Viaje 4 - DIC 2011 - La Chata Solidaria

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Chaco Impenetrable viaje No. 4 - DIC 2011.
Este viaje salió muy bien desde el principio. Además de las donaciones recibidas nos había contactado
un equipo de la televisión francesa que había visto los videos y quería venir para filmar la pobreza y el abandono del
impenetrable. Estaban produciendo un documental sobre la pobreza en el mundo que va a ser emitido en 20 países en diferentes
idiomas. El plan era que como ellos iban a un paraje antes con un baqueano en una 4x4 y el sábado 10 debíamos encontrarnos
en Nueva Pompeya (la mitad del impenetrable) a las 9 am para que se subieran a la chata verde y nos acompañaran en el tercer
día de viaje. Para esto, a la verde le pusimos la tercera fila de asientos, que restó mucha capacidad de carga. Como de ninguna
manera íbamos a dejar bolsas, decidimos hacer una estructura muy alta a la chata azul (60 cms por sobre el techo) y poner un
portaequipajes en la verde, para compensar la falta de espacio. Las donaciones van y llegan como sea y al costo que fuere.
Esta es la esencia de la chata solidaria. El problema, como veremos más adelante, es que el sobrepeso y la altura de la azul
sumado al combustible que llevaba, la hacia inmanejable en el monte ya que se movía continuamente de izquierda a derecha y
estuvimos al punto de volcar feo cuando se cayó a la zanja. Además llevamos una encuesta que le hicimos a la gente para sacar
datos importantes de alimentación y demás, para saber más datos de cómo viven. La idea es que más allá de ayudarlos con las
donaciones ver si dentro de nuestras limitadísimas posibilidades podemos llevarles alguna solución más de fondo.
Como siempre recibimos muchas donaciones de:
- Gran cantidad de familias
- Gente en general
Pero además este año se agregaron por suerte
- Importantes empresas
- Empresarios particulares
- Donaciones de dinero en efectivo que nos permitieron solventar el 70% de los gastos.
Es muy importante destacar que La chata solidaria NO ES ONG, por lo cual las empresas y/o
empresarios particulares que nos donaron no reciben ningún comprobante ni beneficio impositivo, solo lo hacen porque creen en
nosotros, apuestan a nuestra honestidad y entienden que no hacemos negocios, solo ayudamos a la gente abandonada de
corazón.
Esto nos crea un compromiso formidable con ustedes, los que donan. Nada ni nadie es más importante
que el otro. Nos debemos y agradecemos por igual a las grandes empresas que donaron sus productos de primera marca, a los
empresarios que pusieron de su bolsillo dinero en efectivo, a las familias que donaron y hasta un operario que hizo horas extras
un fin de semana para el lunes a primera hora darnos los $500.- en efectivo que había juntado con los ojos llenos de lágrimas
para “que ayuden a la gente de allá”. Y pidió no ser nombrado… .Sin palabras.
Por esto y otras cosas que veremos más adelante, la chata solidaria asume el compromiso de arriesgar
absolutamente todo, presionar los límites de resistencia física, emocional y mecánica para llevar las cosas hasta dónde
realmente se necesitan, asumiendo riesgos que nadie se atreve. Si bien hasta ahora en los 4 viajes solo hubo desgaste
mecánico, físico y emocional tremendo, no tuvimos que lamentar ninguna tragedia, aunque este viaje una chata casi no vuelve
por el sobrepeso, como contaremos más adelante.
Con esta intro queremos que entiendan que esto que empezó como una aventura personal, creció
formidablemente hasta haber involucrado a muchas personas. Viajamos 6, Jerónimo Chemes (4to. Viaje) , Diego Vazquez (1er
viaje), Marcelo Sorroche (2do viaje), Juan Pablo Gil (3er viaje), Facundo Piña (1er viaje) y Segundo Fernandez (1er viaje). En Bs.
As quedaron 2 haciendo base, Sebastián Mendez Trongé (1 viaje) y Emiliano Montes (1 viaje).
Pero están también NUESTRAS FAMILIAS Y AMIGOS que vinieron a clasificar y embolsar, éramos 30 aprox. y todos nuestros
hijos. Es de destacar que nuestros hijitos fueron los que se encargaron de embalar los juguetes. De esta manera aprenden el
fundamental valor de ayudar. Y además no es fácil para nuestras familias no saber nada de nosotros por 2 días cuando estamos
adentro del impenetrable. Por eso esto sería imposible sin el fundamental apoyo de ellos.
Nuestro compromiso es CRECER. Luego de nuestras vacaciones empezaremos a planear como ayudar
más gente y con mejores cosas. Proyectos hay muchos, solo es cuestión de ordenarlos y ejecutarlos con responsabilidad,
HONESTIDAD y seriedad.
Ahora si, la crónica del viaje:
Día 1: BUENOS AIRES – RESISTENCIA, 1030 kms, todo asfalto.
Salimos el jueves 8 a las 6am. La chata verde con la tercera fila de asientos puesta llevaba a Juan Pablo,
Diego, Segundo y Facundo y en la azul íbamos Jerónimo y Marcelo. La azul llevaba 3 tambores con 600 litros de gasoil
escondidos debajo de las donaciones y aproximadamente 550 bolsas. La verde unas 100 bolsas más y los pasajeros con nuestro
equipaje. Pesos estimados: 700 kg la verde, 1600 la azul. Por favor entiendan que 1600 kgs en como llevar un VW Vento en la
caja. Apenas tomamos panamericana la azul “avisó” lo que sería una constante en todo el camino de ida. Estaba demasiado alta
y la carga sumada al combustible hacían que se moviera permanentemente y no tuviera ninguna capacidad de respuesta ante un
imprevisto. El problema no era el peso (de hecho ha llevado bastante más que eso, el problema, drama mejor dicho, era la altura
de la carga y el liquido que se movía). Pero ya estábamos en el baile, y volver NO ERA UNA OPCION.
El viaje transcurrió normalmente a unos 85/90 kms x hora, haciendo paradas en Santa Fe y
Reconquista. Demás está decir que viajar a esa velocidad es lo más aburrido del mundo, pero es el sacrificio que hay que hacer.
Llegamos a Resistencia luego de 16 horas. Comimos y a dormir al hotel, sin mayores novedades más que el aburrimiento… .
Aburrido en serio…
Día 2: RESISTENCIA – CASTELLI – NUEVA POMPEYA, 550 kms total, 330 asfalto, 220 tierra.
El día empezó temprano, el trayecto Resistencia – Castelli se hizo normalmente con la salvedad que nos
paró la policía y luego de unas preguntas, nos dejaron ir. Al llegar a Castelli paramos en la única YPF que hay a cargar en las
heladeras hielo, agua y alguna que otra galletita. Cumplido este paso, nos metimos al impenetrable con 220 kms de monte por
delante. Para ir de Castelli a Nueva Pompeya hay caminos principales como la Juana Azurduy que si bien son de tierra, por la
cantidad de vehículos que circulan están en relativo buen estado y permiten llegar más o menos bien a destino.
Bien…, como supondrán NO tomamos ese camino principal ya que hay poca gente y nosotros NO vamos
a divertirnos, vamos a ayudar a la gente abandonada. Por eso tomamos otro que era más largo y estaba más roto. Esto hace
que se baje el ritmo de marcha a velocidades de 30 km/h, para poder prestar atención a las chozas que están escondidas en el
monte y no son fáciles de divisar desde las camionetas si se va rápido. La poca velocidad hace que casi no circule aire en la
cabina y la temperatura suba rápidamente hasta los +40 grados. Igual, +40 no era nada comparado con el año pasado que
llegamos a tener 54 grados en cabina. La premisa era descargar la verde primero, ya que debía estar libre al día siguiente para
recibir al equipo de la TV francesa. Esto implicaba no tocar la carga de la azul (recordemos 1600 kgs) por lo que manejarla en el
monte a campo traviesa era una odisea. Al estar los caminos destrozados y nunca estar planos la azul se vadeaba de izquierda a
derecha continuamente y era prácticamente imposible llevarla derecho. Insistimos, el peso no era problema, era la altura + el
gasoil que “bailaba” dentro de los tachos. La suspensión de la azul era sometida a una exigencia anormal y crujía pero el chasis
soportaba la terrible y permanente torsión sin problemas. Ambos motores soportaban la exigencia sin inconvenientes ni levantar
temperatura. Y empezamos a repartir, empezamos a hacer el bien, a llevar una luz de esperanza a quien está abandonado.
Cada ranchito que era divisado realizábamos lo que internamente llamamos “la ceremonia” que consiste
en parar, bajar, presentarse dando la mano a un adulto y diciendo nuestro apellido y de dónde somos, hablar con la gente y en
base a la info que nos dan sobre la cantidad de personas (adultos/niños/hombres/mujeres) dejar una buena cantidad de bolsas.
Hay reglas que se cumplen en el 99% de los casos que son las siguientes:
1Desconfianza al principio. Las fotos de las caras serias dan fe de esto ya que jamás nadie les dio nada sin pedirles
algo a cambio, por lo cual no entienden que nosotros lo hacemos de corazón y lógicamente desconfían.
Noten la carita del niño con el pantalón largo
2Timidez. Una vez que les explicamos calmadamente que los queremos ayudar y lo hacemos de corazón, sumado a
que empezamos a bajar las bolsas empiezan a darse cuenta que no mentimos.
3Ansiedad. Ya en confianza y con las bolsas a la vista se mueren de ganas (especialmente los niños) de ver lo que hay,
pero increíblemente NO ABREN las bolsas si “no les damos permiso”. EL RESPETO QUE DEMUESTRAN ES ABRUMADOR.
NO PIDEN NADA, RECIBEN TODO SIN IMPORTAR QUE ES.
4Felicidad extrema. Nosotros abrimos las bolsas y LAS CARAS SE LES TRANSFORMAN, especialmente a los niños.
Este momento es de una intensidad extrema y nos parte el corazón. Las caritas se transforman y manifiestan una alegría tan
sana y extrema, la mirada se les llena de vida y no pueden creer tener juguetes. ES DIFICIL EXPLICAR CON PALABRAS LO
QUE SE SIENTE.
Algo que agregar…?
5Agradecimiento desproporcionado. Porque decimos desproporcionado?. Muy simple. Están tan felices por las cosas
que no quieren que nos vayamos, nos invitan a quedarnos, quieren que nos sentemos con ellos, nos ofrecen matar un animalito
para cocinarlo y que nos quedemos a comer. Tengan en cuenta que ese animal significa que ellos se quedan sin su alimento, es
decir, ELLOS QUE NO TIENEN NADA, NOS DAN SU COMIDA, que luego les faltará. Como obviamente no podemos aceptar la
invitación, antes de irnos nos dan “algo para el viaje”, generalmente tortafritas, quesillo de cabra o miel, que tampoco aceptamos
porque sabemos que es su sustento.
La mamá nos ofrece su comida…?
6monte.
Despedida. Cuando nos subimos nos despiden con un cariño enorme, saludando hasta que nos perdemos en el
Como obviamente se hizo de noche, seguimos repartiendo. Pero el problema es que cuando baja el sol,
las tarántulas salen a comer (al igual que las vivoras) y las arañas tienen el tamaño de un plato de postre. Y como obviamente no
hay luz mas allá de las linternas, por ahí te caminan al lado tuyo y no te das cuenta. El tamaño de las arañas ES
IMPRESIONANTE.
Esta foto esta sacada desde la cabina de la azul aprox. a 7 metros
El único inconveniente mecánico fue una estupidez, ya que por el continuo traqueteo, se salió un farol
de la verde, que fue rápidamente arreglado con alambre.
A medida que se hace de noche, el cansancio se triplica ya que el esfuerzo es terrible y el cuerpo pasa
factura. Además como siempre, nos perdimos. A pesar de llevar 2 GPS, uno de mano de explorador, mapas más detallados,
preguntar a la gente cuando paramos, NOS PERDEMOS IGUAL. Orientarse de noche es dificilísimo y se pierde mucho pero
mucho tiempo dando vueltas. Hasta que a eso de las 23 hs. llegamos a Nueva Pompeya, dónde comimos algo y nos fuimos a
dormir a un “hotelito” para al día siguiente encarar el día 3.
Día 3: NUEVA POMPEYA – FRIAS – TACO POZO, 430 kms todo tierra.
Al día siguiente nos levantamos temprano y esperando a la TV para que nos acompañe tuvimos una fea
sorpresa. Ellos alquilaron una moderna 4x4 turbo y venían por el mejor camino posible, pero se cayeron a la zanja y se quedaron
encajados 14 horas. Por lo cual perdieron 1 día y no llegaban a hacer las entrevistas pautadas, ya que debían cumplir primero
con otros compromisos pautados de antemano y nosotros no podíamos esperar. Es por ello que lamentablemente no pudieron
venir con nosotros el día 3. El impenetrable no es para cualquiera, ni mucho menos para las modernas camionetitas medianas
4x4… .
Previo cargar hielo y provisiones, salimos para repartir por un camino abandonado con destino a Frías.
El objetivo era llegar a Frías casi vacíos para que la salida desde ahí a Taco Pozo fuera sin carga. Empezamos con “la
ceremonia” descripta anteriormente.
El trayecto Pompeya – Frias es normalmente el más duro a nivel gente abandonada. Ahí es dónde
paramos en la mayor cantidad de lugares y es más duro todavía que el día anterior. Se ven cosas terribles y el cansancio se
hace extremo al ser un trayecto todo de monte. Usamos caminos abandonados y las chatas abrían la vegetación con la trompa.
permiso…
Este día nos perdimos de tal manera que pasamos 3 veces por el mismo puente!! Y
terminamos en una parte del camino que habíamos hecho el año pasado, por lo que paramos a ayudar a nuevos parajes y
repetimos un par de los anteriores, que incluyó al viejito desnutrido, “la salita de primeros auxilios” y la familia de Josué…, el
nenito recién nacido del año pasado que ahora creció y le pudimos dar su primer regalo para mejorar un poquito su vida…,
ZAPATOS Y JUGUETES!
Josué el año pasado…
Josué este año, con sus sandalias y juguetes…
La alegría de esa familia no se puede explicar con palabras… . Llegamos a Frías casi
vacíos y extremadamente cansados, pero felices porque “la repartija” había sido exitosa. Solo quedaban unas pocas cosas que
nos guardamos para unos conocidos que tenemos en el camino de salida a Taco Pozo.
En Frías refuelamos las camionetas, compramos más hielo y encaramos el último trayecto
hacia taco pozo por caminos que sabemos de memoria (SI, nos acordamos como salir x Taco de memoria…) en relativo buen
estado lo que sumado a que solo quedaba el gasoil en la azul (unos 500 litros/kilos) le “dieramos pata”, los primeros 70 kms. a
unos 80 km/h saltando pozos, desniveles, de costado en las curvas, + paliza + saltos + duro y “DALE QUE AGUANTA”… . los
siguientes 50 kms a 40km/h porque era de noche y el camino estaba feo, los siguientes 20 km/h con tramos inundados a paso de
hombre y el resto por un camino bueno a 60km/h hasta llegar a Taco Pozo
Una vez en Taco, molidos, nos fuimos a dormir con la cabeza procesando las cosas
vividas, el cuerpo pasando factura y las chatas sin ningún problema.
Día 4: TACO POZO – BUENOS AIRES (vía S. Estero), 1400 kms. asfalto
(200 km
DESTRUIDOS)
Para volver y ahorrarnos 400 kms, tenemos un camino que atraviesa de norte a sur
Santiago del Estero pero el asfalto esta DESTRUIDO por lo cual hay que circular por la banquina. Esto baja mucho el promedio
pero como dijimos, ahorra 400kms que es mucho. Una vez en la ruta 34, pata a fondo la verde (la azul atrás que tiene motor más
grande) hasta Rosario y luego a Bs. As. Tengan en cuenta que a fondo la verde anda 95-98km/h… . Pero tiene un motor capaz
de andar a fondo, PERO A FONDO FONDO PATA ABAJO durante 22 horas SIN ROMPERSE. Gastó 3 litros de aceite sobre 7
que lleva, pero le agregamos y hoy trabaja como todos los días sin ningún problema.
Es impresionante el contraste entre la ruta de ida todos con la adrenalina de ayudar, las
risas y los chistes para matar el tiempo, las ganas de los nuevos a ver lo desconocido, la energía… y la vuelta con los silencios
eternos, las miradas perdidas en el horizonte, las caras serias, las profundas reflexiones que empiezan a producirse… todo
producto de los momentos vividos.
Cuando volvés de allá no sos más el mismo. Y NO ES JODA.
Sin mayores inconveniente y habiendo refuelado 2 veces más, llegamos el Lunes a las
6am a Bs. As.
ALGUNAS CONCLUSIONES:
LA GENTE:
Las necesidades son básicamente las mismas para todos. Alimentación a base de carne,
queso de cabra y huevos. No hay ni verduras ni frutas (normalmente porque no hay agua). Fueron apenas muy pocos los que
cultivaban maiz.
El problema mas grande lo tienen con el agua. El sistema que usa el 95% es primero
acumular agua de lluvia de cualquier forma que se les ocurra y una vez que se les acaba (normalmente muy rápido dado que
llueve poco) van a los charcos y toman de ahí. Ese mismo charco lo usan para bañarse y muchas veces ves chanchos alrededor
(esta completamente sucio). En un paraje una de las personas (Sandro) insistió en que probáramos el agua y Facundo lo hizo.
Tiene olor y sabor a podrido. Ni hablar del color, que es entre marrón y verde. De los 33 parajes recuerdo solo 2 que tuviesen
hecho un pozo (o sea +/- un 5%). Y nos encontramos con un tercero que había hecho un pozo de 10 metros pero se había
encontrado con agua salada.
Esto explica que todos tengan problemas en los dientes. Muchos con las encías
inflamadas, otros con sarro y puntos negros y otra gran parte que directamente no los tienen. Me parece que esto hace que
muchas veces se sientan incómodos para sonreir (principalmente las mujeres mas grandes).
Otro GRAN problema es que la mayoría manifiesta tener dolor de panza severo.
Calculamos que es por el agua también. Varios nos pidieron “pastillas para el dolor de panza”, pero como no somos médicos,
obviamente no llevamos medicamentos.
Respecto al sustento “económico”, las actividades más comunes son trabajar con la
madera (quebracho colorado para los postes de los alambrados) y criar animales (que luego comen).
NOSOTROS:
Un equipo FORMIDABLE (incluidos los que se quedaron acá). Hay que convivir 4 días
muriéndose de calor en 2 F100 viejas sin poner mala cara y sumando optimismo y fuerza cuando alguno flaquea. De lo mejor.
EL CLIMA:
Tranquilo los 3 primeros días por suerte. Solo 43 grados aprox. que es como invierno
comparado con el año pasado. El día 4 en santiago del estero en la ruta llegó a hacer 47 grados y se puso fiero… .
LOS CAMINOS
Desastrosos pero sin barro más allá de alguna lagunita que pasamos a fondo.
LAS CHATAS
… (nada que decir). Simplemente la verde es su 4to impenetrable sin romperse y la azul el
2do, pero recordemos que la azul entró con el peso equivalente a un VW vento en la caja y no hizo ni MU… .
GRACIAS A TODOS POR APOYARNOS Y LOS MANTENDREMOS AL TANTO DE LOS PROXIMOS PASOS Y VIAJES
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