MAESTRà A: DERECHO CONSTITUCIONAL Y AMPARO 2 CUATRIMESTRE MATERIA: Tà CNICAS DE ESEà ANZA DEL DERECHO à NDICE Pag. INTRODUCCIà N LA IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACIà N EN LA POLà TICA LA ARGUMENTACIà N LA ARGUMENTACIà N POLà TICA-JURà DICA CONSIDERACIà N BIBLIOGRAFà A 3 4 4 4 7 8 INTRODUCCIà N A través del presente trabajo, trato de explicar la importancia de la argumentación en la actualidad, especÃ−ficamente en la polÃ−tica además de vincularlo con la parte jurÃ−dica, asÃ− también el menester de hablar con elocuencia, es decir, el hablar bien, con los argumentos necesarios para poder persuadir a la gente. Señalemos que la argumentación se puede dar de diferentes formas: verbal o escrita. Pero dentro de este ensayo de argumentación nos enfocaremos desde el rubro oral, es decir, verbal, en el cual, en la mayorÃ−a de las veces, el emisor hace uso de la lengua para expresar de una manera más práctica para con los receptores una idea, y de que estos, mediante métodos de expresión, se posicionen en la misma idea de lo que se quiere dar a conocer; en pocas palabras, convencer al público de que tus argumentos están en lo correcto. Durante el desarrollo de este ensayo, expresaré la forma en que el medio polÃ−tico se ve envuelto por argumentación jurÃ−dica, y que uno sin el otro no pueden concebirse, hablando meramente desde el punto racional, lógico y en epistemológico, es decir, con bases de conocimiento y no simplemente argumentos burdos o que solo la gente falta de cultura pueda apreciar. 1 Comencemos pues en el estudio según mi perspectiva de la argumentación, y no desde el estudio doctrinal, porque podrÃ−amos hacer alusión a demasiados esquemas y conceptos que componen a la argumentación, sino desde el plano realista, desde la realidad social, desde los hechos sociales y la forma en que un discurso con buenos argumentos o una buena argumentación en coadyuvancia con una buena técnica de disertación, pueden penetrar la atención de las personas y cambiar su perspectiva adecuando la de ellas en nuestra posición. LA IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACIà N EN LA POLà TICA LA ARGUMENTACIà N Desde los inicios de las civilizaciones humanas, el hombre siempre ha hecho uso de la argumentación en cualquiera de sus enfoques (polÃ−tica, jurÃ−dica o filosófica); Aristóteles fue el creador de uno de los métodos más conocidos en las sociedades actuales, la Mayéutica, que por medio de preguntas hacia el receptor, se procuraba en alcanzar la verdad. Cicerón utilizaba un lenguaje connotativo (argumentos jurÃ−dicos) y denotativo (inducción al sentimiento) con el objeto de ganar los juicios que tenÃ−a asignados. En México, el Doctor Belisario DomÃ−nguez, con el argumento jurÃ−dico que emanaba de la Constitución PolÃ−tica de la Nación, hacÃ−a que se opusieran los Senadores de la República en contra de la usurpación Huertista, que le hizo pagar con su vida el costo de la libertad de expresión. Pero todas estas técnicas que se han utilizado y se utilizan en estos tiempos aún, tienen una sola finalidad: persuadir al público. Es menester señalar el grado de dificultad que puede llegar a alcanzar un discurso, sobre todo, que la audiencia quede convencida de la idea que estas tratando de darles a conocer, toda vez que los criterios varÃ−an de persona a persona, y estos en la mayorÃ−a de los casos no tendrán el mismo punto de vista del que tu tienes; pero de ello se deriva la importancia de la argumentación, el saber hablar con buenos argumentos, es decir, que lo que digas tengan cimientos para que cuando se presente un argumento en contra, no se derrumbe la postura que tienes y puedas sostener la idea con buenas bases. LA ARGUMENTACIà N POLà TICA-JURà DICA En la definición doctrinal, la argumentación es un diálogo en el que un sujeto presenta una serie de argumentos con los que pretende modificar la conducta de otro sujeto, de forma que éste último acepte la tesis propuesta por el primero; en virtud de lo anterior, desde un enfoque polÃ−tico, los candidatos que deseen ocupar cargos de elección popular, deben de persuadir a miles de personas para que éstos queden totalmente convencidos de sus propuestas, y de esta forma, puedan conseguir el voto del electorado. Los fundamentos con los que un polÃ−tico debe de hablar, deben de encontrar su bases en las necesidades sociales, en las exigencias del colectivo popular y en lo que la gente realmente quiere escuchar, por lo menos en nuestro paÃ−s, el público se convence fácilmente de los argumentos de los polÃ−ticos que mencionan lo que ocurre en la realidad y las soluciones rápidas que consideran que pueden aplicarse para resolver los problemas generales, aunque no sea cierto, pero es una buena estrategia para convencer y obtener buenos resultados en las elecciones. Pero lo que trato de exponer no es la verdadera forma en que debe de demostrarse una buena argumentación, porque podemos encontrarnos con el mejor actor de teatro del mundo y mediante gesticulaciones, ademanes y lenguajes rebuscados podrÃ−a llegar a convencernos, pero de fondo, el contenido académico o cultural serÃ−a demasiado pobre, y únicamente nos dejarÃ−amos llevar por el impacto de la forma de pronunciar las palabras, pero lo que realmente importa en la argumentación, dejando a un lado las técnicas de disertación, es lo que el contexto contenga para poder fundamentar los argumentos que se estén expresando, y conseguir que el receptor del discurso a parte de que se adecue a la misma postura que tienes, durante el análisis que haga de tu discurso, no pueda encontrar fundamentos para contradecir tus argumentos. En este esquema me gustarÃ−a agregar una crÃ−tica a las personas que por falta de conocimientos se dejan llevar por los burdos discursos polÃ−ticos de los mismos polÃ−ticos que cuando ostenten los cargos de elección popular, el fundamento jurÃ−dico se impondrá sobre sus argumentos sin 2 sentido y sin bases consagradas en los ordenamientos escritos. Manuel Ovilla Mandujano, jurista chiapaneco, en su libro “El Lenguaje de los Abogados” describÃ−a como en la nueva era de los juicios orales, los argumentos darÃ−an la verdadera importancia a las decisiones que al final darÃ−a el juez sobre el caso, y de esta forma, se desecharÃ−an todas las palabras que se dieran sin fundamentos jurÃ−dicos, no importando la manera de decir los argumentos, retomando lo que mencionaba de ser un excelente actor, si no que lo importante serÃ−a el contenido y la forma en poder persuadir al juez; en este sentido retomo lo de que se podrÃ−a ser un excelente actor, como los polÃ−ticos, que en una de sus muchas dimensiones, dentro del arte de la polÃ−tica, se supone lo mismo, que son actores capaces de presentar sus ideas públicamente y las defienden con razones que todos podrÃ−an llegar a aceptar. Pero del grado de conocimiento, o dependiendo del sector de la población que se trate, la discusión pública puede fortalecerse o debilitarse a partir de cómo se presenten esas razones. Enfocándonos dentro de la argumentación polÃ−tica o pública, debemos de destacar que podemos encontrar dentro de estos fundamentos vicios y virtudes, los primeros haciendo alusión a la ética profesional, y el segundo, a los conocimientos que se tienen. Esto quiere decir que en los discursos cuando se encuentran vicios, nos demuestra que el emisor no cuenta con la preparación necesario para poder defender sus argumentos y sus ideas no podrán persuadir al los escuchas; cuando realmente los receptores logran adecuarse a la postura del que emite el discurso, estos argumentos cuentan realmente con virtudes que enriquecen el contenido que se quiere expresar. Para que la argumentación logre cumplir con el ciclo que le corresponde, y pueda alcanzar los objetivos que se requieren, y los argumentos puedan considerarse como comunicación efectiva, debe de elaborarse previo al pronunciamiento del discurso, un ensayo argumentativo considerado como un escrito en el que se toma posición sobre una temática, y de esta forma delimitar el campo en el que se habrá de tratar de persuadir a la audiencia, para efectos de no confundir y desviar la atención de los mismos, sino continuar hablando de un solo tema, y agrandarlo con buenos argumentos para solidificar las decisiones y conjeturas finales. Dentro del ensayo argumentativo, se deben considerar los silogismos, es decir, premisa mayor, premisa menos y conjeturas, y mediante el método de investigación deductivo, poder obtener un argumento establecido y bien estructurado de tal forma que logre persuadir al sector humano objeto del discurso. En lo sistemas jurÃ−dicos que utilizan los juicios orales, es decir, en el common law, los juristas suelen utilizar como principal herramienta argumentativa, el método Socrático, que a través de la dialéctica, logran encontrarse verdades y conceptos claves para el razonamiento jurÃ−dico, y asÃ−, lograr obtener resultados positivos y en su caso, ganar los juicios mediante premisas que permitan el pleno desenvolvimiento de los fundamentos lógicos jurÃ−dicos. En este contexto, lo que trato de expresar no es lo que doctrinalmente se enseña como herramientas de ayuda para la argumentación, sino el demostrar que el contenido argumentativo, acompañado de una buena estrategia, siempre logran obtener los resultados deseados. ¿PodrÃ−a imaginarse una argumentación polÃ−tica aunada a una argumentación jurÃ−dica? De hecho si, en el momento de que la argumentación se utiliza como forma de razonamiento para las partes que conforman el proceso enseñanza-aprendizaje, y desde el momento en que un discurso comprendido como sucesión de palabras extensas o cortas, que sirven para expresar lo que se piensa, en conjunto, conforman una práctica, y observando que la polÃ−tica es una práctica cotidiana según Aristóteles en la que todos participamos en ella, los fundamentos lógicos basados en los ordenamientos jurÃ−dicos, refuercen nuestra dialéctica y la forma de ejercer nuestra libertad de expresión. Los argumentos jurÃ−dicos no son más que un tipo de juego de lenguajes, tienen determinadas reglas y procedimientos que lo guÃ−an y que le son propicias a su naturaleza de discurso. Con esto, puedo decir que los argumentos jurÃ−dicos, nunca podrán ser concebidos método de tratar de persuadir, sino dependiendo de la forma de decirlo, siempre deberán de hacer entrar en razonamiento a la audiencia, de ahÃ−, la importancia de la argumentación jurÃ−dica como base de todo razonamiento polÃ−tico y como base de toda conversación en la que se traten de dar 3 argumentos. Lo jurÃ−dico, es el fundamento principal de toda la conducta externa del conglomerado social. CONSIDERACIà N A sÃ−, podemos considerar que en un contexto argumentativo en el que se examina, critica o discute un problema, siempre se deberá de contar con fundamentos que tengan base en situaciones u ordenamientos jurÃ−dicos ya estipulados hasta antes de expresar los argumentos; en este ensayo detallé la forma en que dependiendo del sector social al cual se le va a emitir un discurso, deberá ser preparado para poder llegar hasta el criterio de las personas y de esta forma, siendo teórico o no, poder enmarcar en sus perspectivas una crÃ−tica positiva. La estructura del texto argumentativo, es bastante variable, ya que depende del tipo de fundamentos que estemos utilizando, y como ya he mencionado en este ensayo, aún más, del fundamento jurÃ−dico, que es el irrefutable en la mayorÃ−a de los casos, de los argumentos que se emitan. Asimismo, los muchos factores que están relacionados con los textos argumentativos, contienen caracterÃ−sticas como estilÃ−sticas tanto como estructurales y léxicas, dependiendo del tópico que se quiera hablar, y me refiero a textos porque debemos recordar que dentro de este ensayo propongo la realización de un esquema argumentativo previo a mencionar el discurso, para que de manera sistemática, puedan alcanzarse los objetivos estipulados, concluyendo que el principal objetivo estipulado en cualquier emisión de argumentos es la persuasión de la contraparte. Hemos visto también la forma en que en la praxis se da este tipo de situaciones mediante el uso de la argumentación, lo ha sido desde la antigüedad, y lo será por siempre, las conductas sociales cambian, pero el arte de hablar bien, de redactar bien, de argumentar con buenos fundamentos, y aún más que sean fundamentos jurÃ−dicos, no cambiará debido al impacto social y personal que adquiere desde la forma que salen las palabras bien estructuradas de nuestra boca por medio de la lengua, la principal herramienta de comunicación efectiva aunado a un buen método de expresión de ideas y buenos argumentos. BIBLIOGRAFà A. Ovilla Mandujano, Manuel. El lenguaje de los Abogados. México, ediciones del autor, 1992. Alonso, MartÃ−n. Ciencia del lenguaje y arte del estilo. Tomos I y II. México, Aguilar, 1990. SCHRECKENBERGER, Waldemar. Semiótica del discurso jurÃ−dico. México, Instituto de Investigaciones JurÃ−dicas, UNAM, 1987. 2 4