140 “doctrina del ministerio público 2010”

Anuncio
140
“DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO 2010”
1.- FECHA DE ELABORACIÓN:
Dirección de Consultoría Jurídica
2.- DIRECCIÓN REMITENTE:
3.- MATERIA:
4.- TEMA:
23-04-2010
Derecho Procesal Penal
Aplicación de medidas en casos de Violencia Contra la Mujer
5.- EXTRACTO
“Cuando un adolescente se encuentra incurso en uno de los delitos previstos en la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, se estima que en aplicación del
artículo 537 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes -relativo a la
interpretación y aplicación de dicha ley-, ante la existencia de un vacío en la legislación especial de
niños, niñas y adolescentes respecto a las medidas de protección a favor de la víctima, procederá la
remisión a las contenidas en la ley especial que brinda protección a las mujeres.”
6.- CONTENIDO
6.1.- COMUNICACIÓN Nº
6.2.- FECHA:
MEMORÁNDUM N° DCJ-8-373-2010
23-04-2010
6.3.- TRANSCRIPCIÓN
“(…) opinión de esta Consultoría Jurídica, en relación con la aplicación de las medidas de protección
y de seguridad contenidas en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, cuando el imputado sea un adolescente.
(…) existen dos vertientes respecto al mismo punto, una a favor de la aplicación de las medidas de
protección y seguridad para garantizar la integridad de la víctima, previstas en la Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y la otra, en el sentido de dar preferencia a
los procedimientos y normas contenidos en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, y así esta Dirección de Consultoría Jurídica realiza las siguientes consideraciones:
El artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es la norma rectora en
materia de protección a niños, niñas y adolescentes, “(…)”
En el mismo sentido, el artículo 40, numeral 3 de la Convención Sobre los Derechos del Niño “(…)”
Estas normas de rango constitucional, hacen prevalecer la protección de los niños y adolescentes a
través de leyes y procedimientos a cargo de órganos especializados, y esa protección incluye a los
adolescentes infractores, cuando se presuma su participación en un hecho punible, ello con
preeminencia a cualquier otro procedimiento especial que pueda coexistir.
Por su parte, las normas que prevén lo relativo a los tribunales de violencia contra la mujer, tienen
rango legal y su organización está sujeta a los lineamientos que dicte el Tribunal Supremo de
Justicia, tal como se desprende de las normas que a continuación se citan:
Artículo 115 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia: “(…)”
En este mismo orden de ideas, el artículo 118 ejusdem, señala que:“(…).”
Doctrina del Ministerio Público 2010
141
Como puede observarse, las disposiciones (constitucionales) que regulan la materia de niños, niñas y
adolescentes ostentan un rango superior que el de las normas (legales) que rigen lo relativo a la
violencia de género, sin que ello implique de manera alguna el desconocimiento de la grave
problemática de la violencia de género y de todas sus implicaciones sociales.
Tomando como punto de partida lo anteriormente expuesto, y haciendo referencia, específicamente,
a las medidas de protección y seguridad previstas en el artículo 87 de la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se observa que si bien las mismas persiguen
lograr la efectiva protección de la mujer víctima de violencia, la inquietud versa sobre la posibilidad o
no de su aplicación al adolescente que se presume incurso en alguno de los hechos punibles
previstos en la mencionada ley, habida cuenta que las normas contenidas en la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y en los instrumentos a los que ésta remite, obedecen a
un mandato constitucional expreso y por ende, su aplicación debe prevaler.
Al respecto, esta Dirección de Consultoría Jurídica estima indispensable hacer referencia a la
disposición contenida en el artículo 537 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, la cual es del siguiente tenor: “(…)”
De la citada norma, se desprende que la aplicación de la legislación penal, sustantiva y procesal, se
hará en los casos en los que no exista una previsión expresa en el Título V del “Sistema Penal de
Responsabilidad de Adolescentes”, y a tal efecto, hay que destacar que en el Capítulo IV de la
“Justicia Penal del Adolescente”, en la Sección Tercera, se consagran las normas relativas a la víctima
y querellante, y entre las misma, no se consagran medidas de protección a favor de la víctima, y por
tanto, se puede decir que existe un vacío, por lo cual podrían aplicarse supletoriamente las normas
contenidas en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, todo
ello en acatamiento a las disposiciones de la propia LOPNNA, y a la remisión que ésta realiza en los
casos de falta de regulación, siempre y cuando la aplicación específica de alguna de sus normas no
contradiga los principios rectores de ésta.
Lo anterior, encuentra una mayor justificación en el hecho de que si bien se debe protección al
adolescente infractor, no pueden perderse de vista aquellos supuestos en los que la víctima de tales
hechos es una mujer y mucho más cuando se trate de una niña o adolescente, a quienes también
debe procurárseles su protección integral.
Por ello, aun en aquellos casos en los que un adolescente es señalado como infractor de la ley penal
debe tenerse presente que el fin principal del proceso penal será posibilitar la aplicación de la
sanción prevista en la legislación (como mecanismo para evitar la impunidad), y no de modo alguno
sustraerlo del proceso por el sólo hecho de su condición de vulnerabilidad, ya que para evitar
cualquier tipo de arbitrariedades, se conciben los límites al ius puniendi que ostenta el Estado en la
consecución de la justicia.
Es por tal motivo, que si se quiere, el protagonista del proceso penal es el imputado -en este caso el
adolescente infractor-, por lo que las garantías procesales se conciben en torno a él, y así, señala
Juan Luis Modolell88 que “el papel de la víctima en el proceso penal no puede ir en detrimento de la
propia naturaleza del proceso penal, es decir, del castigo jurídico del delincuente y de la limitación de
la potestad de castigar del Estado. Solo dentro de este marco puede ubicarse su actuación.
Obviamente, el legislador es libre de darle mayor o menor protagonismo a dicha participación en el
proceso penal, incluso para lograr un acuerdo con el delincuente, (…)”.
No obstante ello, también resulta claro que el legislador, haciendo uso de su potestad, ha dado
protagonismo a la mujer víctima de los delitos de violencia de género, recogiéndolos en la
correspondiente ley especial; pero de igual manera, tanto el legislador como el constituyente, dieron
prevalencia a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, a través de la legislación especial en la
88
Modolell González, Juan Luis. 2008. La justa medida del principio de “protección de las víctimas”; dos
aplicaciones en el proceso penal venezolano. En: XI Jornadas de Derecho Procesal Penal. Caracas: Edit. Texto,
Publicaciones UCAB. p. 206.
Doctrina del Ministerio Público 2010
142
materia, respaldada con todo el engranaje del sistema de justicia; ello, sin embargo, no obsta a que
en acatamiento de las disposiciones establecidas en la LOPNNA, y en armonía con el resto del
ordenamiento jurídico, se brinde una protección eficaz y efectiva a las víctimas de hechos cometidos
por los adolescentes infractores de la ley penal.
En base a lo expuesto y en criterio de este Órgano Asesor, en el supuesto de los adolescentes
infractores, le son aplicables las normas y procedimientos establecidos en la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y en el caso específico objeto de análisis en la presente
opinión, la legislación a la que ésta hace remisión en lo que no se encuentre expresamente regulado
dentro de las normas relativas al sistema penal de responsabilidad del adolescente, por lo cual, se
concluye que en el caso de las mujeres víctimas de violencia, podrá considerarse la aplicación de las
medidas de protección contenidas en dicha ley especial (que resulten viables en el caso concreto),
por cuanto la LOPNNA no cuenta con una norma similar de protección a las víctimas.”
Doctrina del Ministerio Público 2010
Descargar