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DEL SEN. LUIS ALBERTO COPPOLA JOFFROY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL
PARTIDO ACCIÓN NACIONAL, LA QUE CONTIENE PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE
SE REFORMA LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
Proyecto de Decreto por el que se reforman la fracción I del artículo 27 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
La amplia gama de recursos y ecosistemas costeros en el país hacen de México uno de los doce países mejor
dotados a nivel mundial en términos de litorales, lo que pone de relieve la necesidad de fomentar el
aprovechamiento racional de dicha riqueza, atendiendo a la necesidad de impulsar el desarrollo económico,
social y cultural de las regiones costeras.
El turismo actualmente es una de las actividades económicas más dinámicas e importantes en México, al ser la
tercera fuente de divisas después del petróleo y las remesas, y contribuir con el 8% del PIB Nacional, además
de que el 6% de la Población Económicamente Activa depende de dicha actividad.
En particular, respecto a la oferta en el segmento de sol y playa, México cuenta con más de 11,000 kilómetros
de litoral, de los cuáles 70% pertenece a las vertientes del Océano Pacífico, el Golfo de California y el Mar de
Cortés, mientras que el 30% restante pertenece a las vertientes del Golfo de México y el Mar Caribe.
En congruencia con lo anterior, la Ley Federal de Turismo plantea en su artículo 2, la necesidad de fomentar
mecanismos que coadyuven a la creación, conservación, mejoramiento, protección, promoción y
aprovechamiento de los atractivos turísticos, preservando el equilibrio ecológico y social de los lugares
receptores de turismo, así como mejorar el nivel de vida económico, social y cultural de los municipios de
fuerte atracción turística.
El desarrollo turístico en las playas mexicanas enfrenta, una restricción constitucional que impide a los
extranjeros adquirir el dominio directo de tierras en las playas mexicanas, lo cual se justificó en su momento
por cuestiones de seguridad nacional, en respuesta a las múltiples invasiones extranjeras de que México fue
víctima, pero que hoy esas razones han sido plenamente rebasadas por la realidad, operando únicamente como
un obstáculo a la inversión extranjera en dichas zonas, y cerrando a las regiones afectadas la oportunidad de
acelerar su desarrollo social y económico de las que son capaces.
Así, la fracción I del artículo 27 constitucional, prohíbe a los extranjeros adquirir el dominio directo sobre
tierras y aguas en una faja de 100 kilómetros a lo largo de las fronteras, y de 50 kms a lo largo de las playas:
Artículo 27.- ...........
La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación, se regirá por las siguientes
prescripciones:
I.
Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho
para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de
explotación de minas o aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre
que convengan ante la Secretaría de Relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos
bienes y en no invocar por lo mismo la protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquéllos;
bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren
adquirido en virtud de lo mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de
cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre
tierras y aguas.
.....................
En el mismo sentido, la Ley de Inversión Extranjera (LIE), reproduce dicha restricción en la fracción VI del
artículo 2:
ARTÍCULO 2o.- Para los efectos de esta Ley, se entenderá por:......
VI.- Zona Restringida: La faja del territorio nacional de cien kilómetros a lo argo de las fronteras y de
cincuenta a lo largo de las playas, a que hace referencia la fracción I del artículo 27 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
...........
Enseguida, los artículos 10 a 14 de la propia LIE regulan lo relativo a la adquisición de derechos sobre bienes
inmuebles localizados en la zona restringida, permitiendo a los extranjeros obtener el derecho al uso y
aprovechamiento de los mismos, pero sólo a través de un fideicomiso en el que figuran instituciones de crédito
como fiduciarias, sin derechos personales sobre los inmuebles.
De lo anterior es más que evidente, que en la práctica es posible que los extranjeros obtengan el derecho al uso
y aprovechamiento de terrenos ubicados en la zona restringida, a través de la figura del fideicomiso, haciendo
de cierta manera una argucia jurídica a la restricción establecida en el citado precepto constitucional, que se ve
ya rebasada por la realidad.
Por lo anterior, la prohibición contenida en la fracción I del artículo 27 constitucional no impide a los
extranjeros el aprovechamiento de las playas mexicanas, sino que únicamente impone la necesidad de mayores
trámites, hace más onerosa e incierta la inversión, y elimina los incentivos que podrían tener los inversionistas
extranjeros para traer sus recursos a nuestro país, por lo gravoso y complicado que es la adquisición de una
propiedad en la zona costera.
Como ya lo señalamos, el potencial de México en materia de turismo, en especial en los litorales, es muy
amplio, por lo que hacer más flexible la norma constitucional adaptándola a la dinámica real, incrementará sin
duda alguna nuestra competitividad en materia turística, ampliando nuestra oferta de mercado con este nuevo
segmento, mejorando nuestra posición tanto como destino de la inversión extranjera generadora de empleos e
impulsora del desarrollo, como en cuanto a destino preferido por los turistas extranjeros por su amplia oferta y
riqueza.
En ese sentido, la presente iniciativa propone reformar la fracción I del artículo 27 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de eliminar la restricción que impide a los extranjeros adquirir el
dominio directo de tierras y aguas en una faja de 50 kilómetros a lo largo de las playas, en el entendido de que
permanece la obligación de estos de considerarse como nacionales respecto de dichos bienes, renunciando en
consecuencia a la protección de las leyes de su país sobre los mismos.
De lograr la reforma que aquí se propone, estamos seguros de que contribuiremos a impulsar el crecimiento
económico regional y nacional, generar empleos y oportunidades para los habitantes de las regiones
potencialmente receptoras de este tipo de inversiones, y consolidar a México como una potencia en materia de
turismo a nivel mundial.
Los beneficios derivados de la misma serían la mayor entrada de divisas al territorio nacional, considerando que
el gasto medio que representa un turista promedio es de 794 dólares; un efecto multiplicador de la inversión y el
consumo, en beneficio de la comunidad en general y de las microempresas; al mismo tiempo se daría una
mayor generación de empleos; y paralelamente se impulsaría la inversión en infraestructura social y económica
derivada del crecimiento económico de las regiones beneficiadas.
Con esta nueva área de inversión sin duda alguna, se logrará consolidar el mercado de servicios turísticos, y se
dará un impulso fundamental al desarrollo de las comunidades costeras con un impacto muy favorable en
términos de beneficios sociales.
En virtud de lo anterior, someto a la consideración de esta honorable Asamblea, la presente iniciativa con
Proyecto de Decreto por el que se reforman la fracción I del artículo 27 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, conforme al siguiente:
DECRETO
Artículo Primero. Se reforma la fracción I del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, para quedar como sigue:
Artículo 27.- ........................
I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para
adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de minas o
aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan ante la Secretaría
de Relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no invocar por lo mismo la
protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de
perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud de lo mismo. En una faja de cien
kilómetros a lo largo de las fronteras, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo
sobre tierras y aguas.
............................
TRANSITORIOS
Artículo Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de
la Federación.
Atentamente,
Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, a 10 de julio de 2007
Sen. Luis Alberto Coppola Joffroy
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