ud Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 os ud Diciembre 2014 Reunión de expertos Clase social y salud I NSTITUTO N ACIONAL DE S ALUD 1 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 450 400 350 300 15 30-3 MARTHA LUCIA OSPINA Directora General INS (E) MARTHA GEMMA GOMEZ LOPEZ Secretaria General INS (E) 250 200 CARLOS ANDRÉS CASTAÑEDA ORJUELA Director Observatorio Nacional de Salud 150 Panamá México Brasil Colombia Nicaragua Perú El Salvador Honduras 0 Pablo Enrique Chaparro Narváez Karol Patricia Cotes Cantillo Gina Alexandra Vargas Sandoval Diana Patricia Díaz Jiménez Luz Mery Cardenas Cardenas Fabio Alberto Escobar Díaz Sandra Patricia Salas Quijano Liliana Castillo Rodriguez Carlos Andrés Valencia Hernández Nelson José Alvis Zakzuk Johanna Quintero Cabezas Willian León Quevedo Nohora Mercedes Rodríguez Salazar Paula Tatiana Castillo Santana Alexander Mestre Elkin Daniel Vallejo Rodriguez Ecuador 50 Equipo de trabajo Guatemala 100 Bolivia Paraguay 2 Equipo de apoyo José́ Silverio Rojas Vásquez Ana Patricia Buitrago Villa Karen Daniela Daza Vargas Jimena Leiton Arteaga Hemorragias graves Clara Lucia Delgado Murillo Edición Observatorio Nacional de Salud Kevin Jonathan Torres Castillo Diagramación y Diseño Observatorio Nacional de Salud Para citar: Instituto Nacional de Salud, Observatorio Nacional de Salud, Memorias reunión de expertos en clase social y salud, Bogotá, D.C., Colombia. 2015 Se autoriza la reproducción total o parcial de este documento siempre y cuando se conserve intacto su contenido y se de crédito a sus autores como al Instituto Nacional de Salud y al Observatorio Nacional de Salud. In 4 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 MEMORIAS Reunión de expertos CLASE SOCIAL Y SALUD 1 y 2 de diciembre de 2014 Contenido 1. Instalación evento clase social y salud 2. Panelistas 3. Objetivo general 4. Agenda 5. Desarrollo temático (1 de diciembre de 2014) 6. Intervenciones-preguntas 7. Desarrollo temático (2 de diciembre de 2014) 8. Intervenciones de los asistentes 9. Conclusiones 6 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Instalación evento clase social y salud En aras del fortalecimiento de la Red de Investigación en Clase Social, Calidad de vida y Salud, se buscó profundizar en temas teóricos, metodológicos y algunas experiencias de trabajo de campo, con el fin de desarrollar un análisis con suficiente evidencia empírica para determinar la relación entre la clase social y los resultados en salud. Esta apuesta busca articular los trabajos que se están realizando, desde diversas perspectivas, con el fin de lograr alcanzar propósitos comunes dentro de la Red como plataforma de investigación. Esta primera reunión se desarrolló como un espacio propicio para el diálogo, que no solo concentrará un ejercicio expositivo, sino que se concibió como una propuesta de intercambio y sinergia, teniendo en cuenta la no existencia de espacios masivos que permitan este debate. El Instituto Nacional de Salud, conjuntamente con la Red de Investigación en Clase Social y Salud, venía trabajando articuladamente durante un año, con el fin de discutir los objetivos de trabajo conjunto al que están vinculados investigadores de América Latina, Canadá y Estados Unidos, entre otros. En el año 2013 se llevó a cabo la primera reunión en el marco del Congreso de Salud Pública que organizó la Secretaría Distrital de Salud, en la que se tuvo la posibilidad de trabajar desde la perspectiva de clase social, tema de interés no solo desde el campo académico, sino institucional, concentrando esfuerzos en el desarrollo de un trabajo práctico primordialmente en el tema de desigualdades sociales y su incidencia en la salud. El estudio de clase social ha presentado múltiples limitaciones a nivel investigativo, que han dificultado la comprensión conceptual de la categoría y su utilidad en el campo de la salud pública y en las discusiones en salud. Para esta reunión se abordaron enfoques de exploraciones diversas, determinando la pertinencia en la integración del marxismo, el noemarxismo, marxismo y las perspectivas weberianas y neoweberianas, que también ha alimentado las teorías sociológicas contemporáneas. Participantes • Dr. Carlos Castañeda: Director Observatorio Nacional de Salud • Dr. Carles Muntaner • Dr. Román Vega • Dr. Lucas Cifuentes: Sociólogo FLACSO Chile • Dr. Oscar Fresneda • Dra. Sandra Salas: Observatorio Nacional de Salud • Dra. Karol Cotes: Observatorio Nacional de Salud • Dr. Pablo Chaparro: Observatorio Nacional de Salud • Dra. Nohora Rodríguez: Observatorio Nacional de Salud • Dr. Luz Mery Cárdenas: Observatorio Nacional de Salud • Dr. Luis Jorge Hernández • Dr. Mauricio Torres • Dr. Fabio Escobar: Observatorio Nacional de Salud • Dra. Luz Amparo Pérez • Dr. German Granada • Dr. Juan Carlos Eslava • Dra. Viviana Pérez: Funcionaria Ministerio de Salud y Protección social • Dra. Luz Estela Ríos Marín: Dirección de Epidemiología y Demografía Ministerio de Salud • Dra. Astrid López: Dirección de epidemiología y Demografía Ministerio de Salud • Dra. Sonia Liliana Guzmán Marín: Dirección de Epidemiología y Demografía Ministerio de Salud Objetivo general Comprender y discutir enfoques teóricos y metodológicos que permitan avanzar en el análisis de clase social y salud en el país, y fortalecer la Red de investigación en Clase Social y Salud. 8 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 10 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Desarrollos temáticos Diciembre 1 Perspectiva anglosajona Aproximaciones empíricas Carles Muntaner, Universidad de Toronto, Canadá La conferencia abordó la evolución y medida del concepto de clase social en la tradición anglosajona de las últimas décadas, buscando discutir las bases propuestas desde esta región que ha influenciado ampliamente el campo académico y científico. El progreso en los estudios empíricos de clase social, ha sido promovido desde la tradición anglosajona, siendo la que más ha desarrollado medidas para analizar el concepto. El avance no ha sido lineal debido a factores externos que afectan su desarrollo, asimismo, sus bases argumentativas, han venido tomando fuerza en el contexto latinoamericano, obligando a la región a someterse a la apertura hacia un gran desarrollo teórico que ha expuesto enormes desigualdades sociales y la necesidad histórica de abordar el estudio de la clase social . ¿Cómo se desarrolló el estudio empírico de la clase social después de la segunda Guerra Mundial? En perspectiva de línea temporal, durante los años cincuenta en los Estados Unidos, investigadores 1 de distintas áreas del conocimiento que hablaban de clase social, realizaron desarrollos teóricos en donde se relacionaban primigeniamente las categorías de propiedad y poder. Posteriormente se destacó la estratificación social, con el uso de medidas de rango que no recogían explicaciones subyacentes, es decir, primó una aproximación de orden individual en la que los actores mayormente calificados llegaban a un estatus superior por características adscritas, por ejemplo la inteligencia. Durante los años sesenta el concepto es percibido desde diferentes ángulos, como estratificación o como clase social, en relación a las posturas weberianas o marxistas. Se originaron investigaciones que utilizaron nuevos métodos como el Path Analysis que permitió estudiar la movilidad de clase y sus efectos en la vida social de los individuos, incluyendo la salud, a partir de esto, se estableció la medida Socioeconomic Index, compuesta por categorías de ingresos 1. Enfatiza en los aportes realizados por el sociólogo George Wright Mills y los del economista Paul A, Baran. y educación para predecir el prestigio de las ocupaciones, convirtiéndose, posteriormente, en una medida de clase social. Paralelamente, los estudios realizados de análisis empírico de encuestas generaron un estilo de investigación que sigue en uso hasta la fecha, examinando grandes bases de datos que ayudaron a predecir importantes factores de interés social. También durante esta época, los individuos de clase media ingresaron masivamente a la universidad, creció la actividad de los movimientos sociales, se motivó la promulgación por los derechos civiles y hubo un redescubrimiento del marxismo. Simultáneamente se consolidaron grupos académicos que apropiaron el concepto de clase social, que tendría una influencia posterior en su aplicación a partir del desarrollo social del contexto. Para la década de los setenta, este grupo poblacional ingresó al sistema académico, llevando consigo ideas desarrolladas en sus años de organización estudiantil sobre el concepto de clase social. Muchas de sus influencias teóricas fueron de origen europeo, donde los trabajos sobre las nuevas clases hicieron énfasis en sistemas sociales, como el comunista, en el cual, los actores con mayor control sobre los procesos productivos “gerenciaban” los medios de producción pública. Sobresalen autores como Dahrendorf, que influyó en el estudio de las nuevas clases gerenciales, Giddens y sus primeros trabajos empíricos y Groz con el cuestionamiento a la idea de la clase social tradicional, especialmente sobre el concepto de proletariado, visión que representó un conjunto de ideas que modificaron la visión clásica de Marx provocando un efecto en los investigadores Norteamericanos. Con esto, los años setenta muestran estudios científicos ligados a la clase social, entendida como relaciones de producción o como se concibe hoy en día, relaciones de empleo. En particular, investigadores de la Sociedad Americana de Sociología (ASA por sus siglas en inglés), encontraron fuertes cuestionamientos a sus ideas funcionalistas de clase social al mantener contacto con la perspectiva europea. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Los años ochenta transcurrieron con el desarrollo de teorías neomarxistas y neoweberianas, con sus respectivos estudios empíricos. Durante esta época se llevaron a cabo investigaciones que intentaron contrarrestar las imprecisiones sobre la clase social en los textos europeos, considerados con poco rigor metodológico, paralelamente, académicos de las dos regiones se propusieron clarificar las ideas marxistas basadas en la teoría de selección racional, postura que fue rechazada junto a otras corrientes clásicas de interpretación, debido a una lectura de los actores sociales como entes aislados, individuales, que buscan maximizar su bienestar económico, generando numerosos debates dentro de disciplinas como la sociología, economía y demás ciencias sociales. En Europa se da el triunfo de la perspectiva neoweberiana, que toma la clase social no solo de manera gerencial, sino que la analiza desde la propiedad, significando un cambio importante debido a que finalmente en los estudios y encuestas de orden social, se utilizó la clase como una categoría estándar que no constituye únicamente importancia en el campo académico. Para los años noventa es importante evidenciar que hubo efectos externos que no permitieron hacer un análisis lineal en las medidas de clase social. Durante esta época se produjo la caída del Muro de Berlín que conllevó a un sustancial cambio en la concepción de clases sociales sobre todo en la sociología y las ciencias políticas, particularmente norteamericanas. También se presentaron posturas que determinaron a las clases sociales como un tema extinto, sin embargo, autores como Hout, Manza y Wright empezaron a publicar trabajos en los que demuestran que es un tema esencialmente importante ya que predice relaciones tan significativas como las de identidad, descubriendo la correspondencia por ejemplo, en las intenciones de voto respecto a la clase social. El esquema teórico de Wright se establece de forma generalizada durante estos años, desde dimensiones que abordan la propiedad y los trabajadores, y dentro de esta, la educación y la gerencia. Por ejemplo, se declara que los gerentes cuentan con una mejor salud, debido a que son profesionales que tienen mayor control sobre el proceso laboral, sobre las políticas dentro de la empresa y por supuesto cuentan con más remuneración. También hace algunas predicciones de contradicción de clases, ya que estos actores no disfrutan de un control real, es decir, son trabajadores para el gerente y son gerentes para los trabajadores, se encuentran en medio, afectando su salud, característica que extrae el esquema porque no solo se toman los aspectos jerárquicos de clase social sino que permite hacer pronósticos distintos a la correlación entre ingresos y salud. 11 En el contexto actual se observan perspectivas significativas que utilizan el concepto de clase social., La primera, importante en el mundo anglosajón, toma factores que predicen la ocupación o los ingresos, características que permiten saber la jerarquía que establecen las personas en el lugar de trabajo, las cuales pueden revelar sus ingresos y su éxito social; la segunda, desde el enfoque neomarxista y neoweberiano, en la tradición empírica, que habla de un mecanismo social de credenciales en donde por Ley hay personas propietarias y no propietarias, relación de clase basada en la posesión de la tecnología necesaria en la producción. Por último, las relaciones empresario, gerente, supervisor, se usan para hacer una estimación de varios factores, de esta manera entramos en una relación de clase interdependiente, es decir, implica un trabajador que no tenga poder o que alguien es supervisado, que no tenga propiedad, considerándose un medida sociológica. Otro elemento desarrollado se implementó a partir de un grupo de académicos, que posicionaron la medida de explotación, lo que se entiende por dominación por parte de los empresarios y la creación de valor a través del esfuerzo laboral, provocando una interdependencia respecto a la relación de empleo y lo que se hace con el fruto del trabajo, en términos de la repartición o distribución de los beneficios. En esta instancia, la explotación implica también un concepto moral, porque supone apropiarse del resultado del trabajo de una persona y por tal razón es una postura fundamentada en las relaciones laborales del modelo capitalista, pero también, es posible divisarlo en los modelos comunistas, en la medida en que los trabajadores no tienen poder en el proceso productivo. Así las cosas se puede concluir que la situación actual es difusa en tanto que la clase social es usada en cualquiera de las vertientes definidas. Carles Muntaner Reunión de expertos Clase Social y Salud 12 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Al comparar la producción teórica en clase social con estudios empíricos, se encontró que es un esfuerzo muy limitado y falta mucho más desarrollo. Adicional a esto, no hay teorías que abarquen todos los campos, por ejemplo el problema de la clase social tiene impacto sobre la identidad, las actividades políticas, los ingresos, el tipo de educación, las dinámicas familiares e incluso la salud, sin embargo, no hay una teoría sociológica que las pueda abarcar, mucho menos se puede ver la clase social como una gran teoría que abarque todas las ciencias sociales. En conclusión, aún falta sofisticación en los trabajos empíricos, por ejemplo, la clase social mediada o de trayectoria en la que un hijo cuyo padre es empresario/propietario es probable que este pase también a ser propietario, o la disyuntiva en la que se establece que todos tenemos varias posiciones de clase. La mayoría de personas pueden ser trabajadoras en una empresa y al mismo tiempo cumplir en otro campo funciones como gerente. Paralelamente, con la evolución del sistema social las clases adquieren más prominencia, sin embargo es un campo poco explorado, no se ha podido cuantificar esta movilidad y es una de las fallas que más limitan las utilidades empíricas, ya que dentro de las clases sociales hay diferencias notables de tipo cuantitativo y cualitativo. Científicamente faltan datos a nivel nacional que sean representativos de poblaciones de interés, esta una importante barrera, debido a que hay segmentos de clase que son difíciles de obtener en instrumentos como encuestas, convirtiéndose en un problema metodológico de muestreo; sería recomendable tener una inversión en encuestas nacionales para obtener un mapeo realista y verídico de la estructura de clase. Sin embargo, también se reconoce que hay una represión en la investigación por razones políticas, teniendo en cuenta que las clases sociales existen, y asumiendo como base que durante los dos últimos siglos el sistema capitalista ha generado una concentración de la riqueza que se transmite de una generación a otra. Las discusiones de clase social se han dado de manera abierta, teniendo en cuenta la producción teórica que se ha desarrollado, a pesar de ello, no se ha podido potenciar una producción empírica de igual importancia, debido al poco apoyo institucional para la disposición de datos a nivel nacional, con el fin de que finalmente se pueda entender las estructuras de clase y su relación con la salud. Perspectiva Latinoamericana Clases sociales y salud en Chile Lucas Cifuentes, FLACSO Chile A partir de la presentación histórica realizada por el profesor Muntaner sobre la clase social desde la perspectiva anglosajona, la segunda conferencia enfatizó en los trabajos que se pueden destacar en Latinoamérica, teniendo en cuenta que en la región, se tiende a importar este tipo de conocimientos debido a la escasa producción teórica y empírica que aborde esta problemática. En primer lugar hay una definición política indiscutible de que la clase existe en Latinoamérica. La región no es una sociedad sin clases, por lo que se puede hablar de clase social por la existencia misma del modelo capitalista, por tal razón no puede ser entendida su formación, ni su estructura, ni su acción colectiva o acción política, de la misma manera como puede ser comprendida en los países desarrollados. Esto implica preguntarse cómo el capitalismo se instaló y se desarrolló en los países de la región, altamente dependientes, subdesarrollados y coloniales en sus inicios, es decir, la trayectoria del modelo capitalista en la región latinoamericana. La forma en que el capitalismo, Estado y las clases sociales confluyen, se produce de manera distinta a los procesos de los países del primer mundo. Para la segunda mitad del Siglo XX, había un desarrollo de intentos industrializadores, de modernización. Además, se producen quiebres y transformaciones que apuntan hacia una misma dirección en los países de la región. Para Colombia en particular, habría una excepción ya que no existe el modelo de dictadura clásica que tuvieron países como Chile, Argentina, Uruguay, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, a pesar que hay un contexto importante que tiene que ver con el conflicto que se desarrolla desde hace más de cincuenta años. En el fondo se demuestra en este contexto, que hay procesos más pausados, en algunos otros casos violentos en la instalación de un neoliberalismo de una manera radical. En el caso de Chile y Colombia fue evidente una instalación agresiva del modelo, en contraposición a otros países en donde de una u otra forma se procuró poner freno, como es el caso de Argentina, Brasil, Uruguay, o como ha venido ocurriendo en la última década con casos como Venezuela, Ecuador y Bolivia. En este sentido una de las principales consecuencias, sociopolíticas y socioeconómicas en este proceso de instalación del modelo neoliberal ha sido precisamente, detener los intentos industrializadores en nuestros países, sobre todo en la época de sustitución de importaciones, para volver a una matriz primario exportadora. En Chile muy claramente hoy en día en la composición del PIB, hay una dependencia absoluta a sus productos de economía primaria, ocurrien- Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 do también en Colombia y en Venezuela, cimentando una matriz primario exportadora que no se rompe, que nunca ha sido distinta porque los proceso de industrialización en Latinoamérica fueron muy cortos teniendo que ver más con enclaves industriales. Con el neoliberalismo se ha constituido una matriz económica muy específica que también ha transformado la institucionalidad y la política, que en última instancia, es la que ha sostenido el modelo en Latinoamérica y como resultado se vivenciaron las privatizaciones de las empresas públicas, la tercerización de la economía y por ende la disminución del sector público. Como lo indicó el profesor Muntaner, las clases sociales son un producto del desarrollo socio histórico del capitalismo, por lo que para entender en la actualidad latinoamericana las dinámicas de clase y de conformación de estas estructuras, no se puede hacer caso omiso a este tipo de procesos y por supuesto las diferencias de estas características en países tan disimiles como Chile y Venezuela u otros tan parecidos como Chile y Colombia. En esta medida, ¿Qué se puede tomar para ver el tema de clase? Las clases sociales se originan en las relaciones de producción en cuestiones de trabajo, y en la región particularmente, en el general los países del tercer mundo, estas relaciones están marcadas por tendencias a la informalización, situación que recientemente se está viendo en Europa o en Estado Unidos, y que en Latinoamérica nunca ha sido distinta, por lo tanto es un elemento conceptual de suma importancia. Las características de las relaciones de producción en Latinoamérica no acontecen como algo excepcional, han sido una tendencia histórica con algunas alteraciones temporales donde el empleo ha disminuido su nivel de precariedad en algunas clases medias vinculadas con el Estado. Esto también hace un giro en la comprensión de las clases sociales que nos indica que hay que vislumbrar la especificidad de la realidad latinoamericana, cómo el capitalismo se instaló, cómo se fue desarrollando de manera distinta a como se desplegó en países del primer mundo, y cómo ciertas dinámicas en el trabajo, el empleo y las relaciones laborales, han sido características en la región. Los principales estudios sobre las estructuras de clase en los últimos 20 años, presentan tres momentos importantes: el primero desde el estudio de León y Martínez (1987), el segundo desde el estudio de Wormald y Torche (2007) y el tercero desde la Encuesta Nacional de Empleo, Equidad, Trabajo y Salud (ENETS), realizada en el 2010. En la región se ha venido manejando un enfoque neoweberiano muy dominante con una tendencia a importar esquemas Europeos y Norteamericanos en los análisis de clase, sintetizando la tesis del profesor Oscar Fresneda, se indica que la temática empieza a ser importante previa a los años cincuenta con Gino Germani, también desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y con intelectuales de las décadas de los sesenta y setenta vinculados a las teorías de la dependencia como Celso Furtado y Antonio Dosantos que introdujeron conceptos de clase rescatando la teorías marxistas clásicas que recogen explotación y dominación, sin embargo no tuvieron avances respecto a una evidencia empírica. Ya en los últimos años del Siglo XX y principios del Siglo XXI se rescatan teorías que logran generar aproximaciones empíricas a conceptos poco desarrollados, principalmente por la ausencia de datos representativos. Wormald y Torchel toman el modelo neoweberiano y definen las clases como agregados ocupacionales que comparten algunos criterios en común, es decir, no se está hablando de posiciones de clases relacionales, no implica que una existe en función de la otra, sino de agregados ocupacionales definidos por su incursión en el mercado laboral, desde la perspectiva de oportunidad que permiten beneficios dependiendo del carácter de la ocupación dentro del mercado. Otro autor como Martínez, realizó cuestionamientos frente a cómo se transformó la estructura de clase, generando clasificaciones según sectores productivos y ocupación, tomó cada una de estas categorías y señaló que corresponde a niveles de estructura de oportunidad y finalmente a niveles de clase, concluyó que los procesos de transformación, tercerización y burocratización ya no conducen a un nivel de vida obrero sino mesocrático, lo que plantea, la transformación de la burocracia estatal modificada a una privada y el aumento del sector servicios, es decir, no solamente cambia la estructura ocupacional también los modos de vida que emergen del trabajo. Adicional a lo anterior, ya no existe el estilo de vida obrero, por lo que supone que hay una posición política muy fuerte detrás de esta perspectiva, en el fondo está indicando la no existencia de la clase proletaria que estaba capacitada para conducir procesos políticos. Latinoamérica está inmersa en una nueva sociedad de orden mesocrático, en función de cómo los individuos se despliegan frente a las oportunidades de ingreso al mercado laboral, que define la posición social, y que ya no demuestra antagonismos sino una competencia generacional. Torche y Wormald realizaron posteriormente un análisis desde la perspectiva neoweberiana muy influenciada por Goldtorphe, indicando que el tipo de relación contractual es importante para el establecimiento de los límites de clase, autoridad y autonomía incluido en las distintas ocupaciones que tienen los empleados. Es decir, para ellos la relación contractual es la manera en la que se ingresa al mercado laboral, que sería un buen indicador de que hay límites de clase en la medida en que dan cuenta del capital humano, la autoridad que viene de la posición dentro del mercado laboral y su autonomía. 13 14 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 El objetivo principal de esta investigación, fue la movilidad social intergeneracional, por ejemplo en la desobrerización, aquellos hijos desobrerizados que logran ingresar a educación permitiendo la entrada a un mercado laboral que va a definir su posición de clase. Concluyeron estos autores, que en Chile había procesos de movilidad social significativa pero su alcance había sido corto, lo que implicó que no fuera posible una transformación sustancial en el bienestar económico, aunque el estrato alto era una excepción, por lo que en Chile y en general en Latinoamérica era evidente la desigualdad tan grande en la concentración de la riqueza y el poder, en grupos sociales tan reducidos. Para la ENETS, que se realizó para este estudio de clase social2, se logró generar algunas preguntas para dar cuenta de la estructura de clase en Chile, desde la perspectiva neoweberiana y neomarxistra, centrando la atención en la segunda porque rompe la visión neoweberiana que se había instalado en el país para la medición de clase. El objetivo principal consideraba ver las condiciones de trabajo y salud, las estructuras de clase y sus implicaciones políticas, retornando a una perspectiva de clase marxista en donde no solo era vista como un agregado ocupacional, no solo de clasificación, sino que es una forma de evidenciar intereses y acción. De esta manera se plantearon indicadores que incorporaron dimensiones políticas de la estructura de clases, desde la situación de los trabajadores. En la Encuesta hay dos enfoques presentes que permiten distinción entre empresarios y asalariados vinculados a indicadores de propiedad y medios de producción, y también una caracterización de los asalariados, apareciendo indicadores de autoridad, bienes de organización y cualificación. Portes y Hoffman, intentaron introducir la categoría de clase social como marco conceptual para analizar las sociedades latinoamericanas contemporáneas., Se propusieron argumentar que a propósito de las transformaciones del modelo neoliberal se podía introducir la concepción de clase desde la perspectiva marxista para poder analizar las transformaciones que el modelo había generado. En este sentido definieron clase social con categorías distintivas que se caracterizan por el acceso diferencial a los recursos, al poder y a las posibilidades de vida correspondientes, consideraron además la posesión de capital, los medios de producción y la fuerza de trabajo, el control sobre el trabajo de terceros y la posesión de una habilidad ocupacional escasa. 2. La Encuesta se realizó en función de comparaciones internacionales, la perspectiva neo marxista de Wright permitía ver cuestiones de relevancia tales como las relaciones conflictivas que se daban entre las clases o al interior de ellas. Una perspectiva más relacional que gradacional. Nace la pregunta sobre ¿Por qué es importante rescatar estos estudios?, y la respuesta es porque permiten observar aspectos de la dinámica social contemporánea, permitiendo definir las relaciones de poder en el largo plazo, los conflictos entre grupos sociales y cómo esto modela la expectativa de vida de esos miembros, es decir, una crítica a la concepción neoweberiana y conduce intrínsecamente al análisis de la política y movilización colectiva. Algunos antecedentes en Latinoamérica, evidenciaron la no incorporación a la relación de trabajos formales y la diferencia en sociedades donde la población puede ser considerada homogénea, la periferia tiene una incorporación específica, particular y funcional al patrón de acumulación mundial. De esta manera, se define a los capitalistas como empleadores grandes y medianos, ejecutivos, gerentes y administrativos. Los profesionales como trabajadores de elites. La pequeña burguesía como microempresarios y profesionales independientes, masas de trabajadores informales y desplazados por la política neoliberal, como proletariado formal desde una visión legalista e incorporan el concepto de proletariado informal, que son trabajadores por cuenta propia, no remunerados, empleos domésticos, que es el sector que más aumenta en el ajuste neoliberal. Perspectiva país Orientaciones teóricas para el análisis de las desigualdades económicas y sociales con un enfoque de clase social Oscar Fresneda Bautista, Colombia Hay una polémica en torno al papel de las clases sociales y algunas posiciones que descalifican la actualidad analítica en el tema, ya que consideran que este concepto es anacrónico y que ya no juega un papel importante. A continuación se tomaran algunos elementos que el profesor Oscar Fresneda expone para asumir una posición que permita analizar los fenómenos relacionados con las clases sociales y cómo se han establecido los modelos de desarrollo en el país. La clase no es únicamente una categoría estadística, es la base probable como diría Weber, de formación de grupos que actúan como agentes sociales. Si se estudian las clases en un sentido objetivo a partir de unas condiciones materiales, también se estaría mirando el proceso de conformación histórica a través de cambios institucionales y en la acción propia, la diferenciación en la percepción subjetiva de las clases y la posibilidad de su estudio objetivo. Max Weber en su análisis señaló dos ejes de diferenciación de las sociedades, uno referido a las oportunidades de vida, a las condiciones en el mercado y el otro más cercano a las condiciones de prestigio. Para este desarrollo, Bourdieu indicó que no son dos formas de clase, en realidad es la misma, es decir, un análisis a partir de condiciones objetivas y las representaciones sociales en torno a cómo se diferencian los grupos, cómo se hace la distinción entre grupos sociales. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Bourdieu mostró las representaciones subjetivas, que científicamente se puede decir que no son reales, pero indicó que estas representaciones son las que la gente tiene y por lo tanto son parte de la realidad, brindando dos formas de estudiar las clase sociales y la estratificación social a partir de condiciones objetivas, o de representaciones de cómo se percibe la gente, y cómo crea culturalmente las formas de ver las diferenciaciones. Estos enfoques son netamente constructivistas y dan elementos importantes desde el punto de vista de la subjetividad. Otro elemento a tener en cuenta es la posibilidad de identificar la clase social a partir de atributos desde los aspectos socio laborales. Históricamente referirse a este tipo de características ha permitido evidenciar las desigualdades que existen en este tema, empíricamente este enfoque busca evidenciar los cambios dentro de los modelos de desarrollo. Puede mencionarse también, que se puede entender la clase social desde un enfoque relacional, no como una gradación, sino buscar vínculos y relaciones entre los grupos, desligándose de las perspectivas estructural-funcionalistas Parsonianas que fueron predominantes durante el Siglo XX u otros enfoques basados en uno o varios atributos como el dinero, la educación o el prestigio en donde se buscaba un ordenamiento o una jerarquía a partir de un elemento característico. 15 lisis de clase es que la acción y el conflicto de clases no se explican en una dinámica que la dirija a un fin determinado. Hay otros desarrollos en la concepción de clase sociales basadas en las relaciones de producción, donde podemos encontrar clases antagónicas, es decir, contrapuestas como puede ser la burguesía y el proletariado dentro del modelo capitalista, y por otro lado, clases subordinadas no necesariamente atadas a los modos de producción como la plantea Wright, sino a formaciones económicas que han tenido permanencia a través de la historia como las economías campesinas, dinámicas como la pequeña propiedad que dio espacio para la consolidación de la pequeña burguesía. Entre los asalariados, se pueden distinguir posiciones de clase por su ubicación en las jerarquías laborales y los procesos de cualificación, como son expresadas en las taxonomías o clasificaciones de clases sociales dentro de estas dos orientaciones teóricas. Hay una relación no solo en la estructura de clase y los modos de producción, sino las modalidades dentro de los mismos, en paralelo, hay rasgos comunes en las estructuras de clase en los países del capitalismo central y los países del capitalismo periférico dependiente, por lo que esa interdependencia en las clases es producto de las formas institucionales que asumen las sociedades influyendo en esas estructuras, y la forma como se asume la desigualdad. Este enfoque tiene una mejor adecuación cuando se basan las investigaciones, en términos de relaciones de producción, principalmente en propiedad y control de los medios y en los asalariados en la calificación y la autoridad laboral. De esta manera fundamentalmente se hace una diferenciación entre lo que es el enfoque marxista/ neomarxista, y el enfoque weberiano/neoweberiano. Wright ilustra las diferencias entre estos dos enfoques, y argumenta que el análisis weberiano está libre de algunas cargas teóricas, la relación de la estructura de clases con el modo de producción y la teoría marxista de la historia, siendo un problema que no se plantea en las corrientes weberianas/neoweberianas, en donde las clases son fundamentalmente diferenciaciones sociales para explicar las desigualdades. El otro tema a tratar, es la visión entre clases objetivas y procesos históricos de conformación. La comprensión de este tema ha sido abiertamente polémico., De tal manera, la posición objetiva da lugar en un proceso histórico, a la conformación de actores sociales no en forma determinista sino en un sentido probabilístico, es decir, una condición objetiva lleva necesariamente a la conformación de un actor organizado. Dentro del proceso histórico las clases sociales interpretan un papel destacado, en algunos momentos como actores fundamentales de transformación social aunque tampoco han sido los únicos agentes de cambio, descargando el peso que Marx y otros autores le han otorgado la labor de único agente de cambio social. Lo que se ha observado en los aná- Oscar Fresneda Reunión de expertos Clase Social y Salud 16 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Sesión de preguntas y discusión de las experiencias Recapitulando, con base en las definiciones aportadas por lo ponentes, se buscó determinar cuál podría ser un enfoque conceptual que permitiera trabajar en el análisis de la relación clase social y salud, tanto a nivel nacional como internacional. La finalidad de la Red tiene como objetivo afinar instrumentos para trabajar el tema en la generalidad de Latinoamérica, advirtiendo que estas definiciones son en gran parte producto de países capitalistas centrales, revelando que el espacio y tiempo en el que nos posicionamos, es el de los países capitalistas periféricos y esto determina condiciones en términos de la estructura social y en los modos de producción que demuestren diferencias con los países centrales, por lo que ningún enfoque de estos debe ser aplicado mecánicamente, sino que a través de ellos es posible captar de mejor manera la realidad del contexto. Otra realidad que se observa es que en las presentaciones anteriores no hay una visión latinoamericana, sino que ha habido una adecuación. Se ha visto es una convergencia entre los enfoques de Weber y Marx a través del trabajo de Goldthorpe y el enfoque neomarxista de Wright. De la primera presentación, realizada por el profesor Carles Muntaner, es importante resumir los tres esquemas desde los cuales se ha trabajado clase social, el primero desde la estratificación social con base en los atributos, característico en el uso de las encuestas oficiales que ha permitido medir socialmente el tema de salud. Llama la atención que se debe trascender en términos del enfoque neoweberiano o weberiano que tiene dos elementos cruciales para la definición de clase social, uno de ellos es el de oportunidades de mercado y en segundo lugar es el tema de prestigio o de jerarquías, siendo un enfoque que básicamente hace referencia a la distribución de los recursos y eso tiene que ver con condiciones de vida, calidad de vida según la ocupación que se tenga en la sociedad y que esto influye directamente en la salud. El tercer componente que se trata de relacionar desde la perspectiva Marxista es el de las condiciones del proceso de trabajo en términos de explotación y de dominación, que tiene que ver con la propiedad de los medios de producción y con el ejercicio del poder, la organización social del trabajo, conformando una perspectiva que en el esquema de Wright se sintetiza que es útil trabajar tanto con el concepto de estratificación social como con el de oportunidad que establece modos de distribuir los recursos y con el tema de control, producción y dominio sobre el proceso. En esta perspectiva habría entonces una propuesta que lleva a reunir de manera no mecánica esas tres formas de definir clase social. En términos de lo planteado para obtener una aplicación más exhaustiva de clase social y salud, habría que tomar otras definiciones más complejas planteadas por Bourdieu. Estas definiciones son empíricamente manejables para establecer la relación entre clase social y salud, y qué tantas posibilidades se tienen por ejemplo para estudios de carácter nacional, mediante el uso de encuestas y que factibilidad hay en esa realización, debido a que es importante poder hacer estudios que den cuenta de esa relación. El ideal es centrar la discusión con el fin de encontrar una definición conceptual que ayude a trabajar el tema de clase social y salud, sus ventajas y desventajas, la posibilidad de captar el tema nacional en términos de la forma de producción del contexto latinoamericano. Para entrar en materia de discusión, se establece que los enfoques marxistas y weberianos han estado basados en modelos de producción muy específicos, y en el contexto actual de capitalismo financiero, se podría señalar que tiende a desaparecer la clase obrera o por lo menos tiene una participación menos significativa en el proceso, por lo tanto, también sería posible concluir a priori, que en esta transformación las clases sociales sufren una reacomodación. En esta medida surge un interrogante en términos de cómo podrían adaptarse los planteamientos de estos modelos si la economía está desarrollándose hacia procesos extractivos de manera irracional. Acerca de este punto, es posible identificar el capitalismo financiero en países del Norte y Europa, en donde sí se está viendo claramente un efecto directo en la estructura y sus consecuencias en la trayectoria de las clases trabajadoras, empobrecidas y en desempleo, y en este sentido, su incidencia y sus efectos en la salud. Los temas de clase social también han sido altamente asumidos como una sumatoria de condiciones individuales, pero el valor de todos estos procesos teóricos que se han desarrollado a lo largo de la reunión, demuestran su vínculo sociológico, nos habla entonces de relaciones intersubjetivas que distan de las bases individuales, las personas son importantes, pero la clase social es un entramado de realidades relacionales específicas y por lo tanto se convierte en un categoría central para entender dinámicas poblacionales, y los procesos implícitos en los determinantes sociales de la salud. La definición de clase social realizada por Marx, por ejemplo, establece una visión basada en la propiedad de los medios de producción en un sentido sociológico, la complejidad de este pensamiento es que no permanece específicamente en el plano académico, también tiene un uso político, y con esto, a las relaciones subjetivas, se les añade una identidad colectiva y por tal razón los análisis individuales no tendrían este tipo de condiciones de clase. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Frente a lo anterior, los determinantes de clase social sobre todo en la salud, están construidos también desde una perspectiva política, por decirlo de alguna manera, la clase social es una explicación de por qué hay desigualdad económica y de poder, por lo que se ha buscado clasificar a las personas con atributos que indican estas discordancias sociales y por tal razón no puede haber una separación de la perspectiva política, porque está en sí misma también indica un sentido de causalidad y de comprensión mucho más amplia en las afectaciones a la salud. La clase es todo un proceso de relaciones humanas entre grupos y estos grupos pueden ser vistos desde la perspectiva política propia de las colectividades y también desde la que tome la investigación. Por otra parte, el capitalismo de tipo neolibreral implica una serie de transformaciones sobre la estructura de clases, por lo que también se debería centrar la atención en analizar cuál es la mutación en la composición de estas clases en donde la situación de trabajo se modifica y por lo tanto en una misma caracterización las condiciones pueden arrojar estructuras diferentes. Este modelo, tanto en los países centrales como en los periféricos ha sido interpretado en forma distinta, dentro de las clases dominantes se podría indicar que hay recomposiciones, es decir, el bloque de clases hegemónicas cambia y el sector financiero tiene un peso más grande por lo que surgen nuevos actores, muchas veces por fuera de las clases sociales, en torno a identidades culturales como el papel de los movimientos sociales que han hecho contrapeso al modelo dominante, los movimientos no son propiamente clases sociales, pero sí están relacionados. Frente a los análisis empíricos casi siempre se puede encontrar asociación entre desigualdades y clases sociales, y es algo que es fundamental en el tema de salud y en otras condiciones sociales como por ejemplo la educación, las condiciones de vivienda, el acceso a los servicios sociales, es decir, la diferenciación por clases es algo que es permanente y en esta medida es indispensable ver los mecanismos a través de los cuales estas condiciones se crean y se reproducen. La pregunta sería entonces, ¿Cuáles son las condiciones que perpetúan la desigualdad en términos de explotación, exclusión y otra serie de mecanismos que actúan a un nivel concreto de la acción social en dirección de mantener fuertemente arraigadas esas diferencias? En primer lugar hay que tener presente que Latinoamérica ha tenido unas transformaciones en los patrones de acumulación, más que todo en los últimos treinta años, con la tercerización de la economía y el esquema exportador primario. De esta manera se pueden pensar dos perspectivas, una es que la estructura de clases de los sectores de la pequeña burguesía varía ciertas características de sus estilos de vida, pero no se transforma totalmente, se ha mantenido en la posición que históricamente ha ocupado, no obstante, ciertas movilidades han motivado un cambio significativo que en términos políticos tiene que ver con la financierización que ha permitido conformar grandes oligopolios nacionales e interregionales evidenciando un cambio en los patrones que denominamos la alta burguesía. Para el caso contrario, el sociólogo Brasileño Ricardo Antunes indica que en términos generales existe una clase que vive del trabajo y siempre va a ser trabajadora, es decir, un sector estratégico de relevancia central que no ha desaparecido, pero si ha mutado, el proletariado industrial sigue siendo una gran masa que trabaja en las industrias, que en el sentido de explotación como categoría básica se ve afectada en la experiencia a nivel corporal, mental, en accidentes de trabajo y enfermedades, en la vida familiar, en la calidad de vida y en el entorno social. Otros aspectos fundamentales tienen que ver con nuevos procesos de trabajo los cuales permiten diagnosticar y generar intervenciones de manera más eficaz, es el lugar donde la clase social se constituye, la gente trabaja, pero no solamente en la fábrica, lo hace en su casa, en el transporte público y por lo tanto la categoría se vuelve abstracta, se construye teóricamente, pero en la base empírica puede presentar dificultades para proponer intervenciones más específicas y políticas, cuando el trabajo se convierte en estructura constituyente de la clase social. Pensando en la idea de cómo la categoría de clase social y su efecto en la salud tiene utilidad para la realidad de nuestro contexto, se ha identificado que la vida social va más rápido que la investigación y la intervención, por lo menos a nivel teórico, metodológico y empírico estamos ante alcances y limitaciones de la categoría para poder explicar la salud, por lo que es un desafío importante ya que la clase social tiene un componente globalizado que no es fácil de capturar. En qué sentido se puede sustentar esto, un componente globalizado es bien sabido que lo recogemos en estudios y en investigaciones que de una u otra forma logran recoger ciertos segmentos y grupos poblacionales, sin embargo, en el contexto actual las poblaciones han sobrepasado las fronteras y el impacto del poder económico ha quedado muchas veces por fuera de las investigaciones, reconociendo que hay grupos sociodemográficos que no son visibles, que la clase trabajadora ya no es local ni regional, sino globalizada, y que esto cuenta para ser considerado en el análisis de la salud desde los desafíos que impone la clase social. Un reto importante a nivel investigativo, por ejemplo, es la relación entre globalización y clase social. Se está planteando un problema de invisibilización por lo que esa información no ha podido ser recuperada a nivel nacional. Hay clases que no pueden ser captadas en función de un análisis nacional de salud o de desigualdades, puesto que no caben en las fuentes de información, por ejemplo, empresas cuya burguesía financiera internacional se mueve en nuestro país, 17 18 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 pero la información solo alcanza a captar las burguesías financieras internas, es decir, hay una dimensión espacial en el análisis de clase que hace que sea difícil construir observaciones por ejemplo de desigualdad únicamente con datos nacionales, obviando información mucho más global, esta es la complejidad y los desafíos de los estudios de clase en el mundo moderno, poder hacer esa relación espacial de las clases. Consideraciones teóricas y metodológicas En materia teórica, si se analizan las dimensiones clásicas marxistas, se puede evidenciar dos perspectivas, una frente a relaciones de propiedad y otra de fuentes de ingresos de clase., La primera tiene que ver, principalmente, con la explotación del proceso productivo, y en contraposición, las fuentes de ingreso, tienen que ver con la plusvalía como consecuencia de la dominación. Sin embargo, en estas dos dimensiones no se agota el análisis de clase, hay otras en las que tiene que ver las condiciones de vida, la calidad en los entornos laborales, es decir, no solo se debe apropiar la categoría de estratificación social como componente absolutizado y establecido como único, sino poner en relación estos elementos con la propiedad y el mercado y como esto interconectado tiene que ver con la salud para dar un sentido holístico al problema de las relaciones de la clase social. Un tema importante que se ha trabajado es, qué se puede hacer con paradigmas tan diferentes, teniendo en cuenta que las corrientes marxistas y weberianas actúan de manera diferente, por ejemplo Wright proviene del paradigma marxista, también recoge el trabajo de Poulantzas e intenta hacer un diseño que pueda ser aplicado de manera eficaz empíricamente. La pregunta entonces radica en que si es posible mezclar los paradigmas simultáneamente, teniendo en cuenta que Weber hizo su obra como réplica a Marx intentando hacer un esfuerzo por demostrar que el marxismo mostraba como se comportaba la sociedad y cómo era estratificada, y por esta razón, el criterio weberiano indica que la clase es solo una de las formas de investigar la estratificación social pero existen otras argumentando que no es la única manera de medición. Por tal razón en Weber es tan importante incorporar al análisis la categoría de prestigio, estatus, ya que considera que la clase se compone de categorías estrictamente económicas, en contraposición al marxismo que vincula elementos políticos. Recordemos que en la primera mitad del Siglo XX primaba un optimismo por construir modelos socialistas, pero la revolución no se llevó a cabo, y tampoco se logró la conciencia de clase suficiente para los procesos de transformación en la estructura social. Esto generó grandes reflexiones a nivel del marxismo en autores como Gramsci, Althusser y Poulantzas, quienes argumentaron que no solo era necesario discutir las formas de ejercer dominación y hegemonía, ni el análisis ins- titucional del Estado, sino que había que reflexionar sobre las mismas configuraciones intrínsecas en la clase social. En esta medida, las disyuntivas teóricas se han intentado resolver a partir de apuestas metodológicas, sin embargo, es difícil abordar las dos perspectivas de manera simultánea si la finalidad es incorporar elementos de varias escuelas teóricas. En conclusión para esta primera parte, se pudo indicar que no hay un cierre en las discusiones teóricas, por lo que el análisis de clase social y salud tiene elementos con mayor amplitud al enfoque de determinantes sociales, y esto indica un plano explicativo de vital importancia que debe ser usado en el campo académico pero también institucional, teniendo en cuenta, que hay que tener claridad que influyen factores ideológicos y políticos en el uso de estos análisis significando algunas limitaciones en los estudios. De esta sesión, quedan preguntas dentro de las es importante analizar si es posible generar coincidencias en los distintos enfoques, si es posible resolver estas cuestiones a través de los usos metodológicos y finalmente buscar factores explicativos complejos respecto a clase social y salud. ¿Cómo proyectar un consenso en materia investigativa? Frente al planteamiento inicial en el que uno de los objetivos principales de discusión en la Red de Clase Social y Salud es la consolidación de un enfoque teórico, habría que mirar si la proyección es definir unos acuerdos desde esta entrada o si la unión se construye desde los objetivos de estudio de acción y no solo desde la perspectiva teórica abstracta, ya que muchas veces estas discusiones resultan bastante difíciles de dirimir, mientras que, cuando uno se enfrenta a referentes concretos puede facilitarse el diálogo. En esta instancia, se puede hacer uso de varios enfoques, debido a que este es un problema abierto y muchas de las hipótesis que se plantean deben ser contrastadas en la investigación empírica, por lo que se reconoce que no se puede llegar a un consenso frente a una única orientación teórica particular. En el ámbito internacional también hay avances importantes en estos debates, pero al igual que en nuestro contexto hay dificultades por niveles de conducción que requieren que existan esfuerzos teóricos de cara a una praxis. Como lo indicaron durante las presentaciones en Latinoamérica se ha consolidado producción teórica pero no se ha alcanzado suficiente desarrollo empírico que compagine y que dé cuenta de la realidad de la región, por lo que sería importante plantear para un país como Colombia que los sistemas de información incorporen elementos de juicio para construir investigación en clase social, insumo que puede ser muy importante si se quieren hacer estudios de desigualdad que permitan condiciones de explicación y que provean herramientas para la acción política. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 TEMA 2. Herramientas metodológicas para la medición de clase social La segunda sesión se concentró en las metodologías o aprendizajes metodológicos, desde la experiencia de los investigadores Carles Muntaner, Lucas Cifuentes y Oscar Fresneda. Se desplegó el mismo procedimiento de la primera sesión en donde se presentaron las exposiciones y después se realiza un intercambio de preguntas entre los asistentes. Se interpeló al Instituto Nacional de Salud, sobre si estos enfoques pueden ser apropiables para la realización de la investigación de clase social y salud en el país, para que desde el Observatorio Nacional de Salud se puedan ir recogiendo algunas conclusiones desde la posición Institucional. Dr. Carles Muntaner Bonet Aproximaciones empíricas Universidad de Toronto, Canadá Retomando las opciones teóricas expuestas durante la primera sesión, atributos personales, dominación y por ultimo explotación, se estableció una continuidad entre los enfoques conceptuales y las medidas desde las que puede ser abordada la categoría de clase social. Se realizó un acercamiento a estos procesos desde la perspectiva de áreas urbanas, marcando desde un inicio una gran diferencia con el contexto y la estructura social colombiana, altamente agrícola, recalcando que estos esquemas y medidas pueden funcionar como un ejercicio guía que necesita ser adaptado al contexto. términos de salario, se crea una tensión de redistribución ya que los ingresos son indicadores que predicen la salud, por lo que estaríamos contando con un mecanismo social en el que se relacionan beneficios, vacaciones, licencias, seguros laborales, etc., relaciones que ya representan un carácter sociológico que plantea tensiones entre la ganancia de la empresa y los trabajadores que no cuentan con un derecho de apropiación. De modo similar, esta situación se enlaza directamente con la tercera esfera en la noción de clase social, la explotación. Esta no enfatiza únicamente en las relaciones de empleo, sino qué es lo que ocurre en el vínculo laboral y qué elementos de afectación se pueden destacar, vislumbrando un conflicto sobre el trabajo, el esfuerzo, las horas y otras características de la producción. En consecuencia, la necesidad del gerente de extraer el esfuerzo laboral del trabajador representa un conflicto sobre la producción y le añade un peso adicional a la relación de empleo. Para desarrollar la medición en estas tres dimensiones, atributos personales, relaciones de empleo y explotación, se tienen en cuenta medidas denominadas de grado o de orden, frecuentemente utilizadas en las historia de la epidemiología social. El gradiente implica una relación que por lo general explica que la persona que posee más dinero tiene más beneficios en la prolongación de vida, de esta manera, también es de utilidad en el reconocimiento de la desigualdad en materia de salud en un país. En cuanto a las medidas relacionales es posible observar dos perspectivas, las de empleo y las de explotación, por lo que el ideal sería poder integrarlas metodológicamente. La segunda perspectiva se concentra en otros aspectos, como los mecanismos de uso de los bienes productivos, en esa relación se generan clasificaciones en las cuales un actor tiene por lo general más ganancia que otro, empleador, gerente, pequeño burgués, mediano y gran empresario, es decir, la relación entre quién compra la fuerza de trabajo y quien la vende. Hay dimensiones en estos estudios que pueden sofisticarse a partir de variables de soporte, por ejemplo, en las de estratificación social es posible incorporar riqueza que resulta un indicador de pertenencia a la clase capitalista, añadiéndole un componente de ingresos de renta, característica que distingue a la clase propietaria. Otra variable a trabajar es la de ocupación, en la que habría que determinar en qué sentido está relacionada a la salud, debido a que no se evidencia una correspondencia clara de tipo sociológico, es decir, refiere a los aspectos técnicos del trabajo y por tal razón no mide necesariamente las relaciones de empleo, ni las de producción. En esta perspectiva, hay algunas ocupaciones que si tienen una gran correlación de clase en dónde quienes se ocupan de cierto tipo de trabajo, poseen determinada clase social, sin embargo, este no es un buen indicador de clase ni de ingresos. Posteriormente está la función gerencial que controla el proceso laboral o la organización del trabajo, en donde se tiene un conflicto importante en torno a la distribución. Si se tiene una persona empleadora que tiene unos beneficios captados y también tiene el poder de controlar al trabajador en En esta instancia, es importante revisar los aportes obtenidos del modelo desarrollado por Wright, quien hace una medición de relaciones empleo, de control de bienes de propiedad y de organización en proporción con la gerencia. De estos aportes es importante rescatar propiedad y geren- Recapitulando, la idea de los atributos, especialmente indicadores como ingreso, familia, escuela, etnia o raza, no constituyen aspectos sociológicos y por lo tanto no explican mecanismos sociales relacionales. Por esta razón si la necesidad es explicar y aplicar la noción de clase social, es preciso aportar categorías que permitan generar este tipo de investigaciones. 19 20 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 cia, dimensiones que claramente determinan la clase social, mientras que otras como la educación pueden ser consideradas una forma de discriminación entre trabajadores por la demanda de sus habilidades en el mercado laboral. Sin embargo, surge la necesidad de examinar cómo lograr medir la propiedad y la gerencia, ya que es posible ver en esta perspectiva posiciones contradictorias de clase con efectos en la salud mental por ejemplo, estableciendo una distinción entre ser supervisor y ser trabajador, tránsitos entre dos clases de manera simultánea, categorías distintas de medición, posiciones jerárquicas y actores sociales que dentro de las clases continuamente cambian su estado. La necesidad de analizar las relaciones de clase en términos explotación, desde la perspectiva de Wright es importante, ya que este esquema teórico que contempla doce clases, también llamado de explotaciones múltiples, corresponde a un modo de producción en donde efectivamente hay una clase explotadora y otra explotada, burguesía y proletariado, y en esta medida lo que en la actualidad se entiende por directivos y no directivos. Específicamente, las relaciones que se han estado examinando refieren a las características del lugar de trabajo pero no enfatizan en la posición que ocupan las personas, es decir son rasgos que están definiendo el nivel de la empresa. El énfasis de estos estudios radica en intentar capturar, que el lugar de trabajo es una empresa en la que la explotación ocurre de manera naturalizada, debido a que en su rol, los gerentes, se encuentran obligados a tomar medidas para aumentar beneficios, lo que puede ser considerado como un indicador de la categoría de explotación. Concretamente, el esquema propuesto por Wright es de orden estático, es decir, no es posible medir las intensidades de la explotación, no obstante en términos de salud, esta es una categoría importante en aras de poder establecer una aproximación cualitativa que se pueda evidenciar la explotación en los sujetos y poder medir la intensidad en el proceso de dominación. Precisamente, hay una gran diferencia en la medición entre trabajadores que realizan su actividad laboral en empresas con afán de lucro y las que no, incluso existen diferencias en cuanto a si son empresas privadas o públicas. En esta instancia, la dimensión de dominación no va a representar una medición directa sino que se aproxima a determinar la intensidad del trabajo, si permiten o no que el trabajador tome descansos, si tiene control sobre cuándo puede detener su actividad o si le obligan a doblar sus turnos. Surge entonces la necesidad de profundizar sobre algunos conceptos con la finalidad de comprender a qué se está haciendo referencia cuando se indica que el esquema de Wright, no es un análisis basado en el enfoque del individualismo metodológico, es decir, que las relaciones de clase tienen que estar definidas entre personas, involucradas, relacionadas y se tiene una aproximación a situaciones colectivas, en contraste desde el individualismos metodológico, se consideran los individuos aislados y con comportamientos independientes En segundo lugar, la explotación en el proceso de trabajo puede ser medida en términos de la apropiación del valor producido o en otros términos a partir del plus valor. A esto se le puede añadir parte de la concepción marxista que asocia plusvalía y jornada de trabajo, o plusvalía y productividad del trabajo, ya que de algún modo estas dos categorías no son fácilmente captables en términos de este tipo de estudios. Incluso, la jornada de trabajo ha sido abordada desde los estudios clásicos de la situación de la clase obrera de Inglaterra vinculando temas de salud, en donde Engels buscó demostrar bajo las implicaciones de la extensión de la jornada de trabajo, las afectaciones de salud de los trabajadores y el ritmo de trabajo al buscar mayor productividad. A pesar de que estos estudios son puramente descriptivos, Engels realizó un intento etnográfico que relacionó el espacio de trabajo, el sitio de vivienda de los trabajadores, los barrios, los servicios públicos, es decir, la relación entre el trabajo y las condiciones de vida, ligando no solo el proceso de salud que deriva de la dinámica laboral de explotación, sino los procesos que rodean a estos trabajadores. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Dr. Oscar Fresneda Bautista Propuesta de esquema de clasificación de la estructura de clases sociales para Colombia Universidad Externado de Colombia Esta segunda intervención busca reseñar la forma como se ha rastreado la evolución que ha tenido la estructura de clases en Colombia durante parte del Siglo XX (1938) hasta comienzos del Siglo XXI (2010), utilizando fuentes estadísticas secundarias, censos de población y encuestas de hogares. Esta propuesta se centra en las metodologías para el estudio de clases sociales y los esquemas de clasificación, con el fin de presentar la forma en que se ha seguido el análisis de la estructura de clase, estudios de desigualdad, de calidad de vida y salud relacionados con clase social. Existen distintas metodologías que tienen que ver con la caracterización del régimen de acumulación que asume el modelo de desarrollo del país, que buscan relacionar los cambios en la estructura social, el análisis histórico de las clases y las luchas entre estas, demostrando que las metodologías de análisis de clase no se restringen exclusivamente a clasificaciones o taxonomías, sino que hay múltiples procedimientos que se complementan para dar una apertura y una amplitud al campo de estudio en este tema. Regresando a los postulados que realiza Wright, es importante recordar que plantea dos esquemas de clasificación, el primero desde las posiciones contradictorias y el segundo desde las explotaciones múltiples. Es importante puntualizar, que con este tipo de esquemas se tiende a encontrar limitaciones más que todo en la conceptualización de clase social, al igual que en el esquema de Goldthorpe. Este modelo de análisis, es un ejercicio de clasificación que establece la posibilidad de supervisión de los trabajadores según la especificad de activos o recursos humanos. Dentro de los ejes de clasificación, se pueden encontrar dos dimensiones principales y dos intermedias, en términos de posibilidades de supervisión de los trabajadores y la especificidad de sus conocimientos. Existen clases sociales que se encuentran en ejes mixtos indicando alta o baja especificación en activos de capital, en relación con altas o bajas dificultades de monitoreo en su actividad laboral. Este modelo de clasificación desde la supervisión, , posee algunas coincidencias en tanto que considera las relaciones laborales y los criterios de clasificación similares entre los poseedores de medios de producción y asalariados, teniendo en cuenta dos ejes que retoman recursos desde el punto de vista de la jerarquía y la especificidad en cuanto a la dificultad o facilidad deseguimeinto. Es decir, se puede comparar el modelo de estructura de clases de las categoría propuestas por Goldthorpe, o si se quiere el modelo más elaborado que contiene categorías que dominan un espectro más amplio de división de clase, sin embargo, en los análisis de las estructuras en términos de explotación, apenas se pueden ver diferencias en el terreno empírico y que en resumen, el modelo de Goldthorpe ha sido mucho más adecuado para identificar diferencias de los sectores de clase. Se podría indicar entonces, que estos enfoques recogen características generales que son comunes a las sociedades contemporáneas y por lo tanto son útiles como punto de partida para investigaciones en contextos como el colombiano. Desde un enfoque histórico, haciendo un recorrido por los estudios empíricos de clase social en Latinoamérica desde los años cuarenta, se pueden encontrar aproximaciones similares a los esquemas de Goldthorpe y Wright, más que todo en países del Cono Sur que no han sido muy distantes a estos esquemas de clasificación. En la región, como es conocido, hay elementos comunes en las configuraciones de organización social, que se distancian de las propias del capitalismo central en dimensiones como el crecimiento de los factores de trabajadores independientes o el denominado sector informal, el mantenimiento del campesinado a través de la historia y otros segmentos de trabajadores que en nuestro caso siguen teniendo un peso importante en la estructura. Se propone entonces basarse en criterios similares a los de Goldthorpe y Wright, buscando una actualización a pesar de las limitaciones de información, es decir, tener en la practica el procedimiento que utiliza variables de caracterización laboral, ocupación, rama de actividad y posición ocupacional disponibles históricamente, que permiten identificar sectores diferenciales de clase con un rango de aproximación que no busca la precisión absoluta sino que capta grandes tendencias. Este procedimiento ha sido utilizado en lo que se denomina clasificación socio-ocupacional de países europeos en estudios de clase que hacen una recodificación de variables. a. Ocupación: el tipo de trabajo concreto realizado dentro de la división técnica del trabajo, que permite distinguir analíticamente, en las clasificaciones usuales de esta variable, entre trabajadores manuales y no manuales, según sus niveles de calificación y su puesto en las jerarquías de control y autoridad dentro de las unidades económicas. b. Posición ocupacional (situación en el empleo): la situación de los trabajadores respecto a los medios de producción y relaciones laborales diferenciando patrones, trabajadores independientes, trabajadores familiares sin remuneración, asalariados (empleados, obreros, empleados domésticos). 21 22 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 c. Rama de actividad: la ubicación de las empresas en los sectores económicos, que configuran entornos de relaciones laborales diferentes para ciertas posiciones de clase trabajadores. d. Número de trabajadores en las empresas donde se desarrolla la actividad laboral para los trabajadores no asalariados, que da cuenta de la escala de las unidades económicas y posiblemente de diferencias dentro de sus relaciones laborales. A partir de la información disponible, se hizo una agrupación de situaciones de acuerdo con los criterios teóricos, tomando en cuenta las relaciones sociales de producción y posesión dentro de las jerarquías laborales. A continuación se muestran grupos muy parecidos a los de Goldthrpe y los de Bourdieu: I. Directivos II. Profesionales y técnicos III. Pequeña burguesía, trabajadores cuenta propia no agropecuarios IV. Campesinos V. Empleados (administrativos, del comercio y los servicios) VI. Obreros industriales VII. Obreros agropecuarios VIII. Empleados domésticos IX. Otros trabajadores La diferenciación que se establece, por ejemplo, entre obreros agropecuarios e industriales, busca captar las características propias del empleo rural, teniendo en cuenta que la hacienda era una institución predominante en el país y hay una diferencia entre el patrono y el asalariado. Dentro de esa pequeña burguesía que se establece, hay trabajadores que se separan de aquellos que tienen función de dirección y control, es decir, son categorías que podemos distinguir en la clasificación estadística de obreros y trabajadores o profesionales y técnicos, que se cruzan con la variable de posición ocupacional, por lo que se identifican perspectivas opuestas entre grupos y subgrupos. Se hace referencia a la clasificación propuesta dentro de los ejes considerados por Wright, en los que se puede concluir que hay similitudes con la clasificación de Goldthorpe, sin embargo, hay algunas limitaciones que hay que poner en consideración. Es importante registrar que con la información disponible, la idea de recopilar una percepción a través de la historia acerca de cómo ha sido la estructura de clases sociales es bastante restringida debido a que habría que tener unos criterios muy específicos sobre las jerarquías ocupacionales. De esa manera, dentro de los sectores de la pequeña burguesía, trabajadores independientes, tienen muchas limitaciones para lograr una diferenciación clara, lo mismo ocurre con el campesinado. Podría afirmarse que esta población, no representa una sino muchas clases con variadas relaciones de producción de acuerdo a las formas de explotación histórica. A pesar de ello, quedan varias cuestiones por resolver, sin embargo, se propone utilizar las fuentes estadísticas disponibles para lograr llegar a una aproximación de clase que permita evidenciar cuál ha sido su evolución en relación con los modelos de acumulación y a través de esto, cómo los patrones de desigualdad están asociados a la clase social. Dr. Lucas Cifuentes Las estructuras de clase en Latinoamérica: composición y cambios durante la época neoliberal Encuesta ENETS-ETESSA Chile y Bogotá En este apartado se tiene en cuenta la experiencia llevada a cabo a partir de la encuesta realizada en Chile durante el año 2010, la cual tuvo un abordaje teórico desde Bourdieu frente al tema de clase. Metodológicamente se intentó aplicar dos enfoques, el neoweberiano del Goldthorpe y el neomarxista de Wright. Para la realización de encuestas, es necesario generar preguntas que den cuenta de las categorías y los indicadores que se estén buscando encontrar, para identificar los sujetos y con esto poder clasificarlos. El caso de Wright, es visto con especial interés porque provee una clasificación que permite conocer situaciones de conflictividad inter clase o sub clase, dimensiones que el modelo de Goldthorpe no facilita con claridad. De esta manera se elaboraron una serie de preguntas sobre las cuales se identifica la posición de clase del individuo en función de tres criterios: a. Propiedad de los medios de producción. b. Posición de bienes organizacionales, es decir, la jerarquía respecto a qué capacidad tiene de supervisión. c. Posición de credenciales educativas, ocupación y educación formal, variables que se asociaron al estado de salud y al acceso a prestación de salud, ingresos, precariedad, entre otros resultados. Efectivamente, en términos metodológicos, se construyeron unas preguntas que fueran indicadores de estos tres ejes que propone la perspectiva de Wright. Es importante hacer hincapié, en los criterios de informalidad y pequeña burguesía, ya que se vio en los resultados que quienes entraban a estas clases no eran los mismos actores que se habían conceptualizado y esto puede ocurrir con muchas de las categorías de análisis. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Esto indica que a pesar de las discusiones con concepciones muy ortodoxas sobre las teorías y la necesidad de ser sistemáticos y rigurosos, el contexto muestra realidades distintas que deben ser leídas y adaptadas. Por ejemplo, vivir en un sector residencial pobre, pero tener una persona empleada para encargarse del aseo probablemente ganando lo mismo en términos monetarios, hace que entre en la categoría de pequeño burgués, revelando que esta dimensión que debe ser cuidadosamente revisada. Como anteriormente había sido mencionado, autores como Portes y Hoffman, no se adaptan a ninguno de estos dos enfoques por lo que proponen una clasificación de clase que metodológicamente se divide en seis posiciones: a. Capitalismo ejecutivo b. Trabajadores c. Pequeña Burguesía d. Secretariado formal e. Secretariado formal no manual f. Proletariado informal Por primera vez se incorpora la informalidad como categoría para ver la clase en América Latina, y los criterios de calificación son por control de capital y medios de producción, control de una fuerza trabajadora impersonal y organizada burocráticamente. Por ejemplo, en el sector informal de la economía, los sistemas de subordinación son personales y desburocratizados, esto quiere decir, que como empleador la relación con los subordinados es de amistad no es una relación formal y por lo mismo también la organización del trabajo. Lucas Cifuentes Reunión de expertos Clase Social y Salud Sesión de preguntas y discusión de las experiencias En suma para esta segunda sesión, se han presentado cuatro enfoques, tres se han trabajado entre Wright y los neomarxistas y el enfoque de Godthorpe y los neoweberianos, es decir, un desarrollo entre las convergencias que existen entre estas dos metodología del análisis de clase. El trabajo realizado por el profesor Carles Muntaner es una construcción que se ha venido haciendo teóricamente a partir del enfoque marxista, con elementos muy claros de Wright en los contenidos conceptuales y metodológicos, especialmente en el tema que tiene que ver con la propiedad. Por otro lado el enfoque que ha venido elaborando el Dr. Oscar Fresneda ha sido un trabajo que aborda los dos enfoques, el neoweberiano y el neomarxista, con algunas limitaciones en términos de las fuentes de información, en tanto que hay varias categorías que son difíciles de captar por lo que representan serias dificultades en el tema de las fuentes de información en el país. Finalmente Lucas Cifuentes mostró el desarrollo de una síntesis de los neoweberianos y los neomarxistas, aplicado en la encuesta de hogares, que busco evidenciar las estructuras de clase para el caso de Chile. Para Colombia se proyecta realizar un estudio nacional en el tema de clase social, un esfuerzo significativo que nace del Instituto Nacional de Salud y en especial del Observatorio Nacional de Salud. En esta perspectiva es importante examinar ¿Cómo llegar a hacer una construcción metodológica y conceptual a partir del aporte de estos enfoques y en esta medida, cuál sería el más conveniente para la situación específica de nuestro contexto? Particularmente, valdría la pena revisar el estudio realizado por la Universidad de Massachusetts durante los años noventa, con el fin de estudiar cómo se pueden diseñar preguntas que busquen medir la clase social, a partir de lo que ya se ha hecho, con el fin de lograr una aproximación que pueda ser comparada con las estadísticas oficiales para diseñar los instrumentos sin necesidad de copiar directamente los enfoques de Wright o de Goldthorpe, sino adaptarlos a las necesidades de estudio de nuestro contexto. Para esto es necesario proponer en Colombia la realización de una caracterización del régimen de acumulación, lo que implica no partir únicamente de instrumentos como las encuestas, sino determinar el tipo de sociedad para lograr ver algunos aspectos de su estructura colectiva y el modo en el que se están dando las variaciones del modelo de desarrollo, con el fin de que se permita ver una estructura de clases de manera más estructural. 23 24 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Diciembre 2 Aproximaciones empíricas al estudio de clase social y salud Cuarto estudio nacional de salud bucal Dr. Enrique Peñalosa (CENDEX Colombia) Se presentan los elementos centrales que orientaron la Encuesta de Salud Bucal en Colombia, la cual se realizó desde el enfoque de la determinación social de la salud de Jaime Breilh. En el marco de este enfoque la pertenencia a una clase social define determinados modos de vida. Esto quiere decir, en primera instancia, que se parte de la dimensión determinación social, es decir, esa sociedad que tiene órdenes generales, unas relaciones y unas lógicas económicas, políticas y culturales, por lo que los individuos se encuentran inmersos en contextos, se encuentran localizados en ámbitos territoriales. Para esta primera parte del contexto es importante plantear la heterogeneidad social en el país, asunto de bastante complejidad, porque hay que aclarar que el instrumento aplicado parte de un enfoque clínico, por lo que la lógica para construir la encuesta se hace desde la perspectiva de la prevalencia de la enfermedad y no se desarrolla en aras de comprender las lógicas territoriales, ni los contextos en los cuales se está trabajando. En este sentido, se parte de un marco general de sociedad que lleva también a dimensiones particulares, ya que se hace referencia a grupos sociales y cómo estos se incorporan en una fracción que es tomada como sinónimo de clase. En esta medida, la meta consiste en lograr comprender cómo van desarrollando unos modos de vida que van a estar determinados por los contextos políticos, económicos y sociales en un país. Por ejemplo en el tema ambiental, se ha identificado que el proceso de producción agrícola se ha transformado a establecer monocultivos, que también han transformado el tema de la propiedad porque ya no pertenecen a las personas que habitaban las zonas rurales, sino que pasan a empresas multinacionales que llegan con lógicas diferentes de producción, traen químicos para que los monocultivos se vean en grandes extensiones y por lo tanto todo este proceso de cambio tiene unas afectaciones en el modo de vida de las personas, reflejándose en el cambio de sus jornadas y en las condiciones ambientales por los químicos, entre otros. Particularmente, lo que se denomina determinación social va a estar fuertemente anclado al contexto general que va a llevar a modos de vida específicos sujetos a cambio, esto debido a que los estudios convocan fracciones sociales que no determinan si han tenido la misma pertenencia de clase o el mismo modo de vida. Esta es una de las dificultades a la hora de hacer estudios trasversales, se pierde el poder de reconstruir históricamente los grupos poblacionales en donde puede haber cambios sustanciales en las fracciones de clase. En la Encuesta Nacional de Salud Bucal se buscó realizar un ejercicio de profundización a partir de seis estudios de caso, con el fin de intentar comprender las dinámicas de cambio combinando lo jerárquico y lo relacional de las clases para poder clasificar la población dentro de las fracciones. Dentro del proceso metodológico, este enfoque abordado principalmente por Jaime Breilh, indica que hay cuatro elementos a identificar en la población los cuales se utilizan como instrumentos de recolección. En la Encuesta Nacional de Salud Bucal, se buscó hacer una caracterización de la inserción social en las personas adultas mayores y menores de edad, incluyéndolas en una matriz en la que se tomaron unas variables que permitieron que quedaran clasificadas en una fracción social, metodología de operativización de la determinación social por medio de encuestas. Los cuatro factores mencionados tienen que ver en primer lugar con la ocupación de la persona, sin embargo, este no puede ser el único factor que determina la clase, frente a esto surge la pregunta ¿Cuál ocupación?, se interroga la labor que desempeña el principal responsable económico del hogar, con lo que se entiende que la fracción se comporta de la misma manera. La primera discusión que surge tiene que ver con los distractores, ocupaciones como empleado público titulado, empleado de empresa particular, empleado público no titulado, artesano o comerciante, en otras palabras, elementos que pueden ser multiplicados en la matriz debido a la variedad de formas de combinación. Surge aquí un importante ejercicio de re-categorización de las denominaciones vinculadas a la ocupación, debido a que esta dimensiones ya no reflejan la situación de los colombianos, de esta manera con la colaboración de la antropóloga Yaneth Pinilla se discutió como debía ser construido el instrumento, de acuerdo a las dinámicas de la población. Si se hablaba entonces de labores independientes, cómo van a ser interpretadas o cuando nos referimos a sub-asalariados, es decir, en referencia a la ocupación hay que tener en cuenta cuáles son los tipos de actividades propias, de estandarización con el fin de limitar el tema de los distractores. El segundo factor hace referencia a la propiedad de los bienes de producción, relacionada a la actividad y a lo que genera el ingreso, por ejemplo si la persona es pequeño comerciante con algunos locales o con maquinaria, no es la misma situación en la que está una persona que no cuenta con estos Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 bienes, por lo que podría generar fracciones diferentes. El tercer factor busca identificar el ejercicio de producción en los aspectos jerárquicos que se dan en los procesos productivos, retomando algunos elementos de Wright quien tiene muy en cuenta esa dimensión de jerarquía. condiciones de salud bucal. Se entendieron contextos como el del pequeño productor agrícola ubicado en el área rural, que mostraba los peores indicadores de salud bucal por situaciones de difícil acceso a los servicios de salud y se encontraron elementos interesantes respecto al estilo de vida. El cuarto factor es el de ingresos respecto a la fuente de donde provienen, es decir, una persona puede ser profesional pero sus ingresos son producto de otra actividad, por lo que cambiaría su fracción social, de esta manera permite identificar si los factores anteriores son coincidentes respecto a este último. Se acentuaron gran cantidad de indicadores, sin embargo puntualmente se enfatizó en el caso de los pares oclusales, es decir, qué tantos dientes pierde una persona. Los resultados indicaron que la fracción de pequeño productor artesano solo tiene 9 pares, 18 dientes en boca, mientras que la fracción de los empresarios tiene 26 dientes, lo que resulta que la primera fracción tiene más perdidas que las otras y Breilh combina estos cuatro factores en una matriz e intenta esto también revela que en Colombia hay un comportamienubicarlos alrededor de clasificaciones de fracción social. Para to de edentulismo bastante importante. la investigación se realizó un estudio estadístico que intentó abordar un análisis empírico analítico, se trabajó una matriz, Otras cifras importantes que se hallaron en estas fracciones, se procesaron las combinaciones y se clasificaron las perso- es que hay diferencias en términos de resolutividad proténas encuestadas, aunque no todas pudieron ser sistematiza- sicas, hay fracciones sociales que tienen mayor estomatitis das. De esta manera, no solo se hizo uso de esta metodolo- protésicas producidas por prótesis que no son adecuadas, gía, sino que caso a caso, se procuró entender cómo podía por comportamientos en términos de la higiene y por dináser interpretado y que factores incidían para que no quedara micas de acceso a prótesis muy diferentes a las adquiridas dentro de la asignación de una fracción social. por capa media pudiente. Con el fin de generar resultados lo más apegados posible al enfoque, se utilizaron dos variables de control para poder entender mejor los grupos o casos, se tomó la variable ingreso como un elemento que permitía caracterizar los grupos, sin embargo, a lo largo del proceso se llegó a la concusión que era necesaria la construcción de una variable distinta. La otra variable, por recomendación de Breilh fue la de estratificación social, que puede ser vista a través de los servicios públicos. Finalmente frente al modo de vida también se hizo un ejercicio en cinco dimensiones, en las que se buscó identificar en las variables de las encuestas cuáles eran las preguntas que servían para completar esta información. Sin embargo, esto generó un problema metodológico debido a que se presentaron 1.800 resultados, obligando a que se puntualizara en el modo de vida dominante una sola fracción o grupo social, sin embargo, hay diferencias en los modos de vida respecto a los resultados de los eventos de salud bucal. Una reflexión que arroja este ejercicio es que sobresalen bastantes distractores en cada uno de los factores a revisar, se pueden encontrar muchas posibilidades de clasificación, por ejemplo, si una persona es profesional pero está por debajo de un salario mínimo y además no es propietario, se clasificaría en términos de sub-asalariado, poniendo en evidencia lo que podría significar un sesgo de la investigación. Por otro lado, esto puede entenderse también como un ejercicio empírico analítico para cada caso y no como un ejercicio automático de asignaciones. Lo interesante aquí es mirar cómo se distribuyen las fracciones y cómo pueden ubicarse los sujetos en un estrato, ya que esta variable nos permite decir si esta persona pertenece o no a la fracción asignada, y posteriormente tratar de entender los eventos en salud bucal que se estaban midiendo alrededor del ejercicio de clasificación de las personas en cada una de las fracciones sociales. Dr. Carles Muntaner Bonet En este punto se empezaron a hallar resultados muy interesantes, se identificó que si existen algunas diferencias estadísticas entre pertenecer a una fracción social y tener unas Aproximaciones empíricas Universidad de Toronto, Canadá Repasando los elementos expuestos durante la reunión, en primer lugar se abordó la evolución histórica de las medidas de clase más utilizadas en el contexto Anglosajón, posteriormente se vio la utilidad para entender las desigualdades sociales que aportan estas teorías. Recapitulando, se trabajaron medidas relacionales que no indican que incorporen jerarquías, es decir, un pequeño empresario es distinto a un empresario, un supervisor a un generante y una persona con estudios primarios es distinta a una que tiene títulos universitarios. En contraste, las relaciones de empleo que están basadas en la propiedad, o en el control sobre la producción, se encuentran adscritas a personas que por Ley pueden ejercer este derecho, caso distinto a a las que no pueden decidir sobre lo que se hace en el lugar de trabajo. 25 26 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 En esta medida, el primer enfoque, relacional, tiene que ver con las medidas propuestas por Wright, y el segundo, de exclusión, está enfocado en las relaciones dentro de la producción. En las relaciones de empleo, la exclusión está referida al empresario en el sentido en que es propietario y controla la organización del trabajo, el proceso productivo es controlado por la dimensión gerencial y los supervisores quedan a un nivel más bajo debido a que no pueden contratar ni despedir personal. La dimensión de cualificaciones gerenciales, se extrae de un marco conceptual que es posible adaptarlo a las necesidades y cambiarlo de acuerdo al caso típico de países con ingresos medios y bajos, para dar cuenta de la informalidad o el campesinado, ya que se dificulta su clasificación. La estrategia de integrar estos elementos permite no solamente mapear la estructura de clases del país, sino darle un enfoque más predictivo respecto a la salud. A continuación se destacan algunos elementos que se extraen de investigaciones desde principio de los años noventa, hasta la fecha. Se puede reflejar de forma central la situación que vive el empresario, es decir, la persona que trabaja para sí misma, que permite pero al mismo tiempo padece unos mecanismos sociales que expulsan en referencia al control de los bienes de producción. La medida de exclusión sobre el proceso laboral es un mecanismo que posibilita generar explicaciones de por qué un individuo está más enfermo que otro. Cuando se requiere hablar de explotación, se suele utilizar el enfoque neoweberiano, debido a que el marxismo establece esta dimensión pero unas veces habla de explotación y otras veces de propiedad. A este asunto se le suman cuestiones que previamente se han abordado respecto a la dificultad de clasificar explotación en la medida en que la clase social gerencial es contradictoria, porque representan gerencia para los trabajadores, pero son trabajadores para los gerentes, por tal razón reciben muchos mecanismos de resistencia a la explotación ya que no tienen control sobre cómo manejar algunas situaciones en el proceso laboral y a la vez deben seguir órdenes. Esta instancia intermedia produce un mayor estrés laboral, y en términos de identidad colectiva no es posible identificar de qué lado de la balanza se encuentran, lo que implica que hay que aclarar la definición del supervisor, determinar si solo tiene capacidad de disciplinar a la fuerza y no tiene un verdadero control sobre las políticas laborales. La posición de clase contradictoria viene acompañada de falta de libertad y autonomía, lo que permite explicar por qué en condiciones de clase como la gerencial a pesar de contar con recursos económicos, tienden a presentar mayor depresión, es decir predecir que el supervisor tiene más depresión que el trabajador, permite evidenciar los mecanismos de clase más profundos. Respecto a esto las conclusiones resaltan que las medidas de control sobre la organización están asociadas a trastornos psicosociales. Dr. Lucas Cifuentes Estrategias metodológicas FLACSO Chile En el marco de la Encuesta Nacional de Trabajo, Salud y Empleo en Chile, se incorporaron dimensiones de los enfoques de Wright y Goldthorpe, arrojando resultados que permiten proyectar y entender algunas preguntas frente a la categoría de clases social. Se evidenció por ejemplo, que la clase no es una dimensión aislada como se ve en la epidemiología, sino que tiene un fuerte componente explicativo causal, no únicamente descriptivo, y esto es fundamental porque sin esta perspectiva la clase pierde su poder interpretativo, relevante si se quiere pensar la estructura social. A continuación se exponen algunos elementos descriptivos de la estructura de clases en Chile desde la perspectiva de Wright, enfoque que brinda cierta riqueza analítica principalmente por algunos componentes de productividad. En este esquema se evidencia que la pequeña burguesía es definida por el carácter de propiedad y en el caso chileno se presenta que el 19% de la población de hombres y mujeres son pequeño burgueses y por el contrario el proletariado informal, que se había separado el formal del informal por la realidad latinoamericana, mostro un resultado del 6%, realidad que se aleja de las encuestas sobre informalidad que alcanza un 50%. Lo que se pudo extraer de estos resultados, es que dentro de la pequeña burguesía quedaron una serie de trabajadores que tenían por ejemplo un empleado bajo sus órdenes, es decir trabajadores que prácticamente trabajan a la par con sus empleados en funciones no distinguidas, pero no cuentan con alta calificación. En la anterior sesión se ejemplificaba la situación de un vendedor ambulante propietario de un pequeño carro para vender jugos o alimentos y que puede tener un familiar remunerado a su cargo que le apoya, en esta instancia no podría considerarse un pequeño burgués sino un proletario informal. Frente a esto, es necesario reiterar que para este tipo de estudios se deben conocer las realidades y adaptar ciertos conceptos para cobrar un mayor valor analítico Se hicieron evidentes algunos problemas metodológicos muy complejos, por ejemplo la dificultad en captar el porcentaje de algunas poblaciones. Hay personas que no a las que nos les gusta responder preguntas o viven en áreas muy alejadas, por lo que permanentemente hay limitaciones sobre todo para el caso con la burguesía, debido a que no se sabe quiénes son y cómo es posible acceder a ella. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Ya vinculando el tema, se realizó una revisión muy significativa de un estudio que se denominó “la realidad chilena”, impulsado por el Ministerio de Salud, en donde efectivamente se generaron algunos instrumentos aún muy débiles, pero que aun así tenían la fuerte intención de ligar la salud con una estructura político social. Durante los años sesenta-setenta, el doctor Juan Marconi realizó en el sector Sur de Santiago un trabajo muy interesante porque representó la incorporación de sectores indígenas para ver el tema de alcoholismo, realidad con unos niveles muy altos, también en términos del estigma hacia los pueblos Mapuche, por lo que generó algunos elementos para entender esta problemática. Además, se tuvo en cuenta la clase obrera rural, porque remarca con gran interés a la clase obrera organizada y muestra cómo esta clase tiene menos de la mitad de tasa de alcoholismo que la clase obrera marginal o no organizada. Estos resultados son bien importantes porque ponen en debate el contexto social de la época e impulsa a idear cómo se tenían que enfrentar los problemas de salud. En este sentido como equipo económico de FLACSO es menester rescatar del olvido estas experiencias de resultados en salud. Poder ahondar por ejemplo, que respecto a la sindicalización, el estar vinculado no necesariamente arroja mejores resultados en salud, pero si es un indicador porque determina el grado de poder al interior de la empresa y hay evidencias que muestran que entre más poder tienen los trabajadores mejores resultados en salud se obtienen. Este estudio fue pionero porque entró directamente en los datos empíricos, centralmente en el tema de clase, hay factores socioeconómicos y políticos que determinan las condiciones de empleo y no al contrario, las condiciones de empleo no determinan la clase y esto tiene una incidencia directa en las condiciones de trabajo. Así mismo las circunstancias según las cuales los trabajadores se insertan en el mercado laboral, es decir, el tipo de contrato, tipo de jornada, formas de pago, etc., son dimensiones que tienen resultados en salud en la medida en que es distinto ser un trabajador con un contrato indefinido que uno con contrato a tiempo. Por una parte se presenta el tema de la inestabilidad, y por otro lado, los sistemas de salud muchas veces excluyen a los trabajadores que no tienen contrato, lo que implican que se descuidan algunas condiciones o elementos de protección que producen riesgo social y laboral. Todas estas dimensiones están vinculadas a una red social y entorno familiar que generan condiciones de vida y de trabajo, y que por conducta estas redes se insertan en hábitos saludables o no saludables. En la encuesta ENETS se puede ver la prevalencia en porcentajes de la presencia de síntomas de salud según la clase social en Chile. El proletariado informal ampliado obtuvo un 50% según síntoma de salud versus un 25% que arrojaron los empresarios, sin embargo, se puede evidenciar que se dis- paran cifras en los supervisores básicos y esto en términos poblacionales está demostrando o afirmando la idea de que estas poblaciones contradictorias son las que más sufren problemas de salud. En esta instancia prevalece el riesgo de salud mental según la clase social, por ejemplo estudios cualitativos demuestran que las mujeres trabajadores de call center, en unas condiciones específicas debido a que es un trabajo muy intensivo, son altamente vigiladas. Esta situación hace que las mismas trabajadoras se conviertan en supervisoras sin ningún poderío más que el de fiscalización, generando así temas se aislamiento y conflicto que implican en cifras un 82% de prevalencia de riesgo en salud mental sobre las trabajadoras proletarias en una misma situación laboral. Partiendo de lo anterior, es necesario interpretar estructuralmente la sociedad en términos de cómo se ha ido instalando el capitalismo y el neoliberalismo, porque efectivamente se han ido cambiando las estructuras de clase, aunque se mantengan los índices de desigualdad, menos obreros industriales, más sector de servicios, sectores medios que aumentan pero la desigualdad se mantiene. Lo importante en este contexto, es intentar entender la salud como un conflicto de clase y no únicamente como una situación aislada de problemática individual, sino como una realidad que implica que una clase tenga más privilegios en salud que otra y en esto la encuesta ENETS logró dar una aproximación de información general que hay que seguir profundizando e indagando con la finalidad de instituir criterios con suficiente profundidad analítica. Dr. Jairo Luna Aproximaciones empíricas al estudio de clase social, salud y trabajo Universidad Nacional de Colombia En la experiencia que se ha venido trabajando en la investigación de la salud de los trabajadores y trabajadoras, la perspectiva de clase social aparece inicialmente implícita al estudio. En buena medida se ha trabajado desde la perspectiva de la medicina social Latinoamericana muy de la mano de la escuela de Wright sobre la categoría de proceso de producción, de valoración y de trabajo, en donde se buscó hacer explicita la relación entre la explotación y la salud de los trabajadores como un subproducto socialmente construido a partir de las relaciones de producción. Algunos temas han llevado a que la medicina social latinoamericana se proponga una perspectiva más allá del proceso de producción, de valorización y de trabajo, por lo que la propuesta es pensar que la salud de los trabajadores no es un proceso que esté únicamente determinado desde la inclusión de la producción de las personas sino de las condiciones de vida a las que se pueden acceder. 27 28 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 En este sentido se retoman los aportes del Dr. Jaime Breilh de gran importancia porque determinan una visión de la salud de los trabajadores no solo como un proceso de ocho (8) horas de trabajo sino como una realidad de 24 horas al día. Este y otros retos, llevaron a que se tuviera en cuenta el tema de la vinculación de la salud de los trabajadores por fuera de los trabajos tradicionales, esfuerzo que junto a la Secretaría Distrital de salud ha motivado a realizar un trabajo sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras en la economía informal en Bogotá, replantando las categorías y los procedimientos de análisis. Como punto de partida se realizó un trabajo conjunto entre FLACSO y la Universidad Javeriana, tomando como un punto importante la encuesta ETESSA que sigue las pautas de la ENETS. Se realizó una revisión documental con el fin de hacer una reconstrucción histórica de algunos elementos que dieron cuenta de esas inequidades en empleo, trabajo, seguridad social y salud. De este trabajo, se fundamenta que sea venido trabajando desde la categoría social de enfoque neomarxista, siendo el principio explicativo más amplio de la relación conceptual respecto al empleo urbano. Determinando un pequeña contextualización histórica, que tiene en cuenta los procesos de cambio en el mundo del trabajo, los modelos de acumulación y la preminencia de la perspectiva neoliberal, se puede indicar que hay cierta heterogeneidad de las clases. Sin embargo, como resultado de los procesos de regularización laboral, el trabajo por cuenta propia, la estratificación empresarial y además el conflicto armado, las clases sociales se presentan de una manera diferente. El proyecto de maestría con el que se está trabajando, se centra en diferenciar las condiciones de empleo y salud mental reportadas según posiciones las posiciones de clase social de los trabajadores asalariados en Bogotá, D.C. El objetivo es establecer tipologías de clase social con el fin de describir las diferencias que se presentan en salud mental. Asimismo, el proyecto que se está llevando a cabo en el Doctorado de Salud Pública, busca trabajar las desigualdades de empleo y trabajo, según la posición de clase social definida por la producción y el vínculo laboral de los trabajadores no asalariados de la ciudad. Respecto al trabajo que se ha realizado con ETESSA, es importante aclarar que cuenta con una encuesta supremamente extensa con 450 preguntas, por lo que indudablemente para efectos de la investigación no es pragmática en cuanto a la dificultad de operativización. Por esta razón se seleccionaron 220 items, doce de ellos de clase social y la mayor parte se concentró en condiciones de empleo. En el proceso se trabajó sobre una construcción de dimensiones y subdimensiones, de esta manera para el procesamiento de la información se tomaron condiciones de empleo, situaciones de empleo, situaciones características de la unidad económica, jornada, participación, ingresos, afiliación a la seguridad social y a pensiones, y finalmente riesgos laborales y salud. El modo de vida se operativizó en condiciones de vida, alimentación, vida laboral, división de clase, ingresos familiares, posición socioeconómica, oportunidad, credenciales, producción y explotación. De esta manera se presentan las clasificaciones teniendo en cuenta los postulados de Wrigh, intentando hacer una modificación para los no asalariados. Por medio de un flujograma se llegó a la construcción de los grupos por clase no asalariada, hay preguntas sobre la propiedad, la situación de empleo y con cuantas personas trabaja, las cuales básicamente se convirtieron en la estrategia para permitir hacer la clasificación. Estas a su vez, condensaron otras dimensiones con el fin de llegar a doce ítems, que fueron evaluados y finalmente resulto una situación muy parecida a la que se presentó en los estudios en salud bucal en términos de un grupo en posición contradictoria impidiendo una clasificación adecuada. A continuación se busca presentar con más detalle el proceso, y con esto, decir que los resultados aún se encuentran en desarrollo. En la parte metodológica los trabajos de grado que se tomaron en cuenta utilizaron el mismo método, sin embargo se diferenciaron en el análisis estadístico y por lo tanto en los resultados que produjeron. De la base que arrojó ETESSA, por una parte se trabajaron los asalariados y los no asalariados, ya se tenía la base conceptual y la encuesta el resultado empírico, por lo que se tuvo que entrar en contacto, diálogo y validación de la base de datos y por lo tanto a calidad, en términos de consistencia teórica y de rigor metodológico. Jairo Luna Reunión de expertos Clase Social y Salud Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Ya establecida la base de datos, el reto fue construir a partir de ETESSA una base propia para poder determinar cuál podía ser el modelo de análisis. ¿Cómo se hizo? En primer lugar como una consideración ética, ETESSA tiene una gran cantidad de información de datos personales, así que había que eliminarlos para entrar a trabajar y hacer de este ejercicio un proceso completamente anónimo. Posteriormente se cotejaron los datos y se entró a mirar los sistemas conceptuales que estaban ya más o menos establecidos y así mismo con los metodológicos, de esta manera se pudo hacer un trabajo de comparabilidad entre los trabajos para así determinar coincidencias, y hasta donde podíamos llegar con las restricciones propias del instrumento. Por ejemplo, el modo de vida es muy difícil evaluarlo, sin embargo se posibilitó a través de ítems que permitieron una aproximación a esta medición, con todo este proceso de comparación se logró hacer todo un sistema de definición y operacionalización de las variables. Se construyeron las variables con sus respectivas dimensiones y subdimensiones con la finalidad de filtrar los casos. De modo que para asalariados y no asalariados se creó un nuevo conjunto de datos, para hacer al análisis, procedimientos metodológicos y análisis estadísticos. El siguiente reto consistió en armar variables independientes de las dos investigaciones, para el caso del trabajo de maestría se asignó asalariado y para el de doctorado no asalariado. Esta postura se tomó con absoluto rigor teórico, ya que utilizaron al pie de la letra los postulados de Wright, Hoffman y Breilh, y a partir de estos planteamientos se establecieron criterios de definición de las categorías, fundamentales para comprender la salud de los trabajadores, sin embargo, este ejercicio ayudó a establecer por ejemplo que para el caso de los no asalariados el 25% de los entrevistados no coincidía en los criterios de clasificación. El siguiente desafío, consistió en hacer manejable la base de datos de ETESSA, como ya se ha mencionado son 450 items lo cual hacía aumentar significativamente las variables, por lo que se buscó reducir la información tratando de conservar sus componentes. Para realizar esta reducción de datos, se empezaron a cuantificar variables haciendo cambios de niveles, las nominales y ordinarias pasaron a ser continuas, para el caso de las binomiales en presencia de la categoría cero se obtenía una reducción de datos al sumar uno y cero, y por ultimo para el caso de las multi binomiales y ordinales, por Statistical Package for the Social Sciences (SPSS,por sus siglas en inglés) se hizo un proceso de escalamiento óptimo, es decir, cuantificación de variables ordinales que básicamente consistió en hacer un análisis de componentes principales en variables cualitativas. Ya cuantificado se hizo más manejable el volumen de datos, de igual manera al realizar un análisis de los componentes principales de las dos investigaciones se evidenció una reducción significativa de las variables. El trabajo que tiene en cuenta a los asalariados, se va por un análisis de varianza ANOVA, y la variable independiente es la posición de clase social. El que tomó a los no asalariados asumió una formulación teórica del sistema de relaciones entre variables, empleo y salud de los trabajadores, lo que se quiso en este ejercicio fue desarrollar una pretensión intelectual con el fin de evaluar el sistema de relaciones con un modelo de ecuaciones estructurales. Con estas ecuaciones estructurales se logró hacer un análisis factorial y establecer, por ejemplo, que la salud percibida explica ciertos factores de salud física y salud mental, e identificar que la variable de condiciones de trabajo explica factores psicosociales, de seguridad y prevención en el trabajo. También se logró identificar las condiciones de empleo, explicando básicamente jornada, ingresos y características de la unidad productiva desde la formalidad y la informalidad. En la investigación que toma en cuenta lo asalariados se encontró que la clase social tiene efecto en factores de empleo. Las condiciones de trabajo tienen que ver con el control de la labor, apoyo social, reconocimiento, y en ámbitos de salud mental y oral, la clase tiene un efecto en la satisfacción con la vida y con el empleo. Particularmente en los resultados relacionados con la salud, los trabajadores del grupo subordinado no calificado tienen menos favorabilidades en comparación con trabajadores de otros grupos, en cuanto a la salud mental laboral lo que se encontró es que hay diferencias sustanciales entre grupos de trabajo y empleo. Para el caso de los no asalariados, se identificó que los trabajadores en posición de capitalista mediano presentan mejores condiciones en todos los aspectos evaluados, mejores condiciones de empleo, de trabajo, salud y modo de vida. En comparación, los trabajadores en condición de clase social no asalariado tienen condiciones menos favorables en todos los aspectos, demostrando de manera clara las desigualdades y la polarización. En razón a las dificultades metodológicas al momento de hacer la clasificación, se puede atribuir en primer lugar a la construcción de los instrumentos, en segundo lugar a cómo los sujetos interpretan las preguntas, en tercer lugar se debe tener en cuenta que esto responde a la gran cantidades de realidades laborales y condiciones de vida que van más allá de los postulados teóricos que se están manejado. 29 30 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Dr. Oscar Fresneda Bautista Desigualdades en calidad de vida y salud en Colombia por clase social Universidad Externado de Colombia El objetivo de esta exposición fue presentar los resultados de clasificación de clases, desde la evolución de la estructura de clases sociales en Colombia durante 70 años, y en segundo lugar cómo se asocia esta clasificación con algunas variables sociales en torno a la calidad de vida y las condiciones de salud de la población. En esta perspectiva el análisis buscó evidenciar las formas de acumulación que ha tenido el país durante el periodo de 1938 a 2010, el cual tiene una relación con la conformación de la estructura de clases sociales. Los resultados cuentan con unas tendencias esperadas, el campesinado que al comienzo de periodo era la clase más numerosa y tuvo una disminución gradual constante hasta el final del estudio. Es interesante ver cómo en el último periodo que se podría denominar de la apertura neoliberal hay oscilaciones, es decir, no hay una determinación de pérdida de participación del campesinado, esta población sigue siendo una clase importante a pesar que disminuye en términos porcentuales que lleva a cuestionar la salarización y la descomposición constante del campesinado a través de los distintos periodos. Otra conclusión importante tiene que ver con el incremento constante de los trabajadores independientes, o pequeña burguesía, ya que pasó de tener una participación relativamente pequeña al comienzo de los periodos analizados y posteriormente llega a ser la clase más numerosa en el país. Para el caso de los obreros industriales, arrojó que los empleados revelan una disminución numérica de acuerdo a su producción adoptada durante el primer periodo denominado sustitución de importaciones, posteriormente a raíz del apoyo estatal en la posguerra hay un crecimiento de la clase obrera industrial y a partir del año 78 empieza a disminuir con la denominada desindustrialización. Para el caso del proletariado agropecuario, revela que se encuentra en el intermedio entre asalariado y campesinado, también muestra una tendencia constante a la disminución y un crecimiento en la fracción de empleados administrativos que tienen una tendencia constante que se ha mostrado persistente en los estudios, los mismo que los profesionales y técnicos que ya corresponde al 10% de la población. Este es un marco general que permite indicar que si hay una relación de un modo de producción, que hoy en día es capitalista, sin embargo hay una formación social que tiene herencias del pasado donde hay otros modos de producción. Particularmente, se comprendió que las clases no se conforman al azar, sino que hay determinaciones estructurales que explican de alguna manera como se distribuyen a través del tiempo, y en esta medida comprender los elementos que explican la desigualdad que es inherente a la forma como está estructurada la sociedad. Algunas cosas generales del estudio indican cómo ha cambiado la composición de clase por sexo, existe información del año 64 que muestra la progresiva incorporación de las mujeres en la fuerza de trabajo y cómo se van concentrado. La proporción de mujeres en cada una de las clases demuestra el aumento en algunas categorías como las de cargos directivos, empleadas, lo que indica que se encuentra en escala superior, junto con resultados en aspectos demográficos y posicionamiento de la mujer en el mercado laboral. Como aspecto propio de la configuración social del país, se indagó por las inequidades salariales. En el Observatorio de Desigualdades en Salud y Calidad de Vida, se encontró que Bogotá, D.C. tiene una configuración y una evolución de clases sociales muy particular, en donde predominan las clases medias, empleados profesionales, con una configuración muy distinta a la de todo el país. Igualmente el rápido crecimiento de sectores de la pequeña burguesía, asociada a la polarización propia de la acumulación a partir de los años noventa con la apertura al neoliberalismo dio lugar al incremento de capas marginadas con deficientes condiciones de vida, al crecimiento de sectores medios como los profesionales y técnicos, y por últimos empleados administrativos. Mediante la utilización de fuentes secundarias, se logró ver la forma en que hay una asociación de desigualdades en distintos campos. Se evidenció una correspondencia permanente entre distintas expresiones de la desigualdad económica y social, y la pertenencia de clase social. Es decir, la mayor parte de los indicadores consultados la población con mayor favorabilidad se encuentra entre los directivos profesionales y técnicos. Mientras que las condiciones de mayor desventaja permanecen entre los obreros agropecuarios, campesinos y empleados domésticos, resultados que dan base para demostrar que la estructura de clases se encuentra en el terreno de las grandes desigualdades económicas y sociales del país. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Para el caso de la educación, el análisis de clase social es un mecanismo para evidenciar las desigualdades y a su vez denota los procesos de movilidad social. Este tema es relevante porque se indica que los niveles de educación en el país han tenido una tendencia creciente sin embargo las desigualdades se mantienen. En países industrializados la educación ha perdido capacidad de discriminación en las clases sociales, debido a que existe una homogenización en torno al acceso de carácter obligatorio, sin embargo, para el caso colombiano y países latinoamericanos, esta ha sido una tendencia que permite decir que las desigualdades persisten y que a través del tiempo hay una tendencia al aumento. Por otro lado en la propuesta metodológica, en la perspectiva de trabajo se plantea como hipótesis que la ubicación en clase social determina ingresos, educación, condiciones de vida, etc. No obstante, cuando se cruza la categoría sexo con fuentes de desigualdad, se obtiene que las remuneraciones de las mujeres sean más bajas, aunque por determinación de la clase social las mujeres directivas presentan situaciones especiales respecto al salario. Respecto a la salud, se trabajaron variables de afiliación a los regímenes de seguridad social, es bien conocido que la Ley 100 era una institución discriminatoria, que establecía facilidades a las clases más favorecidas y dificultades para el régimen subsidiado en las menos favorecidas. Algunas variables se trabajaron en aras de identificar los mecanismos que llevan a las desigualdades, con una población de 25 a 54 años se indagó por la percepción del estado de salud por clase social, y en ambos estudios se ha visto de alguna manera la relación entre el estado de salud y la percepción que tienen las personas. En la atención médica en casos de enfermedad, los directivos representan el 86% y el campesinado el 64% de porcentaje de población con enfermedad o accidentes que fueron tratados por profesionales de la salud. El porcentaje de personas atendidas por profesionales en salud considera que recibió un servicio de mejor calidad por posición de clase, en esta medida las personas con mayores ingresos consideran que están contentos con el servicio. Para el caso de Bogotá, D.C. en el análisis de correspondencia, se identifica que es una unidad factorial que utiliza variables que permiten visualmente determinar cuál es la asociación de las distintas categorías. Se buscó lograr ver la clase social y algunas variables de condición de vida, estrato socioeconómico, servicios públicos, necesidades básicas insatisfechas, localidad, años de educación, categorías que cuando tienen un ordenamiento se unifican con líneas de índice que muestran trayectorias determinadas por condiciones de clase. La discriminación espacial arroja que el sector urbano con estratos socioeconómicos bajos son las localidades de Usme, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, y las localidades con mejores condiciones de vida son Chapinero y Usaquén. Como anotación final, este es un ejercicio que pretendía observar la relación entre clases sociales y sus distintas formas de estructuración especialmente en la economía, por lo que no aspira a tener una delimitación exacta. Sin embargo, el análisis utilizó fuentes estadísticas representativas del país, mostrando la necesidad de tener variables mejor construidas especialmente en los que respecta a la diferenciación de sectores del campesinado, considerando aspectos como propiedad, medios de producción, ubicación dentro de las jerarquías laborales, calificación laboral, etc. En esta perspectiva se destacó que aún falta tomar en cuenta mecanismos intermedios, las formas como se produce la desigualdad a través de situaciones concretas. En las encuestas que hay muy pocos elementos, si lo que se busca es profundizar la relación entre clase social, salud y calidad de vida, habría entonces que hacer un esfuerzo por buscar factores donde poder aplicar políticas tendientes a disminuir brechas sociales, desde el punto de vista de los derechos para encontrar fin a las tendientes desigualdades y segmentaciones. Retomando como reflexión el libro de Marshall “Ciudadanía y clases sociales”, se considera que el logro escalonado de derechos civiles y económicos para el caso de Inglaterra, muestra el papel que cumplió este proceso para contrarrestar las desigualdades propias de una sociedad dividida en clases sociales. Como conclusión se puede indicar que si se quiere trabajar desde la perspectiva de los Derechos Humanos, se debe considerar que las posiciones frente a la salud no pueden seguir siendo de permisividad respecto a las desigualdades, dimensión profundamente ligada a las condiciones de vida. 31 32 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Conclusiones De las presentaciones anteriores se puede concluir en primer lugar, que la perspectiva de Enrique Peñalosa ha expuesto a partir del enfoque de clase social de Breilh el caso de la encuesta de salud oral en Colombia. De esto habría que indicar que la categoría construida por Breilh, de reproducción social, depende de explicar la sucedido en el momento de la producción a través de la descripción del proceso de trabajo y lo que este auto denomina el momento de consumo simple o acceso a la alimentación, vivienda, vestido, es decir, consumo ampliado en términos de recreación, ahorro, educación, salud. A partir de esto los procesos de producción, reproducción y consumo se pueden llegar a explicar el perfil del proceso salud-enfermedad, el perfil epidemiológico en términos de la conexión entre estas dos dimensiones. Para Breilh es muy importante la fracción social, porque determina el modo de vida y esta categoría no se mide únicamente por consumo sino en términos de capacidad de organización para lograr unos objetivos de bienestar, así como por la capacidad de generar una cultura alrededor de los procesos de salud midiendo las relaciones laborales considerándose un aspecto muy importante para esta discusión. En cuanto a los criterios utilizados para la clasificación, se indica que solo es posible con un porcentaje de la población total, de esta manera se podría indicar si ¿Es posible trabajar en una taxonomía que integre la totalidad de personas y familias? En esta instancia Breilh se posiciona en procesos productivos, de alguna manera indica que estos son los que van a determinar la ubicación. De esta manera se puede entender que no es un punto de entrada otros procesos como por ejemplo los de supervisión como es el caso de Wright, quien identifica factores diferentes de clasificación. Frente a esto Breihl incorpora la clase como un elemento que ayuda a definir el modo de vida y el estilo de vida, indicando que esto depende de la clase donde las personas, siendo un factor esencial en la explicación de estas determinaciones respecto a la salud. En los procesos de clasificación se presenta un asunto importante y es que aún no se ha tenido la oportunidad de hacer procesos operativos en estudios poblacionales, por lo que este tipo de estudios arrojan gran cantidad de elementos distractores, en cuanto que la variable multiplica las combinaciones que no logran ser recogidas en su totalidad en la matriz de la encuesta de salud bucal. Por otro lado, retomando el tema desde la experiencia con poblaciones indígenas, en el año 93 se trabajó con la comunidad Páez en el Cauca llevando a cabo una encuesta dentro de estos territorios, llamó mucho la atención el concepto de ocupación y de propiedad, ya que ellos no conciben la propiedad a título individual sino que trabajando en la lógica de los resguardos son propiedades colectivas, y en el enfoque de autonomía también se trabaja desde la perspectiva colectiva. Cuando se trata de hacer una muestra representativa es muy difícil el trabajo desde los grupos étnicos, debido a que no se puede occidentalizar y tratar de medir con parámetros que se utilizan para el resto de la población. Por lo tanto desde el punto de vista de investigación étnica, es probable que se presenten variedad de clases sociales, por ejemplo unas en términos del marxismo clásico y otras integradas al mundo urbano donde hacen parte de la clase trabajadora, u otra perspectiva puede tener en cuenta el tema histórico respecto al despojo de tierras, o como nación separada del Estado, es un tema que merece mucha atención respecto a estas y otras características de gran relevancia. El tema de grupos étnicos es importante revisarlo en términos de la ocupación y la asignación o no de la clase social. En este sentido, estas poblaciones tienen como finalidad la vida y no la acumulación, por lo tanto dentro del esquema inicial cuando se va a trabajar con grupos étnicos y su cosmovisión es muy difícil determinar el tema de acumulación, ya en su concepción la tierra se funda en relación muy diferente a la del mundo occidental. Por esta razón desde el enfoque de Wright construir criterios de los procesos productivos de acumulación no tiene aplicabilidad, hay que estudiar con mucho cuidado los procesos porque es posible identificar inter-seccionalidad de clase con pertenencia étnica construyendo preguntas que ayuden a develar el fenómeno y así llegar a una conclusión dentro de las dinámicas que se están dando en el caso de las poblaciones indígenas del país. Por ejemplo, muchos indígenas trabajan como asalariados en procesos agrícolas, y se puede evidenciar que hay propiedad colectiva en los resguardos pero hay dinámicas dentro de estos que hay que estudiar con detenimiento, debido a que respecto a procesos económicos no todas las comunidades indígenas viven en las mismas circunstancias. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 En materia de operacionalizar la inserción social o clase social desde el enfoque determinación social en Colombia, a partir de un estudio de transversal desde la salud bucal, como ya fue expuesto, es muy complicado porque el objetivo del estudio no estaba relacionado directamente con los modos de producción, sino la relación de las condiciones de salud bucal de los Colombianos. Se tuvo en este proceso bastantes barreras debido a que es importante resaltar que es el primer estudio de tipo poblacional que se hace en el país a partir de este enfoque. Respecto a la perspectiva que plantea el Dr. Carles Muntaner, ¿Es posible que este tipo de estudios puedan alejarse un poco de la perspectiva laboral y que se ubiquen en otras instancias de tipo cultural como el consumo? Durante los años ochenta en la sociología de la estratificación de clase y psicología social mostraban que ciertas clases sociales tendían a pasar más tiempo en ciertas actividades de ocio que otras, por ejemplo, la clase trabajadora está totalmente agotada por la intensidad laboral y presentan conductas pasivas mientras que las clases medias altas tienen una mayor propensión a actividades como el ejercicio, las películas, los museos, etc. Se han realizado algunos estudios en lo que la variable dependiente son comportamientos fuera del lugar de trabajo, como el consumo de tabaco o alcohol, llamados estilo de vida o comportamiento en su contexto social muy ligado a la autonomía. Otro planteamiento realizado durante la sesión por el Dr. Oscar Fresneda, indicó que la clase social sugiere tratar de relacionar el régimen de acumulación del capital, con la estructura de clases, es decir, en el país un requisito necesario para abordar el tema y comprender la lógica del régimen de acumulación y la estructura de clases, es necesario como hipótesis plantear que no es que desaparezcan la clase obrera, ni la burguesía, ni las capas medias, sino que hay modificaciones en algunas clases, lo que resulta en la aparición de nuevas estructuras o fracciones de clase que no han sido percibidas dado lo estático que ha sido el modo de medir estas dimensiones en el tiempo. El régimen de acumulación cambia y es factible que no se evidencie sino en aspectos que tienen que ver con variaciones en las fracciones de clase. En cuanto al modo de vida, es difícil comprender cómo se establecieron categorías desde esta perspectiva en relación a la clase y su incidencia en la salud, por lo que se explicita que hay restricciones en los modelos de análisis debido a unos proceso de adecuación, que también se realizaron para la encuesta ENETS, lo que indica que ha sido una construcción constante desde los distintos estudios, por generar un proceso de ajuste de ítems. En cuanto a los aportes del Dr. Breilh, se puede indicar que el modo de vida tiene que ver con características de cómo las personas quieren vivir, en relación a su inserción social, en las actividades productivas y de consumo, sin embargo este enfoque si tiene que ver con cierta culpa individual en las decisiones porque si reconoce cierto margen de disposición de cómo las personas llevan adelante su vida, y en consecuencia si existe un presunto diálogo entre el modo de vida, como inserción social de clase y estilo de vida como como una posibilidad de decisión individual de los sujetos. El ejercicio estuvo en revisar ítems que se pudieran operacionalizar desde la variable modo de vida, a partir de esto se seleccionaron tres dimensiones de condiciones de vida, equipamiento de la vivienda, condiciones de alimentación y condiciones de vida laboral y sociolaboral. Otro cuestionamiento que surge se establece en qué criterios definen lo que se puede denominar posición de clase contradictoria. En esta medida se definió que al agrupar un grupo de participantes o de trabajadores, de acuerdo a las formulaciones teóricas de Wright, inherentemente vincula criterios relacionados con otras clases, lo que hace que se presenten las contradicciones. En el caso de trabajadores no asalariados se trata de personas que son clasificadas por el criterio de no ser propietarios de los medios de producción, sin embrago eventualmente pueden empezar a trabajar por cuenta propia, obtener un título universitario, lo que hace que la realidad laboral se complejice y se den estos resultados. Cuando se trabaja la historia social de la estructura de clases, es posible evidenciar que no es posible individualizar la clase social debido a que la realidad es muy compleja, son conjuntos de individuos, y muy seguramente las encuestas no pueden captar todos los elementos que pueden ser analizables son aproximaciones, y por lo tanto deben ser complementadas con otro tipo de estudios que ayuden a la comprensión de los proceso teniendo en cuenta el cambio de sus componentes. Cuando se incluye el tema de nuevas clases, se ha intentado mantener la comparabilidad a través del tiempo. Históricamente en el país desde el año 38 hasta el presente, se han presentado transformaciones muy importantes dentro del sector de trabajadores del campo, por ejemplo, para los años sesentas y setentas esas formas se volvieron marginales y casi se podría decir que inexistentes. Las nuevas categorías, más que clases son formas de trabajo que modifican las relaciones sociales, la flexibilización laboral, el uso de tecnologías, en contextos donde efectivamente hay un crecimiento de las clases medias, como es el caso de Colombia, que progresivamente paso de tener una clase campesina predominante al crecimiento de lo que se podría denominar pequeña burguesía, trabajadores independientes o informalidad. 33 34 Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 Red de investigación en clase social y Salud El Instituto Nacional de Salud, particularmente el Observatorio Nacional de Salud, han buscado reflexionar acerca de la situación de clase social y salud en Colombia. Puntualmente se han discutido las posibilidades de trabajo para un acercamiento al análisis de clase, en términos de la información disponible y las preguntas que podrían llegar a resolver la categoría de clases social. Este esfuerzo tiene como finalidad generar evidencia que sirva a los tomadores de decisiones y al posicionamiento en la agenda pública, como impulso para el ejercicio práctico de políticas que busquen fortalecer los temas de salud. Esta apuesta requiere discutir la coherencia conceptual y metodológica, a través de un equipo interdisciplinario de cooperación interinstitucional, que logre explicar algunos fenómenos que sobresalen en la dimensión de determinantes sociales de la salud, a través de una serie de inquietudes que permitan profundizar en esta temática de gran relevancia. Más aun, en el contexto de los diálogos de paz en el país, esta dimensión es fundamental para que la política pública se fortalezca en vía a la justicia social, por lo que esto significaría una gran contribución en la medida en que se pueden exponer las desigualdades sociales y la calidad de vida que gozan los colombianos. Concretamente, el primer elemento de discusión se enfoca en el diseño de los instrumentos, vertiente que habría que revisar con mucho detenimiento con el fin de establecer a través de las experiencias trabajadas durante la sesión, cuál podría ser la ruta más eficaz para captar el fenómeno con las condiciones especiales de nuestro contexto. Para esta finalidad es fundamental contar con buenas fuentes de información, que coadyuven a determinar preguntas de investigación específicas y modelos de análisis coherentes para el aprovechamiento de estas, con la finalidad de evitar expresar datos exclusivamente descriptivos sino que se avance en la identificación de herramientas que puedan proveer densidad a los resultados y a los debates que sean producto de este ejercicio. Se ha venido adelantando un proceso de medición de desigualdad con medidas elaboradas que han permitido explicar los fenómenos de salud y enfermedad. Desde la dirección de epidemiología del Ministerio de Salud, se venido construyendo una guía conceptual y metodológica de análisis de desigualdad, bajo el modelo de los determinantes sociales en salud siguiendo en consecuencia con las política pública del Plan Decenal de Salud Pública. El tema de clase social es una corriente de investigación reciente, por lo que vale la pena mirar cuáles son las posibles compatibilidades e incompatibilidades desde las distintas instancias que han venido trabajando, en aras de aclarar cuáles son las perspectivas para seguir avanzando. Las encuestas son un punto importante ya que muchos de estos instrumentos aún están sin explorar, por ejemplo ETESSA, lo que requiere convocar intereses para hacer factibles este tipo de estudios en el país, con esta herramienta se estaría sistematizando qué preguntas hacer y para qué sirven. Si la idea es hacer un análisis de clase en nuestros países, es importante recordar no forzar la clasificación, sino identificar cuáles son las dinámicas más importantes que se están dando, a través de estudios cualitativos mejorados, e innovarlos para el caso de Latinoamérica. En esta medida surge algunas preguntas guía que valdría la pena reflexionar abatir de lo que se ha abordado a lo largo de las intervenciones, ¿Cómo la estructura de clases en la sociedad colombiana se relaciona con las desigualdades en salud? ¿Cómo la clase social determina las condiciones de vida? Por ejemplo, entender el mecanismo de las desigualdades en el país requiere una comprensión en términos del tema productivo y de la salud mental, en comparación a los países desarrollados, siendo aún el contexto colombiano fuertemente rural. De aquí, se reconoce entonces la necesidad de una encuesta nacional específica sobre clase social y salud, retomando propuestas se sugiere trabajar la encuesta de ETESSA realizada en Bogotá, desde el Instituto Nacional de Salud, con el fin de avanzar en el análisis de la información allí contenida. Al igual que la encuesta del Dr. Breilh sobre salud oral, se puede analizar esa base de datos con la finalidad de poder hacer un ejercicio comparativo, tratando de explorar los instrumentos aplicados en términos de plantear elementos para una encuesta general para el estudio de la clase social. Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 35 En segundo lugar siguiendo con la línea de revisión, es importante abordar otras encuestas como las de demografía y salud para indicar en qué aportan estos procesos desde la perspectiva de clase social, y qué sugerencias se pueden destacar con el fin de adecuar la encuesta nacional. Adicional a esto, se sugiere un trabajo documental a partir de la realización de un scoping review de bases de datos y estudios existentes en Colombia, incluidas las encuestas generales, por lo que debe ser planteado como una parte esencial para el plan de acción. En materia internacional, hay grupos que han venido estudiando el tema de trabajo y salud social, análisis que fue socializado en el encuentro Iberoamericano en Argentina. Especialmente se puntualizó en la estrategia en la región de seguridad y salud en el trabajo, y en el proceso de financiación de la encuesta centroamericana de condiciones de trabajo y salud. En conclusión se requiere la revisión de las encuestas de ETESSA y de Breilh, con el fin de valorar las posibilidades de análisis, en términos de las variables que configuran la estructura de clases en los instrumentos, como fuente de información para estudios de clase social y salud hacia el futuro. Frente a la consolidación de la Red se proponen algunos puntos de trabajo. En primer lugar un diagnóstico interno con el fin de una estructuración orgánica para una propuesta de actividad permanente a través de un escenario virtual y escenarios regionales, y con esto mapear cuales son los temas que se trabajan y qué proyectos pueden ser articulados. En segundo lugar, se plantea que la red debe trabajar a partir de un núcleo reducido que la articule y la sostenga, sin embargo otras redes pueden ser incorporadas. Hay tres nodos que pueden funcionar y en los que funcionaría realizar un trabajo conjunto incluyendo Colombia, Chile y Canadá. 13% 15% 11% Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 15 49 30-34 13% Hemorragias graves Infecciones Chile Uruguay Costa Rica Argen na Venezuela Panamá México Brasil Colombia Nicaragua Perú El Salvador Honduras 15% Ecuador Guatemala 36 29% Reunión de expertos Clase Social y Salud Hipertensión Ab peli ase social y salu 5% 11% Memorias, Reunión de expertos en clase social y salud, 1 y 2 de diciembre de 2014 37 Reunión de expertos Clase social y salud Reunión de experto se social y salu bortos grosos 57% Paludis Paludismo, infeccion por VIH I NSTITUTO N ACIONAL DE S ALUD Avenida calle 26 No. 51-20 - Zona 6 CAN. Bogotá, D.C. Tel: (57+1) 220 7700 ext 1289 -1290 018000113400 ww.ins.gov.co [email protected]