Su necesidad y condiciones Análisis de Obra Cuando yo empezaba a pintar en serio, quiero decir, con la pretensión de hacer una obra de arte y no solo por diversión, cuando tuve pintados una veintena de cuadros, se me ocurrió ponerlos todos alrededor del salón de mi casa para verlos todos simultáneamente y después de dar más de dos vueltas mirándolos de uno en uno, me llevé una grata sorpresa y otra ingrata. La primera fue que la mayoría de los cuadros tenían una cosa en común: los colores tendían hacia la gama de los violáceos. La segunda fue que había tres cuadros que no me gustaban nada y la razón a la que llegué fue que esos tres cuadros la mayoría de sus colores eran verdes, pues los pinté en el verano a pleno sol. Conclusión: Mientras estuve pintando febrilmente, no me di cuenta de ese aspecto pues en todo momento estuve convencido de que los colores pintados eran los reales que yo veía. Por tanto descubrí que no me gustaban los verdes y si los violáceos y su complementarios. De esto hace 40 años y desde entonces a hoy me han sucedido muchas y variadas cosas que he ido descubriendo por mi mismo, pero después me he llevado muchos chascos al comprobar que la mayoría de mis descubrimientos eran archisabidos por la gente experimentada. Un par de años más tarde de esa experiencia me propuse estudiar “composición” y fui aprendiendo las diversas leyes de la misma. Cuando llegué a la “sección áurea” vino a mi mente de forma inmediata, la idea de que yo había pintado una serie de cuadros donde el horizonte lo había situado a una altura que no debía estar muy lejos de la posición correspondiente a dicha “sección áurea” aunque lo había hecho a ojo y de forma intuitiva. Cogí el metro y medí la posición con respecto a la altura del cuadro, hice mi cálculo, relacionando la altura del cuadro y la del horizonte. Imagínese mi sorpresa al comprobar que lo había situado de manera exacta en la mayoría de mis obras y solo un 10 % de ellas tenían un error <10%. Por esa época, pintando un paisaje nevado, a la hora de pintar el cielo se me ocurrió cubrir esa superficie trazando con el pincel a modo de aspas o equis logrando una sensación de atmósfera que no había conseguido antes dando las pinceladas horizontales. Esta experiencia la repetí muchas veces creyendo que había hecho el descubrimiento del siglo, lo cierto es que poco después compré un antiguo tratado de pintura y explicaba que para conseguir sensación atmosférica debía dar las pinceladas cruzadas a modo de aspa. Todo esto demuestra que el pintor puede ser muy intuitivo e imaginativo a la hora de crear y realizar su obra pero es poco o nada objetivo respecto a lo que realiza y por ello se hace necesario que otros ojos vean nuestra obra. Luego, a lo largo del tiempo, he ido comprobando que cuando a un pintor le expreso algunas cosas de las que percibo en su obra, le suelo descubrir aspectos que el no se había planteado nunca y que al analizar lo que le he dicho comprueba que estoy en lo cierto. Sin embargo me encuentro muy limitado a la hora de analizar mi propia obra y tengo muchas dudas respecto a algunas de mis observaciones pues no se si soy objetivo en algunos casos, si los parámetros no son mensurables. Arte y Cartelera Avda. de la Soledad, 64 - 28810 Villalbilla (Madrid) - España - Telf:+34 629.13.78.16 http://www.arteycartelera.es Por otro lado, usted puede escuchar las opiniones de familiares y amigos que en algunos casos pueden ser orientativas, pero que pueden adolecer también de subjetividad, dada la relación y el conocimiento que tienen de usted. Cuando se trata de colegas, sus opiniones están impregnadas del criterio o posición subjetiva con que realiza y ve su propia obra. Recuerdo de la opinión de algunos amigos pintores con respecto a mis colores: ellos decían que yo abusaba del blanco, pero lo cierto era que ellos resolvían sus cuadros con colores sucios y muy oscuros y los míos tenían los colores claros, limpios y luminosos. Por todo esto he pensado que a usted le puede pasar como a mi y puede necesitar de una opinión externa, independiente, objetiva al máximo posible y con conocimiento de los diferentes parámetros que componen un cuadro así como con suficiente bagaje técnico para poder apreciar los valores pictóricos de su obra. Usted sabe que la crítica habitual que aparece en revistas y catálogos, puede ser muy válida para el gran público por su evocación poética que envuelve de misterio y sugerencias maravillosas a la obra y al artista, pero dudo de que sea igualmente válido para el propio artista salvo para engordar su ego y su autoestima. Nosotros realizamos un análisis técnico objetivo, con parámetros observables y medibles que usted como profesional comprenderá perfectamente y que le servirán de ayuda en la evolución y valoración de su arte y por tanto le orientará sobre el camino a seguir, pudiendo así reforzar valores y corregir elementos no convenientes. También expondremos nuestras sensaciones subjetivas como espectador sensible al contemplar su obra que intentamos objetivar al máximo. Para que se haga una idea de la forma en que analizaremos su obra, puede ver el vídeo EL ANÁLISIS, aunque aquí se trata de un caso diferente pues solo describimos unos aspectos. http://www.youtube.com/watch?v=bBdEbk9rtuI Puede ayudarnos saber de sus inquietudes, pretensiones o logros a alcanzar en su trayectoria, tanto a nivel artístico-técnico como personal. Podemos realizar el análisis de una sola obra, algunas obras concretas de su interés o bien un conjunto de obras para sacar una conclusión global de su manera de hacer. En el caso de una o varias obras concretas usted pagará 30 € por obra analizada. Si desea un análisis de su obra global en conjunto, necesitaremos ver 10 obras al menos y el valor de este trabajo será de 200 €. En este último caso le enviaremos el análisis completo de algunas obras además del análisis global. Contacte con nosotros por el e-mail [email protected] Arte y Cartelera - Avda. de la Soledad, 64 - 28810 Villalbilla (Madrid) - España - Telf:+34 629.13.78.16 http://www.arteycartelera.es Página: 2