EFECTOS DE FUEGOS EXPERIMENTALES SOBRE LA POBLACION DE ESCLEROCIOS DE CENOCOCCUM SP. EN PINARES DE PINUS HALEPENSIS. 1. DE LAS HERAS*, A. BERZOSA*, M. HONRUBIA**, P. TORRES**, G. DIAZ** & F. SANCHEZ** *DEPARTAMENTO DE PRODUCCION VEGETAL y TECNOLOGIA AGRARIA. ESCUELA TECNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRONOMOS DE ALBACETE. UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA. ALBACETE. **DEPARTAMENTO DE BIOLOGIA VEGETAL. FACULTAD DE BIOLOGIA. UNIVERSIDAD DE MURCIA. RESUMEN Se intenta con este estudio detenninar los posibles efectos del fuego sobre la persistencia de propágulos (esc1erocios) de hongos ectomicorrícicos (Cenococcum sp.) en bosques de Pinus halepensis del sureste de la Península Ibérica. Asimismo se compara el banco edáfico de esc1erocios en dos situaciones: solana y umbría, determinándose la acción del fuego sobre el mismo en ambas situaciones. P.C.: Esclerocios, Ectomicorrizas, Fuego, Pinares xerófilos. SUMMARY Effects of experimental fire on persistence of sclerotia of ectomycorrhizal fungi in Pinus halepensis forests of SE Spain are studied. Also, two situations are compared: dynamics of Cenococcum sc1erotia in sunny and shadow exposures after fire. K.W.: Sc1erotia, EctomycoIThizal fungi, Fire, Pine forests. INTRODUCCION La mayoría de los bosques de España, y en especial aquellos situados en la mitad sur de la Península Ibérica, sufren la recurrencia del fuego de forma pennanente. Se podría decir que existe una incidencia natural de este factor unida a una incidencia antropogénica que actúan de fonna complementaria desde hace miles de años, favoreciendo la transfonnación radical del paisaje mediterráneo desde hace miles de años (DE LAS HERAS, 1994). La perpetuación de estadios que comprenden comunidades vegetales degradadas surge más que por la intensidad de la perturbación por la frecuencia de la incidencia de la misma de fonna repetida sobre los sistemas forestales. Este proceso es el que puede tener lugar en los bosques de la Cuenca Mediterránea cuando conCUITen cifras tan elevadas de incidencia del fuego sobre superficies alteradas repetidas veces (NAVEH, 1975; PAPANASTASIS, 1977; ARIANOUTSOU & MARGARIS, 1981). Hay que tener en cuenta que los modelos de sucesión de la vegetación mediterránea dependen en gran parte de la disponibilidad de regeneración de los propágulos de hongos micorrícicos en el suelo tras perturbación, debido a que de los mismos surgirán nuevas posibilidades de reinicializar relaciones mutualistas planta-hongo y, por tanto, será posible considerar éste como un factor más dinamizador de los mosaicos vegetales tras incendio (PERRY et al., 1982; BELLGARD et al., 1994). 133 Existen en la actualidad numerosos estudios sobre sucesión vegetal post-incendio en sistemas meditelTáneos ibéricos (SAMO, 1985; MOREY & TRABAUD, 1988; PAPIO, 1989; MAY; 1991; DE LAS HERAS, 1994; MARTINEZ-SANCHEZ, 1994), sin embargo existen grandes lagunas en el conocimiento de lo que acontece en la dinámica sucesional de las comunidades de hongos micorrícicos tras el fuego. Dentro de este campo de estudio, son destacables los trabajos de AMARANTHUS & TRAPPE (1993) Y HERR et al. (1994) en bosques del oeste norteamericano. El presente estudio trata de aportar algunos datos sobre el efecto directo del fuego en las poblaciones de esclerocios de Cenococcum sp. en pinares xerófilos del sureste de España. ZONA DE ESTUDIO La localidad de estudio seleccionada se encuentra enclavada en la Sierra de Bogarra (SW de la provincia de Albacete, SE de España). Está situada entre los paralelos 38°32'4"7 en su extremo septentrional y 38°30'4"7 en su extremo meridional de latitud norte y los meridianos 2°7' 10"8 en su extremo miental y 2°10'10"8 en su extremo occidental de longitud oeste. Se trata de dos laderas de un monte con una pendiente media de 30° y con una geología dominada por materiales Mesozoicos y Jurásicos con afloramientos Cretácicos y del Neogeno. La litología dominante está formada por calizas, por lo que abundan los sustratos carbonatados con pH alcalino. Bajo un punto de vista bioclimático, la localidad de estudio se encuentra enclavada en el piso bioclimático mesomediterráneo, horizonte medio, con ombroclima seco. La vegetación existente se cOlTesponde son la serie Bupleuro rigidi-Querceto rotundifoliae S. muy influenciada por su faciaciación tennófila murciana (RIVAS-MARTINEZ, 1987). Sin embargo, la acción continuada del hombre a través del aprovechamiento ganadero y maderero, ha favorecido la implantación de un pinar de Pinus halepensis denso, con un sotobosque rico en especies de matorral tales como: Cistus clusii, ROSl1wrinus officinalis, Juniperus oxycedrus, 1. phoenicea, Quercus coccifera, Genista scorpius, Rhamnus lycioides, etc. MATERIAL Y METODOS Se instalaron 12 parcelas de planta rectangular (45 m x 50 m) situadas 6 de ellas en orientación dominante de solana (parcelas S) y las 6 restantes en orientación dominante de umbría (parcelas U). En cada una de las orientaciones los bloques de parcelas se dividieron en dos grupos: 3 parcelas fueron quemadas en septiembre de 1996 (parcelas Q) y las 3 restantes se dejaron evolucionar libremente, siendo consideradas como testigo (parcelas T). Se efectuaron 6 quemas experimentales entre los días 25-30 de septiembre de 1996, quemas efectuadas por personal del Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán (Pontevedra), con la ayuda de dos retenes de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para controlar el desarrollo de las quemas. Previamente a éstas se practicaron unas bandas cortafuegos alrededor de cada parcela. Las quemas comenzaron a practicarse desde la parte baja de cada parcela experimental. Las muestras de suelo para la extracción de esclerocios se recogieron todas las parcelas de estudio. Se tomaron 10 muestras por parcela en cada muestreo que fueron homogeneizadas en una sóla, con 3 réplicas (30 muestras en total para cada parcela). La extracción y cuantificación de esclerocios se realizó siguiendo la técnica descrita por MILLER et al. (1994). Los datos de esclerocios fueron referidos a número de éstos por gramo de suelo seco, para los cual las muestras fueron desecadas en estufa a 60°C durante 24 h tras la extracción de los esclerocios. La duración del estudio fue de 1 año, habiéndose realizado un total de 3 muestreos; el primero en otoño de 1995, el segundo en invierno de 1996 y el tercero al final del verano de 1996. Los datos 134 fueron sometidos a un ANOVA multifactorial con objeto de detemlinar los factores causa de la varianza. Los factores considerados fueron: orientación, época del muestreo e incidencia del fuego. RESULTADOS Y DISCUSION De los valores de número medio de esc1erocios por gramo de suelo seco obtenidos (Tabla 1) se desprende que, considerando en primer lugar el factor fuego como fuente de la varianza de dichos valores, se comprobó que éste no era causa significativa de la misma cuando se comparaban los datos de las parcelas Q con los datos de las parcelas T en el muestreo 3, inmediatamente antes del cual tuvieron lugar las quemas experimentales. Sin embargo, en la parcela SQ2 en donde la intensidad del fuego fue mayor (como demuestra la total consumción de la biomasa vegetal durante la quema), se observó un descenso significativo en el número medio de esc1erocios. Con respecto al factor estación, se comprueba que los valores más altos en el número medio de esc1erocios se obtuvieron en el muestreo 3. Este hecho parece poner de manifiesto que tras el periodo estival, en el que se registran las más altas temperaturas anuales y las precipitaciones alcanzan los valores más bajos, la producción de formas de resistencia fúngicas aumenta con respecto al resto de las estaciones del año (MILLER et al., 1994). A lo largo de todo el estudio y considerando todos los datos obtenidos, el ANOVA realizado demostró que el factor responsable de la mayor parte de la varianza de los mismos fue la orientación. Se observa (Tabla 1) como en todos los casos, el número de esc1erocios fue significativamente superior en las parcelas U con respecto al número de esc1erocios obtenido en las parcelas S. Este hecho parece contradecir la idea de que, a mayor condiciones de stress (orientación de solana) mayor producción de esc1erocÍos. La explicación a este hecho puede venir dada por la intensa sequía sufrida en la zona a lo largo de los 5 años anteriores al presente estudio. Ello produjo un deterioro muy notable de la vegetación en la zona, que fue especialmente evidente en el caso de las laderas orientadas al sur. El decrecimiento de la cobertura vegetal, el elevado grado de decrepitud de los vegetales y la posible incidencia de la dilatada sequía sobre las poblaciones de hongos micorrícicos pudo favorecer esta diferenciación entre orientaciones en la producción de esc1erocios. El hecho de encontrar numerosos esc1erocios muertos en las parcelas S parece corroborar esta hipótesis. CONCLUSIONES 1) Las diferencias existentes en el número de esc1erocios obtenido en las parcelas de estudio se deben fundamentalmente al factor orientación. 2) El fuego no afectó de forma significativa al banco de esc1erocios de las parcelas de estudio tanto de solana como de umbría. Tan sólo en la parcela en donde se alcanzaron mayores temperaturas se observó un descenso en el número de esc1erocÍos con respecto a muestreos anteriores. Ello confirma la gran resistencia de estos propágulos a temperaturas alcanzadas en los suelos forestales durante incendios estivales. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS AMARANTHUS, M.P. & TRAPPE, J.M. (1993). Effects of erosion on ecto- and VAmycorrhizal inoculum potential of soil following forest fire in southwest Oregon. Plant and Soil, 150:41-49. 135 ARIANOUTSOU, M. & MARGARIS, N.S. (1981). EarIy stages of regeneration after fire in a phryganic ecosystem (east Mediterranean) I. Regeneration by seed germination. BiologieEcologie Méditerranéenne, 8:119-128. BELLGARD, S.E., WHELAN, R.J. & MUSTON, R.M. (1994). The impact of wildfire on vesicular-arbuscular mycorrhizal fungi and their potential to influence the re-stablishment of post-fire plant communities. Mycorrhiza, 4:139-146. DE LAS HERAS, J. (1994). Sucesión de la vegetación briofítica en bosques incendiados del sistema Alcaraz-Segura-Cazorla (SW de Albacete). Instituto de Estudios Albacetenses. Albacete. HERR, D.G., DUCHESNE, L.e., TELLIER, R, McALPINE, RS. & PETERSON, RL. (1994). Effect of prescribed buming on the ectomycorrhizal infectivity of a forest soil. The International Journal ofWildland Fire, 4(2):95-102. MARTINEZ-SANCHEZ, JJ. (1994). Dinámica de la vegetación post-incendio en la provincia de Albacete y zonas limítrofes de la provincia de Murcia (SE de España). Tesis doctoral. Universidad de Murcia. MAY, T. (1989). Vegetation development and surface runoff after fire in a catchment of Southem Spain. Proc. Third Int. Symposium on Fire Ecology. Freiburg. of ectomycolThizal fungi and Morchella in soil. Mycologia, 86(1):89-95. MOREY, M. & TRABAUD, L. (1988). Primeros resultados sobre la dinámica de la vegetación tras incendio en Mallorca. Studia Oecologica, 5:137-159. NAVEH, Z. (1975). The evolutionary significance of fire in the Mediterranean Region. Vegetatio, 29:199-208. PAPANASTASIS, V.P. (1977). Fire ecology and management of phryganic communities in Greece. Proc. Symposium on Environmental Consequences of Fire and Fuel Management in Mediterranean Ecosystems. U.S.D.A. Forest Service. PAPIO, e. (1988). Regeneració del Pi blanc deprés d'un incendio Quaderns d'Ecologia Aplicada, 10:83-91. PERRY, D.A., MEYER, M.M., EGELAND, D., ROSE, S.L. & PILZ, D. (1982). Seedling growth and mycorrhizal formation in clearcut and adjacent undisturbed soils in Montana: a greenhouse bioassay. Forest Ecol. Managem., 4:261-273. RIVAS-MARTINEZ, S. (1987). Mapa de Series de Vegetación de españa (1:400.000) y Memoria. leona. Madrid. SAMO, AJ. (1985). Regeneración natural de montes quemados en la sierra de Espadán (Castellón). Tesis doctoral. M.A.P.A. Madrid. 136 SQl SQ2 SQ3 STl ST2 ST3 NQl NQ2 NQ3 NTl NT2 NT3 1 3,73 (0,75) 4,85 (1,60) 3,60 (0,50) 4,70 (1,40) 3,13 (0,95) 3,50 (0,70) 7,00 (1,00) 14,30 (1,90) 6,90 (0,50) 2 3,90 (1,70) 7,60 (1,40) 3,60 (2,00) 3,80 (0,30) 2,60 (0,15) 11,50 (2,20) 4,40 (1,30) 6,40 (2,20) 7,40 (0,80) 9,50 (1,00) 3 9,80 (2,10) 3,40 (1,82) 6,00 (1,04) 6,46 (l ,50) 6,40 (2,70) 8,70 (2,80) 8,20 (2,30) 17,30 (2,60) 13,00 (1,62) 13,90 (2,20) 20,60 (3,60) 16,00 (4,30) Tabla n° 1: Valores medios del número de esclerocios/g de suelo seco y desviación típica entre paréntesis en cada parcela de estudio. (SQl - SQ3 : parcelas de solana quemadas; STl ST3 : parcelas de solana testigo; NQl - NQ3 : parcelas de umbría quemadas; NTl - NT3 : parcelas de umbría testigo). Muestreos: 1: muestreo de otoño; 2 : muestreo de invierno; 3 : muestreo de verano. 137