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SAGVNTVM (P.L.A.V.) 44, 2012: 47 - 66
ISSN: 0210-3729
ISSN online: 2174-517X
DOI: 10.7203/SAGVNTVM.44.1837
LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS
EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS
EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
Este trabajo ofrece información sobre tres aspectos dentro de la complejidad arqueológica del yacimiento de Marroquíes (Jaén, España): 1)
la composición de la población inhumada en las estructuras excavadas en la roca y el diferente tratamiento que los individuos sufrieron
especialmente en cuanto a su integración en enterramientos múltiples o colectivos y su afección o no por estrategias de remoción de los
huesos; 2) la composición de la cabaña ganadera y el uso diferencial de ésta en cuanto al ritual; 3) la contextualización cronológica de las
inhumaciones como paso imprescindible para elaborar (y sobre todo sustentar) cualquier hipótesis sobre las poblaciones prehistóricas, y
para comprender las alteraciones que muchos cadáveres sufrieron a lo largo del periodo de culto que les afectó. Las dataciones han
mostrado que estas estrategias se desarrollaron fundamentalmente a partir de la segunda mitad del III milenio A.C.
Palabras clave:
CHRONOLOGY AND DIVERSITY OF FUNERARY SYSTEMS AT MARROQUÍES SITE (JAÉN). AN APPROACH FROM EXCAVATIONS
CARRIED OUT IN THE STREETCAR PATHWAY
This paper provides information on three aspects regarding the complexity of the archaeological site of Marroquíes (Jaén, Spain): 1) the
composition of the population buried in rock-cut tombs and the different treatment that individuals experienced, especially in relation to their
integration into multiple or collective burials and sometimes bones removal; 2) the composition of livestock and its diverse use in ritual; 3)
the chronological frame of the burials as an essential step to develop (and especially support) any hypothesis about prehistoric populations,
and to understand the changes that many bodies experienced along the period of worship that affected them. The available dates have shown
that these strategies were developed primarily from the second half of the Third Millennium BC.
Key words: Upper Guadalquivir valley, Chalcolithic, rock-cut tombs, ritual, livestock, chronology.
cas 1968), ha debido sufrir en los últimos 15 años la
urbano y suburbano, incluyendo parte de la Zona Aret al. 2004) y al desarrollo de un programa de
(Hornos et al. 1998; Castro et al. 2010), una gran parte
et al. 2010),
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Ibérica.
et al. 2010.
paso imprescindible para elaborar (y sobre todo sustentar)
-
los usos del espacio en este gran yacimiento gracias a la
tructuras asociadas al momento de apogeo del poblado
los animales inhumados junto a las personas en las distin-
cuarto y quinto fosos donde el uso del espacio se presume
que no fue predominantemente doméstico sino funerario
(Zafra et al. 2010).
Cuatro son los aspectos en los que pretende centrarse
entre los fosos 4 y
5 de Marroquíes, se han documentado 19 complejos
-
-
restos de época romano-republicana. Pese a las alteraciones
-
de ellos (CE I, CE II, CE IV, CE V, CE VI, CE VIII, CE
IX, CE XII, CE XIIIA y CE XIIIB) y uno de forma muy
OBJETIVOS
48
CONTEXTOS RITUALES DOCUMENTADOS EN
LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS DEL
SISTEMA TRANVIARIO DE JAÉN
2
LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
dentes o por situarse los complejos en los límites o bajo
profundidad. Al igual que el anterior, su relleno muestra
-
presentan restos humanos o animales articulados, las
relaciones espaciales entre los complejos sugieren que, al
lado a ceremonias funerarias.
ta de un pasillo de acceso de 0,80 m de anchura. Su relleno
tados en el complejo parecerían estar relacionados con
de animales, incluso completos, especialmente en el caso
complejo estructural y la caída parcial de la techumbre.
de algunas estructuras en su interior, aunque en el fondo
humana.
-
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uso funerario, con restos humanos y, sobre todo, anima-
perimetral interno de adobe adosado a las paredes de roca
-
es que los complejos estructurales VI, IX, XII, XIIIA,
que sugieren que determinadas ofrendas (hilo de cobre,
4,30 m mientras que el de su fondo, a casi 2 m de profundi-
-
2,52 m mientras que el de su fondo ronda los 2,60 m. En
6), estando ausentes de la primera de ellas (fundacional)
los restos humanos mientras son frecuentes los animales,
-
corresponden, entre otros, los restos articulados de tres
to al CE VI con el que comparte pequeñas dimensiones,
escasa profundidad (0,30-0,40 cm) y características de
50
LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
2
Similares características presentan los CE XIIIA y
XIIIB, también muy cercanos entre sí, con escasa profun-
-
tos dos complejos, como en la de los CE VI y XII, se
puede pensar en diferencias temporales, siendo los úni-
hoyos de poste (al menos tramos de lo que podrían ser
baja densidad de construcciones no corresponde a las de
-
interior del yacimiento de Marroquíes.
recipientes).
documentado parcialmente, superando en cualquier
2
gunos restos aislados y un gran fragmento de fuente de
borde engrosado; en su fase 2 encontramos sobre todo
2
), en la que abundan los hue-
ciones de piedras aunque los inferiores no se han podido
dearse, en diferentes puntos, el denominado cuarto foso
del yacimiento de Marroquíes (por 292 m2
tigado (en un espacio de 200 m2
de una estructura longitudinal de al menos 30 m reconocidos y una anchura de 0,80-1,50 m (CE IX), paralela al
foso y que mostraba, junto a otros materiales, abundantes
-
dos apilados.
2
y aunque se han locali-
tramos de 11 cabañas de surco perimetral (tres de ellas
basales y acompañados de restos animales.
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LAS DATACIONES REALIZADAS SOBRE LAS
MUESTRAS DEL SISTEMA TRANVIARIO DE JAÉN
enterramientos es una constante, enmascarada por el am-
El establecimiento de la cronología de los sepulcros
rarios. En este sentido se pretende también indagar si,
-
-
-
causas sociales, discernibles a partir de los tipos de sepul-
-
cos para uso funerario, un aspecto a tener en cuenta a la
-
tas dataciones, debemos adelantar aquí que todas ellas se
pueden considerar correspondientes al Cobre Reciente y
Bronce Antiguo y se correlacionan bien con el resto de
dataciones disponibles para el conjunto del yacimiento
y, especialmente en el segundo caso, podemos pensar que
se trata de una muestra contaminada, dado que es una
(Costa et al. 2010; Wheatley et al
et al. 2008, 2010).
En cualquier caso un programa de dataciones resulta
curar asentar la secuencia de cada uno de ellos; c) intentar
-
tad del II milenio A.C. (Serrano et al. 2011), si bien no se
los últimos inhumados en cada uno de los grandes momenmediados del II milenio A.C. (Ua40058).
lo menos importante, contribuir a la cronología general de
dataciones sugieren un desarrollo entre el 2580 y el 1860
Reciente de la Península Ibérica. De esta forma la determirentes rangos de probabilidad (2571-2381 al 24% dentro
nes…) aun con la ausencia de datos de ADN.
chas correspondiente al considerado auge de Marroquíes, mientras los últimos pueden ser relacionados con
et al. 2010) a los que se atribuye una
et al. 2012) con las fechas ya
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et al. 2009).
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-
contacto con el agua) que destruyeron algunos detalles
humano es de grado 3 (McKinley 2004).
referencia el trabajo de Adams y Konigsberg (2004). Uno
el programa Calib 6.1.1.
disponibles (Zafra et al. 1999; Zafra 2007; Zafra et al.
2010). Sin embargo las fechas que hemos obtenido del
fondo de los fosos parecen contradecir el modelo de abandono propuesto (Zafra et al. 2010), si bien se ha señalado
implican arrastres de materiales inmediatos a ellos que los
hacen poco adecuados para dataciones y estudios secuenet al. 2011), aunque
hace unos años fuera una estrategia frecuente.
LOS RESTOS ANTROPOLÓGICOS RECUPERADOS EN LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA
TRANVIARIO DE JAÉN
pletos forman parte de la muestra estudiada (Martínet al
54
Las edades se agruparon según las categorías creadas
por Knussmann (1988): Infantil I (0-6), Infantil II (7Senil (mayor de 61 años).
desde mediados III milenio a inicios del II milenio A.C.,
del Tramo III y se ha recuperado en ocho complejos estructurales (I, II, IV, V, VIII, IX, XIV y XVIII), con un
rresponden a adultos-maduros (113) con un cierto
equilibrio entre mujeres y hombres, aunque dominan
años son 51. En cualquier caso el número mínimo de
-
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disponibles para el yacimiento de Marroquíes calibradas con el programa
et al. 2009).
-
senta el primer sector tratando de seguir el orden crono-
En este sector cada complejo estructural presenta per-
lla época, ya que, debido al continuo uso de los sepulcros
y al frecuente traslado de huesos entre los diferentes
acceso abierto a la tumba son características funda-
yoría de las muestras datadas a partir de esqueletos en
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dicho, asegurar a partir de esas dataciones los momentos
do en casi todos los casos obtener dataciones de las fases
-
A mediados del III milenio se sitúan los huesos datados del CE XIV, que puede ser considerado un osario
probable traslado de parte de los restos desde complejos
estructurales de enterramiento cercanos, mientras la data-
En el CE IV, de mediados del III milenio A.C., se remuy fragmentarios, 23 mandíbulas). El mayor número
de huesos del esqueleto post craneal es de 30 (30 húfeto), con la particularidad de que en la mayor parte de
Adams y Konigsberg (2004), podrían haber estado enterradas en este espacio entre 50 y 80 personas, lo que
-
complejos estructurales.
Dentro de la segunda mitad del III milenio se encuentran los CE VIII y XVIII, en los que se ha constatado un
menor número de inhumaciones. El CE VIII presenta
los que se les deben sumar los siete sub-adultos (dos
En el CE V, situado entre mediados del III milenio
queleto post craneal es de 23 (23 fémures derechos). El
-
-
En el CE I, situado hacia mediados del III milenio
A.C., los huesos humanos son mínimos habiéndose
-
-
En los enterramientos estudiados se hallan represendesde los neonatos hasta los adultos maduros y no se
primera fase de uso del complejo estructural, datada entre 2570 y 2470 A.C., se documentan enterramientos
-
de los enterramientos, especialmente en las fases poste-
-
dos del III milenio a mediados del II milenio principal-
Los restos encontrados en el Corte 2 de la Subesta-
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LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
-
los 25 y los 35 según el desgaste dental, inhumados en
el fondo de una fosa-silo con un ajuar consistente en
-
-
de desmembramiento, pero hay que tener en cuenta
timo cuarto del III milenio A.C.
primaria. Se trata de los enterramientos que tienen lu-
restos humanos se encuentran desde la base y a diferente profundidad.
-
periodo de reposo en una sepultura y, como después se
discute, afectando a conjuntos de restos que estaban
et al.
que nos ocupa, principalmente el hecho de que en algunos de estos otros ejemplos las sepulturas indagadas
et al. 2005).
-
del tercer cuarto del III milenio cal A.C.
-
-
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LOS RESTOS FAUNÍSTICOS: SU SIGNIFICADO
RITUAL
restos faunísticos, susceptibles de ser comparados con
-
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das en El Corte Inglés (Riquelme 2011) y en la Ciudad de
LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
la subsistencia sino que también resultan fundamentales
en otro sentido, puesto que, a menudo, los restos faunísticos, articulados en diferente medida, acompañan como
et al
rencia, especialmente en el Tramo 3. De hecho las diferencias, en el número global de restos determinados y en
-
ba un ajuar sustancialmente diferente al resto en un con-
cualquier caso, sugiere que algunos, al menos, fueron sano constatemos heridas, frente a las fracturas craneales
2011). En cualquier caso, algunos de los huesos de estos
densidad de complejos estructurales.
Como en la mayor parte de los yacimientos calcolítiA.C. cuyos estudios faunísticos han sido publicados, los
suidos adquieren una importancia fundamental (Riquelme 1998, 2009, 2010, 2011).
como con hembras adultas lo que apunta tanto a la ob-
-
diferencial de los huesos (mayor en aquellos que portan
importantes masas musculares) muestra la importancia
los diferentes complejos, muestran huellas de mordeduet al.
2001a, 2001b; Barba et al. 2010; Riquelme, 2011), y
et al. 2010) y
acompañando otros animales y personas en La Alberet al. 2010), La Venta del Llano (Mengíbar) (Portero et al. 2010a), Venta del Rapa
(Mancha Real) (Lechuga et al
et al. 2010).
enterramientos es mayor y, de hecho, se encontraban
perfectamente asociadas a las personas inhumadas, especialmente en el CE II donde el número mínimo de
-
-
et al. 2010).
DISCUSIÓN
gía de los enterramientos documentados) las contradiccio-
adultos de esta especie se documentan, algo que contrasen los casos de los CE IX y XIV del Tramo 3.
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Discutiendo inicialmente los complejos estructurales
CE V, con abundantes restos humanos y animales, sobre
-
El complejo estructural, ya de por sí monumental por
perimetral y adosado a la pared de roca y por la eliminabre. Durante un tiempo, dada la ausencia de restos en esta
-
VI, XII, XIIIA y XIIIB) sea con ellos (CE IX y XIV), que
tre los complejos fueran ciertos no podrían usarse las fechas de los muertos como indicio seguro que permitiera
-
ancestros (mujer adulta acompañada de infantil), retirados
jos que circundan el V fueron construidos al mismo tiempo, antes del último tercio del III milenio A.C. según las
fechas de los inhumados situados en la base de los sepulcros. Sin embargo ciertas diferencias temporales quedan
mostradas por las articulaciones en los pequeños complejos estructurales de probable uso cultual con las superposiciones que se aprecian (CE VI, XII, XIIIA y XIIIB),
hacia otras tumbas no se seguiría el orden original de los
maciones fechadas a principios del II milenio A.C. (1888-
que los ancestros depositados precedentemente (fase 4).
Respecto al CE XIV, lo primero que hay que decir es
restos humanos de los complejos IX y XIV.
En el caso del CE IX, cuya forma estrictamente cilín-
las remociones y el apilamiento de partes de los esqueletos
debieron ser frecuentes.
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LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
restos humanos fragmentados, poco numerosos como se
que su destino fueran complejos estructurales cercanos,
tras la cual se produce un primer derrumbe de partes del
gundo derrumbe, en la fase 4 encontramos restos humanos parcialmente articulados, correspondientes al tercer
restos de animales.
En cuanto a la cronología general, las fechas obteentre el Cobre Reciente y el Bronce Antiguo a partir de
pecto al conjunto centrado en torno al CE V.
Prosiguiendo hacia el norte, el uso del CE II, de casi
presencia de otros restos animales, tanto sobre los restos
2400/2350-2100, 2100-1950 y 1950-1750, en correspondencia con la mayor parte de las dataciones de Marroquíes (Zafra et al. 2003; Zafra 2007) y con la mayor
parte de las dataciones disponibles para el Calcolítico
guos por ejemplo en La Venta del Llano (Mengíbar)
et al
et al. 2010).
Los enterramientos siguieron en este complejo estructural durante algún tiempo, incluso tras el derrumbe de
sus paredes, aunque para ellos no disponemos de dataEn esos momentos, del último cuarto del III milenio
A.C., al menos, en determinadas partes de Marroquíes,
prendentemente para la cronología, no decorados). Especialmente el CE I, con sus escasos restos humanos en
-
casas, no contradicen esas fases, pero mientras en
con el periodo III.
Un aspecto interesante a tratar es el del CE IX del
babilidad se sitúa entre el 2287 y el 2038 cal A.C. Estas fechas, referidas a las inhumaciones, deben en
guas, de mediados del III milenio A.C. Ello obligaría a
éste se han obtenido ahora fechas cuya suma de proba-
con la centrada en torno al CE V.
En el desarrollo del CE IV se pueden distinguir cua-
arco de probabilidad se sitúa al 96% entre el 2027 y el
1877 cal A.C. Se trata de fechas que en ningún caso se
solapan con las del CE IX, mientras las propuestas de
abandono del foso en fechas precedentes (Zafra et al.
como el que aquí comentamos.
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LILIANA SPANEDDA, MARÍA FERNANDA GARCÍA CUEVAS, ANTONIA GONZÁLEZ HERRERA, SYLVIA ALEJANDRA JIMÉNEZ BROBEIL, JUAN NICÁS PERALES
CONCLUSIONES
-
especialmente cuando este yacimiento tiene un amplio
desarrollo temporal, que se acerca incluso a los dos mileet al. 2010b; Zafra
et al. 2010; Serrano et al
et al. 2012). Por
-
yacimiento, las fechas aquí presentadas para complejos
túan en el arco cubierto por el resto de las dataciones,
aunque en el último tercio del III milenio A.C., mostrando
duos recibieron un tratamiento diferencial y no fueron
Los resultados de este estudio sugieren especialmente
que, al menos en las tumbas situadas en la periferia del
-
encuentran en otros yacimientos de este tipo (Nocete et
al. 2008; Costa et al. 2010).
Las dataciones de Marroquíes cubren con seguridad
ter “no permanente” de la llamada fase 0 de Marroquíes
(Zafra et al. 2010), especialmente por la densidad de
tenidas (Portero et al. 2010b; Serrano et al. 2011), sino
que, sobre todo, parece discutible el hecho de una crisis
(en el sentido de decadencia) a principios del II milenio
A.C. (Zafra et al. 2010; Zafra 2011), aunque es indudable
Las dataciones que hemos obtenido abogan contra
la absoluta contemporaneidad de los recintos de fosos
et al. 2012) al situarse los rellenos iniciales de
algunos de los fosos en momentos en los que se había
abandonado (Zafra et al
-
segunda mitad del III milenio A.C., afectando a sepulcros
ha planteado en Marroquíes, como hemos dicho, incluso
para sepulturas que no parece que incluyeran un alto
desde el último cuarto del III milenio A.C. también pode-
tros que implicaba un continuo contacto con ellos. Así,
aunque, debido al interés inicial en fechar enterramien-
nes, el amplio número de fechas disponible para el CE
cia considerada, es decir entre el 2550/2500 y el
1800/1750 cal A.C.
De hecho, la cercanía entre los complejos en el Tramo 3 y las diferentes características de los inhumados en
mite sugerir que al menos los complejos estructurales
lugar enterramientos humanos (o animales en otros ca-
62
considerado se debe tener en cuenta que una parte de algunos complejos (especialmente el osario del XIV) no ha
LA CRONOLOGÍA Y VARIEDAD DE LOS SISTEMAS FUNERARIOS EN MARROQUÍES (JAÉN). UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS EXCAVACIONES DEL SISTEMA TRANVIARIO
Indudablemente este planteamiento nos dificulta
las comparaciones entre los complejos funerarios
destinadas a buscar diferencias sociales, un aspecto
en cualquier caso difícil para los enterramientos cohumado, sino que no se puede descartar que entre los
miembros del linaje inhumados en la misma sepultura hubiera personajes dependientes adscritos (o sea
dos globales de las sepulturas no es suficiente para
se han podido definir, no muestran especiales dife-
pero sí para sugerir la importancia de éstas en el ritual
-
que a los difuntos (Sayer 2010).
Debe recordarse, antes de terminar, una última consicomo ofrendas (y parcialmente consumidos en algunos
animales que fueron introducidos como acompañantes de
los difuntos hacia el “otro mundo”, posiblemente para
desempeñar (idealmente) las mismas funciones (protec-
estaba muy desarrollada o bien no ha quedado reflejada en la muestra elegida.
puedan considerar “ajuar”, no puede considerarse un
-
JUAN ANTONIO CÁMARA SERRANO
JOSÉ ANTONIO RIQUELME CANTAL
LILIANA SPANEDDA
Departamento de Prehistoria y Arqueología
-
RAFAEL SÁNCHEZ SUSÍ
et al. 2010). De hecho también en otras
ZITA LAFFRANCHI
SEBASTIÁN MARTÍN FLÓREZ
SYLVIA ALEJANDRA JIMÉNEZ BROBEIL
Laboratorio de Antropología
el hecho de que la desigualdad en ofrendas se aprecia
2011:19). Se trata de un argumento totalmente diferente
a otras referencias a los ajuares de Marroquíes que han
MARÍA FERNANDA GARCÍA CUEVAS
ANTONIA GONZÁLEZ HERRERA
JUAN NICÁS PERALES
Arqlantis S.L.
sea muy similar al de las personas inhumadas en la misma
AGRADECIMIENTOS
-
Este trabajo se inscribe en el desarrollo del Proyecto Cronología de
la consolidación del sedentarismo y la desigualdad social en el Alto
Guadalquivir (HAR2008-04577), financiado por el Ministerio de
63
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LILIANA SPANEDDA, MARÍA FERNANDA GARCÍA CUEVAS, ANTONIA GONZÁLEZ HERRERA, SYLVIA ALEJANDRA JIMÉNEZ BROBEIL, JUAN NICÁS PERALES
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