POSICIONAMIENTOS UNICEF COMITÉ ESPAÑOL ANTE LA SITUACIÓN DE LA INFANCIA EN PROCESOS MIGRATORIOS – CRISIS DE REFUGIADOS EN EUROPA Septiembre 2015 - UNICEF Comité Español, basándose en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), las Observaciones Generales nº 6 (Menores no Acompañados o Separados) y nº14 (Interés Superior del Niño) del Comité de Derechos del Niño, y los principios y directrices del estándar internacional de los derechos humanos, emite el siguiente posicionamiento sobre la protección de los derechos y el bienestar de la infancia en procesos migratorios y de refugio. Contexto Durante el presente año personas procedentes de países afectados por conflictos armados -principalmente Siria, Afganistán, Paquistán e Iraq, además de países de Asia y de África subsahariana (Eritrea, Sudán, Somalia y Nigeria)-, han llegado a territorio europeo por tierra y/o mar, cruzando el mar Mediterráneo en embarcaciones inseguras en busca de refugio y mejores condiciones de vida. Según datos proporcionados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM)1, el número de personas migrantes y refugiados que han llegado a Europa por el Mediterráneo alcanza los 351.000. Igualmente, señala que 2.643 personas -hombres, mujeres, familias enteras, niños, niñas y adolescentesmurieron en el Mediterráneo, incluso antes de pisar suelo europeo. Los niños y la vulneración de sus derechos En este éxodo los niños, las niñas y las mujeres embarazadas son los más vulnerables. Se calcula que un 30% son niños y mujeres, y se prevé que esta cifra continuará creciendo. Más de 106.000 niños han solicitado asilo en el primer semestre de 2015, lo que supone un 75% más que en 2014. Uno de cada tres demandantes de asilo es un niño, según datos de Eurostat. Los niños que viajan solos, especialmente si no tienen documentación, presentan el riesgo de convertirse en víctimas de trata, violencia y/o explotación de cualquier tipo. Si sobreviven, a menudo quedan criminalizados o en condiciones de vulnerabilidad, y se pueden ver afectados por detenciones, expulsiones colectivas y prácticas de controles en la frontera que ponen en peligro sus vidas. Tras estos viajes hay historias individuales dramáticas: niños que han vivido largos conflictos armados o viajes peligrosos y que no han asistido a la escuela durante mucho tiempo. Las dificultades que cada niño padece antes, durante y después de estas peligrosas travesías son inconmensurables. Los niños migrantes y refugiados se ven afectados, en muchas ocasiones, por los vacíos en las políticas, normas y prácticas, y se enfrentan, en muchos casos, a barreras en el acceso a la justicia, la educación y la salud. Marco normativo e institucional La Convención sobre los Derechos del Niño protege a todos los niños, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria o de refugiado. Los Estados tienen la obligación de respetar las disposiciones que dicta la Convención en sus políticas y programas en relación con todos y cada uno de los niños que estén dentro de su jurisdicción. La desprotección en los procesos migratorios puede tener graves http://www.europapress.es/internacional/noticia-oim-eleva-mas-350000-llegadas-mas-2600-muertos-mediterraneo20150901105954.html 1 consecuencias en la infancia y la adolescencia, y continuar condicionando la vida adulta que, en muchos casos, perpetúa ciclos intergeneracionales de exclusión y pobreza. Esta situación de vulneración de derechos continuada y los incidentes fatales en el Mediterráneo recalcan la necesidad de emprender una acción colectiva, eficaz y responsable para evitar más pérdidas trágicas y garantizar los derechos de todas las personas. Resulta imperativo llevar a cabo una política de migración, asilo y control de fronteras eficiente y bien gestionada, que garantice la plena aplicación de la CDN y en la que el interés superior del niño sea un principio primordial. Recibir asilo es un derecho fundamental recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y está regulado en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, así como otros instrumentos legales2. Uno de los principios fundamentales establecidos en el derecho internacional es que los refugiados no deben ser expulsados o devueltos a situaciones en las que su vida y libertad están en peligro. La UE se ha comprometido3 a adoptar medidas para ayudar a la reubicación y reasentamiento de personas que requieren protección internacional, así como a reforzar la cooperación global con los países de origen y de tránsito, donde la ayuda para el desarrollo desempeñará una importante función a este respecto. Además, se ha subrayado la necesidad de establecer una verdadera asociación entre los países europeos y africanos y de Oriente Próximo (principales regiones de origen), que permita cooperar de manera integrada en la lucha contra las mafias de trata y tráfico de seres humanos. UNICEF Comité Español pide poner en el centro de las decisiones políticas y legales a los niños, desde su doble condición de niños y de refugiados. En concreto animamos a una acción urgente y eficaz por parte del Gobierno de España a fin de garantizar la debida protección de los derechos de los niños en procesos migratorios y de refugio, y encauzar la solidaridad de todos los ciudadanos. UNICEF recalca la necesidad de aplicar las normas y políticas europeas para proteger los derechos de los niños en procesos migratorios, incluyendo el seguimiento y fortalecimiento de la aplicación del EU Anti Trafficking Directive and Strategy y de las Guidelines on ‘Integrated Child Protection Systems’, con atención especial a la persecución de trata. La realización efectiva de los derechos de la infancia en los procesos migratorios y de refugio La migración dentro y fuera de un mismo país también puede ofrecer a los niños oportunidades para promover su bienestar y la realización de sus derechos, cuando se lleva a cabo de forma documentada y regulada, como parte de un desplazamiento de la familia, y cuando el país receptor cuenta con marcos jurídicos y políticas apropiados para proporcionar protección y hacer realidad los derechos de los niños migrantes y refugiados. Los Estados tienen obligaciones concretas respecto a los niños y las niñas en contextos migratorios y de refugio. Desde UNICEF demandamos: Tratar a cada niño, primero y ante todo, como un niño y un titular de derechos, independientemente de la condición de residencia o estatus de refugiado o emigrante de sus padres, y poner fin a la discriminación de los niños en el acceso a los servicios, la protección y la justicia. En todo momento debe prevalecer un 2 Véase la Convención de la OUA por la que se regulan los aspectos específicos de problemas de los refugiados en África de 1969, o la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados de 1984. 3 Véase la Comunicación Una Agenda Europea de Migración, del 13 de mayo de 2015, y las Conclusiones del Consejo Europeo, del 25 y 26 de junio de 2015. enfoque encaminado a la protección y garantía integral de los derechos de la infancia, atendiendo al interés superior del niño, y en consonancia con su situación y sus necesidades concretas. Velar porque el principio del interés superior del niño sea una consideración primordial en todas las prácticas y políticas nacionales, y en los procedimientos administrativos y judiciales. Esto incluye garantizar el acceso a asistencia letrada gratuita a los niños y su derecho a ser escuchados y expresar sus opiniones libremente en todas las decisiones que les afectan. Dar cumplimiento a los acuerdos de la UE4 en torno a las medidas para ayudar a la reubicación y reasentamiento de 60.000 personas que requieren protección internacional, entre los que se encuentran numerosos niños y familias. Poner fin a la reclusión de los niños debido a su estatus migratorio. A los niños, en el contexto de la migración, nunca se les podrán otorgar un estatus criminal ni serán detenidos bajo la legislación penal. Estos niños deberán recibir apoyo legal adecuado para garantizar el pleno respeto de sus derechos. La detención en este contexto nunca podría ser entendida como una medida que responda al interés superior del niño y no está justificada ni siquiera para preservar la unidad familiar. Reforzar las medidas de protección social, salud, educación, vivienda y las políticas de registro de nacimientos a fin de proteger a los niños afectados por la migración, eliminar las barreras de acceso a los servicios, y mitigar el impacto psicosocial de la migración en los niños, los padres y las personas encargadas de sus cuidados. Además, será necesario desplegar un número adecuado de expertos en bienestar infantil capacitados para apoyar a los niños y sus familias. Adoptar medidas especiales para proteger a los niños migrantes y refugiados de la violencia, el abuso y la explotación, así como adoptar medidas eficaces para prevenir y castigar el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, y reforzar la cooperación y la coordinación en todos los niveles para detectar y eliminar estos delitos de conformidad con el derecho internacional aplicable. Prevenir la separación y preservar la unidad familiar, salvo que existan razones determinantes y de carácter excepcional, y siempre en función del interés superior del niño. Este principio debe tenerse en cuenta particularmente en las decisiones sobre expulsiones de padres y madres en situación irregular, sobre reagrupación familiar o las condiciones de recepción en los centros de las zonas fronterizas. La ruptura de la unidad familiar a través de la expulsión de uno o ambos progenitores por infracciones migratorias de carácter administrativo acarrea una restricción del derecho a la vida familiar que puede traer repercusiones en la vida y el desarrollo de los niños. Evaluar la idoneidad del retorno y expulsión de niños y niñas, garantizando sus derechos y el interés superior del niño. Los niños sólo deberían ser retornados a lugares donde se haya determinado que sus derechos estarán protegidos, a través de un proceso adecuado y participativo centrado en el mejor interés del niño. Abordaje integral del fenómeno migratorio en coherencia con otras políticas (comerciales, cooperación, derechos humanos, etc.), y no solamente en destino. Los motivos que llevan a las personas a emigrar o desplazarse a menudo están relacionados con la vulneración de derechos y suponen un riesgo para su vida e integridad. Es necesario hacer frente a las causas que provocan estos procesos trágicos -incluyendo los conflictos armados, la pobreza, la discriminación y el temor a la persecución, entre otros- como la única manera de evitar que sucedan. 4 Véase la Comunicación Una Agenda Europea de Migración, del 13 de mayo de 2015, y de junio de 2015. las Conclusiones del Consejo Europeo, del 25 y 26 Recopilar datos desagregados, rigurosos y oportunos sobre los volúmenes y flujos migratorios, las características y las condiciones a las que se enfrentan los niños afectados por la migración, desglosados por edad, sexo, país de origen y educación. Continuar las operaciones de búsqueda y rescate, no sólo en el mar, sino también en tierra, ya que las familias se mueven entre países, buscando proteger las vidas humanas y su exposición a cualquier tipo de abuso y explotación.