rcp basica - Emagister

Anuncio
R.C.P. BASICA
D. JESUS ABRISQUETA GARCIA
DEFINICIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS
R.C.P. corresponde a las siglas de Reanimación Cardio-Pulmonar y
suponen el conjunto de medidas a poner en práctica ante una persona que
suponemos inconsciente y que probablemente está en parada
cardiorrespiratoria.
Es importante puntualizar, que debemos seguir un orden lógico establecido,
que nos esforzaremos en aprender y practicar para no perder el tiempo en
hacer cosas superfluas que empeoran el pronóstico de la persona afectada.
Se estructura en tres pasos que debemos respetar estrictamente, empezando
por el paso primero, luego el segundo y terminando por el tercero. Nunca al
revés. Están establecidos así para hacer lo más posible en el menor tiempo
posible. Se evitan así la realización de maniobras inútiles que no conducen a
nada y hacen perder el tiempo, tan vital para la víctima en este estado. El
orden lógico sería el siguiente:
1.
2.
3.
4.
5.
Asegurarnos de que la víctima está inconsciente de verdad.
Pedir ayuda cuanto antes.
Asegurar la permeabilidad de la vía aérea.
Procurar una respiración artificial eficaz.
Hacer una circulación artificial.
Desde que se produce una parada cardiorrespiratoria hasta que hay lesiones
irreversibles cerebrales, hay un periodo de tiempo de entre 3 a 5 minutos en el
que todavía podemos hacer que el enfermo se recupere y vuelva (por así
decirlo) a la vida de nuevo. Cuanto mas tiempo pase hasta que empezamos con
las maniobras de reanimación, menos posibilidades tendremos de éxito.
Veamos el esquema que ilustra este concepto denominado curva de Drinker.
OBJETIVO
El objetivo de la RCP-básica es mantener la respiración y la circulación (o sea
la oxigenación) mínima y precaria, pero suficiente para mantener la vida de la
víctima hasta que pueda ser atendida por personal sanitario adecuado con
material idóneo. Se llama básica, porque no necesita ningún aparato, ni otro
medio de ayuda que nuestro propio cuerpo.
DESARROLLO DE LA RCP BÁSICA
El esquema fundamental que vamos a desarrollar es el siguiente:
1.
A: Airway: Apertura de la vía Aérea.
2.
B: Breating: Vantilación.
3.
C: Circulation: Circulación.
Lo primero que tenemos que hacer ante cualquier situación de emergencia del
tipo que sea, es analizar la situación de lo que está pasando. En este caso lo
que nos interesa es asegurarnos que la víctima está realmente inconsciente.
Para ello, llamaremos a la persona, llamándola, gritándola o zarandeándola
suavemente para observar sus respuestas.
Oiga ¿qué le pasa?
Si tenemos dudas, podemos estimularle produciéndole algún tipo de dolor,
intenso pero puntual, como por ejemplo, pellizcarle el lóbulo de la oreja,
apretarle el pecho con el nudillo del dedo, pellizcarle el pezón o apretarle en la
ceja.
Con todo esto, lo que pretendemos, es comprobar si la víctima responde o si
produce algún tipo de movimiento como pestañear o mover los brazos. Si no
hace absolutamente nada, el enfermo está inconsciente.
Estamos haciendo un análisis de la situación y acabamos de hacer el
diagnóstico de inconsciencia. Inmediatamente de realizado dicho diagnóstico,
hemos de PEDIR AYUDA.
EXPLORAR RESPUESTA
NO RESPONDE
PEDIR AYUDA
A continuación, colocaremos a la víctima en una posición que nos permita
hacer las maniobras siguientes de forma efectiva. Es la llamada posición de
RCP y debe ser de la forma siguiente:
Posición de RCP
-
Sobre superficie dura, lisa y firme
En decúbito supino.
Cabeza recta y alineada al tronco.
Brazos a lo largo del cuerpo.
Lo colocaremos sobre una superficie dura y firme, por ejemplo en el suelo, para
que el masaje cardiaco externo sea efectivo y se hunda el tórax. Si estuviera en
una cama, se hundiría la cama y no sería efectivo.
Hecho esto, nos dedicaremos a la apertura de la vía aérea. La vía aérea es el
lugar por donde pasa el aire. Es lo primero que debemos hacer ante un
enfermo inconsciente después de pedir ayuda.
En el dibujo podemos ver que el aire entra por la boca o la nariz y atraviesa las
fosas nasales o la boca y pasa por la faringe para penetrar a la laringe y a la
traquea, bronquios y a los pulmones. Observemos en el esquema, una
estructura importante que es la lengua.
La lengua, es un músculo voluntario, cuya función es la deglución de los
alimentos e intervenir en la articulación de la palabra. Está fijada en su base a
la mandíbula y desde ella ejerce todos sus movimientos. Podemos decir que
allí donde vaya la mandíbula, irá también la lengua.
La epiglotis es una estructura que cierra el paso a la laringe durante la
deglución evitando de esta forma que los alimentos pasen la vía aérea. Fuera
de ese momento, la epiglotis está siempre abierta y por ello podemos respirar.
Veamos un esquema de la vía aérea:
Fosas nasales
Nariz
Paladar
Lengua
Mandíbula
Epiglotis
Laringe (nuez)
Traquea
Glándula tiroides
Anatomía de la vía aérea. En negro, las partes óseas y cartilaginosas.
Sin perder de vista este esquema anatómico, vamos a explicar las maniobras
que podemos hacer para mantener la vía aérea siempre expedita, paso
fundamental para el correcto manejo del paciente. De nada sirve cualquier otra
maniobra que hagamos, si antes no hemos dejado libre el paso del aire, sin el
cual el paciente no puede sobrevivir.
Cuando una persona está inconsciente, toda su musculatura está relajada y
flácida (sin tono). No existe ningún tipo de movimiento. Como vemos en el
esquema de abajo, la lengua (que hemos dicho que es un músculo voluntario),
cae hacia abajo por acción de su propio peso y obstruye el paso del aire a
través de la faringe y hace que el enfermo se ahogue con su propia lengua. Tal
vez lo hayamos oído en alguna ocasión que el paciente se murió al tragarse su
lengua.
Caída de la lengua
hacia atrás por su
propio peso
La lengua obstruye el paso del aire.
Esta es la causa mas frecuente de obstrucción de la vía aérea y hemos de
pensar siempre en ella, pues la solución a este problema es sencilla y consiste
en echar la cabeza hacia atrás. Es decir, hacemos una extencion de la
cabeza y una elevación del menton, poniendo tirantes las estructuras
anteriores del cuello y la mandíbula se eleva hacia arriba, con lo que la lengua
se eleva con ella y se despega de la pared posterior de la faringe, permitiendo
el paso del aire.
extencion de
la cabeza y
elevación del menton
Si al mismo tiempo, tiramos de la mandíbula hacia arriba, la lengua se eleva
con ella, con lo que aumentamos la efectividad de la apertura de la vía aérea.
Con esta sencilla maniobra, estamos asegurando que la lengua no obstruya el
paso del aire y evitaremos la asfixia de la víctima
Existen diferentes maniobras para realizar la apertura de la vía aérea, pero solo
dos de ellas se consideran en la actualidad como realmente efectivas.
MANIOBRA FRENTE-MENTON.
Es una excelente maniobra que combina la hiperextensión del cuello con la
tracción de la mandíbula hacia arriba. Vamos a fijarnos bien en ella pues,
actualmente es la que se define como más efectiva de todas, y la que debemos
realizar siempre.
Para realizarla, nos colocamos a un lado del paciente y:
ƒ
ƒ
ƒ
Colocamos una mano en la frente y la empujamos hacia atrás con lo que
la cabeza se hiperextiende.
Con la otra mano (mejor con los dedos), agarramos la punta del mentón
y traccionamos hacia arriba la mandíbula.
Mantenemos esta maniobra mientras no se resuelva la situación porque
en el momento que la soltemos, la lengua caerá de nuevo. Sin mover la
mano de la frente, realizamos el resto de maniobras de limpieza de la
vía aérea.
Maniobra frente - mentón
Ante la sospecha de un golpe en la cabeza o en el cuello, no podemos o no
debemos moverle el cuello y todas las maniobras que hagamos deberán ser lo
mas suaves posibles y sin movilizarle el cuello.
Disponemos de otra maniobra que cumple este precepto y que se debe realizar
en este tipo de pacientes (accidentes de tráfico, caídas desde alturas, caídas
hacia atrás con flexión excesiva del cuello, etc...).
MANIOBRA DE ELEVACION MANDIBULAR
Consiste en fijar la cabeza con una mano en la frente y elevar la mandíbula con
la otra mano, sin hacer la hiperextensión del cuello.
Maniobra de elevación mandibular.
Con estas maniobras tenemos asegurada la apertura de la vía aérea en
aquellos casos en que la obstrucción es la caída de la lengua hacia atrás. En
algunos casos, al hacer esto, el enfermo puede empezar a respirar por sí solo.
Pero hay otros tipos de obstrucción en los enfermos inconscientes:
ƒ
Proceso inflamatorio de la vía aérea.
ƒ
Cuerpos extraños de todo tipo que se impactan en la vía aérea:
o
o
o
o
o
Caramelos o chupachups.
Dentaduras postizas.
Alimentos sólidos.
Arena, agua, algas, cieno, moco, sangre, vómito,...
Cualquier cosa que nos imaginemos, sobre todo en los niños.
Cualquier cosa que exista en la vía aérea, debe ser quitada para garantizar su
permeabilidad. Podemos utilizar:
ƒ
ƒ
ƒ
Los dedos en forma de garra o gancho para extraer cuerpos extraños
sólidos que están a nuestro alcance.
Con un paño, podemos empapar cuerpos extraños líquidos como por
ejemplo agua o sangre.
Si podemos hacerlo, facilitaremos la salida de líquidos con un giro de la
cabeza hacia un lado.
1
El caso es dejar la vía aérea libre.
Limpieza manual de la boca y empapado con un paño.
Lateralización de la cabeza
Forma de abrir la boca con el método de los dedos cruzados
2
Una vez realizadas estas maniobras, vamos a ver si respira (Paso B) y, para
ello, acercamos nuestra oreja a su cara para sentir y oír su respiración. Al
mismo tiempo, miramos al pecho de la víctima para ver si tiene movimientos
respiratorios. Si tenemos dudas podemos poner nuestra mano en la zona para
sentir sus movimientos.
Comprobar la respiración.
A partir de aquí, pueden pasar dos cosas, que respire por sí solo
(espontáneamente) o que no respire (parada respiratoria).
Si respira, lo único que tenemos que hacer es mantener abierta y permeable la
vía aérea y esperar a que venga la ayuda médica pertinente. Debemos dejarla
en una posición adecuada para evitar que aspire su propio vómito en el caso
de que así lo hiciera.
Esta posición es la llamada posición lateral estable de seguridad (P.L.S.), y
se utiliza para aquellos pacientes que están inconscientes pero que respiran.
La manera de hacerla es la siguiente:
1. Mano más alejada de mí en el pecho y la otra flexionada en L por encima de
su cabeza.
2. Pierna más alejada de nosotros, flexionada.
3
3. Lo volteamos hacia nosotros.
Posición Lateral de Seguridad (PLS).
Puede ser que el paciente no respire. No puede realizar la respiración natural.
Por ello, tenemos que hacerle la respiración artificial, o sea tenemos que
introducirle aire en los pulmones, de la única manera que podemos, es decir
soplándole con nuestra boca a su boca o a su nariz. El aire ambiente contiene
un 21 % de oxígeno y el aire espirado contiene todavía un 16 a 18 %, que es
precario, pero suficiente para mantener con vida a la víctima hasta que se
pueda aplicar una RCP avanzada. Es la denominada respiración artificial
boca-boca o boca-nariz.
Para ello, y partiendo siempre desde la posición de frente-mentón:
• Taponamos la nariz del paciente con los dedos índice y pulgar de la mano
que sujeta la frente. Así evitamos que se escape el aire que soplamos por la
boca.
• Tomamos aire con una inspiración profunda.
• Sellamos nuestros labios a los suyos para impedir el escape de aire.
• Soplamos nuestro aire por su boca, y observamos, de reojo la elevación del
tórax. Ha de ser un soplo suave y mantenido durante 1 segundo, evitando
los soplos bruscos e intempestivos.
• Separamos boca y soltamos nariz, para facilitar la salida del aire de forma
pasiva.
4
Respiración artificial boca-boca.
Cuando no podemos hacer la respiración boca-boca, podemos hacer la
respiración boca-nariz. Es lo mismo pero cerraremos la boca y meteremos el
aire por la nariz.
Respiración artificial boca-nariz.
La fuerza que debemos hacer en cada soplo, depende de cada persona, pero
ha de ser suficiente para elevar el pecho del paciente y esto es la demostración
de que el aire está entrando en sus pulmones. Veamos en el siguiente
esquema los dos pasos:
INSPIRACIÓN
ESPIRACIÓN
El ritmo de las ventilaciones, es de 15-16 por minuto y sale
aproximadamente a una ventilación cada 4 ó 5 segundos.
Estas maniobras se hacen en situaciones críticas en las que nos jugamos la
supervivencia del paciente en cuestión de segundos. A veces, la boca de la
víctima está sucia y llena de mocos, sangre, restos alimenticios, etc. que
pueden llegar a repugnarnos tanto, que nos impida hacer la respiración
artificial. En estos casos, podemos utilizar un pañuelo perforado acoplado a la
boca o cualquier otro material que nos sirva.
Existen en el mercado diferentes artilugios, como mascarillas de bolsillo o
dispositivos de plástico con una válvula unidireccional, que tratan de aislar la
boca del reanimador de la boca del paciente.
Seguidamente pasamos a comprobar si presenta signos de circulación. Para
ello buscamos el pulso (Paso C) con objeto de saber si su corazón late o no.
Debemos de buscar el pulso central (arteria carótida).
Para localizar el pulso carotídeo, palpamos en el cuello, la nuez de Adán, que
es esa pequeña prominencia que todos tenemos, y que corresponde a la
laringe. Una vez localizado, se desplaza el dedo hacia uno de los lados y
enseguida aparece el pulso de la arteria carótida fuerte y claro. Este pulso que
se encuentra cerca del corazón, se llama pulso central, para diferenciarlo del
pulso de la muñeca (mas alejado del corazón) y que se llama pulso periférico.
Comprobación del pulso central.
Fijémonos en que hemos dicho que primero se debe pedir ayuda y después
iniciar la reanimación. Esto es muy importante, pues de nada va a servir lo que
nosotros hagamos si no va venir ayuda médica adecuada. Ahora bien, si el
pedir ayuda va a suponer la demora excesiva en el inicio de las maniobras de
reanimación, debemos iniciar la reanimación y mantenerla durante 1 minuto
para después pedir ayuda.
Es importante que comprendamos el fundamento de la circulación artificial,
para entender porqué hacemos las compresiones cardiacas. Nosotros tenemos
al corazón situado en el centro del pecho entre dos estructuras duras que son
la columna vertebral por la parte posterior y el hueso esternón por la parte
anterior del tórax. Digamos que el corazón es un órgano muscular hueco lleno
de sangre y provisto de válvulas que hacen que la sangre circule siempre en
una sola dirección.
Dibujo del corte sagital del tórax a nivel del corazón.
Podemos chafar el corazón mediante la compresión del esternón hacia abajo y,
de esta manera, la sangre contenida en él, sale por los vasos sanguíneos,
creando de esta manera una circulación mínima y precaria, pero suficiente para
mantener la vida de la persona en espera de su recuperación.
Para realizar este masaje cardiaco, primero tenemos que localizar el lugar del
pecho que vamos a hundir, pues es fundamental que lo demos en el lugar
exacto para evitar las complicaciones que se pueden presentar durante el
mismo, que son muchas y muy graves.
Nos esforzaremos en aprender bien los cuatro pasos para la localización del
área del masaje y practicaremos las veces que sea necesario hasta que lo
hagamos bien. Veamos un esquema de la localización del corazón:
Área cardiaca.
En este dibujo, vemos la situación del corazón y su proyección en el tórax.
Está situado detrás del esternón, justo en el centro del pecho, y por lo tanto si
yo quiero hacerle algo a este corazón, debe ser en ese área, donde demos el
masaje cardiaco. Para localizar el área del masaje, procederemos de la manera
siguiente:
1. Localizar mediante palpación la punta del esternón, llamada apéndice
xifoides Esto se hace recorriendo el reborde costal con los dedos hasta
llegar a dicha punta.
2. Una vez localizada, se colocarán dos dedos juntos por encima del apéndice
xifoides.
3. A continuación, se coloca el talón de la otra mano justo al lado de los dedos
anteriores (y no encima) en el centro justo del tórax, y es esta el área exacta
donde debemos producir el masaje.
4. Una vez colocado el talón de la mano sobre el área, se pone la otra mano
encima y se entrecruzan los dedos, procurando que éstos, no toquen el
pecho.
5. En esta posición y con los codos rectos y los brazos perpendiculares al tórax
del enfermo, descargamos el peso de nuestro cuerpo, produciéndole un
hundimiento de su pecho de unos 3'5 - 5 centímetros, que serán suficientes
para comprimir el corazón y producir su vaciado.
Por último y como paso 6, producimos el hundimiento del pecho con un ritmo
de 100 veces por minuto.
Masaje cardiaco externo.
Nos fijaremos bien en la posición correcta del masaje y observamos que los
codos están rectos y los brazos perpendiculares al tórax del paciente.
Descargamos el peso de nuestro cuerpo encima de la caja torácica,
procurando hundirla de 3'5 a 5 centímetros con un golpe seco (sin despegar las
manos del tórax) y dejando luego un periodo de tiempo igual para que el
corazón se llene.
Esto lo debemos hacer a un ritmo de 100 por minuto.
Tenemos que combinar el masaje cardiaco con la ventilación y el ritmo, es de
30 compresiones cardiacas por cada 2 ventilaciones. Esto es siempre así, tanto
si hay un solo socorrista como si hay dos socorristas.
Combinación masaje/ventilación con un solo reanimador.
Combinación masaje/ventilación con dos reanimadores.
ALGORITMO DE ACTUACIÓN EN R.C.P. BÁSICA
Sacudir y gritar pidiendo ayuda.
VALORAR RESPUESTA
Inclinar la cabeza (Frente-mentón)
Alzar barbilla (elevación mandibular)
ABRIR LA VÍA AÉREA
Ver, oír y sentir (10 segundos)
VALORAR RESPIRACIÓN
SI RESPIRA
P.L.S.
SI NO RESPIRA
VENTILAR
2 ventilaciones efectivas
.
VALORAR SIGNOS DE CIRCULACIÓN
Hay circulación
Continuar ventilación 15/ minuto
No hay circulación
Compresiones torácicas (80 pm)
30 compresiones/2 ventilaciones
Valorar circulación cada minuto
SOLICITAR AYUDA TAN PRONTO COMO SEA POSIBLE
Descargar