EL CULTIVO DE SORGO CON PRÁCTICAS CONSERVACIONISTAS Centro de Investigación Regional del Pacífico Sur Campo Experimental Centro de Chiapas Km. 3 carretera Ocozocoautla-Cintapala, Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas Folleto para productores Núm. 12 Marzo de 2013 ISBN: 978-607-37-0011-5 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Enrique Martínez Martínez Secretario Jesús Aguilar Padilla Subsecretario de Agricultura Arturo Osorio Sánchez Subsecretario de Desarrollo Rural Ricardo Aguilar Castillo Subsecretario de Alimentación y Competitividad Marcos Bucio Mújica Oficial Mayor El cultivo de sorgo con prácticas conservacionistas Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Dr. Pedro Brajcich Gallegos Director General Dr. Salvador Fernández Rivera Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación M. C. Arturo Cruz Vázquez Coordinador de Planeación y Desarrollo Lic. Marcial A. García Morteo Coordinador de Administración y Sistemas Ing. Carlos Sandoval Morado* M.C. Jaime López Martínez* * Investigadores del Campo Experimental Centro de Chiapas Centro de Investigación Regional Pacífico Sur Dr. René Camacho Castro Director Regional Dr. Juan Francisco Castellanos Bolaños Director de Investigación Dr. Miguel Ángel Cano García Director de Planeación y Desarrollo Lic. Jaime A. Hernández Pimentel Director de Administración Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez Director de Coordinación y Vinculación en Chiapas Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Centro de Investigación Regional Pacífico Sur Campo Experimental Centro de Chiapas Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, México. Marzo de 2013 Contenido Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Progreso No. 5, Barrio de Santa Catarina Delegación Coyoacán, C.P. 04010 México D. F., Teléfono (55) 3871-8700 El cultivo de sorgo con prácticas conservacionistas ISBN: 978-607-37-0011-5 Primera Edición 2013 No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de la Institución. Cita correcta de esta obra: Sandoval, M.C.; López M.J. 2013. El cultivo de sorgo con prácticas conservacionistas. Folleto para productores Núm. 12. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro de Investigación Regional Pacífico Sur. Campo Experimental Centro de Chiapas, Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas. México. 52 p. La presente publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo del 2013 en la imprenta “Artes Gráficas” 2° sur poniente, Col. Centro, Ocozocoautla, Chiapas Su tiraje consta de 500 ejemplares 1. 2. 3. 4. Introducción .....................................................................1 Degradación del suelo ocasionado por la labranza ........2 La agricultura de conservación y sus beneficios ............4 Prácticas conservacionistas en el cultivo de sorgo .........5 4.1. Labranza cero............................................................6 4.2. Labranza horizontal con multiarado ........................14 4.3. Labranza vertical con subsuelo ...............................18 4.4. Labranza superficial con rastreos ...........................22 4.5. Sorgo asociado con canavalia ................................23 4.6. Uso de Biofertilizante...............................................28 4.7. Paquete integrado con prácticas de conservación..32 5. Manejo agronómico general ..........................................35 5.1. Híbridos y variedades..............................................35 5.2. Siembra ...................................................................37 5.3. Fertilización .............................................................40 5.4. Control de plagas ....................................................43 5.5. Control de maleza ...................................................44 5.6. Control de enfermedades ........................................50 5.7. Cosecha ..................................................................52 1. Introducción En el estado de Chiapas la agricultura de temporal representa el 90% de la superficie sembrada, en donde uno de los cultivos anuales importantes es el sorgo, el cual tiene fuerte interacción con la ganadería regional, ya que los productores sorgueros también se dedican a la ganadería extensiva, particularmente en la parte central de estado, que es en donde tradicionalmente se ha sembrado este grano. En la producción de sorgo, se ha utilizado la labranza convencional para preparar el suelo, y en donde la productividad frecuentemente se mantiene a base del incremento en la utilización de fertilizante químico, lo que ha causado su degradación y con ello la disminución de su capacidad productiva. Como consecuencia de lo anterior, actualmente la mayoría de los suelos están compactados y con poca materia orgánica, presentan un alto grado de erosión ocasionado por el impacto de las gotas de lluvia y su escurrimiento sobre los suelos sueltos y sin protección. Por lo tanto, si se quiere que la producción de sorgo en Chiapas sea una actividad sostenible y con un buen margen de rentabilidad, el agricultor sorguero debe ver al suelo como un sistema en equilibrio, con vida microbiana que debe conservarse, lo cual no es posible con la Labranza convencional a base de movimientos del suelo. 1 Para lograr lo anterior, se han generado mediante la investigación, alternativas de manejo del suelo y otras prácticas conservacionistas, que se han probado y demostrado con éxito en suelos sorgueros de Chiapas. La presente publicación está dirigida a los productores de sorgo que quieren hacer de la producción de este grano una actividad rentable y sostenible, y tiene el propósito de mostrar los principios básicos y las “técnicas” de producción que pueden ser utilizados en conjunto o en forma separada, en lugar de mostrar “paquetes” de producción a manera de recetas. 2. Degradación del suelo ocasionado por la labranza La degradación del suelo en la agricultura es el proceso que disminuye su capacidad actual y futura para producir y es el resultado de su mal manejo e incorrecta utilización. El objetivo principal del manejo de suelos para la agricultura debe ser el de crear condiciones edafológicas favorables para el buen crecimiento de los cultivos, la germinación de las semillas, la emergencia de las plantas jóvenes, el crecimiento de las raíces, el desarrollo de las plantas, la formación del grano y la cosecha; sin embargo, con la labranza tradicional se hace un uso intensivo de implementos como el arado y la rastra, que si bien se prepara una buena “cama de siembra”, ocasiona un deterioro de la estructura 2 natural del suelo y provoca muchos efectos negativos que a través de los años se van acentuando, como los que se describen a continuación: · · · · · Al voltear el suelo, se reduce la cantidad de materia orgánica y con ello la fertilidad del suelo. Las gotas de lluvia al golpear sobre el suelo desnudo, se desprenden sus partículas y provocan “encostramiento” que reduce la infiltración del agua. Con los pasos frecuentes de maquinaria se compacta el suelo, formando capas que limitan el crecimiento de raíces, la infiltración de agua y aire para la planta. Se agrava la erosión por el escurrimiento superficial del agua de lluvia. Tiene un alto costo de energía y maquinaria. 3. La agricultura de conservación y sus beneficios La agricultura de conservación es aquella que tiene como finalidad obtener una alta productividad sostenida, sin degradar los suelos, mediante un uso más eficiente e integrado de los recursos naturales, combinándolos con los insumos externos como lo son la semilla y agroquímicos. El primer paso obligado para ingresar a la agricultura conservacionista, es practicar la llamada labranza de conservación, con sus modalidades que van, desde labranza mínima a base de rastreos, hasta la ausencia total de movimiento del suelo o labranza cero. Cualquiera de ellas tiene tres principios básicos: a) mínimo movimiento del suelo; b) rotaciones de cultivos y c) cubierta de residuos vegetales que protegen físicamente al suelo del sol, la lluvia y el viento y alimentan a los microorganismos del suelo, mismos que realizan naturalmente la función de la labranza y el balanceo de los nutrientes del suelo. La labranza de conservación tiene beneficios desde varios puntos de vista: Beneficios agronómicos · · Figura 1. Suelo agrícola degradado 3 · Se realizan menos actividades en la parcela. Se aprovecha mejor el agua de lluvia, principalmente si ésta es irregular y escasa. Se mejora el suelo haciéndolo más fértil. 4 · Se logran rendimiento mejores o al menos iguales que con los de Agricultura Convencional. Beneficios al medio ambiente · · · · Reduce la pérdida de suelo por erosión. Mejora la biodiversidad de los suelos. Reduce la emisión de Bióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Menor arrastre de fertilizantes y agroquímicos, a corrientes de agua y embalses. Beneficios económicos · · · Reducción considerable de costos de producción. Hace más rentable la agricultura. Menor inversión de maquinaria y equipo. 4.1. Labranza cero Es el sistema en el cual no se realiza ningún movimiento del suelo para la siembra, por lo que la maleza se controla con herbicidas, debiendo hacerse con una sembradora especial. Para que la labranza cero sea de conservación, debe permanecer cubierto al menos el 30% de la superficie del suelo con rastrojo del cultivo anterior, que puede ser complementado con la maleza espontánea siempre y cuando no se deje “asemillar”. Se hace con sembradoras especiales que abren un pequeño surco con un disco ondulado en donde se deposita la semilla. La sembradora mas difundida de este tipo en Chiapas es la “dobladense”. En el Cuadro 1 se hace una comparación del sistema de labranza cero con el de labranza convencional. 4. Prácticas conservacionistas en el cultivo de sorgo En este capítulo se hará énfasis en los sistemas de labranza y manejo de malezas, así como en la utilización de algunas asociaciones e insumos que bien manejados pueden hacer más rentable la producción de sorgo. 5 6 Cuadro 1. Comparación del sistema de labranza convencional con el de siembra directa. S is t e m a d e la b ra n z a c o n m o v im ie n t o d e s u elo (U tiliz a n d o a r a d o d e d is c o s y r as t ra ) 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. S is te m a d e la b r an z a c e ro o sie m b r a d ire c t a, (C o n tr o l q u ím ico d e m a lez a y s u e lo cu b ie r to ) S e in v ie rte m á s tie m po y c o m bu s tib le , s e utili z an d e c u atr o a s e is “ p a s a da s ” c o n e l tr a c to r. P é r d ida d e s u elo p o r llu v ia y v ie n to ( e ro s ió n ) M en o r infil tra c ió n d e a g u a e n e l s u e lo p or q u e s e fo rm a u na “ c o s tra ” s u pe r fic ia l H u m e da d di s m inu id a p or e fec to d e l c a le nta m ie n to d e l s u el o a l e s ta r d e s c u b ie rto . P é r d ida d e m ate r ia o rg á n ic a , p u e s c o n el v o lte o d e s u e lo , la m a te r ia o rg á n ic a s e “ q u e m a” y s e p ier d e C o n ta m in a c ió n p o r la lib e ra c ió n d e b ió x id o d e c a rb o n o de la m a te r ia o rg á n ic a q ue s e d es tr u y e y m is m a q u e c on tr ib u y e a l c a le nta m ie n to g lo b a l d el p la ne ta A tr a v és d e lo s a ño s s e n ec e s ita u s a r m á s fe rtili z an te p or q u e s e c o nta m in a e l s ue lo . L a p r o du c c ió n a g ríc o la s e v u el v e m á s r ie s go s a , y m e no s c o s te ab le . 1 . A ho r r o d e tie m po y d ie s e l, p u e s s e n e c e s ita n d e tr es a c u a tr o “ p as ad a s ” c o n e l tr a c tor p a ra la s d ife re n te s la b o r es 2. L a p é r d id a d e s u e lo es m ín im a 3 . M a y or in filtr a c ió n d e a g ua e n e l s ue lo , p o r q u e la c u b ie rta v e g e ta l im p id e q ue e s c u r ra e l a gu a y m e jo ra s u a ir ea c ión y p o ro s id a d . 4 . M a y or h u m ed a d de l s u e lo p o r q u e lo s re s id u o s de c o s e c h a im p id e n qu e e l a g ua s e “ e v ap o r e ” 5 . A u m e n to d e m a ter ia o r gá n ic a e n el s u e lo 6 . E l c a r b o no e s r e te n id o e n e l s u e lo a tr a v é s de la m a ter ia o r gá n ic a , m e jo ra n d o s u c a lid a d y d is m inu y e n do la c o n tam in a c ió n . 7 . C o n lo s añ o s e l s u e lo s e v u e lv e m ás fé r til y s e n e c e s ita m e n o s fer tiliz a n te 8 . A s eg u r a e l in g r e s o d e lo s a g ric u lto r e s a tr a v é s de u n a bu e n a r e n ta bil id ad y d e u n a pr o d uc c ión s o s te n ib le. Antes de sembrar un terreno bajo siembra directa o labranza cero, es necesario tener en cuenta lo siguiente: 1. Descartar los sitios con drenaje deficiente y con superficies muy irregulares, ya que esto impide la buena germinación y desarrollo uniforme. 2. En terrenos con suelo compactado por pisoteo de ganado o piso de arado, realizar labor de descompactación sin “voltear” el suelo, misma que se puede hacer con el multiarado o con subsuelo, de la manera explicada en el párrafo correspondiente a este implemento. 3. En suelos ácidos, es conveniente hacer aplicaciones de cal agrícola antes de utilizar el sistema de labranza cero, ya que la cal necesita incorporarse al suelo. 4. El suelo debe tener una cubierta inicial de al menos el 30% de su superficie, bien sea con residuos de la cosecha anterior o con otro tipo de vegetación. En la siembra directa, la preparación del terreno debe comenzar desde la cosecha anterior, con una distribución uniforme del rastrojo tras el paso de la cosechadora. En caso de que no se vaya a empacar el rastrojo, se recomienda el desvarado o “Chapeo”, para iniciar la protección del suelo con los residuos de la cosecha. No debe olvidarse que el terreno debe tener al menos una cobertura de residuos del 30%. (Figura 2). Adaptado de Derpsch, R. 1999 7 8 Figura 3. Sembradora de siembra directa de dos unidades. Figura 2. Treno con cubierta de rastrojo mayor del 30%. Se debe utilizar una sembradora-fertilizadora especial, equipada con un disco circular de borde ondulado que rotura el suelo en la hilera de siembra y corta los residuos de cosecha; incluye un abresurcos con el que se abre una ranura estrecha de profundidad suficiente para dar una cobertura adecuada y buena germinación de la semilla. En la Figura 3 se muestra una sembradora de labranza cero de dos unidades. 9 En este sistema se puede tener más ventajas cuando se siembra con poca humedad, ya que facilita más la germinación de las semillas y salida de las plántulas debido a que se conserva la humedad en la capa superficial; sin embargo, la recomendación es que se siembre en suelo con buena humedad. Se recomienda utilizar sembradoras con abresurcos que crean ranuras en forma de “T” invertida, ya que cuando el suelo tiene poca humedad se capta más vapor dentro de la ranura, favoreciendo la germinación y posterior crecimiento y desarrollo de las plántulas; mientras que en condiciones húmedas tiene buena aireación que propicia una buena infiltración del agua. 10 Como segunda opción, bajo condiciones húmedas, pueden utilizar sembradoras con abresurcos que forman ranuras en “U”. En la Figura 4 se muestran abresurcos en forma de “T” invertida, y en la Figura 5 los diferentes tipos de ranuras de abresurcos y la ubicación de la semilla de sorgo en cada uno de ellos. La época de siembra bajo labranza cero se maneja igual que en los otros métodos de labranza, pero la densidad de siembra es necesario aumentarla en dos kilogramos debido a las obstrucciones que pudiera ocasionar la capa de residuos del suelo. En la Figura. 6 se muestra una siembra bajo labranza cero. Figura. 4 Abresurcos en forma de “T” invertida Figura 6. Siembra bajo labranza cero Figura 5. Diferentes tipos de ranuras en siembra directa y posición de la semilla: a) forma de “V”, b) forma de “U”, c) forma de “T” invertida (Tomado de Baker, et al 2008). 11 Este sistema ha sido validado en terrenos y bajo las condiciones de productores sorgueros, con buenos resultados. En una parcela establecida en el municipio de Cintalapa se encontró que con la labranza cero el suelo queda de 8 a 9 veces más protegido con la cobertura de rastrojo desde el inicio y hasta el final del ciclo, comparado con la labranza convencional; además de que 12 se tuvo un aumento de 7% en el rendimiento. En el Cuadro 2 se muestran los resultados. Cuadro 2. Rentabilidad de dos sistemas de labranza en sorgo en la región de Cintalapa, Chiapas. Labranza Convencional 5.8 7,250 3,998 1.81 Concepto Rendimiento de grano (t /ha) Valor de la producción ($) * Costo de producción ($) Relación beneficio/costo Labranza cero 6.2 7,750 3,656 2.12 Relación beneficio/costo= cantidad que se recupera por cada peso invertido. Cuadro 3. Rentabilidad de dos sistemas de labranza en sorgo en la región de la Frailesca, Chiapas. Concepto Rastreos Rendimiento de grano (t /ha) 4.5 4.6 10,350 10,580 6,628 6,289 1.56 1.68 Valor de la producción ($) * Costo de producción ($) Relación beneficio/costo Labranza Cero Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso invertido. 4.2. Labranza horizontal con multiarado *Considerando un precio de sorgo del año 2005, que fue de $1,250.00 por tonelada En otra parcela establecida en la región de la Frailesca, sin dejar cobertura de rastrojo, se comparó el método de rastreos, muy utilizado en la región, con el de siembra directa, cuyos resultados se muestran en el Cuadro 3. La labranza con multiarado es apropiada para la mayoría de los tipos de suelo, con excepción de aquellos que tienen obstrucciones físicas como troncos o piedras aisladas. Representa la segunda mejor opción para la preparación de suelo después de la labranza cero. Permite conservar la fertilidad del suelo y reducir el consumo de combustible, entre otros beneficios. El multiarado es un implemento que consta de un bastidor en el que se montan brazos o “timones” que llevan cinceles y rejas horizontales (Figura 7). En una sola pasada afloja horizontalmente el suelo y corta las raíces de las malezas, todo ello sin invertir las capas de suelo (Figura 8). 13 14 El ancho de trabajo del multiarado dependerá de su número de unidades. Los más comunes tienen de 2 y de 3 unidades con los que se obtienen anchos de corte de 1.7 m y 2.5 m, respectivamente. La profundidad del corte varia de 25 a 45 cm según la potencia de la maquinaria disponible. Figura 8. Laboreo con multiarado Con el uso del multiarado se fragmentan las capas compactas producidas por la labranza convencional, y afloja la capa de suelo, cortando además las raíces de las malezas, que se secan rápidamente, lo que disminuye la posibilidad de nuevos rebrotes. Otro beneficio es que permite una mayor infiltración del agua de lluvia y como efecto de esto disminuye el arrastre de suelo debido a los escurrimientos superficiales. Figura 7. Multiarado de tres timones El multiarado se utiliza en suelos sin preparar, preferentemente después de las primeras lluvias, una vez que haya emergido la maleza y que el suelo esté con cierto grado de humedad, para facilitar la penetración del implemento. Se debe cuidar que el suelo no esté demasiado húmedo, para evitar atascamientos del tractor y que se haga un buen aflojado horizontal. 15 16 Se debe realizar de manera uniforme, cuidando que las aletas vayan roturando por debajo de la capa dura del suelo o piso de arado, la cual se forma en los suelos agrícolas después de varios ciclos de cultivo y se localiza a 20-30 cm de profundidad. Cuadro 4. Rentabilidad del sistema de preparación de suelo con multiarado comparado con el de rastreo, en la región de la Frailesca, Chiapas. Concepto Si se va a efectuar esta labor con tractores de mediana potencia (75-105 H.P.), debe utilizarse el multiarado con una o dos unidades. En cambio si se dispone de tractor de mayor potencia (120-150 H.P.), se puede utilizar el multiarado hasta con cuatro unidades con lo que se ahorra tiempo y combustible. En caso necesario, hacer después una aplicación de herbicida para eliminar la maleza que haya sobrevivido, para dar paso a la siembra, según especificaciones que se mencionan en el apartado correspondiente. En la región Frailesca, se validó la preparación de suelo con el uso de multiarado, comparativamente con la preparación de doble rastreo. Se hizo en un terreno con capa compactada a los 25 cm de profundidad, y con pastoreo en los primeros meses de lluvia. Las lluvias fueron excepcionalmente abundantes a principio de la temporada y escasa en la madurez de grano. Bajo estas condiciones la preparación con el multiarado mostró sus ventajas desde el inicio al permitir que el agua drenara sin saturar el suelo y permitió que las raíces de sorgo profundizaran y se desarrollaran más, lo que se reflejó en un mejor rendimiento y con ello mayor rentabilidad, como se muestra en el cuadro siguiente. 17 Rastreos(3) Multiarado Rendimiento de grano (t /ha) 4.5 5.8 Valor de la producción ($) * 10,350 13,340 6,628 6,590 Utilidad ($) 3, 791 6,750 Relación beneficio/costo 1.56 Costo de producción ($) 2.02 Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso invertido. *Considerando un precio de venta en el 2010, de $ 2,300 la tonelada de sorgo. 4.3. Labranza vertical con subsuelo La labranza vertical o subsoleo, es apropiada para los suelos que tienen problemas de compactación por el uso continuo del arado y la rastra. Es apropiada para suelos de cualquier textura, con excepción de los muy arcillosos y aquellos que se encuentren muy enmalezados. El subsoleo se realiza con el implemento llamado subsuelo, que consiste en timones o brazos largos y angostos de forma variada, con una punta pesada en forma de cuña, los cuales van montados en un bastidor o barra portaherramienta. (Figura 9). Los hay en diferentes modelos, con dos y hasta seis timones, con ancho de corte desde 1.5 a 3.5 metros, dependiendo del número 18 de timones y la profundidad de trabajo. Su efecto principal es rompimiento y aflojamiento del suelo de manera vertical y de manera secundaria a los lados, si se logra hacerlo a buena profundidad. Se logra un mejor desarrollo de raíces y una mejor infiltración del agua de lluvia en el suelo, que queda disponible para la planta. Se considera una práctica conservacionista, ya que no se invierten las capas de suelo, como ocurre con el arado y la rastra, logrando conservar sin mezclar la capa superior que es la más fértil. Esta no es una práctica que se pueda usar cada año en la preparación de suelos, más bien se considera una práctica correctiva. La frecuencia de su uso dependerá de los años que tarde en formarse nuevamente la capa compactada. Esta labor debe hacerse en suelo sin roturar cuando está seco o ligeramente húmedo. Los brazos o timones deben tener una separación igual o menor que la profundidad de trabajo, misma que estará determinada por la profundidad a la que se encuentre la capa compactada, ya que deberá “enterrarse” cuando menos 15 cm por debajo de ésta. Para mejores resultados se deberán hacer dos pasadas de subsuelo, la primera después de la cosecha y la segunda un poco antes de temporada de lluvias o a inicio de ésta, en sentido perpendicular a la primera, con lo que el terreno quedaría “cuadriculado”, como se muestra en la Figura 10. Figura. 10. Esquema de labranza con subsuelo Este sistema se validó en Cintalapa, con la rentabilidad que se muestra en el Cuadro 5. Figura 9. Subsuelo de una unidad 19 20 Cuadro 5. Rentabilidad del sistema de preparación de suelo con paso de subsuelo, comparado con el de Barbecho-rastreo, en la región de Cintalapa, Chiapas. Rendimiento de grano (t /ha) BarbechoRastreos 4.8 Valor de la producción ($) * 11,900 11,900 6,438 5,508 Utilidad ($) 5, 462 6,392 Relación beneficio/costo 1.85 2.16 Concepto Costo de producción ($) Subsoleo 4.8 Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso invertido. *Considerando un precio de venta del año 2009 de $ 2, 480 la tonelada de sorgo. En el cuadro se observa que aunque los rendimientos fueron iguales en los dos tratamientos, se tuvieron mayores ganancias utilizando el subsoleo para preparar el suelo. Otro beneficio importante que se obtiene con el uso de subsuelo, es la conservación del suelo al no tener que “voltearse”; además de una menor contaminación al consumir menos combustible por menor uso de maquinaria. 21 4.4. Labranza superficial con rastreos La labranza a base de pasos con rastra es una práctica muy difundida en las regiones sorgueras de Chiapas. Obedece a criterios prácticos y económicos más que conservacionistas. En esta modalidad, se empieza la preparación una vez que ha llovido lo suficiente, para que pueda penetrar la rastra, debiendo asegurar que profundice de 15 a 20 centímetros. Esta primera labor sirve además para eliminar la primera generación de maleza, compuesta por rebrotes y semilla del ciclo anterior. El segundo paso de rastra depende de las condiciones de humedad y presencia de maleza en el terreno, debiendo hacerse de manera “cruzada”. Frecuentemente es necesario dar un tercer paso de rastra, principalmente cuando se presentan lluvias constantes que impiden realizar la siembra y antes de que se vuelva a secar y compactar el terreno y de que crezca la maleza. Esta labor tiene la ventaja sobre la labranza convencional con arado, de que se realiza en menor tiempo y con menos costos. La desventaja de que se va formando una capa de suelo compacta a la profundidad que penetra la rastra, que con el tiempo impedirá el buen desarrollo del cultivo. 22 En parcelas de validación de sistemas de labranza, se ha tomado este tratamiento como testigo (ver resultados en los apartados correspondientes). · Como cultivo de cobertura y abono verde tiene las siguientes ventajas: a) control de malezas debido a su crecimiento vigoroso que impide el paso de luz para otras plantas; b) aumenta la materia orgánica en el suelo, ya que en condiciones favorables, la canavalia llega a producir hasta 40 toneladas de materia verde por hectárea; c) incorporada al suelo, puede aportar hasta 200 kilogramos de nitrógeno por hectárea, que equivalen a 435 kilogramos de urea; d) dicipa la erosión por su capacidad de cobertura en el suelo. · En asociación con el sorgo se desarrolla sin competir con éste. 4.5. Sorgo asociado con canavalia La asociación sorgo-canavalia (Canavalia ensiformis), tiene la doble ventaja de proteger al suelo del impacto de las gotas de lluvia y la erosión en una etapa en que el sorgo no lo cubre, y de aportar de 50 hasta 120 kg por hectárea de nitrógeno, dependiendo de su fertilidad. Otro beneficio es que incrementa la calidad y cantidad del rastrojo que queda después de la cosecha. Se puede asociar con el cultivo de sorgo tanto en labranza convencional como en siembra directa, sin que afecte el rendimiento del sorgo. En la Figura 11 se muestra la planta y semilla de canavalia. Algunas características importantes de la canavalia son: · Es una planta que se adapta a malas condiciones de clima y suelo, como sequía y suelos erosionados y de baja fertilidad. · Es muy “aguantadora” al sombreado, por lo que se ha utilizado como cultivo de cobertura en plantaciones de café, cacao, caña de azúcar, piña, tabaco y coco; y en asociaciones con maíz en siembras simultáneas, sin que se afecte el rendimiento y favoreciendo el control de maleza. 23 Figura 11. Planta y semilla de canavalia En este sistema, la siembra del sorgo se hace de manera similar al sorgo como cultivo solo, cuidando se haga con buena humedad para lograr una germinación y crecimiento uniforme, que facilite 24 después el buen establecimiento y desarrollo posterior de la canavalia. Para lograr un crecimiento equilibrado de las dos especies, la siembra de canavalia se hace en medio de las hileras del sorgo, cuando éste tenga de 40 a 50 centímetros de altura, aproximadamente a los 25 o 30 días después de que fue sembrado. Se necesitan entre 30 y 40 kilogramos de semilla de canavalia por hectárea. Lo más práctico es utilizar una cultivadora adaptada con embudos, mangueras y una tabla en donde van sentadas las personas que depositarán la semilla “a chorrillo”. En las siembras establecidas bajo labranza convencional, es conveniente aprovechar la escarda o cultivo que algunos productores hacen al sorgo en esta etapa. El costo adicional además de la semilla, serían los tres jornaleros que irían depositando la semilla, mismos que sembrarían alrededor de 4 a 5 hectáreas por jornada de trabajo. Otra manera de sembrar la canavalia es manual a “espeque”, depositando una o dos semillas cada paso corto (40-50 centímetros), a una profundidad de cinco a seis centímetros, cubriéndola a “tapa pié”. En el caso de que el sorgo muestre un crecimiento retrasado, se puede realizar la siembra de canavalia hasta después de los 30 días. En la figura 12 se muestra la siembra semimecanizada de canavalia y asociada en sus primeras etapas. En la figura 13 la canavalia en la etapa de cosecha y postcosecha del sorgo. 25 a b Figura 12. a) siembra semimecanizada de canavalia; b) asociación en sus primeras etapas. Figura 13. Sorgo asociado con canavalia en etapa de cosecha y postcosecha. La asociación de canavalia con sorgo se ha validado en Cintalapa, en años representativos en lluvias y en terreno de mediana fertilidad, con los resultados de rentabilidad que se muestran en el Cuadro 6. 26 Cuadro 6. Rentabilidad del sistema asociación sorgo-canavalia comparado con sorgo en unicultivo, en Cintalapa, Chiapas. Concepto Asociación Unicultivo Rendimiento de grano (t/ ha) 5.8 5.9 Producción de forraje (t/ ha) 5.7 5.2 Valor de la producción del grano ($)* 13,920 14,160 Valor de la producción del forraje ($)** 6,175 4,330 Valor de la producción total ($) 20,570 18,490 Costo de producción ($) 7,900 7,200 Utilidad ($) 12,670 11,290 2.60 2.56 Relación B/C *Considerando un precio en 2009 de $ 2,400 por tonelada de sorgo. **Estimado con precios de paca de forraje (peso 10 kg) de $10 para el sorgo en unicultivo y $14 para la asociación sorgo-canavalia, respectivamente. En el cuadro anterior se observa que el valor de la producción es mayor en la asociación sorgo-canavalia. Aun cuando los costos de producción resultaron más altos con la asociación, debido al precio de semilla y la siembra de la leguminosa, los valores de relación beneficio-costo (BC) en ambos sistemas fueron similares. Lo anterior indica que es rentable la siembra de sorgo asociado con canavalia. No se debe olvidar que el principal beneficio de la asociación es la protección del suelo de las gotas de lluvia y la incorporación de nitrógeno que servirá para el siguiente año de producción. 27 4.6. Uso de Biofertilizante El biofertilizante es un producto que contiene microorganismos benéficos, que aplicado a la semilla se multiplican y asocian con la raíz de la planta favoreciendo su desarrollo. Existen muchos tipos de biofertilizantes, pero en este caso nos referiremos a los elaborados con hongos microscópicos llamados “micorrizas”, que benefician a las plantas a cambio de recibir de ésta protección física y alimento en forma de carbono; mientras que el hongo le facilita a la planta la absorción de agua y nutrimentos, sobre todo en suelos pobres en donde difícilmente podría obtenerlos sin la ayuda del hongo. De esta manera, las raíces asociadas con estos hongos logran explorar más superficie de suelo y a mayor profundidad, principalmente en suelos que retienen poca humedad. La “masa” de los hongos que se forman en la raíz ayuda a absorber agua y nutrientes, lo que hace que la planta sea más resistente a la sequía y tenga más capacidad de absorber nutrimentos. A continuación se dan las recomendaciones para el uso de la MR Micorriza INIFAP , cuya presentación se muestra en la Figura 14. 28 Siembra.- La semilla inoculada con biofertilizante se siembra de la manera usual, debiendo hacerlo el mismo día del tratamiento o a más tardar al día siguiente. Se debe comprobar que la semilla esté totalmente seca para que fluya de manera uniforme en la sembradora. En Chiapas, se ha realizado evaluación y validación de biofertilizantes en los cultivos de maíz, frijol y sorgo desde el año 2000, especialmente con el biofertilizante elaborado por el INIFAP, Los rendimientos más convenientes se obtuvieron con el uso combinado del biofertilizante, más la mitad de la fertilización química recomendada. Figura 14. Presentación comercial del Biofertilizante INIFAP. MR Cantidad de micorriza.- La micorriza INIFAP , está envasada en bolsas de 1 kilogramo, cantidad suficiente para inocular la semilla requerida para una hectárea de sorgo (10-12 kilogramos) y viene acompañada de un producto adherente por separado. Posteriormente, en el año 2009, se estableció una parcela de validación con el objetivo de comprobar la eficacia de la Micorriza INIFAPMR en el cultivo de sorgo, probándose con otros dos tratamientos: fertilización química completa (110-46-60), y fertilización mixta (55-23-30+Biofertilizante), cuyas rentabilidades se muestra en el Cuadro 7. Método de aplicación.- Primero se debe diluir y mezclar el adherente que viene acompañado con el biofertilizante, en un cuarto de litro de agua limpia; después agregar el biofertilizante y mezclarlo hasta que quede una pasta uniforme; colocar bajo sombra la semilla a tratar en una lona, plástico o revolvedora de semillas y mezclar de tal manera que quede “pegado” uniformemente a la semilla, la cual finalmente se deja secar a la sombra para poder sembrarla. A este proceso se le llama Inoculación. 29 30 Cuadro 7. Rentabilidad de sistemas de fertilización en sorgo, en la región de Cintalapa, Chiapas. Concepto Rendimiento de grano (t/ ha) Valor de la producción ($)* Costo Producción ($) Utilidad ($) Relación B/C Biofertilizante Fertilización mixta Fertilización química 4.5 5.1 5.5 10,800 12,240 13,200 4,302 5,338 6,444 6,498 6,902 6,756 2.5 2.3 2.0 Biofertilizante= aplicación de micorriza a la semilla; Fertilización mixta = tratamiento 55-23-30+micorriza; Fertilización química = tratamiento 110-4660. Se consideró precio del 2009, a razón de $2,400/tonelada Cabe destacar que aún cuando con el biofertilizante se tuvo el menor rendimiento, a la vez con éste se tuvieron las mayores ganancias expresadas en la relación B/C, debido a que tiene un costo mínimo, comparado con los fertilizantes químicos. Estos resultados confirman la ventaja económica que tiene utilizar la Micorriza como biofertilizante en el sorgo, especialmente bajo condiciones de sequía, debido al efecto de aumentar el volumen de raíces y con ello la capacidad de la planta de sorgo para absorber más agua y nutrientes. 31 4.7. Paquete integrado con prácticas de conservación Las tecnologías conservacionistas que se han presentado en esta publicación, pueden utilizarse individualmente; pero si se considera lo deteriorados que se encuentran la mayor parte de los suelos sorgueros (erosionados, con poca materia orgánica y compactados), es necesario rehabilitarlos, utilizando ordenadamente en el tiempo y espacio, varias de las prácticas que hemos explicado, como se detalla a continuación. En la siembra directa o labranza cero, la preparación del terreno comienza con el manejo del “rastrojo” de la cosecha del año anterior, bien sea que se empaque o se meta ganado a pastorear, debiendo quedar al menos un 30% para protección del suelo. En caso de que no se vaya a aprovechar, se recomienda el desvarado o “Chapeo”, para ayudar a tener una mejor cobertura del rastrojo y una incorporación más rápida al suelo. En el Primer año de siembra, se deben hacer labores de acondicionamiento en el terreno, y la tarea principal es eliminar la capa de suelo compactada, llamada también “piso de arado”. Lo más conveniente es hacerlo con un paso de multiarado o con dos de subsuelo, tal y como se explica en los apartados correspondientes a estas dos prácticas. Si hay mucho rastrojo o maleza en el terreno, se recomienda dar primero un paso de rastra. Las labores posteriores hacerlas tal y como se recomienda en labranza cero o siembra directa. 32 La canavalia es una planta que aporta grandes beneficios, de los que destacan la incorporación de fertilizante nitrogenado, la protección del impacto de las gotas de lluvia al suelo, y la mejora del rastrojo en la cosecha, por lo que es importante incluirla en el sistema desde el primer año, siguiendo las recomendaciones señaladas en al apartado correspondiente. biofertilizante a base de micorrizas, tal y como de describe en al apartado 4.6. En caso de que no se vaya a empacar, se debe cosechar con trilladora que distribuya los residuos uniformemente sobre el terreno; si se va a pastorear, hacerlo en terreno seco para evitar en lo posible compactación por el pisoteo del ganado. Si se hizo la asociación con canavalia, se sugiere proteger una superficie en una esquina del terreno, para cosechar semilla de esta leguminosa, para la siguiente temporada de siembra. Bajo estas condiciones y con lluvia regular, se puede cosechar alrededor de 500 kg de semilla en una hectárea. Cabe recordar que se necesitarán alrededor 35 kg de semilla de canavalia por hectárea. 1. La ventaja de la siembra directa o labranza cero sobre la labranza tradicional, ha sido probada en todo el mundo; pero frecuentemente se deben hacer adaptaciones locales para asegurar que la tecnología funcione bien bajo el clima y suelo de cada lugar, y las condiciones del agricultor. 2. No debe preocuparse si cuando se empieza con la labranza cero, bajan los rendimientos, si en cambio se tienen mayores ganancias al bajar los costos de producción. 3. Evitar los suelos con mal drenaje o que tengan partes que se inunden. 4. Eliminar la compactación del suelo, especialmente la capa que se forma con el paso de los implementos, llamada “capa de arado”. 5. Conocer bien el tipo de maleza, su temporada de crecimiento y herbicida con que se combate. 6. Sembrar con sembradora de labranza cero. 7. Iniciar con una fracción de su terreno (20%), mientras se familiariza con el sistema. 8. Practicar la rotación de cultivos, o en su caso sembrar siempre el sorgo asociado con canavalia. A partir del segundo año se sugiere establecer la siembra directa tal cual, en sorgo asociado con Canavalia, la que se puede sembrar a “espeque”, si es poca superficie, o semimecanizada como se explicó en el apartado correspondiente. En caso de establecer el sorgo como unicultivo, procurar realizar rotaciones con alguna especie leguminosa como soya, frijol o cacahuate. Las demás labores serán similares, con excepción de la fertilización, la cual podrá ser mixta, es decir con la mitad de la dosis normal del fertilizante químico más una dosis de 33 Finalmente, a continuación se puntualizan algunas reflexiones y recomendaciones que deberán tomarse en cuenta antes de adoptar el sistema de siembra directa o labranza cero: 34 5. Manejo agronómico general 5.1. Híbridos y variedades En Chiapas, el INIFAP ha realizado numerosas evaluaciones o pruebas de híbridos de diversas casas comerciales, y en menor escala de variedades de sorgo de libre polinización, mismas que se han hecho bajo condiciones de suelo y clima representativas de las áreas sorgueras. Los resultados han mostrado que la mayoría de estos híbridos se adaptan bien, sin diferencias significativas en rendimiento, por lo que una buena cosecha depende principalmente del suelo y lluvia, además del buen manejo agronómico. En todo caso algunas características importantes que se deben tener en cuenta al elegir el híbrido o variedad que se va a sembrar son: a) que sea resistente al acame; b) que tenga una altura intermedia a baja (1.80 a 1.20 cm), c) que su panoja sea semicompacta o semiabierta para evitar pudriciones de la panoja y d) que tenga un ciclo vegetativo (periodo de siembra a cosecha), adecuado; debiendo utilizar los de ciclo intermedio (120-140 días) para las primeras siembras y los precoces o de ciclo corto (100110 días) para las siembras tardías del mes de agosto. Cabe mencionar que el INIFAP tiene dos híbridos de reciente liberación: el “Huasteco” de ciclo intermedio y “Norteño” de ciclo precoz, adaptados a la parte central del estado, cuyo precio de semilla está muy por debajo de los híbridos de empresas transnacionales. Mención aparte merecen las variedades de grano blanco que ha liberado el INIFAP, varias de las cuales han mostrado buen rendimiento, comparable al de los híbridos, con la ventaja de que normalmente producen más esquilmo o forraje, y su semilla puede producirla el agricultor sorguero; o en su caso conseguirla a un precio razonable. Las variedades que se han probado en Chiapas con buenos resultados son “Istmeño”, “Perla 101”, y “Fortuna”, este último de doble propósito; es decir, para grano y forraje. Así mismo se tienen otras variedades de nueva generación, a las cuales hace falta uno o dos ciclos de evaluación. En la Figura 15 se muestran el tipo de híbridos y variedades utilizados en la región. Se debe evitar la siembra de los híbridos de ciclo tardío por el corto período de lluvias que se tiene en las áreas sorgueras de Chiapas. 35 36 1. Obtener una muestra de la semilla que se va a sembrar. Si son sacos de varias estibas, tomar una muestra de cada una, mezclarlas y tomar 400 semillas sin escogerlas. 2. Sembrar cuatro filas en suelo o arena, de 100 semillas cada una y regarlas diariamente. Figura. 15. Tipos de híbridos y variedades de sorgo utilizados en la región 5.2. Siembra Para la región de Cintalapa-Jiquipilas y similares, la siembra debe realizarse desde la última semana de junio, todo julio y la primera de agosto, procurando utilizar en las primeras siembras los híbridos y variedades más tardíos que son de 130-140 días a cosecha, y para las siembras tardías los de ciclo corto, de 110-120 días a cosecha. Para la región de Arriaga-Tonalá, se deben hacer siembras más tempranas, que pueden ser desde la segunda quincena de junio y hasta la primera del mes de julio, con lo que se logra la doble ventaja de aprovechar la humedad en el período libre de vientos, y evitar acame de planta en la época de cosecha. Se debe usar semilla nueva y de buena calidad, que garantice una germinación mayor del 80%, y que no tenga semilla de maleza. La prueba de germinación se hace de la siguiente manera: 37 3. Después de 6 días, contar las plántulas nacidas en cada surco, sumarlas y dividirlas entre cuatro y el resultado será el porcentaje de germinación de la semilla. Si el resultado es al menos 80%, y son plantas sanas y vigorosas, se acepta como semilla apta para la siembra. La densidad de siembra o kilos de semilla por hectárea, dependerá del número de plantas que se quieran a la cosecha y del tamaño de la semilla. Los estudios que se han hecho muestran que el sorgo es muy “adaptable”, y puede dar el mismo rendimiento con un rango de población de 100 mil a 250 mil plantas por hectárea, siempre que la humedad del suelo sea buena.Sin embargo, como en la mayoría de las áreas sorgueras de Chiapas se presentan períodos de sequía, lo más recomendable son 150,000 plantas por hectárea a cosecha, lo cual se logra sembrando 7 kilogramos de semilla por hectárea cuando ésta es pequeña como en el caso de la variedad Istmeño, o hasta 10 kilogramos por hectárea en semilla de híbridos. 38 Hay que tener en cuenta que el objetivo de la siembra es asegurar una buena germinación o “nacencia” y con ello una adecuada cantidad de plantas, por lo que en las densidades de siembra deberá considerarse el número de semillas por kilogramo, las cuales pueden variar de 25 mil a 35 mil, según el tipo de hibrido o variedad. En todo caso, es necesaria hacer una prueba con la sembradora que se va a utilizar, para calibrarla de tal manera que deposite alrededor de 20 a 25 semillas por metro lineal, considerando un ancho de surco de 80 cm. En general esta recomendación es para todos los sistemas de siembra, con excepción de la siembra directa, de la cual se da más adelante algunas especificaciones. Ver figura 16. No hay que olvidar que para tener éxito en la siembra, ésta debe hacerse sobre suelo húmedo, “a tierra venida”, y depositar la semilla a una profundidad de 2-3 cm para asegurar buena germinación y que la plántula inicie su desarrollo sin competencia de maleza de semilla, independientemente del tipo de labranza que se elija. 5.3. Fertilización En este apartado se hablará de la fertilización química; para las recomendaciones con biofertilizante, se deberá consultar el apartado 4.6. Para la región de Cintalapa-Jiquipilas, la fórmula de fertilización es 110-46-30, y para la región de la Costa, 90-40-30, en donde el primer número corresponde al nitrógeno, el segundo al fósforo y el tercero al potasio. Esta cantidad se debe distribuir de la siguiente manera: una tercera parte del nitrógeno y todo el fósforo en la siembra, y las otras dos terceras partes restantes del nitrógeno a los 25 días después de la siembra. Esto se debe a que las necesidades de alimento de la planta, son muy bajos en los primeros 20 días después de la emergencia, aumentando progresivamente a partir de esta fecha, con una máxima demanda en las etapas de floración a grano masoso. Figura 16. Calibración de la sembradora 39 Las fuentes de fertilizante que tradicionalmente se han utilizado en la región, son la urea y el fosfato diamónico mejor conocido en la región como “negrito”. Si se utilizan éstos, se tendrían que 40 aplicar de la siguiente manera: en la siembra, 70 kg de urea revueltos con 90 kilogramos de “negrito” y a los 25 días otros 70 kilogramos de urea. En algunos terrenos, principalmente en donde se ha sembrado sorgo por varios años seguidos, puede ser necesaria a aplicación desde la siembra de 30 a 60 unidades de potasio por hectárea, lo que equivale a una cantidad de 50 a 100 kg de cloruro de potasio, llamado también “coloradito”. De cualquier forma, lo más recomendable es hacer un análisis de suelo para determinar el tratamiento de fertilización más adecuado para cada terreno. En la figura 17 se muestra la mezcla de los tres fertilizantes mencionados. Figura.17. Mezcla de urea, difosfato diamónico y cloruro de potasio. 41 Para el caso de la siembra directa o labranza cero, es conveniente que en los primeros años se aplique una dosis adicional de 30 a 40 unidades de fertilizante nitrogenado, preferentemente a base de nitratos (como el nitrato de amonio), para compensar la competencia que tienen en estos primeros años los microorganismos del suelo por este elemento. Esto es mientras se aumenta de manera natural la materia orgánica del suelo, lo cual puede lograse más rápidamente con la siembra asociada de leguminosas, como canavalia. Mención aparte merecen los fertilizantes nitrogenados llamados de “nueva generación”, cuyos gránulos están cubiertos por una capa de baja solubilidad en agua, y además están tratados con una molécula que impide que los microorganismos del suelo (bacterias), transformen el nitrógeno en una forma poco disponible para las plantas. Según estudios realizados en diversos cultivos, este tipo de fertilizantes proporciona las siguientes ventajas: 1) disminuye el riesgo de pérdida de fertilizante por lavado (lixiviación). 2) permite que el fertilizante esté mejor disponible para la planta en calidad y cantidad, pues puede permanecer disponible varias semanas después de su aplicación. 3) es menos contaminante para el medio ambiente que los fertilizantes tradicionales. Existen fertilizantes con diferentes formulaciones, en sorgo el que más se ha utilizado es el ENTEC 21, que contiene un 21% de nitrógeno amoniacal, que es una forma aprovechable por la planta. 42 De cualquier manera, antes de decidirse a utilizar este tipo de fertilizantes, hay que considerar el factor económico, dado su alto costo. 5.4.Control de plagas Bajo condiciones normales de lluvia, en las regiones sorgueras de Chiapas, las plagas no constituyen un problema importante, salvo en años con sequia prolongada, en donde se presenta principalmente “diabrótica” llamada también “conchuela” o “cotorrita”, “gusano trozador”, “gusano falso medidor”, “gusano cogollero”, “pulgón” y “mosquita de la panoja” que ataca al sorgo en fechas tardías. Ocasionalmente se presentan plagas que atacan la plántula en sus primeras etapas, como la “gallina ciega” y el “gusano de alambre” o “coralillo” que se comen la raíz, o la hormiga que corta las hojas. Para las plagas que atacan las hojas, se recomienda aplicar un insecticida de contacto e ingestión a base de Cipermetrina o Deltametrina (Ej. Arrivo 21%) o bien Clorpirifos (Ej. Lorsban 480 E.), este último además de ser de contacto e ingestión, penetra en la hoja, lo que lo hace mas efectivo. En caso de tener plagas de raíz, lo más práctico es tratar la semilla con algún insecticida , para lo cual existen diversos productos, desde los de extrema toxicidad como los carbamatos (Semevín, Furadán, etc.), hasta los de baja toxicidad para animales de sangre caliente como las Deltametrinas y Cipermetrinas (Ej. Poncho), los cuales en caso de volúmenes grandes, se deben de tratar con una revolvedora de semilla. 43 Cabe mencionar que en siembras tardías es mayor el riesgo de ataque de “mosquita de la panoja”, cuya hembra pone sus huevecillos en las espiguillas en floración y al salir sus larvas se alimentan de las partes internas de la flor, destruyéndola. No es práctico su control químico, por lo que se deben utilizar medidas preventivas tales como siembras uniformes en tiempo, siembra de híbridos y variedades de ciclo intermedio y evitar siembras tardías. En la Figura 18 se muestran algunas de las plagas más comunes del sorgo. Figura 18. Plagas del sorgo más comunes en la región: a) hormiga arriera, b) gusano falso medidor, c) gusano cogollero, d) mosquita de la panoja 5.5. Control de maleza Se le llama maleza a las plantas que nacen espontáneamente, en los terrenos de siembra y que compiten con la planta que se cultiva por agua, luz y nutrimentos. Como son plantas que están adaptadas naturalmente a cada región, tienen una gran ventaja sobre el cultivo que se va a establecer, debido a que tienen la capacidad de absorber más fácilmente y en mayor cantidad los nutrimentos del fertilizante que se aplique. 44 La maleza perjudica más al sorgo en las primeras cuatro a cinco semanas después de nacido, en el período que se llama “competencia crítica de maleza”, por lo que hay que prestar especial atención a su control en esta etapa. Las principales especies de maleza que se presenta en las regiones de temporal de Chiapas, son zacates como “johnson”, “borrego”, “estrella de África”, y “grama nativa”; también son importantes las de hoja ancha como “quelite”, “flor amarilla, “correhuela” o “puyú” y verdolaga, entre otras. En la Figura 19 se muestran terrenos sorgueros representativos con malezas. Figura 19. Terrenos sorgueros con maleza Por lo dicho anteriormente, el cultivo de sorgo debe estar libre de maleza en los primeros 35 días posteriores a la siembra, y su control debe ser preferentemente químico, o en su caso mecánico siempre y cuando el sistema de labranza lo permita. 45 El control mecánico se realiza con un paso de cultivadora entre los 15 ó 20 días de nacido el sorgo, cuando éste tenga una altura de 25 a 35 cm, debiendo hacerse a una profundidad no mayor a 5 cm para minimizar la pérdida de humedad del suelo y daño a las raíces del sorgo. En lo posible, esta labor debe hacerse en suelo poco húmedo, para lograr que la maleza “arrancada”, se seque completamente y no rebrote, y que las semillas expuestas no germinen. Para el control químico, existen diversos productos llamados herbicidas, que se clasifican de acuerdo a su selectividad, por su modo de acción y por su época de aplicación. Por su selectividad existen dos tipos: los selectivos, que atacan a la maleza sin dañar el cultivo, y los no selectivos, que afectan parejo, planta y cultivo; por el tipo y modo de acción, pueden ser de contacto que actúan sólo sobre la parte de la maleza en que entran en contacto, y los sistémicos, que son absorbidos y transportados a toda la planta; finalmente, por su época de aplicación, están los “preemergentes” y los “postemergentes”. Los primeros se aplican antes de que nazca el cultivo y los segundos después. (Ver Cuadro 8) 46 Cuadro 8. Herbicidas para el control de malezas en sorgo En el sistema de labranza cero o siembra directa, el control de maleza es la parte principal del acondicionamiento del terreno, y debe acompañarse con otros métodos para tener bajo control las poblaciones de maleza, tales como uso de semilla limpia, limpieza de maquinaria, variación en fechas de siembra y rotación de cultivos. Hay que considerar que cuando se practica la siembra directa a través de varios ciclos, las especies de zacates van dominando a las de hoja ancha, que incluso pueden llegan a desaparecer. Para el control de maleza, en labranza cero, se hacen las siguientes recomendaciones: En los sistemas que incluyan movimiento de suelo, se recomienda control preemergente de maleza, que elimina maleza en germinación o recién emergidas, para lo cual se aplican productos a base de Atrazina, como Gesaprim, Atranex, etc.; son selectivos para control de la mayoría de maleza de hoja ancha y zacates que se presentan en las zonas sorgueras. Se puede aplicar antes de que germine el sorgo o después de su germinación, cuando tenga como máximo dos a tres hojas. Se recomienda utilizar la presentación granulada al 90% de concentración, en dosis de un kilogramo por hectárea. a) Para terrenos en donde prevalezcan zacates de reproducción vegetativa como estrella de áfrica, grama, etc. debe aplicarse antes de la siembra, 3 litros por hectárea de Glifosato (Faena, Coloso, etc.); b) Para maleza con zacates y hoja ancha, aplicar una mezcla de un kilogramo de Glifosato al 90 % y medio litro de 2,4 D Amina (Hierbamina, Fitoamina, etc.), mas 0.4 litros de adherente, todo disuelto en 200 litros de agua por hectárea. Si se ve germinación de semillas de maleza poco después de sembrado el sorgo, aplicar Atrazina (Gesaprim, Atranex, etc.) al 90 % en la dosis de un kilogramos por hectárea. En caso de presentarse maleza de hoja ancha durante la etapa de crecimiento del sorgo, se puede hacer una aplicación de 2,4-D 47 48 amina en dosis de un litro por hectárea, cuidando de no aplicar cuando el sorgo haya rebasado los 30 centímetros de altura. todas orientadas exactamente igual en el aguilón y que este último asperje a la altura adecuada. Algunas otras recomendaciones que se deben tomar en cuenta para la aplicación de los herbicidas, son: v v v v v Usar boquillas de abanico plano tipo Tee Jet 8002 (Figura 20), con la que se aplican alrededor de 200 litros por hectárea. Verificar que los filtros estén limpios para evitar taponamientos. La aspersora debe llevar como mínimo tres filtros en puntos distintos, desde la boca del depósito hasta la boquilla de salida, los que deben ser de malla más abierta a malla más cerrada. Adecuar las gotas a asperjar considerando que para herbicidas en preemergencia se necesitan gotas más finas que en post-emergencia. En cualquier caso, la densidad de gotas deberá ser por lo menos 20 gotas por centímetro cuadrado. Se debe aplicar muy temprano o por la tarde para evitar altas temperaturas y vientos. Calibrar la aspersora en el mismo terreno donde se va a aplicar el herbicida, pero antes asegurarse de que todas las boquillas sean del mismo tipo, que tengan el mismo tiempo de uso, que la distancia entre ellas sea uniforme, que estén 49 Figura 20. Boquilla de abanico plano Tee Jet 5.6. Control de enfermedades En las regiones sorgueras de temporal en Chiapas, generalmente no se presentan enfermedades de importancia económica, excepto en años con sequía extrema, en los cuales puede presentarse la llamada “podredumbre carbonosa”, ocasionada por un hongo que infecta a la planta de sorgo cuando hay altas temperaturas y poca humedad en el suelo. Su ataque hace que no llenen bien las panojas y que en la etapa de cosecha se acame el sorgo por manchones, tal y como se muestra en la Figura 21. Debido a que no hay control químico para esta enfermedad, se recomienda utilizar híbridos con algún grado de resistencia al acame y en lo posible hacer algunas prácticas que ayuden a 50 conservar la humedad del suelo, como el subsoleo, labranza con multiarado o labranza cero. Algunas otras recomendaciones para disminuir este problema son: · · · · · · Sembrar dentro del período recomendado. Utilizar híbridos adaptados a la región. Evitar altas poblaciones de plantas de sorgo. Hacer un control eficiente y oportuno de malezas y plagas en caso de presentarse. No sobre fertilizar con Nitrógeno. Rotar el sorgo con otros cultivos como frijol, cacahuate, soya, etc. 5.7. Cosecha En los híbridos y variedades recomendados para la región, el sorgo puede cosecharse entre los 100 y 130 días después de la siembra, cuando el grano se encuentre con 15 a 17% de humedad. Algunas formas prácticas de saber si el grano ya está en condiciones de cosechar son: cuando los granos del tercio inferior de la panoja truenen al morderse, o bien si al apretar la panoja de abajo hacia arriba los granos se sueltan con facilidad. La cosecha de sorgo se realiza con trilladora mecánica (Figura 22), debiendo ajustarse el cabezal y cola para evitar pérdidas excesivas de grano, la cual para un rendimiento estimado de 5 toneladas por hectárea, no debe ser mayor de 180 kilogramos por hectárea; siempre y cuando el grano esté con la humedad adecuada y que no haya malezas ni plantas acamadas. Con todo y lo anterior, muchas veces las pérdidas de grano ocurren por trilladoras en mal estado. Figura 21. Cultivos de sorgo atacado por pudrición carbonosa Figura 22. Cosecha de sorgo. 51 52 Grupo Científico Técnico del CECECH Centros Nacionales de Investigación Disciplinaria, Centros de Investigación Regional y Campos Experimentales Presidente M.Sc. Walter López Báez Secretario Dr. Néstor Espinosa Paz Vocales Dr. Bernardo Villar Sánchez M.C. Jaime López Martínez Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez Comité Editorial del CIRPAS Presidente Dr. René Camacho Castro Secretario Dr. Juan Francisco Castellanos Bolaños Vocales Dr. Pedro Cadena Iñiguez Dr. Martín Gómez Cárdenas M.C. Marino González Camarillo Dr. Carlos Avendaño Arrazate Dr. Felipe de Jesús Osuna Canizalez Edición María Guadalupe Gómez Jiménez Ing. Carlos Sandoval Morado Diseño de portada María Guadalupe Gómez Jiménez Código INIFAP Sede de Centro de Investigación Regional Centro Nacional de Investigación Disciplinaria Campo Experimental MX-0-310606-45-07-33-10-12 Esta publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2013 en Ocozocoautla de Espinosa, Chis. Su tiraje consta de 500 ejemplares Grupo Técnico Científico del CECECH Presidente MSc. Walter López Báez Secretario Dr. Néstor Espinosa Paz Vocales Dr. Bernardo Villar Sánchez M.C. Jaime López Martínez Campo Experimental Centro de Chiapas Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez Director de Coordinación y Vinculación del INIFAP en Chiapas LAE. Víctor Manuel Ortiz Morales Jefe Administrativo Personal investigador Comité Editorial del CIRPAS Presidente Dr. René Camacho Castro Secretario Dr. Rafael Ariza Flores Vocales Dr. Pedro Cadena Iñiguez M.C. Leonardo Hernández Aragón M.C. Marino González Camarillo Dr. Martín Gómez Cárdenas Dr. Guillermo López Guillén Edición María Guadalupe Gómez Jiménez Ing. Carlos Sandoval Morado Diseño de portada María Guadalupe Gómez Jiménez Código INIFAP Programa de Investigación e Innovación M.C. Aurelio López Luna Dr. Bernardo Villar Sánchez Manejo Integral de Cuencas Maíz Dr. Bulmaro Coutiño Estrada Agua y Suelo Ing. Carlos Sandoval Morado Agua y suelo Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez Lic. Eileen Salinas Cruz* Dr. Francisco Javier Cruz Chávez Ing. Isidro Fernández González* M.C. Jaime López Martínez Sanidad Vegetal Socioeconomía Recursos Genéticos Socioeconomía Agua y Suelo M.C. Jaime Rangel Quintos** Socioeconomía Dr. Pedro Cadena Iñiguez Socioeconomía Biol. Roberto Reynoso Santos* Manejo Forestal Sustentable MSc. Robertony Camas Gómez Agua y Suelo MSc. Walter López Báez Agua y Suelo M.C. Jesús Martínez Sánchez Biol. Itzel Castro Mendoza MX-0-310606-45-07-33-09-12 Esta publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2013 en Ocozocoautla de Espinosa, Chis. Modelaje * Maestría ** Doctorado Maíz Agua y Suelo