ACUERDO EMITIDO POR EL H. CONSEJO DE LA JUDICATURA DEL ESTADO, EN SESIÓN CELEBRADA EL DÍA VEINTISÉIS DE AGOSTO DEL AÑO DOS MIL TRECE, MEDIANTE EL CUAL SE DICTA RESOLUCIÓN DEFINITIVA EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO A47/2012 INSTRUIDO AL LICENCIADO xxxxxxxxxx, JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN MATERIA CIVIL DEL DISTRITO JUDICIAL DE RÍO GRANDE, CON RESIDENCIA EN LA CIUDAD DE PIEDRAS NEGRAS, COAHUILA. Visto para resolver en definitiva el procedimiento administrativo disciplinario número A-47/2012, formado con motivo de la queja administrativa interpuesta por xxxxxxxx y xxxxxxxxxxx, en contra del Licenciado xxxxxxxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, por la comisión de probables faltas administrativas en el desempeño de sus funciones, y;- - - ------------ RESULTANDO PRIMERO. En sesión celebrada el día veintiocho de noviembre del año próximo pasado, este Consejo de la Judicatura determinó iniciar procedimiento de responsabilidad administrativa al Licenciado xxxxxxxx, con el carácter indicado. De acuerdo con el artículo 199, fracción II, y último párrafo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, en relación con el ordinal 47, segundo párrafo, del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura, se facultó a su Presidente para que formalizara el inicio e instruyera el procedimiento, hasta ponerlo en estado de resolución. SEGUNDO. El seis de diciembre de ese mismo año, el Consejero Presidente formalizó el inicio del presente procedimiento y entre otras cuestiones, ordenó correr traslado con copia certificada por la Secretaría de Acuerdo y Trámite, del acuerdo de inicio emitido por este Consejo, para que dentro del término de cinco días, el servidor público señalado como probable responsable, rindiera informe por escrito respecto de los hechos materia del procedimiento, de conformidad con el artículo 206, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado; habiéndose recibido éste en la Secretaría de Acuerdo y Trámite del Consejo de la Judicatura, el catorce de enero del presente año. 2 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 TERCERO. El treinta y uno de enero de este mismo año, se celebró la audiencia de pruebas y alegatos sin la asistencia del funcionario judicial señalado como presunto responsable ni de personas que legalmente lo representara, y al no haber existido prueba pendiente por desahogar, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 199, fracción II, 206, fracción VII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, en relación con el 49 del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura del Estado, y en cumplimiento al acuerdo C-004/2006 emitido por el H. Consejo de la Judicatura del Estado en sesión celebrada el cinco de enero de dos mil seis, el Magistrado Presidente ordenó remitir el expediente a la Comisión de Vigilancia y Disciplina para la formulación del proyecto de resolución, que se somete a consideración en esta sesión ordinaria a los Consejeros que intervienen en la atención de este asunto, quienes resuelven conforme a los siguientes: CONSIDERANDOS PRIMERO. De acuerdo con el artículo 143, primer párrafo, de la Constitución Política del Estado, en relación con el numeral 199, fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, este Consejo de la Judicatura tiene competencia para conocer de las probables faltas administrativas atribuidas a los servidores públicos judiciales integrantes de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial del Estado. A su vez, el numeral 200 de dicho ordenamiento dispone que contra el presunto autor de alguna de las faltas previstas en la Sección Segunda del Capítulo que lo contiene, se procederá de oficio o en virtud de queja presentada por escrito o comparecencia ante la autoridad que corresponda, en los términos del artículo anterior. Por lo cual, es indubitable que este órgano colegiado tiene facultad legal para proceder administrativamente en contra de un funcionario judicial, tratándose de queja presentada por instancia de parte inconforme1, o bien, mediante un análisis de oficio2 del asunto. 1 QUEJA ADMINISTRATIVA. VERSA SOBRE IRREGULARIDADES ATRIBUIDAS A FUNCIONARIOS DEL PODER JUDICIAL FEDERAL Y NO SOBRE CRITERIOS JURIDICOS. Octava Época Registro: 205811 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación VII, Mayo de 1991 Materia(s): Común Tesis: P./J. 15/91 Página:26 2 CONSEJO DE LA JUDICATURA DEL DISTRITO FEDERAL, APERTURA DE OFICIO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RESPONSABILIDAD. Novena Época Registro: 195105 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VIII, Diciembre de 1998 Materia(s): Administrativa Tesis: I.1o.A.36 A Página:1031 3 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 SEGUNDO. En el ámbito disciplinario, corresponde al Consejo de la Judicatura la vigilancia y disciplina de los integrantes del Poder Judicial del Estado, circunscribiéndose para ello al examen que revele ineptitud manifiesta, mala fe, deshonestidad o alguna otra irregularidad en la actuación de tales servidores públicos, exceptuándose las cuestiones de carácter jurisdiccional3, con el objeto de determinar, en su caso, la responsabilidad administrativa de los servidores públicos del Poder Judicial, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 56, primer párrafo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, en relación con los artículos 43 y 44 del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura del Estado. TERCERO. Ahora bien, en el procedimiento que nos ocupa obran diversas copias certificadas de las actuaciones judiciales del expediente número 28/2005, relativo al juicio ordinario civil promovido por los aquí quejosos xxxxxxxxxx y xxxxxxxxxx, en contra de xxxxxxxxxx y xxxxxxxxxx; documentales que fueron exhibidas por las partes y otras recabadas por esta autoridad administrativa, y a las cuales se les confiere valor probatorio pleno en virtud de haber sido expedidas por una autoridad con motivo y en ejercicio de sus funciones, en los términos de lo dispuesto en el artículo 436 en relación con el 415 y 416, todos del Código de Procedimientos Penales, supletorio en materia disciplinaria, de acuerdo a lo previsto en el artículo 53 del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura. Resultando aplicable el siguiente criterio jurisprudencial sustentado por los Tribunales Colegiados del país: COPIAS CERTIFICADAS. Las expedidas por funcionarios públicos, en lo que se refiere el ejercicio de sus funciones, deben estar firmadas y autorizadas por quien tiene facultades, y con los requisitos formales que la ley exige, para merecer valor probatorio pleno como documentos públicos; de faltar alguno de esos requisitos, no pueden tenerse como documentos auténticos.4 3 CONSEJO DE LA JUDICATURA DEL PODER JUDICIAL DEL ESTADO. AL ANALIZAR CAUSAS DE RESPONSABILIDAD NO ES TRIBUNAL DE LEGALIDAD. Novena Época Registro: 195595 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VIII, Septiembre de 1998 Materia(s): Administrativa Tesis: VII.2o.A.T.3 A Página:1152 4 Séptima Época Registro: 243159 Instancia: Cuarta Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación 133-138 Quinta Parte Materia(s): Común Tesis: Página: 21 4 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 CUARTO. Una vez analizado y calificado el caudal probatorio, quienes esto resuelven consideran importante establecer, que el Consejo de la Judicatura en sesión celebrada el día veintiocho de noviembre del año próximo responsabilidad pasado, determinó administrativa en iniciar contra procedimiento del de Licenciado xxxxxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con cabecera en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, por la probable comisión de la falta contemplada en la fracción VIII del artículo 188 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, consistente en desempeñar en forma negligente los trabajos propios de sus funciones, en virtud de que el funcionario judicial señalado como presunto responsable dentro del proceso civil número 28/2005, relativo al juicio ordinario promovido por los quejoso en contra de xxxxxxxxxxxxx y xxxxxxxxxxxx, anuló diversas actuaciones judiciales (por medio del acuerdo de veintiséis de septiembre del año próximo pasado), entre ellas, una que es irrevocable a través de ‘la facultad para regularizar el procedimiento de oficio’, tal es el caso del auto de aprobación del remate (que al caso es el auto de 6 de septiembre del año pasado). En ese sentido, a fin de determinar la responsabilidad administrativa del Licenciado xxxxxxxxxxxx, o en su caso deslindarlo de ella, en primer término, este cuerpo colegiado procede al estudio de los argumentos que en vía de defensa esgrimió el funcionario hoy sujeto a procedimiento disciplinario, en sus respectivos informes preliminar y administrativo que le fueran solicitados en las etapas procesales atinentes. Bajo ese orden, el servidor judicial en su informe preliminar administrativo al referirse a los hechos denunciados, respecto de la parte que interesa manifestó: “…Al efecto manifiesto, que es cierto que dentro del juzgado al que me encuentro adscrito se lleva el trámite del juicio 28/2005, relativo a un procedimiento de rescisión de contrato. Por otro lado, los motivos en que la parte inconforme funda su queja, son improcedentes e infundados. Improcedentes, debido a que la queja deriva de la inconformidad respecto de una resolución de carácter jurisdiccional, Ello es así, dado que el auto de fecha veintiséis de septiembre del año en curso, es un determinación susceptible de ser recurrida (reconsideración), y no como asegura la quejosa que fue una determinación que la dejó sin defensa. Lo anterior, además de ser inexacto, es falso, pues la quejosa si recurrió el auto que dice dio pauta a su queja, y mediante recurso de queja, mismo que con independencia de ser el medio idóneo de impugnación, se encuentra en 5 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 substanciación, pues su admisión corresponde al tribunal de alzada y no al que suscribe; al efecto me permito anexar copias certificadas de dichas constancias. Además de recurrir el auto anteriormente indicado consistió otros, como los autos de fechas diecisiete y dieciocho de septiembre del año en curso. En el primero se mandó agregar a los autos la promoción de la parte demandada en que señaló la existencia de un gravamen a favor de BANORTE, Banco Mercantil del Norte S.A, Institución de Banca Múltiple, grupo financiero BANORTE. Dicha determinación, si fuere como lo sostiene la quejosa, improcedente por extemporánea, debió haber sido impugnada, pues el sólo hecho de agregar las manifestaciones de la demandada a sus antecedentes le generó un eventual agravio, pero lejos de inconformarse, consintió la determinación, pues ningún recurso propuso en contra de la misma; de igual forma aconteció con el auto de fecha dieciocho de septiembre, en donde la quejosa señala que indebidamente se ordenó requerir a la demandada para proporcionar el domicilio de la presunta acreedora, pero como se dijo, también fue consentido, pues ningún medio de impugnación o defensa interpuso contra el requerimiento en comento. Luego, si la parte quejosa fundó su queja contra la forma en que fue resuelto el auto de fecha veintiséis de septiembre del año en curso, pues asegura, que se resolvió de manera inmotivada, una petición extemporánea, significa que combate el elemento jurisdiccional de la misma y debido a lo anterior, se debe concluir que conforme en lo dispuesto por los artículos 200, 205 y 206, fracciones I y II, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, la queja planteada resulta improcedente. Por otro lado, el resto de los motivos en que se basa la queja son infundados, pues contrario a lo que sostiene la quejosa, no existió asesoramiento a la parte demandada, como tampoco se le impidió agotar sus medios de impugnación, y procedo a explicarme, las actuaciones que de oficio pueda realizar el juzgador, no benefician a ninguna de las partes en concreto, sino el correcto desarrollo del proceso, mismo por el cual siempre debe velar un juez, de no ser así no se hubiere incluido en la ley. Luego, la simple confrontación de la certificación de fecha veinte de abril y de la certificación de trece de septiembre, así como de la escritura inscrita en fecha trece de enero todos del dos mil doce, fue suficiente para hacer prueba de que la primera certificación es omisa, es decir, que no cumplió con su cometido de informar la verdad sobre los acreedores existentes, por lo que al advertir tal discrepancia se actuó de oficio para asegurar los derechos de un tercero acreedor (como debió ser en principio), y brindarle posibilidades reales para comparecer a juicio a deducir sus derechos. Siendo los derechos del tercero y no los de la demandada los que fueron tutelados, pues la actuación en comento lejos de beneficiar a la parte demandada, como lo asegura la quejosa, agravó su situación, pues en lugar de contar con un acreedor, y ahora hasta el momento cuenta con dos, ante los que deberá responder en juicio con su patrimonio. Además de lo anterior, cabe precisar que la actuación de oficio, que la quejosa refiere ilegal, se encuentra plenamente justificada con las razones expuestas en el auto de fecha veintiséis de septiembre del año en curso, razones las cuales no fueron controvertidas en el recurso de queja, ni en ningún otro medio de impugnación. Por otro lado, no existió dilación en el procedimiento de ejecución, ni irregularidad alguna por parte de esta autoridad, pues el juzgado actuó de buena fe en base a la información omisa que la parte actora proporcionó, por lo que el proceso siguió su curso con normalidad y nunca se dilató, incluso con las promociones intermedias que procedieron al auto de anulación. Cabe señalar que las manifestaciones de la quejosa son insuficientes para demostrar lo asegurado, pues en todo momento debió acreditar su dicho y señalar en qué consistieron los actos de asesoramiento, y no sólo inferirlos de manera subjetiva de las actuaciones, pues el hecho de que la 6 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 demandada no haya comparecido a impugnar el acto aprobatorio del remate, no vincula mi decisión, pues como quedó expuesto fue la omisión de información en la certificación oficial que me llevó a tomar la determinación de anular el remate por partir de un presupuesto falso, el que no existan acreedores cuando de hecho sí existían. También debió precisar y no lo hizo, las irregularidades cometidas, finalmente también debió precisar qué actos de ejecución se retardaron, ya que en la especie el único derecho que correspondía a la quejosa, hasta antes de anular el ilegal remate, era el de cobrar la cantidad consignada por el postor, cantidad que nunca fue reclamada por la actora, manifestándose entonces un evidente desinterés de su parte. Finalmente, el hecho de poner en conocimiento al Ministerio Público sobre los hechos que pudieran ser ilícitos y constitutivos de delito, mediante auto de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce, no pueden ser considerados como calumniosos u ofensivos, pues es la propia ley la que impone el deber en el juzgador de hacerlo, cuando se considera que existen…” De igual forma en su informe administrativo señaló lo siguiente: “…A reserva de estimar, sin causa, sin materia y sin supuesto sancionatorio (sic.) del presente procedimiento, vengo a rendir en tiempo y forma el informe justificado que me ha sido requerido, lo que realizo en los siguientes términos: No existe infracción directa a ninguna de las disposiciones legales, ni a ninguna de la o las que se hace referencia en la resolución que decreta el inicio del proceso de queja, mucho menos existió negligencia por parte de este juzgado al resolver el auto de fecha 26 de septiembre del año en curso. Para que exista negligencia se deben actualizar diversos extremos, por principio de cuentas la negligencia debe derivarse de una actuación claramente dolosa o culposa del Juzgador, cuestión que en la especie no existe pues no se procedió con infracción manifiesta de alguna ley sustantiva o procesal, o faltando algún trámite o solemnidad mandado observar bajo pena de nulidad. Hay que precisar que la negligencia ha de ser manifiesta para que sea cohonestable con la “voluntad negligente”, pues de otra suerte solamente podría conceptuarse como simple “error judicial” el cual dicho sea de paso nunca se cometió. Entonces, para hablar de negligencia se debió haber producido una infracción a una norma de las denominadas “rígidas” (imperativas) o “no flexibles”. Así pues, para considerar que se ha infringido un precepto ha de establecerse en él en una concreta y determinada forma de actuar –rigidez-, pero cuando su fijación ha de acomodarse a las circunstancias subjetivas y objetivas del procedimiento, como es el caso, el fallo podría constituir, si acaso y todo lo más, un error judicial pero nunca una negligencia aparejada de actuación culposa y dolosa, pues la actuación derivó de la interpretación de distintas normas. Por tanto, no existió negligencia, pues la resolución fue dictada con apego a las facultades de oficio y de regularización del procedimiento que todo juzgador debe hacer valer, considero con todo respeto, que el mencionado acto no infringe ninguna disposición, sino al contrario las armoniza con tal de afrontar una situación jurídica superveniente que exigía ser atendida. La situación jurídica a que hago referencia, es la demostrada omisión del llamamiento a juicio del acreedor a que hice referencia en mi informe preliminar, o sea, al ser demostrada la existencia de una persona que debió ser llamada a juicio, se actualiza una omisión, y tal omisión debe ser regularizada aún de oficio por el juzgador. 7 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 En el caso concreto se habla de un acreedor, el cual no fue incluido por error en la certificación de libertad de gravámenes, que se aportó a juicio en primer momento, dicha documental tiene por finalidad- no es un mero requisito- sino información vital proceso, que tiene por finalidad dar a conocer todo acreedor existente, para luego llamarlo a juicio y pueda hacer valer o defender sus derechos. Entonces, si fue demostrada la existencia de un acreedor, cosa que no fue puesta en duda en la resolución que dio inicio al presente proceso, se actualiza la omisión de su llamado a juicio y por tanto procedía llamarlo a juicio y reponer el procedimiento a la etapa en que deba tener intervención. Ahora, los límites de dicha regulación, no están establecidos en la ley, es decir, en ningún momento se restringe la posibilidad de reponer el procedimiento ya sea para realizar el llamamiento a juicio de un acreedor, ya sea por diverso motivo. La norma contenida en la fracción VI del artículo 19, que también se contiene en el 172 del Código Procesal Civil, no tiene límites específicos, al contrario tiene amplias posibilidades de ser aplicada, porque lo tutelado o perseguido con dicha norma es garantizar en la medida de lo posible la existencia de procesos regulares, y no viciados. Si tal facultad no es ejercida con el objeto de llevar el proceso regular (en el que intervengan y sean llamaos todos lo que deben hacerlo), ninguna razón tuviera el precepto, pues adicional a este existe uno diverso que permite al juez enmendar pequeños errores u ordenar practicar de nueva cuenta diligencias mal realizadas, eso si con la finalidad de darle claridad a una infinidad de actos procesales que pueden adolecer de fallas irrelevantes. Pero el supuesto a que vengo haciendo referencia es muy amplio y precisamente constituye una excepción a la vulneración de la firmeza que pudieran llegar a tener las resoluciones dictadas dentro de un procedimiento. Antes de concluir, señalo que el precepto que se considera violado el referente a la firmeza del remate, en ningún momento y bajo ninguna circunstancia puede sobreponerse a la falta de llamado de un tercero que tiene que comparecer a juicio, pues la garantía de audiencia, la más elemental, debe estimarse por encima de la firmeza de las resoluciones, que también es una garantía, no tan relevante como la de audiencia, tan es así que diversas ejecutorias de amparo y resoluciones de nuestra (sic.) Sala, han fincado el criterio de ordenar reponer el proceso cuando el juzgador advierta, una indebida integración de la relación jurídica procesal, o la omisión en el llamado de un tercero. Ahora, si bien es cierto que el llamamiento que se ordenó es de un tercero acreedor y no una parte o tercero formal en juicio, también es cierto que ese tercero acreedor goza de la garantía de audiencia y debe ser equiparado para los efectos para una parte procesal, pues la intención de las sentencias que ordenan la reposición es que comparezcan todos los involucrados y no, que so pretexto de la firmeza de una resolución se deje de llamarlos a juicio. Por lo anterior se insiste, que al no existir límite en la facultad de regularización del procedimiento, es posible ordenar la reposición al advertir la omisión en el llamado de un tercero que necesariamente debe tener intervención. No sobra mencionar, que la facultad ya referida tiene diversos matices y acepta diversas interpretaciones, tan es así que la misma resolución referida a ejecutorias que supuestamente aplican los límites de ducha facultad, ninguna obligatoria, en cambio lo que si es un hecho es que la ley no distingue nada al respecto de la regularización, y no limita al juzgador para ningún efecto, más bien lo faculta para que sea responsable de llevar a cabo procedimientos regulares, es decir, procesos que en la medida de lo posible carezcan de defectos que a la postre puedan ser subsanados por diversas autoridades como las de amparo. Esa y no otra es la finalidad que en mi concepto se contiene en la norma de regularización del procedimiento, de ahí que procediera en la forma contenida en el auto que dio origen a la que queja que hoy se responde, haciendo a un lado las formas típicas de razonamiento judicial las cuales con 8 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 pretexto de la firmeza permiten que se consuman violaciones mayores a las vulneración de la firmeza de las resoluciones judiciales, ello ya no debe ser visto así pues se debe sopesar todas las garantías en juego y decidir sobre la que tenga más peso, pues al fin de cuentas el referido remate puede y debe practicarse de nueva cuenta, pero ahora sí con la intervención de todos los que les compete hacerlo. Finalmente solicito que se me tenga por reproducidos los argumentos hechos valer en el informe preliminar sobre la improcedencia de la queja plateada…” En ese contexto, este Consejo, al haber analizado el hecho que motivó el inicio del presente procedimiento, en concatenación con los elementos de convicción que obran en autos y las excepciones y defensas formuladas por el Licenciado xxxxxxxxxxx, en el Considerando subsecuente se procederá al examen de fondo de la conducta irregular, a fin de determinar con exactitud sobre la existencia o no de la falta administrativa que dio pie al inicio del presente procedimiento, y en su caso, la plena responsabilidad y el grado de culpabilidad de la misma, en estricto apego a la garantía de seguridad jurídica consagrada en los artículos 14, 16 y 17 Constitucionales. QUINTO. Detallado lo pertinente, quienes esto resuelven en estricto apego a la garantía de defensa, exhaustividad y congruencia de los fallos que consagra el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos5, proceden al análisis de la conducta constitutiva de la probable falta administrativa que dio origen al inicio del presente procedimiento administrativo disciplinario en contra del Licenciado xxxxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, consistente en desempeñar en forma negligente los trabajos propios de sus funciones, prevista en la fracción VIII del artículo 188 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, en virtud de que el funcionario judicial señalado como presunto responsable dentro del proceso civil número 28/2005, relativo al juicio ordinario promovido por los quejoso en contra de xxxxxxxxxx y xxxxxxxxxxxx, anuló diversas actuaciones judiciales (por medio del acuerdo de veintiséis de septiembre del año próximo pasado), entre ellas, una que es irrevocable a través de ‘la facultad para regularizar el procedimiento de oficio’, tal es el 5 GARANTÍA DE DEFENSA Y PRINCIPIO DE EXHAUSTIVIDAD Y CONGRUENCIA. ALCANCES. Novena Época Registro: 187528 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Marzo de 2002 Materia(s): Común Tesis: VI.3o.A. J/13 Página:1187 9 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 caso del auto de aprobación del remate (que al caso es el auto de seis de septiembre del año pasado). En ese contexto, este Consejo, una vez examinado el hecho precisado con antelación y las constancias que integran el presente sumario disciplinario, advierte que el Licenciado xxxxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, dentro de los autos del expediente anteriormente reseñado, por acuerdo de veintiséis de septiembre del año próximo pasado, entre otros, anuló6 conforme a una facultad que le está limitada, el acuerdo de seis de ese mismo mes y año, referente al auto de aprobación del remate, el cual según lo previene el artículo 983 del Código Procesal Civil del Estado, haciendo uso de los métodos de interpretación sistemático, lógico y auténtico7 se estima que es irrevocable8, y que por falta de cuidado que redunda en una omisión, probablemente descuidó vigilar y dirigir el correcto desarrollo del procedimiento. Pues es de considerarse que el artículo 112, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, señala claramente como uno de los deberes de los Magistrados y Jueces: Dirigir el proceso; vigilar su correcto desarrollo; adoptar las medidas conducentes para evitar tácticas dilatorias ilegales y procurar la mayor economía procesal; Por su parte, los artículos 7°, primer y segundo párrafo, y 19, fracción II, del Código Procesal Civil del Estado, disponen: Artículo 7°. Principio de legalidad y de libertad en las formas procedimentales. 6 NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD PARA EFECTOS EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SU ALCANCE DEPENDE DE LA NATURALEZA DE LA RESOLUCIÓN ANULADA Y DE LOS VICIOS QUE ORIGINARON LA ANULACIÓN. Novena Época Registro: 170684 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, Diciembre de 2007 Materia(s): Administrativa Tesis: P. XXXIV/2007 Página:26 7 INSTITUCIONES DE CRÉDITO. ALCANCE DE LA RESTRICCIÓN DE SU CAPACIDAD PARA ADQUIRIR Y ADMINISTRAR BIENES RAÍCES PREVISTA EN LA FRACCIÓN V DEL ARTÍCULO 27 CONSTITUCIONAL (INTERPRETACIÓN PROGRESIVA). Novena Época Registro: 191677 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XI, Junio de 2000 Materia(s): Constitucional, Civil Tesis: P./J. 60/2000 Página:11 8 REMATE. EFECTOS DEL AUTO QUE LO DECLARA APROBADO. (LEGISLACION DEL ESTADO DE HIDALGO). Octava Época Registro: 226051 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación V, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1990 Materia(s): Civil Tesis: Página: 423 10 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 El proceso se regirá por el principio de la legalidad de la forma. El juzgador y las partes se atendrán a la ley en cuanto al tiempo, modo y lugar en que deben realizar los actos procesales para que éstos tengan lugar de manera sencilla, rápida y ordenada. … Artículo 19. Atribuciones de los juzgadores. Sin perjuicio de las potestades especiales que les concede la ley, los magistrados y los jueces tienen los siguientes deberes y facultades: … II. Dirigir la marcha ininterrumpida y ordenada del proceso y decidir en lo conducente para que se desarrolle en forma expedita, completa, imparcial y gratuita, con respeto a la potestad de defensa de las partes, aplicando las sanciones que correspondan a los que obstaculicen indebidamente su desarrollo y observen conducta incompatible con la ética profesional o con los principios de lealtad, probidad, decoro y dignidad de la justicia. (…2x) VI. Ordenar que se subsane toda omisión que notaren en la sustanciación, para el sólo efecto de regularizar el procedimiento. (…5x) De los preceptos en cita, relacionados a su vez con el contenido de las fracciones II y VI del referido artículo 19 del aludido Código Procesal Civil del Estado (facultad para regularizar el procedimiento), advertimos claramente que el Licenciado xxxxxxxxxx, al desempeñarse como Juzgador, tiene el deber con motivo de su encargo, de velar y conducir el correcto desarrollo del procedimiento con estricto apego a la potestad de defensa de las partes y al principio de legalidad de la forma, los cuales deben imperar en todo juicio sujeto al mando jurisdiccional. El segundo de ellos, que para la presente resolución resulta importante abordar, tiene por objeto que el juzgador y las partes atiendan a la ley en cuanto al tiempo, modo y lugar en que deben realizar los actos procesales para que éstos tengan lugar de manera, sencilla, rápida y ordenada. Y para ello, la norma procesal ha dotado al juzgador de atribuciones varias para cumplir con estos extremos, de entre los que destaca, la obligación de ordenar de oficio o a petición de parte que se subsane toda omisión formal que notaren en la sustanciación, para el sólo efecto de regularizarlo. 11 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Esto significa, que el juzgador al advertir dentro del procedimiento actos judiciales negativos9 ya concluidos (únicamente cuando se trate de abstenciones, omisiones u otros de índole semejante), que sean de naturaleza grave; que afecten partes sustanciales del procedimiento, y que no perturbe algún derecho procesal adquirido por alguna de las partes en lo actuado, la ley lo autoriza para revocarlos, como una excepción limitante10’11, a que la naturaleza de la resolución o actuación lo permita y que la misma no haya causado estado, pues de hacerlo con posterioridad se atentaría contra el principio de legalidad y de la cosa juzgada formal12, contraviniendo la seguridad procesal y lesionando los intereses de la parte gananciosa (debido a los efectos de la preclusión); por lo que reponer un juicio anulando lo actuado sin observar lo anterior, posiblemente convierte a la resolución(es) subsanada(s) en violatoria(s) de las garantías contenidas en los artículos 14 y 16 constitucionales. Así entonces, en atención al primero de los supuestos de procedencia de la reseñada facultad, el juzgador puede revocar o nulificar sus determinaciones siempre y cuando la naturaleza de la resolución o actuación lo permita13, es decir, a que el auto o actuación pueda ser sujeta de invalidación de motu proprio conforme a su jurisdicción, o mejor dicho, que esa resolución no sea revisable por un tribunal de alzada a través del medio de impugnación respectivo (recurso de naturaleza casuística14), pues a él le corresponderá examinar las cuestiones que omitió resolver el 9 Por analogía. PROCEDIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO. SU REGULARIZACIÓN SÓLO PROCEDE TRATÁNDOSE DE ACTOS NEGATIVOS DE NATURALEZA GRAVE QUE AFECTEN PARTES SUSTANCIALES DE AQUÉL POR PARTE DE LOS JUZGADORES FEDERALES (APLICACIÓN SUPLETORIA DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES). Novena Época Registro: 171392 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, Septiembre de 2007 Materia(s): Común Tesis: XIV.1o.A.C.19 K Página: 2612 10 Por analogía. JUEZ DE DISTRITO, NO PUEDE REVOCAR SUS PROPIAS DETERMINACIONES, EXCEPTO PARA REGULARIZAR PROCEDIMIENTO. Octava Época Registro: 220188 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación IX, Marzo de 1992 Materia(s): Común Tesis: Página:226 11 Por analogía. PROCEDIMIENTO. SU REGULARIZACIÓN ESTÁ SUJETA A QUE SE SOLICITE OPORTUNAMENTE. Novena Época Registro: 198301 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VI, Julio de 1997 Materia(s): Civil Tesis: I.8o.C.132 C Página:417 12 PRECLUSION. Quinta Época Registro: 817683 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Informes Informe 1932 Materia(s): Civil Tesis: Página: 321 13 Por analogía. AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA EL AUTO QUE REVOCA LA ADMISIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN, INTERPUESTO EN CONTRA DE UN AUTO AISLADO EMITIDO DESPUÉS DE DICTADA LA RESOLUCIÓN DEFINITIVA QUE APROBÓ EL REMATE Y ADJUDICACIÓN DE BIENES, EN EJECUCIÓN DE SENTENCIA. Novena Época Registro: 195208 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VIII, Noviembre de 1998 Materia(s): Civil Tesis: I.6o.C.151 C Página:502 14 APELACION EN MATERIA CIVIL. SU PROCEDENCIA ES DE NATURALEZA CASUISTICA (LEGISLACION DEL ESTADO DE MEXICO). Novena Época Registro: 199850 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta IV, Diciembre de 1996 Materia(s): Civil Tesis: II.1o.C.T.114 C Página: 364 12 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 juez de origen, o corregir los errores cometidos, con plenitud de jurisdicción15’16’17. Por otro lado, el segundo de los supuestos (que el auto no haya causado estado- preclusión) recae con plena atención a la seguridad jurídica, la paz social, el estado de certidumbre, que crean o establecen situaciones jurídicas definitivas y concretas; el cual alude a que ese auto o resolución haya sido revestido de verdad legal, con efectos de clausura definitiva de discusión, o la imposibilidad de ser reabierto o reiniciado por jurisdicción propia del de origen. Lo anterior encuentra sustento en el siguiente criterio aislado sustentado por los altos tribunales de legalidad del país: PROCEDIMIENTO, REGULARIZACION DEL, EN CASO DE OMISIONES EN SU SUSTANCIACION (LEGISLACION DEL ESTADO DE MEXICO). Conforme al artículo 115 del Código de Procedimientos Civiles, "los Jueces y tribunales tienen obligación de subsanar toda omisión que notaren en la sustanciación de los juicios, para el solo efecto de regularizar el procedimiento". Esta disposición debe entenderse en el sentido de que antes de que cause estado una situación procesal, debida sólo a una omisión en la sustanciación del juicio, el Juez o tribunal, en su caso, deberán subsanarla para el solo efecto de regularizar el procedimiento; de manera que si en la especie causó estado el auto del Juez que continuó el procedimiento que se estima irregular, no podía ya aplicarse, debido a los efectos de la preclusión, el artículo 155 citado.18 Es decir, causar estado a través de la preclusión19, consiste en la pérdida de un derecho que compete no sólo a las partes, sino también al juzgador, para realizar determinados actos procesales, o en general, actos procesales, después de que se han ejecutado otros actos o han transcurrido ciertos términos. Ésta institución tiende a regular el desarrollo de la relación procesal, dándole precisión y firmeza a la causa, para hacer 15 APELACION, FACULTADES DEL TRIBUNAL DE. Séptima Época Registro: 242226 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación 26 Cuarta Parte Materia(s): Civil Tesis: Página: 13 16 APELACION, MATERIA DE LA. Sexta Época Registro: 269340 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Cuarta Parte, CXXIX Materia(s): Común Tesis: Página: 29 17 APELACION, NATURALEZA DE LA SENTENCIA DE. Quinta Época Registro: 355964 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación LX Materia(s): Civil Tesis: Página:2406 18 Quinta Época Registro: 349461 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación CII Materia(s): Civil Tesis: Página: 805 19 PRECLUSION Y COSA JUZGADA. PERSONALIDAD. Sexta Época Registro: 803702 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Cuarta Parte, CXXXVII Materia(s): Civil Tesis: Página:140 13 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 posible la declaración definitiva de los derechos y para garantizar su exacto cumplimiento; pues éste principio esta representado por el hecho de que la diversas etapas del proceso se desarrollen en forma sucesiva, mediante la clausura terminante de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya extinguidos y consumados. No obstante lo anterior, aún cuando nuestro Código Procesal Civil del Estado, a diferencia de lo que sucede en otras legislaciones, no contiene un precepto expreso en que se reconozca la firmeza del procedimiento a fin de que el juzgador no pueda modificar sus propias determinaciones (preclusión de actuaciones judiciales), salvo lo expuesto en el numeral 249 de la referida Ley, pues es lo más cercano a ese principio; el legislador local ha establecido mecanismos perentorios que hacen respetar este principio tan elemental de inmutabilidad de las resoluciones, como son la creación de medios de impugnación y términos para que las partes los ejerzan, y a través de ellos, accedan a una segunda instancia a efecto de que en su oportunidad, se subsanen los errores cometidos en los fallos. Cobran aplicación por analogía los siguientes criterios jurisprudenciales establecidos por los Tribunales Colegiados del país: JUECES DE DISTRITO, NO PUEDEN REVOCAR SUS RESOLUCIONES. Los Jueces de Distrito no pueden revocar sus propias determinaciones, lo cual sólo incumbe, mediante los recursos procedentes, a la Suprema Corte de Justicia. Por tanto, debe declararse fundada la queja interpuesta contra la resolución del Juez de Distrito que implique una modificación de un auto anterior, por rectificarse en aquella la forma en que con anterioridad se había ordenado practicar una notificación.20 REVOCACION. No es permitido a las autoridades judiciales revocar sus propias determinaciones, que no admiten expresamente ese recurso, ya que un principio de justicia y de orden social, exige que tengan firmeza los procedimientos que se siguen en un juicio, y estabilidad los derechos que por ellos se conceden a las partes.21 JUECES DE DISTRITO, NO PUEDEN REVOCAR SUS PROPIAS DETERMINACIONES. Si el Juez de Distrito reconoció la personalidad del promovente del amparo, como representante legítimo de su esposa, y el auto respectivo quedó firme, por no haber sido impugnado mediante el recurso de queja, que pudo ser precedente, 20 Quinta Época Registro: 343708 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación CV Materia(s): Común Tesis: Página: 2130 21 Quinta Época Registro: 394442 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Apéndice de 1995 Tomo VI, Parte SCJN Materia(s): Común Tesis: 486 Página:322 14 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 dicha personalidad ya no puede desconocerse por el Juez, porque ello equivaldría a revocar el auto indicado, y los Jueces de Distrito no pueden revocar sus propias determinaciones, que sólo pueden modificarse mediante los recursos procedentes, por esta Suprema Corte de Justicia.-22 En base al breviario anteriormente expuesto, y en atención a la conducta denunciada por los hoy quejosos, el Licenciado xxxxxxxxx al pronunciar el acuerdo de fecha veintiséis de septiembre del año próximo pasado en el que hizo uso de la atribución que hemos venido estudiando (facultad para regularizar el procedimiento), para nulificar los autos de fechas once de julio, veintidós, veintinueve y treinta de agosto, y seis de septiembre del presente año, así como la diligencia actuarial de fecha once de septiembre de ese mismo año, que entre ellos se encuentra el auto de aprobación de remate (seis de septiembre de dos mil doce), que específicamente esa resolución por ser un acto irrevocable23, hoy pudiera acreditarse que contravino preceptos legales claros y terminantes, aplicables al caso en concreto. Y para estar en posibilidades de determinarlo, es necesario abordar las el análisis de las siguientes consideraciones: De conformidad con lo dispuesto en el artículo 983 del Código Procesal Civil del Estado (resolución aprobatoria o desaprobatoria del remate), ‘…dentro los tres días que sigan a la fecha de subasta, el juzgador dictará auto resolviendo si es de aprobarse o no el remate. Para tal efecto examinará de oficio, o en vista a las observaciones que le formule parte interesada dentro de ese lapso, si se cumplieron los requisitos previos para su celebración o la normativa aplicable. La resolución será apelable en el efecto suspensivo, si la sentencia fuere apelable.’(Se transcribe texto.) Así pues, si la audiencia de subasta en el procedimiento de origen se llevó a cabo el treinta de agosto del año pasado, en la que se determinó fincado el remate del inmueble objeto de ejecución (fincamiento provisional), a favor de xxxxxxxx y xxxxxxxxxx, y posteriormente, por 22 Quinta Época Registro: 352020Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación LXXIII Materia(s): Común Tesis: Página: 3217 23 REMATE. EFECTOS DEL AUTO QUE LO DECLARA APROBADO. (LEGISLACION DEL ESTADO DE HIDALGO). Octava Época Registro: 226051 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación V, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1990 Materia(s): Civil Tesis: Página: 423 15 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 acuerdo de fecha seis de septiembre de ese año, el juzgador determinó aprobada la citada diligencia de remate declarando de manera definitiva el fincamiento del remate a favor de los aludidos postores; el Licenciado xxxxxxxxxxxx al pronunciar el auto de veintiséis de septiembre de dos mil doce, al advertir un certificado de libertad de gravamen con una prelación de acreedor a favor de la institución bancaria BANORTE (acreedor hipotecario), nulificó diversas actuaciones, entre ellas una que es irrevocable, pues es de decirse que la declaración de fincado el remate (fincamiento definitivo-aprobación) es el acto jurisdiccional que legalmente concluye la almoneda, da firmeza y confirma la legalidad del remate24. Resultando aplicables los siguientes criterios jurisprudenciales sustentados por los altos tribunales federales del país: REMATE. EL AUTO DE APROBACIÓN SÓLO TIENE EFECTOS DECLARATIVOS Y OTORGA DEFINITIVIDAD AL ACTO, POR SER LA ADJUDICACIÓN EL ACTO JURÍDICO TRASLATIVO DE LA PROPIEDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE DURANGO). La adjudicación es una resolución judicial con efecto traslativo de propiedad y surte efectos con independencia de la aprobación del remate y del otorgamiento de la escritura correspondiente, ya que la aprobación y consecuente expedición de la escritura tiene su base legal en el auto de adjudicación y éste es firme y válido, independientemente de aquélla, según se advierte de los artículos 557, fracción II, 560, 569 y 570 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Durango, ya que la aprobación del remate da definitividad a la venta ya realizada, la cual de aprobarse, se considera irrevocable, mas no implica que el inmueble no haya salido del patrimonio del propietario original, para pasar al del comprador, ya que la transmisión del bien se dio por virtud de la declaración de adjudicación, al haberse entregado el precio y, formalmente, la cosa; por lo que la aprobación sólo dará base a que se otorgue al comprador la escritura de adjudicación y entrega material, tal como lo establece el numeral 570 invocado; e impedirá que el deudor libere sus bienes pagando el monto adeudado. Por tanto, es inconcuso que la aprobación del remate sólo tiene efectos declarativos, ya que sirve para determinar la conclusión del procedimiento respectivo, pero es en el momento de la adjudicación cuando el comprador adquiere el bien inmueble rematado.25 AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA EL AUTO QUE REVOCA LA ADMISIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN, INTERPUESTO EN CONTRA DE UN AUTO AISLADO EMITIDO 24 REMATE JUDICIAL, LA LIBERACION DE BIENES SOLO PUEDE HACERSE ANTES DE FINCARSE EL. Séptima Época Registro: 240518 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación 163-168 Cuarta Parte Materia(s): Civil Tesis: Página:113 25 Novena Época Registro: 194445 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta IX, Marzo de 1999 Materia(s): Civil Tesis: VIII.2o. 43 C Página:1453 16 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 DESPUÉS DE DICTADA LA RESOLUCIÓN DEFINITIVA QUE APROBÓ EL REMATE Y ADJUDICACIÓN DE BIENES, EN EJECUCIÓN DE SENTENCIA. De conformidad con lo estatuido por el artículo 114, fracción VI, del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, la notificación que se hace a la parte reo de que cuenta con el término de cinco días para hacer la entrega voluntaria de los bienes adjudicados a quien obtuvo en el juicio natural, apercibida que de no hacerlo, se procederá en su contra en la vía de apremio que corresponda, constituye un acto posterior y aislado al procedimiento de ejecución de sentencia que culmina con la aprobación del remate de los bienes sacados a subasta judicial, que es la última resolución emitida dentro de dicho procedimiento en la que se podrá enmendar cualquier irregularidad, pero no así en determinaciones posteriores y aisladas que, por no poder ser ya corregidas en aquélla, estarán en el supuesto de actos que tienen sobre las personas y las cosas una ejecución de imposible reparación, por lo que si en su contra se hace valer el recurso de apelación y admitido éste por el Juez natural, el tribunal de alzada revoca su admisión, procederá en su contra el amparo indirecto, acorde a lo previsto por el artículo 114, fracción III, párrafo primero de la Ley de Amparo.26 REMATE, EL DEUDOR PUEDE LIBERAR SUS BIENES SI PAGA ANTES DE QUE SE APRUEBE. El artículo 571 del Código de Procedimientos Civiles establece que el deudor puede liberar sus bienes sujetos al procedimiento de remate, si paga principal y costas antes de fincarse el remate o declararse la adjudicación, porque después, la venta es irrevocable. De la interpretación armónica de este precepto con los artículos 456 y 588 del mismo ordenamiento, se infiere que tal irrevocabilidad sólo existe hasta que el Juez aprueba el remate, según criterio adoptado en este sentido por la Suprema Corte de Justicia; de tal manera que aun cuando ya se haya efectuado el fincamiento del remate al mejor postor en los términos del artículo 580 o la adjudicación al rematante conforme al artículo 582 del referido código, los bienes pueden ser liberados en la forma antes referida si no se ha aprobado el remate.27 Por tanto, al ser el auto de aprobación del remate una resolución irrevocable28, por ser la última29’30 emitida dentro del procedimiento de ejecución de sentencia, ya que es aquella en la que se aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia 26 Novena Época Registro: 195208 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VIII, Noviembre de 1998 Materia(s): Civil Tesis: I.6o.C.151 C Página:502 27 Séptima Época Registro: 250382 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación 157-162 Sexta Parte Materia(s): Civil Tesis: Página:143 28 SENTENCIAS IRREVOCABLES. Quinta Época Registro: 303780 Instancia: Primera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación XC Materia(s): Penal Tesis: Página: 2110 29 AMPARO INDIRECTO. SIGNIFICADO DE LA EXPRESIÓN "ÚLTIMA RESOLUCIÓN", A QUE SE REFIERE EL PÁRRAFO SEGUNDO DE LA FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 114 DE LA LEY DE LA MATERIA. Novena Época Registro: 190035 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIII, Abril de 2001 Materia(s): Común Tesis: P./J. 32/2001 Página:31 30 RESOLUCIONES JUDICIALES QUE PONEN FIN A UN PROCEDIMIENTO CIVIL SIN DILUCIDAR LA CUESTIÓN PRINCIPAL CONTROVERTIDA. TIENEN EL CARÁCTER DE SENTENCIA, POR LO QUE EL PLAZO PARA SU IMPUGNACIÓN MEDIANTE EL RECURSO DE APELACIÓN ES DE CINCO DÍAS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). Novena Época Registro: 168559 Instancia: Primera Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVIII, Octubre de 2008 Materia(s): Civil Tesis: 1a./J. 78/2008 Página:335 17 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 o se declara la imposibilidad materia o jurídica para darle cumplimiento, sólo puede ser revocable por el tribunal de alzada a través del recurso de apelación respectivo, y no por el juzgador de origen a través de una facultad que le está excepcionalmente limitada31, según lo previenen los citados criterios jurisprudenciales, invadiendo con ello el Licenciado xxxxxxxxxxx, una jurisdicción que no le es propia con motivo de su encargo como Juez de Primera Instancia. La razón fundamental de esa conclusión, es que con esa mecánica se permiten alcanzar objetivos constitucionales señalados como el de una justicia pronta y expedita, previstos en el artículo 17 de la Constitución Federal, que implica que sólo se utilicen los Recursos en aquellos casos que por su trascendencia en el fondo de asunto y manifestación expresa de la ley, como criterio toral, requieran del examen de un órgano colegiado distinto, atendiendo a que la complejidad de las pretensiones y defensas opuestas por las partes, así como de la decisión de cuestiones intermedias, exigen ser analizadas con base en recursos materiales y humanos que actúen en forma colegiada. Reiterando con ello, que ‘la facultad de regularizar el procedimiento’ recae en una atribución para que los magistrados y jueces puedan subsanar toda omisión que notaren en la substanciación del procedimiento, para el sólo efecto de regularizarlo, siempre y cuando con ello, como se dijo, no se modifiquen sus propias determinaciones, pues el artículo 249 del Código Procesal Civil del Estado (invariabilidad de las resoluciones judiciales) es contundente al establecer que esos órganos jurisdiccionales no podrán variar ni modificar sus sentencias o autos después de firmarlos, salvo el caso de la aclaración de sentencia previsto en el artículo 529 de ese ordenamiento, es decir, establece la posibilidad de aclarar algún concepto o suplir cualquier omisión que las primeras contengan sobre un punto discutido en el litigio, o bien cuando los segundos sean obscuros o imprecisos, pero haciendo sobre todo hincapié en que no se puede alterar la esencia de dichas sentencias y proveídos. Cobran aplicación los siguientes criterios aislados determinados por los tribunales de constitucionalidad del país: 31 REVOCACIÓN. ESTE RECURSO NO EXCLUYE LA FACULTAD DEL JUEZ PARA REGULARIZAR EL PROCEDIMIENTO DE OFICIO (Interpretación del artículo 684 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal). Novena Época Registro: 162725 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIII, Febrero de 2011 Materia(s): Civil Tesis: I.4o.C.323 C Página: 2399 18 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 REGULARIZACION DEL PROCEDIMIENTO, LOS TRIBUNALES NO DEBEN REVOCAR SUS PROPIAS RESOLUCIONES AL DECRETAR LA. De lo dispuesto en el artículo 272-G del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, se desprende que tal dispositivo no establece una obligación, sino una facultad para que los jueces y magistrados puedan subsanar toda omisión que notaren en la sustanciación del procedimiento, para el solo efecto de regularizarlo, siempre que con ello no modifiquen sus propias determinaciones; por lo que si además el artículo 84 del Código aludido es contundente al ordenar que esos órganos jurisdiccionales no podrán variar ni modificar sus sentencias o autos después de firmados, estableciendo sólo la posibilidad de aclarar algún concepto o suplir cualquier omisión que las primeras contengan sobre un punto discutido en el litigio, o bien cuando los segundos sean obscuros o imprecisos, pero haciendo sobre todo hincapié en que no se puede alterar la esencia de dichas sentencias y proveídos; por lo que resulta incuestionable que no podía proceder la pretensión de la parte quejosa de que se regularizara el procedimiento, puesto que ello no sólo tendría como finalidad la de subsanar la omisión de que no se acordó una promoción de la parte demandada, por la que señaló un nuevo domicilio para oír notificaciones, ya que eso necesariamente también traería como consecuencia que se anulara todo lo actuado en el juicio natural, con posterioridad a un auto por el cual se ordenó una notificación personal a las partes, en virtud de que la misma se llevó a efecto en el domicilio originalmente señalado por la amparista y no en el que precisó con posterioridad; por lo tanto, al quedar claro que no se está en el supuesto de que se pretenda subsanar una simple omisión, es indudable que tal pretensión se debió intentar a través del recurso ordinario que resultara procedente para lograr la nulidad de las actuaciones relativas.32 REVOCACION. No es permitido a las autoridades judiciales revocar sus propias determinaciones que no admiten expresamente este recurso, ya que un principio de justicia y de orden social exige que tengan firmeza los procedimientos que se siguen en un juicio y estabilidad los derechos que por ellos se conceden a las partes.33 Por lo que resulta incuestionable para los miembros de la Judicatura, que el Licenciado xxxxxxxxx posiblemente no estaba facultado para nulificar diversas actuaciones, entre ellas el auto de aprobación del remate (el cual es el que aquí interesa), con el objeto de citar a un tercero ajeno al procedimiento (acreedor hipotecario banco Banorte), al advertir, después de haber dictado éste, que el bien inmueble objeto de la adjudicación se encontraba bajo un gravamen con nivel de prelación sobre cualquier otra persona, puesto que ello no tenía como finalidad aclarar o suplir los extremos establecidos en el citado artículo 529, pues se trató de la anulación o revocación de actuaciones judiciales sustanciales, 32 Novena Época Registro: 203474 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta III, Enero de 1996 Materia(s): Civil Tesis: I.3o.C.77 C Página: 341 33 Octava Época Registro: 213598 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación XIII, Febrero de 1994 Materia(s): Común Tesis: II.2o.188 K Página: 415 19 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 por la razón de que ese tercero no había sido llamado a juicio a fin de defender su intereses; y que por tanto, tal determinación resulta una alteración de fondo y no de subsanación. En ese sentido, al quedar claro que no se está en el supuesto de que se pretenda subsanar una simple omisión, es indudable que el auto de aprobación del remate, debía ser impugnado por instancia de las partes en el proceso o por el tercero ignorado, a través del recurso ordinario (apelación) o juicio extraordinario (amparo) que resultara procedente, y no revocado por el de origen a través de una facultad específicamente delimitada34. Se llega a tal afirmación, pues si bien el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la persona extraña al juicio35 es aquella que no ha figurado en el juicio como parte en sentido material, pero que sufre un perjuicio dentro de él o en la ejecución de las resoluciones, sin haber tenido la oportunidad de ser oída en su defensa por desconocer las actuaciones relativas, quedando incluida en este concepto la parte que no fue emplazada o que lo fue incorrectamente; la posibilidad de que se siga perjuicio al interés social y se contravengan disposiciones de orden público y de daños y perjuicios en contra de éste (tercero) por actos de difícil reparación, está limitada al acceso del interesado a los medios de impugnación36, pues a través de esas instancias podrían ser reparados fácilmente los actos del de origen, si es que lograra acreditar el afectado una violación a su esfera jurídica. Por otro lado, conjuntamente con lo que se ha establecido, conforme a los antecedentes jurídicos expuestos en párrafos precedentes, el hecho de que el Licenciado xxxxxxxxxxxxx haya nulificado diversas actuaciones, 34 NULIDAD DE ACTUACIONES. EL INCIDENTE PROMOVIDO POR UN TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN, POR FALTA DE EMPLAZAMIENTO DESPUÉS DE DICTADA LA SENTENCIA DEFINITIVA E INTERPUESTO EL RECURSO DE APELACIÓN EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN DE APROBACIÓN DE REMATE, ESTANDO EN TRÁMITE EL JUICIO DE GARANTÍAS NO ENTRAÑA CONSENTIMIENTO DEL ACTO RECLAMADO POR NO SER LOS MEDIOS IDÓNEOS PARA DESVIRTUAR LA FALTA DE EMPLAZAMIENTO. Novena Época Registro: 182591 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XVIII, Diciembre de 2003 Materia(s): Civil Tesis: I.9o.C.110 C Página:1424 35 TERCERO EXTRAÑO. NO TIENE ESE CARÁCTER, SINO DE CAUSAHABIENTE AQUEL QUE OBTIENE EL DOMINIO DE UN INMUEBLE, OBJETO DE UN JUICIO REIVINDICATORIO, Y TIENE CONOCIMIENTO DE LA CALIDAD DEL BIEN ANTES DE QUE CONCLUYA EL PROCEDIMIENTO CON SENTENCIA EJECUTORIADA. Novena Época Registro: 162686 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIII, Febrero de 2011 Materia(s): Civil, Común Tesis: IX.2o.59 C Página:2411 36 REMATES. ALCANCES DE LA SUSPENSIÓN. Novena Época Registro: 162488 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIII, Marzo de 2011 Materia(s): Común Tesis: I.3o.C.933 C Página:2417 20 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 entre ellas una que es irrevocable (auto de seis de septiembre de dos mil doce) a través del auto de veintiséis de septiembre del año próximo pasado, este cuerpo colegiado determina que el referido funcionario probablemente incurre del mismo modo en responsabilidad, en virtud de que, como se dijo, otra de las excepciones para que un órgano jurisdiccional pueda hacer uso de ‘la facultad para regularizar el procedimiento’, es que el auto(s) o resolución(es) que trate de subsanar o suplir el/la error/omisión a través de esa atribución, no haya causado estado, o mejor dicho, que esa actuación no hubiere quedado firme conforme al principio de preclusión. Ello es así, pues el Supremo Tribunal de Justicia del país ha sostenido a través de sus múltiples interpretaciones sincrónicas con respecto a los alcances esa facultad, que conforme a los artículos 14, segundo párrafo, y 17, tercer párrafo de la Norma Suprema, el principio de preclusión y de la cosa juzgada37 se ubican dentro de un auténtico proceso judicial, entendido como el seguido con las formalidades esenciales del procedimiento, pues dichas prerrogativas disponen que las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para garantizar la independencia de los tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones, porque tal ejecución íntegra se logra sólo en la medida en que esas instituciones procesales se instituyen en el ordenamiento jurídico como resultado de un juicio regular que ha concluido en cada una de sus instancias respectivas, llegando al punto en que lo decidido ya no es susceptible de discutirse, en aras de salvaguardar la garantía de acceso a la justicia, pues dentro de aquéllas se encuentra no sólo el derecho a que los órganos jurisdiccionales establecidos por el Estado diriman los conflictos, sino también el relativo a que se garantice la ejecución de sus fallos. En ese sentido, la autoridad de la preclusión y de la cosa juzgada son de los principios esenciales en que se funda la seguridad jurídica, toda vez que el respeto a sus consecuencias constituye un pilar del Estado de derecho, como fin último de la impartición de justicia a cargo del Estado, siempre que en el juicio correspondiente se haya hecho efectivo el debido proceso con sus formalidades esenciales. 37 PRECLUSION Y COSA JUZGADA. PERSONALIDAD. Sexta Época Registro: 803702 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Cuarta Parte, CXXXVII Materia(s): Civil Tesis: Página: 140 21 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 En esa medida, la preclusión por tener ciertas similitudes con la cosa juzgada, es la base práctica de la eficiencia de las sentencias, es una institución general en el proceso que tiene aplicación en muchos casos distintos de la cosa juzgada. La cosa juzgada contiene siempre la preclusión, de cualquier cuestión futura; pero tiende a desarrollar sus efectos fuera del proceso, porque el bien reconocido por la sentencia debe valer precisamente, como tal, fuera del proceso; en tanto que la preclusión (llamada también cosa juzgada formal, para diferenciarla de la cosa juzgada propiamente dicha, que se designa con la denominación de cosa juzgada substancial), limita sus efectos al proceso en que tiene lugar; esto es, no rebasa los límites de la relación procesal en que los mismos efectos se producen; se basa en sentencias que reconocen sólo un bien procesal, y por tanto, no vincula al Juez de procesos futuros. Una vez precisadas tales exenciones, que al efecto la primer institución procesal es la que aquí nos interesa (preclusión), nos lleva a determinar que si el Licenciado xxxxxxxxxx pronunció el auto de aprobación de remate en fecha seis de septiembre del año próximo pasado, el cual fue incluido en las listas de acuerdo del órgano jurisdiccional al que se encuentra adscrito, el mismo día, conforme a los plazos y reglas de notificación trazadas por los artículos 190 (cómputo del plazo), 192 (días computables), 203, fracción III (formas de notificaciónpor lista de acuerdos), y 218 (notificación por lista de acuerdos), del Código Procesal Civil del Estado, el término para que éste surtiera efectos comenzó a correr a partir del día diez de ese mismo mes y año a las catorce horas, por lo que el plazo perentorio para ser impugnado por las partes, o en su caso, causara estado a través de la preclusión, comenzó a correr el día siguiente al que surtió efectos el acuerdo. Entonces, si el día once comenzó a correr el término para la impugnación o definitividad del auto, según la naturaleza de la resolución, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 865 (facultades del tribunal de apelación), 866 (resoluciones apelables), 868 (plazos para interponer el recurso de apelación), 878, fracción I, inciso a) (apelación admitida en el efecto suspensivo), y 983 (resolución aprobatoria o desaprobatoria del remate), todos ellos del referido ordenamiento adjetivo civil, al tratarse de un auto de aprobación o desaprobación del remate el cual es apelable en el efecto suspensivo; el último día que tuvieron las 22 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 partes para impugnarlo ordinariamente fue el veinte de septiembre de ese mismo año. Y al no haberlo hecho en el término establecido, ese auto de aprobación de remate al día siguiente hábil causó estado, esto es, el día veinticuatro de ese mes y año (en razón de que el día siguiente viernes veintiuno de septiembre de dos mil doce, según lo establece el calendario del Poder Judicial del Estado, fue inhábil); por lo que sin perjuicio de lo expuesto en anteriores párrafos (lo analizado conforme al primer supuesto de procedencia de la facultad para regularizar el procedimiento), para que el Licenciado xxxxxxxxxx estuviera en posibilidades de hacer uso de la ‘facultad para regularizar el procedimiento’ tuvo que haberse apegado a los plazos de impugnación que la parte tenían para atacar el auto de aprobación del remate, esto es, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 850 y 868, fracción III, del Código Procesal Civil del Estado, dentro de los ocho días hábiles contados al día siguiente de que surtiera efectos el referido auto. En tales condiciones, al operar los efectos de la preclusión sobre ese auto conforme a los plazos de impugnación de las partes en el proceso, dicho proveído causó estado el día veinticuatro de septiembre del año dos mil doce, por lo que es evidente que si el referido funcionario hoy sujeto a procedimiento de responsabilidad administrativa, anuló o revocó diversas actuaciones, entre ellas una irrevocable con respecto a la naturaleza de la actuación (auto de aprobación del remate de fecha seis de septiembre de dos mil doce), haciendo uso de la ‘facultad para regularizar el procedimiento’ a través del auto de veintiséis de ese mismo mes y año, esto es, dos días después de que causara estado el auto de aprobación del remate; viablemente contravino el principio de preclusión procesal38, y por tanto, el de que los jueces no pueden revocar sus propias determinaciones. Resultan aplicables los siguientes criterios jurisprudenciales: PRECLUSIÓN. ES UNA FIGURA JURÍDICA QUE EXTINGUE O CONSUMA LA OPORTUNIDAD PROCESAL DE REALIZAR UN ACTO. La preclusión es uno de los principios que rigen el proceso y se funda en el hecho de que las diversas etapas del proceso se 38 PRECLUSIÓN. SUPUESTOS EN LOS QUE OPERA. Novena Época Registro: 168293 Instancia: Segunda Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVIII, Diciembre de 2008 Materia(s): Común Tesis: 2a. CXLVIII/2008 Página: 301 23 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a momentos procesales ya extinguidos y consumados, esto es, en virtud del principio de la preclusión, extinguida o consumada la oportunidad procesal para realizar un acto, éste ya no podrá ejecutarse nuevamente. Además doctrinariamente, la preclusión se define generalmente como la pérdida, extinción o consumación de una facultad procesal, que resulta normalmente, de tres situaciones: a) de no haber observado el orden u oportunidad dada por la ley para la realización de un acto; b) de haber cumplido una actividad incompatible con el ejercicio de otra; y c) de haber ejercitado ya una vez, válidamente, esa facultad (consumación propiamente dicha). Estas tres posibilidades significan que la mencionada institución no es, en verdad, única y distinta, sino más bien una circunstancia atinente a la misma estructura del juicio.39 PRECLUSION PROCESAL EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL. CONCEPTO (LEGISLACION DEL ESTADO DE PUEBLA). El principio de preclusión procesal, según el tratadista Chiovenda, consiste en la pérdida de una facultad procesal por haberse llegado a los límites fijados por la ley para el ejercicio de esa facultad en el juicio o fuera de él; principio que recogen los artículos 67, 197, 198, 216, 222, fracciones I y II, 26, 246, 248, 270, 271 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla.40 PRECLUSION. La preclusión supone la consolidación de determinada situación jurídica procesal por no haber sido combatida dentro de cierto plazo, mediante un recurso o medio de defensa, o bien, la pérdida de un derecho, beneficio o facultad, por no haberse ejercitado dentro de los términos procesales.41 Concluyendo con ello, que el respeto al principio de preclusión, además de constituir la clausura definitiva de determinadas instancias en el proceso con respecto de la verdad legal que le es implícita, implica la imposibilidad de volver a discutir lo decidido, al menos por jurisdicción propia del juzgador de origen, porque la rigidez o inmutabilidad de las resoluciones descansa en los principios de seguridad y certeza jurídica, consagrados en los referidos artículos 14 y 17 Constitucionales, los cuales por ser absolutos, podrían no ceder frente al interés de un tercero ajeno, aunque también el respeto a la garantía de debido proceso tenga su origen en la Constitución. De esa manera, al no poder volver a instancias precluidas, es dubitable que no es posible alterar aquélla, en el extremo de que se adviertan infracciones procesales o formales del ignorado, ello en aras de respetar a esa institución de cosa juzgada formal. 39 Novena Época Registro: 187149 Instancia: Primera Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Abril de 2002 Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 21/2002 Página:314 40 Octava Época Registro: 228845 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación III, Segunda Parte-2, Enero a Junio de 1989 Materia(s): Civil Tesis: Página:554 41 Quinta Época Registro: 348181 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación LXXXVII Materia(s): Común Tesis: Página: 290 24 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 • Así entonces, una vez analizada la conducta desplegada por el Licenciado xxxxxxxxxxxxx con respecto de las excepciones limitantes del uso de ‘la facultad para regularizar el procedimiento’, quienes integramos este Consejo de la Judicatura, estimamos de suma importancia abordar el examen de los argumentos que en vía de defensa esgrimió el referido funcionario judicial en sus informes preliminar y administrativo, además de las circunstancias concretas que mediaron para que el aludido juzgador hiciera uso de la facultad que aquí se ha desarrollado (facultad para regularizar el procedimiento), lo anterior a fin de determinar su responsabilidad o no en el ejercicio de las funciones que tienen encomendadas como funcionario judicial. Partiendo de esas premisas, el Licenciado xxxxxxxxxxx en sus respectivos informes afirma, que la facultad de regularizar el procedimiento era procedente al dictar el auto de veintiséis de septiembre de dos mil doce, pues se omitió llamar a juicio a un tercero extraño (acreedor hipotecario - Institución bancaria BANORTE), conforme a los antecedentes establecidos en los autos de origen, ya que ese acreedor ajeno también goza de la garantía de audiencia y debía ser equiparado para los efectos a una parte procesal, pues la intención de las sentencias que ordena la reposición es que comparezcan todos los involucrados. Añadiendo que esa facultad contenida en la fracción IV del artículo 19 del Código Procesal Civil del Estado, no tiene límites específicos, pues al contrario tiene amplias posibilidades de ser aplicada, porque lo tutelado o perseguido con dicha norma es garantizar en la medida de lo posible la existencia de procesos reguladores y no viciados; por lo que los criterios aislados en los que se basa este Consejo para determinar los alcances de esa facultad, no son obligatorios. Argumentos que no resultan del todo rebatibles, pues como ha quedado establecido, la norma y los criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados del país, nos dan pauta a determinar los alcances y efectos de la tan multicitada facultad para regularizar el procedimiento, aún y cuando la norma adjetiva civil local es imprecisa al determinar esas extensiones, pues estos vacíos pueden ser integrados por las interpretaciones de los altos tribunales federales, a través de la jurisprudencia o las tesis que al efecto se 25 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 emitieron en asuntos concretos, los cuales, en su caso, pueden ser aplicados analógicamente42. Ello es así, pues la jurisprudencia se equipara a la Ley porque, aunque formalmente no es norma jurídica, lo es materialmente en cuanto posee los atributos esenciales de aquélla, que son la generalidad, la abstracción y la imperatividad. Y es obligatoria porque así lo establece la Constitución en su artículo 94, el que remite a la Ley Reglamentaria para el efecto de precisar los términos de tal obligatoriedad (artículo 217). Ciertamente, el invocado precepto constitucional dispone que ‘La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los Tribunales del Poder Judicial de la Federación y los Plenos de Circuito sobre interpretaciones de la Constitución y normas generales, así como los requisitos para su interrupción y sustitución (obligatoriedad formal)’. Sin embargo determinar el valor y efectos legales de una tesis o criterio aislado, ya no resulta tan fácil. Como no existe una disposición expresa similar a la que determina la obligatoriedad de la Jurisprudencia, normalmente se ha minimizado el valor y alcance legal de una tesis, y se llega a afirmar que la única que obliga es la Jurisprudencia. Por ello, es pertinente proceder a exponer un concepto del autor Rafael De Pina43, que incluso comenta respecto al valor de las tesis, dicho maestro expone: ‘La jurisprudencia es la manifestación de criterio uniforme con que un Tribunal Supremo interpreta, por medio de sus sentencias, el Derecho nacional y que aún no teniendo carácter de legal obligatorio, cuando es producto de una magistratura culta y prudente, ejerce sobre las resoluciones de los tribunales ‘inferiores una influencia orientadora’. 42 ANALOGÍA, PROCEDE LA APLICACIÓN POR, DE LA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. Novena Época Registro: 193841 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta IX, Junio de 1999 Materia(s): Administrativa Tesis: VIII.2o. J/26 Página: 837 43 DOCTRINA. PUEDE ACUDIRSE A ELLA COMO ELEMENTO DE ANÁLISIS Y APOYO EN LA FORMULACIÓN DE SENTENCIAS, CON LA CONDICIÓN DE ATENDER, OBJETIVA Y RACIONALMENTE, A SUS ARGUMENTACIONES JURÍDICAS. Novena Época Registro: 189723 Instancia: Segunda Sala Tesis Aislada, Mayo de 2001 Materia(s): Común Tesis: 2a. LXIII/2001 Página: 448 26 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Primeramente, es conveniente señalar que cualquier órgano que legalmente está autorizado para emitir tesis o jurisprudencia, es colegiado. Por ejemplo, en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si actúa en pleno, se integrará por 11 ministros, y si actúa en Sala se compone de 5 ministros. En el caso de los Tribunales Colegiados, estos se componen de tres magistrados. Es decir, en todos se trabaja de manera colegiada, por ello el estudio y análisis de los criterios que constituyen una tesis siempre se abordó por al menos tres profesionales. Sin embargo, si analizamos el resto de las autoridades que están obligadas, específicamente tratándose de los Jueces Menores, de Partido y Magistrados de los Tribunales de los Estados, resuelven de manera individual, por lo que en este aspecto cabe de decir de manera muy simple que dos cabezas piensan más que una, es decir, el tema de la tesis fue abordado por el estudio de al menos tres personas, en el caso de los magistrados de los Tribunales Colegiados. No es una regla infalible, pero se espera que en este último caso se tenga un mejor análisis, toda vez que determinado punto de derecho se estudió de manera colegiada y no individual. El anterior es sólo un argumento lógico y natural que por sí mismo nos demuestra que la tesis debiera resultar obligatoria. Pero además existen argumentos, desde el punto de vista legal, que justifican afirmar que la tesis adquiere también rango de obligatoria para los Jueces Menores, de Partido y Magistrados, y que no les es posible que afirmen que por no estar establecida su obligatoriedad bajo texto expreso como sucede con la Jurisprudencia en su artículo 217 de la Ley de Amparo, no abordan su estudio y desechan de manera dogmática su análisis. Estos fundamentos derivan de principios que constituyen derecho positivo e incluso de rango constitucional. Así el artículo 14 Constitucional establece en su último párrafo que: ‘En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho’ 27 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Por una parte existe un principio denominado de jerarquía de las decisiones y de las autoridades de nuestro sistema judicial; según este principio las autoridades de nuestro sistema judicial están conformadas de manera jerarquizada, de manera que las autoridades de rango inferior se subordinan a las superiores. Este principio está inmerso en nuestra Constitución Política, es innegable su existencia, pues conforma la estructura de nuestro sistema, y además es derecho positivo vigente. Según este principio, las autoridades de menor rango tendrán el imperativo de acatar los criterios emitidos por los superiores para resolver determinado punto de derecho. Según otro principio de presencia innegable en nuestro sistema, esto es, del principio referido bajo el aforismo ‘donde existe la misma razón, debe existir la misma disposición legal’, la tesis por sí misma debería ser obligatoria para los juzgados de menor rango. Este principio es obligatorio, es derecho positivo vigente y no queda al arbitrio judicial el aplicarlo, pues de acuerdo a este principio, en todos aquellos asuntos o negocios judiciales en donde se esté trabajando un mismo punto de derecho, éste debe ser resuelto exactamente igual, ya sea un asunto en el Estado de Guanajuato, en Jalisco, en Aguascalientes, etc., pues el derecho debe ser uniforme y no permitir contradicciones de acuerdo a otro principio conocido como de seguridad jurídica. Por ello, si determinado tema de derecho ya fue abordado por autoridades jerárquicamente superiores, y el mismo coincide y es equiparable por analogía, necesariamente debe aplicarse ese criterio para resolver el asunto, pues se estaría acatando el principio mencionado originalmente y por seguridad jurídica, evitando así la contradicción entre las resoluciones a un mismo punto de derecho. La acumulación de autos contiene exactamente este principio, es decir, con ella se pretende evitar la contradicción de resoluciones a un mismo asunto, sin embargo estos principios que pretende salvaguardar la acumulación no deben limitarse a una misma pieza de autos, sino al derecho en general. Por ello se dice que a los mismos hechos debe aplicarse el mismo derecho. Analizado determinado negocio y detectando la similitud, la analogía de determinadas circunstancias de hechos, necesariamente debe 28 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 resolverse de la misma manera que sus precedentes, máxime si son decisiones emitidas por autoridades jerárquicamente superiores. Es importante considerar que si los hechos no tienen analogía o similitud, desde luego que no opera este imperativo de resolver bajo el mismo antecedente o criterio44, pero la autoridad tendrá que abordar el estudio de la tesis y resolver precisamente que la misma tiene circunstancias diferentes o que está referido a otro supuesto, que su interpretación es de un Código que no guarda similitud, etc. Pero nunca podrá el juzgador desechar una tesis solo bajo el argumento de que la tesis no es obligatoria de conformidad con lo dispuesto en el aludido artículo 217, que sólo reconocen como obligatoria a la Jurisprudencia. Pues además, de acuerdo a los anteriores principios invocados, que son obligatorios acatarlos, la tesis también es obligatoria, solo que no contiene un precepto expreso sino que tendremos que deducirlo. Debemos considerar igualmente que para acatar una tesis, no debe existir una Jurisprudencia aplicable exactamente al caso, puesto que esta será la obligatoria, y para el caso de que existan dos tesis en sentido contrario, caso en el cual el juzgador puede aplicar la que más se apegue a su asunto en particular. Enseguida se transcribe una tesis que menciona que cuando en un mismo punto de derecho la sala sostiene una jurisprudencia para resolverlo, pero el pleno sostiene un tesis sobre el mismo tema, la sala debe modificar su jurisprudencia y normar el asunto con la tesis del pleno. Vemos como operan en este caso los principios de seguridad jurídica y el principio jerárquico de las autoridades. Dicha interpretación establece: JURISPRUDENCIA. DEBE MODIFICARSE LA DE UNA SALA SI EL PLENO SUSTENTA UNA TESIS CONTRARIA, AUNQUE SEA AISLADA. La razón fundamental de la jurisprudencia radica en lograr la seguridad jurídica. Tal situación se ve alterada en los casos en que el Pleno de la Suprema Corte, órgano supremo del Poder Judicial de la Federación, examina un asunto en el que se aborda un punto de derecho sustancialmente semejante al que se resolvió en una jurisprudencia de la Segunda Sala de este Alto Tribunal. Ahora bien, cuando ese órgano supremo sustenta un criterio opuesto al establecido jurisprudencialmente por la Sala, se produce una situación contraria al valor de seguridad jurídica expresado. En 44 JURISPRUDENCIA. PARA DETERMINAR SU APLICABILIDAD ES NECESARIO ANALIZAR LOS ELEMENTOS COMUNES DE LOS CONCEPTOS O PRECEPTOS JURÍDICOS INTERPRETADOS. Novena Época Registro: 181940 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIX, Marzo de 2004 Materia(s): Común Tesis: XVII.2o.C.T.7 K Página: 1572 29 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 efecto, como se trata de una tesis aislada del Pleno la misma no obliga ni a las Salas, ni a los Tribunales Colegiados de Circuito ni a cualquier otro órgano jurisdiccional. En cambio, la jurisprudencia de la Sala sí conserva su fuerza vinculante. De ahí se sigue que lo establecido por el Pleno podría indefinidamente no acatarse y a pesar de su carácter supremo se seguirían resolviendo los asuntos conforme a un criterio contrario, establecido por un órgano obligado a acatar la jurisprudencia del Pleno. De lo anterior se infiere que para salvaguardar la seguridad jurídica y por lógica del sistema de jurisprudencia establecido en la Ley de Amparo, debe considerarse que no obstante no serle obligatoria la tesis aislada, la Segunda Sala debe modificar su jurisprudencia con base en los argumentos expresados por el Pleno en su resolución.45 Razón por la que quienes esto resuelven, conforme a interpretaciones jurisprudenciales y tesis aisladas sustentadas por los altos tribunales federales del país, respecto de los alcances de la ‘facultad para regularizar el procedimiento’ y la esencia del ‘auto de aprobación del remate’, determinó en párrafos precedentes que el Licenciado Mata Rodríguez probablemente incurrió en responsabilidad administrativa con su conducta, pues como se dijo, el Código Procesal Civil del Estado es omiso al establecer sus alcances, y al existir elucidaciones obligatorias sin interrupción relacionadas con el asunto en estudio, este Consejo encaminó su jurisdicción conforme a los lineamientos rectores aplicados en otros juicios de igual índole, tal como refieren las tesis aisladas y jurisprudenciales con las que se funda la presente resolución; resultando por demás evidente lo infundado del segundo de los argumentos defensivos expuestos por el juzgador, aquí sancionable. Empero, el primero de ellos (primero de los argumentos), podría resultar fundado, a tal envergadura, que conforme a él este Consejo de la Judicatura pudiera fundar y motivar una determinación respecto de la responsabilidad del Licenciado Carlos Alberto Mata Rodríguez, pues al abordarse de manera exhaustiva la conducta estimada como irregular, en relación con el hecho superveniente (la exhibición de un certificado de libertad de gravamen diverso al que obraba en autos, es decir con un acreedor hipotecario [Banco Banorte] respeto del bien sujeto a litigio) que motivó que el juzgador hiciera uso de la facultad para regularizar el procedimiento, para nulificar el auto de aprobación del remate, nos topamos con que ese tercero ajeno que se omitió llamar a juicio desde un primer momento (Banco Banorte), por las razones ya expuestas, tuvo y 45 Novena Época Registro: 172742 Instancia: Segunda Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXV, Abril de 2007 Materia(s): Común Tesis: 2a. XXII/2007 Página: 561 30 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 tiene la calidad de acreedor para el avalúo del bien inmueble adjudicado46 (conforme al certificado de libertad de gravamen de fecha trece de septiembre de dos mil doce, exhibido por la parte demandada), el cual debía ser convocado a defender sus intereses e intervenir en el avalúo y subasta del bien (intervenir en el acto del remate); sin embargo, al no haber figurado dentro del desarrollo del procedimiento sino hasta después de dictado el auto de aprobación del remate (acuerdo de fecha seis de septiembre del año próximo pasado), el juzgador revocó entre otras actuaciones, ese auto de aprobación, para convocarlo al acto del remate47 a fin de respetarle sus garantías individuales, haciendo nugatorios los alcances de la facultad para regularizar el procedimiento, los cuales fueron estudiados en párrafos anteriores (naturaleza del acto lo permita, y la preclusión). Circunstancia superveniente que nos encamina a considerar, que el Licenciado Mata Rodríguez para revocar sus determinaciones a través de esa facultad, tuvo que realizar una interpretación sincrónica de uno de los preceptos legales que este Consejo utiliza de base para fundar la presente resolución, que al caso es el numeral 19, fracción VI, del Código de Procesal Civil del Estado, en relación con las prerrogativas consagradas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus ordinales 14, 16 y 17 (la cual no es del todo acertada), a fin de desconocer y prelar las normas procesales locales aplicables, para dar cobertura y proteger derechos constitucionales garantizados del tercero ignorado48, como lo son las garantías de audiencia, contradicción e igualdad jurídica en la aplicación de la ley, tutela efectiva y de administración de justicia (seguridad jurídica). Lo anterior se advierte del contenido del acuerdo de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce (en el cual revocó, entre otros, el auto de aprobación del remate con la facultad para regularizar el procedimiento), en el que el juzgador realizó un silogismo jurídico de una premisa fáctica para otorgar la mejor solución a la omisión de llamar al 46 Convocatoria de acreedores para el avalúo de bienes inmuebles. Artículo 967 del Código Procesal Civil del Estado de Coahuila de Zaragoza. 47 REMATE. SÓLO LOS ACREEDORES QUE APARECEN EN EL CERTIFICADO DE LIBERTAD O DE GRAVÁMENES DEBEN SER CITADOS AL PROCEDIMIENTO RESPECTIVO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). Novena Época Registro: 173197 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXV, Febrero de 2007 Materia(s): Civil Tesis: III.5o.C.114 C Página:1880 31 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 tercero acreedor, después de aprobado el remate49 (revocar diversas actuaciones judiciales interpretando los alcances de la facultad para regularizar el procedimiento), es decir, realizó una interpretación proporcional de los derechos sustantivos adquiridos de las partes (derechos adquiridos por la emisión del auto de aprobación del remate), confrontándolos con las garantías del tercero ignora (banco Banorte), y con ello efectuó un juicio subjetivo en el que primó las garantías del tercero ajeno sobre las reglas procesales establecidas (alcances de la facultad para regularizar el procedimiento), a fin de reconocerle al acreedor ignorado el derecho de intervenir en el remate (avalúo y subasta del bien) y de hacer las observaciones oportunas para garantizar sus derechos50 (estar en aptitudes de nombrar perito a su costa, practicar el avalúo sujeto a remate, apelar el respectivo auto aprobatorio, etc.), respetando con ello, el derecho del deudor para que le fuere mejorada la situación (se hagan posturas por parte del acreedor hipotecario o busquen postores con el objeto de consiguiendo un mejor precio); garantizando al acreedor principal el derecho al bien embargado, y avalando a los postores del inmueble el depósito que exhibieron para adquirir el inmueble en cuestión. Pues de lo contrario, se hubiera dejado en estado de indefensión al acreedor hipotecario (banco Banorte), en estricta violación a sus prerrogativas reconocidas por la Constitución Federal. Al respecto cobran aplicación los siguientes criterios sustentados por los altos tribunales federales del país: REMATES, CITACION A LOS ACREEDORES TRATANDOSE DE. Es erróneo sostener que la falta de citación, para el remate, a los acreedores que aparecieren del certificado de gravámenes no causa perjuicio al deudor, ya que con esa omisión, se pierde la oportunidad de que los acreedores, para mejorar su situación, hagan posturas personalmente o busquen postores, con lo que se puede conseguir un mejor precio, en beneficio del deudor.51 49 INTERPRETACIÓN DE LA LEY. SI SU TEXTO ES OSCURO O INCOMPLETO Y NO BASTA EL EXAMEN GRAMATICAL, EL JUZGADOR PODRÁ UTILIZAR EL MÉTODO QUE CONFORME A SU CRITERIO SEA EL MÁS ADECUADO PARA RESOLVER EL CASO CONCRETO. Novena Época Registro: 181320 Instancia: Primera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIX, Junio de 2004 Materia(s): Común Tesis: 1a. LXXII/2004 Página:234 50 HIPOTECAS, INCORPORACIÓN DE LOS ACREEDORES GARANTIZADOS POR, EN LOS PROCEDIMIENTOS DE REMATE.- Quinta Época Registro: 913850 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Apéndice 2000 Tomo IV, Civil, P.R. SCJN Materia(s): Civil Tesis: 242 Página: 160 51 Quinta Época Registro: 346345 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación XCIV Materia(s): Civil Tesis: Página: 1150 32 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 REMATES, CITACION A LOS ACREEDORES EN CASO DE. Si el Juez que siguió los trámites de ejecución, no citó al acreedor hipotecario que aparecía del certificado de libertad de gravámenes, y que tenía el carácter de tercero en el juicio, en la forma señalada en el artículo 120 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, para la celebración de la subasta en que se fincó el remate, es indudable que dicho Juez infringió el precepto mencionado y evitó que el acreedor ejercitara los derechos que por ley correspondían, entre ellos, apelar del auto aprobatorio del remate.52 REMATES, CITACION DE LOS ACREEDORES A LOS. La falta de citación de los acreedores para una diligencia de remate, produce, en perjuicio de éstos, una violación específica de garantías individuales, aun cuando al recabarse el certificado de gravámenes del Registro Público, aparezcan que no constan sus nombres en ese documento, pues teniendo los embargantes el derecho de comparecer al remate, para hacer postura en él, ya sea con su respectivo crédito, o con el efectivo que a su disposición tengan, este derecho resulta lesionado, aun cuando la autoridad que citó para el remate, haya sido inducida a omitir la citación, por una falsa o errónea certificación del Registro Público de la Propiedad.53 Esa prelación de garantías individuales reconocidas sobre derechos adjetivos de los justiciables, en asuntos concretos, la Constitución y las interpretaciones que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha hecho de ella, se le conoce como ‘facultad ex officio’54 o ‘control difuso de la constitucionalidad de las leyes’55, la cual en un primer momento sólo fue reconocida para su práctica a los Tribunales Judiciales de la Federación56, y con un replanteamiento interpretativo que hizo ese Máximo Tribunal de los artículos 1° y 133 de la Carta Magna57, determinó 52 Quinta Época Registro: 375990 Instancia: Cuarta Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación LXXIV Materia(s): Civil Tesis: Página: 2106 53 Quinta Época Registro: 359669 Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación XLV Materia(s): Civil Tesis: Página:3525 54 CONTROL DIFUSO. RASGOS DISTINTIVOS DE SU EJERCICIO. Época: Décima Época Registro: 2003523 Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO TipoTesis: Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Localización: Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3 Materia(s): Común Tesis: I.4o.A.18 K (10a.) Pag. 1762 55 CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES. Octava Época Registro: 228225 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación III, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1989 Materia(s): Constitucional, Administrativa Tesis: Página: 228 56 CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN. Novena Época Registro: 193435 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta X, Agosto de 1999 Materia(s): Constitucional Tesis: P./J. 74/99 Página: 5 57 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Capítulo I De los Derechos Humanos y sus Garantías Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. 33 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 que cualquier órgano jurisdiccional del país, puede en ejercicio de su potestad y de manera oficiosa, inaplicar leyes que considere contrarias a la Constitución o a los tratados internacionales relacionados con los derechos humanos, destacando también las garantías procesales de los justiciables en un procedimiento ordinario, sin hacer declaratorias de inconstitucionalidad y expulsar del ordenamiento normas generales, sí puede considerar en los casos concretos los argumentos donde se aduce que algún acto o norma vulnera esos derechos fundamentales.58 Lo anterior tiene fundamento en los siguientes criterios jurisprudenciales: Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Título Séptimo Prevenciones Generales Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados. 58 LEY DE JUSTICIA CONSTITUCIONAL LOCAL PARA EL ESTADO DE COAHUILA DE ZARAGOZA. CAPÍTULO PRIMERO DISPOSICIONES GENERALES. Artículo 4. El control difuso de la constitucionalidad local. Todo juez podrá declarar de oficio o a petición de parte, la inaplicabilidad de una norma o acto que estime contrario a la Constitución Local. Este control difuso de la constitucionalidad local se ejercerá por el juez dentro de su jurisdicción ordinaria conforme a los procedimientos que le competa resolver de acuerdo con las disposiciones aplicables. Las partes del juicio podrán oponer como excepción, la inconstitucionalidad de la norma o acto, para que el juez declare su inaplicabilidad en el caso concreto. CAPITULO DÉCIMO LOS PROCEDIMIENTOS DE CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD LOCAL. SECCIÓN PRIMERA EL CONTROL DIFUSO LOCAL Artículo 64. El control difuso de la constitucionalidad local. En el ejercicio de su jurisdicción ordinaria, los jueces del Poder Judicial del Estado, cualquiera que sea su denominación, están obligados a cumplir y hacer cumplir la Constitución Local frente a cualquier norma o acto que la contravenga. En todo caso, se ajustarán a la Constitución Local inaplicando para el caso concreto la norma o acto que estimen contraria a la supremacía constitucional local. Los jueces podrán interpretar la norma o el acto conforme a la Constitución y la ley, para evitar su inaplicación. Artículo 65. De oficio o de parte. Todo juez podrá declarar de oficio o a petición de parte, la desaplicación de una norma o acto que estime contrario a la Constitución Local. En su resolución, deberán expresar con claridad la norma o acto cuya constitucionalidad se cuestiona, el precepto constitucional que se considere infringido y la medida en que la decisión de la causa dependa de la aplicación de dicha norma o acto, con las justificaciones precisas a este respecto. Las partes de un juicio podrán oponer como excepción la inconstitucionalidad de la norma o acto, para que el juez declare su inaplicabilidad en el caso concreto. 34 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO. LOS TRIBUNALES DE ALZADA ESTÁN OBLIGADOS A RESPONDER DENTRO DEL ÁMBITO DE SU COMPETENCIA LOS AGRAVIOS RELATIVOS A LA VIOLACIÓN DE PRECEPTOS CONSTITUCIONALES. El sistema jurídico mexicano sufrió modificación a raíz de la interpretación efectuada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el expediente varios 912/2010, publicado en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro I, Tomo 1, octubre de 2011, página 313. El modelo de control constitucional actual adoptó, junto con la forma concentrada -propia de los tribunales de la Federación- la modalidad difusa. Ahora, cualquier órgano jurisdiccional del país puede, en ejercicio de su potestad y de manera oficiosa, inaplicar leyes que considere contrarias a la Constitución o a los tratados internacionales relacionados con los derechos humanos. Por tanto, aun cuando no puede hacer declaratorias de inconstitucionalidad y expulsar del ordenamiento normas generales, sí puede considerar en los casos concretos los argumentos donde se aduce que algún acto o norma vulnera esos derechos fundamentales. Esta consideración se adecua a los parámetros establecidos en la tesis P. LXVII/2011 (9a.), consultable en la página 535 del Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011, Décima Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro: "CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD.". Por tanto, actualmente ya no encuentra respaldo legal la respuesta que los tribunales de alzada dan a los agravios de apelación cuando sostienen que no pueden atender planteamientos relativos a la violación de preceptos constitucionales.59 CONTROL CONCENTRADO Y CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIÓN. SUS DIFERENCIAS Y FINALIDAD DENTRO DEL PROCESO ORDINARIO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció en la tesis P. LXX/2011 (9a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011, página 557, de rubro: "SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO.", que actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control constitucional en el orden jurídico mexicano que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos. 1. El control concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control y, 2. El del resto de los Jueces del país en vía de desaplicación al resolver los procesos ordinarios en los que son competentes (difuso). Ambos determinan el alcance y forma de conducción de los juzgadores en ejercicio de dichos controles constitucionales, pues al ser de naturaleza diversa las vías para materializarse, también lo serán sus principios y efectos. Así, tratándose del control concentrado que reside en los órganos del En el ejercicio de este control difuso, los jueces también podrán analizar la inconstitucionalidad por omisión cuando la falta de norma requiera ser colmada o resuelta para garantizar la tutela judicial efectiva. Artículo 66. El autocontrol principal. En todo caso, los jueces y magistrados deberán asumir de manera principal este control difuso de la constitucionalidad local, para mantener la vigencia de la regularidad constitucional local en todos los procedimientos constitucionales u ordinarios en que intervengan conforme a la ley. 59 Época: Décima Época Registro: 2003522 Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEPTIMO CIRCUITO TipoTesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Localización: Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 2 Materia(s): Común Tesis: VII.2o.C. J/3 (10a.) Pag. 1106 35 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Poder Judicial de la Federación con las vías directas de control acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto-, la pretensión elevada ante sus juzgadores es eminentemente constitucional, pues la finalidad de dichos procedimientos estriba en dilucidar si conforme al planteamiento jurídico que le es propuesto, la actuación de una autoridad o el contenido de un precepto se ajusta o no con las disposiciones que consagra la Carta Magna, en aras de la preservación del principio de supremacía constitucional. En cambio, el control que ejercen el resto de los Jueces del país, en los procesos ordinarios se constriñe a dilucidar el conflicto con base en los hechos, argumentaciones, pruebas y alegatos de las partes, dando cumplimiento a las garantías de audiencia, legalidad, debido proceso y acceso a la impartición de justicia. Es ahí donde el juzgador ordinario, al aplicar la norma, realiza el contraste entre la disposición regulatoria y los derechos humanos que reconoce el orden jurídico nacional, por lo cual dicha reflexión no forma parte de la disputa entre las partes contendientes, sino que surge y obedece a la obligación que impone el control de constitucionalidad y de convencionalidad que consagra el artículo 1o. de la Carta Magna. Esto es así, porque los mandatos contenidos en el citado artículo deben entenderse en armonía con el diverso 133 constitucional para determinar el marco dentro del que debe realizarse dicho cometido, el cual resulta esencialmente diferente al control concentrado que tradicionalmente operó en nuestro sistema jurídico, y explica que en las vías indirectas de control, la pretensión o litis no puede consistir en aspectos de constitucionalidad, pues ello sería tanto como equiparar los procedimientos ordinarios que buscan impartir justicia entre los contendientes, a los diversos que fueron creados por el Poder Constituyente y el Poder Revisor de la Constitución con el propósito fundamental de resguardar el citado principio de supremacía constitucional.60 Así entonces, al sobrevenir una facultad derivada de la Constitución para que los juzgadores puedan hacer prevalecer las prerrogativas individuales de los justiciables, frente a normas de carácter general (normas procesales), este Consejo de la Judicatura determina, que los hechos materia del presente procedimiento disciplinario son cuestiones de naturaleza estrictamente jurisdiccionales, de las cuales se encuentra impedido para conocer, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 200, segundo párrafo, y 205, segundo párrafo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado. Pues si bien, el presente procedimiento administrativo disciplinario le fue iniciado al Licenciado xxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, por haberse 60 Época: Décima Época Registro: 2001605 Instancia: SEPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO TipoTesis: Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Localización: Libro XII, Septiembre de 2012, Tomo 3 Materia(s): Común Tesis: I.7o.A.8 K (10a.) Pag. 1679 36 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 pronunciado en el acuerdo de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce, en contra de criterios jurisprudenciales y preceptos legales claros y terminantes, al haberse excedido en el uso de la facultad para regularizar el procedimiento, revocando diversas actuaciones, entre ellas, el auto de aprobación del remate, que como se dijo en el desarrollo de la presente resolución, es irrevocable por jurisdicción propia del juzgador, además haber hecho nugatoria la preclusión del acuerdo en cuestión, hoy se acredita que contravino el principio de que los juzgadores no pueden modificar sus propias determinaciones (innegablemente se pronunció en contra de preceptos legales claros y terminantes). Sin embargo, para que este Consejo pueda determinar la responsabilidad del referido juzgador (falta administrativa por la cual le fue iniciado el procedimiento), por la inatención de los preceptos y criterios jurisprudenciales ya expuestos, debe atender al segundo de los requisitos que establece el aludido artículo 200, segundo párrafo, el cual aduce, que además de que el funcionario judicial señalado como probable responsable se haya pronunciado en contra de criterios jurisprudenciales y preceptos legales claros y terminantes (situación que se acreditó), estos deben ser aplicables al caso en concreto. En esa línea de pensamiento, en estricto sentido tenemos claro que la conducta estimada como irregular del juzgador, fue haber revocado el auto de aprobación del remate sin gozar de jurisdicción para hacerlo, es decir, porque la naturaleza de la actuación no lo permite, y por pasar por alto la firmeza de la resolución (preclusión), a través de una facultad que le está rigurosamente limitada. No obstante ello, también debemos considerar que esto aconteció debido a que la parte demandada exhibió un certificado de libertad de gravamen diverso al que obraba en autos (cuando en el primero de ellos no existían ningún acreedor), después de aprobado el remate, por lo que a fin de respetarle sus garantías al tercero ignorado banco Banorte, el Licenciado xxxxxxxxxxxxxxx actuó de esa manera en ejercicio de una atribución le es conferida por la Constitución en el desempeño de su encargo como Juzgador, en asuntos concretos. En ese orden de ideas, es de considerarse que la conducta que en un principio se estimó como irregular, deriva de otra atribución expresamente conferida al Juez para dejar de lado disposiciones 37 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 procesales concretas, a fin de proteger un bien jurídico tutelado por nuestra Norma Suprema (garantía de audiencia), con lo cual pasa de estimarse esta situación de forma aislada, a formar parte de la litis en el presente procedimiento. Bajo ese contexto, el panorama que se tenía de la conducta por la cual se dio inicio al procedimiento, da un cambio rotundo, ya que ahora existen dos facultades sometidas a revisión desde el punto de vista administrativo. La primera de ellas, estudiada y acreditada como irregular en su ejercicio en gran parte del contenido del presente considerando (facultad para regularizar el procedimiento), la cual indudablemente depende de la segunda, la también conocida como ‘control de convencionalidad ex officio’ (control difuso), que viene a hacer insustancialmente sancionable la inicial, pues como se expuso en párrafos anteriores, de esa atribución exclusiva de los resolutores judiciales, la Constitución Federal de la República les confiere a los juzgadores el imperio para desconocer los ordenamientos procesales a la luz de las prerrogativas protegidas por la misma. Concluyendo con esto, que conforme a los alcances del control difuso utilizado por el Licenciado xxxxxxxxxxx para revocar el auto de aprobación del remate, y citar al tercero ignorado a fin de regularizar el procedimiento, por obvias razones jurídicas se justifica la inatención de las reglas establecidas para el uso de esa facultad (regularizar el procedimiento), en aras de salvaguardar un derecho tutelado por la Constitución (citar a un tercero acreedor al acto del remate); por lo que pasa de estimarse como irregular esa facultad de regularizar el procedimiento, a convertirse en una cuestión de naturaleza estrictamente jurisdiccional, en la que existe de por medio el control concentrado de la Constitución, pues el hecho de que las inatenciones de esa facultad se hayan acreditado a la luz de la normatividad aplicable, a partir del examen de la adecuación entre su contenido y las circunstancias del caso, la contravención a lo dispuesto por el artículo 200, segundo párrafo, de la citada Ley Orgánica, no surge únicamente de la simple existencia de criterios jurisprudenciales y preceptos legales y de la desatención que de ellos se deriven, si no que para que pueda establecerse responsabilidad para el juzgador por no 38 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 acatarlos, es indispensable la verificación de su notoria aplicación, la cual aquí se establece que ya no existe61, por sobrevenir un facultad (control difuso) que vino a inimputar la conducta por la cual se dio inicio al presente procedimiento. Resultando aplicable el siguiente criterio disciplinario sustentado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal: JURISPRUDENCIA. LA IMPUTACIÓN RELATIVA A QUE SE HAYA DEJADO DE OBSERVAR NO RESPONSABILIDAD SI NO PUEDE SER MATERIA DE ES PATENTE SU NOTORIA APLICACIÓN. La circunstancia de que toda tesis jurisprudencial sea obligatoria en términos del artículo 192 de la Ley de Amparo no provoca que su observancia se realice de manera instantánea, sino que su acatamiento se hace depender de la verificación de los requisitos formales y materiales que ha dispuesto el orden normativo. Constituye presupuesto, del necesario acatamiento a un determinado criterio jurisprudencial por parte del juzgador, el hecho de que su aplicación sea procedente al caso concreto, a partir del examen de la adecuación entre su contenido y las circunstancias del caso, de ahí que la contravención a lo dispuesto por el precepto citado, como causa de responsabilidad, no surge únicamente de la simple existencia de un criterio jurisprudencial y de la desatención que de ella se alegue, sino que, para que pueda establecerse responsabilidad para el juzgador por no acatarla, será indispensable, entre otros requisitos, la verificación de su notoria aplicación al caso concreto. Por tanto, si con el ánimo de resolver sobre dicha controversia el Consejo de la Judicatura Federal tiene que adentrarse al análisis de cuestiones netamente jurisdiccionales, la queja administrativa resultará improcedente.62 Así pues, al ya no actualizarse la hipótesis establecida en el multicitado artículo 200, segundo párrafo, para fincar responsabilidad al 61 PRINCIPIO DE LEGALIDAD. LA TIPICIDAD CONSTITUYE SU BASE FUNDAMENTAL Y RIGE, CON LOS PRINCIPIOS DE TAXATIVIDAD Y DE PLENITUD HERMÉTICA DERIVADOS DE AQUÉL, COMO PILAR DE UN SISTEMA DE DERECHO PENAL EN UN ESTADO DEMOCRÁTICO DE DERECHO. Novena Época Registro: 175846 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, Febrero de 2006 Materia(s): Penal Tesis: II.2o.P.187 P Página:1879 62 Criterio número disciplinario número 120, establecido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal. Queja administrativa 282/2005. Judith Mendieta Martínez. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 12 de julio de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Alejandro Manuel González García. - Queja administrativa 558/2005. María del Rocío Lever Somera. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 18 de octubre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Alejandro Manuel González García. - Queja administrativa 212/2006. Ermilo Francisco Casares Loret de Mola y otros. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 16 de mayo de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Jaime Núñez Sandoval. Queja administrativa 93/2006. Jorge García Palacios, en su carácter de representante legal de Grúas México, S. A. de C.V. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 27 de junio de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Jaime Núñez Sandoval. - Queja administrativa 451/2006. José Ceja Díaz. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 17 de octubre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Jaime Núñez Sandoval 39 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Licenciado xxxxxxxxxxx (que los criterios jurisprudenciales y preceptos legales sean aplicables al asunto en concreto), este Consejo de la Judicatura del Estado, con base a los razonamientos lógico-jurídicos expuestos en el presente Considerando, estima de suma importancia puntualizar lo siguiente: Este órgano colegiado al ser una autoridad administrativa cuya función consiste medularmente en hacerse cargo de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial del Estado y de sus integrantes, carece de funciones jurisdiccionales, y por consiguiente, no le corresponde decidir si el uso del control difuso o ex officio de la Constitución, para hacer nugatorio los alcances de la facultad para regularizar el procedimiento (acuerdo de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce, por el cual el Licenciado xxxxxxxxxxx revocó un auto sin jurisdicción para hacerlo [auto de aprobación del remate], y pasó por alto los efectos de la preclusión) a fin de citar a un tercero ignorado (acreedor hipotecario banco Banorte), estuvo o no apegado a derecho, pues ello compete a los tribunales de alzada establecidos para conocer de los recursos ordinarios63 o extraordinarios con que cuenten las partes para impugnar las decisiones emitidas en primera instancia. Se ultima de esa manera, puesto que los órganos judiciales se encuentran inmersos dentro de un cuerpo normativo que garantiza su autonomía para conocer de determinados asuntos y resuelvan sólo a partir de lo dispuesto en el orden jurídico, gozando para ello de independencia judicial64, lo que se entiende como el conjunto de garantías de que se dota a los jueces para asegurar que sus actuaciones y resoluciones sean imparciales y libres de toda influencia. Sin embargo, es importante señalar que esa independencia de que gozan los juzgadores tiene sus límites en las medidas disciplinarias que es posible imponerles por incumplimiento o desacato a las disposiciones legales, por ineptitud manifiesta, mala fe, deshonestidad o alguna otra irregularidad en su actuación, lo que se 63 Criterio en materia disciplinaria número 45, sustentado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal. RECURSO ORDINARIO. EL HECHO DE QUE PROCEDA. NO IMPIDE QUE TAMBIÉN SE EXAMINE EN LA VÍA ADMINISTRATIVA LA IRREGULARIDAD ATRIBUIDA. Queja administrativa 75/2000. Francisco Ibarra Ruiz. Pleno del Consejo de la Judicatura Federal. 31 de enero de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: José Guadalupe Torres Morales. Secretario: Marcela Hernández Ruiz. 64 INDEPENDENCIA JUDICIAL. LOS DERECHOS QUE ASISTEN AL TITULAR DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL TIENDEN A GARANTIZAR QUE RESUELVA SIEMPRE CONFORME A DERECHO, SIN INFLUENCIAS AJENAS. Novena Época Registro: 175917 Instancia: Pleno Tesis Aislada, Febrero de 2006 Materia(s): Constitucional Tesis: P. XIII/2006 Página: 25 40 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 demuestra con el hecho de que los juzgadores pueden ser sujetos de responsabilidad. Como sustento del razonamiento precedente se encuentran las siguientes tesis jurisprudenciales que se transcriben in fine: CONSEJOS DE LA JUDICATURA LOCALES. PRINCIPIOS ESTABLECIDOS POR EL CONSTITUYENTE PERMANENTE EN RELACIÓN CON SU CREACIÓN. Los Consejos de la Judicatura, como órganos de administración del Poder Judicial, sólo son obligatorios en el régimen Federal y en el ámbito del Distrito Federal, conforme a los artículos 100 y 122, apartado C, base cuarta, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; por tanto, su existencia en el ámbito estatal no es imperativa. Sin embargo, en caso de que las Legislaturas Locales decidan establecerlos en sus regímenes internos, por cuestión de coherencia con el sistema federal, de acuerdo con los artículos 40, 41, 49 y 116 de la Ley Suprema, ello no debe contravenir los principios establecidos por el Constituyente; antes bien, en acatamiento a los artículos 17 y 116, fracción III, constitucionales, debe seguirse garantizando la independencia y la autonomía del Poder Judicial Local, en función del principio general de división de poderes, sin perjuicio de que esta modalidad se oriente por los principios que para el nivel federal establece la propia Ley Fundamental de acuerdo con su artículo 40, lo que no significa mezclar diferentes regímenes del Estado mexicano, sino sólo extraer los principios generales que el Constituyente Permanente ha establecido para los Consejos de la Judicatura en pleno acatamiento al sistema federal imperante en el país, en el que los Estados de la República son libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una Federación establecida según los principios de la Norma Suprema. En este tenor, de acuerdo con los procesos legislativos que han originado la creación de los Consejos de la Judicatura, el Constituyente Permanente ha establecido, por lo menos, dos principios fundamentales: 1. En la suma total de componentes de un Consejo, debe haber más sujetos directamente extraídos del Poder Judicial al que administrará, al cual previsiblemente regresarán una vez que terminen sus funciones; y, 2. La conformación del Consejo es de servicio administrativo a la función jurisdiccional, por tanto, sus decisiones deben respetar los principios de autonomía e independencia judiciales, así como no controlar o invadir la esfera 41 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 jurisdiccional del órgano al que administrará. Estos principios tienden al pleno respeto a la división de poderes como expresión de una correcta distribución de funciones, pues se garantiza que la función jurisdiccional se vea reflejada en las decisiones administrativas; se acotan funciones de otros Poderes para no permitir que, en ningún caso, formen mayoría que incida en las decisiones administrativas del Poder Judicial; se evitan suspicacias nocivas relativas a una posible intervención en la administración del Poder Judicial por parte de personas designadas por Poderes ajenos al mismo y, finalmente, se garantiza que exista una mayor representatividad de los integrantes del Poder Judicial en la toma de decisiones administrativas y organizacionales del indicado Poder, todo lo cual conduce a desempeñar correctamente la función encomendada relativa a otorgar una adecuada impartición de justicia hacia a los 65 gobernados. CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL. NO GUARDA UNA RELACIÓN DE JERARQUÍA NI DE DEPENDENCIA CON LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. Conforme a los artículos 94 y 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Consejo de la Judicatura Federal tiene a su cargo la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los términos que, conforme a las bases previstas en dicho ordenamiento fundamental, establezcan las leyes, y cuenta con independencia técnica, de gestión y para emitir sus resoluciones. En consecuencia, si se trata de un órgano administrativo del Poder Judicial de la Federación con funciones distintas a las de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal Electoral, de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, pues sus atribuciones no están encaminadas a resolver jurisdiccionalmente conflictos, sino que posee facultades de organización interna y de administración, reglamentarias, de designación, de organización, de disciplina y carrera judicial, es indudable que no existe una relación jerárquica entre el indicado Consejo y los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, y menos aún de dependencia o 65 Novena Época Registro: 165846 Instancia: Pleno Jurisprudencia Constitucional Tesis: P./J. 112/2009 Página: 1241 XXX, Diciembre de 2009 Materia(s): 42 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 sumisión de éstos en relación con aquél en el desarrollo de sus funciones.66 Ahora bien, de los criterios jurisprudenciales antes invocados, conviene resaltar que no es posible actualizar la causal de responsabilidad administrativa por la cual le fue iniciado el presente procedimiento al Licenciado xxxxxxxxxx (artículo 188, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado – desempeñar en forma negligente los trabajos propios de sus funciones [falta individualizada]), ya que del planteamiento que hizo este Consejo de la conducta estimada como irregular en relación con la facultad jurisdiccional que la originó (conducta englobada), se establece que no existe una violación expresa al texto de una ley, ya que el criterio jurídico del juzgador está protegido por el principio de independencia judicial, y por tanto, su actuación en tal circunstancia sólo puede impugnarse, particularmente, a través de los recursos o medios de defensa expresamente previstos para tal propósito, y no mediante un procedimiento disciplinario, de ahí que el Consejo de la Judicatura al conocer de una conducta procesal estimada como irregular, pero justificada por el rango Constitucional, no puede sancionar a quien en realidad no se aparta, sino conforme a sus facultades y posibilidades, prima prerrogativas protegidas por la Carta Magna de un tercero ignorado, ante normas del procedimiento específicamente tazadas (preclusión e irrevocabilidad del auto de aprobación del remate); porque en este caso, más que reprochar al juzgador un desconocimiento de la legislación, cuestionaría su criterio jurídico, de conformidad en lo establecido en los dispositivos 17, 94, párrafo octavo, 99, párrafo penúltimo, 100, párrafo séptimo, 101 y 128 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por todo lo expuesto y fundado en el presente Considerando, los miembros de la Judicatura estiman reiterar que los motivos de inconformidad que aquí fueron estudiados, versan sobre cuestiones meramente jurisdiccionales, pues las facultades Constitucionales de que se encuentran dotados los juzgadores no están sujetas a revisión por este cuerpo colegiado, ya que como se dijo en anteriores párrafos, los juzgadores se encuentran inmersos en un cuerpo normativo que garantiza su autonomía para decidir sólo a partir del orden jurídico, 66 Novena Época Registro: 165307 Instancia: Pleno Tesis Aislada Constitucional Tesis: P. XXVI/2010 Página:12 XXXI, Febrero de 2010 Materia(s): 43 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 contando con independencia y autonomía para emitir sus resoluciones libres de toda influencia. Razón por la cual, este cuerpo colegiado está impedido para realizar un análisis exhaustivo de la resolución tildada de errónea (acuerdo de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce), ya que se estaría en el supuesto de ser un tribunal inquisidor y no un órgano de control administrativo interno del Poder Judicial del Estado; lo que significa que mediante la vía disciplinaria y a través de la aplicación de normas de carácter disciplinario, no pueden repararse las irregularidades cometidas, ni mucho menos la confrontación de supuesta disparidad de criterios, pues se reitera, el único objetivo que se persigue es ajustar el comportamiento de los funcionarios judiciales a los principios rectores de la organización judicial, con independencia absoluta de los resultados que su actuación produzca en un juicio concreto, ya que, éstos deberán ser enjuiciados y reparados, en su caso, a través de los recursos y medios de defensa que para tal efecto establece la ley de la materia. Sirven de apoyo a lo anterior, los siguientes criterios sustentados por los altos tribunales de legalidad del país: CONSEJO DE LA JUDICATURA DEL PODER JUDICIAL DEL ESTADO. AL ANALIZAR CAUSAS DE RESPONSABILIDAD NO ES TRIBUNAL DE LEGALIDAD. De conformidad con lo establecido por los artículos 95, fracción V, y 96, apartado C. Fracción I, de la Constitución Política del Estado de Veracruz, el Consejo de la Judicatura de esta entidad federativa, es una autoridad administrativa cuya función consiste medularmente en hacerse cargo de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial del Estado y de sus integrantes, circunscribiéndose para ello al examen que revele ineptitud manifiesta, mala fe, deshonestidad o alguna otra irregularidad en la actuación de tales servidores públicos, pero carece de funciones jurisdiccionales y, por consiguiente, no corresponde al mismo decidir si una resolución judicial está o no fundada y motivada, pues para tal efecto las partes gozan de los recursos ordinarios para impugnar las decisiones y son los tribunales de apelación los que en su caso tienen la capacidad jurisdiccional para resolver lo que corresponda. 67 67 Novena Época. Instancia: Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y de Trabajo del Séptimo Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: VIII, Septiembre de 1998. Tesis: VII.2o. A.T.3. A Página: 1152 44 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 QUEJA ADMINISTRATIVA, NO ES UN RECURSO POR VIRTUD DEL CUAL SE ESTUDIE, ANALICE Y RESUELVA SOBRE LA LEGALIDAD DE UNA RESOLUCIÓN. Del contenido de la queja sólo deben tomarse en consideración los hechos que aludan a la comisión de una pretendida falta en el despacho de los negocios a cargo del funcionario judicial. De ahí que, por regla general, no es procedente analizar los fundamentos de una resolución, ni menos pronunciarse al respecto, pues ello equivaldría a tratar la queja, como si fuera un recurso, lo cual carece de fundamento legal.68 CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL. AL RESOLVER SOBRE LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE JUECES DE DISTRITO O MAGISTRADOS DE CIRCUITO PUEDE, SIN MENOSCABO DEL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA Y DE LA AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA JUDICIALES, EXAMINAR EL APEGO A LA LEGALIDAD DE RESOLUCIONES JURISDICCIONALES. Para cumplir con las funciones en materia de disciplina al resolver sobre la responsabilidad administrativa de Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito, el Consejo de la Judicatura Federal puede analizar la correcta aplicación del derecho en las consideraciones expresadas al emitir sus decisiones, siendo que en el caso específico de remoción, la resolución respectiva debe ser aprobada por mayoría de cinco votos, situación que garantiza un suficiente consenso en cuanto a la determinación de responsabilidad grave de esos funcionarios. Asimismo, cabe destacar que como la única finalidad de esta revisión consiste en determinar si la actuación de los juzgadores se apegó a los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia que deben caracterizar su actividad, no es susceptible de modificar las situaciones jurídicas derivadas de las resoluciones judiciales, por no tratarse de un recurso o medio de defensa, debiendo referirse a aquellas actuaciones que constituyan una desviación de la legalidad que no sea una cuestión de criterio o arbitrio debatible u opinable, en la cual puedan sustentarse válidamente diversas soluciones, sino que deriven de datos objetivos, como serían un evidente error o descuido, por haberse emitido en clara contravención al texto expreso de la ley aplicable o por ignorar constancias de autos de carácter esencial para la solución del asunto, lo cual no atenta contra la autonomía e independencia con que deben contar los juzgadores en el ejercicio de 68 Octava Época. Instancia: PLENO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: VI, Primera Parte Tesis P/J: 15/90 Página: 85 45 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 sus funciones, pues éstos conservan íntegras sus facultades de interpretación y decisión al emitir sus fallos, los que deben ser apegados a derecho.69 QUEJA ADMINISTRATIVA. VERSA SOBRE IRREGULARIDADES ATRIBUIDAS A FUNCIONARIOS DEL PODER JUDICIAL FEDERAL Y NO SOBRE CRITERIOS JURIDICOS. La llamada "queja administrativa" cuya existencia se deriva de lo previsto en la fracción VI del artículo 13 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, tiene como propósito que el Pleno de la Suprema Corte conozca y decida si la conducta de magistrados y jueces es correcta, por lo que esa instancia debe circunscribirse al examen de conductas que revelen ineptitud manifiesta, mala fe, deshonestidad o alguna otra seria irregularidad en la actuación de los funcionarios judiciales. Por consiguiente, en dicha instancia no pueden examinarse de nueva cuenta, para efectos jurisdiccionales, los problemas jurídicos controvertidos en un caso concreto, para determinar si la Suprema Corte comparte el criterio jurídico sustentado o si existe alguna irregularidad técnica en una sentencia que, en muchos casos, tiene el carácter de ejecutoria.70 Por tanto, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 200, segundo párrafo y 205, segundo y tercer párrafo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, así como su correlativo 47 del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura, se declara improcedente el presente procedimiento administrativo disciplinario instruido al Licenciado xxxxxxxxxx, en su actuar como Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, el cual le fue iniciado con motivo de la queja administrativa interpuesta por Sandra Antonia Hernández Castillo y Humberto Javier García Crespo. A reserva de lo anteriormente expuesto, la actitud de quienes esto resuelven respecto de la conductas analizadas y englobadas, no implica el análisis jurisdiccional que permita determinar si el actuar del Licenciado xxxxxxxxxxx estuvo o no apegado a derecho, o bien, si fue correcto o 69 Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XI, Marzo de 2000. Tesis: P. XLII/2000. Página: 88 70 Octava Época Registro: 205811 Instancia: Pleno Jurisprudencia, Mayo de 1991 Materia(s): Común Tesis: P./J. 15/91 Página: 26 46 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 incorrecto su proceder, sino lo que aquí se destaca, es si el referido funcionario estaba facultado para hacer nugatorio los alcances procesales de la facultad para regularizar el procedimiento, a través del control difuso de la Constitución; pues como se dijo, ello corresponderá a los tribunales de alzada establecidos para la impugnación correspondiente del acto de autoridad. Se concluye de esa manera, pues no hay que perder de vista que el Consejo de la Judicatura analiza la conducta desde el punto de vista administrativo, como órgano encargado de la vigilancia y disciplina de los integrantes del Poder Judicial, y no desde el constitucional como tribunal revisor de legalidad71, pues este órgano aprecia de manera directa los fundamentos y motivos expuestos en una determinación procesal (acuerdo de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce), sin entrar al fondo del negocio ni afectar la situación jurídica derivada de lo resuelto, simplemente vigila que la actitud del juzgador materializada en su resolución, sea congruente con la naturaleza de la actividad jurisdiccional que le es propia de acuerdo a la Ley. En ese sentido, cabe destacar que la única finalidad de esta revisión consistió en determinar si la actuación del juzgador se apegó a los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia que deben caracterizar su actividad, es decir, a aquellas actuaciones que constituyan una desviación de la legalidad que no sea una cuestión de criterio o arbitrio debatible u opinable, en la cual puedan sustentarse válidamente diversas soluciones, sino que deriven de datos objetivos, como serían un evidente error o descuido, por haberse emitido en clara contravención al texto expreso de la ley aplicable o por ignorar constancias de autos de carácter esencial para la solución del asunto, lo cual no atenta contra la autonomía e independencia con que deben contar los juzgadores en el ejercicio de sus funciones, pues éstos conservan íntegras sus facultades de interpretación y decisión al emitir sus fallos, los que deben ser apegados a derecho. 71 CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL. AL ANALIZAR LA CAUSA DE RESPONSABILIDAD PREVISTA POR EL ARTÍCULO 131, FRACCIÓN III, DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, NO SE ERIGE EN UN TRIBUNAL DE LEGALIDAD. Novena Época Registro: 197484 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta VI, Octubre de 1997 Materia(s): Común Tesis: P. CXLV/97 Página: 187 47 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 Así entonces, al estimarse que la conducta englobada (facultad para regularizar el procedimiento dependiente de control difuso que ejerció el juzgador) es dependiente una de otra, y que de su uso existió de por medio el criterio o arbitrio del juzgador para proteger derechos tutelados por la Constitución (derechos de tercero ignorado – acreedor hipotecario banco Banorte), pasó de estimarse como irregular por la desatención de criterios jurisprudenciales y preceptos legales claros y terminantes, a ser improcedente por tratarse de cuestiones estrictamente jurisdiccional72, por ya no encontrarse en el supuesto de que esos preceptos violados sean aplicables al caso en concreto. Al tenor de los argumentos y fundamentos que preceden, y además con apoyo en el artículo 143 de la Constitución Política del Estado, así como los artículos 200, segundo párrafo, 205, segundo párrafo, de la Ley orgánica del Poder Judicial del Estado, en relación con el ordinal 47, párrafos tercero y cuarto, del Reglamento Interior del Consejo de la Judicatura del Estado, es de resolverse y se: RESUELVE PRIMERO. En los términos de lo señalado en el considerando Quinto de esta resolución, se declara improcedente el presente procedimiento administrativo disciplinario instruido al Licenciado xxxxxxxxxx, Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, y por consiguiente, la queja administrativa interpuesta por xxxxxxxxxxxxx y xxxxxxxxxxxxx. SEGUNDO. Se instruye a la Secretaria de Acuerdo y Trámite para que traslade copia certificada del presente acuerdo al acta de sesión respectiva. 72 Criterio número 117, sustentado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal. INMISCUIRSE INDEBIDAMENTE EN CUESTIONES DEL ORDEN JURISDICCIONAL QUE COMPETAN A OTROS ÓRGANOS DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. NO ACTUALIZA LA CAUSA DE RESPONSABILIDAD REFERIDA, QUE UN JUEZ DE DISTRITO CALIFIQUE LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISIÓN ADMITIÉNDOLO O DESECHÁNDOLO. Queja Administrativa 47/2008. Luis Fernando Mesta Soule, apoderado de Kohler Sanimex, Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable. Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal. 1 de julio de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Moreno Collado. Secretario: Alberto Esquivel Posada. 48 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012 TERCERO. Comuníquese esta resolución a la Oficialía Mayor del Poder Judicial del Estado, a efecto de que registre la presentación de la queja que se estudió en esta resolución, hecho lo anterior, lo comunique vía oficio a la Secretaría de Acuerdo y Trámite del Consejo de la Judicatura para debida constancia. Notifíquese. Al efecto se ordena girar sendo oficio al Magistrado del Cuarto Tribunal Distrital del Estado, con residencia en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, a fin de que en auxilio de las labores de este Consejo, instruya al Actuario de su adscripción para que lleve a cabo la notificación personal de esta resolución al Licenciado xxxxxxxxxxxxx, Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Río Grande, con residencia en la ciudad de Piedras Negras Coahuila, en el recinto oficial que encabeza el referido funcionario judicial. De igual manera, se ordena girar atento oficio al Magistrado del Primer Tribunal Distrital del Estado, con residencia en esta ciudad capital, para que lleve a cabo la notificación de la presente resolución a los quejosos xxxxxxxxxxxx y xxxxxxxxxxxxx, en el domicilio que señalaron para oír y recibir notificaciones ubicado en xxxxxxxxxxxxxx; y una vez realizado lo anterior, devuelvan a este Consejo de la Judicatura las constancias respectivas de su cumplimiento, lo anterior con fundamento en lo dispuesto en el artículo 121 del Código de Procedimientos Penales del Estado. 49 Expediente Administrativo Disciplinario Número A-47/2012