 195 223.1 244.6 143.9 53 60.8 59 57.1 54.2 60.7 56.1 54.3 61 61.8 59.2 60.6 Yuca Sésamo Banana Porcino Vacuno Huevos 85.6 0.5 282 328 87.3 2 312 363 90.4 2.8 293 357 95.9 1.8 344 345 148.6 6.3 62 395 392 156.8 217.9 340.2 339.2 322.8 342.4 311.7 301.4 320 315.6 340.9 309.8 9.1 19.8 16.2 24.9 28.1 30.9 46.6 54.1 60 80 76.2 82.6 63.9 54.5 66.6 50.2 43.7 51.4 49.5 55 56 57.3 63.2 63.2 445 620 618 621 606 621 663 672 686 721 725 827 495 673 707 773 782 826 896 915 994 1024 1049 1161 Leche 79 165 189 273 405 300 436 508 585 569 1071 1186 309 375 421 444 481 521 585 626 663 696 730 767 La segunda fase de la reforma agraria no es menos interesante y comienza en 1959, después del importante interludio de la dictadura militar de Pérez Jiménez (1949-1958) durante el segundo gobierno democráticamente elegido en la historia de Venezuela, el de Rómulo Betancourt. Sin embargo y a pesar de las expectativas campesinas esta fase fue diferente de la primera. Primero, Venezuela es un país más urbanizado y segundo se lleva a cabo una transformación cualitativa de la reforma para convertirse en una reforma indirecta o proyecto estatal de desarrollo agrícola. La reforma ya no es dirigida por los sindicatos campesinos sino 154 Esta vuelta a la normalidad en los niveles de producción no se produjo en la producción de arroz. Ibíd., 84. 140 por el Ministerio de Agricultura y Cría y las instituciones del estado venezolano. El estado y no los sindicatos campesinos son los agentes protagónicos del cambio. Es concretamente el Ministerio de Agricultura dentro de un gobierno de coalición que incluye a los tres partidos políticos mayoritarios: AD, COPEI (Partido Social Cristiano) y URD (Unión Republicana Democrática). Es importante destacar que el liderazgo --ya no lo tienen los líderes y sindicatos campesinos de AD-- sino los técnicos agrónomos y políticos del gobierno del propio AD. El papel del sindicato agrario se convierte en el de auxiliar secundario a los objetivos generales trazados por las instituciones gubernamentales en los planes nacionales de desarrollo. La retórica política también cambia y se enfoca en aspectos de "modernización," "desarrollo," "siembra del petróleo," con objetivos de mejorar la producción, desarrollar agro-industrias, conseguir la autosuficiencia alimentaria, diversificar e industrializar la agricultura. La reforma indirecta tal como era de esperar produce incrementos inmediatos en la producción de arroz, café, yuca y sésamo; también se producen incrementos dramáticos en ganadería, producción de huevos y leche. 155 Coutsoumaris resume esta transformación en los siguientes términos. Debo indicar en conclusión que el problema de la reforma agraria en las condiciones existentes en Venezuela --y otros lugares similares en Latinoamérica-- es la creación de una nueva institución rural o granja que se ajusta a los prospectos y necesidades de un país con posibilidades de rápida industrialización. En contraste con las experiencias de Europa y Asia, donde el problema básico fue la modificación de una estructura social existente a través de la re-distribución de tierras y cambios en el control de la tenencia de la tierra. Esto explica el por qué, todos los intentos previos de implementar reformas agrarias con amplios objetivos sociales y políticos se han encontrado con tantas dificultades en su realización 156. Esta diferencia cualitativa es sumamente importante para entender el principio del fracaso de la llamada "revolución democrática” durante la IV República. 157 El campesinado venezolano votó masivamente en 1960 por Rómulo Betancourt (AD) con la aspiración de una reforma agraria directa, tal como había sido definida e implementada durante el Trienio (1946-49) por su antecesor Rómulo Gallegos (AD). No hay que olvidar que Rómulo Betancourt gana las 155 En la tabla se ve claramente lo que indicamos para los años 1945-49 y 1959-1969. Para un balance del valor de la producción agrícola en Venezuela: "Value of Agricultural Production in Venezuela (Total and Share Generated by IAN Land recipients) Crop and Animal Production Value for 1958, 1963 and 1968," ver otras tablas estadísticas. En Wilkie, "Measuring Land Reform," 93. 156 Este tipo de reforma evita los obstáculos presentes en una reforma agraria directa ya que evita enfrentar a los terratenientes que obviamente no quieren redistribuir la tierra. Ibid. 21. 157 Ver Robert J. Alexander, The Venezuelan Democratic Revolution. (New Brunswick: Rutgers University Press, 1964). 141 elecciones con el voto rural –siendo la reforma agraria era el tema central de su programa político-- además de sus promesas de democratizar el país. El voto rural masivo de AD gana las elecciones a la izquierda que tenía mayoría en las ciudades, particularmente en Caracas 158. Es interesante que académicos como Coutsoumaris, Robert J. Alexander y otros argumenten que la reforma agraria trajo importantes cambios positivos económicos y sociales al país, que como veremos son muy discutibles desde el punto de vista estadístico. Las estadísticas muestran lo opuesto --contrariamente al efecto producido durante el Trienio. Los efectos de la reforma son claramente "anti-democráticos” y condenan a los sindicatos campesinos a su desvalorización política y a los campesinos a vagar entre la pobreza y la indigencia. Por un lado los cambios económicos fueron muy limitados y los beneficios sociales al campesinado mínimos donde los hubo. Una minoría campesina se benefició materialmente de la reforma pero la gran mayoría quedó claramente marginada. En resumen la reforma transformó al campesino en pobre. Los campesinos más jóvenes sin trabajo ni educación emigraron a las afueras de las ciudades donde vivían en busca de trabajo en los “ranchos” o zonas marginales en condiciones de pobreza urbana. Los que se quedaron en el campo se dedicaban a la ocupación ilegal de tierras para sobrevivir; de las que eran expulsados periódicamente por los terratenientes. La clase campesina -- la mayor fuerza política organizada en 1960-- quedó prácticamente eliminada como clase social en ocho años gracias a la reforma misma. En 1968 ya se ven cambios políticos significativos en los sindicatos campesinos, ahora divididos y sin poder. Para los campesinos los cambios sociales son mínimos o insignificantes en materia de tenencia de la tierra, analfabetismo y emigración rural. Los niveles serán los mismos que los que había durante la dictadura de Pérez Jiménez. Como veremos después la reforma indirecta de Betancourt fue en realidad una contra-reforma porque lo que tiene como resultado más importante es desmantelar el poder campesino que existía en 1960. Los campesinos perdieron poder e importancia a nivel nacional, mientras se reafirma la existente estructura latifundista rural que había dejado la dictadura anterior. Los pocos que se beneficiaron eran esclavos del sistema, que creó un asiento campesino dependiente de la ayuda económica y legal del estado. Dependía materialmente del estado para obtener crédito y servicios básicos tales como transporte, electricidad, educación y agua. Dependía jurídicamente para conseguir los títulos permanentes 158 Ver Raymond J. Penn and Jorge Schuster, "La Reforma Agraria," en Oscar Delgado ed., Reformas Agrarias en la América Latina. (México: Fondo de Cultura Económica, 1965), 249-258. 142 de la tierra. La reforma de 1961 dirigida por el IAN (Instituto Agrario Nacional), el MAC (Ministerio de Agricultura y Cría) y la FCV 159 (Federación Campesina de Venezuela) fue controlada por un grupo de técnicos y agrónomos del estado venezolano que seguían la línea partidista de AD/Gobierno al pie de la letra. La reforma consolida la estructura social del campo que se establece durante la dictadura y desmantela el poder político de la Federación Campesina de Venezuela, eliminando al campesinado como clase social. Divide a la FCV en dos grupos, aquellos campesinos que obtienen tierras (una minoría) y aquellos que siguen ocupando "tierras ilegalmente" o no tienen otra opción que emigrar a la ciudad en busca de trabajo. ¿Una oportunidad perdida? Sin duda, los efectos de desmantelar a la FCV fue perder la segunda oportunidad para eliminar la pobreza, alfabetizar el país y democratizar la sociedad e incorporar a la población rural al proceso de desarrollo social y económico. Eliminando así las desigualdades que existían y existen en el país. La Reforma Agraria de 1961 beneficia a los latifundistas y la agroindustria; consolidando su poder en las zonas rurales. Pero en mi opinión condena a muerte a la IV República. Se podría argumentar que la IV República gana la batalla militar a la guerrilla venezolana en 1968 pero perderá finalmente la guerra al no llevar a cabo la reforma agraria. ¿Por qué? Porque menospreció su gran oportunidad de transformación económica y de integración social que hubiera significado una reforma agraria directa como la que se implementó en 1949. Condenó la IV República al fracaso, ya que trasladó los problemas del campo a la ciudad, llenándolas de pobres y marginados. No es casualidad que el actual Presidente Hugo Chávez Frías, hijo de campesinos del estado Barinas, tenga gran popularidad en el interior del país, en los barrios de las ciudades y en las Fuerzas Armadas, plagadas de campesinos “refugiados” o hijos de “emigrados” del campo venezolano. La Revolución Bolivariana no dejará pasar esta oportunidad para la democratización e integración en el país éstas poblaciones marginadas. 159 El carácter “reformista” de la Reforma Agraria fue la causa principal para la primera división del partido Acción Democrática en diciembre de 1961. Como consecuencia de esta división, AD perdió 22 congresistas durante el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-63); la mayoría eran partidarios de una reforma agraria que promovía el líder campesino Ramón Quijada. En las elecciones de 1963, AD-gobierno perdió 100,000 votos a AD-0posición. Sin embargo, lo significante de este hecho fue que la salida de Ramón Quijada, ya que dejó a los campesinos sin una voz independiente dentro de la FCV (Federación Campesina de Venezuela). Los dos líderes miembros de la FCV que tenían que formar parte del directorio del IAN (Instituto Agrario Nacional) y estaban encargados de ejecutar la reforma agraria eran nombrados “a dedo” por el Presidente de la República. Por lo tanto, el IAN siempre estaba bajo la dirección del partido en el poder y del Presidente de la República, Rómulo Betancourt (AD-gobierno). 143 El tercer intento de reforma agraria ha presentado más dificultades que las previstas. Se inició con la llamada Ley de Tierras del año 2001, que debido a varias controversias legales de constitucionalidad de algunos de sus artículos, tuvo que modificarse sustancialmente. Necesitó cuatro años más, de debates interminables, para finalmente aprobarse el dieciocho de mayo del 2005 con el título de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Esta reforma es muy diferente a las dos anteriores y es interesante por varios motivos. Por un lado, es un nuevo modelo de reforma indirecta. Podría definirse como una contra-reforma de la contra-reforma de 1961. Esto es debido a razones geopolíticas y a que la situación rural venezolana es radicalmente diferente a la que existía en 1961. Ahora, es desde el estado, desde donde se recrea de nuevo al campesinado y se da a sus nuevas organizaciones la capacidad y el poder que necesitan para reformar las estructuras existentes. Se trata de resucitar de las cenizas a un campesinado --que no existía como clase social desde 1968-- para así poder luchar contra los grandes oligopolios que controlan la agroindustria nacional desde 1949. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2005) trata de rescatar los valores revolucionarios de la primera reforma agraria de 1945 de una forma retórica. Pero tiene en realidad el desafío primario de resucitar al movimiento campesino; primero rescatándolo de la pobreza extrema donde existía para eventualmente darle una articulación política. Sólo una clase campesina fuerte y segura de sí misma puede enfrentar a una clase terrateniente ultraconservadora y medieval en sus conceptos. Una clase terrateniente que todavía ve al campesino con desdén, como un lumpen proletariado de siervos analfabetos. El presente Decreto Ley tiene por objeto establecer las bases del desarrollo rural integral y sustentable; entendido éste como el medio fundamental para el desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario dentro de una justa distribución de la riqueza y una planificación estratégica, democrática y participativa. Eliminando el latifundio como sistema contrario a la justicia, al interés general y a la paz social en el campo; y asegurando la biodiversidad, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de protección ambiental y agroalimentaria de la presente y futuras generaciones 160. Pero además, definimos la reforma agraria bolivariana como indirecta porque el gobierno ni quiere ni puede perder los niveles productivos que existen en el país. No puede implementar políticas riesgosas que pongan en peligro la seguridad alimentaria de la nación como ocurrió en la Cuba revolucionaria de los años 60. Eliminar la pobreza requiere aumentar la producción de 160 El papel del estado es ahora diferente. Crear las bases campesinas a corto y mediano plazo para dar la batalla por la tierra. Hugo Chávez Frias, discurso. 144 alimentos de calidad en la cantidad suficiente y a precios que sean asequibles a la mayoría de la población en el mercado interno. Ya para el año 2009 la revolución bolivariana ha logrado este objetivo, duplicado las tierras cultívales que existían en todo el país de 1.600.000 (1999) a más de 2.300.000 de hectáreas (2009). Aunque la retórica revolucionaria se mantiene y es contra los terratenientes; los verdaderos objetivos primarios de la Ley son crear un campesinado fuerte y el incremento de la producción y el abaratamiento de la comida para eliminar la pobreza generalizada existente en el país. La IV República aceleró la transformación de un país mitad rural mitad urbano (1946/1961) a un país virtualmente urbano. Un país con grandes mayorías de pobres –emigrados del campo— que mal Vivian en los barrios circundantes de las grandes ciudades. Estos emigrados trabajaban como mano de obra barata o sobrevivían de la economía informal. La presente Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola tiene como objetivos a largo plazo revertir este proceso. Primero, dando tierras a quienes no las tienen para que no emigren. Segundo, hacer la vida rural más agradable -- invirtiendo en servicios básicos de infraestructura y transporte— y creando nuevos centros rurales educativos y de salud donde no los había. Tercero, defendiendo las tierras y los derechos culturales y políticos de las comunidades indígenas. Estas finalmente pueden ser protagonistas de su propio destino en paz y armonía; sin verse obligados a emigrar para subsistir. Cuarto, asegurar que la producción agrícola del país sea suficiente para eliminar las importaciones y abaratar la canasta familiar de los venezolanos. La nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario representa una reforma indirecta, pero es revolucionaria en un triple aspecto. Primero convierte a la agricultura en un sector estratégico para eliminar la pobreza, dar trabajo digno e integrar, renovar y modernizar la vida rural en el país. Segundo, elimina paulatinamente el poder del latifundio no productivo tradicional por ser una institución “colonial” contraria a la justicia social y a las necesidades de la nación. Finalmente, sirve para derogar la Reforma Agraria de 1961 que legitimó precisamente un estatus quo que favorecía a una clase de grandes empresarios agrícolas y condenó al campesinado y a las comunidades rurales al hambre. Sin duda, derogar la Ley de 1961 erosiona el poder oligárquico agrario establecido, como veremos en el análisis siguiente. En la Ley de 1961 el estado venezolano compraba y subsidiaba la producción de los terratenientes. “Premiaba” a los grandes latifundistas comprándoles las cosechas a un precio alto. A los latifundistas que “expropiaba” les pagaba 145 precios establecidos por el libre mercado y no aquellos definidos por el impuesto sobre la renta. La Ley de 1961 imponía al campesinado la tutela de un nuevo patrón opresor. Substituía al latifundista por el de un gobierno anti-campesino, que otorgaba títulos provisionales en lugar de títulos permanentes de las tierras repartidas. Convertía a los campesinos favorecidos en “clientes” del partido en el poder AD-COPEI del cual dependían para producir, vender y finalmente para vivir. Por todas estas razones, la derogación de la Ley de Reforma Agraria de 1961 en sí misma es un acto revolucionario. 3.1. Datos y diseño del estudio comparativo En este estudio de la cuestión agraria hay consideraciones importantes que conciernen a la fiabilidad de las estadísticas existentes y al diseño del mismo. Se trata de encontrar sentido y significado a una numerosísima cantidad de fuentes y datos; y organizar la información existente. Además, el análisis debe mencionar algo nuevo sobre el impacto y la relación histórica de las tres fases de la reforma agraria. Creo que estudiar el tema agrario es de suma importancia para entender la evolución y los efectos políticos que ocasiona en la estructura social, en el propio estado venezolano y en la transición democrática del país. En la mayoría de los estudios sobre Venezuela hay un énfasis en la materia petrolera y su impacto socio político-económico 161. Es una aportación adicional de este trabajo el tener un enfoque diferente, el agrario. Por supuesto que toda actividad venezolana está enmarcada en la economía petrolera que permite al estado tener un papel fundamental en todas las actividades económicas y políticas del país, incluyendo la agraria. Incluyendo los efectos no tan sanos de corrupción a todos los niveles. Donde hay un estado con dinero de más, hay más gasto, y todavía más malgasto y oportunidades de corrupción administrativa que no existen de otros países. 161 Fernando Coronil, The Magical State: nature, money, and modernity in Venezuela. (Chicago: University of Chicago, 1997). Los estudios sobre las distorsiones que la economía petrolera ha causado y causa en Venezuela en la mayoría de los sectores son numerosos en español e inglés. Relativamente pocos son los análisis desde el punto de vista agrario, como el que presentamos ahora, breve, pero analítico. Este énfasis petrolero se pone de manifiesto en muchos de los trabajos ya en la década de los 1970 y 1980. Por ejemplo, las obras de Domingo Alberto Rangel, un politólogo representativo de esos años son: La Oligarquía del dinero (Caracas:UCV 1976), Capital y desarrollo: el rey petrolero (Caracas: UCV 1977), La Revolución de las Fantasías (Caracas: Ofidi, 1978) y Fin de la Fiesta (Valencia: Vadell Hermanos, 1982). En inglés, Laura Randall escribe The Political Economy of Venezuelan Oil (New York: Praeger, 1987) 146 En materia de datos agrícolas durante la IV República es importante recordar que, lógicamente, Acción Democrática (AD) internamente tenía un interés particular en preservar la ventaja electoral mediante la presentación exitosa de la reforma agraria. Las expectativas electorales eran muy altas en 1960 y el voto rural fue fundamental en sus aspiraciones al poder. Externamente, de cara a los EE UU, AD presenta una alternativa modelo de reforma agraria directa que llevaba a cabo en esos días la Cuba revolucionaria de Fidel Castro. Un desafío que se manifiesta también en la implementación de una reforma diferente. Una reforma “supuestamente” democrática, encabezada por organizaciones campesinas de AD y apoyadas por los expertos de Estados Unidos, específicamente con los recursos del famoso programa del Presidente Kennedy en su “Alianza Para El Progreso.” Obviamente, estos incentivos internos y externos fueron motivación suficiente para que el estado venezolano y AD manipularan aspectos cualitativos y cuantitativos del análisis presentado sobre la reforma de 1961 y presentar la mejor cara posible del progreso agrario venezolano. Para ello, el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC) infló algunas figuras entre el 20 y el 50 por ciento en algunos casos. Desgraciadamente, muchos académicos nacionales y extranjeros usaron la información oficial para evaluar los efectos de la reforma durante las décadas de los años 60 y 70; algunas veces usando abundantes datos y sofisticados métodos estadísticos para hacer proyecciones y evaluaciones de la reforma. Sin embargo, fue James W. Wilkie quien presentó una revisión de los datos oficiales en un trabajo titulado "Midiendo la Reforma Agraria: Venezuela." En este estudio demuestra que una gran cantidad de datos y estudios hechos en esa época son ahora inservibles. Wilkie identificó varios elementos propagandísticos en los datos oficiales y contrastó sus resultados con otras revisiones hechas por organismos venezolanos como el CENDES. En la tabla siguiente Wilkie reseña los “Títulos de tierra provisional dados por la reforma agraria entre 1959-1969” según los datos oficiales del gobierno y los datos siguiendo la información de CENDES en la tabla siguiente. 147 OFICIAL 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 5874 31095 42169 56772 66428 77955 114398 131250 145350 162141 166363 CENDES 4423 22017 31280 39982 46204 52334 71589 84930 96273 113064 117286 1969 1968 1967 1966 1965 1964 CENDES 1963 OFICIAL 1962 1961 1960 1959 0 50000 100000 150000 200000 Este gráfico muestra con claridad el cuidado que hay que tener para llegar a conclusiones definitivas y determinantes sobre la reforma agraria de 1961 y sus efectos económicos y sociales. Otras fuentes de desconfianza en las estadísticas del MAC se originan en las clasificaciones que se hacen. Por ejemplo, se excluyen a las mujeres y las comunidades indígenas --Wilkie menciona que en 1961 había 26,465 mujeres empleadas en la agricultura, de las cuales 3,925 tenían edades comprendidas entre 10-19 años. Esto se hace con la idea de ocultar la falta de cambios sociales 162. Al diseñar este estudio, se introduce información cuantitativa y cualitativa que explican mejor la función de la reforma agraria durante el período 1945-68. La primera parte es una breve 162 Wilkie, "Measuring Land Reform," 74. 148 sinopsis histórica de la historia de la cuestión agraria en Venezuela necesaria para entender todo el proceso de avance en la democratización y el autoritarismo qué tiene implicaciones interesantes para el resto de América Latina. He utilizado como fuentes importantes los trabajos de Barraclough, Petras y LaPorte, Martz, Ducan-Powell, Alexander, Roseberry 163, Berquist y Losada Aldana entre otros. La segunda parte de este estudio se enfoca en la leyes de Reforma Agraria propiamente y sus filosofías políticas conjuntamente con los elementos socio-económicos de las mismas. Para esta parte consulté los trabajos de Blanco-Muñoz, Alvíarez, Domingo Alberto Rangel 164, Coppens, Arvelo-Jiménez, Losada Aldana, Wilkie, Jasperman y algunas fuentes primarias, incluyendo la Ley de Reforma Agraria de 1961 con escritos propios de Presidente Rómulo Betancourt y Ramón Quijada, líder de la Federación Campesina. He tratado de contestar las preguntas básicas que se refieren al número de familias beneficiadas por la reforma, hectáreas distribuidas y estilo empleado en dicha distribución; así cómo el costo económico de la misma. La tercera parte examina el impacto electoral, económico y social de la Reforma Agraria de 1961 con respecto al campesinado. Mi hipótesis inicial era que la reforma agraria afectó el voto rural de AD, partiendo de una mayoría absoluta en 1958, y consolidando su poder en las áreas rurales gracias a la reforma agraria. Obviamente, yo mismo estaba influenciado por la propaganda adeca, porque los resultados electorales muestran que AD había perdido una parte muy significativa del voto rural ya en 1968. Desde ese entonces, la cuestión agraria empieza a ser muy secundaria en el mundo político. No será sino hasta el triunfo de la Revolución Bolivariana que de nuevo, la política agraria cobra importancia estratégica. Son las políticas de soberanía alimentaria del estado y la nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 2005 que reviven la importancia del sector campesino. Es razonable pensar que este drenaje de votos campesinos de AD hacia otras fuerzas políticas fue compensado por un cambio de estrategia política que se re-enfoca del campo a la ciudad. La pérdida electoral de AD, las pocas familias beneficiadas y la emigración a la ciudad son indicadores adicionales de los efectos de la reforma de 1961. Contrariamente al legendario eslogan de AD: "adeco es adeco hasta que muera," muchos campesinos de ese partido ya habían desertado en 1968. Blanco Muñoz resume espléndidamente para la fecha: “la reforma agraria había logrado la liquidación del campesinado 163 164 William Roseberry, Coffee and capitalism in Venezuelan Andes. (Austin: University Press of Texas, 1983). Domingo Alberto Rangel, Capital y Desarrollo: Venezuela Agraria. (Caracas: UCV, 1974). 149 como fuerza y clase social en Venezuela." Forzó a la emigración a los ranchos de las grandes ciudades a un gran número de jóvenes campesinos sin tierras. Sería interesante determinar desde el punto de vista político si la deserción electoral del voto rural que se produce en 1968 es similar a la que se produjo eventualmente en las zonas urbanas en 1998. Entonces el voto de AD y COPEI se fue al Movimiento V República que abrió las puertas a la Revolución Bolivariana. Finalmente, aunque las reformas de la Revolución Bolivariana son iniciadas con la Ley de Tierras del 2001, en realidad no ha sido sino hasta el 2005 cuando se decide de una forma definitiva la política agraria en todas sus dimensiones. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola (2005) es novedosa en sus objetivos y en sus estrategias de crear un desarrollo agrícola sustentable y competitivo desde el estado; y ha respetado la estructura agraria nacional e internacional existente en Venezuela. Es una reforma agraria indirecta que tiene elementos revolucionarios. Es una alternativa a las propuestas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y es contraria a los intereses de las mega-corporaciones agrarias que tan nefasta historia tienen en América Latina. Es una reforma anti-globalización, contraria la ingeniería genética privada y al latifundio tradicional. Su implantación dificulta y limita, aunque no elimina, las prácticas del “libre comercio” que empobrecen y polucionan el campo. Es una reforma que finalmente protege a las comunidades indígenas venezolanas. Es importante destacar que bajo el concepto de soberanía alimentaria se implementan e implementarán políticas de desarrollo agrario que van más allá de la agricultura. A medio y largo plazo cambiará profundamente la estructura agraria existente en Venezuela a favor de un nuevo campesinado y ayudará a las comunidades indígenas a vivir y proteger sus hábitats naturales. En pocos años, la agricultura ha dejado de ser la pariente pobre en la economía nacional para convertirse en sector fundamental de la seguridad nacional y de la economía. La agricultura es la vanguardia en la lucha contra la pobreza, el desempleo y generadora riqueza y salud para el país. 3.2. Desarrollo Histórico Históricamente Venezuela ha sido ejemplo del estado militar. Simón Bolívar, héroe nacional y símbolo patrio era reconocido y venerado –hasta la llegada de la Revolución Bolivariana—no por sus ideas políticas sino por su capacidad militar. Guerras y levantamientos políticos han sido tan comunes que sería fácil escribir la historia de Venezuela como la historia 150 contra el estado-militarizado. A pesar de este militarismo, importantes cambios económicos y políticos ocurrieron durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco (1870-88). La economía del cacao floreció, así como el servicio postal, el ferrocarril, el telégrafo, la urbanización, la construcción de puertos y otros servicios públicos. La primera moneda nacional, el bolívar, empieza a circular en 1879. En la política aparece el estado, que con su gobierno central compite y limita el poder de la Iglesia y de los caudillos locales. Aparece una burocracia central, el ejército y un servicio cívico que incluye un sistema de colecta y pago de impuestos (Situado Constitucional). Durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez (1908-35) otros cambios ocurren. Gómez crea un ejército moderno que controla tanto a los caudillos locales como los levantamientos populares. Crea la Academia Militar Nacional y los cuerpos de carrera, dando posiciones de liderazgo a oficiales en los que confía. La economía petrolera durante este período es la fuente principal de dinero para el estado y en 1928 representa ya el 90 % del intercambio con el extranjero. Este primer “boom” petrolero iniciará la gradual transformación de Venezuela de un país rural a una sociedad urbanizada. Gracias al clima económico creado por Gómez, el capital extranjero llega y convierte a Venezuela en un líder mundial exportador de petróleo ya 1928. La economía petrolera transformará las fuerzas sociales del país hacia su modernización en el siglo XX. La producción de petróleo crea un proletariado poderoso en los campos de petróleo y genera el crecimiento de una pequeña pero activa clase media en las ciudades. 165 La agricultura comercial, dominante en el pasado, comienza a perder competitividad en la década de los 20 y su declive continua hasta la Gran Depresión de la década de los 30. Los salarios bajan y las condiciones de trabajo empeoran, los campesinos empiezan a emigrar a las ciudades y campos petroleros en busca de trabajo; asimismo empiezan a organizarse en sindicatos bajo la tutela de nuevas organizaciones políticas. 166 El petróleo no solo creó una ola migratoria a la ciudad afectando la producción agrícola sino favoreció una ola de inflación de precios. Aquellos productos agrícolas venezolanos, para la exportación y para consumo interno, se encarecieron –y entonces se volvieron menos competitivos con las importaciones de otros países vecinos. Se elevó el costo de la canasta doméstica que a su vez provocó una tendencia al 165 Charles Bergquist, Labor in Latin America. Comparative Essays on Chile, Argentina, Venezuela and Colombia. (Stanford, Ca: Stanford University Press, 1986), 195. 166 Bergquist hace un análisis detallado del importante papel que tuvieron los movimientos sindicales petroleros en el período de cambios políticos durante este período. Ver, Bergquist, Labor in Latin America, 205-273. 151 alza de sueldos y precios en Venezuela. Se volvió costumbre buscar productos agrícolas más baratos en el mercado agrícola de importación 167. El general López Contreras (1936-41) en la Constitución de 1936 da al estado el papel de coordinador del desarrollo nacional. El gobierno asume el papel de agente económico y crea los Bancos: Central, Industrial y Agropecuario (BAP). El gobierno además regula las relaciones laborales y pasa la Ley Laboral de 1936, que garantiza derechos limitados a los trabajadores para organizarse en sindicatos. Bajo esta ley, Rómulo Betancourt y otros grupos locales se organizan en células del PDN (Partido Democrático Nacional) —que más tarde sería Acción Democrática (AD). Los miembros se organizaban con representantes de diferentes sectores laborales y ocupacionales y buscaban miembros de los diferentes sindicatos existentes 168. Sin embargo, la Ley Laboral estaba designada más como una forma de controlar a las organizaciones de trabajadores que de dar representación legítima social y económica a los mismos. Los derechos de los trabajadores se terminaban cuando empezaban las huelgas, entonces el sistema de represión, prisión y exilio se activaba inmediatamente 169. Betancourt lideró este esfuerzo clandestino de organización hasta que fue capturado, y exiliado en 1939. Entre los campesinos, el primer sindicato fue el de los Pequeños Agricultores de la Municipalidad de Magdalena formado por Luís Morillo en el estado de Carabobo. Morillo se fue con Betancourt cuando se produjo la primera división entre adecos y comunistas en 1938. La división la creó Betancourt con su estrategia política de crear un partido político no sólo de los trabajadores, sino multiclase, partido de varias clases sociales 170. Durante este período Morillo comentó en torno la necesidad de movilización campesina "para emanciparnos del patrón... y para ayudar a crear escuelas, servicio médico y de agua, para obtener los títulos de las 167 Este proceso se agravó con la política monetaria de Gómez que sobrevaloraba el bolívar en el mercado monetario internacional. Ibíd., 211-212. 168 La organización de células políticas se centraba básicamente en organizar a la clase trabajadora, particularmente a los sindicatos. Por ejemplo, los trabajadores petroleros estaban organizados para luchar contra la segregación racial contra los trabajadores venezolanos; tal como lo hicieron los trabajadores afro-americanos en los EE UU. En los campos petroleros de la Creole, afiliada a la Standard Oil of New Jersey, quien era el productor petrolero más importante de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial y empleaba a más de de 10.000 trabajadores, los sindicatos se organizaban bajo el slogan: "equal pay for equal work."(“pago igual para todos los que hacen el mismo trabajo”) Ver Bergquist, Labor in Latin America, 221-223. 169 Para una reseña detallada de los sucesos de la huelga del 14 de diciembre de 1936, ver John Martz, Acción Democrática. (Princeton: Princeton University Press), 38-39. Una versión completa de los hechos, ver Bergquist, Labor in Latin América, 229-242. 170 En 1945, AD y el PCV llegaron a un acuerdo para suavizar las diferencias entre ellos para crear una organización sindical a nivel nacional. Este acuerdo es conocido como el Pacto de Cali. Ver John Duncan Powell, Political Mobilization of the Venezuelan Peasant, (Cambridge: Harvard University Press, 1971), 62. 152 tierras que trabajamos… y traer la luz eléctrica” 171. Ya antes de Morillo, el primer Congreso Laboral de diciembre de 1936 dio la siguiente lista de reivindicaciones campesinas. -La defensa de los intereses de sus miembros confrontando la voracidad y rapiña de patronos y comerciantes usureros; -reducción de pagos en servicios y obligaciones labores; -moratoria sobre las deudas que encadenan a los miembros; -pago por los productos producidos al precio del Mercado menos el transporte; lo mismo que productos en pago por préstamos por patronos y comerciantes a precio de mercado más el costo del transporte; -iguales derechos para pequeños productores; -eliminación de pagos en cupones y “tokens” para trabajadores asalariados; -y abolición de las deudas a patrones y comerciantes que pasan de padres a hijos 172. Durante el gobierno del General Medina Angarita (1941-45), varias reformas adicionales fueron implementadas en respuesta a las demandas internas y externas hechas desde los sindicatos y organizaciones de trabajadores. Durante la II Guerra Mundial, como Caracas rompió relaciones con el Axis (Alemania/Italia/Japón), las restricciones a las libertades civiles eran anacrónicas y se suavizó el control militar 173. Internamente Venezuela era un país rural, con más del 70% de la población civil viviendo en las zonas rurales. Pero las ciudades eran importantes ya y podían demandar libertad y así lo hicieron durante este tiempo. Angarita pasó nuevas leyes petroleras (1943), las cuáles incrementaron los ingresos petroleros del gobierno en un 30%. Asimismo se creó el primer impuesto sobre la renta y un sistema de seguridad social en el país. La demanda de libertad llegó al campo y debido a los levantamientos campesinos, la quemadura de los campos de caña, las demandas por tierras en Carora y Quíbor y las luchas en la Sierra de Carabobo se planteó en el Congreso la necesidad de la primera Ley de Reforma Agraria 174. El ministro de Agricultura del Gobierno Angarita, Ángel Biaggini preparó una ley para distribuir las tierras del gobierno a campesinos sin tierras. Esta ley se aprobó en el Congreso poco antes de que el gobierno fuera derrocado; después de un debate intenso por parte de los elementos más conservadores del mismo. Biaggini también era el candidato presidencial que 171 Ibíd., 52. Ibíd., 53. 173 Martz, Acción Democrática, 56-57. Hay una coincidencia muy interesante en este período de democratización, incluyendo un giro a la izquierda e incremento del movimiento sindical en toda Latinoamérica durante los años 1944 a 1948. Este proceso termina en 1948 con la Guerra Fría que se convierte en el marco de las relaciones políticas internacionales. Un análisis completo de este fenómeno lo hacen Leslie Bethell e Ian Roxborough, Latin America Between the Second World War and the Cold War, 1944-1948. (Cambridge: University Press, 198), 1-33. 174 Para un análisis de la situación de levantamientos rurales de 1936-45, ver Powell, Political Mobilization, 54-57 172 153 promovía el General Angarita, quien había sido rechazado como tal por el Partido Acción Democrática. Betancourt no sólo rechazó a Biaggini como candidato sino que participó en el golpe de estado que se orquestó contra el gobierno de Angarita 175. En 1945, siguiendo el golpe militar exitoso de la Unión Patriótica Militar (UPM) y AD, una junta revolucionaria de siete miembros encabezada por el propio Rómulo Betancourt tomó el control del país. El “nuevo” gobierno implementó básicamente la reforma agraria que promovía Biaggini y creó una organización independiente, la Corporación Venezolana de Fomento (CVF), para incrementar la producción agrícola en mayo de 1946 176. 3.3. Trienio: Reforma Agraria directa (1946-49) Es interesante que los fines de la reforma agraria y aquellos de la Corporación Venezolana de Fomento en 1946 fueran claramente distintos. La reforma agraria de 1946 no era económica sino un proyecto social y político. Fue Rómulo Betancourt quien coordinó un esfuerzo dual usando la autoridad del gobierno como un agente de legitimación, validando las demandas campesinas por los cambios en la propiedad de la tierra. Era la articulación de una nueva estructura de poder sobre la tierra. La Comisión de Tierras directamente se encargó de distribuir la propiedad de la tierra, siendo colonización y desarrollo económico los objetivos secundarios 177. Funcionaba a dos niveles diferentes. Primero, reconociendo las necesidades de los sindicatos campesinos, cuyas peticiones de tierras tenían prioridad sobre peticiones individuales y de granjeros comerciantes. Durante los primeros cuatro meses un total de 12.991 hectáreas fueron distribuidas entre más 5.700 campesinos que pertenecían a 30 sindicatos rurales. Incluso si los contratos eran temporales, después de un año el MAC (Ministerio de Agricultura y Cría) podía cambiar los patrones de uso de la tierra de acuerdo con los lineamientos económicos, 175 Más sobre Ángel Biaggini, Martz, Acción Democrática, 60-61. Incluso si AD y Betancourt culparan a la Unión Patriótica Militar (UPM) del golpe de estado contra Angarita, obviamente Betancourt tomó una actitud leninista a la situación, convirtiéndose en el presidente de la nueva Junta Revolucionaria. Estos hechos son muy importantes no sólo porque Angarita estaba haciendo progresos evidentes en materia de democratización del país, sino también para entender el carácter político del propio Rómulo Betancourt. Es un hecho importante porque nos ayuda a entender entre la retórica democrática de Betancourt y sus acciones políticas. Más tarde, durante el período guerrillero de 1960-1967, Betancourt favoreció soluciones militares en vez de negociaciones políticas mientras uso la retórica de defender la democracia. 176 Para más detalles históricos leer David Eugene Blank, Politics in Venezuela. (Boston: Little, Brown and Co, 1973), 7-31. 177 En el art. 4, la Junta creó en diciembre de 1945 la Comisión de Tierras del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización (ITIC) responsable de reclutar granjeros y campesinos de origen europeo para colonizar la tierra con inmigrantes de otros países. Ver Powell, Political Mobilization, 71. 154 distribuyendo tierras inmediatamente. También, el gobierno dio créditos a los campesinos sindicalizados por más de diez millones de bolívares dando autonomía a los mismos y creando servicios de escuelas, carreteras, agua y alcantarillado a las comunidades afectadas. Los sindicatos campesinos tenían el liderazgo, y el rol del gobierno no era otro que el de legalizar y cumplir con las demandas básicas campesinas para que la reforma fuera exitosa 178. La creación de la Federación Campesina de Venezuela (FCV) en 1947, que fue incorporada a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), fue otro empuje al movimiento campesino. No menos importante fue el papel que jugó el gobierno rompiendo la estructura rural clasista y las relaciones de poder. En marzo de 1947, AD aprobó un decreto de renta de propiedades rurales. Por el cual todas las tierras gubernamentales –nacionales, estatales, municipales—y todas aquellas privadas que no estén siendo cultivadas, entraban bajo la jurisdicción de la Comisión Agraria para poder ser rentadas a los campesinos. Los propietarios en desacuerdo con lo establecido por la Comisión podían apelar sus decisiones. La Comisión Agraria estaba compuesta por un representante de los propietarios, uno del sindicato y dos del gobernador del estado de turno. Este procedimiento permitía la maniobra de favorecer siempre la posición de los representantes del gobernador de AD. El balance de poder en la Comisión lo tenía el gobernador mismo, nombrado por el gobierno central. La Ley de Reforma Agraria de 1948 incorporó a las organizaciones campesinas dentro del marco administrativo de la Ley, lo cual ratificaba “el cambio del poder rural al líder sindical campesino” 179. El Instituto Agrario Nacional (IAN) dio a los sindicatos campesinos el poder de decisión al más alto nivel administrativo. La situación era tal que si la Federación Campesina decidía emplear su influencia al máximo, ésta podría en la práctica limitar los beneficios de la Ley exclusivamente a sus miembros y sindicatos campesinos 180. Esta coalición política entre AD y el PCV con los sindicatos agrarios creó resentimiento en COPEI y los miembros de la derecha conservadora, acusando al gobierno de comunista y favoritismo partidista. Hasta qué punto fue este resentimiento la causa principal para el golpe de estado de 1949 que siguió a la Ley de Reforma Agraria es difícil saberlo con exactitud. La 178 Ver más, "The Mobilizing Elite in Power 1945-1948," Ibid., 65-86. Ibíd., 80. 180 Ibíd., 81. 179 155 política pro-trabajadores de AD 181, la reforma agraria, los rumores de que AD estaba armando a los campesinos y trabajadores, y los complots pro-AD en la elite militar, son todas razones internas poderosas que se usaron para justificar el golpe militar del general Pérez Jiménez. Es más, ya en 1949 el espíritu de la Guerra Fría estaba transformando radicalmente la política exterior estadounidense. A partir de 1949, el gobierno de EE UU favorecería abiertamente regímenes autoritarios que controlaran las huelgas de trabajadores y que abolieran a los partidos comunistas en Latinoamérica 182. El golpe de 1949, que destituyó al Presidente Rómulo Gallegos y acabó con el primer presidente electo libremente en el país. La eliminación de los sindicatos, el desmantelamiento de las conquistas sociales hechas por la reforma agraria, la expropiación de campesinos beneficiados con la reforma, el asesinato y la tortura de líderes sindicales fue la prioridad de la dictadura del general Pérez Jiménez (1949-1958). Los efectos en el sector agrario son mejor descritos por el Prof. Alexander. El censo agrícola y ganadero de 1950 muestra que existían 234.730 unidades agrarias en uso, solamente el 43.8 por ciento eran cultivados por sus dueños o semi-propietarios. El 15.5 por ciento eran cultivadas en régimen de renta, el 6.5 por ciento eran cultivadas por campesinos trabajadores, y el 34.3 por ciento eran cultivadas por “ocupantes ilegales” sin derechos legales sobre la tierra que ocupaban. Cuando se lleva a cabo el censo de 1956 los números cambian, solamente el 25.1 por ciento de la tierra es cultivada por sus propietarios mientras que el número de “ocupantes ilegales” se incrementa significativamente con respecto a 1950 183. El régimen dictatorial de Jiménez reactivó la política anti-sindical implementando otra vez la Ley Laboral de 1936. Esta Ley Laboral era una pesadilla burocrática incluso para los trabajadores alfabetizados, y estaba diseñada para efectos retóricos más que para organizar y proteger a los trabajadores. Para los campesinos la contrarrevolución significaba primero perder el sindicato, segundo el crédito, tercero la tierra, y finalmente estar destinado al desempleo o la migración a la ciudad o la cárcel. Las otras opciones eran el empleo con un sueldo de miseria en un latifundio donde los viejos abusos patronales eran la norma, o la “ocupación ilegal” de tierras. 181 Durante el Trienio, de acuerdo con los números del Banco Central, los salarios reales aumentaron en un 65 por ciento en Venezuela. En las zonas rurales la malaria fue erradicada, los programas de salud contra la malnutrición, endémica en muchos casos, fueron implementados con efectividad. Una campaña efectiva de alfabetización fue llevada a cabo para niños y adultos. Ver, Martz, Action Democratic, 83-84. 182 Bethell and Roxborough, Latin America, 19-32. 183 Robert Alexander, The Venezuelan Democratic Revolution. (New Brunswick: Rutgers University Press, 1964), 161. 156 Una ocupación incierta hasta ser descubierto, expulsado o capturado por la guardia nacional por invasión ilegal de tierras. No es sorprendente que hubiera expectativas de cambio radical en las zonas rurales cuando Pérez Jiménez fue finalmente depuesto diez años después, en 1958, después de tres días de huelga general en todo el país. 3.4. Reforma Agraria indirecta: desarrollo agrícola (1960-99) El gobierno provisional de la nueva Junta Militar encabezada por Wolfgang Larrazábal, actuó inmediatamente a las demandas agrarias reactivando el Instituto de la Reforma Agraria (IAN) y dando a 3.623 familias campesinas más de 675.000 hectáreas de tierras expropiadas a los miembros del régimen Pérez-Jiménez. Lamentablemente, este impulso campesino inicial fue inmediatamente detenido por el gobierno de Rómulo Betancourt. Obviamente nueve años de contrarrevolución y persecución instauraron el miedo y la necesidad de un compromiso en materia agraria en la mente de la vieja guardia de AD, y particularmente en la de su máximo líder Rómulo Betancourt. Al contrario que durante el Trienio, Betancourt transfirió su foco de apoyo político --de fortalecer a los trabajadores y campesinos-- a apoyarse en los intereses opuestos de las clases altas. Esto incluía tener buenas relaciones con EE UU y con las clases medias emergentes de la ciudad. Creó una alianza poli-clasista con el partido conservador COPEI y la moderada URD; pero excluyó a los trabajadores y al Partido Comunista de Venezuela. Este fue el “New Deal” para Venezuela, conocido desde entonces como el “Pacto de Punto Fijo” 184. Había factores externos muy importantes --como la Revolución Cubana de Fidel Castro-- que creaban un interés adicional a la evolución política venezolana por parte de los EE UU. La influencia ahora de la Administración Kennedy en los EEUU, involucrado directamente en la “crisis” cubana, la Guerra Fría y la guerra del Vietnam hacia muy difícil la posibilidad de un pacto social con los trabajadores y con el poderoso Partido Comunista de Venezuela (PCV) 185. Cualquiera que fueran las razones de la exclusión del Pacto de Punto Fijo la verdad era que esta alianza conservadora de AD excluiría a la mayoría de la población. Excluía a la clase trabajadora y campesina, que eran más del 70 % del total de la población; y alienaba a muchos 184 Martz, Acción Democrática, 104. El PCV tenía mucho poder político y electoral en las ciudades. Betancourt rechazó la inclusión de comunistas en el gobierno de coalición, a pesar de que los propios comunistas le ofrecían y querían participación en el gobierno. Martz, Acción Democrática, 106. 185 157 estudiantes que tenían expectativas de reformas sociales radicales, tales como las que se estaban llevando a cabo en Cuba 186. Esta transición ideológica de AD del “Pacto de Cali” al de “Punto Fijo” tuvo importantes consecuencias. Primero, abrió un período de guerra civil y de revolución guerrillera que se inició con el estado de emergencia declarado por Betancourt el mismo día que se aprobó la nueva Constitución (1961). Esta guerra significó la pérdida de la vida de miles de venezolanos. Fue un tiempo de guerra civil donde la violencia política se generalizó y duró hasta la derrota guerrillera de 1969. La guerra anti-subversiva creó todos los instrumentos del terror de estado que mencionamos en este trabajo anteriormente. Segundo, Punto Fijo significó que las mejores y más efectivas organizaciones de la clase trabajadora la Confederación del Trabajo de Venezuela (CTV) y la Federación Campesina de Venezuela (FCV) perderían su carácter reivindicativo y participativo y se ponían al servicio de estado que representaba ahora solamente a las clases medias y altas. La clase media aunque emergente y creciente con la urbanización, era una minoría si las comparamos con la masa trabajadora y rural 187. Tercero, el proyecto original de la reforma agraria, que comenzó en el Trienio, se convirtió más y más en un proyecto de desarrollo agrícola. Era la continuación de las políticas de Pérez Jiménez que buscaban la modernización rural generada desde el gobierno central. Es más el nuevo ministro de Agricultura del gobierno de Rómulo Betancourt era el líder conservador Víctor Martínez Landínez del partido social cristiano COPEI. El análisis de los efectos del Pacto de Punto Fijo es muy importante para entender las limitaciones y el destino de la IV República (1961-1999). La evolución de la reforma agraria explica precisamente el primer divorcio del pueblo con la clase política que llevara 186 La Ley de Reforma Agraria cubana del 17 de mayo de 1959, fue una reforma directa con claros y definidos objetivos políticos y económicos. Cuatro tipos diferentes de organizaciones fueron establecidas: granjas estatales, cooperativas, comunas y privadas. Unas quinientas granjas estatales, seiscientas cooperativas fueron creadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA); muchas de éstas fueron después transformadas en granjas estatales. Las comunas tuvieron un carácter experimental y tenían un significado cualitativo, y con los sindicatos de trabajadores de la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores (ANAP), recibieron el 70% de toda la tierra cultivable. Rentadores, campesinos y trabajadores agrícolas fueron los principales beneficiarios de la nueva política. Más en Carmelo Mesa-Lago, Revolutionary Change in Cuba (Pittsburgh: 1971), 191. 187 A pesar del prestigio histórico de AD en 1958, el giro de la su alianza con COPEI fue tan dañina que causó tres divisiones internas consecutivas en diez años. Primero, la juventud radical de AD formó el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y declaró la guerra contra el gobierno de Betancourt y Leoni; después se formó AD-ARS que era una división de la Federación Campesina de Venezuela (FCV), liderada por Ramón Quijada quien se cansó de esperar que el partido implementara de forma rápida la Reforma Agraria. Finalmente, una división electoral ocurrió en 1968, cuando Prieto Figueroa y Paz Galarraga formaron el MEP (Movimiento Electoral del Pueblo) y dejaron el partido AD justo en el momento en el cual la falta de ideología y la corrupción tomaron el control sobre el partido. 158 eventualmente a la necesidad de un movimiento V República. Es decir la necesidad de la refundación de la democracia en el país con parámetros de inclusión. Explica el por qué de “la sed” de participación y de protagonismo del pueblo venezolano en una nueva democracia. a/ La Ley de Reforma Agraria La Ley de Reforma Agraria de 1960, se aprobó sin obstáculos con el apoyo de “todos” los sectores. Este hecho mismo ya la hizo sospechosa ya que su contenido debía contradecir el estatus quo y afectar radicalmente los intereses sociales, económicos y políticos de las clases dominantes existentes. La Ley fue el trabajo de economistas, abogados, administradores, ex ministros, IAN (Instituto Agrario Nacional) y MAC (Ministerio de Agricultura y Cría). Pocos representantes campesinos, ausencia de las comunidades indígenas, y mucho menos miembros radicales de los sindicatos trabajadores fueron activos participantes en alguna de las comisiones que elaboraron la Ley. En la votación final en el Congreso, la Ley sólo fue opuesta por el Partido Comunista de Venezuela (PCV) 188. En marzo de 1960, el presidente Rómulo Betancourt promulgó la ley en el histórico lugar donde Bolívar derrotó a las tropas coloniales, en el Campo de Carabobo, con la asistencia de miles de campesinos y representantes sindicales pro-AD. A pesar del despliegue formal, la nueva Ley claramente contrastaba con la experiencia del Trienio. En el artículo 9 de la Ley, la tierra era definida en base a su función social. Propietarios tenían derecho legítimo a la tierra si ellos la trabajaban eficientemente, sin dejar de usarla, sin dañar sus recursos naturales; si no violaban los contratos laborales y las leyes que protegían a los trabajadores; y si no utilizaban la tierra indirectamente, es decir rentándola a terceros. Solamente los propietarios que violaban estas provisiones podían verse sujetos a la expropiación, excepto aquellas parcelas que tenían entre 150 y 5.000 hectáreas (art. 29). Esta definición social de la tierra, era claramente utilitaria, enfocada a la explotación individual de la misma y simplemente protegía al trabajador. El papel de la comunidad campesina era reactivo, limitado a denunciar tierras sin uso o abusos laborales de los propietarios. Los campesinos tenían un uso restringido a las tierras públicas baldías y aquellas privadas abandonadas; pero siempre bajo control directo del IAN. Las limitaciones del concepto 188 En aquel momento, ésta era la única organización que representaba los intereses de los trabajadores. 159 de “función pública” definido en la ley en base a la productividad y protegiendo la propiedad privada ofrecía un contraste interesante y un "doble” estándar. Por un lado, restringía las movilizaciones campesinas basadas en la necesidad colectiva; por otro lado, permitía al gobierno y agentes privados ocupar las “tierras vacantes” de las comunidades indígenas y regular su estatus legal. Un ejemplo del primer caso, fue la restricción de las movilizaciones campesinas o tomas de tierras. Ya para agosto de 1961 el IAN anunció que no donaría tierras a campesinos que ocuparan tierras vacantes sin permiso previo del IAN. Como la FCV estaba controlada por AD, la organización sindical campesina más importante empezó a colaborar con el MAC en la protección legal de los propietarios que no estaban usando sus tierras para el cultivo. Los líderes de la FCV y de los dos partidos políticos en el gobierno hicieron viajes especiales para convencer aquellos campesinos que violaban esta disposición y desalojar las tierras “ocupadas” y en algunos raros casos, la policía fue llamada a intervenir en el desalojo de ocupantes ilegales 189. Desde 1961, los campesinos sin tierras fueron sistemáticamente expulsados de tierras “ilegalmente” ocupadas. En contraste con el Trienio, cuando el gobierno legalizaba las ocupaciones de tierras inmediatamente que eran ocupadas, ahora cualquier tierra ocupada necesitaba la aprobación previa del IAN. Esta aprobación no se conseguía fácilmente. Aunque esto no era así cuando se trataba de ocupar tierras de las comunidades indígenas; lo que se hacía con el apoyo del gobierno. Entonces, el IAN legalizaba las tomas después de los hechos sin que las comunidades indígenas tuvieran formas y apoyos para defender sus derechos. Este "doble estándar" tiene su ilustración perfecta en el tratamiento de las comunidades indígenas en las invasiones de tierras del territorio Yekuana en el Paru-Cacuri (Territorio Federal del Amazonas) en 1971. Los Yekuana, conocidos en Venezuela como Makiritare, usaban estas mismas tierras desde antes de la llegada de Cristóbal Colón plantando, cosechando, cazando y pescando. Sin embargo, en 1971 varios colonos, parte de una expedición promovida por sectores privados apoyados por el gobierno, --operación "La Conquista del Sur"—empezaron a establecerse en las tierras indígenas. Con el objetivo de desarrollar la economía y establecerse 189 Alexander, Venezuelan Democratic Revolution, 167. La existencia de miles de ocupaciones de campesinos sin tierras es evidencia del fracaso de la Reforma Agraria de 1960. Desgraciadamente los campesinos denunciados eran expulsados de sus casas con el uso de maquinaria pesada bajo supervisión de la Guardia Nacional. En 1982, presencié y reporté como periodista el desalojo militar ordenado por el gobernador de Portuguesa de tierras ocupadas “ilegalmente” por campesinos en la zona de Acarigua-Araure. Más, ver Carlos González Irago, "Diario Ultima Hora de Acarigua," agosto\septiembre 1982. 160 en las “tierras desocupadas" empezaron a explotar minas y crear ranchos en la zona. Además, comenzaron a forzar a los indios a trabajar las tierras que ocupaban en la zona. El área en disputa, era aproximadamente un territorio de 9.200 km cuadrados, situado en el Territorio Federal del Amazonas, con una población aproximada de 22.000 personas (1971), de los cuales el 43 % eran indígenas venezolanos 190. Fue gracias a que los líderes Yekuana, que aunque sabían hablar poco español, pudieron defenderse. Los Yekuana usaron el apoyo de algunos antropólogos, abogados y periodistas comprometidos con su causa para detener “La Conquista del Sur” 191. El gobierno apoyaba la invasión de tierras indígenas violando la propia ley agraria en su artículo 2, el decreto 250 del Ministerio de Justicia de 1951, y las regulaciones del Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Sin embargo, fue sólo después de una audiencia en el Congreso y la denuncia pública en los periódicos de Caracas, que finalmente detuvieron los abusos. El Ministerio de Justicia hizo varios pronunciamientos a favor de los indígenas que fueron ignorados. Finalmente el IAN se vio obligado a intervenir contra los colonizadores --“conquistadores”-- para obligarlos a retirarse de las tierras Yekuana. El IAN ahora ha entrado en la región de Paru-Cacuri y está tomando medidas para incorporar esta región en su jurisdicción. Desde el punto de vista legal, el Paru-Cacuri constituye una “tierra sin cultivar” o “tierra baldía”, y por lo tanto viable para ser afectada por la Reforma Agraria. Una vez que la zona sea transfería a la jurisdicción del IAN, será posible usarla y aplicar el art. 2 de la Ley de Reforma Agraria, que establece lo dicho anteriormente que las comunidades y grupos indígenas tiene reservado para su familia y comunidad el derecho a explotar sus tierras, bosques y aguas comunitarias 192. Obviamente la intervención de última hora del IAN de tomar jurisdicción en el caso para salvar los derechos indígenas, tal como Coppens claramente lo expone en su trabajo, es una prueba más de los patrones coloniales tradicionales de pasar sobre los derechos de los más débiles. La concepción Yekuana de posesión de tierras y sus obligaciones era radicalmente opuesta a los criterios legales presentes en la Reforma de 1961. El concepto de "tierra baldía" o 190 Walter Coppens, "The Anatomy of a Land Invasion Scheme in Yekuana Territory, Venezuela." (Copenhagen: IWGIA (International Work Group for Indigenous Affairs) Documents, 1972). También ver Nelly Arvelo de Jiménez, "El Conflicto por la Tierra y las Etnias Indígenas del Amazonas," en Derechos Territoriales Indígenas y Ecología en las Selvas Tropicales de América. (Bogotá: Fundación Gaia, Carec, 1992), 113-137. 191 Este era el nombre que utilizó el gobierno para promocionar su iniciativa. 192 Ibíd., 19. 161 "tierra sin cultivar" no concuerda con el concepto semi- nomádico de la economía y cultura del uso de la tierra Yekuana. En cuanto a lo concerniente a las tierras, es de suma importancia entender que los grupos aborígenes quienes temporalmente ocupan y emigran a otros lugares situados dentro de su territorio, no ceden sus derechos territoriales. En otras palabras, la tierra agotada por el uso entra en una etapa de regeneración dentro del ciclo de cultivo a las que son sometidas, esta tierra no se considera vacante o en desuso por la población indígena 193. En resumen, la ley no incluía el concepto de función pública o social en beneficio de los campesinos sin tierras, ni aquellos que tienen las comunidades indígenas venezolanas que viven y han vivido en las mismas por miles de años. OCAI (Oficina Central de Asuntos Indígenas) fue incapaz de crear una política independiente de aquella que creara la Iglesia Católica ni la que promulgaba la Reforma Agraria. Esta última omisión de las comunidades indígenas tuvo consecuencias críticas durante la época de invasiones y apropiaciones de tierras en las zonas al sur del rio Orinoco y en algunas otras regiones, como en el estado Apure. El problema de la tierra alcanzó niveles críticos en 1968 cuando ocurrió la masacre de indios del Guajibo (Jiwi) en la zona fronteriza Colombo-venezolana 194. Además, la ficción de "tierras baldías" prohibida por la Ley de Reforma Agraria y IAN para los campesinos sin tierra, fue invocada y utilizada -quien sabe cuántas veces-- para justificar la usurpación de tierras indígenas en zonas donde estas comunidades vivían. Las comunidades indígenas nunca fueron incluidas, representadas o consultadas en la creación, formulación y aplicación de la Reforma Agraria. El Gobierno Bolivariano derogando la ley y rectificando al menos algunos de estos graves “errores” o –mejor definidos abusos-- se ganó rápidamente el apoyo irrestricto de las comunidades indígenas venezolanas que por primera vez ven sus derechos territoriales y culturales, no ya reconocidos, sino defendidos como patrimonio de la cultura nacional. b/ Limitado, lento y caro el proceso de distribución de la tierra en la Ley de 1961 La Reforma de 1961 no sólo fue selectiva contra el débil, sino además lenta y muy cara. El número de familias beneficiadas fue selectivo dejando a la mayoría de los campesinos sin 193 Ibíd., 20. Para un entendimiento de las presunciones existentes en los conceptos de "Indigenismo" y el problema de las tierras indígenas ver Nelly Arvelo-Jiménez, "The Policies of Cultural Survival in Venezuela: Beyond Indigenismo." En Marianne Schenicnk y Charles H. Wood ed., Frontier Expansion in Amazonia. (Gainesville: University of Florida Press, 1984), 105-125. 194 162 tierras. Fue lenta porque la política del IAN de control político tenía dos etapas: primero concedía títulos provisionales y después los permanentes. Finalmente, fue cara porque las compensaciones de tierras expropiadas y la burocracia que envolvía, cada etapa del proceso, la hacían onerosa para las arcas del estado. Como otros sistemas burocráticos en la Venezuela petrolera; burocracia significaba también “corrupción” para que el sistema funcione de forma “rápida” y “eficientemente.” El IAN fue el organismo encargado para implementar todo el proceso, con unos recursos económicos y humanos limitados, que favorecían aun más la corrupción. ¿Cuántas familias se beneficiaron con la Reforma Agraria de 1961? James Wilkie señala que los datos oficiales no son confiables ya que en cierto momento en 1963, el IAN tomó ventaja del proceso de titulación provisional para introducir elementos de propaganda. Porque los títulos provisionales son garantizados de una reforma interina mientras el gobierno decide cuántas personas tiene capacidad de sostener una propiedad (y para asegurarse de que la tierra está siendo trabajada), el título definitivo puede crecer o disminuir el número de personas beneficiadas inicialmente con derechos sobre la tierra. Si los datos oficiales estaban basados en la capacidad de la tierra de sostener a un número de campesinos en el primer momento (en vez del número de personas que solicitaban el lote), el gobierno podía mostrar una mejor cara de la reforma por lo tanto la capacidad de la tierra excedía el número real de títulos provisionales otorgados 195. En 1969 un total de 166.363 familias fueron oficialmente beneficiadas con un título provisional; después de 10 años de reforma agraria. Sin embargo, estos números una vez revisados muestran claramente la realidad por el mismo período. Según CENDES (Centro para el Estudios del Desarrollo) de la UCV (Universidad Central de Venezuela) y CIDA (Comité Inter-Americano de Desarrollo Agrícola), fueron realmente 117.268 familias las que obtuvieron el título provisional de propiedad de la tierra. El cuadro siguiente desglosa las tierras repartidas en cada estado durante los gobiernos de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y el primer año de Rafael Caldera. 195 Wilkie, "Measuring Land Reform," 65. 163 Estado Betancourt Amazonas oficial Cendes Anzoategui 2512 1345 Apure 973 1004 Aragua 2040 1768 Barinas 2065 1191 Bolivar 1795 1432 Carabobo 5131 3890 Cojedes 1330 906 Delta Amacuro 1830 1090 Distrito Federal 364 321 Falcon 2678 1520 Guarico 3248 1464 Lara 2775 2358 Merida 2776 1686 Miranda 3104 3015 Monagas 5327 3375 Nueva Esparta 39 42 Portuguesa 7388 4321 Sucre 1994 1593 Tachira 1545 762 Trujillo 3277 2473 Yaracuy 7377 5768 Zulia 6860 4880 Total 66428 46204 Leoni Caldera ofical Cendes oficial 4.967 3194 51 1683 1549 378 2770 2391 144 7408 4283 130 2752 2308 89 4402 2556 93 5248 3093 427 722 570 # 744 576 17 4156 2976 79 6861 3307 281 4775 3485 289 2927 2359 18 3033 2066 188 5481 3983 228 30 41 3 7546 4460 247 5046 3601 60 1052 812 394 2990 2192 502 4104 3372 318 17016 13686 289 95713 66860 4222 De las tierras distribuidas había bastante equidad entre las tierras públicas y privadas. El presidente Rómulo Betancourt repartió 66.428 títulos provisionales de los cuales el 50.9 por ciento eran tierras del estado (1960-64). El presidente Raúl Leoni (1964-68) repartió 95.713 títulos de los cuales el 52.4 por ciento eran tierras del estado y de los 4.222 títulos que entregó el Presidente Rafael Caldera en 1969 solamente el 10 por ciento eran tierras del estado. 196 Además en la tabla anterior, podemos ver la distribución de la tierra por estado con los números y datos oficiales y los revisados por CENDES en cada período presidencial. Durante el período de la 196 Wilkie, "Measuring Land Reform," 93. James Wilkie ofrece una tabla de distribución de títulos provisionales de tierras repartidas del estado y privadas. La tabla muestra una equidad entre las tierras privadas y públicas repartidas por la Reforma Agraria. 164 Presidencia de Rafael Caldera sólo se registran las cifras oficiales para el año 1970. Las cifras en la tabla nos dicen mucho, primero que el número de familias beneficiadas con tierras fue muy limitado, además nos permite ver la velocidad del proceso y la distribución de tierras en toda la geografía nacional. Obviamente, estos números no detuvieron la masiva emigración rural a las ciudades en busca de trabajo ni la ocupación ilegal de tierras 197. Zulia (18.566) y Portuguesa (8.781) tuvieron el número más alto de tierras otorgadas provisionalmente durante los gobiernos de Betancourt y Leoni respectivamente. En Apure, Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Monagas, Portuguesa y Yaracuy se dieron los ratios más altos de hectáreas distribuidas y de personas beneficiadas en relación con la población de esos mismos estados. 198 Los siete estados combinados eran aproximadamente el 13 por ciento de la población total. Estos datos son la mejor evidencia de la inexistencia de un proceso revolucionario de cambio estructural en el campo. El impacto y los márgenes del mismo son demasiado pequeños para ser socialmente significativos. Además, las cifras explican el incremento significativo de la inmigración interna a las ciudades. Desgraciadamente, el ritmo y la filosofía de la Reforma Agraria de 1961 no cambió en años posteriores, y en 1975 Jacob Senior, director de Corpoandes explicaba la situación del estado Trujillo. Hay un índice de migración muy alto en este estado, un promedio de 20 personas diarias dejan este estado para irse a vivir a los barrios periféricos de Caracas, Maracay, Valencia, Maracaibo y otras ciudades. El aspecto más significativo es que los que se van son los más jóvenes, mejor preparados y los que necesitamos para crear un futuro mejor en nuestra región 199. ¿Cuán lento fue el proceso de distribución de tierras? En 1959, Rómulo Betancourt explicaba la situación de la tierra. La conclusión de la última investigación hecha por la FAO es precisa y dramática, una radiografía de rayos X de la situación agraria venezolana. Ellos encontraron 400.000 unidades agrarias bajo explotación con una extensión de 3 millones de hectáreas, la cantidad de tierra explotable disponible es de 30 millones de hectáreas 200. 197 Para 1974, Agustín Blanco-Muñoz consideraba que era necesaria una revaluación total del papel social que jugaba el campesinado en Venezuela porque debido al fracaso rotundo de la reforma agraria, el campesinado era ahora una “clase” social en peligro de extinción. Ver, Agustín Blanco-Muñoz, Clases Sociales y Violencia en Venezuela. (Caracas: Facultad de Ciencias Económicas, 1976), 135-175. 198 Una comparación estadística, ver Wilkie, "Measuring Land Reform," 73. 199 Declaración del Dr. Jacob Senior, Director of Corpoandes, El Universal, 6\6\75, 1,19. En Blanco-Muñoz, Clases Sociales, 150. 200 Rómulo Betancourt, "La Reforma Agraria en Venezuela," Política, septiembre 1959, número 1, 119. En BlancoMuñoz, Clases Sociales, 151. 165 Cambios en títulos de propiedad de la tierra, 1950-1961 1950 Total del número de haciendas (miles de hectáreas) 1961 234700 320100 18399 22065 Alquiler a renta fija 740 582 Alquiler con cosecha compartida 486 153 Total de unidades alquiladas 1226 735 Ocupaciones ilegales 2501 3414 22127 26215 Unidades dirigidas por su propietario Unidades en alquiler TOTAL Específicamente, si el censo agrícola de 1950 señala la existencia de 234.730 unidades de explotación agraria; en el censo de 1961 aparece un total de 320.000 unidades de explotación agraria. Durante este periodo (1950-61) había una concentración de la propiedad rural, y un número importante de unidades agrarias eran muy pequeñas, minifundios. Aproximadamente la mitad de las unidades o granjas tenían menos de 5 hectáreas de extensión. Las cifras de la tabla siguiente muestran que el problema de asentamientos ilegales se mantiene estable en el 11% y aumenta levemente con la reforma agraria en 1961 llegando al 13%. 201 La reforma del trienio había rebajado a menos del 11% las tierras ocupadas, sin embargo con el gobierno de Pérez Jiménez la situación empeora proporcionalmente al crecimiento de número de haciendas y tierras cultivadas. Asimismo se reduce sensiblemente el número de unidades en alquiler y con las cosechas compartidas durante este período. La tabla siguiente “Propiedad de la tierra y tamaño por Hacienda” 202 muestra que el 44 % del total de las unidades agrarias eran trabajadas por ocupantes ilegales y nos indica claramente la necesidad de la reforma agraria, tal como era esperada por la mayoría de los campesinos, que habían sufrido diez años de estancamiento durante la dictadura militar. La reforma se llevaría a cabo pero con objetivos diferentes a los esperados por los campesinos. 201 Changes in Land Tenure, 1950 to 1961. Table XXI, en Wilkie, “Measuring Land Reform,” 142. 202 Land Tenure and Farm Size, 1961. Table XXII, Ibid., 143. 166 Propiedad de la tierra y tamaño por Hacienda Tipo de propiedad Propiedad privada operada por propietario en alquiler fijo cosecha compartida ocupaciones ilegales Tierras públicas título temporal en alquiler fijo ocupaciones ilegales Total Número de Unidades Área en miles de hectáreas Promedio del tamaño por unidad 233300 126300 22000 27400 23585 21765 473 177.9 14.5 5.6 57500 1347 23.4 111000 15900 11500 2647 300 262 23.7 18.9 22.8 83600 2068 24.7 344,300 26,215 76.1 Bajo estas circunstancias, las razones para una distribución lenta y burocrática de la tierra por la reforma agraria es difícil de entender por razones simplemente pragmáticas. La ocupaciones ilegales en tierras privadas eran más de 57.000 unidades y en tierras públicas más de 83.000 unidades con una superficie total de más de 3 millones de hectáreas. No fue sino hasta 1968 cuando se alcanzó la cifra total de 4.495.755 hectáreas distribuidas a campesinos como vemos en la siguiente tabla. Tierras distribuidas con título de propiedad provisional (1959-1969) 203 Año 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 203 Por año 460769 900823 180892 261492 171003 202864 784250 445457 380000 708205 Total acumuladas 460769 1361592 1542484 1803976 1974979 2177843 1926093 3407550 3783550 4495755 “Amount of Venezuela Land Distributed with Provisional Title, 1959-1969”. Tabla 24, Ibid., 72. 167 Wilkie señala que el récord de Leoni fue de 42.013 hectáreas por mes, la mitad del que consiguió el gobierno de Paz Estenssoro (MNR) durante el período de 1960-1964 en Bolivia. La cifra total de Betancourt fue de 32.916 hectáreas al mes. Incluso, el gobierno militar boliviano de Barrientos-Ovando, que derrocó ilegalmente al MNR, distribuyó 45.766 hectáreas al mes, más rápido que Betancourt y Leoni 204. La lentitud de la reforma fue causa de la amarga disputa en diciembre de 1961 entre el gobierno de Betancourt y varios líderes de la FCV (Federación Campesina de Venezuela). Ramón Quijada abrió el debate interno en AD denunciando el enfoque conservador y lento de la reforma. El tema degeneró rápidamente y produjo la violencia verbal y física contra los disidentes campesinos dentro de AD 205. La disputa tuvo como consecuencia que el propio CEN (Comité Ejecutivo Nacional) de AD se dividiera y con él, el partido mismo en dos facciones. AD-Gob y AD-oposición. Para Quijada, líder de AD-oposición había que denunciar la lentitud y el carácter conservador de la Ley de Reforma Agraria de 1961 206. En el primer congreso campesino se entendió que la reforma agraria sería un proceso rápido y organizado para distribuir tierras a los campesinos sin ellas; resolviendo el problema de invasiones ilegales existentes. Además se acordó que se daría a los campesinos tierras y los títulos legales correspondientes a los que ya las trabajaban y ocupaban tierras; incluyendo tierras privadas y públicas. Para AD-Gobierno el enfoque era favorecer un proceso lento para mantener los niveles de producción agrícola y alimenticia existentes. Quijada argumentaba que las leyes del mercado con incentivos del estado para la agro-industria, mantenía más o menos intacto el sector privado de tenencia de las tierras existentes ya en 1961. Decía que no era una reforma agraria y que solamente favorecía al sector privado agro-industrial. Ramón Quijada, Ramos Giménez y otros usaron su influencia política para tratar de cambiar la orientación de la reforma pero fracasaron. Su desafío al estatus quo fue correspondido con medidas disciplinarias, violencia y persecución que llevaron finalmente a la segunda escisión del partido Acción Democrática (AD). Por un lado, AD-Gob, encabezada por 204 Wilkie, "Measuring Land Reform," 72. Alvíarez menciona violentas confrontaciones de grupos armados contra los disidentes adecos en Anzoátegui, Bolívar y Guárico. Ver Rubén Darío Alviarez, La Democracia Venezolana, Criatura Deforme. (Caracas: Imprenta Universitaria de la UCV, 1987), 90. 206 Ver "Tres Corrientes de Opinión sobre La Reforma Agraria," en Ramón Quijada, Reforma Agraria en Venezuela. (Caracas: Editorial Arte, 1963), 67. 205 168 Leoni y Paz Galarraga apoyados por el ala conservadora de Rómulo Betancourt. Por el otro, Quijada, Ramos Giménez y otros (incluyendo 20 congresistas) formaron AD-Op 207 y se unieron a los partidos de oposición. Como consecuencia AD-Gob perdió aproximadamente más de 100.000 votos que fueron a parar a AD-Op en las elecciones de 1963. ¿Por qué una reforma tan lenta? Wilkie señala que la lentitud por un lado facilitaba el acomodo político y económico; y por otro se debía a errores de diseño en la misma ley que dificultaban su implementación. Primero, la política de AD era acomodar la estructura agraria existente y mantener los niveles de producción tal como lo expresaba la ley misma. La definición tan limitada de tierras de función pública, discutida anteriormente, hacía las expropiaciones de tierras privadas difíciles y lentas. Un sistema legal bizarro y burocrático, favorecía siempre a los terratenientes; ya que ralentizaba significativamente, cualquier proceso de transferencia de la tierra. Después de cinco años de reforma en el Gobierno de Leoni, CENDES en "La Reforma Agraria en Venezuela," da un ejemplo de la clásica contradicción entre la práctica de AD y su retórica revolucionaria. En este momento, toda acción y recursos del IAN están dirigidos a responder las peticiones presentadas por los campesinos y resolver el problema previniendo las invasiones campesinas de tierras. El cambio de la estructura agraria y la ruptura de latifundios ha sido pospuesta por razones pragmáticas de este momento, entonces, después de una consideración cuidadosa y un estudio de prioridades serán aplicadas siguiendo las peticiones campesinas…y no por acciones deliberadas 208. El IAN protegía las prácticas de los terratenientes a pesar de su retórica revolucionaria y populista que olvidaba al campesino en su realidad. Obviamente, los retardos favorecían el estatus quo. Ya en diciembre de 1961 Ramón Quijada entendió que la reforma perdía momento. La dificultad en clasificar las tierras y en conceder títulos de propiedad fue muy significativa tal como señala Wilkie. La Ley de Reforma clasificaba las tierras en siete categorías diferentes en relación a la distancia de los mercados, acceso al agua, topografía, etc. El proceso de clasificación de unidades agrícolas y tierras no era realista, era sofisticado, largo e inapropiado para los fines que se deseaba. Era necesario por lo tanto el uso de técnicos para las cosas más 207 Los congresistas disidentes que abandonaron AD-Gob fueron: Raúl Ramos Giménez, Jaime Pérez, Régulo Briceño, Tomás Alberti, Arturo Ramón Añez, Ítalo Boscan, Ramón Quijada, Félix Adam, César Rondón Lovera, Rafael Serfatti, Pedro Felipe Ledesma, Miguel Toro Alayón, Marcial Mendoza Estrella, Miguel García Mackle, Ramón Vicente Casanova, Elpidio La Riba Mata, Manuel Alfredo Rodríguez, Eduardo Angarita, Daniel Salazar Paz, Alberto Nieves, José Duarte Balza and Elio Chacín Reyes. Ver, Alviarez, Democracia Venezolana, 94. 208 Ibíd., 63. 169 simples, lo que generaba más y más burocracia y más y más corrupción. Las unidades agrarias se clasificaban también en siete categorías. La primera categoría se refería a unidades de 150 hectáreas de tierra de alta calidad, y la “séptima” se refería a unidades de 5.000 hectáreas de tierras de baja calidad 209. Además, un complicado sistema de dos etapas era necesario para conseguir un título de propiedad. Los primeros títulos definitivos de propiedad no fueron dados hasta 1967, cuando finalmente la ley regulatoria de tierras de la reforma agraria fue finalmente aprobada. Obviamente, los títulos provisionales no eran lo mismo que los definitivos. Los campesinos venezolanos que habían sido víctimas de una historia de represión y confiscación de sus tierras por años, veían como su trabajo e inversión con mucha cautela. La tierra les podía ser retirada rápidamente en una decisión política o burocrática hecha en las oficinas del IAN y todo ello ver su trabajo e inversión desvanecerse en un instante. ¿Cuánto costó la reforma agraria? Una valorización cuantitativa de los costos de la reforma agraria es evasiva por varias razones, incluyendo la forma de hacer el presupuesto y la corrupción existente. El presupuesto de la reforma agraria incluía no sólo dinero procedente del IAN y MAC sino también del Ministerio de Educación, Obras Públicas, Salud y otros muchos. El líder agrario de oposición (AD-Op) José de Jesús Álvarez denunció la existencia de corrupción en las oficinas centrales del IAN en el Congreso en su ponencia del 20 de julio de 1963. Ha habido una serie de fraudes alarmantes en el IAN. La reforma agraria ha sido una trampa, un negocio redondo para funcionarios corruptos, pseudos líderes agrarios y terratenientes que venden su tierra por más dinero de lo realmente vale. El IAN ha pagado más de 12.000.000 bs. en efectivo a terratenientes de un presupuesto total de 26.266.886 bs. Esto es una violación de la ley de reforma agraria 210. La reforma agraria fue muy costosa debido a sus componentes principales. La expropiación de tierras fue costosa; y el modelo de asentamientos o "proyectos de colonización" fue costoso, paternalista y burocrático. 209 210 En total, la cantidad de dineros invertidos no se Wilkie, "Measuring Land Reform," 62. Alviarez, Democracia Venezolana, 120. 170 correspondía con los beneficios obtenidos y los problemas sociales no se resolvieron sino que se agravaron con el tiempo. El IAN pagó por tierras expropiadas el valor de mercado en lugar de pagar el valor que figuraba en la declaración de impuestos. Esto obviamente, no solo premiaba a quienes no pagaban impuestos, sino que hizo del proceso de expropiación un negocio beneficioso para el terrateniente. Gracias a la reforma, los terratenientes podían vender tierras no usadas por ellos al gobierno e invertir esos dineros en otros negocios más productivos. Una vez que el proceso de expropiación empezaba, el IAN primero pagaba al terrateniente el 10 % del valor acordado en efectivo y el resto en bonos no transferibles de la reforma agraria 211. Por lo tanto, una parte significativa de los dineros de la reforma terminaban siempre en manos de los terratenientes o de los burócratas que hacían servicios indirectos a los campesinos 212. En los años 60, entre el 50 y el 70 por ciento del presupuesto del IAN fue destinado a la compra de tierras o trabajos de consolidación. Después de 1963, el ratio disminuyó y estos gastos eran aproximadamente el 25 por ciento del total. El resto del presupuesto se gastaba en salarios, planificación, investigación y otros gastos de implementación. Este cambio fue en parte reflejo de la política del gobierno de Betancourt de disminuir la distribución de tierras e incrementar los requisitos necesarios para la repartición de nuevas tierras 213. El carácter paternalista de la “nueva democracia agraria” 214 estaba basado en los objetivos económicos y en el individualismo que fomentaba. No se trataba de dar poder al campesino, ni a las comunidades indígenas, ni a los sindicatos, ni a las cooperativas, ni a las empresas colectivizadas ya que el objetivo social era crear proyectos de colonización de desarrollo agrícola. Buscaban crear una clase de “pequeños propietarios familiares” de una masa inmensa de conuqueros y otros campesinos 215. 211 Alexander, Venezuelan Democratic Revolution, 170. Los evaluadores y auditores del gobierno tenían que hacer una valoración justa del valor de las tierras incautadas. La lentitud del proceso fue desde el principio; y solamente al final de la administración de Betancourt algunos logros empezaron a impactar la estructura de la tierra. Al final de su administración, los campesinos sin tierras habían ocupado 4 millones de acres, un tercio de las cuales habían pertenecido a terratenientes anteriormente. Esto benefició a 60.000 familias que ahora tenían tierras propias. Martz, Acción Democrática, 110-111. 213 Powell, Political Mobilization, 163. 214 Este término fue utilizado por Betancourt para definir su política agraria. Martz, Acción Democrática, 125. 215 Powell, Political Mobilization, 109. 212 171 Mientras había muchos programas agrícolas, incluyendo operaciones vigorosas de apoyo comercial, la reforma agraria estaba designada a crear cerca de 300.000 unidades familiares de subsistencia para añadirlas al sector productivo económico nacional 216. En 1968, el IAN colocó aproximadamente 100.000 familias campesinas en 5.000.000 acres de su propia tierra. Estas familias fueron distribuidas en aproximadamente 700 asentamientos 217 con un costo de 7.000 bolívares por familia 218. Estos caros asentamientos o proyectos de colonización, en 1968 ya llegaban a 800, incluyendo parcelas de tierra, servicios educacionales y sanitarios. Crédito y asistencia técnica también fueron facilitadas a través del BAC y IAN. Sin embargo, los pocos campesinos que se beneficiaron --que en su mayoría eran leales simpatizantes y miembros de AD y COPEI—dejaban al resto ocupando tierras “ilegalmente,” abandonados a su propia suerte. Una crítica de dos de estos asentamientos, Las Majaguas y Boconó, fue hecha por Jacob O. Maos en “The Spacial Organization of New Land Settlement in Latin America”. (En Boconó) Ya en 1971, aproximadamente 400 familias tenían vivienda y estaban trabajando en producción agrícola bajo la supervisión de técnicos del ministerio de agricultura. Los campos están labrados y los campesinos parecían felices y prosperando. El lado negativo de esta imagen de éxito eran los cientos de campesinos sin tierras que llegaban a la región que invadían las tierras donde el asentamiento crecería. Estos invasores reflejaban por un lado el hambre de tierra y el deseo de ser uno de los elegidos que tendría la fortuna de ser escogido para participar en el proyecto por la administración de turno 219. En el análisis final el objetivo del asentamiento era siempre medido en términos de productividad agrícola y manejado por los agro-técnicos y los administradores oficiales del MAC. La participación de los campesinos en los procesos de toma de decisiones era mínimo, ya que la mayoría de las decisiones eran tomadas y procesadas por el IAN, BAP y MAC. La 216 Ibíd. Un claro contraste existe entre el “asentamiento” --estatal venezolano-- y el que se llevo a cabo en Chile, donde el poder de decisión era campesino. "El asentamiento había sido una forma transitoria adoptada por el gobierno demócrata cristiano que durante el primer año del Gobierno de Unidad Popular pudo explotar tierras por un período de tres a cinco años. El asentamiento coincidía con los límites del las tierras explotadas anteriormente por los terratenientes y era manejado como una unidad en forma de cooperativa con la ayuda de la corporación de la Reforma Agraria y los miembros campesinos de la misma. Durante este período transitorio los campesinos eran entrenados en todas las responsabilidades para el manejo absoluto de la cooperativa y el gobierno se limitaba a dar asistencia y crédito. De acuerdo con la ley, los campesinos decidían como dividir la tierra y organizar la producción y operar la cooperativa de una forma democrática y autónoma." Ver J.A. Zammitt, The Chilean Road to Socialism, (Austin: University of Texas Press, 1973), 282. 218 Powell, Political Mobilization, 163. 219 Jacob O. Maos, The Spatial Organization of New Land Settlement in Latin America. (Boulder, Co: Westview Press, 1984), 95. 217 172 Federación Campesina (FCV) se fue apagando después de perder algunos miembros en la guerra civil entre la guerrilla y el gobierno y otros en las sucesivas escisiones dentro del partido AD. Al final el campesino se quedó sin una voz independiente y autónoma que cuestionara la filosofía y las técnicas o formas de producción. La reforma agraria de 1961 contribuyó a la división de los campesinos en tres grupos: primero, aquellos campesinos que se beneficiaron con la reforma. Una minoría de 100.000 familias, que esperaban por el título definitivo de sus tierras y que dependían de AD y COPEI por crédito y asistencia técnica, educación y salud. El segundo grupo eran aquellos campesinos que no se beneficiaron de la reforma, una mayoría de cientos de miles. Estos sin tierra, desempleados, analfabetos, víctimas de mal nutrición y enfermedades curables, vivían en la pobreza absoluta. Se mantenían invadiendo tierras vacías hasta que el IAN y oficiales del gobierno --con la ayuda del ejército y la policía—derribaban sus ranchos y los expulsaban de las tierras ocupadas. Un tercer grupo eran los jóvenes del segundo grupo, que gracias a las mejoras en el transporte, decidían emigrar a la ciudad donde vivían malamente en los cinturones de miseria de los centros urbanos en busca de trabajo y nuevas oportunidades. 3.5. Impacto electoral y legado de la Reforma Agraria 1961 Wilkie señala que en los estados del Zulia, Apure, Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Portuguesa y Yaracuy obtuvieron los ratios más altos de hectáreas y personas que se beneficiaron en relación a la población. Decidí analizar los resultados electorales en estos estados, excluyendo el Zulia, para ver si los resultados electorales favorecían al gobierno. De los ocho estados, excluí al Zulia donde la población urbana y que trabajaba en los campos petroleros es predominante, y me enfoqué en los estados fundamentalmente agrarios del país. Estos siete estados representaban el 13 por ciento de la población total, sus ciudades más grandes eran relativamente pequeñas (menos de 100,000 habitantes) y la mayoría de la población se dedicaba a la agricultura o trabajos relacionados con la tierra. La siguiente tabla muestra los resultados electorales de AD (1958, 1963, 1968) en los siete estados que se beneficiaron más con la reforma agraria de 1961. 173 Votos por cientos según el CNE Apure Barinas Cojedes D. Amacuro Monagas Portuguesa Yaracuy 28442 27860 15004 8080 66151 45725 44618 1958 76.60% 63.60% 59.10% 63.30% 75.20% 73.00% 67.80% 18789 21072 12018 7357 56455 32150 21234 1963 50% 39.20% 40.60% 53.80% 57.60% 42.40% 30.40% 21042 21527 12,527 5196 51691 35556 28049 1968 42.10% 30.10% 36% 30.80% 46.30% 33.80% 33.90% Un vistazo rápido a la tabla anterior muestra que la reforma agraria no fue un factor electoral positivo en favor del gobierno. AD perdió entre el 30 y el 50 por ciento del voto entre los años de 1958 y 1968. Incluso entre estos siete estados "privilegiados" en los que AD tenía un apoyo indiscutible en 1958, el gobierno perdió un número muy significativo de votos. Es más, la relación población y votó por AD en 1963 y 1968 bien pudiera explicarse en términos de militancia o clientelismo hacia el partido y gobierno de turno. ¿Cómo AD compensó está perdida de votos rurales? Tratando de responder a esta pregunta es importante tener en cuenta las cifras que muestra la migración rural a la ciudad. Pienso que AD cambió su enfoque electoral a las ciudades, no sólo para compensar la pérdida de votos rurales, sino siguiendo su política económica desarrollista, urbana y migratoria que fomentaba. Una reforma agraria efectiva hubiera frenado significativamente la migración a las ciudades, como ocurrió en Cuba por ejemplo. En Venezuela, Blanco Muñoz argumentaba que en la década de los 70 los campesinos estaban desapareciendo, una clase que sistemáticamente había sido forzada a la extinción por la reforma agraria y la política socio-económica del propio estado venezolano. Los campesinos eran ahora parte del "lumpen proletariado" y vivían en condiciones de pobreza extrema en el campo o en situación de pobreza en los cinturones de miseria de "los cerros de Caracas." Para entender de forma específica la situación migratoria analicé dos tablas. Primero la “Tabla de población rural y urbana en Venezuela” y segundo el “Total y porcentaje de cinco niveles de asentamiento urbano-rural de mayor a menor en Venezuela desde 1950.” 174 Tabla de población rural y urbana en Venezuela (1936-1971) 1936 1941 1950 1961 1971 Poblacion Total 3364347 3850771 5034838 7523999 10721522 1168039 1516444 2709344 5078624 8276660 Urbana 34.75% 39.40% 53.80% 67.50% 77.20% 2196308 2334327 2325494 2445375 2444862 Rural 65.30% 60.60% 46.20% 32.50% 22.80% La tabla muestra la tendencia clara de migración del campo a la ciudad desde 1936. Entre 1950 y 1961, el promedio porcentaje de población emigrante era de 1.37. En 1971, el promedio de este porcentaje se redujo al 0.99, una mejora del 0.37. Siguiendo un estimado global la reforma agraria podría haber sido un factor positivo en la reducción de la migración, reduciéndola en un tercio. Sin embargo, este estimado positivo puede refutarse rápidamente si uno mira a la siguiente tabla donde se clasifica a la población de una forma más específica. Total y porcentaje de cinco niveles de asentamiento urbano-rural de mayor a menor en Venezuela desde 1950. Censo Total 1950 1961 1971 Porcentaje 1950 1961 1971 0 Dispersa 1-99 1988578 1 Rural 2.500 597628 2783880 2680380 2 Urbana 20.000 771987 1203813 1544529 3 Urbana 500.000 886189 2043928 3668874 4 Metropolitana + 500.000 790602 1492378 2827739 39.5 11.9 37 25 15.3 16 14.4 17.6 27.2 34.3 15.7 19.8 26.4 Al definir específicamente en números la población rural y urbana se puede discernir que la población rural "real" (aquellos viviendo en pueblos de 2.500 habitantes o menos) era el 37% del total de la población en 1961. Para 1971, la población rural descendió a un 25 % del índice total. La vida urbana simple (viviendo en poblados de 2.501-20.000) y compleja (viviendo ya en ciudades de 20.001-500.000) era del 48.6 % del total. Usando estas cifras el ratio de emigración a áreas urbanas simpe y compleja; y áreas metropolitanas es prácticamente el mismo (1.3 de incremento para el período de 1950-61 comparado con un incremento del 1.2 para el período de 1961-71). Este último análisis nulifica incluso más el impacto de la reforma agraria en materia migratoria; lo hace aparecer como un factor prácticamente irrelevante en materia de reducción de la emigración hacia la ciudad. 175 El análisis del producto nacional bruto (PNB) ilumina desde punto de vista económico el fenómeno. Es interesante ver que el factor petrolero y el sector servicios poco a poco toman un papel más relevante en la economía venezolana. Es un proceso paralelo a la urbanización del país. A pesar de la reforma agraria, que debería haber mejorado globalmente la importancia de la agricultura, ganadería y pesca con respecto al Producto Nacional Bruto, el sector primario se mantiene estancado. Al no haber cambios significativos, el sector primario va quedándose marginado con respecto a los demás sectores económicos. Esto obviamente se refleja a nivel social y político, significa la marginación del campesinado como clase social. Evolución del Producto Nacional Bruto (PNB) en Venezuela 220 Sector Primario Secundario Terciario Total 4831 2170 5726 12727 1950 37.96% 17.05% 44.99% 100% 9775 5365 11976 27116 1960 36.05% 19.79% 44.16% 100% 11886 7332 19387 38605 1965 30.80% 18.99% 50.22% 100% 12706 9039 23042 44787 1969 28.37% 20.18% 51% 100% Aquí podemos ver como el sector primario se redujo drásticamente de 37.96 % (1950) a 28.37 % (1969). La reforma agraria parece haber contribuido a esta reducción. Durante el período de 1950-60 la reducción fue sólo de 1.92 %. Para el período de 1960-69, la reducción fue de 7.68 %. (servicios) 221 Esta reducción se complementa con un incremento en sector terciario , que creció del 44.16 % (1960) al 51.45 % (1969). Un incremento del 7.29%, esta cifra claramente explica la tendencia hacia la urbanización. Además, no debemos olvidar que como mencionamos anteriormente la producción agraria se incremento durante el período de reforma agraria. Acción Democrática perdió un número significativo del electorado rural, incluso en aquellos estados donde la reforma agraria tenía mayor número de beneficiados. Es razonable pensar que AD cambió su enfoque electoral del campo a la ciudad siguiendo sus decisiones políticas y socio-económicas. La reforma agraria fue una reforma indirecta (1961-68) que no contribuyó a detener los patrones migratorios hacia la ciudad ni tampoco incrementó la 220 Datos del Banco Central de Venezuela 1971:54. Bolívares expresados en el valor de 1957. El incremento del sector servicios es significativo, ver Jaspersen tabla V (Sectoral Composition of Activity Employed Venezuelan Labor Forces, 1950-1965, por ciento), Economic Impact, 75. 221 176 importancia del sector agrario con respecto al PNB. Sin embargo, la reforma tuvo un impacto moderadamente positivo en la producción agrícola 222. La reforma agraria no cambió y con el paso de los años pasó a ser noticia de segunda categoría; manteniéndose los niveles de producción moderados. Prosiguió sin tener influencia decisiva a nivel social y los sindicatos campesinos sólo servían para apoyar al gobierno de turno. Solamente en tiempo de elecciones los temas agrarios volvían a ser noticia en los medios de comunicación de las zonas rurales; No hubo cambios de transformación de la estructura de la tenencia de la tierra, como lo demuestran los datos ofrecidos en el cuadro siguiente del censo agrícola 223. Venezuela : evolución de la estructura de la tenencia de la tierra de las explotaciones agrícolas (1961-1985) Clase superficie (hectáreas) de Número de explotaciones Número 1961 Superficie de las explotaciones Porcentaje Hectáreas 1985 1961 1985 1961 Porcentaje 1985 1961 1985 0-19,9 254906 279072 79,7 73,2 1260402 1308218 4,9 4,2 20-49,9 28600 39714 8,9 10,4 816791 1124550 3,1 3,6 50-199,9 18899 35391 5,9 9,3 1661883 3174690 6,4 10,1 200-99,9 8949 19067 2,8 5,0 3610566 7571655 13,9 24,2 1.000 y más 4123 5608 1,3 1,5 18655220 18099042 71,7 57,9 sin tierras 4617 2 424 1,4 0,6 - Total 320094 381276 100 100 26004862 31248155 100 - - 100 Fuente: Censos agrícolas, años indicados. 222 Para más tablas sobre los incrementos en la producción. Ver tabla VIII (Volume of Agricultural Production in content 1962 prices, 4 year averages and Average Annual Growth ever Preceding Period, Per cent,) y IX (Trends in Area, Production and Yields of Principal Crops 4 Year Average, and 4 Year Plan Targets), en Jaspersen, Economic Impact, 82,84. También, es interesante la tabla VI (Imports of Agricultural and Selected Processed Agricultural Products, 4 Year Averages, thousand metric tons unless otherwise specified) Ibíd., 79. 223 Ver cuadro en el artículo Einstein Alejandro Morales Galito “La Reforma Agraria y la Ley de Tierras.” En www.monografias.com. 177 Para 1997 el censo agrícola resume el incremento de las explotaciones agrícolas por estado en el siguiente gráfico “Explotaciones agrícolas levantadas, censos 1985/97” visualiza los cambios en el cuadro siguiente. Estos dos gráficos resumen el estado de la tenencia de la tierra en Venezuela antes de la Revolución Bolivariana. Resumen los resultados de 40 años de vigencia de la Ley de Reforma Agraria en Venezuela. Número de Explotaciones y Superficie Sembrada Total (1985/1997) por Entidad Federal EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS ENTIDAD FEDERAL 1984/85 Nº de Explot. Superficie (ha) 1997/98 Nº de Explot. Superficie (ha) TOTAL 381,276 31,278,155 500,959 30,063,783.44 AMAZONAS ANZOÁTEGUI APURE ARAGUA BARINAS BOLÍVAR CARABOBO COJEDES DELTA AMACURO DTTO. FEDERAL FALCÓN GUÁRICO LARA MÉRIDA MIRANDA MONAGAS NVA. ESPARTA PORTUGUESA* SUCRE TÁCHIRA TRUJILLO YARACUY ZULIA 2,783 15,308 15,611 9,966 19,466 13,268 12,803 8,750 2,499 1,942 19,855 18,937 28,167 24,174 19,424 16,310 1,529 25,409 26,109 26,716 26,844 15,276 30,130 276,145.00 2,654,114.00 5,218,445.00 521,068.00 2,659,654.00 2,561,687.00 380,810.00 1,247,653.00 143,942.00 18,322.00 1,475,158.00 4,620,219.00 896,148.00 565,348.00 322,219.00 1,100,620.00 2,392.00 1,594,863.00 292,105.00 707,941.00 500,304.00 566,239.00 2,952,759.00 3,579 22,488 23,223 11,395 29,698 26,855 11,571 9,662 4,650 3,552 25,505 31,245 33,945 33,636 29,406 17,763 796 30,640 29,243 29,665 38,235 21,772 32,435 90,439.06 2,584,141.92 4,937,119.36 400,477.12 2,896,998.96 2,733,619.41 221,649.77 1,255,626.40 123,694.04 11,626.16 1,300,520.87 4,516,982.31 879,460.67 446,916.15 235,232.12 1,293,720.66 3,316.34 1,259,309.32 219,598.97 739,851.09 397,308.99 510,965.02 3,005,208.72 * La Superficie Agrícola reportada para el año 1985 supera en 74.863 ha. la superficie total de la entidad 178 Es interesante señalar que en este cuadro aumenta el número de explotaciones agrícolas pero disminuye el número de hectáreas cultivadas. Este hecho indica que hay una tendencia a reducir el tamaño de las explotaciones agrícolas y a mantener la estabilidad en la producción. En resumen, la Reforma Agraria no resolvió el problema de la pobreza en el campo sino que lo traslado a las ciudades. Salvo unas pocas familias que se beneficiaron de la reforma la diferencia entre ricos y pobres en las zonas rurales aumentó y en el mejor de los casos permaneció igual por décadas. Los terratenientes conservaron el control no sólo de la tierra sino de la producción interna y externa. Tenían además el control de las plantas de procesamiento de alimentos y de la distribución y mercadeo de la comida en país. Controlaban el costo de la canasta alimentaria del venezolano. El legado electoral fue básicamente cambiar el terreno de la batalla electoral del campo a las ciudades. Es en las ciudades grandes y pequeñas donde se ganan o pierden ahora las elecciones en Venezuela. Asimismo, los campesinos perdieron su 179 poder político y sus sindicatos. Se convirtieron en una clase social marginal, para mantenerse viviendo en campo en niveles de pobreza extrema o emigrar a las ciudades para vivir en los barrios pobres de las ciudades. Con el fracaso de la Reforma Agraria y su incapacidad de resolver el problema de la pobreza e indigencia y se pierde una “oportunidad de oro” de verdadera integración y democratización del país. Este fracaso abre las puertas a la V República cuyo objetivo será precisamente ese, integrar el país eliminando la pobreza, y democratizar realmente las instituciones y el estado. 3.6 Los objetivos de la Nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2005) Aquí no venimos a engañar a nadie, como durante años se engañó a los campesinos de Venezuela, cuando se dio la Reforma Agraria (1961), esa reforma, -dijo- fue un parapeto del Pacto de Punto Fijo para engañar a los campesinos y para favorecer a los latifundistas y a los explotadores de hombres, a los que hundieron a los venezolanos en la pobreza. Esa reforma agraria no fue más que una máscara detrás de la cual se escondieron los grandes privilegios de la oligarquía terrateniente para adueñarse de las mejores tierras de Venezuela 224. (Presidente Hugo Chávez Frías) ¿Cuánto contribuyó la reforma agraria de 1961 a incrementar la pobreza en Venezuela? Vimos que no mejoró la situación, los niveles de pobreza se mantuvieron y el control de las tierras y de la agricultura permaneció en las manos de una minoría. La situación ha cambiado significativamente. La población en Venezuela ha alcanzado los 28 millones de habitantes (2009), de los cuales 50.2% son hombres y 49.8% son mujeres. Los niños y jóvenes representan el 36% de la población total, lo cual indica que la población venezolana es predominantemente joven. Viven en el país 506.341 indígenas, de 34 pueblos diferentes y que representan el 2.2% de la población. La mayoría indígena es Wayuu, Sarao y Pemón. Existe un contingente no determinado de afro descendientes que viven mayormente en las grandes ciudades y en la costa oriental del país. Pero ahora, la mayoría de la población no es rural; el 88.4 por ciento vive en pueblos y ciudades de más de 2.500 habitantes, es decir en centros urbanos que permiten el acceso a cierta infraestructura. 225 224 Presidente Hugo Chávez Frías en Hernán Mena Cifuentes, “Sueño del campesino venezolano se hace realidad con Ley de Tierras,” Venpres, 10/11/04 225 Datos en el informe de UNICEF sobre Venezuela tomados del censo nacional proporcionado por el INE. 180 En materia económica la mayoría de los estudios políticos sobre Venezuela continúan siendo la economía petrolera y sus efectos; que son obviamente los más importantes. Pero hacen falta nuevos estudios sobre el problema de la tierra y el nuevo modelo de desarrollo agrario que propone la Revolución Bolivariana. Obviamente, es muy pronto para hacer una evaluación exacta de lo que está pasando; pero vemos que el tema agrario es de nuevo protagonista. Está afectando directamente a la población y tiene un efecto social y político importantísimo en la realidad actual. La reducción de la pobreza tiene mucho que ver con los cambios hechos en la política agraria impulsada desde el estado. La información que tenemos es insuficiente por que los medios de comunicación social tanto públicos como privados no dedican suficientes recursos a los temas agrarios. La mayoría de la información procede de los sectores del gobierno, ministerial o/y del propio Presidente, que como buen hijo de campesino, dedica mucho tiempo a la revolución agraria 226. Sin embargo, la poca información existente que se consigue en los medios oficiales y de comunicación tanto pública como privada tienen –queramos o no-condicionamientos políticos obvios. Sin embargo, sabemos que la mayor concentración de la pobreza extrema se ubica en poblaciones menores de 25.000 habitantes y en las áreas más rurales (74%). Una de las más recientes prioridades del Gobierno Bolivariana ha sido la nueva política agraria para tratar de eliminar los desequilibrios y la desigualdad rural facilitando la distribución de tierra a los que la quieren trabajar. Como el nombre de la propia ley, “Ley de Tierras y Desarrollo Agrario” indica hay dos objetivos. La Ley de Tierras trata de rescatar al campesino y ayudar a los que trabajan el campo dándoles tierras y recursos. Trata de neutralizar a los terratenientes, amos del campo venezolano. Para ello, crea un sistema que trata de crear una clase campesina diferente: cooperativa, eficiente y revolucionaria. Por otro lado, la ley tiene objetivos de desarrollo agrario fundamentales. Trata de transformar la estructura económica del sector agrario venezolano – controlada hasta ahora por el sector privado-- para alcanzar la soberanía alimentaria, con el significado geopolítico externo e interno que el concepto conlleva. Es decir crear una infraestructura de producción de alimentos y mercadeo desde el estado para conseguir que los precios de la comida sea asequible para los venezolanos. Es decir garantizar los derechos de 226 Victor Alvarez, Venezuela: ¿Hacia dónde va el modelo productivo? (Caracas: Centro Internacional Miranda, 2010) . Victor Alvarez fue ministro del Gobierno Bolivariano. 181 subsistencia alimentarios mínimos de los que hablar Henry Shue en su modelo básico de derechos humanos. Las opciones de una Ley de Reforma Agraria directa no son realistas, después de cincuenta años de contra-revolución. La nueva ley es una reforma “indirecta” por dos razones fundamentales: no existe una clase campesina suficientemente numerosa y mucho menos fuerte y organizada para la toma de tierras; y segundo la Revolución necesita incrementar la producción de alimentos agrícolas en el país para acabar con la inmensa pobreza existente. La Revolución Bolivariana con la nueva ley se propone recrear y organizar a la clase campesina; y segundo para justificar su existencia eliminar la pobreza. Ambos objetivos ayudarán a combatir el asalto interno “golpista” de la oligarquía, que tenía la capacidad de crear crisis de escasez alimentaria cuando lo creía conveniente a sus intereses políticos o económicos. Este último factor u objetivo estratégico para la seguridad nacional revolucionaria y se define con el término de soberanía alimentaria. Si derogar la Reforma Agraria indirecta de 1961 fue un primer acto revolucionario, revertir su legado de efectos negativos será el fruto de un largo proceso de reconstrucción e inversión que se alcanzará en etapas de varias décadas. La nueva política agraria de la Revolución tiene varios objetivos. (a) Reconstruir el campesinado como clase social. (b) Distribuir la propiedad y terminar con el control del sector primario en las manos de unos pocos dueños y complejos agroindustriales privados. (c) Eliminar las migraciones de población hacia la ciudad. (d) Restablecer la confianza en el Ministerio de Agricultura con las sociedades y cooperativas rurales. (e) Fortalecer a las comunidades indígenas y enriquecerlas culturalmente. (f) Cambiar los altos los niveles de analfabetismo, desnutrición, hambre y servilismo en las zonas rurales con respecto al resto del país. Hacer del campesinado una clase fuerte que sea fuente riqueza material y fortaleza –como lo fue en 1946 y 1961—de la democracia para el país. Después décadas de abandono y abuso, el campesinado no tiene la capacidad cuantitativa de repetir las gestas de un pasado glorioso como fue la reforma agraria directa que llevó a cabo en 1946. Ahora las condiciones de clase, así como de la distribución de la población y del orden económico son radicalmente diferentes a las de 1946. La Venezuela revolucionaria de 1999 es 182 básicamente urbana y por lo tanto, necesita crear un nuevo proceso innovador y restaurador de la Venezuela rural. Tal vez, esto no sea tan difícil ya que muchos citadinos añoran y viajan a sus pueblos de origen, donde todavía tiene vínculos familiares y afectivos importantes. Sin embargo existe una inercia cultural de capitalismo salvaje que está llena de perjuicios contra el campesino cuya imagen social es la de un ser “muy pobre”—sin zapatos-- y muy ignorante --analfabeto. 3.7. La soberanía alimentaria: nuevo modelo de desarrollo agrario El gobierno bolivariano ha evitado una reforma agraria que significaba una guerra abierta por la tenencia de la tierra contra la oligarquía terrateniente que mantenía un control legal, económico y cultural absoluto en las zonas rurales. Una oligarquía que poseía, según el censo agrícola de 1998, el 75% de las tierras más productivas del país. Una oligarquía que además mantenía el control de los medios y mecanismos de producción de alimentos y de casi todas las redes de distribución y comercialización de los mismos en todo el país. Una élite que hasta la llegada de la Revolución, determinaba a su antojo los precios de la comida importada y nacional; y por supuesto, determinaba el costo estratégico de la canasta familiar alimentaria y básica. En definitiva una oligarquía que hasta 1999 determinaba que comían o no comían los venezolanos. Una oligarquía agraria poderosa que es además violenta. La política de los terratenientes contra el gobierno bolivariano fomenta “el terror” en el campo y el “boicot” en la ciudad. No sólo ha tratado de aterrorizar con violencia a los líderes campesinos sino que ha organizado crisis de escasez en las ciudades. Es importante señalar que han muerto más campesinos que estudiantes o trabajadores luchando por la Revolución Bolivariana. Es triste destacar que entre las filas revolucionarias y a pesar del alto precio pagado por los campesinos, estos reciben poca atención en los medios de comunicación públicos; un protagonismo menor al de estudiantes y otros trabajadores del país. Han sido asesinados, aproximadamente, cien campesinos revolucionarios desde el año 2001. Por otro lado, las compañías de distribución y comercialización de alimentos privadas han tratado sistemáticamente –aunque sin mayor éxito hasta el momento-- de crear “crisis” de desabastecimiento de alimentos básicos en varias ocasiones en todo el país. Con las “crisis” de desabastecimiento han querido poner en evidencia las carencias organizativas del gobierno bolivariano y provocar desaliento generalizado en la población. Para ello, ha sido muy importante el uso coordinado de estos grupos de interés y de 183 los medios de comunicación privados --que con noticias alarmistas-- han buscado crear zozobra y pánico en la ciudadanía. Estas campañas han tenido dos objetivos, por un lado subir los precios de la comida, más dinero para el comerciante; y por otro, fomentar las condiciones de descontento popular para un posible golpe de estado o derrota electoral de la Revolución. En resumen, crear el descontento popular y fomentar las condiciones necesarias que favorecerían la caída de la Revolución. La oposición anti-revolucionaria ha imitando las acciones de desestabilización que se llevaron a cabo --con relativo éxito-- en Nicaragua --en la década de los ochenta durante la reforma agraria sandinista-- y también en Chile en los años anteriores al golpe de estado contra Salvador Allende en 1973. Esta oligarquía es la misma que preparó y ejecutó el golpe de estado el 11 de abril del 2002 contra la Revolución y secuestró al Presidente Constitucional Hugo Chávez durante varios días. El señor Carmona Astanga --presidente de la organización empresarial más importante del país FEDECAMARAS—asumió el poder del gobierno anti-constitucional. El propio Carmona Astanga se autoproclamó Presidente, disolvió la Asamblea Nacional y todas las instituciones nacionales, incluyendo la Corte Suprema de Justicia y al Defensor del Pueblo. Derogó la Constitución Bolivariana y resucitó y proclamó la IV República y la Constitución de 1961. Entonces, habló de construir un nuevo gobierno de “reconciliación nacional.” Es increíble que los miembros de esta misma oligarquía golpista sean los mismos que tratan de presentar al Presidente Constitucional Hugo Chávez como “autoritario” y “anti-demócrata” en los medios de comunicación privados. Afortunadamente, el golpe duró sólo dos días y el pueblo y el ejército bolivariano restauraron la constitucionalidad y al Presidente Chávez el mismo 13 de abril. Después del fallido golpe del 2002, la violencia en el campo ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos años; pero el terror fue intenso al principio de la Revolución. El diputado de la Asamblea Nacional Darío Vivas denunció nacional e internacionalmente el asesinato de un total de 72 dirigentes campesinos y defensores de derechos humanos a manos de sicarios contratados por terratenientes ya en el 2003. Nos hemos reunido con los familiares de las víctimas del sicariato y del terrorismo político que se ha venido desarrollando en algunas zonas del país --especialmente en aquellas zonas donde los trabajadores del campo se han venido organizando para implementar el mandato constitucional y el mandato legal en relación a la aplicación de la Ley de Tierras. En ese sentido se ha creado toda una organización por parte de los ciudadanos, de los campesinos y de los agricultores que ha trastocado en muchos casos el poderío y la violencia de los terratenientes en el campo. La reunión es buscando la organización de todos los familiares y la 184 sensibilización de la opinión nacional y de los organismos del estado, para que se haga justicia y no haya impunidad como hasta ahora 227. Sin poder usar la Guardia Nacional ni a la Policía Estatal --como ocurría en la IV República-- para desalojar campesinos de las tierras que ocupaban “ilegalmente” para sobrevivir, los terratenientes empezaron a usar matones profesionales, comúnmente conocidos como “sicarios” del terror. Después de las amenazas y la intimidación directa, varios dirigentes sociales revolucionarios que organizaban los comités de tierras fueron asesinados. Los sicarios, fueron contratados para matar líderes y sindicalistas campesinos que trataban de organizar nuevos sindicatos campesinos. Estos asesinatos han sido denunciados no sólo en la Asamblea Nacional, sino también por José Vicente Rangel, abogado, periodista y activista defensor de los Derechos Humanos, ex ministro de defensa y ex vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela 228. Ante esta coyuntura difícil y riesgosa el gobierno bolivariano ha sido muy prudente; para muchos campesinos que se juegan la vida demasiado negligente. El gobierno ha usado la vía policial para capturar el sicariato rural y reducir las muertes; y ha limitado su lucha contra el latifundio a la vía legal. Más que tocar la estructura agraria existente ha centrado sus esfuerzos en crear un sistema agrario paralelo, autónomo e integral, mucho más eficiente al que existía en el país en 1999. La estrategia conceptual y prioritaria es conseguir rápidamente la soberanía alimentaria del país. Para ello el estado trabaja en tres frentes: producción de insumos, fabricación de alimentos y comercialización de los mismos. En la producción el gobierno está creando polos de desarrollo agrícola por todo el país, con centros de producción endógena, fundos zamoranos, cooperativas agrícolas. Estos mecanismos de producción dan nuevas tierras a los campesinos desplazados y generan empleo repartiendo tierras públicas en su mayoría. La estrategia es duplicar la producción de insumos para crear autoabastecimiento en el país. En la fabricación el gobierno está creando sus propios centros de acopio y procesamiento de alimentos básicos; ya sea comprando, expropiando legalmente o creando nuevos centros industriales. Otro aspecto importante que tiene que ver con la estrategia de distribución de alimentos es la capacidad operativa de almacenamiento en las plantas de silos administrados por LA CORPORACION CASA S.A. De un total inicial de 122.000 TM en mayo 2003, se incrementó 227 “En diputado Darío Vivas, ‘La Ley de Tierras ha provocado que los terratenientes usen el asesinato…’” www.aporrea.org 228 José Vicente Rangel denuncia abusos a los derechos humanos en un programa de televisión todos los domingos en la cadena privada Televen. 185 para el primer trimestre 2005 en 734.000 TM. Un incremento del 502%, ello a partir de un incremento del 283% en menos de dos años. De 6 plantas en mayo 2003 se pasó a 23 plantas en el primer trimestre de 2005. Esto se debió fundamentalmente a la recuperación de plantas abandonas o en estado de casi abandono en el cual se encontraban; y otras que se construyeron recientemente 229. En materia de comercialización, el gobierno creó Mercal una red de supermercados en todo el país. Esta cadena de supermercados sirve para vender a precios más baratos los nuevos insumos y alimentos que produce el estado y otros del sector privado. Además, está creando nuevas redes adicionales de distribución y comercialización de alimentos en todo el país. Mercal es una empresa del estado que ya en el 2004, antes de que se aprobara la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, era la primera red comercial del país con más de 14.164 establecimientos repartidos en toda la geografía nacional. Su crecimiento ha sido exponencial y el según datos del propio gobierno para el año 2010 los supermercados Mercal atienden un total de once millones de clientes diarios. Este sector de comercialización también ha generado empleo. A tal efecto a través de los Mercaditos Móviles, Mercaditos, Mercal Tipo I, Mercal Tipo II, Centros de Acopio y Súper Mercal se han generado 7.279 empleos directos y 42.858 empleos indirectos al cierre del día 6 de junio 2004. La evolución del promedio diario de ventas en 4.399 centros, de mayo 2003 hasta junio 2004 es representativa del avance en la comercialización y distribución de alimentos a nivel nacional, siendo Mercal la empresa más grande en dicha actividad 230. En 2008 se crea una segunda empresa estatal denominada Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos PDVAL, que tiene relación con PDVESA, la empresa de Petróleo de Venezuela. El crecimiento de PDVAL ha sido más rápido, aprovechando la experiencia de Mercal y a principios del 2010 atiende un total diario aproximado de cerca de los 3 millones de clientes. Las consecuencias de esta estrategia de soberanía alimentaria son múltiples. El aumento de sector primario generó y genera mucho empleo en los tres niveles mencionados y además abarata de forma significativa el costo de los alimentos para el consumidor. Las políticas de soberanía alimentaria aumentan la oferta, elimina intermediarios entre productor y consumidor y favorece a los productores. En muchos mercados los propios campesinos venden su propia 229 230 Rafael Febles, “La Misión Mercal génesis del proyecto socialista,” www.aporrea.org (16/6/05) Ibíd. 186 producción en la calle durante los fines de semana. Para Rafael Febles es muy importante notar que la cobertura y alcance de la Misión Mercal tiene efectos importantes. Significa un mayor nivel de acceso a los alimentos; y por ende un mayor aporte nutricional que reduce las expectativas de mortalidad en niños y niñas de corta edad. Es garantía de mejor alimentación a ancianos y personas de extrema pobreza. Además es ahorro que se produce al obtener alimentos a menor costo que en el mercado de establecimientos privados. Y desde el punto de vista social, significa la preparación física y mental de mejores y más aptos ciudadanos para el futuro 231. Por otro lado, este sistema ha dado un golpe sino mortal si moral a la oligarquía y los oligopolios que controlaban el mercado y abastecimiento de la comida en Venezuela. Al incrementar sustancialmente la producción de comida básica que ofrecía el sector privado, los precios han bajado y ahora los alimentos son más variados, de mejor calidad y más asequibles para todos. El gobierno ha obligado al sector privado a competir en cantidad y calidad. Incluso, muchos productos del sector privado ya se venden y distribuyen vía Mercal. En el 2005 más de doscientas empresas privadas incorporaron sus productos en el sistema estatal 232. Esto es una gran victoria ya que el sector privado empieza a participar en el proyecto nacional de soberanía alimentaria. Así el gobierno evita que una “crisis” en el campo afecte directamente el abastecimiento de alimentos en la ciudad e incorpora a la nueva política agraria la economía informal de alimentos que existía anteriormente. Con la infraestructura de almacenamiento y distribución los objetivos de incrementar la producción son más fáciles de conseguir, tal como lo explica Yvan Gil, viceministro de Circuitos Agropecuarios y Agroalimentarios. Estamos hablando de una siembra del sector vegetal de más de 3 millones de hectáreas (meta para el bienio 2010-11), una cifra sumamente importante que nos va permitir producir alrededor de 24 millones de toneladas de alimentos. Esto es una un gran logro tomando en cuenta que en 1998 se producían 16 millones de toneladas de alimentos. Significaría un incremento del 50% en diez años de gobierno revolucionario 233. Ampliando la economía formal agraria se ha generando riqueza, empleo a miles de venezolanos y mejorado la dieta. A fin de cuentas, es la producción y distribución de comida de calidad y a precios asequibles el aspecto más importante para erradicar el problema de hambre que existía en el país. Ya para el año 2009, la Revolución ha duplicado las aéreas cultivables a 231 Ibíd. Ibíd. 233 Nota de prensa del MPPAT “Gobierno y sector productivo nacional revisan metas del Plan Integral de Desarrollo Agrícola (PIDA)”. Caracas, 19 de enero, 2010. www.aporrea.org 232 187 2.300.000 hectáreas e incrementado en un cincuenta por ciento la producción y comercialización de alimentos de la canasta básica. Además, se ha educado a la población financiando la creación de “huertos familiares” que producen autoabastecimiento de alimentos orgánicos y saludables básicos para la cesta familiar. Esto se ha hecho tanto en las casas particulares como en muchas escuelas públicas rurales. Se enseña a los niños y a los jóvenes a cultivar tomates, lechugas, etc. Se han creado espacios para mercados populares y locales en las plazas principales de cada ciudad, donde los productores mismos venden sus productos semanalmente a precios más asequibles que en los supermercados. Además, la cadena nacional de procesadoras de alimentos o los supermercados Mercal compran directamente las cosechas al agricultor; lo que permite el acceso a los nuevos productos frescos a cualquier persona que lo desee. Esta estrategia de soberanía alimentaria es factible obviamente por la riqueza de recursos del estado venezolano, que ha podido subsidiar al sector campesino y crear un sistema agrario paralelo en un tiempo récord de cuatro o cinco años. La soberanía alimentaria no ha podido ser más exitosa ya que está dando importantes resultados. Por un lado, es un aspecto importante de la lucha contra la pobreza en Venezuela que logró multiplicar y abaratar la comida a todos los venezolanos. Por el otro, neutralizó ideológica y prácticamente las acciones desestabilizadoras de la oligarquía terrateniente. La política agraria generó empleo, riqueza -- mejorando en cantidad y calidad de la cesta básica alimentaria-- y consumo para millones de venezolanos. Activó el sector primario que significó un crecimiento significativo de la economía interna con una tendencia de reducción drástica de la pobreza extrema y de la pobreza rural del país. Sería interesante estudiar cómo afecta en las elecciones el hecho de que haya comida buena y barata en todo el país. No me sorprendería ver que la política agraria, haya sido la mejor arma propagandística de la Revolución Bolivariana hasta la fecha. La mejora de la dieta diaria del venezolano impacta directamente su calidad de vida, en su salud y tiene efectos físicos y psicológicos muy importantes. La reducción drástica de los niveles de desnutrición, enfermedad y pobreza en el país ha generado optimismo y esperanza en muchos sectores de la población que desconocían tales sentimientos 234. Los efectos de reducción de la pobreza son innegables desde todo punto de vista si añadimos que el gobierno bolivariano se ha preocupado de crear comedores en las escuelas 234 Para una visión positiva de la política en Venezuela, ver Gregory Wilpert, Changing Venezuela by Taking Power: The history of the policies of the Chavez Government. (Verso, 2007) 188 bolivarianas –que garantiza una mejora en la dieta infantil de los niños-- y los comedores populares --para aquel que carece de recursos. Con estas medidas adicionales habría que concluir que la política soberanía alimentaria y agraria bolivariana ha afectado positivamente la gran mayoría de la población. En materia de alimentación pocos han escapado a alguno de sus obvios y directos beneficios. La tasa de mortalidad infantil de los niños menores de un año descendió de 25.6 por cada mil nacidos vivos en 1990 a 13.7 por cada mil nacidos vivos en 2007. Un reto fundamental es el reducir la mortalidad neonatal, que representa el 70% de las muertes de menores de un año 235. Todo ello sin afectar mayormente a la propiedad privada de una oligarquía terrateniente, que observa atónita, que las nuevas empresas del estado funcionan y son un competidor serio generador de riqueza y consumo. En contraste a la IV República, el estado, es ahora un nuevo agente productivo eficiente y generador --no de corrupción-- sino de riqueza material e integración social. La Revolución ha elevado el nivel de vida del país y este hecho beneficia a todos -- incluyendo la propia oligarquía. Después de todo, las políticas de soberanía alimentaria también obligan al sector agropecuario privado a competir económicamente, mejorar su eficiencia y diversificar sus mercados. El nuevo sistema trata de cerrar la puerta a los especuladores, pero amplia los mercados y aumenta el número de consumidores para los productores honestos. Las empresas privadas pueden vender sus productos en las nuevas empresas estatales y de hecho lo hacen. El oligopolio se rompió y ahora los pequeños y medianos productores pueden competir en un sistema más libre, donde unos pocos no pueden manipular los precios de bienes esenciales. Anteriormente, los oligopolios producían y comercializaban la comida –exportándola o acaparándola— para mantener los precios altos. La mejor comida era cara y se exportaba, la de baja calidad se vendía “cara” en el mercado nacional. Los beneficios se originaban no en el mayor número de ventas sino en la manipulación de precios. La población que no tenía otras opciones que comer poco y mal, es decir comer y comprar lo que podía de lo que había. Los ricos nunca tuvieron estrés alimentario. No tenían ni tienen problemas ahora, siguen comiendo lo mejor, productos nacionales para la exportación o importados de buena calidad. Antes, los productos de calidad media o baja eran vendidos en el mercado nacional, incluso a precios inasequibles para la mayoría de la población; que además carecía de empleo y de poder adquisitivo para adquirirlos en cantidad. 235 Datos de UNICEF Venezuela. www.unidef.org 189 El modelo bolivariano al incrementar las cosechas, distribuir y comercializar más alimentos, mejorar los sueldos de los trabajadores ha generando más consumo y empleo. Además, ofrece productos orgánicos de alta calidad a todos por igual a un precio muy asequible. Por eso tenemos que hablar propiamente de un plan o modelo de soberanía alimentaria público -no tradicional-- innovador e inteligente en el que la política agraria es parte fundamental de la misma. El modelo garantiza el derecho de subsistencia alimentaria a un número cada vez mayor de ciudadanos. El propio Presidente Hugo Chávez resume la política en las siguientes palabras: La única manera de acabar con la pobreza es dándole poder a los pobres. La propiedad de la tierra en Venezuela —como en la mayor parte del continente— ha estado desde hace años en manos de terratenientes, politiqueros, hacendados y sicarios; hoy, a través del proceso revolucionario de la Reforma Agraria, la tierra está siendo entregada a los campesinos. La tierra, que fue convertida en mercancía y no en un bien común; y sirvió para el enriquecimiento ilícito de grupos de poder. Ahora empezará a ser utilizada en actividades comunitarias y de desarrollo rural integral 236. 3.8. La distribución de tierras y organización de campesinos Precisamente para derogar la Ley de 1961 hacía falta un nuevo marco legal. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola es novedosa en sus objetivos y en sus estrategias al crear un desarrollo agrícola sustentable y competitivo en el contexto existente de la estructura agraria venezolana e internacional. ¿Es socialista? o ¿Es capitalista? Eso está por determinar en el futuro, pero es sin duda una alternativa diferente a las propuestas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Es claramente contraria a los intereses de las mega-corporaciones agrarias que tan nefasta historia tienen en América Latina --como la United Fruit Company, Monsanto y otras—y que fomentaban y fomentan la globalización, la ingeniería genética privada y el latifundio. La nueva Ley dificulta las prácticas de un “libre” comercio con la comida que es injusto, que empobrece, que poluciona y que ataca a las comunidades indígenas de los países más débiles para favorecer a los que no lo necesitan. Hoy, gracias a Dios y a la Revolución Bolivariana, no son los inversionistas y accionistas de las multinacionales de Wall Street, Londres y Tokio los que determinan los precios de la comida en Venezuela. Los propios productores nacionales 236 Alex Contreras Baspineiro “Reforma Agraria en Venezuela y sus logros. Campesinos reciben tierras, maquinaria y créditos,” 6 de septiembre de 2003. En Morales Galito “La Reforma Agraria y la Ley de Tierras.” 190 dentro de la dinámica del mercado público de alimentos determinan el precio de los productos básicos. La política de soberanía alimentaria es revolucionaria; ahora habría que determinar qué tipo de reforma agraria es la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario con respecto a los procesos de reforma anteriores existentes en el país. No son muchos los datos que tenemos para hacer un análisis completo del proceso, que está en sus comienzos; sin embargo, la respuesta a esta pregunta es clara. Lo lógico sería pensar que la Revolución implementaría la reforma más revolucionaria, que es una reforma agraria directa, tipo Trienio 1946-49. A pesar de la retórica contra el latifundio, el análisis de las condiciones objetivas y estratégicas de la Ley y de las políticas del gobierno demuestra que no es así. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario tiene elementos que indican que es una reforma indirecta. Fundamentalmente, el papel del estado, el costo económico y la velocidad de la reforma misma así lo determinan. La nueva distribución de tierras en Venezuela viene acompañada de una serie de iniciativas que apoyan el éxito de las nuevas empresas campesinas a todos los niveles imaginables con el apoyo directo del estado. El estado dirige la reforma. Como la reforma agraria de 1961, el proceso es costoso y relativamente lento. Hay facilidad para obtener créditos, por ejemplo. El Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES) y del Banco Agrícola de Venezuela (BAV) creado en el año 2006 cuenta con agencias en las zonas rurales que siguen expandiendo sus actividades crediticias progresivamente en todo el país. El BAV tiene las tasas de interés más bajas del mercado bancario, el 4% para campesinos productores individuales y el 3% para las cooperativas. El FONDAS (Fondo Agrícola Socialista) ha entregado créditos también por más de 500 millones de bolívares fuertes a cooperativas y proyectos de empresas socialistas agrarias. Hay créditos asequibles para obtención de maquinarias en FONDAFA, que las entrega a las cooperativas de campesinos y da asesoría técnica para aprovechar los suelos y mejorar las temporadas de siembras. Existe un sistema estatal para organizar a los campesinos. formación integral para campesinos de todo tipo. Se organizan cursos de Cursos para formar cooperativas (SUNACOOP), para entender el funcionamiento de silos para almacenar las cosechas, para usar las plantas procesadoras de alimentos; y para participar en la producción y red de distribución de alimentos CASA. Los nuevos productos se comercializan en mercados libres y en la red de mercados populares Mercal que funciona en todo el país, y que incluyen productos del sector 191 ganadero y pesquero también 237. Como vemos, el estado y sus ministerios --no los sindicatos campesinos-- tienen un papel fundamental en la organización, en el asesoramiento y la creación de las empresas agrarias y el mantenimiento de las mismas. En un balance general de los efectos de la distribución de tierras a los campesinos según informaciones del propio MAT (Ministerio de Agricultura y Tierras), en el período 2001-2006, se han financiado más de 300 mil campesinos con inversiones que superan los 6 billones de bolívares. Según declara el propio ministro de Agricultura Elías Jaua, recientemente nombrado vice-presidente de la República (2010): Venezuela avanzó hacia un modelo de desarrollo agrario integral que hoy se concreta en los núcleos de desarrollo agrario, en la entrega de más de 3 millones de hectáreas a campesinos y en el rescate de más de 150 mil hectáreas bajo riego en el país que estaban abandonadas 238. El sector público creó una planta de ensamblaje de tractores y maquinaria agrícola que ya entregó más de 5 mil tractores y 2 mil cosechadoras a las nuevas empresas campesinas. Todo ello en un contexto integral de polos de desarrollo agrario con todo tipo de empresas agrícolas, ganaderas y pesqueras. Existe un avance significativo de la agricultura que se efectúa desarrollando núcleos endógenos, fundos zamoranos y otros tipos de organización cooperativa y socialista por toda la geografía rural nacional. La Ley de Tierras entró en vigencia el 11 de noviembre de 2001, y su progreso ha pasado diversas etapas iníciales que van de la violencia, la controversia legal y la revisión constante hasta su definitiva promulgación y definición en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola del 18 de mayo del 2005. Sin embargo, si su avance legal ha sido lento, su alcance en la práctica ha sido innegable, clave en el éxito del proceso revolucionario. Es verdad, siempre está favorecido por la renta petrolera que permite este tipo de estrategia. Pero esta misma renta petrolera existía antes de la Revolución sin que tuviera efectos significativos como ocurre en el presente. Sin embargo, es el superávit de los recursos petroleros el que permite ejecutar una estrategia agresiva de reforma de estas características desde el sector público. 237 El ministerio ha creado apoyos importantes para facilitar el trabajo agrario. Entes como el Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria (SASA), el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), la Fundación de Capacitación e Innovación para apoya la Revolución Agraria (CIARA), el Instituto Nacional del Desarrollo Rural (INDER) y las misiones sociales asisten a las cooperativas y organizaciones campesinas. 238 Lisbeth Barberini, “Ley de Tierras permitió financiar a 300 mil campesinos en cinco años,” Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), 12/12/06 192 El organismo gestor creado por la Ley es el Instituto Nacional de Tierras (INTI). El Instituto Nacional para el Desarrollo Rural da apoyo tecnológico y profesional a los campesinos. La Corporación Venezolana de Agricultura crea los mercados y ayuda a la comercialización de los productos agrícolas. El INTI revisa la situación legal de la tenencia de tierras, promueve la organización de campesinos y finalmente entrega las cartas agrarias --que es una constancia legal de propiedad. Aunque se reconoce que las tierras pertenecen finalmente al INTI, éstas pueden ser adjudicadas permanentemente y de forma hereditaria al campesino o campesina para explotarla y su adjudicación no puede ser enajenada bajo ningún concepto (art. 12). El INTI y demás organismos agrarios tienen que actuar conforme a los principios constitucionales de la seguridad alimentaria, utilidad pública y función social de la tierra; incluyendo el respeto de la propiedad privada, la promoción y protección de la función social de la producción nacional, y la protección de la biodiversidad genética (art.22). El INTI establece un sistema simple, claro, breve -- no burocrático—para la recuperación y confiscación de tierras ociosas u ocultas que sean de interés para la producción agraria (arts. 35 a 40). El proceso de certificación de fincas productivas (arts. 41 a 48) y mejorables (arts.49 a 58) es un poco más complicado. La Ley declara ilegal el latifundio y autoriza al INTI a proceder a la expropiación de los mismos en el art. 69 de la Ley de acuerdo con los mandatos de la propia Constitución Bolivariana. De igual manera, se declara de utilidad pública e interés social, a los efectos del presente Decreto Ley, la eliminación del latifundio como contrario al interés social en el campo, conforme a lo previsto en el artículo 307 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En tal sentido, el Instituto Nacional de Tierras procederá a la expropiación de las tierras privadas que fueren necesarias para la ordenación sustentable de las tierras de vocación agrícola, para asegurar su potencial agroalimentario, quedando subrogado en todos los derechos y obligaciones que de conformidad con este Decreto Ley puedan corresponder a la República.(art.69) La expropiación tiene que hacerse de acuerdo a la Ley. La expropiación de los latifundios tiene un procedimiento amistoso o coercitivo; es claro y simple y se establece en los artículos 71 al 81 de la Ley. Las expropiaciones se hacen con los estudios previos correspondientes y hechos por el Instituto Nacional de Tierras y la Oficina de Planimetría para conocer las dimensiones de los terrenos confiscados así como para establecer la calidad de la tierra y clasificación de las mismas. Las expropiaciones se hacen con las debidas indemnizaciones a los ex propietarios de las tierras y siempre con apego a la ley. El presidente 193 del INTI, Eliézer Otaiza, explicó que ninguna documentación de propiedad que date de una fecha anterior a la firma de la Independencia podrá ser aceptada como legítima por razones obvias. No se reconoce ningún tipo de derecho colonial. No se reconoce ningún tipo de documento desde el punto de vista legal, que no haya sido pasado por las formalidades establecidas en la ley… Sólo podrán ser aceptados aquellos títulos que fueron validados y certificados por las diferentes normas y leyes establecidas desde la primera República…, la Ley de Ejidos y Baldíos de 1848, marca la fecha a partir de la cual se hizo el censo y registro de todas las tierras, con toda la documentación y toda la certificación, que venían de las colonias para registrarlo ante la República 239. Varios latifundios han sido ya expropiados. Por ejemplo el hato El Caroní, ubicado en el estado Barinas fue uno de los afectados por la Ley. Según el ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras en ese tiempo, Elías Jaua, la Ley establecía el derecho de recuperar las tierras que eran de la nación. Si alguien no ha demostrado la propiedad que tiene sobre algunas tierras, el estado tiene la opción de regularizar la situación; o de rescatar esas tierras para distribuirlas entre campesinos; o para crear proyectos estratégicos de seguridad y soberanía agroalimentaria que adelanta el gobierno nacional y regional. Además, la Ley en el artículo 84 faculta al estado para expropiar cualquier finca privada, independientemente de si está productiva o no; si la considera de utilidad pública y existe una razón excepcional como un proyecto estratégico para la nación. Asimismo el ministro Jaua puntualizó: “si se demuestra que la propiedad es privada se pagaría el valor de las tierras a sus dueños; y si no se demuestra la propiedad no podemos pagar por algo que es de la nación” 240. Previamente, en el año 2005 se recalificaron tierras de varios hatos latifundistas muy conocidos en el país. El Instituto Nacional de Tierras (INTI), en su directorio número 4.805 recalificó un total de 110 mil hectáreas declaradas ociosas y pertenecían a los hatos Piñero, El Charcote (Agropecuaria Agroflora), Borges y la Hacienda Sanz 241. Un aspecto importante y significativo es el cualitativo; el INTI y la Ley favorecen en particular el cooperativismo y la empresa socialista. Las unidades base para la producción agrícola ayuda a los grupos colectivos, tal como lo afirma la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. 239 En “Eliézer Otaiza: No son válidos títulos de la colonia INTI declara más tierras ociosas y protege las comuneras ancestrales,” Prensa INTI, 14/05/05 240 Más sobre el caso “Ministro Elías Jaua: Ley de Tierras justifica intervención de hato El Caroní,” Prensa MPPAT, 13/03/09 (www.aporrea.org) 241 Ver, “Declaradas tierras ociosas y de la Nación hatos: Piñero y El Charcote,” Por: Prensa Inti, 12/03/05 (www.aporrea.org) 194 Las organizaciones colectivas económicas para la producción agraria, se establecerán teniendo como base los principios de mutua cooperación y solidaridad, privilegiando el sistema cooperativo, colectivo o comunitario. En tal sentido, se estructurará el fundo colectivo mediante la organización y destinación de bienes productivos, la organización de personas para el trabajo colectivo y el desarrollo del poder autogestionario de los empresarios colectivos. (art.4) Las actividades agrarias de mecanización, recolección, transporte, transformación y mercadeo de productos agrarios, se establecerán en forma autogestionaria y cogestionaría a través de organizaciones cooperativas o colectivas. (art.5) Para acelerar el proceso de entrega de tierras, el Gobierno Bolivariano inició en febrero del 2003, el llamado “Plan Ezequiel Zamora.” La primera entrega fue de 2.300 títulos de adjudicación, activando 29 fundos zamoranos (colectivos e individuales), 40 conucos y certificando 51 fincas productivas. Esto benefició a 12.300 campesinos y campesinas que ahora utilizan legalmente 72.470 hectáreas productivas. Este plan o Misión Zamora, como también se le conoce (decreto presidencial 3.408), da cumplimiento al artículo 307 de la Constitución y de acuerdo a los objetivos de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario buscando alcanzar la igualdad y equidad social en las zonas rurales del país. Ezequiel Zamora (1817-1860) es una figura histórica venezolana que representa la lucha por la tierra, la igualdad social y los derechos de los más humildes --es un líder histórico de las características y el carisma que tuvo y tiene Emiliano Zapata en México. El plan Zamora ha ido avanzando en su primera fase y ha logrado entregar más de un millón de hectáreas, beneficiando a más de cuarenta mil familias con la entrega de 31.437 cartas agrarias. Además suministra acceso a maquinaria agrícola de todo tipo y cientos de millones de bolívares en créditos y asistencia profesional agraria para las diversas organizaciones de producción existentes, ya sean conucos, fincas o fundos. Los fundos zamoranos – creados por la Revolución- incluyen en su modelo una vivienda dotada de energía eléctrica con varias hectáreas cultivables y vías de penetración. La segunda etapa del Plan Zamora, ya iniciada, entregará dos millones de hectáreas más a otras muchas familias rurales en toda la geografía nacional. Las organizaciones campesinas, que formaban parte de la antigua Federación Campesina de Venezuela, ahora se agrupan en la Coordinadora Ezequiel Zamora donde participan más de 22 movimientos campesinos, pueblos indígenas y organizaciones de pequeños productores en una estructura horizontal, participativa y democrática. 195 3.9. Conclusión El primer componente de la teoría de Henry Shue sobre los derechos de subsistencia es el derecho a la alimentación, simplemente por sentido común; y deben garantizarse socialmente para todos sin distinción. Simplemente la amenaza del hambre es tan seria como la violencia física y sus efectos son tan serios como cualquier agresión ya que impacta directamente la capacidad y la salud mental y física de las personas 242. En Venezuela esto significa la reducción radical de los altos índices de pobreza e indigencia que han existido históricamente en el país. Por otro lado, no puede existir un sistema democrático verdadero si existe una desigualdad extrema entre ricos y pobres como la que existía en Venezuela al final de la IV República y todavía existe en la actualidad. La nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario es sumamente importante porque establece las bases estructurales del derecho de alimentación para todos los venezolanos. Sus beneficios son multiples desde el punto de vista de los derechos humanos. Esta Ley y política agraria revolucionaria sería clasificada por el CIDA como una reforma agraria “híbrida” con mecanismos típicos de una reforma indirecta pero con los objetivos claros de una reforma directa. Es un proceso complejo --a largo plazo-- donde el sector público y el estado tienen un papel fundamental. El proceso necesita generar una clase campesina creciente en su número y con varios niveles de organización. El objetivo prioritario es conseguir la soberanía alimentaria del país repartiendo tierras y organizando empresas y sindicatos campesinos de varios tipos. Genera comida, trabajo y participación democrática. Explicamos que tiene un carácter y dimensión muy diferente –opuesta-- a la que hizo la Reforma Agraria de 1961. Pero, tampoco es –al menos hasta el momento-- una reforma directa liderada por campesinos ocupando tierras con un gobierno que legaliza las ocupaciones, como ocurrió durante el Trienio (1946-49) cuando Rómulo Gallegos era el Presidente de la República. Por ahora es el estado el agente de cambio, que va incorporado a los campesinos poco a poco a un papel de mayor liderazgo. Una clase campesina que va recreando su autoestima, militancia, instituciones, sindicatos y cooperativas que prácticamente habían sido destruidas con la reforma de 1961. La política agraria y la Ley tienen efectos revolucionarios desde el punto de vista económico y social; ya que ha transformado y están transformado la Venezuela rural y afectado 242 El hambre como la violencia física convierte a la persona en victima e incapaz de proteger sus demás derechos humanos. Shue, Basic Rights, 29-30 196 positivamente y directamente las vidas de millones de personas. Desde el punto de vista económico cambia estructuralmente el papel del sector primario en la economía, que hasta el año 2001 era un papel muy secundario. Ahora, la agricultura, la ganadería y la pesca convierten al sector en un factor de crecimiento interno muy importante en la economía nacional. El sector se industrializa y genera empleo a millones de personas a los que incorpora a la economía formal; y previsiblemente revirtiendo la migración campo ciudad. Obviamente, está transformando estructuralmente la economía al incrementar el consumo y diversificar la producción de alimentos en todo el país. Socialmente, transformara la estructura agraria creando una nueva clase social protagonista: la campesina. Transforma la estructura rural dominante, no vía expropiación –aunque limita significativamente la creación de nuevos latifundios ya que obliga a estos a producir y competir con una economía popular-- donde las prioridades nacionales sobrepasan las de una economía de exportación. Se expropian prioritariamente las tierras fértiles no trabajadas y se genera competitividad y presión campesina alrededor del latifundio. Las expropiaciones son legales y se paga a los propietarios de las tierras el valor real de las mismas. Existe un énfasis en el desarrollo de cooperativas agrarias, ahora con una producción dirigida a las empresas estatales que rompe el monopolio del un sector privado, que hasta ahora controlaba a su antojo el mercado de la comida. Las empresas públicas también comercializan sus productos en los mercados estatales. En pocas palabras, se acaba con el oligopolio de forma indirecta pero efectiva, al menos hasta ahora. Es una estrategia a largo plazo, que busca que el latifundista se canse de competir con el estado; y finalmente venda sus tierras ya que no obtiene de ellas los beneficios desproporcionados que conseguía en el pasado. Los resultados de la nueva política de producción agraria son ya palpables y complementados con medidas adicionales para acabar con la pobreza en Venezuela. Las nuevas bases están establecidas y se produce más. La alimentación ha mejorado sensiblemente el estado nutricional de los venezolanos. Según datos de La Fundación para el Crecimiento y Desarrollo Social, FUNSACREDESA, el 24% de los venezolanos tenía un déficit de peso y talla en 1987. En el año 2009, el déficit de peso se ha reducido al 7% y de la talla según edad a sólo el 2% de la población. Hoy día, el 94% de los venezolanos tiene la talla normal que corresponde con una alimentación adecuada a largo plazo 243. Es importante destacar que para aquellos que todavía 243 Datos de FUNDACREDESA en artículo “Revolución Bolivariana ha mejorado el estado nutricional de los venezolanos.” En www.vtv.gov.ve/noticias-nacionales; 18 de marzo 2010. 197 están marginados y sufren hambre, el gobierno ha abierto paulatinamente un total de 6.000 casas de alimentación gratuita en todo el país. Estas casas operan de lunes a sábado y dan de comer a 900.000 venezolanos que por indigencia o motivos de desempleo no tenían donde alimentarse diariamente. Estas casas están abastecidas por el nuevo sistema de mercados del sector público. En estos centros no sólo se da de comer a los necesitados sino que se organiza a las personas desempleadas en unidades productivas para salir de la pobreza en la que se encuentran. La inversión anual de este servicio es de 1.200 millones de bolívares fuertes 244. La pobreza extrema no sólo cuenta con la ayuda en los comedores populares sino con otras dos misiones adicionales. Primero, la Misión Negra Hipólita se encarga de ayudar a los indigentes en las calles, dándoles un lugar donde comer, lavarse y dormir. En los centros móviles de la Misión que se instalan en los parques públicos de Caracas y otras ciudades, los indigentes que lo desean reciben tratamiento médico y psicológico. Esta Misión, adonde los indigentes acuden voluntariamente, no ha conseguido que la indigencia desaparezca totalmente pero si la han reducido. La Misión Madres del Barrio, asimismo trata de ayudar a las familias víctimas de la pobreza extrema en los barrios pobres de la ciudad. Estos centros proveen ayuda de todo tipo a las familias que se encuentran en la calle, y que antes estaban condenados a dormir en el suelo y a mendigar para poder alimentarse. En conclusión la eliminación de la pobreza, como la peor forma de violencia, es esencial para crear un modelo de estado de subsistencia y para que tanto las propuestas de cambio cultural e intercultural que promovía Gandhi y defienden todas las filosofías de la Liberación en América Latina y los planteamientos de Henry Shue para que los derechos humanos puedan avanzar. En esta materia la Revolución Bolivariana ofrece una fórmula de desarrollo humano adecuada con su historia, necesidades y recursos. Pero como bien lo señalan estos estudios, estas medidas contra la pobreza no son irreversibles todavía y necesitan tiempo y esfuerzo continuo para conseguir y avanzar en los objetivos deseados. 244 Ibíd. 198 Capítulo IV. Desarrollo del segundo derecho de subsistencia: la educación obligatoria y gratuita. Conocido es el hecho de que desde que en 1842 Juan Bautista Alberdi formulara desde Montevideo la necesidad de constituir y articular una “filosofía americana” a partir de las necesidades reales de nuestros pueblos y para la solución de los problemas que afrontan nuestras naciones, y de que desde que Leopoldo Zea, a cien años de distancia, retomara la propuesta de Alberdi para concretizarla en un proyecto filosófico de envergadura continental centrado en la idea básica de hacer filosofía desde la circunstancia y la historia americana, el concepto de “filosofía latinoamericana’ ha sido objeto de controvertidos debates que han marcado, y marcan todavía, buena parte de la producción filosófica en América Latina 245. Para Fornet-Betancourt, Enrique Dussel y otros muchos filósofos latinoamericanos este desafío es la razón de ser de la filosofía de la Liberación. Si nos enfocamos en campo religioso entonces tenemos que referirnos a un desafío similar que confronta la Teología de la Liberación y el diálogo interreligioso. Asimismo, si nos centramos en la educación terminamos con la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y otras propuestas similares que buscan una respuesta que se adapte a “las necesidades de nuestros pueblos y que sirva para la solución de los problemas que afrontamos”. Después de la alimentación, el segundo componente lógico de la teoría de los derechos básicos de subsistencia es la educación. Para Henry Shue la alimentación, la educación y la salud son la puerta para el disfrute del todos los derechos políticos, económicos y culturales fundamentales de la DUDH. La libertad , la democracia, la expresión personal, la participación social requiere minimos de alimentación, educación y salud colectiva que el estado deben garantizarla ante cualquier amenaza existente. La educación de todos para definir y crear un proyecto común es prioridad fundamental para la integración social y para alcanzar respuestas concretas a los problemas sociales que confrontamos. La Revolución Bolivariana ha asumido el desafio educativo haciendo un esfuerzo radical y significativo. Además, la democracia por definición --no es simplemente votar en las elecciones-- requiere una ciudadanía educada capaz de tomar decisiones inteligentes, crear soluciones y participar en el desarrollo político, económico y social de la comunidad. El progreso en educación durante la IV República fue insuficiente para fortalecer y vigorizar su propio sistema político. El sistema educativo tenía las mismas carencias y desequilibrios que tenían la alimentación y la sanidad en el país. La educación durante la última década de los años 90 se 245 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y Globalizacion, 59. 199 estancó, haciendo más obvio las diferencias y los privilegios entre una minoría rica educada y una mayoría pobre y analfabeta. El restringido acceso a la educación a todos los niveles acentuaba las diferencias de clase en el país, perjudicando incluso a la clase media. La diferencia en el acceso, opciones de estudio y la calidad de la educación privada y pública siguió aumentando a todos los niveles. Es más, la educación universitaria pública y privada continuó siendo el privilegio para las familias de las clases altas que vivían en las grandes ciudades. Decenas de miles de jóvenes ni tenían cupo ni dinero, querían pero no podían ir a la universidad. Ante esta coyuntura, la Revolución Bolivariana ha iniciado un proceso masivo de educación pública, gratuita, que va desde la eliminación del analfabetismo a la masificación de la educación media y universitaria. Podríamos decir que en diez años el cambio ha sido radical. Hoy en Venezuela, él que no estudia no es porque no puede, es porque no quiere. Como veremos en esta sección, ni el horario de trabajo ni la falta de recursos económicos son disculpas para no estudiar y mejorarse. Hay oportunidades de educación básica, media y superior gratuita en todo el país. La educación universitaria ya no es un privilegio de los ricos; existen oportunidades para ir a la universidad en casi todos los centros urbanos. Ni que decir tiene que el pueblo y los jóvenes en particular, están aprovechando estas oportunidades para mejorar su preparación personal y profesional. Es fácil entender las razones por las cuales la democracia venezolana ha invertido en educación, pero hay que preguntarse también: ¿Qué tipo de educación promueve la Revolución? La dificultad de hacer una síntesis de las influencias ideológicas en la Revolución Bolivariana en materia de educación radica en su pluralidad y diversidad sincrética. Todas ellas sin embargo son válidas, porque aunque tengan un origen tan variado, como las ideas de intelectuales tan dispares como Simón Rodríguez, José Martí, Ernesto Che Guevara, Karl Marx o el propio Simón Bolívar, todos tienen algo muy importante en común. Todas esas fuentes intelectuales buscan un objetivo claro que bien se resume las palabras de Bolívar (15-II-1819): “Renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso”. Esta búsqueda de la virtud es fundamental a todos los pensamientos anticolonialistas; y no es otra que la búsqueda del bien común y la justicia social. Es por tanto, la educación crítica el instrumento designado para determinar el bien común y encontrar la justicia en la Revolución Bolivariana. Se trata de liberar al oprimido o excluido (individuo/ pueblo/ nación) de la injusticia en el marco histórico-geográfico en el que aparece, que es la América Latina. Para determinar juntos en diálogo el qué hacer diario. Este concepto de justicia sin embargo no es sólo de América Latina, 200 es universal y concuerdan con los objetivos que señala la DUDH. Son los principios que defendía Bolívar en Venezuela, Washington en EE UU, Gandhi en la India, Martí en Cuba, Farabundo Martí en El Salvador y muchos otros más. Gandhi utilizó el pensamiento crítico para la liberación de la India primero del colonialismo inglés; y después –incompleto por su muerte-- en su plan para combatir la guerra de religiones y abolir las castas e incluir a los “intocables” o “excluidos” en la propia sociedad hindú. En la actualidad, esta lucha por una pedagogía crítica se refleja ampliamente en la filosofía de la ONU para la educación mundial y en los programas y objetivos de la UNESCO. Todos concuerdan en la importancia fundamental de la educación para el desarrollo humano y de la humanidad en todos sus aspectos. En materia de derechos humanos es necesaria la educación crítica también. Una educación para luchar contra la intimidación, el colonialismo y la injusticia en la realidad que se nos presenta día a día. Tal como se señala en el marco teórico hay que crear nuevos marcos legales, usar referencias históricas liberadoras, escoger estrategias participativas adecuadas que rechazan la violencia e invitan a todos a la práctica de una ética superior. Una ética, evidente en sí misma, que expone la virtud de la que hablaba Bolívar y que supera las injusticias en las que vivimos. La educación crítica no es simplemente saber leer o escribir; es saber pensar, saber transformar la realidad y la cultura a nuestro alrededor. Es construir un mundo mejor. En América Latina este no es un proyecto cultural nuevo, nace con las denuncias los indígenas, de los esclavos, de Bartolomé de Las Casas, continúa con Simón Rodríguez y José Martí para tener una relación histórica directa con las filosofías de la Liberación que emergen en el mismo contexto político cultural de los años 60. Todas explican su razón de ser en la lucha por encontrar caminos de liberación de la injusticia social en América Latina. Aunque es un poco pronto para hacerlo, podría aventurar que la Revolución Bolivariana y la rápida expansión de algunas de sus premisas por varios países de América tienen mucho que ver con las semillas que plantaron los movimientos revolucionarios durante décadas pasadas. Esto incluye no sólo la generosidad y el compromiso humanitario de la revolución cubana, sino también la contribución creativa de la teología y la filosofía de la liberación, y por supuesto la pedagogía liberadora del maestro y filósofo Paulo Freire. Las raíces de la revolución contra la opresión son tan profundas como las raíces del árbol sagrado de los mayas: la ceiba. Tiene raíces generacionales, históricas y de larga trayectoria. Son las luchas de América Latina de millones de indígenas, esclavos y desposeídos. Son las luchas de 201 los indígenas por la identidad, de Bartolomé de las Casas contra la tortura, de Simón Bolívar, San Martín e Hidalgo por la independencia, de José Martí por la libertad y unidad del continente, de Pancho Villa y Emiliano Zapata por la tierra, de César Augusto Sandino y Farabundo Martí por la dignidad, de Salvador Allende, Ernesto “Che” Guevara por el socialismo, y de todos aquellos que sacrificaron sus vidas en la lucha contra las diferentes formas de injusticia. Sin olvidar ni mucho menos los que murieron en la lucha por la paz --tratando de detener la espiral de la violencia militar, política y económica-- como el obispo de la Paz Arnulfo Romero, y otros muchos de sus seguidores como Ignacio Ellacuría, Segundo Montes y tantos otros conocidos y desconocidos luchadores contra la injusticia de la violencia misma. La filosofía política anti-colonialista más reciente tiene mucho que ver con el análisis de sociología política que Immanuel Wallerstein hizo sobre el desarrollo del sistema mercantil capitalista en Europa. De su aplicación e interpretación se dedujo después de estudiar la literatura política latinoamericana, las “famosas” Teorías de la Dependencia246. En este estudio del origen del capitalismo mercantil moderno, Wallerstein asigna el rol de periferia capitalista a América Latina en el sistema mundial --confirmado posteriormente con el fracaso de las políticas neoliberales aplicadas en los años 80 y 90. En pocas palabras, Wallerstein divide el sistema capitalista mundial jerárquicamente en tres sectores: -(a) el centro --naciones que controlan la economía mundial y tienen surplus económico; -(b) la semi-periferia --naciones que dependen del centro pero tienen un desarrollo político, económico y tecnológico intermedio; -y (c) la periferia --naciones que dependen totalmente del centro y tienen nivel de desarrollo económico, político y tecnológico deficiente; donde persisten incluso métodos de trabajo precapitalistas. América Latina está en su totalidad en la periferia y pocas naciones se acercan a la semiperiferia del sistema ya sea por su desarrollo, tamaño o cercanía al centro que son los Estados Unidos de América. En resumen, según el sistema de Wallerstein el centro del sistema hemisférico son los Estados Unidos; y Latinoamérica cumple con una labor ya histórica de periferia colonizada, 246 El atractivo del análisis de Immanuel Wallerstein del sistema mundial es precisamente su simplicidad teórica. Un marco teórico simple de esta naturaleza permite ver el bosque con claridad meridiana. Obviamente, el marco global no responde al análisis particular de muchos de sus detalles particulares sino a lineamientos generales. Sin embargo no deja de ser útil y valioso por ello. El merito teórico de Wallerstein con su simplicidad genial es lo que explica, no su perfección total. Ver Immanuel Wallerstein, The Modern World-System I-II. (Orlando: Academic Press, 1974) 202 de “patio trasero,” sirviendo como proveedor de materias primas y mano de obra barata. Es la explicación económica de su contraparte política de la Doctrina Monroe y la “Seguridad Nacional” ejercida desde el centro a su periferia. Por lo tanto, la situación geopolítica es clara, América Latina carece de identidad propia y depende en todo o casi todo --en lo económico y lo político— de los intereses del gigante del norte. Estas teorías pusieron al descubierto las falacias de las previas teorías de la modernización de los años 50, del desarrollo progresivo de Rostow en su famoso libro: The Stages of Economic Growth. El politólogo estadounidense argumentaba que “el desarrollo” era crecimiento natural de los estados y posible para cualquiera que siguiera las etapas de crecimiento político-económico normales. Eventualmente --todo era cuestión de tiempo y madurez-- todos los países de América Latina alcanzarían la meta propuesta de desarrollarse en naciones poderosas e independientes como lo hizo la estadounidense. Básicamente, se pasó de un extremo al otro, del optimismo ingenuo de Rostow de los años 50, a los planteamientos pesimistas y realistas de Wallerstein. Con ellos, el Río Bravo se convertía en frontera de la periferia en el continente americano, condenado a una dependencia y marginalidad sin esperanza a todos los países al sur de dicha frontera. La premisa fundamental de no tener que ser periferia marginal internacional, primero la afirma la revolución cubana saliéndose del sistema hemisférico capitalista en los años sesenta; y después paulatinamente Mercosur, la Revolución Bolivariana, Alba y Unasur. Se trata de crear un nuevo “centro” y romper con el papel de “periferia neocolonial;” que se le quiere asignar a la América Latina y al latinoamericano en el orden internacional de la economía mundial del neoliberalismo y la globalización. Muchos piensan que sólo una revolución del pensamiento crítico revolucionario puede cambiar la realidad; es decir destronar al centro existente y crear un centro propio nuevo, propiamente latinoamericano. De ahí viene el eslogan bolivariano y de la cadena de televisión Telesur: “nuestro norte es el sur.” El sur, no es sur geográfico de América, es el sur político. Va desde el Río Bravo a la Patagonia y es lo que se considera en el sistema mundial, la periferia hemisférica247. Es decir el “Sur” tal como lo define el “Norte”, los Estados Unidos. Algunos mexicanos y centroamericanos se confunden pensando que ahora el sur es Argentina o Brasil. No el “Sur” desde el punto de vista del Norte lo delinea históricamente la Doctrina Monroe y militarmente la Seguridad Hemisférica de los EE UU. 247 Algunos compañeros mexicanos han malinterpretado el eslogan, pensando que el sur excluye a México, nada más lejos de la realidad; México ha sido líder y vanguardia ejemplar en la lucha contra el imperialismo. Su experiencia no puede ser más valiosa e importante para transformar América Latina de periferia a centro soberano. 203 La respuesta intelectual latinoamericana a las “mentiras” o “ingenuidades” de la teoría de la modernización posible para todos, no se hizo esperar. En la década de los sesenta, las teorías de la dependencia de Theothonio Dos Santos, Enzo Falleto, Fernando Henrique Cardozo248, Celso Furtado y otros, básicamente explicaban que la naturaleza de la dominación norteamericana y europea de América Latina y planteaban algunas fórmulas para superarla. Estas teorías no han pasado de moda, ya que la situación neo-colonialista persiste. Al margen de la alternativa cubana, dificultada por la Guerra Fría, emergieron varias corrientes de gran impacto pedagógico. Entre ellas destaca la Teología de la Liberación dentro del marco católico y religioso; la Pedagogía del Oprimido dentro del marco cultural secular; y finalmente la Filosofía de la Liberación que trata de generar una ética nueva propia y crítica; que aglutine las diferentes corrientes existentes en el continente. Todos buscando un futuro más prometedor que cambiara el determinismo que condenaba a América Latina en el sistema capitalista internacional a la servidumbre permanente. Aunque nunca existió unanimidad en las soluciones propuestas había ciertos presupuestos y lineamientos claros y comunes. Estos interesantes paralelismos ideológicos se manifiestan ahora entre este movimiento intelectual cultural revolucionario y la propia Revolución Bolivariana que nuevamente busca romper con la dependencia ¿Cuáles son estos tres presupuestos comunes básicos? Un primer presupuesto de la teoría de la dependencia era que las soluciones no vendrían de fuera --mucho menos del centro dominante-- sino que los latinoamericanos necesitaban recrear su propio destino249. Así como Europa dividida en naciones-estado tuvo que reinventarse a sí misma y crear la Unión Europea para poder competir con los EE UU y China; el sistema internacional requiere que América Latina se encuentre a sí misma, se centre y se auto conozca para romper su estatus periférico en el sistema mundial. La Revolución Bolivariana plantea hoy la necesidad de crear un centro cultural, social y político propio para competir de igual a igual en el mundo; y dejar de ser periferia de otras culturas. El ALBA no deja de ser un intento de cambiar el destino asignado a América Latina en el sistema internacional. La unión solidaria de países en desarrollo es la forma que confrontar las tesis “imperialistas” y capitalistas de la doctrina Monroe y la presente presión de 248 Cardozo llegó a finales de los años 90 a la presidencia de Brasil y renegó de sus escritos sobre la dependencia de Latinoamérica para apoyar políticas de carácter neo-liberal. Cuándo le preguntaban sobres sus escritos, él los desechaba como “errores de juventud.” 249 De ahí la necesidad de una nueva Constitución que cambiara los conceptos básicos de democracia delegetiva existentes. La nueva Constitución Bolivariana de Venezuela (24 de marzo de 2000) define la democracia como participativa y protagónica, una definición muy freiriana. 204 globalización neoliberal que trata de solidificar un sistema mundial de centros ricos y todopoderosos y una periferia cada vez más pobre y abandonada250. En los sesenta algunos querían una salida todavía más radical --la cubana-- es decir salir del sistema capitalista totalmente y formar parte de su alternativa: el sistema socialista-comunista soviético251 existente en ese momento. Los movimientos guerrilleros en Venezuela, Argentina, Colombia, Perú, y en Centro América décadas después, trataron con poco éxito de cambiar el modelo dependiente de América Latina por la vía militar. Era la vía cubano-soviética que impuso el contexto internacional de la Guerra Fría. Obviamente, la desaparición del sistema soviético deja tal posibilidad ni siquiera como alternativa viable para la propia Cuba que necesita renovarse para no morir. Sin embargo, las experiencias económico-sociales fuera del sistema capitalista vividas en Cuba son referencia fundamentales para el éxito de los cambios filosóficos y culturales necesarios que promueve la Revolución Bolivariana. Esto se ve particularmente en los programas para erradicar el analfabetismo y en el sistema de salud pública adoptados en el país, donde la influencia positiva de la experiencia cubana es innegable. Es importante reconocer que contrario a estas propuestas anti-imperialistas; la derecha tradicional propugnaba y todavía propugna “el sálvese quien pueda.” Es decir que cada país se adapte al sistema capitalista internacional con los Estados Unidos como centro; sacando provecho de sus propios recursos y de su situación geopolítica particular con respecto al norte. Es decir que los países con mayores recursos humanos y de materias primas (México, Argentina y Brasil) se conviertan en semi-periferia y aquellos más pobres se queden en su miseria. Los más extremistas ideólogos de la derecha propondrían unirse directamente al centro, buscando un estatus similar – estado asociado-- al de Puerto Rico252 o establecer tratados de libre comercio con el norte buscando alguna conexión sanguínea con el centro. Algunos, incluyen experiencias como la “dolarización” 250 Planteamiento que retomaba las tesis bolivarianas de unidad continental; que defendieron a su vez Haya de la Torre, César Augusto Sandino y otros líderes de centro e izquierda en la década de los años 20. 251 Planteamiento que emerge después de la segunda guerra mundial y parece ofrecer una alternativa al capitalismo en ese momento histórico; el problema radica en la situación geopolítica que el continente tiene. Estados Unidos no quiere bajo ninguna circunstancia tener aliados de su enemigo la Unión Soviética en “su” hemisferio. “No más Cubas en América.” 252 Puerto Rico es un estado asociado, que goza de un estatus especial con los Estados Unidos. Este estatus aunque tiene ciertas ventajas económicas y sociales está definido por la propia ONU como una forma moderna de colonialismo. El centro político de decisión es Washington y no San Juan. 205 de la moneda nacional del país; es decir poniendo el control financiero nacional directamente en las manos del gobierno de Washington y de Wall Street 253. Comoquiera que fuere las tesis de inmersión, reforma parcial o salida de la periferia del sistema requieren serio análisis crítico. No cabe duda que existe la posibilidad de una verdadera revolución autóctona y latinoamericanista --en contra de la adaptación o sumisión al sistema que pretendían y pretenden la mayoría de las élites oligárquicas nacionales de los países latinoamericanos. La “norteamericanización” es confortable y beneficiosa para mantener el “estatus quo” del Sur propuesto desde el Norte. Estos planteamientos explican en gran parte los argumentos internacionalistas económico-políticos, sociales y pedagógicos existentes en la Revolución Bolivariana y explica el por qué genera tanto recelo en EE UU como en Europa. ¿Qué pasaría con el futuro de África o el Mundo Árabe si América Latina tiene éxito saliéndose de la periferia que el sistema internacional le ha asignado? En conclusión, las opciones de una liberación obviamente nunca vendrán ni de EE UU, ni de Europa, ni tampoco de una oligarquía confortable con el estatus quo. Las soluciones, si las hay, vendrán de la propia experiencia del pueblo de América Latina. La teoría de la dependencia puntualiza claramente el razonamiento del por qué esto es así y no de otra manera. Un segundo presupuesto de la teoría de dependencia, extensión lógica del primero, fue entender que para competir no bastaba con tener materias primas. El capitalismo competitivo requeriría de cierta unidad económico-política y desarrollo tecnológico, incluyendo capacidad de crear corporaciones transnacionales y mercados propios. Asimismo, crear y tener consumidores y niveles de consumo inexistentes en América Latina. Entonces, sería necesario no sólo crear grandes empresas mixtas, sino bloques económicos e integraciones políticas a gran escala. Crear bancos y corporaciones propias –competitivas-- que operando en mercados lo suficientemente grandes serían efectivas a nivel internacional para competir en el mercado europeo, asiático y norteamericano254. Es interesante notar que estas ideas no son nuevas, ya las barajaba César Augusto Sandino en sus 253 Con la drástica baja del dólar con respecto al euro y la libra esterlina, los países “dolarizados” no pueden sino importar sus productos de Estados Unidos. La dolarización elimina cualquier tipo de flexibilidad a la hora de controlar los efectos de una crisis económica en el propio EE UU. El país está afectado directamente sin ninguna posibilidad de corregir nada para evitar los problemas que se le presentan. 254 La República Bolivariana busca muy activamente en su política exterior integrarse a MERCOSUR y crear nuevas formas de integración como el ALBA, etc. La importancia de desarrollar un nuevo concepto de integración basado en la creación de instituciones propias latinoamericanas con un centro dentro de la propia Latinoamérica y no al servicio de economías externas. 206 diferentes propuestas económicas en 1928 255. Aquí la revolución Bolivariana utiliza no sólo el estado --paralizado frecuentemente por la burocracia ministerial-- sino el poder independiente de PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) y la Fuerza Armada Bolivariana (FAB). La corporación venezolana del petróleo implementa muchos programas sociales, económicos y de desarrollo en el país y de ayuda en Venezuela y en países amigos. Asimismo, la FAB provee organización y avances tecnológicos para confrontar los desafíos sociales que tiene el país. La corporación --en el sistema capitalista-- es el instrumento de producción y explotación económica que busca maximizar el beneficio a cualquier costo; es el “dragón” que devora recursos naturales y poluciona el medio ambiente, transforma valores y comodifica todo lo que sale a su paso. Sin embargo, puede transformarse funcionalmente –cambiando sus objetivos de explotación por los de servicio comunitario --como es el caso de PDVSA — convirtiéndose en un agente e instrumento de solidaridad y desarrollo. Es un “dragón” domesticable y sus cualidades y fuerza pueden convertirse en un agente constructivo; para ello es necesario cambiar sus objetivos egoístas por otros altruistas y modificar sus métodos de comportamiento. De ahí vienen las iniciativas venezolanas de Petro Caribe, ALBA y CITGO entre otras. En el aspecto financiero están las iniciativas del Banco del ALBA y del Sur --con una moneda latinoamericana propia, el Sucre--, que busca abrir nuevas puertas de intercambio y solidaridad económica diferentes a las que maneja el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. También, la necesidad e insistencia de Venezuela de entrar a MERCOSUR, con la idea de crear una alianza más estrecha económica y social con países de tecnología media como Brasil y Argentina. Con estos países espera Venezuela no sólo acceso a mercados sino a conocimientos; fortaleciendo los sectores económicos como la petroquímica, agricultura, genética, tecnología, etc. La idea general es simple aunque de compleja aplicación: América Latina tiene todos los recursos –humanos y materiales-- y produce de todo; sólo necesita complementarse mutuamente económica y políticamente. La independencia necesita crear y producir una economía propia, autónoma que compita con la de Europa y la de EE UU. Obviamente, las élites nacionales se oponen al cambio porque trabajan directamente o indirectamente para las corporaciones y bancos extranjeros del Norte; que ven tal desarrollo económico-político como un ataque a sus intereses particulares. 255 Ver, Carlos González Irago, “Política y economías alternativas a la diplomacia de dólar,” en “Patria y Libertad” The Human Rights Philosophy of Cesar Augusto Sandino. (New York: Civilities Internacional, 1995), 66. 207 Un tercer presupuesto concomitante con los previos, era y es la necesidad de la educación masiva del pueblo. La educación crítica es imprescindible para romper el yugo neo-colonial y crear una economía autónoma dinámica y capaz de eventualmente construir una sociedad diferente; y por qué no, de valores solidarios y socialistas diferentes a los que defiende el sistema mundial actualmente. Aquí, obviamente las propuestas educativas utilizadas en Cuba; las propuestas de Paulo Freire; y las que practica la teología de la Liberación en la enseñanza religiosa son parte de la base cultural e ideológica de la Revolución Bolivariana. Existe una tradición educativa y filosófica importante que se remonta de las luchas indígenas y anti-esclavistas. Las denuncias de la tortura hechas por Bartolomé de las Casas, la visión anti-colonialista de pensadores como Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Benito Juárez, José Martí, Che Guevara y otros muchos son su base ideológica. Podrían definirse como las fuentes ideológicas de fondo y que conforman los diferentes niveles de la formación político cultural del pueblo. Son “las venas abiertas” de América Latina de las que habla Eduardo Galeano. Es por eso importante “convertir a la nación en una escuela” prerequisito revolucionario para Cuba que defendía Che Guevara. No hay desarrollo económicopolítico posible sin obviamente erradicar la pobreza e incorporar a las masas marginadas, mayoritarias, de los habitantes de Venezuela (América Latina) a la participación política y la democracia. Esta es la premisa bolivariana. No hay ni habrá democracia ni socialismo posible sin educación crítica256. En este marco histórico-político existen los tres elementos gandhianos que mencionamos anteriormente: enfrentamiento directo de la injusticia, conocimiento suficiente para crear alternativas posibles y fortalecimiento de una riquísima tradición liberadora. En este contexto como bien explica Fornet-Betancourt emerge la necesidad de una liberación irrenunciable del ser humano. Exactamente los mismos elementos claves de la Pedagogía crítica de Paulo Freire y que genera estrategias nuevas, autóctonas, que quieren y necesitan cambiar un “estatus quo” neocolonial que quiere imponer la globalización a América Latina. Son también los mismos supuestos de la propia teoría de los derechos humanos de subsistencia de Henry Shue. Todos los bolivarianos en Venezuela se preguntan: ¿Cuáles son las claves de la liberación política? ¿Qué tipo de cambio y revolución democrática se necesita? ¿Cuáles son los elementos necesarios para superar la injusticia interna y externa en la que vive Venezuela y América Latina? ¿Qué países, partidos, grupos e instituciones llevan la experiencia de la liberación y preparan el cambio cultural que elimina todos los niveles de opresión y de neocolonialismo que impone la 256 Este foco en la educación que promociona la Revolución Bolivariana no puede ser más freiriano. 208 globalización económica? Las preguntas y las respuestas continúan generándose en círculos concéntricos que van desde la situación continental de América Latina, a los países particulares, para llegar hasta las clases sociales, a las comunidades, a las familias, y finalmente a cada persona. Se involucran aquí todos los sectores vivos: trabajadores, intelectuales, artistas, economistas, políticos, amas de casa, comunidades indígenas, etc. Se necesita básicamente redefinir los elementos más esenciales de la liberación en cada nivel, incluyendo aquellos aspectos filosóficos y éticos que lo hacen posible. ¿Qué significa realmente ser libre? ¿Cómo alcanzar esa libertad? En este contexto la Revolución Bolivariana no es nueva, sino otro intento más, el último que recoge lecciones de los fracasos y contribuciones de los éxitos de las experiencias anteriores. Es revolucionario porque es un intento por cambiar la cultura y de crear nuevos espacios de liberación ya sea internacional, nacional, regional, comunal, local, familiar e individual. Los parámetros abarcan todo el espectro político desde las experiencias políticas latinoamericanas y venezolanas. Incluye desde el comunismo centralista a la dictadura militar. Cara y cruz de la experiencia latinoamericana. Es interesante que por primera vez --al menos en Venezuela-- esta alternativa se produce por un agotamiento ideológico de la derecha tradicional, de los sectores conservadores que lo apoyaban y que incluye sectores dentro y fuera de la Iglesia Católica. Este agotamiento ideológico ha sido aprovechado por la izquierda para plantear sus planes alternativos. Al fin y al cabo, estos sectores de la derecha son básicamente los únicos que abiertamente se oponen todavía hoy a la existencia de la Revolución Bolivariana. Propugnan en su lugar, poco, lo mismo de siempre: una adaptación más a “la oportunidad” de ser “satélites,” en la periferia de los Estados Unidos. Mientras la derecha ofrece aisladamente un estatus político y económico nacional “preferencial” con EE UU, la Revolución Bolivariana ofrece la posibilidad de usar los recursos naturales propios e invertir en el propio país257. En este marco aparecen lo que podrían definirse como el objetivo y las matrices estratégicas de la praxis liberadora bolivariana; que requiere la educación de todos para la justicia, libertad y la solidaridad. La que reclamaba Bolívar “renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso.” 257 El diálogo democrático en Venezuela ha cambiado, pocos se atreven a cuestionar las ideas y los programas Bolivarianos. Se puede criticar la gestión o incluso la dirección de la Revolución pero sólo la” ultra derecha” quiere volver al pasado de la IV República adeco-copeyana. Hay una nueva cultura política, la corriente opositora “Chavismo sin Chávez” tiene precisamente esta idea. Trata de buscar el recambio del líder --Hugo Chávez-siguiendo las líneas políticas revolucionarias creadas por el ahora PSUV y el Presidente Hugo Chávez Frías. 209 4. Nuevo marco constitucional en Venezuela y su efecto en la educación Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. (art.2 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 24 de marzo, 2000) A nivel nacional, el primer paso fue crear un nuevo marco constitucional que definía la democracia y establecía una ruptura teórica práctica con la democracia delegativa dominante en el pasado258. Pero lo más interesante es que la Constitución Bolivariana de la V República tiene un carácter programático que ofrece un camino bien definido para la integración ciudadana, una integración imposible sin un pueblo educado y crítico. El carácter programático tendrá que rehacerse y redefinirse una vez que se logren los objetivos integradores iniciales de todos aquellos sectores que habían sido marginados en el pasado para alcanzar otros nuevos. Esto no es una tarea fácil ni mucho menos. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública requiere un pueblo solidario. El pueblo es el agente necesario, para lograr el completo desarrollo, y proveer a todos, individuos y comunidades con los derechos y recursos humanos que necesita el país. Es obligación del estado y deber de la sociedad la generación de las condiciones más favorables para la práctica democrática, cuyo requisito fundamental es facilitar el acceso a la educación a todos los ciudadanos. (Art. 62 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). Es importante decir que el estado tiene la obligación constitucional de educar a los niños y que la Revolución Bolivariana ha conseguido no sólo que el 98% de los niños en edad escolar tengan acceso al sistema educativo y sino que el 82,4% de los niños inscritos alcancen ahora el 258 Para una definición teórica de la democracia delegativa, ver Guillermo O’Donnell, “Democracia Delegativa”. Básicamente O’Donnell explica que la mayoría de los regímenes democráticos, previos a la Revolución Bolivariana son delegativos. El pueblo delega su poder en el Presidente que durante cuatro, cinco o seis años tiene un poder casi absoluto dentro del marco constitucional. El poder delegado en el Presidente es proporcional a la debilidad en el equilibrio de poderes, el judicial y el legislativo. Recuerda mucho el concepto de un gobierno civil autoritario de Wolpin. Esta “delegación de poder” es muy limitada por la Constitución Bolivariana, ya que existe el poder revocatorio que puede ser convocado fácilmente no sólo para substituir a presidente sino a gobernadores y otros mandatarios locales. El referéndum revocatorio confirma o destituye al político en el poder. En teoría es el pueblo que de forma participativa exige al presidente acciones políticas en determinada dirección. De ahí la necesidad del Presidente de explicar permanentemente todo lo que hace a través de la prensa y los medios de comunicación. Si un presidente no tiene esa capacidad comunicacional, pienso que sería fácilmente revocado en las urnas. Si lo tienen podrá mantenerse por un largo tiempo, hasta que el pueblo no crea en él o ella. 210 sexto grado y el 70,4% alcancen el noveno grado. Estas cifras, reflejan el esfuerzo y el compromiso educativo de la Revolución y están muy por encima de los mejores niveles de educación que se consiguieron en el pasado259. Se introduce así una coalición entre el pueblo --los movimientos populares autóctonos y los diversos grupos indígenas-- y el estado. El compromiso prioritario es de incorporar a las masas desposeídas existentes en Venezuela al proceso democrático para desarrollar la misma a su potencial máximo. Para ello, se requiere primero cumplir las metas económicas, educativas y de participación ciudadana que requiere el mandato constitucional. Estas metas de participación son de las bases sociales de acción protagónica. La participación de la bases es la práctica pedagógica que demanda la Teología de la Liberación260 de Gustavo Gutiérrez, la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, la Filosofía de la Liberación y la propia experiencia socialista cubana. Se trata de crear una educación universal obligatoria mínima para toda la ciudadanía. Esta aspiración a la educación democrática, protagónica y universalista fue proclamada en el pasado por los marxistas y socialistas venezolanos del Partido Comunista de Venezuela (PCV), del Movimientos de Izquierda Revolucionaria (MIR) e incluso el Movimiento Electoral de Pueblo (MEP) del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa ya décadas atrás. Coinciden a nivel teórico con las aspiraciones de la mayoría de los latinoamericanos en sus objetivos generales básicos. En EE UU y en Europa no son aspiraciones son realidades asumidas, aunque excluyen frecuentemente a los inmigrantes. En Venezuela, ni que decir tiene que la influencia humanista, generosa y solidaria hoy día va de la mano de la contribución y de la preparación de los educadores y médicos cubanos que trabajan en el país. Su experiencia solidaria se añade a la de miles de maestros y médicos venezolanos que con su experiencia, dedicación y capacidad han hecho posible alcanzar rápidamente los objetivos que ha ido trazando el gobierno bolivariano. Un resultado ha sido precisamente el de crear lazos cada de hermandad y solidaridad entre Cuba y Venezuela261. 259 Cifras facilitadas por el ministro de educación Héctor Navarro, “98% de los niños en edad escolar tienen acceso al sistema educativo,” www.abn.gov.ve (12/5/2010) 260 La Teología de la Liberación, emerge del contexto que crea el Concilio Vaticano II (1962-65) y la Conferencia Episcopal de Medellín (1968) donde los obispos toman conciencia de los niveles de pobreza existentes en América Latina y de la necesidad de cambiar radicalmente la situación. 261 Ver sección salud en “Logros de la Revolución Bolivariana.” (Caracas: Asamblea Nacional, 2008). 211 En el aspecto legal, existe el paralelismo entre la aspiración programática de la DUDH y la materialización programática del derecho a la educación en la propia Constitución Bolivariana. Declaración Universal de los Derechos Constitución Bolivariana de la República Humanos de Venezuela Art. 26 (1) Todos tienen derecho a la educación. La educación será gratuita, al menos al nivel elemental y básico. La educación elemental será obligatoria para todos. La educación técnica y profesional deberá ser de fácil acceso para los que quieran estudiar y la educación superior también deberá ser accesible y los puestos se determinaran en base a merito. (2) La educación estará dirigida al desarrollo de la persona humana y fortalecerá el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales. Deberá promover el entendimiento, la tolerancia y la amistad entre las naciones, grupos étnicos y religiosos, y profundizará las actividades de las Naciones Unidas en su lucha por la Paz. (2) Los padres tienen el derecho prioritario de escoger que tipo de educación recibirán sus hijos. Art. 27 Todos tienen el derecho a libremente participar en la vida cultural de la comunidad, a compartir y disfrutar de los avances científicos y sus beneficios. Todos tenemos el derecho a la protección moral y material que resulte de cualquier Art. 102. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social consustanciados con los valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta Constitución y en la ley. Art. 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria, de 212 producción científica, literaria o artística de la conformidad con las recomendaciones de la que sea autor. Organización de las Naciones Unidas. La ley garantizará igual atención a las personas Art.29 Todos tenemos obligaciones con la con necesidades especiales o con comunidad que nos ofrece el libre y completo discapacidad y a quienes se encuentren desarrollo de su personalidad privados de su libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el sistema educativo. Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos públicos a nivel medio y universitario serán reconocidas como desgravámenes al impuesto sobre la renta según la ley respectiva. Incluso el mandato legal constitucional venezolano completa aspectos inexistentes de la DUDH. Uno de los problemas de la DUDH -- que como fue redactada en 1948—es que no establece específicamente los derechos relacionados con la protección del medio ambiente como fundamentales. La Constitución Bolivariana que en su art. 107 enfatiza la importancia que tiene no sólo la protección de los derechos humanos sino también los del medio ambiente creando una educación para la protección del medio ambiente para las futuras generaciones. La educación ambiental es obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no formal. Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de la lengua castellana, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano. (Art. 107 Constitución Bolivariana de la República de Venezuela). 4.1. Las misiones: la transformación del oprimido en sujeto liberador En materia de educación nadie discute que el trabajo de Paulo Freire, educador brasileño mundialmente reconocido, marca los parámetros del campo pedagógico latinoamericano moderno. Precisamente por el carácter estructural de la existencia de la pobreza en América Latina las ideas de Freire alimentan el trasfondo estratégico-filosófico que recoge el carácter liberador que se 213 presenta en la teoría y la praxis educadora y que recoge el mandato constitucional bolivariano. En su libro Education for Critical Consciousness 262, Paulo Freire presenta una clave filosófica fundamental para la educación de adultos y en general. Primero, la necesidad de transformar a los educandos de “objeto” en "sujeto” participante; es decir un cambio que convierte al estudiante en actor y protagonista de su propia educación. El resultado de tal transformación es el cambio de la persona misma. La educación transforma las relaciones del estudiante consigo mismo y las relaciones con su familia, su comunidad y con toda la realidad política, social y ambiental que le rodea. En Venezuela, el instrumento político que origina tal transformación educativa de la persona no sólo se origina en la escuela, en la universidad o en las escuelas técnicas. La educación crítica política del ciudadano nace fundamentalmente en los proyectos sociales de cambio, denominados por el gobierno bolivariano con el concepto “misión.” Las misiones están generando una nueva realidad, incluso en el orden cultural, en el orden psicológico, en el orden ideológico y en el orden filosófico; además de la práctica de la realidad y práctica que están generando en lo social, en lo económico y en lo educativo263. Las misiones independientemente de su objetivo específico – que es restablecer la justicia social-- tienen además una función pedagógica de educación política solidaria. Son política educativa y praxis democrática de la Revolución Bolivariana que busca la transformación cualitativa del individuo y cuantitativa de la sociedad. Por eso, en la misión hay un énfasis en la participación voluntaria, democrática y directa del ciudadano y de la comunidad. En política, la misión es precisamente eso, un proyecto programático de justicia, legal, productivo, de defensa de los derechos humanos y de mandato constitucional de todo el país en solidaridad. Si el instrumento integrador educador es la “misión;” el resultado filosófico que define este proceso es el conocido con el término de “desarrollo endógeno” de la comunidad. Este requiere la integración de la comunidad en la toma de importantes decisiones políticas, sociales sobre el futuro de la propia comunidad y del país. 262 263 Paulo Freire, Education for Critical Consciousness. (New York: Continuum, 1990). Hugo Chávez Frías, Misiones Bolivarianas. (Caracas: Ministerio de Comunicación e Información, 2007), 7. 214 La democracia y el analfabetismo aunque conviven en América Latina, teóricamente se excluyen y contradicen. La mayoría de los países desarrollados han erradicado el analfabetismo. En EE UU o en Europa se consideraría un insulto a la democracia la existencia de altos índices de analfabetismo. Sin embargo, el analfabetismo es compatible perfectamente con los regímenes civil y militar de carácter autoritario. La dictadura militar quema los libros y considera a los intelectuales y estudiantes una amenaza para el país. La IV República creó el Consejo Nacional de Alfabetización y el Servicio de Alfabetización ambos tuvieron un éxito muy limitado al sólo lograr la alfabetización entre 19902002 de un total de 97.190 personas. Durante muchos años en la IV República las personas “participaban” en los procesos electorales votando por los colores del partido de su preferencia. El votante no podía leer los programas de gobierno, se limitaba a escuchar lo que decían los líderes del partido. La Revolución Bolivariana estableció como primer objetivo educativo nacional, pre-requisito para la creación de un sistema democrático participativo y protagónico alfabetizar a todos los venezolanos. La alfabetización era la prioridad número uno para el desarrollo endógeno de la nación y pre-requisito para una verdadera democracia. El estado organizó una misión nacional cívico militar para alfabetizar el país sin exclusiones. La Misión Robinson I alfabetizó a 1.548.511 personas de todas edades en un lapso de cuatro años, entre el 2002 y el 2006. Fue la Misión Robinson I, la primera misión que marcaría la pauta de todas las demás que vinieron después. En ella participaron civiles y militares. Por primera vez, el ejército venezolano participaba en un proyecto social de este tipo. Muchos miembros de la Fuerza Armada Bolivariana fueron facilitadores, algo totalmente inconcebible en tiempos de la IV República. Por supuesto, a los militares se unieron miles de civiles y jóvenes voluntarios que sirvieron de facilitadores también. El facilitador básicamente era el guía profesor que indicaba el camino a los estudiantes. El impacto y enfoque de la Misión Robinson I abarcó globalmente a todo el país; incluyendo sin exclusión de género o edad a la población urbana, rural, indígena y penitenciaria en todo el país. El cuadro siguiente resume el impacto de la Misión Robinson I en todo el país, incluyendo cada estado. 215 Participantes Inscritos, egresados y facilitadores de la Misión Robinson 1 por entidad federal (Diciembre 2006) ENTIDAD FEDERAL INSCRITOS EGRESADOS FACILITADORES VENEZUELA 1.548.511 1.534.267 130.773 DISTRITO CAPITAL 55.032 54.725 2.715 AMAZONAS 18.734 18.347 1.457 ANZOÁTEGUI 58.778 58.213 12.358 APURE 67.409 67.051 6.112 ARAGUA 57.991 57.909 4.669 BARINAS 71.226 70.768 7.064 BOLÍVAR 62.721 62.200 3.480 CARABOBO 84.638 84.316 2.278 COJEDES 33.568 32.878 2.086 DELTA AMACURO 21.922 20.800 1.426 FALCÓN 52.993 52.897 5.137 GUÁRICO 68.481 67.813 4.201 118.094 117.467 13.890 MÉRIDA 51.572 48.706 3.465 MIRANDA 60.694 60.298 1.697 MONAGAS 50.785 50.659 3.268 NUEVA ESPARTA 18.684 18.101 1.512 PORTUGUESA 87.848 87.280 8.686 SUCRE 85.190 84.180 7.128 TÁCHIRA 86.828 86.475 7.328 TRUJILLO 71.931 71.817 7.003 VARGAS 18.256 18.061 829 YARACUY 56.357 56.128 4.220 188.779 187.178 18.764 LARA ZULIA FUENTE: Ministerio de Educación y Deportes. Dirección de Educación de Adultos. 216 La estadística muestra que la gran mayoría de los participantes lograron finalizar el programa exitosamente. El método de alfabetización fue una contribución del gobierno de Cuba y se denomina "Yo sí puedo." Representa una estrategia de aprendizaje novedosa, que parte de lo conocido a lo desconocido. Los instrumentos esenciales en la enseñanza de la lectura y la escritura son los medios audiovisuales: el televisor, el VHS y las video clases. El facilitador es el encargado de supervisar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes. A través de un manual, utilizado como herramienta principal de consulta – con orientaciones metodológicas y de carácter general—se desarrollan encuentros con los aprendices. La cartilla "Yo sí puedo", es muy sencilla. Presenta el mismo formato en cada una de sus páginas y está concebida estableciendo un vínculo entre los números y las letras. El estudiante establece un proceso de asociación entre lo conocido (los números) y lo desconocido (las letras) 264. Un proceso de alfabetización similar se está llevando a cabo ahora en Bolivia, utilizando el mismo método cubano de alfabetización. También como complemento del programa se crearon las bibliotecas familiares, una colección de libros en serie para facilitar el acceso a los libros y a la lectura en los hogares familiares. La misión Robinson I fue un proyecto comunitario de desarrollo endógeno nacional fundamental para el país. Estableció un nuevo tono de trabajo, dignidad y solidaridad que involucró a todas las fuerzas sociales civiles y militares conjuntamente. Fue un trabajo y logro comunitario sin precedentes en la historia del país. La participación masiva en un proceso de esta complejidad ha sido el mayor hecho hasta la fecha en Venezuela. Esto permitió a la UNESCO declarar a Venezuela el 28 de octubre de 2005, Territorio Libre de Analfabetismo. Obviamente, la alfabetización fue el primer paso. El proceso continuó y continúa ya que una vez cumplido su objetivo inicial, que fue acabar con la exclusión que ocasionaba el no saber leer y escribir, faltaban los desafíos adicionales que tiene alcanzar una inclusión política y social verdadera. Es decir crear oportunidades para mejorar los niveles de la educación en todo el país. El proceso educativo continuó con el fácil acceso a las siguientes etapas: la educación primaria (Misión Robinson II) y secundaria (Misión Ribas) y el acceso a la educación superior y a la especialización universitaria (Misión Sucre). 264 Para un explicación detallada de la misión Robinson ver: www.venezuelabolivariana.com 217 La Misión Robinson II tiene como objetivo no sólo educar a la población recientemente alfabetizada sino superar a corto plazo las deficiencias en materia de educación elemental entre la población adulta. Esta misión sigue el método educativo cubano “Yo Sí Puedo Seguir Estudiando” para adultos ya alfabetizados y que forma a las personas hasta el sexto grado. El sistema añade a los conocimientos adquiridos nuevos conocimientos prácticos, incluyendo aquellos de varios oficios y trabajos. A partir del 2005, se han inscrito en esta misión millón y medio de venezolanos, con la participación de más de 100.000 facilitadores en todo el país. La misión tiene como objetivo cumplir el mandato constitucional de los art. 102, 103 y 107; tal como explicó el propio Presidente Chávez en el lanzamiento de la nueva misión educativa el 28 de octubre de 2003. Con la tarea de incorporar no sólo a los egresados de la Misión Robinson I, sino también a todos los venezolanos y venezolanas que no pudieron concluir sus estudios de educación básica debido al sistema capitalista, que reinó en Venezuela por más de 40 años; nace hoy 28 de octubre de 2003 Robinson II 265. La enseñanza rural no llegaba a todos los pueblos y caseríos. Muchas escuelas rurales estaban olvidadas. Sus maestros y maestras tenían que viajar de escuela a escuela sin recursos ni ayuda del estado; sostenidos únicamente por su vocación de servicio y abnegación personal. Las clases se impartían de manera irregular y la asistencia era escasa. La Misión Robinson II llevó la oportunidad de la educación primaria finalmente a las zonas rurales, a las comunidades indígenas y a la población penitenciaria de todo el país. La Misión Robinson II se propuso el objetivo de la aprobación del sexto grado por parte de todos los participantes y abrió las puertas a nuevas oportunidades de formación; como por ejemplo, la adquisición de conocimientos para la práctica agrícola. El gobierno otorgó 100.000 becas para los estudiantes de la Misión Robinson II que han beneficiado a 51.852 estudiantes y otras 100.000 para educar a los campesinos que participan en las cooperativas. La misión ha recibido desde el 2004, dineros adicionales del Fondo de Apoyo Solidario creado precisamente para mejorar el financiamiento de las misiones educativas y de salud. El cuadro siguiente resume el impacto de la Misión Robinson II y ofrece una visión panorámica de la situación en toda la geografía nacional. 265 Ibíd. 218 Participantes inscritos, egresados y facilitadores de la Misión Robinson II por entidad federal (Diciembre 2006) ENTIDAD FEDERAL INSCRITOS EGRESADOS FACILITADORES VENEZUELA 1.542.931 327.390 112.792 DISTRITO CAPITAL 50.872 8.320 3.926 AMAZONAS 16.511 1.000 1.140 ANZOÁTEGUI 44.078 13.000 2.885 APURE 86.969 14.500 7.501 ARAGUA 51.400 16.536 3.497 BARINAS 50.816 15.439 3.717 BOLÍVAR 57.712 9.200 4.198 CARABOBO 80.927 23.554 5.904 COJEDES 31.560 6.205 2.475 DELTA AMACURO 21.892 2.680 1.994 FALCÓN 48.933 22.000 3.265 GUÁRICO 45.817 9.960 3.363 LARA 171.043 38.958 12.958 MÉRIDA 57.480 15.000 4.623 MIRANDA 77.961 12.204 5.817 MONAGAS 60.814 4.414 4.135 NUEVA ESPARTA 11.100 2.742 834 PORTUGUESA 74.232 13.000 5.097 SUCRE 91.405 22.337 7.252 TÁCHIRA 61.627 11.525 3.804 TRUJILLO 64.293 13.996 5.555 VARGAS 27.726 1. 997 2.636 YARACUY 47.415 2.610 3.657 ZULIA 210.348 46.276 12.515 FUENTE: Ministerio de Educación y Deportes. Dirección de Educación de Adultos. Obviamente, el desafío educacional de la Misión Robinson II fue mucho mayor que el de la etapa anterior. La transición de la alfabetización a la educación primaria es un proceso más 219 costoso no sólo desde el punto de vista de los contenidos de la enseñanza sino desde el punto de vista del compromiso de los estudiantes. Los adultos tienen que sacrificar su tiempo libre y de descanso para estudiar varias materias y superar los desafíos de confianza e intelectuales que se les presentan. El método "Yo sí Puedo Seguir Estudiando," utiliza la televisión, la video-clase y los folletos de apoyo, como estrategia educativa. Las actividades están coordinadas por un facilitador acompaña el proceso de 15 participantes por clase. Los estudiantes primero estudian el cuarto grado, que consta de cinco asignaturas: Matemáticas, Lenguaje, Historia, Geografía y Ciencias Naturales. Después, estudian quinto y sexto grado conjuntamente que agrega las materias de Informática e Inglés al plan de estudios. Ambos cursos suman un total de 600 horas de clases con una duración total de 20 meses. Según las estadísticas del año 2008, el total de graduados de la Misión Robinson II es de 437.171 personas; de los cuales 81.000 son indígenas 266. La transición de la educación primaria a la secundaria no es quizás tan dura como la anterior. Ahora ya, los estudiantes adultos están acostumbrados a un ritmo de estudio, la autoestima y la confianza del estudiante son mayores. El 17 de noviembre del mismo año 2003, se lanzó la Misión José Félix Ribas que otorga el título de bachiller a aquellos estudiantes, que ya graduados del sexto grado, no habían tenido oportunidad de continuar sus estudios en el pasado. Este plan se coordinó con la participación del Ministerio de Energía y Minas (decreto 2656) y el Ministerio de Educación. Las clases se dictan en los centros docentes repartidos por todo el país, en horarios asequibles para que los estudiantes puedan tener acceso a las mismas después del horario laboral. El foco continúa siendo mejorar la educación en las zonas rurales, comunidades indígenas y centros penitenciarios. En estos últimos, la Misión Ribas abrió ya para el año 2006, 114 clases diferentes donde 1.893 reclusos están estudiando el bachillerato. Para el año 2008, un total de 510.585 estudiantes terminaron su bachillerato en todo el país; completando así su educación secundaria. La misión Ribas sigue las mismas estrategias de la Misión Robinson I y II; y sus títulos son reconocidos legalmente a nivel nacional. A continuación las líneas generales del plan de estudios. 266 Estadísticas oficiales del estado venezolano. 220 Asignaturas 1er Nivel. 1er semestre. Frecuencia semanal 1er Nivel. 2do semestre. Frecuencia semanal 2do Nivel. 2do Nivel. 3er semestre. 4to semestre Frecuencia semanal Frecuencia semanal Matemática 5 3 3 3 Lenguaje 5 3 3 3 Geografía Universal 3 2 ___ ___ Geografía de Venezuela Historia Universal ___ ___ 2 2 ___ 2 ___ ___ Historia de Venezuela Formación de la Ciudadanía Ciencias ___ ___ 2 2 1 1 1 1 ___ 3 2 2 Inglés 2 2 2 2 Computación ___ ___ 1 1 El cuadro siguiente muestra el impacto de la Misión Ribas en todo el país y por entidad federal. Como en los programas anteriores, la estadística muestra que aquellos estados rurales y alejados de la capital son los que más se están beneficiando de la oportunidad de terminar los estudios de educación secundaria. Estados de mayor población rural e indígena como Delta Amacuro, Amazonas, Apure, Guárico y Zulia entre otros, son en los que la Misión Ribas está marcando las diferencias. Con la excepción del Zulia, muchos de estos estados tienen poca infraestructura en general y son los que más participantes y egresados tienen. Es interesante también la cantidad de estudiantes que estudian en los estados llaneros de Lara, Portuguesa y Barinas. El número de facilitadores obviamente muestra el enfoque primordialmente rural de la misión. En la ciudad las oportunidades de la educación secundaria para adultos siempre ha sido mucho mayor, sin embargo las personas que pueden toman ventajas de las oportunidades que les ofrece la Misión Ribas. 221 Participantes inscritos, egresados y facilitadores de la Misión José Félix Ribas por entidad federal (19 de enero 2007) ENTIDAD FEDERAL VENCEDORES INSCRITOS VENEZUELA 1.041.114 340.961 31.697 DISTRITO CAPITAL 10.628 1.773 307 AMAZONAS 62.456 20.413 2.466 ANZOÁTEGUI 25.801 7.459 765 APURE 79.860 26.194 2.111 ARAGUA 43.335 15.486 924 BARINAS 51.405 13.473 1.241 BOLÍVAR 53.904 21.018 1.939 CARABOBO 13.853 6.545 586 COJEDES 7.857 1.829 260 DELTA AMACURO 63.139 24.964 1.280 FALCÓN 31.357 9.819 1.412 GUÁRICO 35.035 12.525 927 LARA 80.285 17.937 2.280 MÉRIDA 31.552 9.114 1.231 MIRANDA 70.185 30.734 2.656 MONAGAS 51.434 19.086 1.232 NUEVA ESPARTA 12.613 4.251 294 PORTUGUESA 35.766 14.245 692 SUCRE 46.424 14.075 1.182 TÁCHIRA 45.101 11.253 2.045 TRUJILLO 34.611 8.628 1.194 VARGAS 14.772 5.799 302 YARACUY 20.035 7.382 696 ZULIA 119.706 36.949 3.266 TITULADOS FACILITADORES FUENTE: Ministerio de Energía y Petróleo. Sala Socio geográfica Situacional Nacional de la Fundación Misión Ribas Muchos han querido estudiar en la universidad, pero las circunstancias de la vida, el costo económico y el difícil acceso a la educación superior --falta de cupos en la universidad-- han sido graves obstáculos en el camino. Sólo las élites tenían acceso a la universidad pública o privada. La Revolución Bolivariana también ha abierto una puerta importante para aquellos que quieran 222 obtener títulos universitarios y de educación superior en todo el país. Para el año 2008 un total de 571.917 venezolanos estaban cursando estudios en 24 programas universitarios en 334 municipios del país como parte de la Misión Antonio José de Sucre. Este programa de educación superior es para carreras de tres años que tienen una gran demanda en todo el país. En él, ya se han graduado 30 mil estudiantes en siete programas universitarios diferentes: Educación, Gestión Ambiental, Gestión Social del Desarrollo Local, Comunicación Social, Administración, Informática, Producción Agroalimentaria. Un total de 15,893 estudiantes son graduados en Educación, títulos que les son reconocidos legalmente. La Misión Sucre convierte en la tarde-noche las escuelas primarias y secundarias en aulas universitarias gratuitas para adultos que tienen deseos de aprender más. Pueden inscribirse todos aquellos que habiendo terminado el bachillerato no había tenido oportunidad de ir a la universidad y siempre desearon estudiar una carrera. Los beneficios son obvios, la Misión Sucre ha generado la contratación de miles de profesores en todo el país que estaban desempleados; y que ahora pueden ejercer su profesión en la docencia universitaria. Asimismo, aumentó la formación de nuevos maestros de educación primaria y secundaria que tanto necesitaba y necesita el país. Además de las misiones se ha reforzado el sistema tradicional de educación para adultos que ya existía en el país. La siguiente estadística resume la evolución de la educación oficial para adultos mostrando el incremento en todo el país y en cada estado en particular; antes y después de la Revolución Bolivariana. El incremento en el número de estudiantes adultos en todo el país se mantiene y hay una tendencia de mejora en las zonas urbanas y en los estados más desarrollados. Sin embargo, son las misiones educativas, que con su diferente alcance geográfico y humano, las que están transformando la cultura educativa en las zonas olvidadas del país. Aquí los adultos ahora tienen oportunidades de educación importantes para su formación personal y profesional. Su impacto ha sido muy superior al de la educación tradicional ya que ha mejorado el nivel de convivencia y de vida de las zonas rurales. Además se hace un esfuerzo para llegar a las comunidades indígenas del país donde no había una oportunidad real de acceso a la educación en el pasado. 223 Matriculados en educación de adultos, 1992/93-2006/07 Entidad federal 1994/95 1999/00 2004/05 2006/07 Total 229.187 360.216 451.825 356,159 Distrito Capital - 40.625 55.952 45,633 Amazonas 1.787 175 2.343 1,231 Anzoátegui - 18.076 20.100 13,814 Apure 8.987 8.399 8.897 4,647 Estado: Aragua 22.316 33.510 40.346 36,366 Barinas 5.653 14.135 16.575 10,557 Bolívar 16.210 13.892 19.790 16,506 Carabobo - 26.274 35.356 25,039 Cojedes - 4.954 6.398 5,630 Delta Amacuro 548 1.165 2.155 2,002 Falcón 10.663 3.703 9.760 8,187 Guárico 8.146 12.237 13.839 9,656 Lara 12.978 13.334 25.642 17,376 Mérida 12.068 16.523 19.054 15,959 Miranda 26.429 29.183 36.217 36,902 Monagas - 7.353 13.558 7,197 Nueva Esparta 7.610 5.464 7.670 5,798 Portuguesa 10.549 10.306 14.264 12,662 Sucre 13.913 14.295 22.240 12,612 Táchira 22.320 16.723 18.048 14,446 Trujillo 3.431 14.471 10.632 8,675 Vargas a/ a/ 5.324 4,063 Yaracuy 10.285 12.719 8.266 6,631 Zulia 35.294 42.700 39.399 34,570 Fuente: Ministerio del Poder Popular para la Educación Es importante señalar que todas las misiones educativas, en sus lineamientos generales, tienen elementos freirianos. La alfabetización y el acceso progresivo a la educación para todos, en sí mismo, es el objetivo fundamental de la filosofía de Paulo Freire por excelencia. Pero además, las misiones educativas –como veremos después muchas de las no educativas-- tienen una dinámica o dialéctica liberadora y crítica ya que están enmarcadas en la realidad cotidiana del país. Primero, la misión determina y señala el carácter violento e innecesario de una circunstancia social injusta y real; ya sea el analfabetismo, la ignorancia, la indigencia, el trabajo 224 infantil, la enfermedad curable, la violencia contra la mujer, la discriminación contra las personas de diversidad funcional o discapacitados, etc. Segundo, la misión crea y genera líderes responsables en la propia comunidad y con estrategias sociales y políticas determinadas y efectivas. Es responsabilidad del estado el proveer con recursos económicos y humanos correspondientes para con el liderazgo local enfrentar y eliminar la injusticia existente. Estos agentes comunitarios lideran el cambio radical esa realidad injusta. Tienen no sólo que convencer sino involucrar a los miembros de su comunidad en praxis de erradicar la injusticia. Esto obviamente requiere pensamiento crítico por parte de todos los involucrados. Tercero, la misión incorpora a aquellos sectores marginados u olvidados, víctimas de la injusticia, ahora liberados, al proceso democrático revolucionario para luchar contra otras injusticias. Este es el proceso de “desarrollo endógeno” que definirá el carácter solidario del nuevo ciudadano bolivariano socialista. El propio Hugo Chávez define el primer frente de la conciencia bolivariana. Los valores del socialismo son, para mí, así lo digo, tal cual los principios verdaderos del cristianismo: la igualdad, el amor por los demás, el sacrificarse uno, incluso por los demás. Eso es imposible en el capitalismo, por eso creo que Cristo fue uno de los grandes socialistas de la historia. Seamos como Cristo; seamos como Bolívar, seamos como el Che: seamos verdaderos humanos, pues. Potenciemos los valores humanos, el amor humano. He allí lo social 267. El proceso en sí mismo de la misión genera lo que Paulo Freire definía como “concientiçao”; una conciencia solidaria colectiva o comunitaria. Esta conciencia solidaria es primaria para romper las cadenas de la injusticia de grupos o individuos cuyos derechos humanos habían o han sido denegados. Es misma la conciencia crítica necesaria que necesitamos para resolver los problemas concretos de la vida real. Es la conciencia que Herny Shue señala cuando dice que “los derechos humanos no se mendigan se demandan”. Por supuesto, el éxito de cada misión ha variado con el interés, el apoyo popular, la disposición de los que participan en ella y el recibimiento comunitario que reciben. Es importante destacar que “la misión” se ha convertido en el instrumento de cambio revolucionario más usado por el gobierno bolivariano. Los ministerios y el aparato del estado siguen siendo en su mayor parte “monstruos burocráticos” que muchas veces observan y asimilan los cambios que reclama el pueblo. 267 Hugo Chávez Frías, Las Comunas y los Cinco Frentes para la Construcción del Socialismo. “Aló Presiente Teórico”. (Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, 2009), 9. 225 La Constitución habla de la educación como un derecho humano y un deber social fundamental, tiene que ser democrática, gratuita y obligatoria. Es la clave teórica de Freire; y también fue la clave práctica de Ernesto “Che” Guevara, cuyo eslogan revolucionario para Cuba en los años sesenta fue “hay que convertir a toda Cuba en una gran escuela.” La educación es un objetivo del estado, un mandato constitucional, es un servicio público fundamental de todos para todos. Un servicio que con el respeto a los valores nacionales y bolivarianos acepta todas las corrientes del pensamiento, no margina ninguna; ya sea religiosa o secular, de derecha o de izquierdas. El esfuerzo del Gobierno Bolivariano por fomentar la educación desde sus políticas de estado ha sido hasta el presente verdaderamente encomiable. Pero es importante destacar los efectos filosóficos --de los que Paulo Freire habla-- cuando se “toma de conciencia de la opresión.” Esto genera en la comunidad de una forma abierta, democrática y participatoria una búsqueda para encontrar las soluciones a sus propias situaciones. En otras palabras, una educación liberadora, creadora de la “concientiçao”268, que abre un diálogo continúo con la denuncia abierta y honesta de la injusticia. Hay que evidenciar la injusticia para derrotar sus planteamientos erróneos y dañinos. Es el método de Gandhi en la India, de muchos teólogos y filósofos de la liberación en América Latina. 4.2. La guerra mediática un desafío al pensamiento crítico y a la democracia El mayor desafío a la conciencia crítica la tiene el pueblo venezolano en la guerra mediática entre los medios de comunicación privados --que continuamente critican las políticas gubernamentales-- y los medios públicos, que las defienden. La población y la democracia están abiertas a un debate o diatriba diaria que fácilmente degenera en irrespeto y desinformación. Es irónico que la oposición se queje de falta de libertad de expresión, porque nunca la discusión política ha sido tan frecuente, intensa y abierta en los medios de comunicación de todo el país. La democracia es un debate entre canales de televisión que argumentan sin dialogar; pero que en cierta manera representan un diálogo político sobre “la cosa” pública. La argumentación frecuentemente es un “diálogo de sordos” donde los medios de comunicación parecen partidos políticos en campaña electoral. Algunos definen esta situación como una “guerra mediática” constante tanto en la 268 Habermas y Fornet-Betancourt, entienden que este proceso llega a un punto que involucra a todos los sectores que democráticamente quieran participar en este proceso creativo. 226 prensa, como en la radio y en la televisión privada y pública. El venezolano vive su vida en una realidad concreta y obtiene dos versiones opuestas de lo que pasa en el país en los medios de comunicación públicos y privados. Por ejemplo, Venezolana de Televisión (VTV) y el Canal Sur, ofrecen programas argumentativos que explican al detalle todas las políticas y los avances de la Revolución Bolivariana y la situación política en América Latina y el mundo. En VTV destacan los programas de la como “Aló Presidente” que presenta el propio Presidente Hugo Chávez, “Contra Golpe” que presenta la periodista Vannesa Davis y “La Hojilla” bajo la dirección del periodista Mario Silva; entre otros muchos, que debaten y defienden los puntos de vista del gobierno. En materia de noticias internacionales destaca el programa “Dossier”, del prestigioso periodista de temas internacionales Walter Martínez. Todos denuncian abiertamente la desinformación que presentan frecuentemente los medios privados para erosionar tanto las conquistas de la Revolución como la popularidad del Presidente. Los canales privados caen en el sensacionalismo informativo -Globovisión, Venevisión y Televen-- se empeñan en ofrecer una imagen catastrófica del país. En la televisión privada abundan los programas de opinión que defienden los puntos de vista de la oposición y destacan comentaristas y periodistas que representan los puntos de vista de la IV República. La información en la prensa escrita tiene las mismas fracturas que la información televisada. Es curioso que los medios privados, dominantes en la IV República y con una mayoría de canales televisivos y medios de prensa impresa se presentan así mismos frecuentemente como víctimas de la injusticia y de los abusos del “autoritario” gobierno Bolivariano. Sin embargo, el problema no es la crítica o la opinión contraria a las que defiende el gobierno Revolucionario y el Presidente Constitucional. El problema es cuando las “victimas” lanzan acusaciones que degeneran en apologías a la violencia, en huelgas ilegales, en golpes de estado o incluso llamdos al magnicidio como lamentablemente ha ocurrido más de una vez. Es importante destacar que los canales de televisión privados confesaron orgullosa y abiertamente a todo el país durante el golpe, su papel fundamental “informando” y “desinformando” al público durante la ejecución del mismo en abril del 2002. Ante tan singular y único debate, el venezolano tiene que hacer un juicio de valor diario para determinar a quién creer en este diálogo que casi siempre distorsiona la realidad. Se podría argumentar que esta dualidad de opiniones favorecerá finalmente la capacidad crítica de los 227 venezolanos ya que tienen que discernir donde está la verdad entre tanta mentira269. Y además tendrán que votar en las elecciones a quien realmente creen. Sin embargo, el extremismo y la polarización muestra una fractura política, que es un desafío innegable para el futuro del país. Freire matiza que la crítica no es por la crítica misma, tiene como objetivo la construcción de algo mejor, la propia superación. El señala que los objetivos filosóficos que un sistema educativo liberador necesita generar son aquellos de la integración social de los sectores excluidos y marginados, con la participación de los sectores ya incluidos. Es mediante el desarrollo individual y colectivo de las responsabilidades que se despierta la conciencia propia y colectiva que genera satisfacción y felicidad. Esa conciencia encuentra el camino, usando sus propios recursos y confronta sus problemas de opresión sin traumas, abriendo nuevas vías de participación e integración que fomenta la crítica constructiva de hacer las cosas cada vez mejor270. La política comunicacional ha avanzando y digamos, que la guerra mediática contra la Revolución Bolivariana desde los medios privados, ha generado respuestas efectivas. Por un lado una mayor sofisticación periodística en los medios públicos y por el otro la incorporación de un 269 El informe de 300 páginas de Human Right Watch, escrito por Daniel Wilkinson, “Una década de Chávez: Intolerancia Política y oportunidades perdidas para el progreso de los derechos humanos en Venezuela,” publicado en el 2008 es sorprendente y lamentable. Precisamente, porque HRW conoce la historia de los derechos humanos antes y después de la Revolución Bolivariana. No sólo diría que ignora la evidencia y los avances que en materia de derechos humanos en Venezuela en todo el país, sino porque adopta la postura de “víctima” de ciertos sectores de la oposición y los medios de comunicación privados. Unas "victimas” que participan en un golpe de estado, que participan o condonan el secuestro, el engaño y el asesinato de militantes de la Revolución. Unos medios de comunicación que además de mentir, hacen apología del terrorismo para provocar otro “golpe militar” y algunas veces invitan “magnicidio” del propio Presidente, elegido democráticamente por los venezolanos. HRW fue una organización muy crítica de la IV República sin embargo no utilizó los mismos criterios en sus críticas a la V República. No es extraño que los líderes de HRW Manuel Vivanco y Daniel Wilkinson fueran expulsados por violar su condición de turistas al presentar el informe. Es grave que HRW olvide que el gobierno bolivariano tiene en sus filas a muchos ministros que han sido toda su vida defensores incuestionables de los derechos humanos en Venezuela. A ellos HRW no se les entrevista ni cuestiona sobre estos temas. Entre ellos, al menos al más conocido internacionalmente: el periodista y abogado José Vicente Rangel. Para colmo, las mentiras sobre el caso de RCTV continúan; la realidad es que el gobierno no ha cerrado ningún medio de comunicación opositor, no prorrogó –como era su derecho legal-- la licencia de emisión de televisión pública a Radio Caracas Televisión. Emisora que ahora funciona libremente en la televisión por cable. El gobierno bolivariano sorprendentemente sigue sin aplicar ninguna forma de censura, que debiera enjuiciar sin contemplaciones a aquellos que hacen apología del terrorismo, golpista o no, o llaman a la violencia entre venezolanos en cualquier medio de comunicación público o privado. La libertad de expresión es un derecho fundamental para denunciar y defender los derechos humanos y permite la crítica constructiva, que no incluye claros intentos de desestabilizar el país, como ocurrió durante el golpe de estado del 2002. El embajador venezolano en la ONU, Jorge Valero ha denunciado públicamente una campaña de los medios de comunicación privados internacionales y nacionales contra el gobierno venezolano. Ver, “Venezuela denuncia en la ONU campaña de agresión mediática.” www.vtv.gov.ve . 28 de abril 2010. 270 Paulo Freire, Pedagogy of the Oppressed. (New York: The Continuum, 1996). El ex presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, fue uno de los estudiantes de Freire en sus clases de alfabetización. Lula decía que gracias a Freire aprendió no sólo a leer libros sino a “leer” el mundo. En una entrevista dijo: “no sé si lo leo bien, pero reconozco que por lo menos lo leo.” 228 grupo de periodistas y medios de comunicación comunales y alternativos. Medios comunales que con el apoyo técnico del gobierno buscan la verdad independientemente en sus propios términos. Radio Catia y Ávila TV son quizás los ejemplos más destacados en este sentido. En los medios de comunicación del estado --y en los comunales-- hay más agilidad informativa y han mejorado significativamente su capacidad profesional para explicar los planes de desarrollo del gobierno. Hasta ahora, excepto durante el período del golpe de estado en abril del 2002, han tenido la capacidad de detener los ataques y campañas de desinformación nacional lanzadas desde los medios nacionales privados. Esto ha sido posible en parte porque el propio Presidente Hugo Chávez Frías, ha mantenido una presencia constante en los medios del estado explicando cada detalle de su política y desmintiendo las “falsas matrices de opinión” lanzadas desde la oposición. Los medios de comunicación públicos usan en su mayoría la argumentación y la contra argumentación y el desmantelamiento de la mentira --aunque lamentablemente algunos de sus comentaristas puntualmente caen en la trampa del “insulto” y la “descalificación personal” que tanto daño hacen la pensamiento crítico. El gobierno no ha sido capaz sin embargo de contrarrestar los ataques de los medios de comunicación en el ámbito internacional; donde la imagen que se presenta de Venezuela es únicamente aquella que se refleja en los medios privados venezolanos. Es decir una imagen distorsionada de un país que vive en constante permanente conflicto y donde la libertad de expresión está bajo amenaza constante. ¿Es la misión la mejor respuesta a la guerra mediática? Afortunadamente para la Revolución Bolivariana y para el pueblo, hasta el momento, los hechos son mucho más importantes que las palabras. Las palabras se las lleva el viento, en cambio los hechos quedan y dejan huella. Cambian vidas. Los efectos de las misiones sí tienen, y han tenido, un efecto integrador social muy positivo en la sociedad venezolana. Las misiones además de mejorar la calidad de la vida de las personas tienen en su dinámica una praxis educativa pacifista; que elocuentemente denuncia y lucha contra la injusticia. Curiosamente, las misiones nunca son noticia en la prensa privada --que las ignora en las noticias y en sus comentarios políticos. Tal vez porque cada misión ha sido un proceso de integración social que señala las contradicciones injustas y de exclusión que existían en la IV República. Ahora las injusticias son visibles y tratan de corregirse. Cada misión señala claramente una carencia social que requiere una respuesta activa de “participación liberadora” de la comunidad/estado; dispuesta ahora a trabajar y crear una cultura diferente. Su práctica educa, 229 ofrece el más importante de los conocimientos, el que provee la experiencia. ¿Qué nos enseña la misión? Paulo Freire advierte contra los peligros de la “conciencia alienadora,” aquella que oculta la realidad. La mayor alienación es aquella que sufren algunos y que les no permite ver las injusticias más obvias que les rodean. La misión nos pone en contacto con la realidad al identificar hechos, problemas, injusticias. Entonces, en cada caso crea un plan de acción y provee los elementos o agentes encargados de restituir justicia. Para ello, primero, reconoce la importancia del por qué de la injusticia. En la historia, en la experiencia pasada, encuentra los caminos para evitar los peligros y reconocer los obstáculos que se presentan o presentarán en el camino. Para la Revolución el estudio y análisis del problema es fundamental ya que explican el por qué de las cosas. Este aspecto liberador de la historia es necesario para crear una nueva cultura de valores culturales y éticos diferentes. También, nos recuerda que enfrentar la injusticia no es fácil, requiere de todos los recursos retóricos y organizativos necesarios para plantar cara a valores éticos, morales y racionales “históricos” que son obsoletos e injustos. Para ello, la misión bolivariana tiene muchos referentes históricos. Utiliza el pensamiento político y la praxis de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y otras muchas figuras históricas nacionales y latinoamericanas para justificar y proponer nuevas respuestas. La crítica positiva de las ideas sirve para el análisis de la realidad presente. Supera con la razón histórica una ideología alienadora y dominante que perpetuaba la injusticia y la presentaba como ley natural e inevitable –seudocientífica. Una realidad falsa que escode en su lenguaje intereses económicos y políticos de dominación. Después de todo, existen ricos porque existen pobres y existen países muy ricos porque existen países muy pobres. Si los ricos no fueran tan ricos, los pobres no lo serían tanto. Ni la pobreza ni la riqueza son determinantes históricos bajo ninguna de las ciencias conocidas. Son producto de decisiones políticas concretas, son el resultado de prácticas históricas que determinan la riqueza y la pobreza de los pueblos. La transformación pedagógica de Freire -- como la transformación de la Teología y Filosofía de la Liberación-- rompe con la dicotomía filosófica tradicional sujeto-objeto. Transforma al oprimido o marginado de objeto en sujeto; que además de “votar” “leer” y “creer” es capaz de examinar la realidad y el mundo para “transformarlo”, hacerlo más justo. La democracia Bolivariana se define como participativa y protagónica; y requiere de sujetos sociales activos que piensen, dialoguen, participen y transformen la cultura y la sociedad en la que viven. Su objetivo es la virtud, incompatible con la opresión y la marginalidad. Hay que eliminar la marginación 230 existente integrándola en la comunidad; usando el método de diálogo y reflexión crítica. Se convierte al “otro” –al ciudadano/el estudiante/ el creyente-- en un “tú” en una alteridad para el diálogo, para llegar a la acción liberadora con un “nosotros.” Esta transformación liberadora, que usa esta metodología no es otra que la que formula que defiende la propia ética de la filosofía de la Liberación en América Latina271. La revolución Bolivariana tal como lo define su Constitución es filosóficamente muy analéctica272 (J.C. Scannone, E. Dussel, O. Ardiles, H. Ortega). Primero, tiene bases pedagógicas y filosóficas en su carácter ético-político, da un rol profético/facilitador al filósofo (revolucionario/presidente/educador), y tiene una metodología que usa la historia de la liberación de la opresión como referente de significado transformador (Bolívar, Zamora, Sandino…). Tiene una amplitud que va mas allá del marxismo ortodoxo que busca la vía al socialismo humanista273. En Venezuela se habla del socialismo del siglo XXI, que es un proceso vivo, abierto, en discusión. Nace de las bases de la cultura política de la Revolución Bolivariana y que está en busca crear una ética liberadora –que ahora se define como socialista y democrática. Se plantea la necesidad de integrar la ética marxista --que supere la lucha de clases y las contradicciones del capitalismo-- para luchar contra la opresión económica donde quiera que se encuentre, para encontrar la libertad individual y colectiva. La ética bolivariana, como su concepto de socialismo no está plenamente definido. Se está desarrollando y creando en su propio proceso educativo, --una “concientiçao” propia— en su propia lucha dialéctica por la tierra, la salud, el empleo, la vivienda, la educación. La oligarquía tiene un nuevo papel social, integrarse creando empresas económicas dentro de una economía que excluye de su dominio los bienes y servicios que garantizan la subsistencia de todos. El mercado como todo tiene límites y la dignidad humana ni se puede comprar ni se debe vender. No es sorprendente que estos conceptos revolucionarios, --que no son sino racionales desde el punto de vista filosófico-- hayan arraigado rápidamente en los países más pobres de América Latina y al mismo tiempo hayan saltado las alarmas en las filas de los defensores europeos y norteamericanos del neoliberalismo274. 271 Aunque la filosofía de la Liberación tiene varias corrientes, la ética tiene el objetivo fundamental de superar la injusticia. Para las diferentes corrientes ver Carlos Beorlegui, Historia del Pensamiento Filosófico Latinoamerincano. (Bilbao: Universidad de Deusto, 2006), 661-699. 272 Ibíd, 698; 705-749. Ver la aplicabilidad del concepto de la dialéctica “analéctica” con el título III de la Constitución Bolivariana: “De los Deberes, Derechos Humanos y Garantías.” (art.19-31) 273 Beorlegui, Historia del Pensamiento Filosófico, 710. 274 Los medios de comunicación europeos como la BBC de Londres, o la cadena SER en Madrid, y los medios norteamericanos como la CNN en Washington, tienen una campaña mediática sistemática contra el Presidente 231 4.3. La nueva Ley Orgánica de Educación y su defensa de los derechos humanos Parte de la guerra mediática fue la polémica que generó la nueva Ley Orgánica de Educación. No sorprendió, ya que cada iniciativa legal de la Asamblea Nacional -- apoyada por el Gobierno Bolivariano-- tiene siempre una respuesta negativa y distorsionada en los medios de comunicación privados nacionales e internacionales. La crítica dura un par de semanas y después se apaga poco a poco con la pormenorizada discusión que ocasiona; forzando a los diputados y medios de comunicación públicos a explicar y clarificar la desinformación. La dinámica es siempre la misma. Primero, se clarifican los contenidos más “alarmistas” para aclarar el verdadero significado de la ley. La política comunicacional del gobierno termina casi siempre en ridiculizar las falsas alarmas para enfrentarlas y diluirlas. Lo mejor del proceso es que al final, casi todos los venezolanos acaban conociendo el contenido real de la nueva ley. Estas leyes jamás se leerían con tanta atención, sino fuera por la controversia y las “ollas” informartivas que organizan los medios de la oposición. En este caso, los medios privados buscaron confundir y tergiversaron muchos aspectos de la Ley de educación para presentarla como un paso más “hacia el comunismo totalitario” de Cuba. Después de la controversia se demuestra –con la Ley en la mano-- que no hay nada más lejos de la realidad. Se desinflaron las críticas y las exageraciones extremistas que supuestamente contenía la Ley. La nueva Ley de Educación no sólo se apega a la Constitución Bolivariana sino que --analizada cuidadosamente-- tiene mucho en común con la Ley Orgánica de Educación de 1980 de la IV República. Diríamos que es una mejora significativa de la ley anterior ya que clarifica muchas ambigüedades pero tiene poco de reforma radical y revolucionaria. La nueva Ley establece caminos claros y determinados para alcanzar los objetivos que en materia de educación fija la Constitución Bolivariana. Diría que comparada con las misiones educativas del gobierno, la nueva Ley Orgánica de Educación es un texto legal que ratifica los principios filosóficos de la UNESCO para crear una cultura de la paz. Tal vez las legislaciones particulares que establece serán más concretas, pero la Ley en si como marco general legal es Chávez y la Revolución Bolivariana. Es difícil leer u oír en los medios de comunicación europeos o norteamericanos ninguna noticia positiva sobre lo que está ocurriendo en Venezuela. La información sobre Venezuela es simple: nada bueno que reportar y todo lo que pasa, cuando pasa, es negativo. Obviamente, existe un interés económico en ocultar y desinformar sobre lo que ocurre en el país para mantener a la opinión pública europea y norteamericana ignorante de los que está pasando. Para estos medios, América Latina es periferia y debe continuar en la pobreza como en el pasado. 232 más sencilla y clara en sus principios que la ley de educación anterior. Reproduce el estatus quo del sistema actual; y aunque cambia importantes detalles y orientaciones generales del mismo no destruye la estructura educativa existente en el país 275. Tal vez los aspectos más renovadores sean la seriedad presupuestaria y los valores filosóficos que adquiere la educación en el país. Ahora bien, si a la LOE le añadimos las misiones educativas y las nuevas universidades que ha creado la Revolución; el cambio educativo en Venezuela se convierte en significativo y estructural. La Revolución no está en la LOE misma; sino en el acceso obligatorio y gratuito a la escuela, en su financiación prioritaria, y en la importancia cultural que recibe la educación para la paz y la democracia. La LOE es una ley programática de sólo 50 artículos que enumera los principios y valores esenciales. La nueva ley requiere leyes adicionales que cubrirán los aspectos organizativos de los 155 artículos que la antigua ley tenía. Es quizá en esos textos legales donde aparecerán los cambios estructurales más determinantes que la educación necesita. A continuación ofrecemos un resumen muy completo de la LOE y su comparación con la ley anterior matizando aquellas diferencias que son significativas. Utilizo un estudio del Ministerio de Educación del Estado Aragua como base para desglosar los principios que nos interesan de la Ley en el presente trabajo. Este resumen pone en evidencia la desinformación que medios de comunicación privados ocasionaron al presentar contenidos distorsionados de la LOE para crear zozobra y temor en la población. Este cuadro es muy importante porque muestra claramente sus principios universales fundamentales que son la DUDH, la democracia, la protección del medio ambiente, la paz, la justicia social y la libertad de pensamiento 276. LOE 2009 Comparación con la LOE 1980 Capítulo I Disposiciones Fundamentales Art. 3 La presente Ley establece como principios de la educación, la democracia participativa y protagónica, la responsabilidad social, la igualdad entre todos los ciudadanos y ciudadanas sin discriminaciones de ninguna índole, la formación para la independencia, la libertad y la emancipación, la valoración y defensa de la soberanía, la formación en una cultura 275 Para una comparación detallada de cada artículo de la LOE ver documento “Comparación entre la recientemente aprobada LOE de 2009 y la LOE de 1980.” Documento publicado por la Secretaria sectorial de Educación del Ministerio de Educación de Aragua. 276 Ibíd.. 233 para la paz, la justicia social, el respeto a los derechos humanos, la práctica de la equidad y la inclusión…. Se consideran como valores fundamentales: el respeto a la vida, el amor y la fraternidad, la convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la corresponsabilidad, la cooperación, la tolerancia y la valoración del bien común, la valoración social y ética del trabajo, el respeto a la diversidad propia de los diferentes grupos humanos. Igualmente se establece que la educación es pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad, de carácter laico, integral, permanente, con pertinencia social, creativa, artística, innovadora, crítica, pluricultural, multiétnica, intercultural, y plurilingüe. La ley de 1980 habla básicamente de los mismos valores pero en términos más generales y menos específicos. Se hablaba de tolerancia, conciencia ciudadana y mejora del medio ambiente. La diferencia sería de énfasis en el ya carácter laico de la Art.4 La educación es un derecho humano y deber social educación, ahora la religión pasa al fundamental orientada al desarrollo del potencial creativo de cada ámbito familiar. ser humano…. Art.5: El estado docente es la expresión rectora del Estado en Educación, en cumplimento de su función indeclinable y de máximo interés como derecho humano universal y deber social fundamental, inalienable, irrenunciable y como servicio público que materializa en las políticas educativas… Articulo.6: -La ley garantiza: La ley de 1980 no enfatiza tantas veces la necesidad educativa y los valores constitucionales que la respaldan. b. La gratuidad de la educación en todos los centros e instituciones oficiales hasta el pregrado universitario Igual a la ley anterior el Estado rige el carácter y el cumplimiento de los constitucionales de la c. El acceso al Sistema Educativo a las personas con valores discapacidad… Así como aquellas que se encuentren privadas educación en el país. La diferencia de libertad,… son los propios valores constitucionales, diferentes a los de la IV República -Regula, supervisa y controla: a. La obligatoriedad de la educación … c. El obligatorio cumplimiento de la educación en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, el idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela;…Así como la obligatoria inclusión, en todo el Sistema Educativo de la actividad física, artes, deportes, recreación, cultura, ambiente, agroecología, comunicación y salud. d. La creación y funcionamiento de las instituciones educativas oficiales y privadas…; la legitimidad y procedencia de los recursos para fundar y mantener instituciones educativas privadas. f.. Los procesos de ingreso, permanencia, ascenso, promoción y desempeño de los y las profesionales del sector … i. El régimen de fijación de matrícula, monto, incremento, aranceles… Se prohíbe el empleo de figuras o modos como fundaciones, asociaciones civiles, sociedades mercantiles, o 234 La gratuidad ahora incluye la universidad y la educación especial. La ley anterior habla solo de becas universitarias (art.8). El acceso educativo ahora se amplía a personas con discapacidad y a personas recluidas en centros penitenciarios. Hay una referencia ideológica más clara al pensamiento de Simón Bolívar. Para el cual la nueva Ley usa la palabra “doctrina” que como sabemos tiene un aspecto ideológico muy fuerte. La palabra “doctrina” se usa frecuentemente en materia de religión para determinar un pensamiento que no puede ser cualquier otro mecanismo para ejercer coerción, en la cancelación de montos superiores a los establecidos por el órgano rector y demás entes que regulan la materia. cuestionado bajo ningún concepto. j. Los programas y proyectos educativos, la creación de fundaciones destinadas a apoyarlos e instituciones en el sector educativo de carácter oficial, privado, nacional, estadal, municipal -Planifica, ejecuta, coordina políticas y programas: La ley reconoce la importancia de las a. De formación, orientados hacia el desarrollo pleno del ser misiones; que no existían en el humano … pasado y por lo tanto no estaban incluidas en la antigua ley. Esta si es b. Para la inserción productiva de egresados universitarios y una diferencia significativa, ya que egresadas universitarias…. crea dos sistemas de educación paralelos, aunque finalmente c. De territorialización de la educación universitaria,…. integrados. d. De desarrollo socio-cognitivo integral de ciudadanos y ciudadanas… e. Para alcanzar un nuevo modelo de escuela, concebida como espacio abierto para la producción y el desarrollo endógeno, el quehacer comunitario, la formación integral,… la consolidación de la paz, la tolerancia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos. f. De evaluación y registro nacional de información de edificaciones educativas oficiales y privadas, de acuerdo con la normativa establecida. g. De actualización permanentemente del currículo nacional, los textos escolares y recursos didácticos … j. La creación de una administración educativa eficiente, efectiva, eficaz, desburocratizada, transparente e innovadora, fundamentada en los principios de democracia participativa, solidaridad, ética, honestidad, legalidad, economía, participación, corresponsabilidad, celeridad, rendición de cuentas y responsabilidad social. El nuevo modelo de escuela básicamente se refiere a los valores constitucionales que ahora tendrían -Promueve, integra y facilita la participación social: las escuelas en el país y da una mayor a. A través de una práctica social efectiva de relaciones de participación social a la comunidad. cooperación, solidaridad y convivencia entre … Esta es una diferencia importante, b. De las diferentes organizaciones sociales y comunitarias en el que estaba implícita en la ley anterior funcionamiento y gestión del Sistema Educativo, c. De las familias, la escuela, las organizaciones sociales y comunitarias en la defensa de los derechos y en el cumplimiento de los deberes comunicacionales para la educación integral … d. En la defensa de la soberanía, la identidad nacional e 235 integridad territorial. - Promueve la integración cultural y educativa regional y universal Las competencias administrativas y academias son muy similares en ambas leyes. El estado es el rector, supervisor y garante de la educación b. Desde una concepción de la integración que privilegia la relación geoestratégica con el mundo, respetando la diversidad en el país. a. En el intercambio de teorías y prácticas sociales, artísticas, de conocimientos, experiencias, saberes populares y ancestrales, que fortalezcan la identidad de nuestros pueblos … cultural. f. En la autorización, orientación, regulación, supervisión y seguimiento a los convenios multilaterales, … Artículo 7. El Estado mantendrá en cualquier circunstancia su carácter laico en materia educativa, preservando su independencia respecto a todas las corrientes y organismos religiosos. Las familias tienen el derecho y la responsabilidad de la educación religiosa de sus hijos e hijas de acuerdo a sus convicciones y de conformidad con la libertad religiosa y de culto, … Artículo 8. El Estado en concordancia con la perspectiva de igualdad de género, … Artículo 9. Los medios de comunicación social, como servicios públicos son instrumentos esenciales para el desarrollo del proceso educativo y como tales, deben cumplir funciones informativas, … Articulo 10. Se prohíbe en todas las instituciones y centros educativos del país, la publicación y divulgación de programas, mensajes, publicidad, propaganda y promociones de cualquier índole, a través de medios impresos, audiovisuales u otros que inciten al odio, la violencia, la inseguridad, la intolerancia, la deformación del lenguaje; que atenten contra los valores, la paz, la moral, la ética, las buenas costumbres, la salud, la convivencia humana, los derechos humanos y el respeto a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afro descendientes, que promuevan el terror, las discriminaciones de cualquier tipo, el deterioro del medio ambiente y el menoscabo de los principios democráticos, de soberanía nacional e identidad nacional, regional y local. Artículo 12. No está permitida la realización de actividades de proselitismo o propaganda partidista en las instituciones y centros educativos … Artículo 13. La responsabilidad social y la solidaridad constituyen principios básicos de la formación ciudadana de los y las estudiantes en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo. 236 La nueva escuela está más integrada y relacionada, no solo con la familia sino con otros muchos agentes sociales públicos y privados. Se enumeran nuevos que no mencionaba la ley anterior: organizaciones comunitarias, empresas privadas y públicas, centros de desarrollo endógeno, medios de comunicación,… Mayor énfasis en la educación laica, que ya existía en la ley de 1980. La igualdad de género se enfatiza en un artículo especial, mientras que la ley anterior se ignora el tema. Hay un énfasis en el papel constructivo y educativo de los medios de comunicación. Se especifica y prohíben contenidos específicos: de odio, contra la paz social y los derechos humanos. Estos contenidos ahora son explícitos en la ley. Se prohíbe explícitamente, como la ley anterior, la propaganda y el proselitismo político y electoral en las actividades educativas. Artículo 14. La educación es un derecho humano y un deber social fundamental concebido como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad,…. La educación regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a todas las corrientes del pensamiento. La educación ambiental, la enseñanza del idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano son de obligatorio cumplimiento, en las instituciones y centros educativos oficiales y privados. Artículo 15. La educación tiene como fines: Los contenidos y materias obligatorias son las mismas o muy similares a las que promueve la ley de 1980 1. Desarrollar el potencial creativo de cada ser humano para el pleno ejercicio de su personalidad…. 2. Desarrollar una nueva cultura política fundamentada en la participación protagónica y el fortalecimiento del Poder Popular, en la democratización del saber… Los fines son parecidos, pero se especifican más y se añaden ideas y referencias 4. Fomentar el respeto a la dignidad de las personas y la fundamentales formación transversal izada por valores éticos de tolerancia, ideológicas de Bolívar, como la justicia, solidaridad, paz, respeto a los derechos humanos y la no unidad latinoamericana por ejemplo. discriminación. 5. Impulsar la formación de una conciencia ecológica … 6. Formar en, por y para el trabajo social liberador, dentro de una perspectiva integral,… 7. Impulsar la integración latinoamericana y caribeña bajo la perspectiva multipolar… Explícitamente habla de la formación de una conciencia ecológica y no solo de educación ambiental. 8. Desarrollar la capacidad de abstracción y el pensamiento crítico mediante la formación en filosofía, lógica y matemáticas,… Artículo 16. El Estado atiende, estimula e impulsa el desarrollo de la educación física, el deporte y la recreación en el Sistema Educativo, … Capítulo II Corresponsables de la educación Artículo 17. Las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la orientación y formación en principios, valores, creencias, actitudes y hábitos en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas, para cultivar respeto, 237 También se enfatiza el pensamiento crítico freiriano, que incluye el estudio de filosofía, lógica, matemáticas, la educación física y el deporte. amor, honestidad, tolerancia, independencia y aceptación… reflexión, participación, Artículo 18. Los consejos comunales, los pueblos y comunidades indígenas y demás organizaciones sociales de la comunidad, en ejercicio del Poder Popular y en su condición de corresponsables en la educación, están en la obligación de contribuir con la formación integral de los ciudadanos y las ciudadanas, … Artículo 19. El Estado, a través del órgano con competencia en el subsistema de educación básica, ejerce la orientación, la dirección estratégica y la supervisión del proceso educativo… Artículo 20. La comunidad educativa es un espacio democrático, de carácter social comunitario, organizado, participativo, cooperativo, protagónico y solidario. … A tales efectos: 1. La comunidad educativa está conformada por padres, madres, representantes, responsables, estudiantes, docentes, trabajadores administrativos y trabajadoras administrativas, obreros y obreras de las instituciones y centros educativos... Artículo 22. Las empresas públicas y privadas,… están obligadas a contribuir y dar facilidades a los trabajadores y las trabajadoras para su formación académica, actualización, mejoramiento y perfeccionamiento profesional; así mismo, están obligadas a cooperar en la actividad educativa, de salud, cultural, recreativa, artística, deportiva y ciudadana de la comunidad y su entorno. Las empresas públicas y privadas están obligadas a facilitar instalaciones, servicios, personal técnico y profesional para la ejecución y desarrollo de programas en las áreas de formación para el trabajo liberador, … Artículo 23. Las promotoras y constructoras de desarrollos habitacionales públicos o privados están obligadas a construir planteles o instituciones educativas de acuerdo con las especificaciones establecidas en la ley. Capítulo III El Sistema Educativo Artículo 24 y 25. El Sistema Educativo está organizado en: 1. El subsistema de educación básica, está integrado por los niveles de educación inicial, educación primaria y educación media. El nivel de educación inicial comprende las etapas de maternal y preescolar destinadas a la educación de niños y niñas con edades comprendidas entre cero y seis años. El 238 Los agentes educativos dirigidos por el estado no solo es la comunidad educativa: estudiantes, profesores, administradores, y los trabajadores. La nueva ley los amplia e incluye a las familias, los consejos educativos, trabajadores los pueblos, las comunidades indígenas y todas las organizaciones sociales que puedan aportar a la educación. La democracia participativa requiere que los estudiantes tengan un papel protagónico en el proceso; deben participar en la toma de decisiones, por supuesto de acuerdo con la edad. Es importante que la nueva Ley señale claramente que las empresas públicas y privadas tienen obligaciones educativas. Tienen que contribuir a la educación económicamente y facilitando a sus trabajadores la posibilidad de estudiar en sus horarios, instalaciones, servicios, etc.… Las constructoras tienen que construir escuelas dentro de sus planes habitacionales nivel de educación primaria comprende seis años y conduce a la obtención del certificado de educación primaria. El nivel de educación media comprende dos opciones: educación media general con duración de cinco años, de primero a quinto año, y educación media técnica con duración de seis años, de primero a sexto año. Ambas opciones conducen a la obtención del título correspondiente. 2. El subsistema de educación universitaria comprende los niveles de pregrado y postgrado universitarios. La duración, requisitos, certificados y títulos de los niveles del subsistema de educación universitaria estarán definidos en la ley especial. El sistema educativo no varía en sus lineamientos generales de los de leyes anteriores, mantiene las categorías generales de: básica, media, universitaria o superior. Artículo 26. Las modalidades del Sistema Educativo son variantes educativas para la atención de las personas que por sus características y condiciones específicas … Son modalidades: La educación especial, la educación de jóvenes, adultos y adultas, la educación en fronteras, la educación rural, la educación para las artes, la educación militar, la educación intercultural, la educación intercultural bilingüe, y otras que sean determinada por reglamento o por ley. Artículo 27. La educación intercultural transversa liza al Sistema Educativo y crea condiciones para su libre acceso a través de programas basados en los principios y fundamentos de las culturas originarias…La educación intercultural bilingüe es obligatoria e irrenunciable en todos los planteles y centros educativos ubicados en regiones con población indígena, hasta el subsistema de educación básica. Artículo 28. La educación en fronteras tendrá como finalidad la atención educativa integral de las personas que habitan en espacios geográficos de la frontera venezolana…. Fomentara la comprensión de las relaciones bilaterales, la cultura de la paz y la amistad recíproca con los pueblos vecinos. Artículo 29. La educación rural está dirigida…; así mismo, está orientada por valores de identidad local, regional y nacional para propiciar, mediante su participación protagónica, el arraigo a su hábitat, … Artículo 30. La educación militar tiene como función orientar el proceso de formación, perfeccionamiento y desarrollo integral de los y las integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mediante los procesos educativos sustentados en los valores superiores del Estado, éticos, morales, culturales e intelectuales que tienen como fundamento el pensamiento y la acción de nuestro Libertador Simón Bolívar, … dirigidos a garantizar una educación de calidad en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para asegurar la defensa integral de la Nación, … Artículo 32. La educación universitaria profundiza el proceso 239 Las modalidades del sistema educativo son: especial, de jóvenes, de adultos/as, intercultural, de frontera, rural, militar y artística. de formación integral y permanente de ciudadanos críticos y ciudadanas críticas, … Su finalidad es formar profesionales e investigadores o investigadoras de la más alta calidad ... Artículo 33. La educación universitaria tiene como principios rectores fundamentales los establecidos en la Constitución de la República, …, la autonomía, la articulación y cooperación internacional, la democracia, la libertad, la solidaridad, la universalidad, la eficiencia, la justicia social, el respeto a los derechos humanos y la bioética, así como la participación e igualdad de condiciones y oportunidades. La educación universitaria es similar a la anterior pero habla de objetivos y no de principios. Además la nueva ley define con más precisión el concepto de autonomía universitaria y la libertad intelectual Artículo 34. En aquellas instituciones de educación universitaria que les sea aplicable, el principio de autonomía reconocido por el Estado se materializa mediante el ejercicio de la libertad intelectual, … funciones: 1. basadas en la defensa de la Constitución... 2. Planificar, crear, organizar y realizar los programas de formación,…de acuerdo con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación,… La Ley de 1980 es mucho más especifica ya que explica todo el 3. Elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia procedimiento legal universitario. En participativa, protagónica y de mandato revocable, … la nueva ley hay que esperar por las leyes específicas que pasará la 4. Administrar su patrimonio con austeridad, justa distribución, asamblea nacional para hacer una transparencia, honestidad y rendición de cuentas,… comparación completa. Artículo 35. La educación universitaria estará regida por leyes especiales y otros instrumentos normativos en los cuales se determinará Artículo 36. El ejercicio de la formación, creación intelectual e interacción con las comunidades y toda otra actividad relacionada con el saber en el subsistema de educación universitaria se realizarán bajo el principio de la libertad académica, entendida ésta como el derecho inalienable a crear, exponer o aplicar enfoques metodológicos y perspectivas teóricas, conforme a los principios establecidos en la Constitución de la República y en la ley. Capítulo IV Formación y Carrera Docente Artículo 37. Es función indeclinable del Estado la formulación, regulación, seguimiento y control de gestión de las políticas de formación docente a través del órgano con competencia en materia de Educación Universitaria, … La formación de los y las docentes del Sistema Educativo se regirá por la ley especial … Lo mismo ocurre con relación a la Artículo 39. El Estado a través de los subsistemas de educación formación de profesores, la ley actual lineamientos que serán básica y de educación universitaria diseña, dirige, administra y hace 240 supervisa la política de formación permanente para los y las responsables y los y las corresponsables de la administración educativa y para la comunidad educativa… Artículo 40. La carrera docente constituye el sistema integral de ingreso, promoción, permanencia y egreso de quien la ejerce en instituciones educativas oficiales y privadas. En los niveles desde inicial hasta media, responde a criterios de evaluación integral de mérito académico y desempeño ético, social y educativo, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República. Tendrán acceso a la carrera docente quienes sean profesionales de la docencia,… Una ley especial regulará la carrera docente y la particularidad de los pueblos indígenas. Artículo 41. Se garantiza a los y las profesionales de la docencia, la estabilidad en el ejercicio de sus funciones profesionales tanto en el sector oficial como privado Artículo 42. Los y las profesionales de la docencia se regirán en sus relaciones de trabajo,…. El personal docente adquiere el derecho de jubilación con veinticinco años de servicio activo en la educación, con un monto del cien por ciento del sueldo y de conformidad con lo establecido en la ley especial. específicos en leyes especiales. Hay cambios semánticos; no creo que sea relevantes los cambios semánticos entre “actualización” del profesorado de la ley anterior y la “educación permanente” de los mismos en la ley actual. Es evidente que los profesores y maestros tienen que actualizarse constantemente durante su carrera docente para poder hacer un buen trabajo. Estos cambios semánticos tal vez tengan un significado diferente una vez que la leyes especiales se aprueben pero en su concepto general no parecen excesivamente relevantes. Capítulo V Administración y Régimen Educativo Artículo 43. El Estado formula y administra la política de supervisión educativa como un proceso único, integral, holístico, social, humanista, sistemático y metodológico,… Artículo 44. La evaluación como parte del proceso educativo, es democrática, participativa, continua, integral, cooperativa, sistemática, cuali-cuantitativa, diagnóstica, flexible, formativa y acumulativa. … Artículo 45. Los órganos con competencia en materia de educación básica y educación universitaria, realizarán evaluaciones institucionales … Artículo 46. Los certificados, notas, credenciales y títulos oficiales que acrediten conocimientos académicos, profesionales o técnicos correspondientes a cualquier nivel o modalidad del Sistema Educativo, serán otorgados oportunamente … Articulo 48. Los órganos con competencia en materia de educación básica y de educación universitaria normarán el otorgamiento de reválidas o equivalencias de los estudios realizados en instituciones extranjeras reconocidas, … Artículo 49. Para el subsistema de educación básica el año escolar tendrá doscientos días hábiles… Capítulo VI 241 El estado conserva el papel rector de la política administrativa del régimen educativo. Se introduce la evaluación institucional de los profesores, que no existía en la ley anterior. Se habla de un proceso democrático y participativo. Este sistema existe en muchos países, donde la administración educativa evalúa, una vez por año, a los profesores en un proceso de observación de las clases. Financiamiento de la Educación Artículo 50. El Estado garantiza una inversión prioritaria de crecimiento progresivo anual para la educación… Capítulo VII: Disposiciones Transitorias, Finales y Derogatoria PRIMERA: Hasta tanto se dicten las leyes que se deriven de la presente Ley, queda transitoriamente en vigencia el siguiente régimen sancionatorio para el subsistema de educación básica: Las disposiciones derogatorias se centran en las sanciones, ya que se deroga la ley anterior. 1. Durante el procedimiento de averiguación y determinación de las faltas cometidas por las personas a que se refiere esta Ley y a los fines de la decisión correspondiente, los Ministerios del Poder Popular con competencia en materia de Educación, instruirán el expediente respectivo,... Es interesante que haya una referencia a las faltas de disciplina de los alumnos y alumnas que serán tratadas por vía alterna. 10.Los estudiantes y las estudiantes que incurran en faltas de disciplina, se someterán a medidas alternas de resolución de conflictos, 11. Contra las sanciones impuestas por el Ministro con competencia en materia de Educación, se oirá recurso contencioso administrativo,... se podrá recurrir ante el Ministro con competencia en materia de Educación. 12. Quienes dirijan medios de comunicación social están obligados a prestar su cooperación a la tarea educativa y ajustar su programación para el logro de los fines y objetivos consagrados en la Constitución de la República y en la presente Ley. ... SEGUNDA: En un lapso no mayor de un año a partir de la promulgación de la presente Ley, se sancionarán y promulgarán las legislaciones especiales referidas en esta Ley. TERCERA: En un lapso no mayor de un año a partir de la promulgación de la presente Ley, se sancionará y promulgará su Reglamento. CUARTA: En tanto se promulga la Ley Especial que regulará el ingreso, ejercicio, promoción, permanencia, prosecución y egreso en la profesión docente,…se ordena al órgano con competencia en materia de educación básica a establecer un Reglamento Provisorio de Ingreso y Ascenso en la Docencia… QUINTA: Por razones de necesidad comprobada en los diferentes niveles y modalidades del subsistema de educación básica y mientras dure tal condición de necesidad, se podrán incorporar profesionales de áreas distintas a la docencia con las mismas condiciones de trabajo de los profesionales y las profesionales docentes. 242 Las leyes especiales que complementan la presente ley serán aprobadas muy pronto, el plazo para las mismas es de un año. 4.4. Impacto cuantitativo de la Revolución Bolivariana en la educación Aclarada la fundamentación de la nueva LOE y la controversia sobre su carácter “autoritario,” es importante analizar las estadísticas oficiales del estado de la educación preescolar, básica, secundaria y especial para entender la magnitud de los cambios que ha habido en esta materia desde la llegada al poder del gobierno bolivariano en 1999. La estadística siguiente muestra la evolución de la matrícula pre-escolar total y por entidad federal en todo el país. Alumnos matriculados en educación preescolar, 1994/952006/07 Entidad federal 1994/95 1999/00 2004/05 2006/07 Total 716.529 800.885 974.958 1,047,811 Distrito Capital Estado: Amazonas Anzoátegui Apure Aragua Barinas Bolívar Carabobo Cojedes Delta Amacuro Falcón p Guárico Lara Mérida Miranda Monagas Nueva Esparta Portuguesa Sucre Táchira Trujillo Vargas Yaracuy Zulia 75.993 79.353 78.989 85,353 4.502 32.497 10.452 38.365 15.141 35.790 48.939 10.481 6.243 33.285 20.817 42.818 22.437 86.716 21.230 15.363 19.729 20.439 26.443 17.689 a/ 18.467 92.693 5.240 41.554 13.881 42.091 17.701 39.479 51.123 12.004 8.036 40.268 21.070 52.936 24.262 82.664 25.337 17.830 24.176 25.976 28.622 23.227 a/ 20.372 103.683 6.741 49.752 16.873 46.974 27.215 50.845 64.510 13.655 10.052 44.227 25.402 65.337 26.319 96.061 28.674 20.733 33.266 32.402 34.989 27.378 11.828 24.858 137.878 7,847 59,686 18,254 48,883 27,068 52,151 72,584 14,010 10,304 46,668 27,525 69,900 26,815 101,913 33,180 22,202 33,475 34,037 36,985 28,060 12,632 25,148 153.131 Fuente: Ministerio del Poder Popular para la Educación Segundo, el siguiente cuadro muestra el incremento progresivo de alumnos en la educación básica en el noveno grado. Es importante destacar que en los primeros cuatro años de la Revolución, la población escolar aumenta en casi cuatrocientos mil alumnos más. 243 Alumnos matriculados en educación básica (9Gr) 1994/95-2006/07 Entidad federal 1994/95 1999/00 2004/05 2006/07 Total 4,249,389 4,448,422 4,857,780 4,984,453 Distrito Capital 358.522 351.601 309.843 315,458 Amazonas 20.952 23.981 28.589 31,746 Anzoátegui 211.927 236.779 267.084 278,113 Apure 82.945 96.162 105.584 109,008 Aragua 255.557 281.838 289.385 288,551 Barinas 118.477 136.106 156.203 161,406 Bolívar 240.406 250.376 286.304 299,924 Carabobo 323.256 346.440 378.861 386,006 Cojedes 49.137 54.241 58.309 60,363 Estado: Delta Amacuro 24.854 26.967 32.554 34,690 Falcón 156.222 159.412 168.738 173,796 Guárico 127.333 138.212 140.650 142,003 Lara 286.333 296.337 313.161 321,688 Mérida 139.034 148.025 151.785 150,794 Miranda 398.817 354.166 432.295 452,617 Monagas 134.556 141.806 160.077 168,412 Nueva Esparta 64.016 70.898 76.894 78,902 Portuguesa 139.274 147.673 171.128 173,775 Sucre 181.809 181.106 182.949 186,558 Táchira 188.926 194.547 207.636 209,703 Trujillo 124.406 130.071 132.230 133,995 Vargas a/ a/ 58.822 59,136 Yaracuy 100.181 104.953 114.115 115,025 Zulia 522.449 576.725 634.584 652,784 Tercero, igualmente la educación media pasa de 400.000 alumnos a 700.000 en un período de seis años. Esto significa que los alumnos de la educación básica ya no dejan sus esudios sino que siguen estudiando y mejorando su formación personal y profesional. La Revolución con la mejora de la infraestructura de las escuelas, la contratación de profesores y con las misiones educativas ha creado un clima de interés general de aprovechar la oportunidad de mejorarse personalmente estudiando. El espíritu de las misiones educativas ha puesto básicamente a toda la familia a estudiar. 244 Alumnos matriculados en educación media, 1994/95-2006/07 Entidad federal 1994/95 1999/00 2004/05 2006/07 Total 333.704 422.800 619.898 711,305 Distrito Capital 33.423 35.294 42.399 46,629 Amazonas 1.050 1.606 3.022 3,696 Anzoátegui 15.864 21.883 31.099 36,491 Apure 3.508 5.840 10.756 12,704 Aragua 23.395 31.219 43.724 50,350 Barinas 6.332 9.651 16.250 20,285 Bolívar 18.125 24.836 35.399 41,587 Carabobo 27.315 32.571 54.028 62,801 Cojedes 3.576 4.786 6.809 8,300 Estado: Delta Amacuro 1.410 1.557 2.654 3,538 Falcón 12.022 16.311 22.544 25,740 Guárico 8.479 10.050 15.911 18,783 Lara 21.585 29.067 41.440 43,976 Mérida 11.146 15.418 22.641 25,290 Miranda 34.680 38.287 56.280 65,591 Monagas 10.517 12.542 19.494 22,190 Nueva Esparta 5.273 7.117 9.429 11,443 Portuguesa 8.634 10.409 18.921 21,309 Sucre 13.172 15.553 21.639 24,519 Táchira 16.920 21.732 30.531 35,763 Trujillo 9.077 12.696 17.151 19,284 Vargas a/ a/ 7.424 8,720 Yaracuy 7.679 9.612 13.538 16,465 Zulia 40.522 54.763 76.815 88,851 Cuarto, es importante señalar que la educación especial casi se triplica en el número de estudiantes. En siete años de 68.000 estudiantes en educación especial se pasó a 190.000. La misión José Gregorio Hernández ha motivado a incorporar a miles de niños a la educación que anteriormente estaban confinados en sus casas sin oportunidad de relacionarse y convivir con otros jóvenes. 245 Alumnos matriculados en educación especial, 1994/95-2006/07 Entidad federal 1994/95 1999/00 2004/05 2006/07 Total 58.108 67.883 167.267 190,036 Distrito Capital 11.970 12.066 16.041 22,106 Amazonas 257 209 737 636 Anzoátegui 2.725 3.491 7.649 7,373 Apure 1.411 1.251 2.617 3,002 Aragua 2.289 3.234 17.546 21,012 Barinas 1.818 2.363 5.741 5,946 Bolívar 1.829 4.637 8.805 7,089 Carabobo 4.097 3.552 11.935 18,744 Cojedes 1.323 1.755 3.850 2,536 Delta Amacuro 276 454 1.423 2,138 Falcón 1.916 2.333 7.539 9,391 Guárico 1.827 539 1.463 2,452 Lara 3.244 2.952 7.985 6,198 Mérida 1.436 1.262 6.278 8,559 Miranda 7.471 7.928 13.109 10,748 Monagas 526 967 4.083 4,877 Nueva Esparta 2.463 3.081 4.869 6,570 Portuguesa 1.048 1.273 3.653 3,372 Sucre 1.685 1.654 4.789 5,920 Táchira 1.861 1.730 6.198 8,251 Trujillo 1.362 1.805 2.586 3,225 Vargas a/ a/ 2.536 2,561 Yaracuy 1.998 1.495 7.141 4,386 Zulia 3.276 7.852 18.694 22,944 Estado: a/: Hasta el periodo escolar 1999/2000, la información está incluida en el Distrito capital, antes Distrito Federal Fuente: Ministerio para el poder popular para la Educación 4.5. Conclusión: la educación método de integración social Los problemas sobre la orientación de la educación no sólo existen en América Latina sino en la mayor parte del mundo. Tanto en los Estados Unidos como en los países europeos el término integración está sobrentendido. Es básicamente un presupuesto formal y se da por hecho. Se refiere 246 vagamente a la integración económica que viven las clases medias en un sistema liberal democrático, donde el poder se delega en una clase política. El trabajo de estos sistemas educativos en los países avanzados no es otro que el de mantener el estatus quo nacional e internacional favorable en este caso a sus intereses particulares. En América Latina la clase media es pequeña y frágil, y los sectores de trabajadores y marginados son mayoritarios, y la palabra “integración” tiene connotaciones claramente revolucionarias. Así ocurre en Venezuela. El término implica la transformación de millones de “seudo-ciudadanos” en participantes, ciudadanos “activos,” y “protagónicos” de su propia democracia. La educación no sólo es “de derecho” sino “de necesidad;” ya que una sociedad oprimida por la pobreza y el analfabetismo tiene el camino trancado para encontrar la verdadera democracia y el desarrollo político277. Juan Miguel Fernández-Balboa que aplica las ideas de Freire a la situación norteamericana que sirve para contrastar la diferencia entre estas dos situaciones tan dispares. En EE UU vivimos en una realidad “construida,” quizás virtual, que limita y distorsiona nuestra percepción y las soluciones a los problemas que se nos presentan. En la sociedad estadounidense de hoy no somos miembros integrados sino “participantes adaptados”278. Esta adaptación acrítica del ciudadano estadounidense --de la habla Fernández-- genera actitudes individualistas, derrotistas y paralizadoras. Tiene sus bases filosóficas en las posturas post-modernistas, que encerradas en el “yo,” son incapaces de llegar al “tú” y mucho menos al “otro.” De ahí, la dificultad profunda de una persona del “primer mundo” para entender los problemas del “tercer mundo.” El concepto de liberación es radicalmente distinto. La liberación del “primer” mundo –diría Freire-- está centrada en librarse del “consumismo” de simplificar el “yo” para no perder su esencia. La liberación en el “tercer” mundo sigue siendo “colectiva” y 277 Incorporar a “los marginados” e integrarlos al proceso democrático es básicamente el proceso bolivariano. El resultado ha sido la creación de un proceso político donde los antes marginados han tomado cierto control político de las élites, que lo monopolizaban anteriormente. Los que antes siempre hablaban de política ahora callan –se despolitizan-- no les interesa lo que ocurre; y los que antes callaban –despolitizados e ignoraban la política-- ahora participan y hablan. El desafío de la Revolución Bolivariana ha sido en términos de Scannone integrar a los opresores, que al perder parte del control directo y absoluto de lo que pasa, asumen básicamente tres posturas. Unos dialogan y participan en el sistema; otros se auto marginan y se desentienden de lo político; y un tercer grupo trata de deslegitimar y destruir los espacios nuevos creados para el diálogo. El número de los dialogantes se incrementa pero muy lentamente al proceso, lo que hace difícil que podamos hablar de una oposición constructiva y democrática en Venezuela. 278 Juan Miguel Fernández-Balboa, "Critical Pedagogy: Making Critical Thinking Really Critical." (trabajo presentado en la 12 Conferencia Anual del Pensamiento Crítico y la Reforma Educativa, Sonoma State University, California, Augusto 1992), 1. Fernández-Balboa pertenece al mismo grupo de radicales multiculturalitas de Giroux y McLaren que se definen como pedagogos freirianos. 247 obliga a la creación comunitaria para superar la pobreza, el analfabetismo y el colonialismo. La crítica post-modernista genera praxis negativas que evitan la responsabilidad individual y asumen posiciones deterministas en el primer mundo. En eso se parece mucho a la psique de la mente colonizada, alienada, que paraliza al individuo frente a la realidad. Una psique que genera actitudes de mejor “no saber,” típicas de una ciudadanía apática:”no me gusta la política, la política es para los políticos”. Una ciudadanía que cuando conoce “condena” y está en “desacuerdo,” pero no actúa sobre su propio conocimiento. Esto permite fenómenos como la destrucción ecológica --que aparece como un fenómeno irreversible e inevitable. Una ciudadanía que condena de palabra la violación de los derechos humanos, pero condona hechos como la tortura y las guerras ilegales. Una ciudadanía consciente que la tortura es inmoral, anti-constitucional, y dañina a la dignidad no sólo del que la sufre sino del que la practica; pero condona y justifica su uso para “casos especiales” y permite el funcionamiento de un campo de concentración en Guantánamo, Cuba. Las políticas de estado en el “primer” mundo siempre se enmarcan en la justificación de la inversión militar necesaria para pelear guerras o “cruzadas” contra enemigos no tangibles como el terrorismo, las drogas, la inmigración ilegal, etc. El pueblo delega su poder a la clase política, no participa, si acaso lo hace en las elecciones presidenciales o legislativas; y simplemente observa el éxito o el fracaso del político de turno. Mientras la clase política hace y deshace a su gusto, el ciudadano es incapaz de actuar con eficacia y mucho menos detener la dinámica auto-destructiva de un estado --que ha dejado de ser democrático-- y que actúa contra la voluntad mayoritaria de su pueblo. Las contradicciones continúan por años y los problemas y las crisis se repiten periódicamente. Es curioso que la ciudadanía esté educada --tiene incluso educación media y superior a nivel técnico y profesional-- pero carece de capacidad crítica y de vocación política suficiente para involucrase y defender sus valores individuales y colectivos. ¿Qué tipo de democracia es ésta? ¿Cómo es esto posible en países educados, tecnológicamente avanzados, de gran tradición “democrática” y con economías fuertes produzcan una ciudadanía acrítica, que permite la impunidad en las acciones de sus gobiernos? En este sentido la Revolución Bolivariana al definir al ciudadano como un ser protagónico y participativo, que hace política a diario, cambia el “estatus quo” del ciudadano en el sistema liberal de la democracia delegativa. La reacción, de toda la clase política tanto en EE UU como en Europa, no se ha hecho esperar. Las clases políticas dominantes de EEUU y Europa tienen que defender sus intereses y su “forma de hacer política” -- esconder la incongruencia de sus decisiones políticas, 248 justificar la burocracia y fomentar la pasividad ciudadana. A ninguno de ellos les interesa que emerjan democracias “diferentes.” Menos, aquellas que exigen y practican el voto directo del pueblo y que someten a sus líderes y programas periódicamente a referéndum popular y revocatorio. Esas prácticas son una amenaza a la política “delegativa” dominante donde la burocracia legal y administrativa favorece el dominio de los “lobbies” de los grandes intereses corporativos que despolitizan e ignoran al ciudadano de la calle. La cultura de la participación directa de la Revolución Bolivariana tiene como objetivo “lograr la integración efectiva y afectiva en la vida social del ciudadano, que haga capaz a la persona de sentir su barrio, su pueblo, su ciudad y su nación como propia”279. Esta cultura de participación se crea primero en las escuelas y en los centros educativos del país. No es fácil, ya que necesita crear un diálogo constante, realista, entre las personas y las diferentes entidades sociales. El ciudadano participa en los centros comunales, partidos políticos, misiones, círculos bolivarianos, batallones del partido, grupos cívico-militares, las radios y televisiones comunales y dialoga con un estado que tiene que responder a las demandas del pueblo y cuya función es facilitar y abrir nuevas vías de participación. El partido político sólo sirve si ayuda a diseñar mejores políticas y crear más participación, movilización, celeridad y efectividad en resolver los problemas sociales. La función del estado es escuchar y responder a la comunidad con recursos económicos y técnicos; incluyendo la planificación de programas de estado que garanticen los derechos constitucionales de todos. Como consecuencia a veces ocurre algo muy interesante hay una saturación del debate político280. La sumisión había sido impuesta y requerida no sólo a las mujeres, trabajadores, campesinos, pobres, indígenas, ancianos y estudiantes en América Latina. También, ha sido impuesta a las personas que viven en los centros de un sistema capitalista que transforma su rol original de “ciudadanos” --autónomos y libres-- para reducirlos a “consumidores” pasivos en un mercado privilegiado. No cabe duda que aquellos que confunden la libertad con la “capacidad de compra” necesitan romper sus cadenas tanto o más que los marginados de América Latina. Es interesante que Paulo Freire no solamente sea popular en América Latina sino también ahora en los EE UU. La integración presenta el mismo desafío para un modelo educativo moderno y crítico. 279 Ezequiel Ander-Egg, Acción Municipal, Desarrollo Local y Trabajo Comunitario. (Caracas: Universidad Bolivariana de Venezuela, 2007) 83. 280 Durante el golpe de estado de abril del 2002, fue el pueblo, la gente del barrio la que salió a la calle a defender la democracia y reclamar a los militares la defensa de la Constitución. Los militares constitucionalistas se decidieron a apoyar al Presidente cuando vieron a la mayoría del pueblo en la calle quería la democracia. 249 En la América Latina, la liberación –que propone Paulo Freire y todas las filosofías de la liberación— de una forma u otra requieren la integración de los grupos marginados a la democracia. No ya porque es justo sino porque su contribución es irrenunciable para cambiar la cultura mediocre e injusta que ofrece la “globalidad” y que promueve la Organización Mundial del Comercio. De lo contrario perderíamos una parte significativa de nuestra propia dignidad humana, para convertirnos simplemente en “participantes adaptados” a la injusticia281. En EE UU el reto es cambiar la indiferencia política de las clases medias, reactivar al ciudadano e integrar el clasismo y el racismo imperante en el sistema educativo, donde las escuelas de las comunidades pobres sufren abandono y marginación educativa. El problema de la integración social y política es global, va escalando desde las personas, a las comunidades, a las naciones y finalmente cada continente. Es un problema finalmente que afecta a la universalidad de los derechos humanos y que afecta a toda la humanidad. Es independiente del estatus económico-político del estado (centro o periferia) y se resuelve contestando algunas de las preguntas que podemos inferir de la ética política del papel de estado en el mundo actual: ¿Existe un estado que busca ver el rostro al marginado? ¿Qué poder y papel tiene el ciudadano en la política del día a día? ¿Qué concepto de ciudadanía y autoestima tiene de sí mismo el ciudadano? ¿Qué individuos/grupos viven entre nosotros y no todavía no están integrados a la sociedad? ¿Quiénes son nuestros líderes y que conceptos de integración o exclusión manejan? ¿Se están creando o cerrando espacios de participación democráticos para incluir a los excluidos en sus propios términos? ¿Qué concepto de dignidad humana y justicia social tenemos y que nivel de la misma existe en la sociedad en la que vivimos 282? Es interesante que Freire sea reconocido en Estados Unidos como el pedagogo para recuperar a los marginados --principalmente a los pobres y a las minorías lingüísticas y culturales incluyendo aquellos que hablamos español. Debería reconocerlo también el pedagogo necesario para “despertar” a los “aletargados ciudadanos” que van perdiendo poco a sus derechos civiles y 281 "Integración en nuestro propio contexto, no simple adaptación es algo distintivo y peculiar a nuestra naturaleza humana. La integración es la capacidad de adaptarnos al medio que nos rodea y además usar nuestra capacidad crítica para tomar decisiones y transformar el contexto que nos rodea." Ibíd., 4. 282 Definiciones de injusticia social, ver Fernández-Balboa, "Critical Pedagogy," 2-3. Estas preguntas habría que hacerlas a todas las personas en sus respectivos países. En este momento si hiciéramos un examen ético dusseliano que contrastara la parte fundacional y crítica de la arquitectónica liberadora contestando estas preguntas que formulo; veríamos que pocos líderes hablan de estos temas. Hugo Chávez (Venezuela) y Evo Morales (Bolivia), con Cuba desde otro ángulo y quizás Argentina y Brasil --desde una semi-periferia que se ve al borde del abismo-- son los únicos que las formulan abiertamente. Los demás países predican una “adaptación” al sistema internacional, un “sálvese quien pueda” personal y nacional buscando un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE UU. 250 políticos, conquistas sociales de la lucha de generaciones anteriores. Una educación necesita de la memoria histórica para no perder su identidad y entender su presencia en el mundo real, como bien señala Fornet-Betancourt. La pérdida de derechos ciudadanos no se justifica ni en “lucha anti- terrorista” ni en la “seguridad nacional” y afecta personalmente el vivir, el día a día ciudadano. Si cambiamos la palabra educación por filosofía podríamos decir -como diría Freire-- la filosofía de la Liberación o su ética es la práctica de la libertad en un contexto de responsabilidad de integración social, que es la esencia de la democracia auténtica. ¿Cuál es el rol del intelectual? ¿Del tercero? ¿Del concienciado? ¿Del filósofo? ¿Del educador? ¿Del ciudadano? ¿Del socialista? ¿Del cristiano? Coincidiendo con la ética de la Liberación de Dussel y Scannone, Fernández-Balboa señala: "pensar no puede ser reducido a manejar técnicas prácticas de una forma acrítica, aburrida y problemática”283. Freire, coincidiendo con muchos cristianos de la liberación, socialistas y filósofos diría que: "la responsabilidad no puede ser adquirida intelectualmente, necesita ser experiencial"284. Algunos budistas van más lejos y dicen que “sólo existe el conocimiento experiencial, lo demás es simplemente ilusión.” Aquí una vez más hace falta cuestionar el rol de la universidad e intelectualidad europea y norteamericana que se concentra en el avance científico y la conquista de la naturaleza y deja de lado los criterios filosóficos fundamentales de integración social que necesita una sociedad verdaderamente democrática. Los problemas humanos sociales y ambientales se resolverán usando primero el sentido común y luego la ciencia. La supremacía de la ciencia es algo nuevo, antes e inmediatamente después de la II Guerra Mundial los científicos eran individuos muy comprometidos y preocupados de los problemas filosóficos y políticos --hay muchos ejemplos: Bertrand Russell, Linus Pauling, Albert Einstein, etc. Creo que el filósofo alemán Jurgen Habermas responde muy bien la pregunta de por qué la universidad –particularmente en los países desarrollados— está como está y la preocupante supremacía de la ciencia sobre las humanidades y la filosofía para resolver los problemas de la humanidad. Según Habermas, el conocimiento está organizado en base a tres tipos de interés humano:(a) técnica, (b) práctica, y(c) emancipatorio. -El primer tipo de interés técnico se refiere a aquello que hace que los humanos puedan controlar los objetos naturales y adquirir dominio de la tecnología necesaria para desarrollas estas habilidades. Este es un conocimiento instrumental en la forma de la explicación científica. 283 284 Ibíd. 1. Ibíd. 16. 251 -El segundo tipo de interés es el práctico; que sirve básicamente para interpretar el ambiente en el que vivimos. Sirve para adaptarnos y modificar el ambiente que nos rodea en un momento determinado. Esta interpretación siempre está sujeta a limitaciones sociales y culturales que limitan la acción. -El tercer tipo de interés es el emancipatorio; y tiene que ver con ir más allá de lo técnico y lo práctico, tiene que ver con muestra lucha por la “libertad” 285. Obviamente, el conocimiento emancipatorio, en una sociedad que se cree ya “libre,” queda minimizado por los conocimientos de interés práctico y teórico. En América Latina, conscientes de la falta de libertad se necesita una matriz emancipadora o de la liberación, que Freire establece con criterios específicos. La liberación se alcanza con una pedagogía crítica teórica/practica que (a)estudia relaciones y prácticas sociales, (b)eleva la sensibilidad social sobre las injusticias y contradicciones que existen entre nuestros valores y las condiciones sociales existentes, y (c)busca las herramientas políticas y las soluciones creativas que hay a la mano para crear una sociedad mejor286. Pienso que la Revolución Bolivariana ha llevado a la práctica un intento honesto de la liberación que muy bien acompaña la praxis freiriana. Concuerda con la filosofía que defiende Henry Shue en su defensa de los derechos humanos y con los objetivos de fomentar el diálogo intercultural del que nos habla tan elocuentemente Fornet-Betancourt. Después de todo, el concepto de la persona humana es el mismo para todos ellos. Una persona debe ser capaz de encontrar y escuchar al otro, reflexionar a sí mismo, tomar su responsabilidad y su papel en la creación de una cultura nueva; en resumen reflexionar sobre su propio poder humano287. Henry Shue enfatiza el derecho a la educación como necesidad básica para el disfrute de los demás derechos y corresponde a la sociedad misma determinar los contenidos y el alcance de los minimos educativos necesarios para el ejercicio saludable de la libertad y la participación en la democracia. Digamos que los niveles de educación deben ser suficientes para que el ciudadano pueda participar políticamente y afectar directamente en la toma de decisiones que le afecten en particular y a la sociedad en general. Henry Shue coincide con Freire en la necesidad de una educación de todos para la integración social. 285 Jurgen Habermas, Knowledge and Human Interests. (Boston: Beacon Press, 1972). También ver, , Jurgen Habermas, Toward a Rational Society, Student Protest science and Politics (Boston: Beacon Press, 1971). 286 Fernández-Balboa, "Critical Pedagogy," 1. 287 Ibíd. 252 Capítulo V. Desarrollo del tercer derecho a la subsistencia: la salud para todos El Estado promoverá políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Toda persona tiene derecho a la protección de la salud y el deber de participar activamente en su protección y defensa y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República (art. 83. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) La salud es un derecho fundamental, garantizado por el estado, y parte del derecho a la subsistencia básica de la persona y a la vida. Está en el mismo orden a la alimentación y la educación ya que como explica Shue “son requisito fundamental para la participación efectiva de la persona en la sociedad y para el disfrute personal de los demás derechos humanos288.” Para Henry Shue el derecho a la salud está conectado con el acceso a un medio ambiente sano que incluya el aire limpio, el agua potable, la prevención de enfermedades; además de acceso a la medicina curativa para aquellos que la necesitan aunque no puedan pagarla289. La mayoría de la personas en el mundo que sufren de malnutrición también sufren otras enfermedades, simplemente porque sus defensas son demasiado débiles. Cientos de millones de ellos son niños y adolescentes. Un gran porcentaje de los adultos que sufren malnutrición, además de enfermos y hambrientos están también desempleados; y todo forma parte de un círculo vicioso. Cuando hablo de los derechos de subsistencia hablo derechos que incluyen medidas y provisiones que garantizan la misma y afectan directamente a aquellos que no pueden sostenerse por sí mismos290. Obviamente, la existencia de altos índices de pobreza e indigencia son claros indicadores que señalan la multiplicación exponencial de los problemas de salud y la saturación de sistema público que provee el estado cuando lo hay. Por tal motivo, el sistema público de salud se convierte en un servicio de emergencias hospitalarias y de prevención de epidemias como lo son la malaria y el dengue entre otras enfermedades infecciosas. La falta de acceso a la salud preventiva y primaria; y por supuesto a un eficiente servicio de emergencias es una violación de los derechos humanos. Una violación que en Venezuela fue un factor más que contribuyó a los altos índices de pobreza y la marginación que existieron durante la IV República. 288 Henry Shue, Basic Rights, 71 Ibid., 23-25 290 Ibid, 23-24. 289 253 En 1936 se crea el Ministerio de Salud y Asistencia Social como una necesidad económica para crear las condiciones necesarias para atraer la inversión extranjera. Fue una época importante para la lucha contra las epidemias y se crearon varias de las infraestructuras hospitalarias que existen hoy en el país. Se sentaron las bases para el sistema público de salud. Hay que reconocer que el sistema público de salud venezolano iniciado antes de la II Guerra Mundial era frágil e influenciado por el concepto dominante del modelo norteamericano. El 24 de julio de 1940, se promulga la primera Ley del Seguro Social y en 1944 se crea el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Surge en Venezuela el primer y principal instrumento de la seguridad social, al que seguirán la creación de otros institutos de previsión social para distintos grupos de trabajadores. Muchas de estas medidas ocurren con el gobierno de Angarita y Rómulo Gallegos y coinciden con las políticas sociales que avanza Franklin D. Roosevelt en los EE UU para combatir la Gran Depresión en su país. La década de los cuarenta fue importante ya que se caracterizó por la creación y expansión de los programas de protección social en todo el territorio nacional. Podríamos argumentar que los mejores años para el desarrollo social y de la salud, coinciden con la Reforma Agraria y se concentran en el período de 1936 a 1949, durante los gobiernos de Medina Angarita y Rómulo Gallegos. Justamente, el período histórico anterior a la implementación del modelo de seguridad nacional hemisférico por parte de los EE UU que mencionamos anteriormente. Es importante señalar que en los EEUU se considera la salud como un sector más de la economía de mercado; es parte del sector servicios. Hay mucha regulación y reglamentación, pero la mayoría de las mismas son para proteger el propio funcionamiento del mercado de la salud y que incluye a las compañías de seguro médico privado. Las leyes son mecanismos fundamentalmente dirigidos a la protección del consumidor y del funcionamiento del libre mercado frente a posibles oligopolios. El estado sólo interviene en materia de salud en casos extremos; como por ejemplo epidemias. Entonces, se organizan desde el gobierno federal con la participación de las industrias privadas campañas obligatorias de vacunación en las escuelas y en las universidades. El estado también interviene para regular el consumo legal de medicinas, drogas y medicamentos en el país. La preocupación del estado no es controlar los precios de los medicamentos sino la calidad y la seguridad de los mismos. El control público es mínimo y el sistema básicamente funciona bajo el control de las propias compañías farmacéuticas, aseguradoras y clínicas privadas que son los principales proveedores de la salud en el país. La función del estado y de su agencia Federal Food 254 Administration (FFA) es prevenir que alimentos y medicinas no hagan daño a la salud de los estadounidenses. También agencias del gobierno determinan mediante la investigación epidemiológica casos en los cuales se requiere la intervención del estado para prevenir o evitar epidemias. La función del estado es la de árbitro para el control de calidad de los servicios al consumidor y de regulador de la competencia capitalista; pero no tiene responsabilidad de proveedor directo de la salud. La salvedad fundamental es el gigantesco sistema hospitalario militar --que aunque tiene financiamiento del presupuesto del estado-- funciona operativamente de forma similar a los hospitales civiles privados. En Venezuela la situación no es la misma; ya que existe un sistema público de salud. Sin embargo, las tendencias que favorecen “la privatización” del sistema público eran evidentes por décadas. El estado favorecía el sistema privado capitalista de salud sobre el sistema público haciendo una política de omisión. Es decir dejando que los hospitales del estado se deterioraran y la calidad de sus servicios bajara. Esta tendencia fue evidente durante la IV República y se agudizó aún más con la crisis que trajo el neoliberalismo. Los presupuestos del gasto en el sector salud por parte del estado así lo indican, ya que disminuyen progresivamente de un 7.5% (1950) a 6.1% (1980). Es decir, existía una tendencia y presiones de la industria de la salud y entre los propios médicos y políticos de la IV República a seguir el modelo estadounidense. Este concepto filosóficamente considera la salud no como un derecho sino como un servicio y como tal debería dejarse en manos del libre mercado. Es más este servicio estaba fundamentalmente más y más en manos del sector privado que estaba creciendo y que ofrecía los servicios médicos que requería la ciudadanía. ¿Es la salud un derecho o un servicio? La respuesta a esta pregunta es la clave para determinar qué tipo de sistema de salud existirá en una comunidad. La IV República con su tendencia claramente a la reducción presupuestaria y el deterioro del sistema hospitalario y de salud pública en el país estaba transformando “de facto” un derecho constitucional en un servicio. El sistema público necesitaba más inversión en todos sus niveles, ya que la población se había duplicado y aumentaban progresivamente las necesidades del sector. Habrá que esperar a la llegada de la Revolución Bolivariana (1999), para que se vuelvan a incrementar significativamente los gastos del estado en el sector salud, alcanzando ya en el 2007 un 2,25% del Producto Interior 255 Bruto (PIB) 291. La Constitución Bolivariana definirá definitivamente la salud como un derecho fundamental y básico de todos los venezolanos. Para cumplir su compromiso constitucional la Revolución adoptará el modelo de salud pública reconocido como el más efectivo y eficiente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cubano. Esto ofenderá a los intereses de la industria privada médica nacional y extranjera, que obviamente no quiere que el estado sea un competidor serio en el sector salud. Y ofenderá al Gobierno de los Estados Unidos que mantiene un bloqueo ilegal económico y político a Cuba. El ingreso de médicos cubanos a Venezuela generará todo tipo de acusaciones contra el Gobierno Bolivariano, desde ser un país “comunista,” a ser un peligro para la “seguridad hemisférica” de los Estados Unidos. Esta política supuso un cambio radical, estratégico y revolucionario con respecto al sistema anterior. El presupuesto para la sanidad en la IV República era básicamente destinado a mantener un servicio mínimo en hospitales ya deteriorados que se mantenían funcionando con o sin los mínimos recursos. La reducción del presupuesto público para la salud primaria había sido todavía más drástica, ya que disminuyó del 28% (1950) al 14% (1980). Es interesante destacar que existió un bajón presupuestario entre los años de la dictadura de Pérez Jiménez y los mejores años de la “democracia” de la IV República. Todo ello a pesar de que en la década de los setenta y principios de los 80 el estado venezolano tenía recursos económicos y humanos más que suficientes para mejorar la salud primaria y los hospitales públicos que había en el país. Esto contradecía los compromisos retóricos constitucionales y los compromisos que el propio estado venezolano había suscrito, ya que había firmado todos los tratados y convenciones internacionales sobre la materia. En resumen, durante la IV República el estado del sistema público de salud pasó de estar enfermo a estado grave y abandonado a su suerte. A partir de 1980, la situación se agravó con los recortes presupuestarios que causaron la crisis de la deuda externa y las políticas económicas impuestas desde el FMI y el Banco Mundial. Las políticas neoliberales del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez tuvieron un efecto negativo añadido que incluso afectó al sector de salud privado y Venezuela --junto con Perú— llegó a ser el país con los medicamentos más caros de toda América Latina. 291 Ver “Inversión social en Salud como % del PIB” en Hugo Chávez Frías, “Revolución Bolivariana, 9 Años de Logros.” (Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, 2008), 36. 256 La falta de salud se sumó a la pobreza y al analfabetismo. El deterioro al acceso a la salud en el país creó una polarización clasista que acentuaba las radicales diferencias que existían ya en el mercado laboral. Hasta la llegada del gobierno bolivariano la salud exponía --con gran claridad-- la diferencia entre las dos venezuelas. La salud era la frontera más obvia de las clases sociales en el país. Por un lado, el sistema público sumido en el abandono absoluto, donde la ineficiencia, la corrupción y la impunidad eran imperantes y que supuestamente atendía al 70% de los venezolanos --aquellos que no podían pagar a un médico privado. Por el otro, un sistema de salud privado, con un sistema de salud primaria y una red hospitalaria bastante eficiente, que atendía la necesidades del 30% de la población --aquellos con suficientes recursos económicos que vivían en los principales centros urbanos. El sistema público con el paso de los años era cada vez más pobre y su decrecimiento presupuestario deterioraba más y más su capacidad e infraestructura292. hospitales Los y las instituciones de la salud, incluyendo aquellos que dependían del Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS), sobrevivían en el abandono, no tenían ni camas ni medicinas suficientes. Ni siquiera los servicios de urgencias públicos más necesarios tenían el abastecimiento regular requerido en la mayoría de las instituciones de salud de cualquier país. En la IV República existían más de cincuenta entidades promovedoras de servicios de salud en el sector público. Las más importantes eran el Ministerio de Salud, el IVSS, el Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación, las gobernaciones estadales, etc. Muchas organizaciones pero mal servicio, en el interior del país la situación era particularmente grave ya que muchas zonas o estados no tenían médicos suficientes, ni infraestructuras básicas, ni ambulancias, ni quirófanos, ni material quirúrgico, ni antibióticos, etc... Toda la salud pública giraba en torno al centro hospitalario que funcionaba, dependiendo de los recursos que tuviera y de la honestidad de sus administradores y trabajadores. Pero la mayoría de los hospitales vivían con una crisis permanente de falta de recursos suficientes para tener un funcionamiento normal. En un país joven, como lo es Venezuela, era notoria la falta de servicios de maternidad y pediatría. En fin el abandono general de la salud pública era escandaloso y reconocido públicamente; con raras excepciones, en algunos hospitales de las principales ciudades del país. 292 Los hospitales que Ver Augusto Galli y Haydee García, El Caso Venezuela; una ilusión de armonía. Ver “El sector salud: radiografía de sus males y de sus remedios.” (Caracas: Ediciones IESA, 2da edición, 1985), 452-470. 257 funcionaban eran aquellos que la prensa nacional cubría diariamente y lógicamente su estado afectaba los índices de “popularidad” de los políticos de turno en el gobierno293. La falta de acceso a la salud era parte del pesimismo y desconsuelo público de la mayoría de la población venezolana que no tenía dinero para pagar el sistema privado. Salvo raras excepciones las características siguientes resumen el estado del sistema en algunas, muchas o todas las siguientes: -falta de suficientes médicos y personal médico preparado, -falta de servicios esenciales y especializados, - hacinamiento de enfermos y colas de personas que necesitan atención primaria de salud en los hospitales, -falta de medicamentos y materiales de sanidad, -falta de plazas hospitalarias, -decadencia y pobre estado físico de la infraestructura existente, - insuficiencia de recursos presupuestarios y opacidad en el manejo de los mismos, corrupción; -hostigamiento, represión y cese de los trabajadores de la salud que se atrevan a denunciar las numerosas y frecuentes irregularidades. En un análisis de los problemas del sistema público de salud hecho por la Universidad de Carabobo para hacer recomendaciones al nuevo Gobierno del Presidente Chávez al llegar al poder, concluye que el sector exige una reforma completa en sus dimensiones institucionales, financieras, legales y éticas a fin de convertirlo en un sector moderno, eficiente y solidario294. El análisis de la universidad resume los problemas de gestión existentes en el sistema. Déficit cobertura de los servicios de salud por el insuficiente alcance de los programas y servicios de atención médica-hospitalarios. Además, el subsistema de Salud, dentro del sistema de seguridad social, no pasa de ser un proyecto complejo y suspendido en el tiempo. 293 Eran notorios los reportajes periodísticos sobre los problemas en los hospitales públicos. La prensa y la denuncia de abusos era una forma común de hacer presión política para que finalmente llegaran a su destino algunos de los fondos económicos que se destinaran a los hospitales. Los propios médicos y enfermeros denunciaban a la prensa, muchas veces anónimamente, casos de corrupción o la falta de materiales básicos para poder hacer su trabajo. 294 “Concretamente, el actual gobierno bajo la dirección del presidente Hugo Chávez debe prestar más atención a la salud, porque su administración, calidad de servicio, atención, deja mucho que decir. Enfermarse en Venezuela es un gran riesgo, considerando su inoperante sistema de salud, su alto costo, añadiendo a lo riesgoso de la inatención y la adquisición de medicamentos cuyo costos son altísimos y muchas veces inaccesible para los ciudadanos de clase media, no se diga para la baja.” Foro de la cátedra de la Administración Venezolana de Pregrado y Gerenciales de Postgrado de la Universidad de Carabobo, Venezuela. (Valencia: Oficina de prensa de la Universidad de Carabobo, 2000) 258 Falta de autonomía de los centros dispensadores de salud, pertenecientes al sector público, los cuales no tienen potestad para regir y administrar los recursos y servicios. La gerencia de los centros de salud está concentrada en manos de los mismos médicos quienes, en muchos casos desconocen los procesos y herramientas administrativas. El recurso humano no recibe capacitación ni educación continua en materia de gestión, no está comprometido con la calidad, la planeación estratégica y el marketing en el servicio de salud. La administración de la salud, en el sector público está centralizada en el gobierno nacional y aun y cuando, se ha desarrollado la descentralización para minimizar las funciones y tareas del estado en relación con este aspecto, no se ha logrado otorgar la autonomía presupuestaria, gerencial y el manejo total de recursos a los centros “descentralizados.” La pirámide de la mano de obra sanitaria está invertida, existe una gran desproporción de especialistas clínicos y quirúrgicos en relación con los médicos de familia y generalistas, una gran cantidad de médicos en relación con las enfermeras y el resto del equipo de salud. La falta de suficiente personal de nivel medio supone que los médicos realizan tareas de nivel técnico o de enfermería. Las instalaciones públicas y el personal calificado están distribuidos de forma desigual en todo el país, con una gran proporción de las instalaciones y el personal concentrados en el área metropolitana de Caracas. El sistema actual de preparación del presupuesto y de pago a proveedores no fomenta una distribución equitativa de los recursos ni una optimización en el ámbito organizacional en la prestación de servicios. Los servicios hospitalarios y ambulatorios reciben presupuestos basados en los gastos de años anteriores, sin tomar en cuenta los índices inflacionarios y estos no se ajustan a las necesidades prioritarias del sector salud. Se puede deducir en general que se han descuidado muchas inversiones sanitarias eficaces en función de los costes. Remuneración injusta: en salud, debe ser de suma importancia considerar la seguridad de los trabajadores, el ambiente laboral, la no-discriminación y la justa remuneración de todos sus trabajadores. La distribución geográfica del presupuesto muestra signos de desigualdad; varios estados con gran índice de pobreza reciben bajos niveles de presupuesto per-cápita, al igual que otros con una gran dispersión geográfica de la población. En 1997, aproximadamente el 80% del presupuesto del MSDS se destinaba a los salarios, alrededor del 15% a materiales, servicios y reparaciones y menos del 1% a equipos, construcción y mantenimiento, y estos porcentajes no han cambiado mucho en los últimos tiempos. Los gastos de 259 personal impiden la adquisición de insumos, dejando poco dinero para el mantenimiento de equipos, compra de medicamentos y otros suministros básicos 295. Leyendo las recomendaciones tanto a nivel administrativo, presupuestario y de personal es fácil darse cuenta del abandono político de un sistema de salud pública que funcionó por inercia por décadas. Los problemas mencionados son típicos de un sistema recién instalado y no de uno que lleva funcionado cuarenta años. Los médicos que trabajaban en estos hospitales públicos de la IV República eran sin duda profesionales excepcionales; que además de atender, curar y operar a sus enfermos, tenían que administrar el hospital, hacer de enfermeros y enfermeras e ingeniárselas para evitar infecciones improvisando todo tipo de materiales médicos donde no los había. El enfoque hospitalario del sistema provocaba el hacinamiento diario de pacientes donde cualquier nueva emergencia causaba una crisis hospitalaria a gran escala. Por otro lado, la medicina primaria fundamental en muchas zonas rurales era manejada por estudiantes de medicina o médicos recién graduados. A pesar de su inexperiencia, estos médicos eran destinados a practicar solos la medicina en los pueblos del interior. Por un período de uno o dos años, estos médicos realmente aprendían la práctica de la medicina primaria y familiar; finalmente mejorando su capacidad profesional. Los médicos gracias a su dedicación, vocación personal y a los campesinos, que les daban acogida y apoyo, aprendían a ejercer la medicina profesionalmente. En pocas palabras, la mayoría de los médicos del sistema público eran los más jóvenes que aprendían a trabajar en las condiciones más duras y difíciles. Logrando muchos una capacidad profesional extraordinaria. Lamentablemente, una vez que alcanzaban un nivel profesional eficiente --a no ser que fueran idealistas comprometidos en la lucha contra la pobreza y no tuvieran deudas económicas que pagar debido al alto costo de sus estudios-- ingresaban al sistema privado de salud en la gran ciudad para dejar paso a la próxima generación de jóvenes médicos inexpertos que iniciaban su ciclo de entrenamiento en el sistema público. Es decir que el sistema público retroalimentaba con sus mejores médicos el sistema privado. El médico una vez cumplida su labor en el hospital público o consultorio rural volvía a la ciudad para entrar y trabajar en el sistema privado de salud. Un sistema privado donde los horarios, los recursos, los sueldos y las condiciones de trabajo eran mucho mejores. Salvo raras excepciones, durante la IV Republica, era en el sistema privado, en las clínicas y las consultas particulares donde trabajaban los mejores profesionales de la medicina en Venezuela. El sistema privado crecía y manejaba más del 68% del mercado nacional en el sector 295 Ibíd. 260 salud. Este sistema de consultorios, clínicas y hospitales particulares –sistematizado por el sistema de las compañías aseguradoras de salud—conformaba el único sistema que realmente funcionaba en el país. El clasismo era obvio ya que solamente una minoría, las clases medias y altas, un 20 o 25 por ciento de la población tenían acceso directo al mismo. Cualquier enfermo grave de las clases altas era trasladado en avión o ambulancia a una clínica privada en Caracas o Maracaibo; donde era atendido por los mejores médicos, en quirófanos bien equipados y donde no había problema de falta de vendas, o de medicinas o antibióticos. Es más cualquier familia –pobre o rica-- que lo necesitara trataba por cualquier medio de ingresar a su familiar enfermo en el sistema privado. Muchas familias se arruinaban y perdían lo poco que tenían en el esfuerzo de llevar a sus enfermos a una clínica u hospital privado. Por otro lado, la mayoría de la gente pudiente estaba asegurada en el sistema privado e iba siempre al médico particular o la clínica privada; y nunca tenían que pisar un hospital público. Incluso, aquellos con enfermedades graves --como cáncer por ejemplo—podían pagar y viajar a Houston, en los EE UU, donde eran tratados en los hospitales oncológicos de mayor prestigio. Las clases medias y altas desconocían el sistema público de salud salvo por lo que leían en los periódicos, veían en la televisión, o si por desgracia eran víctimas de un accidente de tráfico. Entonces, tenían que “sufrir” el servicio de emergencia de un hospital público hasta ser identificados e inmediatamente trasladados a una clínica privada por una ambulancia contratada por la familia. Ni que decir tiene que en el sistema privado trabajaban los mejores oculistas, dentistas, pediatras, especialistas y cirujanos del país. El sistema privado parecía maravilloso no porque lo fuera realmente, ya que funcionaba con normalidad, sino porque la alternativa era tenebrosa. Como era todo lo opuesto al sistema público, el privado parecía incluso más eficiente de lo que era en realidad. En definitiva era un servicio administrado por las compañías aseguradoras, muy similar al sistema norteamericano, que daba un servicio decente de salud únicamente a aquellos que podían pagárselo. El gobierno Bolivariano le dio a la salud un giro de 180 grados en la dirección contraria. Esta filosofía mercantilista de la salud contrasta radicalmente con el enfoque bolivariano – que se modela según los planeamientos y sistemas del sistema de salud cubano. Para ello, el gobierno realizó una reconversión total del sistema público progresivamente por etapas Primero creando un sistema de salud pública preventiva y primaria; y segundo rescatando la abandonada red pública hospitalaria. Mientras tanto, las clínicas y los servicios privados de salud no se han visto afectados en su funcionamiento, y lo hacen con normalidad. Sin duda, uno de los mayores éxitos 261 revolucionarios –que ha favorecido significativamente las reelecciones sucesivas-- ha sido la creación de un sistema nacional público de salud gratuita en todo el país y que además funciona con bastante efectividad. Esto, obviamente, no ha sido una tarea fácil, ya que requiere una cantidad de recursos humanos y económicos importantes para generar un cambio cultural tan significativo, tanto de personal sanitario como en la población en general. La Revolución ha logrado en un tiempo récord --de 10 años-- básicamente recrear –al menos en parte-- el exitoso sistema de salud cubano en todo el país. Por primera vez, el servicio público sanitario de nivel primario alcanzó entre 1999 y 2004 a más de 12 millones de personas; dando acceso a la salud a más del 82 por ciento de la población. Esto en relación con lo obtenido en ciclos históricos anteriores, representa una novedad radical 296. Digamos que lo poco que se había logrado entre 1958 y 1980 en materia de salud pública, se derrumbó con la crisis de la deuda externa que empezó durante el gobierno de Luis Herrera Campins en la década de los 80 y decayó más y más hasta su crisis final en 1999 297. La propia Organización Mundial de la Salud resume la situación del sistema de salud en Venezuela en los términos que siguen, y se muestra a favor de los cambios conceptuales que ofrece la Constitución Bolivariana. La red de establecimientos públicos de salud contempla diferentes niveles de atención se encuentra distribuida a lo largo de todo el país. En Venezuela, más de 2,400 instituciones trabajan en el campo de la salud. Pertenecen tanto al sector público como privado, incluidas organizaciones no gubernamentales. El sector público lleva el peso de la prestación de los servicios de salud a la población. Existen notorias insuficiencias en la cobertura de los servicios de salud; mientras amplios grupos de población carecen de acceso a estos servicios, o tienen un acceso muy restringido, algunos cuentan con múltiple cobertura de varios servicios y la capacidad de solución de la red es insuficiente, con extensas listas de espera para cirugías y atención ambulatoria especializada. La Constitución establece las bases para perfeccionar la naturaleza jurídica y el modelo organizativo del sector salud. Así el artículo 83 establece que la salud es un derecho social fundamental, obligación del estado, que lo ha de garantizar. Con este propósito, en el artículo 84 se ordena la creación de un sistema público nacional de salud, bajo la rectoría del Ministerio de Salud y Desarrollo Social que tendrá carácter intersectorial, descentralizado y participativo, y estará integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad y solidaridad. 296 Modesto Emilio Guerrero, “La Salud en la Revolución Bolivariana. Conquistas y Riesgos,” www.aporrea.org (9/2/05), 3. 297 Augusto Galli y Haydee García, “El Sector Salud de sus males y sus remedios,” en El Caso Venezuela. Una Ilusión de Armonía. (Caracas: Ediciones IESA, 1985), 452-470 262 La propia OMS reconoce la situación grave del derecho a la salud de los venezolanos antes de la Revolución Bolivariana. En 1997, 65% de la población tenía algún tipo de aseguramiento. El IVSS es la institución con mayor cobertura, pues alcanza a 57% del total de la población asegurada, entre titulares y beneficiarios. El MS y DS y las entidades federales tienen la obligación de proteger a los grupos de población que no disponen de otro tipo de aseguramiento público (35%); no obstante, en la práctica, la red ambulatoria del Ministerio atiende a cerca del 80% de la población 298. La Revolución Bolivariana da un giro drástico a la situación, haciendo una inversión extraordinaria en los servicios y en la infraestructura del sistema público nacional de salud desde el año 2001 al presente. El gobierno con la ayuda cubana -- que ha generosamente enviado aproximadamente un total de 30.000 médicos a Venezuela en los últimos diez años --ha creado un extenso y sofisticado sistema público de salud gratuito y universal. Este es un sistema comunitario de salud --que ahora funciona y compite con el sistema privado-- y que con su progresiva especialización amenaza ya la supremacía que tenía del sistema privado en el país. Ya no son sólo los pobres quienes van a los centros médicos del sistema público, más y más venezolanos de clase media prefieren el sistema público. Van no sólo porque es gratuito sino porque compite en calidad en muchos de sus servicios de atención primaria con el sistema privado. El Ministro de Salud, Luis Reyes, afirmó que después de 10 años de revolución, hay un 18% de los venezolanos que utilizan ambos sistemas, es decir que alternan el servicio privado con el público. La percepción del sistema público ha sufrido un cambio drástico, un noventa y cinco por ciento de las personas que acuden a los centros de atención primaria pública --conocida como la Misión Barrio Adentro-- se manifiestan satisfechos con el servicio que reciben en su centro comunitario de salud. Además, ahora un noventa y dos por ciento de las personas que acuden al hospital se sienten satisfechos con el servicio cuando tienen que usar la red pública hospitalaria 299. 298 Perfiles de País: Venezuela en “La Salud en las Américas,” Organización Panamericana de Salud (OPS). (Washington: Edición v.2, 2002). Ver Marino J. González R., “Reformas del Sistema de Salud en Venezuela (19871999): balance y perspectivas.” (Santiago de Chile: CEPAL Unidad de Estudios Especiales, Junio 2001). 299 Gustavo Rangel “Ministro Reyes: El 82% de la población usa el sistema público de salud.” (Caracas: ABN, 7/4/10) 263 5. Misión Barrio Adentro nuevo modelo nacional de salud pública Una de las virtudes del sistema de salud pública Misión Barrio Adentro es que empezó con características integrales de atención primaria y preventiva que prácticamente no existían en el país. La red de servicios ha ido creciendo y expandiendo sus etapas rápidamente por toda la geografía nacional. Barrio Adentro es un modelo diferente de salud pública, --que desde fuera del sistema-ha ido integrando en sus etapas su filosofía y funcionamiento en el sistema público existente que dependía directamente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social y del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS). Asimismo, el IVSS está prestando, con la ayuda presupuestaria del estado, por primera vez, importantes ayudas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores venezolanos. Además de mejorar los servicios de salud, se ha mejorando en todo el país el acceso a su sistema de pensiones y de servicios sociales que conlleva. La Revolución Bolivariana ha extendido los derechos a la pensión de seguridad social de vejez a todas las venezolanas mayores de 55 años de edad y a los venezolanos mayores de 60; que hayan hecho –o hagan-- un mínimo de 700 cotizaciones laborales a la seguridad social300. Además, el IVSS ha implementado misiones particulares para ayudar socialmente a los más pobres, como la Misión Madres de Barrio, con la idea de eliminar la pobreza y acabar con la discriminación de la mujer en el trabajo. Esta misión asigna el pago de una asignación mensual -que varía entre el 60 y el 80 por ciento del salario mínimo-- a las madres del barrio que necesitan ayuda para salir de la pobreza absoluta y alimentar a sus familias. Son las propias organizaciones comunitarias que identifican y buscan a las madres que necesitan ayuda urgente; y que en un espíritu de solidaridad y justicia notifican al IVSS para que éstas puedan recibir la ayuda económica que les corresponde por derecho. Asimismo, la Fundación Misión Negra Hipólita se encarga de asistir a los indigentes y en situación de calle en todo el país. Por ejemplo en el Distrito Capital y Miranda existen en diversos parques y lugares públicos 26 centros de asistencia voluntaria para indigentes en materia de vivienda, alimentación, salud física y mental, deporte, educación, cultura y servicios de integración social301. Todas estas políticas sociales de la Revolución completan servicios que por alguna razón escapan a su función fundamental que es facilitar el acceso a la salud, negado hasta 1999, a toda la 300 301 “IVSS definió trámites para completar cotizaciones” (Caracas: ABN, 6/5/10) “Misión Negra Hipólita ha atendido a más de 900 personas en situación de calle.” (Caracas: ABN, 20/10/09). 264 población302. El sistema de salud bolivariano empieza en el barrio, en las comunidades más pobres; y tiene como objetivo final el acceso a la salud como derecho humano fundamental gratuito para todos los venezolanos. El nuevo sistema nacional de salud incluye dos aspectos: la creación de una red primaria de salud (Barrio Adentro I y II) y la transformación y modernización de toda la red pública de hospitales del país (Barrio Adentro III y IV). La red primaria de salud conocida como Misión Barrio Adentro I, se creó ya en el 2001 y empezó con varios programas piloto en los barrios de Caracas. El concepto base es una pareja de médicos, en la mayoría de los casos cubanos, viven integrados en las comunidades de los barrios. Los médicos trabajan parte del día dando consultas gratuitas en el recién creado centro de salud del barrio y en su horario de tarde hacen visitas a las familias de su sector303. Los médicos visitan casa por casa, realizando un censo médico del barrio; para supervisar y educar a las familias en materia de salud preventiva y alimentación básica. Los médicos trabajan en coordinación con el comité de salud de la propia comunidad que ayudan a los médicos en sus funciones y objetivos. Con los años, el sistema y el censo médico creado por Barrio Adentro I permiten ejecutar campañas de salud preventiva y educación de gran efecto social. Por ejemplo, los censos médicos facilitan las campañas de inmunización del gobierno. La campaña de inmunización que se inicio a principios del año 2010 ha hecho posible que el Plan Nacional de Inmunización llegue a 13 millones y medio de personas en tiempo récord. Para ello se utilizó la nueva red de salud colectiva. Esto significa que el 70 por cien de la población censada venezolana ha sido vacunada; y tiene actualmente un calendario de inmunizaciones contra 14 enfermedades, que hasta “ayer” eran plaga en la población. Los venezolanos han sido vacunados gratuitamente contra: tuberculosis, hepatitis B, rotavirus, influenza estacional, poliomielitis, difteria, tétanos, tosferina, meningitis, fiebre amarilla, parotiditis, 302 Para un exhaustivo análisis teórico del derecho a la salud como derecho humano, ver el Informe sobre el Derecho a la Salud en Venezuela 2007: Situación del Derecho a la Atención Primaria. (Caracas: Editorial Convite Ac, octubre 2007). Este informe es excelente en su parte teórica; sin embargo en su análisis de la situación actual, en mi modesta opinión, tiene dos problemas muy serios. Por un lado, ignora la situación de decadencia que la salud pública tenía previa a la Revolución Bolivariana. Por otro lado, ignora la transformación hecha después. Esta es básicamente importar el modelo cubano de salud --que es el modelo Barrio Adentro-- con todos los beneficios que ello conlleva. El modelo cubano de salud, incluyendo estudios hechos por la Universidad John Hopkins --la mejor universidad norteamericana en esta materia—es reconocido como uno de los mejores del mundo e ideal para países en desarrollo como Venezuela. 303 Curiosamente las unidades sanitarias de carácter preventivo fueron creadas en Venezuela en los años 30 por la Fundación Rockefeller; y fueron dirigidas por estudiantes venezolanos que estudiaban salud pública precisamente en la Universidad Johns Hopkins de EE UU. Estas unidades sanitarias hacían lo que hace hoy Barrio Adentro a gran escala: control del niño sano, la atención prenatal, prevención de enfermedades veneras, epidemiologia, etc. Ver José María Bengoa, “La Sanidad y la Nutrición en Venezuela a Mediados del Siglo XX.” Anales Venezolanos de Nutrición. (Caracas: enero 2004. Volumen 17, número 1). 265 sarampión, rubeola y neumonía por neumococo 304. Aunque falta todavía aproximadamente un 30 por ciento por inmunizar, la campaña de inmunización continua; y se lleva a cabo desde todos los centros de salud disponibles. Los trabajadores de la salud en colaboración de los comités de salud del barrio, visitan casa por casa, tratando de llevar las vacunas a aquellos que no se han acercado a recibirlas en los centros de salud. El costo de las vacunas ha sido de 98 millones de bolívares fuertes, según datos facilitados por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, pero los beneficios serán obviamente mucho mayores a largo plazo305. Además, este nuevo censo médico de Barrio Adentro es fundamental ya que permite atender directamente a la población recién nacida, ancianos y aquellos enfermos, que padecen enfermedades progresivas. Por ejemplo, aquellos venezolanos que padecen diabetes, que requieren medicinas y un seguimiento dietético y periódico de salud son fáciles de encontrar. Ni que decir tiene que los consultorios médicos han sido un éxito y el sistema de centros de salud se ha extendido desde los barrios de Caracas a los barrios y a las zonas más pobres de las ciudades y pueblos del país. ¿Cómo se consigue que la Misión llegue al barrio? Es el pueblo organizado en los comités de salud del barrio o de la comunidad que solicitan a los organismos competentes un consultorio de salud de la Misión Barrio Adentro. A partir de ese momento, las funciones del comité de salud son varias. Necesitan hacer la solicitud del consultorio, localizar lugares propios para crear el centro de salud permanente, y organizarse para priorizar las zonas de mayor necesidad en materia de salud. El análisis de la situación epidemiológica de la comunidad permite convocar asambleas de ciudadanos para resolver los problemas y educar a todos sus miembros. Los comités de salud los conforman diez personas que viven en la misma comunidad y el único requisito burocrático que necesitan es registrase en el Ministerio de Salud y Desarrollo Social. El comité de salud también tiene en sus manos la posibilidad de hacer denuncias o reclamos por el funcionamiento deficiente de los consultorios de salud si fuere necesario. Es decir la comunidad organizada tiene una responsabilidad directa en el manejo y administración de la salud en su propia comunidad. La eficiencia del comité de salud está directamente relacionada con el éxito de todo el sistema de salud preventiva y primaria en el barrio. 304 Esta información fue suministrada por la propia viceministra de Salud, Eugenia Sader, cuando explicaba el Plan Nacional de Inmunización en la televisión venezolana. También ver, “Plan Nacional de Inmunización llegó a 13,5 millones de personas,” (Caracas: ABN, 3/5/2010) 305 “Inversión en 2010 para adquisición de vacunas superó los Bs. 98 millones.”(Caracas: ABN, 3/3/2010) 266 La demanda de médicos y consultorios ha sido tan extensiva que explica y justifica el creciente número de médicos cubanos en Venezuela; que ha oscilado durante estos años entre un mínimo de 15.000 y un máximo aproximado de 30.000 médicos. A Barrio Adentro se han ido incorporando médicos venezolanos --algunos educados en Cuba-- y otros venezolanos comprometidos en las políticas de salud del gobierno y que apoyan el nuevo sistema nacional de salud pública. Al principio la presencia de médicos cubanos en el país creo todo tipo de polémicas en los medios de comunicación privados; y cierta oposición en sectores conservadores del Colegio de Médicos de Venezuela. Algunos doctores venezolanos --que no están interesados en trabajar en los barrios de Caracas-- se quejaban de la presencia masiva de médicos cubanos, acusándolos de proselitismo político y de no ser “realmente” médicos. Pero los resultados han ido callando poco a poco a los críticos; y ahora son minoría los que todavía cuestionan la profesionalidad de los médicos cubanos y los beneficios palpables que el nuevo sistema ha traído a la salud en el país. Sería una política electoral “suicida” para la oposición decir que eliminaría la Misión Barrio Adentro tan pronto llegue al poder; aunque se mantienen campañas informativas críticas a la presencia cubana desde el punto de vista político en los medios de comunicación privados. Cuba Y Venezuela son miembros de CARICOM y del ALBA. Cuba recibe 100.000 barriles diarios de petróleo venezolano a precio preferencial como miembro de CARICOM y al mismo tiempo, Cuba envía médicos a cualquier país de CARICOM que lo solicite, incluyendo médicos y otro personal especializado para trabajar en salud en la Misión Barrio Adentro de Venezuela. Para los críticos de Barrio Adentro, el problema es básicamente político, la presencia cubana en Venezuela y los acuerdos bilaterales Cuba-Venezuela son un apoyo al “comunismo cubano.” Además, Venezuela rompe el bloqueo estadounidense a la isla --que aunque es ilegal según las propias Naciones Unidas y la Convención de Ginebra-- se aplica sin misericordia a todas las corporaciones y países que negocian con Cuba. Ni que decir tiene que la estrecha relación cubano-venezolana es considerada por los EEUU como un desacato a su política exterior de “seguridad hemisférica” y van en detrimento de las relaciones bilaterales de los EEUU y Venezuela306. 306 El internacionalismo cubano en materia de salud es bien conocido, un ejemplo interesante en esta materia, ver Robert Huish y John Kirk, “Cuban Medical Internacionalism and the Development of the Latin American School of Medicine,” in Latin American Perspective. (Sage: 2007; 34; 77.) DOI 10.1177/0094582X07308119). Online versión:http://lap.sage.com/cgi/content/abastract/34/6/77. Una de las pocas noticias sobre el trabajo internacional de los médicos cubanos, ver “Médicos cubanos han brindado 3.7 millones de consultas en 5 años.” (Madrid: Agencia de noticias EFE, 11/11/09) 267 Es cierto que las relaciones Cuba- Venezuela siempre fueron buenas; pero nunca llegaron a los niveles de colaboración económica y política actuales. Sin embargo, es importante destacar -aunque raramente aparece en la prensa nacional e internacional-- el internacionalismo cubano en materia de salud no es nuevo y es mundialmente conocido y reconocido. La ayuda médica cubana es legendaria en medios diplomáticos de los países más pobres de África y América Latina. Cuba envía más médicos y personal de salud a los países en desarrollo, particularmente África, que todos los países del G-8 juntos; y tiene más médicos trabajando en el exterior que las organizaciones de salud de las Naciones Unidas. Frecuentemente, se leen noticias sobre las valiosas contribuciones de organizaciones no gubernamentales (ONG) como Médicos Sin Fronteras, Operation Smile, UNICEF y otras muchas. Sin embargo, muy pocas veces leemos alguna noticia sobre el trabajo sacrificado de los médicos cubanos en las zonas más pobres del continente africano y en las más remotas del continente americano. Los médicos cubanos llevan muchos años prestando sus servicios gratuitamente en las condiciones más difíciles en toda la geografía mundial. La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) tiene en Cuba más de 20 escuelas de Medicina diferentes repartidas por toda la isla. Según datos del 2007, en el 2004-05 se matricularon en la universidad 10.529 estudiantes extranjeros --49% mujeres—provenientes de países pobres y que son becados por el gobierno cubano. En Cuba, estos estudiantes reciben estudios de medicina --incluyendo estudiantes norteamericanos y puertorriqueños de pocos recursos económicos-- ya que no pueden estudiar en sus países de origen. Los estudiantes extranjeros en Cuba pertenecen a 101 etnias diferentes, 33% son miembros de comunidades indígenas de las Américas y 72% viene de zonas rurales de América y África. Sin contratos previos de ningún tipo, los estudiantes reciben un entrenamiento de seis años de clases; con el compromiso personal de volver a sus países y ejercer la medicina; como lo hacen los propios médicos cubanos. Los dos primeros años son de pre-medicina -- in campus-- con entrenamiento científico y de idioma; necesarios para estudiar luego el resto del currículo mandatorio, que empieza con medicina de familia y preventiva. Posteriormente, los estudios se complementan con medicina en zonas de desastre y estudios de salud pública. En materia de salud pública, los médicos estudian epidemiologia, es decir cómo detectar enfermedades, crear récords y monitorear problemas de salud en una colectividad; además de seguimiento en la aplicación de vacunas y medicamentos. Obviamente, este tipo de trabajo médico requiere la participación y la integración en la comunidad en el cuidado de su propia salud, que ayudará y participará en la recolección de datos médicos. 268 Tres de los seis años de entrenamiento son clínicos y prácticos; acompañando a otros médicos ya graduados. En el sexto y último año, los estudiantes entran en la práctica rotativa preprofesional, donde practican todo lo que han estudiando en compañía de doctores en hospitales y centros de salud. Además de los cursos principales, los médicos tienen que tomar asignaturas electivas que ofrecen conocimientos en enfermedades particulares, como la malaria, por ejemplo. Cursos en acupuntura, terapias de masaje, medicina indígena, tradicional o naturista son algunas de las opciones ofrecidas a los estudiantes de medicina. Los cursos en deportes y educación física son obligatorios; así como los de cirugía, patología y urología. Los médicos de la ELAM estudian la importancia de las visitas a las familias en sus casas; donde aprenden y determinan el impacto de las condiciones locales de vida que pueden tener y tienen en la salud de las personas 307. Cuba –como la OMS y la Universidad John Hopkins reconocen—lleva trabajando el tema de la salud pública con éxito por décadas y su experiencia tiene un valor particular para los países de pocos recursos tanto humanos como económicos. El gobierno bolivariano ha potenciado esta iniciativa educativa cubana y ha invertido en la creación de una segunda Escuela de Medicina Latinoamericana, para eventualmente duplicar el número de médicos preparados para trabajar la medicina de solidaridad que Cuba practica y que --Barrio Adentro-- defiende y representa en Venezuela. Según información facilitada por el ministro del poder popular para la Educación Universitaria, Luis Acuña, la V Promoción de médicos de la ELAM graduó 96 estudiantes venezolanos y 83 extranjeros; que han revalidado su título en la Universidad Rómulo Gallegos de Venezuela. Un total de 741 médicos venezolanos conforman ya el número de graduados provenientes de la ELAM para trabajar en Venezuela. Asimismo, en el 2009 llegan de la ELAM en Cuba 2,236 estudiantes a hacer sus prácticas de medicina en Venezuela, y donde además cursaran su quinto año haciendo pasantías hospitalarias 308. El Programa Nacional de Formación de Medicina Integral Comunitaria en Venezuela se creó con la intención precisa de popularizar los estudios en el sector salud. Existen escuelas de Medicina Integral en todos los estados, en más de 318 municipios diferentes. Estos trabajadores de la salud, incluyendo los médicos graduados --sin deudas pendientes que los haga emigrar a la ciudad ni la necesidad de trabajar en el sector privado-- y con la experiencia de trabajo de formación en las zonas rurales y urbanas más pobres del país; adquieren la experiencia, el compromiso, y la 307 Ibíd., 83-90. “En el Teatro de la Academia Militar, Presidente Chávez asiste a la V Promoción de médicos de la ELAM”. (Caracas: Prensa Presidencial, 13/10/09). 308 269 conciencia profesional digna de los mejores médicos. En estos centros se enseña la misma ética de los médicos de la ELAM: una ética humanista de su responsabilidad que los constituye en gerentes y líderes de salud para la comunidad en la que trabajan. Afortunadamente para Venezuela, las estadísticas claramente muestran el impacto en la calidad de vida de los venezolanos de los nuevos sistemas de alimentación y salud, logrando reducir la tasa de mortalidad infantil de niños menores de 5 años de 25.8 por mil (1990) a una tasa actual de 13.7 por mil. Además, la talla de los niños menores de siete años ha aumentado un promedio de más de un centímetro desde que se inicio la Revolución Bolivariana. Las campañas de inmunización y de educación, así como el número de consultorios populares de salud son sin duda parte de la razón de los progresos alcanzados. El número de consultorios populares creado por Barrio Adentro I ha alcanzando los 6.531en todo el país. En cada consultorio, al médico de turno, lo acompañan en sus funciones no sólo el comité de salud, sino al menos un estudiante de Medicina Integral Comunitaria (MIC) y otro de postgrado de Medicina General Integral (MGI). El consultorio ofrece servicios de medicina general, pediatría, atención al niño sano, a la persona mayor, control pre y post natal, vacunación, odontología, citología y emergencias (24 horas). A las seis horas de actividad médica asistencial se añaden como mencionamos antes visitas en el terreno y actividades de docencia y de prevención de enfermedades y de promoción de la salud. Esto ha originado no sólo educación preventiva básica en materia de salud y alimentación, sino una solidaridad nueva entre los vecinos que a través del trabajo voluntario y otras formas de apoyo. Se han ido integrado al trabajo comunitario muchos vecinos para mejorar el ambiente de la comunidad fomentando el deporte, la dieta sana y el ejercicio. La filosofía del modelo de Barrio Adentro es que la comunidad asume su parte de la responsabilidad en materia de salud, convirtiéndola en protagonista que actúa y trabaja por la mejoría de la salud de todos. El comité de salud origina planes comunales para todos. Por ejemplo Barrio Adentro Deportivo, inicio una campaña en las comunidades y barrios para fomentar la práctica de ejercicios físicos, el deporte y el empleo sano del tiempo libre. Para ello capacitó promotores deportivos y programas de recreación para niños, jóvenes y adultos en los barrios309. Los centros de salud y el espíritu creado por la misión Barrio Adentro son sin duda un frente común 309 Barrio Adentro Deportivo ha organizado todo tipo de actividades saludables de cultura física, terapéutica en los barrios y en las escuelas. Además ha creado programas deportivos. Para más información ver: www.misionesbolivarianas.gob.ve 270 para luchar contra las epidemias sociales que también plagaban las zonas pobres de las ciudades y pueblos venezolanos, tales como la delincuencia, las drogas, el tabaco y el alcoholismo. Barrio Adentro ha creado una conciencia social y un conocimiento sobre la importancia de la salud; y por supuesto un respeto mayor por las personas que tienen problemas de salud y que son víctimas de adicciones malignas. Ahora se organizan festivales de salud en los barrios donde se da información y servicio a las personas del barrio. Se está desarrollando una disposición comunitaria para ayudar al que tiene dificultades y ayudarle a vivir mejor. Muchos barrios tienen módulos de atención primaria, que les bridan lo que nunca habían tenido en el pasado, un servicio médico de 24 horas, cercano, gratuito y que les abastece de los medicamentos y la ayuda que necesitan para vivir tranquilos. A partir del 2005, al consultorio de salud primaria y preventiva le siguen en su siguiente etapa los servicios médicos que crea la misión Barrio Adentro II. En esta etapa aumenta la especialización y la capacidad de los servicios ofrecidos. Siguiendo las líneas del sistema cubano de salud y la experiencia que tan buenos resultados han tenido en Cuba. En estos últimos cinco años, Barrio Adentro II ha creado: 479 Centros de Diagnostico Integral, conocidos como CDI, 26 Centros Médicos de Alta Tecnología (CAT), 543 Salas de Rehabilitación (SRI) y 13 Clínicas Populares310. Todos ellos, representan un avance en la sofisticación del servicio médico primario y tienen como objetivo atender a los pacientes con más complicaciones. Hay pacientes que debido a condiciones personales, a accidentes laborales o de tráfico, a enfermedades infecciosas u otros problemas serios de salud requieren tratamiento y seguimiento médico específico en un centro de salud. Estos centros, repartidos por toda la geografía nacional, son base institucional también para otras misiones y campañas de salud importantes, como el plan Nacional de Inmunización que antes mencionamos. Antes de la creación de los Centros de Diagnostico Integral (CDI) había en el país 400 camas hospitalarias, concentradas en los hospitales de las ciudades más importantes. Ahora cada CDI tiene al menos de tres camas para atender a pacientes graves; y que al estar repartidas por toda la geografía nacional tienen una cobertura sanitaria más amplia. Por ejemplo, el CDI de Los Godos tiene una extensión de unos 1000 metros cuadrados y presta servicios de atención primaria de salud que incluyen además análisis de laboratorio de sangre, rayos X, estudios endoscópicos, quirófano y salas de cuidados intensivos311. 310 Datos suministrados por Radio Nacional de Venezuela en su programa “10 Años de Logros.” (Caracas: RNV 2/5/2010) 311 Ver Judith González, “Gobierno Bolivariano inaugura nuevo CDI en Monagas.” (Caracas: ABN, 16/01/06). 271 Los CDI, como los consultorios de salud, no sólo atienden pacientes sino que son además centros de docencia para nuevos profesionales del sector: médicos, enfermeros, técnicos y administradores. En algunos casos los CDI dan tratamiento pre-natal a las mujeres embarazadas que no tienen complicaciones en su embarazo. Los servicios técnicos que prestan varían según los casos, algunos tienen además de las antes mencionadas capacidades para sonogramas de diagnóstico, endoscopía, electrocardiograma, laboratorio clínico y un sistema ultra micro analítico (SUMA). Este último se usa para hacer estudios de serología y de prevención de enfermedades del feto y de la madre. También sirve para diagnóstico de enfermedades como: dengue, hepatitis B, hepatitis C, SIDA e hipotiroidismo. Además, la mayoría tiene servicios de oftalmología clínica para servir pacientes de la Misión Milagro y un servicio de emergencias completo con servicios de urgencias, apoyo vital, terapia intensiva y quirófano. La importancia de los CDI es muy grande ya que los mayores desafíos para la salud en Venezuela son los accidentes y las enfermedades infecciosas. Enfermedades como el dengue, el paludismo, la amibiasis y otros trastornos de este tipo que requieren un tratamiento inmediato y especializado. La importancia de los CDI no sólo son notables en las zonas rurales, sino que su celeridad es encomiable también en las zonas urbanas. El testimonio de Idegar Gil señala la importancia de tener un servicio de urgencias en el barrio. Hay que ponerle el ojo, digo, porque lo que dentro de sus paredes –CDI del barrio San Martín de Caracas-- se vive, es la revolución en carne y hueso. Hay que ponerle el ojo a ese CDI porque es ejemplo vivo de cómo deben funcionar no sólo los centros médicos bajo la tutela del Estado, sino también las clínicas privadas que aún dicen ser el paradigma de asistencia medicinal. El sábado, a media tarde, por esas circunstancias imponderables de la vida, la emergencia tocó el timbre de mi casa. Sin pensarlo dos veces, trasladé a mi pareja y a nuestra niña, de siete meses de nacida, a ese Centro de Diagnóstico Integral. Ambas estaban intoxicadas. El rojo intenso cubría su piel y la asfixia amenazaba constantemente a la madre del bebé. Fueron momentos nada agradables para ninguno de los tres. Pero la cura empezó apenas pisamos la entrada del recinto de salud. Aunque llovía, por ningún lado había asomos de charco; aquellas instalaciones son una oda al brillo. La sala de espera es impecable y lo que terminó de convencernos que la decisión de ir allí había sido la mejor fue el ambiente humano que envuelve a todo el personal. Un ambiente humano que va desde la responsable del mantenimiento hasta el director, pasando por enfermeras, enfermeros y otros pacientes. Era definitivamente en una atmósfera de cordialidad como aquella donde hasta los malogrados se tornan amables. Lo bueno también se pega 312. Similares historias encontramos en los centros de Rehabilitación Integral (SRI), que son parte fundamental de Barrio Adentro II. Por supuesto trabajan en coordinación con los CDI y 312 Idegar Gil, “Hay que ponerle el ojo al CDI de San Martín,” en www.aporrea.org (24/05/10). 272 prestan servicios gratuitos de electroterapia (sonograma y terapia laser), termoterapia (tratamiento con calor infrarrojo), hidroterapia (hidromasajes), gimnasio pediátrico y de adultos, terapia ocupacional, medicina natural y tradicional. Se incluyen además servicios de podología, logopedia, foniatría, acupuntura, ventosas y optometría; y tratamientos para problemas comunes como la bursitis, el lumbago y otros dolores agudos. No todas los SRI tienen todos los tratamientos, los casos más severos de rehabilitación están atendidos en los hospitales y los centros de alta tecnología (CAT); donde se prestan regularmente servicios de electroterapia, termoterapia, hidroterapia y mecanoterapia. En medicina, la rehabilitación --infantil y adulta-- y la terapia ocupacional son las más costosas. Requieren básicamente crear e implementar programas de rehabilitación individuales adecuados a las necesidades de cada enfermo y entrenamientos a corto, mediano y largo plazo. Cada paciente necesita acudir al SRI y recibir tratamientos particulares adecuados a sus necesidades y progresos. Además del experto terapeuta, se necesita el lugar físico y los instrumentos para hacer la terapia y el apoyo psicológico para superar los problemas de dolor y movimiento que se presentan. La creación de estos centros requiere equipos humanos y tecnológicos muy sofisticados. También se han creado los centros Médicos de Diagnostico de Alta Tecnología (CMDAT), conocidos popularmente como Centro de Alta Tecnología (CAT). El CAT “Manuela Sáez” es quizá un buen ejemplo de cómo funcionan estos centros, que incluyen ambos servicios de CDI y SRI. El centro atiende a los municipios de la costa oriental del Lago Maracaibo entre los que se encuentran Miranda, Santa Rita, Simón Bolívar, Lagunillas, Valmore Rodríguez, Baralt y otros más pequeños. Tiene un área de 1.860 metros cuadrados y está a cinco kilómetros del centro de la ciudad de Cabimas. La inversión inicial --hecha por Petróleos de Venezuela (PDVESA)-- fue de 11 millardos de bolívares fuertes y los equipos médicos fueron suministrados por el Ministerio del Poder Popular para la Salud. Este CAT se integra a la red de salud del estado Zulia que cuenta con 1.020 consultorios médicos, 63 CDI, 63 SRI y ahora 1 CAT. Este nuevo centro médico tiene capacidad para atender de 500 a 600 pacientes diarios. Tiene una capacidad tecnológica para hacer: tomografías, resonancias, mamografías, densitometrías óseas, sonogramas y rayos X. El CAT cuenta con cincuenta especialistas – 273 médicos y técnicos-- distribuidos en las tres áreas de servicios mencionados 313. Sólo en el primer año de gestión de los CDI y CAT han realizado un total de 225.550 análisis de todo tipo y atendidos a miles de pacientes. ¿Ha habido problemas de gestión e implementación en Barrio Adentro I y II? Sin duda, el propio crecimiento rápido del programa --cuyo desarrollo llevo décadas en Cuba-- se ha ejecutado en Venezuela de forma acelerada. Han existido problemas de improvisación, gestión e implementación en numerosas ocasiones. Por ejemplo, varios Consultorios Populares se abandonaron por problemas de falta de personal médico y otros funcionaron parcialmente. Algunas veces, los médicos se ausentaban porque tenían que atender dos consultorios diferentes y tenían que multiplicar sus funciones. Las demandas clínicas y pedagógicas, al tener que atender pacientes y preparar al mismo tiempo un grupo de los 30.000 estudiantes de medicina integral comunitaria --que existen en Venezuela-- creó y ha creado problemas de funcionamiento en algunos consultorios. Tal vez el exceso de trabajo de algunos médicos llevó al colapso de algunas de sus funciones; y la propia inexperiencia de los comités de salud del barrio ha llevado a situaciones de crisis en algunos barrios. Es decir han existido, debido al crecimiento de la misión y las demandas siempre crecientes de la propia labor de Barrio Adentro problemas en el funcionamiento de algunos consultorios. Pero en general, el sistema y la experiencia han sido más que positiva. Con el paso de los años, la mejora en la planificación ministerial y el mejoramiento en la capacitación de los comités de salud han sido factores importantes para superar los problemas. La mejora del nivel educativo de las comunidades, el incremento del número de médicos cubanos en el país, el propio funcionamiento de los servicios de Barrio Adentro II, y las campañas de salud preventiva y educativa -- como el plan de inmunización nacional—han distribuido mejor las cargas del inmenso trabajo. También, lo está siendo la incorporación del creciente número de graduados de Medicina Integral que han ido subsanando y mejorando --al menos en parte-- las muchas presiones que los médicos de Barrio Adentro tenían y tienen de multiplicar sus funciones profesionales debido al aumento de las necesidades existentes. Los mayores problemas han sido de planificación, cuando los propios médicos se enferman, o tienen problemas personales o familiares que atender, o simplemente se van de vacaciones a su tierra natal. En muchos casos ha habido fallos para mejorar los sistemas de 313 “Inaugurado el Centro de Alta Tecnología Manuelita Sáez.” (Caracas: VTV, 22/03/07) 274 suplencia de médicos que se ausentan por alguna razón, ya sea personal o profesional. Pero es importante reconocer también que con el paso del tiempo, los comités de salud han mejorado mucho su gestión para prever y organizarse mejor en estos casos 314. ¿Hay corrupción? Supongo que ha habido casos individuales, pero en general, la abnegación de los médicos cubanos es ya legendaria en Venezuela. Es difícil corromper donde no hay mucho dinero y mucha solidaridad. Es cierto que al principio algunos consultorios tenían defectos en su construcción y planta física. Muchos fueron construidos a la carrera por empresas privadas, más preocupadas por hacer negocio, que por hacer un buen trabajo. En estos casos fallaron los controles de calidad y de supervisión, que garantizan el mejor trabajo posible y cuya responsabilidad está en las instituciones públicas del estado. También ha habido muchas fallas burocráticas en la dotación de los alimentos y materiales sanitarios, de aseo y limpieza en algunos centros médicos; que posiblemente se deban a corrupción o irresponsabilidad según los casos. Para resolver algunos de estos problemas, la comunidad ha respondido tomando y asumiendo nuevas responsabilidades. Aquí los comités de salud tienen un papel primordial de control y administración de los centros de salud. Por su parte el gobierno ha ido respondiendo, algunas veces lentamente, pero ha ido tomado medidas que van desde el aumento del número de médicos en los consultorios, al mejoramiento de los servicios de abastecimiento y planificación de la propia Misión Barrio Adentro. En general podemos decir que muchas de las fallas han sido originadas en la falta de experiencia, planificación y preparación profesional a varios niveles, que siempre dan oportunidad a la corrupción. Sin embargo, la graduación progresiva de las promociones de médicos y técnicos en formación en estos momentos ayudará sin duda a la mejora de la gestión e implementación de Barrio Adentro en todas sus etapas 315. Pero sería mezquino, enfocarse en los errores de implementación, abuso y corrupción puntuales, que existen en toda empresa humana 314 “La meta era construir 600 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), 600 salas de Rehabilitación (SRI) y 30 Centros de Alta Tecnología (CAT) pero al 2007 todavía falta por cumplir el 50%. En Barrio Adentro III, se anunció la rehabilitación y modernización de 33 hospitales públicos y hasta el 2006 solamente se ejecutaron obras en 5 de ellos… Sin embargo, después de 5 años, estos (médicos venezolanos) representan menos del 2% en el total de personal y, hasta el presente, la práctica médica de los cubanos no ha sido certificada por las autoridades académicas nacionales ni es objeto de regulación por parte del ente rector del sistema de salud.” Para un visión crítica de la Misión Barrio Adentro, ver Yolanda D’Elia y Luis Francisco Cabezas, “Las Misiones Sociales en Venezuela.” (Caracas: IDIS, mayo 2008), 11-12. 315 Reinaldo Quijada, “Los Ataques a Barrio Adentro.” (Caracas: Clase Media Revolucionaria, 07/10/09) 275 para ignorar los beneficios que ha traído el nuevo sistema nacional público de salud y que han superado con creces todas las expectativas desde el punto de vista del desarrollo humano a todos los venezolanos. El doctor Norgen Beaton Pay, director del CDI “Pedro Pérez Delgado”, en la Parroquia de San Juan de Caracas señala su experiencia. En tres años que lleva funcionando este centro de salud (CDI) se ha salvado 2.494 vidas, se han atendido a más de 43.468 pacientes, se han efectuado 77.251 consultas de pediatría y 2.849 endoscopias. Se atienden diariamente 10 casos de oftalmología, a quienes se les suministran lentes o se remiten a otros centros más especializados. En el SRI se han rehabilitado 2.711 personas y se les ha dado consulta a 14.228 pacientes 316. Podríamos decir que el desafío a la Revolución Bolivariana en materia de salud no ha sido la corrupción sino fundamentalmente como afrontar las crecientes demandas que tiene para mejorar la salud de los venezolanos. Por ejemplo, la Misión Sonrisa que se encarga de revisar y curar los problemas odontológicos existentes en la población venezolana tiene muchos años de trabajo por delante. La magnitud y el costo de la Misión Sonrisa han dificultado enormemente alcanzar objetivos significativos en sus primeros años de gestión. El gobierno calcula que aproximadamente once millones de personas necesitan asistencia odontológica rápida, periódica o permanente en el país. Es decir 7 de cada 10 venezolanos mayores de 25 años necesitan ir al dentista ya, y no han podido hacerlo por falta de servicio o porque no pueden pagárselo. La atención odontológica es muy importante para la autoestima y la salud general de una persona; pero es sofisticada y muy costosa. La meta de atender la odontología de 10 millones de personas no es ni será fácil y hasta el momento las estadísticas más optimistas de la Misión Sonrisa afirman que se han logrado llegar a atender unas 50.000 personas al año. Los esfuerzos son notables, la Misión Sonrisa ha duplicado el número de odontólogos que trabajaban en el sector público del IVSS o del Ministerio de Salud, y ya en el 2003 había multiplicado por cuatro el número de consultas odontológicas. Un aspecto importante son los servicios odontológicos móviles que viajan ofreciendo servicios en las zonas más remotas del país, donde no se conocían los dentistas. Esto indica que la Revolución Bolivariana tendrá que trabajar muy duro y hacer una inversión mucho mayor a las previstas para lograr avanzar en las metas señaladas y alcanzar los objetivos trazados 317. Aunque las metas estén muy lejanas en el horizonte, hay efectos muy 316 Lady Gómez, “Reimpulsan Barrio Adentro II en San Juan,” Ciudad de Caracas, 17/11/09. Las críticas no se refieren a la buena voluntad, que sin lugar a duda existe. Pero será difícil de lograr sin antes mejorar toda la infraestructura en la que trabajan Barrio Adentro II y III. 317 276 positivos al lanzar una misión como esta adelante. Primero, porque se toma conciencia social de un problema importante; segundo, se hace un desafío global a las comunidades para trabajar en resolverlos --a los comités de salud, al gobierno y al propio sistema de salud. Tercero, obliga a los políticos a incluir servicios de salud en sus programas electorales. La toma de conciencia del problema mantiene una demanda social que acicatea el desafío y son muchos los que al recibir los beneficios de Barrio Adentro y la Misión Milagro, se preguntan cuándo llegará la Misión Sonrisa al barrio. Será una obligación del gobierno presente y otros futuros abaratar los costos médicos de la odontología en Venezuela. El costo de una prótesis dental es en el sistema privado de aproximadamente 2.000 bolívares fuertes; muy por encima de la capacidad económica de cualquier familia venezolana media. Desgraciadamente, tenemos que decir, que la dentadura sana en Venezuela es todavía el privilegio de unos pocos, y que la Misión Sonrisa ha empezado a reducir y a eliminar la discriminación existente. El modelo de efectividad en materia de salud, después de Barrio Adentro, ha sido sin duda la Misión Milagro. Esta es una misión de salud visual que ha recuperado y mejorado la visión a cientos de miles de venezolanos y latinoamericanos. Funciona en varios países latinoamericanos y del Caribe que han permitido --ignorando las presiones y cargas políticas que significa asociarse con Cuba y Venezuela hoy día-- que los médicos de la Misión Milagro hagan su labor médica en el territorio nacional. Este es otro programa de salud cubano-venezolano y que fue firmado el 21 de agosto del 2005. El último objetivo es intervenir quirúrgicamente de cataratas y plerigium a seis millones de latinoamericanos en período de 2006- 2016. La Misión Milagro empezó en Venezuela en octubre del 2005 y en sus primeros cinco años, ha intervenido quirúrgicamente a 263.949 pacientes y ha atendido de la vista a 1.777.128 personas en consulta personal. De los pacientes operados, el 90% son ciudadanos venezolanos y un 10% son extranjeros. De los 25.716 extranjeros operados satisfactoriamente en Venezuela, hay ecuatorianos (5.324), salvadoreños (3.989), colombianos (1.177), brasileños (110), guatemaltecos (2.082), peruanos (1842), chilenos (1.099), puertorriqueños (5), paraguayos (992), costarricenses (1.301), nicaragüenses (3.406), dominicanos (802), uruguayos (3), bolivianos (1), argentinos (310), mexicanos (509), portugueses (3), cubanos (1) e italianos (1). Ya en agosto del año 2007, la Misión Milagro funcionaba en ocho países diferentes de CARICOM y América del sur desde sus treinta y siete centros oftalmológicos que están atendiendo 277 pacientes gratuitamente en esos países. La doctora Yolimar Alberti, directora del Centro Oftalmológico Estado Vargas, explica la Misión Milagro. Actualmente la Misión Milagro es una de las misiones sociales que más se ha mantenido en el tiempo y además tiene un estándar de atención muy alto. Nos complace y nos llena de orgullo que el ascenso ha sido la única palabra que hemos conocido quienes formamos parte de esta iniciativa, ya que nunca hemos dejado de crecer en las estadísticas y por ello hoy día la Misión se ubica en una meseta de eficiencia y calidad 318. En el caso de Venezuela, la Misión Milagro tiene una conexión muy importante con Barrio Adentro y sus resultados mejorarán incluso más con la implementación de la siguiente etapa del mismo. A partir de agosto del 2005, se inició la etapa Barrio Adentro III, que se centró en recuperar la infraestructura y mejorar el funcionamiento de los hospitales públicos existentes en el país. Añadir nuevos hospitales para mejorar la red clínica de salud pública existente es la etapa Barrio Adentro IV. Los hospitales públicos, con la nueva filosofía de salud pública bolivariana seguirán siendo coordinados por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social pero ahora se plantean cambios drásticos de adecuación física y tecnológica de cada hospital. Consiste en su adecuación a un nuevo modelo de atención y gestión hospitalaria. El objetivo es ambicioso, nada menos que mejorar y recuperar la capacidad de los 299 hospitales públicos repartidos por toda la geografía nacional y hacerlo por etapas. En Venezuela hay 181 hospitales generales, 36 especiales, 33 que gestiona el Instituto Venezolano de Seguros Sociales, 13 hospitales militares, 3 hospitales de PDVSA, 2 de la Corporación Venezolana de Guyana (CVG) y uno de la policía Estadal de Maracaibo. Barrio Adentro III se plantea la renovación de la infraestructura de estos hospitales en varias etapas. La primera parte del proyecto es mejorar la infraestructura de 42 hospitales estratégicamente seleccionados que cubren toda la geografía nacional; la segunda sería extender los beneficios a otros 90 y finalmente transformar progresivamente el resto de la red hospitalaria del país. La preparación y planificación de Barrio Adentro III fue hecha por un equipo de trabajo de profesionales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, del IVSS, directores de salud, directores de hospitales, funcionarios de las gobernaciones y alcaldías; también varios especialistas cubanos expertos en la materia. Siguiendo las recomendaciones de la OMS --que sugiere duplicar el número de camas en el país—y el nuevo censo hospitalario se procedió con la 318 Declaraciones de Yolimar Aberti, directora del Centro Oftalmológico del Estado Vargas en Cuaderno de Misiones. (Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, 2009). 278 planificación de Barrio Adentro III. El nuevo censo hospitalario fue hecho para conocer las necesidades hospitalarias regionales y nacionales. Incluye un informe del estado de todas las instalaciones existentes y de las necesidades más urgentes de cada uno. Cada hospital necesita una adecuación tecnológica, un nuevo modelo de gestión y de atención al público. Además muchos requieren trabajos de remodelación en la planta física de los mismos. Obviamente, se necesita un cambio en la política presupuestaria de los hospitales para que reciban no sólo los nuevos equipos sino también los recursos humanos que necesitan. Barrio Adentro III favorecerá la dedicación exclusiva de los trabajadores de la salud en cada uno de los centros señalados. Para la modernización hospitalaria el gobierno ha destinado 5 mil millones de dólares de las reservas internacionales del país. La compra de equipos médicos se hace a través del Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN) – aprobados por el Banco Central de Venezuela—y cuyos fondos económicos vienen de los excedentes que recibe el país procedente de la exportación de petróleo 319. Las prioridades de los 44 hospitales seleccionados para reforma son los más grandes del país y donde se imparte además docencia universitaria. Estos representan el 60 por ciento de las camas y más del 50 por ciento de los quirófanos públicos. Las mejoras van de los servicios de cocina y lavandería a la incorporación de equipos computarizados de imagen en las salas de emergencia, unidades de terapia intensiva, diálisis y quirófanos de cada hospital. Por ejemplo los nuevos quirófanos – que se conocen en el argot médico como inteligentes—son de fácil instalación y con un costo de 2.500.000 bolívares fuertes. Tienen equipamiento que permite la intervención quirúrgica con la utilización de cámaras que generan imágenes en los monitores –conocidos como telemedicina-- del quirófano. En el nuevo modelo de atención el paciente en los hospitales sigue los pasos desde el momento en que la persona llega al centro médico. 1. El paciente acude al centro de salud con una dolencia. 2. El médico examina al paciente y realiza los análisis necesarios para hacer un primer diagnóstico. (nivel I de salud) 3. Si es necesario el paciente acude al CDI para hacer más exámenes si los necesita. (nivel II de salud) 4. Tras confirmar el diagnóstico el paciente vuelve a su casa, ingresa en la clínica popular o es trasladado al hospital para recibir el tratamiento o intervención quirúrgica que necesita (nivel III de salud). 319 “Barrio Adentro III: Gobierno en línea.” www.aporrea.org (31/8/05) 279 Según el ministerio de Salud y Desarrollo Social el avance de la Misión de Barrio Adentro III es el siguiente: Año Denominación Metas programadas 2005 Centros de atención recuperados y modernizados Dotación a hospitales 2006 Recuperación de hospitales tipo I y tipo II equiparables con los Centros de Diagnóstico Integral Número de pacientes evaluados en todas las patologías Pacientes atendidas en consulta prenatal, postnatal y por abortos Intervenciones quirúrgicas Emergencias médicas atendidas Pacientes con riesgo potencial Análisis de laboratorio Personas atendidas en oncología 79 79 229 215.793 26.004 8.565 176.500 26.004 26.004 3.640 Año Denominación Metas ejecutadas 2005 Intervenciones quirúrgicas Partos Cesáreas Consultas Estudios radiológicos Exámenes de laboratorio Usuarios beneficiados 294.422 310.903 88.255 12.900.000 2.900.000 31.400.000 1.500.000 Año Presupuesto asignado 2005 Bs Bs Bs Bs Bs Bs Año 50.000.000.000 para equipamiento 15.000.000.000 para hospitales 224.000.000.000 para insumos 700.000.000 en material médico quirúrgico 214.000.000.000 en recursos adicionales para hospitales 240.000.000.000 Presupuesto ejecutado 2006 Bs 41.296.000.000 para estudios de vulnerabilidad en hospitales tipo IV Bs 40.000.000.000 para dotación de Insumos Bs 393.851.338 para gestión hospitalaria 280 Bs 34.000.000 red de biología molecular Bs 6.400.000 suministro de reactivos para laboratorios 320. El propio Centro Oftalmológico del Estado Vargas es un ejemplo concreto de la Misión Barrio Adentro III. El centro está dotado de 12 consultorios, 6 quirófanos, una sala de recuperación post-operatoria, un área de servicios generales. Además como todos los nuevos hospitales tienen ahora una zona administrativa, cafetería y residencia médica. El centro tiene una capacidad tecnológica y profesional que supera cualquier centro oftalmológico privado. La propia directora Yolimar Alberti señala la importancia de Barrio Adentro III: En materia hospitalaria nunca había visto, en los 20 años de experiencia que tengo como médica, tanto desarrollo y evolución. En el pasado la salud estaba en decadencia absoluta, hoy en día existe un gran número de hospitales modernizados y con equipos de última generación; entonces, eso dice mucho de que tanto hemos avanzado en materia de salud. Sólo a nivel hospitalario estamos hablando del presupuesto de un billón de bolívares para el mejoramiento de infraestructura y el equipamiento de esos centros hospitalarios que entrarían en el programa de Barrio Adentro 3 dentro de poco tiempo 321. Por último, desde agosto del 2006, Barrio Adentro IV tiene planes para construir nuevos hospitales siguiendo la pauta del Hospital Rodríguez Ochoa”. Cardiológico Infantil Latinoamericano “Gilberto Los nuevos hospitales del Barrio Adentro IV serán además centros de investigación. El Cardiológico Infantil da atención gratuita cardiovascular, hemodinámica y de electrofisiología a más de 4000 niños y adolescentes; ya se han realizado 1.104.150 operaciones en seis años de su funcionamiento, en la unidad oncológica del Hospital Luis Razetti y otros más. El Hospital fue inaugurado el pasado 20 de agosto del 2006 con el objetivo de reducir la segunda causa de muerte de niños menores de un año en Venezuela y atender a los niños y jóvenes que sufren malformaciones cardiacas. En Venezuela nacen cada año 4.500 niños con cardiopatías congénitas que necesitan tratamiento médico. Antes de la creación de este hospital sólo se operaban 600 pacientes al año en los ocho centros cardiovasculares infantiles regionales; ahora se espera por lo menos triplicar la cobertura de la demanda existente. 320 Ministerio de Salud. Memoria y Cuenta 2005. (Caracas: Ministerio de Salud. 2006). 321 Ibíd. 281 El hospital cuenta con un edificio compacto de planta cuadrada organizado alrededor de un patio de 39 mil metros cuadrados, compuesto por un nivel quirúrgico de 18 mil, un área de consulta de más de 10 mil metros. El nivel de hospitalización consta de 8 mil metros cuadrados, y el nivel techo con 10 mil 312 metros cuadrados, además de las áreas exteriores y estacionamientos con un rango de superficie de 47 mil 532 metros cuadrados. A esto se suma el espacio que alberga 142 camas de hospitalización, 33 en el área de cuidados intensivos, asociada a su altísima capacidad para realizar 4 mil 500 operaciones anuales cuando el hospital se encuentre en su máxima capacidad de atención en el año 2009. Quizá lo más resaltante de este moderno centro hospitalario es que cuenta con una altísima complejidad tecnológica 322. La construcción de este centro cardiológico costo un monto de 41.405 millones de bolívares, y tiene los siguientes equipos médicos. De hemodinámica realizan estudios de angiografía digital. El costo del equipo monoplano es de 2. 681 millones de bolívares y el biplano valen 3.308 millones de bolívares. Estos equipos se sustentan de cinco bombas de circulación extra corpórea más dos balones de contra pulsación aórtica que cuestan 2.245 millones de bolívares. De iconografía: un equipo de eco cardiografía de 3D o tercera dimensión con traductor trans-esofágico que cuesta 505.000 millones de bolívares; y once equipos más pero 2D con “dopler” a color que permiten una mejor imagen para los estudios médicos con un de 2.885 millones de bolívares. De monitoreo: sesenta monitores de signos vitales sin presión, alta resolución en imagen, quince monitores de transporte, cuarenta monitores de signos vitales multi-parámetros adultopediátrico con gasto cardíaco, doce monitores de signos vitales neonatal sin gasto cardíaco y seis centrales de monitoreo, representan un valor de 2 mil 685 millones de bolívares. De ventilación: 16 ventiladores de transporte, la mitad de características pediátricosneonatal y los demás para el renglón adulto, veintiocho para adultos-pediátricos, diez más para los pacientes pediátrico neo-natales y treinta carros de paro desfibrilador. De máquinas de anestesia: cuenta con siete máquinas de anestesia, ejes del nivel quirúrgico y preoperatorio con un soporte de 3 vaporizadores más 4 endoscopios para intubaciones difíciles, 12 laringoscopios para adultos, 12 pediátricos y 12 neo natales. Su costo es de 1.004 millones de bolívares. De cirugía: se sustentará en seis electro-bisturís para procedimientos mayores que requieren gran precisión, su valor es de 90 millones de bolívares. De instrumental: comprende 48 cajas de material quirúrgico de alta tecnología para dar forma a la respuesta médica, su monto es de 583 millones de bolívares. 322 “Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa.” www.venezuelabolivariana.com 282 Otros: 37 equipos de serología y otras pruebas para banco de sangre, 93 equipos de laboratorio, 29 equipos de anatomía patológica, 13 equipos de farmacia, 22 neveras y congeladores para los bancos de sangre, laboratorio, farmacia y anatomía patológica, 15 equipos de succión, 7 gastro-evacuadores, 90 resucitadores, 6 electrocardiógrafos, 6 electro nebulizadores, 19 mantas térmicas, una máquina de hemodiálisis, 40 bombas, 20 de difusión volumétrica y 20 de infusión de jeringa, 4 lámparas cialíticas con satélite y sistema de video, 4 columnas de instalaciones para quirófanos y 2 lámparas auxiliares quirúrgicas de pedestal. Todos estos equipos por un monto de 2.990 millones de bolívares. A la par los servicios de sistemas y equipos informáticos primordiales para el manejo y coordinación de imágenes, radiología, así como los servidores, computadores, impresoras y otros equipos menores ascienden a 2.560 millones de bolívares 323. Barrio Adentro IV representa la última etapa de la nueva red nacional de salud pública que se está construyendo en Venezuela. El modelo para implementarlo ha sido el mismo que se ha hecho con las otras misiones. Primero crear un sistema paralelo al existente y después; una vez creado el modelo alternativo, confirmada la necesidad y el apoyo popular al proyecto, iniciar por etapas la integración del sistema existente o heredado de la IV República al nuevo. De esta forma crear --con la mínima resistencia posible-- la reforma burocrática que se necesitaba en todos los sistemas públicos controlados las roscas ministeriales del estado de la IV República. Es interesante destacar que independientemente de los éxitos y de los reveses de la propuesta bolivariana en el sector salud --durante diez años-- se mantiene fresca su actualidad, su optimismo y su vigor como alternativa política. Los niveles de crecimiento, apoyo y popularidad de Barrio Adentro demuestra que existe en Venezuela la necesidad de una praxis liberadora creadora y una concienciación popular que es autóctona y venezolana; pero que ahora empieza a trascender barreras nacionales e incorpora nuevas prácticas de participación democrática auténtica en Bolivia y más recientemente en Ecuador y Nicaragua 324. 323 Ibíd. Más información en www.cardiologicoinfantil.gob.ve En Ecuador se votó la nueva constitución el 29 de septiembre de 2008. Similar en su espíritu y planteamientos a los formulados en la venezolana. Curiosamente los mismos grupos opositores se oponen a la nueva constitución, la derecha y la jerarquía de la Iglesia Católica. Por otro lado en Venezuela, el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) de reciente creación se crea como una necesidad de unificar criterios y establecer prácticas democráticas claras y definidas. Todos los candidatos locales que presenta el PSUV fueron elegidos democráticamente en elecciones locales previas del partido, supervisadas por el Consejo Nacional Electoral (árbitro de todas elecciones nacionales). Los representantes no son escogidos por la dirigencia o por el congreso del partido, sino directamente por los miembros del partido en una determinada localidad. Esta práctica de democracia directa – que creo que favorecería sin duda Paulo Freire— es un precedente interesante para eliminar privilegios y corrupción dentro de los partidos. 324 283 5.1. Misión José Gregorio Hernández: integración de las personas con diversidad funcional Toda persona con discapacidad o necesidades especiales tiene derecho al ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración familiar y comunitaria. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, les garantizará el respeto a su dignidad humana, la equiparación de oportunidades, condiciones laborales satisfactorias, y promoverá su formación, capacitación y acceso al empleo acorde con sus condiciones, de conformidad con la ley. Se les reconoce a las personas sordas o mudas el derecho a expresarse y comunicarse a través de la lengua de señas venezolana (art. 81 de la Constitución Bolivariana de Venezuela). El artículo 81 de la Constitución Bolivariana es posible gracias a las luchas que han llevado a cabo las personas con diversidad funcional desde hace muchos años. La revolución dio pasos importantes en los EEUU con su líder principal, Ed Roberts y sus “rolling squads” en la Universidad de Berkeley y en la Bahía de San Francisco, en California, cuando empezaron sus protestas y encierros reclamando sus derechos humanos. La lucha se inició de una forma organizada a finales de los años sesenta y principios de los setenta y concluyó su primera etapa con la ley American Disability Act (ADA) en 1990; ley firmada por el presidente de los EE UU en ese entonces George Bush, padre. Digamos que esta etapa previa de esta revolución en progreso fue el inicio de un largo camino que todavía queda para la integración social de las personas de diversidad funcional en EE UU y el resto del mundo. Aunque se avanza lentamente en materia de los derechos humanos para las personas con diversidad funcional en los países en desarrollo, la agenda revolucionaria de Ed Roberts de integración social para las personas con diversidad funcional ha ido extendiéndose también en Europa y en el resto del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay más de 600 millones de personas con diversidad funcional, que es un diez por ciento del total de los habitantes en el planeta. El 80% de las personas con diversidad funcional vive en los países de más bajos ingresos. Según la OMS la mayoría de las personas con diversidad funcional lo son a causa de heridas de guerra y accidentes, de enfermades infecciosas y de malnutrición crónica. La Organización de las Naciones Unidas, inició el de mayo de 2008 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) como un instrumento más para educar y concienciar a los países de la necesidad de trabajar juntos en esta materia. Michael Fox, Presidente de Rehabilitación Internacional (RI) describe la situación actual. 284 La realidad de la mayoría de los niños y niñas con diversidad funcional es que están generalmente condenados a un “comienzo en desventaja en la vida” donde se les ha despojado de las oportunidades para desarrollar sus potencialidades íntegras y de su participación en la sociedad. Como rutina, a estos niños y niñas se les ha negado el acceso a las mismas oportunidades que otros niños gozan como educación preescolar, primaria, y secundaria, capacitación para las destrezas de la vida o la educación vocacional, o ambas 325. La agenda de las personas con diversidad funcional es la igualdad social. Va más allá de pan y trabajo ya que reivindica el derecho a tener una vida normal, independiente, participativa y protagónica, como cualquier adulto. Vida independiente es un paradigma, un modelo desde el que la persona con diversidad funcional ejerce su plena capacidad de elección como ser humano en plenitud de condiciones, con libertad, de modo individual, controlando todos y cada uno de los aspectos de su vida para acceder al mismo rango de igualdad de derechos y deberes que sus conciudadanos 326. Este concepto es fundamental y central ya que determina la filosofía social de cualquier ley que afecte a los derechos humanos de las personas con diversidad funcional, tal como bien lo señala la Constitución Bolivariana. En Venezuela, la Revolución Bolivariana reclama la voz de los afectados mismos, es decir las personas con diversidad funcional 327. La Ley para personas con discapacidad, aprobada en el Congreso en noviembre del 2006, que se aplica para apoyar el mandato constitucional exige la atención médica, social y laboral a la persona con diversidad funcional. Para ello, la Ley crea los instrumentos de salud necesarios para hacer los planes de rehabilitación y terapia ocupacional que se necesiten, se crean instrumentos educativos especiales necesarios para atender a las personas con diversidad funcional y un programa de acción afirmativa laboral para integrar a las personas con diversidad funcional en el mercado de 325 Michael Fox, “Editorial ¿Qué significa la CDPD para las vidas y el futuro de los niños y la juventud con diversidad funcional? “ En One in Ten (Unicef y RI, volumen 26, 2008) 326 www.vidaindependiente.org. Esta organización creada y dirigida por personas con diversidad funcional defiende los derechos humanos de las personas “discapacitadas” y funciona a nivel internacional. 327 Por ejemplo la nueva Ley hecha en España -- que aparentemente es muy progresista-- y que ha sido aprobada y promulgada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, denominada Ley de Dependencia, es un auténtico “desastre” y es un ejemplo de hacer mal haciendo “bien.” Básicamente no favorece la independencia de la persona afectada sino todo lo contrario. Favorece la institucionalización de las personas con diversidad funcional, ya sea en el círculo familiar o en instituciones del estado. Más dependientes, más dinero. El problema es fundamental y conceptual ya que los fondos que provee no son manejados directamente por las personas afectadas; sino por terceros, que supuestamente “tutelan” al discapacitado. Ignora que la mayoría de las personas con diversidad funcional no necesitan este tipo de tutela. Esta ley sería buena si destinara los fondos económicos directamente a las personas con diversidad funcional para que tuvieran acceso a una vida independiente. De no ser así, La ley tendrá efectos negativos porque creará más dependencia. Las familias con una persona con diversidad funcional no quieren que este haga su vida independiente sino que lo quieren en casa ya que reciben una ayuda mensual nada despreciable de 400 o 500 euros al mes. 285 trabajo. Por ejemplo, se establecen claras cuotas mínimas de empleo para integrar a las personas afectadas. Este programa de acción afirmativa tiene el objetivo de avanzar en la integración de las personas discriminadas en la sociedad y se utiliza frecuentemente en EE UU. Similares medidas que se tomaron en EE UU para reducir y eliminar la discriminación racial en la administración pública, en las universidades y en las empresas privadas. En Venezuela, las compañías del estado o privadas tienen tres años para cumplir el requisito mínimo de empleo de personas con diversidad funcional de un cinco por ciento de su personal. Las empresas de más de 50 empleados necesitan cubrir un porcentaje que no será menor del dos por ciento. Vida independiente requiere un cambio de protagonistas, de palabras y de cultura muy profundo; y que afortunadamente se están dando los primeros pasos. Recordemos que antes de la Revolución se veían muy pocas personas con diversidad funcional en las calles del país, ni en los medios de comunicación, ni en los centros de trabajo. La persona con diversidad funcional estaba condenada a la marginación y aislamiento de su casa o de una institución. Sufría la cárcel de la inaccesibilidad de los cerros de Caracas donde las barreras arquitectónicas y culturales lo mantenían prisionero y lejos de la posibilidad de una vida independiente. La “vida independiente” era un concepto imposible, no imaginado, el concepto dominante --como lo señala el Presidente Chávez-- era el de minusválido, el que vale poco o nada. Ellos no son minusválidos. Esa palabra hay que eliminarla de nuestro vocabulario. Minusválido es una cosa que vale menos, minusválido es el capitalismo, eso no vale nada. Ellos son nuestros compatriotas, que tienen el mismo valor que todos nosotros y muchas veces más que nosotros, porque el esfuerzo que hacen, espiritual, físico, (es) mucho mayor que el que nosotros hemos hecho toda nuestra vida 328. Los términos, minusválido o discapacitado están cargados de connotaciones negativas y que afectan la dignidad misma de las personas afectadas. No así, el nuevo término de persona con “diversidad funcional” propuesto por los propios involucrados. Las mujeres y hombres con diversidad funcional constituyen un colectivo que ha sido tradicionalmente discriminado de una manera diferente al resto de colectivos que también han sufrido o sufren discriminación (mujeres, personas de raza negra, indígenas, inmigrantes, etc.). Esta discriminación se ha dado incluso dentro de esos otros colectivos discriminados, que también han olvidado incluir en su lucha a sus propios miembros con diversidad funcional. Los términos limitantes o despectivos utilizados para denominar al colectivo de mujeres y hombres con diversidad funcional juegan un papel fundamental en el refuerzo de las minusvaloración y, por lo tanto, en el mantenimiento de dicha discriminación. Este artículo pretende proponer un 328 Hugo Chávez Frías, en su presentación de la misión José Gregorio Hernández en televisión. 286 nuevo término para denominar al grupo de mujeres y hombres, “mujeres y hombres con diversidad funcional”, que representan el 10% de la humanidad más olvidado y discriminado a lo largo de la historia en la casi totalidad de las sociedades humanas 329. Las tesis de igualdad laboral e integración profesional y ciudadana de las personas con diversidad funcional a la vida normal ya tiene que dejar de ser la excepción para convertirse en rutina en muchos países y lugares del mundo. La Revolución Bolivariana no ha sido indiferente a la marginación física y social que han sufrido estas personas para afrontar su vida. Hasta ahora las personas con diversidad funcional han sufrido doble marginalidad incluyendo la social. El Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (CONAPDIS) se crea con el objetivo de formar a las propias personas con diversidad funcional. Aprender a organizarse y crear programas de formación e integración social a todos los niveles. Este organismo me recuerda a los Centros de Vida Independiente (Center of Independent Living-CIL) que creó Ed Roberts en EE UU con el objetivo de organizar a las personas con diversidad funcional para facilitar su lucha y preparación para la integración social. Además de CONAPDIS, la Revolución Bolivariana lanza la Misión José Gregorio Hernández. Esta Misión tiene varios aspectos importantes y aunque --no se adopta la nueva terminología todavía-- y usa todavía el término “discapacitado” tanto de forma legal como cultural es importante destacar la selección de la figura del doctor José Gregorio Hernández como su representante 330. La presencia de José Gregorio –como se le conoce popularmente-- es obvia para cualquier venezolano, ya que su retrato es común en muchos hogares venezolanos. Por humilde que sea una familia, uno encontrará al lado de símbolos religiosos y artísticos frecuentemente dos retratos colgados en la pared: uno del Libertador, Simón Bolívar y otro del doctor José Gregorio Hernández. Este hecho tiene connotaciones culturales y filosóficas que representan los valores individuales y sociales que defendió el propio doctor José Gregorio Hernández en su vida ejemplar. Su figura se asocia nada menos que tres valores humanos que representan la mayor virtud: el amor incondicional, el respeto a los más necesitados y la fé ante las adversidades. Como médico además representa el conocimiento científico que con el espíritu 329 Ver Javier Romanach y Manuel Lobato, “Diversidad Funcional nuevo término para la lucha por la dignidad en la diversidad del ser humano.” (Logroño, España: Foro de Vida Independiente, mayo 2005) 330 “La manera en la que desde el Foro de Vida Independiente proponemos denominar a ese colectivo, al que pertenecemos, es mujeres y hombres con diversidad funcional, ya que entendemos que es la primera denominación de la historia en la que no se da un carácter negativo ni médico a la visión de una realidad humana, y se pone énfasis en su diferencia o diversidad, valores que enriquecen al mundo en que vivimos.” Ibíd. 287 de lucha espiritual y física se requiere para vencer la enfermedad y las limitaciones. José Gregorio Hernández es el modelo espiritual y social opuesto a la muerte y el miedo; representa la lucha por la vida digna contra las mayores dificultades. En el aspecto profesional e integral la Misión José Gregorio Hernández es una extensión de la propia Misión Barrio Adentro --y parte del convenio de cooperación Cuba-Venezuela en materia de salud. Es decir que la Misión tiene a su servicio todos los recursos humanos y profesionales del sistema nacional de salud. A partir del 2008, la Misión tiene como objetivo dar asistencia y ayudar a la integración social a más de 80.000 venezolanos que sufren algún tipo de discapacidad física o mental. La primera inversión alcanzó los 592 millones de bolívares fuertes 331. Para alcanzar la posibilidad de una vida independiente a la mayoría de los afectados, la Misión establece varias etapas. Primero, tiene que llevar la atención primaria a todas las personas que padezcan algún tipo de discapacidad. Los médicos y especialistas han terminado el primer censo y estudio médico para determinar las causas de cada problemática individual; determinando si existen causas genéticas o hereditarias para aplicar planes preventivos donde fuera oportuno. Segundo se inicia la etapa que pone que en marcha estrategias de atención, tanto para el afectado como para la familia y el entorno social. En este sentido es preciso educar a través de especialistas, voluntarios, organizaciones, comités de salud y consejos comunales la lucha contra las barreras arquitectónicas y culturales que conforman la discriminación. Además hay que organizar cursos de capacitación artística, laboral y deportiva que incluya a las personas con diversidad funcional en las diferentes comunidades. El objetivo comunitario, como se ha hecho en otros casos de marginación, es crear el mayor número posible de vías de inclusión social para las personas que sufren de marginación. Incorporar a la persona para el pleno disfrute de sus derechos como ciudadano; incluyendo el derecho básico a la vida independiente para las personas con diversidad funcional. La primera fase de la Misión José Gregorio Hernández fue llevada a cabo por las personas afectadas en colaboración con estudiantes de Medicina General Integral, que trabajaban bajo la dirección de un equipo profesional. El gurpo de expertos profesionales y activistas comunitarios está formado por un especialista en genética, un doctor local de Barrio Adentro, un 331 Dexy García, “Misión José Gregorio Hernández: salud integral para los más débiles.’ (Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, 25/3/08) 288 psicólogo y un trabajador social del Frente de Juventud “Francisco de Miranda.” Juntos se elabora un cuadro clínico-social de cada persona con diversidad funcional, que recoge toda la información médica necesaria sobre los problemas físicos, psicológicos, motores, sensoriales y sociales de la persona afectada y un plan de acción de integración social. La problemática de las personas con discapacidad y el estudio de la discapacidad en general –diversidad funcional—sólo puede ser mejorada desde el punto de vista social. Uno debe tener sensibilidad y un profundo sentido humano. Una revolución socialista de verdad necesita ocuparse primero de los sectores sociales más vulnerables, como los niños, los ancianos y aquellos que sufren discapacidades 332. Por ejemplo, según el primer censo del estado Miranda se han detectado 21.917 casos de personas con diversidad funcional. En Delta Amacuro (1.164), Zulia (33.119), Barinas (6.382), Vargas (4.256) y en otros estados incluyendo Caracas se llevan diagnosticados un total de 83.324 casos de personas con diversidad funcional. Hay varios datos analíticos importantes que revela el censo hecho. Por ejemplo, casi un 7 por ciento de las personas que sufren diversidad funcional intelectual están desamparados, están viviendo en la calle y mientras que otro 2 por ciento vive en condiciones pésimas. Hay un 14 por ciento que están marginados en sus camas, en una situación degenerativa, debido a la falta de atención médica y al abandono familiar o social. Es interesante destacar que hay un 15 por ciento capacitado para trabajar con normalidad, pero están en situación de desempleo por marginación laboral y prejuicio. Hay 5.000 niños marginados por su diversidad funcional que no van a la escuela como el resto de los niños del país. Una vez determinada la naturaleza y la dimensión de los problemas viene la segunda etapa; que obviamente es más compleja ya que requiere crear soluciones para cada situación particular. Se trata de determinar con el afectado o sus familias el tratamiento adecuado para cada caso; atendiendo las necesidades y capacidades particulares de cada persona, usando los equipos médicos, psicológicos y sociales necesarios. Aquí el censo fue muy importante para determinar la dimensión de las necesidades existentes. Se necesitarán un número de sillas de ruedas, camas especiales, muletas, aparatos auditivos, aparatos ortopédicos y otros para restituir la dignidad de estas personas. Es importante destacar que es el estudio de cada caso el que determina el tratamiento particular y social que logra la integración social de la persona. 332 Por Marcia Cobas, viceministro de salud pública de Cuba. En James Suggett, “Venezuela launches New Mission for Health of the Disabled.” www.venezuelanalysis.com 289 supuesto, dentro de estas medidas sociales hay una parte muy importante que corresponde a la comunidad y al estado hacerlas. Así lo ha manifestado Lady Ramírez, presidente del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad, ya que hay que eliminar los prejuicios que como las barreras arquitectónicas existen por todas partes, tanto en las mentes como en los edificios públicos y privados. Además –añadió—hay que crear un servicio público de transporte adecuado para que las personas con diversidad funcional puedan tener una vida normal 333. No hay que olvidar que la misión tiene el aspecto educativo tanto comunitario como profesional y laboral. La comunidad debe hacer un estudio de riesgos del hábitat, para evitar accidentes que pueden causar problemas serios de discapacidad. Hay que recordar que la mayoría de los problemas de discapacidad física ocurren en accidentes de transporte y/o laborales. Muchas veces se ignora el uso de cascos apropiados a cada actividad; y no se toman medidas mínimas preventivas necesarias que minimicen los riesgos de accidentes. Además, los profesionales de la salud tienen con esta misión –igual que con Barrio Adentro—la oportunidad para especializarse y mejorar su capacidad profesional para resolver problemas de rehabilitación y terapia ocupacional; necesarios para crear las condiciones de vida independiente de las personas con diversidad funcional. Otros beneficios médicos de la misión es que facilita gratuitamente los estudios genéticos necesarios para determinar los diferentes casos de discapacidad hereditaria. No olvidemos que el equipo médico tiene una conexión directa con los servicios de genética y rehabilitación que los especialistas de Medicina General Integral, preparados en la ELAM -- que se ofrecen desde la Misión Barrio Adentro. Estos equipos médicos son los necesarios para hacer los estudios clínicos individuales que se necesitan. En resumen, la Misión José Gregorio Hernández es parte integral con el sistema de salud Barrio Adentro y con su inversión inicial ha sido capaz de hacer los estudios individuales – psicosocial, pedagógico, genético y clínico – necesarios para lanzar los programas de salud primaria para las personas con diversidad funcional en el país. Estos estudios médicos eran necesarios para tomar las medidas médicas, sociales y laborales que se necesitan para la integración social de aquellas personas que están marginadas. De esta forma iniciar el cumplimiento de los instrumentos legales y constitucionales que garantizan a las personas con diversidad funcional su derecho a la identidad, a la salud y a la vida independiente. 333 Ibíd. 290 Ahora se inicia la etapa más difícil que es la educación de los afectados y de la sociedad para el cumplimiento del derecho. No sólo se trata de la entrega las sillas de ruedas, muletas, andaderas, bastones o prótesis que necesitan los afectados, sino atender a la rehabilitación psicológica y laboral a la que todas las personas tienen derecho. Se estima que el número potencial de personas con diversidad funcional varia de mayor a menor de unos 80.000 a 600.000 según los casos. El éxito de la Misión ha hecho –con su visión integral del problema—y como el caso de la Misión Milagro, extenderse a otros países interesados como Ecuador y Nicaragua. En el Ecuador, se llamaría Misión Solidaria “Manuela Espejo” y su fase piloto se ejecutará en la provincia de Cotopaxi, al sur de Quito. Esta sería una iniciativa del ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América) para mejorar la vida en el continente 334. En Bolivia se está creando la Misión “Moto Méndez” y en Nicaragua, la Misión “Todos con Voz” con el objetivo de integrar socialmente a las personas con diversidad funcional en ambos países. Conclusiones Generales El reconocimiento de la existencia de los derechos humanos básicos de seguridad y subsistencia --que constituyen la jerarquía lógica de los derechos humanos-- y cuya responsabilidad recae en el estado-nación -- propuesta teórica de Henry Shue-- tiene en la Revolución Bolivariana un exponente y un ejemplo posible de su significado social y político. La dirección de los cambios sociales y políticos en materia de derechos humanos que su aplicación producen es una razón para el optimismo general. Estos cambios coinciden con los que promociona la propia UNESCO en sus programas educativos para la creación de una cultura para la defensa de los derechos humanos y de La Paz. La UNESCO propone buscar y estudiar ejemplos pacíficos en la búsqueda de la justicia por la via de la no violencia 335. Este trabajo cumple con este objetivo proclamado y requerido de los educadores hechos desde las Nacionales Unidas. 334 “Misión José Gregorio Hernández será extendida al Ecuador.” (Caracas: ABN, 7/10/09). En www.aporrea.org John M Amoda, Third Party Interventions and the Designing of Unesco’s Culture of Peace Programs: Cultivating the Disciplines of Peace-making Statecraft. (New York: Ai –Bethel Consults, Inc,, 1995), 48-49. 335 291 Asimismo, el modelo de la Revolución Bolivariana parece ir por buen camino en tres diferentes frentes importantes para la defensa de los derechos humanos. Primero, hay que señalar que la Revolución Bolivariana tiene todos los elementos para crear un estado de defensa de los derechos humanos de “seguridad y subsistencia,” alternativa histórica que substituye al Pacto de Punto Fijo --modelo de “seguridad nacional hemisférica” – existente durante la IV República en Venezuela. Segundo, la Revolución Bolivariana sigue las estrategias de la “no violencia” que Mohandas K. Gandhi y muchos pacifistas desde entonces han fomentado y apoyado. Es decir enfrentar la injusticia con la razón y un plan o estrategia de cambio social, en términos bolivarianos con las conocidas “misiones.” Esta defensa de los derechos humanos empieza en la afirmación o propuesta de una Constitución que se centra en la defensa de los derechos humanos de seguridad y subsistencia. Una mejora legal, que se articula en leyes orgánicas y de carácter menor que involucra un consenso comunitario y una responsabilidad institucional de defender estos derechos. Este nuevo marco social se integra a la historia de la lucha por la liberación del pueblo venezolano. La dinámica político social bolivariana hasta el presente sigue claramente tales lineamientos y con ello satisface los objetivos de un diálogo cultural e intercultural que es el mismo que promueve desde hace ya décadas la Filosofía de la Liberación. Básicamente los mismos elementos que Fornet-Betancourt señala como fundamentales para avanzar un diálogo de culturas con una defensa de los derechos humanos que sea liberadora y universalizable. Gran parte de este trabajo explica en detalle los contenidos legales de la Constitución y leyes fundamentales bolivarianas. La Profesora Ann Ginger Fagan de la Universidad de San Francisco ha desarrollado durante muchos años el concepto de la Ley de la Paz o lo que ella denomina en inglés: Peace Law. Ella define la Ley de la Paz como el conjunto de leyes internacionales y nacionales que, en jerarquía, protegen los derechos humanos de las personas a nivel internacional y nacional. Asimismo el Profesor Durán sigue un argumento legalista del mismo tipo en sus estudios de los textos legales internacionales que defienden los derechos humanos; y además señala a la pobreza como la causa original de la violencia y de la mayoría de los conflictos humanos. Ambos profesores ofrecen argumentos que enfatizan la importancia de las leyes para establecer una jerarquía legal sobre la expansión de la DUDH y la Carta de las Naciones Unidas como leyes matrices para la defensa de los derechos humanos universales y su posible expansión a las leyes nacionales en cada país. La expansión de estos textos en el espíritu 292 y letra a las leyes nacionales es sin duda requisito de suma importancia para la práctica y la educación de la defensa de los derechos humanos. La jerarquización de los textos legales internacionales, nacionales y locales se complementa a mi juicio con las prioridades propias de los mismos contenidos legales que defiende Henry Shue. En ambos sentidos, las leyes –que analizamos en esta tesis—incluyendo su inspiración base --la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela-- son un ejemplo de ambas. Reafirman los principios y valores éticos que defienden tanto la DUDH y como en el derecho internacional para plasmarse en los contenidos legales y culturales nacionales. Si consideramos la DUDH y la legislación Internacional como las raíces y el tronco del árbol de los derechos humanos y el concepto filosófico de ahimsa, o no violencia, como la savia que alimenta el árbol, tenemos que concluir que la actual Constitución venezolana y su práctica legal en su legislación particular es un fruto prometedor que empieza a florecer en la rama latinoamericana. El crecimiento de este fruto es un desarrollo optimista ya que afirma, defiende y promulga un futuro promisorio para la cultura de los derechos humanos. La DUDH está en las raíces éticas legales de todo el sistema y la savia --de la no violencia—en las prácticas democráticas y de diálogo que defiende de acuerdo con una jerarquización de los derechos humanos básicos como prioritarios. Contiene los elementos en los que la profesora Fagan y Fornet-Betancourt insisten, de que los derechos humanos sólo son derechos positivos si reflejan la práctica cultural humana diaria a nivel local, tal como lo aspira la propia UNESCO. Creemos una escuela de valores, de actitudes y de acciones prácticas para obtener la justicia a través de la no violencia y asegurarnos de que los derechos humanos son realidad viva para cada persona. Acepto de antemano las críticas de mi enfoque positivo que maximiza los importantes avances políticos, económicos y sociales que la defensa de los derechos humanos ha logrado en Venezuela. Significan mucho en la lucha por los derechos humanos no sólo en Venezuela sino también en América Latina y en muchos países del tercer mundo. En mi modesta opinión el modelo de la defensa de los derechos básicos se convierte en un modelo político a seguir en esta materia -- ya que salvando las distancias-- puede ser aplicable a nivel legal, político e histórico a otros países que sufren de los mismos males que sufre Venezuela: pobreza, marginación, abandono y violencia. Este nuevo modelo es una posible respuesta histórica al modelo de estado 293 de seguridad hemisférica que dominó la cultura política en América Latina en los últimos cuarenta o cincuenta años. Ratifico mi selección de un marco teórico que considero fundamental para la defensa de los derechos humanos en el mundo, que es la teoría de Henry Shue sobre los derechos humanos básicos. Con su raíz política liberal legalista --que defendía el propio Simón Bolívar-- y sus prioridades socialistas –al defender los derechos de subsistencia como básicos—ofrece un excelente punto de partida para entender la transformación de un sistema liberal autoritario y delegativo a un sistema verdaderamente democrático, solidario, socialista y participativo sin exclusiones. Un sistema de estado de seguridad y subsistencia es quizás una etapa previa de transición de un sistema político delegativo y autoritario a un sistema socialista y auténticamente democrático y participativo. La teoría de Henry Shue sirve para jerarquizar los derechos humanos básicos, los “despolitiza” para convertirlos en “condición objetiva” sin las cuales no hay posibilidad de un estado y sociedad realmente democrática. Sé, que filosóficamente será cuestionada por liberales y marxistas; ya que está en medio de ambas concepciones. Sin embargo, su virtud es la misma que tiene la propia Revolución Bolivariana precisamente su difícil categorización ideológica que la protege de dogmatismos ideológicos. En pocas palabras, la Revolución Bolivariana esta abierta al debate y puede seguir diferentes direcciones, dependiendo mucho de las aspiraciones que el pueblo determine como importantes en su transición al socialismo democrático. Reconozco que este trabajo es quizás una voz en el desierto. Mi investigación en esta materia, está basada en el conocimiento concreto y mi experiencia comparativa con lo vivido en la IV República como periodista en Venezuela en la década de los ochenta y educador y académico venezolano de los derechos humanos en EE UU. La comparación supongo automáticamente me hace simpatizante de los avances hechos por la Revolución Bolivariana. Como periodista venezolano durante la IV República y como profesor de derechos humanos en EE UU ahora, no entiendo la razón de la furia de “la jauría” opositora contra todo lo que representa la Revolución Bolivariana. Hay muchas cosas buenas, entiendo las críticas, pero no el ataque furioso contra compatriotas que han asumido de una forma honesta y sin egoísmos particulares eliminar la pobreza y la corrupción en la que estuvo sumido el país por más de cuatro décadas. Por primera vez, desde Bolívar, con excepción de los gobiernos de Angarita y Gallegos, un gobierno utiliza el poder institucional del estado para atender las necesidades 294 básicas de todos los venezolanos sin discriminación; particularmente para atender a los más pobres. Las estadísticas se pueden manipular hasta cierto punto, pero en este caso son tan claras y evidentes, que ofrecen una prueba sociológica que valora la significación de los cambios y el esfuerzo hecho hasta el momento. El Instituto Nacional de Estadística venezolano ha hecho un trabajo extraordinario para documentar los cambios ocurridos en Venezuela y son una fuente de información objetiva para todos aquellos académicos y periodistas que quieren estudiar la naturaleza y la magnitud de los cambios sociales en el país. Es precisamente el carácter profundamente democrático y defensor de los derechos humanos básicos que hace este proceso revolucionario digno de estudio. Su raíz liberal y sus elementos socialistas representan un cambio significativo a los que hasta ahora habíamos visto en política latinoamericana. Es un híbrido bastante original, pero claramente democrático, al menos hasta ahora. Independientemente de la admiración o el odio que genere la figura de Hugo Chávez Frías, la Revolución y la democracia venezolana avanzan con un programa político concreto, propio y original, diferente a los tradicionales que conocíamos. Se han creado nuevas instituciones y formas de ver la política en Venezuela --que a mi juicio-- son las más democráticas que las que han existido en el pasado. Las verdades a medias y los ataques de los medios de comunicación extranjeros sobre Venezuela y su Revolución son calculados y menos pasionales que los que vemos y oímos en los medios nacionales y locales. Son las respuestas a las denuncias abiertas del Presidente Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana en materia internacional contra el imperialismo militar y el neoliberalismo económico. Las posiciones políticas internacionales de Venezuela y el apasionado estilo que usa el Presidente Chávez en sus denuncias, molestan y afectan temas sensibles y controversiales en el mundo Occidental. La crítica abierta a las prácticas económicas de libre comercio y globalización que fomentan los EE UU y Europa molestan profundamente a los poderes económicos establecidos en ambos continentes. La ruptura del bloqueo ilegal estadounidense con Cuba, la condena a las invasiones militares de Irak, Afganistán y Libia, la denuncia del campo de concentración de Guantánamo, la expulsión del embajador israelí de Venezuela después de la invasión a Gaza, la relación económico-política con Irán, Vietnam, China y Siria desafían los “valores” o intereses políticos prevalentes en el mundo capitalista e imperialista internacional. 295 Estas posiciones económicas y políticas críticas a nivel internacional son debatidas abiertamente en la Revolución Bolivariana y no oscurecen la positiva labor bolivariana de defensa de los derechos humanos a nivel nacional, sino todo lo contrario. Venezuela tiene una ética en su política exterior que no contradice sus valores nacionales y que favorece el antimilitarismo y la paz internacional. Favorece intereses en el fortalecimiento de un proceso de paz en Colombia y su participación en el intercambio humanitario entre las FARC y el gobierno colombiano son simplemente otro ejemplo más de su prioridad humanitaria. Nunca Venezuela se ha involucrado en el conflicto colombiano sin autorización de las autoridades neogranadinas. En los medios de comunicación se ignoran hechos tan esenciales como que Venezuela es la casa de más de cuatro millones de trabajadores emigrantes colombianos, muchos legalizados por la Revolución. Venezuela además atiende y protege a otros 200.000 más en calidad de refugiados; víctimas del conflicto interno colombiano, garantizando sus derechos humanos como tales 336. El presidente Chávez y el estado venezolano se han cansado de pedir a las FARC y ELN que abandonen la lucha armada e inicien negociaciones de paz con el gobierno colombiano y se ha ofrecido para mediar en el conflicto. La fabricación de un sentimiento anti-venezolano en Colombia, asociándolo con acciones militares de una guerrilla que opera desde hace décadas, es una gran irresponsabilidad política. Es más contradice toda la política interna y externa de la Revolución Bolivariana. La creación del ALBA y UNASUR en el campo latinoamericano donde Venezuela es protagonista molesta a aquellos cuyos intereses económicos y políticos rechazan la solidaridad de los pueblos como la base del diálogo entre países. Una solidaridad que es lógica consecuencia del debate intercultural por la liberación del que habla FornetBetancourt y la filosofía de la Liberación. Venezuela es ejemplo a nivel de seguridad nacional. El desmantelamiento del aparato terrorista del estado de la IV República está muy avanzado en casi todos sus aspectos y se está creando un sistema de seguridad soberano y anti-autoritario donde los haya. La recuperación de la memoria histórica de las víctimas del terror “democrático” y la conversión de los militares y policías en garantores de los derechos humanos del ciudadano ha progresado significativamente 336 La propia senadora colombiana Piedad Córdoba que ha participado, con la Iglesia Católica, abiertamente y con la aprobación del gobierno colombiano, en la liberación de secuestrados por las FARC, ha sido denunciada recientemente en los Tribunales colombianos por traición a la patria. Si la senadora Córdoba es una traidora por su labor humanitaria, el Presiente Chávez se presenta en la prensa como un agente secreto o un líder de las FARC. Obviamente, hablar con las FARC será necesario para conseguir cualquier tipo de acuerdos humanitarios y eventualmente la paz. Estas actitudes inflexibles y “demonizadoras” son precisamente originadas por la dinámica propia de la guerra que sufre el país implicado, después de décadas de guerra. 296 con la creación de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y la Policía Nacional. Queda pendiente la implementación definitiva del Sistema Penitenciario Humanitario y el fortalecimiento de la autonomía e independencia del poder judicial -- cuyos principios están claramente delineados y definidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Finalmente, este estudio me ha permitido observar que si la magnitud del problema de la pobreza es tan grave como lo señaló el Prof. Durán en su libro en materia de los derechos humanos --y así lo reconoce todo el mundo académico y político-- no hay razón para estar preocupados por lo que está pasando en Venezuela. Hay razón para preocuparse por lo que no está pasando en África, Asia y muchos otros países de América Latina. Estos países en circunstancias similares --salvando las distancias-- han avanzado poco o nada en su lucha contra la pobreza. Es pertinente pensar que no hacen más porque no saben, no pueden o no quieren. Los que no saben tienen en la Revolución Bolivariana un experimento político digno de estudio. Los que no pueden, no deben perder la esperanza, deben tratar de superar los obstáculos con paciencia e inteligencia. Los que no quieren que asuman su responsabilidad ya que ahora hay conocimiento experiencial para superar la pobreza. La pobreza favorece el poder fáctico de Wall Street, donde los países ricos usan su poder corporativo, para mantener un “yugo neo-colonial” sobre los más pobres. Un sistema de estado de “seguridad y subsistencia” se presenta ahora como una alternativa viable a la globalización, al neoliberalismo y romper el yugo neo colonial para establecer una sociedad soberana, democrática y socialista. 297 Bibliografía Abdullahi Ahmed An-na’im, ed., Human Rights in Cross-Cultural Perspectives’ a Quest for Consensus. Filadelfia: University of Pennsylvania Press, 1994. Abreu, José Vicente. Se llamaba SN. Caracas: Ediciones Centauro 1979. ________________. La Revolución de las Fantasías. Caracas: Ofidi, 1978. ________________. Fin de la Fiesta. Valencia: Vadell Hermanos, 1982. ________________. Capital y desarrollo: el rey petrolero. Caracas: UCV 1977. Ander-Egg, Ezequiel. Acción Municipal, Desarrollo Local y Trabajo Comunitario. Caracas: Universidad Bolivariana de Venezuela, 2007. Alexander, Robert J.. The Venezuelan Democratic Revolution. New Brunswick: Rutgers University Press, 1964. Alvarez, Víctor. Venezuela: ¿Hacia dónde va el modelo productivo? 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