“Soy constante y estudio en voz alta”

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LA VANGUARDIA 31
JUEVES, 28 JUNIO 2007
USO DE DROGAS ILÍCITAS Y TABACO
tabaco
cannabis
anfetaminas y
estimulantes, cocaína
y opiáceos
28%
4%
1%
(porcentaje de
la población
mundial entre
15 y 64 años)
FUENTE: Naciones Unidas
LOS MEJORES DE LA SELECTIVIDAD ◗ ◗
Berta Cusó, la mejor nota de selectividad de
Catalunya (con un 9,69), puede ser considerada una excepción entre los jóvenes de hoy:
le entusiasma leer. Entre sus aficiones, además de la arquitectura, carrera que quiere es-
tudiar, figuran la filosofía y la novela. No es
descartable que los cuentos que sus padres le
leyeron a ella y a su hermana desde pequeñas hayan influido en su afición. Berta (Barcelona), Aida Díaz (Girona), Óscar Martí-
nez (Tarragona) e Iván Viladrich (Lleida)
son los cuatro estudiantes que han sacado
las notas de selectividad más altas de Catalunya. Los resultados los hará públicos hoy la
Conselleria d'Universitats.
“Soy constante y estudio en voz alta”
MERCÈ BELTRAN
Barcelona
a tímida Berta está feliz e ilusionada. Con un 9,69 es la mejor
nota de selectividad de entre los
casi 25.000 estudiantes que este
año se presentaron a las pruebas. Con esa puntuación y el
9,8 de Bachillerato no tendrá problemas para
entrar en Arquitectura (UPC). “De momento
haré Arquitectura, más adelante me gustaría
estudiar Filosofía”, explicó ayer a La Vanguardia en su casa del barrio de Gràcia. Le
gustan las Matemáticas, la Física, el Dibujo
técnico y la Historia de la Arquitectura, pero
también disfruta con la Filosofía, sobre todo
con Nietzsche, su último descubrimiento.
Berta Cusó, que cumplirá 18 años en diciembre, estudió hasta finalizar primaria en
el colegio Reina Violant de Gràcia, y saltó al
Súnion para cursar secundaria y bachillerato.
Sus padres, Joan (actor de teatro) y Marta
(maestra de primaria) le han inculcado el
amor por la lectura. “No somos conscientes
de que le hayamos apretado mucho, tampoco
a su hermana (que este año empieza bachillerato), pero siempre les hemos animado a leer;
les hemos leído muchos cuentos”.
L
NOTA:
BERTA CUSÓ
9,69
SÚNION (Barcelona)
Procede de la rama científico-técnica, con química. Le apasiona la lectura y la música, toca la flauta dulce. Quiere
estudiar Arquitectura y Filosofía
Ahora lee a Paul Auster
Berta, disfruta ahora con Paul Auster y su Libro de las ilusiones. Lee mucha novela, sea en
catalán o en castellano, y explica que este verano tiene ganas de profundizar en Nietzsche. El secreto de sus buenas notas no es otro
que el esfuerzo, la dedicación y no atrasarse
en los estudios. “Si eres constante y no acumulas, es mucho mejor”. Lo primero que hace
cuando llega a casa es ponerse a estudiar: los
deberes del día y el repaso cuando le conviene. “Berta se concentra mucho, trabaja, pero
bien, sin agobios”, explica Joan, quien reconoce que ha tenido “suerte” con sus hijas.
Con su voz cantarina, Berta explica su método de trabajo: “Siempre estudio con resúmenes, nunca con el libro o los apuntes. Con
ambos y con otras fuentes de información elaboro los resúmenes con los que luego estudio.
Cada día trabajo un poco y el día del examen
hago un repaso final”. Otro truco: estudia en
voz alta. “Voy poco a la biblioteca, en casa
puedo trabajar muy bien y así puedo recitar”.
No todas las materias precisan el mismo tiempo de técnica de estudio. Física, dibujo técnico o química “las entiendo bien en clase; lo
DAVID AIROB
único que hago en casa es repasar los ejercicios que me quedan menos claros”. Joan
asiente y añade que en la metodología de su
hija entra terminar de estudiar sobre las nueve de la noche, cenar y entretenerse un rato
en la tele y a las once a dormir.
Nunca ha suspendido ninguna asignatura
y, de la manera que lo cuenta, se diría que lo
encuentra normal. Pero no; es consciente de
que sus resultados académicos se deben a su
esfuerzo y dedicación. “Este año he trabajado
mucho. A veces, aunque hayas estudiado, te
sientes insegura, pero normalmente sabía que
llevaba las cosas bien preparadas”. Aunque
no lo parezca también participa en actividades extraescolares. La música es otra de sus
pasiones. La estudió hasta hace poco, pero tuvo que dejarla porque ya tenía demasiado
con los estudios. Toca la flauta dulce y forma
parte de un cuarteto de viento (todo chicas)
que confía en recuperar en breve. Dependerá
del trabajo que tenga en la facultad. Dice que
la profesión del padre (actor de teatro) no le
influyó a la hora de hacer el trabajo de investigación de bachillerato, aunque eligió diseñar el
Continúa en la página siguiente
32 LA VANGUARDIA
S O C I E D A D
LOS MEJORES DE LA SELECTIVIDAD ◗◗
El testimonio de los estudiantes con la nota más alta
Viene de la página anterior
vestuario de los personajes de la
Commedia dell'Arte, con vestidos en miniatura incluidos. Aunque la afición por el teatro se queda en el papel de espectadora y
no en el de actriz. Prefiere estar
entre bambalinas a la escena.
No esconde que su nueva vida
como universitaria le provoca
“algo de respeto”. “Pero tengo
muchas, muchas ganas de ir a la
universidad”, añade. Le gustaría
dedicarse a la arquitectura o al arte. “No sé muy bien a qué, aún
no lo tengo claro, pero sí sé que
me gustaría trabajar en algo con
lo que me lo pasara muy bien. Es
muy importante trabajar en un
ámbito con el que disfrutas”.
Ese entusiasmo es probable
que lo haya heredado de sus padres, con los que mantiene una
extraordinaria relación. “Hemos
estado muchas horas con ellas.
Tenemos suerte de poder compaginar horarios y estar tiempo con
Matemáticas
y música
para un 9,99
IVÁN VILADRICH
IES FRANCESC RIBALTA
(SOLSONA)
las dos”, cuenta su padre. Se les
han marcado horas de llegada.
“Si se retrasan, llaman; nunca hemos tenido un problema grave”.
Berta espera al 3 de julio para
ponerse en marcha. Se va a Amsterdam con unas amigas. Será su
primer viaje en solitario. “Estoy
muy ilusionada y tengo muchas
ganas”. A su regreso, estará el resto del mes en Barcelona y luego,
como cada año, volverá a Ribes
de Freser, donde suele pasar los
veranos. De vuelta, una nueva vida le espera en la universidad.c
www.
EL VÍDEO DE LA ENTREVISTA
CON BERTA ESTÁ EN LA
WEB www.lavanguardia.es
“¡No soy un bicho raro!”
MAITE GUTIÉRREZ
Barcelona
NOTA:
9,49
Iván Viladrich los exámenes finales del bachillerato y de la selectividad le supieron a
poco. Justo ayer, cuando le decían que era el estudiante
con mejor nota media en las pruebas de acceso a la universidad de la
provincia de Lleida –con un 9,5– se
enfrentaba de nuevo a preguntas y
ejercicios. “Acabo de hacer los exámenes para estudiar en el Centre de
Formació Interdisciplinari Superior (CFIS) de la Universitat Politècnica de Catalunya”, explicaba de carrerilla mientras regresaba de Barcelona hacia su casa, en Sant Climent
de Pinell. Y es que Iván, a sus 17
años, va “a por todas”. No tiene sufi-
A
ciente con estudiar una carrera, así
que ha decidido cursar dos a la vez
y en el CFIS le permitirían hacerlo.
Sus elegidas son Matemáticas y Telecomunicaciones, aunque si no
consigue pasar los exámenes de ingreso en este centro se quedará sólo
con la segunda. “Siempre me han
gustado las matemáticas, la programación, la informática, por eso creo
que es una buena opción”, continuaba. Reconocía que estas últimas
pruebas habían sido más duras que
la selectividad, pero no le asustaban
e incluso creía que la dificultad era
justa. “Es que sólo hay 20 plazas para toda España y, claro, tienen que
elegir a los mejores”. Por el momento él ha sido el mejor de su provincia y, claro, también de su instituto,
el Francesc Ribalta de Solsona, con
un 9,9 de media del bachillerato. La
“Me entreno más de lo que estudio”
SARA SANS
Tarragona
Diego Ramos Rodríguez quiere cursar Matemáticas, carrera que compaginará con la música,
que es lo que más le apasiona y a lo que quiere dedicarse. Diego, que acaba de
cumplir 18 años, ha obtenido un 9,99 en la selectividad, la mejor nota de la Comunidad de Madrid. Se formó en el colegio Gredos
San Diego de Vallecas, es hijo de médicos y estudia el
primer curso de violín y
composición. La música,
dice, no es una afición cualquiera. “Es mi mundo.
Más adelante me gustaría
dedicarme a ello, cualquier
cosa relacionada con la docencia o entrar en una orquesta”. Diego coincide
con los expertos en que la
música y las matemáticas
están íntimamente relacionadas, tanto “la actitud, la
estructura musical”, como
“la creatividad de ambas”.
JUEVES, 28 JUNIO 2007
M
añana Òscar se va a
Toronto. Vivirá un
mes con una familia
canadiense y perfeccionando su inglés por las mañanas.
Habla cinco idiomas. Tiene una media de bachillerato de 9,9. Le gusta
viajar. Le gusta leer. Le gusta salir
con los amigos y lo hace siempre
que puede. Es decir, siempre que no
tiene partido, porque lo que vive
con más pasión este joven es el baloncesto. Este año se ha entrenado
más que nunca, casi tres horas diarias, y ha sacado sus mejores notas.
De hecho, su 9,49 de selectividad y
su media final de 9,74 es el reflejo
de uno de los mejores expedientes
de Catalunya. Pero lo que ocupa
AÏDA DÍAZ
IES ABAT OLIVA
DE RIPOLL
ahora a Òscar es buscar equipo en
Barcelona para poder jugar durante
el próximo curso.
“Creo que he pasado más horas
entrenándome que estudiando”, reconoce. Este tarraconense que cumplió los 18 años el pasado 11 de enero es hijo de ingeniero industrial y
su hermana ha acabado segundo
curso de Ingeniería Industrial en la
UPC. El próximo año coincidirán.
“Al principio quería hacer Aeronáutica en Toulouse, pero al final me decidí por Ingeniería”. Lo que tiene
claro es que no acabará su carrera
en Catalunya. Quiere rematarla en
Francia o Estados Unidos.
Òscar es de los estudiantes que necesitan sentir cerca la presión del
examen para ponerse a estudiar en
serio (“pero eso lo tengo que cambiar...”, dice en voz baja). Cree que
9,58
ÒSCAR MARTÍNEZ
IES MARTÍ FRANQUÈS
(Tarragona)
NOTA:
9,49
VICENÇ LLURBA
“Me despierto cada día a las seis”
ANTONI F. SANDOVAL
Girona
NOTA:
el secreto del 9,9 es la organización:
“No hace falta estudiar todo el día”.
Él no lo hace. Estudia tres horas y
luego, a entrenarse. “El baloncesto
ayuda mucho, es lo mejor para desconectar”, dice. Debe de serlo, porque
cada tarde, entre coger el autobús,
llegar al pabellón, entrenarse, ducharse y volver a casa ha empleado
casi tres horas. Cada día. Y lo cierto
es que no ha faltado a ningún entrenamiento, ni cuando tenía la selectividad a la vuelta de la esquina.
“Otra cosa importante es aprovechar mucho las clases, escuchar y estar atento. Ya que estamos seis horas en el instituto, ¡que sirvan de algo!”, apunta. Òscar estudió en el colegio público Pax de Tarragona y
luego en el instituto Martí Franquès. Sus padres le han inculcado el
valor del esfuerzo y del trabajo.c
décima para acabar de redondear
sus supernotas se quedó perdida en
algún examen de lengua o literatura, algo que se le da peor, confesaba,
si por peor se entiende sacar un 9.
Repetía una y otra vez que él no es
“un bicho raro”. “Soy un chico normal y mis compañeros me ven como tal”. Su estrategia para el estudio consiste en el trabajo diario. En
septiembre se trasladará a vivir a
Barcelona, lo que no parecía hacerle mucha gracia. “No sé si me gustará, es que yo vivo en una casa de payés, y en Barcelona hay muchos coches y mucho ruido”. Ni que lo diga. Hasta que se mude a la capital,
pasará el verano trabajando como
vigilante en una piscina, algo que
para él ya es un descanso y un premio. “¿Tú te imaginas todo el verano en la piscinita? Eso es genial”.c
ïda Díaz Solà es la estudiante de las comarcas
de Girona que ha conseguido la nota más alta en los pasados exámenes de selectividad, un 9,58. La
joven, que nació en el pequeño municipio de Llanars (Ripollès) en
abril de 1989, asegura sentirse
“muy contenta” con la nota aunque
apunta que, al finalizar las pruebas,
ya estaba convencida de que tendría “una puntuación alta”. Aïda
cursó sus estudios de ESO en el SES
Germans Vila-Riera de Camprodon, adonde tenía que acudir cada
día en autobús desde Llanars. Los
excelentes fueron, según recuerda,
la calificación mayoritaria en esa
A
etapa escolar. Las cosas se complicaron para Aïda cuando comenzó el
bachillerato, ya que el desplazamiento diario se convirtió en una
hora de ida y otra de vuelta hasta el
IES Abat Oliva de Ripoll. “El despertador sonaba cada día a las seis
de la mañana”, recuerda Aïda, que
asegura que, pese a que el transporte y los horarios escolares la obligaban a llevar una actividad ordenada, ese orden no se mantenía a “la
hora de estudiar”. La estudiante asegura que “prefería improvisar”,
cuando no se veía obligada a “apretar a última hora” para sacar los exámenes de la rama de humanidades
que cursaba. Su nota final, sin embargo, no confirma esa improvisación de la que habla Aïda.
La joven, que se define como una
“amante de las artes”, ha consegui-
do combinar hasta ahora sin ningún problema los estudios de bachillerato con las enseñanzas de música –“toco el piano y la guitarra”– pese a que tan sólo fue un año a una
escuela de música. Lo ha hecho gracias a las clases que sigue con una
profesora particular y a una formación que ella misma define como
“autodidacta”. Todo ello lo combina con la práctica del esquí.
Aïda Díaz explica que los exámenes de selectividad le parecieron “fáciles”. Lo argumenta diciendo que
le permitieron explicar y razonar lo
que sabía sin tener que soltar simplemente algo memorizado. A partir de ahora su intención es estudiar
Comunicación Audiovisual en la
Pompeu Fabra, algo diferente de la
historia del arte o la filosofía, con
las que se ha sentido muy a gusto.c
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