delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo. las

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160420. VI.1o.P.283 P (9a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro IV, Enero de 2012, Pág. 4330.
DELITO CONTRA LA SALUD EN SU MODALIDAD DE NARCOMENUDEO. LAS
AGRAVANTES PREVISTAS EN LAS FRACCIONES I A III DEL ARTÍCULO 475 DE
LA LEY GENERAL DE SALUD SON INAPLICABLES PARA LA HIPÓTESIS DE
POSESIÓN CON FINES DE SUMINISTRO ESTABLECIDA EN EL NUMERAL 476 DE
LA PROPIA LEY, AUN CUANDO EL ILÍCITO SE COMETA EN EL INTERIOR DE UN
CENTRO DE RECLUSIÓN. El artículo 475 de la Ley General de Salud define y sanciona al
delito contra la salud en la modalidad de narcomenudeo en sus hipótesis de comercio o
suministro de narcóticos, y en su párrafo tercero se prevén varias agravantes de la pena para
este delito, en tres fracciones, en los siguientes términos: "... Las penas que en su caso
resulten aplicables por este delito serán aumentadas en una mitad, cuando: I. Se cometan por
servidores públicos encargados de prevenir, denunciar, investigar, juzgar o ejecutar las
sanciones por la comisión de conductas prohibidas en el presente capítulo. Además, en este
caso, se impondrá a dichos servidores públicos destitución e inhabilitación hasta por un
tiempo igual al de la pena de prisión impuesta; II. Se cometan en centros educativos,
asistenciales, policiales o de reclusión, o dentro del espacio comprendido en un radio que
diste a menos de trescientos metros de los límites de la colindancia del mismo con quienes a
ellos acudan, o III. La conducta sea realizada por profesionistas, técnicos, auxiliares o
personal relacionado con las disciplinas de la salud en cualesquiera de sus ramas y se valgan
de esta situación para cometerlos. En este caso se impondrán, además, suspensión e
inhabilitación de derechos o funciones para el ejercicio profesional u oficio hasta por cinco
años. En caso de reincidencia podrá imponerse, además, suspensión definitiva para el
ejercicio profesional, a juicio de la autoridad judicial.". Ahora bien, de la lectura de este
precepto legal que define al delito y a las agravantes de la pena se advierte que estas últimas
sólo podrán aplicarse al delito de narcomenudeo en sus hipótesis de comercio o suministro de
narcóticos previsto en el propio artículo 475, no así a las hipótesis de posesión con fines de
comercio o suministro, aun gratuitamente, establecidas en el numeral 476 de la referida ley
sanitaria, toda vez que ambas hipótesis (475 y 476) son independientes una de otra y no
complementarias. Así, debe entenderse que el legislador con dichas normas no pretendió
establecer una correspondencia para incrementar las penas cuando se surta alguna o algunas
de las circunstancias a que se refieren las fracciones (I, II o III) del mencionado artículo 475,
sino que debe entenderse que para cada una de las hipótesis normativas (475 y 476) se
encuentran expresamente establecidas las penas correspondientes. Consecuentemente, si en el
caso se consideró al quejoso penalmente responsable de la comisión del delito contra la salud
en la modalidad de narcomenudeo, en su hipótesis de posesión con fines de suministro,
previsto en el artículo 476 y el ilícito se cometió en el interior de un centro de reclusión, es
improcedente agravar la pena, aun cuando dicha circunstancia esté prevista en la fracción II
del artículo 475, pues como ya se analizó el incremento de la pena sólo opera cuando la
hipótesis del delito sea la determinada en este último numeral, sin que sea posible aplicar por
analogía la agravante en estudio bajo el argumento de que se trata, en ambos casos, de un
delito contra la salud, pues ello está prohibido por el artículo 14 de la Constitución Federal.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 263/2011. 18 de agosto de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Alfonso
Gazca Cossío. Secretaria: María Isabel Claudia Hernández Alducin.
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