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entrevista
JOSÉ ANTONIO CARRILLO
y su FÁBRICA de SUEÑOS
Ha creado, de la nada, una de las escuelas de marcha
más respetada y admirada, sin sombras, sólo a base
de trabajo, perseverancia y planificación; como
en cualquier prueba de largo aliento que se
precie, sus pupilos han ido paulatinamente
encaramándose en cada vez más altas
cucañas y sus pupilas, bien abiertas, han
disfrutado sobremanera de esa catarata
de éxitos; eso sí: aunque siempre
optimista, su especialidad atlética le
obliga a ser cauto y tener, al menos,
un pie en el suelo.
Por Emeterio Valiente.
Fotos: Miguélez y Atletismo Español
entrevista
osé Antonio, la Asociación Europea de atletismo te nombró “me-
J jor entrenador de marcha” el año pasado, ¿qué parámetros se tie-
nen en cuenta en dicha elección y cómo valoraste dicho galardón?
— Según creo, fue la RFEA la que me propuso ante la AEA y una comisión de la misma así lo acordó; de cualquier manera, considero que mi mejor premio es el plantel de atletas al que tengo el
honor de guiar.
— Después del oro en Pekín de tu discípulo más aventajado, Miguel Ángel López, comentaste que “lo mejor está por venir”; con el nivel tan alto que ha alcanzado, ¿en qué facetas puede mejorar aún?
— Cuando vi la película “Carros de fuego” allá
por 1981, fue tal el impacto que causó en mí,
que siempre he soñado, y trabajado, con poder lograr lo mismo que Sam Mussabini,
aquel entrenador de Harold Abrahams,
consiguió en los Juegos de Paris 1924.
Miguel Ángel tiene la edad adecuada y creo que está en el momento preciso para poder luchar por
ese sueño.
— ¿Cómo será la preparación invernal y en
primavera de cara a la cita olímpica?, ¿haréis algo diferente a los años anteriores?
— En principio va a variar muy poco con respecto a otras temporadas. Lo único que he
pretendido cada año es que haga una buena fase de acumulación invernal y casi siempre nos ha costado conseguirlo. Este año, el
tener el objetivo de preparar el nacional de
invierno de 50kms (Motril 28 de febrero) nos
puede servir para que se mentalice en entrenar esos kilómetros extras que otros años le
han faltado.
— Ya en los meses previos a Río, ¿qué concentración en altura tenéis prevista o está aún por decidir?
— Todavía estamos en proceso de estudio
de qué tipo de concentraciones vamos a hacer. No me gustaría experimentar, a ser posible, casi nada y probablemente hagamos
lo de los cuatro años anteriores: dos semanas en Sierra Nevada, continuar entre 25 y
30 días en Font Romeu para acabar con 7 u
8 días en Barcelona o lugar similar…salvo que
de aquí a esas fechas veamos algún sitio mejor para entrenar en altitud cerca de Río y
llegar allí con cuatro días de antelación para competir; pero, ya te digo, todo eso todavía lo tenemos que hablar Miguel y yo.
— La técnica de Miguel Ángel es lo más parecido a la perfección, ¿qué parte de culpa crees que tienes tú en ese logro?
— Miguel Ángel es para mí el mejor atleta
del mundo, técnicamente hablando. Yo intento ayudarle con pequeños ajustes y correcciones puntuales.
— Comparando con la mayoría de marchadores españoles, Miguel Ángel es
muy alto; dado que además es muy coordinado, ¿crees que su estatura le proporciona ventaja?
— En España hemos tenido atletas altos, como Miguel Ángel Prieto ó Daniel Plaza. En
mi opinión, todo estriba en el trabajo de la
velocidad gestual, es decir, en los movimientos de traslación y depresión de la cadera,
desde el principio de los entrenos.
— ¿Te consideras un perfeccionista de
la marcha?, ¿crees que ahí está la clave
del éxito?
— Soy una persona a la que no le gusta
dejar nada al azar y tengo muy claro que
un marchador debe tener una excelente
técnica, que a su vez debe ir acompañada de un gran trabajo de acondicionamiento físico para lograr los mejores gestos en esta disciplina.
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José Antonio Carrillo atento a una sesión de entrenamiento de Miguel Ángel López.
— ¿Es cierto que Miguel Ángel podría
“doblar” (20 y 50km) en los JJOO? ¿El
hecho de que primero sea el 20, su auténtica especialidad, puede influir en
la decisión?
— Eso de doblar no está nada claro; comentaba antes que para que Miguel Ángel consiga hacer una buena temporada
invernal, hemos pensado en el Nacional
de 50 km. como objetivo de volumen invernal, pero a partir del 28 de febrero, el
objetivo lo centraremos en la prueba del
20 km. del 12 de agosto de los JJOO.
— ¿No hay peligro de que ser ambiciosos e ir a por dos medallas pueda perjudicar a Miguel Ángel en Río?
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— Si Miguel Ángel lograra la mínima olímpica en ese Nacional de Motril y no hubiese otros atletas que pudieran ocupar la
plaza del 50 km., jugaríamos esa baza de
doblar en Río, pero dejo claro que nuestro
gran objetivo será el 20 km. Marcha; después del 12 de agosto y viendo cómo ha
ido todo, todavía quedarían seis días para poder hacer una incursión olímpica en
la prueba larga.
— Después de ser campeón del mundo en Pekín, ¿sería una pequeña decepción conseguir ‘sólo’ la plata en Río
de Janeiro?
— Para mí, no, ¿dónde hay que firmar? Creo
que no tenemos que sobreexcitarnos en
demasía y debemos seguir con humildad
nuestro trabajo. Estamos en el buen camino y lo que venga, bienvenido sea. Una cosa sí es segura: luchar, vamos a luchar por
lo máximo.
— Psicólogo, fisioterapeuta, nutricionista..., ¿cuál de estos colaboradores crees que es más importante
para Miguel Ángel?
— Creo que en torno al binomio atletaentrenador estamos consiguiendo tener
un buen equipo de ‘trauma’, fisiología, podología, fisioterapia y psicología en el que
todos, en sus respectivas facetas, son muy
necesarios.
— Bien se podría decir que llevas me-
José Antonio Carrillo en plena faena junto al gran Robert Korzeniowski
dia vida entrenando, ¿notas que con
el paso del tiempo cada vez eres mejor entrenador por la experiencia que
vas acumulando?
— Hay un refrán que dice “la experiencia es
un grado” y eso es lo que creo. Yo empecé a
entrenar otras disciplinas que nada tienen
que ver con la marcha: combinadas, medio
fondo, altura…hasta que surgió Fernando Vázquez, mi primer olímpico y luego vinieron
Juanma (Molina), Benjamín (Sánchez), Miguel Ángel…; con todos he aprendido algo y
todavía sigo aprendiendo, pero creo que lo
más importante es conocer muy profundamente al atleta que entrenas para poder individualizar su trabajo.
— Como bien sabes, y seguro que has ‘padecido’ en más de una ocasión, la marcha es una especialidad a la que, a pesar
de haber sido un impresionante granero de medallas para la selección a lo largo de la historia, algunos aficionados no
le otorgan la misma relevancia que a
otras disciplinas (léase el mediofondo,
por ejemplo) con el argumento de que
“es un movimiento antinatural, es andar
rápido”, etc, ¿qué les dirías, cómo les rebatirías esos argumentos?
— Andar es la forma más natural de desplazarse de un lugar a otro y la única diferencia que hay con la marcha atlética es
que hay que incluirle unas pequeñas mo-
dificaciones para que podamos pasar de ir a
5km/h a hacerlo a15 km/h. y eso depende
de la capacidad de poder movilizar nuestras
caderas adecuadamente porque, cuando eso
se hace bien, se mejora la carga corporal al
repartirla entre las piernas y la propia cadera. Que alguien me diga, cuando ve marchar
a Miguel Ángel López, si no rezuma elegancia en el gesto. Por otra parte, aspectos técnicos de la marcha serían extrapolables a
otras disciplinas, por ejemplo, el avance de
la cadera en el triple salto. Para acabar, ya
he dicho que antes de entrenar marcha fui
entrenador de todas las disciplinas y todas
me merecen el mismo respeto y cariño que
la marcha atlética.
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Miguel Ángel López, José Antonio Carrillo y Benjamín Sánchez.
— Hace casi 30 años todo empezó con Fernando Vázquez, que llegara a ser olímpico
en los JJOO de Atlanta, luego Juanma Molina llegó a ser medallista de bronce del
mundo y Miguel Ángel López ha cerrado
el círculo con su título en Pekín, ¡ya va a ser
imposible llegar más arriba!...
— Bueno, hay que seguir soñando – sin utopías – en lograr aquello para lo que cada atleta está capacitado y en este caso Miguel Ángel López todavía no ha tocado techo.
— Benjamín Sánchez se encamina a ser un
gran marchador de 50, ¿cómo ves su evolución?, ¿esperabas que hubiese llegado
más alto en 20?
— Benjamín llevaba una progresión envidiable en la prueba de 20 km. Marcha (subcampeón de Europa promesa en 2005), pero una
lesión de cadera y su posterior operación, en
2009, le sumió en una gran depresión, ya que
cuando intentaba volver, los problemas le
surgían de nuevo. Ahora parece que todo
marcha por buen camino y el cambio a la distancia larga le puede llevar a demostrar la
valía que atesora: por eso siempre digo que
lo mejor está por llegar, porque siempre voy
a tener a algún atleta que logre nuevos retos
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y eso espero de Benjamín Sánchez.
— Miguel Ángel y Benjamín son la punta de lanza de un gran núcleo de entrenamiento que diriges en Cieza, ¿qué nos
puedes comentar de tus otros atletas
destacados?
— Aunque tengo un gran plantel de jóvenes
que están haciendo sus pinitos en la disciplina de marcha, me centraré en los que ya han
vestido la camiseta nacional: Manuel Bermúdez e Irene Vázquez fueron 6º en los JJ.OO
de la Juventud el año pasado y vienen apretando de lo lindo. Igual sucede con Amanda
Cano, atleta promesa que hace dos años lograra la medalla de bronce en los Mediterráneos de su categoría. Además, hay medallistas nacionales como la cadete María Alarcón, la juvenil Alicia Vázquez (hermana de
Irene) y Melisa Sánchez (hermana de Benjamín) de los que también espero mucho. Tengo que nombrar también a otros atletas a
quienes últimamente guío sus pasos como
María José Poves, 9ª en Pekín, María Larios
que fuera internacional promesa ó los internacionales de 50 km. Luis Manuel Corchete
e Iván Pajuelo.
— Se comenta siempre que “el pariente
pobre” del atletismo español es la figura del entrenador, que es vital para la
consecución de grandes resultados por
parte del atleta, pero cuya labor poca
veces es reconocida y compensada desde el punto de vista económico, ¿cómo
ha sido tu experiencia en este sentido en
tu ya larga trayectoria?, ¿te parece injusto en todo caso y cómo se podría poner
remedio a la situación?
— Hoy por hoy, no me puedo quejar, gracias a Dios soy uno de los pocos entrenadores contratados por la RFEA, pero veo
que hay gran cantidad de compañeros que
lo están pasando mal. Algo habría que hacer para que todos tuviesen el reconocimiento que se merecen. Es una profesión
tan digna como cualquier otra y el deporte español debería remover sus estructuras para que esta figura del entrenador de
atletismo esté mejor valorada.
— Ahora que los rivales de Miguel Ángel
no nos oyen, y por difícil que sea encontrarlo, ¿cuál dirías que es el punto flojo,
si es que tiene alguno, o al menos el menos fuerte?
— Para mí, un ‘deportista 10’ tiene que cum-
José Antonio Carrillo, de pie el tercero por la derecha, rodeado de marchadores.
plir un decatlón, atléticamente hablando:
los primeros seis ó siete puntos vienen dado por la genética y capacidades volitivas
hacia los entrenos, competición etc. y ésos
Miguel los cumple al 100% y los últimos
tres puntos los centro en el plano de la inteligencia emocional y otros aspectos relacionados. Quizás aquí es donde todavía
está creciendo este gran atleta.
— Un tema siempre debatido es el uso
de la tecnología a la hora de dar avisos
y descalificar a los marchadores, ¿estás
de acuerdo?, ¿cómo es posible para el
ojo humano saber si realmente uno de
los dos pies del marchador está siempre
en contacto con el suelo?
— Hace poco estuve en una charla con jueces del panel de la Federación murciana (FAMU) y una cosa importante que les dije es
que, al igual que nosotros los entrenadores,
ellos deberían conocer perfectamente la técnica y biomecánica de la marcha atlética para así poder juzgar con más conocimiento de
causa. De cualquier manera, pienso que tenemos que evolucionar como en otros deportes: por ejemplo, en el tenis el ojo de halcón hace posible ver errores que el ojo no ve
Así, en la marcha atlética deberíamos ir hacia un sistema de chips que valoren objetivamente esa posible pérdida de contacto.
No es difícil de llevar a la práctica y solamente tendría que haber una buena voluntad por
parte de la IAAF para implantarlo.
— ¿Piensas que el ‘pitlane’ es efectivo?
— Respeto esta medida por parte del sector, pero personalmente no estoy muy de
acuerdo, pienso que es ayudar al infractor
y no creo que resuelva mucho, aunque quizás para las categorías inferiores sí podría
ayudar algo.
— Lógicamente un marchador cuando
hace kilómetros o cuando hace series,
va marchando, no corriendo, pero aparte de esto, ¿en qué más se diferencia el
entreno de un marchador del de un fondista, qué particularidades tiene la preparación de un marchador?
— Puede parecer lo mismo y de hecho hay
muy pocas diferencias, pero las que hay sí
que son muy importantes: en primer, lugar los marchadores tienen una velocidad
gestual mayor que los corredores, hasta
tal punto que un marchador puede llegar
a dar mas pasos por segundo que un atle-
ta de 800m y, por otro lado, también opino que un marchador debe estar mas fuerte del tren superior por lo que el acondicionamiento físico debe incidir algo más
en este aspecto, sobre todo en la cintura
escapular y luego está el aspecto de la técnica que es imprescindible hay que trabajarla continuamente.
— Por último, Cieza fue durante muchos años la ciudad de donde provenía
tu tocayo José Antonio Camacho, ¿crees que Cieza es ahora, sobre todo, el lugar donde está una de las mejores escuelas de marcha de España, gracias sobre todo a tu labor?
— Es un honor que me hagas esa pregunta; como comentaba, mis inicios, como todo entrenador de pueblo, fue entrenando
todas las disciplinas y a la marcha llegué
por casualidad, cuando nos faltaba un atleta para completar equipo. Fernando Vázquez fue el reclamo y yo me tuve que reciclar, estudiar, investigar, aprender y a día
de hoy sigo haciéndolo, pero lo que aquí
al final se ha conseguido es que haya un
vivero muy importante del que espero
grandes resultados.
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