DESPERDICIOS O MATERIALES RESIDUALES. Los desperdicios de materiales residuales comprenden el material vendible que proviene de las operaciones primarias de fabricación. Si los desperdicios tienen poco valor de ordinario no se hace ningún asiento para las cantidades o importes hasta que aquellos no se venden. En tal oportunidad, se carga a !a cuenta de Caja o Cuentas a Cobrar v se abona a una cuenta de ingreso, Venta de Desperdicios, por ejemplo. Si las cantidades e importes son de importancia relativa y hay que vender !os materiales residuales, puede utilizarse una tarjeta del inventario continuo para mostrar la cantidad y el valor de mercado. Debido a las dificultades de la valoración y quizás a la demora en vender el material y los residuales por lo regular se montan solamente cantidades. Cuando se reciben en el almacén los materiales residuales, se emite un informe de desperdicios análogo al informe de: recepción de materiales. Tornando como base este informe se hace un asiento por los desperdicios en la tarjeta de inventario perpetuo. Existen tres métodos posibles para contabilizar os materiales residuales vendidos: 1. abonar el precio de venta al costo del material de la orden de producción en que se originó el desperdicio 2. abonar el precio de venta a control de carga fabril 3. abonar el precio de venta a ingresos varios El método más exacto e ideal es abonar el costo del material residual a la orden de producción donde se originó. Pero en la mayoría de los casos este método no resulta practico debido a la dificultad de segregar el importe de los desperdicios que se producen en las diferentes órdenes de producción y porque la dificultad de su valuación es demasiado grande. El costo de segregar y valorar los materiales residuales puede ser mayor que el importe que se obtiene de su venta. El segundo método más conveniente es tratar el valor de los materiales residuales como un abono a los gastos indirectos de fabricación. Este método tiene el efecto de reducir el costo de todas las órdenes de producción que pasan por un departamento determinado. Cuando los desperdicios son llevados al almacén se hace un asiento cargando a Desperdicios y abonando a Control de Carga Fabril el valor que se espera obtener en la venta. Este procedimiento puede suscitar la cuestión del precio correcto a usar para anotar los materiales residuales cuando se colocan en el almacén. Si el precio de mercado no fluctúa mucho, el precio de venta o de mercado de los desperdicios es usado cuando se contabilizan los materiales residuales depositados en el almacén. Cuando los desperdicios se venden, el asiento de diario sería: Caja o Cuentas por Cobrar........................ xxxx Desperdicio....................................................................................xxxx Para contabilizar la, venta de materiales residuales. Si no existe precio fijo para los desperdicios, algunas empresas sólo registran la cantidad en la tarjeta de inventario perpetuo o no hacen asiento de ninguna, se hasta; que se venden los materiales residuales. Si se usa la práctica de disminuir los costos indirectos de fabricación con el importe recibido al vender el material, el asiento a realizarse la venta sería: Caja o Cuentas por Cobrar.............. xxxx Carga Fabril (Venta de Desperdicios)........ xxxx El tercer método .Á pesar de lo anterior, como los materiales residuales pueden venderse en un período diferente, de aquel en que se produjeron, y como ellos tienen un valor en venta relativamente bajo, muchas empresas reducen al mínimo su contabilidad para los desperdicios, anotando solamente las cantidades de los mismos mientras se están reuniendo, o bien no hacen asiento de ninguna clase. Cuando se sigue esta práctica, el asiento por la venta sería: Caja o Cuentas por Cobrar . . ........... xxxx. Venta de Desperdicio............................. xxxx La cuenta Venta de Desperdicios se trata luego como las demás cuentas de ingreso en el estado de ganancias y pérdidas. No siempre se venden los materiales residuales. Por ejemplo, los desperdicios de estaño y cinc procedentes de la fabricación se envían al almacén para ser entregados y usados de nuevo en otras órdenes de producción. Aunque a veces se les denomina desperdicios, esos materiales representan en realidad una devolución al almacén de materiales entregados en exceso, y deben tratarse como tales en los registros de inventario. Si los procesos fabriles producen un verdadero desperdicio, puede abrirse una cuenta nueva para el mismo y asignarle un valor razonable; más adelante, cuando se emplea en la fabricación, puede cargarle apropiadamente el costo del desperdicio a la orden de fabricación.