Corte Nacional de Justicia

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JUEZA PONENTE
Dra. Mariana Yumhay
Yallico
CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA
Wrdód. 3egur,ddd y ¡br
Ka,íkjnanio
¡Ui, nwnn, Knn7dvmonu,
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SALA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y
TRANSITO.
JUICIO PENAL:
No. 1237-2013-JR
RESOLUCION:
No.
PROCESADO:
LOZADA TUBAY RAMIRO JUNIOR
OFENDIDO:
DELGADO ALVARADO ROBERTO
ANTONIO
RECURSO:
REVISION
POR.
ROBO CALIFICADO
1239-2013
~,;
~.
~*
TADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL
Ec~UADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE
Ç~~pCL
LA REPÚBLICA, LA PRIMERA SALA DE LO PENAL DE LA CORTE
NACIONAL DE JUSTICIA
Juez Ponente Dr. Milton Peñarreta Alvarez (Art. 141 C.O.F.J)
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- PRIMERA SALA DE LO PENAL.- Quito,
julio26 deI 2011.- Las 11h00.- VISTOS: Marco Antonio Moreno Espinoza
y Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, interponen recurso de casación de la
sentencia pronunciada por el Segundo Tribunal de Garantía Penales del Azuay,
que les impone la pena de dieciséis años de reclusión mayor especial a cada
uno de ellos, por considerarles autores, responsables del delito de tipificado y
sancionado por el artículo 550, 551 y numerales 1, 2 y 4 del artículo 552 del
Código Penes.- El presente recurso se tramitó en audiencia oral, pública y
contradictoria al tenor del ¿rtículo 352 del Código de Procedimiento Penal, y,
encontrándose la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera:
PRIMERO.- JURISDICCIIÓN Y COMPETENCIA:
.-
Esta Sala tiene jurisdicción
y competencia para conocer y resolver el recurso de casación, en virtud de lo
dispuesto en el Art. 184 numeral 1, y la Disposición Transitoria Octava de la
Constitución de la República del Ecuador publicada en el R.O. No 449 de 20 de
octubre del 2008; numeral séptimo de la sentencia interpretativa: 001-08-Sl-CC
de fecha 28 de noviembre de 2008, dictada por la Corte Constitucional y
publicada en el R.Q. No. 479 de 2 de diciembre de 2008; la Resolución dictada
por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, el 22 de diciembre del 2008; y
publicado en el R.O. No. 511 de 21 de enero del 2009; y el sorteo de ley
respectivo SEGUNDO: VALIDEZ PROCESAL.- Examinado el procedimiento
de la presente acción, no se advierte vicio u omisión de solemnidad sustancial
que pudiera acarrear su nulidad; por lo que este Tribunal de Casación declara
la validez de esta causa penal.- TERCERO.- FUNDAMENTACIÓN DEL
-
RECURSO: Los recurrentes Marco Antonio Moreno Espinoza y Alonso
Sebastián Pinargote Pinargote, al fundamentar su recurso de casación en la
audiencia ¿ral, pública y contradictoria, manifiesta en lo principal: Que la base
del proceso penal es la identificación de la infracción y la determinación del
1
nexo causal que existe entre ésta y el infractor, siempre que se respecte las
garantías básicas y fundamentales del debido proceso conforme lo establece el
Art. 75 y 76 de la Constitución de la República.- Que amparado en el artículo
349 del Código de Procedimiento Penal, fundamenta el recurso de casación,
procediendo a dar lectura de la disposición, y que en esos parámetros, se
permite realizar un análisis de los antecedentes que motivaron el presente
enjuiciamiento.- Que el día 11 de agosto del 2009, se cometió un asalto a un
carro blindado en la provincia del Azuay, de la empresa Delgado Travel, que a
fs. 66 y 67, consta el parte de aprehensión con la relación circunstancial de los
hechos, según el parte de detención a dos de los detenidos se los detiene no
en delito flagrante.- Que en ningún momento se los identifica a los implicados,
sin embargo durante
la investigación a fs. 227 del proceso consta la
providencia en la cual la juez ordena el traslado de los detenidos al acto de
reconstrucción de los hechos, violándose lo que dispone el artículo 112 del
Código de Procedimiento Penal, que estas dos violaciones llevan al juzgador a
cometer un error de derecho al aplicar indebidamente la ley, los artículos 65,
216 numeral 7 del Código de Procedimiento Penal, procediendo a dar lectura
del artículo 65.- Que el artículo 66 de la Constitución proclama los derechos
humanos, que son entre otros: el artículo 216, numeral 7 del Código de
Procedimiento Penal, en sus disposiciones, ordena al fiscal que cuando alguien
promete reconocer al
presunto infractor, identificarlo, es decir dicta el
procedimiento como identificar a los sospechosos; en consecuencia se viola
este procedimiento, no se aplicó esta norma jurídica. Que estos errores de
derecho producidos en el proceso permiten cometer errores de derecho,
errores in iudicando o una falsa valoración de la prueba a los juzgadores; por
una indebida aplicación de la ley, lo que es motivo del recurso.- Que existe
errónea interpretación de la ley, porque se vicia el nexo causal entre la
infracción y los hoy sentenciados, al haberse ordenado su traslado a la fuerza,
cuando la ley en el Art. 112, dispone que si los sospechosos voluntariamente
quieren asistir, habiéndose interpretando erróneamente la ley al conducirles a
la fuerza; este traslado de los sospechosos a la reconstrucción de los hechos,
vicia el nexo causal que debía haberse demostrado en el proceso, lo que hace
cometer un error al juzgador.- Que los juzgadores en base a los errores de
2
derecho anteriormente señalados, comen otro error, siendo otra de las
causales por la que se ha interpuesto el recurso, porque se viola el Art. 29 del
Código Penal, pues al dictar el fallo no han considerado las atenuantes que
constan en el proceso, así como también contravienen el artículo 310, pues
cuando son varios los acusador el Tribunal deberá referirse a cada uno de
ellos, indicando si son autores, cómplices o encubridores lo que no consta en la
sentencia.- Que en la sentencia se viola lo previsto en el Art. 309 numeral 2 del
Código de Procedimiento Penal, pues en la sentencia no se señala los actos
que estiman probados y que influyen en la decisión de la causa.- Por lo que,
amparado en el Art. 358 del Código de Procedimiento Penal, solicita se case la
sentencia, salvo el mejor criterio del Tribunal, se considere las atenuantes.
CUARTO.- CONTESTACIÓN A LA FUNDAMENTACIÓN: El doctor Raúl
Garcés, funcionario y delegado del señor Fiscal General del Estado, al
contestar la fundamentación de formulada por los recurrentes, expresa en lo
principal: Que el recurso de casación según el Art. 349 del Código de
Procedimiento Penal, procede cuando en la sentencia se hubiere violado la ley
por contravención expresa a su texto; errónea interpretación e indebida
aplicación.- Que este recurso procede para corregir los errores de derecho que
debe contener la sentencia, que como antecedente refiere, que se inicia este
enjuiciamiento en contra de los recurrentes y otros procesados, por cuanto el
11 de agosto del 2009, a eso de las doce del día en la vía que va con dirección
a Deleg en la Provincia del Azuay, cuando se trasladan en dos vehículos
25.000 de la empresa Delgado Travel, al pasar un puente son interceptados los
dos vehículos por una camioneta Chevrolet Dmax, de la cual se bajan cinco
personas portando armas de fuego, comienzan a disparar, acción en la que cae
muerto Jhonny Arturo Orellana Santana, persona que daba la seguridad entre
otras al dinero que trasportaba los vehículos de propiedad de Travel; además
de esta muerte resultan heridos Francisco Eduardo Vergara y Diego
Campoverde, luego de cometido el delito de robo calificado por habérselo
perpetrado la infracción con armas de fuego, en pandilla, en la vía pública,
proceden a darse a la fuga, siendo perseguidos por la Policía, la cual interviene
conforme consta en el expediente, dan con el paradero de la camioneta Dmax,
la cual estaba abandonada, donde se encontró evidencias físicas como chaleco
antibalas, la tula
donde se transportaba los 25.000,00 dólares, en la
persecución se procede a la detención de Alfonso Sebastián Pinargote
Pinargote, quien portaba únicamente una licencia pero a nombre Ortega Nieto,
posteriormente se conoce que se llama Alfoso Pinargote Pinargote, mientras
que Marco Antonio Moreno Espinoza fue detenido cerca de los hechos en
unos matorrales junto con el señor García, en el mismo sector se encontró una
pistola de 9mm. Que una vez detenidos se los llevaron para las investigaciones
pertinentes.- Que la materialidad de la infracción obra de la sentencia en el
numeral tercero, cuando el juzgador de instancia llega a establecer la misma
por los informes presentados por el médico que practicó la autopsia del occiso
Jhonny Orellana y de los heridos Eduardo Vergara y Diego Campoverde, se
procedieron a ser las experticias de las armas de fuego con las que se
concluye que estaba en perfectas condiciones, la inspección a los vehículos
donde se encuentran los orificios ocasionados en los dos automóviles; la
preexistencia conforme al Art. 106 del Código de Procedimiento Penal, se
encuentra plenamente establecidos, mediante los recibidos entregados por la
Cajera General Laura Arcentales, de los cuales aparece que se entregó los
25.000,00 dólares que fueron sustraídos por las cinco personas que cometieron
el delito; igualmente la responsabilidad se encuentra considerada en la
sentencia, mediante los testimonios de los policías que realizaron la
persecución, inclusive uno de los policías manifiesta que en el momento que
perseguía la camioneta el copiloto le amenazó con un arma antes de darse a la
fuga.- Que el policía Manuel Reinoso, en su testimonio en la audiencia de
juzgamiento, señala que procedió a la captura de Marco Antonio Moreno.- Que
los testimonios de Francisco Vergara y Diego Campoverde
,
quienes en la
audiencia reconocen a los cinco individuos, entre ellos reconocen a Alfonso
Sebastián Pinargote Pinargote y Marco Antonio Moreno, porque cuando ellos
cometieron el delito no llevaban pasamontañas y estaba expuesto a ser
observados su rostro.- Que de conformidad con el Art. 86 del Código de
Procedimiento Penal, las pruebas fueron plenamente ordenadas, practicadas,
producidas en la audiencia de juzgamiento, las que llevaron al juzgador a la
conclusión de que los sentenciados tiene participación y son responsables del
delito.- Que los argumentos esgrimidos por la defensa, conforme lo manifiesta
4
—3el abogado de la defensa, son para corregir los errores de derecho y que en la
sentencia se ha contravenido la ley, habiéndose realizado una interpretación
errónea de la misma; al respecto, la fiscalía conforme lo señala los artículos
65, 216 numeral 7 del Código de Procedimíento Penal, invocados por el
recurrente, procedió junto con los agentes de policía a
realizar el
reconocimiento de los sospechosos conforme manda la ley, de lo cual se
obtuvo que uno de detenidos respondía a los nombres de Alfonso Pinargote
Pinargote y no como había indicado como Ortega.- Que la prueba ha sido
analizada por parte del tribunal juzgador, por lo que se ha llegado a establecer
la responsabilidad y materialidad del delito, se ha valorado tanto las pruebas de
cargo como de descargo, pruebas de descargo que no han logrado desvirtuar
la acusación presentada; pruebas que han sido practicadas y valoradas por el
juzgador de instancia.- Que la sentencia se encuentra plenamente motivada al
tenor del Art. 304-A del Código de Procedímiento Penal, llegando a establecer
la materialidad de la infracción y la responsabilidad de los recurrentes y de las
otras personas que participaron en este hecho, conforme a las reglas y
principios constitucionales y las normas de la casación. Que de conformidad
con el Art. 349 del Código de Procedimiento Penal, los fundamentos de ella
han sido analizados, pues existe coherencia lógica entre los presupuestos
fácticos probados y la parte resolutiva de la sentencia, habiéndose acusados
por el juez de instancia por el delito de robo agravado tipificado en los artículos
550 y 551 sancionados por el Art. 552 inciso 1, 2 y 4 que se refiere a robo
calificado, sin
considerar atenuantes por existir las agravantes de haberse
realizado la infracción con arma de
fuego, pandilla, vía pública, sector
abandonado.- Que en el considerando tercero se establece la responsabilidad
de los sindicados con la valoración conjunta de la pruebas practicadas
conforme al Art. 250 del Código de Procedimiento Penal, sin que exista
violación a los principios y normas constitucionales y legales invocadas en esta
audiencia.- Que el tipo penal guarda relación y correspondencia con los datos.
Consideraciones por las cuales la fiscalía estima que al no haberse probado las
causales indicadas y fundamentadas por el abogado defensor de los
recurrentes Alfonso Pinargote Pinargote y Marco Antonio Moreno Espinoza,
solicita se deseche el recurso de casación por improcedente. QUINTO.
5
ANALISIS DOCTRINARIO DE LA CASACION: 1) Lo primero que la Sala
debe observar es la naturaleza y presupuestos del recurso de
casación,
valiéndose
para
ello de
la
Constitución,
la
ley,
la
jurisprudencia y de lo que la doctrina nos enseña. Al respecto, el
profesor español Andrés de la Oliva Santos sostiene: “El recurso de
casación es un recurso devolutivo extraordinario ante el grado
supremo de la jerarquía judicial. Por su carácter extraordinario
procede únicamente si concurren los presupuestos y requisitos
especiales determinados en la ley” (Derecho Procesal Penal, Editorial
Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., Cuarta Edición, Primera
Reimpresión, 2000, Madrid-España, p. 623). Como nos ilustra el
autor, su carácter es rescindente y rescisorio, porque con la
admisibilidad del recurso se anula la resolución impugnada y se dicta
otra ajustada a derecho, partiendo de sus fines primordiales que son:
“la revisión o control de la aplicación de la ley hecha por los
Tribunales de instancia (función nomofiláctica) y la unificación de
criterios jurisprudenciales. A esta doble función clásica se ha añadido
una tercera: la de velar por el cumplimiento de las garantías
constitucionales
(...)
la casación penal cumple también la función de
velar por el derecho a la tutela judicial efectiva en su más amplio
contenido” (Ídem, p. 624). 2) La corriente mayoritaria y prevalente
en los tiempos actuales en el concierto jurídico internacional relativa
con el recurso de casación y conforme lo sostiene Daniel Pastor en su
obra La nueva imagen de la casación penal, editorial Ad Hoc, primera
edición, octubre 2001, pp. 125-128,
“...
la casación procesal es un
“juico sobre el juicio” en la cual no se juzga la conducta del imputado,
sino la de los jueces bajo la lupa del derecho procesal
...
la casación
procesal es una cuestión fáctica. Frente a la reprobación procesal el
tribunal de casación “cumple un verdadero examen fáctico, en tanto
debe examinar la conducta concretamente observada en el proceso
por los sujetos procesales a fin de decidir su conformidad o no con las
6
normas de derecho procesal. Actúa en este caso como juez del
hecho”. Esto conduce inexorablemente a que el juicio de casación
procesal sea un juicio de mérito en el cual se examina una cuestión
de hecho que, en caso de ser demostrada, decide la suerte de la
reprobación hecha valer con el recurso
encierran,
entonces,
cuestiones
...
de
Los vicios de procedimiento
hecho
cuya
existencia
la
reprobación debe intentar demostrar a través de la proposición de las
pruebas necesarias para confirmar la
infracción
...
El examen
probatorio puede ser practicado sobre las actas del proceso, lo cual
incluye a todos los actos protocolizados que arrojen luz acerca de la
existencia del supuesto de hecho de la infracción reprobada y, entre
ellos, muy especialmente a los documentos que contienen la
sentencia y el acta del juicio, pero también, de resultar necesario, la
prueba deberá ser adquirida en la audiencia de casación y según los
principios del juicio público.”. De esta definición se advierte que en
casación no solo se corrigen errores de aplicación de la ley sustancial,
sino también errores de procedimiento o de hecho,
ya que el
objetivo del derecho y la justicia es el respeto a la seguridad jurídica
que se encuentra consagrado en el Art. 82 de la Constitución de la
República, así como la tutela judicial efectiva, el plazo razonable, el
derecho de defensa, instituciones jurídicas y constitucionales que son
parte del debido proceso legal y constitucional del ordenamiento
jurídico nacional, pilares fundamentales en un Estado Constitucional
de derechos y justicia, conforme lo prescribe el Art. 1 de la Carta
Magna. SEXTO.- RESOLUCIÓN: 1) Los recurrentes han interpuesto su
recurso, alegando que en la sentencia existe indebida aplicación de la ley, así
como errónea interpretación de la misma en razón de haberse violado los
artículos 65, 216, 309, 310 del Código de Procedimiento Penal, así como los
artículos 29, 73, 74, 75 del Código Penal, al no haberse realizado la
identificación de los sospechosos de conformidad a la ley, así como también al
no haberse motivado la sentencia, y al no haberse individualizado la
7
—2f~
.1
participación de los recurrentes; 2) Para que prospere la casación, además de
mencionar las disposiciones legales supuestamente violadas, se requiere que
los casacionistas indique de qué manera tales violaciones han influido en la
decisión de la causa, lo que no ha ocurrido en el presente caso; además a esta
Sala le está prohibido por disposición del artículo. 349 parte final del Código de
Procedimiento Penal, hacer una nueva valoración de la prueba como pretenden
los casacionistas; 3) Por estas consideraciones y acogiendo el dictamen fiscal,
esta Primera Sala de lo Penal, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE
DEL
PUEBLO
SOBERANO
DEL
Y
POR
AUTORIDAD
DE
LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA, decIar~ improcedente el
presente recurso de casación interpuesto por Marco Antonio Moreno Espinoza
y AIon~o Sebastián Pinargote Pinargote.- Devuélvase el proceso al órgano
jurisdiccional de origen para los fines de ley.- Notifíquese. E) Dr. Hernán Ulloa
Parada, Juez Nacional; Dr. Milton Peñarreta Álvarez, Juez Nacional; y, Dr.
Arturo Pérez castillo, Conjuez Permanente.- Certifico. F) Dr. Hermes Sarango.
RAZÓN: en Quito, hoy día veinte y seis de julio del dos mil once, a las
dieciocho horas, notifiqué por boletas con la SENTENCIA que antecede a:
FISCAL GENERAL DEL ESTADO, en el casillero judicial No 1207; a ALONSO
PINARGOTE PINARGOTE Y MARCO ANTONIO MORENO ESPINOZA en el
casillero judicial No 5129; a ROBERTO DELGADO ALVARADO, en el
casillero judicial No 1784; a JUNIOR RAMIRO LOZADA, en los casillero
judiciales Nos. 2280 y 3480.- Certifi’
Dr,
SECRETARIO RELATOR
8
EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR
DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, LA
PENAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA:
Proceso: 807-2011
CONJUEZA PONENTE: Dra. Aída Palacios Coronel
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL.Quito, 27 de septiembre del 2012, las 15H10.
VISTOS.— El Consejo de la Judicatura de Transición posesionó a las Juezas y Jueces
Nacionales, el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en sesión de
30 de enero de 2012, conformó sus ocho Salas Especializadas de acuerdo a lo dispuesto en
el artículo 183 del Código Orgánico de la Función Judicial. La Sala Especializada de lo
Penal tiene competencia para conocer los recursos de casación y revisión en materia penal,
según los artículos 184.1 de la Constitución de la República el Ecuador y 186.1 del Código
Orgánico de la Función Judicial, este cuerpo legal en la Segunda Disposición Transitoria
dispone que: “en todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la
Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se
posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo
establecido en la Constitución y este Código” Por lo expuesto, avocamos conocimiento de
la presente causa que, por sorteo le correspondió al Dr. Jorge BIum Carcelén como Juez
Ponente, quien se ha excusado en debida forma de conocer la causa por lo que actúa en su
remplazo la Dra. Aída Palacios Coronel, Conjueza Nacional; y, los señores doctores Paúl
Iñiguez Ríos y Wilson Merino Sánchez como Jueces integrantes de este Tribunal de Sala
Penal. El ciudadano Ramiro Junior Lozada Tubay, procesado, en ejercicio de su derecho
constitucional a la impugnación consagrado en el artículo 76. 7. m, interpone recurso de
revisión en contra de la sentencia emitida en fecha 30 de noviembre de 2009, las 16h00, por
el Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay que le impone la pena privativa de
libertad de dieciséis años de reclusión mayor especial por considerarlo autor responsable
del delito de robo calificado tipificado y sancionado en los Arts. 550, 551 y numerales 1, 2 y
4 del artículo 552 del Código Penal. Al estar la causa en estado de resolver, para hacerlo se
considera: PRIMERO.- COMPETENCIA: Este Tribunal de Sala Penal, es competente para
conocer y resolver los recursos de casación y revisión, conforme lo disponen los Arts. 184.1
y 76.7.k de la Constitución de la República, Arts. 184 y 186.1 del Código Orgánico de la
Función Judicial; y, artículo 359 del Código de Procedimiento Penal. SEGUNDO.- VALIDEZ
PROCESAL. El recurso de revisión ha sido tramitado conforme los Arts. 366 y 367 Código
de Procedimiento Penal vigente y el artículo 76.3 de la Constitución de la República del
Ecuador, por lo que se declara su validez. TERCERO.- ANTECEDENTES DE LA
SENTENCIA IMPUGNADA. El día 11 de agosto de 2009, mientras Francisco Vergara y
Jhonny Orellana, Diego Campoverde y Wilson Peralta, empleados de Delgado Travel,
viajaban en dos vehículos, a eso de las 12h00, en la carretera que conduce a Limón, unos
ciudadanos comenzaron a disparar, como consecuencia de la balacera fueron heridos Diego
Campoverde, Francisco Vergara y se causó la muerte de Jhonny Orellana; los sujetos se
llevaron todo el dinero que se encontraban en el interior de los vehículos, posteriormente,
con la intervención de la Policía se logró la detención de Julio Alfredo García Macías, Alonso
Sebastián Pinargote Pinargote,
Marco Antonio Moreno, Leonardo Fabricio Rodríguez
Ramírez y Ramiro Junior Lozada Tubay. La Fiscalía General del Estado, en audiencia de
flagrancia, imputa a los mencionados ciudadanos como presuntos autores del delito
tipificado y sancionado en los artículos 550, 551 y 552 del Código Penal. Cumplida la etapa
de instrucción, la Fiscalía formula dictamen acusatorio y la Jueza Sexta de Garantías
Penales, Dra. Jenny Ochoa Chacón, dicta auto de llamamiento a juicio en contra de Julio
Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote,
Marco Antonio Moreno,
Leonardo Fabricio Rodríguez Ramírez y del recurrente Ramiro Junior Lozada Tubay por
presumirlos autores y responsables del delito tipificado en el artículo 550 del Código Penal, y
sancionado en el articulo 551 del mismo cuerpo de leyes en relacion con el articulo 552
ibidem por concurrir las circunstancias de los numerales 1, 2 y 4 en su ultimo inciso
Radicada la competencia en el Segundo Tribunal de Garantias Penales de Azuay, se
desarrolla audiencia de juicio en la que se evacuo la prueba que ha sido pedida y practicada
por los sujetos procesales, luego de lo cual se ha dictado sentencia condenatoria en contra
del ciudadano Ramiro Junior Lozada Tubay y otros “como autores del delito de robo
calificado, tipificado reprimido en el Art. 550, 551 y numerales 1, 2, 4 del Art. 552 del Código
Penal, por haberse perpetrado la infracción con armas en la vía pública, en pandilla,
provocando la muerte de quien en vida fue Jhonny Arturo Orellana Saldaña y heridas a
Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego Geovanny Campo verde Sarmento, por lo que se
les impone la pena de DIECISEIS AÑOS DE RECLUSIÓN MAYOR ESPECIAL a cada uno.
La pena impuesta a los sentenciados, la cumplirán en el Centro de Rehabilitación Social de
Varones del Estado, con sede en Cuenca... lmpútese el tiempo que hayan permanecido
detenidos por esta causa. Se les suspende los derechos de ciudadanía por el tiempo que
-
dure la condena, en aplicación del Art. 60 deI Código Penal.- La acusación particular se
declara sin lugar por cuanto la Abogada no cumplió con lo establecido en el inciso segundo
del Art. 303 del C. de P. Penal, al realizar la primera y segunda intervención en el debate; y,
porque las formalidades exigidas en este caso son rigurosas, dado que la acusación
particular es un todo único, dejando a salvo las reclamaciones que pueda hacerlo en el
campo civil. Con costas. Se ordena el decomiso de las armas, y se dispone se remita a la
-
-
Dirección de Logística del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, conforme lo
dispuesto en el segundo inciso del Art. 624 ibídem...” La prueba en que se basó el tribunal
para dictar la sentencia de condena es la siguiente: testimonio del Dr. J05’
Narváez, quien realizó la autopsia del cadáver de quien en vida fue Jhonny Ci
reconocimiento médico legal de los ciudadanos Eduardo Vergara y Diego Cai
testimonio del Policía Nacional Darwin Ugolino Cajías Nájera, quien practicó la exp
las armas de fuego utilizadas en el delito; testimonio del Dr. José Moisés Requelme T
que realizó el examen de parafina y reconocimiento de las prendas del cadáver; testimonio
del Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, que practicó la inspección técnica
ocular; declaración del Policía Carlos Remigio Castillo González, quien realizó la pericia de
reconstrucción de los hechos; recibos de entrega recepción del dinero sustraído; los
testimonios de: Fabián Roberto Zamora Loor, de los Policías Polivio Pacífico Ojeda Jiménez,
Francisco Fernández González, Iván Muñoz Cando, Guillermo Rodríguez Ramírez, Manuel
Remigio Reinoso Rodríguez; los ofendidos Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego
Geovanny Campoverde Sarmiento.- Los ciudadanos Marco Antonio
Moreno Espinoza y
Alonso Sebastián Pinargote Pinargote formulan recurso de casación ante la Primera Sala
Penal de la Corte Nacional de Justicia, que declara improcedente el recurso.- El ciudadano
Ramiro Lozada Tubay interpone recurso de revisión de la sentencia dictada en su contra por
el Segundo Tribunal de Garantías Penales de Azuay, basado en la causal tercera, cuarta y
sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal. CUARTO: ARGUMENTOS Y
FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO.- 4.1.- DEL RECURRENTE RAMIRO LOZADA
TUBAY: El ciudadano Ramiro Lozada Tubay, con el patrocinio del Dr. Erwin Blum
Baquedano, en la audiencia oral, pública y contradictoria, en k~ principal, manifiesta: que el
30 de noviembre de 2009, a las 16H00, el Tribunal Segundo de Garantías Penales del
Azuay dicta sentencia contra Julio Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote
Pinargote, Ramiro Lozada Tubay, Marco Antonio Moreno y Leonardo Fabricio Rodríguez
Ramírez, por el delito de robo agravado con muerte, condenándolos a dieciséis años de
reclusión, de esta sentencia, con fundamento en las causales tercera, cuarta y sexta del
artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, se ~
probar sus aseveraciones presenta prueba testimonial: la declaración de José Moisés
Requelme Torres, quien indica que realizó un análisis químico de parafina a cinco
ciudadanos, entre ellos a Ramiro Lozada Tubay, que los resultados de éste salieron
negativo en ambas manos pero en la mano izquierda se observa un punto de residuos de
pólvora de algún tipo de arma y del ciudadano de apellido Pinargote salió positivo, que se
trata de una prueba complementaria, que no podría asegurar que Lozada Tubay realizó o no
un disparo, que pudieran existir otras circunstancias, como que una persona maneja un
arma de fuego con un guante, no van a quedar residuos de pólvora en la mano. Testigo:
Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, responde que procedió a realizar la
inspección técnica ocular del lugar de los hechos suscitados en la vía Gualaceo—Macas que
es una vía de tercer orden, se realizó la diligencia tanto de los vehículos como del cadáver,
encontrándose vestigios, que el cadáver era de un guardia de seguridad y se encontraba
dentro de un vehículo tipo camioneta, objeto del asalto, que el asalto fue en el cantón
Gualaceo; describe a la una escena móvil con dos vehículos involucrados y una escena
mixta, por encontrarse en un sitio despoblado y en una vía de tercer orden, existía un
puente, una quebrada, era un sector despoblado, no existían casas; las evidencias eran un
vehículo perteneciente una empresa de seguridad que transportaba valores y una camioneta
particular, se encontraron proyectiles y un arma de fuego, los vehículos presentaban
impactos de bala. Testigo Policía Carlos Remigio Castillo González, quien manifiesta haber
realizado la reconstrucción de los hechos el 11 de septiembre de 2009, llegándose a
establecer que el lugar era un sitio despoblado, que la visibilidad entre los lugares en los
cuales fueron ubicados los vehículos para la realización de la diligencia es directa, se pudo
observar el tránsito vehicular tanto de la parte alta y baja; que la dinámica de los causantes
del asalto, robo y muerte de uno de los empleados de la empresa Delgado Travel, fue
observar desde la guarda raya existente en el lugar, la subida de los vehículos que
transportaban el dinero, para posteriormente cruzar el puente y sorprender a los ocupantes
de los dos vehículos realizando disparos de bala, la circulación vehicular es de segundo
orden, presentando por uno de los extremos un peñasco y por otro un barranco, que en el
lugar donde se suscitaron los hechos no existe circulacion vehicular ni de personas Testigo
Cabo Segundo de Policia Segundo Jeronimo Ramos Rosero, dice el 11 de agosto del año
2009 reportaron por la Central de Radio Patrulla del canton Gualaceo, que una camioneta
doble cabina color gris se dio a la fuga tras asaltar a un vehículo de la compañía Delgado
Travel y solicitaban que colaboren en el operativo, cuando estaba pasando más o menos a
la altura de las piscinas El Tobogán, a un costado de la carretera encontró un arma de
fuego, una escopeta, y cinco cartuchos, lo cual reportó a la central para entregar el arma.
Testimonio Policía Manuel Remigio Reinoso Rodríguez, quien manifiesta: el día 11 de
agosto de 2009, a las 14h00, por la Central de radio patrulla escuchó que un patrullero del
servicio rural se encontraba en persecución de una camioneta doble cabina color gris con
varios sospechosos, por lo que el encargado del personal pidió ayuda, el compañero
Segundo Ramos, señaló que la camioneta estaba abandonaba por Bucay, siendo
localizados dos individuos entre ellos el señor Ramiro Lozada Tubay en la mitad de los
montes, al realizarles el registro no se les encontró armas, pero al realizar la inspección de
lugar se encontró una pistola y dos municiones, que realizó la detención del señor Lozada a
eso de las 14H15 más o menos, la gente que se encontraba en la parte de arriba y al lado
de la vía decían que se escondieron en la quebrada y los compañeros que estaban más
cerca, dieron la voz de alerta de que estaban escondidos en los matorrales, a la voz que
salgan, se pongan en un lugar visible y con las manos en alto se procedió a la detención,
Luis Guerrón hizo una inspección del área encontrando una pistola Block, 9mm; en el
registro no se les encontró ningún tipo de armas. Testimonio del Policía Guillermo Sebastián
Rodríguez González, quien señala que participó en el operativo pero no en laØeted
señor Ramiro Lozada, que por la radio les comunicaron que se había produ~
se procedió al rastreo y detuvieron al ciudadano Rodríguez Ramírez, que
detrás de unos matorrales, otras unidades se llevaron la camioneta. Testimoi
Francisco Emilio Fernández González, quien dice que trabajaba en el cantón Pa.
recuerda al señor Ramiro Lozada, participó en la detención de dos personas pero no del
mencionado señor, que salieron del cantón Paute que se encontraba a media hora del lugar
donde se había suscitado el inconveniente y de la Central de Radio Patrulla les indicaron
que colaboremos porque había unos prófugos que habían cometido un delito, por eso
procedimos a verificar el lugar, encontrando a un señor García a quien le detuvieron y le
llevamos a Gualaceo. Testimonio del Policía Iván Eliecer Muñoz Cando, manifiesta que
participó en el operativo pero no en la detención del señor Ramiro Lozada, que no realizó
detenciones, que se encontraba con el señor Oficial Jiménez y señor Cabo Fernández, que
el señor García Macías venía caminando, que iba junto a las personas que detuvieron a
Alfredo García Macías, que en ese momento le pidieron documentos y él no tenía ningún
tipo de documento, dio unos nombres falsos, se le pidió su verdadero nombre y se vio que
tenía antecedentes penales y se procedió a su detención, no le encontraron evidencias, que
no conocía sobre la detención del señor Lozada Tubay. Testimonio del señor José Luis
Bravo Ubillus, quien manifiesta conocer al señor Junior Lozada Tubay desde hace 25 años,
que vivía a dos cuadras de la casa de éste con su papá, con la esposa y con la hija, que es
una persona conocida por el pueblo, es un muchacho que se llevaba bien con todas las
personas, con los papás, con los amigos, aparte del trabajo que tenía se dedicaba a la
venta de pescado y mariscos, tenía un buen comportamiento, que vio al señor Lozada
Tubay en el cantón 24 de mayo el 2009 para las fiestas que se celebran en el cantón que
son el 31 de junio, esa noche le encontró en el baile estaba compartiendo con su familia,
que el Ramiro Lozada es un Sargento retirado de la Policía, que Lozada Tubay se dedicaba
a la venta de mariscos y debe tener unos 35 años. Testimonio del señor Franklin Livinton
Ordóñez Toapanta, quien manifiesta que conoce al señor Ramiro Junior Lozada Tubay
desde niño, que su familia es muy querida y respetada, es deportista, comerciante,
respetuoso, que se encontró con éste el 30 y 31 de julio en las fiestas del cantón en el año
2009, desde entonces no lo ha vuelto a ver, que vivía en la casa de su padre, quien es un
sargento retirado de la Policía, que se dedicaba a la venta de pescado desde los 18 años;
no conoce respecto a los hechos que motivaron la detención del señor Lozada. Prueba
documental: certificados de conducta y de trabajo del ciudadano Ramiro Lozada Tubay,
extendidos por el Centro de Rehabilitación, y los certificados de antecedentes penales que
se encuentran agregados en el proceso. El revisionista a través de su defensor doctor Erwin
Blum, recalca que la prueba es importante porque quien hizo la pericia de parafina duo que
había una pigmentación y para que se considere que una persona haya disparado deben
haber siete puntos y el Tribunal Segundo de Garantías Penales del Azuay, dieta sentencia
condenatoria contra cinco personas y a todos les impone dieciséis años de reclusión mayor
especial como autores del delito de robo calificado tipificado en el artículo 550, 551, y
numerales 1, 2 y 4 del artículo 552 del Código Penal, que desde el 2001 existe la tipificación
del delito de robo agravado con muerte, pero la sentencia que se recurre se refiere al
artículo 552.4 del Código Penal; que en esa misma sentencia se señala quien disparó y
produjo la
muerte de un ciudadano, sin embargo de ello se apartan de ese criterio y
terminan condenando a todos como autores cuando el Código Penal en el artículo 451, dice
que cuando hayan concurrido a un robo u otro delito dos o más personas, todas serán
responsables del asesinato que con este motivo u ocasión se corneta, a menos que se
pruebe quien lo cometió y que los demás no tuvieron parte en él, ni pudieron remediarlo o
impedirlo, que en el presente caso la concertación o el acuerdo era para cometer el delito de
robo, que del acta de audiencia de juzgamiento, se desprende que las personas que van a
declarar como terceros imparciales van con pasamontañas, si los guardias de seguridad
tienen la calidad de ofendidos porque dijeron que fueron lesionados, no son terceros
imparciales, el testimonio del ofendido por sí solo no constituye prueba y no existe un
tercero imparcial que haya visto la escena y haya rendido testimonio en la audiencia, que en
ninguno de los considerandos de la sentencia recurrida consta prueba alguna que diga que
Junior Lozada Tubay participo en calidad de autor, la Constitucton señala que todo fallo o
sentencia debe ser debidamente motivada Agrega se escucharon a catorce testigos en la
audiencia de juicio y en esta audiencia ocho o nueve; sin embargo, ninguno de ellos dijo que
el señor Junior Lazada Tubay participó, sino más bien se señaló que en su detención no se
le encontró ninguna evidencia, de ahí que es importante que este Tribunal revise la
sentencia y se determine la causal sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal
porque una cosa es ser responsable de robo y otra de robo agravado realizado en pandilla y
con arma, el tipo penal con el cual se le juzga a Ramiro Junior Lozada Tubay contraria el
principio de fragmentariedad de la responsabilidad dentro del derecho penal porque cada
persona es responsable de sus actos y cita al respecto un fallo de casación dictado por la ex
Primera Sala Penal donde se hace un análisis de los autores directos y mediatos, que se ha
justificado las causales del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal por lo que
solicita que en su lugar se dicte una sentencia respectando el principio de fragmentariedad
del derecho penal. 4.2 DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO (NO RECURRENTE):
La Dra. Paulina Garcés, delegada del Dr. Galo Alfredo Chiriboga Zambrano, Fiscal General
del Estado, al contestar la fundamentación del recurso de revisión, en la audiencia, señala
en lo principal: existe un principio constitucional que es el de legalidad que establece que
todo aquello que se señala tiene que probarse. Las causales 3 y 4 del artículo 360,
requieren nueva prueba la que no fue incorporada, los testimonios rendidos en la audiencia
es una prueba ineficiente y no fue nueva, por lo que no cumple la exigencia constitucional y
legal; que el recurso de revisión es un recurso extraordinario que altera la inmutabir
la sentencia que ha pasado en autoridad de cosa juzgada. En cuanto a la c~
peritos y testigos que han venido a la audiencia han ratificado lo dicho por el
de juicio por lo que no han sido maliciosos ni errados, siendo más bien el si
fundamentación de dicha causal. En lo referente a la causal cuarta, el fin delicti’
solo cuando existe una asociación de personas, en este caso un robo calificado, se ha
hablado de un delito de homicidio y de un delito de robo como dos estamentos separados,
pero en este caso el robo calificado está debidamente tipificado en el artículo 552 en la cual
se establece cuáles son los condicionamientos que hace más peligroso el hecho y que torna
evidentemente la conducta de quienes participan en él aún más grave, más lesiva a la
sociedad, por eso el delito es el robo y para ello fueron en pandilla, con armas, con
premeditación, pues la zona se prestaba para que alguien desde arriba pueda ver el paso de
los vehículos; el delito de robo cuando se vuelve calificado —adquiere el paratipo del
homicidio— no se puede hablar de dos tipos de delitos, el artículo 42 del Código Penal en lo
pertinente señala que se reputan autores los que han perpetrado la infracción, sea de una
manera directa e inmediata, la manera directa es que todos participaron en comunión de
ideas, al unísono, todos quisieron perpetrar el robo y repartirse el dinero, el elemento
subjetivo del hecho es el dolo pues hubo una actuación intencional de este grupo criminal
para poder asaltar el vehículo, de ahí que la condición es de autoría porque se practicaron
de manera deliberada e intencionalmente los actos por los cuales se perpetró la infracción
por lo que la calificación que hace el tribunal de autoría, es adecuada. Los certificados
presentados por el recurrente no sirven para demostrar que no fue autor del hecho, que fue
robo agravado con resultado de muerte y se le impuso la mínima pena prevista para este
tipo de delitos. La causal sexta que no requiere prueba nueva, existe el testimonio del doctor
José Méndez Narváez que es quien hizo la autopsia médico legal en el cadáver de Johnny
Argudo Orellana y que determinó que existió una muerte por perforación de pulmones lo que
ocasionó una hemorragia interna con lo que se llega a determinar el inciso final del artículo
552 del Código Penal, que el perito citado realizó el examen médico legal a los señores
Diego Campoverde y Francisco Rosero quienes presentaban lesiones por heridas de arma
de fuego; testimonio de Darwin Cajías que realizó el examen de balística de todas las armas
que fueron incautadas en este caso, los testimonios de Diego Aguas y de quienes realizaron
la inspección de los vehículos y la reconstrucción de los hechos, testimonio de quien revisó
y encontró el dinero, testimonio de la persona que hizo el recibo del dinero trasladado y que
con todos los elementos mencionados se encuentra plenamente demostrada la existencia
de la infracción, existiendo además tres documentos incorporados en la audiencia de juicio.
Que no se ha cumplido con lo establecido en el artículo 360 numerales 3 y 4 porque
requiere prueba nueva y no fue incorporada y en cuanto la causal sexta existe una enorme
cantidad de prueba que da cuenta del hecho de asalto y robo, por lo que solicita se deseche
el recurso por improcedente. QUINTO.- ANÁLISIS DEL TRIBUNAL. 5.1 CONCEPCIÓN
DEL RECURSO DE REVISIÓN: El recurso de revisión podrá plantearse en cualquier
tiempo, después de ejecutoriada la sentencia condenatoria; sólo puede interponerse por las
causales expresamente determinadas en el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal.
Para Martín Eduardo Botero Cardona, la revisión es el “único recurso procedente contra
sentencia firme... a diferencia de la apelación y del recurso de casación, es un medio
extraordinario de impugnación y en cuanto tal se caracteriza por su idoneidad para demoler
lo juzgado
(BOTERO CARDONA, Martín Eduardo. “El sistema procesal acusatorio”, ediL
Ara editores, pág. 778). Es una acción excepcional que no tiene plazo de interposición,
pretende la anulación o modificación por injusta de una sentencia firme e inamovible que se
encuentra pasada en autoridad de cosa juzgada en base a hechos y pruebas nuevas que
demuestren la injusta condena.
“...
Se apoya en la posibilidad de que nuevos hechos o
hechos existentes al tiempo del enjuiciamiento, pero desconocidos por el tribunal al tiempo
de juicio, ponga de manifiesto el error de la decisión judicial y, por lo tanto, determinantes de
una injusticia. Asistimos a una confrontación entre el principio de seguridad jurídica,
propiciado por la firmeza y el efecto de cosa juzgada,
el valor justicia” (MARTINEZ
ARRIETA, Andres “Recurso de casacion y de revision penal Control de la presuncion de
inocencia”, edit Tirant lo Blanch, pag 321), al que se refiere el articulo 169 de la
Constitucion de la Republica, que situa a la justicia como uno de los valores superiores del
ordenamiento juridico 5 2 El revisionista, en su alegacion oral para ante este Tribunal
sostiene que su situación se encuentra encasillada en los numerales 3, 4 y 6 del artículo 360
del Código de Procedimiento Penal, por consiguiente a este Tribunal le corresponde analizar
si “la sentencia se ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de informes
periciales maliciosos o errados”, que “el sentenciado no es responsable del delito por el que
se le condenó’ y que “no se hubiere comprobado conforme a derecho, la existencia del
delito a que se refiere la sentencia”, de manera que esto nos lleve a determinar que existe
una equivocación en la valoración de la prueba, por parte del Tribunal de instancia. Para
tratar de probar aquello, en la audiencia oral,
presenta las declaraciones de: Dr. José
Moisés Requelme Torres, Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, Policía Nacional
Carlos Remigio Castillo González, Cabo Segundo de Policía Segundo Jerónimo Ramos
Rosero, Policía Manuel Remigio Reinoso Rodríguez, Policía Guillermo Sebastián Rodríguez
González, Policía Francisco Emilio Fernández González y Policía Iván Eliecer Muñoz
Cando, ciudadanos que ya testificaron
ante el tribunal de instancia y se ratificaron en
esencia en su contenido sin modificar la realidad de los hechos, así pues, no se trata de
nueva prueba como lo exige el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, no han
aportado hechos que fueron desconocidos por el juzgador, al momento de dictarse la
sentencia que es impugnada, lo que permite colegir que esta prueba no puede desvirtuar la
actividad de cargo constitucionalmente válida que ha sido analizada por el tribunal de
q
£-t-~~
instancia. Con estos testimonios, no se ha probado que la sentencia impugnada se.
testigos o peritos falsos, en informes periciales maliciosos o errado, ni se demi
revisionista no es responsable del delito por el que se le condenó, por lo que es
respecto de las causales tercera y cuarta del artículo 360 del Código de Pra~dimiei
Penal. Los señores José Luis Bravo Ubillus, y Franklin Livinton Ordóñez Toap~iMg.~d~_
cuenta del buen comportamiento de Ramiro Junior Lozada Tubay y que se encontraba el 30
y 31 de julio del año 2009 en las fiestas del cantón 24 de Mayo de la Provincia de Manabí;
como prueba documental presenta: certificado de conducta, certificado de trabajo,
certificado de permanencia y certificado de no registrar evasión o intento de fuga extendido
por el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito, y los certificados de
antecedentes penales, pruebas que tampoco demuestran nuevos hechos o hechos
existentes al tiempo del enjuiciamiento, pero desconocidos por el juzgador al tiempo de
juicio, que ponga de manifiesto el error de la decisión judicial. El recurrente se ha referido al
acta de la audiencia de juicio, la misma que no demostró la autenticidad de las afirmaciones
acopiadas en esta, por lo que no se le puede dar el valor de prueba para acreditar las
alegaciones del revisionista. 5.3.- En cuanto a la causal sexta del articulo 360 del Código de
Procedimiento Penal, esto es, si no se hubiere comprobado conforme a derecho, la
existencia del delito a que se refiere la sentencia”, la sentencia objeto de la impugnación
contiene una valoración de las pruebas pedidas, ordenadas y practicadas en la audiencia de
juicio, que han sido valoradas en base a la sana crítica del juzgador y llevan de manera
lógica a establecer en el presente caso la existencia del delito de robo calificado; por tanto,
se concluye que el revisionista no ha probado error de hecho en la sentencia. 5.4.- El
principio de fragmentariedad se expresa en la protección de los bienes jurídicos más
importantes y de ellos se terminan prohibiendo las conductas que encierran un daño para el
bien jurídico. “Para proteger los bienes jurídicos, el derecho penal ha de limitarse a
sancionar sólo aquellas modalidades más peligrosas para aquellos. Es decir, no todos los
ataques a los bienes jurídicos deben constituir delitos sino únicamente los considerados
especialmente peligrosos” (ZAMBRANO PASQUEL, Alfonso. “Estudio introductorio a las
reformas al Código de Procedimiento Penal, Corporación de estudios y publicaciones”, pág.
24). De tal forma, que en el presente caso con la imputación y sanción por robo calificado se
tutelan dos bienes jurídicos: la propiedad y la vida, y cada uno de los que participaron en el
delito son igualmente responsables del mismo. El robo agravado —delito complejo— se ha
configurado, cuando además la muerte aparece como un resultado de la violencia ejercida
para cometer el delito, el tipo penal no requiere que la muerte sea decidida de antemano o
luego, con el fin de consumar o asegurar su efecto, se trata de un delito calificado por el
resultado, los agentes al hacer uso de armas de fuego, aceptaban las consecuencias, y en
la sentencia recurrida no se estable quién causo la muerte de Jhonny Arturo Orellana
Saldaña —como lo asevera el recurrente— en consecuencia son irrelevantes los actos que
realizó el revisionista en la perpetración de la infracción, ya que basta que la muerte se
produzca con motivo y ocasión de robo para que queden incursos en la figura todos los
partícipes, por ello, sustentar, que debía aplicarse una pena a cada uno de los participantes
no es correcto, máxime, que el revisionista erróneamente pretende justificar un error de
derecho, las causas por las que procede la revisión penal no son el error en la calificación
jurídica o interpretación de la norma, no puede utilizarse este recurso para obtener una
tercera instancia que valore de nuevo la prueba practicada en el juicio, ya que al ser
extraordinario supone, para el caso concreto, una anulación del principio preclusivo de la
cosa juzgada, sin que pueda justificarse la solicitud en hechos ya conocidos, o planteados
en el juicio en el que se dictó la sentencia cuya revisión se solicita. 6.- RESOLUCIÓN: Por
estas consideraciones “ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS
LEYES DE LA REPÚBLICA”, de conformidad con lo establecido en el artículo 367 deI
Código de Procedimiento Penal, por unanimidad se declara que el recurso de revisión
presentado por el se~or Ramiro Junior Lozada Tubay es improcedente. Devuélvase el
proceso al Juez de~4igen para los fines legales pertinentes.- NOTIFÍQUESE~. F) Dra. Aída
Palacios CoroneIYCON.fy~Zf NACIONAL; Dr. Wilson Merino Sánche[JUEz NACIONAL;
Dr Paul Iñiguez Rios JUEZ NACIONAL CERTIFICO f) Dra Martha Villarroel Villegas
-
Secretaria Relatora (E) RAZON En Quito, hoy veintisiete de septiembre de dos mil
doce, a partir de las quince horas treinta minutos, notifico con la sentencia que
antecede a RAMIRO LOZADA, en el casillero judicial No. 3480; y, a la FISCALÍA
GENERAL, en el casillero judicial No. 1207. Certifico: f) Dra. Martha Villarroel
Villegas. SECRETARIA RELATORA (E). RAZON: Devuelvo al Secretario del
Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay, el juicio penal No. 807-2011,
seguido por EL ESTADO en contra de RAMIRO LOZADA TUBAY, venido en grado
por recurso de revisión, compuesto de trescientas cincuenta y cinco (355) fojas útiles
(tres cuerpos); un sobre con casetes de audio a fs. 274; y, la Ejecutoria Suprema en
cinco (5) fojas útiles. Certifico que las cinco copias que anteceden son iguales a su
original. Quito, 5 de octubre de 2012.-
SECRETARIA REL,
CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA
VvStd. SqoFiddJ y ~
Ilhim.nw. Xa.’q.’t.t* Kiknwn.~
PONENTE: DRA. MARIANA YUMBAY YALLICO.
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR
SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y
TRÁNSITO
Quito, 16 de octubre de 2013; las 14h00.Causa No. 1237-2013
VISTOS: El Consejo de la Judicatura de Transición por mandato constitucional nombré y
posesioné a las Juezas y Jueces Nacionales. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en
sesión de 22 de julio del 2013 conformó sus seis Salas Especializadas de acuerdo a lo
dispuesto en el Art. 8 de la Ley Reformatoria al Código Orgánico de la Función Judicial,
que sustituye el Art. 183 del cuerpo legal antes invocado. La Sala Especializada de lo
Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito tiene competencia para conocer los recursos
de casación y revisión en materia penal, según los .Arts. 184.1 de la Constitución de la
República del Ecuador y 186.6 reformado del Código Orgánico de la Función Judicial. Por
el sorteo realizado la Dra. Mariana Yumbay Yallico, es Jueza Ponente de acuerdo con el
artículo 141 del Código Orgánico de la Función Judicial, los doctores Jorge M. Blum
Carcelén MSc. y Merck Benavides Benalcázar, conforman el Tribunal. Por lo expuesto, en
nuestra calidad de Jueza y Jueces Nacionales, avocamos conocimiento de la presente causa.
Póngase en conocimiento de los sujetos procesales la recepción del proceso.
El Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay, mediante sentencia condenatoria
pronunciada el 30 de noviembre del 2009, a las 16h00, declara a Julio Alfredo García
Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, Ramiro Junior Lozada Tubay, Marco
Antonio Moreno y Leonardo Fabricio Rodriguez Ramírez, responsables en calidad de
autores del delito de robo calificado tipificado y reprimido en los Arts. 550, 551 y
1
numerales 1, 2 y 4 del Art. 552 del Código Penal, por haberse perpetrado la infracción con
armas, en la vía pública, en pandilla, provocando la muerte de quien en vida fue Jhonny
Arturo Orellana Saldaña y heridas a Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego Geovanny
Campoverde Sarmiento. Inconforme con aquel fallo el señor Ramiro Junior Lozada Tubay,
y ante la declaratoria de improcedencia del recurso de revisión propuesto anteriormente,
presenta recurso de revisión amparado en la causal 5 del Art. 360 del Código de
Procedimiento, al respecto este Tribunal observa:
1.
El recurso de revisión busca atacar la institución de la cosa juzgada en pro de la
vigencia del Estado constitucional de derechos y justicia, en base de las causales
taxativamente enumeradas y sus requisitos son ineludibles, recurso que una vez
admitido a trámite permite enmendar el error incurrido al dictarse la correspondiente
sentencia, en definitiva es un nuevo juicio sobre el que ya concluyó.
II.
Al respecto la Corte Constitucional para el periodo de Transición mediante
sentencia No. 0l4-09-SEP-CC, caso 0006-08-EP, publicada en el Suplemento del
Registro Oficial No. 648, de 4 de agosto de 2009, señala: “€1 Recurso de Revisión
constituye un nuevo juicio, con nuevas pruebas en contra del Estado, salvo el caso
del numeral 6 del artículo antes citado, este Recurso se lo tramita frente a la
contradicción del Ministerio Público, en donde las partes procesales son: por un
lado el condenado y por otro, el Fiscal General como representante del Ministerio
Público
“.
Según el artículo 362 del Código de Procedimiento Penal “La solicitud de revisión
estará debidamente fundamentada y deberá contener la petición de
prueba,...”, excepto el último caso. (las negrillas no pertenecen al texto).
III.
En el régimen penal del Ecuador la revisión es un recurso extraordinario que
procura la realización de la justicia material, enervando la presunción de la verdad
de la cosa juzgada. Giovanni Leone dice que: “La revisión se dirige a la
eliminación de la sentencia injusta sobre la base de elementos nuevos. La
eliminación, por tanto, del error judicial no se hace por efecto de una nueva
valoración de las pruebas, sino por efecto de la sobreveniencia de nuevas pruebas”.
2
u/
IV.
Al efecto, Jorge Zavala Baquerizo en su obra El Proceso Penal Tomo Quinto, dice:
“El nuevo examen de una causa, que aunque seguida según el orden legal, contiene
un error de hecho man~flesto y perjudicial”; es decir que este recurso entonces,
tiene por objeto que cuando se ha dictado una sentencia condenatoria por parte de
un Tribunal su fmalidad es rectificar, no errores de derecho sino errores de hecho
que provocaron peijuicio manifiesto. Por su parte, Esiquio Manuel Sánchez y Jorge
Velásquez Niño, en su libro Casación, Revisión y Tutela en Materia Penal
(Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez 1995, Santa Fe de Bogotá) manifiestan que: “la
Revisión es una acción procesal que pretende remover mediante un nuevo debate
probatorio, la sentencia condenatoria que se encuentre ejecutoriada, cuando las
misma resulte ser injusta por haber sido proferida teniendo como base un error de
hecho sobre la realidad material; elfundamento para ejercitarla debe ser un error
judicial de hecho que no dé lugar a violación indirecta de la Ley sustancial, es
decir, no es un yerro dado por la apreciación probatoria del funcionario -aquí el
equívoco no es sobre la verdad procesal- sino sobre la verdad histórica, real o
material, es decir, que se fundamenta en la disparidad de entre los hechos
declarados en la decisión y los realmente acaecidos”. La jurisprudencia ecuatoriana
ha consagrado este recurso reflriéndose a aquel, como “La revisión constituye una
verdadera acción impugnatoria de la sentencia que habiendo determinado la pena, se
halla ejecutoriada. Es planteada con el objeto de constituir una situación jurídica
distinta a la que existía, o modificarla o extinguirla, haciendo uso del recurso
extraordinario que persigue en definitiva, rescindir la sentencia pronunciada con
error de hecho, mediante nueva instancia que trate la misma cuestión a la que se
refiere la sentencia impugnada pretendiendo la resolución justa de una de la Salas de
la Corte Suprema (hoy Corte Nacional)”.
V.
Cuando la Ley exige que el recurso de revisión esté debidamente fündamentado, lo
que espera del recurrente, por medio de su defensor, es en primer lugar que
determine con claridad y exactitud en cuál de las causales establecidas en el Art.
360 del Código de Procedimiento Penal basa la fundamentación de su recurso y, una
vez determinadas, realice una explicación lógica, razonada y coherente de cómo se
configura la causal o las causales seleccionadas y cómo los fundamentos fácticos y
3
jurídicos le llevan a oponerse a esa sentencia, lo cual no ocurre en el presente caso;
y, la petición de pruebas ha de tenerse por su anuncio precisándolas y
relacionándolas con la fundamentación, esto porque tales pruebas deben seguir las
reglas generales: petición, orden, práctica e incorporación en audiencia de
contradictorio a la que las partes asisten conociendo de antemano la petición
contraria.
VI.
En el caso concreto, si bien el recurrente determina la causal 5 del Art. 360 del
Código Adjetivo Penal, no la flindamenta ni se enuncia las pruebas que va a
presentar, conforme lo señalado en líneas anteriores, incumpliendo con estos
requisitos, centrándose únicamente a mencionar que: “El Tribunal de sentencia, no
recibió la prueba para acreditar la materialidad del delito como era su obligación,
mucho menos prueba de un actuar culpable de mi parte, y se limitó a tomar como
elementos de prueba, meras elucubraciones y falsas apreciaciones realizado en mi
contra por las supuestas victzmas, como consecuencia de un supuesto delito de robo
calificado tomando como base una sene de experticias que no tiene ningun valor
probatorio en mi contra Un Parte Policial alejado de la realidad historica de los
aconteáimientos, plagado de sujíüeÑtos e. hipotéticos jamás probado. En relación a
la
PETICIÓN
DE
PRUEBA,
manifiesta:
“
A
más
de
presentar
fundamentadamente este Recurso, solicito de conformidad con el Art 362 del
CF P la correspondiente peticion de prueba, que sera presentada por mi parte,
en el momento oportuno
“luego añade En el momento procesal oportuno se
demostrará lós fundamentos de este Recurso, con las pruebas correspondientes y
abundantes fallos jurisprudenciales” es decir, para que el recurso de revisión
alcance su objetivo, que es remover una sentencia que ha hecho tránsito a una cosa
juzgada, como remedio extraordinario que es, orientado a remediar una situación de
injusticia, necesariamente debe sujetarse a los parámetros formales que
taxativamente se encuentran enumerados.
VII.
Finalmente, es de resaltar que al consistir la revisión en una verdadera acción, la
carga probatoria corresponde a quien la ejerce, en atención a su condición procesal
de sentenciado, y que por consiguiente perdió su status constitucional de ciudadano
rl
~4y
inocente, de allí la necesidad de que al nuevo juicio se presente el recurrente
anunciando la nueva prueba que va a practicarse y discutirse.
Por lo expuesto, se concluye que el recurso de revisión no está debidamente fúndamentado
en derecho ni cumple con el deber de proponer nueva prueba a discutirse, lo que vuelve
inadmisible la revisión al no reunir los requisitos de procedibilidad previstos en el Código
de Procedimiento Penal, por lo que este Tribunal de la Sala de lo Penal, Penal Militar,
Penal Policial y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, se abstiene de tramitarlo y
dispone se devuelva el expediente al juzgador de origen para los fines legales
consiguientes. Actúe la Dra. Martha Villarroel Villegas, como Secretaria Relatora
Encargada.- Notifiquese.
Dr.
SUEZ NACIONAL
CERTIFICO:
Dra. Martha Vi1l’~f~eíVitl~s
SECRETARIA RELATORA (E)
MSc.
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