Río Ameca un área protegida, una historia. Desde hace poco más de cincuenta años, en la sierra occidental del estado de Jalisco, se encuentra, a la espera de ser tomado en cuenta, el personaje principal de esta historia. En 1949 nombrado área protegida de apellido de Zona Protectora Forestal y de Repoblación, en aquel entonces vio un rayo de esperanza, pues creyó que los hombres la habían adoptado y lo cuidarían. Sin embargo, a pesar que las grandes autoridades declararon veda total del aprovechamiento de sus recursos, los pobladores no lo pudieron cumplir, debido a que no tenían otra forma de vida. Pasaron los años y los poblados comenzaron a crecer y olvidar. Olvidaron que habitaban un área protegida, y construyeron casa, carreteras, talaron árboles, quemaron bosques, sembraron la tierra, cambiando los bosques por cultivos de maíz y caña. Hasta el 2002, año en que un nuevo grupo de autoridades decidieron que era necesario rescatar lo que quedaba de los recursos naturales de la región, así que del monumental área protegida de 714,256 hectáreas originales, se formaron cuatro polígonos, dando origen a nuestro personaje principal, el Área de Protección de Recursos Naturales (APRN) Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 043, Río Ameca, y sus hermanos AhuamilpaEl Cajón, La Yesca y Volcán de Tequila. A pesar de las buenas intenciones de las autoridades, los procesos legales son tardados, así que no fue hasta julio del 2007 cuando se inició su operación con la llegada un equipo de dos ingenieros agrónomos (Juan José y Fabricio), un ingeniero en recursos naturales (Cruz) y una bióloga (Ana), mejor conocidos como los cuatro fantásticos. Este evento inició un cambio en los pobladores del APRN Río Ameca, comenzando con aquellos que no les agradaba la idea de que “el gobierno” se metiera en sus asuntos sin motivo, pues según ellos “hacían las cosas bien”. Para los cuatro fantásticos el inicio no fue nada sencillo, pues trabajar con 354,000 ha., distribuidas en catorce municipios del estado de Jalisco y seis de Nayarit, con un solo vehículo, complicaba poder, antes que todo, informar a los pobladores que eran parte de un área protegida y desmentir todos los mitos que se tienen al respecto, como que se les quitan sus tierras y no les permiten trabajarlas. Ana González / Río Ameca Página 1 Esto fuera de desmotivar al equipo se convirtió en un reto, principalmente para el líder del equipo o director del área, Juan José, quien tuvo que gestionar las herramientas básicas para que el resto de los integrantes del equipo pudieran unirse a la lucha por proteger los recursos naturales de Río Ameca. Como primera acción el director, Fabricio y Cruz, se dieron a la tarea de visitar a los líderes locales, iniciando por los presidentes municipales, después con los comisariados ejidales, y asociaciones. No fue una tarea fácil, había personas que se negaban a aceptar cualquier información, pocos eran los interesados, pero a base de constancia, tanta como los recursos lo permitían, iniciaron un dialogo mostrando los beneficios de las áreas protegidas. Por otro lado Ana inicio a trabajar con los niños y jóvenes la parte de cultura para la conservación, informando y sensibilizando, sobre las bondades de cuidar los bosques, separa la basura, respetar la fauna y lograr una buena convivencia entre los pobladores y Río Ameca. Uno de los grandes retos, fue una asociación de silvicultores del municipio de Mascota, Jalisco; hasta el momento era principal opositor del área protegida, debido a que interfería con intereses de terceros, quienes influían en el juicio de los dueños de las tierras, a los que usaban como voceros, sin que supieran que causa defendían. Fue un proceso largo, tras realizar varias reuniones, presentar diversos argumentos, llevar autoridades de nivel estatal y federal, por fin en agosto de 2008, se presentó un cambio de actitud, aun no aceptan por completo al área protegida pero es un gran avance que la asociación se abra aceptar la posibilidad de trabajar bajo sus lineamientos. Es así como después de esperar varios años, el ahora nombrada APRN Río Ameca, tiene esperanzas de, al ser un área protegida, sus recursos naturales no estén destinados a la desaparición y para esto ya cuenta con los cuatro fantásticos, y los nuevos adeptos que poco a poco cada día de unen para luchar por su protección. Ana González / Río Ameca Página 2