La conquista del cielo

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RASCA
I N G E N I E R ´I A
L A C O N Q U I S TA D E L C I E L O
El concreto es un tumultuoso río de piedra que cuando
endurece puede adoptar las formas más extraordinarias:
Puede extenderse como un puente o una carretera, o crecer a las alturas y
levantar un rascacielos. La intención en esta nueva serie de Construcción
y Tecnología es revisar el alcance de estas construcciones; presas,
caminos, viviendas, templos, grandes edificios…, y mostrar
el aporte del concreto.
ENRIQUE CHAO
Construcción y Tecnología
16
Enero 2006
CIELOS
“
¿Cuál es la característica
primordial de un edificio
alto de oficinas? Su prominencia.
Debe ser muy grande, y
en su esencia debe radicar
la fuerza y el poder de la
altura; en todos sus pisos
debe residir la gloria y el
orgullo de su apoteosis, y
también en cada metro
que se añade a su construcción, creciendo hasta
la cima en una verdadera
exacerbación que va desde
la base hasta la cúspide,
formando una unidad sin
líneas discrepantes
”
Louis Sullivan, en The Tall
Office Building Artistically
Considered, 1896.
¿
Qué es lo que impulsa a los seres
humanos a treparse y vivir o trabajar en estructuras tan altas
como las torres que se levantan
ahora mismo en distintos puntos
del globo? Es una pregunta difícil de
contestar. Pero, el desarrollo de materiales
como el concreto, los aditivos, el acero y
el cristal, gana metros y centímetros cru-
www.imcyc.com
17
ciales en su incursión al firmamento. El
amor a las alturas -lo contrario a la acrofobia-, se remonta asimismo a la época de
las pirámides en el antiguo Egipto…, pero
hubo que esperar muchos siglos, a la
invención del acero industrial para conquistar los 300 metros de la Torre Eiffel,
erigida en París con motivo de la Exposición
Universal de 1889.
Hoy, en la geografía de
los rascacielos, la expansión
económica de los países
asiáticos, por puro deseo
de reafirmación, ha llevado a sus tierras y costas a la vanguardia en el
boom de los rascacielos.
Construcción y Tecnología
I N G E N I E R ´I A
De hecho, en Taiwán se encuentra el
edificio más grande del mundo -medido
según la altura hasta su cima arquitectónica
sin, contar antenas ni mástiles-, el Taipei 101,
en la capital de ese país, que totaliza 508
metros de altura y 700 mil toneladas, las
cuales están tan encajadas en la tierra que
han despertado la inquietud de los geólogos.
Uno de ellos, Cheng Horng Lin, asegura
que la sobrecarga pudo haber abierto una antigua falla geológica, y
argumenta que –“la construcción
del Taipei 101 es totalmente diferente a la de muchos otros edificios
altos, porque se usaron estructuras
híbridas, columnas o trabes con
alma de acero forradas de concreto armado, para darle mayor
protección contra terremotos e
incendios”. Por lo tanto, ejerce una
enorme carga vertical sobre sus
cimientos, y esta considerable
presión podría transferirse hacia
el interior de la corteza superior.
Ésto podría haber reabierto una
antigua falla sísmica”, informó
en la revista Geophysical Research Letters.
Por supuesto, otros científicos han refutado su hipótesis, pero
la inquietud ya está sembrada.
LOS EDIFICIOS
DE LA FICCIÓN
No todos ven con entusiasmo
la presencia de los rascacielos.
Carlos Rehermann, un ensayista, predica que donde hay
rascacielos tiende a no haber
otra cosa: “Estos grandes edificios hacen
sombra, producen turbulencias atmosféricas, generan tránsito intenso en su entorno, de tal modo que una casa a su lado
comienza a ser inhabitable. Así pues, los
rascacielos tienen una seria tendencia a
cundir, llenar la ciudad, ahogar el resto de
la arquitectura”.
¿Y la gente? En “Rascacielos” (Editorial
Minotauro), una novela del extraordinario
escritor de ciencia ficción J. G. Ballard, se
plantea una alegoría de la estructura
social en el ámbito cerrado de un edificio.
Ahí la concordia y sus reglas se quiebran. En
el piso 10, donde se ubican los servicios
comunes (piscina, gimnasio, escuela, supermercado) hay una frontera virtual entre los
de “abajo” y los de “arriba”, que miran a sus
vecinos con patente desdén. La mecha se
prende por diferencias en el uso de las zonas
comunes. Los personajes de uno y otro bando olvidan las buenas maneras y empiezan
a perderse el respeto: Las agresiones llevan a
los crímenes y el Rascacielos termina por
hundirse. Esta metáfora plantea a los constructores de rascacielos un aspecto que
olvidan a menudo, el habitante.
Hoy, los constructores dicen que “un
edificio está realmente terminado cuando
los arquitectos e ingenieros se han empeñado no sólo en lograr la estabilidad estructural, sino en el aprovechamiento
humano del espacio y la satisfacción total
de los ocupantes”.
LA CIUDAD EN EL CIELO
DE TOKIO
En estos días se ha trazado un proyecto
que hace pensar en la novela de Ballard.
Los 50 edificios más grandes del mundo
Lugar
1
2
3
4
5
Edificio
Taipei 101
Petronas Tower 1
Petronas Tower 2
Sears Tower
Jin Mao Tower
Ciudad
Taipei
Kuala Lumpur
Kuala Lumpur
Chicago
Shanghai
Altura
508 m
452 m
452 m
442 m
421 m
Pisos
101
88
88
108
88
Construido
2003
1998
1998
1974
1998
6
Two International
Finance Centre
CITIC Plaza
Shun Hing Square
Hong Kong
415 m
88
2003
Guangzhou
Shenzhen
391 m
384 m
80
69
1997
1996
7
8
Construcción y Tecnología
18
Lugar Edificio
9
Empire State Building
10
Central Plaza
Ciudad
Nueva York
Hong Kong
Altura
381 m
374 m
Pisos
102
78
Construido
1931
1992
11
12
13
14
15
Bank of China Tower
Emirates Office Tower
Tuntex Sky Tower
Aon Center
The Center
Hong Kong
Dubai
Kaohsiung
Chicago
Hong Kong
367 m
355 m
348 m
346 m
346 m
72
54
85
83
73
1990
2000
1997
1973
1998
16
John Hancock Center
Chicago
344 m
100
1969
Enero 2006
¿Qué tanto más arriba?
Los arquitectos japoneses están elaborando planes, y planos, para armar en un
futuro próximo una enorme ciudad que
llegue a las nubes…, y más allá.
Un documental de la serie Megacostrucciones, de Discovery Channel, mostró
cómo sería ese nuevo hacinamiento humano en un margen de la ciudad de Tokio.
La ciudad vertical alojaría a 35 mil residentes y albergaría a más de 100 mil
trabajadores, estudiantes y visitantes.
Esta ciudad del futuro tiene, ciertamente,
visos de ciencia ficción, pero responde a
muchas inquietudes para ubicar a los
millares de seres humanos que ya no van
a caber cuando los ya de por sí desbordados barrios se vuelvan aún más densamente poblados.
La ciudad en el cielo de Tokio contaría
con grandes áreas residenciales, veloces
elevadores de varios pisos de altura para
movilizar en horas pico a decenas de miles
de habitantes. En el núcleo, con formas
redondeadas para sortear el impacto de los
ventarrones y tifones, se conectarían tres
torres colosales. En medio de éstas se podría situar un aeropuerto y un helipuerto.
Un monorriel serviría a los habitantes para
conectar a todos los “barrios”, y en los 14
vestíbulos habría áreas verdes, pero protegidas de las inclemencias del tiempo.
Por supuesto, las megacolumnas que
sostienen a toda la ciudad no podrán ser
de concreto regular, sino de un megaconcreto avanzado, o “especializado”,
altamente estable para protegerlas hasta
el fin de los tiempos.
(Ver http://www.discoveryespanol.
com/extremeengineering/home.shtml).
El más alto del mundo es un título que pasa de un edificio a otro cada vez
más pronto. Este es uno de los concursos más competidos en el universo de
la construcción. Los arquitectos y los ingenieros se lo toman muy en serio y
hacen todo lo que está de su lado para asumir el desafío con imaginación,
inteligencia y tenacidad, sobre todo porque saben que está en juego el
prestigio de la ciudad o la corporación para la cual trabajan. Por supuesto, el
país que ostenta el título se siente en la gloria y hasta sus habitantes se
vuelven presumidos.
La carrera por ganarle a las nubes unas migajas de metros puede
significar el triunfo de un despacho, una ciudad y un país. En estos
momentos hay más de 50 proyectos en juego que pueden romper el record
de la torre de Taipei 101, el rascacielos campeón que de un momento a otro,
sin embargo, puede perder la corona.
De acuerdo con los expertos, la limitación para escalar unos cuantos, o
muchos metros más es la del dinero, porque la tecnología está disponible. Los
edificios superaltos requieren materiales resistentes y fuertes cimientos. Los
equipos de construcción necesitan llevar con grúas y elaborados sistemas de
bombeo el concreto a las partes más altas del edificio, lo cual eleva por encima
de las nubes que se pretenden perforar con la punta del rascacielos los costos
a decenas de miles de millones de dólares. Además,
existen problemas logísticos con los elevadores.
Para hacer más fácilmente accesible un edificio de 200
pisos se necesita una larga hilera de elevadores que
ocuparían un considerable espacio del centro del edificio.
Una solución a esta complicación podría ser que los
usuarios de los elevadores subieran hasta cierta altura, y
quienes lo precisen tomen otro que los lleve a lo más alto.
Los expertos no se ponen de acuerdo aún en qué
tan lejos pueden crecer en el futuro próximo. Unos
dicen que pueden ascender a una milla, es decir, a
1,609 m o 5,280 pies, con la tecnología actual,
mientras otros piensan que se requiere aún crear
materiales más ligeros y más resistentes, elevadores
más veloces y amortiguadores más avanzados antes
de que sea viable treparse tan alto. La mayoría cree
que no hay límites aún para interrumpir esta carrera y
que los avances que se avecinan podría, efectivamente,
llevar al hombre a crear las ciudades elevadas para
albergar poblaciones de hasta un millón de
habitantes, o más, como las que soñaban los
escritores de ciencia ficción desde hace décadas.
Cuándo se verificarán estas hipótesis, es arena de otro costal. Por lo pronto, la
humanidad está obligada por las circunstancias a considerar esta eventualidad,
con la finalidad de conservar las áreas destinadas al cultivo y a la naturaleza, y a
racionalizar los espacios de un modo más eficaz, reduciendo los tiempos de viaje
al trabajo. Pero el principal impulso que hay detrás de la carrera por trazar el más
alto de los rascacielos, radica en un principio de vanidad, y donde antes se
pretendía glorificar a dioses y reyes, hoy se venera a corporaciones y ciudades.
Estas estructuras responden a un deseo quizás más primitivo, el de vivir
en la casa más alta de la cuadra. Esta motivación que propulsó el desarrollo
de los rascacielos en los últimos 120 años, estará, seguramente, empujando
el avance de los rascacielos en los próximos siglos. Por lo pronto, póngase al
día con las tallas de los 50 más altos.
Lugar Edificio
17
Ryugyong Hotel
18
Burj Al Arab
19
Chrysler Building
20
Bank of America Plaza
Ciudad
Pyongyang
Dubai
Nueva York
Atlanta
Altura
330 m
321 m
319 m
312 m
Pisos
105
60
77
55
Construido
1992
1999
1930
1992
21
22
23
24
25
Los Ángeles
Kuala Lumpur
Dubai
Chicago
Houston
310 m
310 m
309 m
307 m
305 m
73
55
56
60
75
1990
2001
2000
1989
1982
US Bank Tower
Menara Telekom
Emirates Hotel Tower
AT&T Corporate Center
JPMorganChase Tower
www.imcyc.com
19
Lugar
26
27
28
29
30
Edificio
Baiyoke Tower II
Two Prudential Plaza
Kingdom Centre
First Canadian Place
Yokohama Landmark Tower
Ciudad
Bangkok
Chicago
Riyadh
Toronto
Yokohama
Altura
304 m
303 m
302 m
298 m
296 m
Pisos
85
64
41
72
70
Construido
1997
1990
2002
1976
1993
31
32
33
34
Wells Fargo Plaza
311 South Wacker Drive
SEG Plaza
American International
Houston
Chicago
Shenzhen
Nueva York
296 m
293 m
292 m
290 m
71
65
70
66
1983
1990
2000
1932
Construcción y Tecnología
I N G E N I E R ´I A
¿QUÉ SON LOS
RASCACIELOS?
introducidos en 1900, lo que propició la
construcción de Rascacielos más altos.
En la actualidad, las 110 plantas de la
Torre Sears, en Chicago, cuentan con 109
elevadores con velocidades de 549 metros
por minuto.
Una definición fácil de rascacielos es que
se trata de “un edificio de muchos pisos, o
plantas, que sirve para aprovechar el
suelo, debido a la especulación inmobiliaria”. O bien, Rascacielos: “edificio caracterizado por su elevada altura, considerado la tipología más emblemática de la
arquitectura del siglo XX”.
La palabra rascacielos proviene del inglés
“skyscraper”, la cual fue originalmente un
término náutico para designar al mástil más
alto de una nave de vela. En la actualidad, el
término se emplea únicamente para designar a los edificios altos, habitables, usualmente mayores de 152 metros.
Desde entonces, y por ese motivo, se
asoció a rascacielos con edificios muy
importantes. Sin embargo, tanto las iglesias
como los edificios públicos quedaron
sumidos bajo la sombra que proyectaban
los altísimos edificios comerciales, a los que
todavía no se les llamaba rascacielos.
Para que evolucionaran los edificios gigantes, tuvieron que coincidir muchos desarrollos mecánicos y estructurales. La estructura metálica, unida a la invención del
ascensor de vapor y a la industrialización
del vidrio plano, permitió la consolidación del
rascacielos como edificio de oficinas.
Los primeros elevadores hidráulicos
mostraron ser efectivos, pero sólo hasta los
20 pisos. Los ascensores debían ser suficientemente rápidos y no hacer esperar a
los usuarios. Pero, se temía que las aceleraciones excesivas pudieran provocar desmayos. Los modernos elevadores de cable
de alta velocidad, ya ajustados, fueron
Lugar Edificio
35 Key Tower
Ciudad
Cleveland
Altura
289 m
Pisos
57
Construido
1991
36 Plaza 66
37 One Liberty Place
38 Bank of America Tower
39 Tomorrow Square
40 Cheung Kong Centre
Shanghai
Filadelfia
Seattle
Shanghai
Hong Kong
288 m
288 m
285 m
285 m
283 m
66
61
76
55
62
2001
1987
1985
2003
1999
41 The Trump Building
42 Bank of America Plaza
Nueva York
Dallas
283 m
281 m
70
72
1930
1985
Construcción y Tecnología
LOS ESCALONES PARA
SEGUIR CRECIENDO
Por otro lado, fue crucial que se desarrollaran el concreto reforzado, el acero, el
bombeo del agua y la técnica para llevar a
los últimos pisos el concreto y otros materiales. Los diseñadores hicieron en los cimientos debían hacerlos muy profundos
para soportar el peso y crear las condiciones de seguridad. Los rascacielos no
pueden funcionar sin una solución para
prevenir y hacer frente a los incendios. En
el siglo XIX algunos edificios ya contaban
con materiales resistentes al fuego y sistemas contra incendios: eso era lo más
importante, si se considera que cientos de
personas vivían y trabajaban todos los días
a muchos metros de distancia de las salidas de emergencia.
Los arquitectos también prestaron mucha atención a la comodidad. El extraordinario edificio del Commerzbank, en
Frankfurt, Alemania (de Norman Foster),
ha creado en las áreas opuestas a las de
las oficinas un jardín que asciende en una
estructura espiral.
También fue importante resolver aspectos tan imprevisibles como los temblores. Los rascacielos debían soportar los
terremotos y hacerlos inclusive más resistentes que otras construcciones más bajas.
E idearon resistentes núcleos de concreto
Lugar
43
44
45
Edificio
OUB Centre
Republic Plaza
UOB Plaza One
Ciudad
Singapur
Singapur
Singapur
Altura
280 m
280 m
280 m
Pisos
63
66
66
Construido
1986
1995
1992
46
47
Citigroup Center
Hong Kong
New World Tower
Scotia Plaza
Williams Tower
Wuhan World Trade Tower
Nueva York
Shanghai
279 m
278 m
59
61
1977
2002
Toronto
Houston
Wuhan
275 m
275 m
273 m
68
64
58
1988
1983
1998
48
49
50
20
Enero 2006
en el centro del edificio para que pudiera
desplazarse, pero sin caerse.
Los edificios tienen ahora uno o más
núcleos de concreto levantados en lugares
determinados y algunos constructores han
desarrollado nuevas tecnologías que contrarrestan el movimiento horizontal. Pero
mientras eso protege la estructura, para los
ocupantes, muebles y equipos, en cambio,
resulta una experiencia bastante “movida”.
LAS INCLEMENCIAS
DEL VIENTO
Otra amenaza es el viento. El efecto de la
fuerza horizontal sobre los soportes de los
pisos elevados de los edificios de más de
40 plantas hace ineficaces los entramados
reticulares de acero, por lo que hay que
añadir pantallas que aumenten el peso y
crear estructuras periféricas de concreto
armado o de celosía metálica triangulada.
Algunos edificios ya están empleando
amortiguadores para enfrentar el ímpetu
del viento. El Citicorp Center, de Nueva
York, de Hugo Stubbins, incorporó, en
1977, amortiguadores y sistemas hidráulicos con aceite (Tuned Mass Damper).
También han aparecido sofisticados sistemas de cómputo que monitorean cuidadosamente el empuje del viento para
compensar el peso. Algunos sistemas
similares mueven el peso basados en
péndulos gigantes.
En cuanto a seguridad, como se verificó
con los atentados del 11 de septiembre de
2001, los edificios altos resultan difíciles
de evacuar en caso de emergencia. Con la
agónica caída de Torres Gemelas, de más de
100 pisos, muchos pensaron que “el triunfo
babélico del rascacielos”, y “el optimismo
estadounidense”, habían sido aniquilados.
El famoso ensayista italiano Humberto
Eco escribió precipitadamente un acta de
defunción: “…quizás ha llegado el fin de la
era de los rascacielos... Las torres ya no
son más los poderosos símbolos del poder,
las imponentes catedrales del capital. Son
gigantes con pies de barro. Sería inclusive
muy esperable que en el futuro los arquitectos no construyan más rascacielos, porque la gente ya no tendrá ninguna gana de
vivir entre tales torres”.
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EL CONCRETO CADA
VEZ A MAYOR ALTURA
Hoy se sabe, sin embargo, que la era de
los rascacielos está en pleno apogeo. Sólo
el año 2005 resultó sumamente prolífico en
cuanto a la construcción de rascacielos.
En total se terminaron 65 edificios de más
de 150 metros en todo el mundo. Y el país
con más rascacielos finalizados ha sido
China, con un total de 29.
En el cuadro siguiente puede observarse una lista con los 10 mayores rascacielos construidos en 2005, la cual puede
cotejarse en el Skyscraperpage.com.
Más allá de los edificios emblemáticos,
e históricos a partir de la segunda mitad
del siglo pasado, ahora protegidos por
haber significado un hito en la evolución
de estas construcciones, “el notable
incremento en la resistencia del concreto
alcanzado en los últimos años ha permitido
ir desplazando progresivamente al acero
en la construcción de edificios altos”.
Esa afirmación se basa en un estudio
publicado hace unos años por el Instituto
Mexicano del Cemento y el Concreto,
Los 10 mayores rascacielos finalizados en 2005
Nombre
Ciudad
Q1
World Trade Center Chongqing
Shanghai Shimao International Plaza
Bloomberg Tower
Chelsea Tower
New Century Plaza Tower A
The Arch
Bank of Shanghai Headquarters
Grand Gateway Shanghai 1 & 2
International Chamber of Commerce
Gold Coast
Australia
Chongqing
China
Shanghai
China
New York
U.S.A.
Dubai
Emiratos Árabes
Nangjing
China
Honk Kong
China
Shanghai“
China
Shanghai
China
Shenzhen
China
21
Construcción y Tecnología
País
Altura
275
262
246
245.7
240
232.2
231
230
224.4
216
I N G E N I E R ´I A
IMCYC, que revisa un cúmulo de
estructuras que surgieron precisamente por encontrar cada vez
más beneficios en los concretos
para edificios altos.
“Hasta hace unos 20 años -decía el reporte- y desde la irrupción
de los rascacielos dentro del paisaje urbano, la estructura metálica ha
sido la tipología fundamental por lo
que se refiere al material constituyente de la misma. Sin embargo, el
empleo del concreto como material
base en las estructuras de los edificios altos se ha incrementado
notablemente en los últimos años”.
El informe destaca que “el principal factor que ha permitido esta
evolución ha sido el incremento
producido en las características
mecánicas del mismo”. Valores
entre 60 y 80 MPa son actualmente fáciles de obtener, y con una
dosificación aún más estudiada,
junto a las adiciones de humo de
sílice, se pueden alcanzar valores
superiores a los 80 o 100 MPa.
El informe toma como referencia la relación de los “100 edificios más
altos del mundo” (Council on Tall Buildings
and Urban Habitat) y señala que entre ellos
se encuentran 17, construidos en los años
1970; 27, en los años 1980, y 42, en los 90.
También, refiere los porcentajes de edificios
construidos con estructura de acero, concreto o híbrida y, de acuerdo con el análisis,
se produce no sólo un descenso del porcentaje de edificios construidos con estructura
metálica y un aumento de los de estructura
de concreto, sino que el número de estos
últimos llega a ser superior al de los primeros.
En esta página: http://www.imcyc.com/
revista/2000/junio2000/concreto3.htm,
se puede revisar con todo detalle este
ensayo que le toma el pulso al concreto de
alta resistencia con estudios comparativos
frente a otros materiales.
CHICAGO, LA CUNA
DE LOS GIGANTES
Aunque se suele considerar al neoyorquino
Western Union Building como el primer
Construcción y Tecnología
22
rascacielos, en 1875, con 10 pisos y 70 m,
su única aportación técnica fue la incorporación del ascensor. En cambio, después
del incendio de Chicago, en 1871, los
constructores iniciaron una rápida reconstrucción, que dio lugar a numerosas aportaciones y a la Escuela de Chicago.
En 1879, el experimentado ingeniero en
construcciones militares y ferroviarias,
William Le Baron Jenney, se convirtió en el
padre del rascacielos moderno. Él desarrolló la ingeniosa idea “de reemplazar
la mampostería portante por un armazón
de vigas y columnas de acero sobre los que
apoyó los pisos y los muros, ya sin función
estructural, y de mucho menor espesor”:
El Home Insurance Company Building, en
Chicago, fue el disparo de salida, en 1885.
Ese mismo año aparecieron otros ejemplos, como el Reliance Building, de Burnham
& Root, o el Guaranty Building, de Louis
Henri Sullivan, en San Louis Missouri. De
hecho, hasta la aparición de los edificios
erigidos por Sullivan se pudo diseñar un
edificio adecuado al nuevo formato y con
apariencia de moderno. Entre tanto, la
altura de los edificios comenzó a levantarse paulatinamente y los pisos abrieron
grandes ventanales, continuos, idóneos
para iluminar espacios profundos.
En Chicago se consolidó la tipología de
los rascacielos.
INICIA LA COMPETENCIA
POR LA ALTURA
Al amanecer el siglo XX, la ambición por
conquistar más altura ya no tuvo límites.
Chicago y Nueva York competían sin
doblegarse, y levantaron, en pocas décadas,
una enorme cantidad de edificios altos y
famosos que alteraron radicalmente la
vida y el progreso de las dos urbes.
Para vivir, se crearon, en las afueras, los
suburbios. Para trabajar, los distritos de negocios, o CBD (Central Bussines District), que
habían generado un dinamismo explosivo.
Nacía así un modelo de ciudad que se
exportó a todos los estados de la unión
americana, primero, e inmediatamente
después, al resto del mundo. Por ejemplo,
en Europa, el International Style, ganaba
simpatizantes en EU. A cambio, la arqui-
Enero 2006
tectura estadounidense, con sus rascacielos, oxigenaba al viejo mundo.
Se produjeron variadas formas, desde
la dadaísta, de Adolf Loos y Tristan Tzara,
con la columna dórica para el concurso del
Chicago Tribune, en 1922, o el proyecto
Bauhaus, de Walter Gropius y Adolf Meyer,
para el mismo concurso; hasta los rascacielos expresionistas de Ludwig Mies van
der Rohe, 1921.
Por su parte, Le Corbusier hizo suya la
nueva tipología para fundamentar sus
audaces propuestas urbanas, como en las
ciudades-torres, en 1920, donde la concentración de las viviendas en grandes
rascacielos dejaría libres espacios para
disfrutar el paisaje.
Las grandes capitales y corporaciones
de todo el mundo se medían ahora por los
metros de sus rascacielos y había sobre el
tema de la altura. Unos alegaban que el
récord de los rascacielos sólo correspondía
a las estructuras altas, sí, pero concebidas
para ser ocupadas por la gente. Con eso se
dejaban fuera a muchas estructuras tan
extraordinariamente altas como la CN
Tower, de Toronto, de 553 m. O los edificios
con enormes antenas verticales en su
techo, como las que ostenta la Torre Sears,
con 110 pisos, la cual fue comparada con las
Torres Petronas, que habían ocupado ese
honorable puesto, pero sólo por unos años,
y la torre Taipei 101, ahora la más alta.
EL MÁS BELLO DE TODOS
En 1913, el edificio Woolworth, en Nueva York,
sumó 60 pisos en el total de su altura, aunque
pronto fue eclipsado, primero por una joya del
Art Decó, un estilo que inundó Manhattan en
la década de los años 1920, el edificio Chrysler,
uno de los edificios más reconocibles de
Nueva York, que no siempre ha sido valorado
en su justa medida por un país donde lo
primero que aprecia es el tamaño.
Para muchos, los más, el Chrysler tiene
una belleza incomparable; expertos y
críticos de arte lo sitúan entre los tres
edificios más bellos del mundo. Y es fácil
estar de acuerdo con ellos, sobre todo
cuando el sol refleja sus rayos en la cúpula
de acero inoxidable. El máximo exponente del
Art Decó, ubicado en la calle 42 y la
Avenida Lexington, abrió sus puertas por
www.imcyc.com
primera vez el 27 de mayo de 1930 y fue
sede de la prestigiosa marca de automóviles que lleva su nombre.
Walter P. Chrysler, un magnate inescrupuloso, supervisó su diseño personalmente.
Ya que el edificio debía reflejar “el lugar
perfecto para cumplir los sueños”. Y para
que el suyo fuera el más perfecto escogió a
William Van Alen para que diseñara su
inolvidable edificio. Pero, después de 1940,
el edificio pasó agrios momentos. Como se
sabe, desde que se levantó el Empire State
Building, un año más tarde, quedó relegado
a un segundo plano debido a su menor
altura (a pesar de sus 319 metros y 77 plantas). En 1978 recibió el estatus de edificio
histórico y repuso con ello su antiguo esplendor. En 1998 la Tishman Speyer Properties restauró su estructura, respetando el
original, y el año pasado, en medio de celebraciones, cumplió 75 años.
EL MÁS GRANDIOSO
La historia de los grandes edificios es,
asimismo, la historia de sus arquitectos,
clientes, promotores y contratistas que impulsan los espacios más allá de los límites
de su altura. El Empire State Building es un
edificio de oficinas que cuenta con 102
pisos, coronado por varios miradores y una
antena de televisión y radio que fue
añadida en 1951. Los 73 elevadores desplazan aún, de 183 a 427 metros por
minuto. A la máxima velocidad pueden
viajar desde el lobby al piso 80 en 45
segundos.
Para su construcción se emplearon bloques prefabricados, y durante este proceso,
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Construcción y Tecnología
I N G E N I E R ´I A
que duró menos de dos años,
registró algunos logros que aún
no han sido superados: en una
semana se erigieron 14 pisos y
medio. En la película King Kong
(la versión de 1933) un gigantesco gorila escala el edificio
mientras aviones de guerra intentan abatirlo. En el remake de
King Kong, en 2005, un gorila
más ágil, se mueve en una ciudad resucitada por la magia de
la computadora, y vuelve a escalar el Empire State.
Situado en la Quinta Avenida, entre las calles 33 y 34, su
construcción finalizó en 1931 y
durante muchos años fue el
edificio más alto del mundo. Se
le suele considerar como el
rascacielos más destacado de
la arquitectura estadounidense, esencialmente por su perfil escalonado de proporciones elegantes.
Pasaron muchos años antes de que
este récord de altura fuera rebasado por
las Torres Gemelas, del World Trade Center,
y después por la Torre Sears, de Chicago,
con 110 pisos.
LOS INVENTORES DE
LOS RASCACIELOS
En la actualidad, los edificios más altos del
mundo se dan de codazos por ganar un
espacio en Asia. Pero, probablemente, la
Freedom Tower de Nueva York, que reemplazará a las Torres Gemelas, del World
Trade Center, derrumbadas en el atentado
de septiembre de 2001, y que ha sido
proyectada para sumar 541 metros, lucirá,
aunque sólo por una temporada, el título
del edificio más alto.
En la evolución de los rascacielos, hasta
el célebre Frank Lloyd Wright contribuyó
con su visión particular al levantar la Torre
Price, en Bartlesville, Oklahoma. En los
años 1950, con el edificio Seagram, de Mies
van der Rohe, se abrió un poco más el
espacio y las plazas públicas fueron incorporadas a los diseños. También con la
Lever House, de Gordon Bunshaft, que
además fue el primer rascacielos con muro
Construcción y Tecnología
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cortina de Nueva York, y sede de la firma
Skidmore, Owings & Merrill, SOM. Este
edificio, situado en las calles 53 y 54 de
Manhattan, representó una ruptura con el
pasado, ya que significó un nuevo concepto de diseño urbano. El edificio se alza
sobre una plaza peatonal, ocupando así
sólo una parte del terreno.
En las décadas siguientes se suscitaron
otros cambios estructurales. Myron Goldsmith y Fazlur Khan, también socios de SOM,
construyeron, en 1966, junto a Bruce Graham,
el Brunswick Building, en Chicago, la primera estructura de doble tubo concéntrico, que fue decisivo para las torres
gemelas de Minoru Yamasaki para el World
Trade Center de Nueva York, en 1973.
Los proyectos de Myron Goldsmith en
concreto armado sirvieron como base de la
investigación posterior en modelos de
celosía de acero, desarrollados para SOM
por sus colegas Khan y Graham. En 1969
surgen el John Hancock Center, en Chicago, y en 1974, la Torre Sears, en Chicago,
compuesta por nueve tubos.
Algunos señalan que “con estos edificios finaliza la carrera por la altura en
Estados Unidos y por el modelo tubular,
que se reemplaza por las investigaciones
sobre la rigidez del edificio”.
LAS ALTERNATIVAS RÍGIDAS
En 1982, W.J. Le Messurier desarrolló una
estructura excéntrica, con pilares de concreto en los extremos, rigidizados por una
celosía tridimensional metálica. En Houston
pudo corroborar, en la Chase Tower, la
eficacia de su modelo, que volvió a funcionar, en 1989, en el edificio del Banco de
China, en Hong Kong, los dos del arquitecto
Ieoh Ming Pei, y ambos ubicados en ciudades azotadas por vientos impetuosos.
En la década de los años 1990, bajo el
impulso del despliegue financiero, la
construcción de rascacielos se reubicó en
el Sureste asiático y en la costa de Arabia,
y algunas ciudades famosas ahora por la
audacia de sus rascacielos, optaron por
crecer en sentido vertical, como Hong
Kong, Taiwán, Tokio, Singapur, Kuala
Lumpur, Dubai, Frankfurt, Madrid, Barcelona…, entre otras.
Enero 2006
En esos años, el arquitecto César
Pelli, uno de los constructores de
rascacielos más activo, levantó en
la capital de Malasia las torres
Petronas como dos torres unidas
por su zona intermedia.
El incansable Santiago Calatrava
inauguró en agosto del año pasado
un rascacielos en Malmö, Suecia, el
Turning Torso, que gustó tanto a los
dueños de la MGM Mirage, una empresa inmobiliaria estadounidense,
que ha mostrado interés por construir
dos réplicas en Las Vegas, pero eso
sí, un poco más altas; de 190 metros,
de la original, a 250 metros de altura.
Por otro lado, un promotor anunció
que Calatrava construirá en Chicago
el Fordham Spire, con 609 metros de
altura y un diseño basado en una sus
esculturas, que terminará en una
aguja espectacular. El edificio está
concebido como una espiral que gira
270° en su ascenso.
Se dice que la altura actual de los
rascacielos no la impone la tecnología constructiva, sino la seguridad.
Hay otros proyectos pendientes,
como la torre Biónica, de Javier Pioz
y Maria Rosa Cervera, para Hong
Kong, de 1,228 m, o la Torre Milenium, de Norman Foster, para Tokio,
de 840 m. Pero, el tema del terrorismo y los costos acortan los siguientes pasos de estos gigantes. El
negocio es el negocio, y cada vez
reclama más trozos del pastel.
Un ejemplo. El idealismo del
proyecto original de Daniel Libeskind -ganador del concurso para la
reconstrucción de la Zona Cero-,
encalló controvertidamente con los
intereses especulativos que hay en
ese valioso terreno, y que lo obligaron a readecuarlo para que los
edificios volviesen a imponerse
como dominios sobre el suelo”. Se
dijo entonces que “tal vez sólo su
dimensión simbólica pueda salvarle, como expresión de la idea de
progreso promovida por el capitalismo liberal”.
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