MARCO CONSTITUCIONAL QUE RIGE EL PAGO DE REGALÍAS POR LA EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Federico Escóbar Klose Asesor Legal El aprovechamiento de los recursos naturales data de tiempos tan remotos como la propia existencia del ser humano; sólo que con el paso de los siglos, se ha intensificado exponencialmente la explotación de dichos recursos. El país no ha sido ajeno a ese fenómeno, nuestra economía se ha caracterizado principalmente por ser extractivo primario exportador (hidrocarburífero y minerales), y por tener un alto potencial en cuanto a recursos naturales se refiere; por lo que resulta imperativo analizar el fundamento constitucional para el pago de regalías por la explotación y aprovechamiento de nuestros recursos naturales. Nuestra Constitución, en su Art. 348, señal que los recursos naturales son los minerales (en todos sus estados), los hidrocarburos, el agua, el aire, el suelo y el subsuelo, los bosques, la biodiversidad, el espectro electromagnético y todos aquellos elementos y fuerzas físicas susceptibles de aprovechamiento. Asimismo, determina que los recursos naturales son de carácter estratégico y de interés público para el desarrollo del país. El Art. 349 de la Constitución dispone que los recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano; debiendo ser administrados en función del interés colectivo. La regla respecto a la explotación y aprovechamiento de los recursos naturales, se encuentra en el primer párrafo del Art. 351 que dice: “El Estado asumirá el control y la dirección sobre la exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización de los recursos naturales estratégicos, a través de entidades públicas, cooperativas o comunitarias, las que podrán a su vez contratar a empresas privadas y constituir empresas mixtas”. Ahora, conforme lo dispuesto por el segundo y cuarto parágrafo del citado artículo, el Estado puede suscribir contratos de asociación con personas jurídicas, nacionales o extranjeras, para el aprovechamiento de los recursos naturales; el aprovechamiento y la explotación de los recursos naturales da lugar al pago de regalías, conforme se dispone en referido artículo, cuyo parágrafo IV reza al pie de la letra: “Las empresas privadas, bolivianas o extranjeras, pagarán impuestos y regalías cuando intervengan en la explotación de los recursos naturales y los cobros a que den lugar no serán reembolsables”; asimismo, se determina que las regalías por el aprovechamiento de los recursos naturales son un derecho y una compensación por su explotación, y serán reguladas por la Constitución y la ley. Es decir, constitucionalmente, el pago de regalías tiene un doble alcance: es un derecho y a la vez es una compensación, generadas en el aprovechamiento y la explotación de nuestros recursos naturales. Dado que un recurso natural no renovable se extingue con el tiempo, su aprovechamiento debería crear beneficios sustitutivos; por ello, la regalía se traduce en una contraprestación económica que recibe el Estado por la explotación de un recurso natural; constituyéndose en un beneficio económico para el Estado y sus entes territoriales, a la luz del Art. 353 de la CPE que dice: “El pueblo boliviano tendrá acceso equitativo a los beneficios provenientes del aprovechamiento de todos los recursos naturales. Se asignará una participación prioritaria a los territorios donde se encuentren estos recursos, y a las naciones y pueblos indígena originario campesinos”. La regulación constitucional del aprovechamiento y la explotación de los recursos naturales, se origina en que se trata de un capital natural, que en mucho de los casos no es renovable; es decir, existen en cantidades limitadas y progresivamente se pueden ir agotando, de ahí que nace el fundamento constitucional para el cobro de regalías.