AGUA Y DESALACIÓN NUEVA TECNOLOGÍA PARA PRODUCCION DE AGUA EN ANTOFAGASTA Las personas han buscado por mucho tiempo la forma de purificar las aguas saladas para hacerlas aptas para el consumo humano y la agricultura. Del total de agua que tiene nuestro planeta, solo el 2,5% es “agua dulce”, el resto es agua salobre y agua de mar, con niveles de contenido de sales que no permiten sostener vida humana o agricultura. Se entiende por agua dulce aquella agua que tiene bajos contenidos de sales, en niveles no perceptibles por el paladar humano. De toda esta agua dulce, el 0,3% se encuentra en ríos, lagos y acuíferos poco profundos, y de esta última solo un 11% es recurso renovable disponible para consumo humano. La desalación, también llamada desalinación o desalinización, es una alternativa de fuente para sectores que no cuentan con recursos de agua fresca. Es un proceso de tratamiento en el cual se le extraen las sales disueltas al agua de mar o a las aguas salobres para producir agua de calidad potable o agua dulce. Lo anterior, en cifras, se puede expresar como bajar las sales disueltas de 38.000 mg/lt (agua de mar) a menos de 500 mg/lt (agua potable). Las tecnologías de los procesos para desalar agua de mar han sido conocidas por largo tiempo. El problema fue que en sus orígenes, estos procesos eran de tan alto costo que se hacía inviable desarrollar plantas de cierto tamaño desde el punto de vista comercial. A fines de los 1960s, unidades comerciales de hasta 8.000 metros cúbicos por día comenzaban a ser instaladas en varias partes del mundo. Estas unidades fundamentalmente utilizadas para desalar agua de mar correspondían a procesos de evaporación, pero en los años 1970s, los procesos comerciales de membrana comenzaron a ser más utilizados. Originalmente, el proceso destilador fue utilizado para desalar agua salobre. Esta técnica era costosa e inhibió el desarrollo de este tipo de recurso de agua. Cuando la electrodiálisis fue introducida, se podía desalar agua salobre en forma mucho más económica, y se encontraron muchas aplicaciones para ella. En forma semejante, la ósmosis reversa (RO) fue originalmente utilizada para desalación de aguas salobres, aunque el proceso ha demostrado ser conveniente para desalar de la agua de mar también. Por los años 1980s, los procesos de desalación alcanzaron totalmente el grado de desarrollo comercial. Se aprovechó en beneficio de estas tecnologías comerciales toda la experiencia adquirida con las unidades construidas y operadas en las décadas anteriores. Una va riedad de tecnologías de desalación fueron desarrolladas en estos años y pueden ser clasificados en procesos térmicos, de membranas y menores como se presentan a continuación: Térmicos Destilación Instantánea Multietapa Destilación Multiefecto Compresión Mecánica de vapor Membranas Electrodiálisis Osmosis Inversa Menores Congelamiento Destilación por Membranas Humidificación Solar Las unidades de mayor capacidad de producción de agua por medio de este tipo de tecnologías se encuentran en Arabia Saudita, 25% del total, principalmente unidades de desalación de agua de mar que usan los procesos de destilación. Los Estados Unidos de América son el segundo país en capacidad total, con aproximadamente un12%, principalmente utilizando la desalación de aguas subterráneas salobres a través del proceso de osmosis inversa. A nivel mundial, la relación de importancia entre los distintos sistemas de desalación hoy esta liderada por la osmosis inversa, con un 42,3% seguid a de la destilación instantánea multietapa. ¿QUÉ ES LA OSMOSIS? La osmosis es un proceso natural que ocurre en todas las células vivas. La osmosis permite la vida del reino vegetal, y del reino animal, incluyendo a los seres humanos, al inducir que el agua fluya por difusión desde zonas donde se encuentra relativamente pura, con baja concentración de sales, a zonas donde se encuentra con alta concentración a través de una membrana semipermeable. El resultado final es la extracción de agua pura del medio ambiente. Una membrana semipermeable es cualquier membrana, animal, vegetal, o sintética en la que el agua puede penetrar y traspasar con mucha más facilidad que los otros componentes que se encuentran en solución en la misma. Por ejemplo, las raíces permiten a las plantas extraer del suelo el agua, por el proceso de osmosis. El agua relativamente pura que se encuentra en el suelo, pasa por difusión a través de las membranas de las raíces para diluir la alta concentración de sales que normalmente tiene la savia de la planta, ya que a ésta se le evapora continuanuamente por las hojas. El objetivo de la osmosis natural es permitir que seres vivos puedan absorber agua pura del medio ambiente. En el proceso de osmosis natural, el agua pura se convierte en agua menos pura al contaminarse con las sales y azúcares de los fluidos vitales de las plantas y de los animales. ¿QUÉ ES LA OSMOSIS INVERSA? La osmosis inversa es un proceso inventado o creado por el hombre que revierte el fenómeno de la osmosis natural. El objetivo de la osmosis inversa es obtener agua purificada partiendo de un caudal de agua que está relativamente impura o salada. Esto se logra al separar de este caudal de agua contaminada con sales, un caudal menor de agua pura. En el proceso de osmosis inversa, se le aplica presión a la solución que tiene más alta concentración de sales y así se fuerza un caudal inverso a través de la membrana semipermeable, como se aprecia en la figura. La presión hidráulica, establecida por la diferencia de altura, fuerza un caudal en sentido inverso a través de la membrana semipermeable. El agua pura pasa a través de la membrana por difusión. La velocidad de este proceso de difusión depende de la cantidad de presión hidráulica que le apliquemos al agua más salada. Esta purificación del agua al disolverse y difundirse en sentido inverso (empujada por presión) a través de una membrana semipermeable es la osmosis inversa. Esta es la tecnología seleccionada para el proyecto de nueva fuente que está en construcción para la ciudad de Antofagasta. UNA PLANTA DESALADORA PARA ANTOFAGASTA La ciudad de Antofagasta se encuentra ubicada en el borde costero de la II Región de Chile, albergando una población aproximada de 250.000 habitantes. La demanda por agua potable de la ciudad es actualmente abastecida por agua proveniente de la alta cordillera, debiendo ser conducida por más de 400 kilómetros hasta este centro urbano. Hoy se requieren nuevas fuentes de agua, que permitan mantener la condición de demanda satisfecha al 100% para todos los habitantes de la Región en el corto, mediano y largo plazo. Esta incorporación de nuevas fuentes no solo debe cumplir obviamente con todas las normas de calidad, sino que además deben ser proyectos sustentables en el tiempo y viables económicamente. Se suman a lo anterior, las condiciones de extrema aridez de la región y el crecimiento económico que ella ha venido experimentando, específicamente el desarrollo de nuevos proyectos mineros, lo que ha impactado en los recursos de agua superficiales y subterráneos, transformando estos recursos en un bien crecientemente escaso, por el cual existe hoy una mayor disposición de pago. Esta mayor demanda de agua y la actual explotación al límite de las fuentes tradicionales, está abriendo la posibilidad de desarrollar alternativas tecnológicas de producción de agua potable e industrial distintas a las tradicionales, y que a pesar de su mayor costo, hoy resultan factibles económicamente en el mercado actual frente a la amenaza de demanda insatisfecha. Entre estas alternativas tecnológicas, se destaca la Desalación de Agua de Mar, que es la solución no tradicional por la que ha optado ESSAN S.A. para satisfacer la mayor demanda futura de agua que generará el crecimiento de las ciudades de la II Región. Esta fuente no convencional utiliza el agua de mar como materia prima para la producción de agua potable, por medio de la Osmosis Inversa, que es una tecnología de desalación ya probada y consolidada en el mundo en cuanto a su confiabilidad, eficiencia y calidad del producto final. La capacidad de producción de agua del proyecto es de 52.000 m3/día, con una inversión comprometida de US$ 52 millones. Esta tecnología de punta, además de calificarse como “limpia” desde el punto de vista medioambiental, permitirá aliviar la presión que por nuevas demandas de agua sufre el sistema hidrológico de la Región, el que ya se encuentra en su punto de máxima explotación sustentable. Mario Arenas Jofre Ingeniero Civil