Iglesia Viva Nº 256, octubre-diciembre 2013 pp..81-90 © Asociación Iglesia Viva ISSN. 0210-1114 ANÁLISIS SOCIO RELIGIOSO La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea Regina Goberna Julià. Monja. Monestir de Sant Benet de Montserrat. D ebo empezar esas líneas pidiendo disculpas por no ser una persona experta en la materia. Cierto que el arte ha sido siempre una de las pasiones de mi vida y con él he trabajado constantemente para ganar el sustento, pero nunca lo he estudiado sistemáticamente, ni siquiera su historia. Es por eso que me siento algo confusa, al empezar este escrito. A pesar de ello, quiero expresar mi agradecimiento por pedirme esa colaboración. De ella pienso sacar el máximo provecho, no sólo para mi propia experiencia vital, sino para compartirlo en los medios, y en charlas. Para llegar, con una visión algo más completa, a la belleza artística en la cultura cristiana contemporánea, pienso que puede ser bueno, primero, seguir un poco la historia. Luego quisiera debatir un poco con el arte cristiano actual. Aunque no he modificado el título propuesto, aviso que me centraré sobre todo, en el arte europeo, con alguna alusión a alguna corriente de más allá del Atlántico y, concretamente, a la aportación actual latinoamericana. Antes de detallar los estilos, al largo de los siglos, siento, aún, la necesidad de advertir a los expertos, que no van a encontrar nada nuevo. Iglesia Viva supongo que no será una revista sólo para élites, sino también para los de a pie, la gente de la calle. Así, aunque todo lo que pueda decir es obvio, creo andaremos acordes, por los callejones de la estética, tan cambiante. iviva.org [255] 81 ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO Introducción En una de aquellas intuiciones magistrales, el papa Pablo VI afirmó: “si por azar los artistas no existieran, haríamos coincidir el sacerdocio con el arte”. I Dostoievski dirá una verdad aún más universal: “la belleza salvará al mundo”. Se puede definir el arte de muchas maneras, pero para los seguidores de Jesús puede ser verdad que el arte tiene algo de sacerdotal, situando la persona en contacto con la Trascendencia. Puede ser verdad que para nosotros, o incluso para todos, el arte es, transparencia del Absoluto. Por otro lado los siglos más remotos nos han enseñado que arte y cultura cristiana han ido de la mano. Arte bizantino El bizantino es, sin duda, el primer arte cristiano, lleno del misterio trascendente y humano. Sus líneas nos evocan a Dios y a los hombres andando juntos. Ravena podría ser el principal exponente. Sumergidos en la Divinidad, no perdemos nuestra propia identidad, máxime en la variedad de detalles decorativos, tanto en el hombre como en la naturaleza. Todo queda impregnado de un reflejo del más allá. A través del arte bizantino, pues, encontramos al DIOS-MISTERIO. De este primer tronco, parten dos brazos que se alargan en direcciones distintas: mientras oriente se lanza hacia los iconos, lle­­­nos del mundo insondable, occidente se inclina hacia el románico, mucho más humano. El icono es una ventana abierta al más allá. El arte románico una materia que nos une a Dios en el más acá. El icono es alma, el románico es cuerpo. El icono es esencia, el románico es existencia. Creo se podría decir que los dos estilos corresponden a dos teologías, y a dos espiritualidades. Evidentemente que para ir a Dios, hay muchos caminos. 82 [247] iviva.org La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea Arte románico El arte románico, con sus paredes gruesas, sus figuras bajas y toscas, sus detalles simples y rudos, nos acerca a una mano Creadora, como la de Alguien muy semejante. Si Ravena puede servir de prototipo del bizantino, Cataluña podría protagonizar el románico, no sólo con multitud de imágenes de Cristo Pantocrátor, sino con las preciosas Vírgenes de los retablos, los bajorrelieves, o la arquitectura. El románico, tan sencillo, tan próximo, tan de la tierra, podríamos decir que encarna un DIOS-PADRE. Arte gótico El paso del románico al gótico aporta un cambio rico en espiritualidad. El primero, mucho más tosco, más simple, al pasar al gótico adquiere elegancia, nobleza, delicadeza, aún sin olvidar el misterio trascendente. El mismo movimiento acoge a Francisco (el Poverello) y a Tomás de Aquino. A Giotto y a Fray Angélico. A la razón y a la piedad. El gótico nace, en el norte de Francia. Si el románico tenía el aire fresco del Mediterráneo, el gótico se eleva hacia la estilización de las grandes catedrales, o de los castillos de los señores feudales. El origen del gótico debe relacionarse con la evolución espiritual del hombre de occidente. Francisco de Asís, con su amor místico, da un impulso a la aspiración humana, valorando la obra de Dios en la creación: el sol, los astros, los pájaros o las flores. En todos los seres se ve el reflejo de la presencia divina, como aspiración sobrenatural de la persona. Todas las criaturas nacidas del seno de Dios, danzan a su entorno. Podríamos pensar que, con el gótico, estamos delante de un DIOS-MADRE. ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO Renacimiento. Miguel Ángel, padre del renacimiento, lleva el clasicismo hasta la cima, en Italia y en todo el mundo occidental. Las composiciones renacentistas de Botticelli, Leonardo, Rafael o Durero, con todos los elementos equilibrados y sin romper la unidad del conjunto, abandonan la preocupación por la mística, a favor del realismo. Si el gótico estilizaba, el renacimiento enfatiza la estética de las formas en sí mismas, la musculatura, los escorzos y toda la precisión de la estética presente. Menos religioso que los anteriores, mantiene, no obstante, el mensaje del cristianismo. Tiempo de Reforma, en la lucha contra el materialismo que empieza a meter huellas, la Devotio moderna anima las conciencias. El renacimiento, pues, nos propone un DIOS-HUMANO. Arte Barroco Influenciado por el Concilio de Trento, el realismo se vuelve popular. Tiziano, Caravaggio, Murillo o el mismo Greco, abandonando el equilibrio, en sus composiciones exaltan los volúmenes, las masas. El barroco se atribuye al impulso de los seguidores de Ignacio de Loyola, en su intento de evangelizar al pueblo. Las composiciones son impulsivas, y las reglas nacen de la vida de los de la calle. El tema central sigue con la persona humana, en lugar de la especulación teológica. Tal vez viendo al Cristo de Velázquez o al Hijo pródigo de Rembrant, podríamos hablar del DIOS-HERMANO. Arte Neoclásico Metidos en la razón humana, con el pensamiento filosófico de Descartes, el arte, como la misma sociedad, dan ahora un giro de 180 grados. Parece que el tema de Dios pasa a segundo plano, mientras la medida humana toma el protagonismo. Regina Goberna Juliá Volviendo la mirada hacia los estilos clásicos, del tiempo de los dioses griegos y romanos, con las medidas y los números, el concepto de belleza se basa en la pureza de las líneas arquitectónicas, en la simetría y en las proporciones sujetas a las leyes matemáticas. La razón se hace responsable de la construcción del mundo. Intentando, así, abandonar a Dios. El laicismo de la revolución francesa, pretenderá el cambio de la sociedad. Es la época de la ilustración, en la que Goya deja salir su enorme espíritu crítico, anticipación del romanticismo. Visto con los ojos de los seguidores de Jesús, del Neoclásico podemos dar el salto al DIOS-RAZÓN de la existencia, constructor de la máquina del mundo. * * * De ahora en adelante, no sólo por influencia de la filosofía “descartiana” sobre la lógica de la realidad, sino con Kant reclamando el papel de la experiencia, y Freud el de la psicología de los sueños y del psicoanálisis, el arte se encarna de forma distinta en cada persona que lo expresa. Incluso un mismo sujeto, según su momento personal, puede pasar de un estilo a otro sin dificultad. De ahora en adelante, pues, el “sacerdocio” que ejerce el arte no tendrá un nombre común para toda la sociedad, sino original y único en cada individuo. Único e irrepetible, cada artista mostrará un aspecto del DIOS-SINGULAR que ama los seres uno a uno. Incluso algunos afirman que “LA ESTÉTICA Y LA BELLEZA ARTÍSTICAS” han acabado ya, en “LA CULTURA CRISTIANA”. Yo creo que los lectores de Iglesia Viva estarán de acuerdo en que no podemos anclarnos en el pasado. O incluso diría que la vida nos brinda cada día mejores oportunidades. Por tanto, que, a partir de ésta época, “CONTEMPORÁNEA” el arte se acerca a Dios de una forma distinta, de una forma más nuestra, más cercana, más en conso- iviva.org [247] 83 ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO nancia con nuestro pensamiento y forma de ser. En unas “Jornadas Universitarias” organizadas por la UB (Universidad de Barcelona) y la Abadía de Montserrat, sobre La Europa post cristiana, todos los ponentes estaban de acuerdo en que en la era postmoderna el cristianismo ya no tenía sitio. Todos menos el Dr. Pere Lluís Font que, contrario al pensar mayoritario, afirmó que, a su juicio, el cristianismo basado en el evangelio no sólo no había pasado de la historia, sino que, según él, estaba por estrenar. Dijo, textualmente: “tal vez ahora empezamos a entender que Dios es Amor”… Lo que sigue, pues, en éste artículo, son unas consideraciones sobre el “sacerdocio del arte (del amor)” expresado en la cultura cristiana, a partir de la revolución provocada por la “era de las luces”. Romanticismo Al lado opuesto a la razón, el romanticismo se inclina hacia los propios sentimientos. Frente a la lógica, pide la originalidad. En lugar de la imitación, desea la creatividad. Prefiere la obra inacabada, abierta, a la obra “perfecta”. Más subjetivo que envuelto por la objetividad. Su carga de espiritualidad está marcada por la pasión y la melancolía. Los cementerios, los claros de luna, las enfermedades, son temas dominantes. Como autores significativos tenemos a Coubert, Delacroix o Dupré, sin olvidar a Millet, autor del famoso Ángelus, típico de nuestra casas rurales. Un estilo lleno de piedad. Prerrafaelistas – Inglaterra A partir de esta corriente Romántica, donde se observa la naturaleza con ojos limpios (Millet, Coubert..) un grupo de pintores ingleses emprendieron un camino distinto. Meditando acerca de las causas que habían llevado por tan peligrosa ruta. Si el arte tenía que ser reformado, debía 84 [247] iviva.org La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea retroceder más allá de Rafael, volver a la época en que los artistas todavía eran artesanos fieles al Señor, que se esforzaron en copiar la Naturaleza, sin pensar en la fama terrenal, sino en la mayor gloria de Dios. Creyendo que el arte se había vuelto insincero por el influjo de Rafael, y que su misión era volver a la “Edad de la Fe” este grupo de amigos se dio a sí mismos el nombre de “Hermandad Prerrafaelista”. Uno de sus miembros mejor dotados fue Dante Gabriel Rossetti. El propósito era volver al espíritu de la Edad Media, leyendo fervorosamente relatos bíblicos para sus escenas pictóricas. Aunque lejos de carecer de artificialidad, los cuadros de los prerrafaelistas la tienen en extremo. Queriendo más pureza, cayeron en más apariencia. Impresionismo Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente de las vanguardias. Aunque el término Impresionismo se aplica a diferentes artes como la música o la literatura, su vertiente más conocida, y aquella que fue la precursora, es la pintura. El movimiento impresionista se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante. Al lado del valor de la luz, muestra los problemas individuales o sociales del momento. Francia vive una oleada revolucionaria iniciada por Manet y sus amigos. Ellos descubrieron que si contemplamos la Naturaleza al aire libre, no vemos objetos particulares, cada uno con su propio color, sino más bien una mezcla de tonos que se combinan en nuestros ojos. Así inician el camino hacia el arte subjetivo, independiente de lo que ve nuestra mirada. ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO Corot está en el origen del impresionismo. Algunos de sus mejores representantes son: Monet, Renoir, Cézanne. En escultura, Rodin tiene una gran fuerza. Su “hijo pródigo” es un grito desgarrador, elevado hacia el Padre de la Misericordia. Modernismo francés El primer diseño identificado inequívocamente con el “Nuevo Estilo” (art nouveau) es la cubierta de un libro de 1883. Esta denominación hace referencia a la intención de crear un “arte nuevo”, joven, libre, y moderno, que represente una ruptura con los estilos dominantes en la época. En la estética nueva que se intenta crear predomina la naturaleza, a la vez que se incorporaban novedades derivadas de la revolución industrial. Pretende democratizar la belleza o socializar el arte, en el sentido que hasta los objetos más cotidianos tiene valor estético. El modernismo no sólo se da en las artes mayores (pintura, escultura y arquitectura), sino también en las artes menores, aplicadas o decorativas, o en las artes gráficas: cristalería, cerámica, y todo tipo de objetos útiles en la vida cotidiana, incluido el mobiliario urbano. Klimt, con su simbolismo tan original, es un autor atrayente. Modernismo catalán Aunque es parte de la corriente general que surge en toda Europa a finales del XIX, en Catalunya adquiere una personalidad propia y diferenciada. Destacan tres arquitectos: Antoni Gaudí, Domènech i Montaner, y Josep Puig i Cadafalch. Gaudí, es uno de los artistas más religiosos de este tiempo. Con ojos profundamente cristianos, saca de los detalles más recónditos de la naturaleza, su mirada de Fe y su inspiración. Los signos religiosos son constantes en su obra. Hay también un fructuoso florecer de pintores, con rasgos propios, acentuando Regina Goberna Juliá el impulso personal de cada artista: Casas, Rusiñol, Sunyer, Anglada Camarasa, o Nonell con un amor encarnado especialmente en los pobres. Todos tienen en común una reflexión silenciosa y meditativa de la realidad. Expresionismo - Alemania Opuesto al impresionismo, es un arte emocional, que quiere reconstruir la sociedad, con su dolor, sus filias y sus fobias. El ser humano con todo lo que lleva dentro. Precedidos por “El grito” de Munch, los expresionistas son, después del Renacimiento, los que más se han interesado por la iconografía cristiana. El artista en modo alguno transcribe las impresiones que ve, su mano y su pincel no son más que instrumentos de la realidad interior. La vida del espíritu no se manifiesta a través de una pintura descriptiva. El paisaje o el retrato sólo son excusas para volcar en una tela las vivencias del individuo El expresionismo es, según Worringer, consustancial al alma del hombre nórdico. Todo se hace sobrenatural o fantástico. Entre los que se unieron para intentar detener la extensión del impresionismo (y a favor del expresionismo) se halla el grupo Die Brücke que cronológicamente surgió en paralelo a la explosión cromática fauvista (1905). Surgido como reacción al impresionismo, el expresionismo se distancia de él. Así como los impresionistas plasman en el lienzo una “impresión” de lo que ven, los expresionistas pretenden reflejar su mundo interior, una “expresión” de sus propios sentimientos. Emplean la línea y el color de un modo temperamental y emotivo, de fuerte contenido simbólico. Manejan el pincel con crispación, con colores vivos y estridentes, a fin de provocar un “shock” visual i emocional en el espectador. Incluso a veces en un tono algo grotesco, dan un trazo expresionista a las escenas del Nuevo Testamento. iviva.org [256] 85 ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO Nolde, reflejando una rebelde espiritualidad, en sus temas religiosos es realmente impresionante. Sus escenas de la pasión con colores vivos, son inolvidables. Igual que la Santa cena, el primero de sus cuadros religiosos, Pentecostés, o Jesús con los niños. Su pintura es una pura exaltación del color, y el tema religioso es una constante y recurrente a lo largo de su vida, como un grito desgarrado que distorsiona las formas, llenas de fuerza expresiva. Fauvismo – Francia Detrás del fauvismo no hay un argumento teórico, sino sólo su colorido radical y arbitrario. Los fauvistas se distinguen por usar comúnmente los colores primarios, con una complementariedad entre colores, que produce un mayor contraste visual y una mayor fuerza cromática. Ellos pretenden, a través de los colores, expresar sentimientos. No buscan la representación naturalista, sino realzar el valor del color en sí mismo. Por ello, rechazan la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores violentos para crear un mayor énfasis expresivo. Matisse maestro de los fauvistas, señala: “la valentía para volver a la pureza de recursos” como la más destacada aportación del fauvismo. El esquematismo simbólico de su “Via crucis” es enérgico. Rouault presenta a menudo la faz de Cristo con una gran fuerza, rompiendo con los convencionalismos del arte católico, dulzón y decadente. De Gaugin llaman la atención “Getsemaní, y “El Cristo amarillo”. Entre otros autores, Vlaminck es el enamorado de la naturaleza. Y uno de los artistas más valorados actualmente es Van Gogh con preciosos temas religiosos como “El buen samaritano”, o “la Piedad”. *** 86 [256] iviva.org La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea El arte de las Vanguardias El concepto de vanguardia supone una determinada orientación del arte que en cierta medida no es exclusiva de la contemporaneidad. El arte no es una expresión de realidades individuales o colectivas, sino que la producción artística sigue una línea de progreso, en la que el artista se adelanta al resto de la sociedad con su percepción del momento social. Los artistas que participan en las vanguardias dejan, tras sus huellas, a seguidores que continúan sus principios o sus conceptos estéticos. Así pues, lo que hoy es vanguardia, mañana ya no lo será, o incluso pasado mañana quedará rezagado de la evolución artística y quizás caído en el olvido en las nuevas y galopantes vanguardias. El reto de las primeras vanguardias se manifiesta con toda su virulencia en los primeros quince años del siglo pasado. Los fauvistas apenas habían tenido tiempo de escandalizar cuando otros artistas estaban investigando otras zonas de la creación plástica. Entre ellos Picasso brilla con luz propia. Aunque la distinción de lo moderno comprende aproximadamente desde 1874 hasta 1974 y algunos consideran a los impresionistas como los primeros modernos porque desafiaron ciertas normas de la pintura tal como eran enseñadas en las academias, conviene recordar que los impresionistas no se distinguieron en sus fines de las tradiciones del arte que se había desarrollado desde el descubrimiento de la Naturaleza en el Renacimiento, sólo que con el impresionismo se completó la conquista de la Naturaleza. Por esto algunos autores consideran el principio del arte moderno en el alto Renacimiento, Renacimiento y Barroco. A partir de estas primeras vanguardias, por un tiempo se acabó de separar el arte religioso del secular, cuando el Papa Pio XII prohibió la incorporación del arte de van- ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO guardia en el museo Vaticano. Fueron Pablo VI y Juan Pablo II quienes volvieron a acoger, más tarde, estas corrientes vanguardistas en el seno de la Iglesia. Cubismo Da la ruptura definitiva con la tradición. Es la 1ª vanguardia que rompe con las reglas del Renacimiento. Sin perspectiva, en su imaginario dominan las figuras geométricas. Picasso es el principal autor. Su pintura, tan rupturista, tiene algo de “clásico”, que la hace cercana. Sin dejar espacios libres, da un contacto interactuante al ojo del espectador. En su obra tan extensa y variada, tiene algunos temas religiosos importantes, como el de las Crucifixiones. Otros autores cubistas son Braque y Juan Gris. Esquematizando, el cubismo da una visión contrastada de los objetos, tomando de ellos la esencia. Dadaísmo Nace en Zurich, y luego lo encontramos en Estados Unidos. Se mueve por la oposición a la razón instaurada por el Positivismo. Se rebela contra el arte burgués. Al cuestionar el canon artístico, el dadaísmo crea una especie de “anti-arte”, en contradicción abierta con el orden establecido. Crea la destrucción del arte en favor de la espontaneidad y el escándalo. Los autores más conocidos son Picasso (en ciertas obras), Max Ernst, Duchamp o Modigliani. Contra la tentación del acomodamiento, el dadaísmo despierta las conciencias. Surrealismo Siguiendo la aportación de Freud, quiere integrar los sueños en su obra artística. Descubierto el inconsciente, sobrepasa lo real con lo imaginario. Elaborado en el “propio desconocido”, Regina Goberna Juliá en los rincones menos explorados del alma, el arte no es representación, sino verdadera comunicación. El surrealismo no es un estilo, sino una filosofía de la vida. Se ha dicho que ”es un ojo en estado salvaje”. Miró es el máximo surrealista, por su automatismo psíquico puro. Encontramos también, en España, otros famosos: como Dalí, con algunos temas religiosos muy conocidos (Santa cena, el Cristo de san Juan de la Cruz, etc.) Otro autor importante es Chagall, con sus temas eminentemente centrados en el judaísmo, pero con alusiones constantes a la cruz de Jesús, hasta llegar a la “Crucifixión blanca” donde la persecución nazista orla al Crucificado. Abstracción El arte abstracto quiere expresar igualmente el ánimo del autor. No desde el inconsciente, sino desde su percepción personal, con una gran libertad de expresión. Según Salvador Espriu, “en el abstracto es obscuro y múltiple el origen de las formas inventadas por la mano del artista, que quiere aplicar al lienzo las normas de su pensamiento”. Obscuro y difícil es intentar plasmar el propio territorio íntimo, donde se gesta la inspiración. En contraposición a la frívola banalización que nos da la sociedad de masas actual, el artista pretende responder a una necesidad interior, trascendiendo la común intrascendencia de los objetos. Este estilo de pintura permite establecer relaciones, analogías i metáforas, que no se explican discursivamente. Expresadas con una indefinición fecunda, piden creatividad a los ojos del interlocutor. Autores importantes son Kandinsky o Mondrian. Entre los autores con obra más religiosa, nombraremos a William Congdon (EEUU), dentro del expresionismo abstracto estadounidense. Su pintura religiosa, de iviva.org [256] 87 ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO gran expresividad, te atrae hacia el Trascendente. Lucio Muñoz es un pintor abstracto, entre los informalistas españoles de la segunda mitad del siglo XX. La materia herida, quemada, agredida, da un aspecto sincero, y a la vez que trágico, a los valores estéticos de su obra. Tiene varias obras de tema religioso, como “el Gólgota” del museo de Bilbao, con un Cristo totalmente hundido en el fracaso de la muerte. Informalismo Características plásticas de esta pintura son: la espontaneidad del gesto, el automatismo y la inexistencia de ideas preconcebidas. La experiencia de lo ya empezado a plasmar, hace nacer la idea, y la obra es el lugar y el momento privilegiado en que el artista se descubre. Dentro de esta tendencia, cada artista deja toda la libertad a lo imprevisto de las materias (gusto por la mancha o por el azar) y a la aleatoriedad del gesto, rechazando el dibujo y el control. Es una obra abierta que el espectador puede leer libremente. La aventura pictórica en vez de partir de un significado para construir signos, comienza por la fabricación de signos y da a continuación el significado. Antoni Tàpies es uno de los autores más conocidos (con el mimetismo de la “cruz” en casi todos sus cuadros) De Antonio Saura, tenemos la Crucifixión (1959–63) en el Museo Guggenheim de Bilbao. Una de las pinturas más impresionantes que realizó Saura sobre el tema, que comenzó a tratar en 1957 y no abandonó hasta su muerte en 1997. Sus “garabatos” frenéticos encarnan, para Saura, una trascendencia única. Arte efímero Si partimos de las propuestas neodadaístas de unir arte y vida, la obra povera sería lo más cercano a la vida y lo más alejado de lo que entendemos por arte. Su fin 88 [256] iviva.org La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea no es el resultado de un proceso, sino el propio devenir del proceso. El concepto de efimeridad es básico en este tipo de obras, la obra, inspirada en la concepción perecedera de la vida, ya no está hecha para superarla, sino al contrario, sabiendo que el tiempo actúa sobre ella como agente destructor. Relacionadas con el arte povera, serían las manifestaciones ecológicas que se producen principalmente en el ámbito estado­ uni­­ dense. Los nuevos soportes naturales son transformados “in situ” por la iniciativa del artista. De ello deriva el “Land art” : la naturaleza se convierte en material artístico, en soporte de experimentación, y precisamente la obra de arte consiste en la transformación de esta naturaleza. Dentro del arte efímero, la Perfomance, o el Environment, son una modalidad americana que llega a Europa a finales de los 70, y cubre un amplio campo de prácticas artísticas (baile, artes plásticas, música, teatro) que se complementan con medios audiovisuales, documentales y fotografías. Resaltando el carácter efímero consustancial a las diversas modalidades del arte en acción, los performers conciben acciones únicas tanto en marcos convencionales (galerías, salas de exposición, vías públicas, etc..) como en entornos fortuitos, generalmente irrepetibles y ante un público pasivo. Las instalaciones incorporan cualquier objeto para crear una experiencia visceral o conceptual en un ambiente determinado. Los artistas de instalaciones por lo general utilizan directamente el espacio de la exposición. Artistas tan diferentes como Helio Oiticica, Bruce Nauman, Joseph Beuys, o Antoni Muntadas, han trabajado en uno u otro sentido la instalación. Entre las artistas me gusta nombrar a Lluïsa Pla (no sólo por las instalaciones, sino también por la pintura abstracta), con quien he compartido un poco las ideas de este trabajo. ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO Hiperrealismo El hiperrealismo es una tendencia radical de la pintura realista surgida en Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX que propone reproducir la realidad con más fidelidad y objetividad que la fotografía. Entre los muchos hiperrealistas, en España destaca Isabel Guerra. Aunque su temática no es de temas bíblicos o explícitamente “religiosos”, la luz serena, y la expresión de sus figuras conlleva a la Belleza, a la Bondad, en definitiva al Amor compasivo de Dios. Si en los estilos anteriores la creatividad era inherente al mensaje, los hiperrealistas conducen hacia la contemplación abstracta, muda, estática. Época Postmoderna La postmodernidad nos ha traído un paso importante, caracterizado por cambios culturales imprevisibles, nuevas culturas i subculturas, nuevos símbolos, nuevos estilos de vida y nuevos valores. Y todo ocurre a una velocidad vertiginosa. Ya no nos movemos entre esquemas interpretativos totalizantes, sino en la complejidad, la pluralidad, o la contraposición de modelos de vida y de comportamientos éticos, mezclados de manera desordenada y contradictoria. Así el arte, después de la experiencia de las Vanguardias eliminando la distancia entre el arte y lo real, los postmodernos transitan sin pudor por las distintas expresiones del arte, que cogen sólo como punto de referencia. El neoindividualismo o la cultura del subjetivismo, lleva al individuo como medida aplicable a todo. Con la postmodernidad se inicia una euforia pictórica (1980), resultado de la liberación y entusiasmo que supuso un retorno a la pintura, aunque con contenidos subjetivos nuevos. “Los postmodernos quieren responder a la búsqueda del sentido, con una interrogación donde la dimensión pictórica acompañe a la existencial” (A. Mitrani). Muchos son los artistas del momento, Regina Goberna Juliá pero ejemplos notables nos los brindan Néstor Bastarrechea, con la decoración de la cripta de Aránzazu, quien más allá de la anécdota descriptiva, encomienda al color la evolución del drama del Calvario. Miquel Barceló, con la decoración impulsiva del magnífico mural cerámico, sobre temas eucarísticos, en la catedral de Mallorca. O el mismo Subirachs con las esculturas esquemáticas y crudas, de la fachada de la Pasión, en el templo de la Sagrada Familia de Barcelona. Cada uno con su concepción artística personal. Estética y belleza en el cristianismo actual Me ha gustado desarrollar las últimas corrientes artísticas, para darnos cuenta de dónde venimos y donde estamos. Hubiera sido simplista centrarnos en los Iconos (orientales), como ejemplo de arte cristiano actual. Todo este recorrido, tal vez demasiado largo, nos dice claramente, cómo debe ser nuestra respuesta artística en este momento. Incluso sin omitir el dadaísmo, hoy sentimos que a partir de este proceso histórico no hay vuelta atrás. Como cualidades importantes de nuestro arte cristiano actual, podríamos pedir que tuviera Misterio, sin necesidad de querer explicarlo multiplicando los detalles. Que tuviera, tal vez, la simplicidad del románico, o la elegancia del gótico, mostrando a Dios como Padre o como Madre. Que sin desprenderse del volumen corporal, mostrara en la masa al Dios que se puede tocar. A Jesús, Resucitado con nuestra carne. Que fuera una obra con sentimientos, con vivencia. Según la propia confesión de fe. Que saliera de dentro del ser. Que estuviera encarnada en el momento actual de desempleo, de precariedad, de crisis, antes del resurgimiento. Podríamos desear que suscitara un “grito” de desacomodamiento, una protesta contra tanta corrupción, con un anhelo de profunda sinceridad. Que fuera un arte iviva.org [256] 89 ANÁLISIS SOCIORRELIGIOSO sugerente, joven, atractivo, rupturista, informal, sin miedo a la inspiración atrevida. Conclusión Como conclusión quisiera enumerar algunos casos de artistas actuales, con sus obras. Entre los dispuestos a decorar iglesias, el más conocido es Rubnik (1954). Artista y teólogo esloveno, con importantes mosaicos en muchas ciudades europeas, y concretamente en el Vaticano, en Lurdes y en La Almudena (catedral de Madrid). Como buen oriental, su estilo es neo-bizantino, sin contactos con estas últimas corrientes occidentales que hemos ido enumerando. Jean-Marie Pirot (1926) conocido con el sobrenombre de “Arcabas”, es un artista francés muy dedicado al arte sagrado contemporáneo, con obras en diversas ciudades de Europa y EEUU. Su estilo, de gran colorido, es bello y atrayente. Sieger Köeder (1925) es un tardío expresionista. Uno de los famosos pintores religiosos de la Alemania actual. Sus temas se mueven exclusivamente en el mundo bíblico y cristiano, y con interpretaciones realmente sugestivas, seductoras, y optimistas, de la Palabra de Dios. Sor Caritas Müller (Suiza) concibe su trabajo artístico como una evangelización. Entre muchos otros relieves de cerámica, su “Trinidad” nos muestra una concepción muy evangélica del Dios Padre, Hijo y Espíritu, inclinado hacia el débil ser humano, que ocupa, paradojalmente, el centro de atención. Entre las propuestas de futuro, parece muy ensalzable la iniciativa de Sean Scully (1945), un dublinés afincado en Nueva York, que se ha propuesto decorar la iglesia del Monasterio románico de Sta. Cecilia de Montserrat. Iniciativas que cabría desear se multiplicaran. Entre los autores suramericanos debemos nombrar a Maximino Cerezo Barredo. 90 [256] iviva.org La estética y la belleza artísticas en la cultura cristiana contemporánea Hay teólogos de la liberación y hay “pintores de la liberación”. Él es uno de ellos. Sus dibujos han venido corriendo, durante las décadas pasadas, por las publicaciones latinoamericanas y pasando de unas a otras sin copyrights ni royalties, de fotocopia en fotocopia hasta desgastarse y quedar casi irreconocibles, como verdadera “propiedad del Pueblo Latinoamericano” que son. Ahora han entrado en la época de la digitalización. Servicios Koinonía los divulga ampliamente. El estilo es fuerte y vigoroso, y su interpretación con un buen mensaje evangélico. Entre otros muchos, me gusta nombrar a Alejandra Izquierdo, benedictina de Chile (Rengo), con una sólida formación artística, que ha decorado también algunas iglesias. Su estilo, delicado y moderno, está lleno de una mirada sensible y penetrante. Tanto en las obras de inspiración más abstracta, como en las de talante más figurativo, se reconoce su mano, equilibrada y contemplativa. “Las obras religiosas deben ser realizadas por los verdaderos artistas, no por religiosos mediocres”, dijo un día el Padre Couturier (1897) con visión lúcida. Y yo me atrevería a repetir una petición ya formulada en otras ocasiones: ¿sería posible que en cada iglesia local, tal vez en cada diócesis, hubiera un artista actual, moderno, y de renombre, como responsable de las actividades artísticas que se efectúan en los templos? ¿O es que preferimos seguir con el divorcio entre Iglesia y arte? Bibliografia J.Sureda / A. Mª Guasch - La trama de lo moderno. Ediciones AKAl SA, 1987. Ernest H. Gombrich. Historia del Arte. Versión española de Rafael Santos Torroella. Alianza Editorial 1984, Alex Mitrani - Museo de Montserrat, inauguración de la exposición de C. Gabarró, “Vanitas” (9 de novembre de 2013) Salvador Espriu, Catálogo: Madola/Espriu 2013.