UNIVERSIDAD VERACRUZÁNA FACULTAD. DE MEDICINA Z. C CON.c ENITA OBTENER EL TITULO CIRUJAI Alejandro Arroyo Lóp DIRECTOR Dr.Saturnino Navarro Ramírez ASESORA Dra. Irma del C. Osorno Estrada XA PA, VER JUNIO DEL 2002 Este trabajo de tesis es el final de una carrera de 6 años, la cuál implica el primer paso para toda una vida como médico. Dedico mi trabajo a todas aquellas personas las cuales han contribuido a base de apoyo, cariño, enseñanza y dedicación para poder llegar donde hasta el momento me encuentro. Gracias a Dios: En primer lugar por darme la vida y en segundo por darme a la mejor familia que me pudo haber dado en especial a mi Madre. A mi madre: Por tanto amor, por tus enseñanzas, por apoyarme en todo lo que necesito, por que eres una mujer ejemplar que supo cómo ser Madre y Padre al mismo tiempo, por ser mi madre. A mi padre: Por apoyarme cuando lo necesité. A mis abuelos: Por todo el cariño y apoyo, porque que aunque ustedes ya no se encuentran físicamente conmigo se que donde sean que estén se encuentran muy orgullosos de este logro y siempre los llevaré en mi corazón. A mi tíos: Carlos: Por tu apoyo y tus consejos que me impulsaron para poder cumplir este gran logro en mi vida, por haber sido como un segundo padre, al igual que mis abuelos siempre te llevaré en mi corazón. Guadalupe: Eres una gran mujer, por tanto cariño y por siempre contar contigo. Marco Antonio: Por ser un ejemplo de la superación y por tu apoyo incondicional. Miguel y Lola: Por tanto cariño. A mis Hermanos: Mauricio, Jorge, Ruth y Luis Miguel Por tantos momentos de felicidad, por su comprensión, porque son los mejores, porque en las buenas y en las malas siempre han estado conmigo y juntos saldremos adelante en las buenas y en las malas, por querer tanto a mi madre. A mis primos: Rene, Daniel, Gina, Gonzalo: Por su confianza. Carlos M, Carla: Porque han sido como unos hermanos para mí. Mónica, Rosa, Nela, Juan, Luis: Por sus consejos y por haber creído siempre en mi, por poder contar siempre con ustedes, por ser más que mis primos. Al Patronato de Corazón A.C. A todas las personas que conforman el patronato las cuales han creído en mi, en especial a la señora Lulú por su ejemplo a la dedicación, por su cariño, y su apoyo incondicional. A Marila. Porque es ha llegado a ser una persona muy importante en mi vida la cuál me ha enseñado más cosas de las que se imagina, por tanto cariño, porque está siempre en las buenas y en las malas. Gracias por todo. A mis maestros: Dr. José Roberto Gómez Cruz. Dr. José de Jesús Marquez Dr. Héctor Aníbal Méndez. Dr. Guillermo Hernández Peredo. Dr. José Luis Díaz Martínez. Por sus consejos y enseñanzas las cuales son la raíz que sostendrá mi profesión Porque ustedes son el mejor ejemplo de lo que significa ser un médico A mi amigos: Luis Miguel, Rene, Yareth, Héctor, Sergio, Carlos, Jorge Lázaro, Hernán, Iris, Daniela, Jesús. Porque con ustedes llegué a aprender el valor de, la amistad. Por los momentos inolvidables, porque son mis mejores amigos. A todos aquellos que no menciono en estos momentos, pero que han estado siempre conmigo. CARDIOPATIAS CONGENITAS INDICE INTRODUCCIÓN .5 JUSTIFICACION ...................................................................................6 OBJETIVOS .........................................................................................7 CAPITULO 1 1.CARACTERÍSTICAS ANATOMICAS .................................................... 8 1.1 ARTERIAS CORONARIAS ................................................................12 1.2 INERVACIÓN AUTONOMA ................................................... ...........12 1.3 METABOLISMO DEL CORAZON ......................................................13 1.4 ACTIVIDAD CARDIACA .....................................................................14 CAPITULO II 2. EXPLORACIÓN CARDIACA ................................................................16 2.1 INSPECCIONYPALPACIÓN ............................................................16 2 .2 PERCUSIÓN ......................................................................................17 2 .3 AUSCULTACIÓN ..............................................................................17 2.3.1 FOCOS DE AUSCULTACIÓN CARDIACA ..........................17 2.3.2 RUIDOS CARDIACOS ..........................................................18 2.3.2.1 RUIDOS SISTÓLICOS ............................................18 2.3.2.2 RUIDOS DIASTOLICOS .........................................20 2.3.3 SOPLOS ................................................................................21 2.3.3.1 SOPLOS SISTÓLICOS ...........................................22 2.3.3.2 SOPLOS DIASTOLICOS .......................................23 CAPITULO III 3. EMBRIOLOGÍA ......................................................................................26 3.1 FORMACIÓN Y POSOCION DEL TUBO CARDIACO .......................26 3.2 FORMACIÓN DEL ASA CARDIACA .................................................27 3.3 DESARROLLO DEL SENO VENOSO ...............................................28 3.4 FORMACIÓN DE LOS TABIQUES CARDIACOS .............................29 3.5 TABICAMIENTO DE LÁAURÍCULACOMUN ..................................30 3.6 DIFERENCIACIÓN ULTERIOR DE LAS AURÍCULAS ......................31 3.7 TABICAMIENTO DEL CANAL AURICULO VENTRICULAR ............31 3.8 VÁLVULAS AURICULO VENTRICULARES ......................................32 1 3.9 ANOMALIAS DEL TABIQUE INTERAURICULAR . 32 3.10 ANOMALIAS DEL CANAL AURICULOVENTRICULAR ................. 33 3.11 TABICAMIENTO DE LOS VENTRÍCULOS ..................................... 33 3.12 TABICAMIENTO DEL TRONCO ARTERIOSO Y DEL CONO ARTERIAL...................................................................................... 34 VÁLVULAS SEMILUNARES ........................................................... 35 3.13 3.14 ANOMALIAS DEL TABIQUE INTERVENTRICULAR ..................... 35 3.15 ANOMALIAS DEL TRONCO Y EL CONO ...................................... 35 3.16 ANOMALIAS DE LAS VÁLVULAS SEMILUNARES ....................... 36 3.17 ANOMALIAS DE LA POSICIÓN DEL CORAZÓN ........................... 36 3.18 CAUSAS DE ANOMALIAS CARDIOVASCULARES ...................... 37 3.19 FORMACIÓN DEL SISTEMA DE CONDUCCIÓN DELCORAZÓN .............................................................................. 37 CAPITULO IV 4. CARDIOPATIAS CONGENITAS ............................................................... 38 4.1 CARDIOPATIAS CONGEN ITAS ACIANOTICAS ............................. 41 4.1.1 CARDIOPATÍAS CON CORTOCIRCUITO DE IZQUIERDA A DERECHA ............................................. 41 4.1.1.1 COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR .............. 45 4.1.1.1.1 MORFOLOGÍA ......................................... 45 4.1.1.1.2 EXPLORACIÓN FÍSICA ........................... 46 4.1.1.1.3 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS ............ 47 4.1.1.1.4 TRATAMIENTO ........................................ 48 4.1.1.2 CONDUCTO ARTERIOSO PERMEABLE ............. 48 4.1.1.2.1 DIAGNÓSTICO ........................................ 49 4.1.1.2.2 EXPLORACIÓN FÍSICA ........................... 49. 4.1.1.2.3 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS ........... 50 4.1.1.2.4 TRATAMIENTO ........................................ 50 4.1.1.3 COMUNICACIÓN INTERAURICULAR .................. 51 4.1.1.3.1 MORFOLOGÍA ......................................... 52 4.1.1.3.2 DIAGNÓSTICO ........................................ 53 4.1.1.3.3 EXPLORACIÓN FÍSICA ........................... 53 4.1.1.3.4 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS ........... 54 4.1.1.3.5 TRATAMIENTO ........................................ 54 4.1.1.4 COMUNICACIÓN AURICULOVENTRICULAR ................................... 55 4.1.1.5 CARDIOPATÍAS OBSTRUCTIVAS IZQUIERDAS......................................................... 56 4.1.1.5.1 COARTACIÓN DE LA AORTA ................. 57 4.1.1.6 CARDIOPATÍAS CON INSUFICIENCIA VALVULAR............................................................. 58 4.1.1.6.1 ESTENOSIS OATRESIA DE LA VÁLVULA PULMONAR .................59 4.1.1.6.2 ESTENOSIS Y ATRESIA DE LA VÁLVULA AÓRTICA .....................60 4.2 CARDIOPATIAS CONGENITAS CIANÓGENAS ..............................62 4.2.1 TETRALOGÍA DE FALLOT .................................................64 4.2.1.1 MORFOLOGÍA .......................................................64 4.2.1.2 DIAGNÓSTICO ......................................................65 4.2.1.3 EXPLORACIÓN FÍSICA .........................................66 4.2.1.4 ' PRUEBAS COMPLEMENTARIAS ..........................66 4.2.1.5 TRATAMIENTO .....................................................67 4.2.2 TRANSPOSICIÓN DE GRANDES ARTERIAS ...................67 4.2.3 TRONCO ARTER lOSO .......................................................69 4.2.4 ATRESIATRICUSPIDEA .....................................................69 4.2.5 CONEXIÓN VENOSA PULMONAR ANÓMALA TOTAL ..............................................................70 • CAPITULO V 5. CARDIOPATIAS CONGENITAS EN EL ADULTO ..................................71 CAPITULO VI 6. CATETERISMO TERAPÉUTICO (GENERALIDADES) .......................75 6.1 DILATACIONES DE VASOS, ARTERIAS O VENAS ESTENÓTICOS (ANGIOPLASTIAS) CON CATÉTER BALÓN ..........................................76 6.2 DILATACIONES CON CATÉTER BALÓN DE CONDUCTOS O PARCHES IMPLANTADOS EN CIRUGÍAS PREVIAS QUE SE HAN QUEDADOESTRECHOS ........................................................................76 6.3 DILATACIONES DE VASOS ESTENÓTICOS CON STENTS DE PALMAZONUMED.................................................................................77 6.4 PROCEDIMIENTOS CATETERISMO TERAPÉUTICO APERTURAS RESGADOS DE TABIQUE .......................................................................78 6.4.1. APERTURA DEL TABIQUE INTERAURICULAR CON CATÉTER BALÓN DE RASHKIND O CATÉTER CUCHILLA DE PARK.............................................................................................78 6.5 CIERRE DE CONDUCTOS Y COMUNICACIONES ..........................79 6.5.1 CIERRE DEL CONDUCTO ARTERIOSO PERSISTENTE CON DISPOSITIVOS TIPO PARAGUAS (UMBRELLA), ESPIRALES (COILS O TAPONES (AMPLAZER) .....................................................79 3 6.5.2 CIERRE DE LA COMUNICACIÓN INTERAURICULAR (CIA) TIPO FOSA OVALE CON DISPOSITIVOS CARDIOFLEX Y AMPLAZER...................................................................................80 6.5.3 CIERRE DE ANOMALÍAS VASCULARES CONGÉNITAS CONESPIRALES .........................................................................80 6.5.4CIERRE DE CONDUCTOS IMPLANTADOS, O CIA'S Y DUCTUS RESIDUALES DE PREVIAS CIRUGÍAS, O CIAS RESULTADO DE LA FENESTRACIÓN EN UNA OPERACIÓN DE FONTAN, MEDIATE EMBOLIZACIÓN CON ESPIRALES O IMPLANTES DE CARDIOFLEX O AMPLAZER ............................80 6.5.5 CIERRE DE COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR MUSCULAR. ACTUALMENTE EN DESARROLLO CON MUY POCA EXPERIENCIA MEDIANTE DISPOSITIVO CARDIOFLEX O AMPLAZER....................................................................................80 CAPITULO VII 7. CIRCULACIÓN EXTRACORPOREA ......................................................... 82 CAPITULO VIII 8. DX. POR IMAGENOLOGIA DE CARDIOPATIAS CONGEN ITAS 84 8.1 ANOMALIAS DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR ...........................84 CAPITULO IX 9. ANEXOS ........................................................................................90 CAPITULO X 10. CONCLUSIONES ..........................................................................94 BIBLIOGRAFIA .................................................................................................96 LI ni INTRODUCCIÓN Se les llama cardiopatías congénitas a todas las alteraciones cardiacas que se encuentran presentes desde el momento del nacimiento. La frecuencia promedio con la que estas se presentan aproximadamente es de seis a ocho por cada 1000 niños nacidos. El tipo de anormalidad es variable, así como su magnitud y el momento en el que ejerce sus efectos en la función cardiaca. Las lesiones y sus efectos circulatorios se modifican por la profundas adaptaciones circulatorias que ocurren durante el momento del nacimiento. En la mayoría de las cardiopatías congénitas, no es posible definir una causa específica. Algunas lesiones cardiacas congénitas son hereditarias, aunque en muy pocos enfermos se logra detectar una anormalidad cromosómica y un patrón definido de herencia. Las cardiopatías congénitas se van a dividir de acuerdo a los signos y síntomas que podamos encontrar en el momento de realizar la exploración física completa en un paciente. Es importante tener en cuenta que existen algunas lesiones que suelen desaparecer de manera espontánea conforme el niño crece; y por el contrario otras que es necesario su tratamiento, ya sea terapéutico o quirúrgico para poder corregirlas o que estas desaparezcan. En los niños mayores la lesión cardiaca no tratada puede condicionar su vida futura, ya que impide que ese corazón se mantenga latiendo de manera adecuada hasta que este llegue a la etapa de la vida adulta. Hay más de 50 tipos diferentes de lesiones. Sin embargo con mucha frecuencia se combinan varias lesiones en un mismo niño y ciertos nombres de cardiopatías engloban realmente varias anomalías, como es el caso de la Tetralogía de Faliot. No existe, sin embargo, necesariamente, una relación directa entre el número de lesiones asociadas y la gravedad del caso. Sin embargo hoy día la detección médica de las cardiopatías se lleva a cabo en los primeros días, semanas o meses del nacimiento, de forma que muy precozmente se puede planificar el correspondiente tratamiento médico o quirúrgico. La gran mayoría de las cardiopatías congénitas son susceptibles de una corrección total y definitiva, permitiendo que el niño disfrute de una vida también completamente normal. s JUSTIFICACION La presente investigación, se realizó por la inquietud del autor acerca del alarmante aumento en los índices epidemiológicos y estadísticos de la morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares congénitas mas frecuentes en nuestro medio, debido a la falta de un diagnostico precoz y tratamiento oportuno. En este trabajo, se trata de resumir en forma práctica los puntos básicos de la anatomía, embriología y fisiología del sistema cardiovascular para de esta forma poder lograr una adecuada semiología y en conjunto poder ofrecer un diagnóstico precoz, por lo tanto un tratamiento adecuado y oportuno, evitando así la fatalidad de las complicaciones. Para finalizar considero de suma importancia conocer a fondo las posibilidades terapéuticas existentes tanto farmacológicas como quirúrgicas para de esta forma discernir de manera adecuada en base a la diversidad de patologías cardiovasculares congénitas el tipo de tratamiento correspondiente para cada una de ellas. 6 OBJETIVO GENERAL. Conocer de manera general los aspectos básicos, epidemiológicos, diagnósticos y de tratamiento actualmente empleados en las cardiopatías congénitas más frecuentes en nuestro medio, dada la importancia del adecuado diagnóstico y tratamiento como factor condicionante para mejorar la calidad de sobreviva en los pacientes que padecen este tipo de patologías congénitas. a. OBJETIVOS ESPECIFICOS: Identificar en forma practica y resumida, los conceptos básicos anatómicos, embriológicos, metabólicos y fisiológicos del sistema cardiovascular. ^ Conocer los diferentes tipos de cardiopatías congénitas hasta el momento descritos en la literatura universal, enfatizando en las que se presentan de manera más frecuente en nuestro medio, basándonos en las tablas estadísticas proporcionadas por la Secretaria de Salubridad y Asistencia. Familiarizarse con los diferentes métodos diagnósticos existentes actualmente en nuestro medio, priorizando el método adecuado para cada tipo de cardiopatía. Tomar en cuenta las diferentes armas terapéuticas existentes en la actualidad, adecuándolas a cada uno de los diferentes tipos de cardiopatías congénitas evitando así las complicaciones y disminuir de esta forma los índices de mortalidad de estas enfermedades. 7 CAPITULO 1 CARACTERISTICAS ANATOMICAS 1. CARACTERÍSTICAS ANATÓMICAS El corazón es el órgano principal del aparato circulatorio, propulsor de la sangre en el interior del organismo a través de un sistema cerrado de canales: los vasos sanguíneos. Está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por un tabique media¡; las dos cavidades superiores son llamadas aurículas; las dos cavidades inferiores se denominan ventrículos. Cada aurícula comunica con el ventrículo que se encuentra por debajo mediante un orificio (orificio auriculoventricular), que puede estar cerrado por una válvula: las cavidades izquierdas no comunican con las derechas en el corazón. El corazón está situado en la parte central del tórax (mediastino), entre los dos pulmones, apoyándose sobre el músculo diafragma y precisamente sobre la parte central fibrosa de este músculo; está en una situación no totalmente medial, ya que en su parte inferior está ligeramente inclinado hacia el lado izquierdo (cerca de un cuarto a la derecha y tres cuartos a la izquierda de la línea media¡). Tiene una forma que puede compararse a la de un cono aplanado, con el vértice abajo y hacia la izquierda, y la base arriba, dirigida hacia la derecha un poco dorsalmente; la base se continúa con los vasos sanguíneos arteriales y venosos (arteria aorta y pulmonar, venas pulmonares y cava), que contribuyen a mantenerlo y lo contiene, compuesta por dos hojas, una de ellas íntimamente adherida al órgano (epicardio) y otra que, continuándose con la primera, se refleja en la base en torno al corazón para rodearlo completamente (pericardio propiamente dicho); entre las dos hojas, que no están adheridas entre sí, existe una cavidad virtual que permite los libres movimientos de la contracción cardíaca. Al exterior del pericardio existe tejido conectivo, muy laxo y débil, de la parte inferior del mediastino, que facilita todos los movimientos e incluso la colocación del corazón. El corazón está preferentemente formada por la aurícula y por el ventrículo derecho; la aurícula izquierda es totalmente posterior, y del ventrículo se ve sólo una pequeña parte que forma el margen izquierdo del corazón. En la unión de los dos ventrículos se forma un surco (interventricular), en el cual se encuentra la rama descendente de la arteria coronaria anterior. La punta del corazón está 8 formada sólo por el ventrículo izquierdo. El margen derecho está formado por la pared superior de la aurícula derecha, que se continúa hacia arriba con la vena cava superior; el ventrículo derecho, que forma el borde inferior, se continúa hacia arriba con la arteria pulmonar, que sobrepasa el ventrículo izquierdo, dirigiéndose hacia el margen izquierdo del corazón. Entre la vena cava superior y la arteria pulmonar se encuentra la parte inicial de la arteria aorta, que tiene su origen en la parte superior del ventrículo izquierdo y dirigiéndose también hacia la izquierda se cabalga sobre la arteria pulmonar y el bronquio izquierdo. Entre las aurículas y los ventrículos se forma un surco (aurículo-ventricular), por el cual van las ramas horizontales de las arterias coronarias, destinadas a la nutrición del corazón. El tejido muscular del miocardio está compuesto por células fibrosas estriadas, las cuales, a diferencia de las fibras musculares de los músculos voluntarios, se unen a unas a las otras por sus extremidades de manera que forman un todo único (sincto) para poder tener una acción contráctil simultánea; cada fibra contráctil está formada por fibrillas elementales, dispuestas longitudinalmente, que tienen la propiedad de acortarse y alargarse en su diámetro longitudinal. Estas fibras se unen para formar haces musculares, dispuestos en diversas capas, bien en sentido circular, bien en sentido longitudinal y oblicuo (respecto a la base del corazón), de manera que puedan ejercer de la mejor manera la función para la cual está destinado el miocardio, es decir, la expulsión de la sangre cardiaca hacia los vasos arteriales. El tejido muscular es más abundante en el ventrículo izquierdo, que debe ejercer el trabajo de expeler la sangre a todo el organismo; un poco menos abundante es en el ventrículo derecho, que se limita a expeler la sangre sólo a la circulación pulmonar; por tanto, la pared del ventrículo izquierdo es do mayor espesor (más del doble) que la del derecho. Las paredes de las aurículas tienen solamente una acción contenedora de la sangre que proviene de las venas, por tanto, el espesor de sus pareces es muy inferior al de las pareces de los ventrículos. En el interior, la pared de la cavidad cardiaca está recubierta por una membrana epitelial (endocardio) que reviste todas las anfractuosidades y los salientes y se continúa con aquélla (intima) de las arterias y de las venas; este revestimiento interno de las cavidades que contienen sangre es necesario para evitar que ésta se coagule. El tabique que divide las aurículas y los ventrículos (respectivamente Inter.auricular e lnter.-ventricular) tiene en su parte auricular, y en la porción superoanterior de la ventricular, una constitución fibrosa, casi privada, de fibras musculares; ello depende del hecho de formación del órgano, en estas zonas 9 existen orificios que se cierran en un segundo tiempo, cuando los haces musculares están ya formados. Otro tejido fibroso forma el perímetro de los orificios aurículo-ventriculares, aórtico y pulmonar, con fuertes anillos que sirven de sostén a las válvu'as y de implantación a los haces musculares. Las aurículas tienen una cavidad de forma irregularmente redondeada, más globosa la de la aurícula derecha, más ovoidal la de la aurícula izquierda; l&3 cavidades ventriculares son más anchas hacia la base del corazón-(es decir, hacia arriba), mientras que se estrechan hacia la punta: la cavidad ventricular derecha tiene la forma de una pirámide irregular triangular, con el lado media¡ (hacia el tabique) cóncavo; la del ventrículo izquierdo tiene la forma de un cono aplanado en sentido látero-medial. Las aurículas presentan entre ambas una prolongación anterior (orejuela) de fondo ciego que se prolonga sobre la cara anterior del corazón, rodeando lateralmente a la derecha el origen de la aorta, y a la izquierda el de la arteria pulmonar. Las paredes internas de las cavidades muestran el relieve de los haces musculares, especialmente en las partes más lejanas del tabique; en la aurícula derecha estos haces musculares se disponen más irregularmente, paralelo entre sí, cerca de la dirección longitudinal del corazón, recordando la disposición de los dientes de un peine(llamados por ello, músculos pectíneos), la aurícula izquierda tiene paredes generalmente lisas, los músculos pectíneos se encuentran exclusivamente en la orejuela. En los ventrículos existen unos haces musculares fuertes que sostienen las paredes, excrecencias musculares en forma de pirámides (músculos papilares) que parten de la pared del ventrículo y terminan con prolongaciones fibrosas (cuerdas tendinosas), las cuales se insertan en los márgenes libres y sobre la cara inferior de las válvulas aurículo-ventriculares. Durante la contracción cardíaca, cuando existe un fuerte aumento de la presión intraventricular, la contracción de los músculos papilares pone en tensión las cuerdas tendinosas y contribuye a mantener el cierre de las válvulas, evitando el reflujo hacia las aurículas. La aurícula derecha presenta en su parte superior, cerca del tabique, dos anchos orificios, uno superior y otro inferior, correspondientes a la desembocadura de las respectivas venas cavas y que no están provistos de válvulas. La parte media¡ de la aurícula fue indicada por los antiguos anatomistas como seno de la vena cava y el núcleo del tejido miocárdico especial, del cual se origina el estímulo lo para la contracción cardíaca, situado en el límite anterior de la desembocadura de la vena cava superior; fue denominado nódulo del seno. La parte inferior de la aurícula derecha está casi toda ella ocupada por un amplio orificio, orificio aurículo-ventricular, sobre el cual está implantada la válvula tricúspide; entre su margen posterior y la desembocadura de la vena cava inferior se encuentra la desembocadura del seno coronario, que descarga en la aurícula la sangre de la circulación del sistema de las coronarias. La aurícula izquierda, en su porción postero-superior, presenta las desembocaduras de las venas pulmonares, las dos derechas en la parte media¡, cerca del tabique interauricular, y las dos izquierdas más lateralmente, hacia la izquierda; la parte inferior está casi toda ella ocupada por el orificio aurículoventricular, sobre el cual está implantada la válvula mitral (porque se asemeja a la mitra de los obispos). Estas válvulas están formadas por pliegues del endocardio que se reflejan sobre un soporte de tejido fibroso, llamado cúspide, que tienen un margen adherente al orificio aurículo-ventricular y un margen libre hacia el centro del orificio; a la derecha la válvula está formada por tres cúspides (tricúspide), y a la izquierda por dos (bicúspide). Estas válvulas se adaptan a sus paredes cuando la válvula está abierta, y permiten pasar libremente la sangre de la aurícula al ventrículo; cuando, por el contrario, se produce la contracción ventricular, forzadas por la presión sistólica, se alejan de las paredes y se cruzan entre sí por sus márgenes libres, causando el cierre del orificio e impidiendo con ello el reflujo de la sangre desde el ventrículo a la aurícula. Para facilitar la función y evitar que se reflejen hacia la cavidad auricular, están las cuerdas tendinosas de los músculos papilares descritos, que se ponen en tensión por la contracción ventricular. Los ventrículos presentan entre ambos en la base, además del orificio aurículo-ventricular, un orificio arterial, que se encuentra en posición más anterior, respectivamente para la arteria pulmonar en el ventrículo izquierdo. La cavidad ventricular hacia arriba se va estrechando hacia estos orificios, formando en ambos ventrículos el cono arterial, en cuyo extremo se encuentra el orificio. Los orificios arteriales están provistos de válvulas, formada semilunar (por lo cual se llaman válvulas semilunares o sigmoides); cada pared de la arteria tiene un margen cóncavo libre y arqueado, formando una especie de saco (seno de Valsalva) con la pared vascular y que está formado por repliegue del endocardio sobre un débil soporte fibroso. Con el reflujo de la sangre al final de la sístole ventricular las lengüetas se separan de las paredes y se ponen en tensión, 11 uniéndose entre sí por sus márgenes libres hasta cerrar completamente el orificio e impedir con ello el reflujo de la sangre en la cavidad ventricular. 1.1 ARTERIAS CORONARIAS En correspondencia de los dos senos de Valsalva anteriores (derecho e izquierdo) de la arteria aorta, toman origen las arterias coronarias derecha (o posterior) e izquierda (o anterior), que vail por el curso aurículo-ventricular e Inter.ventricular, ramificándose y distribuyéndose por todo el miocardio pór ramas transversales y ramas descendentes, de las cuales parten las ramificaciones directas a las fibras musculares y que discurren fuera del corazón. A este propósito es necesario hacer notar que las ramificaciones que irrigan el ventrículo izquierdo penetran en ángulo recto entre las fibras miocárdicas y se encuentran fuertemente comprimidas hasta llegar al cierre completo durante la contracción del mismo; de tal modo la nutrición de la musculatura del ventrículo izquierdo puede producirse sólo durante la relajación de las fibras musculares. Así, sucede que cuando existe una prolongación de la fase sistólica (como se da en la estenosis aórtica) o una hipertrofia de las fibras miocárdicas (miocarditis crónica) o incluso en la disminución del período diastólico que existe en el aumento de la frecuencia cardíaca, todas estas causas producen un obstáculo local a la nutrición del ventrículo 1.2 INERVACIÓN AUTONOMA Un tejido miocárdico especial (específico) es el que forma el sistema de origen y conducción de los estímulos eléctricos que provocan las contracciones cardíacas. Este está dividido fundamentalmente en dos partes distintas: el nódulo del seno o nódulo de Keith y Flack, centro de formación de los estímulos, que se encuentra, como se ha dicho, en el seno de la vena cava; y el sistema del fascículo aurículo-ventricular, en el cual se pueden distinguir una porción superior (nódulo de Tawara), situado en la base del tabique interauricular, a la derecha de la pared posterior de la parte fibrosa de la aorta, y una prolongación hacia el tabique interventricular (Fascículo de His), que rápidamente se divide en dos ramas (izquierda y derecha), que se ramifican en filamentos cada vez más finos, tomando contacto con las fibras miocárdicas hasta en su punta. 12 Este tejido ha sido llamado nodal porque los elementos musculares que lo forman presentan una disposición en forma de nudo; están formados por una red de delicadas fibras diferenciadas del restante tejido miocárdico, con unas estrías limitadas ricas en núcleo y entremezcladas por elementos conectivos. Este tejido especial, aun siendo muscular, no tiene función contráctil, pero por su especial metabolismo es capaz de producir automáticamente y de transmitir los estímulos eléctricos que van a excitar la contracción del miocardio. Los estímulos se originan normalmente en el nódulo del seno; de éste se difunden al miocardio auricular (a través de los haces de miocardio no diferenciado) hasta alcanzar el nódulo de Tawara y después de éste, a través del fascículo de His y de sus ramas, llegar a los dos ventrículos. La transmisión de estos estímulos eléctricos produce corrientes de acción que se registran con el electrocardiograma. En la nomenclatura habitual los estímulos que parten del nódulo del seno forman el ritmo sinusal (normal), mientras que en condiciones patológicas se originan en el nódulo de Tawara, produciéndose un ritmo nodal; existe, además, el origen en cualquier zona de los ventrículos de cierto tipo de estímulos produciéndose el ritmo ¡dio-ventricular. La formación de estos estímulos es automática por el tejido específico, pero puede ser modificada en el tiempo y en el modo de conducción por excitaciones nerviosas que pueden alcanzar o a la inervación autónoma que el corazón posee, intrínsecas al órgano e independiente del sistema nervioso central, o por el sistema nervioso vegetativo formado por los grandes sistemas autónomos de nuestro organismo (vago y simpático), que pueden influir por vía refleja a continuación de los estímulos que parten de otros órganos, según las necesidades particulares de cada momento funcional de éstos; todas las excitaciones nerviosas cardíacas son independientes de la voluntad. 1.3 METABOLISMO DEL CORAZÓN Las pulsaciones cardíacas se inician mucho antes del nacimiento, en el embrión de pocas semanas y duran ininterrumpidamente durante toda la vida sin pararse jamás. Esto es posible por el metabolismo especial de la fibra muscular cardíaca, regulado por mecanismos químicos y humorales muy complejos y todavía no bien aclarados. Sobre ellos influyen seguramente iones activos (especialmente potasio, calcio y magnesio) que regulan la acción de las enzimas las cuales rompen el ATP (ácido adenosín-trifósfato) en ADP (ácido adenosíndifosfato) y ácido fosfórico, que modifica la estructura espacial de las moléculas de 13 miosina contenidas en la fibra muscular, causando la contracción; el ATP posteriormente se reconstituye con el ácido fosfórico que está contenido en la fosfocreatina (que se regenera a expensas del ácido fosfopirúvico y del glucógeno); todas estas reacciones suceden sólo en presencia de oxígeno y proveen la energía necesaria para la contracción muscular. 1.4 ACTIVIDAD CARDIACA El número de las pulsaciones por minuto (frecuencia) varía de organismo en distintas condiciones de desarrollo o funcionales. La frecuencia, como la fuerza de la sístole cardíaca, varía según las necesidades del organismo. El funcionamiento del corazón se compara al de una bomba que aspira y expele (preferentemente expele). La sangre llega al corazón a la aurícula derecha a través de las dos venas cavas superior e inferior (de la circulación general), y del seno coronario (de la circulación propiamente cardiaca); en la aurícula izquierda las cuatro venas pulmonares que llevan la sangre oxigenada después del paso por la circulación pulmonar. El flujo de sangre es continuo y se lleva a cabo porque la nueva sangre que llega a través del territorio pulmonar al corazón es lanzada a la circulación de todo el organismo hasta volver otra vez al corazón; desde las aurículas la sangre pasa fácilmente a los ventrículos a través de los amplios orificios aurículoventriculares con las válvulas abiertas, mientras las paredes de los ventrículos relajados, no oponen ninguna resistencia hasta que las cavidades no están totalmente llenas (diástole de los ventrículos). Al final del período diastólico se produce la contracción de las aurículas, que sirve para completar, con un aumento de la fuerza, el llenado ventricular. Una vez llenas las cavidades ventriculares las válvulas tricúspide y mitra¡ se cierran de manera total. Se inicia ahora la contracción (sístole) de los ventrículos, las válvulas puestas en tensión y luego sostenidas por los tendones de los músculos papilares, de manera que, a pesar del aumento de presión que sucede en la cavidad ventricular, resisten sin abrirse hacia arriba: de tal modo colaboran perfectamente con los márgenes libres, cerrando el orificio aurículo-ventricular. Así el retorno de sangre se ve impedido, no pudiendo, por tanto, refluir hacia las aurículas; apenas la presión en el interior de los ventrículos es mayor que la existente en la arteria pulmonar y en la aorta, se abren las válvulas de los respectivos orificios y la sangre sale a las arterias. Terminada la sístole ventricular, el miocardio se relaja y la presión en las arterias supera a la existente en los ventrículos: ello produce el reflujo de la sangre 14 nuevamente a la cavidad ventricular, pero esto es impedido por la tensión y cierre de las válvulas semilunares pulmonar y aórtica, que cierra perfectamente los orificios. Así la progresión de la sangre es sólo desde el corazón hacia las arterias. .Los términos sístole y diástole se refieren a los ventrículos; se habla también de sístole y diástole auricular. La acción aspirante de la cavidad ventricular, es como una diástole activa, muy escasa; mientras existe un notable influjo sobre el retorno de la sangre al corazón desde la periferia por la ventilación pulmonar, que durante la inspiración produce una presión negativa (es decir, inferior a la atmosférica) en el tórax y, por tanto, en el mediastino, actuando sobre las venas cavas y sobre las aurículas. La sístole ventricular cada vez y por cada ventrículo envía una cantidad de sangre de unos 60-70 ml. (lanzamiento sistólico), que es inferior al contenido total de la cavidad; por tanto, no se produce un vaciamiento completo, y por ello no existe un momento en el cual los ventrículos estén completamente vacíos de sangre. Existiendo lógicamente la posibilidad de una pequeña diferencia en cada una de las sístoles entre el lanzamiento sistólico del ventrículo derecho y el del izquierdo, esta diferencia será compensada en las sístoles sucesivas; porque si existe constantemente una diferencia, aún por mínima que sea entre la cantidad de sangre que sale por los dos ventrículos multiplicada ésta por el número de sístoles, se alcanzaría en breve tiempo el efecto de que toda la sangre estaría acumulada en la circulación mayor (periférica) o en la circulación menor (pulmonar); circunstancia ésta incompatible con la vida. El complejo de los movimientos del corazón se denomina ciclo cardíaco. Consiste en distintas fases: la diastólica o de llenado, la sistólica o de expulsión; la fase diastólica comprende la de dilatación de los ventrículos y el ingreso de la sangre en sus cavidades desde las aurículas, hasta el llenado completo que llega al máximo con la sístole auricular; la fase sistólica va desde el cierre de las válvulas aurículo-ventriculares hasta la completa expulsión de la cantidad de sangre que forma el lanzamiento sistólico a través de los orificios arteriales. Este complejo de movimientos produce fenómenos mecánicos y fenómenos acústicos. Los fenómenos mecánicos, que interesan en medicina, son aquellos que se reconocen clínicamente se pueden reconocer sólo las pulsaciones cardíacas y las de los vasos arteriales (aparato circulatorio). Está producido por el movimiento que tiene la punta del corazón contra la pared torácica, en el momento de la sístole que provoca un aumento de espesor de la pared del ventrículo izquierdo y con ello un mayor contacto con la pared del tórax, por una leve rotación del corazón de izquierda a derecha. 15 CAPITULO 1 1 EXPLORACION CARDIACA- 2. EXPLORACIÓN CARDIACA 2.1 INSPECCIÓN Y PALPACIÓN. Un buen examen del corazón se efectúa mediante la inspección, palpación y auscultación; la percusión tiene una importancia menor. Al paciente se le examina por el lado derecho. En la inspección se trata de ver, en primer lugar, el choque de la punta del corazón (ápex cardíaco), que se debe a la contracción del ventrículo izquierdo en la sístole. Habitualmente se encuentra en el quinto espacio intercostal izquierdo (o el cuarto espacio), en la línea medioclavicular (o 7 cm a 9 cm lateral de la línea medioesternal). No siempre es posible de ver. A continuación, se trata de palpar. La ubicación del choque de la punta da una idea del tamaño del corazón. Si no se siente en decúbito supino, puede ser más evidente en decúbito semilateral izquierdo. Conviene buscarlo con el pulpejo de los dedos. Si es necesario, se le solicita al paciente sostener la respiración en espiración por algunos segundos. Cuando el corazón está dilatado, el ápex se encuentra por fuera de la línea medioclavicular y por debajo del quinto espacio intercostal; el área en la que se palpa el latido puede estar aumentada. En pacientes obesos, muy musculosos, enfisematosos, o con un derrame pericárdico de cierta magnitud, no será posible detectarlo. Se encuentra de mayor amplitud (hipercinético) en cuadros como anemia severa, hipertiroidismo, insuficiencia mitra¡ o aórtica. En la estenosis aórtica o si existe hipertrofia del ventrículo izquierdo, el latido del ápex es más sostenido. En ocasiones, es posible ver y palpar un latido en la región baja del esternón o bajo el apénd i ce xifoides que se debe a la actividad del ventrículo derecho. Si este latido también se ve cuando el paciente inspira, es más seguro que es del ventrículo derecho y no la transmisión del latido de la aorta descendente. Cuando existe hipertensión pulmonar podría palparse algo en el 2° o 3e espacio intercostal, en el borde esternal izquierdo. Si existe un soplo cardíaco intenso, se puede palpar un frémito que se siente apoyando firme los pulpejos de los dedos o la palma de la mano. 16 2.2 PERCUSIÓN. Cuando el choque de la punta del corazón no es posible ver ni palpar, se puede efectuar una percusión para delimitar el tamaño del corazón. No se insiste mucho en esto porque el rendimiento es más limitado. Se percute a nivel del 30 , 40 y 5 0 espacio intercostal (eventualmente el 6 0), de lateral a media¡, en el lado izquierdo, tratando de identificar el momento que el sonido pasa de sonoro a mate. 2.3 AUSCULTACIÓN La auscultación del corazón exige un excelente oído y capacidad para distinguir sutiles diferencias en el tono y el tiempo. Muchos excelentes médicos no tienen una percepción acústica suficientemente aguda o pierden la capacidad para distinguir el tono por una práctica insuficiente. Además, muchos tienen estetoscopios diseñados con todas las cosas excepto que no se ha tenido en cuenta la física de la auscultación. Es importante conocer que en la región precordial existen zonas específicas donde los fenómenos acústicos cardiacos se recogen de un modo especialmente preciso y nítido. A esas zonas circunscritas en que los fenómenos de auscultación de recogen con mayor claridad y en las que se oyen con mayor precisión los ruidos engendrados en un aparato valvular determinado, las llamamos focos de auscultación cardiaca. 2.3.1 FOCOS DEAUSCL'LTACIÓN CARDÍACA Los ruidos tienden a escucharse mejor en la dirección del flujo sanguíneo: un soplo aórtico, en la dirección de la sangre hacia la aorta; un soplo pulmonar, siguiendo la dirección de la arteria pulmonar; un soplo de insuficiencia mitra¡, hacia la axila izquierda; etc. Algunos ruidos se escuchan mejor en algunos sitios. Al examinar se recorre con el estetoscopio desde el ápex hasta la base, o viceversa. Aunque muchos ruidos se escuchan en toda el área precordial, algunos se escuchan sólo en algunos sitios. Así, los ruidos y soplos provenientes de la 17 válvula mitral se reconocen mejor en el ápex cardíaco y sus alrededores (foco mitral). Los provenientes de la válvula tricúspide se escuchan mejor en la región inferior del borde esternal izquierdo (foco tricuspídeo). Si proceden de la válvula pulmonar, en el segundo espacio intercostal, junto al borde esternal izquierdo (foco pulmonar), o tercer espacio intercostal paraesternal izquierdo (foco pulmonar secundario), pero podrían escucharse también un poco más arriba o abajo de estos puntos de referencia. Los ruidos y soplos que derivan de la válvula aórtica se auscultan en el segundo espacio intercostal derecho, junto al borde esternal (foco aórtico) pero se pueden escuchar en todo el trayecto hasta el ápex cardíaco. El segundo espacio intercostal junto al borde esternal izquierdo también se ha llamado foco aórtico accesorio. Como se puede apreciar, existe sobreposición de los sitios de auscultación, y muchas veces, para reconocer la causa de un soplo, es necesario recurrir a otros elementos (p.ej.: características del pulso arterial o venoso, modificaciones con la respiración o con los cambios de posición). En la auscultación, los ruidos cardíacos deben distinguirse por separado. Los ruidos diastólicos son 'os soplos diastólicos, ruidos musculares ventriculares y ruidos de la válvula mitra¡. Los ruidos sistólicos son los soplos sistólicos y los ruidos extravalvulares. En los casos complejos, la distinción entre los sonidos requiere una concentración sucesiva en cada fase del ciclo cardíaco y en cada sonido. Una vez distinguidos, se calcula su intensidad, tono, duración e intervalos para el análisis auscultatorio final que, muchas veces, es diagnósticamente exacto. Los ruidos de tono bajo se oyen mejor con la campana del estetoscopio, mientras que los de tono alto se auscultan más claramente con el diafragma. Cuando se emplea la campana, debe hacerse muy poca presión. La presión excesiva transforma la piel subyacente en un diafragma y elimina los ruidos de tono muy bajo. 2.3.2 RUIDOS CARDÍACOS 2.3.2.1 RUIDOS SISTÓLICOS. El primer ruido cardíaco (Rl) se debe principalmente al cierre de la mitra¡ pero puede incluir también componentes del cierre de la tricúspide. 18 Normalmente está desdoblado y es de tono elevado. Rl es intenso en la estenosis mitra¡. Es suave o falta en la insuficiencia mitral debida a esclerosis y rigidez de la válvula, pero muchas veces se oye bien en la insuficiencia mitra¡ debida a degeneración mixomatosa del aparato mitra¡ o a una alteración miocárdica ventricular (p. ej., disfunción del músculo papilar, dilatación ventricular). El segundo ruido (R2) normalmente se debe al cierre de la válvula aórtica y de la válvula pulmonar. El cierre de la válvula aórtica normalmente precede al de la pulmonar, a menos que el primero esté retrasado o el segundo acelerado. El cierre tardío de la válvula aórtica tiene lugar en el bloqueo de rama izquierda o en la estenosis aórtica, mientras que el cierre precoz de la válvula pulmonar se presenta en algunas formas de fenómenos de preexcitación. El cierre retrasado de la válvula pulmonar tiene lugar cuando aumenta el volumen de flujo en el ventrículo derecho (p. ej., un defecto septal auricular del frecuente tipo secundum) o en el bloqueo completo de rama derecha. Este flujo aumentado elimina también el retraso normal del cierre de la válvula pulmonar debido al aumento del volumen ventricular derecho en la inspiración, mientras que el volumen ventricular izquierdo está disminuido (desdoblamiento fijo de R2); las derivaciones izquierda-derecha con volumen de flujo ventricular derecho normal no se relacionan con un desdoblamiento fijo. En la insuficiencia de la válvula aórtica, gravemente estenótica o atrésica (en el tronco arterioso, cuando hay una válvula común) puede presentarse un R2 único. Los chasquidos sólo se presentan en la sístole y se distinguen de Rl o R2 por su tono más alto y su duración más breve, y por su movilidad en la sístole, como resultado de una manipulación hemodinámica. Los chasquidos pueden ser únicos o múltiples. Los chasquidos se presentan en la estenosis valvular aórtica y pulmonar congénitas, en las que se piensa que se originan por una tensión anormal de la pared ventricular. En estos trastornos, los chasquidos aparecen precozmente en la sístole, muy cerca de Rl y no cambian en relación con Rl con una hemodinámica alterada. Los chasquidos sistólicos precoces que son inmóviles también se producen en la hipertensión pulmonar grave. Se considera que los chasquidos que se producen en el prolapso de la válvula mitra¡ o tricúspide se deben a una tensión anormal sobre unas cuerdas tendinosas elongadas y redundantes o sobre las valvas. 19 Los chasquidos debidos a degeneración mixomatosa de las válvulas pueden presentarse en cualquier lugar de la sístole, pero se desplazan hacia Rl durante las maniobras que reducen el volumen ventricular (p. ej., bipedestación, maniobra de Valsalva). Si se aumenta el volumen de llenado ventricular, por ejemplo, en decúbito supino, los chasquidos se desplazan hacia R2, sobre todo en el prolapso de la válvula mitral. Por razones desconocidas, las características de los chasquidos pueden variar considerablemente de una exploración a otra, y pueden aparecer y desaparecer. 2.3.2.2 RUIDOS DIASTÓLICOS. A diferencia de los sistólicos, los ruidos diastólicos son de tono bajo, de menor intensidad y de duración más prolongada. Estos ruidos son siempre anormales en el adulto. El tercer ruido cardíaco (R3) o choque pericárdico se presenta al comienzo de la sístole cuando el ventrículo está dilatado y no distensible. Se presenta durante el llenado ventricular diastólico pasivo e indica una grave disfunción ventricular, excepto en los niños, en los que puede ser normal. El R3 ventricular derecho se oye muy bien durante la inspiración (debido al aumento del volumen de llenado ventricular derecho) con el enfermo en posición supina. El R3 ventricular izquierdo se oye muy bien durante la espiración (por la íntima proximidad del corazón a la pared torácica) con el paciente en decúbito lateral izquierdo. El cuarto ruido cardíaco (R4) está producido por el aumento del llenado diastólico ventricular cerca del fin de la diástole, debido a la contracción auricular. Igual que R3 es un ruido de tono bajo que se oye únicamente o mejor con la campana del fonendoscopio.) El R4 ventricular derecho aumenta con la inspiración, mientras que el izquierdo disminuye. Este ruido se oye con mucha más frecuencia que R3 e indica un menor grado de disfunción ventricular. Falta en la fibrilación auricular, pero casi siempre está presente durante la isquemia miocárdica activa o poco después del N. El R3, con o sin R4, es habitual en la disfunción ventricular sistólica izquierda importante, mientras que R4 sin R3 lo es en la disfunción ventricular diastólica izquierda. Cuando R3 y R4 están presentes en un paciente con taquicardia, se produce un galope de sumación; la diástole se acorta de modo que ambos ruidos se funden. El R3 y el R4 fuertes pueden ser palpables en la punta con el enfermo en decúbito lateral izquierdo. 20 Al comienzo de la sístole se produce un choque diastólico en el mismo lugar de R3. No se acompaña de R4 pero es un ruido más opaco y sordo, que indica la parada brusca del llenado ventricular por un pericardio constrictivo, no distensible. El otro único ruido diastólico es el chasquido de apertura de la estenosis mitra¡ o, raramente, de la estenosis tricúspide. El chasquido de apertura de la mitra¡ es un sonido breve, de tono muy alto, que se oye mejor con el diafragma del fonendoscopio. Su proximidad al componente pulmonar de R2 es directamente proporcional a la gravedad de la estenosis mitra¡ (es decir, cuanto más alta es la presión auricular izquierda, más próximo a R2 está el chasquido de apertura). Su intensidad depende de la elasticidad de las valvas, siendo fuerte mientras permanecen elásticas, disminuyendo gradualmente y, por fin, desapareciendo, cuando se produce la esclerosis, fibrosis y calcificación de la válvula. Aunque a veces se oye en la punta, el chasquido de apertura mitra¡ se oye mejor o sólo en el borde inferior izquierdo del esternón. 2.3.3 SOPLOS Los soplos cardíacos pueden ser sistólicos, diastólicos o continuos. El soplo debe analizarse por su tono, intensidad y momento o duración. Los soplos de tonos muy altos se oyen muy bien (a veces únicamente) con el diafragma del fonendoscopio, mientras que los de tono muy bajo se oyen mejor (a veces únicamente) con la campana. Los soplos se clasifican según su intensidad. GRADO DESCRIPCIÓN 1 2 3 4 5 6 APENAS AUDIBLE. SUAVE PERO FÁCILMENTE AUDIBLE. FUERTE, SIN FREMITO. FUERTE, CON FREMITO. FUERTE, CON MINIMO CONTACTO ENTRE EL ESTETOSCOPIO Y EL TORAX. FUERTE, SIN CONTACTO ENTRE EL ESTETOSCOPIO Y EL TORAX. 21 2.3.3.1 SOPLOS SISTÓLICOS. Los soplos sistólicos se dividen en soplos de eyección (debido al flujo turbulento a través de válvulas de salida estrechadas o irregulares) y de insuficiencia o soplos de derivación (flujo en las cavidades que, durante la sístole, presentan una menor resistencia). Los soplos de eyección suelen ser más intensos y largos cuanto mayor es la obstrucción al flujo. Por el contrario, los soplos holosistólicos tienden a ser más fuertes con la insuficiencia y derivación de alta velocidad y bajo volumen. Los soplos de eyección tienen un carácter creciente-decreciente. La fase creciente se prolonga a expensas de la fase decreciente, cuanto mayores son la estenosis y la turbulencia. El soplo de eyección de la estenosis aórtica suele oírse muy bien en el 2.0 espacio intercostal, a la derecha del esternón. Se irradia hacia la clavícula derecha y a ambos lados del cuello y puede acompañarse de un frémito sistólico. El soplo de la estenosis aórtica en el anciano, a veces se oye sólo en la punta del corazón y en el cuello, siendo débil o inaudible en la zona aórtica (el mecanismo de esta distribución del soplo no se conoce). El soplo de eyección de la miocardiopatía hipertrófica obstructiva suele oírse mejor en la parte media o baja del borde esternal izquierdo y aumenta con la maniobra de Valsalva y en bipedestación. Esto se debe al menor volumen de llenado ventricular izquierdo y, por tanto, a la mayor aposición de la valva anterior de la válvula mitra¡ al tabique hipertrofiado. Al contrario que el soplo de la estenosis aórtica, éste no suele irradiarse al cuello. El soplo de eyección de la estenosis pulmonar se ausculta mejor a la izquierda del esternón, en el segundo espacio intercostal y no se irradia ampliamente, como el soplo aórtico. Los soplos de eyección sistólica pueden presentarse sin obstrucción hemodinámicamente significativa del tracto de salida. Los lactantes y niños normales tienen con frecuencia una leve turbulencia del flujo, que produce soplos de eyección suaves. En los ancianos muchas veces hay soplos de eyección debido a esclerosis valvular y vascular. En las personas de edad con fuertes soplos de eyección, arterias carótidas rígidas e hipertensión (que produce una HVI) pueden utilizarse técnicas no invasivas como la ecocardiografía Doppler para descartar una estenosis aórtica calcificada. Análogamente, en la infancia pueden faltar los signos físicos típicos de la estenosis aórtica, con excepción de un soplo sistólico. De nuevo, la ecocardiografía Doppler tiene un gran valor para distinguir la obstrucción grave y leve del tracto de salida. 22 Durante el embarazo, muchas mujeres presentan suaves soplos de eyección en el 2. 1 espacio intercostal, a la derecha o a la izquierda del esternón, debido al aumento de la velocidad del flujo a través de estructuras normales, como consecuencia del aumento fisiológico del volumen sanguíneo y del gasto cardíaco. Si el embarazo se complica con una anemia grave, los soplos pueden exagerarse considerablemente. La insuficiencia mitral se oye muy bien en la punta del corazón, con el paciente en decúbito lateral izquierdo. El soplo se irradia hacia la axila izquierda y, si varía en intensidad, tiende a aumentar durante la sístole, hasta R2. Comienza en Rl si las valvas son incompetentes durante toda la sístole, por fibrosis o destrucción, pero, si la regurgitación se produce más adelante en la sístole (p. ej., en algunos casos de alteración geométrica del aparato valvular por dilatación de la cavidad, en la dinámica alterada por isquemia o en el miocardio fibrosado) empieza después del principio de la sístole. La insuficiencia tricuspídea se ausculta muy bien en el borde esternal inferior izquierdo, sobre el apéndice xifoides y a veces sobre el lóbulo medio del hígado. El soplo es holosistólico, más suave que el de la insuficiencia mitral y, a diferencia de este último, aumenta con el volumen de llenado ventricular derecho, durante la inspiración. Se acompaña de ondas y de regurgitación en las venas del cuello y, a veces, con la pulsación sistólica del hígado. El defecto septal ventricular produce un soplo holosistólico en el borde esternal izquierdo a la altura del 4. 0 espacio intercostal y más intenso cuanto mayor es el gradiente. El cortocircuito entre los ventrículos izquierdo y derecho es más pequeño y su intensidad disminuye al aumentar la hipertensión pulmonar, reduciendo el gradiente y la magnitud del flujo del cortocircuito y, por tanto, el soplo. 2.3.2.2 SOPLOS DIASTÓLICOS. Los soplos diastólicos se deben a estenosis de las válvulas mitra¡ o tricúspide o a regurgitación de las válvulas aórtica o pulmonar. La estenosis mitral produce un soplo apical de baja frecuencia anterior al soplo mesodiastólico, que se oye muy bien después de un ligero ejercicio, con el paciente en decúbito lateral izquierdo. Su duración es mayor que la de R3. Si el enfermo está en ritmo sinusal, la contracción auricular aumenta el gradiente durante el final de la diástole, produciendo una acentuación presistólica. Este soplo muchas veces se aísla en el lugar de impulso de la punta. 23 La estenosis tricuspídea produce un soplo similar pero menos intenso, localizado en el 40 y 5. 0 espacios intercostales, a la izquierda del esternón; su duración e intensidad aumentan con el ejercicio, la inspiración y al sentarse inclinado hacia delante, lo que aproxima el corazón anterior contra la pared torácica. Si el soplo mitra¡ o tricuspídeo se debe a un tumor o un trombo auricular, puede ser evanescente y puede variar con la posición y de una exploración a otra, debido al cambio de posición de la masa intracardíaca. La insuficiencia aórtica produce un soplo decreciente, de tono elevado, de carácter soplante a lo largo del borde esternal izquierdo hacia la punta. Típicamente, se oye muy bien en el 4. 0 espacio intercostal a la izquierda del esternón, con el paciente inclinado hacia delante y en espiración completa. El soplo es más breve si la presión diastólica ventricular izquierda es muy alta, porque las presiones diastólicas aórtica y ventricular izquierda se igualan antes en la diástole. Si el chorro regurgitante de la insuficiencia aórtica hace vibrar la valva mitra¡ anterior, puede producir un soplo de Austin Flint, un soplo diastólico suave, de baja frecuencia, en la punta. Este soplo suele ser mesodiastólico y hay que distinguirlo del soplo diastólico más largo de la estenosis mitra¡, con su intensificación presistólica. La insuficiencia de la válvula pulmonar produce un soplo diastólico superficial, decreciente, de alta frecuencia, que se irradia hacia la mitad del borde esternal derecho y es más intenso en el 2. 0 espacio intercostal izquierdo, en el borde esternal. Generalmente está más localizado que el de la insuficiencia aórtica. Si se debe a una regurgitación pulmonar funcional, por la distensión del anillo valvular pulmonar como consecuencia de una hipertensión pulmonar grave en ausencia de alteración valvular pulmonar, se denomina soplo de Graham Steell. Soplos continuos. Ls soplos continuos se presentan durante todo el ciclo cardíaco. A medida que aumenta la resistencia de la arteria pulmonar en las lesiones por derivación, el componente diastólico disminuye gradualmente. Cuando las resistencias pulmonar y sistémica se igualan, el soplo puede desaparecer en la diástole y la sístole. Los soplos del conducto arterioso son máximos en el 2. 0 espacio intercostal inmediatamente por debajo del extremo media¡ de la clavícula izquierda, mientras que los soplos de la ventana aórtico pulmonar son centrales y se oyen a nivel del 3.er espacio intercostal. Los soplos continuos de las comunicaciones arteriovenosas sistémicas se oyen muy bien directamente sobre las lesiones, mientras que los de las comunicaciones arteriovenosas pulmonares y las estenosis de ramas de la arteria pulmonar se difunden más ampliamente por el tórax. IMI Los soplos continuos indican un flujo constante en una derivación durante la sístole y diástole, y pueden deberse a un conducto arterioso permeable, coartación de la aorta o de la arteria pulmonar, ventana aórtico pulmonar, estenosis de una rama de la arteria pulmonar, fístulas sistémicas o pulmonares o malformaciones congénitas, fístulas cavidad-coronarias o fístulas aortoventricular o auricular derechas. Algunas de ellas producen frémito y muchas se acompañan de signos de HVD y HVI. 25 CAPITULO.¡¡¡ EMBRIOLOGIA, 3. EMBRIOLOGÍA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR El sistema vascular del embrión humano aparee hacia la mitad de la tercera semana, cuando el embrión ya no es capaz de satisfacer sus requerimientos nutritivos exclusivamente por difusión. En esta etapa, las células mesenquimáticas de la hija esplácnica del mesodermo del embrión presomita en estado avanzado, proliferan y forma acúmulos celulares aislados denominados acúmulos angiógenos. En un principio los acúmulos están situados en los lados d& embrión, pero rápidamente se extienden en dirección cefálica. Con & tiempo se canalizan, se unen y constituyen un plexo de vasos sanguíneos de pequeño calibre en forma de herradura. La porción central anterior de este plexo recibe el nombre de placa cardiogénica y la cavidad celómica intraembrionaria situada por encima de dicha región formará después la cavidad pericardíaca. Además del plexo en forma de herradura aparecen a ambos lados otros acúmulos de células angiógenas, que se disponen en paralelo y próximas a la línea media del escudo embrionario. Estos acúmulos también experimentan canalización y forman un par de vasos longitudinales, las aortas dorsales. En un periodo ulterior estos vasos se conectan en el plexo en herradura que formará el tubo cardíaco. 3.1 FORMACIÓN Y POSICIÓN DEL TUBO CARDÍACO. En un principio la porción central de la placa cardiogénica está situada por delante de la lámina procordal y de la placa neural. Al producirse el cierre de la placa neural y la formación siguiente de las vesículas cerebrales, el sistema nervioso central crece muy rápidamente en dirección cefálica, tanto que se extiende sobre la región cardiogénica central y la cavidad pericardíaca futura. Como consecuencia de ello, la lámina procordal (membrana bucofaríngea futura) y la porción central de la placa cardiogénica son traccionadas hacia delante y, al mismo tiempo, rotan aproximadamente 180 a sobre un eje transversal. En consecuencia, las porciones centrales de la placa cardiogénica y la cavidad pericardíaca se sitúan en sentido ventral y caudal en relación con la membrana bu cofarín gea. Simultáneamente con la flexión cefalocaudal el disco embrionario, que en un principio era plano, se pliega en dirección transversal. Como resultado, los dos tubos cardíacos endoteliales laterales se acercan y se fusionan. Dicha fusión 26 comienza en el extremo cefálico de los tubos y se extiende en dirección caudal; de esta manera se forma un tubo endocárdico único. El tubo cardíaco primitivo en desarrollo sobresale gradualmente en la cavidad pericardíaca. Sin embargo, en un principio, el tubo permanece unido al lado dorsal de la cavidad pericardíaca por medio de un pliegue de tejido mesodérmico, el mesocardio dorsal. Nunca se forma mesocardio ventral. Durante el desarrollo ulterior también desaparece el mesocardio dorsal. En tanto ocurren estos fenómenos, el mesodermo adyacente a los tubos endocardíacos se va engrosando gradualmente y forma la hoja epimiocárdica. En un comienzo esta capa está separada del tubo endotelial por una sustancia gelatinosa, la gelatina cardíaca. Más tarde la gelatina es invadida por células derivadas del endotelio. Por último la pared del tubo cardíaco consiste en tres capas: A) endocardio, que forma el revestimiento endotelial interno del corazón; b) miocardio, que constituye la pared muscular, y c) epicardio o pericardio visceral, que cubre el exterior del tubo. 3.2 FORMACION DEL ASA CARDIACA Al principio el corazón forma un tubo recto dentro de la cavidad pericardíaca. La porción intrapericardíaca consiste en la futura porción bolboventricular. La porción auricular y el seno venoso son todavía estructuras pares y se encuentran fuera del pericardio en el mesénquima del septum tranversum. El tubo cardíaco continúa alargándose y comienza a doblarse. La porción cefálica del tubo se pliega en dirección ventral y caudal y hacia la derecha mientras que la porción auricular caudal lo hace en dirección dórsocraneal y hacia la izquierda. Este plegamiento, que puede ser debido a cambios de la morfología celular, forma el asa cardíaca. Mientras se está formando el asa cardíaca, se advierten expansiones locales en toda la longitud del tubo. La porción auricular, que en un principio es una estructura par ubicada fuera de la cavidad pericardíaca, forma una aurícula común y se incorpora a la cavidad pericardíaca. La unión auriculoventricular sigue siendo angosta y forma el canal auriculoventricular, el cual conecta la aurícula común con el ventrículo embrionario primitivo. El bulbo cardíaco es estrecho, excepto en su tercio proximal. Esta región formará la porción trabeculada del ventrículo derecho. La porción media, denominada cono arterial formará los infundíbulos de los ventrículos. La parte distal del bulbo, el tronco arterioso, originará las raíces y la porción proximal de la aorta y la arteria pulmonar. Del 27 mismo modo, la unión entre el ventrículo y el bulbo cardíaco, que por su parte exterior está señalada por el surco bulboventricular, sigue siendo angosta y se denomina agujero interventricular primario. Hacia el final de la formación del asa, el tubo cardíaco de paredes lisas comienza a formar trabéculas primitivas en dos zonas perfectamente definidas, proximal y dista¡ al agujero interventricular primario. La porción auricular y las demás porciones del bulbo venoso conservan por el momento sus paredes lisas. El ventrículo primitivo, que por entonces es una estructura trabeculada, recibe el nombre de ventrículo izquierdo primitivo, dado que formará la parte principal del ventrículo izquierdo definitivo. De la misma manera, el tercio proximal trabeculado del bulbo cardíaco puede denominarse ventrículo derecho primitivo. La porción troncoconal del tubo cardíaco, situada en un comienzo del lado derecho de la cavidad pericardíaca, se desplaza poco a poco hacia una posición más media¡. Este cambio provoca la formación de dos dilataciones transversales de aurícula, que sobresalen a cada lado del bulbo cardíaco. 3.3 DESARROLLO DEL SENO VENOSO El seno venoso se mantiene como una estructura par mucho más tiempo que cualquier otra porción del tubo cardíaco. Hacia mediados de la cuarta semana consiste en una porción transversal pequeña y las prolongaciones derecha e izquierda. Cada prolongación recibe sangre de tres venas importantes: a) la vena vitelina u onfalc'rnesentérica; b) la vena umbilical, y c) la vena cardinal común. Al principio la comunicación entre el seno y la aurícula es amplia; sin embargo, poco después la entrada del seno se desplaza hacia la derecha. Esto se debe fundamentalmente a los shunts de izquierda a derecha que tienen lugar en el sistema venoso durante la cuenta y quinta semanas de desarrollo. Al obliterarse la vena umbilical izquierda en el período de 5 mm del embrión, y la vena vitelina izquierda en el período de 7 mm, la prolongación izquierda del seno pierde importancia rápidamente. Por último, cuando queda obliterada la vena cardinal común izquierda, en el período de 60 mm (10 semanas), todo cuanto queda de la prolongación izquierda del seno es la vena oblicua de la aurícula izquierda y el seno coronario. Como consecuencia de los shunts de izquierda a derecha, la prolongación derecha del seno y las venas aumentan considerablemente de calibre. La prolongación derecha, que representa entonces la única comunicación entre el seno venoso y la aurícula originales, se incorpora de modo gradual a la aurícula derecha para formar la pared lisa de ésta. Su desembocadura, el orificio 28 sinoaricular, está limitado de -cada lado por un pliegue valvular, las válvulas venosas derecha e izquierda. En dirección dorsocraneal estas válvulas se fusionan y forman una prominencia denominada septum spurium. En un principio las válvulas son grandes, pero cuando la prolongación derecha del seno queda incorporada a la pared de la aurícula, la válvula venosa izquierda y el septum spurium se fusionan con el tabique lnter.-auricular en desarrollo. La porción superior de la válvula venosa derecha desaparece por completo; la porción inferior se desarrolla en dos partes: a) la válvula de la vena cava inferior y b) la válvula del seno coronario. La cresta terminal forma la línea divisoria entre la porción trabeculada original de la aurícula derecha y la porción de pared lisa (sinus venarum) que tiene origen en la prolongación sinusal derecha. 3.4 FORMACIÓN DE LOS TABIQUES CARDÍACOS. Los principales tabiques del corazón se forman entre el vigésimo séptimo y el trigésimo-séptimo días de desarrollo, cuando el embrión aumenta la longitud desde 5 mm hasta 16 a 17 mm, aproximadamente. Un mecanismo de formación de tabique comprende ados masas de tejido de crecimiento activo que se aproximan entre sí hasta fusionarse, lo cual divide el interior en dos canales. Este tabique puede formarse también por el crecimiento activo de una masa celular única que continúa su expansión hasta alcanzar el lado opuesto de la cavidad. La formación de estas masas de tejido depende de la síntesis y depósito de matrices extracelulares y de la proliferación celular. Las masas se denominan almohadillas endo-cardíacas y se forman en las regiones auriculoventricular y troncoconal. En estos sitios contribuyen a la formación de los tabiques interauricular e interventricular (porción membranosa), los canales auriculoventriculares, y los canales aórtico y pulmonar. Debido a su localización clave, las anomalías de su desarrollo tienen un papel importante como base de muchas malformaciones cardíacas, como las comunicaciones interauriculares e interventricu¡ares y defectos de los grandes vasos (p.ej., transposición de los grandes vasos) y la tetralogía de Failot. Dado que las células que constituyen la población de las almohadillas troncoconales se originaron en la cresta neural, es frecuente la asociación de anomalías cardíacas con defectos cranofaciales por compromiso de la cresta neural. Otro mecanismo en virtud del cual puede formarse un tabique, no comprende la proliferación celular. Por ejemplo, cuando deja de crecer una banda angosta de tejido en la pared de la aurícula o del ventrículo, en tanto que las regiones de cada lado se amplían rápidamente, se formaría un pliegue angosto entre las dos porciones en crecimiento. 29 Al continuar el crecimiento de estas porciones en expansión a ambos lados de la porción angosta, las dos paredes se acercan entre sí y pueden llegar a fusionarse, formando un tabique. Dicho tabique nunca dividirá por completo la cavidad original, sino que dejaría un angosto canal de comunicación entre las dos porciones expandidas, el cual generalmente se cierra en forma secundaria, por tejido que proviene de los tejidos adyacentes en proliferación. Se forma este tabique para dividir a las aurículas y los ventrículos. 3.5 TABICAMIENTO DE LA AURÍCULA COMÚN. Al final de la cuarta semana se forma en el techo de la aurícula común una cresta falciforme que oculta la cavidad. Se considera que dicha cresta representa la primera porción del septum primum. Los dos extremos de este tabique se extienden en dirección de las almohadillas endocardíacas en el canal auriculoventricular. El orificio que se encuentra entre el borde inferior del septum primum y las almohadillas endocardíacas es el ostium primum . Durante el desarrollo ulterior aparecen prolongaciones de las almohadillas endocardíacas superior e inferior, que siguen el borde del septum primum y ocluyen gradualmente el ostium primum. Sin embargo, antes de completarse el cierre, aparecen perforaciones en el septum primum, las cuales, al hacer coalescencia, forman el ostium secundum asegurando de tal manera el paso del flujo sanguíneo desde la aurícula primitiva derecha hacia la izquierda. Cuando aumenta la cavidad de la aurícula derecha como consecuencia de la incorporación de la prolongación sinusal, aparece un nuevo pliegue semilunar, el septum sedundum. Este nuevo pliegue no forma jamás una separación completa de la cavidad auricular. Su segmento anterior se extiende hacia abajo hasta el tabique del canal auriculoventricular. Cuando la válvula venosa izquierda y el septum spurium se fusionan con el lado derecho del septum secundum, el borde cóncavo libre de este último comienza a superponerse al ostium secundum. El orificio que deja el septum sedundum es el agujero oval. Al desaparecer en forma gradual la parte superior del septum primum, la parte de éste que queda se transforma en la válvula del agujero oval. La comunicación entre las dos cavidades auriculares consiste en una hendidura oblicua y alargada por la cual para la sangre de la aurícula derecha hacia el lado izquierdo. Después del nacimiento, cuando se inicia la circulación pulmonar y aumente la presión en la aurícula izquierda, la válvula del agujero oval queda comprimida contra el septum secundum y oblitera dicho agujero, separando de tal manera la aurícula derecha de la izquierda. En un 20% de los casos, aproximadamente, la fusión del septum primum y el septum es incompleta, y queda un hendidura 30 oblicua y angosta entre las dos aurículas. Este estado se denomina permeabilidad a la sonda del agujero oval, y no permite el shunt intracardíaco de la sangre. 3.6 DIFERENCIACIÓN ULTERIOR DE LAS AURÍCULAS En tanto que la aurícula derecha primitiva aumenta de tamaño con la incorporación de la prolongación sinusal derecha, la aurícula izquierda primitiva también aumenta considerablemente de volumen. En un principio se desarrolla una vena pulmonar embrionaria única como un crecimiento de la pared posterior de la aurícula izquierda, justamente hacia la izquierda del septum primum. Esta vena establece conexión con las venas de los esbozos pulmonares en desarrollo. Durante el desarrollo ulterior, la vena pulmonar primitiva y cada vez mayor número de sus ramos se incorporan a la aurícula izquierda, lo cual origina la porción extensa de pared lisa de la aurícula del adulto. Si bien en un principio penetra en la aurícula izquierda una sola vena, al final entran en ella cuatro venas pulmonares. En el corazón completamente desarrollado, la aurícula izquierda embrionaria original corresponde a un poco más que la oruejuela trabeculada, en tanto que la parte lisa de la pared se origina en las venas pulmonares. Del lado derecho de la aurícula derecha embrionaria original se convierte en la orejuela auricular derecha trabeculada que contiene los músculos pectíneos, mientras que la porción de pared lisa (sinus venarum) tiene origen en la prolongación sinusal derecha. 3.7 TABICAMIENTO DEL CANAL AURICULOVENTRICULAR. Hacia el final de la cuarta semana aparecen en los bordes superior e inferior del canal auriculoventricular dos rebordes mesenquimáticos, las almohadillas endocardíacas auticuloventriculares. En un principio el canal auriculoventricular solamente comunica con el ventrículo izquierdo primitivo y está separado del bulbo cardíaco por el reborde bulbo ventricular o conoventricular. Sin embargo, hacia el período de 9 mm (33 días), el extremo posterior del reborde termina casi a mitad de distancia siguiendo la base de la almohadilla endocardíaca superior y es mucho menos notable que antes. Dado que el canal auriculoventricular crece simultáneamente hacia la derecha, la sangre que para por el orificio auriculoventricular puede llegar directamente a los ventrículos primitivos izquierdo y derecho. 31 Además de las almohadillas endocardíacas inferior y superior, en los bordes derecho e izquierdo del canal aparecen otras dos, las almohadillas auriculoventricu¡ares laterales. Las almohadillas principales, entretanto sobresalen más aun hacia el interior de la cavidad y al llegar al período de 10 mm del embrión se fusionan entre sí, lo cual origina la división completa del canal en orificios auticuloventricu¡ares derecho e izquierdo. 3.8 VALVU LAS AURICULO VENTRICULARES Después de la fusión de las almohadillas endocardíacas, cada orificio auriculoventricular está rodeado por proliferaciones localizadas de tejido mesenquimático. Cuando el tejido situado en la superficie ventricular de estas proliferaciones se excava y se adelgaza por causa de la corriente sanguínea, las válvulas neoformadas quedan unidas a la pared ventricular por medio de cordones musculares únicamente. Por último, el tejido muscular de los cordones degenera y es reemplazado por tejido conectivo compacto. En esta etapa las válvulas consisten en tejido conectivo cubierto de endocardio están unidas a trabéculas engrosadas en la pared del ventrículo, los músculos papilares, por medio de cuerdas tendinosas. De esta manera se forman en el canal auriculoventricular izquierdo dos hojuelas valvulares, que constituyen la válvula mitral o bícúspide y tres del lado derecho, las cuales forman la válvula tricúspide. 3.9 ANOMALIAS DEL TABIQUE INTERAURICULAR Los defectos del tabique interauricular (comunicación interauricular) representan las anomalías congénitas del corazón más comunes, con una incidencia de 6,4 por cada 10.000 nacimientos y una prevalencia de 2:1 en mujeres frente a varones. Uno de los más importantes es el defecto del ostium secundum. Esta anomalía se caracteriza por la existencia de un orificio de tamaño apreciable entre la aurículas izquierda y derecha, causado por resorción excesiva del septum primum o por desarrollo insuficiente del septum secumdum. Según el tamaño del orificio, puede existir shunt intracerdíaco de izquierda a derecha de importancia. La.anomalía más grave de este grupo es la falta completa de tabique interauricular. Este estado, denominado aurícula común, o corazón trilocular biventricular, siempre está acompañado por otros defectos cardíacos graves. A veces, el agujero oval se cierra durante el período prenatal. Esta anomalía, que recibe el nombre de cierre prematuro del agujero oval, causa hipertrofia masiva de la aurícula y ventrículo derechos, y desarrollo insuficiente 32 del hemicardio izquierdo. nacimiento. Suele sobrevenir la muerte poco después del 3.10 ANOMALIAS DEL CANAL AURICULO VENTRICULAR La almohadillas endocardíacas del canal auriculoventricular no solamente dividen a este canal en orificios derecho e izquierdo, sino que también participan de la formación de la porción membranosa del tabique interventricular y del cierre del ostium primum. En consecuencia, cuando las almohadillas se fusionan, el resultado es un canal auriculoventricular persistente, unido a un defecto del tabique cardíaco. Este defecto del tabique tiene un componente auricular y uno ventricular, separados por hojas valvulares anormales en el orificio auriculoventricular único. En ocasiones las almohadillas endocardíacas del canal auriculoventricular se fusionan sólo en parte. En tales circunstancias, el defecto del tabique interauricular es semejante a la anomalía antes descrita, pero el tabique interventricular se cierra. Esta malformación, denominada defecto del ostium primum suele acompañarse de una hendidura en la hoja anterior de la válvula tricúspide. Otra anomalía importante es la obliteración del orificio auriculoventricular derecho. Esta anomalía, denominada atresia tricuspídea, se caracteriza por la falta o fusión de las valvas de la tricúspide. El defecto se acompaña invariablemente de: a) persistencia del agujero oval, b) defecto del tabique interventricular, c) hipoplasia del ventrículo derecho, y d) hipertrofia del ventrículo izquierdo. 3.11 TABICAMIENTO DE LOS VENTRÍCULOS Hacia el final de la cuarta semana los dos ventrículos primitivos comienzan a dilatarse. Ello se debe al continuo crecimiento del miocardio en el exterior y la formación interrumpida de divertículos y trabécu las en el interior. Las paredes internas de los ventrículos en expansión se acercan y poco a poco se fusionan, formando de tal manera el tabique interventricular muscular. En ocasiones, la fusión entre las paredes es incompleta, lo cual se manifiesta en una hendidura apical más o menos profunda entre los dos ventrículos. El espacio que queda entre el borde libre del tabique interventricular muscular y las almohadillas endocardíacas fusionadas permite la comunicación entre los dos ventrículos. Más tarde esta comunicación se cierra con el tabique interventricular membranoso. 33 3.12 TABICAMIENTO DEL TRONCO ARTERIOSO Y DEL CONO ARTERIAL Durante la quinta semana aparecen en la porción cefálica del tronco un par de rebordes en la oposición. Estos rebordes, los rebordes troncales, están situados en la pared superior derecha (reborde troncal superior derecho) y en la pared inferior izquierda (reborde troncal inferior izquierdo). El reborde troncal superior derecho crece distalmente y hacia la izquierda, mientras que el reborde inferior izquierdo lo hace distalmente y hacia la derecha. En consecuencia, al crecer en dirección del saco aórtico, estas tumefacciones se enroscan la una sobre la otra anticipando la forma en espiral del futuro tabique. Después de la fusión completa los rebotes forman un tabique, llamado tabique aorticopulmonar, que divide al tronco en un canal aórtico y otro pulmonar. Aproximadamente en el momento en que aparecen los rebordes troncales, se presentan tumefacciones similares a lo largo de las paredes dorsal derecha y ventral izquierda del cono arterial. Una vez que se ha completado el tabique del tronco, las tumefacciones del cono se acercan entre sí y en dirección dista¡ para unirse con el tabique del tronco. El extremo proximal del reborde derecho del cono termina en el borde superior del orificio auriculoventricular derecho. El reborde izquierdo del cono se extiende en sentido proximal a lo largo del lado derecho del segmento anterior del tabique interventricular muscular. Cuando se han fusionado los dos rebordes del cono, el tabique divide a este último en una porción anteroexterna (el infundíbulo del ventrículo derecho), y una porción posterointerna (el infundíbulo del ventrículo izquierdo. El agujero interventricular, que se encuentra por arriba del tabique interventricular muscular, disminuye de tamaño al llegar el término la formación del tabique del cono. Durante el desarrollo ulterior se produce el cierre del agujero por el crecimiento de tejido de la almohadilla endocardíaca inferior, que sigue la porción superior del tabique interventricular muscular. Este tejido se fusiona con las partes colindantes del tabique del cono. Después del cierre completo el agujero interventricular se transforma en la porción membranosa del tabique interventricular. 34 3.13 VÁLVULAS SEMILUNARES Cuando el tabicamiento del tronco casi ha terminado, se advierten los primordios de las válvulas semilunares en forma de pequeños tubérculos. Estos tubérculos se encuentran en los rebordes principales del tronco y se asigna uno de cada par a los canales pulmonar y aórtico, respectivamente. Frente a las tumefacciones fusionadas del tronco aparece un tercer tubérculo en ambos canales. Gradualmente, los tubérculos se excavan en su cara superior, y de tal manera se forman las válvulas semilunares. Este proceso se encuentra bastante avanzado en el período de 16 mm y prácticamente es total en el embrión de 40 mm. 3.14 ANOMALIAS DEL TABIQUE INTERVENTRICULAR Si tenemos en cuenta la complicada formación de la porción membranosa del tabique interventricular, no debe llamar la atención que ocurran defectos con facilidad. Así, el defecto del tabique ventricular (comunicación interventricular) es la malformación cardiaca congénita más común, que se presenta en forma aislada en 12 de cada 10.000 nacimientos. Aun cuando puede tratarse de una lesión aislada en 12 de cada 10,000 nacimientos. Aun cuando puede tratarse de una lesión aislada, también puede acompañarse de anomalías del tabicamiento de la región troncoconal. Según el calibre del orificio, el caudal sanguíneo que lleva la arteria pulmonar puede ser de 1,2 a 1,7 veces más abundante que el de la aorta. En ocasiones el defecto no se circunscribe a la porción membranosa, sino que abarca también la porción muscular del tabique. 3.15 ANOMALIAS DEL TRONCO Y EL CONO La anomalía más frecuente de esta región es la división desigual del cono, por causa del desplazamiento anterior del tabique troncoconal. Esto produce un estrechamiento de la región del infundíbulo ventricular derecho, es decir, estenosis pulmonar, y un defecto de grueso calibre en el tabique interventricular. infundibular, La aorta nace directamente arriba del defecto septal de ambas cavidades ventriculares, y la alta presión resultante en el lado derecho ocasiona hipertrofia de la pared ventricular derecha. Esta malformación, denominada tetralogía de FalIot, es la más importante de las cianógenas y se presenta con una frecuencia de 9.6 por cada 10.000 nacimientos, pero es compatible con la vida. Cuando los rebordes troncoconales no se fusionan ni descienden hacia los ventrículos, se produce tronco arterioso persistente. En tal caso, que se observa con una frecuencia de 0,8 por cada 10.000 nacimientos, la arteria pulmonar nace 35 por arriba del origen del tronco indiviso. Dado que los rebordes participan también en la formación del tabique interventricular, el tronco persistente siempre está acompañado por un defecto del tabique interventricular. De tal manera el tronco no dividido cabalga sobre los ventrículos y recibe sangre de ambos lados. A veces el tabique troncoconal no sigue su curso normal en espiral sino que desciende en línea recta. En consecuencia, la aorta nace del ventrículo derecho y la arteria pulmonar del izquierdo. Esta anomalía, denominada transposición de los grandes vasos, se produce en 4,8 de cada 10.000 nacimientos. A veces se acompaña de un defecto en la porción membranosa del tabique interventricular. Por lo común está combinada con un conducto arterioso persistente. 3.16 ANOMALIAS DE LAS VÁLVULAS SEMILUNARES En este grupo importante de anomalías las válvulas semilunares de la arteria pulmonar o de la aorta están fusionadas en una distancia variable, y aun pueden formar un diafragma imperforado. La incidencia de la anomalía es análoga en ambas regiones, es decir, de 3 a 4 por cadal0.000 nacimientos, aproximadamente. En caso de estenosis valvular de la arteria pulmonar, el tronco de esta arteria es estrecho o atrésico. El agujero oval persistentes entonces la única salida para la sangre del lado derecho del corazón. El conducto arterioso siempre está permeable y representa la única vía de acceso a la circulación pulmonar. En caso de estenosis valvular aórtica, la fusión de las valvas engrosadas puede ser completa, de manera que sólo queda un orificio del calibre de una punta de alfiler. Sin embrago, el calibre de la aorta puede ser normal. Cuando la fusión de las válvulas semilunares aórticas es completa —el estado denominado atresia valvular aórtica- la aorta, el ventrículo izquierdo y la aurícula izquierda muestran un desarrollo insuficiente. Por lo común la anomalía se acompaña de un conducto arterioso de gran calibre, que conduce la sangre a la aorta. 3.17 ANOMALIAS DE LA POSICIÓN DEL CORAZÓN Además de las malformaciones descritas, puede ser anómala la posición del corazón. El trastorno más frecuente es la dextrocardia, debida a la formación del asa cardíaca del lado izquierdo en lugar del derecho. En esta situación el corazón está situado del lado derecho del tórax y la anomalía suele acompañarse de situs inversus (transposición de las vísceras) total o párcial. 36 La ectopía cardíaca es una anomalía poco frecuente. En este caso el corazón se encuentra situado en la superficie del tórax. Básicamente, esta malformación depende de la falta de cierre en la línea media del embrión (esternón hendido). 3.18 CAUSAS DE ANOMALIAS CARDIOVASCULARES Se calcula que el 8% de las malformaciones cardíacas obedecen a factores genéticos, 2% a causas ambientales y una gran mayoría a la interacción compleja de influencias genéticas y ambientales. Los ejemplos clásicos de teratógenos cardiovascu¡ares ambientales comprenden el virus de la rubéola y la talidomida, aunque existen otros como la isotretinoína (vitamina A), el alcohol y muchas otros compuestos. Las enfermedades maternas como la diabetes insulinodependiente y la hipertensión se asocian con defectos cardíacos. Las anomalías cromosónicas están relacionadas con malformaciones cardíacas y un 6 a 10% de los recién nacidos con defectos cardíacos presentan anomalías cromosómicas no balanceadas. Además, entre todos los niños con anomalías cromosómicas, el 33% presentan cardiopatías congénitas, con una incidencia cercana al 100% en la trisomía 18. Por último, las malformaciones cardíacas están asociadas con muchos síndromes genéticos como el síndrome de Di George, de Goldernhar y de Down. 3.19 FORMACIÓN DEL SISTEMA DE CONDUCCIÓN DEL CORAZÓN En un principio el marcapaso del corazón se encuentra en la porción caudal del tubo cardíaco izquierdo. Más tarde esta función es asumida por el seno venoso y, al incorporarse éste a la aurícula derecha, el tejido marcapaso se halla próximo a la desembocadura de la vena cava superior. Así se forma el nódulo sinoauricular. El nódulo auriculoventricular y su haz (haz de His) tienen dos orígenes: a) las células de la pared izquierda del seno venoso y b) las células del canal auriculoventricular. Una vez que el seno venoso se ha incorporado a la aurícula derecha, estas células adoptan su posición definitiva en la base del tabique interauricular. 37 CAPITULO II) CARDIOPATIAS CONGENITAS. 4. CARDIOPATIAS CONGENITAS Las cardiopatías congénitas se definen como una anormalidad en la estructura y/o función del corazón en el recién nacido, establecida durante la gestación. En general, las cardiopatías congénitas corresponden a malformaciones del corazón resultantes de un desarrollo embrionario alterado. Los defectos del corazón empiezan en la etapa temprana del embarazo, cuando el corazón se está formando, dándose a conocer en edades tempranas del lactante. Pueden afectar a cualquiera de las diferentes partes o funciones del corazón. Las cardiopatías congénitas se presentan en el 1% de los recién nacidos vivos. Esta cifra no incluye la comunicación interventricular muscular pequeña del recién nacido, la válvulas aórticas bicúspide sin alteración funcional, el prolapso de la válvula mitral, el ductus persistente del recién nacido de pretérmino, ni los trastornos del ritmo cardíaco secundarios a haces eléctricos anómalos como el síndrome de Wolif Parkinson White, diagnósticos que en algunas series superan la incidencia mencionada para las cardiopatías congénitas en general. Estas cardiopatías son algo más frecuentes en hombres, aunque existen algunas malformaciones específicas como la comunicación interauricular o el ductus arterioso persistente que son más frecuente en mujeres. Del total de niños que presentan una cardiopatía congénita, cerca de la mitad van a ser sintomáticos durante el primer año de vida, y la mayor parte de estos van a requerir de un procedimiento quirúrgico corrector o paliativo durante éste período. CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS MAS FRECUENTES CARDIOPATIA FRECUENCIA APROXIMADA Comunicación interventricular (CIV) Comunicación interauricular (CIA) Ductus persistente Tetralogía de FaIlot Estenosis pulmonar Coartación aórtica Transposición grandes arterias (TGA) Estenosis aórtica 25-30% 10% 10% 6-7% 6-7% 6% 5% 5% La mayor parte de las cardiopatías congénitas tienen una etiología multifactorial, con una compleja interacción entre factores genéticos y ambientales. 38 Aproximadamente el 5% de los niños que presentan cardiopatía congénita, son portadores de una anomalía cromosómica, existiendo también numerosos sindromes genéticos, con herencia autosómica recesiva o dominante, que se asocian a cardiopatías congénitas SÍNDROMES GENÉTICOS ASOCIADAS A CARDIOPATÍAS SÍNDROME CROMOSOMICOS Anillo 18 (18r) Anillo 13 (13r) Cri Du Chat (5p-) Down(Trisomía 21) Edwards (Trisom íal 8) Klinefelter(47XXY) Klinefelter (47)00(Y) Patau (Trisomíal3) OTROS FRECUENCIA 50% 50% 25% 50% 100% Rara Frecuente 100% Turner (45 X0) 25%. Alagille Di George 100% 90% Duchenne 100% Ehlers-Danlos Friedreich HoIt-Oram Ivemark Jarvell-Lange-Nilsen Marfan Noonan Frecuente Frecuente 90% 100% 100% Frecuente 100% Pierre-Robin 10% Potter 30% Romano-Ward Williams-Beuren 100% 100% CARDIOPATIA CIA, CIV CIV Ductus Canal Ay, CIV, CIA, Ductus CIV, Displasia Polivalvular CIA, CIV, Ductus CIV, Ductus, Displasia Valvular Coartación aórtica, CIA, CIV Estenosis pulmonar Arcos Aorticos, TGA, T. de Fallot Alteraciones ECG, Arritmias Prolapso Mitra¡, Aneurismas Miocardiopatía Arritmias Pericarditis CIA (OS), Arritmias Malposición, Defectos Septales Q-T Largo, Arritmias Insuficiencia aórtica-mitral, Aneurisma aórtico, Prolapso Estenosis pulm., CIA, M iocardiopatía CIV, CIA, Ductus, T. de Failot, Coartación aórtica Atresia/estenosis Aórtica y Pulmonar Q-T Largo, Arritmias Estenosis supravaIv'Iar aórtica 39 El 25% de los portadores de cardiopatía congénita presentan alguna otra malformación en algún otro sistema. Un matrimonio que tiene un primer hijo con cardiopatía congénita, tiene una probabilidad aproximada de un 3% que un segundo hijo nazca con cardiopatía; un padre o madre portador de una cardiopatía congénita tiene una probabilidad entre un 2 y 10% que su hijo nazca con una cardiopatía. Por otra parte existen noxas ambientales conocidas que se asocian a una mayor incidencia de cardiopatías congénitas. Es así como fetos expuestos al alcohol y otras drogas, como talidomida, difenilhidantoína, litio, tienen una mayor incidencia de cardiopatías congénitas. La exposición fetal a algunas infecciones virales, particularmente durante el primer trimestre de la gestación, también se asocia a una mayor incidencia de cardiopatías congénitas, como está claramente demostrado para el virus rubeola. Finalmente, la exposición fetal a algunas enfermedades maternas como Diabetes, Lupus eritematoso, también se asocia a una mayor incidencia de cardiopatías. Existen numerosas cardiopatías congénitas y también diversas formas de clasificarlas tanto de acuerdo a su fisiopatología como a su presentación clínica, la clasificación más básica es dividirlas en cianóticas y en acianóticas. CLASIFICACIÓN CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS CARDIOPATIAS CONGENITAS ACIANOTICAS Cortocircuito de izquierda a derecha: CIV, CIA, ductus, canal aurículoventricular, drenaje venoso anómalo pulmonar parcial Coartación aórtica, estenosis aórtica, Obstructivas estenosis mitra¡, hipoplasia ventrículo Corazón Izquierdo: izquierdo Insuficiencia mitra¡, insuficiencia Insuficiencias aórtica, estenosis pulmonar, estenosis valvulares y otras: ramas pulmonares Tetralogía de FalIot, atresia pulmonar, CARDIOPATIAS Obstructivas Corazón Derecho ventrículo único o atresia tricuspídea CONGEN ITAS con estenosis pulmonar Ventrículo único o atresia tricuspídea CIANOTICAS sin estenosis pulmonar, truncus Mezcla Total arterioso, drenaje venoso anómalo (cortocircuito de derecha a pulmonar total izquierda) Falta de Mezcla Transposición de Grandes Arterias 40 Las cardiopatías cianóticas corresponden a todas aquellas en que su condición fisiopatológica dominante es la presencia de cortocircuito intracardíaco de derecha a izquierda, y por lo tanto su característica clínica más importante es la presencia de cianosis. Las cardiopatías acianóticas son las más frecuentes, y también las más diversas, ya que su única característica común es la que las define: la ausencia de cianosis en su presentación clínica. Dentro de las cardiopatías acianóticas están las cardiopatías con cortocircuito de izquierda a derecha, que constituyen algo más del 50% del total de las cardiopatías congénitas, las cardiopatías obstructivas del corazón izquierdo, y otras menos frecuentes como las insuficiencias valvulares y las cardiopatías obstructivas derechas no cianóticas. Ciertos defectos del corazón impiden que el corazón bombee la sangre adecuada a los pulmones o a otras partes del cuerpo, lo que puede causar insuficiencia cardíaca. El niño afectado sentirá palpitaciones y dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio (o en los lactantes, durante la alimentación, por lo que no pueden comer y no aumentan de peso). También puede ocurrir edema de las piernas o del abdomen o incluso, alrededor de los ojos 4.1 CARDIOPATIAS CONGENITAS ACIANOTICAS 4.1.1 CARDIOPATÍAS CON CORTOCIRCUITO DE IZQUIERDA A DERECHA Constituye el grupo más numeroso de cardiopatías congénitas, alcanzando a alrededor del 50% de ellas. El cortocircuito de izquierda a derecha puede ocurrir: a nivel auricular, como en la comunicación interauricular (CIA) y en el drenaje venoso anómalo parcial; a nivel ventricular, como en la comunicación interventricular (CIV); a nivel auricular y ventricular, como en el defecto septal aurículo ventricular o canal aurículo-ventricu lar (A-y); o a nivel de grandes arterias, como en el ductus arterioso persistente (DAP) y en la ventana aortopulmonar. La alteración fisiopatológica que define a este grupo de cardiopatías es el paso de sangre oxigenada desde el lado izquierdo del corazón (aurícula izquierda, ventrículo izquierdo, o aorta) hacia el lado derecho de éste (aurícula derecha, ventrículo derecho, o arteria pulmonar), sangre que recircula por los pulmones sin entrar a la circulación arterial sistémica periférica. Las consecuencias fisiopatológicas y clínicas del cortocircuito van a depender de la magnitud de este y del nivel anatómico en que ocurre. I] La magnitud de un cortocircuito de I-D a nivel ventricular o de grandes arterias depende fundamentalmente del tamaño del defecto que comunica las dos circulaciones y de la relación entre las resistencias vasculares pulmonar y sistémica. A menor resistencia pulmonar y a mayor resistencia sistémica, mayor el cortocircuito de izquierda a derecha. Dado que la resistencia vascular sistémica es normalmente alta y varía poco, la resistencia vascular pulmonar es generalmente el regulador más importante de un cortocircuito a nivel ventricular o arterial. Si e] defecto que comunica ambas circulaciones es amplio no sólo se transmite flujo, sino que también presión sistólica; es así como en una CIV amplia la presión sistólica ventricular izquierda se transmite totalmente al ventrículo derecho ( CIV "no restrictiva"); por el contrario en una CIV pequeña se transmite muy poca o nada de la presión sistólica ventricular izquierda al ventrículo derecho, por lo que existe una importante gradiente sistólica de presión interventricular (CIV "restrictiva"). Dado que la resistencia pulmonar se encuentra elevada en las primeras semanas de vida, esto impide que ocurra un cortocircuito de izquierda derecha masivo en ese período. Por otra parte la viscosidad sanguínea, determinada fundamentalmente por los glóbulos rojos, y su efecto en la resistencia vascular, puede también influir en la magnitud del cortocircuito de izquierda a derecha: mayor cortocircuito a menor concentración de hemoglobina. En la situación de un cortocircuito de I-D a nivel auricular, la magnitud de este va a depender del tamaño del defecto y de la relación entre la distensibilidad ventricular izquierda y derecha. A mayor distensibilidad ventricular derecha y a menor distensibilidad ventricular izquierda, mayor es el cortocircuito de izquierda a derecha. Al nacer la diferencia de distensibilidad entre los ventrículos son mínimas, por lo que el cortocircuito es mínimo independientemente del tamaño del defecto. En la medida que el paciente crece los ventrículos adquieren sus características propias (distensible, complaciente, y de paredes delgadas el derecho; rígido y de paredes gruesas el izquierdo), el cortocircuito de I-D va aumentando. Es por esto que los cortocircuitos a nivel auricular son poco manifiestos en los primeros meses de vida. La principal y primera consecuencia fisiopatológica del cortocircuito de I-D es el hiperflujo pulmonar, cuya cuantía va a ser directamente proporcional a la magnitud del cortocircuito. La segunda consecuencia del cortocircuito de izquierda a derecha es la sobrecarga de volumen y dilatación de cavidades cardíacas: es así como en los 42 cortocircuitos a nivel auricular se dilatan las cavidades derechas y la arteria pulmonar; y en los cortocircuitos a nivel ventricular y de grandes arterias se dilatan la arteria pulmonar y las cavidades auricular y ventricular izquierdas. Cuando el cortocircuito se produce a través de un defecto amplio a nivel ventricular o de grandes arterias, se transmite también la presión sistólica ventricular izquierda o aórtica al ventrículo derecho y arteria pulmonar, por lo que el hiperflujo pulmonar se asocia a hipertensión sistólica arterial pulmonar. La sobrecarga de volumen ventricular lleva a un aumento de la contractilidad y del volumen eyectivo ventricular de acuerdo al mecanismo de Frank-Starling, por lo que en estas cardiopatías habitualmente la contractilidad ventricular está normal o aumentada. La sobrecarga de volumen cardíaco resulta en un aumento de las presiones diastólicas y transmisión retrógrada de estas presiones a venas pulmonares y capilar pulmonar. El aumento de presión hidrostática capilar pulmonar resulta en extravasación de líquido al intersticio y consecuentemente en edema alveolar y bronquiolar pulmonar, y consiguientemente una disminución de la compliance pulmonar, un aumento de la gradiente alveolo-arterial de oxígeno, y un aumento de la resistenca de la vía aérea fina, alteraciones que desde el punto de vista clínico se manifiestan como cuadros bronquiales obstructivos y de edema pulmonar. CARDIOPATÍAS CON CORTOCIRCUITO DE IZQUIERDA A DERECHA MECANISMOS DE LAS MANIFESTACIONES RESPIRATORIAS brecarga de volumen y aumento de presión de aurícula izquierda ? Aumento de presión venosa pulmonar ? Aumento de presión hidrostática capilar pulmonar ? Extravasación de líquido al intersticio pulmonar ? Edema alveolar y bronquiolar Cuadros Respiratorios ? Obstrucción vía aérea fina / Atelectasias / edema pulmonar Por otra parte, pacientes con cortocircuito de l-D pueden tener también compromiso de la vía aérea gruesa por compresión extrínseca bronquial; por 43 ejemplo el bronquio fuente izquierdo y lobar inferior izquierdo pueden ser comprimidos por la aurícula izquierda por abajo y la arteria pulmonar izquierda por arriba, ambas dilatadas e hipertensas, compresión que resulta en colapso bronquial en lactantes que no tienen completo el desarrollo cartilaginoso de su vía aérea, produciéndose atelectasias lobares o segmentarias, y más raramente puede resultar en enfisema lobar. Todos estas consecuencias a nivel pulmonar de las cardiopatías con cortocircuito de izquierda a derecha, que se asocian también a una mayor hipersecreción bronquial, le dan una mayor propensión a estos pacientes a presentar infecciones respiratorias. La hipertensión pulmonar que acompaña a estas cardiopatías lleva indirectamente a aumentar las presiones diastólicas derechas, lo que resulta en congestión venosa sistémica y hepatomegalia, signos de insuficiencia cardiaca derecha que generalmente se asocian a los signos de insuficiencia cardiaca izquierda descritos anteriormente. En general las cardiopatías con cortocircuito l-D son sintomáticas cuando el 50% o más del flujo que llega al lado izquierdo del corazón se desvía hacia el lado derecho, es decir cuando el flujo pulmonar es 2 o más veces el flujo sistémico. El hiperflujo pulmonar, y en particular cuando se asocia a hipertensión sistólica pulmonar transmitida, llevan a un engrosamiento de la túnica media arteriolar y de la íntima arteriolar que provoca un aumento de la res:stencia vascular pulmonar afectando también a la presión diastólica pulmonar. CARDIOPATÍAS CON CORTOCIRCUITO DE IZQUIERDA A DERECHA ENFERMEDAD VASCULAR PULMONAR iperflujo pulmonar / Hipertensión pulmonar Hipertrofia de túnica media y proliferación de íntima arteriolar Desarrollo de fibrosis y obstrucción arteriolar mento progresivo de resistencia vascular pulmonar Disminución progresiva de cortocircuito de izquierda a derecha Reversión del cortocircuito (derecha a izquierda) INDROME DE EISENMENGER Este proceso intima¡ puede progresar a hialinización y fibrosis y eventualmente trombosis arteriolar llegando a constituir un daño irreversible y progresivo denominado enfermedad vascular pulmonar obstructiva, situación en que la resistencia vascular pulmonar alcanza a valores tan elevados que minimiza el cortocircuito de izquierda a derecha, para posteriormente revertirlo a de derecha a izquierda produciendo cianosis, lo que constituye el síndrome de Eisenmenger. Cuando el hiperflujo pulmonar se asocia a hipertensión, el compromiso arteriolar puede alcanzar la irreversibilidad tan precozmente como a los seis meses de edad (Canal A- y); cuando el hiperílujo no se asocia a hipertensión (CIA) el daño vascular se hace irreversible a partir de la tercera década. 4.1.1.1 COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR La anomalía cardíaca congénita más común es una apertura anormal en el tabique interventricular que permite la libre comunicación entre los ventrículos derecho e izquierdo. Frecuentemente la CIV se asocia a (o es parte integral de) otros defectos estructurales, en particular tetralogía, transposición y tronco, pero también CAP, CIA y coartación aórtica. Alrededor del 30 % se produce como anomalías aisladas. Dependiendo del tamaño del defecto, puede producir dificultades prácticamente desde el nacimiento o, en caso de lesiones más pequeñas, no ser diagnosticada hasta fechas posteriores o incluso cerrarse espontáneamente. 4.1.1.1.1 MORFOLOGÍA. Las CIV se clasifican de acuerdo con su tamaño y localización. Oscilan desde soluciones de continuidad que tan sólo permiten el paso de una sonda hasta lesiones lo bastante grandes como para crear prácticamente un ventrículo único. Alrededor del 90 % afecta a la región del tabique membranoso (CIV membranosa) y está por tanto próxima al haz AV (His) del sistema de conducción. El resto se sitúa por debajo de la válvula pulmonar (infundibular, supracristal o subarterial) o en el tabique muscular. Aunque casi siempre únicas, las CIV del tabique muscular pueden ser múltiples (el denominado Iabique en queso suizo" ). El significado funcional de una CIV depende del tamaño del defecto y de la presencia o ausencia de estenosis pulmonar, determinantes de la presión y la resistencia vasculares pulmonares. Los defectos pequeños (menos de 0.5 cm de 45 diámetro) son conocidos como enfermedad de Roger, y en su mayor parte son musculares. Alrededor del 50 % se cierran espontáneamente y los restantes suelen ser bien tolerados durante años. Producen un soplo alto, no obstante, pansistólico, a menudo acompañado de un frémito sistólico. Los defectos grandes suelen ser membranosos o infundibulares, y por lo general permanecen permeables y permiten un importante flujo izquierda-derecha. También puede haber insuficiencia aórtica debida al inadecuado soporte anular adyacente a la CIV que ocasiona un prolapso focal. Existe hipertrofia ventricular derecha, así como hipertensión pulmonar, desde el nacimiento. Con el tiempo, en todos los pacientes con una CIV no operada se desarrolla una enfermedad vascular pulmonar irreversible que ocasiona inversiones del flujo, cianosis, acropaquias y policitemia. Los defectos grandes se manifiestan prácticamente en el nacimiento debido a los signos prácticamente en el nacimiento debido a los signos de insuficiencia cardíaca que acompañan al soplo. Un riesgo particular en los casos con defectos de tamaño pequeño o moderado es la El sobreañadida en el sitio de la lesión por chorro, complicación que rara vez se encuentra con los defectos grandes. En general, no se intenta durante la lactancia el cierre quirúrgico de las CIV detectadas casualmente, en espera del cierre espontáneo. No obstante, está indicada la corrección en los niños de más edad con defectos grandes, antes de que aparezcan la hipertensión pulmonar y la enfermedad vascular pulmonar obstructiva que convertirían la lesión en inoperable. La CIV es el defecto cardíaco congénito más frecuente: corresponde al 25 a 30% de las cardiopatías congénitas como defecto aislado. Estos defectos pueden ser de diferentes tamaños y ubicarse en cualquier área del septum, siendo más frecuentes las perimembranosas. Sus manifestaciones clínicas dependen de la magnitud del cortocircuito; cuando este es importante los pacientes presentan cuadros respiratorios a repetición, trastornos de alimentación, y mal incremento pondera¡. El ecocardiog rama es el método de elección para el diagnóstico de la CIV 4.1.1.1.2 EXPLORACIÓN FÍSICA: Latido hiperdinámico de la punta. Debido al aumento de flujo que pasa por los ventrículos, tanto del derecho (por la sangre que viene del ventrículo izquierdo a través de la CIV) como del izquierdo (por el aumento de sangre que viene del pulmón). 46 Soplo holosistólico: Es variable en intensidad, y se caracteriza por ser duro y audible sobre el borde izquierdo e inferior del esternón. "Holosistólico" significa en toda la sístole, y se debe a que en cuanto empieza a aumentar la presión en el ventrículo izquierdo al contraerse y mandar la sangre hacia la aorta, se produce un desvío de parte de esa sangre hacia el ventrículo derecho. A diferencia del Ductus, en la diástole no se aprecia ningún soplo relacionado con la CIV, porque la presión en ambos ventrículos es parecida y por tanto no hay casi paso de sangre desde el ventrículo izquierdo al derecho. Frémito sistálico (thrill): Se palpa el soplo holosistólico, sobre todo en el borde izquierdo e inferior del esternón. Retumbo diastólico: Es apical y suave, debido al flujo sanguíneo torrencial que pasa a través de la válvula mitral. Hepatomegalia: Sobre todo en los casos severos. 4.1.1.1.3 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS: Electrocardiograma: En defectos pequeños puede ser normal. En los de tamaño medio se aprecian signos de sobrecarga del ventrículo izquierdo: la "onda S" es más profunda de lo normal en Vi y V2, la "onda R" es más alta en V6. En los defectos grandes, puede haber signos de hipertrofia biventricular (esto se suele ver por la forma de grandes complejos QRS bifásicos en las derivaciones precordiales medias: V2 y V3 ) y dilatación de la aurícula izquierda (esto se ve mediante la "P mítrale", donde en DII la" P" es ancha y mellada, >012seg). Radiografía de tórax: Dependiendo del tamaño, variará desde la normalidad, hasta la presencia de cardiomegalia (a expensas de los dos ventrículos), dilatación de la aurícula izquierda, hipervascularización o plétora pulmonar, tronco pulmonar y arterias pulmonares prominentes y una aorta relativamente pequeña. Ecocardiograma: Es el método diagnóstico de elección. Determina la localización anatómica, el tamaño y si hay otras anomalías asociadas. Con el "ECO- doppler" se aprecia la dirección y el gradiente del cortocircuito. Cateterismo diagnóstico: Generalmente queda reservado para los niños que tienen una anatomía pobremente definida, con lesiones asociadas o en los que se sospecha hipertensión pulmonar. no El manejo de los pacientes sintomáticos incluye fármacos como digital, diuréticos, y vasodilatadores, y en aquellos que no se compensan adecuadamente o con defectos muy amplios cierre quirúrgico. La técnica quirúrgica consiste en el cierre de la CIV con un parche (lo más frecuente) o bien con sutura directa. En el momento actual, la cirugía paliativa (cerciaje o "banding" de la arteria pulmonar), está prácticamente abandonada en la CIV, o limitada a casos muy concretos. 4.1.1.2 CONDUCTO ARTERIOSO PERMEABLE El CAP se produce cuando el conducto arterioso, conducto vascular aortopulmonar normal durante la vida intrauterina, permanece abierto después del nacimiento. Después del nacimiento, con el flujo de izquierda a derecha, la disminución de las concentraciones de oxígeno y los cambios en el metabolismo de las prostaglandinas estimulan la contracción muscular del conducto y, en el lactante a término, el conducto se cierra funcionalmente en el primero o el segundo día de vida. Por el contrario, en los lactantes prematuros y en aquellos con síndrome de sufrimiento fetal en el momento de nacer (hipoxemia), el conducto pede permanecer permeable. En los lactantes a término con CAP puede existir un verdadero defecto estructural de la pared. Alrededor del 85-90 % de los CAP se produce como un defecto aislado. Los restantes casi siempre se asocian a CIV, coartación, o estenosis aórtica o pulmonar, La longitud y el diámetro del conducto son muy variables, desde un defecto leve entre la arteria pulmonar y la aorta muy cercanos hasta varios centímetros de longitud, desde varios micrómetros hasta 1 cm de diámetro. La mayor parte de las veces, el CAP no produce dificultades funcionales en el momento del nacimiento. De hecho, un conducto estrecho puede carecer de efecto sobre el crecimiento o el desarrollo durante la infancia. No obstante, se puede detectar su existencia por la presencia de un soplo áspero continuo, descrito como de "maquinaria". A menudo se acompaña de un frémito sistólico. Dado que el cortocircuito es al principio de izquierda a derecha, no existe cianosis. Finalmente, no obstante, se produce una enfermedad vascular pulmonar obstructiva, con inversión última del flujo y todas sus consecuencias asociadas, tales cianosis, acropaquias, policitemia e insuficiencia ventricular derecha. En este punto, la lesión se hace inoperable. 48 El ductus arterioso debe cerrarse funcionalmente por constricción de su túnica media dentro de las primeras 24 horas de vida; produciéndose el cierre anatómico y definitivo del ductus dentro de las primeras tres semanas de vida. Con ductus pepueños, los niños están asintomáticos. El ductus de los prematuros y/o bajo peso pueden agravar significativamente el síndrome del distress respiratorio del recién nacido y/o membrana hialina. También puede ocasionar cuadros de insuficiencia cardiaca congestiva. Un ductus grande en los pirneros meses de la vida ocasiona: Insuficiencia cardíaca congestiva Infecciones frecuentes del aparato respiratorio. Taquicardia, taquipnea, irritabilidad, fatiga y sudoración con las tomas de alimento Retraso estatoponderal. Puede provocar cuadros clínicos complejos y graves, de difícil interpretación que exige alta sospecha y experiencia por parte de los profesionales para diagnosticar un ductus. Se le llama "el gran simulador" porque puede simular cualquier cuadro clínico, induciendo con facilidad a errores diagnósticos. 4.1.12.1 DIAGNÓSTICO. El ecocardiograma es el método de elección para el diagnóstico del ductus. 4.1.1.2.2 EXPLORACIÓN FÍSICA. normal puede tener una exploración o niño El taquicárdico,taquipneico y con otros signos de insuficiencia cardíaca. encontrarlo Pulso arterial celer o saltón. Las presiones sistólicas son altas y las diastólicas bajas, siendo la presión diferencial alta. Esto se debe a que el volumen latido es alto provocando un pico sistólico elevado. La sangre una vez en aorta, se "escapa" rápidamente a través del ductus hacia la arteria pulmonar, descendiendo abruptamente la presión diastólica 49 A la auscultación: Soplo continuo "en maquinaria" o de Gibson en foco pulmonar que puede irradiarse al espacio interescapular. El soplo es continuo porque se produce durante a sístole y la diástole (hasta en la diástole la presión en la aorta es mayor que en la pulmonar, por lo que sigue pasando sangre a través del Ductus). Se llama "en maquinaria" porque da un ruido característico acentuándose en torno al 2 1 tono. 4.1.1.2.3 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS. Electrocardiograma: En Ductus pequeños es normal pero en los grandes puede haber signos de crecimiento de cavidades izquierdas. Radiografía de tórax: Es normal si se trata de Ductus pequeño. Si es grande, se objetiva cardiomegalia a expensas de cavidades izquierdas, dilatación de la aorta y de la arteria pulmonar y plétora pulmonar. Ecocardiograma: El Eco-Doppler es el método diagnóstico de preferencia. Visualiza la estructura anatómica entre la aorta y la pulmonar y con el Dopplercolor se ve el mosaico de color, que representa el flujo que pasa por el Ductus. Cateterismo diagnóstico: No es esencial para el diagnóstico pero descarta la aparición de hipertensión pulmonar. Está indicado en niños pequeños cuando hay duda diagnóstica. Se menciona que el CAP debe cerrarse tan pronto como sea posible. Hasta fechas recientes se recomendaba el cierre quirúrgico. En la actualidad, se han mostrado prometedores los estudios a gran escala sobre cierre farmacológico (indometacina para suprimir la síntesis de prostagandina E vasodilatadora). La preservación de la permeabilidad del conducto (mediante la administración de prostaglandina E) asume una gran importancia para la supervivencia de los lactantes con diversas formas de cardiopatía congénita con obstrucción del flujo sanguíneo pulmonar o sistemático, como ocurre en la atresia de las válvulas aórtica o pulmonar o en la TGA. Resulta irónico que el conducto pueda ser peligroso para la vida o salvador de la misma. El DAP corresponde también a cerca del 10% de las cardiopatías congénitas, siendo particularmente frecuente en los recién nacidos de pretérmino; el 30 a 40% de aquellos de menos de 1750 gramos de peso presentan clínicamente ductus. En el pretérmino el tratamiento como ya se mencionó, es farmacológico con indometacina en las primeras semanas; si este fracasa se 50 indica ligadura quirúrgica. En el lactante y el niño mayor el tratamiento es quirúrgico. Hay dos opciones terapéuticas principales: La cirugía: En el Ductus del prematuro y en los pacientes sintomáticos <8 Kg, con Ductus de gran tamaño y/o hipertensión pulmonar importante. La morbimortalidad es prácticamente nula. La técnica de cierre consiste en la oclusión con un clip de titanio. (Ver Figura). El cateterismo terapéutico: Consiste en la colocación de un dispositivo tipo "Coi¡" o Amplazer" en el Ductus y está indicado en todo Ductus sintomático o asintomático en niños >8Kg, >1 año y Ductus <8 mm de diámetro. 4.1.1.3 COMUNICACIÓN INTERAURICULAR La CIA corresponde a cerca de¡ 10% de las cardiopatías congénitas, con mayor frecuencia en niñas. Una CIA representa una apertura anómala en el tabique interauricular que permite el libre paso de sangre entre las aurículas derecha e izquierda (no se debe confundir con el agujero oval permeable, presente hasta en- un tercio de los sujetos normales y carente de significación a menos que las presiones del lado derecho estén elevadas. La CIA es la anomalía cardíaca congénita más frecuente que primero llama la atención con el adulto. Durante la vida fetal, la presión en la aurícula derecha es más elevada que en la izquierda, y la sangre placentaria oxigenada de la aurícula derecha fluye a través del agujero oval hasta la aurícula izquierda. Con el nacimiento y la apertura de la circulación pulmonar, no obstante, la relación de presiones se invierte, pero el flujo izquierda-derecha es impedido por la hoja valvular que cubre el agujero oval. En los dos tercios, aproximadamente, de los lactantes se produce después normalmente la fusión de esta valva con el limbo de la fosa oval. En un tercio, aproximadamente, delos individuos persiste una hendidura oblicua no funcional conocida como agujero oval permeable, que tan sólo permite un flujo mínimo o nulo debido a la hoja valvular. 51 4.1.1.3.1 MORFOLOGÍA Los tres tipos principales de CIA, clasificados de acuerdo con la localización en el tabique, son ostium secundum, ostium primum y seno venoso. La CIA tipo ostium secundum representa, aproximadamente, el 90 % de todas las CIA, casi todas ellas aisladas. El defecto es consecuencia de una deficiencia o fenetración del septum primum embionario, deficiencia del septum primum embionario, deficiencia del septum sedundum, o ambos, y afecta a la válvula o al limbo de la fosa oval. Cuado se asocia a otro defecto, tal como CAP, CIV, estenosis pulmonar, TGA o tetralogía de FaIlot, el otro defecto suele ser el dominante desde el punto de vista hemodinámico. La apertura auricular puede ser de cualquier tamaño, única, múltiple o fenestrada. Un gran defecto de este tipo crea en la práctica una cámara auricular común. El término aurícula o ventrículo común implica la ausencia de la mayor parte del tabique. Las anomalías tipo ostium primum representan solamente alrededor del 5 % de las CIA. Se sitúan en la parte baja del tabique interauricular, anterointeriores a la fosa oval y adyacentes a las válvulas A y , y por lo general se asocian a una válvula mitra¡ anterior hendida. Esta combinación se conoce como comunicación interauricular parcial. Los defectos del tipo seno venoso se localizan en la porción superior del tabique interauricular, posteriores a la fosa oval, cerca de la entrada de la vena cava superior, que puede cabalgar sobre el defecto. Son responsables de un 5 % aproximadamente, de las CIA y se suelen acompañar de conexiones anómalas de las venas pulmonares derechas con la vena cava superior o la aurícula derecha. Las CIA ocasionan un cortocircuito izquierda-derecha, en gran parte porque la resistencia vascular pulmonar es considerablemente menor que la resistencia vascular sistémica y porque la distensibilidad del ventrículo derecho es mucho mayor la del izquierdo. El flujo sanguíneo pulmonar puede ser 2 a 4 veces superior al normal. Aunque algunos recién nacidos pueden presentar una ICC intensa con una CIA aislada, estas anomalías son bien toleradas cuando son pequeñas (menos de 1 cm de diámetro). Incluso defectos mayores no suelen constituir problemas graves durante los primeros decenios de la vida, cuando el flujo es de izquierda a derecha. Una CIA aislada grande no suele producir síntomas antes de los 30 años de edad, mientras que una CIA pequeñas es prácticamente siempre asintomática. A menudo se ausculta un soplo, resultante del excesivo flujo a través de la válvula pulmonar. Finalmente se desarrolla hipertrofia volumétrica de la aurícula y el ventrículo derechos. Aparece hipertensión pulmonar irreversible en menos del 10 % de los sujetos como una CIA aislada no operada, ya que los pulmones suelen tolerar al aumento de flujo, a diferencia de lo que ocurre con el incremento de presión. En los pacientes con hipertensión pulmonar grave, no obstante, progresivamente aparecen cianosis, dificultades respiratorias e insuficiencia cardíaca. La El es rara en la CIA, debido a los bajos gradientes de presión y al flujo perezoso, aunque pueden producirse embolias paradójicas o abscesos cerebrales cuando se invierte el flujo. Los objetivos del cierre quirúrgico de una CIA son la inversión de las anomalías hemodinámicas y la prevención de complicaciones tales como insuficiencia cardíaca, embolias paradójicas y enfermedad vascular pulmonar irreversible. La mortalidad es baja, y la supervivencia postoperatoria es comparable a la de una población normal. La mayoría de los niños están asintomáticos. Algunos presentan síntomas y estos están en relación al flujo pulmonar: Infecciones frecuentes del aparato respiratorio. Fatiga o disnea cuando el cortocircuito es importante. ^ Arritmias supraventriculares. Es poco frecuente el retraso estatoponderal. 4.1.1.3.2 DIAGNÓSTICO El ecocardiograma es el método de elección para el diagnóstico de la CIA 4.1.1.3.3. EXPLORACIÓN FÍSICA Se puede apreciar un latido hiperdinámico en el precordio en las CIAs grandes. La auscultación revela tres importantes hechos: Soplo sistólico; Largo de intensidad 11-111/1V en foco pulmonar. Se debe al hiperaflujo de sangre pasando por la válvula pulmonar en el momento de la sístole M ventrículo derecho. Desdoblamiento fijo del segundo tono. El segundo tono cardiaco tiene dos componentes, el primero se produce por el cierre de la válvula pulmonar y el segundo por el cierre de la válvula aórtica. Se cierra antes el componente pulmonar al pasar más rápidamente el volumen de sangre de cada latido, al ser menores las resistencias pulmonares que las sistémicas. Estas resistencias pulmonares disminuyen aún más con la inspiración, de forma que el componente pulmonar se anticipa aun más respecto al componente aórtico aumentando el 53 intervalo entre ambos. Con la expiración aumentan, de forma que el componente pulmonar se retrasa, acercándose al aórtico. Esta variación respiratoria (aumenta en la inspiración y disminuye en la expiración) del intervalo entre ambos componentes del segundo tono se llama desdoblamiento móvil del segundo tono. En la CIA, la caída de las resistencias pulmonares que ocurre en la inspiración favorece un aumento del cortocircuito izquierdo-derecho a través de la CIA y un aumento del flujo y presión pulmonar por lo que se anula el adelantamiento normal del componente pulmonar del segundo tono; por el contrario, en la expiración el aumento de las resistencias pulmonares restringe el cortocircuito izquierdo-derecho de la CIA, disminuyendo el flujo pulmonar y la presión anulando el habitual retraso expiratorio del componente pulmonar del segundo tono. En definitiva, con la presencia de una CIA el componente pulmonar del segundo tono y el intervalo entre el primer componente y el segundo (aórtico) permanecen fijos; de ahí la expresión "desdoblamiento fijo del segundo tono', típico de las CIAs. Soplo mesodiastó/ico de llenado tricuspídeo en los casos con marcado cortocircuito. Porque pasa una mayor cantidad de sangre desde la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho. 41.1.3.4 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS: Electrocardiograma: Ritmo sinusal con signos de sobrecarga volumétrica del ventrículo derecho: desviación derecha del eje y bloqueo de rama derecha (rSr'). Puede haber bloqueo A- y de primer grado. Detecta las arritmias en niños mayores. Una R monofásica en Vi puede sugerir hipertensión pulmonar. En el ostium primun el eje puede ser izquierdo y vertical. Radiografía de tórax: Signos de plétora pulmonar (hilios pulmonares grandes con visualización de vasos pulmonares gruesos que se extienden hacia la periferia de los campos pulmonares) , cardiomegalia y en pacientes con CIAs con gran hiperaflujo pulmonar, una dilatación del tronco pulmonar. Ecocardiograma: Es el método diagnóstico de elección. El estudio con 2D y Doppler objetiva el tamaño y localización de la CIA, visualiza la dilatación del ventrículo derecho y el movimiento paradójico del septo (signos de sobrecarga del ventrículo derecho), y cuantifica el cortocircuito a nivel auricular. También determina el grado de hipertensión pulmonar si la hubiera. Estudio de hemodinamia pulmonar con isótopos para cuantificar el cortocircuito izquierdo-derecho (QpIQs). En casos de CIA pequeña, ayuda a decidir la indicación o no del cierre de la CIA de acuerdo ala cantidad del cortocircuito. 54 Cateterismo diagnóstico: Generalmente innecesario para el diagnóstico. Sólo estaría indicado pará casos en que exista o se sospeche enfermedad vascular pulmonar o para defectos cardiacos asociados. Hoy día el cateterismo terapéutico es el tratamiento de elección. El cierre de la CIA está indicado en todas si su tamaño es > 6mm, y/o Op/Os 3 1,4:1. Su cierre debe hacerse lo antes posible en presencia de síntomas y tanmbién lo antes posible aunque con más tranquilidad, si no hay expectativas de cierre espontáneo. Hay dos opciones terapéuticas principales: Cateterismo terapeutico: Hoy día es el tratamiento de elección. Sin embargo no todas las CIAs son susceptibles de cierre en cateterismo terapéutico. Para que puedan cerrarse en cateterismo es necesario que la CIA 1) Sea de tipo ostium secundum y centrales, 2) Tengan un reborde (o "pestaña") suficiente para que se pueda acoplar el dispositivo, 3) Tengan un diámetro inferior a 20-25 mm y 4) No tenga ninguna anomalía Cirugía: Está indicada cuando no es posible su cierre por cateterismo y tiene un tamaño mayor a 6-8 mm y/o permite un cortocircuito a su través de forma que el flujo pulmonar (Qp) tenga una relación con el flujo sistémico (Os) >1,41.E1 cierre se realiza por una sutura doble continua en el 90% de los casos, o un parche de pericardio autólogo u otro material en el restante 10%, cuando el tamaño de la CIA sea muy grande.La mortalidad hospitalaria es prácticamente 0%. En los pacientes con CIA ostium primun, hay que corregir la válvula mitra¡ hendida, y/o su insuficiencia valvular, siendo rara vez necesaria la sustitución de la válvula mitra¡. 4.1.1.4 COMUNICACIÓN AURICULOVENTRICU LAR Los defectos del tabique AV son consecuencia del desarrollo anormal del conducto AV embrionario, en el cual los cojinetes endocárdicos superior e inferior no se fusionan adecuadamente, dando lugar el cierre incompleto del tabique AV y a la formación inadecuada de las valvas tricúspide septal y mitral anterior. Son posibles cuatro lesiones potenciales, a saber, CIA tipo ostium primum, CIV de entrada (subtricuspídea), valva mitra¡ anterior hendida y ensanchamiento de la comisura tricuspídea anterioseptal. Las dos combinaciones más frecuentes son la comunicación AV parcial (consistente en una CIA tipo ostium primum y una valva mitral anterior hendida, que ocasiona insuficiencia mitra¡), y la comunicación AV completa (consistente en una gran comunicación AV y una gran válvula AV común 55 -en esencia, un agujero en el centro del corazón-). En la forma completa, las cuatro cámaras cardíacas se comunican libremente, lo que provoca hipertrofia de volumen en todas ellas. Más de un tercio de los pacientes con una comunicación AV completa padecen síndrome de DOWN. Es posible la reparación quirúrgica. 4.1.1.5 CARDIOPATÍAS OBSTRUCTIVAS IZQUIERDAS Cardiopatías obstructivas izquierdas son todas aquellas que impiden o dificultan el normal flujo sanguíneo a través del lado izquierdo del corazón, desde las venas pulmonares hasta la aorta torácica. La obstrucción al flujo sanguíneo en el lado izquierdo del corazón ocurre más frecuentemente a nivel de la salida ventricular, obstrucción que puede ser total, como en la atresia aórtica, o parcial, lo que se denomina estenosis. En aquellas cardiopatías con estenosis, las cavidades que anteceden a la obstrucción elevan sus presiones para lograr mantener el débito cardíaco: así en una estenosisaórtica se eleva la presión sistólica de ventrículo izquierdo, lo que lleva a hipertrofia y a una disminución de la distensibilidad ventricular, lo que causa un aumento de la presión diastólica ventricular, presión que se transmite en forma retrógrada a la aurícula izquierda, venas y capilares pulmonares, y finalmente arteria pulmonar y ventrículo derecho. El aumento de la presión capilar pulmonar favorece la transudación de líquido al intersticio bronquiolar y alveolos, líquido que interfiere con el intercambio gaseoso y con la ventilación, y clínicamente lleva a taquipnea y compromiso respiratorio progresivo, incluyendo edema pulmonar y derrame pleural, compromiso pulmonar que puede llevar a hipertensión arterial pulmonar y sobrecarga ventricular derecha. Cuando la obstrucción es total o muy severa, el flujo sanguíneo es desviado con el fin de lograr mantener el débito sistémico y pulmonar, por lo que la mayoría de éstas cardiopatías tienen cortocircuito obligado de izquierda a derecha. En estas obstrucciones severas la permeabilidad del ductus arterioso y/o de un foramen ovale amplio (CIA) es absolutamente necesaria para mantener el débito cardíaco y la vida del paciente, constituyéndose en cardiopatías ductus dependientes y/o CIA dependientes. Así en una atresia aórtica el ductus es fundamental para que la arteria pulmonar desvíe parte de su flujo a la aorta y permita un débito cardíaco aceptable, y en una atresia mitral la presencia de una CIA es absolutamente necesaria para que exista débito cardíaco. 56 El progresivo cierre del ductus en estos pacientes lleva a signos de hipodébito, como palidez, pulsos débiles y llene capilar lento, signos que muchas veces sugieren un cuadro séptico. 4.1.1.5.1 COARTACIÓN DE LA AORTA La coartación (estrechamiento, constricción) de la aorta se sitúa con una elevada frecuencia entre las anomalías estructurales comunes. Los varones resultan afectados tres o cuatro veces más a menudo, aunque la coartación es frecuente en las mujeres con síndrome de Turner. Se han descrito dos formas clásicas: 1) una forma "infantil" con hipoplasia tubular del arco aórtico proximal a un conducto arterioso permeable, que a menudo es sintomática en la primera infancia, y 2) una forma 'adulta" posductal en la que existe un pliegue aórtico definido en forma de cresta, exactamente enfrente del conducto arterioso cerrado (ligamento arterioso). La invasión de la luz aórtica es variable, dejando en ocasiones tan sólo un pequeño conducto mientras que en otras solamente produce un estrechamiento mínimo. Las manifestaciones clínicas dependen casi totalmente del grado de estrechamiento de la permeabilidad del conducto arterioso. Aunque la coartación puede ocurrir como un defecto solitario, en el 50 % de los casos se acompaña de una válvula aórtica bicúspide y también puede asociarse a estenosis aórtica congénita, CIA, CIV, regurgitación mitra¡ y aneurismas de Betty en el polígono de Willis. Rara vez, el estrechamiento de la aorta puede localizarse en otros lugares de su trayecto. La coartación preductual suele provocar manifestaciones precoces y, de hecho, producir signos y síntomas inmediatamente después del nacimiento. Muchos lactantes con esta anomalía no sobreviven al período neonatal sin intervención quirúrgica. La permeabilidad del conducto arterioso es fundamental para proporcionar a la aorta sangre suficiente para mantener la circulación en las porciones inferiores del organismo. En la coartación productal, la insuficiencia ventricular derecha puede aparecer muy precozmente. En tales casos, el aporte de sangre insaturada a través del conducto arterioso produce cianosis en la mitad inferior del organismo, mientras que la cabeza y los brazos no están afectados, ya que su aporte sanguíneo procede de vasos originados proximalmente al conducto. La expectativa es diferente en caso de coartación posductal, a menos que sea muy intensa. En la mayoría de los niños es asintomática, y la enfermedad puede pasar desapercibida hasta bien entrada la edad adulta. Es característica la hipertensión de las extremidades superiores, pero con pulsos débiles y tensión arterial baja en las extremidades inferiores, junto con manifestaciones de 57 insuficiencia arterial (es decir, claudicación y frialdad). Una característica particular en los adultos es el desarrollo de circulación colateral entre las ramas arteriales anteriores a la coartación y las posteriores a la misma. Así, las arterias intercostales y mamarias internas pueden aumentar de tamaño y producir erosiones visibles radiográficamente ("muescas") en las superficies inferiores de las costillas. En todas las coartaciones significativas existen soplos, a menudo presistólicos y, en ocasiones, con frémito. Del mismo modo, existe cardiomegalia debida a la hipertrofia ventricular izquierda. Finalmente, la aortografía es definitiva. En la coartación no complicada, la resección quirúrgica y la anastomosis término-terminal o la sustitución del segmento aórtico afectado por un injerto protésico proporcionan excelentes resultados. La hipertensión persistente post-operatoria es una complicación en algunos pacientes. Si no se trata, la duración media de la vida se sitúa alrededor de los 40 años, y las muertes suelen estar causadas por ICC, hemorragia intercraneal, aortitis infecciosa en el punto de estrechamiento, y ruptura o disección de la aorta previa a la coartación debida a la hipertensión y a las alteraci ones estructurales degenerativas de la pared aórtica. 4.1.1.6 CARDIOPATÍAS CON INSUFICIENCIA VALVULAR Corresponden a lesiones cardíacas en que la sangre eyectada por alguna de las cuatro cavidades del corazón, retorna parcialmente a esa cavidad a través de una válvula aurículo-ventricular o sigmoídea incompetente (TABLA ). La regurgitación puede ocurrir en más de una válvula. Aunque la regurgitación valvular ocurre en válvulas congénitamente anómalas, más frecuentemente ocurre en lesiones valvulares adquiridas como la enfermedad reumática. El efecto de una regurgitación valvular es el de una sobrecarga de volumen de las cavidades cardíacas involucradas: aurícula y ventrículo izquierdos en la insuficiencia o regurgitación mitra¡; aurícula y ventrículo derechos en la insuficiencia tricuspídea; ventrículo izquierdo en la insuficiencia aórtica, y; ventrículo derecho en la insuficiencia pulmonar. Esta sobrecarga de volumen se asocia a una hiperdinamia cardíaca y a contractilidad normal o aumentada, salvo en etapas tardías de la enfermedad. La regurgitación valvular puede asociarse a una estenosis relativa de esa válvula, dado al aumento del flujo anterógrado que significa la suma del volumen regurgitado más el volumen de eyección habitual. 58 La insuficiencia o regurgitación mitra¡ aunque puede ser congénita, es más frecuentemente una lesión adquirida, particularmente en relación a fiebre reumática. Se observa también en miocardiopatías de diversas etiologías, por dilatación del anillo valvular; en estenosis aórtica severa, en origen anómalo de arteria coronaria izquierda, o en anomalías coronarias por enfermedad de Kawasaki. También en enfermedades como síndromes de Marfan y Hurler con válvula mitra¡ mixomatosa. La fisura o "cleft" de la mitra¡ generalmente es parte de un defecto septal aurículo-ventricular o defecto de cojinetes endocárdicos. Insuficiencia valvular aórtica de magnitud diversa se observa en pacientes con aorta bicúspide, •con estenosis subaórtica, con CIV subpulmonar, o en pacientes postvalvuloplastía por estenosis aórtica. En todas estas situaciones la insuficiencia valvular tiende a ser progresiva salvo que se corrija la causa subyacente, como CIV o estenosis subáortica. La regurgitación tricuspÍdea transitoria se observa frecuentemente en el recién nacido, generalmente en relación con asfixia perinatal. También se observa regurgitación tricuspídea en relación a dilatación ventricular derecha, o a malformaciones como la enfermedad de Ebstein y la atresia pulmonar con septum intacto. 4.1.1.6.1 ESTENOSIS O ATRESIA DE LA VÁLVULA PULMONAR CON TABIQUE INTERVENTRICULAR INTACTO Esta malformación relativamente frecuente representa una obstrucción de la válvula pulmonar. Puede aparecer como un defecto aislado en el cual la válvula toma casi siempre una forma de cúpula, sin comisuras, o formar parte de una anomalía más compleja, tal como tetralogía de Faliot o transposición, en cuyo caso la válvula suele ser bicúspide, aunque ocasionalmente puede carecer de comisuras o ser tricúspide displásica. Cuando existe una atresia total de la válvula, la anomalía se suele asociar a un ventrículo derecho hipoplásico y a una CIA. En la atresia no existe comunicación del ventrículo derecho y los pulmones, por lo que el flujo elude el ventrículo derecho a través de una CIA penetrando en los pulmones a través de un CAP. La estenosis pulmonar puede ser leve a intensa. A menudo aparece hipertrofia venricular derecha, y en ocasiones existe una dilatación postestenótica de la arteria pulmonar debida a la lesión por chorro de la pared. En caso de estenosis subpulmonar coexistente (como ocurre en la 59 tetralogía), la elevada presión ventricular no se transmite a la válvula, y el tronco pulmonar no está dilatado pudiendo, de hecho, ser hipoplásico. La estenosis leve puede ser asintomática y compatible ocn una larga vida. Cuanto menor sea el orificio valvular, más intensa será la cianosis y más precoz su aparición . La estenosis valvular aislada se corrige fácilmente con cirugía o, en algunos casos, mediante Valvuloplastía con balón. Cuando estas lesiones se asocian a hipoplasia ventricular derecha, las opciones quirúrgicas son más complejas y peligrosas. 4.1.1.6.2 ESTENOSIS Y ATRESIA DE LA VÁLVULA AÓRTICA Como ya se ha señalado, el orificio vaovular aórtico puede resultar estrechado o estenosado por enfermedades adquiridas (CRC, estenosis aórtica calcificada degenerativa), por un desarrollo anómalo (atresia o estenosis), o por una combinación de ambos (calcificación de una válvula malformada congénitamente). La anomalía congénita más común es la válvula aórtica bicúspide, que en general tiene una escasa significación funcional al principio de la vida, pero que está predispuesta a la calcificación en la vida adulta. En raras ocasiones existe una sola valva, que sorprendentemente es compatible con la supervivencia. Nos referiremos aquí a los estrechamientos y obstrucciones de la válvula aórtica presentes desde el nacimiento. En la estenosis o atresia aórtica congénitas graves, la obstrucción o atresia aórtica congénitas graves, la obstrucción al flujo de salida del ventrículo izquierdo de lugar a escaso desarrollo (hipoplasia) de éste y de la aorta ascendente. Puede haber una fibroelastosis endocárdica ventricular izquierda densa, de tipo porcelana. El conducto debe estar abierto para permitir el flujo de sangre hasta la aorta y las arterias coronarias. Esta constelación de aorta y las arterias coronarias. Esta constelación de hallazgos, que se denomina síndrome del hemicardias izquierdo hipoplásico, casi siempre es mortal en la primera semana de vida, al cerrarse el conducto. La reparación quirúrgica es posible, pero conlleva una tasa de mortalidad relativamente elevada. Grados menos intensos de estenosis aórtica congénita son compatibles con una larga supervivencia. Existen tres tipos principales de estenosis: valvular, subvalvular y supravalvular. En el caso de la estenosis aórtica valvular, las valvas pueden ser hipoplásicas (pequeñas), displásicas (engrosadas, nodulares) o anormales en número (acomisurales, unicomisurales, bicúspies). La estenosis subaórtica puede ser debida a un anillo oengrosado (tipo discreto) o a un collar 60 (tipo túnel) de tejido fibroso endocárdico denso por debajo del nivel de las valvas. Son raras otras anomalías asociadas, con la excepción de la coartación aórtica y del CAP; la estenosis aórtica es una lesión aislada en el 80 % de los casos. Como consecuencia de la obstrucción al flujo sanguíneo aparece hipertrofia de presión en el ventrículo izquierdo. En ocasiones se produce una dilatación postestenótica de la raíz aórtica. La estenosis aórtica supravalvular representa una forma hereditaria de displasia aórtica en la cual la pared de la aorta ascendente está muy engrosada, causando una obstrucción de la luz. Puede estar en relación con un trastorno del desarrollo que afecte a múltiples sitemas orgánicos, entre ellos el sistema vascular, como puede ser la hipercalcemia del lactante (síndrome de Williams). Diversos estudios sugieren que la estenosis aórtica supravalvular puede estar causada por mutaciones en el gen de la elastina. Suele detectarse un soplo sistólico llamativo, y en ocasiones un frémito, que no permiten diferenciar el sitio de la estenosis. En general, las estenosis aórticas congénitas son bien toleradas a menos que sean de forma conservadora, con profilaxis antibiótica y evitando las actividades agotadoras, aunque siempre persiste la amenaza de muerte súbita con el esfuerzo. Al final suele estar indicada la corrección quirúrgica, tanto para las estenosis graves como para las leves, principalmente por razones hemodinámicas y, en menor grado, para reducir la posibilidad de El. CARDIOPATÍAS OBSTRUCTIVAS DERECHAS NO CIANÓTICAS Este grupo de cardiopatías generalmente se diagnostica por hallazgo de soplo cardíaco en paciente asintomático. La más frecuente corresponde a la estenosis valvular pulmonar. Generalmente son válvulas bicúspides con velos gruesos que forman domo, algunas con anillo hipoplásico, que en las formas moderadas y severas se asocia a hipertrofia ventricular derecha. En algunas formas de estenosis valvular pulmonar, como en la asociada al sindrome de Noonan, los velos son gruesos y mixomatosos. La estenosis "fisiológica" de ramas pulmonares es de frecuente presentación a partir de la segunda a tercera semana de vida y hasta los 6 a 8 meses de edad, siendo una de las causas más importantes de soplo inocente a esa edad; es más frecuente en recién nacidos de pre-término y de bajo peso en general. 61 4.2 CARDIOPATIAS CONGEN ITAS CIANOTICAS Estas cardiopatías constituyen un grupo heterogéneo, siendo su característica común la presencia de cortocircuito de derecha a izquierda a nivel cardíaco, con la consiguiente hipoxemia, manifestada clínicamente por cianosis marcada de piel y mucosas. Cianosis es la coloración azul de piel y mucosas como resultado de la desaturación de más de 3 g/dL de hemoglobina en la sangre arterial, por lo tanto la intensidad de este signo depende no solo de la oxemia sino también de la concentración de hemoglobina; a mayor anemia menor cianosis para un mismo nivel de oxigenación. La cianosis puede ser central o periférica, dependiendo si la desaturación ocurre por cortocircuito a nivel cardíaco o pulmonar como ocurre en la cianosis central, o si esta ocurre por un aumento de la extracción de oxígeno tisular en relación a flujos lentos en circulación periférica como en la cianosis periférica producida por vasoconstricción secundaria al frío. Desde el punto de vista fisiopatológico las cardiopatías con cortocircuito de derecha a izquierda se pueden dividir en tres grupos cardiopatías obstructivas del lado derecho con comunicación al lado izquierdo del corazón, como ocurre con estenosis pulmonar severa asociada a CIV; 2) cardiopatías con mezcla total, en que retornos venososos sistémico y pulmonar se mezclan en una cavidad común corno ocurre en un ventrículo único,y ; 3) cardiopatías por falta de mezcla, con circuitos pulmonar y sistémico en paralelo, como ocurre en la transposición de grándes arterias. En el primer grupo, el más numeroso, se encuentran todos los defectos cardíacos simples o complejos asociados a obstrucción al flujo pulmonar pulmonar y con un defecto septal que permite el cortocircuito de derecha a izquierda que lleva a hipoxemia. Esta obstrucción al flujo pulmonar no ocurre necesariamente a nivel valvular pulmonar, pudiendo ocurrir a nivel de una CIV en un paciente con atresia tricuspídea, o a nivel subpulmonar por tejido cona¡ en un ventrículo único o doble salida de ventrículo derecho. Así esta fisiopatología es común para un defecto simple como una CIA con estenosis valvular pulmonar severa, como para un complejo ventrículo único con mal posición de grandes arterias y atresia pulmonar, constituyendo la tetralogía de FalIot el ejemplo más clásico. Estas cardiopatías tienen generalmente flujo pulmonar disminuido, y en sus formas más severas requieren de la permeabilidad del ductus con cortocircuito de izquierda a derecha para mantener un flujo pulmonar compatible con la vida (ductus dependiente). Ocasionalmente el ductus al permanecer ampliamente 62 permeable permite un buen flujo pulmonar, y cianosis leve en el recién nacido; en la medida que el ductus tiende a cerrarse el flujo pulmonar disminuye y la cianosis aumenta. En el segundo grupo se encuentran todas las cardiopatías complejas sin obstrucción al flujo pulmonar como atresia tricuspídea, ventrículo único, doble salida de ventrículo derecho, truncus arterioso, aurícula única, drenaje venoso anómalo pulmonar total no obstructivo. En este grupo al existir mezcla total entre retornos venosos pulmonar y sistémico sin obstrucción al flujo pulmonar, existe hiperflujo pulmonar marcado el que resulta en mayor retorno pulmonar que sistémico, por lo que la mezcla entre los retornos venosos resulta en saturaciones sistémicas sobre 80% e incluso en torno a 90%. Así las manifestaciones clínicas, además de la cianosis leve, son similares a las de las cardiopatías con cortocircuito de izquierda a derecha. El tercer grupo corresponde a fisiología de transposición de grandes arterias, en que la falta de mezcla entre las circulaciones pulmonar y sistémica se produce porque la sangre desaturada que retorna por las venas cavas a la aurícula derecha vuelve a !a aorta y circulación sistémica sin haber pasado por la circulación pulmonar, y la sangre oxigenada que retorna por las venas pulmonares a la aurícula izquierda, vuelve a dirigirse a los pulmones a través de la arteria pulmonar sin alcanzar la circulación sistémica. Así se producen dos circuitos independientes; uno sistémico con sangre desaturada que lleva a hipoxemia severa, y uno pulmonar con sangre oxigenada que no es utilizada. Obviamente esta situación es incompatible con la vida, salvo que exista algún nivel de mezcla entre las dos circulaciones, como el foramen oval y el ductus arterioso, donde se produzca cortocircuito bidireccional que permite mezcla entre las dos circulaciones y la sobrevida del neonato por al menos algunas horas. Desafortunadamente, la mezcla a estos niveles es frecuentemente insuficiente, y transitoria, ya que el ductus tiende a cerrarse en las primeras horas de vida y el foramen oval hace lo mismo en el curso de días a semanas. En estas cardiopatías el flujo pulmonar está normal o aumentado, pudiendo desarrollarse congestión pulmonar e incluso edema pulmonar. La característica clínica principal de la cianosis por cardiopatía congénita a diferencia de la de origen respiratorio, es que no se asocia a dificultad respiratoria, sino que sólo a una respiración profunda (hiperpnea). Clásicamente se ha preconizado el uso de la prueba de hiperoxia para diferenciar cianosis pulmonar de cardíaca; esta consiste en medir saturación de oxígeno de la hemoglobina respirando aire y luego respirando oxígeno a una concentración cercana al 100%. 63 Por existir un cortocircuito fijo en las cardiopatías la saturación no se eleva más de un 10%, ocurriendo alzas mayores de 15% cuando el cortocircuito es intrapulmonar. En su examen físico estos pacientes pueden no presentar otra alteración evidente fuera de la cianosis, pudiendo encontrarse en la auscultación cardiaca un segundo ruido único y soplos cardíacos. Los pacientes con cianosis de larga data presentan dedos en palillo de tambor (hipocratismo) y alteraciones cutáneas como chapas eriternatosas en los pómulos y lóbulos de las orejas. El manejo general de estos pacientes va a depender del grado de cianosis; si ésta es marcada y se trata de un neonato con cardiopatía ductus dependiente, debe iniciarse infusión continua de Prostaglandinas El. Si la cianosis es leve a moderada, solo se debe monitorizar estrictamente, hasta que se decida la necesidad de un procedimiento quirúrgico corrector o paliativo. La cirugía paliativa generalmente consiste en conectar una rama arterial sistémica a una de las ramas arteriales pulmonares para asegurar un flujo sanguíneo pulmonar adecuado, generalmente a través de un tubo de Goretex (shunt de Blalock Taussig modificado). 4.2.1 TETRALOGÍA DE FALLOT Las cuatro características de la tetralogía de FalIot, la forma más común de cardiopatía congénita cianótica, son: 1) CIV; 2) obstrucción al flujo de salida ventricular derecho (estenosis subpulmonar) ; 3) aorta que cabalga sobre la CIV, y 4) hipertrofia ventricular derecha. Todas las características derivan embriológicamente del desplazamiento anterosuperior del tabique infundibular. Incluso sin tratamiento, los pacientes con tetralogía de FalIot a menudo sobreviven hasta la edad adulta. De hecho, en un análisis de una gran serie de pacientes con este proceso que nunca habían sido sometidos a cirugía cardíaca, alrededor del 10 % estaba vivo a los 20 años y el 3 % a los 30 años. Las consecuencias cínicas de la tetralogía de FalIot dependen principalmente de la gravedad de la estenosis subpulmonar. 4.2.1.1 MORFOLOGÍA El corazón a menudo está aumentado del tamaño y puede presentar forma de "bota" debido a la marcada hipertrofia ventricular derecha, sobre todo en la región aplica¡. La CIV suele ser grande y de un diámetro próximo al del orificio aórtico. La válvula aórtica forma su borde superior, por lo que cabalga sobre el defecto y sobre ambas cámaras ventriculares. La obstrucción al flujo de salida 64 ventricular derecho casi siempre es debida a estrechamiento del infundíbulo (estenosis subpulmonar), aunque a menudo se acompaña de estenosis de la válvula pulmonar. En ocasiones existe una atresia completa de la válvula pulmonar y de proporciones variables de las arterias, de tal modo que para la supervivencia es necesario el flujo sanguíneo a través de un conducto permeable, de arterias bronquiales dilatadas, o de ambas. También puede haber insuficiencia de la válvula aórtica o CIA, y en el 25 %, aproximadamente, de los casos está presente un arco aórtico derecho. La intensidad de la obstrucción al flujo de salida ventricular derecho determina la dirección del flujo sanguíneo. Si la estenosis subpulmonar es leve, la anomalía semeja una CIV aislada, y el cortocircuito puede ser izquierda-derecha, sin cianosis (la denominada "tetralogía rosada" ). ' Al aumentar la intensidad de la obstrucción, existe una resistencia proporcionalmente mayor al flujo de salida ventricular derecho. Cuando se aproxima a la resistencia vascular sistémica, predomina el cortocircuito derecha-izquierda y, por tanto, la cianosis. Al aumentar la intensidad de la estenosis subpulmonar, las arterias pulmonares son progresivamente menores y de paredes más finas (hipoplásicas), y la aorta presenta un diámetro progresivamente mayor. Al crecer el niño y aumentar el tamaño del corazón, el orificio pulmonar no se expande proporcionalmente, lo que empeora aún más la obstrucción. Por tanto, la mayoría de los lactantes con tetralogía presentan cianósis desde el nacimiento o poco después. La estenosis subpulmonar no obstante, protege a los pulmones de la sobrecarga de la presión, y la insuficiencia ventricular derecha es rara porque el ventrículo derecho está descomprimido hacia el ventrículo izquierdo y la aorta. La reparación quirúrgica completa es posible en la tetralogía clásica, pero es más complicada en los pacientes con artesia pulmonar y arterias bronquiales dilatadas. La tetralogía de Faliot es la cardiopatía cianótica más frecuente, correspondiendo a una cardiopatía obstructiva derecha. Consiste en una malformación cardíaca secundaria a una hipoplasia de la porción infundibular (tracto de salida) del septum interventricular, resultando en una CIV amplia, una aorta dextropuesta que cabalga sobre la CIV, y una obstrucción subvalvular y/o valvular pulmonar de grado variable, además de hipertrofia ventricular derecha. 4.2.1.2 DIAGNOSTICO: El ecocardiog rama es el método de elección para el diagnóstico de la CIV 65 4.2.1.3 EXPLORACIÓN FÍSICA: Cianosis: Por un mayor paso de sangre desaturada a la circulación sistémica. Acroøaauias (o dedos "en Palillo de tambor"): También es consecuencia de la hipoxia o cianosis crónica. Aparece en niños mayores. Retraso en el crecimiento. Las condiciones para el crecimiento no son las idóneas. Acudí/amiento (o "sauattin g "): Es una postura característica adoptada por los niños afectados por esta cardiopatía que han alcanzado la edad para andar. Por un mecanismo no comprendido del todo, con esta postura se restaura rápidamente la saturación de oxígeno. Parece ser que con el acuclillamiento se aumentan las resistencias sistémicas y disminuye el cortocircuito derechaizquierda (por aumento retrógrado de la presión en el ventrículo izquierdo, por tanto se acerca a la presión del ventrículo derecho y disminuye el gradiente). De este modo disminuye la cantidad de sangre venosa que pasa a la circulación sistémica. Frémito: Acompaña al soplo sistólico. Se palpa en el borde inferior esternal izquierdo. Soplo sistólico: Debido a la estenosis pulmonar, a la CIV o a ambas . Cuando hay una crisis hipoxémica o cuando la EP es muy severa, el soplo puede hacerse menos aparente o incluso desaparecer (apenas pasa sangre a través de la arteria pulmonar y además las presiones ventriculares están igualadas). Segundo tono único: La válvula pulmonar es tan estenótica que casi está cerrada por lo que apenas es audible su cierre. Sólo se oye el cierre de la válvula aórtica. 5.2.1.4 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS: Electrocardiograma: Signos de hipertrofia del ventrículo derecho: eje derecho y ondas "R" altas en las derivaciones precordiales derechas Radiografía de tórax: La silueta cardíaca tiene forma "de zueco" al levantar la punta (por la hipertrofia del ventrículo derecho) y al tener una depresión (signo dei "hachazo') donde debería estar la arteria pulmonar que no aparece por ser pequeña. El botón aórtico es prominente, y la trama vascular pulmonar está disminuida (isquemia pulmonar). En ocasiones, el arco aórtico se localiza en el lado derecho. 66 Ecocardiocirama: Es la técnica de elección diagnóstica en el Fallot. Muestra el grado de cabalgamiento aórtico sobre el septo interventricular, tamaño de la comunicación interventricular, grado y localización de la obstrucción a la vía de salida del ventrículo derecho y posibles lesiones asociadas. Mediante el ECO-doppler se calcula el gradiente de presiones transpulmonar y entre ambos ventrículos. Cateterismo diagnóstico: Descarta la posibilidad de CIV múltiples, objetiva la severidad de la estenosis y la situación en la que se encuentran las arterias pulmonares y coronarias. Hoy día raramente es necesario. 4.2.1.5 TRATAMIENTO El tratamiento de la Tetralogía de FalIot es quirúrgico. El tratamiento de las crisis hipoxémicas comprende la administración de oxígeno, morfina, bicarbonato si existe acidosis metabólica. Se debe adoptar una posición genupectoral (similar al squating). Los betabloqueantes como el propano/ol pueden ser administrados para prevenir la crisis hipoxémica pues relaja el infundíbulo pulmonar. En ocasiones será necesario realizar una intervención urgente con el fin de evitar el fallecimiento del niño. En los Fallots con anemia, hay que trasfundir y/o administrar suplementos de hierro orales. La Tetralogía de FalIot debe ser corregida quirúrgicamente (corrección total), lo antes posible en los primeros meses de vida, o lo antes posible una vez diagnosticado. Consiste en cerrar la CIV con un parche y en corregir la estenosis pulmonar con simple resección del infundíbulo, o ampliación con parche. Es raro que las arterias pulmonares sean inadecuadas para la corrección total; en este caso se haría cirugía paliativa (Blalock-Taussing), diseñada para aumentar el flujo pulmonar que generalmente consiste en la creación de una fístula sistémico-pulmonar. Posteriormente se efectuaría la correccién total cuando hayan crecido las arterias pulmonares. 4.2.2 TRANSPOSICIÓN DE GRANDES ARTERIAS La transposición implica descordancia ventriculoarteria!, de modo que la aorta surge del ventrículo derecho y la arteria pulmonar lo hace del ventrículo 67 izquierdo. En la denominada forma completa (a describir), las conexiones AV son normales (concordantes), con la aurícula derecha unida al ventrículo derecho y la aurícula izquierda que vacía en el ventrículo izquierdo. La transposición puede asociarse a discordancia AV (la denominada transposición corregida) o a una doble entrada a ventrículo izquierdo. La transposición asociada a atresia tricuspídea se comenta con esta última anomalía. El defecto embriológico esencial en la trasposición completa es la formación anormal de los tabiques trunca¡ y aortopulmonar. La aorta surge del ventrículo derecho y se sitúa anterior y a la derecha de la arteria pulmonar (por el contrario, en el corazón normal, la aorta es posterior y a la derecha). El resultado es la separación de las circulaciones sistemática y pulmonar, situación incompatible con la vida posnatal, y a menos que exista una comunicación para la mezcla adecuada de la sangre. Esta malformación, particularmente frecuente en hijos de madres diabéticas, provoca cianósis desde el nacimiento. Los pacientes con transposición y una CIV (alrededor del 35 %) poseen un cortocircuito estable. Aquellos que tan solo presentan un agujero oval permeable a un CAP (alrededor del 65 %), sin embargo, poseen cortocircuitos inestables que tienden a cerrarse y, por tanto, requieren una intervención inmediata para abrir una comunicación derecha-izquierda (tal como la septotomía auricular con balón) en los primeros días de vida. Es llamativa la hipertrofia ventricular derecha, ya que esta cámara funciona con el ventrículo sistémico. Simultáneamente, el ventrículo izquierdo presenta una pared adelgazada (atrófica), ya que soporta la circulación pulmonar de baja resistencia. El pronóstico de los lactantes con transportación de los grandes vasos depende del grado de mezcla" de la sangre, de la magnitud de la hipoxia trisular y de la capacidad del ventrículo derecho para mantener la circulación sistemática. Sin cirugía, la mayoría de los pacientes fallecen en los primeros meses de vida. Se han descrito raros casos de supervivencia hasta el principio de la edad adulta sin cirugía, por lo general en asociación con una gran comunicación interauricular, una CIV con cierta estenosis pulmonar o un ventrículo único. La transposición de grandes arterias es una de las dos más frecuentes del grupo, la arteria pulmonar emerge del ventrículo izquierdo y la arteria aorta del ventrículo derecho, en un corazón cuya anatomía interna es habitualmente normal. Puede asociarse a otros defectos, siendo la CIV el más frecuente (30%). Es más frecuente en varones (2:1). Como se mencionó anteriormente, en esta cardiopatía las circulaciones pulmonar y sistémica se encuentran en paralelo y no en serie; de tal forma que la 68 sangre desaturada se mantiene en la circulación sistémica y la oxigenada se mantiene en la circulación pulmonar (falta de mezcla). La sobrevida de estos pacientes depende de la posibilidad de mezcla entre las dos circulaciones a través del foramen oval, del ductus arterioso, o de otro defecto. 4.2.3 TRONCO ARTERIOSO La nomalía del tronco arterioso persistente surge de un fallo en la separación del tronco arterioso embriológico en aorta y arteria pulmonar. El resultado es una gran arteria única que recibe sangre de ambos ventrículos, acompañada por una CIV subyacente, y que da origen a las circulaciones sistemática, pulmonar y coronaria. La válvula trunca¡ semeja por lo general una válvula aórtica tricúspide, aunque puede tener dos, cuatro, o incluso cinco valvas en algunos casos. El tranco arterioso se asocia a un gran número de defectos concomitantes, tales como arco aórtico derecho (30%), arterias pulmonares hipoplásticas, ausencia del conducto arterioso o anomalías de las arterias coronarias y, como ya se ha mencionado, diversos defectos de la válvula trunca¡, desde insuficiencia macrocóspica hasta estrenosis. Dado que el flujo procede de ambos ventrículos se mezcla, existe una cianosis sistémica precoz así como un incremento del flujo sanguíneo pulmonar. Si se desarrolla una hipertensión pulmonar irreversible, los defectos son inoperables. En consecuencia, la corrección quirúrgica se intenta a una edad temprana, a menudo con resultados g ratifi cantes. 4.2.4 ATRESIA TRICUSPÍDEA La oclusión completa del orificio de la válvula tricúspide se conoce como atresia tricuspídea. Embriológicamente es consecuencia de una difusión desigual del conducto AV y, por tanto, la válvula mitra¡ es mayor de lo normal. Esta lesión se asocia casi siempre a un escaso desarrollo (hipoplasia) del ventrículo derecho. La circulación está mantenida por un cortocircuito derecha-izquierda a través de una comunicación interauricular (CIA o agujero oval permeable). También existe una CIV que permite la comunicación entre el ventrículo izquierdo y la gran arteria que surge del ventrículo derecho hipoplásico. Dos subtipos de atresia tricuspídea son importantes clínicamente; uno con grandes arterias normalmente relacionadas y otro con trasposición de las grandes arterias. La cianosis está presente prácticamente desde el nacimiento, y existe una elevada mortalidad en las primeras semanas o meses de vida. Suele ser posible la cirugía paliativa o reparadora. 69 4.2.5 CONEXIÓN VENOSA PULMONAR ANÓMALA TOTAL 'La CVPAT, en la que ninguna vena pulmonar alcanza directamente la aurícula izquierda, es consecuencia embriológica del fracaso de desarrollo o de la atresia de la vena pulmonar común, lo que hace que los conductos venosos sistémicos primitivos procedentes de los pulmones permanezcan permeables. La CVPAT puede drenar en aurícula derecha, vena cava superior, vena ácigos, venas innominadas, seno coronario, vena cava inferior, venas hepáticas, vena porta, vena gástrica izquierda, o conducto venoso. En más de la mitad de los casos, las venas pulmonares anómalas se unen a la vena innominada izquierda o al seno coronario. Siempre existe un agujero oval permeable o una CIA, que permite a la sangre venosa pulmonar penetrar en la aurícula izquierda. Puede haber una obstrucción de las venas pulmonares, sobre todo cuando la conexión es su bdiafragmática. Las consecuencias de la CVPAT consisten en hipertrofia de volumen y presión de aurícula y ventrículo derechos, con dilatación tanto de estas cámaras como del tronco pulmonar. La aurícula izquierda es hipoplásica, pero el ventrículo izquierdo suele ser de tamaño normal. Puede haber cianosis, debido a la mezcla de sangre bien y mal oxigenada en el sitio de la conexión venosa pulmonar anómala, así como el gran cortocircuito derecha-izquierda a nivel de la CIA. 'II] CAPITULO'V CARDIOPATIAS CONGENITAS 5. CARDIOPATIAS CONGENITAS EN EL ADULTO La población de pacientes adultos con cardiopatías congénitas comprende aquellos casos que nunca han sido sometidos a cirugía cardíaca, los que han sido sometidos a cirugía cardíaca y no precisan más intervenciones, los sometidos a cirugía incompleta o paliativa, y los casos inoperable, aparte del trasplante de órganos. El número de adultos con cardiopatías congénitas está aumentando rápidamente, como consecuencia directa de los avances en los métodos diagnósticos y en la atención médica y quirúrgica de los lactantes y niños con cardiopatías congénitas. Tienen probabilidades de alcanzar la edad adulta más del 85 % de los 25 000 lactantes que se calcula nacen anualmente con malformaciones cardíacas congénitas. Para conocer el pronóstico y los posibles problemas después de la cirugía cardíaca o del cateterismo intervencionista no basta con conocer la malformación congénita preoperatoria, sino también la naturaleza y los ef ectos de las intervenciones terapéuticas y las lesiones y secuelas residuales postoperatorias o post¡ ntervencionistas. Muchos pacientes con cardiopatías congénitas presentan un mayor riesgo de endocarditis; los que presentan cardiopatías congénitas cianóticas pueden tener dificultades específicas secundarias a hiperviscosidad, hemostasia anormal y anomalías de la función renal o del metabolismo del urato. En ciertas malformaciones cardíacas congénitas, el embarazo supone una formidable amenaza para la supervivencia materna, por lo que se debe desaconsejar. Además, la cardiopatía congénita materna expone al feto a riesgos inmediatos que amenazan su viabilidad intrauterina y a otros riesgos tales como malformaciones congénitas y del desarrollo. Después de la cirugía reparadora de la cardiopatía congénita puede haber lesiones residuales inevitables, tales como válvulas anormales y un mayor riesgo de arritmias. Las válvulas pueden estar malformadas de forma congénita, ser intrínsecamente normales pero estar lesionadas por la enfermedad original, o ser válvulas malformadas, residualmente incompetentes o estenóticas, para las que no ha sido posible la reparación completa. Además, puede haber anomalías residuales de la morfología ventricular intrínseca o de la masa o función ventriculares. 71 Los parches, válvulas y conductos protésicos pueden presentar secuelas y complicaciones potenciales, variables según las características físicas y hemodinámicas de los biomateriales y dispositivos. Además, las alteraciones estructurales preoperatorias del lecho vascular pulmonar, en especial las obstructivas de los vasos de resistencia debidas a hipertensión pulmonar, afectan marcadamente al pronóstico. MANIFESTACIONES CLINICAS DE ALGUNAS DE LAS CARDIOPATIAS CONGENITAS MAS FRECUENTES. TIPO COMUNICACION INTERAURICULAR DATOS FISICOS ECG SOPLO rSr' o rSr's' EXPULSIVOPOR LA DESVIACION DEL VALVULA DE LA EJE HACIA LA ARTERIA PULMONAR. IZQUIERDA S2 DESDOBLADO CUANDO EL AMPLIO Y FIJO DEFECTO ES DEL SOPLO. DIASTOLICO OSTIUM PRIMUM POR LA VÁLVULA TRICÚSPIDE. IMPULSO PARASTERNAL (Ay). SOPLO COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR HOLOSISTOLICO PARAESTERNAL IZQUIERDO +1- FREMITO. 52 DESDOBLADO O NORMAL. SOPLO DIASTOLICO Y RX. TORAX ARTERIA PULMONAR GRANDE Y ACENTUACION DE LA TRAMA VASCULAR PULMONAR (PLÉTORA PULMONAR). HIPERTROFIA CARDIOMEGALIA. BIVENTRICULAR O ARTERIA PULMONAR DEL VENTRICULO PROMINENTE Y IZQUIERDO. PLÉTORA PULMONAR. S3. IMPULSO APICAL PROMINENTE, DESPLAZADO EN SENTIDO LATERAL; TAMBIEN IMPULSO PARAESTERNAL. 72 PERSISTENCIA DEL CONDUCTO ARTERIOSO PRES!ON AMPLIA DEL HIPERTROFIA DEL ARTERIA PULMONAR PULSO ARTERIAL. VENTRICULO PROMINENTE Y IMPULSO APICAL IZQUIERDO. PLÉTORA PULMONAR; HIPERDINAMICO. HIPERTROFIA DE SOPLO CONTINUO "EN AURÍCULA IZQUIERDA, MAQUINARIA", Y VENTRÍCULO IZQUIERDO; EN OCASIONES, CONDUCTO CALCIFICADO. ESTENOSIS CONGENITA DE LA VÁLVULA AORTICA REDUCCIÓN DE LA PRESION DEL IMPULSO Y LA DEFLEXION ASCENDENTE CAROTIDEA. IMPULSO APICAL SOSTENIDO. S4 SOPLO SISTÓLICO EXPULSIVO +/ FREMITO, DESDOBLAMIENTO UNICO O PARADÓJICO DE S2. INSUFICIENCIA AORTICA COCOMINANTE (FRECUENTE). HIPERTROFIA DEL DILATACIÓN VENTRÍCULO POSESTENOTICA DE IZQUIERDO. LA AORTA. VENTRICULO IZQUIERDO PROMINENTE. ONDA a YUGULAR ESTENOSIS DE LA VÁLVULA PULMONAR GRANDE. HIPERTROFIA DEL FLUJO PULMONAR O VENTRICULO REDUCIDO. IMPULSO DERECHO. DILATACION PARAESTERNAL DEL ANORMALIDAD DE POSTESTENOTICA DE VENTRÍCULO LA AURÍCULA LA ARTERIA DERECHO. DERECHA. PULMONAR RUIDO EXPULSIVO PRINCIPAL PULMONAR. IZQUIERDA. SOPLO EXPULSIVO . HIOPERTROFIA DE SISTÓLICO +1- AURÍCULA DERECHA FREMITO EN EL Y VENTRÍCULO SEGUNDO ESPACIO DERECHO. INTERCOSTAL IZQUIERDO. DESDOBLAMIENTO AMPLIO DE S2 CON P2 SUAVE (O INAUDIBLE). S4 VENTRICULO DERECHO. 73 COARTACION DE LA PRESION REDUCIDA HIPERTROFIA DEL AORTA EN LAS VENTRICULO AORTA DESCENDENTE EXTREMIDADES IZQUIERDO. INFERIORES; PULSOS FEMORALES TARDIOS Y REDUCIDOS. SOPLO MESOSISTOLICO DE COARTACION EN EL BORDE ESTERNAL IZQUIERDO O EL AREA INTRAESCAPULAR POSTERIOR IZQUIERDA. SOPLO CONTINUO POR LAS COLATERALES. IMPÚLSO APICAL SOSTENIDO; S4 DATOS DE VÁLVULA AORTICA BICUSP IDE CONCOMITANTE FRECUENTES. TERTALOGIA DE FALLOT. PROMINENTE; HIPERTROFIA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO, DILATACIÓN AORTICA POSESTENOTICA. MUESCA DE LA COSTILLA INFERIOR. SUPERFICIES DEL FLUJO COLATERAL EN LAS ARTERIAS INTERCOSTALES. POR LO GENERAL HIPERTROFIA CORAZON EN BOTA" CIANOTICO. DEL VENTRICULO POR HIPERTROFIA A VECES DEDOS DERECHO. DEL VENTRICULO HIPOCRATICOS (EN ANORMALIDAD DE DERECHO, ARTERIA PALILLO DE TAMBOR). LA AURÍCULA PULMONAR PEQUEÑA SOPLO EXPULSIVO DERECHA. Y VENTRÍCULO INTENSO EN EL IZQUIERDO PEQUEÑO. BORDE ESTERNAL VASCULARIDAD IZQUIERDO. PULMONAR NORMAL P2 SUAVE O AUSENTE. REDUCIDA. 74 CAPITULO. VI CATETERISMO TERAPEUTICO 6. CATETERISMO TERAPÉUTICO (GENERALIDADES) El cateterismo cardíaco consiste en la introducción de un catéter por las venas o arterias que tenemos en la ingle, en el cuello o en los brazos hasta el corazón; una vez que se sitúa dentro del corazón se inyecta a través del catéter una sustancia radiopaca (que se ve por rayos X) que visualiza perfectamente el interior del corazón (angiografía cardiaca) y permite al cardiólogo diagnosticar las malformaciones cardiacas. Este es el cateterismo habitual o cateterismo diagnóstico (sólo sirve para diagnosticar). Hoy día, sin embargo el cateterismo se usa cada vez menos para diagnosticar ya que el diagnóstico se logra con otros métodos menos agresivos como la ecocardiografía doppler, resonancia magnética, TAC helicoidal, etc que no requieren pinchar al niño ni introducir catéteres por venas o arterias. Pero si se usa más y más para tratar o corregir las cardiopatías (cateterismo terapéutico) evitando la intervención quirúrgica. El cateterismo terapéutico se inició hace ya 30 años con técnicas muy conocidas como la Atrioseptostomía de Rashkind realizada por primera vez en 1965 que consiste en rasgar el septo interatrial creando artificialmente una comunicación interatrial (CIA) con un catéter balón y que es esencial para que sobrevivan niños con ciertas cardiopatías como la transposición de grandes vasos o como el procedimiento de extracción de elementos extraños intracardíacos como trozos de catéteres, dispositivos, etc que se realizó por vez primera en 1967. A partir de entonces y cada año aparecen nuevas técnicas que van aplicándose con creciente éxito y que sustituyen y desplazan al tratamiento quirúrgico hasta que en un futuro todas las cardiopatías puedan ser tratadas adecuadamente sin cirugía. El poder corregir las lesiones intracardíacas sin cirugía constituye la gran ventaja del cateterismo terapéutico: La cirugía de una Comunicación Interatrial (CIA) implica la apertura cruenta y dolorosa del torax del niño con anestesia general, una cierta mortalidad y morbilidad, una estancia en Uvi y en el hospital de cierta duración, un coste económico considerable, la administración de cantidades significativas de sangre y como "recuerdo" de la operación adherencias internas que dificultan una segunda operación y unas llamativas cicatrices. El cateterismo terapéutico cierra la CIA ese mismo niño con un simple pinchazo en la ingle que en niños mayores no requiere anestesia general; el procedimiento dura menos de 2-3 horas y solo requiere, una estancia en UVI de horas y una estancia en el hospital de 24 horas o incluso menos. Todo arreglado sin cicatrices ni adherencias, sin dolor, sin transfusiones, con una mínima estancia 75 hospitalaria y mínimo coste económico. Además hay lesiones cuya corrección no es posible mediante la cirugía y si mediante el cateterismo terapéutico como las estenosis periféricas de las arterias pulmonares. 6.1 DILATACIONES DE VASOS, ARTERIAS O VENAS, ESTENÓTICOS (ANGIOPLASTIAS) CON CATÉTER BALÓN Tal es el caso de las coartaciones de aorta y en especial las recoartaciones que consisten en una estrechez en la aorta cuando se dirige hacia el abdomen y piernas, o las arterias pulmonares que de nacimiento o después de una operación quirúrgica previa estén estrechas. Las venas pulmonares, las venas cavas, las arterias renales y las femorales pueden también presentar estrecheces que son corregidas con catéteres-bajón. 6.2 DILATACIONES CON CATÉTER BALÓN DE CONDUCTOS O PARCHES IMPLANTADOS EN CIRUGÍAS PREVIAS QUE SE HAN QUEDADO ESTRECHOS Tal es el caso de niños a los que se ha implantado un conducto biológico u homoinjerto entre ventrículo derecho y arteria pulmonar, o bien una fístula de Blalock Taussig entre subclavia y arteria pulmonar, o bien un parche con técnica de Mustard o Senning en la trasposición de grandes vasos que se haya quedado estrecho. Todas estas obstrucciones pueden ser solucionados con un catéter balón evitando una reoperación compleja para lograr algo tan sencillo. 76 6.3 DILATACIONES DE VASOS ESTENÓTICOS CON STENTS DE PALMAZ O NUMED El stent es una malla metálica hueca cilíndrica que se introduce a través de un catéter hasta la zona de la arteria o vena que está estrecha; allí se dilata introduciendo un catéter-balón por dentro del cilindro de la malla metálica, dilatando a su vez el vaso. A diferencia de la dilatación con catéter balón, el stent confiere como ventaja una más definitiva ampliación del vaso pues al permanecer definitivamente dentro del vaso siempre abierto, evita que este se estreche de nuevo. Justamente el hecho de su permanencia definitiva dentro del vaso constituye también su principal desventaja: Que si se usa en niños pequeños, el stent y el vaso que dilata pueden quedarse pequeños al crecer los niños, constituyendo un serio problema. El stent no es aplicable en , estenosis valvulares, sólo en estenosis de vasos. Los stents suelen implantarse habitualemente: En ramas pulmonares estenóticas, primarias o posquirúrgicas 2. En estenosis de vena cava inferior o superior secundarias a intervención, de Mustard o de Senníng o derivaciones cavopulmonares. 3. En coartación de aorta en adolescentes y adultos. También pueden ser usados para mantener abiertos conductos que en general deberían estar cerrados pero que en cardiopatías concretas es esencial que esten abiertos. Así: 1. El ductus (esencial para que viva un niño con hipoplasia de cavidades izquierdas) puede permanecer abierto con el stent, evitando el cierre natural que se produce a las pocas horas de nacer. 2. Colaterales sistémico- pul monares que irrigan en exclusiva una porción pulmonar y que presentan una serie estenosis en su origen: Un stent en la zona de estenosis asegura un flujo adecuado a esa porción pulmonar. 77 : Li M t,-4 XI'. 5 p<p . <.n •l,54 < x : ':X \ ?' l , XX ' (155 V(' <X 1 ts'i. SI5, 5 . l3;í 152(1 'ss;Ss, :5rs, , sí .5i5 y15( j» 11,í,_-15. st 6.4 PROCEDIMIENTOS DEL CATETERISMO TERAPÉUTICO APERTURAS RESGADOS DE TABIQUE 6.4.1 APERTURA DEL TABIQUE INTERAURICULAR CON CATÉTER BALÓN DE RASHKIND O CATÉTER CUCHILLA DE PARK. Se trata de rasgar el tabique interatrial o ampliar la comunicación interauricular (CIA) o el foramen oval cuando es demasiado pequeño en cardiopatías en las que es necesario que pase sangre entre ambas aurículas como en la transposición de grandes vasos, atresia tricúspide o pulmonar (algunas), ventrículos únicos, atresias mitrales e hipoplasia de ventrículo izquierdo. 78 En alguna de estas cardiopatías el Rashkind es salvador, evitando una muerte rápida de muchos niños a las pocas horas de nacer. En los últimos años el Rashkind se puede realizar en la UVI directamente con ecocardiografía en vez de con Rx. Si el septo está totalmente íntegro es necesario usar un catéter-cuchilla (tiene una cuchilla en su extremo) para abrir un agujero en el septo. 6.5 CIERRE DE CONDUCTOS Y COMUNICACIONES 6.5.1 CIERRE DEL CONDUCTO ARTERIOSO PERSISTENTE CON DISPOSITIVOS TIPO PARAGUAS (UMBRELLA), ESPIRALES (COILS) O TAPONES (AMPLAZER). Los paraguas y tapones se insertan 'cerrados" a través del catéter en el ductus y al retirar el catéter se abren ocluyendo totalmente el ductus. Las espirales metálicas son de pequeño tamaño y son introducidas en el ductus a través del catéter del que se desprenden encogiéndose y cerrando el ductus. Algunos ductus por su tamaño y especial disposición y/o por el bajo peso del neonato requieren todavía cirugía. LiCFUS / •M 79 6.5.2 CIERRE DE LA COMUNICACIÓN INTERAURICULAR (CIA) TIPO FOSA OVALE CON DISPOSIIVOS CARDIOFLEX Y AMPLAZER. Aunque todavía existe poca experiencia es prometedora. Igual que en el caso del ductus, se introducen los dispositivos cerrados y se abren cerrando la CIA una vez que se sueltan del catéter. No todas las CIAs pueden ser cerradas por cateterismo; algunas necesitan todavía cirugía (CIAs muy grandes sin tabique, aurícuas únicas y todas las CIAs tipo "ostium primum". 6.5.3 CIERRE DE ANOMALÍAS VASCULARES CONGÉNITAS CON ESPIRALES: Se trata de fístulas arteriovenosas pulmonares, fístulas coronarias, colaterales sistémico-pulmonares o bronquiales, arterias aberrantes de un secuestro pulmonar, et. Todos ellos son vasos anómalos que pueden ser 'tapados" con espirales metálicas que se embolizan a través del cateter en el interior del vaso. 6.5.4 CIERRE DE CONDUCTOS IMPLANTADOS, O CIA,S Y DUCTUS RESIDUALES DE PREVIAS CIRUGÍAS, O CIAS RESULTADO DE LA FENESTRACIÓN EN UNA OPERACIÓN DE FONTAN, MEDIATE EMBOLIZACIÓN CON ESPIRALES O IMPLANTES DE CARDIOFLEX O AMPLAZER: Los espirales cierrari una fístula permeable tipo Blalock-Taussig o un ductus repermeabi¡izado después de su cierre quirúrgico; los Cardioflex o Amplazer cierran las CIAs. 6.5.5 CIERRE DE COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR MUSCULAR. ACTUALMENTE EN DESARROLLO CON MUY POCA EXPERIENCIA MEDIANTE DISPOSITIVO CARDIOFLEX O AMPLAZER. 80 La aplicación de estas técnicas de cateterismo terapéutico en las varias cardiopatías, su preferencia o no sobre la cirugía, el carácter curativo definitivo o bien sólo paliativo (arreglo temporal que soluciona de momento el problema pero que no evita una operación o cateerismo posterior) están expuestas en la siguiente TABLA: CARDIOPATIA PREFERENCIA PROCEDIMIENTO FUTURO Estenosis Pulmonar valvular Fallot, dilatación de la estenosis pulmonar Estenosis aórtica valvular Coartación aórtica Recoartación de aorta Estenosis ramas pulmonares Estenosis arteriales y venosas Ductus arterioso persistente CIA ostium secundum, fosa oval CIA ostium primum CIV muscular Transposición, dilatación CIA Extracción cuerpo extraño Tratamiento arritmias Transposición, Fallots, CIV's y resto de patología, corrección Cateterismo terapéutico Valvuloplastía Curativo Cirugía Valvuloplastía Curativo Valvuloplastía Paliativo Angioplastía/ Stent Curativo Angioplastía / Stent Curativo Angioplastía / Stent Curativo Cateterismo terapéutico Angioplastía /Stent Curativo Cateterismo terapéutico Coils, amplazer Curativo Cateterismo terapéutico Amplazer 2Curativo Cirugía Parche 2Curativo Cirugía Cateterismo terapéutico Cateterismo terapéutico Cateterismo terapéutico Parche 2Curativo Atrioseptostomía Paliativo Extracción Curativo Ablación Curativo Cateterismo terapéutico Cirugía Cateterismo terapéutico Cateterismo terapéutico Cirugía 81 CAPITULO VII CIRCULACION EXTRACORPOREA 7. CIRCULACIÓN EXTRACORPOREA Hay dos tipos básicos de operaciones cardíacas en niños: Cirugías que no requieren circulación extracorpórea (cirugías a "corazón cerrado" o "cerradas") Cirugías que la requieren (cirugías a "corazón abierto" o "abiertas"). Las primeras son en general operaciones que actúan sobre los grandes vasos que entran o salen del corazón o sobre el propio corazón pero por fuera. Las segundas son operaciones que actúan en el interior del corazón. No hay que confundir las operaciones "cerradas" y "abiertas" con "paliativas" y "correctoras". ^ ^ Las paliativas son operaciones que persiguen un resultado temporal y requieren una segunda operación. Las correctoras persiguen la curación total como resultado definitivo. Hay cirugías "abiertas" paliativas como la operación de Norwood y correctoras como el Jatene, y cirugías "cerradas" paliativas como la fístula sistémico pulmonar y correctoras como la aortoplastia en una coartación de aorta. Para realizar las técnicas quirúrgicas en el interior del corazón, los cirujanos necesitamos trabajar en un corazón sin sangre y quieto (sin latir). Para ello usamos la circulación extracorpórea que consiste en una máquina que hace las veces de corazón (impulsa la sangre a presión), pulmón (la oxigena) y riñón si es necesario (la filtra) permitiendo que el corazón y pulmón propios estén sin sangre y en reposo, mientras que el resto del cuerpo se mantiene con su flujo correspondiente de sangre oxigenada que proviene de la máquina. La sangre no oxigenada que regresa al corazón por las venas cavas se desvía a través de unos tubos de plástico especiales a la máquina de extracorpórea (bomba), donde se oxigena, se calienta o enfría, se filtra y se envía de nuevo a presión a la aorta (Ao) del niño desde la que se distribuye por todo el cuerpo, especialmente por el Sistema Nervioso Central (SNC) y el riñón. El corazón queda exangüe y sin actividad aislado entre dos clanes (clanes A y B). Inevitablemente algo de sangre pasa a través de vasos secundarios y colaterales (CSC) al corazón proveniente de ramas de la aorta. La circulación extracorpórea no es tan perfecta como la circulación humana y podría salir dañado algún órgano principal. Para evitarlo, sobretodo en niños 82 pequeños, se enfría al niño (hipotermia moderada o profunda), enfriando la sangre a su paso por la máquina para conferir a los órganos principales una protección general yló para permitir disminuir el flujo de la máquina (bajo flujo) en momentos concretos en los que la sangre que vuelve al corazón por colaterales enturbie el campo operatorio. El frio hace más resistentes a los órganos humanos protegiéndoles de la falta de sangre por lo que prolonga el tiempo de seguridad para que podamos operar con tranquilidad y precisión. En niños muy pequeños y/o en correcciones muy complejas incluso se detiene la máquina de circulación extracorpórea quedando corazón y máquina parados (se clampan los tubos que van o vienen a la máquina desde el niño) (clanes O y D) para permitir una más adecuada corrección quirúrgica sin sangre ninguna y sin cánulas que estorben (parada circulatoria). Lógicamente para asegurar que ningún órgano quede lesionado al estar sin flujo sanguíneo durante un tiempo, se enfría previamente al niño hasta 15 grados °C rectal (hipotermia profunda). A esta temperatura los órganos principales pueden estar sin sangre y sin daño durante un tiempo prolongado, el necesario para poder corregir bien la cardiopatía. Pero la masa muscular cardíaca o miocardio también necesita sangre oxigenada para mantenerse y poder latir con fuerza después de la operación; si la operación dura mucho y el corazón no recibe sangre por las arterias coronarias el miocardio puede deteriorarse irreversiblemente impidiendo que lata adecuadamente causando la muerte del niño al finalizar la operación y retirar la circulación extracorpórea. Para proteger al corazón se administra intermitentemente una solución especial que se llama cardioplejia hemática que proporciona al miocardio frío, quietud, oxígeno y otros factores beneficiosos sanguíneos, quedando así bien protegido para poder contraerse con fuerza después de retirar la circulación extracorpórea. La circulación extracorpórea exige anticoagular la sangre para que no se coagule en contacto con los tubos que van y vienen de la máquina; cuando termina la operación hay que neutralizar el anticoagulante para evitar las hemorragias postoperatorias. 83 CAPITULO VIII D)( POR IMAGENOLOGIA DE CARNOPATIAS CONGENIT 8. DX. POR IMAGENOLOGIA DE LAS CARDIOPATIAS CONGENITAS En 1982, y con el fin de facilitar la obtención de oocitos para la FIV-TE, se introdujo en los países escandinavos la ecografía transvaginal (TV), mediante el empleo de convertidores de alta frecuencia. Poco a poco se observó que las imágenes aportadas por esta nueva vía de aplicación eran muy superiores a las que obteníamos con ecografía abdominal (2D), y más adecuadas a los conocimientos que se poseían de embriología. En 1987 se aplica por primera vez el Doppler color transvaginal (DCT), en obstetricia, lo que permitió valorar, conjuntamente con la imagen morfológica de excelente calidad, los flujos sanguíneos de cuerpo lúteo, uterinos, trofoblasto y del propio embrión. En 1991 se inicia la era de la tridimensión (3D), y de la angiografía digital Doppler. Estas dos nuevas tecnologías permiten la visión tridimensional en superficie y profundidad de cualquier estructura u órgano fetal, lo que da una nueva visión, realmente maravillosa, del embrión; la segunda permite el estudio angiológico de vasos menores de un milímetro, en cualquier órgano que interese conocer (vellocidades terciarias, capa granulosa, etc.). 8.1 ANOMALIAS DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR Indudablemente forman éstas un área donde el DCT tiene una importante aplicación y un futuro muy prometedor. De hecho, el DC fue usado por de Vore 1 con esta finalidad. La actividad cardíaca es apreciable hoy precocísimamente en la quinta semana 2-4. Las alteraciones del sistema cardiovascular son frecuentes (59%)5, pero son difíciles de diagnosticar precozmente dado que la acorta, aunque se ve con DCT en la sexta semana, no se aprecia en su totalidad con TV hasta la semana décima. Las tres cámaras cardíacas sólo se ven en la semana 11, las cuatro cámaras, la imagen de cinco cámaras, el tronco braqulocefálico y las carótidas sólo se ven perfectamente desde la semana 14 en adelante. Los dos tubos cardíacos se fusionan el día 50, forman el corazón tetracameral en la décima semana, y es visible en la semana 14. 8 Por ello, sólo a partir de esta semana es posible demostrar con DCT la sangre que alcanza la aurícula desde la vena cava y desde la pulmonar, pasa a través del foramen oval, 84 para alcanzar los ventrículos, lo que permite entonces conservar la salida sanguínea del ventrículo izquierdo. Se poseen nomogramas sobre la frecuencia cardíaca embrionaria y de la anatomía cardíaca en las primeras 12 semanas: septum interventricular, interauricular, inserciones valvulares auriculoventricu¡ares y tractos de salidas derechos e izquierdos, lo que abre un campo increíble al diagnóstico precoz de las cardiopatías congénitas. Piénsese que las cardiopatías congénitas representan la forma más común de malformación congénita grave asociada en más del 50% de los casos con letalidad en el neonato. Dificulta aún más su diagnóstico el hecho de que el corazón sólo alcanza 7 mm en la semana 16. El 90% de las aneuplodias muestran cardiopatías congénitas lo que hace que el día que puedan diagnosticarse éstas intraútero y precozmente se dispondrá de una técnica maravillosa de marcador de aneuploidias. La TV y el DCT permiten: 1. La visión muy precoz de la frecuencia cardíaca del embrión 9-11, se ha demostrado que su brusca caída es uno de los factores de peor pronóstico en el primer trimestre. 2. El conocimiento de la anatomía cardiovascular normal y anormal del embrión y del feto. Todo ello justifica las escasísimas publicaciones de malformaciones cardíacas que se han diagnosticado precozmente9-15, tales como son: 1. Taquicardias paroxísticas 2. Defectos valvulares atrio-ventriculares y de septación. 3. Ectopia cordis. 4. Defectos del septum ventricular. 5. Aurícula derecha gigante. 6. Aurícula y ventrículo derecho gigante. 7. Ventrículo izquierdo pequeño 8. Ventrículo único. 9. Bloqueo cardíaco completo. 10.Tractos de salida anormales. 11 Tetralogía de Fallot. 12. Hipoplasias ventriculares. 85 Es de destacar que, entre las aproximadamente 35 malformaciones descritas hasta la actualidad en las primeras 14 semanas, casi el 80% se han acompañado de higroma colli, fusión pericárdica, edema, ascitis y anasarca. La razón de ello es que las cardiopatías en el primer trimestre suelen ser mucho más complejas, y causan gravísimas alteraciones hemodinámicas al feto, por lo cual la gran mayoría son letales. Con el empleo del DCT, entre la semana 13 y la semana 20, se han descrito las siguientes anomalías cardíacas • Insuficiencia tricuspídea y mitral. • Estenosis de las válvulas aórticas y pulmonares. • Flujo reverso en la aorta descendente y en la pulmonar. • Comunicaciones anormales. • Enfermedades de los ventrículos (enfermedad de Ebstein, hipo-plasias 'ventriculares, etc.). • Defectos atrio-ventriculares. • Defectos de los tabiques interauricular e interventricular. Es inevitable mencionar la ectopia cordis, rara anomalía de la posición cardíaca, en la que se encuentra el corazón situado en la superficie del tórax, por un fallo de cierre en la línea media del embrión (esternón hendido). Son tan excepcionales estas malformaciones en el primer trimestre que algunas de ellas, como la displasia tricuspídea, asociada con obstrucción de la arteria pulmonar, sólo ha sido descrita recientementel6, en la semana 14, dado que hasta la actualidad y a pesar de ser más común en la vida fetal que en la posnatal, sólo existía una observación en el segundo trimestre 17. Las causas más frecuentes de aumento del ventrículo derecho e izquierdo en el feto son: la anomalía de Ebstein, la obstrucción de la salida del ventrículo derecho y la displasia de la válvula tricúspide. La obstrucción de la salida del ventrículo derecho intraútero conduce a la insuficiencia tricuspídea y a cardiomegalia. Se diagnostica con 2D y DCT, observando una arteria pulmonar no hipoplásica con válvula inmóvil, el ángulo inferior entre el ductus arteriosus y la aorta descendente se hace muy agudo, y el Doppler junto a la válvula pulmonar muestra regurgitación. La enfermedad de los grandes vasos es difícil de diagnosticar a estas edades gestacionales. 86 CORAZON SANO Aiteria aorta uparki Tbiq* ntuTIcu pinrnnar, Artd2 pÍn Y c vonblcidar 87 CARDIOPATIAS CONGENITAS MAS FRECUENTES Coartación de a aorta , arteroso te. Comunicación iferc "'" '' 1 'onco de arteria ufrnonar ocr 88 CARDIOPATIAS CONGENITAS MAS FRECUENTES Dextraposdón de la aorta Defecto de tobque vertncuor estenc pumo eenos3s pumono. Hpetroflade ventncuo derecho Comunicación nteentrcuor Estenosis aortca 89 CAPITULO I?' ANEXOS 9. ANEXOS PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD GENERAL ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 1999 Clave No. CIE C a u s a de Orden:'Rey 1 Total 000 443,950 Enfermedades del corazón 097 69,278 ..70.6 097C Enfermedades isquémicas del corazón 2 3 Diabetes mellitus 44.9 049 53,662 54.7 45,632 46.5 167 . 35,690 36.4 , -Accidentesdetráficodevehícu1osdemotor Enfermedades del hígado Enfermedad alcohólica del hígado 6 .. Enfermedades cerebrovascu ¡are s 7 44,070 '452.4 . 061 Tumores malignos 4Accidentes ...... Tasa Defunciones 1/100000 Ciertas afecciones originadas en el período perinatal Dificultad respiratoria del recién nacido yotros trastornos :v irespiratorios originados en el período perinatal 167B 11,659 11.9 125 27,040 27.6 125A 13,417 13.7 098 25,836 163 19,268 , .......263 19.6 1631 10,042 102 105 14,068 14.3 9 Agresiones (homicidio) 16912 249 125 O structivas crónicas Enfermedades pulmonares cb 113 : 11,319 11.5 066 9,776 10.0 165 9714 99 165D 141 07 7,840 8.0 7,807 8.0 8 ': .: Influenza y Neumonía 11'Desnutrición y otras deficiencias nutricionales 12 : : Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías . :cromosomIcas Malformaciones congénitas del sistema circulatorio 13 Bronquitis crónica y la no especificada enfisema y asma 110 , 14',,: Insuficiencia renal 139 15Enfermedades infecciosas intestinales 001 5,622 5.7 16 Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana (SIDA) 037 4,204 4.3 Anemias058 3,581 37 168 3,339 34 002 3,229 3.3 Septicemia 015 3,085 3.1 Paro cardíaco 997 0 0.0 Síntomas signos y hallazgo' anormales clínicos y de laboratorio no clasificados en otraparte 998 9,474 9.7 17 18 Lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidio) 19 Tuberculosis pulmonar 20 1/ Tasa por 100,000 habitantes. Fuente: INEGI, SSAIDGEI, 1999. 90 PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD PREESCOLAR ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 1999 Clave No. Tasa CIE Causa de lOa Defunciones: i/i00000 Orden.:Rey : TotaI 1 0007,774 167 Accidentes Ahogamiento y sumersión accidentales167G 167B 1 - Accidentesdetráficodevehiculosdemotor 2 .Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías :CrOmOSOmICaS Malformaciones congénitas del sistema circulatorio 3Enfermedades infecciosas intestinales 7 1,865 21.3 429 4.9 388 4.4 : 10.6 165 926 165D 4825.5 001 769 8.8 11 4.:: Influenza y Neumonía105 066 1 Desnutrición y otras deficiencias nutricionales 5 6 88.8 1,1 712 8.1 467. 5.3 Tumoresmalignos 049 : 451 5.2 -Leucemias 0494 212 2.4 104 220 2.5 104A 132 1.5 015 . 156 1.8 ::Infecciones respiratorias agudas Bronquitis y bronquiolitis agudas .Septicemia 9 Agresiones (homicidio) 169 138 10 ParáIisis cerebral y otros síndromes paralíticos 080 . 129 11 Bronquitis crónica y la no especificada, enfisema y asma 110 125 1.4 1 058 96 1.1 097 91 1.0 14 IHepatitisviral 03985 1.0 15 . : Epilepsia 081 78 0.9 16Enfermedades del hígado 125 61 0.7 17 Insuficiencia renal 139 58 0.7 44 0.5 07641 0.5 064 34 0.4 997 12 .Anemias Enfermedades del corazón 18 : Ileo paralítico y obstrucción intestinal sin hernia 19 .. Meningitis Deplecion del volumen (Deshidratación e hipovolemia) 20 122 1 1.6 : 1.5 0 00 :Síntomas signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio:::998 no clasificados en otra parte 172 2.0 Las demás causas999 1,056 121 Paro cardiaco 1/ Tasa por 100,000 habitantes de 1 a 4 años. Fuente: INEGI, SSAIDGEI, 1999. 91 PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD ESCOLAR ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 1999 No. de Orden: Clave :: CIE Tasa lOa. :DefunclonesH 1/100000 Causa Rey : Total 000 7,483 33.5 167 2,523 11.3 167á 837 3.8 049 1,049 4.7 0494 615 2.8 Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosomicaS 165 461 2.1 Malformaciones congénitas del sistema circulatorio 165D 238 1.1 1.'Accidentes Accidentes de trafico de vehículos de motor 2 Tumores malignos J-Leucemias 3 : 169 332 1.5 5 . Parálisis cerebral y otros síndromes paralíticos 6 . :Influenza y Neumonía 080 250 1.1 105 208 0.9 7..'Insuficiencia renal 139 180 0.8 4 9 Agresiones (homicidio) Enfermedades infecciosas intestinales 001 172 0.8 Desnutrición y otras deficiencias nutricionales 066 162 0.7 a 097 Í 145 0.7 097D . 102 0.5 10 Enfermedades del corazón : Enfermedades de la circulación pulmonar y otras enfermedades del corazón .Epilepsia 081 122 0.6 12 Anemias 058 117 05 Lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidio) 168 99 0.4 Septicemia 015 91 0.4 098 71 0.3 16 Bronquitis crónica y la no especificada enfisema y asma110 62 0.3 11 14 15 Enfermedades cerebrovascu¡ares 17 Enfermedades del hígado 18 IHepatitisviral 19' : infecciones respiratorias agudas 20 Enfermedades del apéndice Paro cardiaco .. 125 6003 039 58 0.3 104 54 0.2 119 36 0.2 997 0 0.0 102 0.5 1,129 5.1 :Síntomas signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio":':998 no clasificados en otra parte Las demás causas 999 1/ Tasa por 100,000 habitantes de 5 a 14 años. Fuente: INEGI, SSA/DGEI, 1999. 92 PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD EN POBLACIÓN DE 15 A 24 AÑOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 1999 Clave o. de Defunciones: 1 Tasa CAUSA CIE rdenI lOa. Re' 18,191 000 90.5 Total 167 6,272 312 1Accidentes 167B Accidentes de trafico de vehículos de motor 2 677 13.3 2 843 2s lAgresioneom (homicidio) 14 1 049 1,296 Í 6.5 3 Tumores malignos 482 Leucemias0494 2.4 168 1,151 5.7 4 Lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidio) ....... 5Enfermedades del corazón Enfermedades de la circulación pulmonar y otras 097D 216 11 corazón en ........................................................................................................... ...... ..... 0 Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana 037 383 1.9 IDA) 139 352 ...1.8 8 llnsuficienciarenal congénitas, deformidades y anomalías 165 276 9 Malformaciones cromosomicas Malformaciones congénitas del sistema circulatorio 165D 141 0.7 081 257 ....3 105 243 1,2 11 Influenza y Neumonia 227 ....1 ? )Enfermedadescerebrovascu¡ares .. . . . 125 222 1.1 13 lEnfermedades del hígado 080 218 1.1 14 (Paralisis cerebral y otros síndromes paralíticos ..061 .. 198 ..1..0 1etes mellitus 165 0.8 16 Tuberculosis pulmonar002 157 066 0.8 17 'Desnutricion y otras deficiencias nutricionales 058 139 07 18 Anemias 001 129 0.6 19 Enfermedades infecciosas intestinales 133 109 0.5 20Trastornos sistemicos del tejido conjuntivo 0 00 997 Paro cardiaco Síntomas signos y hallazgos anormales clínicos y de 200 1.0 998 laboratorio no clasificados en otra parte 999 2,388 11.9 Las demascausas 1/ Tasa por 100,000 habitantes de 15 a 24 años, estimada en base a las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población. Fuente: INEGI, SSAIDGEI, 1999. 93 10. CONCLUSIONES El concepto de cardiopatías congénitas, comprende a todas las alteraciones cardiacas que se presentan desde el momento del nacimiento, las lesiones y sus efectos circulatorios se modifican por la profundas adaptaciones circulatorias que suceden apartir de este momento. La frecuencia promedio con la que estas se presentan aproximadamente es de seis a ocho por cada 1000 niños nacidos; todo esto como ya vimos, va a depender de diversos factores tanto genéticos como ambientales. El tipo de anormalidad es variable, así como su magnitud y el momento en el que ejerce sus efectos en la función cardiaca. En la mayoría de las cardiopatías congénitas, no es posible definir una causa específica. Algunas lesiones cardiacas congénitas son hereditarias, aunque en muy pocos enfermos se logra detectar una anormalidad cromosómica y un patrón definido de herencia. Aunado a esto, la falta de un diagnóstico precoz El motivo principal de la realización de este trabajo de investigación, fue por la inquietud del alarmante aumento en los índices epidemiológicos y estadísticos de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares congénitas mas frecuentes en nuestro medio, debido a la falta de un diagnostico precoz y tratamiento oportuno. Considero que a través de este trabajo, se pudo resumir en forma práctica los puntos básicos de la anatomía, embriología y fisiología del sistema cardiovascular para de esta forma poder lograr una adecuada semiología y en conjunto poder ofrecer un diagnóstico precoz, por lo tanto un tratamiento adecuado y oportuno, evitando así la fatalidad de las complicaciones. Para finalizar pudimos analizar, que este tipo de enfermedades constituyen en nuestro medio y principalmente en nuestro país, una de las principales causas de muerte en infantes mediante las tablas de mortalidad proporcionadas por INEGI, SSA/DGEI. A pesar de que las estadísticas existen, no se le ha dado la importancia debida principalmente porque no se pone énfasis a la adecuada exploración y por lo tanto al diagnóstico desde el primer contacto con los pacientes en el primer nivel de atención. Al no ser diagnosticado precozmente este tipo de alteración del sistema cardiovascular, se está condicionando a la presencia de las principales 94 complicaciones en los pacientes, siendo en este momento en la mayoría de los casos, cuando se diagnosticañ; siendo en ocasiones ya muy tarde para poder alargar la vida de los pacientes, porque como ya sabemos el tratamiento es sumamente costoso y complicado. Desgraciadamente, no siempre se cuenta con el apoyo necesario para sacar adelante esta problemática y muchos niños siguen falleciendo por falta de atención adecuada. Este trabajo de tesis pretende mostrar cifras estadísticas que revelen la seriedad del problema de salud concerniente a las CC de forma que las instituciones gubernamentales y de Salud apoyen con programas reales, continuos y a largo plazo, a la población afectada que por carecer de recursos adecuados y de una atención médica oportuna y especializada forman parte de las estadísticas de morbilidad. Cabe mencionar que afortunadamente existen grupos no gubernamentales de personas muy responsables y concientes del alarmante problema que esto implica, las cuales apoyan a estos pacientes brindarles apoyo y así llevar a cabo su diagnóstico y tratamiento oportuno. 95 DIBLIOGRA ¡A BIBLIOGRAFÍA 1. 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