Fallo completo - Poder Judicial Formosa

Anuncio
PODER JUDICIAL FORMOSA
JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y CORRECCIONAL Nº 6
AUTO DE PROCESAMIENTO CON PRISIÓN PREVENTIVA N°
Formosa,
/15.-
de abril de 2015.
VISTO: Para resolver en la presente causa caratulada: “G., M. S/ABUSO
SEXUAL CON ACCESO CARNAL”, Expediente Nº 2.300 del año 2.014, registro de este
Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 6 de la Primera Circunscripción Judicial de la
Provincia de Formosa, respecto de la situación procesal de M. G., DNI N.º xx.xxx.xxx,
domiciliado en el Barrio San Agustín, en calle Gerónimo Martínez y Barrera, de 60 años de
edad, nacido el 22/2/1.955, en Banco Hermosa, Provincia de Formosa, estado civil soltero,
instruido, jornalero, hijo de C (f) y O C (v);
CONSIDERANDO:
I.- Que la investigación practicada ha dejado “prima facie” acreditado -con el
grado de provisoriedad propio del presente estadio procesal -que en fecha 30/9/2.014 a las 14 hs.
aproximadamente, en el inmueble sito en calle Rómulo Amadey Nº 565, de esta ciudad capital,
el imputado M. G. -encontrándose en dicho lugar realizando trabajos de pintura- abordó por
sorpresa a M. d. C. P.., golpeándola en el pecho, logrando que esta pierda momentáneamente el
conocimiento y la colocó boca para abajo y con un cuchillo en el cuello la accedió sexualmente
vía anal diciéndole: “NO DIGAS NADA, VOS CALLATE, MAS VALE QUE NO DIGAS NADA” y
luego, una vez afuera de la pieza, le refiere: “NO PIENSES EN DENUNCIARME NI METERME
PRESO PORQUE SI NO TE VOY A MATAR CON ESTE CUCHILLO QUE TENGO EN LA
MANO”.
II.- Que a los fines investigativos se recolectaron las siguientes pruebas:
a) Denuncia de fs. 4 y declaración testifical a fs. 27 de M. d. C. P.. quien
manifestó: “...yo estaba en mi casa, en mi pieza, mirando la tele y él me llamó para pasarle el
pincel y vino atrás mío y me pegó por el pecho y me desmayé ahí, y ahí me hizo lo que me
quería hacer, lo que tenía pensado hacer, después cuando yo salí de ahí tenía todo sangrado, y
él se rio de mi ahí, me dijo que hizo todo lo que quería hacer y después me va a seguir haciendo
porque le está gustando, por atrás me hizo, se llama M., M. nomas le dicen y vive al lado de la
barrera...su intención siempre fue hacer eso pero yo no le dejaba que haga eso y cuando yo me
levanté estaba todo sangrada ya, le dije que iba a hacer la denuncia pero él no se imagino...él
me dijo que no piense en denunciarle porque me iba a matar con un cuchillo que tenía, un
machete con filo, él no sabía que le denuncié, mi papá le contó y discutimos ese día, él de afuera
y yo de adentro...”.
b) A fs. 5, obra la declaración testifical del Sr. B. M., quien manifestó que tomó
conocimiento por medio de M. d. C. P.., en fecha 30/9/2.014 a las 14 hs aproximadamente, M.G.
le pidió un pincel y al momento de entregarle la tomó del brazo fuerte hacia atrás con un
cuchillo en la mano y le pegó un golpe en el pecho para posteriormente tomarla del brazo
torciéndola, perdiendo la misma el conocimiento, para posteriormente despertarse y encontrarse
en una galería sin su ropa interior colocada y con sangre desde su zona vaginal, posteriormente
la puso boca abajo y abusó de la misma por la parte anal donde según M. d. C. sintió dolor.
c) Informe médico preliminar a fs. 7, perteneciente a M. d. C. P. donde describe
que la misma al momento del examen presenta desgarro en ano horas = 11 a 1, en vía de
cicatrización, himen-vulva =sin lesiones y a fs. 43, obra el Informe N.º 4.739/14 del Cuerpo
Médico del Poder Judicial, realizados el 6/10/2.014, donde concluye que se trata de una paciente
hemodinámicamente estable, con retraso madurativo neurológico, desarrollo de genitales
completo grado 5 de Tanner, no presenta lesiones externas extra ni paragenitales, indemnidad de
vulva, vestíbulo, himen e introito vaginal; lesiones en pliegue superior del ano desde hora 11 a 1
pasando por hora 12, desgarro en vías de cicatrización y data de 5 días de evolución.
d) A fs. 10, obra la declaración testifical de L. A. A. quien manifestó que es
vecino lindante de M. A. P. , que desde mediados del mes pasado contrató a un señor y que en
fecha 30/9/2.014, este sujeto concurrió al domicilio de su vecino a realizar trabajos de pintura y
que tuvo conocimiento del hecho por comentarios.
e) Declaración de los testigos C. D. (fs.35), N. S. (a fs.39), R. d. C. C. (a fs.
40) y de M. C. V. (a fs. 41) quienes manifestaron que se enteraron del hecho investigado por
comentarios y dieron un buen concepto del imputado.
f) A fs. 56/59, obra el Informe N.º 675 del Cuerpo Médico del Poder Judicial
donde concluye que M. d. C. P. presenta deficiencia mental de tipo leve con limitaciones
asociadas a las siguientes áreas de habilidades adapatativas: comunicación, habilidades sociales,
auto-cuidado, seguridad y habilidades académicas, presenta sintomatología compatible con una
conflictiva emocional de victimización sexual intensificada por conflictos interpersonales a nivel
intrafamiliar. El tipo o nivel de deficiencia mental que presenta no le permite elaborar estrategias
que perjudiquen a otro en beneficio propio, dado que no cuenta con recursos psíquicos
suficientes para elaborar historias falsas con carácter de sustentabilidad. No evidencia una
posición fabuladora.
III.- En ejercicio del derecho constitucional y convencional de defensa material
M.G. luego de ser asistido por el Dr. Mario José Correa y puesto en conocimiento del hecho
imputado y de las pruebas obrantes en autos, todo ello, bajo las premisas legales y
convencionales vigentes, asistido en todo momento por su abogado defensor negó el hecho
atribuido y manifestó: “...por celos me causaron este problema a mi, yo digo que soy inocente,
no me quería ver trabajando ahí (M. ), siempre me tiraba la bronca, cuando estaba por terminar
mi trabajo de la pieza completa el señor M. me tumbó la pintura, y me dijo “no te quiero ver
más trabajando acá...”, “...no se porque me tira la bronca si yo siempre hago mi changuita, voy
y respeto mucho la casa de familia, yo se bien que se tiene que respetar a una casa, a la familia
y en segundo lugar, que cuando terminé esa pieza Don P. me dió otra changuita más, para
terminar el zaguán, la galería...a las dieciséis horas estuve en esa casa y la chica me abrió para
hacer mi trabajo, entre, preparé mi pintura y la chica se metió adentro, entró ella a su pieza
para ver la novela y me dijo “no me moleste más...”, “...yo le dije que no, que no le iba a
molestar, que vea nomas tranquila, que yo iba a desenvolverme en mi trabajo...” (fs.33).
A fs. a fs.62/66 vlta., la defensa del imputado a cargo del Dr. Mario José Correa,
solicita el sobreseimiento de su defendido y agrega que en todo el expediente se pueden observar
contradicciones en las declaraciones de la supuesta víctima, que no se puede probar
empíricamente el nexo de causalidad entre la supuesta acción de su defendido y el resultado
abuso sexual con acceso carnal, tampoco se prueba fehacientemente la existencia de una abuso,
que en el peor de los caso está probado en autos que la Sra. P. poseía una ruptura anal, más ella
puede devenirse no necesariamente de una cúpula carnal, que el tipo objetivo del art. 119 del
CPA, no se halla acreditado fehacientemente en autos, como tampoco se encuentran acreditadas
las amenazas que manifiesta haber sufrido.
IV.- Que conforme a la descripción del hecho corresponde calificar el evento
como Abuso Sexual Agravado por el Acceso Carnal. A fin de evitar interpretaciones erróneas,
entiendo útil y pertinente describir la figura típica endilgada, así en el artículo 119, tercer párrafo
del Código Penal Argentino, se prevé que: Será reprimido con reclusión o prisión de seis meses
a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo, cuando ésta fuera
menor de trece años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de
una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por
cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.
La pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso, por
su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual
gravemente ultrajante para la víctima.La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando mediando las
circunstancias del primer párrafo hubiere acceso carnal por cualquier vía…”.
Recordando siempre que la construcción dogmática de una conducta que se
repute como delito, deberá estudiarse bajo los estándares de la Teoría del delito, por lo que su
análisis se hará en base a la misma, descomposición y reconstrucción sistemática.
En esta inteligencia, cabe hacer mención que el tipo objetivo del delito
enrostrado exige abusar sexualmente de una persona, cuando mediare violencia, amenaza o
aprovechándose que la víctima no haya podido consentir libremente la acción, anudándose el
acceso carnal por cualquier vía.
Tales elementos deben darse en el orden descriptivo y vincularse por una
relación de imputación objetiva, de modo tal que el sujeto activo, ya sea por medio de violencia,
amenaza o el aprovechamiento de la incapacidad de consentir libremente el acto se produjera el
acceso carnal por cualquier vía en la víctima.
Acción: consiste en la agresión sexual (penetración del miembro viril del actor
en la cavidad anal) con el propósito de realizar el coito empleando violencia, amenaza o
aprovechándose que la víctima no haya podido consentir libremente la acción.
Elementos: Abuso sexual: Se entiende como todo acto de agresión de índole o
connotación sexual.
Violencia: Es el empleo de energía física aplicada por el autor sobre la víctima o
en su contra con el fin de anular o vencer su resistencia y con ello abusar sexualmente.
Amenaza: Es la intimidación del antiguo texto. La intimidación es todo acto de
violencia moral idóneo para producir temor en el ánimo del sujeto pasivo, en forma de que éste
se encuentre obligado a soportar o ejecutar la acción que el agente propone.
Aprovechándose que la víctima no haya podido consentir libremente la acción:
Ausencia de aptitud valorativa.
Acceso Carnal: Penetración del miembro viril del actor en la cavidad vaginal,
bucal o anal con el propósito de realizar el coito.
V.- Llegado el momento de expedirme respecto de la situación procesal del
imputado y luego de haber llevado un pormenorizado análisis conglobado de los elementos
probatorios recabados durante el desarrollo de la pesquisa, entiendo que se ha alcanzado el grado
de probabilidad exigido por el artículo 282 del ordenamiento de rito para resolver su
procesamiento. A saber:
Que de los elementos de prueba incorporados en autos, puedo aseverar “prima
facie”, que M.G. en fecha en fecha 30/9/2.014 a las 14 hs. aproximadamente, en el inmueble sito
en calle Rómulo Amadey Nº 565 de esta ciudad capital, abusó sexualmente vía anal de M. d. C.
P.., profiriéndole amenazas consistentes en manifestaciones tales como: “NO DIGAS NADA,
VOS CALLATE, MAS VALE QUE NO DIGAS NADA” y: “NO PIENSES EN DENUNCIARME
NI METERME PRESO PORQUE SI NO TE VOY A MATAR CON ESTE CUCHILLO QUE
TENGO EN LA MANO”, abordándola por sorpresa desde atrás de ella, golpeándola en el pecho
produciéndole un estado de indefensión por pérdida momentánea de la conciencia.
Que, ello se infiere de la denuncia de fs. 4, donde M. d. C. T.
anoticia
primigenia mente el hecho delictivo de abuso de que fuera víctima; declaración testifical a fs. 5,
del Sr. B. M. donde el testigo relata las circunstancias en que la víctima le relató sobre el hecho
de abuso; los informes médicos (fs.7 y 43/44), que describen que la víctima presentaba en fecha
6/10/2.014 lesiones en pliegue superior del ano y los dichos de la víctima se encuentran
sostenidos por el Informe de la perito psicóloga del Cuerpo Médico del Poder Judicial,
Licenciada Claudia, Sosa quien es concluyente expresando que la víctima presenta indicadores
compatibles con el padecimiento de abusos sexuales, apreciándose asimismo de la lectura del
informe aludido, el estado emocional deteriorado de la víctima sin que pueda siquiera
sospecharse tendencia de la misma a la fabulación.
Que, en relación al delito previsto por el art. 119 tercer párrafo del CPA, se
cumplen los requerimientos típicos objetivos, abuso sexual mediante el acceso carnal, toda vez
que se ha acreditado lesión en la zona anal de la víctima en pliegue superior del ano desde hora
11 a 1 pasando por hora 12, desgarro en vías de cicatrización y data de 5 días de evolución (fs.
56/59) Informe N.º 675 del Cuerpo Médico del Poder Judicial, siendo ello coincidente con la
deposición de la víctima y del testigo M. , máxime si advertimos que la deposición de la víctima
fue objeto de estudio y análisis científico por parte del Cuerpo Médico Forense del Poder
Judicial provincial, donde se concluyó que M. d. C. P.., si bien presenta deficiencia mental de
tipo leve con limitaciones asociadas a las siguientes áreas de habilidades adapatativas:
comunicación,
habilidades
sociales,
auto-cuidado,
seguridad y académicas,
presenta
sintomatología compatible con una conflictiva emocional de victimización sexual intensificada
por conflictos interpersonales a nivel intrafamiliar. El tipo o nivel de deficiencia mental que
presenta no le permite elaborar estrategias que perjudiquen a otro en beneficio propio, dado que
no cuenta con recursos psíquicos suficientes para elaborar historias falsas con carácter de
sustentabilidad. No evidencia una posición fabuladora. Lo cual debe valorarse atento el rigor
científico al que fuera sometido.
Continuando con el análisis dogmático del tipo objetivo, la modalidad empleada
fue a través de la proliferación de amenazas y violencia (“NO DIGAS NADA, VOS CALLATE,
MAS VALE QUE NO DIGAS NADA” y: “NO PIENSES EN DENUNCIARME NI METERME
PRESO PORQUE SI NO TE VOY A MATAR CON ESTE CUCHILLO QUE TENGO EN LA
MANO”-deposiciones de la víctima y el testigo M. ); como asimismo ésta no pudo consentir la
ejecución del acto, dado que por el golpe sufrido, perdió momentáneamente la razón (conciencia
por desmayo), para cuando se recuperó del golpe ya había sido accedida, estando lastimada en la
zona anal.
Por último, en relación a las testimoniales de los testigos: C. D. (fs.35), N. S. (a
fs.39), R. d. C. C.
(a fs. 40) y de M. C. V. (a fs. 41), las mismas no tienen fuerza
desincriminadora, por cuanto los mismos solo expresan opiniones o juicios de valores que no
pueden rebatir el dictamen efectuado por una especialista, luego de efectuarse las
correspondientes entrevistas con la víctima.
Cabe recordar, -y por ello no es menos valioso-, que esta clase de hechos ilícitos
investigados, se efectúan dentro de un ámbito privado o íntimo, de difícil o imposible
conocimiento por parte de terceros.
Así lo ha reconocido la Excma. Cámara Nacional en lo Correccional, Sala VI en
los autos “O.C.”, al expresar: “...En los delitos de esta naturaleza, de dificultosa recolección de
prueba, deben valorarse los aspectos relevantes de la instrucción para arribar así a un fallo que
resulte abarcativo de todos los elementos de juicio colectados y que, en definitiva, permitan
reconstruir lo acontecido...”. “...toda vez que en los delitos de abuso sexual se advierte el
restringido ámbito de privacidad en que suelen perpetrarse y la consecuente imposibilidad de
recoger prueba directa de su perpetración, la versión de las damnificadas, menores con
capacidad para transmitir episodios de esta naturaleza […] constituyen un aporte
especialmente valorable si los estudios psicológicos contribuyen a la verosimilitud de los
hechos...”. (Donna, Edgardo A. El código penal y su interpretación en la jurisprudencia 2 a
edición, Tomo III, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe 2.012. Pág. 35/36).
El suceso aquí adscripto al incuso, es un delito de acción, se realiza a través de
una conducta activa (la cópula), con exclusión de todo tipo de omisión. Es de mera conducta o
pura actividad, pues para la integración del tipo es suficiente con el acto carnal, sin que se
requiera una modificación en el mundo exterior que recaiga sobre el objeto de la acción
(víctima). Es en suma un delito instantáneo, dado que se consuma con el solo acceso carnal y al
mismo tiempo, se agota y desaparece.
Por ello, considero que de las características objetivas de la presente
investigación, las personales del causante, la norma y el espíritu que le imprimió el legislador,
considerados en conjunto con los principios procesales y legales vigentes, consolidan mi criterio
a fin de tener por acreditado el tipo objetivo, dentro del marco previsto por el artículo 119, 3 er
párrafo del Código Penal Argentino.
Siendo, un tipo doloso, corresponde establecer los aspectos cognitivos y
volitivos de la conducta demostrada. El dolo es la voluntad realizadora del tipo, guiada por el
conocimiento de los elementos del tipo objetivo necesarios para su configuración, es decir, “el
fin de cometer un delito” (Art 42 del C.P.A.).
Que, en cuanto al elemento subjetivo, el autor conocía el tipo de acción que
efectuaba sobre el cuerpo de la víctima, accediéndola carnalmente vía anal, el encausado obró
“queriendo el resultado” y con la “conciencia y voluntad” de abusar sexualmente de la misma,
para ellos se valió de abordarla por sorpresa, golpeándola en el pecho, produciendo un
desvanecimiento o pérdida de la razón o conciencia para accederla con su miembro viril en la
zona anal para posteriormente amenazarla con causarle un daño en su salud con un cuchillo,
actos no son sino compatibles con un obrar consciente y voluntario.
Es así que me encuentro en condiciones de afirmar-con el grado propio de la
presente etapa procesal- que todo lo ocurrido tuvo lugar sin que hayan sido comprobados en el
acto elementos que interfieran en la expresión de su voluntad, como así también, en la
comprensión de la Antijuricidad; inclinándose intencionalmente a la comisión del fin lesivo de la
norma que G. conocía y comprendía perfectamente.
En definitiva y teniendo en cuenta tales circunstancias, corresponde en este
estadio procesal, tener por acreditada la imputación subjetiva del delito previsto en el Art. 119 ,
3er párrafo del C.P.A., en contra del encausado M.G. y que a su respecto, por todas las pruebas
colectadas y referidas, surge que existen elementos de convicción suficientes para endilgar la
comisión del hecho al nombrado imputado.
VI.- Teniendo en consideración que hoy la violencia contra las mujeres es considerada
una violación de los Derechos Humanos, dicha circunstancia no puede ser soslayada a los
efectos del análisis del delito que me ocupa.
Es en esta inteligencia, que siguiendo los elementos legalmente colectados,
encuentro que el presente suceso se desarrolló dentro de un contexto de violencia contra la
mujer. Esto es así dado que se realizó una conducta violenta en contra de la libertad sexual de
una persona de sexo femenino, M. d. C. P.
La Ley de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales (Nº 26.485 y
adherida por la provincia de Formosa mediante la sanción de la Ley Provincial Nº 1.569/11), en
su artículo 2º, dispone: La presente ley tiene por objeto promover y garantizar: • La eliminación
de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida; • El derecho de las
mujeres a vivir una vida sin violencia; • Las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir,
sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus
manifestaciones y ámbitos; • El desarrollo de políticas públicas de carácter interinstitucional
sobre violencia contra las mujeres; • La remoción de patrones socioculturales que promueven y
sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres; • El acceso a la
justicia de las mujeres que padecen violencia; • La asistencia integral a las mujeres que
padecen violencia en las áreas estatales y privadas que realicen actividades programáticas
destinadas a las mujeres y/o en los servicios especializados de violencia.
En su articulo 3º, se expresan los derechos tutelados, así refiere: Esta ley
garantiza todos los derechos reconocidos por la Convención para la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos de los
Niños y la Ley 26.061 de Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes
y, en especial, los referidos a: • Una vida sin violencia y sin discriminaciones; • La salud, la
educación y la seguridad personal; • La integridad física, psicológica, sexual, económica o
patrimonial; • Que se respete su dignidad; • Decidir sobre la vida reproductiva, número de
embarazos y cuándo tenerlos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa
Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable; • La intimidad, la libertad de creencias y
de pensamiento; • Recibir información y asesoramiento adecuado; • Gozar de medidas
integrales de asistencia, protección y seguridad; • Gozar de acceso gratuito a la justicia en
casos comprendidos en el ámbito de aplicación de la presente ley; • La igualdad real de
derechos, oportunidades y de trato entre varones y mujeres; • Un trato respetuoso de las mujeres
que padecen violencia, evitando toda conducta, acto u omisión que produzca revictimización.
En su artículo 4º, se conceptualiza la violencia: Se entiende por violencia
contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en
el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida,
libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así
también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por
sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta,
acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en
desventaja con respecto al varón.
Mientras que en el 5º, se expresan sus distintas formas de comisión: Quedan
especialmente comprendidos en la definición del artículo precedente, los siguientes tipos de
violencia contra la mujer: • Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo
dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su
integridad física.
• Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o
perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus
acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento,
restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación o aislamiento. Incluye también la
culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia o sumisión, coerción verbal,
persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización,
explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a
su salud psicológica y a la autodeterminación.
• Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,
con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida
sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación,
incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco,
exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso
sexual y trata de mujeres.
• Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los
recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de: •La perturbación de la posesión,
tenencia o propiedad de sus bienes; • La pérdida, sustracción, destrucción, retención o
distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes,
valores y derechos patrimoniales; • La limitación de los recursos económicos destinados a
satisfacer sus necesidades o privación de los medios indispensables para vivir una vida digna; •
La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual
tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.
• Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores,
íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las
relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
Es así que siguiendo los lineamientos de nuestro Tribunal Primero, en los
autos Expte. Nº 66 Fº 60 Año 2.012, registro de la Secretaría de Recursos, caratulado: “Z., D. A.
S/HOMICIDIO EN GRADO DE TENTATIVA”, entendió que: “...a través de estos
instrumentos normativos se busca encontrar medidas concretas para proteger el derecho de las
mujeres a una vida libre de agresiones y de violencia, tanto dentro como fuera de su hogar y
núcleo familiar. Con ello, se pretende hacer visible la violencia sistemática y generalizada que
sufren las mujeres por el hecho de ser tales, para así combatir su aceptación y naturalización
cultural...”. (Voto Dr. Marcos B. Quinteros).
Es decir, que en razón de la actual legislación local, nacional y supranacional
vigente, estoy en condiciones de afirmar que la conducta desplegada el día 30 de septiembre de
2.013 por M.G. contra M. d. C. P.., fue llevada a cabo como violencia sexual contra una mujer.
VII.- A su vez, teniendo en cuenta la frecuencia de la pena prevista en abstracto
para el delito tipificado, las características del hecho atribuido a M.G. y la eventual hipótesis de
condena condicional futura que pudiera imponerse al imputado (sin vulnerar los principios de
inocencia y liberalidad), corresponde que el auto de procesamiento sea dictado con prisión
preventiva, conforme al art 288 del C.P.P.
Cabe destacar que la prisión preventiva nace de la pena impuesta para el delito
endilgado en autos, puesto que su frecuencia mínima supera los tres años de prisión, y a “ prima
facie” no correspondería la condena de ejecución condicional (Art 26 del C.P.A).
Entiendo útil, traer a colación lo expuesto por el Profesor Julio B.J. Maier,
quien con su acostumbrada lucidez explica, en este aspecto:“…Históricamente la llamada
«presunción de inocencia» no ha tenido como fin impedir el uso de la coerción estatal durante
el procedimiento de manera absoluta. Prueba de ello es el texto de la regla que introdujo
claramente el principio el art. 9 de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano:
«...presumiéndose inocente a todo hombre hasta que haya sido declarado culpable, si se juzga
indispensable arrestarlo, todo rigor que no sea necesario para asegurar su persona debe ser
severamente reprimido por la ley» [...] Nuestra ley fundamental sigue esos pasos: pese a
impedir la aplicación de una medida de coerción del Derecho material (la pena) hasta la
sentencia firme de condena, tolera el arresto por orden escrita de autoridad competente,
durante el procedimiento penal”. (Derecho Procesal Penal- Parte General, Ed. Del Puerto, Bs.
As. Tomo I, 2003 pág. 511).
Siguiendo a Maier, se puede afirmar que el hecho de reconocer que el principio
de inocencia no impide la regulación y aplicación de medidas de coerción durante el
procedimiento, lo cual no significa afirmar que la autorización para utilizar la fuerza pública
durante el procedimiento, conculcando los derechos de que gozan quienes intervienen en él, en
especial, los del imputado, sea irrestricta o carezca de límites.
Al contrario, la afirmación de que el imputado no puede ser sometido a una pena
y, por lo tanto, no puede ser tratado como culpable hasta que no se dicte la sentencia firme de
condena, constituyen el principio rector para expresar los límites de las medidas de coerción
procesal contra él. “La razonabilidad de la aplicación de las medidas de coerción procesales
necesita de reglas claras que limiten al máximo su utilización. Dichas reglas deben partir de
criterios estrictos y no del empleo arbitrario de fórmulas estrictas.” (op. cit. Pág. 512).
En relación a este tópico, el citado autor, expresa: “...la privación ilegal de la
libertad del imputado resulta impensable si no se cuenta con elementos de prueba que permitan
afirmar, al menos en grado de gran probabilidad, que él es autor del hecho punible atribuido o
participe en él, esto es sin juicio previo de conocimiento que resolviendo prematuramente la
imputación deducida, culmine afirmando, cuando menos, la gran probabilidad de la existencia
de un hecho punible atribuible al imputado o, con palabras distintas pero con sentido idéntico,
la probabilidad de una condena [...].En conclusión, la decisión de encarcelar preventivamente
debe fundar, por una parte, la probabilidad de que el imputado haya cometido un hecho punible,
y, por la otra, la existencia o bien del peligro de fuga, o bien el peligro de entorpecimiento para
la actividad probatoria. Tan sólo en esos casos se justifica la privación de libertad del
imputado” (op. cit. Pág. 523).
En este mismo sentido, Alberto Bovino, explica las condiciones sustantivas que
deben ser verificadas para autorizar el uso legítimo de la privación de la libertad procesal. Su
línea de pensamiento fue seguida por Natalia Sergi en su trabajo (cfr. Bovino Alberto “El
encarcelamiento preventivo en los Tratados de Derechos Humanos” en “Problemas del derecho
procesal penal contemporánea”. Ed. Del puerto Bs. As. 1998 pág. 121/163 y Sergi Natalia
“Límites temporales de la prisión preventiva” en Nueva Doctrina Penal 2001/A Ed. Del Puerto
Bs. As. Pág. 113/142). En esta última obra, se afirma, que: “El riesgo que corre el proceso no es
único presupuesto para legitimar el encarcelamiento preventivo [...] La CIDH en dos informes
sobre el tema (Informes 12/96 y 2/97) enfatizó los requisitos materiales para privar a una
persona de la libertad durante el proceso, estableciéndolos como obligaciones ineludibles de las
autoridades nacionales. Estos requisitos, en realidad, no surgen más que de las normas básicas
que regulan el estado de derecho...”.
De esta manera, una de las exigencias ineludibles que permiten mantener a una
persona en prisión preventiva lo da la sospecha sustantiva de responsabilidad del imputado por
el hecho delictivo que se le atribuye.
Que, a partir de la doctrina que emana de la resolución dictada por la Sala IV de
la Excma. Cámara de Casación Penal en este auto precitado -Incidente de excarcelación de
Hipólito Rafael Mariani-, está claro que corresponde adecuar el análisis acerca de la procedencia
de la prisión preventiva conforme a dos riesgos: el primero de ellos consiste en el peligro de fuga
(cuya incidencia se constata por un lado en el desarrollo del proceso penal, y por otro en la
aplicación de la eventual pena que pudiera recaer) y el segundo, en el entorpecimiento de las
investigaciones.
Por lo que, siguiendo esta tesis: “Si alguno de estos dos supuestos se cumplen la
prisión preventiva de los imputados se ajusta a sus fines de garantizar que el juicio se lleve a
cabo y que el imputado no perjudique la investigación. Es decir, no se trata de otorgarle a la
prisión preventiva una función de pena anticipada -recordemos que distintas interpretaciones
han adjudicado a la prisión preventiva efectos similares al de la prevención general positiva y
al de la prevención general negativa- sino, fines estrictamente procesales, los cuales se limitan
a procurar el desarrollo del proceso en procura del hallazgo de la verdad, como la realización
de juicio y la eventual imposición de una pena.”.
Sostiene Maier, que el peligro de fuga: “...es racional porque, no concibiéndose
el proceso penal contumacial (en ausencia del imputado o en rebeldía), por razones que derivan
del principio de inviolabilidad de su defensa, su presencia es necesaria para poder conducir el
procedimiento hasta la decisión final e, incluso, para ejecutar la condena eventual que se le
imponga, especialmente la privativa de libertad, y su ausencia (fuga) impide el procedimiento
de persecución penal, al menos en su momento decisivo (juicio plenario), y el cumplimiento de
la eventual condena…” (op. cit., T. I, págs. 516/7).
La Excma. Cámara del Crimen, Sala Iº, denegó la excarcelación en los autos Nº
32.114 in re: “Torres”, en donde los jueces consideraron que: “…la gravedad y naturaleza de los
hechos que se le atribuyen constituyen pautas objetivas suficientes para considerar que se ha
dado la situación de excepción que admite la restricción de la libertad (art. 280 a contrario
sensu y 319 del C.P.P.N.)”.
A efectos de determinar el riesgo procesal de fuga, el primer tópico que debe ser
analizado, a tener en cuenta es la calificación a la conducta del enjuiciado como incursa en el
delito de Abuso sexual con acceso carnal (artículo 119 primer y tercer párrafo del C.P.A).
Corresponde asentar que las pautas justificadoras del encarcelamiento
preventivo impuesto por el artículo 288 del Código Procesal Penal de la Provincia, implican la
necesaria realización de una proyección a futuro de la posible conducta de aquella persona
sometida a proceso.
En igual sentido resulta trascendente añadir lo resuelto por la Excma. Cámara
Nacional de Casación - Sala III - en la causa N° 5996 caratulada: “Chabán, Omar Emir s/
recurso de casación”.
Allí se dijo que: “…la libertad del imputado sólo cabe restringirla a modo de
cautela y para asegurar la aplicación de la ley punitiva. Ello quiere significar que deben ser
interpretadas restrictivamente las normas que autoricen el encarcelamiento, que son, en
consecuencia de neto carácter excepcional (la detención, la prisión preventiva, la denegatoria
de excarcelación). En definitiva, interpretar restrictivamente es limitarse taxativamente a lo
determinado por la propia ley…” (cfr. Levene y otros, op. Cit., pág 2).”.
Así, en este orden de ideas, no es menos cierto que atento el fallo Plenario de la
Excma. Cámara de Casación Penal, en el Acuerdo 01/08, Plenario N° 13: “Díaz Bessone, Ramón
Genaro S/Recurso de inaplicabilidad de ley”, en fecha 30 de Octubre de 2008, resolviendo: “…
I. DECLARAR como doctrina plenaria que no basta en materia de excarcelación o eximición
de prisión para su denegación la imposibilidad de futura condena de ejecución condicional, o
que pudiere corresponderle al imputado una pena privativa de la libertad superior a ocho años
(arts. 316 y 317 del CPPN), sino que deben valorarse en forma conjunta con otros parámetros
tales como los establecidos en el art. 319 del ordenamiento ritual a los fines de determinar la
existencia de riesgo procesal…”.
Lo expuesto precedentemente, me lleva a sostener que: “ex ante”, corresponde
analizar, independientemente del delito atribuido, con su correspondiente conminación penal al
endilgado, si de acuerdo a las normas constitucionales y convencionales puede restringirse la
libertad del mismo, lo que sólo es probable cuando dicha situación -de libertad- conlleve a que el
imputado obstaculice el trámite del proceso, o bien a sustraerse del mismo.
Considerando los claros términos en que se expusiera la cuestión de los peligros
procesales en los fallos citados precedentemente, he de considerar que, en principio, sí existe al
menos uno de estos riesgos en la causa en trámite por ante este Juzgado.
Que el artículo 295 del CPP, legisla sobre las situaciones en que es posible
denegar el beneficio de la excarcelación respetándose el principio de inocencia; teniendo en
cuenta que, entre las referidas por dicha norma se encuentra la situación personal del
imputado, que hiciere presumir que el mismo, de acordarse la libertad ambulatoria, intentaría
sustraerse a la acción de la justicia. Aunado a ello, el delito enrostrado en la calificación legal
de origen exhibe una cuantía punitiva de importante rango por lo cual podría entorpecer las
investigaciones de resultar excarcelado. Todos argumentos que hago propios.
VIII. Asimismo, conforme previsiones del Art. 481 del código ritual corresponde
ordenar la traba de embargo sobre los bienes del imputado M.G.. En tal inteligencia, h abrá que
tener en cuenta al efecto la posibilidad que el mismo deba hacer frente a las costas provocadas
-entendidas como gastos causídicos, honorarios de los letrados y demás profesionales
intervinientes-, así como la sanción pecuniaria que podría existir o el eventual reclamo
indemnizatorio que se le podría efectuar a consecuencia de esta causa.
La medida cautelar prevista por el artículo referenciado, tiene por objeto
garantizar el pago de las costas provocadas. Para disponer el monto a fijar en el caso, se debe
tener en cuenta que el artículo mencionado supra, se asemeja a un derecho real de garantía,
estipulándose de conformidad a la trascendencia del delito enrostrado, en este caso un delito
contra la integridad sexual.
En razón de los rubros aludidos (gastos causídicos y trascendencia criminal),
deviene procedente en estipular la suma de embargo en Pesos Diez Mil ($ 10.000), en cuanto
entiendo que dicha suma resultará suficiente para soportar el costo de los rubros referenciado.
Por las consideraciones expuestas, y las normativas legales aplicables al caso;
RESUELVO:
1.- NO HACER LUGAR a lo peticionado a fs. 62/66vlta y DICTAR el
procesamiento CON Prisión Preventiva contra M.G., DNI N°xx.xxx.xxx, domiciliado en el
Barrio San Agustín, Gerónimo Martinez y Barrera, de 60 años de edad, nacido el 22/02/1955, en
Banco Hermosa,
Formosa, estado civil soltero, instruido (estudios primarios completos),
jornalero, hijo de Cristin (f) y Odila Cantero (v); domiciliado en el Barrio San Agustín,
Gerónimo Martinez y Barrera, de esta ciudad capital, por la comisión del delito de Abuso Sexual
con acceso carnal (artículo 119 primer y tercer párrafo del CPA)
previsiones del art. 286 del CPP.
de conformidad a la
2.- Trabar embargo sobre los bienes suficientes del procesado hasta cubrir la
suma de Pesos Diez Mil ($ 10.000) labrándose el correspondiente mandamiento.
3.- LIBRESE oficio a la Comisaría Seccional Tercera solicitando que personal
de esa dependencia se constituya hasta el inmueble sito en calle Rómulo Amadey Nº 565, de esta
ciudad capital y realice un croquis ilustrativo y realice tomas fotográficas del inmueble, donde se
deje constancia los lugares donde ocurrieron los hechos.
4. SOLICÍTESE al Registro de Reincidencia y Estadística Criminal informe
sobre condenas y procesos pendientes de M.G..
5.- OFICIESE a la Dirección del Cuerpo Médico del Poder Judicial solicitando
un turno para realizarle a M.G. el exámen mental obligatorio (artículo 70 del CPPF).
6. A lo peticionado a fojas 67, ÉSTESE a lo dispuesto a fs. 60.
7.-Dese cumplimiento a la Ley 22.117.
8. Regístrese. Notifíquese. Ofíciese.
Dr. Guillermo Omar Caballero
Juez de Instrucción y Correccional N.º 6
Ante Mi;
Dra. Viviana del C. Villalba
Secretaria
El
CONSTE.-
se solicitó Informe al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal.
Dra. VIVIANA DEL C. VILLALBA
Secretaria
El
se libró cédula al Dr. Mario José Correa.CONSTE.
Dra. VIVIANA DEL C. VILLALBA
Secretaria
El
se libró OFICIO Nº 957/15 a Cria Tercera y Oficio 958/15 al C.M.P.J. CONSTE.
Dra. VIVIANA DEL C. VILLALBA
Secretaria
El
notifiqué al AGENTE FISCAL la Resolución que antecede y firmó. CONSTE.
Dra. VIVIANA DEL C. VILLALBA
Secretaria
Descargar