DISCURSO DEL EMBAJADOR GEOFFREY BARRETT JEFE DE DELEGACION DE LA UNIÓN EUROPEA EN URUGUAY Y PARAGUAY RELACIONES UNIÓN EUROPEA – AMÉRICA LATINA SEMINARIO 50 AÑOS DE INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA: LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN Y LA POLÍTICA MUNDIAL ALADI 17 DE NOVIEMBRE DE 2010 1 Es un honor para mí, como representante de la Unión Europea, haber sido invitado aquí hoy para hablarles de las relaciones entre la Unión Europea y America Latina. La Asociación Latinoamericana de Integración tiene una larga y fecunda historia como promotora de la integración en America Latina. Es al amparo de sus tratados que muchos de los acuerdos de integración regional y de los tratados bilaterales que unen a países del continente han podido concluirse. Para nosotros, representantes de uno de los procesos de integración regional más exitosos de la historia, es una alegría y un factor de confianza comprobar cómo en la ALADI se sigue trabajando activamente en pro de la integración. Somos concientes de que nuestro sistema no es necesariamente el único modelo a seguir, ya que cada región presenta sus propia problemática y particularidades. Sin embargo, también es cierto que la integración de la Unión Europea tiene una madurez política que nos permite actuar en el escenario mundial con la soltura que la experiencia nos permite. En mi presentación de hoy quisiera: Hacer referencia a la solidez de nuestras relaciones, destacando las profundas relaciones políticas, comerciales y de cooperación existentes. Hacer unos comentarios sobre temas específicos de mutuo interés como lo son, por ejemplo: la cohesión social, los derechos humanos y la democracia, el cambio climático y la energía, la investigación y el desarrollo. Y para finalizar, quisiera hacer unas reflexiones sobre la importancia de América Latina para la Unión Europea y sobre los procesos de integración. En primer lugar, sobre las relaciones actuales de la Unión Europea y América Latina, quisiera señalar que son profundos los lazos políticos, comerciales y de cooperación que unen a las dos regiones. En referencia al diálogo político, quisiera señalar que gracias a sus lazos históricos, culturales y económicos, pero también a su creciente convergencia de valores y principios, la Unión Europea y América Latina son socios naturales que comparten un compromiso común con respecto a los derechos humanos, la democracia, la buena gobernanza, el multilateralismo y la cohesión social y que cooperan para lograr estos objetivos. También en término de integración regional, tanto América Latina como la Unión Europea se presentan como potencias emergentes en el marco internacional, desarrollando posiciones fuertes y obteniendo una visibilidad que no tenían antes. Es importante notar que este proceso no compite con el pleno ejercicio de la soberanía de sus miembros. Durante la última década, apoyándose en esos valores, las relaciones entre la Unión Europea y América Latina se han fortalecido considerablemente. Desde la primera Cumbre de Río de Janeiro, en 1999, ambas regiones han cooperado en una agenda conjunta en varios foros biregionales, bilaterales, multilaterales y sectoriales sobre asuntos como la investigación, la ciencia y la tecnología y la cohesión social. Y durante los últimos diez años, la Unión Europea ha financiado más de 450 proyectos en América Latina. 2 Los objetivos estratégicos de la política de la UE para con América Latina que han guiado las actividades durante la pasada década son: consolidar el diálogo político en los niveles regional, subregional (en bloques como el Mercosur, la Comunidad Andina y América Central) y bilateral, que culmina en una cumbre que se celebra cada dos años; proseguir la integración regional iniciada y, cuando fuera posible, entablar negociaciones para concluir acuerdos de asociación basados en los 3 pilares comercial, dialogo político y cooperación con subregiones, y complementarlas con la consolidación de las relaciones bilaterales para tener más en cuenta la diversidad; promover la cohesión social (es decir, la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión), que es una prioridad de la cooperación al desarrollo. Estos objetivos estratégicos han sido respaldados por acciones concretas y continuarán siendo perseguidos a través del diálogo y la cooperación adaptados a las nuevas circunstancias mundiales. Así se ha confirmado plenamente en la Comunicación de 2009, done la Unión Europea y América Latina aparecen como protagonistas mundiales en materia de asociación. En referencia a los lazos comerciales entre las dos regiones, es importante recordar que la Unión Europea es el segundo socio comercial más importante de América Latina. Durante la década pasada se constató un claro aumento del comercio entre América Latina y la Unión Europea, lo que se tradujo en que las cifras sobre intercambios comerciales aumentaran más del doble entre 1990 y 2006. En 2008, el volumen comercial entre América Latina y la Unión Europea totalizó 178.000 millones de euros, lo que representa el 14,6 % de su comercio con el mundo. La Unión Europea también ha sido tradicionalmente el mayor inversor en la región. La presencia de las empresas europeas en América Latina es fuente de crecimiento y de empleo y puede ayudar a reducir las desigualdades sociales. Estamos en la búsqueda de instrumentos que faciliten las inversiones en infraestructura en América Latina: un ámbito crucial para la competitividad de la región. En este sentido, justamente a fines de octubre se lanzó aquí en Punta del Este una nueva herramienta para fomentar inversiones en redes y las interconexiones en América Latina: la Facilidad de Inversiones para America Latina (LAIF, en inglés) que ya tiene un portafolio de 5.500 millones de euros en proyectos. Por otro lado, programas de la Comisión Europea como AL-Invest han fomentado aún más los flujos comerciales y de inversiones al permitir a empresas de ambas regiones, particularmente a las PYMEs, a firmar acuerdos comerciales y beneficiarse de la transferencia de tecnologías. Más allá de la ayuda facilitada por la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones ha destinado 2.800 millones de euros para préstamos en la región durante el período 2007-2013. Luego de haber alcanzado acuerdos de Asociación con México y con Chile, la Unión Europea puso en marcha negociaciones sobre acuerdos de asociación con la Comunidad Andina y 3 América Central en 2007 y 2006, respectivamente. Después de varias rondas, las negociaciones con la CAN se atascaron por falta de cohesión política entre los países andinos. La Comisión Europea persiguió entonces negociaciones con algunos de sus miembros y concluyó un acuerdo con Colombia y Perú en la Cumbre de Madrid de mayo de 2010. Tras unos meses de interrupción debido a los acontecimientos en Honduras, las negociaciones del acuerdo de asociación con América Central concluyeron también en la Cumbre de Madrid en mayo de este año. Respecto al Mercosur, las negociaciones para un acuerdo de asociación con la Unión Europea, iniciadas en 2000 y suspendidas en 2004, se reiniciaron en mayo y avanzan a buen ritmo. La próxima ronda de negociaciones tendrá lugar en Brasilia a fines de este mes y principios de diciembre. Cabe subrayar aquí que los acuerdos buscados por la Unión Europea con estas regiones no son meramente comerciales sino que contienen además un fuerte contenido de diálogo político y de cooperación. En cuanto a las relaciones bilaterales, 2007 y 2008 estuvieron marcados por el lanzamiento de las asociaciones estratégicas con Brasil y México, junto con planes de acción conjuntos. Y la Unión Europea está explorando también cómo enriquecer las relaciones comerciales bilaterales con todos los países de la región. Con respecto a la cooperación, cabe recordar que la Unión Europea es el mayor donante de ayuda al desarrollo para América Latina. Además de las contribuciones de los Estados Miembros, desde 1996 el presupuesto de la Comunidad Europea para América Latina ha totalizado alrededor de 500 millones de euros anuales. Durante la última década, la Unión Europea ha mejorado la coordinación con otros donantes para la ejecución y la gestión de programas de ayuda exterior en América Latina. Se han adaptado los métodos de aplicación y el apoyo presupuestario ha pasado a ser un método esencial para promover una gestión sana de las finanzas públicas y para asegurar una mayor apropiación de parte de los gobiernos. Actualmente, la cooperación con América Latina se rige por el Instrumento de Cooperación al Desarrollo, dotado con 2.690 millones de euros para el período 2007-2013. Los ámbitos prioritarios de actividades regionales para este período son la promoción de la cohesión social y el apoyo a la integración regional. La región dispone de financiación adicional con arreglo a los cinco programas temáticos del Instrumento de Cooperación al Desarrollo de la Comisión Europea (invertir en los ciudadanos, medio ambiente y gestión sostenible de los recursos naturales, agentes no estatales, seguridad alimentaria, y migración y asilo). Por último, numerosos proyectos de apoyo a la democracia y de protección de los derechos humanos en América Latina se financian con cargo al Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos. 4 Como comenté al principio, quiero hacer – en segundo lugar – algunos comentarios sobre temas específicos de mutuo interés En referencia al tema de la cohesión social, quisiera señalar que el primer Foro Unión Europea – América Latina y Caribe sobre Cohesión Social, celebrado en 2007, abrió un debate político sobre retos claves para el empleo y sociales. El creciente apoyo a programas sectoriales ha permitido diálogos políticos más frecuentes y profundos entre socios de ambos bloques. En Ecuador, estamos contribuyendo a las inversiones sociales mejorando el acceso de comunidades marginalizadas y desfavorecidas a la educación a través del apoyo al Plan Decenal de Educación. También se han registrado mejoras importantes en el camino hacia la educación básica universal, junto con la selección de 12.000 nuevos profesores y una campaña nacional de alfabetización. Se han puesto en marcha diálogos bi-regionales sobre política fiscal con el fin de redistribuir mejor la renta y la riqueza. Desde 2008, también se han organizado dos foros de alto nivel Unión Europea – América Latina y Caribe sobre políticas fiscales. El próximo tendrá lugar en Paraguay en unos meses. Y en Uruguay apoyamos en 2007 la reforma del sistema impositivo mediante el apoyo a la DGI, la Dirección General Impositiva, que generó mayores ingresos y sentó las bases de un aumento sustancial de los gastos sociales. Sobre el tema de los derechos humanos y la democracia, la Unión Europea mantiene un diálogo regular con los países de la región de forma bilateral, bi-regional y multilateral. Ambas regiones apoyan decididamente el establecimiento de un conjunto completo de normas generales e instrumentos recientes como el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, la Convención para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Durante más de una década, ambas regiones han impulsado conjuntamente la resolución anual sobre los Derechos del Niño en la Asamblea General de la ONU. Por otra parte, América Latina encabezó el apoyo a una resolución sobre una moratoria en el uso de la pena de muerte, propuesta por la Unión Europea. Hemos apoyado a las oficinas del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en América Latina a través de proyectos específicos y, más recientemente, financiando sus actividades. Durante la última década, la Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos ha contribuido perceptiblemente a la apertura de oficinas del Alto Comisionado en Colombia, Guatemala y México. En cuanto a las misiones de observación de elecciones, la Unión Europea ha apoyado la celebración de importantes procesos electorales y constitucionales en América Latina desplegando misiones de observación. Durante los últimos cinco años, por ejemplo, se han desplegado dichas misiones en Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Perú y Venezuela. Cabe destacar que las recomendaciones hechas después de cada una de estas misiones han contribuido perceptiblemente a mejorar el sistema electoral en los países concernidos. 5 En relación al tema de la droga, el diálogo bi-regional se lleva a cabo a través del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en materia de Drogas Unión Europea – América Latina y Caribe y a través del Diálogo Especializado de Alto Nivel sobre Drogas Unión Europea – Comunidad Andina de Naciones. Buenos ejemplos de cooperación son los Laboratorios de Paz que financiamos en Colombia, que contribuyen al desarrollo alternativo de zonas de cultivo. Con respecto al sensible tema de la migración, quisiera comentarles que en 2008 se lanzó el Diálogo estructurado y completo sobre migración entre la Unión Europea y América Latina y Caribe, el cual está abordando, de manera pragmática y responsable, todos los asuntos que preocupan a ambas partes. Mientras tanto, la Comisión Europea ha financiado numerosos proyectos a través de sus programas temáticos. Solo en los últimos tres años, se han aprobado más de 12 millones de euros de financiación comunitaria para proyectos en América Latina que van desde iniciativas de optimización del uso de las remesas de los emigrantes hasta acciones que abordan el tráfico de personas o la emigración de profesionales sanitarios y trabajadores domésticos. Aunque la mayoría de los proyectos se dirigen a los países andinos, la Comisión Europea contribuye al trabajo en otras regiones, por ejemplo mediante un proyecto de más de 1 millón de euros destinado a apoyar la integración regional a través de una mejor gestión de las migraciones en América Central. Un tema que crece en relevancia son ahora los aspectos relacionados con el cambio climático y la energía. La primera reunión ministerial Unión Europea – América Latina y Caribe sobre medio ambiente tuvo lugar en Bruselas en marzo de 2008, y el cambio climático fue también un tema clave de la Cumbre de Lima. Desde entonces, subrayando la interdependencia de los retos y las soluciones, las políticas de cambio climático han estado al centro de todo los proceses de dialogo a nivel bilateral, subregional y regional. Por ejemplo, la semana pasada aquí en Montevideo abordamos el tema del cambio climático en relación a la agricultura con expertos y negociadores de la región, de los EEUU y de Europa. Y hace unos meses la Comisión Europea lanzó el programa EUrocLIMA, una iniciativa destinada apoyar estudios sobre las economía del carbono y a ampliar las redes latinoamericanas que se ocupan del cambio climático y sus capacidades. El último tema de interés común que quisiera señalar es el de la investigación y el desarrollo. Durante la última década se han obtenido grandes logros en el «triángulo del conocimiento» que liga educación, ciencia y tecnología e innovación. Por término medio, los países latinoamericanos han aumentado el nivel medio de escolarización desde alrededor de cuatro años en 1999 a unos siete ahora. La interconexión a través del proyecto ALICE de Red CLARA (conexión de los centros nacionales de investigación y educación de América Latina con la red paneuropea GEANT2) supone una herramienta importante de cooperación para las comunidades investigadoras de Europa y América Latina. Hay también sistemas de cooperación centrados en el desarrollo de capacidades y la consolidación de la cooperación institucional entre universidades y otros operadores de la industria del conocimiento. 6 Con Uruguay estamos desarrollando el programa Uruguay Innova, donde se apuntala, entre otros aspectos, todo el excelente trabajo de la recientemente creada Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Para finalizar, quisiera hacer unas reflexiones sobre la importancia de América Latina para la Unión Europea y sobre los procesos de integración América Latina es una región de gran significado para la Unión Europea. Una parte importante de la población de América Latina tiene raíces europeas. Un caso claro de esto es Uruguay, donde un gran número de ciudadanos posee doble nacionalidad, la segunda siendo principalmente de alguno de los Estados Miembros de la Unión Europea. Esto se suma a un gran número de valores comunes y a una visión del mundo compartida. Si miramos la integración de la Unión Europea, vemos que fue iniciada y liderada por fundadores visionarios. Pero la integración la impulsan todo tipo de actores: no sólo las instituciones y los políticos, sino también la sociedad civil y el sector productivo. Esto lo hacen desde Vargas Llosa a Shakira y desde García Bernal a Forlán. Detrás de su nacionalidad propia, todos ellos son modelos para su generación. Y no puedo dejar de mencionar que de los mencionados dos viven en Europa. ¿Por qué ha sido exitoso el método de integración europeo? Está basado en un gran mercado interno, abierto a todos los productores de servicios y capitales, que ha permitido que la integración se genere a nivel de las fuerzas productivas, que encuentran mercados más amplios socios en los numerosos Estados Miembros. Está basado también en un espacio de circulación para los ciudadanos, tanto turistas como estudiantes, tanto empresarios como trabajadores... que implica que las personas de desplazan con sus derechos individuales. Un importante esfuerzo de convergencia entre filosofías del derecho fue necesario al nivel pan-europeo, ya que se provenía de muchas culturas jurídicas muy diferentes. Está basado en políticas que apoyaron fuertemente al mercado interno, y a las libertades de circulación de personas, productos, servicios y capitales. Está basado en la solidaridad entre regiones y países: con el apoyo de los fondos estructurales y fondos de cohesión, las regiones mas deprimidas de la UE se modernizaron. Está basado en políticas ambiciosas con misiones específicas Cuenta con instituciones adecuadas para actuar a cada nivel de la manera mas apropiada (el uso de la directiva que da instrucciones a los Estados Miembros de adaptar la normativa europea al marco nacional), más legítima (el papel del Parlamento Europeo) y dentro de un marco de seguridad jurídica (el papel de la Corte Europea de Justicia) y con procedimientos de decisión eficaces (saliendo de la regla de la unanimidad). Cuenta con una voluntad y un coraje político fuerte y claro que permitió dar los saltos cualitativos necesarios (como el establecimiento del mercado común, la adopción del Euro y, más recientemente, la unificación de la política exterior europea) y lograr las concesiones que unos Estados Miembros hicieron a otros. La integración europea nos permite aprender algunas cosas simples: Las instituciones y la seguridad jurídica tienen un papel esencial para asegurar la continuidad y la legitimidad de la integración. Las políticas públicas son esenciales, ya que un mercado no se regula solo. 7 Y lo más importante: las poblaciones hacen la integración (el mejor ejemplo europeo de esto ha sido el programa Erasmus, que permite el intercambio estudiantil a nivel universitario y preuniversitario y ha movilizado a miles de jóvenes europeos a lo largo de los años). No podemos perder de vista para qué sirve la integración. Ella genera prosperidad para los ciudadanos, solidaridad entre los pueblos y oportunidades para todos, y en particular para las nuevas generaciones. A modo de conclusión, quisiera recalcar que la Unión Europea busca siempre estimular el debate sobre cómo fortalecer la alianza entre las dos regiones, y establecer nuevos lineamientos en la política de relacionamiento de la Unión Europea con América Latina. Agradezco de nuevo su invitación. Ámbitos de intercambio de ideas como éste enriquecen y fortalecen nuestras relaciones. Muchas gracias por su atención. 8