integrar el “paquete asilo”

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ÍNDICE
- I - TRANSPOSICIÓN DEL SISTEMA EUROPEO COMÚN DE ASILO (SECA) EN DERECHO NACIONAL............ 2
- II - LA DIRECTIVA DE CUALIFICACIÓN ........................................................................................................ 6
- III - LA DIRECTIVA DE ACOGIDA ................................................................................................................ 10
- IV - LA DIRECTIVA DE PROCEDIMIENTOS ................................................................................................. 13
- V - EL REGLAMENTO EURODAC................................................................................................................ 19
- VI - REGLAMENTO DE DUBLÍN III.............................................................................................................. 21
- VII - INTERNAMIENTO DE LOS SOLICITANTES DE ASILO........................................................................... 24
Solicitantes de asilo en la UE*, 2008-2013
Febrero de 2014
(Actualización: junio 2014)
INTEGRAR EL “PAQUETE ASILO” EUROPEO
EN DERECHO NACIONAL
Herramienta de acompañamiento de la transposición y ejecución del Sistema
Europeo Común de Asilo (SECA) en los Estados miembros de la UE
Contactos:
Catherine TEULE, vicepresidenta de la AEDH
[email protected]
* UE significa UE27 para los años 2008 a 2012 y UE28 para 2013
Decisiones en primera instancia en la UE28 en 2013
Marianna MOIOLI, asistente (asilo/inmigración)
[email protected]
[email protected]
AEDH, Asociación Europea de defensa de los Derechos Humanos
33, rue de la Caserne. B-1000 Bruselas
Tel.: +32(0)25112100 - Fax: +32(0)25113200 - [email protected]
La Asociación Europea de defensa de los Derechos Humanos (AEDH) agrupa a ligas y asociaciones que defienden los
derechos humanos en los países de la Unión Europea. Es miembro asociado de la Federación Internacional de defensa de los
Derechos Humanos (FIDH). Para saber más, consulte la página web www.aedh.eu
Eurostat – Comunicado de prensa del 24 de marzo de 2014
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_PUBLIC/3-24032014-AP/FR/3-24032014-AP-FR.PDF
2
-ITRANSPOSICIÓN DEL SISTEMA EUROPEO COMÚN DE ASILO (SECA) EN
DERECHO NACIONAL
Por “paquete asilo” se entiende el conjunto de textos e instrumentos que enmarcan el ejercicio
del derecho de asilo en la UE. A principios de los años 2000, se ha ido desarrollando en torno a
tres grandes directivas (acogida, procedimientos, cualificación) y dos reglamentos (Dublín II y
Eurodac) que los Estados miembros aplican. Existe una cuarta directiva sobre la protección
temporal (en caso de afluencia masiva de refugiados) que no ha sido activada nunca.
La aplicación de este SECA (sistema europeo común de asilo) por los Estados miembros ha
revelado defectos en materia de protección de los derechos de los solicitantes de asilo, así
como desigualdades considerables según el Estado responsable del examen de sus expedientes
y, por consiguiente, la Comisión acometió en 2008 su reforma y decidió enriquecer el
dispositivo.
EL NUEVO SISTEMA EUROPEO COMÚN DE ASILO (SECA)
Exceptuando a la nueva directiva “de cualificación” (aprobada en diciembre de 2011), los textos
de la reforma fueron integrados en el conjunto legislativo y reglamentario de la UE el 26 de
junio de 2013. Una “directiva por la que se extiende el estatuto de residentes de larga duración
a los refugiados” completó además el “paquete” existente y una “Oficina europea de apoyo al
asilo” fue creada para mejorar la coordinación entre los Estados miembros y apoyarles en caso
de dificultad (véase tabla más adelante).
Que hayan hecho falta casi cinco años para conseguir renovar el sistema europeo de asilo es
menos una prueba de la complejidad de la materia que de las profundas divergencias, por un
lado, entre el Consejo de la UE y el Parlamento –colegislador desde el tratado de Lisboa- y, por
otro, en el mismo seno del Consejo, entre los diferentes Estados miembros que no suelen
inclinarse por jugar la carta de la solidaridad intraeuropea y son muy reservados en cuanto al
eventual impacto presupuestario de numerosas mejoras propuestas por la Comisión.
Por lo tanto, el resultado es decepcionante y se sitúa muy por debajo de lo que cabía desear.
Cierto es que los textos acercan entre sí a las categorías de los beneficiarios de la protección
subsidiaria y convencional; que dan definiciones más precisas, prevén explícitamente el acceso
a la información y a los derechos sociales de los solicitantes, así como su integración; que las
personas vulnerables se benefician de garantías específicas… Pero, a fin de atender las
preocupaciones de ciertos Estados miembros, se han previsto numerosas excepciones. Por
añadidura, varias disposiciones muy criticables y criticadas del anterior paquete asilo han sido
conservadas en los nuevos instrumentos: los procedimientos acelerados, los conceptos de país
de origen seguro y de asilo interno continúan vigentes; la muy esperada reforma del
reglamento de Dublín no se ha hecho. Y también cabe preocuparse por la introducción en la
legislación del internamiento de los solicitantes de asilo –por más que la ley lo enmarque.
TRANSPOSICIÓN EN LA NORMATIVA NACIONAL
Con la publicación del presente documento, la AEDH no pretende revisar el análisis político que
había formulado con ocasión de las “negociaciones” entre instituciones europeas. Ha llegado la
hora de pasar a la fase de transposición en nuestros respectivos ordenamientos jurídicos
nacionales. Es algo que ya se ha emprendido y que probablemente dure hasta julio de 2015, ya
que cada instrumento legislativo cuenta con un plazo de transposición o de aplicación
diferente.
Transposición del “paquete asilo”
Incumbe pues a las asociaciones nacionales velar por que, en su país, las reformas legislativas
que se hagan apunten a un elevado estándar de protección, tanto para los solicitantes como
para los beneficiarios de protección internacional, a la vez por ley y en la práctica.
de 1999 a 2005 (1er “paquete asilo”)
El Fondo europeo para los refugiados (28 de
septiembre de 2000)
El reglamento Eurodac (11 de diciembre de 2000):
Creación del sistema de registro y comparación de
huellas digitales para la aplicación del “reglamento de
Dublín II”.
La directiva de “protección temporal” (20 de julio de
2001):
Normas mínimas para conceder una protección
temporal en caso de afluencia masiva de personas
desplazadas y medidas para equilibrar los esfuerzos de
los Estados miembros para acoger a esas personas.
de 2009 a 2013: refundición
2º “paquete asilo”
Fondo de asilo e inmigración (aprobación 13 de marzo de
2014)
Programa conjunto en materia de reasentamiento (Decisión
del 29 de marzo de 2012)
Refundición del 26 de junio de 2013
Aplicación: 20 de julio de 2015
Único texto que no ha sido modificado
(y que nunca ha sido aplicado)
La directiva de “acogida” (27 de enero de 2003):
Fija normas mínimas para acoger a los solicitantes de
asilo en los Estados miembros
Refundición del 26 de junio de 2013
Transposición: 21 de julio de 2015
El reglamento de Dublín II (18 de febrero de 2003):
Establece los criterios y mecanismos de determinación
del Estado miembro responsable del examen de una
solicitud de asilo presentada en uno de los Estados por
un nacional de un país tercero
Refundición del 26 de junio de 2013 (Dublín III)
Aplicación: 1 de enero de 2014
La directiva de “cualificación” (29 de abril de 2004):
Precisa las condiciones que deben cumplir los
nacionales de países terceros o los apátridas para poder
solicitar la categoría de refugiado o la protección
temporal
Refundición del 13 de diciembre de 2011
Transposición: 21 de diciembre de 2013
la directiva de “procedimientos” (1 de diciembre de
2005):
Fija los procedimientos de concesión y retirada del
estatuto de refugiado
Refundición del 26 de junio de 2013
Transposición: 21 de julio de 2015
Directiva por la que se extiende el estatuto de
residente de larga duración a los refugiados
Aprobada el 11 de mayo de 2011
Transposición: 20 de mayo de 2013
Creación de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo
(EASO)
Reglamento del 19 de mayo de 2010
Entró en vigor el 19 de junio de 2011
Las diferentes fichas que a continuación se presentan pretenden, por tanto, servir de
herramienta de acompañamiento desde este prisma. No presentan los textos de modo
exhaustivo, sino que resaltan los puntos que la AEDH considera como particularmente
importantes.
4
I.
REGLAMENTOS Y DIRECTIVAS
Recordemos cuáles son los principios generales que rigen las relaciones entre el derecho
europeo y el derecho nacional y, concretamente, la distinción que cabe hacer entre los dos
principales instrumentos de derecho derivado de la UE: reglamentos y directivas.
Los reglamentos son actos legislativos vinculantes, que los Estados miembros deben aplicar,
íntegramente y sin adaptaciones. Al expirar un plazo determinado, son directamente aplicables,
confiriendo así derechos directos a los ciudadanos de la Unión o imponiéndoles obligaciones
directamente.
Las directivas fijan objetivos comunes para todos los países de la UE, pero dejan que cada uno
elija los medios para alcanzarlos. El texto de una directiva siempre estipula una fecha de
transposición. Dicho plazo permite que los gobiernos nacionales integren las disposiciones del
texto europeo en su ordenamiento jurídico nacional mediante una ley de transposición.
Concretamente, los Estados miembros tienen, por tanto, un margen de maniobra cuando
transponen las directivas a su legislación para adoptar un nuevo texto de ley o modificar el
existente.
Es en esta fase, durante los debates parlamentarios nacionales, cuando la intervención de la
sociedad civil es primordial. Es menester velar por que:
- se transpongan las directivas dentro del plazo fijado;
- los adelantos en el ámbito de la protección de los derechos humanos figuren
expresamente en el texto de la ley;
- las disposiciones más favorables de la legislación nacional anterior se mantengan
(véase §. II);
- las normas europeas mínimas se superen (véase § III).
II.
DISPOSICIONES MÁS FAVORABLES
Dado que el nivel de protección de los derechos de los solicitantes de asilo y de los beneficiarios
de protección internacional es diferente en cada Estado, es posible que la ley nacional en
algunos de ellos proteja mejor los derechos fundamentales que el derecho europeo. No está de
más recalcar que los Estados siempre pueden brindar una protección mayor que la que se
desprende del derecho de la UE, siempre y cuando sea compatible con este. Esta latitud está
precisamente contemplada en el artículo 3º de la directiva de cualificación, por ejemplo.
Velar por que:
- la nueva legislación europea no sea utilizada como pretexto para justificar un
retroceso de los derechos en la ley nacional.
- las disposiciones nacionales más favorables se mantengan, y que el derecho europeo
no menoscabe la protección de los derechos de los solicitantes de asilo y los
refugiados.
Si, por ejemplo, la ley nacional no contempla, incluso prohíbe, el internamiento de los
solicitantes de asilo, el hecho de que el derecho europeo autorice esta práctica de ninguna
manera debería obligar al país en cuestión a adoptarla.
Transposición del “paquete asilo”
III. NORMAS MÍNIMAS
Las directivas fijan normas que pretenden constituir una base común para los Estados
miembros. Por lo tanto, son mínimas, fijan el umbral por debajo del cual nadie puede situarse.
Los Estados miembros, por consiguiente, no pueden hacer menos o hacerlo peor, pero nada
les impide hacer más o hacerlo mejor para proteger los derechos de los solicitantes de asilo y
de los beneficiarios de protección internacional.
La directiva de acogida, por ejemplo, enuncia las normas mínimas sobre las condiciones de
recepción de los solicitantes de asilo a fin de garantizarles un nivel de vida digno. Los Estados
pueden, al transponer esta directiva, adoptar disposiciones más favorables.
♦ En particular, procurar que:
- se adopten normas de alto nivel en materia de acogida de los solicitantes, asistencia
y asesoramiento para preparar su expediente, y de las condiciones de examen de su
solicitud;
- la directiva de procedimientos sea interpretada de tal modo que garantice una
efectividad real de los derechos de los solicitantes;
- los procedimientos de recurso sean efectivos y, por ende, su carácter realmente
suspensivo, en particular para los procedimientos que quedan fuera del ámbito común
(acelerados, en la frontera, etc.) y para las decisiones de transferencia en virtud de
Dublín III.
♦ Limitar el uso de las cláusulas de exoneración que los Estados podrían desear activar
(invocando las situaciones de afluencia, por ejemplo).
IV. CUESTIONES PREJUDICIALES ANTE EL TJUE
Ya que varias disposiciones del paquete asilo están formuladas de manera vaga, algún Estado
miembro podría enviar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea cuestiones prejudiciales
sobre la interpretación del derecho europeo. Además, en virtud del tratado de Lisboa, ahora no
solo tienen acceso directo al TJUE las jurisdicciones supremas nacionales (como antes) sino
también las demás jurisdicciones nacionales.
Por consiguiente, habrá que estar atentos a las sentencias del TJUE. Podrían interpretar ciertas
disposiciones del paquete asilo de manera que se garantizase mejor la protección de los
derechos de los solicitantes de asilo y de los beneficiarios de protección internacional.
En la práctica, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos podría, como ha hecho ya en el
pasado, replantear las políticas de asilo de ciertos Estados miembros, o incluso de la Unión
Europea, obligándoles así a adoptar un enfoque más conforme con un concepto ambicioso del
derecho de asilo y una aplicación plena de la convención de Ginebra.
V. FECHA DE TRANSPOSICIÓN
La directiva que amplía el estatuto de residente de larga duración a los refugiados y la
directiva de cualificación ya deberían haber sido incorporadas en las legislaciones nacionales.
La primera, el 20 de mayo de 2013, y la otra el 21 de diciembre de 2013. El reglamento de
Dublín III, por su parte, entró en vigor el 1º de enero de 2014.
Es sabido que ciertos Estados miembros todavía no han emprendido las labores legislativas
pertinentes.
En este caso, las directivas pueden ser invocadas directamente por los solicitantes de asilo y
los refugiados. Es particularmente útil en el caso de la directiva de cualificación que, al abrir
el ámbito de los motivos de persecución por pertenencia a un grupo social u orientación
sexual, amplía sensiblemente las posibilidades de obtención del estatuto.
6
Este motivo podrá ser particularmente importante para los solicitantes provenientes de
ciertas regiones. Pero es menos en la etapa de transposición que en el seguimiento de su
aplicación donde habrá que ejercer la vigilancia.
- II LA DIRECTIVA DE CUALIFICACIÓN
DIRECTIVA 2011/95/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y EL CONSEJO de 13 de diciembre de 2011 por la
que se establecen normas relativas a los requisitos para el reconocimiento de nacionales de terceros
países o apátridas como beneficiarios de protección internacional, a un estatuto uniforme para los
refugiados o para las personas con derecho a protección subsidiaria y al contenido de la protección
concedida (refundición)1
Transposición: 21 de diciembre de 2013
I.
Efectivamente, cabe temer que la sentencia de 7 de noviembre de 2013 del TJUE3, según
la cual “la existencia de una legislación penal cuyos destinatarios específicos son las personas
homosexuales” no puede en sí ser considerada como “un acto que afecte al interesado de un
modo tan significativo como para… considerar que… constituya una persecución”, llegue a
inspirar a ciertas autoridades de determinación del estatuto de refugiado.
2.
Se ha precisado la noción de agente de protección (agente, estatal o no, capaz de proporcionar
protección contra las persecuciones y daños graves) (artículo 7º). El simple hecho de que una
entidad pueda proporcionar protección no es suficiente, hace falta además que la protección
que brinden dichos agentes sea “efectiva y de carácter no temporal”.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
La directiva de cualificación comporta dos elementos clave:
1. Los motivos por los que se puede considerar que una persona puede optar a la
protección (refugiado estatutario o beneficiario de protección subsidiaria)2;
2. El contenido de dicha protección y los derechos afines (permiso de residencia,
protección social, acceso al empleo, vivienda, etc.).
3.
Por lo tanto, habrá que velar por su completa transposición en el ordenamiento jurídico
nacional y después por su aplicación efectiva.
1.
Nos acercamos, así, al principio de “la unidad familiar” que figuraba entre las recomendaciones
de la Conferencia de las Naciones Unidas que originó la mencionada convención sobre los
refugiados, como “elemento natural y fundamental de la sociedad”, y “derecho esencial del
refugiado”.
PRINCIPALES ADELANTOS QUE SE DEBEN CONSOLIDAR
Varias disposiciones introducidas en la nueva versión de la directiva representan un progreso
respecto al texto de 2004, puesto que amplían y precisan las necesidades en materia de
protección internacional, las personas afectadas, los derechos asociados con la concesión de
la protección.
Los motivos que justifican las necesidades de protección internacional
Según la Convención de Ginebra, el término de refugiado se aplica a toda persona que,
“debido a fundados temores a ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad,
opiniones políticas o pertenencia a determinado grupo social, se encuentra fuera del país de
su nacionalidad y no puede o, a causa de dichos temores, no quiere acogerse a la protección
de tal país”.
Este criterio de pertenencia a determinado grupo social es el que ha sido clarificado.
Mientras la antigua directiva preveía que “los aspectos relacionados con la igualdad entre los
hombres y las mujeres podrían ser tomados en consideración, sin constituir en sí, no obstante,
una presunción de aplicabilidad del presente artículo”, el texto refundido precisa: “Los
aspectos relacionados con el sexo de la persona, incluida la identidad de género, se tendrán
debidamente en cuenta a efectos de determinar la pertenencia a un determinado grupo
social o de la identificación de una característica de dicho grupo” (artículo 10.1.d).
Extensión de la definición de los “miembros de la familia”
La definición de miembros de la familia ha sido ampliada de incluye ahora también “el padre, la
madre u otro adulto que sea responsable del beneficiario de protección internacional, […]
cuando dicho beneficiario sea un menor no casado” (art. 2.j). A partir de ahora se beneficiarán
de los derechos y ventajas que figuran en los artículos 24-35 (acceso al empleo, acceso a la
educación,…).
Una de las principales modificaciones que aporta la refundición estriba en el alineamiento de
los dos estatutos, reunidos ahora en la expresión solicitantes/beneficiarios de “protección
internacional”. Esta evolución terminológica, que se introduce en esta directiva, se repite en
todos los demás textos del nuevo paquete de asilo.
II.
Los agentes de protección
4.
Acceso ampliado y reforzado a los derechos sociales
Aquí se trata de los derechos asociados con la obtención de uno de los estatutos protectores,
refugiado o protección subsidiaria; los de los solicitantes de asilo, por su parte, se tratan en la
directiva de acogida. El objetivo es favorecer la integración de los refugiados en la sociedad de
acogida y permitirles vivir en ella en las mismas condiciones que los residentes de larga
duración, o que los nacionales del Estado miembro.
♦ Puesto que ambas categorías quedan ahora reunidas en la expresión general de “beneficiario
de protección internacional”, los beneficiarios de la protección subsidiaria pueden disfrutar
de los mismos derechos que los refugiados estatutarios.
♦ En teoría, este acercamiento de estatuto –y, por tanto, de derechos- no tendría que
tropezar con obstáculo alguno, salvo por referencia al permiso de residencia, que es más
precario en el caso de la protección subsidiaria (véase § III.2).
♦ Será sin duda en el acceso al empleo donde se manifestarán las dificultades, si no en la ley,
al menos en la práctica.
3
Sentencia de 7 de noviembre de 2013 en los asuntos acumulados C 199/12 a C 201/12, C-201/12 X, Y, Z /
1
Texto de la directiva: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32011L0095&rid=1
2
El “estatuto” de refugiado se concede en el sentido de la Convención de Ginebra de 28 de julio de 1951; la
protección subsidiaria se concede si la persona no cumple los criterios necesarios para obtener protección
internacional en el sentido de la Convención de Ginebra pero teme padecer daños graves en caso de que regrese a
su país (artículo 15)
Directiva de cualificación
Minister voor Immigratie en Asiel
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=144215&pageIndex=0&doclang=ES&mode=req
&dir=&occ=first&part=1&cid=340944
8
♦ Dicho esto, la directiva contempla una diferenciación posible en materia de protección
social, en principio igual a la de los nacionales de los Estados miembros, pero que podría
limitarse a las prestaciones esenciales para los beneficiarios de la protección subsidiaria (art.
29.2).
Así pues, esta igualdad de derechos se deberá ganar sobre el fundamento de la no
discriminación y de las necesidades intrínsecas de las personas fragilizadas por su historia.
Su aplicación, no obstante, queda más estrechamente enmarcada que con la directiva anterior,
puesto que los Estados miembros deberán:
(a) demostrar que el solicitante “puede viajar con seguridad y legalmente a esa parte del país,
ser admitido en ella y es razonable esperar que se establezca allí”;
♦ No discriminación en materia de acceso a la vivienda respecto a los residentes originarios de
países terceros (artículo 32.2).
(b) obtener información “exacta y actualizada” de fuentes pertinentes (ACNUR, EASO) sobre
las condiciones generales en esa parte del país y la situación personal del solicitante.
♦ Dispositivos de integración específicos para los beneficiarios de protección internacional
(artículo 34).
No olvidemos que los Estados miembros gozan de latitud total para adoptar normas más
elevadas que las que figuran en las directivas. En este caso, nada obliga a un Estado a
introducir o mantener en la legislación nacional sobre el asilo la posibilidad de invocar el asilo
interno como modo de protección internacional.
♦ Mejora del acceso a los procedimientos de reconocimiento de las cualificaciones (diplomas,
certificados y otros títulos de formación extranjeros) de los beneficiarios de protección
internacional (artículo 28).
♦ Acciones de formación profesional, inclusive formaciones para mejorar las competencias;
experiencias prácticas en el lugar de trabajo; servicios de asesoramiento proporcionados por
las oficinas de empleo (artículo 26.2).
♦ No se admite ninguna excepción a la regla según la cual los beneficiarios de protección
internacional tienen acceso a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los
nacionales del Estado miembro que haya concedido la protección (artículo 30).
5.
Conociendo la implicación creciente de la UE en materia de programas de protección regional
-que justifica, efectivamente, el aumento del número de refugiados en ciertas regiones-, cabe
temer el uso que algunos Estados no dejarán de hacer de este artículo.
Mantenimiento de la unidad familiar
En apariencia, la nueva versión de la directiva adopta un enfoque más voluntarista de la
reagrupación familiar abierta a los miembros que se reúnen con su familia y no podían
pretender obtener la protección internacional. Efectivamente, ya no se precisa que los Estados
miembros “pueden fijar las condiciones que regirán dichas ventajas”.
En la práctica, este reconocimiento del derecho de los refugiados a vivir en familia, sea
cual sea su estatuto, corre sin embargo el riesgo de topar con el conjunto de obstáculos que
los Estados miembros se empeñan en oponer a los candidatos a la reagrupación familiar,
tanto si se trata de obtener un visado como de las condiciones, a veces draconianas, de nivel
de ingresos, dimensión de la vivienda o conocimiento del idioma,…
III.
2. Permiso de residencia de los refugiados
Pese al alineamiento de los derechos de los refugiados estatutarios con los beneficiarios de
protección subsidiaria, subsiste una diferencia notable por lo que se refiere a la duración del
permiso de residencia.
Este punto se trata en una directiva específica que extiende a los refugiados las reglas de la UE
relativas a los residentes de larga duración4, aprobada el 11 de mayo de 2011 y cuya
transposición, en principio, ha sido efectuada en el conjunto de los Estados miembros desde el
20 de mayo de 2013.
Mientras que los refugiados estatutarios deben, ahora, poder beneficiarse de un permiso de
residencia válido durante un período de al menos tres años y renovable (art. 24.15), los
beneficiarios de protección subsidiaria, por su parte, se encuentran con un permiso limitado a
un año y renovable por un período de al menos dos años (art. 24.26).
Una vez más, cabe recordar que los Estados miembros gozan de total latitud para adoptar
una duración de los permisos de residencia idéntica para las dos categorías, siempre y cuando
respeten las duraciones mínimas que estipula la directiva.
Es algo particularmente importante para el acceso al empleo o a determinadas
prestaciones sociales, pero también para hacer valer el derecho a la reagrupación familiar.
CUESTIONES SENSIBLES
La nueva directiva de cualificación es, sin lugar a dudas, más progresista que los demás textos
del “paquete”. Así y todo, se mantienen varias disposiciones problemáticas que reproducen los
defectos de 2004 sobre el acceso a la protección. Por otra parte, los derechos que conlleva la
protección también deben ser examinados a la luz de la nueva directiva relativa a los permisos
de residencia, que no elimina completamente la diferencia entre refugiados estatutarios y
beneficiarios de protección subsidiaria.
1. Protección en el interior del país (o “asilo interno”)
Una vez más encontramos en este texto uno de los puntos muy criticado en el de 2004: el
hecho de que los Estados miembros puedan considerar que un “solicitante no necesita
protección internacional” si se establece que no tiene fundados temores a ser perseguido en
una parte de su país de origen o que puede estar protegido allí (artículo 8). La referencia al
asilo interno podrá, pues, todavía ser esgrimida por los Estados como motivo para denegar la
protección.
Directiva de cualificación
4
Directiva 2011/51/UE del Parlamento europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2003/109/CE del
Consejo con el fin de extender su ámbito de aplicación a los beneficiarios de protección internacional
Texto: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32011L0051&rid=1
5
“Tan pronto como sea posible después de la concesión de la protección internacional, salvo en caso de que se
opongan a ello motivos imperiosos de seguridad nacional u orden público, y sin perjuicio del artículo 21, apartado
3, los Estados miembros expedirán a los beneficiarios del estatuto de refugiado un permiso de residencia válido
como mínimo por tres años y renovable.”
6
“Tan pronto como sea posible después de la concesión de la protección internacional, los Estados miembros
expedirán a los beneficiarios del estatuto de protección subsidiaria y a los miembros de su familia un permiso de
residencia renovable que deberá ser válido como mínimo por un año y, en caso de renovación, por dos años como
mínimo, salvo cuando se opongan a ello motivos imperiosos de seguridad nacional u orden público.”
10
sobre el abuso del régimen de acogida por lo que el artículo 20 prevé una larga lista de
cláusulas de “reducción o retirada del beneficio de las condiciones materiales de acogida”.
- III LA DIRECTIVA DE ACOGIDA
♦ Actualmente, en determinados Estados, puede existir una diferenciación clara en este
ámbito. Por ejemplo, los solicitantes por procedimiento prioritario o por
procedimiento de Dublín no se benefician de los mismos derechos que los demás (en
Francia, concretamente).
DIRECTIVA 2013/33/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 26 de junio de 2013 por la que se
aprueban normas para la acogida de los solicitantes de protección internacional (texto refundido)7
Transposición: 21 de julio de 2015
I.
♦ No dudar en recordar que la directiva de acogida se aplica, en esas disposiciones, en
todas las etapas y a todos los tipos de procedimiento.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
Este texto enmarca las condiciones de acogida de los solicitantes de protección internacional a
fin de garantizarles una vida digna y concederles condiciones de vida comparables en todos los
Estados miembros. Las normas dictadas ya no se califican como “mínimas” y pretenden ser
“comunes”.
De sobra sabemos hasta qué punto las condiciones de vida pueden influir en el acceso
efectivo al procedimiento de asilo, la calidad de la solicitud presentada y, por tanto, las
probabilidades de que se consiga la protección. En ese sentido, las modestas mejoras que
aporta esta nueva redacción deberán ser objeto de una transposición plena, a pesar de las
reticencias que determinados Estados no dejarán de manifestar, invocando las limitaciones
presupuestarias o problemas de organización administrativa.
Pero aparte de estos pocos adelantos potenciales, esta directiva plantea un problema de fondo
en la medida en que, so pretexto de regular las prácticas de internamiento desarrolladas en
numerosos Estados miembros, tiende a legitimar, por no decir banalizar, el internamiento de
los solicitantes de asilo: “Cuando ello resulte necesario, sobre la base de una evaluación
individual de cada caso, los Estados miembros podrán internar a un solicitante siempre que no
se puedan aplicar efectivamente medidas menos coercitivas” (art. 8.2).
Dado que el internamiento figura también en las disposiciones del reglamento de Dublín, se le
dedica una sección específica del presente documento (véase capítulo VII).
II. CONDICIONES DE VIDA Y NORMAS DE ACOGIDA DE LOS SOLICITANTES
♦ Defender un alineamiento con las normas más elevadas.
♦ Velar por la efectividad real y la rapidez de acceso a los derechos sociales
2. Acceso al mercado laboral (artículo 15)
Esta cuestión siempre ha sido la “manzana de la discordia” entre las instituciones europeas y
entre los Estados mismos. La situación de los solicitantes es, por consiguiente, muy diferente
según el país en el que se encuentren. El acceso al empleo es, sin embargo, una manera de
favorecer la autosuficiencia de los solicitantes –y, a partir de ahí, de limitar el nivel de las
prestaciones sociales que se les abonan. Es también una condición útil para alcanzar el objetivo
de integración al que apunta la directiva “de cualificación”.
Tras largas y difíciles negociaciones, la directiva estipula que los Estados miembros velarán “por
que los solicitantes tengan acceso al mercado laboral a más tardar a los nueve meses” (eran 12
en la directiva anterior) “desde la fecha de presentación de la solicitud de protección
internacional, cuando las autoridades competentes no hayan adoptado una resolución en
primera instancia. Pero los Estados tienen latitud para decidir “los requisitos para conceder al
solicitante el acceso al mercado de trabajo”. También pueden dar “prioridad a los ciudadanos
de la Unión y a los nacionales de Estados parte del Acuerdo sobre el Espacio Económico
Europeo, así como a los nacionales de terceros países que sean residentes legales”, pero a partir
de ahora están obligados a garantizar “el acceso efectivo de los solicitantes al mercado de
trabajo”.
1. Condiciones materiales de acogida (alojamiento, alimentación, vestido)
Esta disposición tendrá consecuencias diferentes según los Estados miembros de la UE:
así, mientras que en Suecia, por ejemplo, los solicitantes de asilo tienen acceso al mercado
laboral en cuanto presentan la solicitud, en otros países ese acceso, en la práctica, les está
cerrado8.
Es sabido hasta qué punto las condiciones de vida de los solicitantes difieren entre los Estados
miembros, a veces incluso dentro del mismo país. Los artículos 17 a 20 del texto, tras
numerosas negociaciones interinstitucionales, tienden a precisar y ampliar el acceso a un
alojamiento, a las prestaciones sanitarias, etc. El artículo 17 prevé que, cuando las condiciones
materiales de acogida se concedan en forma de subsidios, su cuantía sea fijada “de
conformidad con los niveles que el Estado miembro de que se trate haya establecido […] para
garantizar un nivel de vida adecuado a los nacionales” pero sin por ello alinearla sobre estos
últimos.
No obstante, el texto recoge ciertas disposiciones criticadas en la directiva de 2003, como el
hecho de que “los Estados miembros podrán condicionar la prestación de las condiciones
materiales de acogida a la efectiva residencia de los solicitantes en un determinado lugar, que
será fijado por los Estados miembros” (art. 7), aunque el principio de libertad de circulación de
los solicitantes se subraya explícitamente.
De hecho, el artículo 17.5 deja un buen margen de apreciación a los Estados para atender las
preocupaciones relativas a las implicaciones financieras y administrativas del sistema
expresadas en el seno del Consejo. Es también para responder a las suspicacias recurrentes
7
Texto de la directiva: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013L0033&rid=1
Directiva de acogida
Es de temer que, con el pretexto de la situación económica, algún Estado esgrima la
excusa de la situación del empleo para demorar un acceso concreto al trabajo para los
solicitantes de asilo.
III. PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS VULNERABLES (artículos 21-22)
1. Identificación de la vulnerabilidad
Además de alargar la lista (no exhaustiva) de las categorías de individuos vulnerables9, la
directiva prevé una nueva obligación para los Estados miembros: dentro de un plazo razonable,
8
AIDA: Asylum Information Database
El artículo 21 de la directiva de acogida hace la lista (no exhaustiva) de las categorías de personas vulnerables,
que incluye a: menores, menores no acompañados, personas con discapacidades, personas de edad avanzada,
mujeres embarazadas, familias monoparentales con hijos menores, víctimas de la trata de seres humanos,
personas con enfermedades graves, personas con trastornos psíquicos y personas que hayan padecido torturas,
violaciones u otras formas graves de violencia psicológica, física o sexual, como las víctimas de la mutilación genital
femenina.
9
12
- IV LA DIRECTIVA DE PROCEDIMIENTOS
ahora tienen que evaluar si el solicitante tiene necesidades particulares en materia de acogida
y precisar la naturaleza de dichas necesidades, a fin de tomar en cuenta la situación particular
de las personas vulnerables.
DIRECTIVA 2013/32/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 26 de junio de 2013 sobre
11
procedimientos comunes para la concesión o la retirada de la protección internacional (refundición)
Transposición: 21 de julio de 2015 y 21 de julio de 2018
La formulación del artículo 22 es vaga y no prevé ninguna obligación precisa sobre los
procedimientos de identificación de las personas vulnerables.
Habrá que velar por que la evaluación de las necesidades particulares de estas personas
sea efectuada por las autoridades nacionales de manera oportuna y eficaz, respetando la
dignidad de las personas y recurriendo a los servicios médicosociales útiles. Lo que implica,
asimismo, que el personal esté formado específicamente sobre estas cuestiones.
2. Menores y menores no acompañados
El artículo 23 de la directiva de acogida prevé disposiciones específicas para los menores
solicitantes de protección internacional. Además del interés superior del menor que debe ser
“la consideración básica para los Estados miembros a la hora de aplicar las disposiciones de la
presente Directiva”, los Estados tendrán en cuenta:
(a) las posibilidades de reagrupación familiar;
(b) el bienestar, el desarrollo social, la seguridad y la protección del menor;
(c) la opinión del menor.
Asimismo, los menores tendrán acceso a actividades de ocio. Habrá que cerciorarse de que
están alojados con los miembros de su familia o con el adulto responsable de ellos. Por último,
en virtud del artículo 23.4, los menores que hayan sido víctimas de abusos tendrán acceso a la
atención psicológica necesaria y a una asistencia cualificada.
Por supuesto que todas las disposiciones del artículo 23 se aplican también a los menores no
acompañados. Estos contarán, además con un representante que les asistirá (artículo 24). De
hecho, el menor no acompañado deberá ser alojado en estructuras apropiadas (por ejemplo,
con una familia de acogida o en un centro de acogida con instalaciones especiales para
menores) 10 y el Estado miembro de acogida iniciará cuanto antes la búsqueda de los miembros
de su familia.
3. Víctimas de la tortura y de la violencia
En cuanto a las víctimas de la tortura, violación u otras formas graves de violencia, el artículo
25 recoge disposiciones específicas de la directiva de acogida para ellas. Estas personas
deberán, concretamente, tener acceso a los tratamientos y a la atención médica y psicológica
adecuados. Por añadidura, el personal encargado de trabajar con las víctimas de torturas y
violencias habrá recibido una formación apropiada y se atendrá a reglas estrictas de
confidencialidad.
I.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
La directiva de procedimientos fija las normas comunes para los procedimientos de concesión y
retirada de la protección internacional. Abarca tanto el acceso al procedimiento como sus
diferentes etapas (1ª instancia, recurso, reexamen), las condiciones de examen de las
solicitudes y las garantías para los solicitantes. El propósito de la refundición era, por un lado,
reducir las disparidades entre procedimientos nacionales y la circulación secundaria de los
solicitantes de asilo entre países de la Unión Europeo que aquellas provocaban, y, por otro,
mejorar la relación eficacia/coste reforzando la calidad de las decisiones y, así, limitar los
contenciosos.
Tomando como punto de partida el texto de 2005, al que numerosas asociaciones se referían
como “el catálogo de las peores prácticas nacionales”, los debates interinstitucionales fueron
largos y difíciles. Los progresos resultan ser finalmente menos sensibles que lo que cabía
esperar, a la vista de las primeras propuestas de la Comisión europea.
Alrededor del principio de un procedimiento único, figuran, como en el texto de 2005,
numerosas posibilidades de exoneración o de adaptación, con la excusa de tomar en cuenta
las particularidades de los ordenamientos jurídicos nacionales, las exigencias de carácter
administrativo o material. Numerosas frases están formuladas de modo vago, lo que
propicia la interpretación y, por consiguiente, las acciones contenciosas…
Así, determinadas garantías encomiables corren el riesgo de ser aplicadas de modo
aleatorio. Así sería, por ejemplo, cada vez que un Estado miembro considere que enfrenta
“una solicitud simultánea de protección internacional por parte de un gran número de
nacionales de terceros países o apátridas”, sin que se haya precisado dicho número.
Cabe señalar, además, que la transposición de esta directiva podrá ser efectuada en dos etapas.
Como varias disposiciones relativas a los plazos y la duración del procedimiento de examen
requerían adaptar la organización administrativa y material, los Estados miembros dispondrán
de tres años suplementarios para aplicarlas (21 de julio de 2018).
II.
LAS AUTORIDADES RESPONSABLES
1. Una autoridad única (artículo 4)
IV. RECURSOS (artículo 26)
El derecho a recurrir las decisiones relativas a la concesión, la retirada o la reducción de los
beneficios previstos en la directiva ya estaba reconocido en el texto de 2003. No obstante, la
refundición supone algunos progresos, en particular en materia de asistencia jurídica y
representación legal. Los Estados están ahora obligados a garantizar a los solicitantes
asistencia jurídica y representación legal gratuitas, a su demanda, “en la medida en que esta
ayuda sea necesaria para garantizar la tutela judicial efectiva”.
Pero en el mismo artículo 26 el texto de la directiva deja mucho margen de maniobra a los
Estados miembros, que podrán así denegar a los solicitantes de asilo esta ayuda gratuita en
ciertas condiciones, por ejemplo, si “el recurso o la revisión tienen pocos visos de prosperar”.
En principio, y para todos los procedimientos, los Estados miembros deberán designar a una
autoridad decisoria única. El objetivo es garantizar la coherencia de las prácticas y las
decisiones sobre un mismo territorio nacional, lo que está muy lejos de ser el caso en todos los
Estados miembros. Pero el texto de la directiva introduce varias distinciones terminológicas –en
función de la etapa del procedimiento de examen y del lugar en que se presente la solicitudque limitan el alcance de este principio.
Velar, concretamente, por que las derogaciones previstas para los solicitantes cubiertos
por Dublín III y para los procedimientos en las fronteras, no proliferen tanto que hagan que
esta “unidad” pierda sentido.
10
No obstante, los Estados podrán, siempre que sea en interés superior del menor, alojar a los menores no
acompañados en centros de acogida para solicitantes adultos (artículo 24.2)
Directiva de acogida
11
Texto de la directiva: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013L0032&rid=1
14
3. La entrevista
2. Formación
♦ Es obligatorio celebrar una entrevista sobre la admisibilidad de la solicitud (art. 34).
Los artículos 4 y 6 tratan también de la formación de las autoridades implicadas en el
procedimiento de asilo. Para más precisión, el artículo 4 aborda las autoridades encargadas de
proceder al examen de las solicitudes y las personas que interrogan a los solicitantes. El artículo
6 trata sobre “las autoridades que es probable reciban solicitudes de protección internacional,
tales como policía, guardias de fronteras, autoridades de inmigración y personal de los centros
de internamiento”. La formación de estas autoridades que están en contacto con los
solicitantes queda reforzada por la nueva directiva.
Sería de desear, especialmente, que la formación de dichas autoridades incluyese siempre
una rúbrica destinada a la protección de los derechos humanos, así como a la identificación
de situaciones de vulnerabilidad.
III.
NUEVAS GARANTÍAS PARA UN ACCESO EFECTIVO AL PROCEDIMIENTO
♦ En primera instancia, cabe destacar también varias garantías nuevas (art. 1 a 17):
-
El solicitante puede exigir que la persona que lo entrevista y el intérprete sean
de su mismo sexo (art. 15.3.b y c);
-
Obligación de hacer un informe exhaustivo o bien una transcripción o una
grabación audio o audiovisual de la entrevista personal (art. 17);
-
Los Estados no pueden negarse a que el solicitante se presente para la entrevista
personal acompañado por una tercera persona (asesor jurídico u otra persona,…)
(art. 23.3).
♦ Los motivos para prescindir de la entrevista personal están limitados (art. 14.2) a
razones médicas o al carácter evidente de la protección.
4. Garantías procedimentales especiales
1. El acceso al procedimiento (artículo 6)
Aunque no se indica plazo alguno para que los solicitantes presenten su expediente, los Estados
miembros sí que están obligados a registrar las solicitudes de protección internacional en un
plazo de tres días y, a partir de ahí, garantizar un acceso concreto al procedimiento (art. 6.2). La
directiva deja, no obstante, a los Estados miembros la posibilidad de alargar dicho plazo hasta
10 días (art. 6).
2. Información y asistencia jurídica
En la mayoría de los textos que conforman este nuevo SECA, se recuerda debidamente el
derecho a una información completa (y comprensible) de los solicitantes de asilo. Se trata de
algo, evidentemente, muy importante para garantizar el acceso efectivo al procedimiento y la
información debe, pues, ser comunicada “con tiempo suficiente”. Así pues, la directiva también
estipula que “se brindará a los solicitantes la oportunidad de consultar, a su costa, de manera
efectiva a un asesor jurídico”.
♦ En los procedimientos en primera instancia (art. 19), solamente se facilitan
gratuitamente las informaciones jurídicas y procedimentales “a la demanda”, eventualmente
por ONG. El solicitante podrá contar con un asesor (profesional, ONG o de otro tipo), pero esta
asistencia jurídica no será necesariamente sufragada por el Estado. Ahora bien, los solicitantes
deberán poder disponer de los servicios de un intérprete para poder presentar su solicitud a las
autoridades competentes. Este servicio será gratuito, en particular para las entrevistas.
♦ Por razones de coste presupuestario que adujeron los Estados miembros, la asistencia
jurídica y la representación gratuitas no están previstas expresamente más que para los
procedimientos de recurso (preparación de los documentos y participación en la vista). Pero,
aun así, los Estados pueden negarse a correr con esos gastos “cuando un órgano jurisdiccional u
otra autoridad competente estimare que el recurso del solicitante tiene pocos visos de
prosperar” (art.20).
♦ Tampoco se supone que las revisiones puedan beneficiarse de esta asistencia
gratuita.
♦ En todos los casos, la gratuidad puede supeditarse a que el solicitante carezca de
medios suficientes. Por añadidura, si la situación financiera del solicitante ha “mejorado
considerablemente”, el Estado puede plantearse exigir el reembolso de los gastos que haya
sufragado (art. 21.5).
Directiva de procedimientos
En ciertos casos, se otorgarán garantías procedimentales especiales o un “apoyo adecuado” a
los solicitantes que hayan sido objeto de torturas, violación y otras formas graves de violencia
psicológica, física o sexual (art. 24).
Asimismo, están previstas garantías particulares para los menores extranjeros no acompañados
(art. 25), que deberán, por ejemplo, disponer obligatoriamente de un representante. Solo en
caso de duda acerca de la edad del solicitante, los Estados miembros conservarán (art. 25.5) la
posibilidad de proceder a reconocimientos médicos para determinar la edad de un menor no
acompañado. Si después de los reconocimientos médicos persiste la duda, se presumirá que el
solicitante es menor. Los reconocimientos médicos serán realizados por profesionales
sanitarios cualificados y serán de naturaleza lo menos invasiva posible. Como ya preveía la
directiva de 2005, solamente serán efectuados si el menor o su representante lo consienten, y
el hecho de que un menor se niegue a ello de ninguna manera será el único motivo para
desestimar su solicitud de protección internacional.
♦ La directiva introduce ciertos progresos apreciables en materia de garantías de acceso
al procedimiento y sobre las condiciones de la entrevista con las autoridades competentes.
Pero estas disposiciones van a menudo acompañadas por posibilidad de excepción,
formulada de modo tan vago como “el número elevado” de solicitantes, o ambiguo. Como
en el texto de 2005, se deja en manos de los Estados miembros un amplio margen de
apreciación, que entorpece el objetivo de un procedimiento realmente “único”.
Habrá que velar por que esas excepciones sean formuladas de manera menos vaga en las
leyes nacionales de transposición.
♦ Por otra parte, durante las discusiones interinstitucionales, los Estados miembros
manifestaron una reticencia evidente a aportar, lo antes posible y de modo espontáneo,
informaciones sobre la posibilidad de presentar una solicitud de asilo, con el fin de evitar
suscitar solicitudes “abusivas” de protección. En las fronteras o en los centros de
internamiento, esta información solamente se facilitaría “cuando se presuma que
nacionales de terceros países o apátridas […] pueden desear presentar una solicitud de
protección internacional” (artículo 8) o a la demanda del solicitante.
Habrá que estar muy atentos a este aspecto cuando se redacten los textos de
transposición. Llegado el momento de aplicarlos, es posible que esta misión se delegue
ampliamente en organizaciones de la sociedad civil.
16
IV.
e) una persona a cargo del solicitante presenta una solicitud, una vez que, con arreglo al
artículo 7, apartado 2, haya consentido en que su caso se incluya en una solicitud
presentada en su nombre.
No olvidemos que el solicitante puede, no obstante, impugnar la aplicación de los conceptos de
primer país de asilo y de tercer país seguro a su situación personal (artículos 35 y 38.2.c).
LOS PUNTOS SENSIBLES
1. La duración del procedimiento de examen
Puesto que el propósito de la refundición de la directiva era mejorar la eficacia del
procedimiento, era lógico plantear un procedimiento que permita tomar una decisión “cuanto
antes” (considerando 18) “en interés tanto de los Estados miembros como de los solicitantes de
protección internacional”.
En principio, el resultado del examen de la solicitud en primera instancia debería, pues, ser
comunicado en un plazo inferior a 6 meses (art. 31.3). Pero, una vez más, las derogaciones
permiten prologarlo hasta 21 meses (art. 31.3; 31.4; 31.5) por complejidad del asunto,
solicitudes simultáneas de un gran número de nacionales o falta de cooperación del solicitante.
Lo que es más preocupante es la cláusula que permite aplazar la conclusión del procedimiento
de examen a causa de “una situación incierta en el país de origen que se espera sea temporal”
(art. 31.4). O sea, una especie de “moratoria”, pero en detrimento del derecho a la protección…
No olvidemos que, sea como fuere, estas disposiciones solamente serán obligatorias a partir del
21 de julio de 2018.
2. La efectividad (más que relativa) del recurso
Según el artículo 46, todas las decisiones relativas a las solicitudes de protección internacional,
revisión o retirada de la protección internacional conllevan un derecho al recurso efectivo, es
decir, con carácter suspensivo.
Ahora bien, varias situaciones permiten hacer caso omiso del carácter suspensivo (por
ejemplo, cuando la demanda se considere como manifiestamente infundada o inadmisible). En
ese caso, un órgano jurisdiccional –a petición del solicitante o de oficio- será competente para
decidir si el solicitante puede o no permanecer en el territorio del Estado miembro (art. 46.6).
V.
EL MANTENIMIENTO DE PROCEDIMIENTOS DEROGATORIOS Y EXPEDITIVOS
Una de las grandes esperanzas que suscitaba la refundición de la directiva de procedimientos
incumbía a los diferentes procedimientos que emplean los Estados miembros para intentar
rechazar las solicitudes de asilo o tratarlas en condiciones poco ecuánimes, que reducen sus
posibilidades de éxito. Salvando algunos ajustes, se han mantenido todos.
1. Solicitudes inadmisibles (art. 33.2)
Aparte de las situaciones cubiertas por el reglamento de Dublín, el concepto de inadmisibilidad
–que permite a la autoridad competente no “examinar si el solicitante cumple los requisitos
para la protección internacional”- sigue siendo aplicable cuando:
a) otro Estado miembro ha concedido la protección internacional;
b) un país que no sea un Estado miembro se considera primer país de asilo12 del
solicitante;
c) un país que no sea un Estado miembro se considera tercer país seguro13 para el
solicitante;
d) se trata de una solicitud posterior14, cuando no hayan surgido ni hayan sido aportados
por el solicitante nuevas circunstancias o datos;
12
13
14
Artículo 35: Concepto de primer país de asilo
Artículo 38: Concepto de tercer país seguro
Artículo 40: Solicitudes posteriores
Directiva de procedimientos
2. Procedimientos acelerados (art. 31.8)
Reglas nuevas prevén que los Estados miembros puedan acelerar un procedimiento y/o llevarlo
a cabo en la frontera en una decena de casos, a saber:
a) Solicitud no pertinente
b) Solicitante procedente de un país de origen seguro
c) Informaciones falsas (o disimuladas) para engañar a las autoridades acerca de su
identidad/nacionalidad
d) Destrucción o extravío, de mala fe, de un documento de identidad o de viaje
e) Alegaciones claramente incoherentes y contradictorias, manifiestamente falsas u
obviamente inverosímiles sobre el país de origen,
f) Solicitud posterior inadmisible
g) Solicitud presentada con la única intención de retrasar o frustrar su expulsión,
h) Solicitud tardía “dadas las circunstancias de su entrada”
i) Negarse a dar las huellas dactilares
j) Peligro para la seguridad nacional o el orden público
Comparado con el texto de 2005, observamos que el campo de aplicación de estos
procedimientos acelerados se ha reducido. Así y todo, todavía es demasiado amplio como para
no llegar a motivar una desigualdad de derechos entre los solicitantes de protección, tanto más
cuando abarca las solicitudes presentadas en la frontera, donde los dispositivos de información
de los solicitantes no están garantizados y el internamiento se ha banalizado
considerablemente.
Es particularmente preocupante que las personas vulnerables, entre ellos los menores no
acompañados, no queden excluidas de tal procedimiento. Pero es cierto que tampoco se les
excluye del internamiento en la frontera…
♦ Los motivos que permiten juzgar una solicitud como “inadmisible” o efectuar el
procedimiento de modo “acelerado” (que se califica como “prioritario” en algunos Estados
miembros) han sido limitados un poco por el nuevo texto.
Conociendo la capacidad de resistencia de los Estados miembros, que suelen inclinarse
más por preservarse de las “solicitudes abusivas” que por garantizar el acceso a
procedimientos equitativos y efectivos de determinación del estatuto de refugiado, habrá que
procurar, cuando se realice la transposición en la legislación nacional, que solo los motivos
relacionados en los artículos 31.8 y 33.2 sean recogidos y con una denominación
suficientemente precisa para no dar cabida a interpretación.
♦ El mantenimiento de procedimientos acelerados en las fronteras y el hecho de que los
solicitantes puedan ser allí internados (véase capítulo VII), justifican un esfuerzo de
información de los solicitantes y una formación de las autoridades encargadas de recibirles
(guardias fronterizos, funcionarios de inmigración, policía, etc.).
18
-VEL REGLAMENTO EURODAC
3. Países de origen seguro (artículos 36 y 37)
Esta es, sin duda, una de las mayores decepciones que suscita la refundición de esta directiva. A
pesar de los argumentos desarrollados por las ONG o el Parlamento europeo, el uso del
concepto de país de origen seguro se mantiene y es un motivo de aceleración de la tramitación
de la solicitud de asilo.
REGLAMENTO (UE) Nº 603/2013 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 26 de junio de 2013
relativo a la creación del sistema “Eurodac” para la comparación de las impresiones dactilares para la
aplicación efectiva del Reglamento (UE) nº 604/2013, por el que se establecen los criterios y mecanismos de
determinación del Estado miembro responsable del examen de una solicitud de protección internacional
presentada en uno de los Estados miembros por un nacional de un tercer país o un apátrida, y a las
solicitudes de comparación con los datos de Eurodac presentadas por los servicios de seguridad de los
Estados miembros y Europol a efectos de aplicación de la ley, y por el que se modifica el Reglamento (UE)
nº 1077/2011, por el que se crea una Agencia europea para la gestión operativa de sistemas informáticos
de gran magnitud en el espacio de libertad, seguridad y justicia (refundición)15
Aplicación: 21 de julio de 2015
Pero como el principio o el proyecto de una lista europea, por el contrario, ha sido
abandonado, cada país podrá establecer su propia lista. Es sabido que de ello se desprende un
tratamiento doblemente desigual de los solicitantes de protección internacional: según el país
de origen y según el país de acogida.
La diversidad de las listas nacionales es testimonio de la fragilidad del concepto. ¿Por qué
motivo Ghana sería “seguro” para Alemania o Luxemburgo pero no para Austria? ¿Ucrania para
Luxemburgo pero no para Bélgica? ¿Cómo se puede justificar que el Reino Unido disponga de
una lista de 26 países pero Irlanda uno solo?
La directiva no responde a estos interrogantes y no facilita los medios para identificar con
certeza el carácter seguro o no de un país tercero. No aporta ninguna medida de garantía de la
presunta seguridad. La única salvaguardia es que se obliga a los Estados miembros a
reexaminar regularmente la situación en los países en cuestión (art. 37.2) y, así, a revisar sus
listas.
Sin duda está de más plantearse excluir el concepto de país de origen seguro en las leyes
nacionales de transposición…
Pero habrá que velar por que los criterios que se empleen para elaborar las listas de dichos
países seguros sean revisadas regularmente, y no dudar en emprender procedimientos
contenciosos en caso de incumplimiento del artículo 37.2.
I.
ÁMBITO DE APLICACIÓN
El reglamento Eurodac, que fue aprobado en 2000, rige la organización y el uso de una base de
datos europea en la que están registradas las impresiones dactilares de los solicitantes de
protección internacional y de varias categorías de emigrantes en situación ilegal. La finalidad es
facilitar la aplicación del reglamento de Dublín –en sus sucesivas versiones- cotejando las
impresiones dactilares, con el fin de determinar cuál es el Estado miembro que ha servido como
primer punto de entrada en la UE del solicitante de asilo y que, por lo tanto, será responsable
de examinar su solicitud. Cotejando las impresiones dactilares, los Estados miembros también
pueden verificar si un solicitante de protección internacional o un nacional extranjero que se
encuentre irregularmente en su territorio ya ha formulado una solicitud o ha transitado por
otro país de la UE. Así pues, este texto ha sido revisado para, concretamente, mejorar la
eficacia del sistema de registro de las impresiones dactilares de los solicitantes de asilo utilizado
desde 2003 y respaldar la aplicación del reglamento de Dublín.
II.
MEJORA DE ALGUNAS GARANTÍAS
La Comisión deseaba aumentar la eficacia de la recogida de las informaciones necesarias. El
plazo para tomar las impresiones se ha fijado en 72 horas tras la presentación de la solicitud de
protección.
Como el sistema Eurodac y su base de datos tienen que ver con un tema sensible –la protección
de los datos personales-, era de esperar que mejorasen las garantías para las personas
afectadas. Y así es, en parte.
I.
Información de las personas interesadas (artículo 29.3)
El folleto de información está destinado a las personas sometidas al procedimiento Eurodac.
“Será claro y sencillo y estará redactado en una lengua que la persona interesada entienda o
que se suponga razonablemente que entiende” para informarle sobre dicho procedimiento y
sobre el sistema de Dublín.
En ella figurarán indicaciones relativas, por lo menos a:
a)
b)
c)
d)
e)
15
la identidad del responsable del tratamiento de los datos;
los fines del tratamiento de dichos datos;
los destinatarios de los datos;
la obligatoriedad de la toma de impresiones dactilares (si procede);
los derechos de acceso a los datos relacionados con las personas en cuestión.
Texto del reglamento: http://eur-lex.europa.eu/legalcontent/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013R0603&qid=1408353303201&from=ES
Directiva de procedimientos
20
- VI REGLAMENTO DE DUBLÍN III
Los Estados miembros cuentan con la posibilidad de completar el folleto añadiéndole
informaciones específicas y relativas al contexto nacional de aplicación del reglamento Eurodac.
II.
Control de la protección de los datos personales (artículos 30 a 33)
Las autoridades nacionales de control y el Supervisor Europeo de Protección de Datos
verificarán que el proceso de los datos personales cumple la ley, sobre todo cuando se efectúe
con fines represivos (véase más adelante § III).
I. ÁMBITO DE APLICACIÓN
La conservación de los datos en el sistema central está limitada:
-
Para los extranjeros detenidos al franquear de modo irregular las fronteras exteriores
(artículo 16.1), se ha reducido de 2 años a 18 meses;
Para los solicitantes de asilo, la duración sigue siendo de 10 años (artículo 12.1);
Para los refugiados, los datos serán conservados durante 3 años tras la obtención de un
estatuto protector.
III.
Reglamento (UE) n° 604/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013 , por el que se
establecen los criterios y mecanismos de determinación del Estado miembro responsable del examen de una
solicitud de protección internacional presentada en uno de los Estados miembros por un nacional de un tercer
16
país o un apátrida (texto refundido)
Aplicación: 1º de enero de 2014
UN DESVÍO PREOCUPANTE
Lo que más podría preocupar en cuanto a los cambios que aporta la refundición del reglamento
sería la posibilidad que se brinda a las autoridades “de aplicación de la ley” nacionales y a
Europol de acceder a la base de datos de Eurodac en nombre de la lucha contra el terrorismo y
la gran delincuencia (artículos 1.2 y 19 a 22).
Así podrán cotejar los datos dactiloscópicos recogidos en sus propias bases de datos con las del
sistema central de Eurodac.
Es cierto que se precisa que las condiciones de acceso de dichas autoridades represivas a los
datos personales estarán seriamente reglamentadas, y solamente se autoriza la consulta en
circunstancias limitadas, tras haber consultado las otras bases de datos existentes y si:
1) Es necesario “a efectos de prevención, detección o investigación de delitos de terrorismo
o de otros delitos graves”
2) Y si “la comparación (es) necesaria en un caso concreto”. Es decir, que no se llevarán a
cabo comparaciones sistemáticas y automáticas.
Este reglamento (derivado de la Convención de Dublín de 1990) tiene por finalidad identificar al
Estado miembro responsable del examen de una solicitud de asilo, así como organizar el
eventual traslado de este hacia el Estado en cuestión (“Estado requerido”). Su principal objetivo
es luchar contra el “asylum shopping”17 y el fenómeno de los “solicitantes en órbita”18. Es
también una manera de obligar a los Estados miembros a asumir sus responsabilidades en
cuanto a la tramitación de las solicitudes de asilo y, por ende, la vigilancia de sus fronteras.
Está basado sobre la hipótesis (¡desmentida por la realidad!) según la cual todos los Estados
miembros siguen las mismas normas para acoger a los solicitantes de asilo y proteger sus
derechos.
La determinación del Estado “responsable” se establece sobre la base de una serie de criterios
jerarquizados que han sido precisados en el nuevo texto. Si los criterios no se aplican a ningún
otro Estado miembro, será aquel en donde se haya presentado la solicitud el que será
considerado como responsable del procedimiento. Sino, el solicitante será “transferido” al
Estado identificado como “responsable”.
Estas operaciones de transferencia suelen plantear problemas humanos, ya que pueden
conducir a la separación de las familias. Pero también se plantean problemas de igualdad de
derechos, hasta el punto de que el TJUE se ha manifestado en varias ocasiones contra el
traslado de “dublinados” hacia ciertos países… Cabe recordar, de hecho, que en virtud del
artículo 17 “cualquier Estado miembro podrá decidir examinar una solicitud de protección
internacional que le sea presentada, […] aun cuando este examen no le incumba en virtud de los
criterios establecidos en el presente Reglamento” (cláusula discrecional).
Ambas disposiciones son problemáticas por dos razones:
El nuevo reglamento de Dublín fue aprobado el 26 de junio de 2013. Es aplicable en los Estados
miembros desde enero de 2014.
Por un lado, el acceso a estos datos por parte de autoridades cuya misión no es tramitar las
solicitudes de asilo constituye un grave incumplimiento de la regla esencial de la
confidencialidad que debe regir toda solicitud de asilo, aunque solo fuera para garantizar la
protección real de las personas afectadas y de las que se sabe que pueden correr peligro.
La AEDH, como otras organizaciones de la sociedad civil, se opone desde hace tiempo al
sistema de Dublín.
Por otro, la justificación de detectar infracciones terroristas u otras infracciones penales graves
establece un vínculo entre inmigración y criminalidad que no se puede aceptar.
Este será particularmente el punto sobre el que se deberá ejercer el seguimiento de la
aplicación de este nuevo reglamento, verificando que el acceso de las autoridades
represivas y de Europol esté precisamente regulado –en los textos y en la práctica.
Todo uso abusivo puede dar lugar a una denuncia ante las autoridades nacionales de
control de la protección de datos y del supervisor europeo, o incluso de la Agencia de los
Derechos Fundamentales (FRA).
II. UN SISTEMA MUY CRITICADO
Sin repetir análisis que han sido difundidos ampliamente, es menester recordar, efectivamente,
que el uso del reglamente no es equitativo para los Estados miembros, puesto que unos están
más sujetos que otros a la llegada de solicitantes de asilo debido a su ubicación, en las fronteras
exteriores de la UE. Este sistema es, además, injusto para los solicitantes ya que parte del
principio de que sus derechos serán respetados igualmente en todos los Estados miembros, lo
que es falso.
Para la AEDH, mientras la uniformización completa de los sistemas de asilo nacionales siga
siendo una simple perspectiva, el reglamento de Dublín debería ser suprimido. O por lo menos,
16
Texto del reglamento: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013R0604&rid=1
Consiste en solicitar asilo en varios países.
Cuando a los solicitantes de asilo se les manda de un país a otro sin que ninguno reconozca ser competente para
tramitar su solicitud.
17
18
Reglamento Eurodac
22
la reforma del SECA tendría que haber servido para desarrollar un principio de solidaridad entre
Estados miembros, como había intentado preconizar el Parlamento europeo. Pero el Consejo
prefirió atenerse a una cláusula que tendría que haber permitido suspender las transferencias
en caso de “deficiencia sistemática”.
III.
PROGRESOS EN LAS GARANTÍAS DE PROCEDIMIENTO
5. Plazos de admisión y de readmisión
Para presentar un expediente ante el Estado “responsable” se sigue aplicando el plazo de 3
meses; salvo si la consulta de Eurodac da resultado positivo, lo que lo reduciría a 2 meses (art.
21.1).
En cuanto al plazo de readmisión, queda limitado a 2 meses (art. 23.2)
Ahora bien, se aprecian algunas medidas de procedimiento que permitirán reforzar los
derechos de los solicitantes de asilo.
IV. FALSOS ADELANTOS
1. Recurso efectivo
1. Derecho a la información (artículo 4)
Los Estados miembros deben informar al solicitante de asilo sobre el funcionamiento del
sistema de Dublín. Para ello, la Comisión ha publicado un folleto y está previsto también
publicar un documento específico destinado a los menores no acompañados.
El artículo 27 del reglamento, inspirándose en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, prevé el derecho a un recurso efectivo contra las decisiones de traslado.
Pero su carácter “efectivo” sigue siendo muy aleatorio.
Se deberán facilitar al solicitante al menos las siguientes informaciones:
Efectivamente, los Estados miembros serán libres de decidir suspender el traslado mientras no
se haya resuelto el recurso. En cuanto al solicitante de asilo, podrá recurrir la decisión ante un
organismo jurisdiccional para que valide el carácter “suspensivo” del recurso. Y así, la
posibilidad de que un solicitante “dublinado” acabe siendo trasladado del “país requirente” al
“país requerido”, antes incluso de que una jurisdicción nacional se haya pronunciado sobre la
legalidad del traslado, todavía no se ha descartado.
1)
2)
3)
4)
5)
los objetivos del Reglamento;
los criterios para determinar el Estado miembro responsable de tramitar la solicitud;
el derecho a la entrevista personal;
la posibilidad de impugnar una decisión de traslado;
el sistema de intercambio de datos entre autoridades competentes y el derecho de
acceso personales.
2. La entrevista personal (artículo 5)
Los Estados miembros deben celebrar una entrevista con el solicitante de protección
internacional, a efectos de facilitar el proceso de determinación del Estado responsable y para
que comprenda correctamente las informaciones que le hayan sido comunicadas.
3. El interés superior del niño (artículo 6)
“Constituirá una consideración primordial de los Estados miembros en todos los procedimientos
previstos” en el reglamento de Dublín e implica las siguientes obligaciones:
-
Designar a un representante legal;
Tomar en cuenta las posibilidades de reagrupación familiar;
Prestar atención al bienestar y el desarrollo social del menor, a su seguridad y
protección;
Tomar medidas para identificar a los miembros de la familia del menor.
4. Notificación de la decisión de traslado (artículo 26)
Los Estados miembros deben notificar al interesado la decisión de trasladarle a otro Estado
miembro y, en su caso, la decisión de no examinar su solicitud. También deben informarle
sobre las vías y modalidades de recurso disponibles.
♦ Este reglamento es aplicable directamente, en todas sus disposiciones. Por lo tanto, no se
puede plantear influir de modo alguno sobre su traducción jurídica. Solo en el momento de
su aplicación y, concretamente, por lo que se refiere al cumplimiento de las garantías de
procedimiento, podrán las asociaciones ejercer vigilancia.
♦ Los resultados de ciertos asuntos que ha tratado el TJUE alientan asimismo a acometer
recursos contenciosos contra traslados a países que ofrecen condiciones de acogida y una
calidad del procedimiento muy inferiores a los estándares de la UE.
Reglamento Dublin III
Y además, aunque figura el principio de la asistencia jurídica gratuita, su obtención puede ir
vinculada con las probabilidades que tenga el requirente de “ganar”, lo que valorará una
autoridad competente o una jurisdicción.
2. Mecanismo de alerta rápida
Al contrario de lo que había propuesto la Comisión al principio, en el texto final del reglamento
no figura ningún mecanismo de suspensión temporal de los traslados hacia un Estado miembro
en caso de graves deficiencias de su sistema de asilo o de carga excepcionalmente onerosa para
sus capacidades de acogida. Esta perspectiva fue juzgada como inaceptable por la mayoría de
los Estados miembros, inquietos de deber tramitar un mayor número de solicitudes.
Por lo tanto, fue reemplazado por un mecanismo de alerta rápida, capacidad de respuesta y
gestión de crisis en el que participan la Comisión y la EASO (art. 33).
Sin poner en duda la capacidad de la Comisión y la EASO para controlar atentamente el estado
de los sistemas nacionales de asilo, cabe preguntar cuál sería su poder de intervención en
situaciones de crisis. Efectivamente, no solo el dispositivo no es vinculante, sino que además y
en el mejor de los casos, se necesitará un plazo determinado para activarlo, lo que dejará a los
solicitantes en situaciones indignas. En cuanto a los medios para asegurar la salida de la crisis,
deben mejorar, si juzgamos por el muy limitado éxito que han cosechado los esfuerzos
desplegados en Grecia por EASO.
3. Internamiento para fines de traslado
“Los Estados miembros no podrán internar a una persona por el único motivo de que se
encuentre sometida al procedimiento establecido en el presente Reglamento”, precisa el texto
en su artículo 28.1. Salvo “cuando exista un riesgo considerable de fuga, […] para garantizar el
desarrollo de los procedimientos de traslado”, precisa el artículo 28.2 (véase capítulo VII).
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II. MARCO LEGISLATIVO Y REGLAMENTARIO DEL INTERNAMIENTO
- VII INTERNAMIENTO DE LOS SOLICITANTES DE ASILO
La AEDH considera preocupante la introducción explícita de disposiciones que autorizan el
internamiento (o la detención) de los solicitantes de asilo en la nueva directiva de “acogida”
(artículos 8-11). Estas se añaden a las que figuraban ya en el reglamento de Dublín II y que se
precisan en el texto refundido (artículo 28), a efectos de ejecutar las medidas de traslado.
I. CONTEXTO
Durante todas las etapas del procedimiento legislativo, la AEDH y otras asociaciones han
manifestado su firme oposición a la banalización del internamiento de los solicitantes de asilo
por el derecho europeo. La posición era clara: “el internamiento, la detención y toda forma de
encerrar a los solicitantes de asilo, llámesele como se le llame, debe estar rigurosamente
prohibida en toda circunstancia y en todo punto del territorio de la UE”19. Se suma a la del
comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, quien afirma que “ninguna persona
que solicite gozar de protección debería ser internada”20.
1. Definición
El internamiento se define como “el confinamiento de un solicitante por un Estado miembro en
un lugar determinado donde se priva al solicitante de la libertad de circulación” (art. 2 in
directiva “de acogida”).
2. Motivación del internamiento
La directiva “de acogida” establece que los Estados pueden recurrir al internamiento “cuando
ello resulte necesario, sobre la base de una evaluación individual de cada caso” y “siempre que
no se puedan aplicar efectivamente medidas menos coercitivas”.
El internamiento de un solicitante de asilo debe ser pues considerado como una medida de
último recurso, sobre la base de una decisión individual (lo que excluye las medidas
sistemáticas que conciernen a ciertas poblaciones).
El texto prevé sin embargo una serie de casos que podrían justificar esta medida. Es una lista
cerrada, pero de hecho cubre la gran mayoría de las situaciones en las que se encuentran los
solicitantes, en particular cuando llegan al territorio:
1) para determinar o verificar su identidad;
La Comisión Europea justificó esta evolución legislativa por la necesidad de poner coto al uso
extensivo del internamiento por numerosos Estados miembros, basándose sobre la
jurisprudencia del Tribunal Europeo, “con el fin de evitar que sea arbitrario y para garantizar el
respeto de los derechos fundamentales en todos los casos”21. Como principio, se recuerda, pues,
que “los Estados miembros no internarán a una persona por la única razón de que sea un
solicitante de protección internacional” (art. 8.1), principio que reitera el texto del reglamento
de Dublín (considerando 20 y artículo 28.1).
Es de temer, no obstante, que las precauciones de redacción no basten y que numerosos
Estados sientan que tienen permiso para banalizar el internamiento de personas que buscan
protección y para hacerlo más sistemático.
Hay que recordar, por tanto, que los textos del SECA no fijan un objetivo que se debe
alcanzar, sino un límite que no se debe rebasar. Tanto más cuanto la directiva “de acogida”
simplemente abre la posibilidad para los Estados de recurrir al internamiento y supedita su
aplicación a un principio de necesidad y a una individualización de la decisión.
Nada impide pues que un Estado miembro descarte esta solución y excluya todo
internamiento de los solicitantes de asilo de su legislación.
2) para determinar los elementos en que se basa la solicitud;
3) para decidir sobre el derecho del solicitante a entrar en el territorio;
4) cuando la persona internada esté sometida a un procedimiento de retorno;
5) cuando así lo exija la protección de la seguridad nacional y el orden público;
6) en virtud del reglamento de Dublín, es decir, según dicho texto “cuando exista un riesgo
considerable de fuga” (art. 28.2)
Sin plantear un debate que rebasaría los límites de la presente nota, podemos recordar varios
argumentos que se pueden esgrimir en contra de la composición de esta lista, a saber:
♦ No se puede justificar el internamiento por la necesidad de buscar elementos sobre los que
se basa la solicitud de protección, o significaría que la autoridad que decide dicho
internamiento prejuzga el fondo, lo cual no es de su competencia…
♦ La historia (y la jurisprudencia) del derecho de asilo moderno excluye que un solicitante de
asilo tenga que presentar documentos que acrediten su identidad, nacionalidad, etc. Esta
obligación solo se aplica al derecho de los extranjeros a entrar en el territorio.
En sus “directrices”, el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
recuerda que “el artículo 31 de la Convención de 1951 específicamente establece que no se han
de establecer sanciones penales a los refugiados (ni a los solicitantes de asilo) que hayan
entrado o permanecido irregularmente si se presentan sin demora ante las autoridades (…)”
(directriz 2.13)22.
19
AEDH, “Análisis del proyecto de sistema europeo común de asilo” – Carta abierta de la AEDH a los parlamentarios
europeos (10/12/2012) – en francés en
http://www.aedh.eu/plugins/fckeditor/userfiles/file/Asile%20et%20immigration/Asile%20%20Lettre%20ouverte%20PE%20%28DEF%29%20-%20FR.pdf
20
“La criminalización de la emigración en Europa: repercusiones sobre los derechos humanos”
Documento temático encargado y publicado por Thomas Hammarberg, comisario de Derechos Humanos del
Consejo de Europa: https://wcd.coe.int/ViewDoc.jsp?id=1579823#P292_82715
21
Exposición de motivos § 4 in Propuesta de directiva del Parlamento europeo y del Consejo relativa a normas
mínimas para acoger a los solicitantes de asilo en los Estados miembros (refundición) – Bruselas, 30.1.2009 COM(2008) 815 final/2 - 2008/0244 (COD).
Internamiento de los solicitantes de asilo
♦ El “riesgo considerable de fuga” es una noción vasta y, por ende, vaga. Así expresada, es
susceptible de ser aplicada a todo “dublinado”, lo que contradice el principio de
individualización de la decisión.
22
ACNUR: Directrices sobre los criterios y estándares aplicables a la detención de solicitantes de asilo y las
alternativas a la detención (2012) - http://www.refworld.org/cgibin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=51e3b3244
26
IV. LAS GARANTÍAS
♦ Si no se consigue excluir el internamiento de las disposiciones legislativas, intentar
reducir el margen de apreciación de las autoridades nacionales, aplicando las directrices del
ACNUR23.
♦ Concretamente, hacer definir de modo más riguroso el “riesgo de fuga”, por ejemplo en
base a un abanico identificado de circunstancias que permitan establecer con certeza que el
interesado tiene la intención de sustraerse a la medida de alejamiento del territorio.
3. Duración del internamiento
La duración máxima del internamiento no está claramente definida en la directiva “de acogida”.
El artículo 9.1 solo indica que debe ser lo más breve posible.
Partiendo del texto de la directiva “de procedimientos”, que indica para el procedimiento en la
frontera una duración máxima de 4 semanas, podríamos considerar que ese máximo también
se aplicaría a las personas detenidas sobre la base de la directiva de acogida.
En cuanto al reglamento de Dublín –que también considera que la detención debe ser lo más
breve posible-, acumulando los diferentes plazos de admisión, readmisión y traslado, llega a un
máximo de 3 meses.
Procurar que se fije una duración máxima de internamiento en la legislación nacional.
III. CONDICIONES MATERIALES DEL INTERNAMIENTO
Están definidas en la directiva “de acogida”, que es el único texto que examina claramente este
aspecto.
1. Una medida de último recurso
En virtud del artículo 8.4 de la directiva “de acogida”, el derecho nacional debe prever
alternativas al internamiento. Como el texto de la directiva es muy vago, varias organizaciones
pidieron que se adoptasen líneas directrices a nivel europeo.
Los Estados miembros también se pueden inspirar en las directrices del ACNUR, así como las
diferentes contribuciones del Consejo de Europa, concretamente las resoluciones de su
Asamblea Parlamentaria24.
2. Información de la persona detenida
Los solicitantes internados serán informados de los motivos y de los procedimientos de
internamiento, y de la posibilidad de solicitar asistencia jurídica (artículo 9.4 de la directiva “de
acogida”).
3. Control judicial
Cuando el internamiento sea resultado de la decisión de una autoridad administrativa el
artículo 9.3 de la directiva “de acogida” prevé que se realice un control judicial lo antes posible.
El solicitante, en ese caso, tiene acceso a la asistencia jurídica y a representación gratuitas, pero
esos derechos pueden estar sometidos a ciertas condiciones.
Así, aunque la representación legal y la asistencia jurídica gratuitas, en principio, deberán ser
facilitadas por los Estados, la directiva les deja varios medios de eludir esta obligación,
apoyándose sobre consideraciones relativas a los ingresos de los solicitantes.
♦ También en este supuesto la redacción bastante imprecisa de la directiva “de acogida”
deja un gran margen de interpretación a los Estados miembros. Habrá que procurar
restringir este campo de libertad cuando se esté transponiendo la directiva en la legislación
nacional.
♦ El internamiento, en condiciones normales, no se puede llevar a cabo en centros
penitenciarios. De ser así, los solicitantes de protección internacional estarán separados de los
presos comunes (art. 10.1).
♦ Y después, no dudar en iniciar procedimientos contenciosos si estas pocas garantías no se
respetan para hacer anular esas decisiones de internamiento de los solicitantes de asilo.
♦ Los solicitantes internados tendrán acceso a espacios al aire libre (art. 10.2).
♦ El ACNUR, los familiares, los asesores jurídicos, los representantes de las ONG pertinentes
podrán ponerse en contacto con los solicitantes (apartados 3 y 4 del artículo 10). Salvo para el
ACNUR, sin embargo, sí que es posible imponer límites al acceso “cuando, en virtud del Derecho
nacional, sean objetivamente necesarios para la seguridad, el orden público o la gestión
administrativa del centro de internamiento, siempre que el acceso no resulte por ello
seriamente restringido o imposibilitado” (artículo 10.4).
♦ El artículo 11 de la directiva “de acogida” estipula normas particulares para las personas
vulnerables internadas. Desafortunadamente, el internamiento de menores y de menores
extranjeros no acompañados no está prohibido, pero sí que está estrictamente regulado. Así, el
internamiento de menores se concibe como medida de último recurso, y su duración debe ser
lo más breve posible. Otras disposiciones especiales están previstas para las personas
vulnerables y para las familias. Pero los Estados no están obligados a cumplirlas cuando el
internamiento se efectúa en un puesto fronterizo o en una zona de tránsito (en casos
debidamente justificados y durante un período razonable).
24
23
“La búsqueda de asilo no es un acto ilegal, toda restricción de la libertad que se imponga a las personas que
ejercen este derecho debe ser establecida por ley, circunscrita cuidadosamente y sujeta a una pronta revisión” in
ACNUR: Directrices; Óp. Cit.
Internamiento de los solicitantes de asilo
Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa: “Internamiento de solicitantes de asilo e inmigrantes en
situación ilegal en Europa” – Resolución (2010) - en francés:
http://assembly.coe.int/Mainf.asp?link=/Documents/AdoptedText/ta10/FRES1707.htm
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