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EL CULTIVO DE SORGO CON PRÁCTICAS
CONSERVACIONISTAS
Centro de Investigación Regional del Pacífico Sur
Campo Experimental Centro de Chiapas
Km. 3 carretera Ocozocoautla-Cintapala, Ocozocoautla de
Espinosa, Chiapas
Folleto para productores Núm. 12
Marzo de 2013
ISBN: 978-607-37-0011-5
Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Enrique Martínez Martínez
Secretario
Jesús Aguilar Padilla
Subsecretario de Agricultura
Arturo Osorio Sánchez
Subsecretario de Desarrollo Rural
Ricardo Aguilar Castillo
Subsecretario de Alimentación y Competitividad
Marcos Bucio Mújica
Oficial Mayor
El cultivo de sorgo con prácticas
conservacionistas
Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias
Dr. Pedro Brajcich Gallegos
Director General
Dr. Salvador Fernández Rivera
Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación
M. C. Arturo Cruz Vázquez
Coordinador de Planeación y Desarrollo
Lic. Marcial A. García Morteo
Coordinador de Administración y Sistemas
Ing. Carlos Sandoval Morado*
M.C. Jaime López Martínez*
*
Investigadores del Campo Experimental Centro de Chiapas
Centro de Investigación Regional Pacífico Sur
Dr. René Camacho Castro
Director Regional
Dr. Juan Francisco Castellanos Bolaños
Director de Investigación
Dr. Miguel Ángel Cano García
Director de Planeación y Desarrollo
Lic. Jaime A. Hernández Pimentel
Director de Administración
Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez
Director de Coordinación y Vinculación en Chiapas
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
Centro de Investigación Regional Pacífico Sur
Campo Experimental Centro de Chiapas
Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, México.
Marzo de 2013
Contenido
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
Progreso No. 5, Barrio de Santa Catarina
Delegación Coyoacán, C.P. 04010 México D. F., Teléfono (55) 3871-8700
El cultivo de sorgo con prácticas conservacionistas
ISBN: 978-607-37-0011-5
Primera Edición 2013
No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la
transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico,
mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y
por escrito de la Institución.
Cita correcta de esta obra:
Sandoval, M.C.; López M.J. 2013. El cultivo de sorgo con prácticas
conservacionistas. Folleto para productores Núm. 12. Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro de Investigación
Regional Pacífico Sur. Campo Experimental Centro de Chiapas,
Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas. México. 52 p.
La presente publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo del 2013
en la imprenta “Artes Gráficas” 2° sur poniente, Col. Centro, Ocozocoautla,
Chiapas
Su tiraje consta de 500 ejemplares
1.
2.
3.
4.
Introducción .....................................................................1
Degradación del suelo ocasionado por la labranza ........2
La agricultura de conservación y sus beneficios ............4
Prácticas conservacionistas en el cultivo de sorgo .........5
4.1. Labranza cero............................................................6
4.2. Labranza horizontal con multiarado ........................14
4.3. Labranza vertical con subsuelo ...............................18
4.4. Labranza superficial con rastreos ...........................22
4.5. Sorgo asociado con canavalia ................................23
4.6. Uso de Biofertilizante...............................................28
4.7. Paquete integrado con prácticas de conservación..32
5. Manejo agronómico general ..........................................35
5.1. Híbridos y variedades..............................................35
5.2. Siembra ...................................................................37
5.3. Fertilización .............................................................40
5.4. Control de plagas ....................................................43
5.5. Control de maleza ...................................................44
5.6. Control de enfermedades ........................................50
5.7. Cosecha ..................................................................52
1. Introducción
En el estado de Chiapas la agricultura de temporal representa el
90% de la superficie sembrada, en donde uno de los cultivos
anuales importantes es el sorgo, el cual tiene fuerte interacción
con la ganadería regional, ya que los productores sorgueros
también se dedican a la ganadería extensiva, particularmente en
la parte central de estado, que es en donde tradicionalmente se
ha sembrado este grano.
En la producción de sorgo, se ha utilizado la labranza
convencional para preparar el suelo, y en donde la productividad
frecuentemente se mantiene a base del incremento en la
utilización de fertilizante químico, lo que ha causado su
degradación y con ello la disminución de su capacidad
productiva.
Como consecuencia de lo anterior, actualmente la mayoría de los
suelos están compactados y con poca materia orgánica,
presentan un alto grado de erosión ocasionado por el impacto de
las gotas de lluvia y su escurrimiento sobre los suelos sueltos y sin
protección.
Por lo tanto, si se quiere que la producción de sorgo en Chiapas
sea una actividad sostenible y con un buen margen de
rentabilidad, el agricultor sorguero debe ver al suelo como un
sistema en equilibrio, con vida microbiana que debe conservarse,
lo cual no es posible con la Labranza convencional a base de
movimientos del suelo.
1
Para lograr lo anterior, se han generado mediante la investigación,
alternativas de manejo del suelo y otras prácticas
conservacionistas, que se han probado y demostrado con éxito en
suelos sorgueros de Chiapas.
La presente publicación está dirigida a los productores de sorgo
que quieren hacer de la producción de este grano una actividad
rentable y sostenible, y tiene el propósito de mostrar los principios
básicos y las “técnicas” de producción que pueden ser utilizados
en conjunto o en forma separada, en lugar de mostrar “paquetes”
de producción a manera de recetas.
2. Degradación del suelo ocasionado
por la labranza
La degradación del suelo en la agricultura es el proceso que
disminuye su capacidad actual y futura para producir y es el
resultado de su mal manejo e incorrecta utilización.
El objetivo principal del manejo de suelos para la agricultura debe
ser el de crear condiciones edafológicas favorables para el buen
crecimiento de los cultivos, la germinación de las semillas, la
emergencia de las plantas jóvenes, el crecimiento de las raíces, el
desarrollo de las plantas, la formación del grano y la cosecha; sin
embargo, con la labranza tradicional se hace un uso intensivo de
implementos como el arado y la rastra, que si bien se prepara una
buena “cama de siembra”, ocasiona un deterioro de la estructura
2
natural del suelo y provoca muchos efectos negativos que a
través de los años se van acentuando, como los que se describen
a continuación:
·
·
·
·
·
Al voltear el suelo, se reduce la cantidad de materia
orgánica y con ello la fertilidad del suelo.
Las gotas de lluvia al golpear sobre el suelo desnudo, se
desprenden sus partículas y provocan “encostramiento”
que reduce la infiltración del agua.
Con los pasos frecuentes de maquinaria se compacta el
suelo, formando capas que limitan el crecimiento de
raíces, la infiltración de agua y aire para la planta.
Se agrava la erosión por el escurrimiento superficial del
agua de lluvia.
Tiene un alto costo de energía y maquinaria.
3. La agricultura de conservación y sus
beneficios
La agricultura de conservación es aquella que tiene como
finalidad obtener una alta productividad sostenida, sin degradar
los suelos, mediante un uso más eficiente e integrado de los
recursos naturales, combinándolos con los insumos externos
como lo son la semilla y agroquímicos.
El primer paso obligado para ingresar a la agricultura
conservacionista, es practicar la llamada labranza de
conservación, con sus modalidades que van, desde labranza
mínima a base de rastreos, hasta la ausencia total de movimiento
del suelo o labranza cero. Cualquiera de ellas tiene tres principios
básicos: a) mínimo movimiento del suelo; b) rotaciones de cultivos
y c) cubierta de residuos vegetales que protegen físicamente al
suelo del sol, la lluvia y el viento y alimentan a los
microorganismos del suelo, mismos que realizan naturalmente la
función de la labranza y el balanceo de los nutrientes del suelo.
La labranza de conservación tiene beneficios desde varios puntos
de vista:
Beneficios agronómicos
·
·
Figura 1. Suelo agrícola degradado
3
·
Se realizan menos actividades en la parcela.
Se aprovecha mejor el agua de lluvia, principalmente si
ésta es irregular y escasa.
Se mejora el suelo haciéndolo más fértil.
4
·
Se logran rendimiento mejores o al menos iguales que con los
de Agricultura Convencional.
Beneficios al medio ambiente
·
·
·
·
Reduce la pérdida de suelo por erosión.
Mejora la biodiversidad de los suelos.
Reduce la emisión de Bióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Menor arrastre de fertilizantes y agroquímicos, a corrientes de
agua y embalses.
Beneficios económicos
·
·
·
Reducción considerable de costos de producción.
Hace más rentable la agricultura.
Menor inversión de maquinaria y equipo.
4.1.
Labranza cero
Es el sistema en el cual no se realiza ningún movimiento del suelo
para la siembra, por lo que la maleza se controla con herbicidas,
debiendo hacerse con una sembradora especial.
Para que la labranza cero sea de conservación, debe permanecer
cubierto al menos el 30% de la superficie del suelo con rastrojo del
cultivo anterior, que puede ser complementado con la maleza
espontánea siempre y cuando no se deje “asemillar”. Se hace
con sembradoras especiales que abren un pequeño surco con un
disco ondulado en donde se deposita la semilla. La sembradora
mas difundida de este tipo en Chiapas es la “dobladense”.
En el Cuadro 1 se hace una comparación del sistema de labranza
cero con el de labranza convencional.
4. Prácticas conservacionistas en el
cultivo de sorgo
En este capítulo se hará énfasis en los sistemas de labranza y manejo
de malezas, así como en la utilización de algunas asociaciones e
insumos que bien manejados pueden hacer más rentable la
producción de sorgo.
5
6
Cuadro 1. Comparación del sistema de labranza convencional
con el de siembra directa.
S is t e m a d e la b ra n z a c o n
m o v im ie n t o d e s u elo
(U tiliz a n d o a r a d o d e d is c o s y
r as t ra )
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
S is te m a d e la b r an z a c e ro o
sie m b r a d ire c t a,
(C o n tr o l q u ím ico d e m a lez a y
s u e lo cu b ie r to )
S e in v ie rte m á s tie m po y
c o m bu s tib le , s e utili z an d e
c u atr o a s e is “ p a s a da s ” c o n
e l tr a c to r.
P é r d ida d e s u elo p o r llu v ia y
v ie n to ( e ro s ió n )
M en o r infil tra c ió n d e a g u a
e n e l s u e lo p or q u e s e
fo rm a u na “ c o s tra ”
s u pe r fic ia l
H u m e da d di s m inu id a p or
e fec to d e l c a le nta m ie n to d e l
s u el o a l e s ta r d e s c u b ie rto .
P é r d ida d e m ate r ia
o rg á n ic a , p u e s c o n el v o lte o
d e s u e lo , la m a te r ia
o rg á n ic a s e “ q u e m a” y s e
p ier d e
C o n ta m in a c ió n p o r la
lib e ra c ió n d e b ió x id o d e
c a rb o n o de la m a te r ia
o rg á n ic a q ue s e d es tr u y e y
m is m a q u e c on tr ib u y e a l
c a le nta m ie n to g lo b a l d el
p la ne ta
A tr a v és d e lo s a ño s s e
n ec e s ita u s a r m á s
fe rtili z an te p or q u e s e
c o nta m in a e l s ue lo .
L a p r o du c c ió n a g ríc o la s e
v u el v e m á s r ie s go s a , y
m e no s c o s te ab le .
1 . A ho r r o d e tie m po y d ie s e l,
p u e s s e n e c e s ita n d e tr es a
c u a tr o “ p as ad a s ” c o n e l
tr a c tor p a ra la s d ife re n te s
la b o r es
2.
L a p é r d id a d e s u e lo es
m ín im a
3 . M a y or in filtr a c ió n d e a g ua
e n e l s ue lo , p o r q u e la
c u b ie rta v e g e ta l im p id e q ue
e s c u r ra e l a gu a y m e jo ra s u
a ir ea c ión y p o ro s id a d .
4 . M a y or h u m ed a d de l s u e lo
p o r q u e lo s re s id u o s de
c o s e c h a im p id e n qu e e l
a g ua s e “ e v ap o r e ”
5 . A u m e n to d e m a ter ia
o r gá n ic a e n el s u e lo
6 . E l c a r b o no e s r e te n id o e n e l
s u e lo a tr a v é s de la m a ter ia
o r gá n ic a , m e jo ra n d o s u
c a lid a d y d is m inu y e n do la
c o n tam in a c ió n .
7 . C o n lo s añ o s e l s u e lo s e
v u e lv e m ás fé r til y s e
n e c e s ita m e n o s fer tiliz a n te
8 . A s eg u r a e l in g r e s o d e lo s
a g ric u lto r e s a tr a v é s de
u n a bu e n a r e n ta bil id ad y d e
u n a pr o d uc c ión s o s te n ib le.
Antes de sembrar un terreno bajo siembra directa o labranza
cero, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
1. Descartar los sitios con drenaje deficiente y con
superficies muy irregulares, ya que esto impide la buena
germinación y desarrollo uniforme.
2. En terrenos con suelo compactado por pisoteo de ganado
o piso de arado, realizar labor de descompactación sin
“voltear” el suelo, misma que se puede hacer con el
multiarado o con subsuelo, de la manera explicada en el
párrafo correspondiente a este implemento.
3. En suelos ácidos, es conveniente hacer aplicaciones de
cal agrícola antes de utilizar el sistema de labranza cero,
ya que la cal necesita incorporarse al suelo.
4. El suelo debe tener una cubierta inicial de al menos el 30%
de su superficie, bien sea con residuos de la cosecha
anterior o con otro tipo de vegetación.
En la siembra directa, la preparación del terreno debe comenzar
desde la cosecha anterior, con una distribución uniforme del
rastrojo tras el paso de la cosechadora. En caso de que no se
vaya a empacar el rastrojo, se recomienda el desvarado o
“Chapeo”, para iniciar la protección del suelo con los residuos de
la cosecha. No debe olvidarse que el terreno debe tener al menos
una cobertura de residuos del 30%. (Figura 2).
Adaptado de Derpsch, R. 1999
7
8
Figura 3. Sembradora de siembra directa de dos unidades.
Figura 2. Treno con cubierta de rastrojo mayor del 30%.
Se debe utilizar una sembradora-fertilizadora especial, equipada
con un disco circular de borde ondulado que rotura el suelo en la
hilera de siembra y corta los residuos de cosecha; incluye un
abresurcos con el que se abre una ranura estrecha de
profundidad suficiente para dar una cobertura adecuada y buena
germinación de la semilla. En la Figura 3 se muestra una
sembradora de labranza cero de dos unidades.
9
En este sistema se puede tener más ventajas cuando se siembra
con poca humedad, ya que facilita más la germinación de las
semillas y salida de las plántulas debido a que se conserva la
humedad en la capa superficial; sin embargo, la recomendación
es que se siembre en suelo con buena humedad.
Se recomienda utilizar sembradoras con abresurcos que crean
ranuras en forma de “T” invertida, ya que cuando el suelo tiene
poca humedad se capta más vapor dentro de la ranura,
favoreciendo la germinación y posterior crecimiento y desarrollo
de las plántulas; mientras que en condiciones húmedas tiene
buena aireación que propicia una buena infiltración del agua.
10
Como segunda opción, bajo condiciones húmedas, pueden
utilizar sembradoras con abresurcos que forman ranuras en “U”.
En la Figura 4 se muestran abresurcos en forma de “T” invertida, y
en la Figura 5 los diferentes tipos de ranuras de abresurcos y la
ubicación de la semilla de sorgo en cada uno de ellos.
La época de siembra bajo labranza cero se maneja igual que en
los otros métodos de labranza, pero la densidad de siembra es
necesario aumentarla en dos kilogramos debido a
las
obstrucciones que pudiera ocasionar la capa de residuos del
suelo. En la Figura. 6 se muestra una siembra bajo labranza cero.
Figura. 4 Abresurcos en forma de “T” invertida
Figura 6. Siembra bajo labranza cero
Figura 5. Diferentes tipos de ranuras en siembra directa y
posición de la semilla: a) forma de “V”, b) forma de “U”, c)
forma de “T” invertida (Tomado de Baker, et al 2008).
11
Este sistema ha sido validado en terrenos y bajo las condiciones
de productores sorgueros, con buenos resultados. En una
parcela establecida en el municipio de Cintalapa se encontró que
con la labranza cero el suelo queda de 8 a 9 veces más protegido
con la cobertura de rastrojo desde el inicio y hasta el final del ciclo,
comparado con la labranza convencional; además de que
12
se tuvo un aumento de 7% en el rendimiento. En el Cuadro 2 se
muestran los resultados.
Cuadro 2. Rentabilidad de dos sistemas de labranza en sorgo en
la región de Cintalapa, Chiapas.
Labranza
Convencional
5.8
7,250
3,998
1.81
Concepto
Rendimiento de grano (t /ha)
Valor de la producción ($) *
Costo de producción ($)
Relación beneficio/costo
Labranza
cero
6.2
7,750
3,656
2.12
Relación beneficio/costo= cantidad que se recupera por cada peso invertido.
Cuadro 3. Rentabilidad de dos sistemas de labranza en sorgo en
la región de la Frailesca, Chiapas.
Concepto
Rastreos
Rendimiento de grano (t /ha)
4.5
4.6
10,350
10,580
6,628
6,289
1.56
1.68
Valor de la producción ($) *
Costo de producción
($)
Relación beneficio/costo
Labranza Cero
Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso
invertido.
4.2. Labranza horizontal con multiarado
*Considerando un precio de sorgo del año 2005, que fue de $1,250.00 por tonelada
En otra parcela establecida en la región de la Frailesca, sin dejar
cobertura de rastrojo, se comparó el método de rastreos, muy
utilizado en la región, con el de siembra directa, cuyos resultados
se muestran en el Cuadro 3.
La labranza con multiarado es apropiada para la mayoría de los
tipos de suelo, con excepción de aquellos que tienen
obstrucciones físicas como troncos o piedras aisladas.
Representa la segunda mejor opción para la preparación de suelo
después de la labranza cero. Permite conservar la fertilidad del
suelo y reducir el consumo de combustible, entre otros beneficios.
El multiarado es un implemento que consta de un bastidor en el
que se montan brazos o “timones” que llevan cinceles y rejas
horizontales (Figura 7). En una sola pasada afloja
horizontalmente el suelo y corta las raíces de las malezas, todo
ello sin invertir las capas de suelo (Figura 8).
13
14
El ancho de trabajo del multiarado dependerá de su número de
unidades. Los más comunes tienen de 2 y de 3 unidades con los
que se obtienen anchos de corte de 1.7 m
y 2.5 m,
respectivamente. La profundidad del corte varia de 25 a 45 cm
según la potencia de la maquinaria disponible.
Figura 8. Laboreo con multiarado
Con el uso del multiarado se fragmentan las capas compactas
producidas por la labranza convencional, y afloja la capa de
suelo, cortando además las raíces de las malezas, que se secan
rápidamente, lo que disminuye la posibilidad de nuevos rebrotes.
Otro beneficio es que permite una mayor infiltración del agua de
lluvia y como efecto de esto disminuye el arrastre de suelo debido
a los escurrimientos superficiales.
Figura 7. Multiarado de tres timones
El multiarado se utiliza en suelos sin preparar, preferentemente
después de las primeras lluvias, una vez que haya emergido la
maleza y que el suelo esté con cierto grado de humedad, para
facilitar la penetración del implemento. Se debe cuidar que el
suelo no esté demasiado húmedo, para evitar atascamientos del
tractor y que se haga un buen aflojado horizontal.
15
16
Se debe realizar de manera uniforme, cuidando que las aletas
vayan roturando por debajo de la capa dura del suelo o piso de
arado, la cual se forma en los suelos agrícolas después de varios
ciclos de cultivo y se localiza a 20-30 cm de profundidad.
Cuadro 4. Rentabilidad del sistema de preparación de suelo con
multiarado comparado con el de rastreo, en la región de la
Frailesca, Chiapas.
Concepto
Si se va a efectuar esta labor con tractores de mediana potencia
(75-105 H.P.), debe utilizarse el multiarado con una o dos
unidades. En cambio si se dispone de tractor de mayor potencia
(120-150 H.P.), se puede utilizar el multiarado hasta con cuatro
unidades con lo que se ahorra tiempo y combustible. En caso
necesario, hacer después una aplicación de herbicida para
eliminar la maleza que haya sobrevivido, para dar paso a la
siembra, según especificaciones que se mencionan en el
apartado correspondiente.
En la región Frailesca, se validó la preparación de suelo con el uso
de multiarado, comparativamente con la preparación de doble
rastreo. Se hizo en un terreno con capa compactada a los 25 cm
de profundidad, y con pastoreo en los primeros meses de lluvia.
Las lluvias fueron excepcionalmente abundantes a principio de la
temporada y escasa en la madurez de grano. Bajo estas
condiciones la preparación con el multiarado mostró sus ventajas
desde el inicio al permitir que el agua drenara sin saturar el suelo y
permitió que las raíces de sorgo profundizaran y se desarrollaran
más, lo que se reflejó en un mejor rendimiento y con ello mayor
rentabilidad, como se muestra en el cuadro siguiente.
17
Rastreos(3) Multiarado
Rendimiento de grano (t /ha)
4.5
5.8
Valor de la producción ($) *
10,350
13,340
6,628
6,590
Utilidad ($)
3, 791
6,750
Relación beneficio/costo
1.56
Costo de producción
($)
2.02
Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso invertido.
*Considerando un precio de venta en el 2010, de $ 2,300 la tonelada de sorgo.
4.3. Labranza vertical con subsuelo
La labranza vertical o subsoleo, es apropiada para los suelos que
tienen problemas de compactación por el uso continuo del arado
y la rastra. Es apropiada para suelos de cualquier textura, con
excepción de los muy arcillosos y aquellos que se encuentren
muy enmalezados.
El subsoleo se realiza con el implemento llamado subsuelo, que
consiste en timones o brazos largos y angostos de forma variada,
con una punta pesada en forma de cuña, los cuales van
montados en un bastidor o barra portaherramienta. (Figura 9).
Los hay en diferentes modelos, con dos y hasta seis timones, con
ancho de corte desde 1.5 a 3.5 metros, dependiendo del número
18
de timones y la profundidad de trabajo. Su efecto principal es
rompimiento y aflojamiento del suelo de manera vertical y de
manera secundaria a los lados, si se logra hacerlo a buena
profundidad.
Se logra un mejor desarrollo de raíces y una mejor infiltración del
agua de lluvia en el suelo, que queda disponible para la planta. Se
considera una práctica conservacionista, ya que no se invierten
las capas de suelo, como ocurre con el arado y la rastra, logrando
conservar sin mezclar la capa superior que es la más fértil. Esta
no es una práctica que se pueda usar cada año en la preparación
de suelos, más bien se considera una práctica correctiva. La
frecuencia de su uso dependerá de los años que tarde en
formarse nuevamente la capa compactada.
Esta labor debe hacerse en suelo sin roturar cuando está seco o
ligeramente húmedo. Los brazos o timones deben tener una
separación igual o menor que la profundidad de trabajo, misma
que estará determinada por la profundidad a la que se encuentre
la capa compactada, ya que deberá “enterrarse” cuando menos
15 cm por debajo de ésta.
Para mejores resultados se deberán hacer dos pasadas de
subsuelo, la primera después de la cosecha y la segunda un poco
antes de temporada de lluvias o a inicio de ésta, en sentido
perpendicular a la primera, con lo que el terreno quedaría
“cuadriculado”, como se muestra en la Figura 10.
Figura. 10. Esquema de labranza con subsuelo
Este sistema se validó en Cintalapa, con la rentabilidad que se
muestra en el Cuadro 5.
Figura 9. Subsuelo de una unidad
19
20
Cuadro 5. Rentabilidad del sistema de preparación de suelo con
paso de subsuelo, comparado con el de Barbecho-rastreo, en la
región de Cintalapa, Chiapas.
Rendimiento de grano (t /ha)
BarbechoRastreos
4.8
Valor de la producción ($) *
11,900
11,900
6,438
5,508
Utilidad ($)
5, 462
6,392
Relación beneficio/costo
1.85
2.16
Concepto
Costo de producción
($)
Subsoleo
4.8
Relación beneficio/costo (B/C)= cantidad que se recupera por cada peso
invertido.
*Considerando un precio de venta del año 2009 de $ 2, 480 la tonelada de
sorgo.
En el cuadro se observa que aunque los rendimientos fueron
iguales en los dos tratamientos, se tuvieron mayores ganancias
utilizando el subsoleo para preparar el suelo. Otro beneficio
importante que se obtiene con el uso de subsuelo, es la
conservación del suelo al no tener que “voltearse”; además de
una menor contaminación al consumir menos combustible por
menor uso de maquinaria.
21
4.4. Labranza superficial con rastreos
La labranza a base de pasos con rastra es una práctica muy
difundida en las regiones sorgueras de Chiapas. Obedece a
criterios prácticos y económicos más que conservacionistas. En
esta modalidad, se empieza la preparación una vez que ha llovido
lo suficiente, para que pueda penetrar la rastra, debiendo
asegurar que profundice de 15 a 20 centímetros. Esta primera
labor sirve además para eliminar la primera generación de
maleza, compuesta por rebrotes y semilla del ciclo anterior.
El segundo paso de rastra depende de las condiciones de
humedad y presencia de maleza en el terreno, debiendo hacerse
de manera “cruzada”. Frecuentemente es necesario dar un tercer
paso de rastra, principalmente cuando se presentan lluvias
constantes que impiden realizar la siembra y antes de que se
vuelva a secar y compactar el terreno y de que crezca la maleza.
Esta labor tiene la ventaja sobre la labranza convencional con
arado, de que se realiza en menor tiempo y con menos costos. La
desventaja de que se va formando una capa de suelo compacta a
la profundidad que penetra la rastra, que con el tiempo impedirá el
buen desarrollo del cultivo.
22
En parcelas de validación de sistemas de labranza, se ha tomado
este tratamiento como testigo (ver resultados en los apartados
correspondientes).
·
Como cultivo de cobertura y abono verde tiene las
siguientes ventajas: a) control de malezas debido a su
crecimiento vigoroso que impide el paso de luz para otras
plantas; b) aumenta la materia orgánica en el suelo, ya que
en condiciones favorables, la canavalia llega a producir
hasta 40 toneladas de materia verde por hectárea; c)
incorporada al suelo, puede aportar hasta 200 kilogramos
de nitrógeno por hectárea, que equivalen a 435 kilogramos
de urea; d) dicipa la erosión por su capacidad de cobertura
en el suelo.
·
En asociación con el sorgo se desarrolla sin competir con
éste.
4.5. Sorgo asociado con canavalia
La asociación sorgo-canavalia (Canavalia ensiformis), tiene la
doble ventaja de proteger al suelo del impacto de las gotas de
lluvia y la erosión en una etapa en que el sorgo no lo cubre, y de
aportar de 50 hasta 120 kg por hectárea de nitrógeno,
dependiendo de su fertilidad. Otro beneficio es que incrementa la
calidad y cantidad del rastrojo que queda después de la cosecha.
Se puede asociar con el cultivo de sorgo tanto en labranza
convencional como en siembra directa, sin que afecte el
rendimiento del sorgo.
En la Figura 11 se muestra la planta y semilla de canavalia.
Algunas características importantes de la canavalia son:
·
Es una planta que se adapta a malas condiciones de clima
y suelo, como sequía y suelos erosionados y de baja
fertilidad.
·
Es muy “aguantadora” al sombreado, por lo que se ha
utilizado como cultivo de cobertura en plantaciones de
café, cacao, caña de azúcar, piña, tabaco y coco; y en
asociaciones con maíz en siembras simultáneas, sin que
se afecte el rendimiento y favoreciendo el control de
maleza.
23
Figura 11. Planta y semilla de canavalia
En este sistema, la siembra del sorgo se hace de manera similar
al sorgo como cultivo solo, cuidando se haga con buena humedad
para lograr una germinación y crecimiento uniforme, que facilite
24
después el buen establecimiento y desarrollo posterior de la
canavalia.
Para lograr un crecimiento equilibrado de las dos especies, la
siembra de canavalia se hace en medio de las hileras del sorgo,
cuando éste tenga de 40 a 50 centímetros de altura,
aproximadamente a los 25 o 30 días después de que fue
sembrado. Se necesitan entre 30 y 40 kilogramos de semilla de
canavalia por hectárea. Lo más práctico es utilizar una cultivadora
adaptada con embudos, mangueras y una tabla en donde van
sentadas las personas que depositarán la semilla “a chorrillo”. En
las siembras establecidas bajo labranza convencional, es
conveniente aprovechar la escarda o cultivo que algunos
productores hacen al sorgo en esta etapa. El costo adicional
además de la semilla, serían los tres jornaleros que irían
depositando la semilla, mismos que sembrarían alrededor de 4 a
5 hectáreas por jornada de trabajo.
Otra manera de sembrar la canavalia es manual a “espeque”,
depositando una o dos semillas cada paso corto (40-50
centímetros), a una profundidad de cinco a seis centímetros,
cubriéndola a “tapa pié”. En el caso de que el sorgo muestre un
crecimiento retrasado, se puede realizar la siembra de canavalia
hasta después de los 30 días. En la figura 12 se muestra la
siembra semimecanizada de canavalia y asociada en sus
primeras etapas. En la figura 13 la canavalia en la etapa de
cosecha y postcosecha del sorgo.
25
a
b
Figura 12. a) siembra semimecanizada de canavalia;
b) asociación en sus primeras etapas.
Figura 13. Sorgo asociado con canavalia en etapa de cosecha
y postcosecha.
La asociación de canavalia con sorgo se ha validado en
Cintalapa, en años representativos en lluvias y en terreno de
mediana fertilidad, con los resultados de rentabilidad que se
muestran en el Cuadro 6.
26
Cuadro 6. Rentabilidad del sistema asociación sorgo-canavalia
comparado con sorgo en unicultivo, en Cintalapa, Chiapas.
Concepto
Asociación
Unicultivo
Rendimiento de grano (t/ ha)
5.8
5.9
Producción de forraje (t/ ha)
5.7
5.2
Valor de la producción del grano ($)*
13,920
14,160
Valor de la producción del forraje ($)**
6,175
4,330
Valor de la producción total ($)
20,570
18,490
Costo de producción ($)
7,900
7,200
Utilidad ($)
12,670
11,290
2.60
2.56
Relación B/C
*Considerando un precio en 2009 de $ 2,400 por tonelada de sorgo.
**Estimado con precios de paca de forraje (peso 10 kg) de $10 para el sorgo en
unicultivo y $14 para la asociación sorgo-canavalia, respectivamente.
En el cuadro anterior se observa que el valor de la producción es
mayor en la asociación sorgo-canavalia. Aun cuando los costos
de producción resultaron más altos con la asociación, debido al
precio de semilla y la siembra de la leguminosa, los valores de
relación beneficio-costo (BC) en ambos sistemas fueron
similares. Lo anterior indica que es rentable la siembra de sorgo
asociado con canavalia. No se debe olvidar que el principal
beneficio de la asociación es la protección del suelo de las gotas
de lluvia y la incorporación de nitrógeno que servirá para el
siguiente año de producción.
27
4.6. Uso de Biofertilizante
El biofertilizante es un producto que contiene microorganismos
benéficos, que aplicado a la semilla se multiplican y asocian con
la raíz de la planta favoreciendo su desarrollo. Existen muchos
tipos de biofertilizantes, pero en este caso nos referiremos a los
elaborados con hongos microscópicos llamados “micorrizas”,
que benefician a las plantas a cambio de recibir de ésta
protección física y alimento en forma de carbono; mientras que el
hongo le facilita a la planta la absorción de agua y nutrimentos,
sobre todo en suelos pobres en donde difícilmente podría
obtenerlos sin la ayuda del hongo.
De esta manera, las raíces asociadas con estos hongos logran
explorar más superficie de suelo y a mayor profundidad,
principalmente en suelos que retienen poca humedad. La “masa”
de los hongos que se forman en la raíz ayuda a absorber agua y
nutrientes, lo que hace que la planta sea más resistente a la
sequía y tenga más capacidad de absorber nutrimentos.
A continuación se dan las recomendaciones para el uso de la
MR
Micorriza INIFAP , cuya presentación se muestra en la Figura
14.
28
Siembra.- La semilla inoculada con biofertilizante se siembra de
la manera usual, debiendo hacerlo el mismo día del tratamiento o
a más tardar al día siguiente. Se debe comprobar que la semilla
esté totalmente seca para que fluya de manera uniforme en la
sembradora.
En Chiapas, se ha realizado evaluación y validación de
biofertilizantes en los cultivos de maíz, frijol y sorgo desde el año
2000, especialmente con el biofertilizante elaborado por el
INIFAP, Los rendimientos más convenientes se obtuvieron con el
uso combinado del biofertilizante, más la mitad de la fertilización
química recomendada.
Figura 14. Presentación comercial del Biofertilizante INIFAP.
MR
Cantidad de micorriza.- La micorriza INIFAP , está envasada
en bolsas de 1 kilogramo, cantidad suficiente para inocular la
semilla requerida para una hectárea de sorgo (10-12 kilogramos)
y viene acompañada de un producto adherente por separado.
Posteriormente, en el año 2009, se estableció una parcela de
validación con el objetivo de comprobar la eficacia de la Micorriza
INIFAPMR en el cultivo de sorgo, probándose con otros dos
tratamientos: fertilización química completa (110-46-60), y
fertilización mixta (55-23-30+Biofertilizante), cuyas
rentabilidades se muestra en el Cuadro 7.
Método de aplicación.- Primero se debe diluir y mezclar el
adherente que viene acompañado con el biofertilizante, en un
cuarto de litro de agua limpia; después agregar el biofertilizante y
mezclarlo hasta que quede una pasta uniforme; colocar bajo
sombra la semilla a tratar en una lona, plástico o revolvedora de
semillas y mezclar de tal manera que quede “pegado”
uniformemente a la semilla, la cual finalmente se deja secar a la
sombra para poder sembrarla. A este proceso se le llama
Inoculación.
29
30
Cuadro 7. Rentabilidad de sistemas de fertilización en sorgo, en la
región de Cintalapa, Chiapas.
Concepto
Rendimiento de
grano (t/ ha)
Valor de la
producción ($)*
Costo Producción
($)
Utilidad ($)
Relación B/C
Biofertilizante
Fertilización
mixta
Fertilización
química
4.5
5.1
5.5
10,800
12,240
13,200
4,302
5,338
6,444
6,498
6,902
6,756
2.5
2.3
2.0
Biofertilizante= aplicación de micorriza a la semilla; Fertilización mixta =
tratamiento 55-23-30+micorriza; Fertilización química = tratamiento 110-4660.
Se consideró precio del 2009, a razón de $2,400/tonelada
Cabe destacar que aún cuando con el biofertilizante se tuvo el
menor rendimiento, a la vez con éste se tuvieron las mayores
ganancias expresadas en la relación B/C, debido a que tiene un
costo mínimo, comparado con los fertilizantes químicos.
Estos resultados confirman la ventaja económica que tiene
utilizar la Micorriza como biofertilizante en el sorgo,
especialmente bajo condiciones de sequía, debido al efecto de
aumentar el volumen de raíces y con ello la capacidad de la planta
de sorgo para absorber más agua y nutrientes.
31
4.7. Paquete integrado con prácticas de
conservación
Las tecnologías conservacionistas que se han presentado en
esta publicación, pueden utilizarse individualmente; pero si se
considera lo deteriorados que se encuentran la mayor parte de los
suelos sorgueros (erosionados, con poca materia orgánica y
compactados), es necesario rehabilitarlos, utilizando
ordenadamente en el tiempo y espacio, varias de las prácticas
que hemos explicado, como se detalla a continuación.
En la siembra directa o labranza cero, la preparación del terreno
comienza con el manejo del “rastrojo” de la cosecha del año
anterior, bien sea que se empaque o se meta ganado a pastorear,
debiendo quedar al menos un 30% para protección del suelo. En
caso de que no se vaya a aprovechar, se recomienda el
desvarado o “Chapeo”, para ayudar a tener una mejor cobertura
del rastrojo y una incorporación más rápida al suelo.
En el Primer año de siembra, se deben hacer labores de
acondicionamiento en el terreno, y la tarea principal es eliminar la
capa de suelo compactada, llamada también “piso de arado”. Lo
más conveniente es hacerlo con un paso de multiarado o con dos
de subsuelo, tal y como se explica en los apartados
correspondientes a estas dos prácticas. Si hay mucho rastrojo o
maleza en el terreno, se recomienda dar primero un paso de
rastra. Las labores posteriores hacerlas tal y como se recomienda
en labranza cero o siembra directa.
32
La canavalia es una planta que aporta grandes beneficios, de los
que destacan la incorporación de fertilizante nitrogenado, la
protección del impacto de las gotas de lluvia al suelo, y la mejora
del rastrojo en la cosecha, por lo que es importante incluirla en el
sistema desde el primer año, siguiendo las recomendaciones
señaladas en al apartado correspondiente.
biofertilizante a base de micorrizas, tal y como de describe en al
apartado 4.6.
En caso de que no se vaya a empacar, se debe cosechar con
trilladora que distribuya los residuos uniformemente sobre el
terreno; si se va a pastorear, hacerlo en terreno seco para evitar
en lo posible compactación por el pisoteo del ganado. Si se hizo la
asociación con canavalia, se sugiere proteger una superficie en
una esquina del terreno, para cosechar semilla de esta
leguminosa, para la siguiente temporada de siembra. Bajo estas
condiciones y con lluvia regular, se puede cosechar alrededor de
500 kg de semilla en una hectárea. Cabe recordar que se
necesitarán alrededor 35 kg de semilla de canavalia por hectárea.
1. La ventaja de la siembra directa o labranza cero sobre la
labranza tradicional, ha sido probada en todo el mundo;
pero frecuentemente se deben hacer adaptaciones
locales para asegurar que la tecnología funcione bien bajo
el clima y suelo de cada lugar, y las condiciones del
agricultor.
2. No debe preocuparse si cuando se empieza con la
labranza cero, bajan los rendimientos, si en cambio se
tienen mayores ganancias al bajar los costos de
producción.
3. Evitar los suelos con mal drenaje o que tengan partes que
se inunden.
4. Eliminar la compactación del suelo, especialmente la capa
que se forma con el paso de los implementos, llamada
“capa de arado”.
5. Conocer bien el tipo de maleza, su temporada de
crecimiento y herbicida con que se combate.
6. Sembrar con sembradora de labranza cero.
7. Iniciar con una fracción de su terreno (20%), mientras se
familiariza con el sistema.
8. Practicar la rotación de cultivos, o en su caso sembrar
siempre el sorgo asociado con canavalia.
A partir del segundo año se sugiere establecer la siembra directa
tal cual, en sorgo asociado con Canavalia, la que se puede
sembrar a “espeque”, si es poca superficie, o semimecanizada
como se explicó en el apartado correspondiente. En caso de
establecer el sorgo como unicultivo, procurar realizar rotaciones
con alguna especie leguminosa como soya, frijol o cacahuate.
Las demás labores serán similares, con excepción de la
fertilización, la cual podrá ser mixta, es decir con la mitad de la
dosis normal del fertilizante químico más una dosis de
33
Finalmente, a continuación se puntualizan algunas reflexiones y
recomendaciones que deberán tomarse en cuenta antes de
adoptar el sistema de siembra directa o labranza cero:
34
5. Manejo agronómico general
5.1. Híbridos y variedades
En Chiapas, el INIFAP ha realizado numerosas evaluaciones o
pruebas de híbridos de diversas casas comerciales, y en menor
escala de variedades de sorgo de libre polinización, mismas que
se han hecho bajo condiciones de suelo y clima representativas
de las áreas sorgueras. Los resultados han mostrado que la
mayoría de estos híbridos se adaptan bien, sin diferencias
significativas en rendimiento, por lo que una buena cosecha
depende principalmente del suelo y lluvia, además del buen
manejo agronómico.
En todo caso algunas características importantes que se deben
tener en cuenta al elegir el híbrido o variedad que se va a sembrar
son: a) que sea resistente al acame; b) que tenga una altura
intermedia a baja (1.80 a 1.20 cm), c) que su panoja sea
semicompacta o semiabierta para evitar pudriciones de la panoja
y d) que tenga un ciclo vegetativo (periodo de siembra a cosecha),
adecuado; debiendo utilizar los de ciclo intermedio (120-140 días)
para las primeras siembras y los precoces o de ciclo corto (100110 días) para las siembras tardías del mes de agosto.
Cabe mencionar que el INIFAP tiene dos híbridos de reciente
liberación: el “Huasteco” de ciclo intermedio y “Norteño” de ciclo
precoz, adaptados a la parte central del estado, cuyo precio de
semilla está muy por debajo de los híbridos de empresas
transnacionales.
Mención aparte merecen las variedades de grano blanco que ha
liberado el INIFAP, varias de las cuales han mostrado buen
rendimiento, comparable al de los híbridos, con la ventaja de que
normalmente producen más esquilmo o forraje, y su semilla
puede producirla el agricultor sorguero; o en su caso conseguirla
a un precio razonable.
Las variedades que se han probado en Chiapas con buenos
resultados son “Istmeño”, “Perla 101”, y “Fortuna”, este último de
doble propósito; es decir, para grano y forraje. Así mismo se
tienen otras variedades de nueva generación, a las cuales hace
falta uno o dos ciclos de evaluación.
En la Figura 15 se muestran el tipo de híbridos y variedades
utilizados en la región.
Se debe evitar la siembra de los híbridos de ciclo tardío por el
corto período de lluvias que se tiene en las áreas sorgueras de
Chiapas.
35
36
1. Obtener una muestra de la semilla que se va a sembrar. Si
son sacos de varias estibas, tomar una muestra de cada
una, mezclarlas y tomar 400 semillas sin escogerlas.
2. Sembrar cuatro filas en suelo o arena, de 100 semillas
cada una y regarlas diariamente.
Figura. 15. Tipos de híbridos y variedades de sorgo utilizados
en la región
5.2. Siembra
Para la región de Cintalapa-Jiquipilas y similares, la siembra debe
realizarse desde la última semana de junio, todo julio y la primera
de agosto, procurando utilizar en las primeras siembras los
híbridos y variedades más tardíos que son de 130-140 días a
cosecha, y para las siembras tardías los de ciclo corto, de 110-120
días a cosecha. Para la región de Arriaga-Tonalá, se deben hacer
siembras más tempranas, que pueden ser desde la segunda
quincena de junio y hasta la primera del mes de julio, con lo que se
logra la doble ventaja de aprovechar la humedad en el período
libre de vientos, y evitar acame de planta en la época de cosecha.
Se debe usar semilla nueva y de buena calidad, que garantice
una germinación mayor del 80%, y que no tenga semilla de
maleza. La prueba de germinación se hace de la siguiente
manera:
37
3. Después de 6 días, contar las plántulas nacidas en cada
surco, sumarlas y dividirlas entre cuatro y el resultado será
el porcentaje de germinación de la semilla. Si el resultado
es al menos 80%, y son plantas sanas y vigorosas, se
acepta como semilla apta para la siembra.
La densidad de siembra o kilos de semilla por hectárea,
dependerá del número de plantas que se quieran a la cosecha y
del tamaño de la semilla. Los estudios que se han hecho
muestran que el sorgo es muy “adaptable”, y puede dar el mismo
rendimiento con un rango de población de 100 mil a 250 mil
plantas por hectárea, siempre que la humedad del suelo sea
buena.Sin embargo, como en la mayoría de las áreas sorgueras
de Chiapas se presentan períodos de sequía, lo más
recomendable son 150,000 plantas por hectárea a cosecha, lo
cual se logra sembrando 7 kilogramos de semilla por hectárea
cuando ésta es pequeña como en el caso de la variedad Istmeño,
o hasta 10 kilogramos por hectárea en semilla de híbridos.
38
Hay que tener en cuenta que el objetivo de la siembra es asegurar
una buena germinación o “nacencia” y con ello una adecuada
cantidad de plantas, por lo que en las densidades de siembra
deberá considerarse el número de semillas por kilogramo, las
cuales pueden variar de 25 mil a 35 mil, según el tipo de hibrido o
variedad. En todo caso, es necesaria hacer una prueba con la
sembradora que se va a utilizar, para calibrarla de tal manera que
deposite alrededor de 20 a 25 semillas por metro lineal,
considerando un ancho de surco de 80 cm. En general esta
recomendación es para todos los sistemas de siembra, con
excepción de la siembra directa, de la cual se da más adelante
algunas especificaciones. Ver figura 16.
No hay que olvidar que para tener éxito en la siembra, ésta debe
hacerse sobre suelo húmedo, “a tierra venida”, y depositar la
semilla a una profundidad de 2-3 cm para asegurar buena
germinación y que la plántula inicie su desarrollo sin competencia
de maleza de semilla, independientemente del tipo de labranza
que se elija.
5.3. Fertilización
En este apartado se hablará de la fertilización química; para las
recomendaciones con biofertilizante, se deberá consultar el
apartado 4.6.
Para la región de Cintalapa-Jiquipilas, la fórmula de fertilización
es 110-46-30, y para la región de la Costa, 90-40-30, en donde el
primer número corresponde al nitrógeno, el segundo al fósforo y
el tercero al potasio. Esta cantidad se debe distribuir de la
siguiente manera: una tercera parte del nitrógeno y todo el fósforo
en la siembra, y las otras dos terceras partes restantes del
nitrógeno a los 25 días después de la siembra. Esto se debe a que
las necesidades de alimento de la planta, son muy bajos en los
primeros 20 días después de la emergencia, aumentando
progresivamente a partir de esta fecha, con una máxima
demanda en las etapas de floración a grano masoso.
Figura 16. Calibración de la sembradora
39
Las fuentes de fertilizante que tradicionalmente se han utilizado
en la región, son la urea y el fosfato diamónico mejor conocido en
la región como “negrito”. Si se utilizan éstos, se tendrían que
40
aplicar de la siguiente manera: en la siembra, 70 kg de urea
revueltos con 90 kilogramos de “negrito” y a los 25 días otros 70
kilogramos de urea. En algunos terrenos, principalmente en
donde se ha sembrado sorgo por varios años seguidos, puede ser
necesaria a aplicación desde la siembra de 30 a 60 unidades de
potasio por hectárea, lo que equivale a una cantidad de 50 a 100
kg de cloruro de potasio, llamado también “coloradito”. De
cualquier forma, lo más recomendable es hacer un análisis de
suelo para determinar el tratamiento de fertilización más
adecuado para cada terreno. En la figura 17 se muestra la mezcla
de los tres fertilizantes mencionados.
Figura.17. Mezcla de urea, difosfato diamónico y cloruro de
potasio.
41
Para el caso de la siembra directa o labranza cero, es
conveniente que en los primeros años se aplique una dosis
adicional de 30 a 40 unidades de fertilizante nitrogenado,
preferentemente a base de nitratos (como el nitrato de amonio),
para compensar la competencia que tienen en estos primeros
años los microorganismos del suelo por este elemento. Esto es
mientras se aumenta de manera natural la materia orgánica del
suelo, lo cual puede lograse más rápidamente con la siembra
asociada de leguminosas, como canavalia.
Mención aparte merecen los fertilizantes nitrogenados llamados
de “nueva generación”, cuyos gránulos están cubiertos por una
capa de baja solubilidad en agua, y además están tratados con
una molécula que impide que los microorganismos del suelo
(bacterias), transformen el nitrógeno en una forma poco
disponible para las plantas. Según estudios realizados en
diversos cultivos, este tipo de fertilizantes proporciona las
siguientes ventajas: 1) disminuye el riesgo de pérdida de
fertilizante por lavado (lixiviación). 2) permite que el fertilizante
esté mejor disponible para la planta en calidad y cantidad, pues
puede permanecer disponible varias semanas después de su
aplicación. 3) es menos contaminante para el medio ambiente
que los fertilizantes tradicionales.
Existen fertilizantes con diferentes formulaciones, en sorgo el que
más se ha utilizado es el ENTEC 21, que contiene un 21% de
nitrógeno amoniacal, que es una forma aprovechable por la
planta.
42
De cualquier manera, antes de decidirse a utilizar este tipo de
fertilizantes, hay que considerar el factor económico, dado su alto
costo.
5.4.Control de plagas
Bajo condiciones normales de lluvia, en las regiones sorgueras
de Chiapas, las plagas no constituyen un problema importante,
salvo en años con sequia prolongada, en donde se presenta
principalmente “diabrótica” llamada también “conchuela” o
“cotorrita”, “gusano trozador”, “gusano falso medidor”, “gusano
cogollero”, “pulgón” y “mosquita de la panoja” que ataca al sorgo
en fechas tardías. Ocasionalmente se presentan plagas que
atacan la plántula en sus primeras etapas, como la “gallina ciega”
y el “gusano de alambre” o “coralillo” que se comen la raíz, o la
hormiga que corta las hojas.
Para las plagas que atacan las hojas, se recomienda aplicar un
insecticida de contacto e ingestión a base de Cipermetrina o
Deltametrina (Ej. Arrivo 21%) o bien Clorpirifos (Ej. Lorsban 480
E.), este último además de ser de contacto e ingestión, penetra en
la hoja, lo que lo hace mas efectivo. En caso de tener plagas de
raíz, lo más práctico es tratar la semilla con algún insecticida ,
para lo cual existen diversos productos, desde los de extrema
toxicidad como los carbamatos (Semevín, Furadán, etc.), hasta
los de baja toxicidad para animales de sangre caliente como las
Deltametrinas y Cipermetrinas (Ej. Poncho), los cuales en caso
de volúmenes grandes, se deben de tratar con una revolvedora
de semilla.
43
Cabe mencionar que en siembras tardías es mayor el riesgo de
ataque de “mosquita de la panoja”, cuya hembra pone sus
huevecillos en las espiguillas en floración y al salir sus larvas se
alimentan de las partes internas de la flor, destruyéndola. No es
práctico su control químico, por lo que se deben utilizar medidas
preventivas tales como siembras uniformes en tiempo, siembra
de híbridos y variedades de ciclo intermedio y evitar siembras
tardías. En la Figura 18 se muestran algunas de las plagas más
comunes del sorgo.
Figura 18. Plagas del sorgo más comunes en la región: a)
hormiga arriera, b) gusano falso medidor, c) gusano cogollero,
d) mosquita de la panoja
5.5. Control de maleza
Se le llama maleza a las plantas que nacen espontáneamente, en
los terrenos de siembra y que compiten con la planta que se
cultiva por agua, luz y nutrimentos. Como son plantas que están
adaptadas naturalmente a cada región, tienen una gran ventaja
sobre el cultivo que se va a establecer, debido a que tienen la
capacidad de absorber más fácilmente y en mayor cantidad los
nutrimentos del fertilizante que se aplique.
44
La maleza perjudica más al sorgo en las primeras cuatro a cinco
semanas después de nacido, en el período que se llama
“competencia crítica de maleza”, por lo que hay que prestar
especial atención a su control en esta etapa.
Las principales especies de maleza que se presenta en las
regiones de temporal de Chiapas, son zacates como “johnson”,
“borrego”, “estrella de África”, y “grama nativa”; también son
importantes las de hoja ancha como “quelite”, “flor amarilla,
“correhuela” o “puyú” y verdolaga, entre otras. En la Figura 19 se
muestran terrenos sorgueros representativos con malezas.
Figura 19. Terrenos sorgueros con maleza
Por lo dicho anteriormente, el cultivo de sorgo debe estar libre de
maleza en los primeros 35 días posteriores a la siembra, y su
control debe ser preferentemente químico, o en su caso
mecánico siempre y cuando el sistema de labranza lo permita.
45
El control mecánico se realiza con un paso de cultivadora entre
los 15 ó 20 días de nacido el sorgo, cuando éste tenga una altura
de 25 a 35 cm, debiendo hacerse a una profundidad no mayor a 5
cm para minimizar la pérdida de humedad del suelo y daño a las
raíces del sorgo.
En lo posible, esta labor debe hacerse en suelo poco húmedo,
para lograr que la maleza “arrancada”, se seque completamente y
no rebrote, y que las semillas expuestas no germinen.
Para el control químico, existen diversos productos llamados
herbicidas, que se clasifican de acuerdo a su selectividad, por su
modo de acción y por su época de aplicación. Por su selectividad
existen dos tipos: los selectivos, que atacan a la maleza sin dañar
el cultivo, y los no selectivos, que afectan parejo, planta y cultivo;
por el tipo y modo de acción, pueden ser de contacto que actúan
sólo sobre la parte de la maleza en que entran en contacto, y los
sistémicos, que son absorbidos y transportados a toda la planta;
finalmente, por su época de aplicación, están los
“preemergentes” y los “postemergentes”. Los primeros se aplican
antes de que nazca el cultivo y los segundos después. (Ver
Cuadro 8)
46
Cuadro 8. Herbicidas para el control de malezas en sorgo
En el sistema de labranza cero o siembra directa, el control de
maleza es la parte principal del acondicionamiento del terreno, y
debe acompañarse con otros métodos para tener bajo control las
poblaciones de maleza, tales como uso de semilla limpia,
limpieza de maquinaria, variación en fechas de siembra y rotación
de cultivos. Hay que considerar que cuando se practica la siembra
directa a través de varios ciclos, las especies de zacates van
dominando a las de hoja ancha, que incluso pueden llegan a
desaparecer.
Para el control de maleza, en labranza cero, se hacen las
siguientes recomendaciones:
En los sistemas que incluyan movimiento de suelo, se
recomienda control preemergente de maleza, que elimina
maleza en germinación o recién emergidas, para lo cual se
aplican productos a base de Atrazina, como Gesaprim, Atranex,
etc.; son selectivos para control de la mayoría de maleza de hoja
ancha y zacates que se presentan en las zonas sorgueras. Se
puede aplicar antes de que germine el sorgo o después de su
germinación, cuando tenga como máximo dos a tres hojas. Se
recomienda utilizar la presentación granulada al 90% de
concentración, en dosis de un kilogramo por hectárea.
a) Para terrenos en donde prevalezcan zacates de
reproducción vegetativa como estrella de áfrica, grama, etc.
debe aplicarse antes de la siembra, 3 litros por hectárea de
Glifosato (Faena, Coloso, etc.);
b) Para maleza con zacates y hoja ancha, aplicar una mezcla
de un kilogramo de Glifosato al 90 % y medio litro de 2,4 D
Amina (Hierbamina, Fitoamina, etc.), mas 0.4 litros de
adherente, todo disuelto en 200 litros de agua por hectárea.
Si se ve germinación de semillas de maleza poco después de
sembrado el sorgo, aplicar Atrazina (Gesaprim, Atranex, etc.) al
90 % en la dosis de un kilogramos por hectárea.
En caso de presentarse maleza de hoja ancha durante la etapa de
crecimiento del sorgo, se puede hacer una aplicación de 2,4-D
47
48
amina en dosis de un litro por hectárea, cuidando de no aplicar
cuando el sorgo haya rebasado los 30 centímetros de altura.
todas orientadas exactamente igual en el aguilón y que
este último asperje a la altura adecuada.
Algunas otras recomendaciones que se deben tomar en cuenta
para la aplicación de los herbicidas, son:
v
v
v
v
v
Usar boquillas de abanico plano tipo Tee Jet 8002 (Figura
20), con la que se aplican alrededor de 200 litros por
hectárea.
Verificar que los filtros estén limpios para evitar
taponamientos. La aspersora debe llevar como mínimo tres
filtros en puntos distintos, desde la boca del depósito hasta
la boquilla de salida, los que deben ser de malla más
abierta a malla más cerrada.
Adecuar las gotas a asperjar considerando que para
herbicidas en preemergencia se necesitan gotas más finas
que en post-emergencia. En cualquier caso, la densidad de
gotas deberá ser por lo menos 20 gotas por centímetro
cuadrado.
Se debe aplicar muy temprano o por la tarde para evitar
altas temperaturas y vientos.
Calibrar la aspersora en el mismo terreno donde se va a
aplicar el herbicida, pero antes asegurarse de que todas las
boquillas sean del mismo tipo, que tengan el mismo tiempo
de uso, que la distancia entre ellas sea uniforme, que estén
49
Figura 20. Boquilla de abanico plano Tee Jet
5.6. Control de enfermedades
En las regiones sorgueras de temporal en Chiapas, generalmente
no se presentan enfermedades de importancia económica,
excepto en años con sequía extrema, en los cuales puede
presentarse la llamada “podredumbre carbonosa”, ocasionada
por un hongo que infecta a la planta de sorgo cuando hay altas
temperaturas y poca humedad en el suelo. Su ataque hace que
no llenen bien las panojas y que en la etapa de cosecha se acame
el sorgo por manchones, tal y como se muestra en la Figura 21.
Debido a que no hay control químico para esta enfermedad, se
recomienda utilizar híbridos con algún grado de resistencia al
acame y en lo posible hacer algunas prácticas que ayuden a
50
conservar la humedad del suelo, como el subsoleo, labranza con
multiarado o labranza cero.
Algunas otras recomendaciones para disminuir este problema
son:
·
·
·
·
·
·
Sembrar dentro del período recomendado.
Utilizar híbridos adaptados a la región.
Evitar altas poblaciones de plantas de sorgo.
Hacer un control eficiente y oportuno de malezas y plagas
en caso de presentarse.
No sobre fertilizar con Nitrógeno.
Rotar el sorgo con otros cultivos como frijol, cacahuate,
soya, etc.
5.7. Cosecha
En los híbridos y variedades recomendados para la región, el
sorgo puede cosecharse entre los 100 y 130 días después de la
siembra, cuando el grano se encuentre con 15 a 17% de
humedad. Algunas formas prácticas de saber si el grano ya está
en condiciones de cosechar son: cuando los granos del tercio
inferior de la panoja truenen al morderse, o bien si al apretar la
panoja de abajo hacia arriba los granos se sueltan con facilidad.
La cosecha de sorgo se realiza con trilladora mecánica (Figura
22), debiendo ajustarse el cabezal y cola para evitar pérdidas
excesivas de grano, la cual para un rendimiento estimado de 5
toneladas por hectárea, no debe ser mayor de 180 kilogramos por
hectárea; siempre y cuando el grano esté con la humedad
adecuada y que no haya malezas ni plantas acamadas. Con todo
y lo anterior, muchas veces las pérdidas de grano ocurren por
trilladoras en mal estado.
Figura 21. Cultivos de sorgo atacado por pudrición carbonosa
Figura 22. Cosecha de sorgo.
51
52
Grupo Científico Técnico del CECECH
Centros Nacionales de Investigación Disciplinaria,
Centros de Investigación Regional y
Campos Experimentales
Presidente
M.Sc. Walter López Báez
Secretario
Dr. Néstor Espinosa Paz
Vocales
Dr. Bernardo Villar Sánchez
M.C. Jaime López Martínez
Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez
Comité Editorial del CIRPAS
Presidente
Dr. René Camacho Castro
Secretario
Dr. Juan Francisco Castellanos Bolaños
Vocales
Dr. Pedro Cadena Iñiguez
Dr. Martín Gómez Cárdenas
M.C. Marino González Camarillo
Dr. Carlos Avendaño Arrazate
Dr. Felipe de Jesús Osuna Canizalez
Edición
María Guadalupe Gómez Jiménez
Ing. Carlos Sandoval Morado
Diseño de portada
María Guadalupe Gómez Jiménez
Código INIFAP
Sede de Centro de Investigación Regional
Centro Nacional de Investigación Disciplinaria
Campo Experimental
MX-0-310606-45-07-33-10-12
Esta publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2013 en
Ocozocoautla de Espinosa, Chis.
Su tiraje consta de 500 ejemplares
Grupo Técnico Científico del
CECECH
Presidente
MSc. Walter López Báez
Secretario
Dr. Néstor Espinosa Paz
Vocales
Dr. Bernardo Villar Sánchez
M.C. Jaime López Martínez
Campo Experimental Centro de
Chiapas
Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez
Director de Coordinación y Vinculación del INIFAP en Chiapas
LAE. Víctor Manuel Ortiz Morales
Jefe Administrativo
Personal investigador
Comité Editorial del CIRPAS
Presidente
Dr. René Camacho Castro
Secretario
Dr. Rafael Ariza Flores
Vocales
Dr. Pedro Cadena Iñiguez
M.C. Leonardo Hernández Aragón
M.C. Marino González Camarillo
Dr. Martín Gómez Cárdenas
Dr. Guillermo López Guillén
Edición
María Guadalupe Gómez Jiménez
Ing. Carlos Sandoval Morado
Diseño de portada
María Guadalupe Gómez Jiménez
Código INIFAP
Programa de Investigación e
Innovación
M.C. Aurelio López Luna
Dr. Bernardo Villar Sánchez
Manejo Integral de Cuencas Maíz
Dr. Bulmaro Coutiño Estrada
Agua y Suelo
Ing. Carlos Sandoval Morado
Agua y suelo
Dr. Eduardo Raymundo Garrido Ramírez
Lic. Eileen Salinas Cruz*
Dr. Francisco Javier Cruz Chávez
Ing. Isidro Fernández González*
M.C. Jaime López Martínez
Sanidad Vegetal
Socioeconomía
Recursos Genéticos
Socioeconomía
Agua y Suelo
M.C. Jaime Rangel Quintos**
Socioeconomía
Dr. Pedro Cadena Iñiguez
Socioeconomía
Biol. Roberto Reynoso Santos*
Manejo Forestal Sustentable
MSc. Robertony Camas Gómez
Agua y Suelo
MSc. Walter López Báez
Agua y Suelo
M.C. Jesús Martínez Sánchez
Biol. Itzel Castro Mendoza
MX-0-310606-45-07-33-09-12
Esta publicación se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2013
en Ocozocoautla de Espinosa, Chis.
Modelaje
* Maestría
** Doctorado
Maíz
Agua y Suelo
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