Responsabilidad Patrimonial del Estado de Resarcir el Daño a

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11 de mayo de 2005
Núm. 7
VICEPRESIDENCIA DE DESARROLLO Y
CAPACITACIÓN PROFESIONAL
Comisión de Contabilidad y Auditoría
Gubernamental
“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO DE
RESARCIR EL DAÑO A PARTICULARES”
Directorio
C.P.C. Manuel C. Gutiérrez García
Presidente
C.P.C. José Besil Bardawil
Vicepresidente de Desarrollo y Capacitación Profesional
C.P. Juan Francisco Fernández Andrea
Director Ejecutivo
Comisión de Contabilidad y Auditoría Gubernamental
C.P. C. Rosa María Cruz Lesbros
Presidenta
C.P. Román Rubén Estrada García
Vicepresidente
C.P.C. Enrique Córdova Sánchez
Secretario
Integrantes:
C.P.C. Álvaro Armenta Gutiérrez
C.P. Leonor Arellano Reynoso
C.P.C. Jaime Carballo Maradiaga
C.P. Ernesto Castañeda Romero
C.P.C. Juana Castellanos Riego
C.P. Ramón Cordero Méndez
C.P. Carlos Del Castillo Velasco
C.P. Roberto Enrique Farias Subias
C.P.C. Germán Ganado Iturriaga
C.P. Edgar Arturo García Pérez
C.P.C. Eduardo García Zepeda
C.P. Gregorio González Martínez
C.P. Dmitri Gourfinkel
C.P. Alfonso López Padilla
C.P. Alejandro Luna Rodríguez
C.P.C. Jesús Márquez de Jesús
C.P.C. José Alfredo Monterrubio
Jiménez
C.P. Javier Montoya Gómez
C.P. José Luis Munguía Hernández
C.P. Martha Paz Arroyo
C.P. Rodolfo Ignacio Pérez Martínez
C.P. Hermelo Pérez Muñoz
C.P. Benjamín Reyes Torres
COLEGIO DE CONTADORES PÚBLICOS DE MÉXICO. Presidente: CPC Manuel C. Gutiérrez García. El Material aquí
reproducido es propiedad del CCPM, queda estrictamente prohibida su reproducción total o parcial sin previa autorización
por escrito.
© DERECHOS RESERVADOS Prohibida su reproducción total o parcial.
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A
partir del pasado primero de enero entró en vigor en el país la Ley Federal de
Responsabilidad Patrimonial del Estado, legislación que actuará para proteger y
garantizar el pago de los daños causados a las y los ciudadanos por la acción, omisión, o
deficiente prestación de algún servicio de la administración pública federal así como a los
organismos constitucionales autónomos del Estado, así mismo, sus disposiciones serán
aplicables para cumplimentar los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y
las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que se refieran
a pago de indemnizaciones y que deban ser atendidas por las entidades federales.
Esta Ley, es reglamentaria del artículo 113 Constitucional, la iniciativa que surgió del Senado
de la República, fue aprobada por 387 votos a favor 0 en contra pese a los muchos
obstáculos que encontró tanto en autoridades como en legisladores, ya que la minuta estuvo
dos años detenida en la Cámara de Diputados. de la República.
Sus disposiciones de orden público e interés general, teniendo por objeto fijar las bases y
procedimientos para reconocer el derecho a la indemnización a todos aquellos ciudadanos
que hayan sufrido un daño en cualquiera de sus bienes y derechos como consecuencia de la
actividad administrativa irregular del Estado.
Al citado ordenamiento legal, se encuentran únicamente sujetos los entes públicos federales,
(salvo mención expresa en contrario) como son: los Poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo
de la Federación, organismos constitucionales autónomos, dependencias, entidades de la
Administración Pública Federal, la Procuraduría General de la República, los Tribunales
Federales Administrativos y cualquier ente público de carácter federal.
Es importante destacar, que el citado ordenamiento jurídico será aplicable para cumplimentar
los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como las recomendaciones
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aceptadas estas últimas por el Estado
Mexicano, en cuanto se refieran al pago de indemnizaciones.
Dicha aceptación y cumplimiento deberá llevarse a cabo por el ente público federal, que haya
sido declarado responsable, lo cual también deberá observarse para el cumplimiento de los
fallos jurisdiccionales de reparación. Cabe resaltar que, conforme a dicha legislación la
Secretaría de Relaciones Exteriores, será la autoridad responsable para informar tanto a la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, como a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, los cumplimientos de las recomendaciones que se realicen a los entes
públicos federales, respecto al pago de indemnizaciones.
Lo anterior, se considera un gran avance en la construcción de un marco legal en pro de la
defensa de los derechos humanos de las y los ciudadanos, que tengan derecho a una
indemnización por haber sufrido daños en cualquiera de sus bienes y derechos como
consecuencia de una actividad administrativa irregular de algún ente público federal.
Sin embargo la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, contempla como
una excepción para no cumplir con la obligación de indemnizar a las o los ciudadanos los
casos fortuitos y de fuerza mayor, los daños y perjuicios que no sean consecuencia de la
actividad administrativa del Estado, los casos en los cuales no se hubiere podido prever o
evitar de conformidad con los conocimientos de la ciencia o de la técnica existentes en el
momento de su acontecimiento y en aquellos casos en los que la o el solicitante de la
indemnización sea el causante del daño.
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Dichas indemnizaciones, deberán ser cubiertas por los entes públicos federales, de
conformidad con su disponibilidad presupuestaria del ejercicio fiscal correspondiente, sin
afectar los objetivos de los programas que se aprueben en el Presupuesto de Egresos de la
Federación. En caso de que las indemnizaciones no sean pagadas en un ejercicio fiscal, el
ente público señalado como responsable, deberá prever su monto en el siguiente ejercicio
fiscal. Lo anterior, salvaguarda los derechos de las y los particulares que hayan sufrido algún
daño en sus bienes o su persona por las acciones administrativas del Estado, para que éste
repare el daño causado, sin que por el hecho de no contar con suficiencia presupuestal en un
momento dado se deje desprotegido a la o el agraviado, previendo en todo con ello la
protección de sus derechos.
Para la procedencia del pago de las indemnizaciones, es necesario que el ente público
señalado como responsable, haya aceptado las recomendaciones que se le emitan, una vez
hecho lo anterior, determinará la indemnización de conformidad con las modalidades
establecidas por la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, así como las
bases contempladas en el citado ordenamiento legal.
Además de que las indemnizaciones corresponderán a la reparación integral del daño y, en
su caso, por el daño personal y moral, calculándose el monto de los daños y perjuicios de
acuerdo con los criterios establecidos por la Ley de Expropiación, el Código Fiscal de la
Federación, la Ley General de Bienes Nacionales y demás disposiciones aplicables,
debiendo tomar en consideración los valores comerciales o de mercado.
En el caso de daños personales, la indemnización se llevará cabo basándose en los
dictámenes médicos, de conformidad con lo dispuesto por la Ley Federal del Trabajo, en lo
referente a riesgos de trabajo, teniendo la o el agraviado o sus causahabientes, el derecho
de que le sean cubiertos los gastos médicos que erogue, en términos de la citada Ley
Federal del Trabajo.
Cuando se trate de daños morales, la autoridad administrativa o jurisdiccional deberá calcular
el monto de la indemnización de acuerdo a lo establecido en el Código Civil Federal,
tomando en cuenta los dictámenes que hayan sido ofrecidos en su momento por la o el
agraviado, para acreditar el daño que sufrió. En caso de muerte, la indemnización se
calculará, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 1915 del citado Código Federal.
El procedimiento de responsabilidad patrimonial de los entes públicos federales, se iniciará
por reclamación de la parte interesada, presentando su reclamación ante el Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, de conformidad con lo dispuesto por la Ley Federal del
Procedimiento Administrativo, en la cual deberá señalar lo siguiente:
•Reclamar
la indemnización en el término de un año, el cual se computará a partir del día
siguiente en que se hubiere producido la lesión patrimonial o partir del momento que
hubiesen cesado sus efectos lesivos, si fuesen de carácter continuo. Haciendo la
excepción que cuando existan daños físicos o psíquicos, el plazo prescribirá en dos
años;
•Señalar a las o los servidores públicos involucrados en la actividad administrativa que
considere irregular, ajustándose a lo dispuesto por el Código Fiscal de la Federación,
en la vía jurisdiccional; y
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•Probar
la responsabilidad del Estado, en la actividad irregular que reclama.
Al respecto, el ente público federal responsable deberá acreditar:
•Su
participación en el acto que se reclama, así como el de la participación de terceros, o
del propio reclamante de los daños imputados al mismo;
•Que los daños no son consecuencia de la actividad administrativa irregular del Estado; y
•Que los daños derivan de hechos o circunstancias imprevisibles o inevitables según los
conocimientos de la ciencia o técnica existentes en el momento de su acaecimiento, o
bien, la existencia de la fuerza mayor que lo exonera de responsabilidad patrimonial.
En su caso, una vez hecho lo anterior el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
emitirá la resolución que corresponda, la cual en el supuesto de no estar de acuerdo con la
misma, el reclamante podrá impugnarla directamente por la vía jurisdiccional ante el mismo
Tribunal.
Es importante precisar que, si una vez iniciado por parte de la o el interesado el
procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado, se encuentra pendiente alguna otra
acción legal que haya hecho valer, con la finalidad de que se le indemnicen los daños que
sufrió, el procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado será suspendido, en tanto
no se haya dictado una resolución en el mismo que cause estado, es decir que ya no
proceda alguna otra acción legal en contra del acto impugnado.
Asimismo, el ente público federal, que haya sido declarado responsable para cubrir la
indemnización a las o los particulares que hayan sufrido un daño con motivo de sus acciones
administrativas, de conformidad con la Ley en comento, se encontrará facultado para repetir
contra las o los servidores públicos, el pago de la indemnización cubierta a los particulares,
cuando previa substanciación del procedimiento administrativo disciplinario establecido en la
Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, se determine
su responsabilidad, y que la falta administrativa haya tenido el carácter de infracción grave.
El monto que se exija a la o el servidor público por este concepto formará parte de la sanción
económica que se le aplique.
Con lo expuesto anteriormente, se considera, que la emisión de dicha Ley, es de gran
relevancia ya que coadyuva en la defensa de los derechos humanos, toda vez que prevé que
las o los particulares que hayan sido objeto de un acto administrativo irregular por parte de
las actividades administrativas del Estado, que les cause un daño en sus bienes o derechos,
en el cual no exista fundamento legal o causa jurídica de justificación, para legitimar el daño
de que se trate, tendrán derecho a ser indemnizados, por parte del ente público federal
responsable de dichos actos.
Es importante destacar que el alcance de esta Ley solo aplica para las instancias federales
por lo que es necesario que las autoridades locales competentes tomen en cuenta lo
dispuesto en el citado ordenamiento legal, a efecto de que sea haga lo propio a nivel de la
legislación de cada entidad federativa, reglamentando el artículo 113 de nuestra carta
magna. Al emitirse una Ley local que establezca las bases y procedimientos para reconocer
el derecho a la indemnización a quienes sufran daños en cualquiera de sus bienes y
derechos como consecuencia de una actividad administrativa irregular por parte de
autoridades de carácter local, representaría un avance significativo en materia de derechos
humanos, ya que se generaría un equilibrio e igualdad de las y los ciudadanos que hayan
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sido afectados en sus derechos por entes público a nivel local y no sólo el afectado por los
entes públicos a nivel federal.
COLEGIO DE CONTADORES PÚBLICOS DE MÉXICO. Presidente: CPC Manuel C. Gutiérrez García. El Material aquí
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