Intervención Contralor General en lanzamiento Informe Final “OCDE Revisiones sobre la Gobernanza Pública. Entidad Fiscalizadora Superior de Chile. Mejorando la agilidad estratégica y la confianza pública” En el año 2012 celebramos 85 años de vida institucional, que festejamos con: • Seminario Jurídico, donde trajimos a importantes profesores de Alemania y España • Hicimos el Lanzamiento del Libro Homenaje, que fue el cierre de las actividades. Que implicó reproducir los libros homenajes de los 50 y 75 años • Inauguración de Regionales que marcaron un hito presencial de la CGR (Temuco y Punta Arenas) • Hito en Planificación Territorial, con un macizo libro Pero queríamos algo más. Queríamos avanzar en un contenido que impactara en nuestro trabajo. En la calidad del trabajo. En la trascendencia en el largo plazo. Queríamos dar otros pasos que complementaran el apoyo financiero que el BID desde el 2002, la cooperación internacional como el Banco Mundial, el PNUD y la GIZ, desde el 2007, y los Gobiernos le han dado a la CGR. Había que exponerse a un riesgo diferente: ser vistos por otros. Someternos a un proceso de desnudez que, como preámbulo de un examen médico, diera cuenta de nuestras fortalezas y nos advirtiera de nuestras debilidades. Un examen que comprendiera los riesgos de entorno que se estaban produciendo y que no son otros que las implicancias de cambio en el modelo de gobernanza que ha experimentado nuestro país en la última década, que dicen relación con un impulso sustantivo y orgánico al principio de transparencia, a las rendiciones de cuenta de las autoridades públicas, de la mano de un fortalecimiento del principio de la participación ciudadana -que implica entender a estos no sólo como destinatarios de políticas públicas, sino como actores activos y permanentes en la gestación de la decisión administrativa-, unido todo ello, además, a nuevas reglas de procedimiento administrativo, a cambios en el modelo de compras públicas y, de paso, a regulaciones distintas en el riesgo potencial que supone la actividad del Lobby. Se habían dado pasos relevantes en este desafío, que traducían una Contraloría que estaba abriendo sus puertas y sus ventanas, permitiendo la entrada de un aire distinto, no sin resquemores y dudas de muchos. Ejemplo de ello ha sido el establecimiento de la Agenda Pública del Contralor General y de autoridades de la Institución (que como modelo fue literalmente tomada por la ley N° 20.730). La publicación total de los Informes de Auditoría (2007/2008), de la mano de un avanzado y potente buscador, la disposición 1 total de los dictámenes jurídicos. El establecimiento de un sistema de trabajo de control externo (SICA) que permitirá la estandarización del trabajo de auditoría, el desarrollo de indicadores de mejor gobierno, todo lo que redundará en la entrega de productos con valor agregado, de mejor calidad y mediante la presentación de los hallazgos de Auditoría en nuevo formato y de ese modo nos alineamos con las recomendaciones del Informe. La consolidación del Sistema de Información y Control del Personal de la Administración del Estado (SIAPER), que permitirá al Estado dar un salto cualitativo en la gestión e información de su personal, la apertura del Portal Ciudadano que permite las denuncias y sugerencias de fiscalización en línea, el uso intenso de nuevos Portales en nuestro sitio web (de Auditores Internos, de Asociativismo Regional y Municipal, de Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público, de recopilación de Bases y Contratos tipos, etc.), y el lanzamiento que este año haremos al Portal GEO-CGR, que permitirá a cada ciudadano y a cada servicio seguir en línea la ejecución de las obras públicas de su interés. Pero faltaba un eslabón de la cadena, para que este proceso se concatenara en una carta de navegación que alimentara una ruta ordenada. Faltaba el escrutinio de terceros, faltaba una actividad de control sobre el que controla, delicada cuestión que roza las fronteras de la independencia y de la autonomía que una Institución como esta detenta en los ordenamientos de la mayoría de los países. Es la pregunta clásica que algunos formulan como ironía: ¿quién controla al Contralor? El desafío que supone la respuesta a esta inquietud, no es fácil. Si este control es demasiado intenso, sufre la autonomía esencial que el ordenamiento resguarda al Ente. Si el control no existe, es el caldo de cultivo para no rendir cuenta y no responsabilizarnos del encargo hecho por el constituyente. Es cierto que hay controles constitucionales y judiciales, que se despiertan por vía de agravio al derecho, ya porque hay mérito para una acusación constitucional, o ya porque hay reproche judicial a la actividad de control o de dictamen del organismo. Había que buscar la delgada línea de control sobre Contraloría, sin causar agravio a las fortalezas constitucionales que se le reconocen. En ese contexto, el año 2012, obtuvimos una pista cuando fuimos invitados por el Tribunal de Cuentas de la Unión, de Brasil, como observadores a un proceso parcial de revisión que estaba llevando a cabo la OCDE en esa entidad. Adicionalmente, nuestro ingreso a dicha organización nos pavimentó el camino, pero queríamos ir más allá. Que la revisión fuese integral, no parcial, y para ello necesitábamos ser vistos por muchos, de manera crítica, presencial y que además tradujera una amplia agenda de relaciones con los actores relevantes de nuestras decisiones, ya públicos (desde Ministros a Jefes de Servicios, nacionales, regionales y locales), ya privados (desde ONGs, hasta medios de comunicación), sin injerencias de la 2 Entidad. Ése fue parte del método utilizado y pienso que es la fuente esencial de validación del presente informe. Supuso todo ello un aprendizaje intenso de la OCDE respecto de nuestras raíces jurídicas y materiales, con visitas, entrevistas, estadías. Para realizar este trabajo ese mismo año, el de los 85, suscribimos en París un convenio con la OCDE, donde contamos con la colaboración de Rolf Alter (Director de Gobernanza Pública y del Directorio de Desarrollo Territorial) y de Mario Marcel. A lo anterior siguieron visitas de pares externos, tales como el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, de otros Tribunales de Cuenta de Europa (Francia), de América Latina –la Contraloría General de Colombia, la Contraloría General de Perú, la Contraloría General de Costa Rica, la Auditoría Superior de la Federación de México-, la Auditoría Superior de Sudáfrica e Israel, entre muchos otros, y de muchos modelos de ejercicio del poder político (Estados Federales, Unitarios). Muchos actores han participado en este trabajo que hoy les entregamos, que hace injusta la mención de algunos por temor a la omisión de otros. Pero debo agradecer esencialmente a James Sheppard y a Paloma Baena, ambos de la OCDE, quienes como integrantes de una actividad de desembarco desplegaron en un terreno ignoto una intensa agenda de actividades. A la Secretaria General que ha sido la contraparte de nuestro convenio con la OCDE y a la Unidad de Cooperación y Relaciones Internacionales por todo el esfuerzo y coordinaciones desplegadas en las visitas en terreno de las misiones que vinieron a nuestro país. No sería honesto si no pongo en esta presentación un dato de la realidad. Este Informe que hoy tendrán en sus manos, ha implicado una gran tensión en la Entidad que dirijo. Ha debido removerse el conformismo mágico de quienes detestan los cambios, de aquellos que rezan la oración del “siempre se ha hecho así”. Que no avizoran más allá de la remuneración que como correlato justo reciben al trabajo que realizan, y que para ellos siempre debiese ser mayor al guarismo percibido. Y que no advierten el riesgo analógico que con tanta fuerza rescataba –hace ya muchos años atrás- el padre Hurtado, si antes él proclamaba que los pobres no pueden esperar, hoy todos quienes encarnamos el deber de servicio de la persona humana y servimos en lo público, debemos tener presente que los ciudadanos no deben esperar al cometido eficiente y eficaz de quienes debemos servirles. En esa dinámica, prevaleció, qué duda cabe!, el compromiso de la gran mayoría, a todo nivel, profesionales y administrativos, de la sede central y de regiones, que sin abandonar sus deberes permanentes, en el marco de los desempeños convenidos, hicieron sacrificios, absorbieron críticas y terminaron generando compromisos valiosos que han traducido una nueva 3 ruta de navegación para la Entidad (con el compromiso de una visión compartida, con objetivos estratégicos asumidos y metas claras que cumplir). Todo ello implica desafíos colaborativos con la Administración en actividades que están en pleno desarrollo. Así por ejemplo durante el año 2014 todas las unidades de control externo deben realizar mesas de trabajo con actores externos y entes auditados que nos permita conocer la opinión de ellos sobre los resultados del trabajo realizado. Por ello, al contrario de lo que implica el lanzamiento de un libro para su autor, con el que corona el esfuerzo hecho, el lanzamiento de este informe hoy día esperamos sea el inicio de un nuevo camino de reconstrucción de confianza en la Contraloría General de la República y, por su intermedio, de la propia Administración del Estado de Chile, como reza el título del informe que hoy les presentamos. Muchas gracias a todos. 4