20050008001

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ACREENCIAS LABORALES- No fueron reconocidas a una trabajadora durante el periodo
de cese de actividades/ No le es dable al juez del conocimiento verificar los motivos que
dieron origen al cese de actividades cuando ese tema ya ha sido resuelto por la
autoridad competente
“Según las consideraciones hechas en el fallo que se impugna, la demandante no tiene derecho a
que se le cancelen los salarios y demás emolumentos que de él se derivan, correspondientes al
período de realización de un cese de actividades, por cuanto no se demostró en el proceso que el
paro hubiese sido imputable al empleador, razón por la que también resolvió denegar la
pretensión encaminada a que los mismos sean incluidos en la liquidación de las cesantías. Si bien
es cierto que la jurisprudencia de la H. Corte Constitucional en atención a lo estipulado en el
artículo 449 del Código Sustantivo del Trabajo ha dicho que el no pago de los salarios durante el
tiempo de huelga es legal cuando los motivos en que ésta se funda son ilícitos, también lo es que
en aquellos casos en que las razones de la huelga estén legalmente justificados, es decir, en los
que la huelga es legítima, los salarios y demás prestaciones sociales se siguen causando y deben
ser canceladas por el empleador. Ahora bien, teniendo en cuenta que la huelga y el cese de
actividades o paro, pese a no ser lo mismo, tienen la misma finalidad, esto es, la interrupción del
ejercicio de las labores del trabajo, es posible asimilarlas para efectos de establecer si hay lugar al
pago de las acreencias laborales en estos períodos, de tal manera que, en cualquier caso,
corresponde al Juez determinar si la causa que le dio origen es justificada o no, sin embargo,
cuando el tema ya ha sido abordado, debatido y resuelto por la autoridad competente y tal
circunstancia está debidamente acreditada en el proceso, no es necesario probar nuevamente la
legalidad del cese de actividades. De conformidad con el material probatorio obrante en el
expediente, encuentra la Sala que la situación del cese de actividades de los empelados del
Hospital Universitario San José de Popayán fue estudiada y decidida por el Ministerio de Trabajo,
hoy Ministerio de la Protección Social, autoridad plenamente competente para resolver sobre el
asunto conforme lo estipula el numeral 1 del artículo 451 del Código sustantivo del Trabajo, que a
la letra dispone: “ARTICULO 451. DECLARACION DE ILEGALIDAD.1. La ilegalidad de una
suspensión o paro colectivo del trabajo será declarada administrativamente por el Ministerio del
Trabajo...”. En efecto, la Superintendencia de Sociedades en fallo proferido dentro del proceso
verbal sumario iniciado por el Hospital Universitario San José de Popayán en contra del Promotor
en el Acuerdo de Reestructuración por la inclusión en el mismo del valor de las acreencias
laborales correspondientes al tiempo del paro, refiriéndose al tema expresó: “El Ministerio de
Trabajo, a través de Resolución 02054 del 3 de diciembre de 2001, resolvió no acceder a la
solicitud de declaratoria de ilegalidad de cese de actividades por parte de los trabajadores del
Hospital Universitario San José de Popayán, razón más que suficiente para que el Promotor
procediera en la forma como efectivamente lo hizo, es decir, incluyendo las acreencias de los
trabajadores en la determinación de derechos de voto y acreencias” Así las cosas, tal como lo
señaló la parte impugnante en su oportunidad, no era dado al señor Juez de Primera Instancia
entrar a verificar los motivos que dieron origen al cese de actividades para resolver de fondo el
asunto, toda vez que el tema ya había sido debatido y resuelto por la autoridad competente, no
teniendo más que ahondar sobre el tema, porque ante la legalidad declarada de las actuaciones
de los trabajadores, no hay más que reconocer sus derechos laborales. Concluye entonces la Sala
que, probado como está que el cese de actividades no fue declarado ilegal y que la Resolución
Ministerial que así lo dispuso fue proferida el 3 de diciembre de 2001, esto es, aproximadamente
tres años antes de la expedición de la Resolución que se acusa, debía la entidad demandada
reconocer a favor de la trabajadora los derechos laborales que se generaron durante los días que
duró el cese de actividades, tal como lo había hecho el promotor de la Entidad y como
posteriormente lo confirmó la Superintendencia de Sociedades”.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
200500080 01
AURA ELISA MERA PALACIOS
HOSPITAL UNIVERSIARIO
RESTABLECIMIENTO 2ª INSTANCIA
REPUBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL CAUCA
Popayán, veintitrés de marzo de dos mil diez
Magistrado ponente: NAUN MIRAWAL MUÑOZ MUÑOZ
Expediente
2005 00080 01
Actor
AURA ELISA MERA PALACIOS
Demandado
HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN JOSE
Acción
RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO – 2ª INSTANCIA
Decide la Sala la apelación interpuesta por la parte actora contra la
sentencia proferida el 13 de marzo de 2008, mediante la cual el Juzgado
Primero Administrativo del Circuito de Popayán, negó las súplicas de la
demanda formulada por Aura Elisa Mera Palacios en contra del Hospital
Universitario San José.
I. ANTECEDENTES
1. La demanda
Mediante apoderado, la señora AURA ELISA MERA PALACIOS, presentó
demanda encaminada a obtener la nulidad de los actos administrativos
que a continuación se relacionan:
- Resolución 0977 de 2004 expedida por el Gerente del HOSPITAL
UNIVERSITARIO SAN JOSE DE POPAYAN, por medio de la cual se
liquidó y ordenó el pago de un auxilio de cesantías definitivas.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
200500080 01
AURA ELISA MERA PALACIOS
HOSPITAL UNIVERSIARIO
RESTABLECIMIENTO 2ª INSTANCIA
- La liquidación que incluye el valor de los créditos laborales causados
hasta el 30 de septiembre de 2002, contenidos en el formato
denominado pagos a asociados a la nómina, expedido por el
Hospital Universitario San José de Popayán.
Como consecuencia de las anteriores declaraciones y a título de
restablecimiento del derecho solicitó:
- Condenar al Hospital Universitario San José de Popayán, al
reconocimiento y pago a favor de la demandante de todos los
sueldos, primas, bonificaciones, prestaciones sociales y demás
derivados del ejercicio del cargo.
- Condenar al Hospital Universitario San José de Popayán al pago de la
sanción moratoria en razón de un día de salario por cada día de
retardo en el pago de las cesantías líquidas, contados a partir de la
fecha de retiro del servicio y hasta el pago total de la obligación.
- Condenar al Hospital Universitario San José de Popayán al pago de
los perjuicios morales calculados en cien (100) SMLMV, causados
como consecuencia de la difícil situación a que se vio avocada la
demandante por la mora en el pago de sus acreencias laborales, toda
vez que venía y sigue padeciendo una enfermedad mental.
- Condenar al Hospital Universitario San José de Popayán al pago de
las costas y agencias en derecho. Las anteriores condenas deberán
ser canceladas con reconocimiento de los intereses y la indexación a
que haya lugar al momento efectivo del pago.
1.1. Los hechos
Como fundamento de las pretensiones se sintetizan los siguientes hechos
expuestos por la apoderada de la parte actora:
- La demandante estuvo vinculada al servicio del Hospital Universitario
San José de Popayán en el cargo de Auxiliar de Enfermería desde el 1
de agosto de 1976, nombrada por Resolución 734 de 1976, fecha a
partir de la cual fue afiliada al Instituto de Seguro Social en el
régimen contributivo.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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AURA ELISA MERA PALACIOS
HOSPITAL UNIVERSIARIO
RESTABLECIMIENTO 2ª INSTANCIA
- Por enfermedad mental se le prescribieron incapacidades médicas
ininterrumpidas desde el 29 de abril de 2002 hasta la fecha.
- En el entendido de que la demandante continuaba vinculada con el
Hospital Universitario San José, todas las incapacidades fueron
presentadas a su empleador, quien, a través de la Oficina de
Personal, las enviaba al Seguro Social para su pago, siendo la última
en diciembre de 2004.
- El 15 de noviembre de 2003, la entidad demandada retiró a un grupo
de trabajadores dentro de los cuales figuraba la demandante, sin
embargo, aquella no fue enterada de su desvinculación por
encontrarse en incapacidad médica.
Indicó que goza de continuidad en el servicio por efectos de la
incapacidad médica
en que se ha mantenido hasta la fecha, la cual
no tiene la aptitud para suspender la relación laboral, al punto que
transcurrió casi un año en que el Hospital siguió recibiéndole las
incapacidades que le prescribían.
- En el mes de agosto de 2004, la demandante presentó acción de
tutela para el reconocimiento de las incapacidades, proceso éste por
el cual se enteró que había sido desvinculada de la entidad hacía
aproximadamente
nueve
meses
atrás,
hecho
que
considera
inaceptable, por cuanto la demandada seguía recibiendo las
incapacidades médicas como funcionaria del Hospital.
- El Hospital Universitario San José de Popayán había hecho entrega a
todos los trabajadores del valor de los créditos laborales causados
hasta 30 de septiembre de 2002, contenidos en el formato
denominado “PAGOS ASOCIADOS A LA NOMINA” expedido por la
misma entidad, documento en el que se reconocieron valores por
concepto de salarios, primas, auxilios, bonificaciones, reajustes,
vacaciones, recargos y demás por $12.458.571, que, menos
descuentos de $2.938.170, arrojó un valor neto a pagar de
$9.520.401. Señaló que esta liquidación de acreencias laborales se
realizó sin incluir los salarios correspondientes a los 139 días de
paro.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
-
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RESTABLECIMIENTO 2ª INSTANCIA
Indicó que el 28 de septiembre de 2004, el Hospital Universitario San
José de Popayán le notificó la Resolución N° 0977 de 2004, para el
reconocimiento
y
pago
de
las
cesantías
definitivas,
acto
administrativo proferido 10 meses después de su desvinculación,
indicó que los valores reconocidos por tales conceptos no se
pagaron inmediatamente y que, además, se excluyeron de la
liquidación los salarios correspondientes al período comprendido
entre el 1 de septiembre de 2001 al 17 de enero de 2002 durante el
que se realizó un paro de trabajadores, que, por lo tanto, se ordenó
el pago de la suma de $6.054.195.
- Manifestó que existe una inconsistencia en cuanto a la liquidación de
sus acreencias, por cuanto el 21 de septiembre de 2004 el promotor
para la aplicación de la Ley 550 de 1999, le informó por escrito que a
30 de septiembre de 2002 tenía a su favor, según acta de acreedores
de 5 de febrero de 2003, la suma de $23.296.704, discriminados así:
Sueldos, auxilios y dotaciones
$12.502.309
Retroactividad de las Cesantías
$ 7.617.534
Sueldos causados durante el paro del 2001 $ 3.176.861
Los valores de retroactividad de cesantías y sueldos causados
durante el paro del 2001, según se lee del oficio del Promotor, hasta
dicha fecha eran inciertos, pero esta discusión ha sido superada con
el fallo de la Superintendencia de Salud a favor de los trabajadores.
- La entidad demandada desconoció los derechos legales de la actora
por no incluir los 139 días de paro con el fin de establecer la
retroactividad de sus cesantías, el tiempo de servicios y salario base
de liquidación para determinar la prima de navidad, prima de
servicios, bonificación por servicios, vacaciones, prima de vacaciones
y prima de antigüedad; por no incluir en la liquidación de reajuste
salarial de los años 2001 y 2002 los días de paro respectivos; por no
cancelar los salarios correspondientes a los días de paro de los años
2001 y 2002.
- El Hospital realizó el pago efectivo por concepto de retroactividad en
las cesantías y acreencias laborales el 26 de febrero de 2004, por un
valor total de $15.574.596, suma que es inaceptable en comparación
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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con la reconocida en el acta de acreedores, según la cual, por este
concepto se le adeudaba a la acreedora la cantidad de $20.119.843,
por lo que existe una diferencia a favor de la demandante por valor
de $4.545.247.
-
Señaló que la retroactividad de las cesantías estaba liquidada a 30 de
septiembre de 2002 y el retiro de la actora fue el 15 de noviembre de
2004 (sic), es decir, que falta el pago de cesantías de un año, un mes
y 15 días, lo que incrementa el tiempo de servicios, que fue
liquidado con 9674, al que se le debe aumentar 139 días de paro
para un total de 9825, que multiplicado por el salario base de
liquidación arroja un total de $23.165.794,38 y no $22.809.760,
para una diferencia
de $356.034,09,
así mismo, adeuda la
demandada la cantidad de $3.423.532 correspondiente al valor de
los salarios durante el paro de 2001.
- El Hospital Universitario San José de Popayán ha incurrido y sigue
incurriendo en mora
por no reconocer y ordenar el pago de las
cesantías dentro del término legal y por no incluir el tiempo de
servicios real, lo que conlleva al reconocimiento y pago de la sanción
moratoria de que trata la Ley 244 de 1995.
- Las irregularidades por parte de la entidad demandada han
agudizado la situación de la demandante por la enfermedad mental
que padece.
2. La sentencia impugnada
El Juzgado Primero Administrativo del Circuito de Popayán, en sentencia
de 13 de marzo de 2008, previo el establecimiento de que no había
operado el fenómeno de la prescripción respecto de las acreencias
laborales solicitadas, negó las pretensiones de la demanda, en síntesis,
por considerar que:
La demandante no tiene derecho a que se le cancelen los salarios y demás
emolumentos que de él se deriven correspondientes al período de
realización de un cese de actividades, por cuanto no se demostró en el
proceso que el paro hubiese sido imputable al empleador, razón por la que
también resolvió denegar la pretensión encaminada a que los mismos sean
incluidos en la liquidación de las cesantías.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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RESTABLECIMIENTO 2ª INSTANCIA
En cuanto al reconocimiento de la mora en las cesantías que estipula la ley
244 de 1995, señaló que entre la fecha de solicitud de las acreencias
laborales y la notificación de la Resolución 0977, por medio de la cual se
reconoció el retroactivo de las cesantías, transcurrieron siete (7) días; y
desde el 28 de septiembre, fecha de su notificación, hasta la cancelación
efectiva, transcurrieron cuarenta (40) días, lo que indica que no se han
sobrepasado los términos establecidos para tales efectos en la citada
normatividad. Añadió que el hecho de que la Administración haya
demorado diez meses en reconocer las cesantías de la actora, no se
constituye en un evento suficiente para imputar a la demandada la sanción
moratoria, pues tal circunstancia no corresponde a un precepto legal por
el cual se pueda reconocer dicha sanción.
Manifestó que no existe perjuicio moral, por las mismas razones que se
negó el reconocimiento de la mora en la cancelación de las cesantías.
3. Lo que se pretende con la apelación
La apoderada de la parte demandante persigue con la apelación que se
revoque la sentencia impugnada y, en su lugar, se acceda a las súplicas de
la demanda, con fundamento en que:
Debió el señor Juez de Primera Instancia tener en cuenta que está
demostrado que la demandante jamás fue enterada de su desvinculación,
por cuanto al encontrarse en incapacidad no tenía acceso a las
publicaciones que en cartelera pudieran hacerse al respecto; de igual
manera, que tal situación llegó efectivamente a su conocimiento después
de 9 meses, al instaurar acción de tutela para obtener el pago de sus
incapacidades, así como también, que se probó con la Resolución 0977 de
2004, que en la liquidación se excluyeron los salarios correspondientes al
tiempo durante el que se realizó paro de trabajadores, la retroactividad de
las cesantías, los 139 días de paro para establecer el salario base de
liquidación y el tiempo de servicios.
Señaló que con el fallo de la Superintendencia de Sociedades proferido el
16 de noviembre de 2004, mediante el cual se resolvió la discusión
respecto del pago de las acreencias de los trabajadores correspondiente al
tiempo del paro, se demostró que el cese de actividades no fue declarado
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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ilegal, que, por lo tanto, no requería el A quo conocer las motivaciones del
paro o cese de actividades, para abordar la problemática, valorar la prueba
aportada y ordenar al Hospital el pago de los salarios reclamados y sus
consecuenciales incidencias.
En igual sentido, manifestó que el fallo proferido por la Superintendencia
de Sociedades fue producto del proceso verbal sumario originado por la
objeción que el Hospital Universitario San José de Popayán formuló al
promotor del proceso de reestructuración por la inclusión del valor de los
salarios correspondientes al tiempo del paro y sus respectivas incidencias,
lo cual hizo con fundamento en la Resolución N° 02054 de 3 de diciembre
de 2001 proferida por el Ministerio del Trabajo, la misma que sirvió de
base a la Superintendencia de Sociedades para proferir su fallo
desestimando la objeción del Hospital.
Concluyó que, contrario a lo afirmado por el señor Juez de Primera
Instancia, si existe referencia expresa al cese de actividades del que se
reclaman los salarios dejados de pagar, circunstancia que no puede llevar
a negar las pretensiones de la demanda.
Expresó que no se puede desconocer que el Hospital Universitario San José
de Popayán incluyó a la demandante dentro del grupo de personas
desvinculadas en razón de la reestructuración, sin embargo, a ella le dio
un trato diferencial, porque tardó casi un año para expedir el acto
administrativo de retiro, reconocimiento y pago de las acreencias laborales
y más de un año para su cancelación efectiva, cuando al resto del personal
desvinculado en la misma fecha le fueron reconocidas y pagadas de
manera inmediata sus acreencias laborales, circunstancia que afectó a la
demandante quien padece un serio problema psicológico que se agudizó
ante tal tratamiento discriminatorio.
Indicó que se demostró que el Hospital realizó el pago efectivo a la
demandante por concepto de retroactividad de las cesantías y demás
acreencias laborales la suma total de $15.574.596, el 26 de noviembre de
2004, esto es, un año después de su desvinculación, valor inaceptable
toda vez que según acta de acreedores se le adeudaba por esos conceptos
un total de $20.119.843, resultando una diferencia a favor de la
accionante por valor de $4.545.247.
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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En cuanto a la retroactividad de las cesantías, señaló que las mismas
estaban liquidadas a 30 de septiembre de 2002 y que el retiro fue el 15 de
noviembre de 2004 (sic), razón por la que afirma que falta el
reconocimiento y pago de las cesantías de un año, un mes y quince días,
lo que incrementa el tiempo de servicios para todos los efectos, manifestó
que al no reconocer y ordenar el pago de los salarios y cesantías dentro
del término legal y no incluir el tiempo de servicios real, la entidad
demandada ha incurrido y sigue incurriendo en mora, lo que conlleva al
reconocimiento y pago de la sanción de que trata la Ley 244 de 1995.
Por último, en lo que respecta a los perjuicios morales reclamados, indicó
que no se puede perder de vista que la demandante reclama su
reconocimiento y pago con fundamento no en haber sido desvinculada,
sino como consecuencia del trato discriminatorio, desigual e injusto que
recibió, el cual se demostró con prueba testimonial.
4. Actuación en segunda instancia
Mediante auto de fecha 16 de abril de 2008 se admitió el recurso de
apelación incoado por la apoderada de la parte demandante en contra de
la sentencia proferida el 13 de marzo de 2008 por el Juzgado Primero
Administrativo del Circuito de Popayán. Se corrió traslado por el término
de cinco días para alegar, término procesal del cual hicieron uso las partes.
II. CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL
1. El problema jurídico
Le corresponde a la Sala del Tribunal determinar si el fallo proferido el 13
de marzo de 2008, por el Juzgado Primero Administrativo del Circuito de
Popayán, que resolvió negativamente las pretensiones de la demanda,
debe ser revocado para, en su lugar, declarar la nulidad de la Resolución
0977 de 2004 expedida por el Gerente del HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN
JOSE DE POPAYAN, por medio de la cual se liquidó y ordenó el pago de un
auxilio de cesantías definitivas, así como la nulidad de la liquidación que
incluye el valor de los créditos laborales causados hasta el 30 de
septiembre de 2002, contenidos en el formato denominado pagos a
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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asociados a la nómina, expedido por el Hospital Universitario San José de
Popayán.
2. Los actos administrativos demandados
2.1 Resolución No. 0977 de 2004
Mediante este acto el Gerente del Hospital Universitario San José de
Popayán reconoció un auxilio de cesantías definitivas por los servicios
prestados a la institución en el tiempo comprendido entre el 01 de agosto
de 1976 y el 15 de noviembre de 2003 y ordenó su pago debido a la
supresión
del
cargo
de
Auxiliar
de
Enfermería
Código
555
que
desempeñaba la actora.
Para efectos de la liquidación de esta prestación social, al tiempo total de
servicios prestados, esto es, 9825 días, le fueron restados los 151 días en
que los trabajadores de la entidad demandada estuvieron en paro o cese
de actividades, para un total de 9.674 días.
2.2.
“Liquidación
contendida
en
el
Formato
denominado
PAGOS
ASOCIADOS A LA NOMINA”
El documento que se demanda no constituye un acto administrativo, toda
vez que no contiene los elementos esenciales que le permitan inscribirse
en tal categoría, no entraña una voluntad expresa y definitiva de la
administración, tampoco refiere en ninguno de sus apartes la autoridad
por la que fue producido y, como es lógico, no da cuenta de la
competencia para hacerlo, no pone fin a una actuación administrativa, no
señala la causa de su expedición, ni su finalidad y muchos menos el objeto
sobre el cual recae. Así entonces, siendo como es que el documento
impugnado no constituye un acto administrativo, resulta ostensible la
falencia de uno de los presupuestos procesales para acceder a un fallo de
fondo, razón por la que el Tribunal no se pronunciará sobre él.
3. Los hechos probados
De conformidad con el acervo obrante en el expediente el Tribunal
encuentra probado lo siguiente:
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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- Conforme al Acta de Posesión N° 821 que obra a folio 37 del
Cuaderno de Pruebas, la demandante se vinculó laboralmente con el
Hospital Universitario San José de Popayán en el cargo de ayudante
de enfermería desde el mes de agosto de 1976, cargo en el que fue
nombrada mediante Resolución N° 734 de agosto 13 de ese año.
- De acuerdo con los documentos obrantes a folios 36 a 197 del
Cuaderno de Pruebas, el Hospital Universitario San José de Popayán
se sometió a proceso de reorganización, rediseño y modernización.
- Mediante Acuerdo N° 013 de 10 de noviembre de 2003, obrante a
folio 145 a 152 del Cuaderno de Pruebas, en desarrollo del proceso
de reorganización, rediseño y modernización al que se había
sometido
el
Hospital
Universitario
San
José
de
Popayán,
se
suprimieron unos cargos de la planta de la personal, el acto
administrativo fue fijado en la cartelera del Hospital Universitario San
José de Popayán el 11 de noviembre de 2003 y desfijado el 11 de
diciembre de esa misma anualidad.
- Según comunicación del 21 de septiembre de 2004 suscrita por el
Promotor del Acuerdo de Pasivos del Hospital Universitario San José
de Popayán, a 30 de septiembre de 2002, aparecen a favor de la
demandante, según acta de acreedores del febrero 5 de 2002, la
suma de $23.296.704, por concepto de sueldos, auxilios y
dotaciones ($12.502.309), retroactividad de cesantías ($7.617.534) y
sueldos causados durante el paro de 2001 ($3.176.861).
Según
el
mismo
documento,
los
valores
correspondientes
a
retroactividad de cesantías y sueldos causados durante el paro de
2001, eran inciertos hasta que la Superintendencia decidiera sobre el
asunto.
-
De conformidad con fallo de proferido por la Superintendencia de
Sociedades dentro del proceso verbal sumario iniciado por el
Hospital Universitario San José de Popayán en contra del Promotor en
el Acuerdo de Reestructuración de la entidad, “ El Ministerio de Trabajo,
a través de Resolución 02054 del 3 de diciembre de 2001 , resolvió no
acceder a la solicitud de declaratoria de ilegalidad de cese de actividades por
parte de los trabajadores del Hospital Universitario San José de Popayán, razón
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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más que suficiente para que el Promotor procediera en la forma como
efectivamente lo hizo, e decir, incluyendo las acreencias de los
trabajadores en la determinación de derechos de voto y acreencias”.
4. El análisis del caso concreto
Solicitó la parte demandante que como consecuencia de la declaración de
nulidad de los actos demandados y a título de restablecimiento del
derecho se condene al Hospital Universitario San José de Popayán al
reconocimiento y pago de los sueldos, primas, bonificaciones.
Estima la Sala conveniente, antes de entrar a resolver de fondo acerca de
esta pretensión, establecer que a pesar de que la misma se planteó de
manera general, se evidencia, sin mayor esfuerzo, que lo que se persigue
es
el
reconocimiento
y
pago
de
todas
las
acreencias
laborales
correspondientes al período en que los trabajadores de la entidad
estuvieron en paro o en cese de actividades y, además, en cuanto a la
retroactividad de las cesantías, el reconocimiento de un año, un mes y
quince días de servicio que no fueron tenidos en cuenta a la hora de su
liquidación.
Así las cosas, procederá el Tribunal al estudio de los argumentos
propuestos sobre estos aspectos en el escrito de impugnación.
4.1. Cese de actividades
Según las consideraciones hechas en el fallo que se impugna, la
demandante no tiene derecho a que se le cancelen los salarios y demás
emolumentos que de él se derivan, correspondientes al período de
realización de un cese de actividades, por cuanto no se demostró en el
proceso que el paro hubiese sido imputable al empleador, razón por la que
también resolvió denegar la pretensión encaminada a que los mismos sean
incluidos en la liquidación de las cesantías.
Si bien es cierto que la jurisprudencia de la H. Corte Constitucional en
atención a lo estipulado en el artículo 449 del Código Sustantivo del
Trabajo ha dicho que el no pago de los salarios durante el tiempo de
huelga es legal cuando los motivos en que ésta se funda son ilícitos,
también lo es que en aquellos casos en que las razones de la huelga estén
legalmente justificados, es decir, en los que la huelga es legítima, los
Expediente
Actor
Demandado
SAN JOSE
Acción
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salarios y demás prestaciones sociales se siguen causando y deben ser
canceladas por el empleador.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la huelga y el cese de actividades o
paro, pese a no ser lo mismo, tienen la misma finalidad, esto es, la
interrupción del ejercicio de las labores del trabajo, es posible asimilarlas
para efectos de establecer si hay lugar al pago de las acreencias laborales
en estos períodos, de tal manera que, en cualquier caso, corresponde al
Juez determinar si la causa que le dio origen es justificada o no, sin
embargo, cuando el tema ya ha sido abordado, debatido y resuelto por la
autoridad competente y tal circunstancia está debidamente acreditada en
el proceso, no es necesario probar nuevamente la legalidad del cese de
actividades.
De conformidad con el material probatorio obrante en el expediente,
encuentra la Sala que la situación del cese de actividades de los empelados
del Hospital Universitario San José de Popayán fue estudiada y decidida por
el Ministerio de Trabajo, hoy Ministerio de la Protección Social, autoridad
plenamente competente para resolver sobre el asunto conforme lo estipula
el numeral 1 del artículo 451 del Código sustantivo del Trabajo, que a la
letra dispone:
“ARTICULO 451. DECLARACION DE ILEGALIDAD.1. La ilegalidad de una
suspensión
o
paro
colectivo
del
trabajo
será
declarada
administrativamente por el Ministerio del Trabajo...”.
En efecto, la Superintendencia de Sociedades en fallo proferido dentro del
proceso verbal sumario iniciado por el Hospital Universitario San José de
Popayán en contra del Promotor en el Acuerdo de Reestructuración por la
inclusión
en
el
mismo
del
valor
de
las
acreencias
laborales
correspondientes al tiempo del paro, refiriéndose al tema expresó:
“El Ministerio de Trabajo, a través de Resolución 02054 del 3 de diciembre
de 2001, resolvió no acceder a la solicitud de declaratoria de ilegalidad de
cese de actividades por parte de los trabajadores del Hospital Universitario
San José de Popayán, razón más que suficiente para que el Promotor
procediera en la forma como efectivamente lo hizo, es decir, incluyendo
las acreencias de los trabajadores en la determinación de derechos de voto
y acreencias”
Expediente
Actor
Demandado
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Así las cosas, tal como lo señaló la parte impugnante en su oportunidad,
no era dado al señor Juez de Primera Instancia entrar a verificar los
motivos que dieron origen al cese de actividades para resolver de fondo el
asunto, toda vez que el tema ya había sido debatido y resuelto por la
autoridad competente, no teniendo más que ahondar sobre el tema,
porque ante la legalidad declarada de las actuaciones de los trabajadores,
no hay más que reconocer sus derechos laborales.
Concluye entonces la Sala que, probado como está que el cese de
actividades no fue declarado ilegal y que la Resolución Ministerial que así
lo dispuso fue proferida el
3 de diciembre de 2001, esto
es,
aproximadamente tres años antes de la expedición de la Resolución que se
acusa, debía la entidad demandada reconocer a favor de la trabajadora los
derechos laborales que se generaron durante los días que duró el cese de
actividades, tal como lo había hecho el promotor de la Entidad y como
posteriormente lo confirmó la Superintendencia de Sociedades.
No obstante lo anterior, y dado que la parte actora únicamente demandó la
Resolución N° 0977 de 2004, por medio de la cual se reconoció y ordenó el
pago de un auxilio de cesantías definitivas, no así el acto administrativo
ficto negativo que se había originado como consecuencia de la omisión de
la Entidad accionada para resolver de fondo la petición presentada por la
accionante el 29 de septiembre de 2003, en el que solicitaba, entre otras
cosas, “el reconocimiento, liquidación y pago del tiempo comprendido
entre el 1º de septiembre de 2001 y el 18 de enero de 2002, junto con
todas sus incidencias prestacionales” (periodo durante el que se llevó a
cabo el cese de actividades) (Fls. 20 a 22 Cuaderno Principal), ya que en el
oficio de 21 de septiembre de 2004, la Entidad no accedió ni negó la
solicitud presentada (Fl. 20 Cuaderno Principal), no es posible ordenar en
esta providencia el reconocimiento de derecho laboral diferente al de las
cesantías generadas durante el período que se desarrolló el cese de
actividades.
Así las cosas, la Entidad demandada deberá reconocer y pagar a favor de la
accionante el valor adicional, debidamente indexado, que corresponda por
concepto de cesantías por los días que no fueron incluidos en la
Resolución 0977 de 2004 demanda y en los que los trabajadores del
Hospital universitario San José llevaron a cabo un cese de actividades.
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Actor
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Ahora bien, considera pertinente el Tribunal precisar que como se
vislumbra con toda claridad de los argumentos presentados en el escrito
de impugnación y en general de todo el proceso, el propósito que se
persigue con la presente acción no consiste en dejar sin efectos el
reconocimiento de las cesantías que por medio de la Resolución acusada
hizo el Hospital Universitario San José a favor de la demandante, sino la
decisión del mismo de no reconocer, para efectos liquidarlas, los días en
que los trabajadores estuvieron en paro, razón por la que la nulidad, de
conformidad con los argumentos expuestos a lo largo de la providencia,
deberá ser declarada únicamente respecto de este punto, como en efecto
se hará.
4.2. Retroactividad de las cesantías
Según la impugnante, el Hospital Universitario San José de Popayán no
tuvo en cuenta, para efectos de realizar la liquidación de las cesantías, el
tiempo de servicios correspondiente a un año, un mes y quince días de
servicio, porque la liquidación se hizo a 30 de septiembre de 2002 y su
desvinculación se hizo efectiva a partir del 15 de noviembre de 2004 (sic),
fecha en la que se suprimió el cargo del cual era titular, lo que incrementa
el tiempo de servicios, que fue liquidado con 9674, al que se le debe
aumentar 139 días de paro para un total de 9825 días.
Antes de entrar a resolver de fondo este aspecto, es menester precisar que
a pesar de que en la demanda se señaló como fecha de retiro el día 15 de
noviembre de 2004, al hacer un análisis integral de la demanda, es posible
determinar con plena seguridad que la fecha de retiro fue el 15 de
noviembre de 2003, fecha en la que se hizo efectiva la supresión del cargo
que desempeñaba y, además, que el tiempo de servicios de un año, un
mes y quince días que señala no se tuvo en cuenta por parte de la entidad
a la hora de liquidar sus cesantías, es el comprendido entre el 30 de
septiembre de 2002 y el 15 de noviembre de 2003.
Ahora bien, evidencia la Sala que, del contenido textual de la Resolución N°
0977 de 2004 que se acusa, es posible determinar, con toda claridad, que
el tiempo total de servicios tenido en cuenta por el Hospital para realizar la
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liquidación del auxilio de cesantías, fue el comprendido entre el 1 de
agosto de 1976, fecha de vinculación laboral de la demandante con la
entidad, y el 15 de noviembre de 2003, fecha en la que se llevó a cabo la
supresión del cargo que desempeñaba, lo que arrojó un total de 9.825
días.
Así entonces, dable es concluir que no le asiste razón a la demandante
cuando afirma que el Hospital Universitario San José de Popayán, a la hora
de liquidar sus cesantías, no tuvo en cuenta el tiempo de servicios
comprendido entre el 23 de septiembre de 2002 y el 15 de noviembre de
2003.
4.3. La sanción moratoria
Pretende la parte actora que se reconozca y pague proporcionalmente la
sanción moratoria en razón de un día de salario por cada día de retardo en
el pago de sus cesantías liquidadas, contados a partir de la fecha de retiro
del servicio y hasta el pago total de la obligación, por considerar que al no
reconocer y ordenar el pago de salarios y cesantías dentro del término
legal y no incluir el tiempo real de servicios, la entidad demandada ha
incurrido y sigue incurriendo en mora.
La Ley 244 de 1995 establece que la entidad pública a la que corresponda
el pago de las cesantías deberá, dentro de los 15 días siguientes a la
presentación de la solicitud de su liquidación definitiva, expedir la
resolución correspondiente. Así mismo, dentro de los 45 días siguientes a
la fecha en que quede en firme el acto administrativo que las reconoce,
deberá consignar el valor que corresponda por este concepto; en caso de
mora, la entidad deberá reconocer y pagar a favor del beneficiario un día
de salario por cada día de retardo hasta que se haga efectivo el pago de la
prestación social.
Del estudio del acervo probatorio obrante en el proceso, se confirma que,
tal como se expuso en el fallo recurrido, el Hospital Universitario San José
de Popayán no sobrepasó los términos que establece la Ley 244 de 1995
para el reconocimiento y pago efectivo de las cesantías, tal como a
continuación se explica:
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Demandado
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Obra en el expediente solicitud con fecha de 17 de septiembre de 2004,
dirigida por la demandante al Gerente del Hospital Universitario San José
de
Popayán
para
el
reconocimiento
de
las
acreencias
laborales,
prestaciones e indemnizaciones a que tuviera derecho (Fl. 19 C. Ppal). El
28 de septiembre del mismo mes y año fue notificada la Resolución N°
0977 de 2004 por medio de la cual la entidad demandada reconoció el
valor de $6.054.195 por concepto de cesantías a favor de la accionante
(Fls. 2 y 3 C. Ppal), es decir que transcurrieron siete (7) días entre la
solicitud y el reconocimiento.
Así mismo, obra en el plenario extracto de cuenta rentable ahorrodiario de
la demandante correspondiente al mes de noviembre de 2004 y en cual se
observan dos consignaciones, una, por valor de $6.054.195, valor
reconocido en la Resolución N° 0977 de 2004 y, otra, por valor de
$9.520.401, valores consignados el 26 de noviembre de 2004 (Fl.8 C.
Ppal), es decir que transcurrieron cuarenta días entre el reconocimiento de
la prestación social y su pago efectivo.
Concluye
entonces
la
Sala
que
tanto
el
acto
administrativo
de
reconocimiento de las cesantías, como su pago efectivo, se hicieron dentro
de los términos estipulados para tal efecto en la Ley 244 de 1995.
Estima el Tribunal pertinente establecer que como el valor adicional que
por concepto de cesantías deberá pagar el Hospital a favor de la
demandante por la no inclusión de los días que duró el cese de
actividades, se reconoce en esta providencia, respecto del mismo no
puede considerarse que la entidad haya incurrido en mora, razón por la
que tampoco sobre éste procede la aplicación de la sanción contemplada
para tales eventos en la Ley 244 de 1995 a la que se ha venido haciendo
referencia.
4.4. Los perjuicios morales
Expresó que no se puede desconocer que el Hospital Universitario San José
de Popayán incluyó a la demandante dentro del grupo de personas
desvinculadas en razón de la reestructuración, sin embargo, a ella le dio
un trato diferencial, porque tardó casi un año para expedir el acto
administrativo de retiro, reconocimiento y pago de las acreencias laborales
y más de un año para su cancelación efectiva, cuando al resto del personal
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desvinculado en la misma fecha le fueron reconocidas y pagadas de
manera inmediata, circunstancia que afectó a la demandante quien padece
un serio problema psicológico que se agudizó ante tal tratamiento
discriminatorio.
Señaló, además, que no se puede perder de vista que la demandante
solicitó el reconocimiento de los perjuicios morales con fundamento, no en
haber sido desvinculada, sino como consecuencia del trato discriminatorio,
desigual e injusto que recibió.
Frente el tema resulta oportuno señalar que en casos como el que en esta
oportunidad ocupa la atención de la Sala el perjuicio moral, entendido
como la aflicción subjetiva por el obrar ilegítimo de la administración
respecto de un particular, debe demostrarse porque no puede presumirse
un dolor y aflicción por el supuesto trato discriminatorio, desigual e
injusto que recibió, que dé lugar a su reconocimiento, sino que para ello
se requiere que el daño moral sea real y que, además, esté plenamente
acreditado y justificado dentro del proceso1.
Una vez analizadas las pruebas en su conjunto, observa la Sala que la
única que al respecto se allega es la declaración obrante a folios 12 a 14
del Cuaderno de Pruebas, en la que la señora GLADIS STELLA CEBALLOS
URREA, manifestó que conoce a la demandante desde hace mas de 20
años, tiempo durante el que laboró en el Hospital Universitario San José, y
una vez preguntada acerca del estado emocional de la demandante
después de su desvinculación expresó:
“… lo que pasa es que nosotros cuando el paro del año 2002 entramos a
laborar, y entonces como muchos de nuestros cargos estaban ocupados
por contratos o personas que habían llamado para cubrirnos durante el
paro, nos colocaba a cubrir turnos en diferentes partes de la institución
cubriendo incapacidades entonces un día estábamos en un lado y otro día
en otro, y aun el trato que nos daban los jefes y otras compañeras que no
estaba en el paro, esto motivó para que la compañera se deprimiera y cada
día uno la veía mas enferma, más deprimida, lloraba constantemente y
empezó a afectarle la presión alta la visión, acudió al oftalmólogo, …,
dicho especialista la remite a psiquiatría, quien le da incapacidades a partir
1
Consejo de Estado. Sección Subsección A. Magistrado Ponente Dr. Alberto Arango Mantilla.
Sentencia del 19 de agosto de 1999. Rad. 14309.
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del 2002 hasta el tiempo de la reestructuración que fue en el año 2003, en
noviembre de 2003…”
Lo anterior, en concordancia con las certificaciones de incapacidad o
licencia por maternidad obrantes a folios 9 a 15 del Cuaderno Principal,
especialmente con la certificación distinguida como SERIE L 462541 del 18
de noviembre de 2003, correspondiente a una prórroga de la incapacidad,
permite concluir a la Sala que las incapacidades médicas de la causante se
han venido presentando periódicamente desde el año 2002, lo que se
demuestra, además, porque del análisis de las certificaciones mencionadas
se puede observar que las mismas se expedían cada treinta días de
manera ininterrumpida.
Adicionalmente, la declarante señaló:
“… en esa reestructuración la señor (sic) AURA ELIS (sic) todo ese tiempo
estuvo incapacitada por salud mental y no se le notificó ni telefónicamente
ni por correspondencia que desde noviembre de 2003 ella había quedado
desvinculada de la institución. Se entero cuando fue a cobrar lo de las
incapacidades, que no les pagaban (sic), porque ella estaba por fuera de la
seguridad social porque había sido desvinculada en noviembre de 2003,
esto hizo que se agravara aún mas su problema depresivo… a todos nos
pagaron el mismo día, pero a la señor(sic)AURA ELISA MER (sic) nunca se le
notificó ni telefónicamente ni por correspondencia, ella nunca se enteró
cuando estaba incapacitada de que estaba desvinculada ni que habían
pagado ese dinero..”
Encuentra la Sala que para la época en que se llevó a cabo el proceso de
reestructuración del Hospital Universitario San José de Popayán, la
demandante ya se encontraba en incapacidad por efecto de la depresión
que sufría, razón por la que no es posible establecer un vínculo entre el
perjuicio moral que reclama le sea resarcido y las actuaciones de la
administración, lo anterior además, porque no obra una prueba dentro del
expediente que permita establecer con plena certeza que en realidad las
situaciones señaladas por la parte actora hubieren sido las causas
determinantes de su aflicción o que aquellas hubieran tenido la capacidad
empeorarla, sino que lo que demuestran es que su estado de salud mental
ya se encontraba deteriorado incluso antes de que se llevara a cabo el
proceso de reestructuración del Hospital Universitario San José de
Popayán, razón por la que esta pretensión no prospera.
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5. Conclusión
En conclusión y para dar respuesta al problema jurídico planteado en esta
instancia, se revocará la sentencia proferida el 13 de marzo de 2008 por
el Juzgado Primero Administrativo del Circuito de Popayán y en su lugar, se
declarará la nulidad parcial de la Resolución N° 0977 de 2004, se condenará
al Hospital Universitario San José a pagar a favor de la señora AURA ELISA
MERA PALACIOS, o quien sus derechos represente, el valor que
corresponda por concepto cesantías por los días que no fueron incluidos
en dicho acto administrativo y en los que los trabajadores del Hospital
universitario San José llevaron a cabo un cese de actividades, se declarará
inhibido para decidir de la nulidad del formato denominado “pago a
asociados nómina” y se negarán las demás súplicas de la apelación.
III. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, el TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DEL CAUCA, administrando justicia en nombre de la República de
Colombia y por autoridad de la Ley,
FALLA
1. REVOCASE la sentencia de 13 de marzo de 2008, proferida por el
Juzgado Primero Administrativo del Circuito de Popayán y, en su lugar se
dispone:
DECLÁRASE la nulidad parcial de la Resolución N° 0977 de 2004, de
conformidad con los argumentos expuestos en la parte considerativa de
esta providencia.
-
CONDÉNASE al Hospital Universitario San José de Popayán a pagar a
favor de la señora AURA ELISA MERA PALACIOS, o quien sus derechos
represente, el valor que corresponda por concepto cesantías por los días
que no fueron incluidos en la Resolución N° 0977 de 2004 y en los que los
trabajadores del Hospital universitario San José llevaron a cabo un cese de
actividades.
-
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Los valores que por este concepto corresponda deberán ser
debidamente indexados a la fecha efectiva del pago.
Se dará cumplimiento a esta sentencia en los términos de los
artículos 176 y 177 del C.C.A.
INHÍBESE para decidir de fondo acerca de la legalidad de la
liquidación que incluye el valor de los créditos laborales causados hasta el
30 de septiembre de 2002, contenidos en el formato denominado pagos a
asociados a la nómina, de conformidad con las razones expuestas en la
parte motiva de esta sentencia.
-
-
NIÉGANSE las demás súplicas de la apelación.
2. DEVUÉLVASE el expediente al juzgado de origen.
CÓPIESE, NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
Se hace constar que el proyecto de esta providencia fue considerado y
aprobado por el Tribunal en sesión de la fecha según Acta No. 040
Los Magistrados,
NAUN MIRAWAL MUÑOZ MUÑOZ
DELGADO
CARLOS H. JARAMILLO
Expediente
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Demandado
SAN JOSE
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HERNÁN ANDRADE RINCÓN
PRESIDENTE
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