San Juan Pablo II y los Salesianos El Papa Juan Pablo II, a diez años de su muerte, estuvo muy ligado a la Congregación Salesiana en su infancia, en una época convulsa para el pueblo polaco. E l 2 de abril de 2005, a las 21:37, horario italiano, Juan Pablo II partió a la casa del Padre. Diez años más tarde, recordamos al Papa polaco, ahora declarado santo, y su vinculación con el carisma salesiano, que conoció de joven. “Creo que en el proceso de formación de mi vocación el ambiente salesiano ha jugado un papel importante”, contó en el libro Don y misterio, publicado en España en 1996. En 1938, Karol Wojtyla se trasladó con su padre de Wadowice a Cracovia, estableciéndose en la calle Tyniecka número 10, en el distrito de Debniki. Así, la iglesia de San Estanislao Kostka de los Salesianos, se convirtió en su iglesia parroquial, que frecuentó entre los años 1938 a 1944 como estudiante de la Universidad Jagellonica, trabajador de las canteras de piedra de “Solvay” y clérigo del seminario clandestino. Delante de la imagen de María Auxiliadora, en la capilla dedicada a ella, Karol Wojtyla oró a menudo, consolidando su decisión de dedicarse al servicio del Señor y de su Iglesia. “Frente a este cuadro rogué y consolidé mi vocación sacerdotal”, dijo en 1972. En febrero de 1940 conoce en la parroquia salesiana a Jan Tyranowski, hoy Siervo de Dios, que participó en los encuentros religiosos de los jóvenes promovidos por los Salesianos. Tyranowski se convirtió para Wojtyla en una figura clave, porque, después del arresto y la deportación a Auschwitz del párroco Jan Swierc y de otros salesianos -hoy todos en causa de beatificación- se convirtió en responsable de la pastoral de la juventud masculina. Él instituyó los “círculos del Rosario Viviente”, del que también hacía parte Karol Wojtyla; y el futuro Papa, más tarde, lo describió como “educador y teólogo, apóstol de la grandeza de Dios, de la belleza de Dios”. Los años en Debniki dieron forma a la vida de Karol Wojtyla, quien en la iglesia de ese distrito de Cracovia, el 3 de noviembre de 1946, después de la Eucaristía celebrada unos días antes en la cripta de San Leonardo de Wawel, celebró su primera misa en presencia de algunos vecinos y amigos. Seguramente, el evento que enfatizó fuertemente sus estrechos vínculos con los Salesianos fue su visita a Polonia en el año 2002: el 17 de agosto se quedó dos veces en la parroquia salesiana. Primero en la calle Tyniecka 10, y luego frente a la fachada de la iglesia de Debniki, delante de la que también se expuso el histórico cuadro de María Auxiliadora. Entonces confesó públicamente: “Siempre me acuerdo de aquellos salesianos que fueron deportados de esta parroquia al campo de concentración. La mayoría no regresó. ¡Los recuerdo siempre! También recuerdo el “Rosario Viviente”, a Jan Tyranowski... Todo esto me une a Debniki y a esta iglesia. De todo corazón, a ustedes, Salesianos, pastores, y a todos los feligreses de Debniki, les bendigo: en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. i ANS Mayo de 2015 • BS • 13