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LUNES, 26 DE NOVIEMBRE DE 2012 - BOC NÚM. 228
JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA E INSTRUCCIÓN Nº 1
DE MEDIO CUDEYO
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Notificación de sentencia 193/2012 en procedimiento ordinario
907/2009.
Doña Emma Sánchez Sánchez, secretaria judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N° 1 de Medio Cudeyo.
Hace saber: Que en este Órgano judicial se siguen autos de Procedimiento Ordinario, a
instancia de Luisa Ortiz Lavín, frente a Enrique Ortiz Lavín, María Luz Ortiz Ortiz, Esther Josefa
Ortiz Ortiz, Ana Isabel Ortiz Ortiz y María Luz Ortiz Gómez, en los que se ha dictado resolución
del tenor literal siguiente:
SENTENCIA n° 000193/2012
Luisa F. Vidal quintana, jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n° 1 de Medio
Cudeyo y de su partido, ha visto los presentes autos de juicio ordinario sobre división de cosa
común, n° 907/09, seguidos a instancia de la procuradora de los Tribunales Teresa Hernández
García, en nombre y representación de Luisa Ortiz Lavín, con la asistencia letrada de Álvaro de
la Fuente Camus, contra Enrique Ortiz Lavín en situación de rebeldía procesal, María Luz Ortíz
Gómez, María Luz Ortiz Ortíz, Ester Josefa Ortiz Ortiz y Ana Isabel Ortíz Ortíz, con la representación y defensa que obran en autos.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- La procuradora de los Tribunales, sra. García, en nombre y representación
de Luisa Ortiz Lavín, formuló demanda que por turno correspondió a este Juzgado en fecha
16/10/09 contra Enrique Ortiz Lavín, María Luz Ortíz Gómez, María Luz Ortiz Ortíz, Ester Josefa
Ortiz Ortiz y Ana Isabel Ortíz Ortíz, solicitando se dicte sentencia por la que estimando íntegramente la demanda “a) se declare la disolución y división de la comunidad de bienes formada
sobre la finca descrita en el hecho primero de la demanda, b) se acuerde la venta privada de
la finca a un tercero y reparto del precio entre los propietarios en proporción a sus respectivas participaciones, por acuerdo de todos ellos, y subsidiariamente, de no existir tal acuerdo,
se acuerde la venta de la finca en pública subasta con la presencia de licitadores extraños,
y reparto del precio entre los copropietarios en proporción a su cuota de participación, c) Se
condene a los demandados a estar y pasar por dichas declaraciones”.
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TERCERO.- Por diligencia de ordenación de 13/09/12 se señaló el día 30/10/12 para la
celebración de la audiencia previa, citando a todas las partes. En el día y hora señalados se
celebró la audiencia previa en la que los demandados María Luz Ortíz Gómez, María Luz Ortiz
Ortíz, Ester Josefa Ortiz Ortiz y Ana Isabel Ortíz Ortíz se allanaron a lo solicitado de contrario,
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SEGUNDO.- Por auto de fecha 05/03/10 se admitió a trámite la demanda, dándose traslado
a los demandados por plazo de veinte días para su contestación. El procurador sra. Marino,
en nombre y representación de María Luz Ortíz Gómez, María Luz Ortiz Ortíz, Ester Josefa
Ortiz Ortiz y Ana Isabel Ortíz Ortíz, se personó una vez concluido el plazo para contestar a la
demanda. Enrique Ortiz Lavín fue declarado en situación de rebeldía procesal por diligencia de
ordenación de fecha 13/09/12.
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continuando la audiencia para sus restantes finalidades en relación con el demandado rebelde.
Las partes personadas propusieron únicamente prueba documental que se admitió y quedaron
los autos vistos para sentencia.
CUARTO.- En la tramitación del presente juicio se han observado todas las prescripciones
legales.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- De los hechos objeto del procedimiento.
Demandante y demandados son propietarios proindiviso, como consecuencia del auto de
fecha 13/07/09 dictado en el procedimiento de división de herencia 11/05 seguido en el Juzgado de Primera Instancia n° 2 de Medio Cudeyo por el que se aprobaron definitivamente las
operaciones particionales, de la siguiente finca:
1.- URBANA. Finca denominada Jutarnosa. Terreno urbano radicante en La Cavada, Ayuntamiento de Riotuerto, Barrio La Lombana 5, con una superficie de 1.469 m2, en cuya finca se
encuentran enclavadas dos edificaciones de sesenta y ocho metros cuadrados. Linda al Norte,
límite de casco urbano; al Sur, vía pública; al Este, vía pública y al Oeste, parcela 3395004 de
Manuel Pérez Setién. Referencia catastral 3395007VN4939N0001TB.
SEGUNDO.- De la acción de división de cosa común.
Ejercitada por la parte actora la acción de división de cosa común solicitando la extinción de
la situación de condominio y la declaración de indivisibilidad de los inmuebles, varios demandados se allanaron en la audiencia previa al mostrarse conforme con la extinción de la comunidad y al reconocer el carácter indivisible de las propiedades. Si bien encontrándose uno de
los demandados en situación de rebeldía y dado que conforme al artículo 496 LEC la situación
de rebeldía no supone allanamiento ni admisión de los hechos de la demanda procede analizar
la prueba practicada a fin de determinar si han quedado acreditado los hechos relatados en la
demanda.
Del examen de la prueba propuesta fotografías de la finca, ficha catastral, auto de aprobación de las operaciones particionales y cuaderno particional, ha quedado probado por un lado
el título de propiedad de los comuneros y las cuotas que corresponden a cada copropietario en
la cosa común. Asimismo a la vista de las fotografías aportadas y la ficha catastral que considera al terreno y a la edificación como una sola finca a efectos catastrales queda igualmente
acreditada la indivisibilidad de la finca, puesto que su división entre los comuneros conduciría
a un grave desmerecimiento de la cosa y a una evidente pérdida de valor.
En el supuesto enjuiciado, ha quedado acreditado la imposibilidad de la fragmentación de
la finca urbana, y por ello, le será de aplicación lo dispuesto en el artículo 401 párrafo primero
del CC, pues resulta acreditado que dicha división haría inservible las fincas para los usos a
que está destinada. Procede, por tanto, la aplicación del artículo 404 del CC y ante la ausencia
de causa impeditiva del cese del estado de comunidad procede acceder a la declaración de
extinción de la comunidad solicitada.
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Es evidente que, una vez debidamente probada la existencia de comunidad sobre unos bienes mediante la aportación de los correspondientes títulos de propiedad, y la acreditación del
porcentaje que corresponde a cada comunero, nada obsta a la estimación de la principal de las
pretensiones deducidas por la parte actora. Dados los términos del artículo 400 CC la acción
communi dividundo representa un derecho de carácter absoluto, incondicional e irrenunciable
para cualquier copropietario, sin que su ejercicio quede sometido a circunstancia alguna a
salvo del pacto de conservar la cosa indivisa por tiempo no superior a diez años, sin perjuicio
de que el cese de la comunidad lleve consigo o bien la partición material de la cosa, o bien la
adjudicación de ésta a un comunero o la venta a un tercero con reparto del precio.
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TERCERO.- Por último, se solicitó por la parte actora, como petición principal, que la venta
se realizase a tercero, siempre que hubiese acuerdo de todos los comuneros. En este caso, la
rebeldía de uno de los comuneros impide llegar a un acuerdo por lo que en este punto ha de
acudirse al tenor literal del artículo 404 CC no ofrece duda en cuanto a la solución que debe
darse al caso planteado. El referido artículo dispone que “Cuando la cosa fuese esencialmente
indivisible, y los condueños no convinieren en que se adjudique a uno de ellos indemnizando a
los demás, se venderá y se repartirá su precio”.
Hay que entender que “la única solución legalmente viable para poner fin a la comunidad es
la de proceder a la venta de la cosa en pública subasta con admisión de licitadores extraños”,
así lo declara literalmente la STS de 23 de diciembre de 1992.
En igual sentido al STS de 21 de noviembre de 1996, que literalmente dice “no estando conformes los litigantes en que se lleve a cabo la adjudicación a uno de ellos, abonando la parte
económica correspondiente al otro, ha de entrar en juego la forma subsidiaria, para hacer cesar el estado de indivisión, que establece el art. 404 del Código Civil y es la venta y reparto del
precio”; o en palabras de la STS de 28 de febrero de 1985 si “los condóminos no han llegado
a un acuerdo, para la adjudicación a uno de ellos del inmueble común, con la correspondiente
indemnización al otro, no existe otro modo de satisfacer la “actio común dividumdo” que vender la cosa común en pública subasta con admisión de licitadores extraños y repartir el precio
obtenido según el texto del art. 404 del Código Civil y de la interpretación jurisprudencial del
mismo de que son muestra la SSTS de 30 de marzo de 1981, 9 de febrero de 1983”.
Si, como también ha declarado el Tribunal Supremo, así STS de 19 de diciembre de 1983
“desde el momento que uno de los condueños pide la enajenación de la cosa común con facultad para intervenir licitadores extraños, es evidente que manifiesta su voluntad de que no
se consulte a los demás comuneros y ello porque la voluntad de uno solo de ellos, contraria
al convenio de adjudicación, hace innecesario, por inútil, el intento de tal adjudicación entre
los partícipes, y así los entiende el art. 1072 del Código Civil relativo a la partición hereditaria
aplicables por disposición del art. 406, al establecer que cuando una cosa sea indivisible o
desmerezca mucho por su división. ... «bastará que uno solo de los herederos pida su venta
en pública subasta, y con admisión de licitadores extraños para que así se haga», y en igual
sentido la sentencia de 6 de junio de 1983.
En definitiva, si no existe conformidad en la adjudicación la única posibilidad es la pública
subasta.
QUINTO.- De las costas.- En materia de costas, la parte demandada personada no se allanó
hasta el momento de la audiencia previa, esto es después del plazo para contestar a la demanda. Pero también debe hacerse constar que la parte actora no ha visto acogida su petición
principal acogiéndose la subsidiaria del punto B, por lo que estimo que no se dan los presupuestos para hacer imposición de costas a ninguna de las partes.
Vistos los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación
FALLO
a) Debo declarar y declaro la extinción del condominio existente sobre la finca urbana. Finca
denominada Jutarnosa. Terreno urbano radicante en La Cavada, Ayuntamiento de Riotuerto,
Barrio La Lombana 5, con una superficie de 1.469 m2, en cuya finca se encuentran enclavadas
dos edificaciones de sesenta y ocho metros cuadrados. Linda al Norte, limite de casco urbano;
al Sur, vía pública; al Este, vía pública y al Oeste, parcela 3395004de Manuel Pérez Setién.
Referencia catastral 3395007VN4939N0001TB.
Debo declarar y declaro que la finca precitada es indivisible.
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Que estimando la demanda interpuesta por la Procuradora de los Tribunales Teresa Hernández García, en nombre y representación de Luisa Ortiz Lavín, contra Enrique Ortiz Lavín,
María Luz Ortíz Gómez, María Luz Ortiz Ortíz, Ester Josefa Ortiz Ortiz y Ana Isabel Ortíz Ortíz,
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Y debo ordenar y ordeno la venta del inmueble antedicho en pública subasta, distribuyendo
el precio que en ella fuera obtenido, una vez deducidos los correspondientes gastos, conforme
al derecho de cada propietario en tal comunidad.
Todo ello sin hacer especial pronunciamiento en costas.
Notifíquese la presente sentencia a las partes advirtiéndoles de que la misma no es firme y
de que contra ella cabe recurso de apelación.
Así lo pronuncio, mando y firmo, Luisa F. Vidal Quintana, jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n° 1 de Medio Cudeyo y de su partido.
PUBLICACIÓN.- La anterior sentencia ha sido leída y publicada por la sra. jueza que la
suscribe en el mismo día de su fecha, estando celebrando audiencia pública con mi asistencia
como secretario. Doy fe.
Y para que sirva de notificación en legal forma, con los apercibimientos en la misma contenidos a Enrique Ortiz Lavín, en ignorado paradero, libro el presente.
Medio Cudeyo, 6 de noviembre de 2012.
La secretaria judicial,
Emma Sánchez Sánchez.
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