6 CAPITULO II MARCO TEORICO: Este capítulo hace referencia al conocimiento científico elaborado por profesionales del Derecho, Psicólogos y otros, sobre el tema del secuestro tanto a nivel internacional como nacional, describiendo conceptos, tipos de secuestros, características y modos de operación de los secuestradores, condiciones psicológicas y físicas del secuestrado y su familia, la negociación y pago del rescate, datos estadísticos sobre el secuestro en El Salvador. A. FUNDAMENTOS DE CARÁCTER JURÍDICOS VINCULADOS AL TEMA: 1. Conceptos: Es necesario hacer un planteamiento claro sobre qué se debe entender por Secuestro: “Secuestrar es aprehender indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate o para otros fines” 1. En la legislación penal se suele definir ese delito con alcance mas limitado que en la definición lingüística; ya que se configura por el hecho de que el secuestro se realice con el propósito, logrado o no, de obtener rescate. Lo que tipifica el delito no es solamente la intención lucrativa, sino el modo de lograrla. Nuestra legislación en sus Arts. 148 y 149 C. Pn. 2 Regulan la privación de libertad donde no se advierte una clara diferencia. Fontán Balestra la explica diciendo que en el delito de privación de libertad con propósito de lucro, éste se ha de obtener de la misma víctima; mientras que en el secuestro, la privación de libertad no es sino el medio para cometer la extorsión. 1 2 Pulido, B. El Secuestro. Bogotá, Colombia, Plaza y Janés, 1988. Código Penal de El Salvador, Artículo 149, vigente en el 2001, San Salvador, El Salvador. 7 A su vez Nocetti Fasolino dice que, en aquel delito, la detención de la víctima hace posible el lucro una vez realizada, en tanto que en éste el lucro depende de la recuperación de la libertad del secuestrado, la que sólo se realiza contra la entrega del dinero, cabe añadir, que en el delito de secuestro, la extorsión puede no dirigirse contra el secuestrado, sino contra terceras personas. 3 2. El Secuestro Express: a. Definición: “El Secuestro Express” se puede definir como la retención de una o más personas por un período corto de tiempo (horas o días), durante el cual, los delincuentes exigen dinero a los familiares de las víctimas para su liberación. Usualmente piden de 5.000 a 50.000 US; sin embargo, estadísticas demuestran que la mayoría de las liberaciones se logra pagando rescates de menos de 5.000 dólares. 4 Existe una modalidad de extorsión que frecuentemente se confunde con Secuestro Express es aquella en la que lo s delincuentes retienen a la víctima y la someten a sacar su dinero de los cajeros electrónicos. También le roban el vehículo y sus pertenencias de valor co mo las joyas y el teléfono celular y luego la dejan abandonada en algún sitio. Además se han presentado casos en que obligan a la víctima a ir no sólo a los cajeros electrónicos sino también a cobrar cheques, o a ir a tiendas a comprar joyas o artículos de valor. Vale la pena aclarar que para que exista la utilización apropiada de la palabra secuestro extorsivo, es necesario que los delincuentes exijan una suma de dinero por su liberación y exista negociación en ese proceso. La segunda modalidad mencionada anteriormente no podría llamarse secuestro, ya que es literalmente es una privación de libertad con robo. 3 Ossorio,Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Buenos Aires, Argentina, Editorial Heliasta S.R.L. 4 Knutson, J.N. “ Las Dinámicas de un Secuestrador” New York, U.S.A. Anales de la Academia de Ciencias de New York. Vol. 347. 1980. 8 Parece ser que esta nueva modalidad de secuestro se está presentando en respuesta al uso masivo de tarjetas de crédito en la población, ya que a los criminales hoy en día se les dificulta robar dinero en efectivo y con el secuestro Express encontraron una manera de lograr este dinero. b. Autores: Los delincuentes que suelen secuestrar en esta modalidad son personas de estratos socio-económicos bajos (de escasos recursos económicos) con edades que oscilan entre los 17 y los 25 años. pertenecientes a la delincuencia común. Operan en grupos de dos y tres personas donde alguno suele ser el líder durante la ejecución del delito. Frecuentemente los autores del Secuestro Express son individuos con antecedentes penales en la adolescencia. Probablemente robaron vehículos o cometieron delitos menores. También se observan delincuentes fármaco dependientes cometiendo este crimen. En algunos casos los autores son personas conocidas por las víctimas, como meseros de un restaurante visitado frecuentemente o el portero del edificio donde se habita. c. Formas de Operar: A diferencia del secuestro planificado, el secuestro Express carece de labor de inteligencia, logística, etc. Es un delito que se ejecuta sin estrategias previas. Dos o tres individuos salen a la calle en busca de una víctima distraída que lleve puesta ropa y artículos de valor (Joyas, celular) o que se encuentre en un carro lujoso. Buscan a sus víctimas en las gasolineras, estacionamientos de centros comerciales o personas saliendo de un local, oficina o residencia, donde las encañonan con armas de corto alcance y las presionan con amenazas fuertes. Posteriormente, trasladan a la víctima a otro vehículo y comienzan a circular por la ciudad al tiempo que realizan 9 llamadas telefónicas a los familiares exigiéndoles el pago del rescate. Estos delincuentes tratan de ejecutar el delito, cobrando el dinero, en el menor tiempo posible, ya que no están preparados para mantener por mucho tiempo a la víctima en cautiverio; por lo tanto presionan para que se logre todo en el mismo día. En los casos de “Secuestro Express” estudiados se ha visto que a los delincuentes no les interesa hacer daño, no quieren mayores complicaciones, sólo buscan obtener dinero en efectivo de una manera rápida y segura para ello. d. Efectos Psicológicos en la persona posteriores a su sometimiento a un “Secuestro Express”. Si las vivencias ante la situación estresante, por ejemplo un asalto, no son metabolizadas de inmediato, seguramente se producirá una cronificación de ellas, traduciéndose esto en síntomas tales como angustia, irritabilidad, malhumor, insomnio. Este camino podría conducir a un síndrome depresivo, añadiéndose a lo anterior decaimiento, tristeza, falta de apetito, ideas obsesivas de tipo catastrófico y hasta paranoicas. La solución implica dos aspectos. 1. Inmediata. Abordar la situación estresante del pasado que continúa reviviéndose en el presente, con el objeto de que la persona active mecanismos psicológicos que le permitan cerrar dicha situación y quede realmente sólo como un recuerdo del pasado. 2. Mediata. Explorar y transformar los mapas existentes que determinan la debilidad e invalidez del individuo frente a los hechos violentos del medio ambiente. Obviamente, estas soluciones se refieren a incidencias de tipo psicoterapéutico. 10 d. El “Secuestro Express” en Argentina: En la década de los años 70 se sufrió el pico más alto en la historia criminal de Argentina respecto a los secuestros extorsivos,"capear" (secuestrar), en efecto, sumados a los hechos cometidos por las bandas subversivas, se agregaron los realizados por bandas de delincuentes comunes, éstos con larga trayectoria delictiva, muy bien armados, con una buena inteligencia previa sobre el objetivo y fundamentalmente, con una muy buena infraestructura para mantener a la víctima en cautiverio, a veces por mucho tiempo (tres meses) estos secuestradores cambiaban constantemente de "embute" ( lugar de encierro), dando las muestras conocidas ( diarios, mensajes familiares íntimos, etc.) de vida o pruebas de supervivencia del "chancho"( víctima), en la inmensa mayoría de los casos las víctimas aparecían con vida, con las secuelas propias del cautiverio. En algunos hechos los delincuentes podían o no cobrar el rescate, sin embargo, hubo algunas excepciones en que, por la presión de las fuerzas policiales, liberaban al secuestrado sin cobrar. Pero, en general los hechos se esclarecieron con detención de autores, inclusive, en un 95% de los casos. 5 En algunas ocasiones, las víctimas no aparecieron nunca más. Inclusive, sus restos, en el supuesto caso que fueran muertos, tampoco fueron encontrados. En otras, se rescataron los restos de los secuestrados; pero fueron muy pocos. Los delincuentes que integraban las bandas de secuestradores eran de la "pesada"( individuos, en general de mediana edad, la mayoría varones, muy peligrosos, con largo historial delictivo que se jugaban la libertad a sangre y fuego) que no se dedicaban exclusivamente al secuestro sino a otros delitos importantes ( asalto a bancos, camiones de caudales, grandes empresas, etc.). Las bandas eran numerosas y con una disciplina interna severa, por supuesto todas con un jefe. El "capeado"( víctima de secuestro), era generalmente una persona de conocida trayectoria ( empresario, comerciante, banquero, industrial, hijos de 5 http://www.movimientonomas.org/default.asp. “No más Secuestro ni guerrilla Apoyemos el Proceso de Paz. Colombia,2001. 11 los mismos, etc.) gente de poder adquisitivo importante, que en muchos casos no denunciaba por temor, lo cual dificultaba la tarea investigativa. En algunas ocasiones las bandas delictivas fueron integradas por delincuentes comunes y también judicial, miembros de por policías, servicios de militares, inteligencia, algún etc., funcionario actuando como "entregadores"( quiénes facilitan información para la perpetración de un delito); quienes suelen ser personas muy cercanas a la víctima, como un familiar de esta, empleado, amigo, etc. Aunque no en todos los casos. A veces no actuaba ningún entregador y el secuestro era generado solamente por los delincuentes, por previa inteligencia sobre la futura víctima. Los montos exigidos por los delincuentes eran cuantiosos al principio de las negociaciones, para luego decrecer y llegar a un acuerdo con el negociador, que podía ser algún investigador o alguien allegado al secuestrado. Esta modalidad de secuestro, decreció desde mediados de los años 80, hasta el presente, claro, sin perjuicio de algunos hechos aislados; la mayoría esclarecidos y con la víctima recuperada sana y salva. Pero hace dos años comenzaron a darse en la ciudad de Buenos Aires los " secuestros express", esto es, toma de una persona " al voleo" ( circula en un coche costoso, o que sale de una casa importante, o que se encuentra cargando combustible en el auto, etc.) es decir, se elige a la víctima en el momento, por su aspecto, su ropa, sus alhajas, su vehículo, etc. La llevan a determinado lugar, que generalmente es apartado, o a una villa de emergencia ( barrio paupérrimo, de casuchas) donde usualmente viven los autores; luego, obligan a la víctima a comunicarse con familiares y amigos por su celular o lo hace uno de los delincuentes, exigiendo cierta suma de dinero ( no más de cinco mil dólares) que luego bajan abruptamente para conformarse con muy poco. En la inmensa mayoría de los casos en que la familia denunció a la Policía el hecho, el mismo fue abortado y la víctima recuperada sana y salva deteniendo a los autores del delito. enfrentamiento armado. En estos casos, frecuentemente se produce 12 La nueva modalidad de secuestro ha ido cambiando desde los años 70 y 80 donde los secuestradores actuaban de manera organizada, especializándose en el tema y con una gran infraestructura dirigida específicamente a secuestrar a grandes empresarios y logrando altas cifras de dinero. Hoy los actores de secuestros cortos son ladrones o delincuentes comunes con muy poca organización. Sin embargo, existe una similaridad entre los grupos anteriores y los actuales: ambos tienen su origen en fuerzas de seguridad corruptas que desafortunadamente desprestigian a las Instituciones gubernamentales. f. El “Secuestro Express” en Venezuela: Desde 1999 la delincuencia común viene cometiendo delitos propios de otras regiones de Latinoamérica. Así, el secuestro express se suma ha pasado a ser un delito más cometido en este país. Los autores de este delito suelen ubicar a sus víctimas por vivir en urbanizaciones de estrato socio-económico alto o por sus vehículos. Así, el nuevo proyecto de Ley en Venezuela contra delitos como el Secuestro y la Extorsión que estudia la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional contiene un total de 28 artículos donde se analizan los diversos tipos de delitos relacionados con el secuestro y la extorsión, hasta los conocidos “Plagios Express” y el pago de vacuna, para los cuales se contempla una pena máxima de 25 a 30 años de presidio. g. El “Secuestro Express” en México: Fue en la zona metropolitana de la ciudad de México donde aparentemente se inició el Secuestro Express. Así, este crimen se presenta en diversas ciudades del país, como Guadalajara, Jalisco, Morelos, Sinaloa, Chapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca donde se viene observando como las personas adineradas están incrementando su seguridad personal y presionando al gobierno para sacar adelante una ley que disminuya los secuestros. 13 La industria del secuestro en México registra cifras que lo coloca en segundo lugar a nivel mundial, con 8 mil secuestros al año, pese a que cientos de los llamados “express” no son denunciados. 6 De acuerdo al Programa Nacional de Seguridad Pública 1995 - 2000, en el año de 1995, se registraron 548 secuestros y en el año de 1999 de acuerdo al trabajo realizado por COPARMEX 7 ( Programa Nacional de Seguridad Pública de México) los medios informativos han dado cuenta de 559, por lo que hay un incremento de 11 secuestros en relación con el número de ilícitos cometidos en el año de 1995. En los cuatro meses que van del año, las autoridades han recibido 51 denuncias de privación ilegal de la libertad. Las entidades donde más ocurren estos delitos son el DF, Morelos, Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y el estado de México. Especialistas refutan a las autoridades de la Secretaría de Gobernación pues según ellos no rebasan los 1,500 anuales, mientras los estudiosos advierten que del total de casos conocidos, la cifra negra, los que no se denuncian, es elevadísima. Oficialmente, de los 51 secuestros ocurridos este año siete han sido “autosecuestros” y se ha consignado a 49 pillos de 12 bandas, aunque también se han enviado a los jueces alrededor de 50 casos sin detenido. De los 51 secuestros denunciados, se ha aclarado 60 por ciento, pero funcionarios policíacos hacen ver que no sólo son los plagios los ilícitos que tienen en jaque a la ciudadanía, además, están los asaltos a automovilistas y a transeúntes, que también impactan directamente a la gente. 8 6 http://www.coparmex.mx/pagral/secuestro.htm. México Unido Contra la Delincuencia. México. 2001. COPARMEX, Fuente: Programa Nacional de Seguridad Pública de México, 1995-2000. 8 Pérez, Antonio, “Flagelo del Secuestro” Diario Independiente, Lunes 21 de Mayo de 2001, Distrito Federal, México. 7 14 Para las autoridades que ocultan información sobre este flagelo social, es bastante difícil reconocer que el país se ha convertido en un auténtico paraíso para los secuestradores. 9 Contrario a lo que podría pensarse, no son los personajes del empresariado las únicas víctimas de esta actividad; recientemente se conoció del caso de un escolar que fue secuestrado en las afueras de su escuela, en la colonia Oblatos. La magnitud del secuestro está teniendo alcances y modalidades insospechadas, y junto al narcotráfico, es de las actividades delincuenciales más "productivas", y a la luz de los hechos, hasta de menor complejidad y riesgo respecto del tráfico de drogas. El incremento del secuestro en los últimos seis mes del año en curso ha sido en un cien por ciento, doblando el número de denuncias en relación con el año pasado. Durante el año 2000 el estado con mayor número de secuestros fue Sinaloa, seguido de Jalisco y el Estado de México. Este incremento en las cifras se debe en gran parte a que las prisiones mexicanas se están convirtiendo en escuelas del secuestro. Asimismo, el desempleo contribuye a la proliferación del delito a lo largo del país. En la actualidad existe se está capacitando a un buen grupo de policías investigadores para conformar grupos especiales que generen una ofensiva hacia los secuestradores. 10 Los secuestros que se han realizado en los últimos años, han tenido varias tendencias entre las que se destacan las económicas, políticas, fanatismo, mercenarias o de venganza. En la mayoría de los secuestros en México que no son de fines políticos ni ideológicos, siempre existe algún miembro de la policía activo o retirado, 9 Huezo, Rafael, “ Secuestradores a la Orden del Día” Diario Independiente. Lunes 21 de Mayo 2001, Distrito Federal de México. 10 Villeda, Rocío. “ Medidas Gubernamentales” Diario El Informador, 21 de Junio 2001, Distrito Federal, México. 15 quien conoce el funcionamiento de las actividades de las corporaciones policíacas y quienes cuentan con cómplices que informan sobre el avance de las investigaciones. 3. El Secuestro simple: El que con propósitos distintos a los previstos en el artículo anterior arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona. 11 Dentro de las diferentes modalidades del secuestro simple se encuentra: a. Económico: Esto es responsivo de los resentimientos sociales o producto del secuestro y la extorsión. Esta modalidad es la más usual y presenta las siguientes características: • No requiere ni conviene publicidad. • Los autores permanecen en el anonimato o se identifican con otras organizaciones, generalmente como Delincuencia Común. • El dinero recolectado se emplea para el desarrollo de planes terroristas, planeamiento de otros secuestros, adquisición de material de guerra y para usufructo personal. b. Político: Busca principalmente chantajear al gobierno para presionar causas perdidas, especialmente en los grupos subversivos y narcotraficantes. 11 Código Penal de El Salvador, Artículos 149 y 150. Vigente durante el 2001. San Salvador, El Salvador. 16 B. EL SECUESTRADOR: 1. Definición: Persona natural que comete el delito de restringir la libertad ambulatoria de una persona con el ánimo de recibir un rescate. 2. Los secuestradores desde la perspectiva del secuestrado: Durante los primeros días del cautiverio el secuestrado tiene como objetivo central, entre otros, analizar el comportamiento de cada una de las personas que lo retienen. Utiliza gran parte de su tiempo en observar sus hábitos, sus actitudes, el sistema de relaciones interpersonales que hay entre el grupo de plagiarios y las alianzas existentes. Los objetivos que buscan los secuestradores y el modo como operan, varían dependiendo de quien haya realizado el secuestro; es diferente si es llevado a cabo por la delincuencia común, la guerrilla, el narcotráfico o cualquier combinación de éstas. El comportamiento general del secuestrador estaría entonces determinado, en parte, por el carácter de la organización a la que pertenece. Casi todos los exsecuestrados que se abordaron manifestaron que sus secuestradores pertenecían a organizaciones guerrilleras. Así, los describen como hombres y mujeres con el comportamiento rígido, austero, a veces draconiano, de quienes tienen una formación castrense, orientados por la obediencia ciega a un superior jerárquico y con temor a los ajusticiamientos o represalias disciplinarias en caso deque el secuestrado se escape o que el secuestro fracase por algún motivo. Llama la atención el énfasis que hacen en calificar siempre a los secuestradores como inmaduros y limitados en su capacidad discernimiento y toma de decisiones y en considerar que tienen una pobre de 17 preparación intelectual. Sólo los cerebros o comandante poseen esa 12 preparación intelectual . En muchos casos, entremezclados con ellos, encuentran personas que señalan como delincuentes comunes por ausencia de rasgos castrenses anteriormente mencionados. más bien los caracterizan por la indisciplina, en consumo de drogas, las discusiones permanentes por motivos baladíes, y por la violencia física y psicológica que ejercen contra los secuestrados, originada en el mero placer sádico de hacerlo. 3. Características de los secuestradores: En un secuestrador prima el interés, por el dinero del rescate, o su equivalente, sobre cualquier otra consideración. Las tensiones y riesgos propios de la operación del secuestro, así como las del cautiverio, están sumidas bajo un interés y una motivación pertinente por obtener el pago del recate. Eso mismo les sirve para resistir y no ceder ni dejarse llevar por las súplicas y padecimientos del secuestrado, y hasta le facilita el poder sacrificarlo a sangre fría en caso de ser necesario. Aunque el rescate suele ser negociable, la modalidad de éste y su cantidad son susceptibles de modificarse siempre y cuando las opciones alternativas ofrecidas sean equivalentes para los secuestrados. El oficio de secuestrar requiere una personalidad particular. El secuestro no es un delito como el atraco, la violación o el asesinato, en los que el victimario entra momentáneamente en relación con la víctima y luego se aleja de ella. El secuestro supone convivir por semanas y meses con el plagiado, observar su deterioro físico y psicológico y tratar de no dejarse influenciar por ellos; supone, al mismo tiempo, tener que ejercer presión física y psicológica permanente con crueldad refinada, sin agotar a la víctima y sin permitirle sentir que se puede escapar o que puede salir con vida del secuestro sin haber pagado el recate. 12 Navia, Carmen Elvira; Ossa, Marcela, “ Sometimiento y Libertad, Manejo Psicológico y Familiar del Secuestro” Bogota, Colombia: Fundación Pais Libre y Colciencias. 1989. 18 Es más, aunque se puede aprender cuándo y de qué manera ejercer presión, se requiere de una buena dosis de intuición psicológica para saber hasta donde llevarla dependiendo del secuestro, y del momento del secuestro en que se encuentre la capacidad de tolerar el secuestro al lado de la víctima y presionarla sin destruirla, tiene algo de aprendido, pero también algo inherente a la constitución perversa del plagiario. El secuestrador no suele identificarse con la víctima, sin con sus padecimientos, ni con la situación que vive; aunque algunos exsecuestrados señalan, que si hay victimarios que lo hacen. Por lo general, el secuestrador asimila los padecimientos, súplicas y ruegos del secuestrado como si se tratara de hechos aislados, con una aparente insensibilidad, y suele utilizarlo para controlarlos y someterlos y lograr su objetivo final. Tanto en los casos de secuestro llevados a cabo por la Guerrilla, como en los efectuados por la delincuencia común, quienes vigilan a las víctimas durante semanas o meses suelen ser personas de baja posición en la organización delictiva con escasas o ninguna capacidad de decisión. Son individuos que solo cumplen órdenes superiores, lo cual les permite no comprometerse ni con el secuestrado ni con lo que ellos mismos le hacen. Se perciben a si mismos como una parte mínima e insignificante de un gran engranaje del que difícilmente se pueden sustraer y que los empuja a actuar sin autonomía sobre sus propios deseos y pareceres. 4. Tipos de Secuestradores "blandos" y secuestradores "duros" Tal vez los secuestradores de oficio saben que es posible que quienes vigilan al secuestrado terminen identificándose con su estado y cediendo a sus requerimientos de compasión y libertad, lo cual atenta contra el objetivo central del plagio. Por ello que establecen turnos de vigilancia y rotan cada determinado tiempo a quienes vigilan, disminuyendo la posibilidad de fracaso de la operación. No hay que olvidar que quienes cuidan a un secuestrado también están limitados en sus desplazamientos y están sometidos a la tensión permanente de una posible operación de recate por 19 parte de las autoridades o a un intento de fuga, lo cual los hace más vulnerables psicológicamente. Vulnerables bien sea para bajar la guardia con respecto al secuestrado, permitir su fuga o negociar el rescate separadamente; o lo que es más frecuente, para desconcentrarse, tornasen irritables, violentos y perder la capacidad de analizar lo que sucede en torno al secuestro, a la negociación y al secuestrado. A través de los análisis hechos por los exsecuestrados, se observa que los secuestradores suelen dividirse en dos subgrupos. Unos, que podrían denominarse como los "duros", los malos, los que amenazan y amedrentan a la víctima sin reparos éticos ni morales aparentes; y otros que podrían clasificarse como los "blandos" y buenos, y son quienes a través de una identificación parcial con las dificultades físicas y psicológicas del secuestrado, tratan de mejorar sus condiciones de cautiverio y lo apoyan en determinadas situaciones críticas. 13 5. Perfil psicológico del secuestrador Tratar de comprender el perfil psicológico de un secuestrador supone hacer abstracción momentánea de las razones y justificaciones que el plagiario tiene para explicar su conducta. Los secuestradores dan cuenta de su comportamiento aduciendo razones políticas; otros, motivos personales como por ejemplo cuando se trata de venganzas, y otros expresan que se vieron compelidos a hacerlo por una situación económica precaria. razones que independiente de su validez esconden también un modo de ser con ciertas características. Los factores que determinan la personalidad del secuestrador se forman y consolidan a través de la vida. Se trata de experiencias primarias internalizadas, propias e intransferibles que determinan el comportamiento general del secuestrador y explicarían, en parte, su tendencia a la trasgresión de las normas sociales que regulan la comunidad donde habitan. Estas experiencias primarias son de carácter inconsciente, lo cual indica que el plagiario no puede recordarlas. Posiblemente las sienten como una 13 http://www.vocesdelsecuestro.com/ “ Portal para Búsqueda de Secuestradores en Colombia y el Mundo.” Colombia. 2001. 20 compulsión a obrar y las justifiquen con razones válidas para sí mismos que si hace conscientes. El plagiario es más bien alguien que analiza a la víctima potencial en sus hábitos personales y familiares, organiza la operación de secuestro y el sitio de cautiverio y sopesa los riesgos del plagio antes de llevarlo a cabo. Para analizar el perfil psicológico del secuestrador, se tendrá en cuenta la propuesta de clasificación hecha por Knutson; aunque esta no es muy rigorosa de algunos elementos que secuestradores Colombianos. Knutson 14 permiten comprender a los divide a los secuestradores en dos, unos que son renuentes a secuestrar, y otros que lo hacen deliberadamente. Los primeros nunca desarrollan procesos psicológicos para deshumanizar a sus víctimas. Siempre ven a los secuestrados como personas con miedo, desamparados, tienen en cuenta que son padres de familia y se conmueven cuando piensan en lo que le podría pasar a los hijos y la esposa del secuestrado si este legase a morir; en últimas ven a un ser humano cercano a la muerte. El papel de secuestradores lo desempeñan a un gran costo psicológico porque se dejan agobiar por el terror y el desamparo del retenido. Incluso vacilarían o serían capaces de asesinar al plagiario en el caso de darse una operación de rescate o si este intentase escapar. Estos secuestradores no suelen tener antecedentes judiciales ni de haber estado involucrados en situaciones violentas. Se podría decir que son unos intelectuales jóvenes, inteligentes, expansivos, idealistas, comprometidos con propuestas sociales utópicas, y que el secuestrar o no secuestrar es secundario con respecto a los propósitos que persiguen. Este tipo de personalidad entre guerrilleros y terroristas fue descrito hacia los años sesenta y setenta y algunos autores lo denominaron el "Síndrome del Icaro", lo cual no es más que una personalidad con rasgos narcisistas predominantes. Son individuos que se encuentran limitados para formarse juicios objetivos sobre la realidad de su entorno, viven una vida de fantasías exaltadas, sienten un deseo intenso de ser admirados y universalmente 14 Knutson, J.N. “ Las Dinámicas de un Secuestrador” New York, U.S.A. Anales de la Academia de Ciencias de New York Vol. 347, 1980. 21 amados, sueñan con ser el centro de adoración de los demás y ver al mundo entero rendido a sus pies por hazañas grandiosas que construyen en sus ensueños. Creen que la comunidad se va a poner en pie de guerra para respaldarlos en sus demandas y, necesariamente, sufren una desilusión cuando sus perentorios llamados no producen la respuesta esperada. Estas fantasías grandilocuentes hacen que en la vida cotidiana sean torpes y estén orientados más bien hacia el fracaso. Como el Icaro de la mitología griega, desobedecen con arrogancia juvenil la prevención paterna de no acercarse mucho al sol porque e les podría derretir las improvisadas alas; entonces se funde la cera y mueren lánguidamente al estrellarse contra el duro suelo de la realidad. Los segundos, los que secuestran deliberadamente, planean el golpe de mano, lo llevan a cabo y, durante el cautiverio, trabajan para controlar física y mentalmente al secuestrado y así obtener el beneficio del recate exigido. Son personas capaces de ejecutar a sus víctimas sin ningún -o muy pocos- reatos de conciencia. Con su actitud buscan deshumanizar psicológicamente a los secuestrados, y distanciarse de los afectos y penalidades inherentes a la situación de cautiverio. Pero lo anterior no implica que desdeñen las necesidades del secuestrado. Por el contrario, este tipo de secuestrador es un maestro de la introspección psicológica, captan intuitivamente todas aquellas debilidades del secuestrado que pueden utilizar a su favor, y que les garantiza su control y la obtención del beneficio del rescate. Los afectos del secuestrado, su angustia, sus súplicas, los ruegos de los familiares, son contemplados por estos secuestradores, pero de un modo alejado e impreciso; sus propias emociones están ligadas al cálculo racional que hace para garantizar el éxito del plagio. Después de que el secuestro ha concluido, el plagiado deja de existir en su memoria, no queda perturbado por la acción que llevó a cabo, ni por la posible secuela que la experiencia haya dejado en la persona liberada. 22 Knutson 15 afirma que el secuestrador deliberado presenta bastantes elementos de psicopatología, particularmente la falta de afecto y un desconocimiento de que la reciprocidad es necesaria en las relaciones con los demás. Algunos pocos secuestradores deliberados que el autor entrevistó son a su juicio verdaderos psicópatas. La mayoría conserva -aunque profundamente escondido- algún grado de afecto y alguna conciencia de la necesidad de reciprocidad en las relaciones con sus semejantes. Sin embargo, estas características son vistas por el secuestrador deliberado como un obstáculo para su trabajo en términos generales, el secuestrador deliberado no se puede tipificar como una persona violenta con impulsos incontrolados; por el contrario, es un paradigma de quien se orienta únicamente por la obtención de resultados, un pragmático obstinado que se centra en vivir y tener en consideración solo el presente. Puede expresar frases de conmiseración hacia el secuestrado, pero en el fondo está convencido de que la fuerza física y la concentración psicológica son las claves fundamentales del éxito de un secuestro. El plagiario obtiene diferentes ganancias a través del hecho de secuestrar; suele hacerse mayor énfasis en la pecuniaria y/o política. Pero también hay otros beneficios que se derivan de los anteriores. El secuestro es un acto de fuerza que denota tener la capacidad de controlar la libertad de algunos miembros de la comunidad; o vistos en espejos devela la limitación del estado para asegurar los derechos constitucionales de sus asociados. Estas ganancias le dan a los plagiarios un sentido de territorialidad, de autoridad en las zonas de secuestro. Pero además, existe una ganancia psicológica, que es la satisfacción personal interna que se siente al llevar a cabo el acto de secuestrar. Si no existiera tal satisfacción y el secuestro le fuera algo penoso, posiblemente buscaría otro tipo de actividad delictiva que le fuera más gratificante. 15 http://www.politica.eluniversal.com/informespecial/secuestro/index.html. “ Secuestro, Informe Especial. América Latina.2001 23 C. EL SECUESTRADO: 1. Definición: Persona natural víctima de secuestro 2. La amenaza de secuestro: En los casos de secuestro la negación como defensa psicológica parece estar activada por la angustia, la ansiedad y la impotencia generada por la probabilidad de perder la vida, la libertad y los bienes. Este mecanismo psicológico estaría seleccionado entre múltiples posibilidades defensivas, por una compleja combinación entre las limitaciones sociales, económicas y políticas, de inseguridad y violencia que rodean a la víctima potencial; y por las limitaciones psicológicas entendidas estas como los rasgos de personalidad existentes antes de la amenaza, no adecuados para enfrentar este tipo de riesgos. La amenaza de secuestro es un componente previo importante que determina la manera como se desarrolla un secuestro posteriormente, tanto para el cautivo como para la familia de este. Aunque lo más frecuente es que los plagiarios no anuncien ni prevengan sobre sus propósitos, si se dan algunos casos en que lo hacen. En esto se desarrolla una dinámica psicológica individual y familiar algo diferente, que vale la pena tener en cuenta; entre otras razones, porque el ex-secuestrado después de recuperar la libertad presenta siempre con mayor o menor intensidad el temor a ser secuestrado nuevamente, temor que guarda una gran similitud con la simple amenaza. Frente a un proceso prolongado de temor y ansiedad, como es l caso de la amenaza de secuestro, las personas tienen múltiples y variadas formas de reacción psicológica. Estas dependen, básicamente, de las circunstancias sociales y económicas que les son propias y de los rasgos de personalidad previos que fueron configurados a través del tiempo. Los amenazados de secuestro sufren la violencia de una agresión permanente que se basa en la posibilidad de ser raptados en cualquier momento de su 24 medio natural y de perder su familia, sus amigos, su trabajo. Para la familia esa agresión se da porque puede ser mutilada temporal o definitivamente por la sustracción de uno de sus miembros. La negación, el aislamiento y la involución social, como mecanismo de protección ante este tipo de amenaza suelen ser las respuestas inmediatas en la gran mayoría de los casos. Por ello las posibles víctimas abandonan ciertas actividades sociales y se alejan de los lugares que frecuentaban habitualmente. Estas reacciones valían dependiendo de la intensidad con que se presenten y de las características que adopten en cada caso en particular y que no necesariamente implican que otros tipos de reacciones, como contraatacar avisando a las autoridades, no se presenten también. Si las amenazas de secuestro se mantienen o se incrementan y predominan las reacciones de parálisis, aislamiento e involución, las personan van perdiendo poco a poco la capacidad de recoger una actitud activa frente a tales amenazas. La respuesta defensiva, de contraataque se debilita. La confianza en la eficacia de las autoridades legítimas y las propias capacidades se desmoronan progresivamente dejando el espacio libre para que se entronicen la desesperanza y la desconfianza en casi todos los que lo rodean. La paralización, aislamiento e involución son reacciones adaptativas a la amenaza vital que representa un secuestro. Frecuentes y normales por ser los recursos más elaborados que tiene la persona en el momento de la amenaza para hacer frente a la situación. Pero implica una adaptación autodestructiva en el sentido existencial, ya que las personas dejan de desarrollarse deacuerdo a su proyecto vital, se sacrifican en este sentido para poder sobrevivir físicamente. Reduce sus relaciones cotidianas al espacio mínimo para conjurar el peligro. 3. El arrebatamiento de la víctima: El riesgo real de morir en la operación de secuestro es la primera y principal lectura que hace la víctima. Es un temor que lo acompañará siempre, independientemente del trato que le den los secuestradores, y que seguirá 25 presente aún después de haber sido liberado. Este temor lo hace dócil y manejable. Durante la operación de secuestro los procesos de pensamiento tienden a paralizarse. El análisis objetivo de lo que sucede en el entorno, el ordenamiento de ideas y la selección de respuestas posibles para ejecutar en el momento se sustituyen por impulsos gobernados por el miedo y el terror. Si la persona que es plagiada tiene algún adiestramiento previo para enfrentar situaciones de alto riesgo o similares, puede conservar alguna capacidad de seguir pensando a pesar del miedo, ordenar ideas y actuar en consecuencia y con éxito. En caso contrario aparecen respuestas automáticas y caóticas que poco o nada tienen que ver con lo que está sucediendo, arriesgando su vida y su integridad física. La parálisis y el estupor, que son quizás las respuestas más frecuentes en las operaciones de secuestro, convierten a la persona en alguien dócil y fácilmente manejable por los plagiarios. Casi todos los ex secuestrados fueron informados inmediatamente o tuvieron conciencia de que estaban siendo secuestrados. Este último aspecto es importante, porque la víctima no queda sumida por largo tiempo en la incertidumbre ansiosa de saber qué ocurrió. Aunque hay algunos casos en los que a pesar de ser informados inmediatamente acerca de los propósitos de los plagiarios, solo varios días después toman conciencia y asimilan que se trata de un secuestro. Aquellos que logran reaccionar con rapidez ante el secuestro, sin violencia, optan en el camino por invitar a los secuestradores a dialogar sobre las razones del mismo, o a negociar inmediatamente el monto del rescate y el modo de pago, pero ninguna de las personas entrevistadas logró arreglar los términos del rescate. 4. El miedo del secuestrado: Consumada la operación de secuestro, la víctima entra a vivir hechos inesperados, en espacios físicos absolutamente desconocidos. Desvinculado de su espacio natural contra su voluntad, solo dispone de recursos psicológicos internos, de las vivencias, experiencias y conocimientos acumulados a través 26 e su vida. La necesidad de manejar la ansiedad y el miedo provocado por el impacto de la operación de secuestro y por las condiciones generales del cautiverio, es el punto más crítico para el plagiado a lo largo de todo el proceso de un secuestro. Ansiedad y miedo cuya intensidad oscila entre momentos de confusión severa, llantos prolongados, desesperanza profunda y alteraciones graves del sueño, hasta momentos en que la víctima logra disfrutar del paisaje, interactuar con los plagiarios en charlas y discusiones y llevar a cabo actividades que requieran de gran concentración. La presencia del insomnio es quizás el síntoma más evidente de que el plagiado tiene ansiedad y miedo. Se presenta en todas las víctimas de secuestro, con variación de matices, independientemente del trato a que esté sometida la víctima, del tiempo que dure el cautiverio o del lugar donde esté retenida. En algunos casos se presentan alteraciones graves, pues además de la imposibilidad de dormir, los secuestrados sufren, durante todo el tiempo, pesadillas recurrentes en las que son asesinados, maltratados y son objeto de abuso y burla por parte de sus captores. Solamente se presentó un caso en el que en lugar de insomnio, se presentó un estado de hipersomnia, o exceso de dormir, durante los tres meses de secuestro. Si se tiene en cuenta que la amenaza contra la vida produce en casi todo el mundo un estado defensivo, de alerta permanente para protegerse de la amenaza y que el sueño es el estado contrario, de relación, se entiende que durante el cautiverio se presente el insomnio en el secuestrado de una manera atenuada. Dormirse equivaldría a no defenderse, a bajar la guardia y correr el riesgo de ser asesinado por los plagiarios en medio del sueño. La intensidad del insomnio en el cautiverio suele ser mayor durante los primeros días, cuando el secuestrado aún esta bajo el influjo del impacto inicial y apenas se inicia e proceso de reconocimiento del entorno, de las personas y del lugar donde se encuentra. En ese momento el estado de alerta funciona al máximo, es un estado de Hipervigilia. 27 El insomnio del secuestrado tiende a disminuir en intensidad en la medida en que conoce los hábitos y comportamiento s de las personas que lo vigilan, sopesa la veracidad de las amenazas y calcula sus propios riesgos, se ubica geográficamente y se adapta al tipo de alimentación y de vivienda. Es una respuesta obvia que se da después de que la ansiedad y el miedo han disminuido y el secuestrado ha logrado un mínimo control sobre sí mismo y sobre la situación de secuestro. Claro está que en ningún caso el insomnio desaparece durante el período de cautiverio. Se mantiene presente con fluctuaciones periódicas determinadas por diferentes clases de sucesos, jornadas en las cuales se siente acoso por las autoridades o la probabilidad de liberación, o por largas caminatas llevadas a cabo por razones de seguridad. La presencia de ansiedad y miedo hay que entenderla como el mecanismo que el secuestrado tiene para adaptarse y transformar la situación de cautiverio. Su presencia es el motor que lo impulsa a sobrevivir, adaptarse a las dificultades propias del encerramiento, tales como la limitación en el desplazamiento, y a elaborar maniobras que le permitan modificar la situación a la que está sometido o a escaparse. Pero una ansiedad y un miedo que son alternantes en el sentido de que generalmente no se polarizan por mucho tiempo , hecho que le permite al secuestrado organizar el proceso de pensamiento, analizar la realidad que vive y no presentar comportamientos erráticos que vayan en contravía de su misma supervivencia. Pero no desaparecen y ello hace que el secuestrado se preocupe por su situación, no se vuelva pasivo y paralice al punto de no importarle el trato y condiciones físicas a que está sometido. Durante la presente investigación se presentaron dos casos atípicos en los cuales la ansiedad y el miedo desorganizaron psicológicamente a las víctimas y las paralizaron. 16 Para explicarse la manera como una persona reacciona ante un evento que la aproxima a la muerte, como es el caso del secuestro, algunos especialistas de 16 Shurnik, N. “ El Síndrome de Estocolmo ” Paris, Francia, Anales Médico-Psicológicos. 1987. 28 la psicología tienen la tendencia a darle mayor importancia a la personalidad previa de la víctima que a las características propias del evento mismo. Sin embargo, en este estudio quedó bastante clara la importancia, de primer orden, que tiene la situación de secuestro en sí misma como determinante del tipo de reacciones psicológicas del secuestrado. Los secuestros marcados por una extrema violencia y sevicia, produjeron siempre reacciones masivas, desorganizadas y paralizantes en las víctimas, independientemente de la edad, el sexo, el sitio de cautiverio y demás factores que la rodeaban. Lo cual no le resta importancia, claro está, a la personalidad de la víctima y al entrenamiento o aprendizaje anterior al secuestro que haya tenido para enfrentar situaciones bélicas o de alto riesgo. Las condiciones físicas del secuestro, entendiendo por ellas la alimentación. el lugar de cautiverio -bien sea a la intemperie o en un lugar muy estrecho- , el lugar donde se hacen las necesidades fisiológicas, las condiciones en que se duerme, etc, son otros factores que determinan la aparición de síntomas de ansiedad y miedo en la víctima. Cuando los ex secuestrados calificaron las condiciones físicas del cautiverio como malas también expresaron haber padecido ansiedad y miedo extremos, reflejados en embotamiento mental, insomnios duraderos, pesadillas recurrentes y sensaciones generalizadas de angustia. "Vivir con la cabeza embotada y como un sonámbulo casi todos los días", o levantarse "con tontina en la cabeza, con ideas confusas de persona loca", o tener "pesadillas casi todos los días en las que el tal Danny, me disparaba la ametralladora en la boca", son situaciones reportadas por ex secuestrados que ejemplifican la manera particular como se presentaron estas reacciones psicológicas en sus respectivos secuestros, cuando las condiciones físicas de los mismos fueron extremadamente malas. Por lo general, en aquellos plagios en los cuales los secuestrados están sometidos a condiciones físicas insoportables, el trato que les dan los plagiarios suele ser del mismo orden. Trato que se caracteriza por los simulacros de fusilamiento, el tener que vivir amarrados durante meses a un árbol o a la pata de una cama, tener que vivir en repetidas ocasiones la inminencia de un ataque o el intento de rescate por parte de las autoridades, o los insultos y las amenazas constantes de muerte por una u otra razón. 29 La manera como los plagiarios se relacionan con el secuestrado está mediatizada por la necesidad de controlarlo y mantenerlo impotente; esto hace que la víctima sienta más ansiedad y miedo a la muerte. No son necesarios los insultos y las palabras soeces. Las rondas nocturnas para constatar la presencia de la víctima, son de por si hechos que la trastornan, haciéndola sentir limitada. Con los insultos y el lenguaje soez, los secuestradores buscan mantener un control más efectivo, asegurándose ellos mismos que controlan la situación y que el objetivo del secuestro no está en riesgo. Vale la pena destacar que la edad de la victima de secuestro influye en la manera como se enfrenta y maneja la situación durante el cautiverio. Aquellas personas de mayor edad presentan menos signos que se puedan catalogar de ansiedad o de miedo, tienen más control sobre sus estados emocionales, la desesperanza es menos intensa y aparece con menos regularidad, el insomnio es menos marcado y las pesadillas son poco frecuentes; además, tienen mayor tolerancia y capacidad para esperar que la situación se resuelva de alguna manera, bien sea para que culminen las negociaciones con el pago del rescate, para urdir alguna trampa o fuga para que las autoridades los liberen con una operación militar. En cambio, en los secuestrados más jóvenes, la ansiedad, el miedo, la desesperación y la impaciencia tienden a provocar una desorganización psicológica intensa que facilita la aparición de comportamientos erráticos. Las reacciones intempestivas, retadoras y violentas, son más frecuentes en ellos, algunas veces aun a riesgo de perder su propia vida. sienten el ultraje que representa el secuestro con mayor profundidad y vehemencia y, siendo jóvenes fuertes, tienden a reaccionar con mayor energía. Asi también, el llanto frecuente e intenso es más común en ellos. 5. El maltrato a la víctima: Si bien en el secuestro no hay maltrato físico, si lo hay psicológico. Lo hay en la medida en que el secuestrado es privado arbitrariamente de su libertad, colocado en una situación límite de proximidad real con la muerte y sometido a la condiciones degradante de ser convertido en objeto de negociación pecuniaria, con todas las secuelas negativas que ellos tienen para su autoestima. A esto hay que agregarle que en todos los secuestros son 30 constante las incomodidades de los sitios de reclusión, la deficiente alimentación y el encerramiento, lo cual produce un deterioro marcado y evidente en la salud física de la víctima. Todos los secuestrados, después de liberados presentan cambios en su salud, siendo los problemas gastrointestinales y la perdida de peso (Un secuestrado en promedio pierde 10 kilos en cautiverio) los más frecuentes. Usualmente estos cambios son minimizados porque comparados con la posibilidad de morir, representa una secuela infinitamente menor. El maltrato físico intencional se presenta bien sea porque el secuestrado no se somete a los plagiarios y manifiesta algún tipo de resistencia, porque los plagiarios necesitan ejercer un control más estricto sobre la víctima, porque las autoridades están próximas al lugar del cautiverio o también, porque los familiares no ceden con facilidad a las peticiones de los plagiarios. En este último caso, el secuestrado se convierte en frustraciones y dificultades de los victimarios. chivo expiatorio de las Es una respuesta más emocional que lógica, pues el secuestrado es el que menos tiene que ver con la manera como la familia analiza la situación y lleva a cabo las negociaciones. Podría decirse que cuando esto ocurre, los secuestradores controlan su frustración y su propio miedo, amedrentando e intimidando al secuestrado. El maltrato psicológico se expresa especialmente por medio de las reiteradas amenazas de muerte. El amedrentamiento, la manipulación de los estados emocionales del plagiado y la vigilancia permanente, aun para llevar a cabo las necesidades fisiológicas; también se da con desinformación sobre el desarrollo de las negociaciones y sobre el conocimiento que tienen de la vida familiar del secuestrado. El maltrato psicológico estimula el miedo, aumenta la aflicción y se transforma en un factor paralizador e inhibidor de respuestas físicas y psicológicas orientadas a la búsqueda de soluciones -huida, negociación, resistencia-, y más bien facilita y estimula respuestas de sumisión, como ser condescendiente con los captores e intentar ganarse la confianza con el objeto de obtener un mejor trato. A partir de allí, el secuestrado logra conjurar parcialmente el temor a morir y obtiene un mínimo control sobre sí mismo y sobre la situación a la que está sometido 31 6. Condiciones Psicológicas de los secuestrados: a. Síndrome de Estocolmo: En 1973 en la ciudad de Estocolmo, en un asalto bancario, los ladrones retuvieron a los empleados del banco durante varios días. Al momento de la liberación un periodista fotografió el instante en que una de las rehenes y uno de los captores se besaban. Este hecho sirvió para bautizar como "Síndrome de Estocolmo" ciertas conductas "extrañas" que demuestran afecto entre los captores y sus rehenes. Este fenómeno ha sido tan tergiversado, que se piensa que es una "enfermedad" que le pasa a "todas" las personas que atraviesan por una situación de cautiverio. Con frecuencia se convierte en una de las mayores preocupaciones expresadas por los familiares y los secuestrados después de la liberación. Tanto el exsecuestrado como sus allegados se preguntan con temor si algunos de los sentimientos de gratitud o aprecio hacia sus captores, forman parte de la sintomatología del síndrome y se suele creer, equivocadamente, que el exsecuestrado lo está padeciendo. Desde la perspectiva psicológica, este síndrome es considerado como una de las múltiples respuestas emocionales que puede presentar el secuestrado a raíz de la vulnerabilidad y extrema indefensión que produce el cautiverio, y aunque es una respuesta poco usual, es importante entenderla y saber cuándo se presenta y cuándo no. En realidad este síndrome sólo se presenta cuando el plagiado se "identifica inconscientemente con su agresor, ya sea asumiendo la responsabilidad de la agresión de que es objeto, ya sea imitando física o moralmente la persona del agresor, o adoptando ciertos símbolos de poder que lo caracterizan" 17 Por ser un proceso inconsciente la víctima del secuestro siente y cree que es razonable su actitud, sin percatarse de la identificación misma ni asumirla como tal. Cuando alguien es retenido contra su voluntad y permanece por un tiempo en condiciones de aislamiento y sólo se encuentra en compañía de sus captores puede desarrollar, para sobrevivir, una corriente afectiva hacia ellos. Esta corriente se puede establecer, bien como nexo consciente 17 Op. Cit. 32 y voluntario por parte de la víctima para obtener cierto dominio de la situación o algunos beneficios de sus captores, o bien como un mecanismo inconsciente que ayuda a la persona a negar y no sentir la amenaza de la situación y/o la agresión de los secuestradores. En esta última situación se está hablando de Síndrome de Estocolmo. Lo que se observa en la mayoría de los casos es una especie de gratitud consciente hacia los secuestradores, tanto en los familiares como en los individuos. Agradecen el hecho de haberlos dejado salir con vida, sanos y salvos y a veces recuerdan - sobre todo en las primeras semanas posteriores al regreso a quienes fueron considerados durante ese trance, o tuvieron gestos de compasión y ayuda. Es comprensible, bajo estas circunstancias que cualquier acto humano (no necesariamente humanitario) de los captores pueda ser recibido con un componente de gratitud y alivio apenas natural. Para detectar y diagnosticar el síndrome de Estocolmo, se hacen necesarias dos condiciones: 1. Que la persona haya asumido inconscientemente, una notable identificación en las actitudes, comportamientos o modos de pensar de los captores, casi como si fueran suyos. 2. Que las manifestaciones inicia les de agradecimiento y aprecio se prolonguen a lo largo del tiempo, aún cuando la persona ya se encuentra integrada a sus rutinas habituales y haya interiorizado la finalización del cautiverio 18. Es importante que no sólo la persona secuestrada sino su familia, puedan reconocer lo que les está sucediendo y entiendan tanto emocional como racionalmente cuales son las posibles reacciones, que surgen como respuestas a un evento avasallador. Reacciones como el mal llamado "Síndrome de Estocolmo", comprendidas y manejadas con ayudas profesional, pueden ser superadas. 18 Meluk, E. El Secuestro una Muerte Suspendida, su Impacto Psicológico, Bogotá, Colombia Ediciones Uniandes, 1998. 33 b. Síndrome de Estocolmo por Emilio Meluk: La información presentada a continuación fue el resultado de una investigación "El Secuestro, una muerte suspendida" realizada por Emilio Meluk en 1998, 19 sobre los efectos Psicológicos del secuestro en sus víctimas. Este trabajo ha sido un gran aporte a la problemática social del secuestro; su estudio se centra en las experiencias vividas por ochenta exsecuestrados después de su liberación y un número similar de familias. La expectativa por saber si padecieron, o padecen el Síndrome de Estocolmo es una de las preocupaciones más expresadas por parte de los ex secuestrados después de la liberación. Se preguntan, reiteradamente, si algunos de sus comportamientos durante el cautiverio, y después de haber sido liberados, corresponden a esta secuela del secuestro. Lo expresan con signos claros de temor y remordimiento, como si de haberse presentado en ellos significara haber sido "débiles”, “haber claudicado”', o ser portadores de un estigma nefasto y vergonzante. Hay que aclarar, en primera instancia, que por misma definición de este síndrome, la identificación con los propósitos de los secuestradores debe ser un proceso psicológico inconsciente; por lo tanto, cuando se presenta el síndrome de Estocolmo, el secuestrado expresa simpatías por los plagiarios sin un propósito deliberado ni con un objetivo explícito. El Síndrome de Estocolmo es simplemente algo que la víctima de secuestro percibe, siente y cree que es razonable que sea de esa manera, sin percatarse de la identificación misma ni sentirla como tal. Solamente un observador externo podría encontrar desproporcionado e irracional el que la víctima defienda o adopte actitudes para disculpar a los secuestradores y justificar los motivos que tuvieron para secuestrarlo. Para que se pueda desarrollar el Síndrome de Estocolmo los expertos del tema aseguran que es necesario que el secuestrado no se sienta agredido, violentado ni maltratado por los plagiarios. De lo contrario, el trato negativo se transforma en una barrera defensiva contra la posibilidad de identificarse con sus captores y aceptar que hay algo bueno y positivo en ellos y sus propósitos. Si se tiene en cuenta que los ex secuestrados califican las condiciones de secuestro y el trato de los plagiarios como 19 Op. Cit. 34 deleznable, y afrentoso, esos mismos hechos impiden el desarrollo del Síndrome. Es más, muchos de los ex secuestrados antes del plagio, sienten algún tipo de simpatía por los secuestradores o encuentran algún tipo de justificación en el comportamiento de la delincuencia común, dadas las desigualdades socio-económicas propias del país; pero al padecer el secuestro y enfrentar a la guerrilla y a la delincuencia común, ya no como un discurso teórico sino desde la experiencia de la proximidad con la propia muerte, se produce un cambio radical en la percepción que tienen de ellos. Se podría decir que en estos casos analizados antes que desarrollarse el Síndrome de Estocolmo, se modificaron los juicios favorables que tenían de las bandas organizadas y delincuencia común. Las actitudes de complacencia, condescendientes y las afirmaciones los comportamientos hechas por los secuestrados para hacerles pensar a los secuestradores que están de su parte, las realizan intencionalmente para manipularlos y obtener algún beneficio. Son comportamientos al servicio de la supervivencia, una expresión más de la esperanza de vivir. Es importante establecer esta diferencia, pues se aclaran dos comportamientos distintos que pueden darse durante un secuestro y que podrían confundirse. En un secuestro, los intentos de manipulación son frecuentes, en casi todos los casos los secuestrados manifiestan que lo hacen con el objeto de conseguir información para garantizar, con mayor probabilidad, la vida y sus bienes, un mejor trato de los plagiarios y condiciones físicas de cautiverio más aceptables, son con comportamientos y actitudes fingidas para poder sobrevivir, tienen un sentido de ataque y no de sometimiento Son expresiones de la limitada capacidad de defenderse que se tienen en una situación de secuestro y de la forma que adopta la defensa de los plagiados durante el cautiverio. Esto se ve más claramente al comparar la actitud que tienen los secuestrados con sus plagiarios durante el cautiverio y la forma como ellos mismos se refieren a los secuestradores cuando han quedado libres. 35 Mientras en cautiverio pudieron tener actitudes condescendientes y comportamientos amigables, adquirida la libertad y ausente el riesgo inminente de morir, los ex secuestrados se refieren a ellos de un modo negativo, con epítetos denigrantes y deseándoles el peor de los futuros. Lo cual señala que lo expresado en cautiverio no es una identificación con los plagiarios sino un anhelo de sobrevivir. También se dan algunos casos en donde se presenta una relación ambivalente. La esperanza de vivir no solamente se expresa en los comportamientos y actitudes condescendientes. Algunos recuren a la simulación de enfermedades o a la dramatización de algunas ya existentes, con el objeto de movilizar y manipular a sus secuestradores para lograr un trato más considerado, o simplemente para sentir que tienen algún control sobre la situación, y sobre ellos. Fingir un infarto, un ataque epiléptico o exagerar una deformación física es frecuente, en últimas, cuando el secuestrado logra el objetivo de poner en su favor algunos sentimientos de los secuestradores y obtiene respuesta que los benefician de esa manera, conjura la posibilidad de morir durante el cautiverio o aproxima la probabilidad de obtener la liberación. El no presentarse el Síndrome de Estocolmo indica que hay en los ex secuestrados conciencia del daño y de la agresión de que son objeto durante el cautiverio, que lo objetivan en los secuestradores y no e sí mismo y que rechazan asumir como propias las razones que llevan a su secuestro. Los únicos indicios de la presencia del Síndrome de Estocolmo entre los plagiados que se analizaron, se presentaron cuando el trato que les dieron los secuestradores definitivamente malo; durante entonces se el cautiverio manifestaron fue en el ultrajante y secuestrado marcados auto reproches. El auto reproche se presenta cuando la víctima asume gran parte de la responsabilidad del tratamiento deleznable del cual fue objeto, por no haber tomado las medidas de prevención necesarias para evitar el secuestro. 36 Claro está que estos reproches no se traducen en una defensa explícita de los secuestradores y de sus propósitos, únicamente se responsabilizan por no haber sido precavidos. Dos de los casos analizados presentaron alguna similitud con el Síndrome de Estocolmo, pero sin llegar a configurarlo; su análisis puede contribuir a la reconceptualización dada por Skurnik 20. Se trata de dos mujeres jóvenes, de 20 y 21 años, secuestradas por un delincuente aislado y por la guerrilla, durante 15 días y dos meses y medio, respectivamente. Posiblemente por su edad cronológica, se les percibía como inmaduras, con un lenguaje y algunas actitudes un tanto infantiles. Ambas salieron del cautiverio manifestándole a familiares y amigos cercanos un profundo vínculo afectivo con sus plagiarios y que sentían atracción y agradecimiento hacia ellos. Ambas fueron entrevistadas tres y doce días después de la liberación y se encontraban aún en un estado de euforia, un tanto confundidas e incoherentes en su discurso y con signos evidentes de no haber tomado plena conciencia de estar por fuera de la situación de secuestro. Es posible pensar que las manifestaciones de afecto que expresaron estas dos mujeres hacia sus plagiarios se daban porque su liberación era muy reciente en el momento de la entrevista y, en el espacio de tiempo para tomar conciencia y elaborar parcialmente la situación vivida era poco. Es válido, entonces, plantear la pregunta siguiente: ¿ si se entrevistara a estas dos personas un mes después de la liberación, expresarían los mismos sentimientos hacia sus captores? En los demás ex secuestrados, que llevaban más tiempo de haber recobrado la libertad, nunca se presentaron estos sentimientos. Se esperaría que estos dos casos evolucionaran en el mismo sentido, lo cual no se pudo comprobar porque la primera joven salió del país y la segunda no se pudo contactar. Las afirmaciones anteriores no le restan validez al concepto de Skurnik, simplemente que para diagnosticarlo habría que introducirle la noción de tiempo. Es decir, que lo que él describe como síndrome de Estocolmo es válido siempre y cuando hubiese pasado un tiempo 20 Shurnik, N. “ El Síndrome de Estocolmo ” Paris, Francia, Anales Médico-Psicológicos. 1987. 37 prudencial entre la finalización del secuestro y el diagnóstico. De esta manera se analizaría la persona cuando ha salido del estado de euforia y la elación, se encuentra integrada nuevamente a sus rutinas habituales y ha interiorizado la finalización de la situación de cautiverio 21. D. LA OTRA VICTIMA LA FAMILIA: | 1. Definición: La familia la otra victima del secuestro, quienes deben responder ante las exigencias de los plagiarios. 2.Situación familiar ante el secuestro: El secuestro es una soga que amarra por los dos extremos, por el uno al rehén, a la prenda humana y por el otro a la familia, a su parentela próxima. Se trata entonces de utilizar al cautivo como torniquete para que tire la cuerda, para que tensione al máximo hasta el desesperar a su propio grupo familiar. Las familias de los secuestrados manifiestan una fuerte resistencia para abordar la experiencia del cautiverio de su ser querido, igual o tal vez mayor a la que muestra la víctima misma. Ellos crean una especie de barrera de silencio como mecanismo de defensa que impide que cualquier persona por fuera del grupo familiar se entere de los pormenores del secuestro y sus dolorosas vivencias. En algunas familias se mantiene un diálogo por largo tiempo, una especie de discusión, muchas veces de polémica acerca de la manera como los miembros del núcleo se comportaron durante el secuestro, el monto pagado, la forma cómo se adelantó la negociación y la forma como ha venido comportándose el ex secuestrado. Esa negativa a dejar conocer lo que pasó parte de una gran preocupación generada por la misma experiencia del plagio, asociada con un gran temor a la reincidencia del problema, el miedo a que mucha información considerada estrictamente reservada salga del núcleo familiar y la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad de sus asociados. Se ven entonces obligados a 21 Diaz, del Castillo, Alfredo Mauricio. “ Aspectos Criminológicos del Delito de Secuestro” Bogotá, Colombia. Tesis de Graduación de Grado Profesional, Universidad de Naviño. 2000. 38 extremar sus medidas de seguridad empezando por la reserva de la información y de sus comunicaciones en general. Es de suma importancia tener en cuenta que el estado en que se encontraba la familia antes del secuestro va influir necesariamente y de modo importante en la comunicación y solidaridad del grupo y en el proceso de negociación; si la familia afronta una crisis este factor se puede constituir en una carga emocional y afectiva adicional para el plagiado. Como los secuestros sorprenden a las familias, esto en relación a la no alerta que presentan los secuestrados antes del plagio esto trae como consecuencia que el grupo no estableciera acuerdos previos en relación como actuar en caso de una retención de que manera afrontarla, la negociación y el manejo de la información entre otras cosas. La mayoría de las personas secuestradas son cabeza de familia. Como es el elemento cohesionador del núcleo, ejerce un fuerte liderazgo y en él recae en la mayoría de los casos la responsabilidad económica, por eso es precisamente escogida. La necesidad de su presencia es entonces más imperiosa para la supervivencia económica de la familia y afianzarla emocionalmente, su orientación genera un sentimiento de protección en los integrantes de la familia. Se elige al cabeza de familia porque el grupo estará más dispuesto a negociar ágilmente y a pagar el rescate por él, por dos razones fundamentales: el vínculo afectivo y porque es la persona con mayores posibilidades de morir en cautiverio. El impacto del secuestro golpea en primera instancia al cónyuge o pareja. Las reacciones de ésta son bien intensas, van del simple estupor hasta reacciones agresivas y desorganizadas. La tendencia general es la de que la familia se muestre unida y solidaria con el secuestrado de una manera absoluta, en los primeros días se relegan las actividades laborales, las tensiones que antecedían y las diferencias preexistentes para así enfrentar de alguna manera solidaria la situación. La vida familiar se torna caótica en el sentido de que la incertidumbre los angustia y desespera pues el riesgo de muerte es inminente. En la mayoría de los casos son los hijos mayores o el cónyuge quienes se hacen cargo de la situación y de las responsabilidades: atención de los negocios, administración de la finca, asuntos bancarios etc. en sus rutinas no se desintegra la familia, aunque si sufre un golpe fuerte especialmente en los primeros días. Se presenta una confusión en cuanto a los roles que cada 39 uno debe asumir, se presentan reacciones emocionales fuertes y desorganizadas, la intensidad de éstas varia en relación con el compromiso afectivo con la víctima, la preferencia con él o las que mantienen algún conflicto. Con el paso del tiempo va desapareciendo el estado de confusión y cada cual asume un rol particular dándole mayor coherencia a la dinámica familiar. Si bien la vida familiar girará en torno a las negociaciones, a la investigación de las autoridades, a la expectativa de las pruebas de supervivencia, los asuntos generales no son abandonados tampoco, se guardará una coordinación grupal acerca de ellos. La manera como se organiza la familia, durante el secuestro, va íntimamente ligada a los roles que se venían desempeñando antes de la ocurrencia del hecho delictuoso. Quien tenía fama de ser buen negociante o negociador parará a dirigir la negociación del rescate, quienes habían hecho gala de valentía saldrán a hacer los contactos con los plagiarios. 3. Contactos Familia- Plagiarios: Las condiciones dependen de las circunstancias propias de cada secuestro, de la agrupación que cometió el plagio, del monto de dinero que se exija, de la capacidad económica de la familia, de la capacidad y de la voluntad de los miembros del grupo para negociar etc., los secuestradores saben que el desespero de la familia juega un papel importante para lograr su finalidad, por esos hacen llamadas groseras y humillantes, dejan largos intervalos de tiempo entre comunicaciones y manipulan a su antojo la información acerca del estado físico y emocional de la víctima, desinformación, rudeza y silencio son tres armas que utilizan los plagiarios en la mayoría de los casos . 4. El Negociador: Se opta por buscar una persona que adelante el proceso de negociación con los plagiarios y ejerza un liderazgo entre los integrantes del núcleo familiar. Por lo general es alguien dentro de él, o muy cercano a él, o en algunos casos totalmente ajeno pero muy confiable. “las condiciones que se tienen en cuenta para la escogencia del negociador son: la capacidad de persuasión, la flexibilidad y la tolerancia a la frustración, la experiencia adquirida en otros secuestros, el grado de proximidad que tenga a la familia y al plagiado antes de cometerse el plagio y el tipo de relaciones que posea con instituciones 40 gubernamentales, civiles y militares”. 22 El negociador no actúa solo, lo hace en concordancia con la familia y las autoridades cuando el delito ha sido denunciado. 1. Las pruebas de supervivencia: Juegan un papel psicológico importante en la estabilidad del grupo familiar, son como el alimento que nutre la esperanza a un final feliz entre los allegados de la víctima. Las familias en su desespero por salvar la vida y proteger la integridad de su ser querido, tienen la tendencia a aceptar con facilidad como válidas las pruebas de supervivencia, sin hacer un análisis objetivo de ellas. Muchos son los casos de engaños por parte de los captores en esta materia. 2. La familia después de la liberación: Con la liberación del secuestrado la familia vuelve progresivamente a la normalidad, es decir retorna a la rutina familiar preexistente, subsistiendo en sus miembros, (en algunos en mayor grado) el temor a que ocurra un nuevo secuestro, no es un proceso instantáneo primero hay una fase de euforia y después de unas semanas se empiezan a observar ciertos traumas y temores psicológicos. Las familias viven la probabilidad de un nuevo secuestro como una agresión permanente y responde con aislamiento, involución social, el abandono de algunas actividades habituales y un estado de excesiva vigilancia y advertencias entre sus miembros a extremar sus cuidados, se viven estados paranoicos muy marcados. Estas secuelas psicológicas en la familia se evidencian aún después de muchos años de ocurrido el insuceso. 22 Navia, Carmen Elvira; Ossa, Marcela, “ Sometimiento y Libertad, Manejo Psicológico y Familiar del Secuestro” Bogota, Colombia: Fundación Pais Libre y Colciencias. 1989. 41 3. Efectos psicológicos y familiares del secuestro: Durante el cautiverio se presentan una serie de síntomas psicológicos, algunos disminuyen después de la liberación mientras otros se mantienen: CAUTIVERIO 23 POST – CAUTIVERIO Ansiedad fobica Ansiedad fobica Obsesión – compulsión Obsesión – compulsión Depresión Depresión Síntomas psicóticos Problemas Psicosomáticos Ansiedad generalizada Paranoia hipervigilancia Depresión (*) a. Ansiedad fobica: temores frente a estímulos y situaciones que no son realmente amenazantes y terminan por dificultar la adaptación a la vida diaria. Obsesión compulsión: presencia de pensamientos recurrentes que se nos vienen sin control y sin que deseemos pensar en ello; ejecución de rituales una y otra vez. b. Depresión: ausencia de entusiasmo por la vida y sensación constante de dolor y tristeza; carencia de algo que nos motive. c. Síntomas sicóticos: en estos casos hacen referencia a la tendencia a retraerse y aislarse en un mundo propio. d. Problemas Psicosomáticos: Problemas de salud tales como gastritis, dolor de cabeza, asma, etc. generados por tensión o problemas psicológicos. e. Ansiedad generalizada: sensación de zozobra en la que no podemos identificar claramente lo que nos angustia. f. Obsesión compulsión: presencia de pensamientos recurrentes que se nos vienen sin control y sin que deseemos pensar en ello; ejecución de rituales una y otra vez. 23 Op. Cit. 42 E. ELEMENTO MATERIAL DEL SECUESTRO: EL RESCATE: 1. Generalidades: El Rescate: Es el dinero que se entrega por la liberación de una persona. Liberación, generalmente por precio, del cautivo o prisionero; del cautivo o prisionero; del raptado o secuestrado. 24 En la mayoría de los casos de secuestro, la familia es informada del delito el mismo día de los hechos, o en los días inmediatamente siguientes. La delincuencia común, quizás por la urgencia que tienen de conseguir el rescate, lo hacen con mayor rapidez. Este período es lo que en la jerga de los secuestradores se conoce como el "ablande". Cuando son los plagiarios directamente quienes comunican que lo ocurrido fue un secuestro, lo hacen especialmente por vía telefónica o por radio; en otros casos, la familia toma conocimiento a través de la información suministrada por los testigos presénciales de los hechos, aunque la noción clara de secuestro la obtienen, casi siempre, al realizarse el primer contacto con los victimarios. El que la familia sea informada del secuestro directa e inmediatamente, disminuye el tiempo de ansiedad y zozobra resultado del impacto del primer momento, pues tan pronto como la familia se entera, da comienzo a la búsqueda de contacto con las autoridades respectivas y los plagiarios. Lo más corriente es que los contactos entre secuestradores y familiares sean de una periodicidad irregular. Los contactos irregulares son una de las armas más eficaces que utilizan los secuestradores para presionar a la familia al pago del rescate. A continuación se presenta información escrita por: Patricio Vaca. 25 24 Ossorio,Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Buenos Aires, Argentina, Editorial Heliasta S.R.L. 25 Vaca, Patricio. www.mrservice.net/serv/secuestr.htm, “El Secuestro Vía Internet. 1998. 43 2. Formas de Negociación. Consumado el delito y cuando la víctima se encuentra en lugar seguro, inmediatamente enteran a sus familiares pidiendo inicialmente un valor que, si éstos no son incautos, pueden rebajar hasta en un 70%. Para comunicar el hecho, emplean indistintamente los siguientes medios: a. Carta: Generalmente son elaboradas en máquina de escribir, con el objetivo de dificultar el estudio grafológico. Otras veces se emplea el dígrafo. La redacción puede ser simulada, variando entre muy bien escritas o en otras, con protuberantes errores. Se incluyen amenazas, advirtiendo pertenecer a bandas muy bien organizadas, sin temor a la autoridad. Resaltan la importancia de la víctima y dan un plazo relativamente corto para culminar la negociación. Firman con seudónimos con el fin de dar la impresión de mayor formalismo y sentido de la organización. Con el ánimo de despistar a las autoridades, dan nombres de organizaciones subversivas, cuya sola mención causa impacto en el ánimo de los familiares. Es frecuente que se coloquen al correo desde otras ciudades del país, con la pretensión de desviar la búsqueda por parte de las autoridades. Los recados por parte de la víctima, los hacen escribir de su puño y letra, para comprobar su existencia y su condición de reales secuestradores. La redacción es preparada por ellos. Entre los principales sistemas para hacer llegar las cartas o mensajes a los familiares, tenemos: a. Arrojar el mensaje directamente a la casa del secuestrado. b. Dejar en un lugar determinado y llamar para que se recoja. c. En la casa, oficina o vehículo de un familiar cercano. d. Utilizando el correo urbano. e. Por intermedio 44 b. Teléfono: Hoy por hoy es cada vez menos empleado por bandas experimentadas. Tiene ventajas como son el evitar contacto personal, impedir el reconocimiento posterior, permitir la comunicación en cualquier momento y aumenta la rapidez con la que se pretenden obtener los resultados, que son suplidos en la actualidad por telefonía celular, beeper, y la utilización de radios. Cuando se utiliza el teléfono convencional, para evitar un posible rastreo y localización del negociador por parte de la autoridades, las llamadas son efectuadas generalmente desde teléfonos públicos, o empleando trucos técnicos. c. Emisarios: Es necesario diferenciar el emisario que accidentalmente viajaba con la víctima y quien lleva inicialmente la noticia del suceso, con el emisario de la banda, quien establece comunicación con la familia desde otra ciudad. Este se utiliza muy excepcionalmente. 2. Monto del Rescate: Las exigencias van acordes con la información que hayan obtenido los secuestradores en cuanto a la capacidad económica de la víctima, dando un margen de rebaja para el desarrollo de la negociación . El dinero es exigido en billetes usados de baja denominación con diferentes series sin marcar. Generalmente establecen la forma como debe ser empacado el dinero. 4. Desenlace Del Hecho: El desenlace del caso puede tener las siguientes consecuencias: Liberación por entrega de la suma acordada u otros factores. Rescate por acción de la Fuerza Pública. Fuga del secuestrado por sus propios medios. Asesinato de la víctima por sus captores. 5. Liberación Por Canje-Prisionero Dinero: Los secuestradores generalmente exigen que la entrega del dinero sea realizada por un familiar de la víctima quién deberá ir sólo. En términos de investigación a esa persona de le denomina "Comisionado." Con el nombramiento de un comisionado los secuestradores buscan obtener las siguientes ventajas: 45 Controlar mas fácilmente la entrega del dinero. Eliminar el riesgo de un ataque sorpresivo. Controlar sus psicológicamente, movimientos no quedándole para otro camino influenciarlo que seguir cumplidamente las exigencias e instrucciones dadas. 6. La Hora: Prefieren las horas de la noche, por cuanto se evita el reconocimiento del emisario de la banda, y se dificulta ejecutar un control visual sobre el teatro de operaciones por parte del comisionado, facilitando la fuga de los delincuentes. 7.El Lugar: Indistintamente se escogen áreas rurales y urbanas. Hay delincuentes que prefieren el área urbana por cuanto consideran que pueden conseguir mayores medios de desplazamiento. Otros prefieren el área rural como medio para efectuar una mejor distribución de los hombres, facilidad para la fuga y mejor control del comisionado. Una característica particular muy importante es que casi nunca se hace la entrega en el lugar inicial del contacto, ya que antes se efectúan recorridos por diferentes lugares, con dos finalidades: Despistar a las autoridades Confundir al comisionado. 8. El Receptor del dinero: La entrega del dinero normalmente conlleva una serie de instrucciones para protegerse de toda intervención policial. Los secuestradores exigen que se elabore una lista de posibles comisionados estableciendo el parentesco: Confrontándola con la víctima escogen uno. Determinan el vehículo a utilizar el que normalmente es bien descubierto para observar que la persona destinada vaya sola o con el acompañante permitido. Se utilizan diferentes modalidades y sistemas para entregar el dinero: 46 a. Sistema del Recorrido Previo: El comisionado sale con el dinero y un acompañante para recoger en determinados lugares unas notas donde le trazan la ruta a seguir, con el fin de establecer si existe seguimiento del vehículo por parte de la Policía o algún organismo secreto. En la primera nota le es indicado dónde encontrar una segunda, dónde dejar al acompañante, el cual no debe moverse de determinado lugar visible señalado y, por último, donde debe ser abandonado el vehículo con el dinero en el baúl o bien dejar el paquete que lo contenga. b. Sistema del hotel: Es un sistema utilizado para la entrega del dinero, que guarda ciertas garantías de seguridad para los plagiarios, y consiste en que el comisionado, tome una habitación en un hotel, portando dos maletas donde una de ellas contiene la suma acordada. A su registro en el hotel, toma la habitación portando la maleta que no contiene el dinero, y espera instrucciones. Generalmente se le indica su nueva salida por parte diferente a la de ingreso. El comisionado recibe una ruta con varias consignas sobre cómo debe abandonar el vehículo y que ruta seguir. c. Sistema del abandono del dinero: Este sistema se emplea en horas nocturnas. El comisionado debe buscar una nota en lugar apartado y solitario. Al llegar encuentra la orden de dejar allí el dinero o en otro lugar de difícil control. d. Sistema de entrega personal: Cuando el secuestrado es ampliamente conocido dada la divulgación periodística, las negociaciones se hacen en otra ciudad y previa cita, se encuentran en un sitio dónde la falta de iluminación o la rapidez de la acción impidan la observación. 47 e. Entrega en el campo: Al comisionado se le hace viajar sólo a una vereda lejana, poco transitada, a una determinada señal debe arrojar el dinero sin detenerse. En muchas ocasiones encuentra la señal saliendo de la ciudad, lo que despista o desconcierta. f. Sistema de Consignación: Mediante la previa apertura de una cuenta en una Corporación financiera que facilite tarjetas para uso en cajero automático, se deposita allí el dinero acordado. La tarjeta con la respectiva clave es obtenida por los delincuentes empleando algún sistema anteriormente descrito, o es empleado una serie de pagos, para reclamarlo, con instrucciones compartimentadas que poseen en sí mismas el sistema de contra vigilancia. F. ETAPAS OPERATIVAS DEL SECUESTRO: Con el tiempo, el secuestro ha evolucionado hacia una industria sofisticada y muy tecnológica. Las organizaciones delictivas se han ido especializando en la ejecución económica, que del secuestro requiere de desarrollándolo una cierta como una especialización actividad por las particularidades que conlleva. La noción de "criminalidad organizada" aparece en contraposición a la de criminalidad "individual". La distinción está determinada por dos características fundamentales: "El número de personas implicadas y el carácter permanente y profesional de la actividad criminal organizada, con respecto al carácter casual y accidental de la criminalidad individual". Este carácter de profesionalidad se refiere a la decisión de un actor de hacer, de una actividad delincuencial su principal ocupación. La forma en que se desarrollan las actividades delictivas varían según el tipo de organización. El nivel de "profesionalismo" de las "empresas" del secuestro se puede medir por el grado de diferenciación y especialización de las actividades en las que puede desco mponerse la realización de secuestros. En un extremo están las agrupaciones más complejas, como son los actores intelectuales que se mantienen en cubierta, en los que, por ejemplo, las personas que realizan las labores de inteligencia, no necesariamente 48 participan en la acción de captura y éstos a su vez no son los mismos que trabajan en las labores de vigilancia durante la retención del secuestrado. En estas organizaciones, cada parte tiene un alto nivel de especialización. Por otra parte, están los grupos en los que la división del trabajo es menos elaborada. Las responsabilidades y la vinculación de todos es más o menos la misma. Estas bandas menos profesionales son más susceptibles de ser interceptadas. 1. Etapa Preliminar: Labores de inteligencia con las que se pretende seleccionar las posibles víctimas; conocer la información referente a los patrimonios a través de entidades bancarias, corporaciones y casas de finca raíz; conocer las actividades y el rol que desempeñan las víctimas en el lugar donde trabajan y la clase de relación que sostiene con su familia; la forma en que se mueven, los lugares que frecuentan y las rutas características de la familia y las personas allegadas. Además, en ésta etapa se estudian las medidas de seguridad que pueda usar la organización en caso de ser la capturados o de morir en el operativo. Con base en dicha información, se planea el operativo. 2. Planificación: La planeación del operativo de captura de la víctima implica definir el momento y lugar en que se realizará la acción, quiénes participan, cómo se lleva a cabo la ataques, el costo y los recursos necesarios para realizar el operativo. Este implica un presupuesto que incluye: Habitación, transporte, alimentación y reservas utilizadas en caso de ser detectados por la autoridad. La financiación del operativo generalmente se obtiene de las exigencias de dinero. 3. Logística: Se tiene en cuenta la retención, el o los lugares en los que se mantendrá a la persona, la movilización, definir la seguridad de los lugares en los que se llevará a cabo el cautiverio; las personas que vigilarán directamente a la víctima; los problemas operativos de alimentación y lugares para descansar; turnos e incluso el tratamiento que se le dará al secuestrado. 49 4. Negociación: La negociación, que comprende la selección de la persona o personas que dirigirán el proceso de la negociación, el o los interlocutores a través de los cuales se adelantará la comunicación; las estrategias que se usarán y las amenazas que se mostrarán. Dicha negociación se realiza como cualquier otra en un contexto cotidiano. Los secuestradores piden una alta suma de dinero asumiendo que la familia va a bajar la cifra exigida, hasta finalmente llegar a un acuerdo. Las negociaciones se llevan a cabo generalmente por teléfono, por carta etc. Normalmente las familias durante éste período seleccionan un negociador y exigen una prueba de supervivencia del secuestrado para verificar que éste se encuentre con vida. Las pruebas más comunes son: Una foto donde el individuo muestra el periódico con fecha del presente día, la respuesta a una pregunta que solo el secuestrado conoce o un catete con la voz del individuo relatando una noticia de actualidad. 5. Transacción: La transacción o el pago del rescate se dará teniendo en cuenta los asuntos de entrega del dinero y amenazando a la familia con matar al secuestrado si se infiltran a las autoridades en el operativo de entrega. Dicha entrega generalmente se realiza dejando el dinero en algún lugar acordado en una zona rural. Esta etapa implica también definir la entrega de la persona, que si bien se pueden diseñar diversas alternativas con anterioridad, es posible que esta operación se vaya definiendo en el desarrollo del secuestro y según se desenvuelvan los acontecimientos. Normalmente liberan al secuestrado en algún lugar lejano de su casa y le dan precisas instrucciones de esperar allí durante una hora o más y de no dar aviso a las autoridades mientras los secuestradores huyen del lugar. G. ANTECEDENTES SOBRE EL SECUESTRO EN EL SALVADOR: 1. Generalidades: A partir de la posguerra en El Salvador se han incrementado los niveles de violencia social e impunidad, sin que las instituciones y los funcionarios competentes hayan logrado enfrentar con éxito esta problemática. Cabe mencionar que esto ocurre a pesar de los Acuerdos de paz firmados en 1992, que establecieron la creación de herramientas útiles para garantizar el irrestricto respeto de los derechos humanos de la población de El Salvador, y construir las bases de la democracia. 50 Hasta hace unos años, no eran muchas las opiniones criticas hacia el famoso “proceso de paz” logrado en 1992, pero ahora ya son varias las que señalan que la población salvadoreña ha sido defraudada con los beneficios del mismo. Se prometió que con la finalización de la guerra, con el cumplimiento de los acuerdos por ambas partes y la respectiva verificación de las Naciones Unidas, El Salvador sería distinto, un lugar mejor para vivir, con igualdad de condiciones, donde el bien común prevalecería sobre los intereses mezquinos de unos pocos, pero las cosas no han producido los frutos esperados. Sangrientos asesinatos, secuestros, violaciones, robos y defraudaciones millonarias son solo algunos de los hechos que a diario reportan los medios de comunicación, y en la mayoría de los casos los verdaderos responsables no son llevados ante la justicia. Cuando en alguna ocasión esto se logra, se vuelve sumamente difícil que se obtenga una sentencia condenatoria de los responsables y una indemnización justa para las victimas. Lo anterior se evidencia aún más cuando el señalado como imputado proviene de sectores económicamente pudientes y/o vinculados con el poder político en el gobierno; o bien cuando en los crímenes perpetrados existe participación de agentes estatales. En la mayoría de los casos se convierten en doblemente victima, en primer lugar por la tragedia que implica ser el sujeto pasivo de un delito; en segundo lugar porque acaba siendo atropellado por un sistema que es incapaz de reinvindicar su dignidad y reprochar penalmente las infracciones a los responsables. En este marco, poco a poco la sociedad salvadoreña ha ido pronunciándose, cada vez con mayor fuerza, contra semejantes anomalías sin embargo y pese a la brutalidad de algunos hechos, las manifestaciones de la gente organizada o no, en su mayoría no han pasado de ser una simple expresión de su indignación, sin que de ella se deriven compromisos y acciones concretas, es por eso que esta monografía enfatiza el papel preponderante que debe ejercer la ciudadanía y las víctimas, para que hechos tan espeluznantes no queden impunes, y mas aún, para erradicar estas practicas antijurídicas de daño común. 51 2. Legislación sobre el secuestro en El Salvador: a. El Secuestro Simple: El cual lo encontramos regulado en el Art. 149 C.Pn. y dice de la siguiente manera: “ El que privare a otro de su libertad individual con el propósito de obtener rescate, el cumplimiento de determinada condición, o para que la autoridad publica realizare o dejare de realizar un determinado acto, será sancionado con pena de treinta a cuarenta y cinco años de prisión, en ningún caso podrá otorgarse l condenado el beneficio de libertad condicional o libertad condicional anticipada”. 26 b. El Secuestro Agravado: El cual lo encontramos regulado en el Art. 150 C.Pn. y dice: “ La pena correspondiente a los delitos descritos en los artículos anteriores, se aumentará hasta en una tercera parte del máximo, en cualquiera de los casos siguientes: 1) Si el delito se ejecutare con simulación de autoridad publica o falsa orden de la misma; 2) Si la privación de libertad se prolongare por mas de ocho días; 3) Si se ejecutare en persona menor de dieciocho años de edad, mayor de sesenta, inválido o en mujer embarazada; 4) Si se ejecutare con el fin de cambiar la filiación; 5) Si implicare sometimiento o servidumbre que menoscabe su dignidad como persona; 6) Si la victima fuere de los funcionarios a que se refiere el Art. 236 de la Constitución de la Republica; y, 7) Si se ejecutare en persona, a quien, conforme a las reglas del derecho internacional, El Salvador debiere protección especial. En El Salvador, no hay ambiente para proponer medidas que obliguen a la colaboración de las víctimas; que si a veces actúan con entereza y valor, con frecuencia adoptan actitudes talvez humanamente comprensibles, patrióticamente inadmisible. El padre Esquivel, por ejemplo, llegó al extremo de pedir perdón y comprensión para sus plagiarios. No sabemos si por el Síndrome de Estocolmo, la simpatía del secuestrado con sus carceleros, o, como se rumora, por temores personales. Pero sí sabemos que eso no es perdón cristiano. A los secuestradores no se les puede perdonar, lo menos que debe pedirse para ellos es justicia. 26 Código Penal de El Salvador, Art. 149 y 150. Edición Vigente durante 2001. San Salvador, El Salvador. 52 Tampoco cabe pedirles clemencia. Hemos visto tristes casos de personas rogándoles compasión, que se “ pongan la mano en la conciencia ” y se comporten como caballeros o buenos hombres de negocios, liberando al secuestrado, pues ya cobraron el rescate. Incluso ha habido personajes políticos, obligados a dar por ejemplo de entereza y valentía, haciendo lo mismo, no obstante haber participado en el conflicto armado, sin pedir ni dar cuartel. La debilidad de las víctimas, impediría pedir valor a fiscales, y policías, jóvenes con familia, amantes de su vida y su futuro, con suficientes motivos para ser temerosos.27 3. Datos Estadísticos sobre casos de secuestros en El Salvador: Secuestros en El Salvador desde 1999 a la fecha.28 AÑO No de Secuestrados % Interior del País % En San Salvador 1999 100 50% 50% 2000 110 55% 45% 2001 a la fecha 70 70% 30% Fuente: Fiscalía General de la República. División de Unidad contra el crimen organizado. Casos de secuestros en El Salvador:29 Durante el año de 2001 se reportaron 49 casos de secuestro de los cuales, 14 culminaron en rescates realizados por la Policía. La cifra significa un aumento del 180 por ciento de la labor policial en lo que se refiere a liberaciones. En el año 2000, la Policía tuvo conocimiento de 114 secuestros, de los cuales solamente cinco victimas lograron ser liberadas 27 Alvarenga, Ivo Priamo, “ Impunes. La pena de Muerte y la Cadena Perpetua pueden satisfacer el clamor social de satisfacer el clamor social del castigo a los Criminales. El Diario de Hoy. Editorial. 25 de Junio de 2001 p. 23 San Salvador El Salvador. 28 Fuente Fiscalía General de la República, Unidad contra el crimen organizado. 29 Tobar Prieto, José Luis, “ Sin tregua al Secuestro” Prensa Gráfica. Edición 21 de Junio de 2001, División Elite contra el Crimen Organizado. (DECO). 53 49 Secuestrados 14 Rescatados 206 Capturados La DECO reporto 49 Las alertas Las secuestros en el país ciudadanas y investigaciones La resueltos. fueron PNC propicio recate de PNC logró el policiales pusieron a desbaratar bandas de ocurridos en el 2001. profesionalismo de la centenares Muchos 28 Bandas de plagiarios y el el secuestradores tras las decomiso de armas. varias rejas. victimas. Fuente: Policía Nacional Civil30 Las estadísticas policiales revelan que durante el 2001 fueron capturados 206 secuestradores, entre estos 30 cabecillas de bandas. Las cifras fueron más altas en comparación al 2000, en el que fueron arrestados 139 plagiarios. Además se previno a 50 familias por considerarlas bajo amenaza de bandas de secuestradores. Las cifras detallan que 28 organizaciones criminales dedicadas al secuestro de personas fueron desarticuladas al ser detenidas la mayoría de sus miembros. Los casos más sonados:31 Gerardo Villeda, la inocencia asesinada, dos policías y dos secuestradores murieron en el enfrentamiento a tiros originado por el plagio del niño Gerardo Villeda Kattán, quien fue asesinado. El 21 de junio a primeras horas de la mañana, cinco elementos del Grupo de Reacción Policial ( GPR ) se parapetaron, uno tras otro, a la entrada de la casa donde estaba cautivo Gerardo Villeda. Ninguno de ellos sabía que el niño estaba adentro. La acción culminó en un fuerte tiroteo en el que murió el menor, dos elementos del Grupo de Reacción Policial y dos de los secuestradores Durante el mes de agosto fue secuestrado el Sacerdote Rogelio Esquivel, párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Santa Tecla. El religioso 30 Samayoa, Salvador, “Un caso Polémico” El Diario de Hoy, 28 de Junio 2001. Pag. 32. San Salvador, El Salvador. 31 Garcia, Jaime. “Acontecimientos más relevantes durante el 2001” La Prensa Grafica 31 de Diciembre 2001. San Salvador. 54 que había estado secuestrado en la zona de San Juan Opico, fue liberado tras el pago de un rescate. Tatiana, hija de un empresario de comunicaciones del país, fue liberada el 11 de Marzo de 2001 en San Salvador, tras el operativo la Policía Nacional Civil logró capturar a una persona. El niño Felipe Salaverría, quien estuvo en cautiverio durante 11 días, se logro la captura de una banda de secuestradores. La liberación se realizo el 26 de octubre de 2001. El 05 de diciembre la Policía rescató a Walmore, un empresario sonsonateco. Después de ser liberado, el joven recibió atención médica en un centro hospitalario de San Salvador. Otro caso relevante para la Policía Nacional Civil fue el caso de la empresaria Maria Bahaia, quien fue secuestrada dos veces en el año. La Policía logró rescatarla el 24 de enero en Santa Ana y el 16 de octubre en la Libertad. El operativo trajo como resultado 11 capturas para la Policía. H. DESCRIPCIÓN DE INSTITUCIONES QUE PARTICIPAN EN LA INVESTIGACIÓN, PERSECUCIÓN Y JUZGAMIENTO DEL DELITO DEL SECUESTRO Y SUS FUNCIONES. 1. La Policía Nacional Civil: Dentro de la doctrina tradicional, el concepto de policía fluctúa entre el poder general del Estado para regular la vida social. La función especifica de la policía es ser auxiliar de la administración de justicia, investigar los delitos y determinar a sus responsables , debe aportar dentro de esas actividades a los órganos judiciales todos los elementos probatorios reunidos, como la remisión de objetos y efectos de que se hubiere incautado. En apreciación genérica de la labor que cumple la Policía Nacional Civil, ella es un auxiliar de la administración de justicia penal, la institución regula una colaboración estrecha y perfectamente reglada con los jueces y Ministerio Público complementado ello con funciones especificas. Estas consisten en investigar todos los delitos de acción pública, impidiendo que los cometidos sean llevados a consecuencias ulteriores: es tratar de individualizar a los culpables como participes en aquellos y en reunir todos los antecedentes, como así también las pruebas, que resulten necesarias para 55 que los fines de la instrucción judicial pueden cumplirse. Aparece entonces como un momento primario de la actividad represiva del Estado, como una etapa de la función judicial que es necesaria por la misma naturaleza del derecho violado con el delito ya que ante éste el Estado debe reaccionar “ inmediatamente e incondicionalmente” por medio de sus órganos ad hoc, uno de los cuales es la Policía Nacional Civil. 32 La Policía Nacional Civil, en este sentido, constituye un órgano fundamental sin el cual no se podrían lograr los propósitos que determinan la razón de ser del proceso penal. La realidad social demuestra que el verdadero éxito para alcanzar un sistema de justicia garante y eficaz, depende de la existencia de una policía altamente tecnificada y debidamente preparada para la consecución de los fines del proceso. Los actos de investigación que cumple la policía se constituyen entonces en un filtro a través del cual se canaliza mucha de la información que sirve al resto de los operadores jurídicos. En términos generales, la policía es un órgano público instituido por el Estado de Derecho que bajo la dirección del Ministerio Publico auxilia a la administración de justicia ( Art. 193 ord. 3º Cn ) en la efectiva actuación del derecho penal y en la tutela del ordenamiento jurídico en general. En este orden, se constituye latu sensu en una de las formas en que se manifiesta la función judicial del Estado, que se cumple con personal especializado en estrategias y técnicas científicas de investigación, a propósito de una labor fundamentalmente represiva; pero también metódica, ingeniosa, reflexiva, y dinámica, orientada al descubrimiento inmediato, exofficio de la verdad de un supuesto hecho delictivo ( siempre que sea perseguible por acción pública) mediante el seguimiento, rastreo, ubicación, selección, recolección, y custodia de todos aquellos elementos, indicios o evidencias cuya desaparición es de temer y que pueden conducir a la individualización del o de los responsables. Lo que posibilita como indispensable complemento, la actuación de la justicia, además de que con ello se garantiza la convivencia social que se respalda en la ley y en la plena vigencia de las instituciones. 32 Torres y Uribe. “ El procedimiento Penal Argentino ” Buenos Aires Argentina. 1995. 56 2. La Fiscalía General de la República: El fiscal debe actuar como un interfase procesal entre la actividad policial y la actividad juridiccional, con el propósito que se provoque una interacción dinámica entre los distintos operadores del sistema, que además de garantizar la eficacia del de la investigación del delito, garantice también la plena vigencia de un mecanismo de control, para la debida protección de los derechos y garantías fundamentales. Teniendo como marco de referencia precisamente el diseño de garantía del nuevo proceso penal, se encuentra de tal forma estructurado que permite que la labor de direccionamiento técnico-jurídico del Ministerio Publico Fiscal sobre la investigación policial, se lleva a cabo proyectándose claramente sobre la base de dos aspectos fundamentales: 33 a) Como un mecanismo de control efectivo para evitar que los actos policiales se tornen en procedimientos viciados. b) Como un mecanismo de orientación técnica y jurídica de los actos de investigación policial. El fiscal es responsable de emitir reglas claras y precisas a los investigadores judiciales, sobre cuales son sus alcances, pero también sobre cuales son sus limitaciones, es decir debe de establecer en cada caso concreto el campo de acción policial y monitorear el respeto del marco jurídico-legal, cuyo limite sencillamente no puede ser sobrepasado, so pena de las consecuencias legales o reglamentarias. El fiscal es igualmente responsable de mantener una continua y efectiva comunicación , en la que se recuerda constantemente a los agentes policiales un sometimiento preeminencia que al principio para ellos de libertad, deben tener y dignidad los humana, derechos y y garantías constitucionales sobre el valor de seguridad. 34 33 la Código Procesal Penal, Artículo 15. regula los mecanismos para la invalidez e inutilidad de la información obtenida en atropello de los derechos fundamentales. San Salvador, El Salvador. 34 Bustos Ramírez, Juan, “ Las Funciones de la Policía y la Libertad y Seguridad de los Ciudadanos”, Bogota, Colombia. 1989. 57 El fiscal debe expresar mediante la orientación técnico-jurídica de los actos de investigación, para lo cual necesita un grupo de técnicos multidisciplinarios en donde el experto del derecho el fiscal, sea quien dentro del marco legal, fije las reglas del juego. Siendo el fiscal el responsable de la debida preparación de los presupuestos que podrían fundar la acusación del Estado, lo mas lógico es que sea precisamente él y no otro funcionario, quien fije las directivas de orden técnico-legal que en el diseño de las estrategias de investigación se debe observar. El fiscal es el director de la función investigativa policial y no el contralor administrativa de ella. 3. La Procuraduría General de la República: Salvaguardando la defensa del imputado es tan importante que en aquellos casos en los que éste no tiene la posibilidad de nombrar un defensor de su confianza o a su propia elección, el Estado debe procurárselo. De ahí que se establezcan “ defensores de oficio” o “defensores públicos”. Existen diversos sistemas de defensa pública. Los defensores públicos pueden ser funcionarios del Estado habilitados en el órgano judicial o en el Ministerio Público. También, la defensa publica puede estar delegada en los colegios de abogados, quienes la realizan como un servicio público. Además, existen los sistemas mixtos, es decir aquellos donde la defensa pública es labor de funcionarios estatales y con participación de los abogados particulares. En nuestro país, la defensoría pública se encuentra en la Procuraduría General de la República. Su reconocimiento oficial data del 06 de mayo de 1992 como resultado de los acuerdos de paz, fecha del decreto No 238 que contiene reformas a los códigos Penal y Procesal Penal, así como a la ley Orgánica del Ministerio Público. 58 En el Código Procesal Penal: Art. 8, 10,87 No 3, A ser asistido en forma inmediata desde el inicio de las diligencias extrajudiciales o del proceso por el defensor que designe él o sus parientes, y en defecto de éste por un defensor público o por un defensor de oficio. El Art. 241 No 9, 242. La obligación de los órganos auxiliares (policiales) de requerir la presencia de un defensor público si el imputado detenido no ha nombrado un defensor. De igual manera procederá el tribunal cuando el imputado se presentare o fuera puesto a su orden. En la Ley Orgánica del Ministerio Público: Los Arts. 23, 25, 33-A, 33-B, que recogen todo el régimen legal de la defensoría pública. En Latinoamérica, la defensa pública llega a ser uno de los ejes primordiales de la legitimidad del proceso penal, debido a la selectividad con la que generalmente operan los sistemas penales, que condiciona que la gran mayoría de imputados, sean de escasos recursos o con imposibilidad de tomar a su cargo la propia defensa. Pero es precisamente aquí en donde el sistema de garantías estudiantes flaquea, al universitarios sobrecargados de trabajo. 35 colocar o de la defensoría funcionarios pública públicos en manos de abrumadamente Por lo que debemos denotar de mejores recursos humanos y materiales a esta importante institución. Otro problema que enfrenta la defensa pública es que se mal entiende su “gratuidad” ello no significa que el abogado que le representa deba regalar su trabajo, merced a un imperativo ético o que la función del defensor público es loable por que no “cobra nada” al imputado. La gratuidad de la defensa pública solo significa que el imputado no tiene que pagar por ella y que el Estado se hace cargo de los honorarios del abogado, y no que los abogados no deban cobrarlos. 35 Binder Barzizza, Alberto M. “ Introducción al Derecho Procesal Penal” Buenos Aires Argentina, Pag. 157. 1998. 59 4. Los Jueces: El estado moderno asegura el cumplimiento de la administración de justicia como una garantía fundamental, a través del preestablecimiento formal de órganos públicos que se constituyen y organizan como mecanismos de tutela para actuar la Constitución y demás leyes, a los conflictos sociales que se le presenten. De todas las entidades al servicio de la justicia, el Organo Juridiccional 36 es el órgano público que tiene bajo su responsabilidad el ejercicio exclusivo de la potestad de juzgar, actividad prominente que hace que su depositario se dispense como sujeto esencialísimo del proceso, cualquiera que fuese su naturaleza de los intereses que estén comprometidos. La Constitución de la República de 1983, para el caso, declara que al Organo Judicial le corresponde exclusivamente “ la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado” Art. 172 Cn. Precepto de orden primario que también desarrolla en la Ley Orgánica Judicial Art. 1 inc.2. Textualmente dispone: “ Art. 172.- La Corte Suprema de Justicia, las Cámaras de Segunda Instancia y los demás tribunales que establezcan las leyes secundarias, integran el Órgano Judicial. Corresponden exclusivamente a este Órgano la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en materias constitucional, civil, penal, mercantil, laboral, agraria y de lo contencioso administrativo, así como en las otras que determine la ley.” 37 Sobre la base de esta premisa constitucional, el Órgano Jurisdiccional debe dirigir sus actuaciones con absoluta imparcialidad Art. 186 Inc.5, Cn. Y de conformidad a un procedimiento regular y legal Art. 15 Cn. Garantías procesales básicas, cuya efectiva vigencia otorga legitimidad a sus actos y decisiones. Estas exigencias, como la independencia 38 Art. 172 Inc. 3 Cn. Que 36 Claria Olmedo, Jorge A. “ Derecho Procesal” Tomo II, Editorial Belo Horizonte. Buenos Aires Argentina, Pag. 15 y 24. 1998. 37 Constitución de la República de El Salvador. Artículo 172.Edición vigente 2001. San Salvador, El Salvador. 38 Barrios de Angelis, Dante. “ Teoría del Proceso”, Buenos Aires Argentina, Depalma, Pagina 119. 1979. 60 debe reconocerse en el Órgano Jurisdiccional con respecto de los demás órganos del estado, son propios del régimen político “ republicano, democrático, y representativo” que nuestro país ha adoptado Ar. 85 Cn. El juez entonces es el sujeto procesal, que hace presente la potestad jurisdiccional del Estado, a través de su conocimiento en un determinado conflicto social y, a través de su decisión o fallo sobre la existencia de los presupuestos fácticos y jurídicos que habilitan la actuación de la pretensión punitiva y la de resarcimiento civil del daño, en su caso o De conformidad al texto de los Ars. 50, 51, 53, 54, 55 del Código Procesal Penal, los jueces u órganos ordinarios comunes que ejercen permanente jurisdicción penal son: La Corte Suprema de Justicia en Pleno. Art. 51 ord. 15º L.O.J. y Art. 50 Inc. 1 No.3 CPP. La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia. Art. 50 Inc. 2 No 1 CPP. Las Cámaras Primera y Segunda de lo Penal de la Primera Sección del Centro. Art. 385 Inc.2 CPP, Art 386 Inc.4 CPP. Los Tribunales de Sentencias. Art 53 CPP. Los Jueces de Instrucción. Art. 54 CPP. Los Jueces de Paz. Art.64 Inc.2º Ley Orgánica Judicial y Art. 55 No. 1, No 2 CPP. I. SONDEO A FUNCIONARIOS Y PROFESIONALES DEL DERECHO: 1. Análisis de Datos: El 98% de los profesionales entrevistados, afirma que la legislación salvadoreña apropiada para regular el secuestro. es la 61 Un 2% opinó que es necesario decretar la pena de muerte para los secuestradores. El 100% de los profesionales entrevistados y muchos personas eminentes del país tales como el Presidente de la República, El Fiscal General de la República, el Director de la Policía Nacional Civil, Monseñor Saenz Lacalle y personas comunes de la población han externado verbalmente o a través de los medios de comunicación que el secuestro es un flagelo que castiga a la población y que debe ser combatido con decisión y fuerza de manera continua. La fiscalía General de la República informó que de los casos de secuestros procesados, el 80% han sido resueltos en contra de los imputados. La Fiscalía General de la República considera que el éxito logrado se debe a la creación de una sola entidad llamada División Elite contra el Crimen Organizado, constituida por miembros por miembros especializados de la Fiscalía y del Grupo de Reacción Policial de la Policía Nacional Civil. Las instituciones reconocen el apoyo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que en muchos casos de secuestros, ha aportado acusadores particulares muy competentes para formar parte de las personas procesales. También lamentan la poca participación ciudadana en la denuncia de casos de secuestros, o en su participación en el proceso de enjuiciamiento de los secuestradores, por lo que muchos se quedan impunes. Encuestas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, reflejan la preocupación de la población identificando como uno de los principales problemas que los aquejan la inseguridad y la violencia en el país. Las estadísticas muestran que se denuncian el 70% de los casos de secuestros. La legislación salvadoreña ha realizado reformas conducentes a combatir y castigar mas efectivamente los secuestradores: Se aumentó la pena de prisión de treinta a cuarenta y cinco años, asimismo los condenados a causa de éste delito en ningún caso podrán gozar del beneficio de libertad condicional o libertad condicional anticipada. Se legisló en el área de telecomunicaciones en lo que respecta a la venta de teléfonos de prepago, donde constituye una responsabilidad de los proveedores de telefonía celular conocer el nombre y dirección de los 62 adquirientes de líneas de prepago. (creación de una ficha de cliente). Se reguló el nivel de polarizado en los vehículos para mejor visualización de sus ocupantes. 2. Conclusiones: El secuestro es un azote que agobia a la sociedad salvadoreña de manera intensa y que afecta el bienestar socio-económico del país. Aunque la legislación ha mejorado en la persecución y penalización de este delito, aún faltan leyes de protección para testigos, víctimas, investigadores y juzgadores de este delito. Se identifica la necesidad de capacitación institucional en las siguientes áreas: a. Dirigida a investigadores, acusadores, defensores, y jueces en los casos de secuestros. b. Hacia la población, para enseñarles medidas preventivas de protección contra el secuestro. Se identifica la necesidad de que los medios de comunicación y otros sectores encargados de la educación de la población desarrollen campañas de concientización de la ciudadanía para logra su participación activa en el combate a este flagelo.