Sts 26-09-2011. MALVERSACIÓN DE CAUDALES PUBLICOS. ESTAFA. FALSEDAD DOCUMENTAL. DECIMOCUARTO.- Juicio de tipicidad: hechos cometidos por Salvador , Jose Ángel y Baltasar con relación a la confección de un documento de autorización sobre uso de bienes de Limusa para actividades particulares del acusado Baltasar . El relato de hechos probados en su apartado III 4 vuelve a suministrar los elementos objetivos y subjetivos de un delito de falsedad en documento mercantil delart. 392en grado de tentativa delart.62, todos del CP. En dicho apartado de la narración, tras dejar constancia de que Salvador ha sido Consejero Delegado de Limusa desde su designación en 1999 hasta el 28 de julio del año 2003, y Vocal desde el 29 de julio de 2003 hasta el 29-6-07., se estima probado que: "El acusado Baltasar , confeccionó el 1-6-2007 un archivo informático en el ordenador del trabajador de Limusa Jose Carlos con el siguiente texto:"Lunes 3-1-2001. Por la presente le solicito autorización para poder utilizar el ordenador en Limusa para unas cuestiones particulares. Se trata como vd bien sabe que soy administrador de alguna sociedad que se dedica a la promoción de viviendas, el poder utilizar el ordenador para almacenar y guardar la contabilidad de dicha sociedad. Esta utilización la realizaré en jornada ajena a la de Limusa". Dicho archivo informático fue copiado en un pendrive, con la finalidad de añadirle posteriormente el cajetín oficial de Limusa y añadirle el texto "Enterado y presto conformidad, 28-7-03, Jose Ángel ". Tras ese añadido, se imprimió el documento, firmándolo primero Baltasar y el acusado Salvador , para a continuación hacer una fotocopia, y sobre dicha fotocopia firmar en tinta azul Jose Ángel , siendo conscientes todos ellos de la falta de autenticidad del documento. Posteriormente, se procedió a protocolizar notarialmente el documento original con la firma de Salvador en escritura pública de 18-10-07 ante el Notario D. Sebastián Fernández Rabal para darle mayor verosimilitud. Dicho documento fue creado con la intención de justificar mediante un documento que Baltasar podía utilizar un ordenador de Limusa que había dedicado a la gestión privada de su actividad mercantil, sin que finalmente hayan podido hacer uso efectivo de tal documento por causas ajenas a su voluntad." La realidad de estos hechos, extraídos de la valoración de la prueba practicada con el juicio de razonamiento expuesto en otro lugar de esta fundamentación jurídica, configura una acción claramente dolosa, y encaja en el tipo delart. 392 CP. El precepto castiga en su primer apartado al "particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil, alguna de las falsedades descritas en los tres primerosnúmeros del apartado 1 del art. 390, será castigado con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses". Por su parte el precepto al que se remite(art. 390) dispone que: "1. Será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años, la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad : 1º) Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial. o en parte, de autenticidad. 2º) Simulando un documento en todo manera que induzca a error sobre su 3º) Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho. 4º) narración de los hechos". Faltando a la verdad en la Estas conductas están presente en la manipulación del archivo informático. Téngase en cuenta que conforme a la jurisprudencia (STS 350/2005, de 17 de marzo) " para el Código lo protegido no es tanto la expresión documentada de un dato, hecho o narración, sin la funcionalidad del mismo, esto es, la función probatoria, la de garantía o de algún tipo de relevancia jurídica". El dolo falsario se evidencia en la propia dinámica comisiva. Se realiza la manipulación documental con la finalidad de neutralizar o mitigar, a lo sumo, un escenario de continuas conductas malversadoras de caudales públicos. Baltasar era plenamente consciente de la gravedad de las irregularidades que estaba cometiendo con el uso de bienes y recursos humanos públicos en su propio beneficio. Victoriano y Salvador , sin duda, atisbaban, conscientemente, esa irregularidad. Y prestándose a realizar esas manipulaciones en el documento, la finalidad era generar la confianza en su sustantividad. Cuestión distinta es que no lo haya conseguido, de ahí el grado de tentativa de la comisión de dicho delito. En suma, estamos en presencia de un delito de falsedad en documento mercantil delart. 392en grado de tentativa delart.62, todos del CP por los hechos descritos en el apartado III. 4de los hechos probados que describe los hechos cometidos por Salvador , Jose Ángel y Baltasar con relación a la confección de un documento de autorización sobre uso de bienes de Limusa para actividades particulares del acusado Baltasar DELITO CONTINUADO DE FALSEDAD EN DOCUMETNO OFICIAL (DNI, PERMISO CONDUCIR, PERMISO DE RESIDENCIA) MEDIANTE MATERIAL INFORMÁTICO, PLATIFICADORA E IMPRESORA SAP MADRID 31-01-2011 I. El relato apelada dice así: de hechos probados de la sentencia "Los acusados Benigno y Gerardo en fecha no determinada pero en todo caso desde mediados del mes de septiembre hasta finales del mes de noviembre de 2009, puestos de común acuerdo se venían dedicando de forma reiterada y habitual, en el domicilio en el que convivían los acusados sito en la calle Camino de carreteras, FINCA000 NUM000 vivienda de la localidad de San Fernando de Henares a la elaboración de gran variedad de documentos expedidos por diversas administración públicas con apariencia de veracidad y autenticidad y con la finalidad de ser utilizados para el tráfico jurídico por terceras personas, para lo que previamente personas, contra las que no se sigue el presente procedimiento, a excepción de Mateo , hacia entrega del material necesario para su confección y una vez elaborado el documento, les era entregado a cambio de precio. De la forma descrita en hora no determinada del día 24 de noviembre de 2009, el acusado Mateo , acudió al parking de la estación de Cercanías de Coslada y recibió del acusado Benigno entre otros documentos un permiso de conducir de Rumania nº NUM001 a su nombre, interviniendo el acusado en su confección aportando cuando menos su propia fotografía, y un permiso de conducir de Rumanía nº NUM002 a nombre de Agustín , documentos que le fueron intervenidos instantes después de su detención y que tras la pericial realizada resultaron ser íntegramente falsos. El 25 de noviembre de 2009 en el registro domiciliario llevado a cabo en el en el domicilio de los acusados, Benigno y Gerardo , se intervinieron multitud de documentos que tras la correspondiente pericial resultaron ser íntegramente falsos siendo estos los siguientes: DNI nº NUM003 a nombre de Marisa , nº NUM004 a nombre de Blanca , nº NUM005 a nombre de Paula , nº NUM006 a nombre de Roque , nº NUM007 a nombre de Coral . Tarjeta de Extranjeros nº NUM008 a nombre de Alejandro . Permiso de Residencia nº NUM009 a nombre de Faustino y nº NUM010 a nombre de Paulino . Permiso de Residencia nº NUM011 a nombre de Juan Miguel . Permiso de conducir de Rumanía NUM012 a nombre de Eutimio , nº NUM013 a nombre de Nazario , nº NUM014 , a nombre de Juan Alberto , nº NUM015 a nombre de Eusebio , nº NUM016 , a nombre de Pascual , nº NUM017 , a nombre de Abel , nº NUM018 a nombre de Franco , nº NUM019 a nombre de Santos , nº NUM020 a nombre de Apolonio , nº NUM021 a nombre de Jeronimo , nº NUM022 a nombre de Jose María , nº NUM023 a nombre de Celso , nº NUM024 a nombre de Lucas , nº NUM014 a nombre de Juan Alberto , nº NUM025 a nombre de Bernabe , nº NUM026 a nombre de Javier , nº NUM020 a nombre de Belinda , nº NUM027 a nombre de Melisa . Permiso de residencia Nº NUM011 a nombre de Juan Miguel . Carta de Identidad de Rumanía nº NUM028 a nombre de Antonio , nº NUM029 a nombre de Eloisa , nº NUM030 a nombre de Rosario , nº NUM031 a nombre de Jorge , nº NUM032 a nombre de Vidal , nº NUM033 a nombre de Pascual , nº NUM034 a nombre de Frida , nº NUM035 a nombre de Angelina , nº NUM036 a nombre de Nuria , nº NUM037 a nombre de Romulo , nº NUM038 a nombre de Jose María , nº NUM039 a nombre de Benigno , nº NUM040 a nombre de Borja , nº NUM041 a nombre de Mariano . Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos nº de serie NUM042 de Piaggio España SA. Permiso de conducir internacional de Rumanía nº NUM043 , a nombre de Anselmo . Asimismo, en el referido registro se intervino diverso material informático consistent e e n discos duros externos, memorias USB, ordenador Portátil, Plastificadora e impresora los cuales según el correspondiente examen pericial tenían instalados programas idóneos para la manipulación de documentos. Además de los documentos y efectos anteriormente descritos en el registro se intervinieron otros tales como una fotocopia del permiso de conducir rumano nº NUM001 a nombre de Mateo , intervenido a éste, con dos fotografías tamaño carnet, varios modelos de sellos y tintas entre ellos un sello utilizado para elaborar tarjetas de residente extranjero y otro para el permiso de conducir rumano, pegatinas o moldes con relieve de DNI o NIE así como fotos tamaño carnet de diferentes personas. El acusado Benigno portaba en el momento de su detención, entre otros efectos una carta de identidad de Rumanía con nº NUM039 a su nombre y con su fotografía que tras la pericial resultó ser íntegramente falsa. Los acusados Benigno y Gerardo se encuentran en prisión provisional por los hechos descritos anteriormente desde el día 27 de noviembre de 2009." FALLO: "CONDENO a Benigno y Gerardo como autores de un delito continuado de falsedad en documento público a la pena deDOS AÑOS Y NUEVE MESES DE PRISIÓN , inhabilitación especia para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de al condenay multa de 10 meses a razón de 4 euros de cuota diaria , con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas. Condeno a Mateo como autor de un delito de falsedad en documento publico a la pena de 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tipo de la condena y multa de seis meses a razón de 4 euros de cuota diaria, con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad pro cada dos cuotas impagadas, y Condeno a los acusados al abono conjunto y solidario de las costas procesales". En el recurso se alega: No ha existido prueba de cargo para su condena. Han negado los hechos en todo momento. El órgano juzgador no ha escuchado las cintas donde obran las conversaciones telefónicas. No existe pues corroboración de que las voces se correspondan con las de los acusados. Tampoco obra en la causa diligencia policial que ponga de manifiesto los titulares de la línea telefónica y sus usuarios. Al respecto cabe citar la doctrina delTS contenida en su Sentencia de 02-06-2000. Además, sólo en uno de los numerosos seguimientos que dicen los agentes policiales que realizaron sobre los recurrentes observan la entrega de documentación de Benigno a Mateo . Al otro apelante Gerardo ni siquiera le ven en ocasión alguna. En el primer caso no se niega que haya servido de intermediario; la explicación d a d a f u e que él entregaba la documentación que otro ciudadano rumano le indicaba. Pero Gerardo no tuvo ninguna participación en tales hechos. Por otro lado, declaró que los objetos hallados en su casa no eran suyos. Y en cuanto a los programas informáticos, pueden ser adquiridos en cualquier tienda especializada y son utilizados por miles de usuarios. Y el perito no pudo asegurar si tales programas fueron utilizados. LaSTS 513/2010, de 02-06, en cuanto a la prueba consistente en las escuchas telefónicas por la policía, ha venido a establecer cuanto sigue: "a) Es necesario dejar claro que el material probatorio son en realidad las cintas grabadas y no su transcripción, que sólo tiene como misión permitir su más fácil manejo de su contenido. Lo decisivo, por lo tanto, es que las cintas originales están a disposición de las partes para que puedan solicitar, previo conocimiento de su contenido, su audición total o parcial. Las transcripciones, siempre que estén debidamente cotejadas bajo la fe pública del Secretario Judicial, una vez incorporadas al acervo probatorio como prueba documental, puedan ser utilizadas y valoradas como prueba de cargo, siempre que las cintas originales estén a disposición de las partes a los fines antes dichos, de manera que puedan contradecir las afirmaciones y argumentaciones que sobre su contenido se presenten como pruebas de cargo. Así lo ha entendidoesta Sala en SSTS. 960/99 de 15.6,893/2001 de 14.5,1352/2002 de 18.7,515/2006 de 4.4ó como dice laSTS. 1112/2002"su introducción regular en el plenario lo será primordialmente mediante la audición directa del contenido de las cintas por el Tribunal, fuente original de la prueba. Ahora bien, también es admisible mediante la lectura en el juicio de las transcripciones, diligencia sumarial documental, previamente cotejadas por el Secretario con sus originales, e incluso por testimonio directo de los agentes encargados de las escuchas". En definitiva los requisitos relativos al protocolo de la incorporación de las escuchas para su posterior utilización como prueba en el juicio son: 1) La aportación de las cintas. 2) La transcripción mecanográfica de las mimas, bien íntegra o bien de los aspectos relevantes para la investigación, cuando la prueba se realice sobre la base de las transcripciones y no directamente mediante la audición de las cintas. 3) El cotejo bajo la fe del Secretario judicial de tales párrafos con las cintas originales, para el caso de que dicha transcripción mecanográfica se encargue -como es usuala los funcionarios policiales. 4) material para las partes. La disponibilidad de este 5) Y finalmente la audición o lectura de las mismas en el juicio oral, que da cumplimiento a los principios de oralidad y contradicción, previa petición de las partes, pues si estas no lo solicitan, dando por bueno su contenido, la buena fe procesal impediría invocar tal falta de audición o lectura en esta sede casacional. C o n s e c u e n t e m e n t e l a s transcripciones de las cintas, solo constituyen un medio contingente -y por tanto prescindible- que facilita la consulta y constatación de las cintas, por lo que sólo están las imprescindibles. No existe ningún precepto que exija la transcripción ni completa ni los pasajes mas relevantes, ahora bien si se utilizan las transcripciones su autenticidad solo valdrá si están debidamente cotejadas bajo la fe del Secretario judicial (SSTS. 538/2001 de 21.3,650/2000 de 14.9). b) Y con respecto a la falta de prueba fonométrica, en laSTS. 705/2005 de 6.6, decíamos en cuanto a la alegación de que no se puso en conocimiento de los acusados la audición para reconocer sus voces y en su caso, realizar la prueba fonométrica, que consta en los autos que el material quedó a disposición de las partes, que bien pudieron en momento procesal oportuno solicitar aquella prueba y no lo hicieron, por lo que sería aplicable la doctrina deesta Sala (SSTS. 3.11.97,19.2.2000,26.2.2000), según la cual "es la parte la que debió instar su realización, de modo que si no lo hizo, reconoció implícitamente su autenticidad"." Así las cosas, las conversaciones de las escuchas telefónicas objeto de la condena de ambos apelantes, consta que fueron transcritas mecanográficamente bajo la fe pública del Secretario del Juzgado de Instrucción, junto con la intérprete de rumano (folios 857 y 858). Siendo esto así, en el caso examinado no consta en el escrito de conclusiones provisionales de los recurrentes la impugnación expresa de las escuchas telefónicas. Además, ninguna petición se hizo sobre la procedencia de una prueba fotométrica, cuando la causa estaba a su disposición tras su detención. Tampoco se solicitó ni la audición de las cintas ni la lectura de las transcripciones que tuvieran necesarias a su derecho de defensa en el acto del plenario. Ni siquiera se planteó como cuestión previa al inicio de las sesiones. A mayores, se dieron por reproducidas por vía documental. Consecuentemente, -y parafraseando al TS- no es ahora esta segunda instancia la adecuada para invocar tal falta de audición o transcripciones. Dicho de otro implícitamente su autenticidad. lectura de las modo, reconoció Además, al inicio de las actuaciones consta expresamente por la Policía que el número de teléfono que se solicitó su intervención judicial era usado por Benigno , y también por Gerardo . Así las cosas, la sentencia de primera instancia, de forma razonada y razonable, sustenta la condena de ambos apelantes con base no sólo en las transcripciones telefónicas. También en la diligencia de entrada y registro en el domicilio de los dos acusados. La que, dicho sea, no fue impugnada. Ninguno de ellos ha negado que no viviera en dicha casa. Antes al contrario, en sus respectivas informaciones de derechos tras ser puestos a disposición judicial, facilitaron el mismo a efectos de notificaciones y emplazamientos. La diligencia de entrada y registro obra a los folios 171 y ss. En el domicilio de los recurrentes se halló material idóneo para la falsificación de documentos de identidad, entre otros, tinta, tampones con los sellos para permiso de conducir rumano y para tarjeta de residente extranjero, cúter, pinza pequeñas, ordenadores, impresoras, y numerosos documentos falsificados, la mayoría correspondientes a cartas de identidad rumanas. Así obra en la señalada diligencia y en la lista elaborada por la BPPJ Madrid a los folios 203 y ss. Y en el reportaje fotográfico a los folios 303 y ss. Al respecto, la agente CNP 75.157, como perito, ratificó su informe obrante a los folios 1003 y ss., relativo a la pericial practicada sobre la documentación incautada. Concretó que todos lo documentos los agruparon en tres grupos. El primero se trataba de 23 documentos de identidad, pasaportes, y permisos de conducir españoles y extranjeros, todos auténticos, de los que cinco de ellos había sido denunciado su sustracción o perdida. El segundo, de 43, que eran íntegramente falsos. Y, el último, 10 soportes plástico imitables a tarjetas magnéticas. Se trataba de buenas falsificaciones, incluso con medidas de seguridad. Están bien logradas. Y, por la suya, el agente 101.095, igualmente como perito, ratificó su informe obrante a los folios 860 y ss. Su labor consistió en realizar una pericia sobre los soportes informáticos. Se trataban de soportes para realizar documentos falsos con aparie n c i a d e verdaderos o real. Una impresora en concreto de alta calidad, láser en color. Y contestando a preguntas de la defensa que no podía asegurar que se utilizaran, sin embargo añadido que sí que están instalados, y son necesarios para manejar el hardware que supuestamente han intervenido. Están totalmente operativos. Esto así, no cabe duda que todo el material informático encontrado en el domicilio fue utilizado por ambos apelantes. Y así se desprende de las conversaciones telefónicas mantenidas entre los dos, de la que cabe resaltar la del 28-0-2009 a las 21:47:48 (folio 423). Gerardo llamó a Benigno interesándose por saber dónde estaba guardada una firma en negro, contestando éste: "Mi PC, hoja consular, firma" (sic). Dicho de otro modo, la tenía en uno de los ordenadores hallados en su domicilio. Falsificación de documentos por ambos recurrentes que ha sido corroborada por el agente del CNP NUM044 . Como Inspector Jefe del Grupo XX, e Instructor de las diligencias, declaró conocer todo el atestado. Tenían conocimiento de una persona de nacionalidad rumana que distribuía documentación falsa a través de una intervención telefónica con muchas llamadas en los que había acuerdos entre Benigno y terceras personas. Otro que respondía al nombre de Lázaro (concretando que se trataba del acusado Gerardo ). Supieron que se llamaba Lázaro porque así salía en el teléfono. Durante algún tiempo, Benigno se fue a Rumanía y cedió el uso del teléfono a Lázaro . Tanto con uno como con el otro hubo numerosas conversaciones para que les facilitaran documentos de identidad y otros. De las conversaciones entre los dos se desprendía cómo falsificar. Concretó que en ellas se preguntaba cómo hacer para que no salieran burbujas, contestando que mediante una buena distribución del pegamento, o no manchar de grasa el plástico. En otra, del 28-09-09, le especificó cómo encontrar el archivo de la firma para falsificar, y una prolongación de pasaporte, contestando que se lo mandara a Rumanía para qu e l o falsificara el propio Benigno . Las conversaciones eran en rumano. Tienen un intérprete que les hace las transcripciones. Conversaciones telefónicas, e n definitiva, que obran trascrita en la causa, de entre las que merece hacer mención -como lo hiciera el juzgador de instancia- p r e c i s a m e n t e l a referente a la forma de falsificar obrante al folio 440, del día 30-09-2009 a las 20:26:38. Gerardo llama a Benigno y le pregunta sobre el problema de las bolitas en los DNI, lo que le resuelve éste diciendo que no tocara el plástico con los dedos para no dejar grasar, o por plásticos defectuosos, o por falta de pegamento. Las reglas de la lógica y máximas de la experiencia nos llevan a una inequívoca conclusión. Se trata de una verdadera técnica de cómo proceder a la falsificación de un documento de identidad. ESTAFA. Manipulación informática o artificio semejante. Recurso: Casación nº 92/2008 Ponente: Sr. Berdugo Gómez de la Torre Sentencia: nº 860/2008 de fecha 17/12/2008 «…Cuando la conducta que desapodera a otro de forma no consentida de su patrimonio se realiza mediante manipulaciones del sistema informático, bien del equipo, bien del programa, se incurre en la tipicidad del art. 248.2 del Código penal. También cuando se emplea un artificio semejante. Una de las acepciones del término artificio hace que este signifique artimaña, doblez, enredo o truco. En este extremo de la cuestión de cuales son los artificios semejantes las SSTS. 369/2007 de 9.5 y 1476/2004 de 21.2, precisan que debe ser determinada por la aptitud del medio informático empleado para producir el daño patrimonial. En este sentido es equivalente, a los efectos del contenido de la ilicitud, que el autor modifique materialmente el programa informático indebidamente o que lo utilice sin la debida autorización o en forma contraria al deber. En el presente caso, la acusada carecía de autorización para utilizar el medio informático y, además, produjo efectos semejantes a la misma, sobre el patrimonio de la Empresa. El tipo penal del art. 248.2 CP. "tiene la función de cubrir un ámbito al que no alcanzaba la definición de la estafa introducida en la reforma de 1983. La nueva figura tiene la finalidad de proteger el patrimonio contra acciones que no responden al esquema típico del art. 248.1 CP. pues no se dirigen contra un sujeto que pueda ser inducido a error. En efecto, los aparatos electrónicos no tienen errores como los exigidos por el tipo tradicional de la estafa, es decir, en el sentido de una representación falsa de la realidad. El aparato se comporta según el programa que lo gobierna y, en principio, "sin error....". Asimismo no resulta ocioso recordar La Decisión Marco del Consejo de Ministros de la Unión Europea sobre “la lucha contra el fraude y la falsificación de medios de pago distintos del efectivo”, de fecha 28 de Mayo de 2001”, dispone en su art. 3º que "Cada estado miembro adoptará las medidas necesarias para garantizar que las siguientes conductas sean delitos penales cuando se produzcan de forma deliberada: realización o provocación de una transferencia de dinero o de valor monetario (...) mediante: la introducción, alteración, borrado o supresión indebidas de datos informáticos especialmente datos de identidad. - l a i n terferencia indebida en el funcionamiento de un programa o sistema informáticos. (F. J. 2º) ..Aplicando la doctrina jurisprudencial expuesta al caso examinado, la conducta de quien, sin tener autorización para utilizar el servicio BBVA net Office para realizar transferencias para realizar pagos, accede al mismo aprovechando que tal servicio no tenia clave para realizar transferencias de fondos, dirige a la entidad bancaria el preceptivo y habitual fax firmado por un administrador autorizando una transferencia a favor de un proveedor real y por una operación también real y valida, pero enviándolo en primer lugar, a un numero inexistente para que la operación quedase inicialmente frustrada, y a continuación a través del servicio BBVA net office realizar la transferencia a su propia cuenta, esto es está alterando o modificando el numero de las cuentas corrientes a las que debía ir a parar el dinero, aparentando ser las cuentas corrientes de los proveedores de la empresa, no cabe duda de que está empleando un artificio ante el banco o entidad de crédito a quien suministra los datos requeridos para que se produzca una transferencia de fondos a sus propias cuentas, y no solo finge unas operaciones realmente autorizadas, sino que consigue que las mismas pasaran inadvertidas en la cuenta de la empresa, en la que aparecen realizados los cargos a favor del cliente designado en el fax, con la consiguiente disminución de su patrimonio, ha de considerarse como constitutiva del ―artificio semejante a la manipulación informática que consigue la transferencia inconsentida de fondos. Consecuentemente el delito cometido es la estafa del art. 248.2 CP. en cuanto ha habido animo de lucro, engaño integrado por el artificio semejante a los informáticos y transferencia indebida de fondos, y no el delito de apropiación indebida que propugna la Sala de instancia, por cuanto en este delito la intención lucrativa surge después de tener el sujeto activo del delito la cosa en su poder que en su día le entregó sin engaño la otra parte, y en este caso la acusada no estaba en posesión legitima ni ilegitima de los fondos en cuanto no estaba autorizada para efectuar pagos». (F. J. 3º)