LA FIESTA DE LA MÚSICA Personal Fest celebró los diez años de historia del festival con 50 mil invitados y 500 mil seguidores on line. Arctic Monkeys, Calle 13, Molotov, Echo & The Bunnymen, MGMT y Morcheeba, fueron los protagonistas. Entrevistas y crónicas de dos días memorables. Sumario De Woodstock al Personal Fest, la música nos convoca C Editorial Arctic Monkeys Personal Fest Día 1 E-Ticket Divertir y Concientizar Las bandas emergentes ¿Quiénes fueron a la fiesta? Calle 13 Personal Fest Día 2 De web tour con Soja 10 años de Personal Fest 03 04 06 08 09 10 12 14 16 18 20 on timidez en los 90 y con decisión y proliferación en la primera década del siglo XXI, los festivales instalaron una nueva forma de vivir y disfrutar de la música. Los espacios para el rock, el pop y la electrónica se multiplicaron y la enorme cantidad de bandas internacionales que empezaron a visitarnos fueron imantadas por estos sitios y prácticas que permitían pasar un puñado de días disfrutando de variada música en vivo, separada en diversos escenarios según un criterio que respondía a su estilo. Para que esa fantasía instalada por Woodstock en 1969 tuviera continuidad y calidad en el nuevo milenio, los festivales encontraron nuevas propuestas de convocatoria legítima. Así nació Personal Fest, un encuentro musical, de entretenimiento y concientización (el cuidado del medio ambiente y el reciclado son dos de sus puntales) que comenzó en 2004 con una grilla que marcaría a fuego su línea editorial: desde artistas consagrados hasta bandas emergentes, desde Morrissey hasta los franceses Rinocerose y los locales Íntima y Entre Ríos. Hoy, con las velitas de la torta ya apagadas y la alegría de haber cumplido 10 ediciones, el Personal Fest celebra haberse establecido en la agenda del público argentino. Algunos festivales empezaron a discontinuarse, otros internacionales llegan al país o aún estudian hacerlo (Lollapalooza y Rock in Rio, respectivamente) y Cosquín Rock se mantiene firme en Córdoba. Mientras el mapa de este tipo de manifestaciones cambia a gran velocidad, el Personal Fest se adapta, sigue y evoluciona. Ya pasaron más de 450 bandas y asistieron medio millón de personas. El desafío es el mismo del primer día: seguir planteando experiencias inolvidables. ARCTIC MONKEYS SIN LIMITES A LA VISTA El cuarteto inglés cerró la primera noche con un vendaval de emociones A migos, la noche está en pañales”. Si el que pronuncia la frase –en un español bastante decente- es Alex Turner, vocalista, guitarrista y compositor de Arctic Monkeys, hay que creerla. Y más si la suelta a la media hora del show de su banda, cuando ya estableció que junto a sus secuaces es capaz de arrastrar a la multitud que cubre el predio de GEBA por los vaivenes emocionales que se le crucen por la mente. Estos jóvenes inglesitos pueden ser sexies, aullar de dolor, describir como nadie una noche de discoteca, tambalear de la confusión, sorprenderse por los baches de las relaciones y jueguetear con los sonidos en un formato tan transitado como el de dos guitarras, bajo y batería. Y todo mientras Alex peina su cabellera para atrás entre tema y tema, con una parada de rock star bien diferente a la del muchachito tímido que asomó en el Luna Park en su primera visita. El cuarteto oriundo de Sheffield saltó a la luz pública a mediados de la década pasada, cuando subió algunas de sus canciones a una plataforma digital. De inmediato consiguió un contrato discográfico y pronto su impresionante debut Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2006) maravilló al público de varias latitudes. La velocidad, los abruptos cortes y cambios de dirección, las letras de observación aguda: todo en aquellos imberbes Arctic Monkeys plantaba la bandera del presente hecho canción. Pero mientras el cuarteto crecía en público, su sonido evolucionó, y el reciente AM (2013) es gran prueba de ello. Además, en su cierre de la primera fecha del Personal Fest 2014 se notó que las guitarras ahora aparecen menos angulosas, más expansivas, acordes con el estatus de banda de estadios de quienes las empuñan. Los ritmos trepidantes siempre estuvieron allí, pero ahora cobran una nueva dimensión en las manos del descomunal baterista Matt Helders, pura soltura y onda. Y tanto el bajista Nick O’Malley y el guitarrista Jamie Cook sostienen las canciones con vuelo propio y solidez. Si siempre los cuatro parecieron jugar de memoria, a esta altura el entendimiento musical es total. Desde el comienzo con “Do I Wanna Know?”, los Arctic Monkeys dejaron establecido el gran momento en que se encuentran como banda, sin límites a la vista. Alex se lo pasaba mencionando a Buenos Aires, especialmente en la letra de “Arabella”: el romance estaba en marcha. Hitazos como “Fluorescent Adolescent”, “I Bet You Look Good on the Dancefloor”, “Brianstorm” o “Crying Lightning” encendieron a la multitud. Hubo sonrisas cómplices cuando el cantante anunció “505” y en cambio hizo la primera parte de “Mardi Bum”... ¡dos veces! (finalmente sí sonó el temazo que cierra el segundo álbum de la banda). Y en los bises, “One for the Road”, “I Wanna Be Yours” y “R U Mine?” dejaron a 25 mil personas felices, tras una jornada repleta de buena música. Will Sergeant (Guitarrista de Echo & The Bunnymen) THE HIVES BOOM BOOM KID ECHO & THE BUNNYMEN De la oscuridad al delirio punkrockero En el primer día del Personal Fest 2014, Echo & The Bunnymen desplegó sus melodías post punk y The Hives arengó a la multitud fervorosa No llamó la atención que el cantante Ian McCulloch se pusiera de mal humor por un instante cuando una luz rosada lo iluminó demasiado sobre el escenario Personal Fest: la oscuridad es el ámbito donde mejor se desenvuelven los Echo & The Bunnymen. En la semi penumbra, el vocalista de Liverpool, su viejo compañero de andanzas Will Sergeant (guitarra) y los músicos que los acompañan pudieron desplegar mejor esas canciones que ya son clásicos del post punk, siempre con melodías ganadoras. “Lips Like Sugar”, la enorme “The Killing Moon” y “Rescue” se cruzaron con citas a The Doors y Lou Reed, para un público que, en su mayoría joven, descubrió a una de las bandas claves para entender los 80. Antes, ese escenario (en el que cerraron a todo trapo los Arctic Monkeys) había sido ocupado por James McCartney, el artista al que nada en el mundo le costará más que despegarse de la etiqueta de “el hijo de Paul”. Entre canciones que recordaban a su padre y otras de talante un poco más distorsionado, entretuvo a los que ya lo conocían y satisfizo las expectativas de los curiosos. Bien distinto fue lo que pasó con los suecos The Hives, que se presentaban por tercera vez en el país: ellos le agregaron al line up del Personal Fest la dosis necesaria de delirio punkrockero. Con su puesta en escena monocromática (todos vistiendo inmaculados trajes blancos y negros), la banda más enérgica de Suecia centró nuevamente su show en la artillería de golpes de efecto disparados desde el desqui- ciado Howlin’ Pelle Almqvist, el autoproclamado mejor frontman del mundo. Pelle encara la conquista centrándose en sus intentos de hablar correctamente el castellano (“Oye, caramba, mis amigos”, “¿Les gusta la nueva álbum de los Hives?” y más) y poniendo su voz y su cuerpo a los hits de todos los tiempos: desde el inicio con la arenga de “Come On!”, hasta el final con clásicos como “Tick Tick Boom” y “Hate to Said I Told You So”. Pelle, nuestro público te ama, volvé cuando quieras. Cerrando la primera noche del escenario Personal Play, Boom Boom Kid hizo lo que hace en contadas ocasiones a pesar de sus décadas de carrera: tocar al aire libre. Una multitud se agolpó ante el punk furioso de sus temas y respondió con pogo al aumento progresivo del calor interno del cantante, que se fue sacando el abrigo mientras liberaba sus rastas. Temas de Fun People, de su infinita discografía solista y hasta su cover de Eduardo Mateo, “Príncipe azul”, sonaron en un show que llegó a su momento máximo cuando tomó su tabla de surf para lanzarse a dominar las olas de un océano humano. Antes, ahí mismo, habían tocado artistas nuevos como L.E.M.A.N.S y Rocco Posca y La Armada Cósmica había sorprendido a su público con la presencia de dos invitados especiales: Richard Coleman y Leo García, que subió para cantar el cover de “Juego de seducción” de Soda Stereo, usando una remera con la cara de Gustavo Cerati. Momento emotivo, en una fecha del Personal Fest que ofreció todo un abanico de sensaciones. Nuestras experiencias en festivales han sido bastante copadas. Lo que tienen de negativo esos encuentros es que cuando salís al escenario el sonido no siempre está bien porque no tenés mucho tiempo para acomodarlo. Tenés que vivir con lo que tenés y esperar que el público escuche bien. Lo que sí no me gusta es que nos pongan a pleno sol... me siento un poco expuesto en esos casos. En los camarines, si conocemos a los otros músicos, nos ponemos a charlar sin problemas. Pero depende con quiénes, porque tampoco es que vayamos a fiestas del show bussiness... Nosotros nunca nos mudamos a Londres ni nada de eso, no somos tan sociales. Lo que sí, siempre nos gusta la posibilidad de ir a Buenos Aires. Me encanta la ciudad, parece más Europa que Sudamérica. Supongo que ya deben estar al tanto de eso. Para nosotros se siente muy europea, como Francia o España... Hay una onda europea en las calles, la arquitectura y demás. El Festival del entretenimiento Propuestas que transforman la dinámica de un festival en un sinfín de experiencias para todos los asistentes Personal E-ticket comodidad y seguridad Por primera vez, un festival contó con la posibilidad de llevar la entrada en el dispositivo móvil C omo ya es costumbre, el Personal Fest marca tendencia respecto a lo que significa vivir la experiencia de un festival de música y entretenimiento, de la mano de la tecnología. Si hace dos años sorprendió con la primera app de un festival argentino, esta vez la innovación fue el Personal E-ticket, que les permitió a los asistentes al festival tener su entrada dentro de sus dispositivos móviles. Durante la compra online sólo había que elegir la modalidad de E-ticket para participar de una experiencia novedosa, segura y cómoda, que estuvo disponible para los sistemas operativos Android e IOS. Dentro de la aplicación de Personal Fest sólo había que introducir el código de activación, que permitía ver en pantalla el ticket con el que se ingresaría al predio. A la comodidad de no tener que retirar presencialmente el ticket, se le sumó la de poder transferirlo a otra persona con pasos muy sencillos a través de la aplicación del festival. Por razones de seguridad, el Personal E-Ticket se pudo asociar con la cuenta de Facebook, para recuperarlo con sencillez en caso de tener que cambiar de dispositivo móvil. Todo eso, sumado a las ventajas de la app del Personal Fest, que incluyó grillas con horarios (y la posibilidad de armar un recorrido propio), mapas, una trivia, búsqueda del tesoro interactiva y el Foto Fun para divertirse a través de las redes sociales. Y hubo una sorpresa para quienes eligieron el método innovador del Personal E-Ticket: en un stand se llevaron un regalo especial para disfrutar a pleno de la décima edición del Personal Fest. E l diferencial que cada año presenta el Personal Fest se centra en sus propuestas innovadoras de entretenimiento. Esta vez, los tradicionales puestos en el pasillo de GEBA se vieron ampliados con la zona Personal Play, frente al escenario que llevó ese mismo nombre. Allí se podía escapar de un dinosaurio, por ejemplo, en una pantalla que tiraba efectos sobre una emisión en vivo. O jugar con viejos arcades (¡Fichines!), bailar con la música de Spotify y moverse como Lorde en su video más famoso. En la otra entrada, lo primero que aparecía era el karaoke, donde se escucharon excelentes interpretaciones... y muchas más de las otras, como corresponde. Si se seguía hacia los escenarios principales, en el camino se podía “hacer una torta” con elementos de utilería para celebrar los diez años del Personal Fest, tirar a un blanco con pistolas de agua, competir por el inflado de un globo saltando sobre unas banquetas, entre otros juegos. Y había premios para todos, claro. Grandes inflables con los números del 1 al 10 marcaban los puntos para la búsqueda del tesoro virtual de la app del Personal Fest y los socios de Club Personal podían llevarse un cupcake con sólo enviar un mensaje de texto. Y también hubo espacio para la concientización, con un stand para el cuidado del medio ambiente y otro de alerta vial, en el que se podía usar un simulador de manejo para determinar qué tan tranquilo conduce cada uno. Como para que la experiencia del Personal Fest no se limite sólo a lo que sucede arriba de los escenarios. LEO GARCIA: La visión esperanzadora Detonantes Armant Rocco Posca Yataians La armada cósmica Eric Mandarina Nuevos sonidos locales C Desde el escenario Personal Play, varias bandas nuevas tuvieron la oportunidad de tocar frente a la audiencia festivalera omo sucedió en ediciones anteriores, el festejo por los diez años del Personal Fest también incluyó un escenario completamente dedicado al rock nacional, el Personal Play. Desde allí, fue fundamental el espacio otorgado a las bandas nuevas, a pesar de que conformaran el line up artistas con un largo camino recorrido como Boom Boom Kid y otros con varios festivales en su haber como los Utopians. O La Armada Cósmica, que a pesar de llevar pocos años en la ruta, tocaron en el Fest por tercera vez y terminaron “muy agradecidos hacia el público por haber respondido de semejante manera ante una banda que tal vez no conocían”, según su cantante, Daland. Durante la primera jornada, agrupaciones como Jean Jaurez o L.E.M.A.N.S tuvieron la posibilidad de hacer llegar su música a una audiencia nueva, principalmente conformada por curiosos que se acercaron más allá de haber asistido para ver a los headliners. Algunos artistas, como Rocco Posca nunca antes lo habían hecho: “Esta experiencia fue muy significativa para mí porque fue la primera vez que me subía a un escenario de estas dimensiones”, comentó. Los Yataians fueron los encargados de abrir el escenario Personal Play en la segunda fecha: “Nos tocó un increíble día y la gente, a pesar de la hora y el calor, se copó con la banda y la agitó bastante; quedamos muy contentos”, contaron. Mientras que para Eric Mandarina participar tuvo un significado aún más trascendental: “Al no pertenecer a un género de música concreto (fusionamos música, poesía y teatro), participar del Personal Fest nos dio una respuesta que necesitábamos oír: no solo fue una señal de que nuestro proyecto va para adelante, sino de que hay un lugar en el circuito de la música nacional para nuevas propuestas”. En su segunda participación en el festival, los chicos de Armant aprovecharon también para acercarse a la sala de prensa y dar notas para adelantar que en diciembre graban su segundo disco. “Siempre es lindo poder acercarse a pú- blicos nuevos, independientemente de cuál sea el formato del show. Está bueno que se genere un intercambio musical mucho más variado, interesante y dinámico; creemos que de eso se tratan los festivales”, dijeron. Desde el escenario Personal Fest, sobre el que el primer día tocaron los Arctic Monkeys y Echo and The Bunnymen, también hubo bandas nuevas locales. Detonantes fueron los encargados de comenzar la tarde: “Estamos felices de haber tocado en el primer escenario y más que nada abrirlo para los Monkeys. El festival también nos dio la posibilidad de establecer contacto con medios grandes y eso nos abre puertas no solo en Argentina sino en otro países”, comentaron entusiasmados. Las bandas argentinas incipientes son las que más necesitan este espacio en el marco de los grandes festivales, fundamentalmente porque es el público más joven y el que tiene más ganas de descubrir lo nuevo el que suele asistir a este tipo de eventos. Por mi parte, dar mi apoyo al subir como invitado a cantar con La Armada Cósmica “Juego de seducción” (Daland me propuso hacerlo como homenaje a Cerati ya que él es fan) fue muy divertido, especialmente porque siento que interpretar un tema de Gustavo es estar con el de algún modo. Por eso también veo al panorama del rock y pop local con esperanza y con realidad: porque sé que de todos estos artistas nuevos que siguen proliferando unos cuantos entregarán lo mejor para el rock nacional del futuro. Diego Ripoll Nico Riera Eugenia Tobal Diego Iglesias y Julia Mengolini Cande Vetrano y Delfi Chavez Mike Amigorena y Monica Antonopulos Felipe Colombo Emilia Attias looks! Julieta Ortega Ale Lacroix Melina de Agapornis y Rulo Dalma Maradona Agustina Kampfer Martina Soto Pose Mica Tinelli Calle 13 junto a Maravilla martinez Una tarde en la Calle 13 E La banda liderada por Residente y Visitante encantó a la multitud y recibió amigos en camarines xiste otro festival dentro del festival y su sede es la zona de camarines. En backstage se puede espiar a los músicos, conversar con ellos y acceder a su vida íntima previo a que se suban a encantar a la multitud. En el universo de Calle 13 hay muchas sonrisas, un clima distendido que René Pérez Joglar (Residente) y Eduardo Cabra Martínez (Visitante) comparten con sus músicos y que hacen extensivo a todo su entorno. Incluso hay amigos ilustres que los acompañan, como es el caso del ex campeón mundial de boxeo, Sergio Maravilla Martínez. Al pasillo de los camarines de Morcheeba, Calle 13 y MGMT sólo tiene acceso la gente que trabaja en la zona, y es la misma que se distrae de sus tareas para pedirle autógrafos y fotos al hombre que suelen ver por televisión. De una de esas puertas sale Visitante e invita a entrar. “El show de festival es más compacto, más dinámico y lo disfruto más”, dice en el comienzo de una charla relajada, propia de la tranquilidad que transmite el multipremiado músico y productor portorriqueño. “Estamos habituados a tocar en festivales. Estuvimos en encuentros de reggae, de salsa; compartimos conciertos con Rubén Blades, hemos estado en Coachella, que es un festival de música más alternativa y en festivales de música urbana. A mí me da igual donde toquemos. La música es música y si algo está chévere la gente lo disfruta.” En escena, aquello que minutos antes Eduardo contó, la banda lo dice con música y el Residente René lo grafica con palabras. “Fiesta de locos” primero; “El aguante”, “Nadie como tú” y “La cumbia de los aburridos”, más tarde y sobre el final “Latinoamérica”, “Atrévete-te-te” y “Vamos a portarnos mal”, entre otras, enseñan cómo se debe armar una lista de canciones para un festival. Hits seguros, clásicos de la banda que está pronta a cumplir nueve años, y los temas más nuevos, que ya se adhirieron a la piel de sus fans. Del otro lado, la gente responde con baile, brazos en alto y aullidos de placer. Las venas abiertas de América latina encuentran en Calle 13 a un exponente actual, preocupado y ocupado en enunciar y denunciar, en continuar ese mensaje que, desde Rage Against the Machine a Mano Negra y de Todos Tus Muertos al Manu Chao solista, siempre contó con portavoces potentes. A diferencia de ellos, Calle 13 puede musicalizar sus discursos con músicas caribeñas, reggaetón y hasta con aires de chacarera. Incluso puede acercarse a María Elena Walsh, como lo hace en “Ojos color sol”, tema que René le dedicó al hijo que tiene con su esposa, Soledad Fandiño y que en el disco, Multi_Viral, canta con Silvio Rodríguez. A Eduardo le encantan las bandas con muchos inte- grantes, por eso hay once músicos en escena. “Crecí escuchando bandas numerosas, muchas de la Argentina, como Los Fabulosos Cadillacs, que fueron un referente en mi adolescencia, Los Pericos o una que se llamaba Los Calzones Rotos. Me quedé con esa idea de banda y pudimos lograrlo con René. Pero siempre toqué en grupos grandes. Primero tuve uno de ska de ocho integrantes, después uno de música afrocaribeña de diez músicos y ahora los once de Calle 13.” Director musical y gran productor, Visitante disfruta tanto de subir a escena como de encerrarse en un estudio de grabación. Ambas tareas le son redituables: Calle 13 tiene 9 nominaciones a los Latin Grammy y él... ¡11! ¿Alguna fórmula? “Producir es un proceso parecido al del chef”, explica. “En el que estas buscando un buen rato hasta que encuentras algo nuevo. Lo importante de producir es tener las ideas bien claras desde un principio”. Tito Fuentes y Micky Huidobro Molotov MOLOTOV: Tito Fuentes y Micky Huidobros MGMT UTOPIANS MOLOTOV MORCHEEBA Una FECHA PARA TODOS LOS GUSTOS MGMT, Morcheeba y Molotov, experiencias variadas en el segundo día del Personal Fest A ntes y después de Calle 13 y SOJA, sin dudas los más convocantes, el segundo día del Personal Fest 2014 mostró artistas bien diferentes para conformar una fecha variada y contundente. La psicodelia se apoderó de GEBA de la mano de los MGMT, quienes cerraron el festival (y su propia gira mundial) con un viaje onírico y climático. Era casi imposible no dejarse llevar por las imágenes digitales que un VJ mezclaba en vivo al costado del escenario, mientras Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser daban rienda suelta a su vuelo retrofu- turista. Hits energéticos como “Time to Pretend” y “Kids” balancearon un concierto que mejoró la imagen pálida que el grupo había dejado en sus anteriores visitas a Buenos Aires. Cuando el sol todavía hacía sentir con fuerza su presencia en el predio, Intrépidos Navegantes y Lucas Martí desplegaron su elegancia pop, antes de que los mexicanos Molotov le pusieran todo su desparpajo, su humor y su potencia a la tarde. Fue la primera presentación que hizo aquí el cuarteto del flamante Agua maldita, con temas como “Lagunas metales”, “Fuga” y “La raza pura es la pura raza” (con el rapero DMC en la pantalla). Claro que, entre críticas durísimas al gobierno de su país, mezclaron hitazos como “Puto”, “Frijolero”, “Matate Teté” y “Gimme the Power”. Morcheeba llegó para aplacar un poco los ánimos, con esa cruza de trip hop con pop y rock tan estilizada y particular. La calidez de la voz de Skye Edwards le da el toque de distinción a este grupo británico, que arrancó con su primer hit, “Trigger Hippie”, y pasó por diferentes etapas (en “Charango” la cantante tocó ese instrumento), siempre con el encanto de la vocalista al frente. Si hasta le sacó una foto al público con su teléfono, mientras sonreía sin parar… Mientras tanto, en el escenario Personal Play, las propuestas iban desde el punk tropical de Kumbia Queers hasta el reggae fusionado con otros ritmos de Sig Ragga, con el hip hop funkero, latino y cumbianchero de Lo Pibito’s poniendo a bailar a todo el mundo. El cierre en ese espacio estuvo a cargo de Utopians, que generó varios pogos bien calientes con “Trastornados” y su cover de “Estallando desde el océano”, de Sumo. Y eso que todavía faltaba Calle 13... “El Personal Fest es un festival muy abierto a la música, no es que se cierra en un género en particular, y eso nos gusta mucho. Además, el público siempre nos recibe muy bien. Estuvimos en 2012 con Illya Kuryaki y estuvo muy padre, lo mismo que cuando tocamos con ellos en el Personal Fest Verano, en Salta. Nos sentimos como un equipo de fútbol que está jugando fuera de casa y sin embargo le va muy bien, como si siempre ganáramos de visitantes. Además, la primera vez que vinimos a Buenos Aires fue a un festival, con No Doubt, Bush y David Bowie. Estábamos en el camerino y llegó Bowie a saludarnos, ¡no entendíamos nada!. Por primera vez tocamos aquí algunas canciones de Agua maldita, un disco que nos costó mucho en la parte contractual, estuvimos parados por eso. Este es un momento de mucha unión entre nosotros. Cada quien tiene sus proyectos con músicos amigos, pero a la hora de estar en el escenario, voltear y ver a Randy o a Paco nos hace sentir que estamos en un lugar calentito, en familia. una experiencia real y virtual Además de representar una de las grandes atracciones de la segunda fecha, la banda de reggae protagonizó el primer web tour de la Argentina. SOJA EN EL WEB TOUR L as mejores condiciones para ver a SOJA en vivo estaban dadas: el aire templado de la segunda noche del festival invitaba a balancearse acompasadamente ante una de las grandes revelaciones del reggae internacional esbozando una inevitable sonrisa. El octeto oriundo de Washington y liderado por Jacob Hemphill volvió al país para asegurarse de que su público local siguiera creciendo como en los últimos años. La efectividad de su mensaje de esperanza, amor y revolución pacifista es capaz de alcanzar todos los rincones del continente. Con la sección de vientos tomando protagonismo sonoro entre las rastas de sus guitarristas y cantantes, el escenario principal se impregnó de espíritu festivo ante los temas más enérgicos (hasta jugaron revoleándose instrumentos, así de relajados se los vio) como “You Don´t Know Me”, mientras que las baladas mid tempo como “You and Me” o “I Believe” transformaron a Jacob en receptor de gritos y suspiros por parte de las chicas presentes, que supo recolectar con una mueca inocente, para nada soberbia. Sus alabanzas a Jah, su espiritualidad y su fuerte creencia en la verdad y en las buenas vibras también quedaron plasmados en temas como “Mentality” y “Revolution”. El coreo masivo sorprendió hasta al propio frontman que quiso registrar el instante con su teléfono para guardarlo en su otra memoria. Entre los miembros de la audiencia hubo muchos que contaron con ventaja. Porque los fanáticos que presenciaron su show en vivo pudieron prepararse con anticipación mirando a la banda tocar algunos de estos temas, pero virtualmente. Casi un mes antes de su presentación en GEBA (el 15 de octubre, a las 13), SOJA participó de otra acción celebratoria por los diez años del Personal Fest: fue protagonista del primer Web Tour de la historia argentina. Un recorrido circular transmitido vía streaming a través de varios de los sitios más importantes del país, que comenzó en PersonalFest.com.ar y siguió en LaNación.com, ConexionBrando.com, RollingStone.com.ar, RevistaOhlala. com, para terminar regresando al punto de partida. En el Web Tour los estadounidenses desplegaron un set corto pero contundente conformado por ocho de sus temas más exitosos: “I Believe”, “Shadow”, “Your Song”, “Easier”, “Signatura”, “Promises and Pills”, “Lucid Dreams” y “Mentality”. Se trató de una experiencia inédita, distinta pero igual de convocante: fueron más de 15.000 personas las que disfrutaron de la transmisión de este concierto virtual simultáneamente, desde sus dispositivos móviles o computadoras, y más de un millón y medio a través de las cuentas de Twitter que participaron del evento sumando sus comentarios y apreciaciones en el minuto a minuto, usando el hashtag #PersonalFest. Y algunos de ellos también tuvieron la oportunidad de duplicar y hasta triplicar la vivencia gracias a que pudieron acceder a un sorteo por entradas para ir al Festival y conocer a los miembros de la banda. Diez años de música y encuentros ¿Dónde estabas diez años atrás? ¿Cuántos años tenías? Es probable que muchas de las 50 mil personas que fueron al Personal Fest 2014 y de las 500 mil que lo siguieron online, ni se hayan imaginado este presente hace una década. La retrospectiva Personal Fest 10 años, una muestra interactiva que se desarrolló en junio en el Centro Cultural Recoleta, se encargó de revisar, rememorar la importancia de un festival de música y entretenimiento que se transformó en un punto de encuentro con amigos viejos y nuevos. Porque allí donde año a año conviven miles de adolescentes, jóvenes de todas las edades, 40, 50 y 60 años también, se forman nuevas amistades, que transforman un festival en una experiencias de todas las generaciones Antes del gran festejo en GEBA, el Personal Fest celebró sus diez años y anunció su edición 2014 con un evento en La Viola Bar, donde se reunieron varias de las más importantes figuras del rock argentino que formaron parte de su historia. Desde Zeta Bosio y Marcelo Moura de Virus hasta Detonantes, desde Walas de Massacre y Leo García hasta La Armada Cósmica, pasando por Antonio Birabent, Favio Posca, Rosario Ortega, Érica García, los Utopians, Sig Ragga y muchas de las bandas y solistas que formaron parte de la edición 2014 estuvieron ahí, calentando motores a sólo días de subir al escenario. Los momentos inolvidables de cada una de las ediciones pasadas se revivieron a través de videos mientras los músicos ZETA BOSIO CONTEPOMI, POSCA Y MOURA rememoraban anécdotas compartidas. Sobre la reunión en torno al aniversario, Zeta Bosio comentó: “Está bueno esto de que la fiesta sea la música y unirnos para vivir historias fundamentales”. Por su parte, Mariano Castro de Dread Mar I, una de las atracciones principales de la edición 2012 (que también inauguró el Personal Fest Verano durante enero de este año), dijo entre tragos y risas: “Está bueno el hecho de que te puedas cruzar con un montón de artistas de otros géneros: que estemos todos en lo mismo, que es la música”. Y Leo García también volvió a hacer hincapié en el factor humano: “Lo social es algo que nos une y nos hace dar cuenta que los que estamos en esto somos los que estamos acá”. MIKI LUSARDI ANTONIO BIRABENT 2004 GustaVo Cerati Depeche Mode 2005 duran duran 2009 the strokes THE BLACK EYED PEAS 2011 2008 2007 2006 Chris Cornell 2012 illya kuryaki THE Offspring 2013 Aerosmith De Cerati a Arctic Monkeys, la historia del Personal Fest 2004. El año del big bang Como esos atletas que pueblan los parques, los asistentes al primer Personal Fest no paraban de correr de un escenario a otro. Asombrados por la novedad y por la jugosa grilla de bandas internacionales y locales, muchos apostaban por una suerte de zapping en vivo y en directo que hoy ya es moneda corriente. PJ Harvey, Primal Scream, Jorge Drexler, Bebel Gilberto, Pet Shop Boys, Morrissey, Blondie, Gustavo Cerati y Goran Bregovich, entre otros, produjeron la explosión inicial. 2005. Un guiño a los 80 Después de muchos años, Duran Duran volvía al ruedo con su formación original. Lo hizo con un show contundente, con todos los clásicos de la banda que abrió las puertas de los años 80 de par en par. También desplegaron sus canciones Simple Minds, Babasónicos, Good Charlotte, Kinky, Turf, Macy Gray, Erykah Badu y Catupecu Machu. 2006. El futuro ya llegó Si hubo una banda que entendió cómo reunir a un público amplio y familiar, esa fue y es Black Eyed Peas. Fergie, Will I Am y los suyos divirtieron a todos con su set plagado de hits. Junto a ellos la variedad que ya se convertía en costumbre: New Order, Madness, Dante Spinetta, Ian Brown, Emmanuel Horvilleur, Carlinhos Brown, The Rasmus y muchos más. 2007. La más ecléctica Chris Cornell cerró esta edición con la fuerza de un show impecable. Además, Snoop Dogg llevó el hipo hop a Buenos Aires y junto a él dejaron su sello Tego Calderón, Calle 13 (por primera vez en el Fest), Cypress Hill, , Happy Mondays, The Dandy Warhols y Phoenix 2008. Un show notable Cada uno tendrá sus momentos favoritos, pero el show de REM en el Fest, el último en Buenos Aires previo a su separación, fue histórico. Un despliegue soberbio y contundente de una banda que aún debería subirse a los escenarios. Acompañaron la edición The Offspring, Bloc Party, The Jesus & Mary Chain, Onda Vaga, The Mars Volta y Leo García. 2009. ¿Nostalgia? ¡Qué es eso! El tandem Depeche Mode-Pet Shop Boys resultó sabroso y también la propuesta de ambas bandas. Mirar el pasado con los ojos del presente y reformular sus canciones y su sonido para las nuevas generaciones. La puesta escénica de Pet Shop Boys fue notable: cubos que armaban y desarmaban situaciones, con los músicos mudándose constantemente. Además: Nile Rodgers (Chic), David Lebón, Plastilina Mosh, Café Tacuba, Justin Robertson, Rosal y Cuentos Borgeanos. 2011. Pura historia El rumor de la separación de Sonic Youth ya estaba a la orden del día y su presentación en el Fest se tornó en histórica con el correr de los temas. También las lágrimas de sus fieles seguidores. Las presentaciones soberbias de The Strokes y Beady Eye también le adosaron condimentos a un festival muy jugoso. Junto a ellos se presentaron Inxs, Calle 13, Massacre, La Mala Rodríguez y El Mató a un Policía Motorizado. 2012. Un regreso soñado Illya Kuryaki and the Valderramas terminó de coronar su retorno a los escenarios en el Fest. Lo hizo con un show emotivo, plagado de hits, temas nuevos y un sentido homenaje a Luis Alberto Spinetta, papá de Dante. También brillaron Kings of Leon, Babasónicos, Natalia Lafourcade y Dread Mar-I. 2013. Viejitos piolas y jóvenes prodigiosos Una noche a puro fuego artificial con los galácticos Muse y otra bien rockera y clásica con Aerosmith. En el medio, la variedad: Albert Hammond Jr., Whitesnake, Jane’s Addiction, Kashmir y Miranda. 2014. Feliz cumple Los diez años, la “Década cantada”, como tituló el diario La Nación. Una celebración con muchas cerezas (de Arctic Monkeys a Calle 13 y MGMT) y con la certeza de que la historia continúa. Y ya: en verano, con shows en distintas partes del país.