ABRIR LOS OJOS A LA REALIDAD por RICARDO LONDOÑO

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ABRIR LOS OJOS A LA REALIDAD por
RICARDO LONDOÑO GONZALEZ
Domingo, 10 de Diciembre de 2006
Opinión
Internet
CABALLO DE TROYA
Por: Ricardo Londoño González
Abrir los ojos a la realidad de Santa Marta es algo necesario aunque doloroso, la interminable
lucha entre el estado, la guerrilla y los paramilitares ahonda una crisis humanitaria que ha
llevado a nuestro país a liderar las deshonrosas listas de desplazamiento humano, miseria y
violencia a nivel mundial.
La pobreza, la inexorable pobreza se asoma a cada metro del recorrido por la Ciénaga
Grande, no porque no existan otros sitios pobres y desalentadores en nuestro país o en el
mundo sino por la conjunción de factores que duelen de verdad.
El brazo que atraviesa a la Ciénaga Grande condensa la miseria que se escapa de las
miradas de los niños que en medio de la suciedad, la basura, las cabañas semidestruidas, los
animales que cohabitan tratan de aprobar el examen diario de asegurar la vida una vez mas. Es
un panorama dantesco.
Ya en la ciudad el desempleo y la informalidad han convertido a Santa Marta en una
mediana urbe de carreteros y vendedores ambulantes. El desempleo rampante obliga a
muchos de ellos a acudir a prácticas comerciales desleales como el contrabando que
abiertamente afecta la industria de la música, el cine y el vestido.
Pero a pesar de todo esto, lo mas doloroso es la evidente y brutal ruptura social que
existe, no son pocos los samarios pudientes que hacen todo lo posible para tratar de pisotear al
menos favorecido, si de avisos y publicidad se tratara uno creería que Santa Marta es habitada
por descendientes nórdicos ya que quienes ostentan los cargos públicos, los políticos y los
jefes en general son blancos, parece este un requisito para acceder a un puesto importante.
Los descendientes afro colombiano e indígenas ocupan en su mayoría cargos serviles y
de bajo rango, una gran cantidad de samarios son mucho más racistas de lo que puede creerse
en otras regiones.
Superar la pobreza y las dificultades requiere un plan conjunto que actúe al mismo
tiempo en educación, salud, desarrollo económico y sostenibilidad social. La dignidad
samaria solo se sostendrá cuando los dirigentes entiendan que la pobreza avasalla al pueblo.
Lo cierto es que la situación económica es dramática para muchas familias que buscan
de cualquier forma tratar de huir de la ciudad que les ha exigido todo como ciudadanos pero
que no les brinda las oportunidades necesarias para crecer como seres humanos.
En la ciudad son miles los hombres y mujeres quienes se encuentran por debajo del
cinturón de miseria establecido por el DANE, los desempleados deambulan diariamente por
las calles de la ciudad y en los parques se comienza a concentrar la miseria expuesta en el
gran número de indigentes que el distrito no tiene como atender.
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Los índices de mortalidad infantil son aterradores, la deserción escolar es evidente y
causada por el desamparo y la descomposición de las familias que viven en condiciones de
pobreza absoluta además de mantener uno de los índices de crecimiento demográfico mas
altos de la costa caribe trayendo de paso el aumento de la prostitución infantil.
Los cada vez más pobres de la ciudad equivalen a más desocupados, marginados,
excluidos de una oportunidad laboral, es decir más ciudadanos sin futuro.
Es necesario crear planes de choque que contribuyan a reducir de inmediato la pobreza,
es necesario generar un impacto social sin precedentes que ofrezca una salida al problema del
desempleo aunque sea de manera gradual.
Los planes sociales para indigentes y personas de escasos recursos que presentan las
estadísticas oficiales solo sirven para eso, para ser estadística, porque el problema de fondo
subsiste, la masa de pobres y desempleados que exhibe la ciudad espantan a cualquier
inversionista y motivan la cada vez mas acentuada inseguridad y violencia. Santa marta ha
sido recientemente escenario de atroces homicidios causados por la descomposición social y
de valores.
Las autoridades uniformadas hacen lo que pueden en medio de la ola de violencia pero
terminan por reprimir al trabajador de la calle agrandando la crisis, es frecuente presenciar
escenas en las que los transeúntes le reclaman a los uniformados para que persigan a los
bandidos y dejen en paz a quienes tratan de ganarse el alimento ejerciendo una actividad
informal.
En pocos días enfrentaremos con intensidad un nuevo proceso electoral que debe
depurar la corrupción y la politiquería, las organizaciones civiles deben manifestarse
ampliamente a favor de los candidatos probos que representen el empleo, la educación y el
desarrollo de la ciudad, son tantos y tan excelentes los profesionales de la ciudad que si se
aplicara el concepto de meritocracia muchos de ellos reemplazarían a gran cantidad de los
incompetentes que hoy ostentan cargos en la administración por causa de los compromisos
políticos que son consecuencia de nuestro sistema electoral nacional.
Mientras tanto el señor alcalde promueve a la ciudad como el destino turístico que lo
tiene todo.
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