Ganadería insustentable en Colombia Un Estudio Inicial Por CENSAT Agua Viva La producción agropecuaria en Colombia puede dividirse en cuatro grandes sectores importantes a saber: (1) la producción de cereales, (2) la producción de oleaginosas, (3) la producción de cultivos de alto valor para exportación, y (4) la producción pecuaria. Del valor total (en millones de pesos de 1994) de la producción agropecuaria, el 55.2% corresponde producción agrícola y el restante 44.8% es producción pecuaria. A 2007, el 53.7% del área cultivada nacional (3,780,595 ha) estuvo ocupada por cultivos permanentes, y el restante 46.3% por cultivos transitorios. Respecto al sector pecuario, el 82.2% de sus áreas están cubiertas por pastos y 17.8% por malezas y rastrojos (DANE, 2009). En Colombia la producción pecuaria se desarrolla en torno a poblaciones de bovinos, porcinos, caprinos, aves, ovinos, búfalos y equinos. De ellos la bovina es por mucho el taxón que mayor representatividad tiene (Tabla 1) según el número de individuos, solo superado por las aves, que dadas su tamaño corporal y condiciones de manejo confinado no requieren de grandes extensiones de tierra. Así que dada la representatividad del subsector bovino este texto se enfocará en él. Tabla 1 Subsector Bovino Población (# de individuos) 23.008.253 N° de predios 496.554 Porcino 3.920.148 194.350 Aves 156.038.909 * Equino 1.533.432 * Ovino caprino y 1.177.944 * Principales departamentos de distribución Antioquia, Córdoba, Casanare, Meta, Cesar, Santander, Caquetá, Magdalena y Cundinamarca agrupan el 65% de la población nacional Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca, en donde se concentra cerca del 58 % de la población nacional Valle del Cauca, Santander, Cundinamarca y Antioquia, regiones de mayor vocación aviar que albergan el 73% Cundinamarca, Córdoba, Antioquia, Casanare y Tolima regiones en donde se concentra el 45% del censo equino departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar que agrupan el 67 % Bufalino 188.079 * Córdoba, Antioquia y Santander que agrupan el 57% de la población nacional Fuente: elaboración propia con información del Censo Agropecuario 2013. (ICA, 2013) A nivel mundial, el número de cabezas de ganado, según la FAO (2009), ha crecido a una tasa promedio anual de 1.48%, alcanzando un inventario bovino de 1.558 millones de cabezas en 2008. De este total, Colombia participa con un 1.73%, ubicándose en Sudamérica después de Argentina y Brasil, y ocupando la posición número 13 a nivel mundial (FAO). En cuanto a la distribución geográfica del ganado en Colombia, según el Censo ganadero Nacional (2013) los departamentos que tienen mayor participación en el sector en cuanto a bovinos son en su orden Antioquia (11.17%), Córdoba (8.87%), Casanare (8.09%), Meta (7.09%), y Cesar (6.06%) en total, estos cinco departamentos agrupan el 41.9% del inventario bovino nacional (Ver Tabla 2 y Mapa 1). Tabla 2. Consolidado ganadero nacional a 2013. Fuente: ICA http://www.ica.gov.co/Areas/Pecuaria Mapa 1. Censo bovino Colombia, 2013. Fuente: ICA http://www.ica.gov.co/Areas/Pecuaria El valor total (en millones de pesos de 1994) de la producción agropecuaria del 2007, el 55.2% corresponde producción agrícola y el restante 44.8% es producción pecuaria. Además de esto, hay una marcada diferencia entre la actividad pecuaria y agrícola en el uso de la tierra. En adición a la importancia del sector a nivel económico, es crítico que cualquier estrategia que involucre cambios en el mismo tenga en cuenta los siguiente problemas de relevancia: (1) ocupación agropecuaria de laderas empinadas y en el nacimiento de cuencas hidrográficas, (2) conflictos por la ocupación de suelos entre actividades agrícolas y pecuarias, (3) ocupación por parte de las comunidades pobres de tierras de productividad agropecuaria marginal expuestas a la violencia. Además, se estima que el 73.3% de la deforestación en Colombia es causada por la expansión de la frontera agrícola y la colonización; siendo la conversión para uso ganadero la principal causa, dado que es una actividad en la que predominan grandes extensiones de tierra por productor (IGAC 2012). Según el IGAC (2012), de los 38 millones de hectáreas que actualmente están destinadas a la ganadería sólo 19.3 millones tienen vocación ganadera. Sólo 5 millones de hectáreas son de pastos mejorados, y el esquema productivo vigente en este subsector se caracteriza por un uso extensivo de la tierra, tecnológicamente atrasado y con un consumo significativo de los incentivos que tiene el sector, especialmente crédito e ICR (Incentivo de Capitalización Rural). El mismo gremio ganadero reconoce el actual uso ineficiente e indeseable de las tierras colombianas y ha ofrecido como aporte a la sostenibilidad ambiental del país, devolver, antes del 2019, a la reserva forestal diez millones de hectáreas, ahora utilizadas para ganadería extensiva (Baribbi & Spijkers, 2011). Así que la ganadería en Colombia es un hecho definitivo en el contexto económico y social del país. Identificar sus impactos y las configuraciones territoriales que propicia se hace indispensable, sobre todo en un contexto de crisis agraria enmarcada por dos paros campesinos en menos de un año y en el actual escenario donde el actual gobierno nacional firma tratados de libre comercio con diversos países, y promueve intensivamente los proyectos minero energéticos, que se prevé incidirán fuertemente en los usos del suelo históricos en Colombia, entre ellos la ganadería. Ganadería y pobreza Los pequeños productores juegan un rol predominante en la agricultura colombiana, los hogares de la economía campesina constituyen el 12% de los hogares de Colombia, representan la mayoría de los hogares en el sector agrícola y conforman el 90% de la mano de obra agrícola, cosechan la mitad del área sembrada en cultivos, y tienen considerables partes de la ganadería (entre 12 y 40%) sin embargo la mayoría (64%) viven en condiciones de pobreza o extrema pobreza (33%). Además registran una alta informalidad en la posesión de sus predios y es limitado el acceso a las fuentes de crédito y tecnología (Baribbi & Spijkers 2011) En cuanto a la producción pecuaria, el 57% de la producción bovina corresponde carne, el 4% a leche y el 39% doble propósito. El sector rural cuenta con porcentajes de pobreza considerablemente por encima de los niveles de pobreza a nivel nacional (62.1% de la población rural bajo línea de pobreza comparado con 45.1% a nivel nacional en 2006), además que registra índices de desigualdad altos (PNUD, 2012) Incentivos Económicos El Estado Colombiano y la Federación Colombiana de Ganaderos FEDEGAN han enfocado sus esfuerzos en impulsar el sector ganadero en Colombia. Desde hace varios años, FEDEGAN se ha dedicado a impulsar políticas que buscan mejorar las condiciones del sector, entre las que se destaca el mejoramiento de la competitividad, hecho que se ve reflejado en la elaboración del Plan Estratégico de la Ganadería al 2019 PEGA 2019. Desde ese momento, el seguimiento al desarrollo de los planes y a diversos indicadores se ha intensificado, con el objetivo de poder determinar cómo está la ganadería en el país y al tiempo, determinar si ha habido mejoramiento y en qué medida se ha dado, con miras a alcanzar los objetivos del 2019. Para Jorge García (2006) en su estudio sobre políticas económicas y el sector ganadero en Colombia los incentivos económicos, la tecnología y la dotación en factores productivos desde hace décadas explican muchas de los escenarios que vive actualmente el gremio de los ganaderos. El gobierno interviene en el sector ganadero mediante políticas de crédito, de precios, y de comercio exterior (subsidios a la exportación y restricciones a las importaciones y exportaciones). Las intervenciones tenían como objeto aumentar las exportaciones de carne de res y rebajar los precios internos (García, 2006), no obstante con la firma de los TLC el sector ganadero empieza a ver dificultades en la fluidez de su cadena productiva. Concentración de la tierra “El control y la concentración de la tierra constituyen un elemento central en la historia rural de Colombia. La ocupación espacial histórica del territorio, los procesos de colonización agraria y de asentamientos poblacionales, la ausencia del Estado, han conllevado a una alta concentración de la tierra y constituyen elementos críticos de la realidad agraria y rural y son generadores de violencia” (Baribbi & Spijkers, 2011) El índice GINI de tierras en Colombia es de 0.87 (en cuanto más cerca de 1, más grande es la concentración de las tierras en pocas manos) – uno de los más altos del mundo, donde el 86,3% de los propietarios tienen 8,8% de la superficie con propiedades de menos de 20 hectáreas y el 0,4% de los propietarios tienen 62,6% de la superficie con propiedades de más de 500 hectáreas La superficie dedicada a actividades agrícolas y silvoagrícolas asciende a 4,9 millones de hectáreas, aunque se estima que 21,5 millones tienen aptitud agrícola, es decir sólo el 22,7% de la superficie con vocación agrícola es utilizada para el establecimiento de cultivos. Lo contrario sucede con la actividad ganadera que dedica 39,2 millones de hectáreas para mantener el hato, mientras que solo el 53,8% del área utilizada tiene aptitud para desarrollar esta actividad (Baribbi & Spijkers 2011) El país ha mantenido y mantiene aún en continuum de desigualdad estructural en la propiedad rural. Estas tendencias de corriente larga sin duda pesan en los pasivos que el país y su sociedad, especialmente urbana, adeuda a sus sociedades rurales (IGAC, 2012). Conflictos por uso y ocupación de tierras Los Conflictos de uso de la tierra son el resultado de la discrepancia entre el uso que el hombre hace actualmente del medio natural y aquel que debería tener de acuerdo con los bienes ambientales. Se originan por diversas causas entre las que sobresalen la desigualdad en la distribución de las tierras, el predominio de intereses particulares sobre los intereses colectivos y el manejo no planificado de la relación uso – tierra en una determinada región (IGAC, CORPOICA, 2001). Los conflictos de uso de la tierra se presentan cuando las tierras son utilizadas inadecuadamente ya sea por sobreutilización o subutilización (IGAC, 1998). Así, según IGAC & CORPOICA (2001) la ganadería es uno de los principales generadores de conflictos por usos inapropiados de la tierra en buena parte de Colombia (Ver Tabla 3). Las investigaciones del IGAC visibilizan como la ganadería extensiva1 se ha expandido sobre tierras apropiadas para usos agrícolas y forestales, trayendo como consecuencia la evidente subutilización e ineficiencia en el uso de los bienes naturales, que repercute directamente en los campos social, económico y ambiental. El mayor impacto se manifiesta en hechos como una menor generación de empleo rural, mayor concentración de la propiedad de la tierra, incremento del dominio territorial con la expansión de grandes fincas y homogenización de la cobertura terrestre con alta pérdida de biodiversidad (IGAC & ICA 2001). Sería de alta importancia un estudio similar sobre conflictos por uso del suelo en el actual contexto colombiano, donde el apalancamiento del gobierno al sector minero energético genera reconfiguraciones territoriales de forma rápida y acentuada. Región Uso principal del suelo Caribe -Predominantemente para pastoreo de ganado bovino. -En la mayor parte del área la ganadería es de carácter extensivo. Andina 1 -Cobertura dominante es la de pastos donde se desarrollan actividades ganaderas altamente tecnificadas en cercanías de las grandes ciudades, como también zonas de pastoreo extensivo con actividades agrícolas. -Ganadería muy extensiva especialmente en piedemontes Tabla 3 Conflicto de uso más importantes -Actividades ganaderas se extienden hacia tierras catalogadas para uso agrícola. -Actividad ganadera en tierras de uso forestal de protecciónproducción Impactos por inapropiado -Subutilización tierras agrícolas uso en -Procesos erosivos por la sobreutilización de suelos en áreas forestales -Actividades ganaderas se -Sobreutilización de ubican en zonas agrícolas y tierras = Degradación forestales de bienes ambientales Actividades agrícolas -Sobreutilización supera la -Tierras para la subutilización conservación de los -Bajo porcentaje de uso recursos hídricos se adecuado están destruyendo a un ritmo muy acelerado y escasamente se cuenta con relictos de bosque natural Respecto al tipo de explotación, como se mencionó anteriormente, es importante hacer una distinción conceptual. De acuerdo a la definición de FINAGRO (2009), se tiene: GANADERÍA INTENSIVA: Entendida como “aquel sistema de crianza de ganado, el cual se lleva a cabo en pequeñas extensiones de terreno, donde la carga va desde 4 hasta 30 animales por hectárea” (FINAGRO, 2009). En este caso, los animales no tienen que buscar sus alimentos pues estos se les proveen permanentemente de acuerdo a una dieta de engorde, al tiempo que son sometidos a permanente control y vigilancia. GANADERIA EXTENSIVA: “Es aquel sistema de crianza de ganado que se lleva a cabo en grandes extensiones de terreno, donde la carga va hasta 2 animales por hectárea” (FINAGRO, 2009). Este proceso es contrario al intensivo, pues los animales se encargan de seleccionar su propio alimento de acuerdo a los forrajes que encuentran en los potreros, y el proceso de supervisión y vigilancia se hace esporádicamente, permitiendo que los animales pastoren libremente. intercordilleranos -Actividades ganaderas de caprinos y ovinos en páramos -Expansión de zonas urbanas Sistemas -Bosques y otras coberturas montañosos naturales aislados -Coberturas culturales con intervención de tierras para uso agrícola Valles y -Valle del Cauca: depresiones agroindustria y pastos interandinas mejorados para ganadería Valle del río Magdalena: pastoreo extensivo y agricultura Pacífico -85% cubierta por bosque natural -Extracción de madera -Cultivos de pancoger Orinoquía -Pastos de sabana y piedemonte llanero empleados para actividades de ganadería extensiva y muy extensiva. -zona de piedemonte con ganadería un poco más intensiva -Palma africana en Meta y Casanare -Presión de colonos con -Desplazamiento de establecimiento de actividades comunidades indígenas agropecuarias y cultivos “ilícitos” -Subutilización de las tierras de potencial agrícola en usos ganaderos muy extensivos -Concentración de la propiedad por la adquisición de tierra con dineros ilegales. -Sobreutilización de la tierra en zonas de amenaza por flujos torrenciales -Degradación de bienes ambientales -Presión por deforestación en rastrojos matorrales y relictos de bosque -Desplazamiento de poblaciones humanas por concentración de la propiedad de la tierra -Algunos sectores deforestados -Disputa territorial hay zonas subutilizadas por falta de acciones de reforestación o tratamientos silviculturales -Conflictos por las figuras de protección (Parques nacionales, resguardos indígenas y comunidades negras) -Las zonas no alteradas tienen un uso adecuado. -Sobreutilización de las tierras -Alteración de los de planicies aluviales. bosques las coberturas -Uso ganadero en algunas zonas naturales con aptitud forestal de -Detrimento de la protección-producción actividad agrícola -Subutilización de áreas con cierto grado de potencialidad agrícola, que tienen presencia de actividades de ganadería extensiva -En Casanare intervenciones de Amazonía Insular colones en reservas y resguardos indígenas -Coberturas naturales -Sobreutilización de tierras por -Deforestación, -Extracción de madera y ganadería extensiva en áreas erosión acelerada, otros productos en zonas con coberturas naturales. movimientos en masa, aledañas a ríos y en degradación de piedemonte -Subutilización en tierras con cobertura vegetal y -Presión antrópica por algún potencial de producción disminución del colonización en lomeríos silvoagrícola que se hallan en volumen de agua para -Cultivos ilícitos, uso de ganadería muy extensiva consumo humano y principalmente de coca animal. -Grandes áreas con ganadería extensiva (especialmente en lomeríos de Caquetá y Putumayo) -Pastos y bosques -Infraestructura turismo -Sobreutilización por presión -Erosión y baja para demográfica disponibilidad de agua potable Fuente: elaboración propia con información de IGAC & CORPOICA (2001) Ganadería y paramilitarismo “A finales de 1982 tuvo lugar la primera reunión de comerciantes, ganaderos y agricultores en Puerto Boyacá, que se organizaron para defenderse de la guerrilla, se reunieron en Medellín y nació ACDEGAM2 con la justificación de llenar el vacío dejado por el Estado, pero su esencia se fue transformando, las autodefensas dejaron de ser grupos protectores de tierras, bienes y vidas para convertirse en bandas que defendían los intereses privados de los propietarios perjudicados por la guerrilla. Los esmeralderos, los terratenientes y los ganaderos desarrollaron su lucha contra la insurgencia; formaron a los paramilitares y los financiaron para salvaguardar sus intereses” (Nieto & Rey, 2008). Así que la ganadería extensiva en Colombia ha sido vista en las últimas décadas como una actividad asociada a actividades delictivas como el paramilitarismo, de hecho Jorge Visbal Martelo quien se desempeñó como presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) entre 1991 y 2004 tiene actualmente un proceso penal en su contra porque al parecer tuvo una relación cercana con el jefe del Bloque Norte de las Auc y se habría beneficiado políticamente (El Espectador, 2013)3. 2 Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio (ACDEGAM) http://www.elespectador.com/noticias/judicial/corte-suprema-asumira-proceso-contra-jorge-visbal-marte-articulo-460820 http://lasillavacia.com/historia/las-cinco-deudas-de-fedegan-32139 3 Brechas de género Las brechas de género son mucho mayores en el campo que ciudad. Entre las razones se pueden resaltar la deficiencia en recursos y las simplemente explicadas por la discriminación generada por elementos culturales y/o sociales. Ahora con el planteamiento de la Ley Víctimas y Restitución de Tierras, las mujeres deberían tener acceso a la tierra pues ellas son claramente el motor de las economías rurales, no solamente en términos productivos, sino también porque la evidencia empírica demuestra que transmiten valores tan importantes como el fomento a la educación de sus hijos. Adicionalmente, ellas despeñan a su vez un rol tradicional, en ámbitos como la salud, la alimentación, y el cuidado de la familia (Parra, 2013), la brecha de la mujer frente al gremio ganadero seguramente podría ser marcadamente amplia, pues este sector es conocido en Colombia por ser manejado y direccionado por hombres, no obstante hacen falta estudios concretos al respecto. Ganadería y palma de aceite El sector ganadero definitivamente está viviendo un momento de cambios, se empieza a observar un desplazamiento de la ganadería por la economía minera y los nuevos proyectos de inversión en cereales y biocombustibles, lo que llevará a una relocalización de la ganadería inter e intra departamental. Entre 2007 y 2011, el área sembrada en palma de aceite aumentó en 240 mil hectáreas (cerca de 40%), especialmente en la zona oriental en donde el área sembrada pasó de 30 mil a 115 mil hectáreas (55%), y en la zona central (de 20 mil hectáreas se pasó a 87 mil, 56%) (Fedegan, 2013). De otro lado, es una realidad la expansión de los cultivos agrícolas como la caña de azúcar y lapalma de aceite, ante esta situación los ganaderos deben ver las potencialidades de dichos cultivos sobre la actividad pecuaria, ya que generan subproductos que pueden ayudar a la producción ganadera, tal es el caso del cogollo de caña o la torta de palmiste. Por lo que la tercera línea de acción debe enfocarse en el desarrollo de estrategias que ayuden incluir estos subproductos en la producción ganadera, con una visión de buen balance nutricional y viabilidad económica (Fedegan, 2013). En años recientes se ha observado la extensión en los cultivos de palma de aceite, en el año 2007 el área dedicada para siembra, producción y desarrollo en el país fue de 613.922 hectáreas pasando a 854.736 hectáreas en el año 2011, reflejando un incremento de casi el 40 por ciento durante estos cinco años. Es de destacar que para el 2011 se identifican municipios productores de palma de aceite donde la actividad ganadera es relevante. Por ejemplo, en el departamento de Casanare se identifican municipios con cultivos de palma de aceite a Aguazul, Maní, Monterrey, Nunchía, Orocué, Sabanalarga, San Luis de Palenque, Tauramena, Villanueva y Yopal, municipios donde se encuentra un hato de 975 mil reses (Fedegan, 2013). En el caso de la producción de caña de azúcar, Fedecaña reporta para el año 2012 cerca de 234.000 hectáreas de área neta sembrada que reflejan expansión del sector cañero de aproximadamente de 26.000 hectáreas, si se compara con cifras del año 2007. Los ingenios de caña se localizan en 48 municipios en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, Risaralda, Quindío y Caldas. De acuerdo a la Encuesta Nacional Agropecuaria del 2012 publicado por el DANE en estos municipios existen 2,14 millones de hectáreas dedicadas a la actividad pecuaria y cerca de 477.000 hectáreas de uso agrícola. El crecimiento del área sembrada puede llevar a que en estos departamentos se de una reubicación del uso del suelo pecuario y de otras actividades agrícolas. El crecimiento en el área sembrada como se menciona genera reubicación en el uso del suelo, igualmente reubicación de la ganadería colombiana, esta reubicación va a generar cambios en los indicadores productivos de la ganadería porque va a exigir una reiniciación del proceso productivo desde las siembras de pastos hasta el repoblamiento bovino. Si bien esta reubicación se ha visto en departamentos como el Valle del Cauca done la ganadería ha perdido participación, si se ve con preocupación el crecimiento de los cultivos de palma porque el desarrollo de estos cultivos está generando desplazamiento en tierras de tradicional uso ganadero (Fedegan, 2013). Cambio climático y reconversión ganadera Según Naciones Unidas el sector ganadero en Colombia es especialmente importante de cara a la mitigación del cambio climático principalmente porque el 44.9% de las emisiones de GEI del país provino de la agricultura, y el 8.9% se produjo por cambios en el uso de la tierra y forestería, y ambos valores han crecido en más del 10% en los últimos años (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, UNFCCC, 2009), y más allá de eso, (1) tiene una alta tasa de expansión (especialmente la ganadería) y por tanto de deforestación, (2) ocupa un porcentaje significativo del área nacional, (3) cuenta con la potencial producción de biocombustibles y (4) las tecnologías implementadas podrían resultar en un aumento sustancial en la captura de carbono dado que la actividad agropecuaria se halla en directa interacción con el suelo, y por tanto el potencial secuestrador de carbono de las actividades que de su buen manejo se deriven está obligatoriamente ligado a las actividades agropecuarias (PNUD, 2012). Las emisiones del sector agropecuario, se concentran básicamente en emisiones de metano y de óxidos nitrosos. La primera comunicación nacional de Colombia ante la UNFCCC reporta que para 1990, las emisiones totales de GEI de Colombia fueron de 123,428 Gg de CO2-eq, de los cuales el 44.9% provino de la agricultura, y el 8.9% se produjo por cambios en el uso de la tierra y forestería. Entre 1990 y 1994, las emisiones de GEI de la agricultura se incrementaron en 9.8%, y en 33.2% aquellas provenientes de cambios en uso de la tierra (IDEAM 2001). El sector agropecuario tiene básicamente dos fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. En primer lugar están las emisiones por actividades netamente agropecuarias, y en segundo lugar, están las emisiones causadas por cambios en usos de la tierra y forestería. Las emisiones por actividades netamente agropecuarias vienen, a su vez, de diferentes fuentes de las que la mayor es la fermentación entérica (producción de metano en la digestión de animales rumiantes) con 46.8% tanto en 1990 como en 1994, seguida por la pérdida de carbono en los suelos agrícolas con 41.8% en 1990 y 43.5% en 1994, el cultivo de arroz con 6.4 y 5% en 1990 y 1994 respectivamente, la quema de sabanas con 3.3 y 2.9%, el manejo de estiércol con 1.2% en ambos años y la quema de residuos agrícolas de cosecha con 0.6% en ambos años. Entretanto, los cambios en uso de la tierra y forestería produjeron emisiones por 10,966 Gg de CO2-eq en 1990 y aumentaron hasta 14,602 Gg CO2-eq en 1994, de estos totales, la conversión de bosques y pasturas participó con 30.3 y 22.8% en 1990 y 1994 respectivamente. Según el PNUD (2012) la mitigación de emisiones de efecto invernadero generados a partir de agricultura deberá estar orientada, como primera medida, al fortalecimiento de los sumideros biológicos deteriorados y en esto cabrá resaltar cambios en el manejo de suelos, técnicas de conservación del mismo, manejo de fertilizantes, disminución del laboreo intensivo, entre otras, en segundo lugar, al cambio en los sistemas de ganadería extensiva mediante una mejor rotación de pasturas, aumentos en la eficiencia de conversión energética, manejo de desechos, y en tercer lugar, al cambio en los sistemas de arroz de riego. En línea con esta propuesta está el proyecto llamado “Ganadería Colombiana Sostenible” basado en el proyecto previo llamado “Integrated Silvopastoral Approaches to Ecosystem Management Project in Colombia, Costa Rica and Nicaragua” (Sistemas Silvopastoriles Integrales para el Manejo de Ecosistemas en Colombia, Costa Rica y Nicaragua) ejecutado entre la fundación GEF (Global Environment Facility) y el Banco Mundial en 2008. La propuesta de “Ganadería colombiana Sostenible” es una propuesta conjunta de la Federación de Ganaderos (FEDEGAN), FINAGRO (Fondo para el Financiamiento del sector Agropecuario), TECNIGAN (Técnicas Ganaderas), TNC (The Nature Conservancy), el MADR, el MAVDT (Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial), y otros actores de relevancia para el sector que implementarán la conversión de tierras ganaderas degradadas y de pasturas mejoradas con laboreo intensivo, en sistemas silvopastoriles, mediante el uso de créditos de conversión, pagos por servicios ambientales, e incentivos adicionales de condonación de créditos por realización de prácticas de reforestación. Es decir, la ganadería en Colombia empezará a reconfigurarse hacia la implementación de la Economía Verde propuesta por Naciones Unidas que como se sabe va en horizonte de ampliar los límites del capitalismo (=mercantilización de la naturaleza) a través del “enverdecimiento” de todos los sectores productivos. Bibliografía Federación Nacional de Ganaderos y Fondo Nacional Ganadero. 2013. Análisis del inventario ganadero colombiano. Comportamiento y variables explicativas. 21 pp. Instituto colombiano agropecuario ICA. 2013. Censo Nacional Agropecuario. 2013. García, Jorge. 2006. Las políticas económicas y el sector ganadero en Colombia: 1950-1977. Cuadernos de Historia Económica y Empresarial. Cartagena. Banco de la República. 91 pp. Parra-P., Rafael. 2013. Desarrollo rural, clave para la paz en Colombia. http://dapa.ciat.cgiar.org/politicas-de-desarrollo-rural-claves-para-la-paz-en-colombia/ CIAT. PNUD. 2012. Documento de Discusión Nacional acerca de los Asuntos Claves en el Análisis del Sector Agricultura (Mitigación) EN http://www.pnud.org.co/ Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia. (2009). Encuesta Nacional Agropecuaria 2009. Bogotá Food & Agricultural Organization http://faostat.fao.org/site/573 -FAO. 2009. Recuperado el Junio de 2011, de IGAC & CORPOICA. 2001. Panorama sobre el uso y ocupación actual de las tierras en Colombia. Bogotá. 136 pp. IGAC, 2012. Atlas de la distribución de la propiedad rural en Colombia / El Instituto. -- Bogotá: Imprenta Nacional de Colombia, 2012. 540 p Baribbi A. & Spijkers P. 2011. Campesinos Tierra y Desarrollo Rural. Reflexiones desde la experiencia del Tercer Laboratorio de Paz. Acción Social y Unión Europea. 28 p. IDEAM. 2001. Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Bogotá. 305 pp. IGAC. 1998. Clasificación del uso actual de las tierras. Subdirección de Agrología, Bogotá D.C. Metodología. 1998. 54 p. FINAGRO. 2009. FINAGRO. Recuperado en Mayo de 2014 de http://www.finagro.gov.co/html/i_portals/index.php?p_origin=internal&p_name=content &p_id=MI-9&p_options= Nieto, P.R. & Rey, P. Las autodefensas y el paramilitarismo en Colombia (1964-2006). Revista Confines N° 4/7 Enero 2008: 43- 52 p.