Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1992, 11 (1), 191-203 Protección del medio ambiente y actividades de salud pública veterinaria E. ESCOBAR CIFUENTES * Resumen: En el artículo se realiza un análisis sobre las condiciones de salud de 800 millones de personas que viven en países en desarrollo en condiciones de miseria absoluta y sobre los 450 millones de personas que llevan una existencia al borde del hambre, poniendo de relieve los factores del medio ambiente que inciden directamente en esa situación de carencia, enfermedad y muerte. En forma específica se presentan las cifras sobre enfermedades directamente relacionadas con las condiciones ambientales: 200 millones de personas infectadas y 500 millones de personas expuestas a la esquistosomiasis, entre 16 y 18 millones de personas infectadas y 90 millones a riesgo por la enfermedad de Chagas; se presenta la situación epidemiológica de la peste; se hacen comentarios sobre riesgos epidemiológicos por la leptosplrosis; se analiza el complejo teniasis-cistercosis y otras enfermedades infecciosas y parasitarias. En la parte final del artículo se presenta la organización y funciones de los Servicios de salud pública veterinaria y se hacen los comentarios y justificaciones de las diferentes acciones que se deberían realizar a fines de prevenir, reducir y aún eliminar diferentes enfermedades relacionadas con las condiciones sanitarias del medio ambiente. Finalmente, se propone modificar la formación académica de los médicos veterinarios. Se clama por la urgente necesidad de promover el trabajo interinstitucional y multidisciplinario para proteger el medio ambiente y de esta manera garantizar la vida. PALABRAS CLAVE: Contaminación - Protección de alimentos - Protección del medio ambiente - Salud animal - Salud humana - Salud pública veterinaria Zoonosis. CONSIDERACIONES GENERALES Los últimos años n o h a n sido en conjunto favorables p a r a la salud del m u n d o . Las enfermedades gastrointestinales, las afecciones respiratorias, las enfermedades parasitarias tropicales, los accidentes y muertes violentas continúan en los lugares de vanguardia, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) sigue extendiéndose p o r todos los países y continentes. Recientemente el cólera amenaza con establecerse en los países de América Latina, ocasionando además de enfermedad y muerte, graves daños a la industria del turismo y al comercio nacional e internacional * Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud, Paseo de las Palmas No. 530, Col. Lomas de Chapultepec, Delegación Miguel Hidalgo, C.P. 11000 México, D.F., Apartado 10-880, México. 192 de productos alimenticios. Esta enfermedad ha mostrado las deficiencias de servicios básicos que sufre un alto porcentaje de la población en las zonas marginales urbanas. El medio ambiente recibe el impacto negativo de múltiples factores que le han causado y le seguirán causando u n continuo y permanente deterioro en gran número de regiones del planeta. Somos testigos del grave daño que se causó en la reciente guerra en el Golfo Pérsico y seguramente p a s a r á n muchos años antes de que p o d a m o s evaluar la magnitud de la catástrofe ocasionada y que afectó múltiples ecosistemas, algunos de ellos localizados a miles de kilómetros de los epicentros de la guerra. Las sequías, las inundaciones y los inviernos han disminuido las cosechas; los desastres naturales, que incluyen terremotos y erupciones volcánicas, h a n ocasionado la pérdida de centenares de miles de vidas, destruido incontables rebaños de animales, arrasado cultivos y praderas naturales y destrozado viviendas, edificios, industrias, caminos y centrales de energía eléctrica. Un gran n ú m e r o de países no han logrado superar el impacto económico recibido. La proliferación y el empleo de sustancias químicas recién sintetizadas y el inadecuado manejo de productos peligrosos, se realizan sin los debidos controles y la vigilancia requeridos. En la mayoría de los países en desarrollo, el rápido crecimiento demográfico, la explosión incontrolada de las áreas suburbanas marginadas, el déficit de servicios de suministro de agua potable, la disposición sanitaria de excreta y de residuos están causando graves problemas sobre las condiciones sanitarias y calidad de vida de la población. A p r o x i m a d a m e n t e 800 millones de personas del m u n d o en desarrollo viven en condiciones de miseria absoluta, en condiciones de vergonzosa privación, sin ingresos que les aseguren u n a nutrición básica y con escaso acceso a servicios indispensables p a r a la salud y p a r a la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 450 millones de personas llevan u n a existencia al borde del h a m b r e . A u n q u e la información básica es escasa y la mayoría de los datos globales que se manejan a nivel internacional son aproximados, son suficientes p a r a mostrar u n cuadro realista de la situación mundial (3). P a r a modificar esta situación, se requiere facilitar la superación de la crisis económica que afecta a muchos países, impulsar la cooperación en la formulación y ejecución de planes nacionales de desarrollo y sobre todo la cooperación económica, política y técnica entre los países. Si se hace referencia a las condiciones de salud, existe u n a correlación positiva entre los factores socioeconómicos, el bienestar y los niveles de salud. Los países pobres tienen individuos pobres, malnutridos, con instrucción escasa; servicios públicos deficitarios; poco desarrollo industrial, generalmente con problemas políticos y de justicia social y por consiguiente precarias condiciones de salud (4). Referiéndose a las condiciones ambientales no se puede utilizar las mismas premisas, pues hay graves problemas de deterioro ambiental en los países desarrollados que resultan del propio desarrollo económico e industrial. Los países ricos son los mayores usuarios de sustancias peligrosas, los desastres ecológicos causados por el 193 empleo de la energía nuclear los han afectado y el mayor volumen de residuos se produce en los grandes núcleos de las sociedades consumidoras. Sin embargo, gracias a programas de protección ambiental bien diseñados y con una adecuada financiación, se ha logrado reducir el daño al ambiente. Este también sufre el impacto de la actividad humana en países en vía de desarrollo, pero los recursos económicos para su protección y recuperación son escasos o se destinan a otras áreas de mayor prioridad política, económica y social, lo cual hace que el ambiente se deteriore más rápidamente en estos países. Ante este escenario, la profesión médico-veterinaria del m u n d o , sin distinciones de su localización geográfica, del grado de desarrollo económico y social alcanzado por los países, tiene u n a responsabilidad ineludible de acciones bien definidas sobre el medio ambiente. «Todos somos responsables de la protección del medio ambiente», es y será u n a frase que escucharemos en múltiples países y en múltiples idiomas y que lleva el mensaje de compromiso y de solidaridad que tenemos con nosotros mismos y con toda la h u m a n i d a d . Tradicionalmente, la medicina veterinaria, dentro del ámbito de la salud pública, ha trabajado en el control y la eliminación de las zoonosis y en la protección sanitaria de los alimentos. P o r esta razón, los Servicios de salud pública veterinaria tienen u n a organización y estructura adecuadas p a r a lograr estos propósitos. La formación de los profesionales h a estado dirigida a capacitarlos en estas áreas. Se requieren replanteamientos y es necesario que el médico veterinario tenga conocimientos sobre: - las relaciones ambiente-enfermedad; - las actividades agropecuarias y sus relaciones favorables o perjudiciales sobre el ambiente; - modelos de evaluación de estudios de impacto ambiental; - tecnología básica para la protección de la calidad del agua, del aire y del suelo; - protección y saneamiento ambiental; - en general, sobre las ciencias del ambiente. El trabajo multidisciplinario, la incorporación en los grupos intersectoriales e interinstitucionales que planifican, ejecutan y evalúan estudios y proyectos de impacto ambiental, permitirán a los médicos veterinarios u n a mayor presencia en este complejo ambiente-salud-desarrollo, que t a n t o motiva y preocupa a las autoridades y pueblos de los países del m u n d o . A continuación se llamará la atención sobre algunas situaciones específicas, relacionadas con el medio ambiente, donde la profesión médico-veterinaria puede y debe ser parte importante de su estudio y de sus definiciones. Si se acepta que la medicina veterinaria tiene como fin el bienestar y la salud del hombre y que éstos dependen en gran parte de las condiciones del medio ambiente, cuyos componentes importantes son: - la disponibilidad de agua potable, los servicios de disposición de aguas servidas y excreta; 194 - la vivienda adecuada; - la contaminación biológica, física y química; - la preservación de los recursos naturales; - la protección y la conservación de la flora y de la fauna, se tendrá los motivos para que la profesión veterinaria participe activamente en lograr la conservación y protección del ambiente. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS Al hacer u n a revisión de las patologías que afectan la población mundial, se destaca el hecho que en el año 1980 murieron en el m u n d o más de 16 millones de personas por enfermedades infecciosas y parasitarias, para las cuales las condiciones ambientales fueron factores determinantes. Se estima que 200 millones de personas están infectadas y que alrededor de 500 millones están expuestas a la esquistosomiasis, enfermedad que a u m e n t a su difusión como consecuencia de los diferentes proyectos hidroeléctricos y de riego que se desarrollan en Asia, África y América Latina. La presencia y difusión de la esquistosomiasis dependerá de las condiciones que favorezcan al vector, como es el caso de los embalses, sistemas de riego y desarrollo de complejos hidroeléctricos. De la calidad y características de la vivienda dependerá la posibilidad del control y eliminación de muchas enfermedades, tal como es el caso de la enfermedad de Chagas, la zoonosis parasitaria de m a y o r importancia en la región de las Américas. De acuerdo con encuestas realizadas con apoyo del P r o g r a m a de las Naciones Unidas p a r a el Desarrollo ( P N U D ) / B a n c o M u n d i a l / O M S , existen en la región entre 16 y 18 millones de personas infectadas. Se estima que cerca de 90 millones de personas están expuestas a contraer la infección ocasionada por el Trypanosoma cruzi. En el programa de lucha contra esta enfermedad se considera indispensable la modificación de la vivienda, el control del vector y la participación activa de la comunidad, en la vigilancia epidemiológica, entomológica, y en el desarrollo de las actividades que faciliten la eliminación del riesgo. La peste continúa estando presente en los países del m u n d o . De los doce países del planeta que notificaron casos de peste a la O M S , cinco (42%) pertenecen a la región de las Américas, que contribuyó con el 12,5% del total de los casos humanos notificados. N o cabe la menor duda que la relación ambiente-hombre-roedores deberá ser modificada p a r a lograr la erradicación de esta enfermedad. La leptospirosis, que afecta en el m u n d o a las personas que, p o r relación de trabajo, residencia, deportes, o desastres naturales, se exponen al agente etiológico, es otro más de los ejemplos donde se aprecia claramente que hay u n a relación directa entre la presencia de la enfermedad y las condiciones sanitarias del ambiente. Utilizando el ejemplo de esta enfermedad podríamos formular u n a serie de interrogantes: - ¿Reciben las empresas de servicios de disposición de aguas residuales y de recolección y disposición de basuras, u n a adecuada asesoría p a r a la prevención de la enfermedad entre sus empleados? 195 — ¿Existe u n a utilización a d e c u a d a de criterios científicos, técnicos y epidemiológicos en los programas de desratización que se realizan a nivel u r b a n o y rural ? - ¿Es adecuada la coordinación entre profesionales de la medicina y la veterinaria para la formulación y ejecución de programas de prevención y control de la leptospirosis entre grupos vulnerables de la p o b l a c i ó n ? La O M S estima que el complejo teniasis-cisticercosis afectaba, en 1947, a más de 41,5 millones de personas entre las cuales 39 millones por Taenia saginata y 2,5 millones por T. solium. También considera que desde entonces, el número de personas infectadas h a a u m e n t a d o como consecuencia de las modificaciones que h a sufrido la relación hombre-animal-ambiente. Datos recientes señalan que el 1% de las tasas de todas las defunciones que ocurren en los hospitales generales de la ciudad de México se deben a neurocisticercosis. En muchos países, esencialmente en la región de las Américas, los médicos veterinarios y los inspectores de alimentos continúan realizando inspección de carnes bovinas y porcinas y el decomiso de los animales infectados, como estrategia básica de control de esta enfermedad. Su trabajo agotador, dispendioso, impopular y conflictivo n o modificará significativamente la situación epidemiológica de esta zoonosis. Es necesario realizar acciones multidisciplinarias que permitan aumentar la cobertura de los servicios de disposición sanitaria de excreta, mejorar la calidad de la vivienda, promover la explotación de cerdos en instalaciones apropiadas, mejorar la recolección y disposición sanitaria de residuos, evitar la cría de cerdos en los basureros abiertos, promover el sacrificio de cerdos en mataderos controlados por las autoridades sanitarias, e identificar y tratar a las personas p o r t a d o r a s de la tenia. La educación de la comunidad, la divulgación y la promoción de hábitos higiénicos y el cuidado personal son fundamentales p a r a el éxito de programas de control. Es necesario formular y ejecutar programas de reciclaje de basuras y dar u n a adecuada atención al problema de los vendedores ambulantes, especialmente de comidas preparadas, que se venden en la vía pública. El crecimiento u r b a n o desordenado, la deficiencia de los servicios públicos, la pobreza, la escasez de vivienda, la urbanización de la población han modificado la ecología y el ambiente en las grandes ciudades y están permitiendo el establecimiento y la difusión de enfermedades. Los Servicios veterinarios de salud pública deberán adaptarse a esta situación, a fin de revisar sus estrategias de control de enfermedades zoonóticas. Deberán participar en los programas integrados de control de zoonosis urbanas que deben incluir también la participación de la comunidad, el sector agricultura, el sector vivienda, los servicios públicos, la universidad, las diferentes autoridades gubernamentales y organizaciones privadas, etc. Preocupa a las autoridades sanitarias del m u n d o el incremento de las poblaciones animales dentro de las áreas urbanas. H a y a u m e n t o de los animales de compañía, especialmente de perros y de gatos. Las mascotas, los mamíferos domesticados, las aves ornamentales, los reptiles y los peces se comercializan intensamente y su mercado tanto interno como internacional representa varias decenas de millones de dólares. La difusión de enfermedades parasitarias, virales y bacterianas, a través de estas especies, tiene u n a gran importancia epidemiológica en todos los países del m u n d o . 196 Los Servicios veterinarios de salud pública deberán establecer, conjuntamente con las autoridades de sanidad animal, las normas sanitarias que garanticen la no introducción de enfermedades exóticas y sobre t o d o la protección de la salud de la comunidad. Recordemos que también a través de estas especies ornamentales se puede comprometer la salud y la economía pecuaria de los países. La aparición de brotes de psitacosis en América Latina, debidos a loros domésticos y que afectaron a dependientes y compradores de tiendas especializadas en la comercialización de aves, es u n o de los tantos ejemplos que se pueden citar. El Toxocara canis continúa afectando grupos significativos de jóvenes que se parasitan en los parques de recreación, contaminados con excrementos de perros. C u a n d o los conquistadores españoles llegaron a América, en la región del Darien, en el año 1526, relataron en sus crónicas la muerte de personas y animales domésticos que h a b í a n sido m o r d i d o s por murciélagos hematófagos. Actualmente el virus rábico transmitido por los vampiros causa graves daños económicos en la población ganadera en la región de las Américas, desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la República Argentina (5). P e r o el problema h a adquirido gran importancia desde el p u n t o de vista de la salud pública por el gran número de personas que h a n fallecido en los últimos años, como consecuencia de exposición con vampiros o con murciélagos no hematófagos que existen en la mayoría de las grandes ciudades. Recientemente, entre 1989 y 1990, en la República del Perú, 60 personas murieron de rabia transmitida por vampiros. Recientemente en las selvas peruanas, el h o m b r e penetró en el ecosistema de los vampiros, fue parasitado por estos mamíferos y de esta manera se infectó con el virus rábico. Las personas murieron porque no recibieron tratamiento inmuno-profiláctico completo y o p o r t u n o contra la rabia y porque los afectados n o conocían el riesgo que implicaban las m o r d e d u r a s de vampiros. Murieron p o r q u e la infraestructura del Estado no es la adecuada p a r a atender a las personas expuestas en las regiones selváticas, así como también porque en la selva, las condiciones de vida, las condiciones epidemiológicas y la prestación de los servicios, son diferentes. El h o m b r e , en la búsqueda de nuevos horizontes y de nuevos medios de subsistencia, como en el caso de la selva latinoamericana, ingresa a u n ambiente desconocido, con nuevos riesgos y nuevas condiciones de salud. Es necesario conocer estas situaciones, enseñar a la comunidad los mecanismos de protección y acondicionar la infraestructura del Estado p a r a atender adecuadamente estas nuevas situaciones. La tala de bosques, la apertura de nuevas vías de comunicación, la incorporación de nuevos territorios, la búsqueda de nuevos recursos minerales y energéticos implican nuevos perfiles epidemiológicos y también cambios sustanciales en el ambiente para lo cual se pueden establecer nuevas condiciones que favorezcan la presentación y difusión de enfermedades en forma directa o a través de múltiples vectores. P o r consiguiente, es necesario realizar estudios de impacto ambiental y sanitario, en los cuales la medicina veterinaria, con su experiencia y sus conocimientos científicos, debe asumir u n rol protagonista de primer nivel. Ningún proyecto de generación de energía hidroeléctrica, ningún p r o g r a m a de riego, de colonización de tierras, de explotaciones mineras y de hidrocarburos en zonas selváticas, deberá dejar de considerar el problema de las zoonosis, la protección de la flora y fauna y la protección de los recursos hídricos. La profesión veterinaria tiene u n a clara responsabilidad en la formulación, desarrollo y evaluación de los estudios correspondientes. 197 SERVICIOS D E S A L U D PÚBLICA VETERINARIA Muchos países han revisado la organización de sus Servicios de salud pública y han incorporado a médicos veterinarios dentro de su organización superior y ampliado el campo de trabajo de la medicina veterinaria, logrando u n mayor éxito en su gestión de salud. El Servicio de salud pública veterinaria dentro de la estructura de salud t e n d r á como propósito mejorar las condiciones de salud y bienestar socioeconómico de la población, mediante el cumplimiento de las políticas de salud y de desarrollo establecidas por los países (2). Se h a n formulado los siguientes objetivos generales: - reducir la mortalidad, la morbilidad y los daños sociales y económicos causados a los seres h u m a n o s por las zoonosis; - reducir el hambre y la desnutrición dentro de la población humana, colaborando en el aumento de la producción de proteínas de origen animal y reduciendo las pérdidas causadas por las enfermedades de los animales; - reducir los riesgos de intoxicaciones e infecciones de origen alimentario dentro de la población h u m a n a ; - disminuir las pérdidas de alimentos causadas por la contaminación biológica, física y química, así como por las alteraciones intrínsecas de los alimentos; - participar en la protección del medio ambiente, con énfasis en aquellos factores que afectan la salud de la población; - reducir los daños sanitarios, económicos y sociales causados por los vectores; - participar y colaborar con los diferentes planes y programas de salud, mediante el aporte de los conocimientos científicos y tecnológicos de la medicina veterinaria. Utilizando como referencia el esquema anterior, se presentará a continuación u n a serie de estrategias que conducirían al cumplimiento de la misión de la medicina veterinaria, en el ámbito de la protección del medio ambiente. Protección de los recursos hídricos - Colaborar en la disminución de la contaminación de las fuentes superficiales de agua y acuíferos, mediante la promoción y desarrollo de programas de tratamiento de aguas residuales, procedentes de explotaciones pecuarias y plantas industriales (frigoríficos, m a t a d e r o s , procesadoras de lácteos, etc.). - Colaborar en la protección de las cuencas hídricas, mediante el fomento de la arborización y el mejoramiento de los suelos. Un adecuado manejo del a b o n o orgánico procedente de explotaciones pecuarias evitaría la contaminación de suelos, la diseminación de parasitosis y mejoraría la calidad de los suelos en áreas de bosques protectores de recursos hídricos. El reciclaje de residuos orgánicos procedentes de la industria agropecuaria en lagunas artificiales de explotación piscícola ha producido excelentes resultados como alternativas de producción de proteínas y de reducción de contaminación ambiental. 198 La vigilancia de la calidad del agua es indispensable p a r a garantizar la reducción de la transmisión de agentes patógenos por este medio. Los laboratorios veterinarios de salud pública y sanidad animal deben contribuir y participar en los programas establecidos p a r a realizar esta actividad. El médico veterinario debe promover y apoyar el uso de agua potable en la industria alimentaria. La manipulación de productos de origen animal deberá hacerse en utensilios lavados con agua potable y el hielo deberá ser elaborado también con agua potable. H a y que asegurarse de que se cumpla con esta buena práctica de manejo higiénico. A nivel de las zonas rurales, el médico veterinario es en muchas partes el profesional que tiene contacto directo con los trabajadores rurales; por consiguiente, debe ser el agente de cambio para lograr un manejo adecuado del recurso hídrico. Debe enseñar a desinfectar y proteger los pozos y a no contaminar las fuentes de agua potable. Recolección y disposición sanitaria de excreta y residuos sólidos La excreta de origen animal en explotaciones agropecuarias, especialmente gallineros, porquerizas, caballerizas, establos, zoológicos, cuando n o se maneja adecuadamente, causa muchas molestias sanitarias, malos olores, constituye criaderos de insectos y roedores, contamina las aguas y los suelos y favorece el mantenimiento y difusión de enfermedades importantes en salud pública y sanidad animal. N o cabe la m e n o r d u d a de que el médico veterinario debe colaborar con la ingeniería sanitaria y otras profesiones en la búsqueda e implantación de las soluciones sanitarias, p a r a el manejo de estos residuos. Los excrementos animales deben utilizarse como fuente energética, como fertilizante y como nutriente de otras especies animales y no como contaminador del ambiente. La tecnología desarrollada deberá ser conocida por los médicos veterinarios y éstos deberán colaborar en su difusión y aplicación por parte de la comunidad. Los residuos orgánicos procedentes de animales y sus productos beneficiados por plantas industriales, deberán ser procesados y convertidos en sub-productos industriales útiles p a r a la economía de los países. Se debe exigir su tratamiento a d e c u a d o . La misión del médico veterinario como legislador y como inspector es asegurar el provecho de cada medida a d o p t a d a . N o se dispone de tecnología apropiada p a r a la solución de t o d a la problemática de la disposición adecuada de residuos orgánicos; se necesita realizar investigaciones aplicadas, sobre todo a pequeña escala. La asociación de profesionales de la ingeniería, la química, la mecánica, la biología y la veterinaria, dará soluciones a esta problemática ambiental y mejorará los ingresos económicos del sector pecuario. P o r fortuna muchas de las soluciones a la contaminación del medio ambiente son costeables. Las basuras urbanas constituyen un serio problema. En u n estudio realizado sobre las características de las basuras de la ciudad de Bogotá (Colombia), se encontró que el 5 3 % de éstas son productos alimenticios. C o n u n a producción estimada p a r a la misma ciudad, de aproximadamente 5.000 toneladas/día, este volumen representa u n a fuente importante generadora de plagas (1). También en muchos países de Asia, África y América Latina es frecuente la crianza de cerdos en los botaderos abiertos de basura y estos animales se comercializan en las ciudades, constituyendo u n grave problema social y sanitario. 199 El reciclaje de basuras, el reprocesamiento de papeles, vidrio, metales, plásticos, productos textiles, reduce los volúmenes de basuras y facilita el procesamiento de material orgánico p a r a la producción de biogas y fertilizantes. La utilización de residuos de alimentos en la industria porcina también contribuye a la solución del problema de la contaminación ambiental a nivel de los núcleos u r b a n o s . La contaminación biológica con productos potencialmente peligrosos, como residuos de clínicas y hospitales veterinarios, laboratorios de diagnóstico y laboratorios de producción y control de calidad de productos biológicos también merece ser evaluada. Estos elementos deberán ser tratados a fin de evitar la contaminación de personas y animales. Es responsabilidad de los Servicios veterinarios reglamentar y verificar el cumplimiento de las n o r m a s establecidas. Contaminación química El aire, el agua y el suelo reciben continuamente los residuos domésticos e industriales con importantes contenidos de metales pesados, solventes, detergentes, residuos de combustibles fósiles, gases tóxicos, neblinas ácidas, polvos en suspensión, etc. La mayoría de las principales cuencas están contaminadas por efluentes n o tratados procedentes de las grandes ciudades, de la industria minera, de las refinerías, de la industria azucarera, de la agroindustria, etc. A nivel de las áreas rurales, los índices de residuos de fertilizantes y plaguicidas del sector agrícola son tan altos que están afectando significativamente la flora, la fauna y los cultivos, e incluso los animales domésticos y son causa de rechazo de productos alimenticios, destinados t a n t o al comercio local como internacional. L a salud de los trabajadores agrícolas y la de sus familias está siendo gravemente comprometida por la exposición p e r m a m e n t e y continua a estas sustancias químicas. Los grupos de protección del ambiente han hecho de esta problemática su bandera de lucha política. Las autoridades gubernamentales deberán responder con legislación y programas que aseguren u n adecuado manejo de la situación planteada. Todos conocemos los problemas de la contaminación del aire que presentan las megalópolis como Ciudad de México, Sao P a u l o o T o k i o , y las polémicas sobre sus efectos nocivos p a r a la salud. La investigación médica y epidemiológica en animales domésticos u r b a n o s está a p o r t a n d o información valiosa a las autoridades de salud y permitirá continuar p r o m o v i e n d o soluciones adecuadas a esta problemática. Es importante u n a m a y o r participación de los médicos veterinarios especialistas en pequeños animales cuyo concurso puede ser promovido y coordinado por los médicos veterinarios de las áreas de salud pública. El mal uso de los plaguicidas y de los fertilizantes es posiblemente en la actualidad una de las mayores preocupaciones p a r a las autoridades de Agricultura y de Salud de los países. En 1985, el P r o g r a m a de las Naciones Unidas p a r a el Medio Ambiente (PNUMA) estimó que aproximadamente se utilizaban en el m u n d o dos millones de toneladas de plaguicidas por año. Decenas de miles de trabajadores del sector agrícola sufren de intoxicación crónica o aguda por el uso de plaguicidas. Los países importadores de alimentos h a n establecido n o r m a s sobre niveles permisibles de residuos en los productos alimenticios. 200 Los residuos de plaguicidas y fármacos en carne, leche, productos de la pesca y vegetales son uno de los limitantes al comercio internacional de estos productos. Es importante la contribución y participación directa de los médicos veterinarios de salud pública y de sanidad animal en la solución de este complejo problema. La utilización racional de estos productos, su adecuado manejo y manipulación, la sustitución de los más tóxicos por productos menos peligrosos, el desarrollo y empleo del control biológico en la lucha contra las plagas, el adecuado manejo de suelos y la recuperación natural de los mismos, son entre otros, estrategias que los veterinarios de salud deben conocer, promover y apoyar. El médico veterinario deberá ser parte del equipo que conjuntamente con el médico, el ingeniero agrónomo, el ingeniero sanitario y sobre todo con la propia comunidad, actúe en forma mancomunada en la prevención y lucha contra estas sustancias peligrosas. Los laboratorios de análisis y control de alimentos deberán incluir en un futuro inmediato todo lo relacionado con el análisis de residuos de metales pesados, plaguicidas, micotoxinas y medicamentos, y difundir los resultados obtenidos entre las autoridades correspondientes, a fin de ejecutar las medidas preventivas necesarias. En la protección y preservación de la salud humana y animal se ha de luchar contra estas sustancias, al igual que contra los virus, las bacterias y los parásitos causantes de enfermedad y muerte. Defensa del medio ambiente Finalmente, es necesario llamar la atención sobre la protección de la naturaleza, los recursos naturales renovables, la flora, la fauna, el paisaje, los ecosistemas, la defensa del planeta tierra y la defensa de la vida. Muchas especies animales están en vía de extinción; existe actualmente en el mundo un gran número de movimientos de defensa de estas especies animales, los cuales promovieron la creación de reservas y parques naturales y el establecimiento de santuarios de la fauna y de la flora. A nivel de parques naturales, recientes investigaciones han mostrado que lamentablemente un gran número de especies animales protegidas sufren de enfermedades. Dentro del campo de la salud pública veterinaria se debe en lo posible extender los programas de control de algunas enfermedades hacia la fauna sometida a protección; por ejemplo las vicuñas, alpacas y llamas deberían protegerse contra la fiebre aftosa, brucelosis, tuberculosis, etc. El desarrollo de nuevas vacunas antirrábicas, especialmente las de aplicación por vía oral, facilitará la protección de muchas especies silvestres, tal como se realiza en Canadá, Estados Unidos y Europa. Muchos países del mundo están industrializando la producción de especies animales en zoo-criaderos, lo cual ha reducido la amenaza de extinción. La cría artificial de mamíferos productores de pieles, de lagartos, la producción de alevinos, garantizan la conservación de muchas especies animales. Es un campo donde la medicina veterinaria deberá dar su aporte sobre todo en lo relacionado con la prevención y la atención de las diversas patologías que afectan a estos animales. El desarrollo de modelos in vitro para el control de calidad de los productos biológicos y reactivos permitirá la sustitución paulatina del uso de animales de laboratorio. Las técnicas de diagnóstico y control de calidad en cultivos celulares e igualmente la producción de vacunas en estas líneas, ha sido una de las grandes contribuciones de las ciencias médicas a la protección de los animales de experimentación biomédica. Se deberán realizar más investigaciones en estos campos y promover su adopción en todos los campos. 201 Los desastres naturales son motivo de permamente análisis por las diferentes autoridades. Si bien es cierto que algunos de ellos son imprevisibles, se posee también suficiente información para realizar algunas predicciones y sobre todo para preparar adecuados planes y programas para manejar situaciones de emergencia, atender adecuadamente a la población damnificada, minimizar los daños ocasionados y volver a la normalidad a la mayor brevedad posible. En los planes de atención de desastres, deberán considerarse los riesgos de aparición de zoonosis emergentes, definirse los procedimientos para manejo de las posibles epizootias y sobre todo deberá preverse la disponibilidad de biológicos, medicamentos y diferentes insumos necesarios para realizar las distintas actividades de control. Algunas de las contingencias se presentan en forma periódica y cíclica, por consiguiente, es posible programar con anticipación las inmunizaciones preventivas, la evacuación de los animales de las zonas de más alto riesgo, la adquisición de insumos críticos y sobre todo la capacitación de la comunidad para atención de la emergencia. La incorporación de médicos veterinarios de los sectores de salud y agricultura dentro de los Comités nacionales, estatales y locales de atención de emergencias, asegura la formulación y ejecución de programas preventivos y de atención en forma oportuna y eficiente. Toda acción que hagamos para proteger el ambiente es necesaria, para que nuestros descendientes vivan en un mundo menos peligroso y más agradable. Es necesario que, a nivel de pregrado en las escuelas de medicina veterinaria, los futuros profesionales estudien conjuntamente con las ciencias básicas, las ciencias ambientales, la ecología, la biología y el saneamiento ambiental. Se ha de promover el trabajo multidisciplinario e interinstitucional ya que se necesita el concurso de todos para lograr que el planeta Tierra, que nuestros continentes, que nuestros países y que nuestros pueblos vivan en un mundo mejor. Recordemos que protegiendo al medio ambiente, garantizamos la vida. * * * PROTECTION OF THE ENVIRONMENT IN RELATION TO VETERINARY PUBLIC HEALTH. - E. Escobar Cifuentes. Summary: The author discusses the health status of 800 million persons who live in developing countries under conditions of absolute misery, and the 450 million on the brink of starvation, taking into account environmental factors which directly affect this situation of shortages, illness and death. Data are presented on diseases directly related to environmental conditions: 200 million people infested with schistosomes and 500 million at risk of infestation. In the case of Chagas' disease, 16 to 18 million are infected and 90 million at risk. The epidemiological situation regarding plague, the epidemiological risks of leptospirosis, the taeniasis-cysticercosis complex and other infectious and parasitic diseases are discussed. A description is given of the organisation and function of veterinary public health services, with comments on, and justification of the various activities which can be undertaken to prevent, reduce and even eradicate various diseases associated with poor hygienic conditions in the environment. 202 Finally, proposals are made to revise the academic instruction of veterinarians. There is an urgent need to promote collaboration between institutes and between disciplines if the environment is to be protected and lives saved. KEYWORDS: Animal health - Environmental pollution - Environmental protection - Food hygiene - Human health - Veterinary public health - Zoonoses. * * * PROTECTION DE L'ENVIRONNEMENT ET SANTÉ PUBLIQUE VÉTÉRINAIRE. E. Escobar Cifuentes. Résumé: L'auteur analyse les conditions sanitaires dans lesquelles vivent, dans les pays en voie de développement, 800 millions de personnes totalement démunies et 450 millions de personnes au bord de la famine ; il met en relief les facteurs du milieu qui ont une incidence indirecte sur cette situation de pénurie, sur la morbidité et la mortalité qui en résultent. L'auteur présente des données chiffrées concernant les maladies dont les causes sont directement liées aux conditions du milieu : 200 millions de personnes sont atteintes de schistosomose et 500 millions de personnes y sont exposées ; 16 à 18 millions de personnes souffrent de la maladie de Chagas et 50 millions de personnes sont à risque. L'auteur expose également la situation épidémiologique de la peste et les risques épidémiologiques associés à la leptospirose ; il analyse le complexe taeniasis/Cysticercose ainsi que d'autres maladies infectieuses et parasitaires. La dernière partie comporte la description de l'organisation et des fonctions des Services de santé publique vétérinaire et formule une série de remarques et d'arguments en faveur des différentes actions qui devraient être entreprises dans le but de prévenir, réduire, voire éliminer diverses maladies liées aux conditions sanitaires de l'environnement. En conclusion, il est proposé de réformer la formation académique des vétérinaires. L'auteur plaide aussi en faveur des activités interinstitutionnelles et pluridisciplinaires, dont le besoin est urgent si l'on veut protéger l'environnement et par là même sauvegarder l'humanité. MOTS-CLÉS : Hygiène alimentaire - Pollution - Protection de l'environnement Santé animale - Santé humaine - Santé publique vétérinaire - Zoonoses. * * * BIBLIOGRAFÍA 1 .ANÓN. (1983). - Hacia la equidad en Salud. Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Salud. República de Colombia, Plan Nacional, 1983-1986. 2. ESCOBAR CIFUENTES E . 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