Tema. La segunda mitad del XIX (1848-1914) INTRODUCCIÓN. (Esta página no entrará en el examen. La pongo para enumerar los temas que hemos tratado en clase) Entre 1848 y 1914 se produjeron varios hechos interrelacionados que afectaron al mundo y que vamos a estudiar a lo largo del tema: 1. ECONOMÍA. Consolidación de los avances económicos impulsados por las revoluciones industriales (1ª y 2ª) que serán el motor de los siguientes cambios……………………………Tema 4 2. SOCIEDAD. Surgimiento de la sociedad de clases que establece diferencias entre las personas según la riqueza. Por ello aparecerá la lucha de clases (burgueses y proletarios) y el movimiento obrero (socialismo, anarquismo, internacionales…) que buscarán conseguir la igualdad económica…………………………………………………………………………………………………Tema 4 3. URBANISMO. La ciudad se consolidó como el centro del escenario público. Crecieron mucho y cambiaron en su fisonomía (edificios, calles, avenidas, plazas…) y funciones..Tema 4 4. POLÍTICA. Durante la época convivieron varios tipos de organización que, al final del período, se enfrentarán en las guerras mundiales……………………………………………………….Tema 4 a. Triunfo del liberalismo político democrático: la burguesía ocupa el poder, se luchará por el sufragio universal masculino (para el femenino habrá que esperar al período posterior a la Primera Guerra Mundial) b. Mantenimiento de regímenes autoritarios y militares (Austria, Alemania, Rusia) c. Aparición de dos potencias mundiales fuera de Europa (Estados Unidos y Japón) 5. EXPANSIÓN TERRITORIAL. LO VEREMOS EN OTRO TEMA. Es el período del imperialismo y colonialismo cuando las potencias, especialmente europeas, se extienden por el mundo hacia zonas poco explotadas (África, Asia y Oceanía) con el objetivo de consolidar su primacía y prestigio y buscar materias primas baratas y nuevos mercados para sus productos………………………………………………………………………………………….………….Tema 4 6. CIENCIA Y CULTURA. LO VEREMOS EN OTRO TEMA. Fue una época brillante a nivel científico y técnico pues se perfeccionó la ciencia, surgieron otras nuevas y se crearon inventos revolucionarios que pretendían mejorar la calidad de vida de las personas. Por otro lado la cultura, en todas sus manifestaciones, supuso el inicio de una nueva era como vemos, p.ej. en el arte (impresionismo y vanguardias)……………………………………………………………………………………Tema 4 El caso español (tema 5) es un caso especial que abordaremos de manera transversal a lo largo de los diferentes puntos del tema. 1 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) LA EXPANSIÓN ECONÓMICA EUROPEA. LAS REVOLUCIONES INDUSTRIALES. La Primera Revolución Industrial (págs. 62-65) La primera revolución industrial surgió a finales del siglo XVIII en Inglaterra y desde allí se extendió por Europa y el mundo: primero a Francia, Alemania y Países Bajos; luego a Suiza, Austria-Hungría, a algunos puntos del norte de España e Italia, y a los países nórdicos; finalmente a Estados Unidos y, algo más tarde, a Japón que se desarrollaría sobre todo en la segunda. Se produjeron una serie de transformaciones muy rápidas en el sector secundario (empresas, inventos, etc.) que ocasionarán a su vez cambios en la sociedad (sociedad de clases, vida cotidiana, demografía, urbanismo, hábitos…), en la economía (impuestos, diferencias sociales según el grado de riqueza), en la política (triunfo del liberalismo, revoluciones, guerras, conquistas…) y en las relaciones internacionales (nuevas potencias, imperialismo y colonialismo…) Hubo varias revoluciones que se influyeron mutuamente (causas y consecuencias) REVOLUCIÓN AGRARIA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA REVOLUCIÓN EN LOS TRANSPORTES REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 1. Revolución agraria: Aumento de la producción: más y mejores cosechas, más tierras… Nuevos métodos de cultivo (rotación sin barbecho…) y nuevas especies (patata…) Incorporación de máquinas (tractores…) y avances (abonos…) 2. Revolución demográfica: Aumenta la población: se pasa de 110 millones en 1700 a 450 millones en 1914 Más natalidad (mejor alimentación, necesidad de mano de obra, mejora en la medicina, ausencia de métodos anticonceptivos…) Menos mortalidad (avances médicos y hospitalarios, mejor higiene…) Éxodo rural: emigraciones del campo a la ciudad. Teorías de Thomas MALTHUS: la población crece en progresión geométrica, mientras que los alimentos en progresión aritmética. 3. Revolución industrial: La burguesía invierte en industrias que se localizan en las ciudades. Abundante mano de obra integrada por los campesinos emigrantes. Invención de máquinas que facilitarán el trabajo, fundamentalmente la máquina de vapor de J. Watt que generará energía mecánica a partir del vapor de agua. La energía utilizada será el carbón. Gran demanda de los productos industriales (campo, transportes…). Destacaron los sectores siderúrgico/metalúrgico y textil. 4. Revolución en los transportes: 2 Mejoraron su capacidad de transporte: mayor carga y menor tiempo. Nuevos medios de transporte: ferrocarril, barco de vapor, etc. Contribuyeron al transporte de mercancías (productos agrarios, industriales…) y de personas. La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) La Segunda Revolución Industrial (págs. 66-67) 1. Se produjo entre 1870-1914 sobre todo en países nuevos punteros (Estados Unidos, Alemania, Japón… aunque también se perfeccionan los demás). Supuso una continuación de la primera revolución industrial pero con algunas novedades: a. Continuó el carbón como fuente de energía, pero se añadieron el petróleo y la electricidad que sucedieron al vapor y se empleó en zonas sin carbón y en las áreas urbanas (iluminación de las ciudades, tranvías…) b. Se inventaron nuevas máquinas derivadas del motor de combustión/explosión (automóviles…) y eléctrico (ascensores, tranvías…) que sustituyeron los antiguos motores de vapor. c. Continuó creciendo el ferrocarril, pero aparecen nuevos medios de transporte aún más rápidos y con mayor capacidad, vinculados a los motores citados anteriormente: barcos con hélices y turbinas y casco de acero, automóviles a gasolina, aviones… d. Nuevas formas de comunicación derivadas de inventos como el telégrafo y el teléfono, a través del cable, y la radio por ondas electromagnéticas. e. Los sectores antiguos, siderúrgico y textil, se desarrollaron aún más sobre todo el siderúrgico (cultura del hierro y del acero: barcos, aviones, torres, puentes, edificios…) pero aparecen otros nuevos vinculados con las nuevas necesidades: químico (abonos, productos farmacéuticos, explosivos, perfumes…), doméstico (primeros electrodomésticos…) f. Nueva organización del trabajo que va a mejorar la producción. Ya Adam Smith habló en el siglo XVIII de que la división del trabajo mejoraba la productividad (texto de la pág. 68). Este hecho desarrolla el principio del liberalismo económico, según el cual: Principio de “laissez faire, laissez passer”, es decir, “dejad hacer, dejad pasar”. Según él, los empresarios pueden hacer lo que quieran en sus negocios (contratar obreros, decidir sueldos, vender, comprar…) sin que el Estado pueda intervenir. Se inventaron dos nuevos sistemas de producción: 1) Taylorismo: cada obrero tenía una única tarea (especialización) 2) Fordismo: igual que el taylorismo pero aplicado a una cadena de montaje. El trabajo es un valor en sí mismo y una fuente de riqueza que el empresario controla. Cuando el obrero se dé cuenta de que el trabajo le pertenece, ejercerá presión mediante la huelga para conseguir mejoras laborales (reducción de jornada, aumento de salario…) aunque el obrero es su propietario. g. Continuaron sistemas financieros tradicionales (bancos, los créditos con interés…), pero ahora se multiplican las actuaciones. Se crean las sociedades (anónimas, limitadas…) mediante las acciones que cotizan en bolsa y favorecen la concentración empresarial (trust, cártel y holding) y las fusiones de empresas con el fin de crear monopolios. 3 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) El caso industrial español (págs. 83-85). 1. La primera revolución industrial española comenzó muy tarde (mediados del XIX) y fue muy escasa pues se redujo a algunos puntos del norte (siderurgia en el País Vasco y Asturias), Cataluña (textil y metalurgia), Madrid y algunas capitales costeras (Valencia, Andalucía…). (Obsérvese el mapa de la pág. 84) La población industrial activa no superó el 18% en 1900. Las causas fueron diversas: escasa inversión, atraso tecnológico, falta de materias primas y energía, escasa mano de obra, poca demanda de productos industriales… 2. A diferencia de los países industrializados, en España la agricultura fue el sector más importante (en 1900 todavía empleaba al 65% de la población) debido a que la gente pudiente invertía su dinero en la compra de tierras en vez de en la industria. Así se mantuvieron los latifundios aristocráticos y se crearon otros burgueses a partir de la desamortización. A pesar de todo, la producción agraria aumentó gracias a los abonos químicos y los regadíos. Los cereales era lo que más se producía, pero lo que subió en producción fueron el olivo, la vid y los cítricos que eran exportados. Los cereales se estancaron hasta 1960 3. Como consecuencia de ello, la población aumentó poco debido a la alta mortalidad (guerras, hambre, enfermedades) y la emigración a América. Por eso no hubo un éxodo rural importante a las ciudades que contribuyera a la industrialización, ni un aumento de la demanda de productos industriales. 4. Los transportes españoles no se desarrollaron hasta la segunda mitad del siglo: Ley de carreteras en 1851 y Ley de ferrocarriles en 1855. Se constituyó una red radial gracias al capital extranjero. Abarató costes y desarrolló las zonas comunicadas pero aumentó las diferencias entre regiones. Se tuvo que poner un ancho de vía diferente al resto de Europa pues el relieve provocó que las máquinas tuvieran que ser más potentes. 5. Desde el punto de vista financiero, no hubo inversiones importantes en la industria, tanto a nivel privado como estatal. Se creó el Banco de España en 1856 y otros bancos privados (Banco de Bilbao, Banco de Santander…) así como sociedades extranjeras de crédito industrial que invirtieron en ferrocarril y en las primeras industrias buscando el beneficio. La bolsa de Madrid y de Barcelona empezaron a cotizar pero a un ritmo muy lento. 4 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) LOS EFECTOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN LAS CIUDADES (Págs. 69 y 87) Ya vimos como desde el inicio de la revolución industrial se produjo el “éxodo rural” de modo que se produjo un intenso proceso de urbanización en las principales ciudades industriales. Así, mientras que en 1800 el 90% de los europeos vivían en el campo, a finales del siglo XIX sólo vivían el 60%, de modo que el resto marchó a las ciudades. Algunas ciudades europeas aumentaron muchísimo de población como consecuencia de la emigración (Londres, París, Berlín, Viena). En 1800 ninguna ciudad del mundo superaba el millón de habitantes y sólo 23 ciudades europeas tenían más de 100.000 habitantes. Sin embargo, en 1900 había doce ciudades que superaban el millón de habitantes y 135 ciudades europeas los 100.000 habitantes (véase cuadro absoluto en la pág. 69) Madrid sólo alcanzaba en 1900 los 575.675 habitantes. Las ciudades se caracterizaron ahora por varios hechos: 1. Inicialmente tuvieron un crecimiento rápido y sin planificación generando caos y desorden. No había servicios básicos (agua, luz, etc.), se mezclaron las fábricas con las viviendas y aumentó muchísimo la contaminación, descendiendo la calidad de vida (véanse los textos de las págs. 69 y 87 así como los de las fotocopias) 2. Paulatinamente, durante la segunda mitad del siglo XIX se fueron creando infraestructuras y mejorando las ciudades con planes urbanísticos: a) Ensanches: nuevos barrios con casas de buena calidad, calles ordenadas, servicios básicos (luz, alcantarillado, agua, jardines, medios de transporte como tranvía…) Solía vivir en ellos la burguesía y las clases medias en palacetes y residencias. b) Por el contrario, los barrios obreros estaban en los antiguos centros urbanos en viviendas de mala calidad y en nuevos barrios en las afueras, cerca de las fábricas, en viviendas nuevas pero pequeñas, mal ventiladas, con pocos servicios. c) Las industrias se fueron sacando del centro de las ciudades a las afueras. d) Se mejoraron los servicios públicos : alumbrado de gas, tranvía, ferrocarril. Como las ciudades no eran suficientes para absorber el éxodo rural, muchos europeos marcharon a otros continentes (60 millones entre 1800 y 1924) en varias oleadas: 1. Origen: Hasta 1870: británicos y escandinavos Desde 1870: centroeuropeos. A finales de siglo, españoles (4,5 millones), italianos, griegos y turcos. 2. Destino: A América: Estados Unidos (60%), Canadá, Brasil, Argentina. A Australia y Nueva Zelanda. 5 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) LOS CAMBIOS SOCIALES. La sociedad de clases (págs. 68-69 y 86-87) Las revoluciones liberales y la industrialización dieron lugar a la “sociedad de clases”: 1. Desaparecieron los estamentos sociales y los privilegios y se pusieron las bases teóricas de la igualdad jurídica (mismos tribunales y leyes para todos; acceso a puestos públicos por méritos propios, todos pagan impuestos, etc.) aunque en la práctica, continuó habiendo desigualdad (políticamente se continuó luchando por el sufragio universal, socialmente la mujer tenía menos derechos, económicamente había ricos y pobres) 2. La riqueza se convirtió en el nuevo criterio de división social en varios grupos y subgrupos: a) Clases ricas dirigentes. Son las capas altas de la sociedad caracterizadas por: Mantener el control del gobierno: siempre tuvieron derecho a voto aunque el sufragio fuera restringido y ocupaban los principales puestos de responsabilidad (cargos del gobierno, mandos del ejército y de la iglesia). En el caso español eran los dirigentes del partido moderado/conservador. (véase el texto de la pág. 86) Tenían en sus manos el poder económico y la propiedad de las tierras (grandes latifundios) bien por herencia o bien por adquirirlas tras la desamortización. Llevaban una vida de lujo y ostentación: palacios, aficiones (ópera, teatro…) vacaciones (playas, balnearios…) Estaba integrada por dos grupos diferenciados por el origen de su riqueza: 1º. La vieja nobleza terrateniente: propietarios de tierras por herencia. Muchos conservan su poder económico, pero otros se ven abocados a pactar matrimonios de conveniencia con miembros de la alta burguesía. 2º. La alta burguesía (banqueros, grandes industriales y comerciantes, dueños de empresas de transportes, de minas, de ferrocarriles, de empresas de construcción y especuladores inmobiliarios, etc.) Intentaron equipararse con la nobleza mediante matrimonios de conveniencia, compra de tierras y títulos. b) La clase media es un grupo heterogéneo con escaso peso político hasta que se aprobó el sufragio universal (en el caso de España a partir de 1890). Está integrada por: La burguesía media que ocupaba profesiones liberales surgidas de la vida urbana por los avances científicos, técnicos y culturales: médicos, farmacéuticos, abogados, economistas, ingenieros, arquitectos, militares de grado medio, profesores… así como funcionarios públicos y empleados de banca, empresas y oficinas. Disponían de ingresos altos que les permitían tener servicio doméstico, buena alimentación… Políticamente eran moderados. 6 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) La pequeña burguesía compuesta por pequeños comerciantes y dueños de pequeños talleres artesanos. Eran progresistas y, en el caso de España, apoyaban los pronunciamientos militares. c) Las clases trabajadoras se dedicaban al trabajo rudimentario con las manos: Los campesinos eran la mayor parte de la población aunque descendió mucho su número (emigración). Había pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros, pero todos vivían en condiciones de pobreza y por eso solían emigrar o a las ciudades o a otros continentes (p.ej. los gallegos) En algunos casos, como ocurría en el sur de España, los jornaleros se levantaron en armas para ocupar las tierras que no se cultivaban propiedad de grandes latifundistas. En el este de Europa, como en Rusia, su situación era peor pues siguieron siendo siervos (servían de por vida al dueño de la tierra y su condición pasaba de padres a hijos) hasta comienzos del siglo XX. La clase trabajadora urbana era muy heterogénea (criados, dependientes, obreros industriales, artesanos a sueldo…) Destacaron: Artesanos a sueldo que trabajaban en talleres tradicionales (calzado, muebles…) Aunque al principio fueron más numerosos, con el tiempo muchos se quedaron sin empleo al cerrar sus talleres por no poder competir con los productos en serie de las fábricas. Los obreros industriales (la terminología marxista los llamó “proletarios”) llegaron a ser los más numerosos aunque en España no fueron muchos (en 1860 había cinco criados por cada proletario) porque había poca industrialización. Tenían duras condiciones de vida (véase fotocopia): − Trabajaban en fábricas con máquinas y existía la división del trabajo, cadenas de montaje, etc. de modo que ya no se requería fuerza ni habilidad y por eso el empresario abusaba: − Jornadas de trabajo agotadoras (más de 12 horas y un solo día de descanso a la semana) tanto para hombres como para mujeres y niños. − Ausencia de seguridad e higiene en el trabajo. − Salarios bajos, especialmente para la mujeres (50%) y niños (25%). Vivían al día y no podían ahorrar de modo que no podían preocuparse por la educación y se anulaba cualquier posibilidad de ascenso social. − Despido libre, inexistencia de paro, jubilaciones, vacaciones y de seguridad social. − Prohibición de asociarse. Mendigos y vagabundos, que suelen ser obreros en paro e inmigrantes sin trabajo cuando llegan a la ciudad. Viven de la mendicidad y la beneficencia. 7 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) LA POLÍTICA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX. La política liberal burguesa (algo en la página 100). La Ilustración defendió una serie de principios ideológicos que chocaron contra el absolutismo en la Revolución Francesa y en las revoluciones liberales de la primera mitad del siglo XIX aunque terminaron imponiéndose gracias a la presión ejercida por el tercer estado (burguesía y pueblo llano): elaboración de constituciones (leyes supremas), soberanía popular o nacional, división de poderes, igualdad, fraternidad, libertad… A mediados del siglo XIX la burguesía logró controlar el poder y cuando lo consiguió se “olvidó” del pueblo dando un giro conservador a las revoluciones. Desde ese momento, la burguesía, identificada con el CAPITAL, defendió el liberalismo económico a ultranza (búsqueda del beneficio individual, no intervencionismo estatal, el trabajo es una mercancía, la oferta y la demanda es la referencia del mercado…) surgiendo como oposición el movimiento obrero que seguirá reivindicando derechos políticos (sufragio universal, etc.) y la mejora de las condiciones de vida, como ya hemos visto. Dentro de la burguesía coexistirán dos corrientes o formas de gobernar: 1. Conservadores: se identifican con los intereses de los grupos privilegiados: − Partidarios de la monarquía, dando peso y poder efectivo a los reyes (ejecutivo y/o legislativo). − Defienden el catolicismo. − El ejército tiene una gran importancia. − Utilizan el sufragio censitario o restringido. 2. Progresistas, liberales, democráticos… que tienden a defender y mejorar en parte, las condiciones del pueblo (enseñanza primaria, libertad de prensa…) − Son partidarios de una monarquía sometida al Parlamento y con poco peso político. Los más extremistas defienden la República (Francia, I República española…) − Defienden el laicismo o la libre elección religiosa. − El ejército tiene menor importancia y está sometido al gobierno. − Tienden al sufragio universal masculino que se irá aprobando poco a poco en los países europeos. El voto femenino no llegará hasta después de la I Guerra Mundial. La existencia de estas dos tendencias provocará conflictos internos (golpes de estado, alzamientos militares, etc.) que en algunos casos conducirán a un pacto político entre las dos corrientes que acordarán el fraude electoral para alternarse en el poder (en España se conoció como “pucherazo”) A nivel internacional también existirán conflictos entre los países que conducirán a las guerras mundiales en el siglo XX. La revolución industrial provocará igualmente que los países más ricos e industrializados busquen extender su campo de influencia especialmente en continentes poco explotados (África, Asia, Oceanía, Sudamérica) para conseguir materias primas y mercados. Es lo que se conoce como imperialismo/colonialismo y también será un motivo de confrontación internacional. 8 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) El movimiento obrero (págs. 70-71 y 87) Se entiende por movimiento obrero el conjunto de acciones y organizaciones que surgieron para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros industriales (véanse ejemplos de estas condiciones en los textos de la página 71). No surgió a la vez en todos los países y en su evolución influyeron varios factores: 1. El grado de desarrollo industrial: implica que hubiera más obreros molestos. 2. La conciencia de clase de los obreros tardó muchas décadas en formarse pues las condiciones de trabajo eran tan extremas que no tenían tiempo de organizarse. 3. Las ideologías obreras fueron creadas, por tanto, entre burgueses intelectuales que encontraran el modo de difundir de manera sencilla sus ideas entre las masas iletradas y analfabetas para mejorar su situación. Hubo varias corrientes: a) Los llamados socialistas utópicos desde 1820 tuvieron escasa influencia al fracasar en la aplicación de sus ideas. Proponían como alternativa al capitalismo la creación de cooperativas obreras basadas en la igualdad económica y social de sus miembros (New Harmony de Robert Owen, los “falansterios” de Charles Fourier, etc.) b) El socialismo marxista surgido a partir de la obra “Manifiesto comunista” de Karl Marx y Friedrich Engels publicada en 1848 que tuvo y mantiene una gran influencia. Su lema era “¡Proletarios del mundo, uníos!”) Sus ideas básicas son: − Materialismo histórico: el motor de la historia, lo que la hace cambiar, son las condiciones materiales de los que viven y trabajan. − Todas las sociedades se dividen en clases (opresores y oprimidos) cuya relación es conflictiva. Los trabajadores lucharán contra la explotación mediante la revolución (véase texto en la fotocopia) − El cambio de la estructura de la sociedad tendría dos fases: 1) La lucha de clases haría desaparecer la burguesía por la dictadura del proletariado donde la clase obrera dirigiría el Estado y sería el único propietario al colectivizar los medios de producción. 2) Implantación del comunismo y desaparición de las clases sociales, del Estado y de la propiedad privada (de los medios de producción) (véase el texto en la fotocopia). c) El anarquismo desarrollado por Pierre Joseph Proudhon (“la propiedad es un robo”) y Mijail Alexandrovich Bakunin tuvo una menor implantación aunque sus métodos fueron muy diversos, desde los pacíficos a la lucha violenta y los atentados contra personalidades políticas (archiduque Francisco Fernando de Austria, zar Alejandro II, Alfonso XIII). Defendían una nueva ideología obrera que buscaba una nueva sociedad: − Sin clases. Otorgó un papel importante al campesinado contra el capitalismo. 9 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) − Sin estado ni autoridad política. Rechazaba los partidos y las elecciones. Según ellos, el sólo hecho de gobernar suponía una coacción y una injusticia. − Sin ningún tipo de autoridad económica, sin propiedad privada de los medios de producción. − Sin religión. − Organizada en comunas autogestionarias, pequeñas agrupaciones libres de personas que se autoabastecerían y en las que se repartirían los beneficios según una serie de criterios. 4. De la aprobación de leyes que permitieran el asociacionismo (sindicatos, partidos obreros y organizaciones internacionales obreras). Inglaterra fue el primer país que lo autorizó en 1824; España tuvo que esperar a la Constitución de 1869. Hubo un proceso con acciones y hechos: a) El ludismo (su nombre viene de Ned Ludd, un trabajador que destruyó un telar) son acciones violentas dirigidas contra la maquinaria porque sustituía el trabajo humano desde 1810. Los gobiernos hicieron leyes castigando este hecho. P.ej. en Inglaterra se condenaba a muerte a quienes destruyeran máquinas. En España la primera acción fue en Alcoy en 1821. b) En épocas de crisis económica y escasez de alimentos estallaban en las ciudades motines de subsistencia por el hambre y los altos precios de los alimentos, normalmente manifestaciones populares de corta duración y alta participación femenina (p.ej. la de Talavera). Asaltaban panaderías, almacenes. Acababa cuando el ayuntamiento decretaba la bajada del precio del trigo y otros productos básicos. c) Asociaciones de ayuda mutua a partir de las aportaciones de los propios trabajadores para superar situaciones difíciles (paro, enfermedad, muerte). d) Hacia 1820 surgen en Inglaterra asociaciones locales de obreros de un mismo oficio (“Trade Unions”) que tratan de obtener de las autoridades mejoras en las condiciones de vida y de trabajo. En la década de 1830 empezaron a unirse entre sí formando los primeros sindicatos. e) El cartismo inglés supuso el primer intento de conseguir derechos políticos de los trabajadores. En 1838, la Asociación de Trabajadores de Londres elaboró una “Carta del Pueblo” en la que reclamaban sufragio universal masculino, voto secreto, distritos electorales. El gobierno lo rechazó y reprimió las huelgas. Al final el movimiento cartista se debilitó. f) Surgen así los sindicatos en la segunda mitad del siglo XIX como asociaciones de todos los trabajadores que lucharán por sus derechos laborales utilizando como herramienta fundamental la huelga, sobre todo la general. g) Los líderes obreros se dieron cuenta de que los problemas que afectaban a los obreros eran los mismos en todas las naciones y plantearon la necesidad de 10 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914) asociarse, entre otras cosas para acabar con la costumbre de la patronal británica de contratar obreros en otros países cuando había huelga en Gran Bretaña. Así, en 1864 se funda en Londres la Primera Internacional o A.I.T. (Asociación Internacional de los Trabajadores) donde se integraron Marx, Bakunin (véase el texto de la fotocopia). En España se creó en 1873 la Federación Regional de la A.I.T. Este intento fracasó por dos hechos: − La dura represión de los gobiernos de los países por los que se extendió. En París se instauró La Comuna tras la derrota ante los prusianos y la huida del último gobierno del segundo imperio a Versalles. Fue un gobierno democrático y socialista que organizó elecciones en los distritos de la capital pero que fue duramente reprimida por las tropas de la recién creada III República Francesa. Sólo duró de marzo a mayo de 1871. − Las disputas entre marxistas y anarquistas a raíz de la caída de La Comuna sobre los métodos de lucha. Los primeros defendían participar en la vida política mediante partidos políticos, mientras que los segundos defendían la lucha sindical. Estos últimos quedaron en minoría y fueron expulsados. Al final la A.I.T. fue disuelta en Nueva York en 1876 A partir de este momento aparecen los primeros partidos socialistas en Europa decididos a intervenir en la política nacional de cada país. En España, p.ej. Pablo Iglesias lo fundó en Madrid en 1879 con una ideología marxista. Todos los partidos socialistas europeos se federaron en 1889 y fundaron en París la Segunda Internacional (en 1888 se creó en Francia –Lille- el himno de la Internacional, posteriormente versionado en muchas ocasiones –véase el texto en la fotocopia). También desapareció pues se mantenía la división entre marxistas y anarquistas y se incrementó la tensión belicista en Europa que finalmente desembocaría en la Primera Guerra Mundial cuyo estallido supuso el fracaso de la Internacional ya que los obreros de cada país se pusieron al lado de sus respectivos gobiernos, anteponiendo los intereses de cada nación a los intereses de clase. A pesar de todo, en el último cuarto del siglo XIX se consiguieron avances (véase la fotocopia): − En 1890 se estableció el 1 de mayo como día internacional de protesta para conseguir la jornada de 8 horas (de trabajo, de descanso, de recreo) en homenaje a la huelga de Estados Unidos de 1886 en la que fueron detenidos, juzgados y ahorcados algunos huelguistas (véase cartel reivindicativo en la fotocopia) que se consigue en 1919. − Leyes protectoras sobre el trabajo infantil y femenino. − Reconocimiento de los derechos sindicales. − Primeros sistemas de seguridad social como indemnización para las víctimas por accidentes laborales, permisos de maternidad… 11 La segunda mitad del siglo XIX (1848-1914)