Documento - Poder Judicial

Anuncio
Exp.: 480-08
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL
Exp. Nº 480-08
D.D. ALVAREZ OLAZABAL
SENTENCIA
Lima, quince de junio del dos mil once.VISTOS: en audiencia pública la causa penal seguida
contra los acusados GIAN CARLO MOSCOL LINDEMBERT (reo en cárcel),
identificado con documento nacional de identidad número cuarentiun millones
seiscientos ochenta mil cero veintiuno, hijo de doña Carmen Rosario y de don
César Augusto, nacido el cuatro de abril de mil novecientos ochentitrés en Jesús
María - Lima, de instrucción secundaria completa, de estado civil soltero, con una
hija, domiciliado en Jirón Unión quinientos cincuentidós - La Perla Callao; RONALD
JUAN SALAS GUARNIZ (reo en cárcel), identificado con documento nacional de
identidad número cuarentitrés millones setenticuatro mil quinientos veinticuatro, hijo
de doña Gilda Beatriz y de don Juan Eugenio, nacido el ocho de junio de mil
novecientos ochentiuno en Pueblo Libre - Lima, de instrucción secundaria
completa, de estado civil soltero (conviviente, dos hijos), domiciliado en Jirón
Loreto número doscientos veintinueve - Callao, CHARLY ANDY CASTILLO NOLE
(reo en cárcel), identificado con documento nacional de identidad número
cuarenticuatro millones doscientos trece mil setecientos setentitrés, hijo de doña
Zulmy y de don Demetrio, natural de Bellavista - Callao, nacido el treintiuno de
mayo de mil novecientos ochentitrés, de instrucción secundaria completa, de
estado civil soltero, con una hija, domiciliado en Loreto doscientos trece, Barrio
Fiscal cuatro - Callao; JOSE CASTILLO NOLE (reo en cárcel), identificado con
documento nacional de identidad número cuarenta millones novecientos
cincuentidós mil ciento cincuenta, natural de Bellavista - Callao, hijo de doña Sulmy
y de don Demetrio, nacido el ocho de julio de mil novecientos ochentiuno, de
instrucción secundaria completa, de estado civil casado, tiene tres hijos,
domiciliado en Jirón Loreto número doscientos trece - Callao; AUGUSTO
RODRIGO ISIDRO SALAS GUARNIZ (reo en cárcel), identificado con documento
nacional de identidad número cuarenticuatro milones ciento ochenticinco mil
cuatrocientos setenticuatro, natural de Pueblo Libre - Lima, nacido el seis de enero
de mil novecientos ochentisiete, hijo de don Juan Eugenio y de doña Gilda Beatriz,
de instrucción secundaria completa, soltero, sin hijos, domiciliado en Jirón Loreto
número doscientos veintinueve Barrio Fiscal número cuatro, Callao; LUIS
ARMANDO VIGIL ATOCHE (reo en cárcel), identificado con documento nacional
de identidad número veinticinco millones ochocientos cincuentinueve mil
doscientos noventinueve, natural de Bellavista - Callao, nacido el diez de diciembre
de mil novecientos setentisiete, de estado civil soltero, de instrucción secundaria
completa, hijo de don Alfredo y de doña Petronila, domiciliado en Jirón
1
Exp.: 480-08
Contralmirante Villar número doscientos catorce - Callao; y PABLO CESAR
YZQUIERDO GALVAN (reo en cárcel), identificado con documento nacional de
identidad número veinticinco millones setecientos ochentisiete mil novecientos
veintiocho, nacido el veinticuatro de mayo de mil novecientos setenticuatro, en
Bellavista - Callao, hijo de doña Teófila y de don Pedro, de instrucción secundaria
completa, estado civil soltero, con un hijo, domiciliado en Jirón Salón número
quinientos treinta interior nueve - Callao; acusados todos los antes mencionados,
por los delitos: contra la Vida, el Cuerpo y la Salud - HOMICIDIO CALIFICADO, en
agravio de don Wilson Pedro Mesías Ugarte y de doña Marjorie Nicolle Salas
Fonseca, así como por delito Contra la Tranquilidad Pública – Paz Pública –
ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA DELINQUIR, en agravio de la Sociedad;
I.- RESULTA DE AUTOS:
Que, a mérito del Atestado Policial número cincuentisiete –
cero ocho - DIRINCRI-PNP/DIVINHOM-DEPINHOM.E2, obrante de fojas dos a
quinientos del Tomo I, así como de fojas quinientos uno a ochocientos cinco del
Tomo II, -incluído el pedido de Detención Preliminar que se promoviera durante el
desarrollo de esta investigación, inserto en dicho Atestado-, así como a la formal
denuncia del señor Fiscal Provincial Penal obrante de fojas ochocientos seis a
ochocientos nueve del Tomo II, el señor Juez Especializado en lo Penal de Lima,
abrió instrucción conforme al auto obrante de fojas ochocientos diez a fojas
ochocientos diecinueve en vía Ordinaria, dictando contra todos los acusados antes
mencionados, mandato de detención; que tramitada la causa de acuerdo a su
estado y naturaleza, se elevaron los autos a este Superior Colegiado, y remitidos al
Señor Fiscal Superior, se emitió el dictamen acusatorio obrante de fojas dos mil
novecientos catorce a dos mil novecientos treintisiete1;
I.2 - Actos procesales del juicio oral: que dictado el auto de enjuiciamiento y
efectuados los debates orales conforme ordena la ley procesal, con las garantías
de la contradicción, inmediación, igualdad de armas, oralidad, concentración;
celeridad y publicidad, formulados los alegatos de la defensa; ponderadas las
conclusiones escritas que corren en pliego aparte; escuchados los acusados en el
ejercicio de su derecho a la última palabra; valoradas las pruebas generadas en el
presente proceso, apreciándolas libremente, de acuerdo a las reglas de la sana
crítica y de conformidad con lo dispuesto en el artículo doscientos ochenta y uno
del Código de Procedimientos Penales, ha llegado el momento procesal de emitir
pronunciamiento.
II. CONSIDERANDOS:
2.1
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA IMPUTACIÓN FISCAL
Conforme a los términos de la Acusación Fiscal cuyo contenido el Colegiado
asumirá para fijar los hechos a probar, se imputa a los siete acusados el haber
formado parte de una organización criminal, con el propósito de cometer diversos
eventos ilícitos en agravio de las personas, su patrimonio o su libertad, dentro de
los cuales se destaca el que es igualmente materia del presente proceso, el haber
presuntamente haber dado muerte a los agraviados don Wilson Pedro Mesías
1
Tomo VI de los autos
2
Exp.: 480-08
Ugarte y doña Marjorie Nicolle Salas Fonseca, actuando todos en conjunto para
acabar con la vida de estas dos personas el día dieciséis de marzo del dos mil
ocho en horas de la madrugada, cuando los dos agraviados en mención salían con
un grupo de personas de un local social, dándose a la fuga luego de cometido este
hecho criminal el cual ha sido tipificado por la fiscalía como delito contra la vida el
cuerpo y la salud - homicidio calificado;
2.2
TESIS DE LA DEFENSA
Frente a los cargos imputados por el representante del Ministerio Público, todos los
encausados han manifestado su inocencia, señalando haberse encontrado en un
lugar diferente la madrugada de los hechos, respecto de aquél en el que se produjo
el homicidio, negando todos ellos pertenecer o integrar una organización criminal,
habiendo incluso ofrecido testimoniales de personas que estuvieron con ellos el día
de los hechos en diferentes reuniones sociales o departiendo con familiares,
afirmando a su turno, que no han tenido participación directa ni indirecta en el
evento criminal materia de juzgamiento, pues niegan conocerse todos entre sí,
salvo los evidentes lazos fraternos o de afinidad, es decir por razones familiares, y
en algunos de ellos por vínculos de amistad o vecindad, y por el contrario afirman
ser víctimas del deseo de venganza tanto de los familiares de una de las personas
fallecidas, don Wilson Pedro Mesías Ugarte, persona que por el contrario también
tenía diversos problemas ante la justicia y contaba con antecedentes penales y
judiciales, así como de los verdaderos autores de este hecho delictuoso;
2.3 DELIMITACIÓN TÍPICA:
Para los efectos del presente proceso, se ha tipificado la conducta desarrollada por
los agentes, en los artículos: ciento ocho incisos uno y tres del Código Penal, delito
contra la vida el cuerpo y la salud – homicidio calificado, en los cuales se
subsumen los hechos atribuídos por el Ministerio Público, teniéndose entre los
requisitos del tipo como presupuestos objetivos, que los sujetos activos hayan
dado muerte a dos seres humanos, con las agravantes de ferocidad y gran
crueldad en su actuación, hecho suscitado en agravio de don Wilson Pedro Mesías
Ugarte y de doña Marjorie Nicolle Salas Fonseca, habiendo ellos actuado en
concierto de voluntades al formar parte de una organización delictiva, es decir de
manera conjunta, planificada y con reparto de roles, conforme al artículo
trescientos diecisiete del Código ritual;
2.4 CONSIDERANDO:
Primero: que conforme a los términos de la Acusación Fiscal cuyo contenido el
Colegiado asumirá para fijar los hechos a probar, dado que como nota esencial del
Principio acusatorio, el objeto del proceso lo fija el Ministerio Público2, se atribuye a
los siete acusados Gian Carlos Moscol Lindembert, Ronald Juan Salas Guarniz,
Charly Andy Castillo Nole, José Castillo Nole, Augusto Rodrigo Isidro Salas
Guarniz, Luis Armando Vigil Atoche y Pablo Cesar Yzquierdo Galván, haber
formado parte de una organización delictiva denominada “Los Sanguinarios de
2
Queja n° 1678-2006 Lima, del 13/04/07: Del principio acusatorio. Publicada en: Comentarios a los Precedentes Vinculantes
en materia Penal de la Corte Suprema: Director: Castillo Alva José Luis, Editora Jurídica Grijley, Lima-Perú 2008, pp. 323332
3
Exp.: 480-08
Loreto”, la cual estaba además integrada por otras personas con nutrido
prontuario, dedicándose todos sus integrantes a la perpetración de diferentes
latrocinios contra el patrimonio, así como ilícitos contra la vida de las personas,
siendo uno de tales actos el que igualmente se les atribuye en dicha acusación
fiscal, el de haber participado en el doble homicidio que tuvo lugar a las cuatro de
la madrugada aproximadamente, del día dieciséis de marzo del año dos mil ocho,
cuando personal policial del Escuadrón de Emergencia del Puesto de Vigilancia de
la Plaza Grau - Cercado de Lima, así como personal de Serenazgo del mismo
distrito, acudieron a la intersección de las Avenidas Veintiocho de Julio con Petit
Thouars, al tener noticia de una balacera realizada por desconocidos que se
desplazaban en dos vehículos en pleno tránsito –los cuales no fueron identificados en
aquél momento-, hacia los ocupantes de una tercera unidad vehicular que
igualmente se hallaba en tránsito en la misma zona, siendo el caso que al
apersonarse los agentes de seguridad, constataron que en el interior del vehículo
de placa de rodaje BTGM cero sesentinueve, marca Toyota Corolla - color negro,
yacía el cuerpo sin vida de don Wilson Pedro Mesías Ugarte, con evidentes heridas
producidas por arma de fuego, percatándose asimismo que en el interior había otra
persona de sexo femenino herida por arma de fuego, y con señales de vida posteriormente identificada como la adolescente Marjorie Nicolle Salas Fonseca-, por lo
que ésta fue conducida a la Clínica más cercana, donde pese a los esfuerzos
médicos, falleció a consecuencia de dichas lesiones; que en el mismo lugar de los
hechos, los efectivos de seguridad encontraron a quienes aquella noche habían
conformado parte del grupo de acompañantes de las dos víctimas: doña Lisset
Chávez Oliva, doña Francesca Camacho Mondragón, y doña Daniela Flores
Flores, quienes manifestaron que en circunstancias en que su grupo conformado
por nueve personas en total -incluídos los dos agraviados-, regresaban a sus
domicilios luego de haber acudido conjuntamente a la Discoteca “El Timbalero”
ubicada en el distrito de La Victoria, sorpresivamente fueron atacados por los
ocupantes de dos vehículos que les dieron alcance en plena vía pública,
colocándose a corta distancia del vehículo en el que ellos se trasladaban, abriendo
ráfagas de disparos directos, tal como se comprueba con los Peritajes de Balística
que se detallarán más adelante, huyendo después los atacantes con dirección a la
Avenida Brasil;
Segundo: Que, los hechos materia de juicio deben ser reconstruídos a través de la
actividad probatoria, procurando la convicción plena que permita tanto la
declaración fáctica del hecho probado, como en su caso el establecimiento de la
responsabilidad o no de cada una de las personas procesadas, pues dada la
gravedad de los hechos que son materia de esclarecimiento en el presente
contradictorio: homicidio agravado perpetrado con gran crueldad y ferocidad,
empleando armas de fuego de manera indiscriminada y en plena vía pública, así
como la presunta participación que se les atribuye como integrantes de una
organización delictiva, obliga al análisis conjunto y razonado de los medios de
prueba aportados, máxime si tal como se aprecia del Atestado Policial y de la
Investigación Preliminar, el mismo día de producción de éste último hecho delictivo,
no se logró intervenir o detener a sus autores, como tampoco se realizó
incautación alguna, y por el contrario, tres de los testigos oculares integrantes del
grupo en el que se encontraban las dos víctimas, se dispersaron de forma
inmediata sin colaborar con la actividad indagatoria sino hasta días después, uno
de los cuales inclusive a la fecha ya ha fallecido, contándose en consecuencia con
4
Exp.: 480-08
las testimoniales de los otros testigos oculares que presenciaron el alevoso ataque;
que asimismo deben ser materia de éste análisis conjunto, las pruebas científicas
recabadas luego de la comisión del hecho delictivo, así como la prueba indiciaria
que en su caso, cumpliera con los requisitos materiales legitimadores que no se
oponen al Principio de presunción de inocencia, conforme ha señalado en criterio
vinculante la Corte Suprema de la República: “se tiene lo expuesto por el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, en doctrina que se comparte, que la prueba por
indicios no se opone a esa institución (Asuntos Pahm Hoang contra Francia,
sentencia del veinticinco de setiembre de l992, y Telfner contra Austria, sentencia
del veinte de marzo del dos mil uno); que, en efecto materialmente, los requisitos
que han de cumplirse están en función tanto al indicio, en sí mismo, como a la
deducción o inferencia, respecto de los cuales ha de tenerse el cuidado debido, en
tanto que lo característico de esta prueba es que su objeto no es directamente el
hecho constitutivo del delito, tal y como está regulado en la ley penal, sino otro
hecho intermedio que permite llegar al primero por medio de un razonamiento
basado en el nexo causal y lógico existente entre los hechos probados y los que se
tratan de probar; que, respecto al indicio, a) éste –hecho base- ha de estar
plenamente probado –por los diversos medios de prueba que autoriza la ley-, pues
de lo contrario será una mera sospecha sin sustento real alguno, b) deben ser
plurales, o excepcionalmente únicos pero de una singular fuerza acreditativa, c)
también concomitantes al hecho que se trata de probar –los indicios deben ser
periféricos respecto al dato fáctico a probar, y desde luego no todos lo son y d) y
deben estar interrelacionados, cuando sean varios, de modo que se refuercen
entre sí y que no excluyan el hecho consecuencia –no sólo se trata de suministrar
indicios, sino que estén imbricados entre sí”3
Tercero: que conforme se aprecia del Oficio remitido por la Dirección de
Telemática – División de Telecomunicaciones de la Policía Nacional4, se informó al
Jefe de la Central de Operaciones Policiales VII DIRTEPOL-L, que no existen
archivos de Edición y Grabación del Sistema de Video Vigilancia CCE – 105,
respecto a la zona de intersección de las Avenidas Veintiocho de Julio y Petit
Thouars – Cercado, en la madrugada del día dieciséis de marzo del dos mil ocho;
que es por ello que debe iniciarse este análisis con la secuencia del mérito de las
declaraciones de los miembros de seguridad que, por encontrarse prestando
servicios en puntos de vigilancia cercanos al lugar de producción del homicidio,
tuvieron conocimiento del hecho de sangre y en su caso, o se acercaron al lugar
donde éste fue cometido, o lograron avistar algunos detalles desde el punto en el
que ellos se encontraban prestando servicios; así tenemos en primer lugar, la
declaración del miembro de Serenazgo de la Municipalidad de Lima don Esteban
Vásquez Valencia, quien prestaba servicios la madrugada de los hechos como
chofer de la Unidad PIA cuatrocientos ochentitrés, -placa interna cuatrocientos
noventiuno-, en compañía del Sub oficial de segunda de la Policía Nacional Víctor
Lliuya Romero, ubicados en la intersección de las Avenidas Washington con
Veintiocho de Julio – Cercado, y se encontraban aquella madrugada efectuando
una diligencia de constatación respecto a una comunicación de la Central de
Serenazgo, sobre ruidos molestos en un establecimiento público, circunstancias en
3
R. N. N° 1912-2005- Piura, del 06/09/05, Requisitos materiales legitimadores de la prueba indiciaria para enervar el principio de
presunción de inocencia: Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de la República
4
Oficio e informe obrante de fs. 1525/1526 del Tomo IV
5
Exp.: 480-08
las cuales fueron advertidos por un taxista que transitaba por la zona, sobre la
balacera ocurrida en las inmediaciones, constituyéndose ambos efectivos de
seguridad a la intersección de las Avenidas Petit Thouars con Veintiocho de Julio,
observando un vehículo negro detenido en la pista, en el cual yacían heridos los
agraviados Mesías Ugarte y Salas Fonseca, percatándose que el primero había
fallecido y la segunda tenía signos de vida, por lo que de manera inmediata,
procedieron a prestar auxilio a la segunda, conduciéndola a la Clínica más cercana
ubicada en la Avenida Garcilaso de la Vega, puntualizando el declarante miembro
de seguridad, que no llegó a observar a los atacantes o a los vehículos en los
cuales éstos se desplazaban, habiéndoseles informado que éstos luego de haber
efectuado los disparos5, escaparon raudamente;
Cuarto: que en sede judicial fue recibida la declaración testimonial del sub-oficial
de segunda de la Policía Nacional don Víctor Hugo Lliuya Romero6 -quien prestaba
servicios junto con el testigo cuya declaración se ha analizado en considerando
anterior-, ratificando la Ocurrencia de Calle Común número setecientos
sesenticinco incorporada al Atestado Policial7, señalando que en efecto junto con el
chofer Vásquez Valencia, ellos recibieron la información sobre la balacera en la
intersección de las Avenidas Veintiocho de Julio y Garcilaso de la Vega, y al
constituirse a dicho lugar, el testigo pudo verificar que se encontraba detenido el
vehículo Toyota en el cual estaban las dos personas heridas, y dado que la mujer
presentaba signos de vida y trataba de hablar, la auxilió de forma inmediata para
trasladarla a la Clínica más cercana donde fue atendida por la doctora Aydé
Tolentino Romero, habiéndosele informado veinte minutos después que ella había
expirado, por lo que retornaron al lugar de los hechos junto con la testigo ocular
doña Lizett Chávez Oliva a quien en todo momento prestaron apoyo para conducir
a la víctima, siendo ésta testigo quien le comentó que desde dos vehículos los
habían interceptado para dispararles sin razón alguna, agregando el miembro de
seguridad que al retornar al lugar de los hechos, encontraron diversos curiosos y
unos veinte vehículos parados de gente que observaba la escena, refiriéndoles los
efectivos del SOAT que si había más personas heridas pero que él no pudo
observarlas, informándosele que los atacantes habían huído con rumbo a la
Avenida Brasil;
Quinto: por su parte el Sub Oficial de tercera de la Policía Nacional David
Fernando Romero Chávez8, ha señalado que la madrugada de los hechos se
encontraba prestando servicio individualizado en una obra de pavimentación cuya
maquinaria se encontraba ubicada en la cuadra uno de la Avenida Petit Thouars, y
desde esa ubicación logró escuchar –a una distancia de una cuadra aproximadamente, unos veinte disparos provenientes de la zona del puente Veintiocho de Julio con
Vía Expresa, por lo que al observar el lugar desde provenía el tiroteo, sin moverse
el testigo de su ubicación, logró percatarse que a la altura del cruce de las
Avenidas Veintiocho de Julio con Petit Thouars, frenaron dos vehículos: uno
negro y otro de color plomo oscuro o gris, tipo deportivo con lunas
polarizadas, e igualmente observó a una persona de sexo masculino salir de
5
Manifestación de fojas 86/88 del Tomo I
Testimonial de fojas 1200/1201 del tomo III
7
OCC transcrita a fojas 6 del Tomo I
8
Declaración en sede policial obrante de fs. 89-90 del Tomo I
6
6
Exp.: 480-08
uno de los citados vehículos por la puerta posterior lateral derecha,
escuchando cinco o seis disparos mas, dándose luego a la fuga los atacantes
en ambos vehículos; afirma el miembro de seguridad que de manera inmediata
llamó a la Central Policial así como a la unidad de bomberos, agregando que no se
acercó al vehículo negro, pero pudo observar que a un costado bajaron tres
mujeres así como un hombre que tenía la camisa ensangrentada, llegando poco
después la Unidad Móvil de Serenazgo así como la de la SUAT; añade que por la
distancia a la que se encontraba, no puede aportar mayores características de los
vehículos o de los autores del ataque, pero si señala que de los vehículos de los
atacantes el vehículo plomo o gris se encontraba del lado izquierdo de la Vía
en sentido de norte a sur de la Avenida Veintiocho de Julio, y el vehículo
negro se encontraba en el lado derecho de la citada vía;
Sexto: que del Acta de Entrevista efectuada a don Rafael Lee Peña Chávez9,
agente de seguridad de la empresa PROSEGUR que prestaba servicios aquella
madrugada en el local del Banco de la Nación, ubicado en la Avenida Veintiocho
de Julio con Petit Thouars, éste ha detallado que escuchó varios disparos que
provenían de la Vía Expresa, logrando observar un vehículo cuyo color no
precisa dado lo oscuro de la noche, el cual interceptaba a otro vehículo oscuro
por su lado izquierdo -a la altura del cruce peatonal de la Avenida Veintiocho de Julio
con Petit Thouars-, y que al mismo tiempo un segundo vehículo se estacionó al
lado derecho del vehículo oscuro, bajando una persona de sexo masculino
cuyas características físicas o vestimenta no puede detallar, quien con un arma de
fuego realizó cinco disparos al vehículo oscuro por el lado derecho, y escuchó que
alguien desde el interior de la unidad vehicular le decía “mátalo, mátalo”, fugando
luego ambas unidades vehiculares con rumbo a la Avenida Brasil; añade el
miembro de seguridad, que del interior del vehículo que había sido atacado, vio
bajar a un varón por la puerta izquierda, el cual tenía ensangrentado uno de sus
brazos, pero lo perdió de vista pues luego llegaron el patrullero y la unidad del
Serenazgo para prestar auxilio;
Sétimo: que en sede judicial se ha recibido igualmente la declaración testimonial
del sub oficial de policía Julián Edgar Peralta Pacheco10, quien ratifica la
Ocurrencia de Calle común número setecientos sesentiseis11, habiéndose
encontrado aquella madrugada prestando servicios en el puesto fijo de la Plaza
Grau, a dos cuadras del lugar donde se produjo el ataque en la Unidad Móvil de la
SUAT, por lo que calcula habrá demorado unos cinco a seis minutos en llegar a
bordo de la unidad móvil número dos mil cuatro en compañía del sub oficial José
Cárdenas Tuanama, informándole la gente que se hallaba en el lugar, que tres
personas habían abandonado el vehículo atacado, pero que al no lograr ubicarlas
retornó al lugar de los hechos para luego formular el respectivo Parte, agregando
que las dos féminas que permanecieron en el sitio, aparentemente conocían a los
autores del ataque pero no le revelaron identidad alguna, recibiendo igualmente
información de los curiosos que se hallaban en la zona, en el sentido que desde
dos vehículos habían casi al paso, abierto fuego contra las víctimas; que
9
10
11
Fojas 146/ 147 del Tomo I
Fojas 1203/1205 del Tomo III
Transcripción obrante de fs. 7 a 8 del Tomo I
7
Exp.: 480-08
igualmente brindó su declaración a nivel policial el Sub Oficial de tercera José Luis
Cárdenas Tuanama12, quien prestaba servicios con el miembro de seguridad
Peralta Pacheco, quien logró escuchar los disparos y al llegar al lugar, ya se
encontraba el vehículo de Serenazgo auxiliando a una persona herida,
informándoles la gente del lugar que tres personas habían huido pero no lograron
ubicarlas; que asimismo observó a personal de la SEINCRI de la Comisaría del
Sector, por lo que procedieron a formular el Parte respectivo, luego de lo cual se
retiraron, agregando finalmente que durante el tiempo que estuvieron aproximadamente una hora-, trataron de calmar a las señoritas que permanecieron
en el lugar, quienes aparentemente conocían a los autores porque los
denominaban por sus apelativos, pero ninguna de ellas les dio información
concreta sobre su identidad;
Octavo: que de las declaraciones de los miembros de seguridad glosadas en
considerandos precedentes, se extrae que éstos son coincidentes en manifestar
que u observaron de forma directa o tomaron conocimiento por versión de terceros,
que el alevoso ataque a las víctimas aquella madrugada se produjo desde dos
vehículos en pleno tránsito –uno oscuro y otro más claro-, señalando por lo
menos uno de dichos testigos, que estas unidades tenían lunas polarizadas,
percatándose que fueron más de veinte los disparos efectuados desde el
interior de los mismos, y que de una de tales unidades vehiculares bajó un
varón que efectuó cinco o seis disparos directos al lado derecho del carro en
el que se encontraban las dos víctimas, señalando por último uno de los testigos
miembros de seguridad, que éste agresor que bajó para acercarse y disparar de
manera directa, era incitado a dar muerte al ocupante que se encontraba en el
asiento del copiloto por sus desconocidos acompañantes, luego de lo cual los
atacantes huyeron en los dos vehículos raudamente;
Noveno: que las declaraciones antes glosadas de los miembros de seguridad,
deben ser contrastadas con la versión de los testigos oculares que se encontraban
en el vehículo siniestrado la madrugada de los hechos, pues se ha establecido que
eran siete los acompañantes de las víctimas aquella madrugada, sin embargo tres
de ellos, abandonaron el lugar, retirándose antes que llegaran los efectivos de
seguridad, habiendo éstos sido identificados como: doña Anjhara Guerra Coletti,
el ahora fallecido don Jorge Luis Salas Armestar, y don Percy Jefferson
Ladrón de Guevara Gonzáles; que al respecto, doña Anjhara Guerra Coletti ha
explicado posteriormente, así también el último de los mencionados Ladrón de
Guevara Gonzáles, que tomaron dicha actitud de retirarse, pues requerían de
auxilio médico ante las heridas que también les fueron inferidas durantes el ataque,
trasladándose por ello a un centro hospitalario de manera conjunta; que al prestar
su declaración doña Anjhara Guerra Coletti, es coincidente con lo manifestado
por las otras dos testigos que si permanecieron en el lugar de los hechos aquella
madrugada: doña Lizette Cecilia Chávez Oliva y doña Francesca Fabiola
Camacho Mondragón –cuyas declaraciones se analizarán en considerando
posterior-, quienes tanto a nivel preliminar así como a nivel de la Judicatura -y la
primera de ellas lo ha ratificado a nivel del juicio oral-, en el sentido que no pueden
aportar datos sobre los móviles de este homicidio, como tampoco identificar o
12
Fojas 1207/1208 del Tomo III
8
Exp.: 480-08
proporcionar las características de los atacantes o detalles sobre los vehículos en
los cuales éstos se desplazaban, pues cada una de las tres a su turno, han
manifestado que por la posición que ocupaban al interior del vehículo siniestrado asiento posterior en el que iban un total de seis personas-, no pudieron observar
los detalles de los vehículos que los interceptaron o la persona de sus ocupantes;
que respecto a dicha posición se ha señalado:
Anjhara Luisa Guerra Coletti: “atrás de Pedrito me senté yo, al costado mío estaba un
chico a quien llamaban Percy, encima de él iba una chica a quien no conozco, al
costado de él iba una chica y sobre ella otra chica, al costado había un chico y encima
de él iba sentada otra chica”
Lizette Cecilia Chávez Oliva: “en la parte posterior íbamos mis amigas Francesca,
Daniela, la chica embarazada y los dos amigos de Pedro los cuales no conozco y yo”
(a nivel policial), o: “en la parte posterior estábamos de izquierda a derecha un amigo
de Pedro, Francesca, sobre ambos estaba Daniela, al costado de Francesca estaba
otro amigo de Pedro y a su costado la chica embarazada y sobre ambos estaba yo”
(referencial de dicha menor de edad ante la Judicatura)
Francesca Fabiola Camacho Mondragón: “en la parte posterior estábamos Lizette,
Daniela, la chica que estaba embarazada, los dos chicos y yo”
Daniela Flores Flores: “de izquierda a derecha estaba la esposa de “Pucho”, yo, una
persona de sexo masculino de 20 años aproximadamente, lo conocí en la fiesta, este
llevaba entre sus piernas a mi amiga Lizette y otra persona de sexo masculino de
diecinueve años aproximadamente, también lo conocí en la fiesta, llevaba entre sus
piernas a Francesca”
Daniel Carrasco Boulangger: “en los asientos posteriores yo iba detrás del piloto, a mi
costado iba Percy, en el medio y a su costado una señora embarazada (…) encima de
mis piernas izquierda iba Daniela Flores y encima de mi pierna derecha iba Francesca
y Lizett iba sentada en las piernas de Percy Ladrón de Guevara”
por lo que adquiere verosimilitud la manifestación de las tres en el sentido que en
efecto, al escuchar los disparos y por tratarse de un ataque intempestivo,
hallándose todos ellos bajo los efectos del alcohol ingerido durante la reunión –a
excepción de Guerra Coletti que por su estado de embarazo afirma no ingirió licor-,
apiñadas como iban en el asiento posterior un total de seis personas, dado el
riesgo que implicaba para sus vidas este ataque sorpresivo, instintivamente hayan
optado por agacharse o esconderse de la mejor manera posible, y por ello no
pudieron advertir quienes eran sus atacantes y tampoco pueden aportar datos
concretos sobre su identidad13, -aunque no se descarta que sea el temor a posibles
represalias lo que también contribuya a esta negativa-, habiendo concurrido al Juicio
oral de las tres antes mencionadas testigos, sólo la primera: doña Anjhara Luisa
Guerra Coletti quien ha precisado, dado que a la fecha de producción del evento
delictivo se encontraba embarazada, ella había acudido a la reunión sólo porque su
pareja –el ahora occiso don Jorge Luis Salas Armestar-, la había invitado, pues ella
no conocía a los otros participantes que si eran amigos de su pareja, agregando
13
Fojas 124/127, fojas 128/130 del Tomo I, y referencial de fojas 1164/1169 del Tomo II,
9
Exp.: 480-08
que éste por ser el chofer del vehículo atacado, también resultó herido, lo que
motivó se retiraran del lugar para trasladarse a un centro médico a efecto de recibir
pronta atención, no dejándose de advertir que en su declaración ante la
Judicatura14, la testigo Guerra Coletti señaló que a la Clínica “San Gabriel”,
llegaron ella con su pareja, así como el otro testigo ocular Percy Jefferson Ladrón
de Guevara Gonzáles, habiendo declarado la mencionada testigo Guerra Coletti
finalmente, que al interior de la Discoteca ella no se percató de ninguna discusión o
pelea y que no conoce a ninguno de los procesados -actas del juicio oral de fecha
veintiocho de marzo-15;
Décimo: que respecto a la manifestación de la testigo Francesca Fabiola Camacho
Mondragón brindada a nivel policial16, ésta ha manifestado haber avistado “cuatro
carros, dos que se pusieron en la parte delantera y dos que estaban en la
parte posterior” pero afirma que no puede dar sus características como tampoco
las de los ocupantes, por lo tanto se destaca que su manifestación no coincide con
lo afirmado por los testigos miembros de seguridad en cuanto al número como
tampoco la posición de los vehículos en los cuales se desplazaban los atacantes, y
como se detallará en considerandos siguientes, tampoco coincide con lo
manifestado por los otros testigos oculares; que en cuanto a la testigo Lizette
Cecilia Chávez Oliva17, ella ha señalado que al caer los vidrios del vehículo por
efecto de los disparos, uno de los amigos de Pedro le bajó la cabeza para
protegerla, pero que en un momento determinado se percató que había un auto
color plomo por la izquierda, no llegando ella a observar a sus ocupantes, y que
al término de la balacera, ayudó a conducir a la agraviada Salas Fonseca a la
Clínica Internacional con apoyo policial, detallando que como amigas, agraviada y
testigo pertenecían al grupo de las denominadas “Corsarias” que integraban la
barra del club Sport Boys del Callao, quienes se reunían en la Ciudad del
Pescador, precisando que en una de tales reuniones conoció al ahora acusado
Yzquierdo Galván apodado “Petete”, aproximadamente tres meses antes de estos
hechos, al observar que éste en medio de una discusión, amenazaba con arma de
fuego al conocido como “bolitas”, ante lo cual su amiga Daniela Flores Flores quien
también se encontraba en la reunión, se puso delante de su amigo para protegerlo
del accionar de dicho procesado, logrando que ésta persona se retire de la fiesta;
Undécimo: que respecto al cuarto testigo ocular, quien igualmente fuera
investigado en este proceso: Jorge Luis Salas Armestar, al haberse recibido de la
Fiscalía Adjunta Suprema – Unidad de Cooperación Judicial Internacional y
Extradiciones de la Fiscalía de la Nación, la copia de su partida de defunción
remitida por el Departamento de Recuperación de Activos y Cooperación Jurídica
Internacional del Ministerio de Justicia de la República Federativa del Brasil, se
declaró extinguida por fallecimiento la acción penal incoada en su contra por delito
contra la fé pública – falsedad genérica, en agravio del Estado y de don Edwars
Laurente Gallo,18 pues aquella madrugada en que se retiró junto con Anjhara
Guerra Coletti para dirigirse a la Clínica San Gabriel, suplantó a don Edwars
14
Testimonial obrante de fs. 1740/1747 del Tomo IV
Declaración de fojas 1740 del Tomo IV
16
Declaración de fojas 128/130 del Tomo I,
17
Declaración de fojas 124/127, y 1164 del Tomo III
18
Fojas 3223 y su vuelta del Tomo VII
15
10
Exp.: 480-08
Laurente Gallo utilizando los documentos de identidad de éste último, suplantación
que hace ostensible su deseo de no revelar su verdadera identidad, siendo el caso
que luego de su fallecimiento, su señora madre doña Rocío Isela Armestar
Zarazú19 ha manifestado que ella fue a recoger a su hijo a la Clínica San Gabriel
aquella madrugada, ya que tenía tres balas alojadas en el cuerpo, reconociendo
dicha testigo que su hijo se ocultó, al tener noticia que la policía comenzó a
buscarlo, habiéndole éste referido en vida, que no había visto a los atacantes
aquella madrugada, pero que primero vió una motocicleta, antes que
aparecieran dos vehículos por los costados, y que al tratar de acelerar recibió un
impacto en la rodilla derecha que no le permitió continuar presionando el
acelerador, por lo que detuvo la marcha, recibiendo luego otro disparo en la cabeza
a consecuencia del cual cayó sobre el timón y desde esa posición no logró ver a
los atacantes; que de acuerdo a la copia de la Historia Clínica de Emergencia de la
Clínica en mención20, se advierte que a Salas Armestar, identificado como paciente
con los documentos del agraviado Laurente Gallo, se le halló heridas por proyectil
de arma de fuego en cabeza, brazo y rodilla; que respecto al ilícito contra la fé
pública, consta la manifestación del agraviado don Edwars Laurente Gallo21, cuyos
documentos de identidad le fueran sustraídos en un latrocinio, manifestando que
conoció al ahora extinto Salas Armestar, pues habían jugado futbol en alguna
ocasión, e igualmente se recibió la declaración del médico de la Clínica San
Gabriel: don Yuber Benigno Camino Camino22, quien ha reconocido igualmente al
occiso Salas Armestar, como la persona que atendiera en la Clínica aquella
madrugada, por las heridas de bala que presentaba;
Duodécimo: que por su parte don Jorge Raúl Holguín Mendoza ha brindado su
declaración a nivel de la Judicatura, por ser el anterior propietario del vehículo en el
que se desplazaban las víctimas la madrugada de los hechos23: Toyota modelo
Sprinter Marino, color turquesa oscuro, de placa BGM cero sesentinueve,
puntualizando que lo había vendido a Anaximandro Víctor Flores Alarcón, persona
que a su vez le comunicó que posteriormente lo había vendido, y al concertar un
encuentro en la Notaría Scamarone ubicada de la Avenida Túpac Amaru – Comas,
para efectuar el trámite de transferencia vehicular, el nuevo comprador se identificó
como Augusto Carrasco Velásquez, no obstante lo cual, al mostrársele las
fotografías del archivo policial, el declarante Holguín Mendoza reconoció la
fotografía correspondiente al ahora difunto Jorge Luis Salas Armestar, como la
persona con quien suscribió dicho contrato de transferencia24;
Décimo tercero: que para los fines del esclarecimiento de los hechos materia de
investigación, resulta evidente que de las declaraciones de estas tres primeras
testigos oculares –el cuarto es fallecido-, pese a ser integrantes del grupo que
acompañaba a los agraviados la madrugada de los hechos, no es posible
establecer elementos fehacientes que permitan formar convicción sobre la
presunta vinculación de los ahora procesados, con la autoría del doble homicidio
19
Fojas 2548/ 2552 del Tomo VI
Fojas 250 del Tomo I
Fojas 82/83 del tomo I
22
Declaración de fojas 91/94, y a nivel judicial de fojas 1112/1114
23
Fojas 115/116 del tomo I
24
La documentación presentada por el testigo obra de fs. 117 a 118 del tomo I
20
21
11
Exp.: 480-08
materia de investigación, dado que ninguna de las tres testimoniales proporciona
información relevante que contribuya al esclarecimiento de los hechos, pues
conforme se aprecia de sus diferentes declaraciones, y lo ha ratificado aquella
testigo que concurrió al acto oral: Guerra Coletti, su reacción al momento del
ataque fue agacharse y tratar de cubrirse, en consecuencia no se pueden extraer
conclusiones o indicios que puedan ser correlacionados, a excepción del hecho
manifestado por ellas tres, en el sentido que la ubicación de los ocupantes en
el asiento posterior –en referencia a las tres testimoniales que falta examinar, hacía difícil la visión al exterior del vehículo y que la única que estaba
sentada sola era la señora embarazada, pues los restantes tres o estaban en
las rodillas de los varones o precisamente llevaban en sus rodillas a las
mujeres; que a ello se deben agregar finalmente, en cuanto a dos de las testigos
oculares, los resultados de los exámenes de biología forense que les fueran
practicados, así como los correspondientes a descarte sobre restos de disparo por
arma de fuego, que igualmente cumplieran:
-
Francesca Camacho Mondragón –fojas doscientos diecinueve- grupo sanguíneo
A; resultado negativo para drogas; dosaje etílico normal –fojas doscientos
veinte-; resultado negativo para Plomo, Antimonio y Bario –fojas mil setecientos
cincuenticuatro-
-
Lizette Cecilia Chávez Oliva –fojas doscientos veintiuno- grupo sanguíneo O;
resultado negativo para drogas; dosaje etílico normal –fojas doscientos veintidós; resultado negativo para Plomo, Antimonio y Bario –fojas mil setecientos
cincuentitrés-
Décimo cuarto: que restan en consecuencia tres testimoniales a analizar de las
personas que integraban el grupo de acompañantes de las víctimas aquella
madrugada, igualmente testigos oculares; sin embargo dado que precisamente
respecto a estas tres últimas testimoniales, se han efectuado cuestionamientos
desde la defensa de la parte acusada respecto a su idoneidad u objetividad, antes
de examinar las testimoniales de Daniel Carrasco Boulangger, Daniela Milagros
Flores Flores, y Percy Jefferson Ladrón de Guevara Gonzáles, debe emitirse
pronunciamiento en cuanto a las tachas planteadas por la defensa de los
hermanos Castillo Nole al inicio de la presente audiencia (cuaderno número
cuatrocientos ochenta cero ocho – siete), siendo la primera de las tachas
respecto a las Actas de Reconocimiento Físico obrantes de fojas ciento
sesenta y ocho, ciento sesenta y nueve y ciento setenta (Tomo I), las que
efectuaran los tres testigos en mención a nivel policial, específicamente en cuanto
a la persona del acusado José Castillo Nole, articulación que se fundamenta en el
hecho de no haberse contado con las formalidades del caso durante su realización,
al no encontrarse los sellos del representante del Ministerio Público, y porque en
las diligencias se ha inducido la respuesta de los tres testigos para dicho
reconocimiento, dado que se les ha proporcionado de antemano la identificación de
la persona del acusado José Castillo Nole, pues debió realizarse sin brindar dicha
identificación; que al respecto, el Colegiado toma en consideración que en efecto
en las pesquisas realizadas durante la Investigación Preliminar, específicamente
las Actas de Reconocimiento de agraviados o testigos como en este caso,
12
Exp.: 480-08
conforme a la Jurisprudencia existente25, éstas no deben efectuarse
proporcionando la identidad de las personas colocadas en dicha ronda de
reconocimiento, pues se trata de una diligencia en la cual se pretende garantizar la
objetividad de la respuesta o reconocimiento a efectuar por el testigo o agraviado,
basada en los detalles y características que ellos percibieron de manera directa en
el momento de la comisión del evento delictivo; que en el presente caso de las
actas cuestionadas se advierte que les ha sido proporcionada de antemano la
identificación plena del procesado a los tres testigos en su momento, implicando
ello una inducción a la respuesta, ya que se predispone al testigo con la
información brindada; que en consecuencia, si bien conforme se aprecia de las
propias actas materia de tacha, las que en original obran en el Tomo I del cuaderno
principal, en ellas constan impresos sellos y firmas del representante del Ministerio
Público que participó en su realización, por lo tanto este aspecto formal que
alegaba el abogado defensor, si ha sido cumplido, sin embargo es el aspecto de
fondo en cuanto a la inducción a la respuesta de los testigos, por el que
corresponde declarar fundada la tacha planteada contra dichas actas de
reconocimiento, al haberse inducido la respuesta de los testigos, de conformidad
con el artículo ciento cincuentiseis del Código de Procedimientos Penales segundo
párrafo26;
Décimo quinto: que corresponde analizar igualmente la tacha planteada por el
mismo abogado defensor al inicio de la audiencia, respecto a las propias
declaraciones testimoniales de don Daniel Carrasco Boulangger, doña
Daniela Milagros Flores Flores, y don Percy Jefferson Ladrón de Guevara
Gonzáles, articulación que fundamenta en la inidoneidad moral que atribuye a los
antes mencionados, afirmando que los dos varones han incurrido en diversas
conductas delincuenciales, lo que los convierte en personas de dudosa
credibilidad, existiendo además en el caso de Carrasco Boulangger una
animadversión específica contra el acusado José Castillo Nole pues en una
ocasión gracias a la información brindada por el también acusado Ronald Salas
Guarniz, sobre un robo en el vehículo del segundo, protagonizaron un
enfrentamiento físico con el testigo, existiendo igualmente una denuncia por
supuesto intento de homicidio contra el hermano de dicho testigo, acusación que
se efectuara contra Ronald Salas Guarniz y que finalmente se declaró infundada;
que debe tomarse en consideración que en el cuaderno de tacha, no se ha
acompañado medio de prueba alguno que permita acreditar los fundamentos
esgrimidos por la defensa, es decir, sobre hechos anteriores que enervarían dicha
testimonial o demostrarían la falta de idoneidad del testigo, si bien obra en el
cuaderno principal la copia del Atestado Policial27 número 224-07-DIRINCRIPNP/DIVINCRI-CALLAO-DIH en el cual aparece que es el procesado Ronald Juan
Salas Guarniz quien fue investigado por tentativa de homicidio en agravio de
Hamilton Lippe Boulangger hermano del testigo, hecho ocurrido el veinte de
noviembre del dos mil seis, sin embargo tal como se ha referido este es un hecho
que involucra a otro procesado y no a José Castillo Nole, por lo que deberá
declararse infundada la tacha en cuanto a este extremo; que igualmente en cuanto
25
R.N. “El reconocimiento carece de idoneidad probatorio en razón de que el agraviado tomó conocimiento de quien era el sujeto a
reconocer antes de efectuar la mencionada diligencia” R.N.n° 4378-2006 Lambayeque
26
El NCPP en los artículos 189/191 detalla la forma del Reconocimiento como medio de prueba, y la jurisprudencia al respecto reitera
estos criterios
27
Fojas 681/705 del Tomo II
13
Exp.: 480-08
a la tacha esgrimida por la defensa respecto a la testimonial de doña Daniela
Milagros Flores Flores, manifestando que ella ha variado sus declaraciones
pasando de la única sindicación que realizó inicialmente contra el procesado
Yzquierdo Galván alias “Petete”, a involucrar posteriormente a todos los demás
coprocesados, influenciando en dicha variación la enemistad que los hermanos
Flores Flores -padre y tío respectivamente de la testigo-, tienen respecto a Gian
Carlo Moscol Lindembert así como a su patrocinado, por haber querido ocupar la
Delegatura de uno de los pabellones en el Penal Sarita Colonia en el cual ellos se
encontraban internos, lo que originara a la postre su expulsión del pabellón,
tampoco se ha presentado medio de prueba alguno sobre la existencia u origen de
esta enemistad o encono supuestamente preexistente, que lleve a considerar como
no objetiva o inducida la declaración de la testigo, por lo tanto corresponde declarar
igualmente infundada la tacha en este extremo; que en cuanto a la última tacha,
planteada contra el testigo Percy Jefferson Ladrón de Guevara Gonzáles, ésta se
fundamenta en el interés que se afirma tiene éste testigo en involucrar a los
hermanos Castillo Nole en el hecho delincuencial investigado, por tener una
enemistad de larga data, sin embargo tampoco se ha acompañado en el cuaderno
de tacha medio de prueba al respecto, que permita corroborar esta
fundamentación, por lo que será igualmente declarada infundada, siendo de
aplicación igualmente el artículo ciento cincuentiseis del Código de Procedimientos
Penales segundo párrafo;
Décimo sexto: que corresponde en consecuencia analizar las testimoniales tanto
de doña Daniela Milagros Flores Flores, don Percy Jefferson Ladrón de
Guevara Gonzáles, y don Daniel Carrasco Boulangger, siendo el caso que de
los mencionados sólo se han presentado a los debates orales los dos primeros, por
lo que este análisis debe efectuarse en el contexto de aquellas declaraciones que
efectuaron también a nivel preliminar, así como a nivel de la Judicatura, tomando
en consideración para dicho propósito, que por tratarse de testigos directos o
llamados también testigos presenciales, la virtualidad procesal de las mismas para
enervar la presunción de inocencia de los imputados, se asumirá siempre y cuando
no se adviertan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones, pues se trata de
realizar un examen riguroso para descartar la posibilidad de que puedan ser
desvirtuadas en su mérito tales declaraciones, las que deben ser claras y
contundentes para superar positivamente la valoración lógica, es decir deben
guardar coherencia;
Décimo sétimo: que partiendo de tales premisas, respecto a la primera de las
mencionadas testigos: doña Daniela Flores Flores, ésta manifestó a nivel de la
investigación preliminar28, que por ser amiga de ambos agraviados, había
concurrido con ellos así como con sus amigas Francesca Camacho Mondragón y
Lizett Chávez Oliva a la discoteca “El Timbalero”, en la cual consumieron aquella
noche un total de ocho jarras de cerveza, y que todos salieron juntos
aproximadamente a las cuatro de la madrugada, abordando el carro de propiedad
del conocido como “Pucho” (el occiso Salas Armestar), ubicándose los dos
agraviados en el asiento del copiloto, y en el asiento posterior la testigo junto con
Anjhara Guerra Coletti quien por encontrarse embarazada iba sola, sus amigas
28
Manifestación de fojas 95/99 del Tomo I
14
Exp.: 480-08
Francesca y Lizett, quienes iban en las piernas de los dos amigos que habían
conocido aquella noche (refiriéndose a los testigos Carrasco Boulangger y a
Ladrón de Guevara); precisa la testigo que ella observó una motocicleta que se
puso delante del vehículo en el que ellos viajaban, cuyos ocupantes efectuaron
un disparo al aire, para posteriormente ser interceptados por otros cuatro
vehículos desde cuyo interior se realizaron los disparos que ocasionaron la
muerte de las dos víctimas, afirmando haber podido identificar como uno de
los atacantes al conocido como “Petete”: el procesado Yzquierdo Galván, de
quien manifiesta observó vestía una casaca de cuero oscura, y ocupaba el asiento
posterior lado izquierdo del vehículo color plateado, del cual éste sacó medio
cuerpo por la ventana efectuando disparos contra los agraviados; que no
obstante los alcances de esta primera manifestación, en la cual la testigo no
vinculó a los seis acusados restantes, sólo al procesado Yzquierdo Galván, y no
detalló sobre encuentro previo alguno con la persona de los acusados, una
semana después, la misma testigo se presentó a la unidad policial y amplió
esta declaración29, señalando en esta segunda oportunidad, que por haberse
encontrado aturdida con las preguntas y muy nerviosa por el horrendo crimen que
había presenciado no detalló todo; que es en esta segunda declaración, que la
testigo señala que en el interior de la Discoteca “El Timbalero”, se acercaron al
grupo que ella integraba, los dos procesados José y Charly Castillo Nole, así
como la persona de “Ronald” identificado luego como Ronald Salas Guarniz, y
“Moscol” el acusado Giancarlo Moscol Lindembert, y que ellos cuatro
sostuvieron una discusión con su amigo el agraviado Mesías Ugarte durante
cuatro o cinco minutos, retirándose luego a otra mesa; asimismo agrega que
durante el ataque a las cuatro de la madrugada, aparecieron tres vehículos
(rectifica su primera declaración y señala un carro menos), colocándose dos
de ellos por el lado derecho y otro por el lado izquierdo, logrando ella
reconocer a las cuatro personas que habían discutido con su amigo el
agraviado al interior de la Discoteca, e igualmente al conocido como “Petete” el
procesado Yzquierdo Galván que había mencionado; asimismo ha agregado que
en el primer vehículo de color plomo, se hallaban en el asiento del copiloto
Charly Castillo Nole, y en el asiento posterior Ronald Salas Guarniz y
Giancarlo Moscol Lindembert, y que en el segundo vehículo en el asiento del
copiloto, estaba José Castillo Nole y en el asiento posterior “Petete”:
Yzquierdo Galván, junto a otras personas que no logró reconocer, y que todos
dispararon contra el vehículo en el cual viajaban ella y sus amigos; precisó al ser
preguntada sobre la posición que ella y sus acompañantes ocupaban en el
vehículo, que en la parte posterior del vehículo iban de izquierda a derecha,
detrás del chofer: un varón, junto a él Francesca Fabiola Camacho
Mondragón, y la declarante sobre sus piernas, a su lado otro varón y sobre
sus piernas Lizette Chávez Oliva, y al costado la señora embarazada que era
pareja del conductor y recuerda haber bajado por el lado de ésta última quien
descendió primero y desapareció, agregando no pudo ver a los ocupantes de la
motocicleta que los interceptó, pero que era una moto lineal grande de color
plomo y se apreciaba era nueva; afirma asimismo conocer al procesado Yzquierdo
Galván por el apodo de “Petete”, pues ocho meses antes de estos hechos lo había
visto en una fiesta en el Callao, portando arma de fuego, precisando era una
Pietro Beretta nueve milímetros color negro, con la cual la había amenazado al
igual que a un amigo suyo, proporcionando como características del tal “Petete”
29
Manifestación ampliatoria de fojas 119/ 123
15
Exp.: 480-08
que es una persona de metro sesenta, trigueño, veintisiete años, añadiendo que
los motivos de la rencilla de éste con Mesías Ugarte, era que varios años atrás
habían asesinado a su amigo Carlos López Trelles, no aportando mayores detalles
al respecto;
Décimo octavo: que se debe tener en consideración en cuanto a ésta testigo, tal
como aparece de los resultados de los exámenes de biología forense y toxicológico
a ella practicados30, que éstos revelan resultado positivo para cocaína, y
resultado normal para el dosaje etílico, así como grupo sanguíneo “A”, y del
peritaje número doscientos ochentiocho/dos mil ocho, resultado negativo sobre
restos de disparo, para plomo, antimonio y bario31; que de ello se concluye que la
testigo se encontraba la madrugada de los hechos bajo los efectos de la droga por
ella consumida, junto con el licor ingerido durante su permanencia en la Discoteca,
ingesta que puede hacer variar su capacidad normal de percepción sensorial, pero
que aún en dicho caso, no resulta explicable como en su primera declaración ella
haya omitido o dejado de lado una serie de hechos y personas que recién en su
segunda manifestación señalara, específicamente sobre el incidente previo en la
Discoteca y sus protagonistas, así como luego sobre la persona y forma de
actuación de los atacantes, pues en la primera manifestación solo involucró al
procesado Yzquierdo Galván a quien conocía como la persona con la que afirma
tuvo un altercado meses antes de producidos estos hechos -tal como igualmente
refiriera la testigo Francesca Fabiola Camacho Mondragón y se ha detallado en el
décimo considerando-; que sin embargo sobre el incidente previo en el interior de
la discoteca, la discusión que afirma sostuvo el agraviado con parte del grupo de
los acusados, la testigo Guerra Colettí ha manifestado por su parte que mientras
estuvieron en la Discoteca, ella no vió discusión alguna siendo el caso que ésta
testigo manifestó que por su estado de embarazo ella no bebió licor alguno aquella
noche; que asimismo la testigo Daniela Flores Flores ha involucrado a la hermana
de los procesados Castillo Nole: María Teresa Castillo Nole, como una de las
personas que estuvo en la Discoteca aquella madrugada y formó parte de la
discusión, pese a que no la mencionó en su primera declaración, siendo el caso
que ésta última tampoco concurrió al acto oral pese a las citaciones cursadas, pero
si brindó su declaración a nivel del Juzgado32, negando haberse hallado aquella
noche en la Discoteca pues se encontraba en su casa familiar, agregando que
conocía a la agraviada Salas Fonseca del barrio, al igual que a las testigos Daniela
Flores Flores, Lizette Cecilia Chávez Oliva, Francesca Fabiola Camacho
Mondragón, así como al testigo Daniel Carrasco Boulangger, pero que con éste
último tuvo un problema su hermano José y desde entonces surgió una enemistad
entre ellos; que no obstante lo manifestado por la testigo Daniela Flores Flores a
nivel de sus declaraciones tanto en sede preliminar como en su testimonial ante la
Judicatura, al concurrir al Juicio Oral incurrió en otra ostensible contradicción
respecto de las anteriores manifestaciones, pues ha incluído a las siete personas
procesadas como partícipes del ataque al responder a las preguntas del
representante del Ministerio Público, señalando haber visto a los acusados Charly
Castillo Nole y Vigil Atoche de pie fuera de uno de los vehículos disparando,
lo que significaría que hubo tres personas que bajaron de los vehículos al momento
30
31
32
Fojas 218 del Tomo I
Fojas 1752 del Tomo IV
Declaración de fojas 2344
16
Exp.: 480-08
del ataque, ya que se había mencionado a Yzquierdo Galván –aunque primero
dijo que éste sólo había sacado medio cuerpo por la ventana-, lo que difiere
igualmente de lo que manifestaron los testigos miembros de seguridad, quienes
fueron coincidentes en cuanto a que sólo uno de los atacantes bajó de uno de los
vehículos, siendo el caso que además, la testigo Flores Flores ha detallado que el
procesado Yzquierdo Galván portaba una pistola marca Pietro Beretta de nueve
milímetros color negro, precisión que en cuanto al calibre y color del arma no deja
de resultar extraña pues implicaría que ella posee un conocimiento específico
sobre armas de fuego, y además ha podido percatarse de ello en tan breve tiempo
de duración del ataque, no obstante encontrarse ella bajo los efectos de las
sustancias ingeridas aquella noche, y en una posición incómoda en el asiento
posterior del vehículo, posición desde la cual las tres testigos oculares: Guerra
Coletti, Camacho Mondratón y Chávez Oliva tal como se ha señalado,
manifestaron no pudieron observar nada, habiendo ésta testigo observado el
calibre del arma y las características de la ropa, pero afirma no haberse percatado
si las lunas de los vehículos eran polarizadas; que sobre la precisión y detalle en
cuanto a la discusión previa en la Discoteca, las características del arma, la
vestimenta de Yzquierdo Galván, la identificación posterior que hace de los
ocupantes así como su posición en los vehículos de los atacantes, no resulta
congruente o lógico que ella haya omitido todos estos detalles en su primera
declaración, pues evidentemente fue la más inmediata a la fecha de realización del
delito, no obstante tales pormenores de trascendencia los va añadiendo después,
pese a que los testigos miembros de seguridad manifestaron que las dos féminas a
las que ellos encontraron en el lugar aquella madrugada –una de ellas Daniela
Flores Flores-, les referían de personas a quienes conocían como autoras, sin
embargo no les proporcionaron identidad alguna; asimismo durante el juicio oral a
una pregunta de la defensa, la testigo Flores flores manifestó haber brindado las
características físicas de los atacantes antes de reconocerlos, sin embargo tal
como se ha detallado en considerando precedente al declarar fundada la tacha
contra el acta de reconocimiento que ella efectuara, se ha establecido que
precisamente se le dio la identidad plena del acusado Castillo Nole, debiendo
tomarse en consideración igualmente que su primera manifestación a nivel policial,
está fechada el dieciséis de marzo, y conllevó la primera diligencia de
reconocimiento fotográfico respecto tan sólo al procesado Yzquierdo Galván,
efectuada en la misma fecha una hora después –ver encabezado de ambas actas-,
y esta testigo no proporcionó característica alguna de otra persona diferente
involucrada en el doble homicidio; que por tanto, si bien pueden aceptarse
matices de variación en las manifestaciones testimoniales en general, dado el
tiempo transcurrido entre una y otra declaración, respecto de la brindada ante el
Juzgado o en el acto oral, en el caso de la testigo Flores Flores ha incurrido en una
serie de omisiones y contradicciones que no tienen explicación, pues ella sólo
involucró a un acusado en la primera, luego en la segunda involucra a cuatro más,
para finalmente afirmar que fueron los siete acusados los que participaron en el
ataque, incluso agrega que a algunos los vio armados pero que no efectuaron
disparos, y a otros si, generándose por tanto duda razonable sobre la verosimilitud
de este testimonio como medio de prueba, respecto al debido esclarecimiento que
se pretende de los graves hechos materia de investigación;
17
Exp.: 480-08
Décimo noveno: que por su parte el testigo Ladrón de Guevara Gonzáles33, ha
prestado su primera declaración el veinticinco de marzo del dos mil ocho, es decir
nueve días después de ocurrido el hecho, al reconocer que estuvo en su casa
escondido ese tiempo, conducta que no se justifica pues al recibir atención médica
la madrugada de los hechos, tal como en sus propias palabras manifestara el
testigo, sólo tuvo una raspadura en el brazo derecho y por lo tanto no padecía
incapacidad alguna para presentarse, siendo el caso que un día antes que éste
testigo declare, la testigo Daniela Flores brindó su segunda declaración
ampliatoria, esto es el veinticuatro de marzo; que este testigo ha coincidido
parcialmente con lo manifestado por doña Daniela Flores Flores, al manifestar que
cuando el grupo que integraba aquella noche con las víctimas, se encontraba en la
Discoteca, logró percatarse de una discusión del agraviado Mesías Ugarte con
otros cuatro concurrentes a quienes él no conocía, pero que ésta discusión no
pasó a mayores; que ambos testigos Flores Flores y Ladrón de Guevara
Gonzáles, van a coincidir igualmente en cuanto al hecho que primero una moto los
cruzó para cerrarles el paso, así como en que luego vieron tres autos desde los
cuales comenzaron a dispararles –pese a que en la primera manifestación la
testigo señaló que fueron cuatro, luego rectificó eran tres autos como señalara
Ladrón de Guevara-, pero éste último también rectificó su declaración
posteriormente a nivel del acto oral, para señalar que sólo fueron dos autos-,
aunque no se deja de resaltar que éste testigo señaló que uno de los carros era de
color blanco, y además se contradijo con la ubicación pues manifestó haber
observado en el vehículo oscuro al conductor un sujeto de tez blanca, cabello
corto negro, de veinticuatro a veinticinco años cuya identidad desconoce, y en el
segundo de color plomo oscuro, a tres sujetos, uno trigueño, robusto, pelo corto
a los costados y un poco más largo al centro, que no disparaba, y en el asiento del
copiloto un flaquito de nariz grande, bigotes ralos, cabello corto pegado un poco
trigueño, que si disparaba, y el tercero de tez blanca, pelo corto pegadito, de
veintitrés años aproximadamente, y afirmó que en el tercer auto vió al piloto de tez
blanca, cabellos parados, de veintiséis años, que sólo manejaba y en el asiento
posterior viajaba uno de tez trigueña, pelo corto ondulado pegado a la cabeza de
contextura delgada, de veintisiete a veintiocho años; que sin embargo el Colegiado
no deja de observar las notables contradicciones de éste último testigo, quien al
prestar su declaración a nivel del juicio oral, ha señalado que en la discusión
originada al interior del local con los cuatro varones desconocidos, también afirma
participó la hermana de los Castillo Nole y que personal de seguridad del local,
intervino, lo que anteriormente no había manifestado a nivel policial pues afirmó
claramente que fue una discusión del agraviado con cuatro varones, contradiciendo
igualmente lo señalado por la testigo Anjhara Guerra Coletti, quien como se ha
mencionado tanto a nivel policial como judicial señaló que no hubo ninguna
discusión al interior del local, la que evidentemente de haberse producido ella
hubiera observado dado que según éste último testigo, intervino incluso el personal
de seguridad del local y la hermana de los procesados Castillo Nole; que respecto
a la motocicleta lineal, el testigo Ladrón de Guevara ha señalado que era de color
plateada brillante –difiere en cuanto a las señas que dio el testigo Daniel Carrasco
Boulangger como se detallará más adelante-, pero al afirmar que vio a Ronald y
Augusto Salas Guarniz, a Charly Castillo Nole, a Gian Carlo Moscol Lindembert y a
Vigil Atoche en los dos vehículos que los atacaban, luego se rectificó indicando que
el tercer vehículo blanco que señaló en su manifestación policial –pregunta siete
33
Declaración policial de fojas 71 a 74 del TOMO I, y testimonial de fojas 1955/1964 Tomo IV
18
Exp.: 480-08
y ocho a fojas setentitrés-, éste pudo ser uno que se estacionó luego, cuando
claramente había afirmado que los ocupantes del tercer vehículo también
estuvieron en el ataque, y desde éste también se efectuaron disparos, e incluso en
el acta de reconocimiento fotográfico que efectuara este testigo -fojas ciento
cincuentiseis- él mismo precisó el número de personas y características incluídas
de quienes supuestamente estaban en el carro blanco, para luego afirmar que este
carro no participó, pese a que había precisado que éste carro blanco se dio a la
fuga raudamente con los otros dos; asimismo ha variado su declaración al afirmar
haber visto a seis de los procesados: Charly Castillo, Vigil Atoche, Yzquierdo
Galván, Ronald Salas, Gian Carlo Moscol y a Augusto Salas, pues los reconoció
luego en las fotografías que le presentaron en la policía, pese a que inicialmente
manifestó que sólo vió a cuatro de ellos en la discusión, para finalmente durante el
acto oral afirmar que vió a los siete acusados durante el ataque y que todos
ellos portaban armas de fuego, no obstante que en su declaración testimonial
ante la Judicatura él mismo señaló que “su visión mayormente era hacia
delante, toda vez que para los costados era poco porque se encontraban las
chicas sentadas en mis piernas”; que asimismo se toma en consideración que
en el acto oral, este testigo no pudo efectuar el reconocimiento de los
acusados pese a señalar su intervención, pues fue evidente que confundió al
procesado Augusto Rodrigo Isidro Salas Guarniz, con el procesado Vigil
Atoche, e incluso le preguntó si era el conocido como “Peluca”, por lo tanto
no se trata de una testimonial coherente ni convincente, que pueda constituir un
elemento de refuerzo, dadas las incongruencias detectadas, así como aquellas
expresadas en cuanto a la anterior testigo Daniela Flores Flores;
Vigésimo: que en cuanto a la testimonial de Daniel Carrasco Boulangger34 éste ha
señalado que en el interior de la Discoteca “El Timbalero”, en un determinado
momento, observó que su amigo el occiso Mesías Ugarte, discutía con el conocido
como “Peluca”: Luis Armando Vigil Atoche, acercándose luego los co procesados
Gian Carlo Moscol Lindembert y Charly Castillo Nole para continuar la discusión
con ellos, tomando conocimiento que se manifestaba que su amigo le había faltado
el respeto a María Castillo Nole, precisando que ésta última se acercó al momento
de la discusión, para incitar a sus acompañantes a que mataran a Pedro,
retirándose luego a su mesa; que resulta extraño que un hecho tan grave como la
posibilidad de incitar a atentar contra la vida de su amigo, no haya sido percibido
por el otro testigo Ladrón de Guevara quien tal como se ha hecho referencia en
anterior considerando. expresamente dijo que la discusión en la Discoteca no pasó
a mayores, no habiendo tampoco señalado la testigo Daniela Flores por su parte
que estuviera el procesado Vigil Atoche en el grupo cuando se produjo este
altercado; que el testigo Carrasco Boulangger ha afirmado igualmente que quince
minutos después de éste altercado, se acercó nuevamente Gian Carlo Moscol
Lindembert para llamar a Mesías Ugarte, pero que se intervinieron también los
miembros de seguridad del local, y que Gian Carlo Moscol le pidió disculpas al
agraviado, hecho que no detallaron los dos anteriores testigos Flores Flores y
Ladrón de Guevara Gonzáles; que el testigo Carrasco Boulangger agregó en su
manifestación a nivel del Juzgado, que incluso la agraviada Marjorie Salas
Fonseca tuvo una discusión con la hermana de los Castillo Nole en la que detalló
que “se jalaban de los pelos”, discusión que los otros testigos Daniela Flores ni
34
Declaración policial de fs. 66 -70 del TOMO I, 1717/1727 del Tomo IV 2070/2072 del Tomo V
19
Exp.: 480-08
Jefferson Ladrón de Guevara han señalado, y que contradice lo manifestado por
Guerra Coletti en el sentido que no observó discusión alguna pues estuvo en el
mismo grupo con ellos, y además no concuerda con lo expresado por la referencial
de doña María Teresa Castillo Nole en el sentido que nunca estuvo en el local;
agrega el testigo Carrasco Boulangger que al promediar las cuatro de la
madrugada salieron del local y abordaron todos el carro del ahora fallecido Jorge
Luis Salas Armestar, ubicándose en el asiento posterior de izquierda a derecha el
testigo, Daniela Flores, sobre sus piernas Francesca, luego Percy y sobre sus
piernas Lizett Chávez y por último la testigo Guerra Coletti, ubicación que no
coincide con la proporcionada por los otros ocupantes como se detalló en el
noveno considerando; afirma el testigo que en esos momentos se les cruzó una
moto roja con negro que empezó a hacer piruetas –color absolutamente
diferente del color plomo que señalaran tanto Daniela Flores como Percy
Ladrón de Guevara-, y que luego escuchó la detonación de armas de fuego,
apareciendo dos vehículos que se colocaron uno a cada lado, y en el lado
derecho logró divisar el auto negro Toyota Tercel de placa AQM 406 conducido por
José Castillo Nole, y como copiloto observó a Ronald Salas Guarniz, quienes
disparaban hacia el vehículo, y el del lado izquierdo era de color gris, un Toyota
Corolla en el cual iba como chofer Vigil Atoche, de copiloto Moscol Lindembert y en
el asiento posterior lado derecho Charly Castillo Nole, todos los cuales efectuaban
disparos, logrando escuchar que la puerta del auto gris se abre y uno de los
atacantes se acerca a la puerta del copiloto y le dispara a quemarropa, logrando
ver a Gian Carlos Moscol Lindembert que subía al asiento del copiloto del auto gris,
porque estaba a un metro y medio delante del carro, arrancando los dos vehículos
seguidos por un auto blanco moderno; que si bien en este extremo existe
una parcial coincidencia con la primera manifestación del testigo Ladrón de
Guevara, en cuanto a que hubo un auto blanco, éste último testigo luego
rectificó manifestando que fue una confusión pues sólo fueron dos carros,
no dejando de llamar la atención que dada la posición que Carrasco
Boulangger ocupaba en el vehículo, apiñado junto con otras cinco personas
en el asiento posterior, dado que tres testigos han señalado que era
imposible por su ubicación divisar al exterior, este testigo
pormenorizadamente haya primero reconocido a estas personas y verificado
su posición en los vehículos atacantes, para luego confundirse
ostensiblemente respecto del tercer carro blanco, añadiéndose a todo ello que
Carrasco Boulangger afirma no vió a Pablo César Yzquierdo Galván durante el
ataque, sino en el interior del salsódromo conforme a su declaración testimonial a
nivel del Juzgado, lo que contradice la versión de los otros dos testigos Flores
Flores y Ladrón de Guevara en el sentido que éste si estuvo durante el ataque,
pues incluso se ha señalado que él portaba el arma Pietro Beretta de calibre nueve
milímetros como indicó la referida testigo, y puntualmente el testigo Carrasco
Boulangger afirma haber visto que los dos vehículos atacantes cambiaron de
posición, primero el gris a la izquierda y el negro a la derecha, y luego dieron
la vuelta para colocarse el gris a la derecha y el negro a la izquierda, es decir
el ataque se realizó en dos tiempos pues afirma que nuevamente comenzaron a
disparar, luego del giro o desplazamiento, secuencia que ni Daniela Flores ni Percy
Ladrón de Guevara han denotado en sus declaraciones, como tampoco las tres
primeros testigos pues evidentemente, si ello fuera así habría una fracción de
tiempo que hubiera diferenciado este desplazamiento vehicular; que a ello debe
agregarse que de la confrontación habida entre el procesado Pablo César
20
Exp.: 480-08
Izquierdo Galván y el testigo Daniel Carrasco Boulangger35 a nivel del Juzgado,
éste último ha rectificado lo que señalara a nivel policial y judicial en el sentido que
su confrontado se encontraba en la zona VIP de la Discoteca “El Timbalero”,
afirmando que no lo vió en dicho lugar, y que sólo se guió de las referencias
de otras personas, todo lo cual revela por lo tanto la inconsistencia de su
versión, siendo el caso que su primera declaración policial está fecha el ocho
de abril del dos mil ocho, veinte días después de los hechos;
Vigésimo primero: Que el Colegiado toma en consideración igualmente, el mérito
de las confrontaciones ordenadas a nivel del Juzgado, siendo el caso que la
ordenada entre el procesado Moscol Lindembert y el testigo Daniel Carrasco
Boulangger36, no se llevó a cabo al haber solicitado el testigo la presencia de un
abogado, lo cual a todas luces resultaba innecesario, o por no haber sido
conducido el procesado-, no habiéndose llevado a cabo tampoco la de este testigo
con Charly Andy Castillo Nole, al no haber sido trasladado el primero pues en
efecto se detalla que también el testigo Carrasco Boulangger se encontraba en
aquella fecha, detenido por disposición de otra autoridad judicial37;
Vigésimo segundo: asimismo de la confrontación llevada a cabo entre Ronald
Salas Guarniz y el testigo Carrasco Boulangger38 se puede establecer que el
primero mantiene su versión en el sentido que existía enemistad previa con el
testigo por la denuncia respecto a tentativa de homicidio de su hermano, lo que
éste último niega, coincidiendo ambos en el hecho que anteriormente Salas
Guarniz acudió al testigo para ser inscrito en el padrón de desempleados, respecto
a las obras de construcción civil a realizar en las veredas del Jirón Paz Soldán en
el Callao, para lo cual le entregó su fotografía y copia de su documento de
identidad, pero que dicho padrón se extravió cuando la policía ingresó al domicilio
del testigo; que éste testigo afirma que vió al procesado Ronald Salas el día de la
balacera vestido con una capucha color plomo y que portaba arma de fuego
al interior del vehículo de color gris, a la espalda del copiloto, durante la
primera ráfaga de disparos, reafirmando el acusado que él no participó y por el
contrario estaba en una reunión social junto con su hermano Augusto Salas
Guarniz, no dejando de llamar la atención el nivel de detalle que proporciona el
testigo, respecto a las ropas y ubicación del presunto atacante al interior del
vehículo, dado que por la posición en la que se hallaba dentro del vehículo,
apiñado junto con los otros cinco testigos, su ángulo de visibilidad no era amplio,
tal como afirmaran las tres primeras testigos en el análisis efectuado en el
considerando noveno;
Vigésimo tercero: resulta por ello evidente que las tres testimoniales analizadas
no revisten suficiente coherencia y verosimilitud, no sólo por el hecho de no ser
coincidentes entre sí, sino porque cada testigo ha ido variando sus versiones,
incluso rectificándose, sobre hechos trascendentes, como la posibilidad cierta de
haber visto a los siete acusados o parte de ellos al interior de la Discoteca, sobre la
35
Ver acta de fojas 2382, del Tomo V
Ver acta de fojas 2346 en adelante del Tomo V, fojas 2425 del Tomo V
37
Ver acta de fojas 2362 del Tomo V
38
Ver acta de fojas 2356 del Tomo V
36
21
Exp.: 480-08
discusión que se afirma se produjo con el agraviado en el interior, pues Daniela
Flores añade estas discusiones a partir de su ampliatoria policial, y Carrasco
Boulangger no se presentó a brindar su declaración para el esclarecimiento de los
hechos sino hasta el ocho de abril tal como se ha hecho referencia -fojas
sesentiseis-, y el testigo Ladrón de Guevara igualmente demoró en presentarse a
brindar su testimonial sin que exista justificación para ello, por lo tanto al no resultar
reforzadas entre sí dichas declaraciones, sino por el contrario contradictorias e
imposibles de imbricar entre sí, no pueden ser tomadas en consideración como
prueba de cargo, pudiéndose concluir que de las seis testimoniales de los
acompañantes de las víctimas, no es posible obtener tampoco indicios razonables,
concomitantes y suficientes para llegar a conclusiones sobre la participación
atribuída a los siete acusados;
Vigésimo cuarto: que es por ello que deben analizarse a continuación, las
diversas pruebas periciales acompañadas a estos actuados, por su pertinencia en
cuanto a los indicios verificados luego de ocurridos los hechos, pues tal como se
señalara en considerandos precedentes, no existen elementos verificados
preexistentes o durante el ataque –salvo las declaraciones testimoniales que se
han analizado y contrastado en cuanto a su validez-, siendo igualmente
trascendente, analizar de manera interrelacionada las conclusiones a las cuales
arriban los señores peritos en cada una de ellas, no sólo en cuanto a la secuencia
de producción de estos hechos, sino porque se encuentran vinculadas a
investigaciones que fueran posteriores a aquella referente a los hechos materia de
juzgamiento, específicamente sobre otros dos hechos de sangre diferentes, que
tuvieran lugar en el mes de abril del dos mil ocho, pero que se vinculan a estos
actuados, por encontrarse sindicados algunos de los ahora acusados: de la
Inspección Criminalística, Balística y Biológica número 201 – 08 – OFICRIAIC39, realizada por personal de la Oficina de Criminalística de la Policía Nacional
en el lugar del suceso: intersección de las Avenidas Veintiocho de Julio con Petit
Thouars, a las seis de la mañana del día dieciséis de marzo, sus autores han
destacado que al arribar al lugar, constataron que no se había efectuado el
aislamiento y protección de la escena del crimen, habiendo transcurrido dos
horas aproximadamente desde la hora de la producción del hecho criminal hasta el
momento en que ellos arribaron, hallando en el escenario de los hechos a
familiares, prensa, y curiosos, por lo que consideran los peritos que la escena
de los hechos estaba totalmente contaminada; que el vehículo Toyota modelo
Sprinter Marino, carrocería Sedán, con placa de rodaje BGM cero sesentinueve,
se encontraba ubicado en el carril central, y en su interior el cadáver de don Pedro
Mesías Ugarte, el cual presentaba múltiples heridas en tórax, miembros superiores
y cabeza, compatibles con las ocasionadas por proyectiles disparados con arma de
fuego; asimismo se detalla que los vidrios de las cuatro puertas y del parabrisas
posterior del vehículo se encontraban trizados, detectándose múltiples orificios
en la parte externa e interna, producto de impactos de arma de fuego, e igualmente
se hallaron múltiples casquillos de proyectil de arma de fuego de diverso
calibre, los que fueron examinados y recogidos por los peritos de balística,
agregando los autores de esta Inspección, que lamentablemente en cuanto a las
huellas papilares sobre el vehículo inspeccionado tanto en la parte interna
como externa y en diversos objetos, se obtuvo como resultado fragmentos
39
Fojas 190/200 Tomo I, ratificada de fs. 1772/1774 del Tomo IV
22
Exp.: 480-08
de huellas INAPROVECHABLES para su estudio, acompañándose por último las
vistas fotográficas tanto de la posición del cadáver así como del vehículo materia
de esta inspección y su estado;
Vigésimo quinto: que esta Inspección Criminalística se complementa con los
Peritajes: de Biología Forense número 634/0840, así como el Físico - químico N°
390/ 0841, realizados en el cadáver así como en el vehículo siniestrado, los cuales
ratifican las diferentes heridas así como los múltiples orificios producidos por
proyectil de arma de fuego, el trizado total de los vidrios de las cuatro puertas así
como del parabrisas posterior, detallando que en las manchas de sangre en el
vehículo fueron halladas del grupo “O” y “B”, así como que no se encontraron otros
elementos biológicos para el estudio, y el segundo peritaje detalla que el número
grabado de motor y de chasis del carro eran normales, pero que éste había sido
cambiado del color original turquesa oscuro, a negro, e igualmente en cuanto a la
posición del cadáver, que éste se hallaba de cúbito dorsal, con las extremidades
inferiores dentro de la puerta del copiloto, con la espalda y la cabeza sobre el
pavimento; que a ello se aúna el mérito del Peritaje de Balística forense número
194/0842, efectuado en el cadáver de la víctima, sobre las cinco heridas perforantes
y una penetrante, producidas por seis proyectiles disparados por arma de fuego, de
calibre aproximado al nueve milímetros o su equivalente en pulgadas (punto
treintiocho), acompañando el anexo gráfico respectivo;
Vigésimo sexto: que en cuanto a la primera víctima, conforme se advierte de las
conclusiones del Protocolo de Necropsia43, fueron seis los disparos efectuados
al cuerpo: cinco heridas perforantes y una penetrante, estableciéndose como
causa de la muerte: traumatismo vertebro medular, perforación pulmonar; que a
ello se aúna el mérito del Peritaje de Balística Forense N° 194/0844 -efectuado
sobre esta misma víctima-, el cual coincide en cuanto al número y tipo de las
heridas: cinco heridas perforantes y una herida penetrante, precisando que las
mismas fueron producidas por seis proyectiles disparados por arma de fuego de
calibre nueve milímetros o su equivalente en pulgadas, habiendo manifestado los
autores de éste último peritaje45, que sus conclusiones se basan en el examen
ectoscópico realizado, utilizando el método descriptivo, y que en la primera herida
penetrante fue hallado el proyectil calibre nueve milímetros Parabellum,
aprovechado para determinar identidad balística, al igual que aquellos que a su vez
fueran extraídos del cadáver de la segunda víctima: Salas Fonseca, con esta
misma finalidad; que a su vez estos pronunciamientos periciales se complementan
con el Peritaje de Biología Forense número 586/0846, sobre características
antropofísicas de la víctima Mesías Ugarte, así como de su tipo de sangre “B”, al
igual que el Peritaje Toxicológico – dosaje etílico N° 464-/08, de la toma
efectuada por la División de Tanatología Forense en el cadáver del antes
40
Peritaje de fs 173/174 del Tomo I
Peritaje Físico Químico n° 390/2008 obrante de fs. 223/ 224 Tomo I
42
Peritaje obrante de fojas203/205 del Tomo I
43
Protocolo de Necropsia de fs. 1215/1227 Tomo III
44
Fojas 203/205 del Tomo I
45
Ratificación de peritaje de fojas 1177/1178 Tomo III
46
Fojas 201 del Tomo I
41
23
Exp.: 480-08
mencionado47, el cual revela positivo para cocaína, así como ebriedad
superficial;
Vigésimo sétimo: que deben ser tomados en consideración igualmente los
exámenes auxiliares que se acompañaron al citado Protocolo de Necropsia de la
víctima Mesías Ugarte, apareciendo de la Pericia de Absorción atómica a él
acompañada48 -luego del hisopado en dorso y palma de ambas manos-, que en
ella se revela resultado positivo para Plomo, Bario, Antimonio, conclusión ésta
última que contradice el resultado del Dictamen Policial número 296/200849 sobre
restos de disparo por arma de fuego, el cual arrojó resultado negativo para
Plomo Antimonio y Bario en la muestra extraída de las manos del mismo
cadáver; que para despejar esta contradicción en dichos pronunciamientos, el
Colegiado toma en consideración que si bien ambos exámenes fueron realizados
en la misma fecha: dieciseis de marzo del dos mil ocho tal como se advierte del
encabezado de ambos peritajes, y por lo tanto al haber sido practicados en igual
tiempo luego de ocurrido el homicidio, deberían arrojar resultado similar, ya que
como se sabe es el transcurso de las horas y la actividad del agente, en función a
la hora en que se extraen las muestras, lo que puede motivar variaciones en la
medición y por tanto en los resultados o conclusiones, tomando como punto de
referencia la hora del incidente, sin embargo no se deja de apreciar que el Primer
Análisis que fuera adjuntado al Protocolo de Necropsia, está dotado de una
conclusión mucho más precisa y pormenorizada sobre el nivel de plomo, bario y
antimonio hallados en el cadáver:
mano derecha: “DMP Plomo: 1,86 PPM, Bario: 1,77 PPM, Antimonio, 12,O
PPB”,
mano izquierda: “DMP Plomo: 1,66 PPM, Bario: 1,43 PPM, Antimonio: 9,0
PPB”,
resultado éste que genera mayor certeza al Colegiado por su precisión y detalle,
respecto a aquél que fuera efectuado a nivel policial, más aún si se toma en
consideración que en el propio Formato de este segundo Peritaje efectuado a nivel
policial, en el apartado correspondiente a Observaciones se especifica: “El
presente Dictamen pericial debe complementarse con los otros elementos de la
investigación criminal para determinar la autoría de disparos”, por lo que el
Colegiado tomará en consideración el primer resultado ya detallado, acompañado
al Protocolo de Necropsia antes descrito, respecto al hallazgo de restos de plomo,
antimonio y bario en el cadáver de esta primera víctima;
Vigésimo octavo: que en cuanto al Protocolo de Necropsia practicado en el
cadáver de loa segunda víctima doña Marjorie Salas Fonseca50, se concluye que
recibió ocho impactos de bala, los cuales produjeron una herida perforante en
cabeza, cuatro en miembro superior derecho, una herida penetrante en
abdomen – miembro inferior izquierdo, una en miembro superior izquierdo y una
de tipo tangencial en miembro inferior derecho, siendo la primera de tales heridas
47
Fojas 202 del Tomo I
Protocolo de análisis toxicológico inserto en el Protocolo de necropsia fs. 1220 y 1221 del Tomo III
49
Fojas 208 del Tomo I
50
Fojas 2026/2030 del tomo V
48
24
Exp.: 480-08
la que le ocasionó a la víctima: laceración y hemorragia encefálicas graves, sangre
que pasó a las vías respiratorias, provocándole asfixia por bronco - aspiración que
la llevó finalmente a la muerte; asimismo del Diagnóstico por Imágenes que se
acompaña a dicho Protocolo, se advierte fractura de cráneo, fractura de húmero
izquierdo con cuerpo extraño (bala), fractura de tercio distal de húmero derecho, y
cuerpo extraño en región glútea muslo izquierdo; que en cuanto al Peritaje de
Balística Forense número ciento noventisiete/cero ocho51, que complementa
este análisis, se detallan cinco heridas perforantes, dos heridas penetrantes, y
una tangencial, producidas por nueve proyectiles de calibre aproximado a los
nueve milímetros o su equivalente en pulgadas, ninguno de ellos con
características de ser disparo a corta distancia, y en cuanto a la muestra
extraída para restos de disparos por arma de fuego, arrojó resultado negativo para
plomo, antimonio y bario; que al ser ratificado éste último peritaje52, sus autores
precisaron haber utilizado el mismo método ectoscópico descriptivo que en el caso
anterior, reafirmando fueron extraídos del cadáver dos proyectiles de calibre nueve
milímetros Parabellum que eran aprovechables para determinar su identidad
balística, junto con el primero extraído a la primera de las víctimas; que respecto al
resultado del examen toxicológico practicado a esta segunda víctima, la muestra
de sangre reveló53 la presencia de uno punto treintidós gramos de alcohol etílico, y
de la muestra extraída en orina54, se reveló uno punto ochentitrés gramos de
alcohol etílico, evidenciándose por tanto otra contradicción, respecto al resultado
del examen Toxicológico – Dosaje etílico practicado por el Laboratorio de
Criminalística de la Policía, el cual arrojó estado normal55 -habiendo señalado cero punto
cuatro gramos de alcohol-, pero al igual que en el caso anterior, este Colegiado tomará
en cuenta el examen de Medicina Legal, al contar con mayores precisiones al
respecto, pues tal como se ha detallado se trata de un análisis efectuado en dos
tipos de muestras: las que fueron extraídas tanto en sangre como en orina del
cadáver, por lo tanto sus conclusiones están dotadas de mayor precisión; que a
ello se agrega el mérito del peritaje de Biología Forense número 587/0856, el que
revela el tipo de sangre “O” de la víctima;
Vigésimo noveno: que se debe tomar en consideración igualmente el mérito del
peritaje Balístico Forense número ciento setenticinco/dos mil ocho57, el cual
detalla en el ítem examen al vehículo: dieciocho orificios de entrada, tres de
salida y un impacto, producidos por diecinueve proyectiles disparados por
arma de fuego de calibre nueve milímetros o su equivalente, sin
características de disparo efectuado a corta distancia en ninguno de tales
casos:
-
puerta posterior derecha nueve orificios de entrada producidos por tantos
proyectiles disparados con arma de fuego, calibre nueve milímetros o
equivalente, con trayectoria de derecha a izquierda, de atrás hacia adelante
y de abajo hacia arriba;
51
Fojas 211/213 Tomo I
Fojas 1180/1181 del Tomo III
53
Fojas 2028 tomo V
54
Fojas 2029 tomo V
55
Fojas 210 Tomo I
56
Fojas 209 del Tomo I
57
Fojas 176 a 189 del Tomo I
52
25
Exp.: 480-08
-
puerta anterior derecha cuatro orificios de entrada de proyectil de arma de
fuego de calibre nueve milímetros o equivalente, trayectoria de derecha a
izquierda, de atrás hacia adelante;
-
en la puerta posterior de la maletera: dos orificios de entrada, disparos de
proyectil de arma de fuego aproximado a los nueve milímetros o su
equivalente en pulgadas, trayectoria de atrás hacia adelante, de arriba hacia
abajo y de izquierda a derecha;
-
en la puerta lateral izquierda anterior: tres orificios producidos por disparo
de arma de fuego de calibre aproximado a los nueve milímetros o su
equivalente en pulgadas, con trayectoria de izquierda a derecha, de arriba
hacia abajo y de adelante hacia atrás, no presentando características de
disparo a corta distancia, existiendo en la misma puerta un orificio de
salida con características de continuidad de la trayectoria de uno de los que
ingresaron;
-
en la puerta posterior lateral izquierda: orificio de entrada producido por
arma de igual calibre; en la puerta lateral posterior derecha se observó
dos orificios de entrada compatibles igualmente al arma de nueve
milímetros y un orificio de salida producido por el mismo proyectil con
continuidad de trayectoria;
-
asimismo se advierte en el cabezal del asiento del copiloto: orificio de
entrada, y en el respaldar del copiloto: orificio de salida con continuidad
de trayectoria
-
en el asiento posterior lado izquierdo: orificio de entrada de proyectil
aproximado a nueve milímetros o su equivalente en pulgadas, trayectoria de
arriba abajo, de atrás hacia adelante y de izquierda a derecha
-
en el tablero de control cara anterior lado izquierdo dos orificios de entrada
igualmente de arma de nueve milímetros o equivalente en pulgadas,
trayectoria de arriba abajo, de atrás hacia adelante y de derecha a izquierda;
-
en el tablero de control cara anterior lado derecho un orificio de entrada
con arma de igual calibre, trayectoria de arriba abajo, atrás hacia adelante y
derecha a izquierda
-
parabrisas anterior lado izquierdo: orificio de entrada con arma de igual
calibre
-
techo del vehículo: impacto de proyectil de igual calibre aproximado;
Trigésimo: que este mismo peritaje balístico forense, puntualiza que fueron
hallados: un casquillo de cartucho para pistola calibre nueve milímetros
Parabellum, doce casquillos calibre: punto trescientos ochenta auto, un casquillo
nueve milímetros Parabellum, un casquillo calibre seis punto treinticinco milímetros,
dos proyectiles de calibre nueve milímetros Parabellum, nueve proyectiles calibre
punto trescientos ochenta (auto), y cuatro núcleos de proyectil, puntualizándose en
el ítem: Estudio Microscópico Comparativo (EMC), que han sido utilizadas armas
de fuego diferentes, habiendo precisado los autores en la respectiva diligencia de
ratificación a nivel de la Judicatura, que en cuanto a los casquillos de nueve
milímetros corto existen dos armas de fuego, y respecto de los proyectiles de
26
Exp.: 480-08
nueve milímetros Parabellum, han sido disparados por una sola arma de
fuego58, y que dado el número de casquillos, lo más probable es que no se hayan
agotado las cacerinas que los contenían; igualmente han ratificado los autores, que
dada la trayectoria de los disparos, el ataque se produjo por los dos flancos tanto
derecho como izquierdo respecto a la posición del vehículo, con trayectorias
directas hacia el objetivo, y a corta distancia respecto del vehículo en el que
se encontraban las víctimas –que no es lo mismo que disparos a corta
distancia o a cincuenta centímetros como concluyera anterior peritaje
balístico-; que de tales pronunciamientos se puede concluir el ánimo evidente de
los atacantes de dar muerte a la persona que se encontraba ubicada en el asiento
del copiloto, el agraviado Wilson Pedro Mesías Ugarte, y que no tuvieron
miramiento alguno respecto de la integridad de los otros acompañantes que
ocupaban la unidad vehicular, por tanto igualmente se concluye que ha sido la
infortunada ubicación de la segunda víctima: doña Marjorie Salas Fonseca, la que
se hallaba sentada en las piernas de su enamorado Mesías Ugarte ocupando con
éste el asiento del copiloto, lo que ocasionó que impactaran en ella igualmente los
disparos que iban dirigidos al primero, pues cabe relacionar en este punto, el
detalle proporcionado por los testigos miembros de seguridad cuyas declaraciones
se han glosado en anteriores considerandos, respecto a que uno de los
agresores bajó del vehículo para disparar directamente al asiento del copiloto
y que era incitado por sus acompañantes al decirle “mátalo, mátalo”; que en
este punto es necesario puntualizar igualmente, que dichos efectivos de seguridad
han declarado sobre lo que lograron avistar a la distancia desde su ubicación o al
constituirse al lugar de los hechos en su caso, una vez iniciado el ataque así como
las ráfagas de disparos, por lo tanto no puede descartarse que en efecto en el
inicio mismo del ataque, haya participado otra unidad vehicular como la
motocicleta que mencionan tres de los testigos oculares y que igualmente
señalara la señora madre del occiso Salas Armestar como la versión que le
brindó su hijo en vida;
Trigésimo primero: que en cuanto al resultado del Peritaje de Balística Forense
número doscientos quince/cero ocho realizado en los tres proyectiles
extraídos de los cadáveres de las dos víctimas: Salas Fonseca y Mesías
Ugarte59, efectuado el respectivo Estudio Microscópico Comparativo (EMC), se ha
concluido que éstos corresponden a proyectiles para cartuchos de pistola
semiautomática y/o automática calibre nueve milímetros Parabellum,
disparados por una misma arma de fuego, es decir con el accionar de un
atacante o un solo agente que portaba el arma homicida, no descartándose sea
aquél que bajó del vehículo para disparar directamente a quien ocupaba el asiento
del copiloto60; que debe destacarse en cuanto al Peritaje balístico forense
número doscientos noventiuno/dos mil ocho61, que revela en el Estudio
Comparativo respecto al resultado del Dictamen pericial número ciento
setenticinco/cero ocho ya glosado (respecto al casquillo calibre nueve milímetros
Parabellum, los doce casquillos nueve milímetros corto, dos proyectiles nueve
milímetros parabellum, tres proyectiles nueve milímetros corto), homologados con
58
Fojas 1173/1175 del Tomo III
Fojas 234/ 235 Tomo I
60
Fojas 1182/1183 del tomo III
61
Fojas 236/237 Tomo I ratificado por sus autores de fs. 1184/1185
59
27
Exp.: 480-08
el resultado del dictamen pericial de Balística Forense número 277/0862,
específicamente la muestra número uno que corresponde a una pistola Pietro
Beretta, el resultado es positivo para el primer casquillo calibre nueve
milímetros Parabellum, e igualmente para el segundo y tercer proyectil de
nueve milímetros Parabellum, es decir que los tres casquillos extraídos de los
cuerpos de las víctimas, fueron percutados con una de las armas incautadas
en una intervención policial diferente y de fecha posterior, realizada en las
calles Hermanos Catari y Canamelares del distrito de San Miguel, el día
diecisiete de abril del dos mil ocho –un mes después de ocurrido el doble
homicidio-, así como con los hallados en el frontis e interior del inmueble de
don Aldo Esquivel Suyón a que se contrae el peritaje balístico número 238/08,
es decir percutidos y disparados por esta misma arma pistola Marca Pietro
Beretta con número de serie restaurado F47719Z, que también se utilizara en
este último atentado, tal como señalaron los señores peritos al momento de
efectuar la diligencia de ratificación;
Trigésimo segundo: que es éste el elemento que desde la investigación
preliminar así como en la Denuncia Fiscal63, ha permitido vincular a los ahora
procesados al actuar homicida la madrugada de los hechos, junto con las tres
testimoniales de Flores Flores, Ladrón de Guevara Gonzáles y Carrasco
Boulangger cuya falta de coherencia ha sido detallada ut supra, y además porque
el señor padre del primer agraviado tuvo noticia vía telefónica que ellos siete
actuaron contra la vida de su hijo, por lo que esta conclusión debe ser analizada
con mayor detalle, pues es precisamente la que vincula a los procesados con otros
hechos de sangre perpetrados en el mes de abril –siete y dieciocho de abril
respectivamente-, en razón al arma de fuego utilizada; que al referirse a esta
conclusión, tal como se aprecia de la copia del informe remitido a la Jefatura de la
DIVINCRI Callao y de la copia de la Resolución de la Fiscalía Penal del Callao64,
en cuanto al hecho ocurrido el día siete de abril del dos mil ocho, así como el
perpetrado el día diecisiete de abril del dos mil ocho, el primero calificado como
tentativa punible de homicidio con subsecuentes heridas graves, en agravio de
Aldo Enrique Esquivel Suyón “loco Aldo” y Jhony Miller Bolo y que tuvo lugar en la
Urbanización Ciudad del Pescador – Bellavista, Callao, y el segundo calificado
como homicidio en grado de tentativa, tuvo lugar en la Calle Las Canamelares
(cuadra veintinueve de la Avenida La Marina) San Miguel, resultando heridos por
arma de fuego los sub oficiales de Policía Wilder Salvatierra Cueva y Angel Rojas
Párraga, intervención durante la cual se incautó en efecto la pistola marca Pietro
Beretta calibre nueve milímetros Parabellum con número de serie erradicado
restaurado F47719Z, hecho en el cual fueron involucrados los acusados José
Castillo Nole y Augusto Rodrigo Isidro Salas Guarniz junto con terceras personas, y
se formalizó el Atestado número trescientos ochentitrés – dos mil ocho DIRINCRIPNP/DIVINROB65, dando lugar a los respectivos procesos judiciales y
específicamente sobre este último hecho esta Segundo Sala Penal para procesos
con reo en cárcel, ha dictado sentencia en el mes de enero del presente año,
pronunciamiento en el cual se menciona el Atestado Policial número trescientos
ochenticuatro - dos mil ocho - DIRINCRI-PNP/DIVINROB-D2-E3;
62
Copia del dictamen de Balística obra de fs. 320 a 325 del Tomo I
Denuncia policial de fs. 806 a 809 del Tomo II
64
Fojas 279/281 del Tomo I
65
Ver copia de fojas 756/805 del Tomo II
63
28
Exp.: 480-08
Trigésimo tercero: que es por ello que se toma en consideración que de las
copias del atestado policial número trescientos ochentitrés-dos mil ocho-DIRINCRI
PNP DIVINROB – D2-E366 , aparece que es recién luego de la intervención a los
acusados José Castillo Nole y Augusto Salas Guarniz ocurrida el diecisiete de abril,
que se presenta de forma voluntaria ante el Instructor del Atestado, el agraviado
Aldo Enrique Esquivel Suyón: Parte n° 734-2008-DIRINCRI-PNP/DIVINROB-D2E3: “Asunto: Presencia Voluntaria de la persona de Aldo Esquivel Suyón a la
DIVINROB-DIRINCRI-PNP. Da cuenta (…) 2. Es el caso que el 24ABR2008, la
persona de Aldo Esquivel Suyón se presentó voluntariamente en compañía de su
abogado (…) al haber tomado conocimiento mediante los medios de prensa, sobre
la captura de la organización criminal antes mencionada quienes resultarían ser los
presuntos autores de la tentativa de homicidio en su agravio, ocurrido el
07ABR2008, en la Urb. Ciudad del Pescador – Bellavista Callao” (sic)67
,detallándose en el punto C.Actas Formuladas en dicho Atestado, que en relación
al armamento incautado el diecisiete de abril, fueron incautadas a José Giovanni
Urquizo, Lee Miguel Lavalle Zunico, y Luis Quispe Flores, señalándose igualmente
en el ítem IV ANALISIS Y EVALUACION DE LOS HECHOS: “Después del
enfrentamiento armado entre policías y delincuentes organizados, se logró la
captura de los integrantes de esta organización delictiva entre ellos al parecer el
Jefe de banda identificado como José Castillo Nole, Luz Teresa Silvia Carpio Nole,
Augusto Rodrigo Isidro Salas Guarniz, Manuel Felipe Urquiza Silva, Alberto Yobani
Vargas Gamarra; asimismo se les incautó una pistola marca Pietro Beretta
Calibre nueve milímetros Parabellum, con número de serie erradicado, con
una cacerina abastecida (…), una pistola marca HK Modelo P9shckler y
COCH, (…) una pistola marca Star Echevarría calibre trescientos ochenta, (…)
un revólver marca Ranger” (sic), intervención durante la cual falleciera el antes
mencionado Alberto Yobani Vargas Gamarra, apreciándose de la copia de la
sentencia dictada en el proceso judicial número quinientos cuarentiseis - dos mil
ocho ya glosada, dictada con fecha treintiuno de enero del presente año ante esta
Segunda Sala Penal, que se destaca precisamente que en el Acta de Registro
Vehicular, Incautación y Comiso practicada en el vehículo número HO – setenta y
cuatro sesenta y dos, color gris, conducido por el acusado José Castillo Nole
durante el hecho de sangre ocurrido en el Jirón Canamelares - San Miguel el
diecisiete de abril del dos mil ocho, se detallaron diversidad de especies, entre
drogas y municiones, sin embargo no se detalla una persona en específico como
portadora del arma, y es en el propio Atestado Policial número 383-2008, que se
afirma que esta arma fue encontrada a Augusto Rodrigo Isidro Salas Guarniz
(literal T fojas doscientos noventidos), vinculándolo directamente al uso de la
misma en el doble homicidio del dieciséis de marzo, así como en el caso del
agraviado Esquivel Suyón del siete de abril, sin embargo tal como se aprecia del
“ACTA DE RECOJO EN EL LUGAR DE LOS HECHOS” obrante en copia a fojas
ochocientos cinco que forma parte de este mismo Atestado, en ella se detalla que
al fallecido José Giovanni Urquizo: “se le quitó de la mano derecha y se procedió a
a recoger un arma de fuego tipo pistola de marca Pietro Beretta calibre nueve
milímetros con serie erradicada, abastecida con ocho cartuchos. Se procedió a su
traslado inmediato al Hospital D. Alcides Carrión – Callao por encontrarse herido
66
67
Ver copias de fojas 756/805 del Tomo II
Ver copia de fs. 767/768
29
Exp.: 480-08
por PAF, a fin de brindarle la asistencia médica necesaria. Siendo las 18:28 horas
de la fecha se da por concluída la presente acta firmando en señal de conformidad
los presentes”, apareciendo las firmas del Instructor Hugo Gavidia Román, Pablo
Flores Ulco y Luis Chuquillanqui –fojas ochocientos cinco del Tomo II-; que a ello
se agrega que en la sentencia antes mencionada, la misma que ha quedado
consentida, los evidentes restos de disparo por arma de fuego hallados en las
pericias realizadas en la persona de los sentenciados José Castillo Nole y Augusto
Rodrigo Isidro Salas Guarniz, motivaron la determinación de la conducta a ellos
atribuída, sin embargo no se establece cual de las mencionadas armas en efecto
hubiera estado en poder de ellos dos, lo que ellos negaron pues manifestaron que
estaban precisamente en poder del fallecido y de otra persona involucrada en esa
investigación pero no en la presente, por lo tanto, dado que los indicios deben estar
interrelacionados y no excluir el hecho consecuencia, este elemento tampoco
permite vincular efectivamente a los ahora procesados con el doble homicidio
materia de investigación, mucho menos si no se cuenta con peritajes de restos de
disparo por arma de fuego efectuados durante el mes de marzo a ninguno de los
siete, antes de la captura de los dos procesados en mención el diecisiete de abril
del dos mil ocho en compañía de otros procesados por el otro hecho de sangre,
teniendo en cuenta que la producción de este hecho delictivo tuvo lugar en el mes
de marzo, es decir veinte días y un mes antes respectivamente, de los otros dos
hechos vinculados a nivel policial;
Trigésimo cuarto: que a ello se aúna el hecho cierto que el Atestado policial
número cero cincuentisiete – cero ocho - DIRINCRI PNP/DIVINHOMDEPINHOM.E2, que condensa la investigación preliminar sobre los hechos materia
de este Juzgamiento, tal como aparece del oficio de remisión obrante de fojas uno
a dos del tomo I, fue recién enviado a la Fiscalía Provincial Penal, con fecha
catorce de mayo del dos mil nueve, es decir casi dos meses después de
perpetrado el hecho delictivo, habiéndose formalizado denuncia penal con fecha
veintiseis de mayo del dos mil ocho tal como se advierte de fojas ochocientos seis
a ochocientos nueve del Tomo II, siendo relevante especificar que el otro atestado
número 383-2008 que condensa las investigaciones por el hecho criminal ocurrido
el diecisiete de abril, está fechado el treinta de abril, es decir concluyó antes pese a
que se trataba de un hecho de fecha posterior, y el pronunciamiento de esta Sala
Penal tal como se ha hecho mención, tuvo en consideración las actas de
incautación realizadas a todos los intervenidos, así como los peritajes efectuados
en la persona de los entonces detenidos;
Trigésimo quinto: que debe puntualizarse además que respecto a los exámenes
remitidos mediante Parte Policial n° 826 - dos mil ocho – DIRINCRIPNP/DIVINROB – D2-E368, tal como se aprecia del detalle de dicho documento y
sus acompañados, se trata de peritajes efectuados en relación al hecho de sangre
ocurrido el día diecisiete de abril del dos mil ocho en el Jirón Canamelares y Jirón
Hermanos Catari - San Miguel, investigación que fuera remitida a la cuadragésimo
quinta fiscalía provincial penal de turno, por lo tanto dado que se trata de
pronunciamientos periciales sobre un hecho y delitos diferentes a los que son
materia de juzgamiento, sólo serán tomados en cuenta en la medida que tengan
68
Fojas 851/852 del Tomo II
30
Exp.: 480-08
vinculación con los que son materia del presente juzgamiento respecto a la
conducta de los ahora procesados:
-
Examen toxicológico - etílico practicado a Felipe Manuel Urquizo Silva o Lee
Miguel Lavalle Zunico –fojas ochocientos cuarenta-, realizado el diecisiete de
abril del dos mil ocho;
-
Examen toxicológico y etílico a José Castillo Nole, -fojas ochocientos
cuarentiuno-, realizado el diecisiete de abril del dos mil ocho;
-
Análisis sobre restos de disparo de arma de fuego a Wilbur Castillo Sánchez
–fojas ochocientos cuarentidós-, de fecha diecisiete de abril del dos mil ocho,
-
Peritaje de Biología forense del sub oficial PNP Angel Rojas Párraga –fojas
ochocientos cuarentitrés-, realizado el diecisiete de abril del dos mil ocho,
persona herida en el hecho de sangre que tuvo lugar en esa fecha
-
Examen químico y toxicológico forense a los sub oficiales Salvatierra Cueva
y Rojas Párraga, realizado el diecisiete de abril del dos mil ocho – fojas
ochocientos cuarenticuatro-, al igual que el Parte número ciento treintidos / cero
ocho – DIRCRI- PNP – DIVLACRI-DBEF -fojas ochocientos cuarenticinco-,
referidos a la investigación llevada a cabo sobre otro hecho de sangre
cometido en fecha posterior a la de comisión del doble homicidio materia de
este juzgamiento,
En el mismo sentido los dictámenes periciales acompañados al Parte número
novecientos nueve – dos mil ocho-DIRINCRI- PNP/DIVINROB – D2- E369
guardan relación con el hecho de sangre ocurrido el día diecisiete de abril del dos
mil ocho, de cuyas investigaciones se dispuso la detención del acusado José
Castillo Nole poniéndolo a disposición de la cuadragésimo quinta Fiscalía
Provincial Penal de Lima:
-
Dictamen balístico forense número 346/dos mil ocho, realizado el dieciocho
de abril del dos mil ocho –fojas novecientos veintitrés a novecientos veinticinco-
-
Dictamen balístico forense número 339/ dos mil ocho, realizado el dieciocho
de abril del dos mil ocho –fojas novecientos ventiseis a novecientso ventisiete-
-
Dictamen de biología forense número 990/08 realizado el diecinueve de abril
del dos mil ocho –fojas novecientos veintiocho-,
Igualmente, las pericias acompañadas al Parte policial número setecientos
noventiseis-dos mil nueve, están vinculadas a la intervención policial respecto al
hecho ocurrido el diecisiete de abril del dos mil ocho, y corresponden a un Atestado
policial diferente al de las investigaciones preliminares del presente proceso:
-
Dictamen de balística forense número 250/08 efectuado en el vehículo
marca Daewo de placa de rodaje HO – siete mil cuatrocientos sesentidos,
realizado el dieciocho de abril del dos mil ocho
-
Inspección Criminalística número doscientos trentisiete/dos mil ocho,
realizada el diecisiete de abril del dos mil ocho sobre otro hecho de sangre
diferente al que es materia del presente proceso –fojas novecientos cuarenta a
novecientos cuarentitrés-
69
Parte obrante de fs. 921 y 922 del Tomo II
31
Exp.: 480-08
-
Pericia grafotécnica número 237/2008 –fojas novecientos cuarenticuatro a
novecientos cuarenticinco-, realizada en cuanto a las investigaciones sobre el
documento de identidad de don José Luis Quispe Flores
-
Peritaje de Biología Forense número 875/08 –fojas novecientos cuarentisiete a
novecientos cuarentiocho-, en las prendas usadas por el detenido José Castillo
Nole el día diecisiete de abril del dos mil ocho, enfrentamiento armado
diferente al que es materia de juzgamiento
-
Certificado médico legal obrante a fojas novecientos cincuentisiete de José
Castillo Nole, referido a las lesiones luego de su intervención el diecisiete de
abril del dos mil ocho , y en igual sentido el certificado médico legal obrante
de fojas 2181, revela una evaluación practicada al encausado José Castillo
Nole con fecha diecinueve de abril del dos mil ocho, a raíz precisamente de
la intervención efectuada en fecha diecisiete de abril del dos mil ocho y que
fue motivo de una investigación diferente;
Trigésimo sexto: Que asimismo se ha recibido la declaración preventiva de don
Federico Wilson Mesías Talla70, quien ha detallado que de los siete procesados
sólo conoce a Gian Carlo Moscol Lindembert desde junio o julio del dos mil seis, en
razón a que su hijo Wilson Pedro Mesías Ugarte se lo había presentado en la fecha
en que estuvieron recluídos ambos en el Penal Sarita Colonia del Callao; asimismo
ha señalado que tuvo conocimiento de la muerte de su hijo cuando a las cinco de
la madrugada recibió la llamada de otro de sus hijos, por lo que se dirigió al lugar
del siniestro, añadiendo que el cadáver de su hijo fue retirado conjuntamente con el
de la otra agraviada Salas Fonseca para llevarlos a la Morgue Central; agrega que
su hijo se dedicaba a trabajos de construcción civil y a la elaboración de discos
compactos de música moderna para su venta; precisa que los datos que él
brindara a la policía en su manifestación inicial, sobre la identidad de los
autores del asesinato de su hijo, le fueron proporcionados por una persona a
la que sólo identifica como “Danny” quien como amigo de su hijo se los
brindó por teléfono, reconociendo desconocer si su hijo había recibido amenazas
contra su vida, pues estuvo detenido por diversas denuncias anteriores pero había
sido absuelto de todas ellas, precisando que cinco de ellas fueron por homicidio,
habiéndose acompañado al Atestado Policial, las copias de varias de tales
denuncias e investigaciones policiales –ver copias de Atestado policial número
005-06-DIRINCRI-PNP/DIVINCRI-CALLAO-DIH71, Atestado Policial número 01806-DIRINCRI-PNP/DIVINCRI – CALLAO-DIH72, Atestado Policial número 019-06DIRINCRI – PNP/DIVINCRI – CALLAO-DIH73, Atestado Policial número 110-06DIRINCRI- PNP/DIVINCRI-CALLAO-DIH74;
Trigésimo sétimo: que igualmente se recibió la declaración preventiva de doña
Jenny Esmeralda Fonseca Zevallos, madre de la agraviada Marjorie Salas
Fonseca75, quien ha detallado que ella no conocía a los acompañantes de su hija la
70
Fojas 1102/1106 del Tomo III
Ver copia de atestado de fs. 361/374 del Tomo I
Ver copia de atestado de fs.375/393 del Tomo I
73
Ver copia de atestado de fs. 392/408 del tomo I
74
Ver copia de atestado de fs. 411/441 del Tomo I
75
Fojas 1107/110 del Tomo III
71
72
32
Exp.: 480-08
noche de los hechos, y que sólo tuvo conocimiento de lo sucedido por intermedio
de la madre de la testigo Lizett Chávez, habiéndose ella apersonado a la Clínica
Internacional donde le informaron que su hija había fallecido; agrega que asimismo
las amigas de la occisa le informaron que Daniela Flores Flores le había
presentado a Wilson Mesías Ugarte y que ella lo había aceptado como enamorado
recién dos semanas antes del hecho de sangre, siendo éstas mismas amigas las
que le han referido a la declarante, que los autores del doble asesinato son “Los
Nole”, “Petete”, “Chino Peluca”, personas a quienes ella no conoce; que igualmente
se ha recibido a nivel de la Judicatura la preventiva del Procurador Público del
Ministerio del Interior76;
Trigésimo octavo: que de lo manifestado por los padres de ambas víctimas se
extrae que ellos directamente no tenían información alguna sobre la identidad de
los autores del doble homicidio, y que por lo tanto sólo se han guiado respecto a la
que recibieron de terceras personas, incluso vía telefónica y sin acreditar identidad
plena, pero ninguno de los progenitores ha podido manifestar que ellos hayan
contrastado o verificado la credibilidad de estas fuentes, o que hayan recibido
luego mayor información verificable, inclusive las razones por las cuales le fueron
proporcionadas estas informaciones o móviles de sus informantes, por lo tanto es
evidente que ambos progenitores se guiaron de los dichos de personas cuya
identidad no pueden proporcionar, mucho menos pueden conocer sobre la
intencionalidad con que ésta les fuera proporcionada, o mínimamente la
confiabilidad o seguridad de las mismas, dada la grave responsabilidad atribuída;
Trigésimo noveno: que es por ello que el Colegiado no deja de apreciar la
conducta que han desarrollado los acusados a lo largo de la presente
investigación, siendo el caso que con fecha tres de Junio del dos mil ocho –mas
de dos meses después de ocurrido el homicidio-, por propia voluntad se puso a
derecho ante la autoridad el procesado Pablo César Yzquierdo Galván77, quien en
su declaración instructiva -la misma que ha reafirmado durante el acto oral-, ha
aceptado que en efecto lo conocen como “Petete”, y que de sus coencausados
sólo conocía a Moscol Lindembert por haber estado ellos detenidos en el Penal en
un mismo momento y que conocía que éste era Delegado pero que no guardaban
amistad; añade que conocía sólo de vista al agraviado Wilson Pedro Mesías
Ugarte pues también estuvo detenido en el Penal Sarita Colonia tiempo atrás, y si
bien es una persona que cuenta con antecedentes judiciales, a la fecha en que se
apersonó al Juzgado manifiesta se encontraba laborando como guardián en una
empresa, precisando respecto a sus actividades el día de los hechos, que estuvo
con unas amistades tomando licor en la cuadra cuatro de la calle Salón en el
Callao, con su amigo Willy y unas amigas de nombre Joan Vílchez y otra cuyo
nombre no recuerda, en la puerta de la señora Frida quien en dicho lugar expende
cerveza, entre las nueve y hasta las once y media de la noche, para luego dirigirse
a la casa de su hermano Pedro Manuel Yzquierdo Galván en la Calle Loreto para
agenciarse de dinero, regresando al mismo lugar de expendio de cerveza en el que
permaneció hasta las cuatro de la madrugada, dirigiéndose finalmente a su
domicilio; sostiene por tanto su negativa de haber participado en el hecho materia
76
77
Preventiva de fojas 1387 del Tomo III
Razón de Secretaría de Jugado obrante de fs. 859, instructiva de fs.860/861, 1096/1097
33
Exp.: 480-08
de enjuiciamiento, afirmando respecto a las declaraciones de la testigo Daniela
Flores Flores que ésta desea vengarse de él porque cuando estuvo en el penal
tuvo problemas con un familiar de ella de nombre Roberto Carlos Flores Valdivia,
al haber sido desalojados del pabellón, lo que motivó que éstos lo amenazaran,
agregando que vió a dicha testigo en una reunión social cuando uno de los amigos
de ella, conocido como “bolitas” molestó a su pareja, por lo que al reclamarle se
fueron a los golpes con éste, interviniendo ella en defensa del antes mencionado;
Cuadragésimo: que por su parte a nivel de la investigación preliminar así como
ante la Judicatura de origen y en el Juicio oral, el procesado José Castillo Nole78,
ha señalado que la noche del quince de marzo y la madrugada del diecisies
inmediato siguiente, se encontraba en su casa ubicada en el Jirón Loreto número
doscientos trece Callao, en compañía de su esposa Sara Urquizo Silva y de sus
hijos; agrega que no ha concurrido nunca a la discoteca “El Timbalero”, pero si
conocía al agraviado Mesías Ugarte a quien llamaban “Pedrito”, aproximadamente
un año o año y medio antes de estos hechos en razón de la amistad que éste
guardaba con su hermano Charly Castillo Nole, y que sólo tuvo conocimiento del
doble homicidio por medio del noticiero televisivo; afirma que respecto a sus
coacusados conoce a Ronald Salas Guarniz por ser cuñado de su esposa, a
Moscol Lindembert desde tres o cuatro años atrás y guardan amistad entre ellos, a
Vigil Atoche quien es su amigo y a quien conoce como Luis, y respecto a
Yzquierdo Galván solo lo ha visto por televisión sabiendo que lo identificaban como
“Petete”; agrega que fue intervenido el día diecisiete de abril del dos mil ocho a las
seis de la tarde –un mes después de producidos los hechos materia de
juzgamiento-, manejando el vehículo marca Daewoo Racer de placa de rodaje
Número HO siete mil cuatrocientos sesentidós, por personal de la División de
Investigación de Robos de la DIRINCRI, vehículo que le pertenece a Mariela
Moscol Lindembert hermana de su coprocesado y amiga suya desde hace tres o
cuatro años antes de producidos estos hechos, y que él sabe que quien está detrás
de esta acusación en su contra por el doble homicidio, es Wilbur Castillo Sánchez
pues ha pagado dinero para que los sindiquen como tal, información que afirma
haber recibido del ahora difunto Giovanni Vargas Gamarra quien le comunicó que
había ofrecido cinco mil dólares americanos para que lo eliminaran; agrega que en
el caso de la testigo Daniela Flores Flores ella ha sido inducida a sindicarlos
también por esta persona, pues en el video del noticiero se la observa a la espalda
de la casa de Wilbur Castillo Sánchez ubicada en la Perla Callao, ya que éste si
tenía problemas con el agraviado, los cuales derivaban de los diversos
enfrentamientos por los cupos en las obras de construcción civil en el Callao, pues
en ellas se exige un puesto de trabajo, enfrentamientos que existían entre el
agraviado, el mencionado Wilbur Castillo Sánchez e Iván Argote Pérez, de quienes
afirma eran líderes de las personas desocupadas que buscan un puesto de trabajo
que a su vez exigían al ingeniero de la obra de turno, entregando un total de quince
por ciento del valor de la obra, con la finalidad que durante la construcción no
tengan problemas, y respecto al testigo Daniel Carrasco Boulanger afirma
conocerlo pues vive a dos cuadras de su casa; asimismo el acusado acepta
conocer del uso y manejo de armas de fuego pues había comprado un arma marca
Baykal calibre tres ochenta auto, la que le fuera incautada el día que fue
intervenido en abril del dos mil ocho, por haber prestado servicio de seguridad; que
78
Fojas 60 a 65 del Tomo I, Instructiva de fojas 1027 y 1115 del Tomo III
34
Exp.: 480-08
respecto a este acusado, la evaluación psicológica a él practicada revela su
personalidad disocial, inteligencia clínicamente normal y nivel superior, e
igualmente los resultados de su evaluación psiquiátrica confirma79 su personalidad
disocial, habiendo señalado los autores de tales peritajes que se encuentra en la
Clasificación Internacional de enfermedades número diez de la Organización
Mundial de la salud80;
Cuadragésimo primero: que respecto a lo manifestado por este acusado en
cuanto a la motivación de Wilbur Brisbane Castillo Sánchez81, para gratuitamente
sindicarlo como autor del doble homicidio, éste ha manifestado que los ahora
acusados son las mismas personas que atentaron contra su vida y la de su familia
en cuatro ocasiones, atentados que afirma tuvieron lugar en el año dos mil siete en
diferentes fechas y el último en enero del año dos mil ocho, sin embargo en dicha
declaración no fue interrogado en cuanto a los hechos materia del presente
proceso, como tampoco ha aportado elementos concretos respecto al móvil del
ilícito criminal y por el contrario de acuerdo a lo manifestado por éste, se advierten
razones de la animadversión recíproca desde y hacia estos acusados por haber
atentado contra su vida y la de su familia, y en el mismo sentido se ha recibido la
declaración de don Pedro Martín Bello Cruzado, quien manifiesta que los ahora
procesados, son las mismas personas que atentaron contra su vida el quince de
noviembre del dos mil siete, cuando se encontraba con su compañero Iván Argote
Pérez, proporcionando seguridad al empresario Alberto Soberón Figueroa, hecho
en el cual vincula como autores a los hermanos Castillo Nole así como al
procesado Moscol Lindembert82; que al respecto debe tomarse en consideración
que de lo manifestado por ambos declarantes, no pueden extraerse elementos
objetivos que permitan formar convicción en cuanto a la autoría del doble atentado
sub judice, y que han hecho referencia a hechos diferentes por los cuales se han
seguido tantos procesos judiciales;
Cuadragésimo segundo: que al respecto se ha recibido igualmente la
manifestación de Yván Argote Pérez83 quien a nivel policial ha señalado que el
quince de noviembre de mil novecientos noventisiete fue herido por acción de los
procesados Charly Andy Castillo Nole, su hermano José Castillo Nole, así como de
Gian Carlo Moscol Lindembert y de Miguel Lee Lavalle Zunico, por un intento de
secuestro respecto de la menor hija del empresario Alberto Soberón, pero que al
portar arma tanto el declarante al igual que el otro guardaespaldas, así como el
propio empresario en mención, lograron ahuyentar a sus atacantes, aseverando
que los antes mencionados conforman una banda delictiva conocida en el Callao
como “Los Nole”, siendo esta declaración corroborada por don Pedro Martín Bello
Cruzado84;
79
Protocolo de pericia psiquiátrica de fojas 2127 del Tomo V
Protocolo de pericia psicológica de fojas 2107 y siguientes, repetida de fojas 2375 y siguientes, acta de ratificación de fojas 2478 y
siguientes del tomo V
81
Fojas 78/79 del Tomo I
82
Fojas 80/81 del Tomo I
83
Fojas 75/77 del Tomo I
84
Declaración de fojas 80 del tomo I
80
35
Exp.: 480-08
Cuadragésimo tercero: que por su parte el procesado Augusto Rodrigo Isidro
Salas Guarniz, tanto a nivel policial como en su instructiva85 y durante el Juicio
Oral, ha manifestado que sólo conoce de vista a su coencausado Gian Carlos
Moscol Lindembert por habérselo presentado su hermano Ronald Juan Salas
Guarniz; a José Castillo Nole lo conoce por ser vecino de su barrio al igual que a
su hermano Charly Castillo Nole, negando conocer a los otros encausados, como
tampoco a los agraviados; precisa que el día del evento criminal se encontraba con
su hermano Ronald Salas Guarniz en una reunión en la calle Nazca, frente al
Centro Comercial Plaza Vea del Callao así como del Colegio San Antonio de
mujeres, junto con sus amigos Edwin Sánchez, Jorge Benites Jordán y Gian Pierre
Montalvo, en la cual permaneció hasta las siete de la mañana, regresando con su
hermano a la casa a descansar recién a esa hora de la mañana; afirma no tener
licencia de conducir pues no sabe manejar vehículos como tampoco ha portado
armas de fuego; agrega que nunca ha concurrido al local “El Timbalero”, no forma
parte de ninguna organización criminal y no conoce de la denominada “Los
Sanguinarios de Loreto”, negando que la policía le halla incautado arma de fuego
alguna el diecisiete de abril del dos mil ocho en que fuera intervenido, dentro de un
operativo policial por hecho de sangre diferente al que es materia del presente
proceso, dado que dicha arma era de Manuel Felipe Urquizo Silva tal como éste
último reconoció y consta en el Atestado Policial que se formuló respecto a ese
hecho; agrega que ese día él se dirigía a una reunión en la Avenida La Marina
esquina con la Avenida Faucett, y sin poder preverlo se encontró en medio de un
tiroteo, producto del cual se le ocasionaron diversas heridas en el brazo, siendo
igualmente intervenidos José Castillo Nole, Iván Argote Pérez, y Giovanni Vargas;
afirma que el testigo Daniel Carrasco Boulanger tiene un deseo de venganza
contra él, por un problema que tuvo su hermano respecto a la denuncia por
homicidio en agravio de Hamilton Lippe Boulanger pero que en realidad tampoco
tuvo nada que ver en ese hecho y por ello fue absuelto; que del resultado de la
evaluación psicológica practicada al citado encausado Augusto Rodrigo Isidro
Salas Guarniz, se advierte su personalidad disocial, comportamiento conflictivo y
en su evaluación psiquiátrica revela una personalidad histérica con rasgos
disociales, con manejo inmaduro de los impulsos y poca tolerancia a la frustración,
siendo el caso que en la diligencia de ratificación de dicho peritaje psiquiátrico86
sus autores han precisado que efectuadas la anamnesis, evaluación
psicopatológica y exámenes auxiliares se llega a una conclusión en la Clasificación
Internacional de Enfermedades número diez de la Organización Mundial de la
Salud, por tener una personalidad inmadura tipo B;
Cuadragésimo cuarto: que por su parte el encausado Ronald Juan Salas Guarniz
al brindar su declaración instructiva así como a nivel del juicio oral87, ha señalado
que de sus coprocesados ha conocido a Moscol Lindembert a través de Charly
Castillo Nole, y a éste a su vez por intermedio de su hermano José Castillo Nole ya
que viven en la misma calle Loreto del Callao, afirmando no conocer a los otros
acusados; afirma que al occiso Mesías Ugarte si lo conocía desde hacía dos años
y medio atrás, precisamente por vivir a siete cuadras de su domicilio, pero que el
día de los hechos, se encontraba en una reunión con motivo del cumpleaños de
85
86
87
Instructiva de fojas 1011 tomo III, 1124/1128
Fojas 2476 tomo V
1138/ 1145 del tomo III, fFojas 2101 en adelante tomo V, fojas 2114 tomo V
36
Exp.: 480-08
Martín Solis en su casa ubicada en el Jirón Nazca frente al local de Plaza Vea del
Callao, en compañía de su hermano Augusto Salas Guarniz, permaneciendo desde
las doce de la noche y hasta las siete de la madrugada del día siguiente; agrega
que no conoce la discoteca “El Timbalero”, no sabe manejar carros ni tiene licencia
de conducir, afirmando que el testigo Daniel Carrasco Boulangger vive a una
cuadra de su casa y que dos años antes habían tenido un conflicto dado que éste
último rompió el vidrio del vehículo de su amigo José Nole, para robarle la
máscara, hecho del cual le informó a José Nole con quien tuvo un altercado,
motivo por el cual el testigo Carrasco Boulangger prometió tomar venganza contra
ellos y por ello lo incrimina de este hecho de sangre, del cual sólo tuvo
conocimiento por la prensa; asimismo añade que en otra ocasión fue sindicado por
el hermano de dicho testigo como autor de tentativa de homicidio, pero salió
absuelto del proceso judicial respectivo –obra acompañada en actas la copia simple
de una sentencia dictada por el Juzgado Penal Transitorio con reos en cárcel de la Corte
Superior de Justicia del Callao88 de la cual se advierte que en efecto fue absuelto de los
cargos formulados por tentativa de homicidio en agravio de Hamilton Lippe Boulangger,
hermano del testigo Daniel Carrasco Boulangger, si bien no obra información sobre el
estado del trámite de dicho proceso-; asimismo afirma por último que a la testigo
Daniela Flores Flores no la conoce, ignorando las razones por las cuales ella lo
incrimina, aunque supone se ha puesto de acuerdo con el testigo Carrasco
Boulangger, dado que son del mismo barrio, y respecto del agraviado Mesías
Ugarte conocía que era una persona “metida en las obras de construcción”; que del
resultado de la evaluación psicológica practicada al procesado Salas Guarniz se
revela89 personalidad disocial, tiende a justificar sus faltas y errores, afirmando los
autores de dicho peritaje en la diligencia de ratificación90, que las técnicas de la
evaluación se dan en la observación de conducta, entrevista psicológica, historia
personal, evaluaciones proyectivas psicológicas e inventarios de personalidad,
revelando en su caso frialdad emocional, no controla impulsos, y tiende a la
manipulación para lograr sus objetivos;
Cuadragésimo quinto: que al brindar su declaración instructiva y lo ha reafirmado
durante el acto oral, el procesado Gian Carlo Moscol Lindembert91, ha señalado
que de sus coprocesados conoce a Ronald Juan Salas Guarniz desde seis meses
antes de los hechos, por intermedio de Charly Castillo Nole, y que conoce a los dos
hermanos Castillo Nole a raíz de una investigación en la cual se encontraron todos
ellos involucrados; afirma que no conoce al coprocesado Vigil Atoche, y a los
hermanos Salas Guarniz sólo los conoce de vista al igual que a Yzquierdo Galván;
detalla que el día de los hechos se encontraba en una actividad pro salud
organizada por doña Noemí Coronado Castillo, la cual se desarrolló en Santa
Marina Sur Block trece - Callao en la cual estuvo compartiendo con la persona de
doña Rosa Coronado Castillo y con la pareja de ésta ultimo el señor Alberto Béjar;
afirma conocer de la Discoteca El Timbalero sólo por referencias, ya que nunca ha
concurrido a dicho local, no sabe conducir vehículos, y agrega haber tomado
conocimiento de los hechos por la prensa, negando igualmente pertenecer a banda
u organización delictiva alguna; añade que respecto a la testigo Daniela Flores
Flores, ella lo sindica porque cuando él estuvo preso, fue Delegado de pabellón, y
88
Copia simple agregada a las actas y que obra de fojas 3218/3221
Protocolo de pericia psicológica de fojas 2012, repetido a fojas 2087
90
Ver acta de fojas 2483
91
Fojas 1146/1153
89
37
Exp.: 480-08
que un grupo de personas conocidas como “Los Flores” quienes eran sus familires
directos, que comenzaron a crear desorden y tuvo que llamarles la atención,
reaccionando ellos amenazándolo con sacarlo del cargo pues tenían armas, por lo
cual se tuvo que efectuar una requisa con el fin de sacarlos del pabellón, lo que
motiva a esta testigo a sindicarlo como una venganza de sus familiares; del
resultado de la evaluación psicológica realizada al procesado Gian Carlo Moscol
Lindembert92, se advierten actitudes orientadas a victimizarse y obtener
credibilidad, personalidad narcisista y antisocial, y de las conclusiones de la
evaluación psiquiátrica se ratifica su personalidad disocial, señalando los autores
de la misma al ratificarse ante la Judicatura93, que luego de la anamnesis,
evaluación psicopatológica y exámenes auxiliares, determinaron personalidad
disocial;
Cuadragésimo sexto: que por su parte el procesado Charly Andy Castillo Nole ha
señalado tanto en su declaración preliminar como a nivel de su instructiva94 y
durante el juicio oral, que conoce al coprocesado Gian Carlo Moscol Lindembert
desde un año antes de los hechos porque tienen otro proceso judicial en el Callao
por tentativa de homicidio, a Ronald Salas Guarniz lo conoce desde dos años
antes porque era amigo de su hermano José Castillo Nole, a Augusto Salas
Guarniz lo conoce al mismo tiempo que a su hermano Ronald, a Vigil Atoche lo
conoce cuatro años antes, a raíz de un hurto que realizaron juntos, y afirma no
conocer a Yzquierdo Galván; agrega que al agraviado Mesías Ugarte lo conocía
por haber estado detenidos en el Penal de Sarita Colonia del Callao, pero afirma
que él venía dedicándose antes de ser detenido como mecánico de motos en un
taller de Breña, admitiendo igualmente que los fines de semana se dedicaba a
realizar diversos hurtas; precisa que el día de los hechos llegó a la casa de su
pareja Liliana Chac Osorio ubicada entre el jirón Grau y Gálvez en el distrito de
Bellavista – Callao, al promediar las nueve y treinta de la noche, y que luego de
cenar se dirigió a ver películas a la casa de su tía Karina Tardío Durán, donde
permaneció desde las once y media de la noche hasta las cuatro de la mañana del
día siguiente; afirma haber concurrido a la Discoteca “El Timbalero” en dos
ocasiones en compañía de su actual compromiso –aunque a nivel del Juicio oral se
contradijo y manifestó no conocerla, no pudiendo explicar dicha contradicción-, y que tuvo
conocimiento del homicidio que se investiga sólo a través de las noticias; agrega
que el testigo Daniel Carrasco Boulangger a quien conoce por el apelativo de
“Churrón”, lo acusa por venganza ya que tiempo atrás había intentado robar piezas
del vehículo que utilizaba su hermano José para prestar servicio de taxi y al
enterarse de este hecho por intermedio de Ronald Guarniz, tuvo un altercado con
su hermano, lo cual motiva su resentimiento, y que cuando llegó al penal Sarita
Colonia no le dirigía la palabra y como formaba parte del grupo de “Los Flores” en
el pabellón, quiso asumir la delegatura, pero junto con el delegado y otras
personas los sacaron a todos del pabellón, de ahí le tiene cólera, y en cuanto a
Daniela Flores Flores ésta es sobrina de los Flores Valdivia, quienes la influyen
también para que lo sindique como venganza, pues él conoce a los familiares de
ésta, a su padre apodado “Tumba”, a sus hermanos “Sami”, “Roberto Carlos” y a
“Waldir”; asimismo acepta haberse dedicado a robar en compañía del coacusado
92
93
94
Evaluación obrante de fojas 2050/2052, psiquiátrica ovante a fojas 2121 y siguientes
Ver acta de fojas 2481
Instructiva de fojas 1154/1163
38
Exp.: 480-08
Vigil Atoche, así como de Moscol Lindembert y de Ronald Salas Guarniz, negando
formar parte de una organización delictiva no conociendo de la denominada “Los
Sanguinarios de Loreto”; afirma que el agraviado Mesías Ugarte era su amigo
quien en ocasiones le brindó trabajo en el Callao, prestando servicios como
seguridad de obras; añade que en el Callao existían tres organizaciones que llevan
casi todas las obras de construcción civil, es decir se repartían el servicio de
seguridad en las obras y por ello los ingenieros pagaban cupos, y a ello se
dedicaban Wilbur Catillo Sánchez junto con Iván Argote, así como el agraviado
Mesías Ugarte y el señor Aldo Esquivel “loco Aldo”, pero que al centralizar la mayor
parte de las obras el agraviado Mesías Ugarte junto con sus amigos del barrio
Castilla, le tenían resentimiento muchas personas y tenía problemas con gente de
mal vivir incluso por tráfico de drogas; precisa que el agraviado Mesías Ugarte lo
había ido a buscar dos semanas antes de los hechos a su domicilio, para
entregarle sobres con dinero de pagos gracias a los cupos que cobraba, y que le
había ofrecido que en la siguiente oportunidad le iba a enviar otro sobre con su
hermano a quien conoce con el apelativo de “Yes”, negando por todo ello tener
enemistad o motivo alguno para desear el fallecimiento del agraviado; afirma por
último que respecto a Iván Argote Pérez lo conocen como “Iván apurado” o
“apuradito”, a quien le pegó y humilló en una pelea en el Penal de Lurigancho en el
año dos mil tres, porque quería que le pague para estar en su pabellón cuando era
delegado, agregando que fue la persona que acribilló a su primo José Noel Amado
y por eso existe animadversión contra su persona, y que de sus coprocesados
ninguno conoce del uso de armas de fuego salvo su hermano, pues tenía licencia
para portarlas; que respecto a la evaluación psicológica del procesado Charly Andy
Castillo Nole95, se concluye posee personalidad disocial, poco asertivo en la
resolución de sus problemas, sin objetivos futuros;
Cuadragésimo sétimo: que por su parte el procesado Luis Armando Vigil Atoche
brindó su declaración instructiva al ser intervenido con fecha octubre del dos mil
nueve96, la que ha ratificado a nivel del Juicio Oral señalando que de sus
coprocesados conoce a los hermanos Castillo Nole por ser del mismo barrio,
habiendo efectuado diversos hurto con Charly Castillo, afirmando no conocer a los
demás acusados ni tiene relación con ellos, como tampoco con los agraviados;
precisa que la madrugada de los hechos estaba en la casa de sus señores padres
en una actividad “anticuchada” que tuvo lugar desde las diez de la noche hasta las
seis de la mañana del día siguiente, realizada por la salud de su señora madre, y
que sólo tuvo conocimiento del doble homicidio por los medios de comunicación,
optando por esconderse, al observar que lo vinculaban a la producción del mismo;
niega conocer sobre el manejo de armas de fuego o pertenecer a organización
delictiva alguna, afirmando que respecto al testigo Carrasco Boulangger, desde su
adolescencia tuvo problemas con éste por una chica de nombre Rocío Díaz Castro
y que desde entonces le tiene cólera, degenerando en una rivalidad que los ha
llevado incluso a las manos, habiendo sido amenazado por éste de que lo iba a
matar; de la pericia psicológica practicada a éste acusado97 se concluye
personalidad con características estructurales de histrionismo, evasivo con
tendencia a justificar sus actos, concluyendo personalidad disocial e histriónica;
95
96
97
Protocolo de pericia de fojas 2170 /2172, repetido de fojas 2176/2178
Instructiva de fojas 2470 tomo V, fs. 2539/2545 del Tomo VI
Pericia psicológica de fojas 2762 del Tomo VI
39
Exp.: 480-08
Cuadragésimo octavo: que analizados todos estos elementos en conjunto, se
toma en consideración que la garantía de la presunción de inocencia consagrada
en el artículo segundo inciso veinticuatro literal e) de la Constitución, exige como
regla que la declaratoria de culpabilidad se produzca en el marco de una actividad
probatoria suficiente, por lo tanto existencia de actuaciones procesales destinadas
a obtener el convencimiento judicial acerca de la verdad o falsedad de las
afirmaciones sobre los hechos, y asimismo que su contenido resulte
suficientemente incriminatorio respecto a la existencia del hecho punible atribuído,
así como a la intervención de los imputados, lo cual deriva de la comprobación de
los hechos subsumidos en un tipo legal, pero asimismo de la certeza de la
participación en los mismos98, derivándose del análisis del caudal probatorio
detallado a lo largo del presente análisis que: en cuanto al primer ilícito atribuído a
los siete acusados: contra la vida, el cuerpo y la salud homicidio calificado
perpetrado con gran crueldad y ferocidad, que dado que de los efectivos policiales
que de manera simultánea o inmediata a la producción de los hechos se
apersonaron al lugar de su producción, ninguno pudo obtener información veraz en
cuanto a la autoría del atentado, y por el contrario por lo menos uno de ellos ha
mencionado que los dos vehículos desde los cuales se abrió fuego contra aquél
que ocuparan las víctimas, tenían lunas polarizadas, considerando la hora de
producción del evento: cuatro de la madrugada, la intersección vial donde se
produjo, no puede afirmarse con seguridad el número de personas que se
encontraban a bordo de tales vehículos, por lo tanto si bien se ha concluido de los
peritajes balísticos también anteriormente detallados, que los atacantes utilizaron
por los menos tres armas de fuego diferentes, no existe pericia de absorción
atómica practicada a los siete acusados, en fecha coetánea a la de comisión del
evento delictivo, que permita vincularlos específicamente al empleo de armas de
fuego la madrugada de los hechos, pues tal como se ha detallado en
considerandos precedentes, sus intervenciones, incluso la conducta del acusado
Yzquierdo Galván de ponerse a derecho ante la autoridad judicial, datan en el
mejor de los casos de un mes después de su producción, no habiéndoseles
incautado arma, instrumento, o elemento alguno que pueda vincularlos a la
comisión de este ilícito;
Cuadragésimo noveno: que debe tomarse en consideración igualmente que en
fecha anterior a la de producción del hecho investigado, tanto Gian Carlo Moscol
Lindembert como Charly Castillo Nole han permanecido en prisión por mandato de
otra autoridad judicial, en igual periodo que el agraviado Wilson Pedro Mesías
Ugarte, habiendo los dos primeros manifestado conocer de sus actividades en
labores de seguridad que se brindaba en las obras de construcción civil en el
Callao, lo que tal como es de conocimiento público ha originado una serie de
rencillas y no pocos atentados entre grupos que querían controlar y beneficiarse del
número de personas involucradas en estas actividades, tal como se hiciera expresa
mención en el dictamen acusatorio del proceso número quinientos cuarentiseis –
dos mil ocho seguido ante esta Segunda Sala Penal para procesos con reo en
cárcel y que ya ha sido sentenciado, por lo tanto existían rivalidades pero no se ha
establecido que éste fuera el móvil u objetivo que hubiera podido dar lugar al
98
Expediente N° A.V. 19-2001, Parte II – Capítulo I –pág 68-.
40
Exp.: 480-08
evento criminal bajo juzgamiento, y mucho menos que estuvieren directamente
vinculados los siete procesados en su comisión;
Quincuagésimo: que si bien conforme se ha señalado en considerandos
precedentes tres de los testigos oculares: Anjhara Guerra Coletti, Lizette Cecilia
Chávez Oliva y Francesca Fabiola Camacho Mondragón no han aportado dato
alguno que contribuya a la identificación de los autores del ataque, y el testigo y
anteriormente procesado Jorge Luis Salas Armestar falleció sin haber brindado
declaración alguna, las tres restantes testimoniales: de Daniela Flores Flores,
Percy Ladrón de Guevara y Daniel Carrasco Boulangger, revelaron tan severas
contradicciones en el contexto de sus propias declaraciones, así como de las
brindadas entre ellos tres, que no permiten considerarlas válidas para formar
convicción sobre la atribución de responsabilidad;
Quincuagésimo primero: que por otra parte, el Colegiado toma en consideración
igualmente que no han sido desvirtuadas o enervadas en su mérito, las
declaraciones brindadas a nivel del Juzgado así como del Juicio Oral, por doña
Juana Rosa Martínez Guillén99 en el sentido que efectivamente vió a su inquilino
José Castillo Nole la noche de los hechos en el departamento que ella le alquilaba,
tal como igualmente manifestara ante la Judicatura de origen doña Sara Urquiza
Silva, esposa del acusado en mención100; que tampoco ha sido desvirtuado el
mérito de la declaración de doña Noemí Ruth Coronado Castillo y de doña Noemí
Ruth Castillo Sánchez101, ambas en el sentido que compartieron con el procesado
Giancarlo Moscol Lindembert una actividad social pro salud, la madrugada de los
hechos, y que éste permaneció en el local hasta el día siguiente dado su estado de
ebriedad; que igualmente no se ha desvirtuado la declaración de doña Olga
Elizabeth Goyzueta Sosa quien por ser amiga de la madre del procesado Vigil
Atoche, ha señalado que estuvo efectivamente compartiendo con éste y otros
familiares la madrugada de los hechos en una actividad desarrollada en el propio
domicilio de la familia del encausado, tal como igualmente manifestaran doña Rosa
Saldaña Arévalo, don Juan Moreno Chang102, y don Julio Abraham Tong Espinoza,
siendo el caso que la testigo Rocío Ysela Castro Díaz ha ratificado la manifestación
de éste acusado, en el sentido que el testigo Carrasco Boulangger le tenía
animadversión al último de los encausados en mención, pues ella nunca aceptó
sus requerimientos amorosos, y por el contrario sostuvo una relación de
enamorados con el procesado Vigil Atoche103; que finalmente se toma en cuenta
que no ha sido desvirtuada tampoco la testimonial de doña Liliana Chac Osorio,
quien como pareja de Charly Castillo Nole, ha manifestado que en efecto estuvo
con él la noche de los hechos en casa de doña Karina Tardío viendo películas
hasta altas horas de la madrugada;
Quincuagésimo segundo: que de todo ello se extrae tanto de las pruebas
científicas analizadas, las testimoniales analizados y los indicios denotados, que no
se ha desvirtuado la presunción de inocencia de los encausados ya que no existen
elementos de convicción o certeza sobre la presencia de los acusados la
99
Testimonial de fojas 1816 del Tomo IV
Testimonial de fojas 1820 del Tomo IV
101
Testimoniales de fojas 1845 y 1849 del Tomo IV
102
Fojas 1865 del Tomo IV
103
Testimonial a fojas 1861 y 1865 del Tomo IV y 2664/2666, 2670 del Tomo VI
100
41
Exp.: 480-08
madrugada de los hechos, en alguno de los vehículos desde los cuales se produjo
el alevoso ataque contra las víctimas, no existiendo rastros, huellas, objetos de
incautación, o medio de prueba alguno que los vincule de manera fehaciente a su
materialización, siendo de aplicación en su caso el artículo doscientos
ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales;
Quincuagésimo tercero: que en cuanto al segundo ilícito incriminado, el de formar
parte de una organización criminal, si bien tal como aparece de los boletines de
condena agregados durante el juicio oral104, Ronald Salas Guarniz ha sido
condenado por delito contra el patrimonio hurto agravado, Gian Carlos Moscol
Lindembert ha sido condenado en cuatro oportunidades por delito de fabricación y
tenencia de armas, delito contra el patrimonio – hurto y también robo agravado, y
finalmente por delito de homicidio calificado; Charly Andy Castillo Nole ha sido
condenado en cinco ocasiones por delito contra el patrimonio tanto hurto agravado
como fabricación, tenencia y suministro, falsedad genérica y por homicidio
calificado; José Castillo Nole ha sido condenado en una ocasión por delito de
homicidio calificado; Augusto Rodrigo Isidro Salas Guarniz ha sido condenado por
faltas contra el patrimonio – hurto; Luis Armando Vigil Atoche ha sido condenado
por delito contra el patrimonio – hurto agravado; Pablo César Yzquierdo Galván ha
sido condenado por delito contra el patrimonio –robo agravado, no es por sus
antecedentes que se les juzga en esta ocasión, sino por la presunta participación
en el ilícito de asociación ilícita para delinquir, por lo tanto deben existen medios de
prueba que permitan establecer que ellos tienen permanencia en el grupo, una
estructura organizacional, pues si bien los hermanos Castillo Nole y los hermanos
Salas Guarniz reconocen que en efecto existe una amistad entre ellos, incluso
Charly Castillo Nole reconoce que ha participado en latrocinios con Moscol
Lindembert, no ocurre lo mismo respecto de los otros acusados Vigil Atoche e
Yzquierdo Galván, pues no se ha acreditado que participen conjuntamente en un
proyecto delictivo de ejecución continua, o que hayan actuado de manera conjunta
en otros hechos delictivos en los cuales se han visto involucrados, pues en la
acusación de la señora Representante del Ministerio Público se manifiesta que
ellos integran la organización delictiva denominada “Los Sicarios de Loreto” o
“Sanguinarios de Loreto”, liderada por los hermanos Charly y José Castillo Nole,
empleando armas de fuego para intimidar a sus ocasionales víctimas, sustentado
esta imputación y ofreciendo como prueba, los diversos atestados policiales
conforme a las copias de fojas trescientos cuarentiuno a ochocientos cinco, sin
embargo de las hojas carcelarias también agregadas en esta instancia105 se
advierte que en el caso de Yzquierdo Galván sólo registra este último ingreso, a
diferencia de los hermanos Castillo Nole que registran sentencias en fechas
diferentes, o los hermanos Salas Guarniz también con anotaciones en fechas
diferentes o el procesado Vigil Atoche, quien incluso ha recibido el beneficio de
Semi libertad, es decir de la coincidencia que se afirma deberían tener en cuanto a
conformar una organización que actúa con sus siete integrantes, no se advierte
elemento probatorio alguno;
Quincuagésimo cuarto: que su Ministerio igualmente sustentó como otra prueba
de la pertenencia de los acusados a una organización delictiva, el hecho que ellos
104
105
Boletines de condena fs. 3196 – 3202 Tomo VII
Hojas carcelarias de fojas 3504/3524 Tomo VII
42
Exp.: 480-08
extorsionaban a las personas dedicadas a la construcción civil tanto en obras
públicas como privadas, a los cuales les exigían cupos para brindar una forma de
seguridad en las inmediaciones, sin embargo tal como es de público conocimiento,
este tipo de extorsiones, que ocurre no sólo en la zona del Callao sino en las
diversas obras inmobiliarias en la ciudad de Lima al igual que en las sedes de
provincias del país donde se ha dado auge inmobiliario en los últimos años, han
existido enfrentamientos armados con resultados luctuosos entre malos elementos
de los gremios de construcción civil o infiltrados en ellos, pero no por ello puede
manifestarse de manera general que en el caso de los siete acusados presentes,
exista una demostración objetiva de haberse ellos organizado para estas
actividades ilícitas u otras, máxime si de los siete acusados no se ha demostrado
que ellos hayan participado en obras de construcción civil o al servicio de seguridad
–sólo en algunos, pero sin vinculación a los otros acusados-, y en ningún caso se
ha establecido que exista una organización, que permita establecer que además de
los naturales vínculos fraternos en las dos parejas de hermanos, o con aquellos
vínculos de afinidad o de amistad que ellos han reconocido entre algunos, pueda
establecerse o imputarse la conformación de una organización delictiva, por lo que
corresponde igualmente en este caso la aplicación del artículo 284 del Código
Procesal Penal;
Quincuagésimo quinto: que tal como se señalara en los alegatos formulados por
la parte civil y en específico por el Procurador del Ministerio del Interior, una de las
finalidades abstractas de los pronunciamiento emitidos dentro del Sistema de
Administración de Justicia, es el contribuir al sostenimiento del Estado de Derecho
y a la convivencia pacífica en Sociedad, en especial como resultado de un proceso
penal dada la necesidad de proteger la tranquilidad pública, y la seguridad
ciudadana, sin embargo no es menos cierto, que ello es una consecuencia de la
certeza que permita al juzgador en el caso concreto, arribar a una conclusión
suficiente sobre la responsabilidad del agente en un evento delictivo, como el que
es materia de juzgamiento en el presente proceso, pues son las reglas del Debido
Proceso las que prevalecen durante su realización y al cabo de éste así como
durante su ejecución, luego de enervada la presunción de inocencia a través de la
actividad probatoria suficiente; que es por ello que el Colegiado toma en cuenta tal
como se señalara al inicio de la presente sentencia, que en el análisis del caudal
probatorio intervienen como instrumentos de verificación sobre los hechos, los
supuestos de certidumbre, que conforme a la doctrina jurisprudencial consolidada
de la Sala Penal de la Corte Suprema: “–Ejecutoria Suprema Vinculante recaída
en el Recurso de Nulidad número 1912-2005- Piura del seis de setiembre del dos
mil cinco, fundamento jurídico cuarto-, en el sentido de que para juzgar acerca de
la culpabilidad del acusado, es posible tener en consideración tanto las llamadas
pruebas directas –de las que surge naturalmente el conocimiento del hecho cuya
demostración se intenta por la Fiscalía-, como las denominadas pruebas
indirectas o indiciarias –aquellas de las que nace la certeza de un hecho del que se
infiere en concatenación lógica, la realidad de otro hecho que era precisamente
aquél que se intentaba comprobar, y que inicialmente no resultaba acreditado en
forma directa-, aunque como es obvio en este último caso se imponen un conjunto
de requisitos o presupuestos materiales y procesales que es del caso respetar
acabadamente. La prueba por indicios tiene lugar, en consecuencia, cuando el
hecho objeto de prueba no es el constitutivo del delito sino otro intermedio que
43
Exp.: 480-08
permite llegar a él por inferencia lógica. Por lo demás, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos tiene expuesto que “la práctica de los tribunales
internacionales e internos demuestra que la prueba directa, ya sea testimonial o
documental, no es la única que puede legítimamente considerarse para fundar la
sentencia. La prueba circunstancial, los indicios, y las presunciones, pueden
utilizarse, siempre que de ellos pueda inferirse conclusiones consistentes sobre los
hechos (SCIDH del 29/07/98, Asunto Velásquez Rodríguez vs. Honduras, párrafo
130)106, criterios aplicables al caso materia de autos, al no haberse arribado a
conclusiones consistentes sobre los cargos imputados a los procesados; que
siendo esto así, el Colegiado considera imperativa, la aplicación del artículo
doscientos ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales;
Fundamentos por los que el Colegiado “B” de la Segunda Sala Penal para
Procesos Ordinarios con Reos en Cárcel, con el criterio de conciencia que la ley
autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación, FALLA: A)
DECLARANDO FUNDADAS las tachas promovidas por la defensa de los
procesados CHARLY Y JOSE CASTILLO NOLE (cuaderno número
cuatrocientos ochenta cero ocho – siete) respecto a las actas de reconocimiento
físico obrantes de fojas ciento sesenta y ocho, ciento sesenta y nueve y ciento
setenta; B) declarando infundadas las tachas promovidas igualmente por la
defensa de los procesados Charly y José Castillo Nole contra las
testimoniales de doña Daniela Flores Flores, don Percy Jefferon Ladrón de
Guevara Gonzáles y don Daniel Carrasco Boulangger; asimismo: C)
ABSOLVIENDO A GIAN CARLO MOSCOL LINDEMBERT, RONALD JUAN
SALAS GUARNIZ, CHARLY ANDY CASTILLO NOLE, JOSE CASTILLO NOLE,
AUGUSTO RODRIGO ISIDRO SALAS GUARNIZ, LUIS ARMANDO VIGIL
ATOCHE, Y PABLO CESAR IZQUIERDO GALVAN, de los cargos contenidos en
la acusación fiscal por los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud – homicidio
calificado, en agravio de don Wilson Pedro Mesías Ugarte y doña Marjorie Nicolle
Salas Fonsece, así como por delito contra la tranquilidad pública – contra la paz
pública asociación ilícita para delinquir, en agravio de la Sociedad; ORDENARON:
se oficie a las autoridades correspondientes para la INMEDIATA
EXCARCELACIÓN de los encausados, siempre y cuando no exista mandato de
detención dictado en su contra por otra autoridad competente; DISPUSIERON:
cumpla Secretaria de Mesa de Partes con anular los antecedentes policiales y
judiciales generados por el presente proceso; de conformidad con lo dispuesto por
el Decreto Ley número veinte mil quinientos setenta y MANDARON: Que,
consentida y /o ejecutoriada que sea la presente resolución, se archiven
definitivamente los autos en su oportunidad, con conocimiento del Juez de la
causa. HÁGASE SABER.
S.S.
ALVAREZ OLAZABAL
Presidenta D.D.
SOTELO PALOMINO
Jueza Superior
RODRIGUEZ VEGA
Jueza Superior
106
Exp: n° A.V. 19-2001, Sala Penal Especial, Corte Suprema de la República, párrafo 51, nota número 2, pág. 56, Parte Segunda, Capítulo
I, del 07.04.09
44
Descargar