Algunos aspectos metodológicos de la estimación del empleo en la

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ESTADISTICA ESPAÑOLA
Vol. 37, Núm. 138, 1995, págs. 45 a 73
Algunos aspectos metodológicos
de la estimación del empleo
en la Contabilidad Nacional de España (1)
por
AGUSTIN CAÑADA MARTINEZ
Subdirección General de Cuentas Nacionales
INE
RESUMEN
EI objetivo de estas notas es realizar una reflexión en torno a los
problemas de la estimación del empleo del factor trabajo en la serie
base 1986 de la Contabilidad Nacional de España (CNE), en relación con las estadísticas de base o primarias que constituyen el punto de partida para la CNE. Además de describir los aspectos básicos
del tratamiento del factor trabajo en el actual sistema de la CNE, se
comentan algunos de los cambios previstos en la nueva metodología de cuentas nacionales de la Unión Europea, que entrará en vigor
a partir de 1995.
Pa/abras clave: contabilidad nacional, empleo.
Clasificación AMS: 90A 19.
(1) Una versión previa de algunos aspectos de este trabajo está contenida en el documento
de la Subdirección General de Cuentas Nacionales Nota metodológica sobre /a estimación de /a
variable emp/eo en la Contabilidad Nacional de España (INE, 1994), redactado en el marco de los
trabajos sobre Validación del empleo subyacente en las estimaciones actua/es del PNB, prornovidos por el INE en 1994. Mariano Górnez dei Moral y Antonio Sánchez Molina contribuyeron con
sus sugerencias a mejorar el texto inicial.
E;STApISTIC`A ESPAÑUL_A
4f>
1.
INTRODUCCION
En estas notas se lleva a cabo una descripción de las principales características de la estimación del empleo del factor trabajo en ia serie base 1986 de la
Contabilidad Nacional de España (CNE), en relación con dos tipos de aspectos
fundamentales: las características globafes del sistema de cuentas nacionales,
en el que el empleo es una de las múltiples variables que lo configuran; y las relaciones de la CNE con las estadísticas de base o primarias, que constituyen el
punto de partida para ia contabilidad nacional.
Los cambios que se van a introducir en un próximo futuro en relaci$n con estas variables aconsejan completar este trabajo con una breve descripcián de lo
que seré el nuevo sistema de la CNE.
De acuerdo con estos objetivos, el documento se estructura en los siguientes epígrafes: en el apartado 2 se describen, como marco conceptual previo de
las estimaciones del empleo, algunas características básicas de la metodología
general de la actual CNE; en el apartado 3 se comentan Ios rasgos generales
de las estimaciones de la variable empleo en la CNE; en el apartado 4 se comentan algunos rasgos básicos de las principales fuentes estadísticas disponibles para la estimación del empleo por ramas de actividad; en ei apartado 5 se
señalan los principales cambios previstos en el nuevo sistema SEC en relación
con estos aspectos.
2.
CARACTERISTICAS BASICAS DE LA Ct7NTABILIDAD NACIONAL
^
DE ESPANA Y LAS RELACIONES CON EL SISTEMA ESTADISTICO
Se comentan en es#a sección algunas de las características básicas del actual sistema de la CNE, como marco global de las estimaciones de la variable
empleo. Las ca ^acterísticas aquí descritas sobrepasan el ámbito concreto de la
CNE, siendo aplicables précticamente a cualquier país de los que elaboran un
sistema completo de cuentas nacionales. Por ello, en el texto se hará referencia
muchas veces a las cuentas naciona/es {CN) en términos generales. Por otra
parte, los temas aquí tratados lo son con un carácter sumamente abreviado y
parcial, ya que sólo se pretende dar una imagen global de los mismos, como
árnbito de referencia de las estimaciones dei empleo.
2.1.
EI sistema europeo de cuentas económicas integradas (SEC)
como marco de referencia
A partir de la base contable de 1980 y, con mayor intensidad, de la actual
base contable (1985) 198fi, ia elaboración de la CNE ha venido rigiéndose por
ALGIiN(^S ASPE:C'T'OS METODnLCX;1COS DE LA ESTiMAC1C)N DEI. FMPLE(^
4%
los principios que fija la rr^etodología del Sistema Europeo de Cuentas Económicas Integradas, conocido abreviadamente como sistema SEC (2). EI SEC constituye un marco de referencia suficienternente detallado, en el que se definen las
variables que debe contener un sistema de cuentas, las relaciones entre dichas
variables, e incluso determinados criterios y normas de tipo práctico que tratan
de ayudar a los contables nacionales en su tarea de estimar las variables que
aproximan el funcionamiento de la economía.
La adopción de esta metodología común por las países miembros de la Unión
Europea (UE), así como por la mayoría de los demás países europeos (3), posibilita las comparaciones entre las economías de los diferentes países, comparaciones que son, por otra parte, necesarias para el funcionamiento de la UE (respecto al reparto de las cargas de mantenimiento de las instituciones europeas,
para el reparto de los fondos de reequilibrio económico, etc.),
No debe, sin embargo, pasarse por alto que, dada la complejidad de los objetivos perseguidos por las cuentas nacionales, ninguna metodología, ni siquiera
con el nivel de detalle del SEC, pretende ni tiene capacidad para contemplar todos y cada uno de los aspectos del funcionamiento de un sistema económico
moderna, ni puede tener en cuenta las peculiaridades de todos y cada uno de
los diferentes países en los que se aplica. En razón de esos condicionantes,
puede entenderse que ninguno de los países de la actual UE, incluido España,
aplique al cien por cien los principios y normas del SEC.
De acuerdo con los criterios generales expresados por el SEC, la Contabilidad Nacional se puede definir como una estadística de síntesis cuya finalidad
es ofrecer, mediante un conjunto coherente de cuentas y cuadros contables,
una representación simplificada de la econornía de un país, así corno sus relaciones con el resto del mundo durante un cierto período de referencia que generalmente es un año natural.
La consecución de los objetivos de la contabilidad nacional se alcanza a partir de la estimación de la economía bajo dos ópticas complementarias:
La óptica funcional, que pone el énfasis en las relaciones de producción
y en la utilización de los bienes y servicios en el sistema.
La óptica institucional, que pone el énfasis en el estudio del proceso de
distribucián y redistribución de la renta, así como en las operaciones de capital
y su financiación.
{2)
EUROSTAT (1978): Sistema europeo de cuentas económicas integradas SEC. Versión
española del INE.
(3} EI SEC se utiliza por todos los países europeos de la EFTA y, en la actualidad, está comenzando a aplicarse en algunos países de las denominadas economías de transición.
ESTAU15T1CA E,SI'Al^iC)LA
Cada una de estas ópticas utiliza un tipo de unidad de análisis diferente:
Para el análisis funcional, se desglosa la economía en ramas de actividad. Estas agrupan a las Ilamadas unidades de producción homogéneas, que
ejercen una actividad exclusiva sobre un producto o grupo de productos.
Para el análisis institucional, se desglosa la economía en sectores, que
agrupan a las Ilamadas unidades institucionales (hogares, sociedades y cuasisociedades, unidades dependientes de las Administraciones públicas, etc.).
La utiliiación de dos tipos de unidades de análisis, cada uno de los cuales
corresponde a un modo diferente de desagregación de la economía, conduce a
distinguir en el sistema una parte donde los flujos son analizados por ramas (tabla input-output y cuentas por ramas) y otra donde se recogen las operacíones
por sectores (cuentas de sectores). Ambos enfoques no son sin embargo independientes, ya que el SEC es un sistema integrado, que finalmente debe ofrecer
unos únicos datos sobre el sistema económico y las variables que lo integran.
EI cruce sistemático de las operaciones con los conjuntos de unidades que se
distinguen en los dos ámbitos, no resulta suficiente para satisfacer las necesidades
del análisis económico de las actividades de cada grupo de unidades ni del análisis
macroeconómico del conjunto del sistema. Por ello, e! SEC prevé un agrupamiento
de las operaciones en varias cuentas. Cada una de estas cuentas se refiere a un
aspecto del circuito económico y pone de rnanifiesto operaciones que se equilibran, bien en virtud de defíniciones establecidas, bien por un saldo contable significativo para el análisis económico y que se arrastra a la cuenta siguiente.
Concretamente, para las ramas de actividad se elaboran tres cuentas:
La cuenta de bienes y servicios, que muestra, para cada rama, los recursos (producción e importación) y los empleos de los bienes y servicios (demanda intermedia y demanda final).
La cuenta de producción, que refleja las operaciones referentes al proceso de producción propiamente dicho. Tiene en recursos la producción y en empleos el consumo intermedio, siendo su saldo el valor añadido bruto.
La cuenta de exp/otación, que registra las operaciones de distribución directamente ligadas ai proceso de producción. Como recurso figura el valor añadido bruto (4), y como empieo la remuneración de asalariados, siendo el saldo
ei excedente bruto de explotación.
En el análisis par ramas, el SEC recomienda estimar, además de estas
cuentas, las cifras de utilízación del factor trabajo, que, obviamente, están estrechamente vinculadas a las variables que aparecen en dichas cuentas, tal y
como se señala en el apartado 3 de este documento.
(4) En función de1 tipo de valoración utilizado en la contabilidad nacional, aparecerán en esta
cuenta distintos componentes de los impuestos y las subvenciones.
ALGUNOS ASPECTOS METODOL(x;ICOS UE LA ^STIMACIC)N DEL EMPL_EO
2.2.
49
La contabilidad nacional y las estadísticas de base
La contabilidad nacional (CN) es en sí misma una estadística, pero con características singulares; normalmente se la caracteriza como estadística de síntesis, ya que es el resultado de combinar e integrar una multiplicidad de estadísticas diferentes. La reiación entre las estadísticas primarias o básicas y la contabilidad nacianal constituye un tema controvertido, tal vez porque se suele
abordar desde una perspectiva parcial.
Aun a riesgo de incurrir en simplificaciones en un tema que es siempre complejo y matizable, podrían aventurarse unos principios básicos que deben considerarse con el fin de clarificar las relaciones entre los dos árnbitos:
i) Las características de las cuentas nacionales dependen del sistema estadístico que tas fundamenta. Cuanto más rico y completo sea el sistema estadístico, más adecuadamente cumplirán las cuentas nacionales los objetivos
para los que se elaboran.
ii) Las cuentas nacionales no constituyen una mera recopilación de las estadísticas de base. Aunque, como se ha señalado, no es posible elaborar cuentas nacionales sin contar con un sistema estadístico adecuado, no debe entenderse que la CN se limita a plasmar datos de las fuen#es primarias. Existen razones que justifican la existencia de diferencias entre la CN y las estadísticas
básicas y que, en aras a la brevedad, se pueden resumir en los siguientes términos:
Las definiciones de la contabilidad nacional pueden no coincidir exactamente con las de las estadísticas de base; de hecho, son numerosos los casos
en que existen diferencias entre los dos ámbitos. Las cifras de las estadísticas
deben entonces ser adaptadas a los criterios de la CN.
Tampaco resultan, en muchos casos, coincidentes las clasificaciones utilizadas en la CN y en las estadísticas primarias. Aunque en principio este problema puede quedar paliado por la utilización de clasificaciones estándar o bien
por la existencia de un sistema de correspondencias entre las estadisticas y la
CN, los niveles de desagregación exigidos por las cuentas nacionales pueden
resultar a veces difícilmente comparables con los de las fuentes prirnarias.
En tercer lugar, la CN debe hacer frente al problerna estadístico de compatibilizar fuentes alternativas y no coincidentes referentes a una misma variabfe {5) .
(5)
Una descripción detallada de este problema, referida a las ramas industriales en la CNE,
puede verse en la publicación del INE Prob/emas estadísticos y metodológicos en /a estimación de
!a actividad industriat en e! marco de la Contabilidad Nacional (B. Sanz y A. Cañada, Documento
de trabajo 88-03, INE, 1988, 7).
50
ESTAUISTICA ESPAÑ()l_A
-- Un cuarto aspecto es el que se analiza en el apartado 2.4, referente a
que la CN es un proceso que se desarroifa de acuerdo con determinadas fases
y normas estadísticas. Así como en los denominados años base es posible incorporar datos estadísticos de nivel, existirán matizaciones en el caso de las estimaciones de los años de la serie contab/e; en este último caso, e11o imposibilitará muchas veces la incorporacián directa de estadísticas referentes a un año
de la serie.
Existen otros aspectos de las estadísticas básicas que exigirán adaptacíones a las normas contables, como el hecha de que las estadísticas se refieran a flujos o que registren stocks.
iii) Las cuentas nacíonales persiguen camo objetivo central la medición
global del funcionamiento de la economía. EI sistema SEC comprende un conjunta numeroso y diverso de variables; para cada una de ellas, las cuentas nacionales deben proporcionar unas estimaciones lo más adecuadas a la realidad.
Pero el requisito de caherencia y consístencia para cada variable debe compaginarse con la coherencia exigible para todo el conjunto, dado que las variables
están interrelacionadas a través de un sistema de cuentas y definiciones que
impane determinadas vinculaciones; un sistema cerrado en el que las estimaciones de una variable deben ser compatibles con !as de otras variables del conjunto.
En definitiva, la ventaja, pero también simultáneamente el condicionante básico, de la contabilidad nacional como estadística es que debe integrar todo un
conjunto heterogéneo de fuentes primarias, compatibilizando al mismo tiempo
las estimaciones de las partes (las diferentes variables de los distintos sectores
institucionales y productivos) con la estimación del todo (!os grandes agregados
macroeconómicos y el sistema de relaciones entre las diferentes partes). Ello
implica que la coherencia general del sistema impone una serie de restricciones
que actúan como filtros de las estadísticas de base utilizadas.
iv} La CN no persigue exclusivamente la medición de la actividad económica en un mornento concreto, sino que también trata de caracterizar la evolución
de la economía en el tiempo. Estos requisitos de coherencia temporal actuarán
tarnbién como filtro adicional de las fuentes primarias.
2.3.
La contabilidad nacional como un proceso de estimación
en varias #ases
La contabilidad nacional se pubiica en el tiempo de acuerdo con unas determinadas fases y retardos temporales. Debe recalcarse que estas revisiones vienen
impuestas por la disponibilidad estadística: las estadísticas básicas necesarias
para elaborar la CN no se encuentran disponibles hasta pasado un determinado
AL(^UNOS ASPECT()5 ME^`C)CX}LCX;ICC)S pE LA ESTIMACIUN L7EL EMPL.EU
51
plazo respecto a la fecha de referencia. Por ello, en las primeras estimaciones
que se hacen para cada año en la CN hay que basarse en datos de carácter general, indicadores de evolución, etc. Estadísticas de tipo coyuntural y/o parcial
que posteriormente pueden ser rectificadas por estadísticas estructurales o versiones definitivas de las propias fuentes coyunturales (6). No debe, por otra parte, olvidarse que muchas de las estadísticas primarias utilizan tambión este criterio de presentación en fases sucesivas, y que desde las versiones provisionales a las definitivas de una misma estadística existen en ocasiones diferencias
considerables.
La revisión de los datos y la demora en la disponibilidad de las estadísticas
de base constituyen, pues, condicionantes adicionales para las cuentas nacionales y justifican la existencia de las diferentes fases de estimación.
En el caso concreto de la CNE, el calendario de ejecución que está vigente
en estos rnomentos supone que las estimaciones no alcanzan el carácter de definitivas hasta pasados cuatro años desde la fecha de referencia. Concretamente, el calendario es el siguiente:
En febrero del año t+ 1 aparece la primera estimación de las magnitudes contables, que se inscribe dentro del marco de la contabilidad nacional trimestral.
En septiembre de t+ 1, y ya dentro del marco específico de la contabilidad nacional, se publica la estimación avance.
En septiembre de t + 2, la estimación provisional (primera).
En septiembre de t + 3, la estimación provisional (segunda).
En septiembre de t + 4, la estimación definitiva.
Como se señala en las publicaciones del INE (7), este calendario intenta
constituir un punto de equilibrio entre la disponibilidad de las estadísticas de
base y los objetivos de la CNE: proporcionar información completa, fiable y próxima en el tiempo, y atender los requerimientos de los usuarias nacionales e internacionales de este tipo de información estadística de síntesis.
(6) EI mencionado problema de compatibilidad entre fuentes estadísticas tiene uno de sus reflejos más importantes en las diferencias que existen en numerosas ocasiones entre las estadísticas coyunturales y estructurales referentes a un mismo fenómeno. Véase, por ejemplo, para las rarnas industriales el análisis contenido en Sanz y Cañada (1988), op. cit.
( 7) Véase I N E(1992) : Contabilidad Nacional de España. Serie contab/e 1985-1991 y tabla
input-output 1987 (Madrid, 1992).
F^STADlSTI('A E.SPAN()1_A
2.4.
Estimaciones del año•base y de la serie contable:
un sistema de indices de yolumen y precios
Para poder ofrecer una imagen global del funcionamiento de la economía, y
al mismo tiempo que sea coherente y compatible entre los diferentes elementos
del sistema, la CN utiliza un patrón de medida común que es la unidad monetaria, en la que vendrán expresadas las diferen#es variables. Ahora bien, esta homogeneización de los elementos en unidades monetarias, necesaria para poder
obtener agregados, plantea el problema de que, al analizar la evolución del sistema a lo largo del tiempo, será necesario diferenciar lo que son variaciones debidas a los precios y las variaciones debidas a cambios físicos o rea/es de las
variables, y que se denominan variaciones de vo/umen (8). Por ello, la CN puede y debe interpretarse como un sistema integrado de índices de precio y vo/umerr. Naturalmente, siempre hablando de las variables en que la diferenciación
resulte pertinente y que abarcaría prácticamente todas las operaciones de bienes y servicios y las de distribución ligadas al proceso productivo: producción,
consumos intermedios, VAB, impuestos y subvenciones, importaciones y exportaciones, componentes de la demanda final...
Cualquier sistema de índices necesita, por razones estadísticas, un año
base, que es el punto de partida de los índices y al que vendrán referídas las
evoluciones de las distintas variables. EI año base tendrá como finalidad principal, desde esia perspectiva, proporcionar el sistema de ponderaciones para los
números índices con los que se construye la serie.
Por otra parte, los años base san aprovechados en la CN para introducir modificaciones metodológicas en la definición o tratamiento de los distintos conceptos.
Desde el punto de vista de !os procedimientos de trabajo de la contabilidad
nacional, existirán también diferencias entre el año base y los años de la serie,
siendo los procesos de estimación del primero bastante detallados y prolijos,
y en el que el análisis de las fuentes estadísticas se realiza de una manera
exhaustíva y total.
Por tanto, y aunque la CNE confiera a sus estimaciones en el período t+ 4
un carácter definitivo, el mismo debe entenderse en el contexto de una serie
con una base estadístico-contab/e determinada. Si se modifica el año base, y
ello se produce periódicamente (9) por razones obvias (revisar las ponderacio(8) EI carácter esquemático de estas notas no permite analizar en profundidad el significado
de la variación en volumen, que implica en realidad algo más que la mera variación cuantitativa, al
tener que considerarse los importantes problemas de las variaciones cualitativas de los productos.
Véase, para un análisis detallado, el capítulo correspondiente del SEC. ^
(9) EI SEC recomienda cambios de base cada cinco años; España, desde la adopción de esta
metodología en la base 1980, cambió de base en 1985, de acuerdo con las citadas recomendacio-
A[._GUNO5 ASPF(:'TOS METODOL.UCGICOS DE LA ESTiMACIC)N DEL EMP[.EO
53
nes que pueden haber quedado desfasadas, introducir nuevas fuentes de información, introducir nuevos criterios contables...), entonces las estimaciones en la
anterior base contable pueden ser revisadas.
Todo lo anterior viene a recalcar que los habituales, y por otra parte lógicos,
ejercicios de comparación de tas cifras de la CN con los de las estadísticas de
base en un año concreto de la serie se ven dificultados por el hecho de que esa
cifra será el resultado de unos cólculos realizados en e1^ año base, más los
cálculos incorporados en el sistema de í ndices de precios y volumen del período
que separa el año base del año en estudio. Por ejemplo, las cifras contables del
año 1990 serán resultado de las estimaciones de nivel realizadas en los años
base 1985-1986 más las estimaciones de las tasas de evolución correspondientes a todo ese período.
Naturalmente, no debe magnificarse la relevancia de este tema, pero sí debe
considerársele como un elemento que matiza y dificulta las comparaciones.
2.5.
Estimaciones desagregadas
Un aspecto importante del trabajo de estimación en contabilidad nacional es
la continua interrelación entre las estimaciones desagregadas y agregadas. En
este punto, tal vez resulte conveniente describir el procedimiento concreto de
trabajo que se sigue en ta CNE, desde la perspectiva funciona/ o de oferta.
Inicialmente, cada rama de actividad de ta CNE se estima de forma independiente, calculándose las cifras de las cuentas de producción y explotación, así
como del empleo de la mano de obra. En esta primera fase se intenta, obviamente, que las diferentes variables referentes a una misma rama de actividad
proporcionen una imagen coherente de esa rama para el período de referencia.
En particular, desde la perspectiva funcional, puede recordarse que las variables que se estiman son las correspondientes a las cuentas de Bienes y servicios (CO), Cuenta de producción (C 1} y Cuenta de explotación (C2), cuyo contenido resumido aparece en los cuadros adjuntos.
nes. Sin embargo, las peculiaridades del año 1986 para la economía españota (integración en la
CE, incorporación de un nuevo sistema fiscal...), hicieron que posteriorrnente se adaptara la base
1985 al año 1986. Sobre estos aspectos, así como sabre los problemas metodológicos de los cambios de base, pueden verse las publicaciones del INE: Contabilidad Nacional de España. Serie
1986-1989 y tabla input-output 1986 (Madrid, 1990); Contabilidad Nacional de España. Serie homogénea 1964-1991 (Madrid, 1992}.
E:S"TA[:)ItiTlt'A E,Sf ANt^^ l..A
Cuadro 1
CUENTAS Y OPERACIQNES QUE AFECTAN A ^AS RAMAS
DE ACTIVIDAD
Código
Emp/eos
Cádigo
Recursos
P.10
Producción de bienes y servicios
Cuenta de bienes y servicios (CO)
P.20
P.3B
P.41
P.42
P.50
Consuma intermedio
Consumo final en el territorio
económico
Formación bruta de capital fijo
Variación de existencias
P.60
Importación de bienes y servicios
R.21
IVA que grava los productos
R.29-R.39 Impuestos netos ligados a la
importación
Exportación de bienes
y servicios
Totai
Total
Cuenta de producción (C1)
P.20
N.1
A.1
N.11
Consumo intermedio
Valor añadido bruto a
precios de mercada
Consumo de capital fijo
Valor añadido neto a precios
de mercado
P.10
P.11
P.12
P.14
Total
Producción de bienes y servicios
Producción de bienes
ProdR^c^ión de servicios
destinados a la wenta, excepto
la producción irnputada de
servicios bancarios
Producción de servicios no
destinados a la venta
Total
Cuenta de explotación (C2)
R.10
R.22
N.2
A.1
N.12
N.1
Remuneración de asalariados
Impuestos ligados a la
producción, excluido el IVA
R.31
Excedente bruto de explotación
Consurno de capital fijo
Excedente neto de explotación
Total
Valor añadido bruto a precios de
mercado
Subvenciones de explotación
Tota 1
Centrando el an^lisis en las variables independientes de estas cuentas (es
decir, las que no constituyen un saldo) y planteándolo desde la perspectiva de
una unidad de produccíón concreta, pueden destacarse como variables esenciaíes en ei proceso de estimación: la producción (que en contabilidad nacíonal
puede tener distintas acepciones en las que aquí no se va a profundizar), los
consumos intermedios y la remuneración de los asalariados.
Cada una de estas variables podrían estimarse de forma completamente independiente, y de hecho así sucede cuando no se tiene una fuente de informa-
ALGl.1NOS ASPEC'fOS METODOL(^ICOS DE LA ESTIMACIUN DEL EMPLEO
SS
ción única para todas ellas, pero lógicamente la imagen final que se obtenga de
la actividad debe guardar unas normas de coherencia. Par ejemplo, no sería lógico, salvo las correspondientes excepciones, contar con estimaciones totalmente divergentes de la evolución de la producción y de los consumos interrnedios de una actividad.
EI nivel de desagregación al que se publican los datos en la actual base contable es mayor que el conternplado en ®I SEC, que define 44 ramas de actividad; concretamente, en la CNE se utiliza una clasificación en 56 ramas de actividad, adaptación de la R-59 recomendada por EUROSTAT para las tablas I-O
de la energía (10}. Sin embargo, el nivel al que se realizan las estimaciones es
bastante superior al de las mencionadas 56 ramas de actividad, dado que en algunos casos la heterogeneidad de los grupos de actividad incluidos en una determinada rama y/o la disponibilidad estadistica aconsejan o posibilitan una estimación desagregada.
Los ejemplos son numerosos, pero puede citarse como caso más ilustrativo
el de las actividades de la industria (energética y no energética), en las que el
desglose de partida es bastante superior a las 25 ramas de actividad que finalmente aparecerán publicadas en la CNE. Por otra parte, este desglose está facilitado por el hecho de que la Encuesta Industrial (EI) del INE, como se comentará en otro apartado de este documento, posibilita el estudio de 89 grupos de
actividades distintos, ya que la EI contiene información sobre la mayaría de las
variables requeridas en el sistema de cuentas nacionales.
2.6.
Un marco equilibrado de actuación
Sin embargo, esas estimaciones detalladas, que inicialmente son Ilevadas a
cabo de una manera individual, posteriormente se someten al proceso de equilibrio oferta-demanda (en contabilidad denominado recursos-emp/eos), que está
perfectamente resumido en la cuenta de bienes y servicios. De una manera esquemática, las estimaciones que se hacen desde la vertiente de la oferta (básicamente, producción e importaciones) tienen que ser coherentes con las estimaciones que se realizan desde la de la demanda (demanda intermedia o demanda final: consumo final, forrnación bruta de capital, exportaciones).
La existencia de mayores o menores desigualdades entre los dos enfoques
de la realidad económica Ilevará, en su caso, a revisar las estirnaciones iniciales
hasta que se logre reducir o eliminar tales desequilibrios.
(10) Hay actividades cuya diferenciación carece de sentido en el caso español, tanto por razones de tipo estadístico como por la escasa relevancia económica de esas actividades en España. Las diferencias concretas son las siguientes: la R-099 (vapor y agua caliente^ se incluye en la
R-096; no se diferencia entre siderurgia CECA y no-CECA (R-135 y R-136), que aparecen agrupadas en la R-134; la R-617, navegación interior, se incluye en la R-631.
ESTA[:)ISTIC"A FSPAÑ()1..A
56
EI marco mós adecuado para la constatación de esos desequilibrios y su
posterior reducción es el de las denominadas tablas input-output, que permiten
estudiar de una forma conjunta las actividades productivas y, sobre #odo, las interre/aciones existentes entre ellas. Algún ejempfo puede resultar ilustrativo: supóngase un producto cuya utilización exclusiva es constituir un input de la elaboración de otro producto diferente (por ejemplo, el crudo de petróleo en la obtención de productos petroliferos refinados); evidentemente, 1as cifras de
producción (o en su caso de importación} de crudo deben estar en consonancia
con las cifras que proporcionen las refinerias sobre consumos intermedios.
Tamando ejemplos de productos orientados a la demanda finai, la oferta de
un producto de consumo tendrá que guardar una relación con la información
existente sobre los gastos de las familias en el mercado.
La eventual revisián de !as estirnaciones iniciales obtenidas para cada rama
puede conducir a rectificar una parte o todas las variables de las cuentas de
producción y explotación. Es evidente que, por ejemplo, una rectificación de las
cifras de producción exige revisar ef conjunto de las variables de la cuenta de
producción.
EL EMPLEO EN LA CCINTABlLIDAD NACIONAL DE ESPAÑA
3.
Las variables referentes al empleo del factor trabajo comenzaron a estimarse de una manera sistemática e integrada en la Contabilidad Nacional de España (CNE} en la serie que arranca de la base contable 1980. Estas primeras estirnaciones tuvieron, sin embargo, un carócter relativamente independiente del
resto del sistema, siendo de hecho publicadas con posterioridad a la aparición
de la tabla /nput-Output de 1980.
La actual base contable ha profundizado en esta integración, constituyendo
el empleo una más de las variables del sisterna contable.
3.y.
EI ernpleo en e! sis#ema SEC
En el SEC se definen dos conceptos en reiacián con la medición del factor
trabajo, que son los de Pob/acián ocupada y Población asalariada. La primera
se define como suma de cuatro componentes:
• Población asalariada.
• Trabajadores por cuenta propia.
• Ayudas familiares no remunerados.
• Militares (incluyendo militares de reemplazo).
ALGUNUS ASPEC'T()S MET(7[^OLCX3ICC)S DF LA ESTIMACION DEL EMPLFO
57
Las definiciones de estos conceptos son, salvo matizaciones, muy similares
a las utilizadas en las encuestas de fuerza de trabajo, por lo que no se insistirá
aquí en ellas. Unicamente es reseñable lo referente a la población asalariada.
AI definir este componente, el SEC especifica que, en realidad, debe f^ablarse de empleo medio, que representaría la media anual del número de asalariados que han trabajado todo el año. Como criterios importantes para calcular
este empleo medio se señala que cuando el emp/eo medio se determina por estimación sobre la base de una so/a estadística anual, se ha de tener en cuenta
el hecho de que algunas personas no trabajan como asalariados todo el año
(trabajadores ocasionales y/o temporales).
Por otra parte, el SEC señala, en relación con la población asalariada, que
debe calcularse el número de horas trabajadas por aquélla, como medida más
idónea de la cantidad de trabajo que realmente se Ileva a cabo para obtener
una determinada producción.
Otro aspecto importante, que afecta a los dos conceptos, población ocupada
y población asalariada, es que ambas deben venir definidas en términos interiores, que es el criterio predominante a la hora de estudiar las actividades productivas. Es decir, en la CN se trata de que se contabilicen todas las personas y/o
cantidad de trabajo relacionadas con la producción que se realiza en el territorio
de un país, la producción interior, con independencia del lugar de residencia de
esas personas.
Para pasar del concepto de población nacional, que es, por ejempla, el utílizado en estadísticas como la EPA, al de población interior, habría que descontar de la población nacional los residentes en el país que trabajan en unidades
de producción no residentes y sumar ia población no residente que trabaja en
unidades de producción residentes.
3.2.
Los criterios del SEC y la CNE
A continuación se señalan las diferencias bésicas entre los criterios recomendados por el SEC y los utilizados en la actual CNE.
a)
Diferenciación del empleo nacional e interior
Como ya se ha mencionado, la fuente básica de información de las variables
de empleo, que son las encuestas de fuerzas de trabajo (como ta EPA en el
caso español), suelen venir referidas a la población nacional. Por tanto, para su
utilización en el marco de la CN, habría que realizar el correspondiente ajuste
ESTADlST1CA ESPAÑOL.A
desde la perspectiva nacional a la perspectiva interior, y ello exigiría conocer
por ramas de actividad:
Los trabajadores fronterizos y temporeros nacionales que realizan la actividad en otro país, así como los trabajadores extranjeros que trabajan en unidades de producción residentes.
Los agentes I©cales de las administraciones públicas extranjeras y el personal de instituciones ínternacionales ubicadas en el país, así como el personal
y agentes nacionales en territorio extranjero.
Miembros de fuerzas armadas extranjeras en el país y miembros de fuerzas nacionales en el extranjero.
Personal extranjero en bases científicas en el país y personal nacional en
bases científicas en el extranjero.
Sólo de algunas de estas partidas se posee información, a través de la EPA (11).
Por tanto, se ha preferido en la CNE respetar las cifras de las fuentes de partida, aceptando el posible error que ello conlleva, antes que utilizar hipótesis de
dudosa plausibilidad.
No obstante, debe señalarse que e! margen de error contenido en las estimaciones por ramas en la CNE por este componente no puede ser en la actualidad
muy relevante; esta aseveración se basa en los datos que la CNE proporciona
sobre la remuneración de asalariados residentes que trabajan en empresas no
residentes y de asalariados no residentes trabajando en empresas residentes,
acordes con las estímaciones al respecto de la Balanza de Pagos. EI empleo implícito que resulta de estas cantidades no alcanza niveles muy elevados.
Estos problemas no existen, sin embargo, en ios casos en que se tornan
otras fuentes diferentes de la EPA:
En !as actividades de energía e industria, en las que la Encuesta Industrial (EI) del INE y del MINER, u otras fuentes (datos de ernpresas), son una referencia básica.
En los servicios destinados a la venta de carácter monopolístico o cuasimonopolístico, en los que las empresas públicas son las fuentes informantes.
En las actividades financieras, en las que existe tarnbién una información
sólida y completa procedente de las unidades de producción.
En los servic+os no destinados a la venta dependientes de las Administraciones Públicas {AA.PP.), en los que existe información procedente del propio
sector.
(11 } Sin embargo, ^esta información fue incluida en la EPA a partír del año ^ 987. Por tanto, no
se disponfa de ella en la estimación del año base 1985.
ALGUNOS ASPFCTOS MFTODOLOGICOS DE LA ESTIMACION DEL EMPLEU
b)
59
Fuerzas armadas
Según el SEC, la totalidad de las personas que en un período concreto están prestando servicio a las fuerzas armadas, incluidos los denominados mílitares de reemplazo, deben ser considerados como poblacián ocupada. Sin embargo, en la CNE no se ha seguido ese principio, optando por el criterio de la EPA,
que deja a tal colectivo al margen de la población activa.
Adernás de este criterio de similitud con la EPA, existen en este caso raZOnes de tipo teórico: se ha considerado que incluir los datos de este colectivo militar, al aumentar las cifras de empleo en la CNE, distorsionaría artificialmente
los indicadores que pueden ser obtenidos a partir de la misma (remuneración de
asalariados, productividad...).
c)
Horas trabajadas
Aunque en el SEC se recomienda que la estimación de la población ocupada
vaya acompañada de la estimación del número de horas trabajadas, ello no se
ha realizado de una manera explícita en la CNE, entre otros motivos, por la ambig^edad y falta de definicián dei SEC, como se señala en el siguiente apartado.
Por otra parte, hay que referirse aquí a carencias estadísticas: la EPA y ia EI
son las únicas fuentes que contienen información sobre el número de horas.
En este caso, antes que estimar la variable a partir de hipótesis siempre discutibles, se ha optado por no incluirla en las series de la CNE. Ello no obsta
para que, eventualmente, los responsables de la estimación de las diferentes
ramas de actividad hayan utilizado estos datos y hayan cuantificado las horas
trabajadas.
d)
El concepto de emp/eo en /a CNE
En el SEC existe una notable ambig^edad a la hora de definir el empleo de
la mano de obra. Por un lado, parece que los conceptos e incluso las denominaciones del SEC, al menos en lo referente a la población ocupada, se acercan a
los utilizados en las encuestas de fuerzas de trabajo, en el sentido de que las
personas ocupadas aparecen contabilizadas sólo una vez; pero, por otro, se indica que la finalidad de incluir estas variables es relacionarlas con la actividad
productiva, con las rentas salariales generadas en esa actividad productiva, etc.
De hecho, al definir la población asalariada se dice textualmente que, para la
población asa/ariada, el SEC utiliza el emp/eo medio y el número de horas trabajadas, es decir, aspectos que tienen que ver con el uso del factor trabajo en
ESTADIST]CA ESf'AÑ(:>L.A
cada actividad (cada rama de actividad) concreta. Para expresar la contradicción que existe entre los dos planteamientos piénsese, por ejemplo, en el caso
de! pluriempleo: cuando un mismo asalariado trabaja en dos centros de producción simultáneamente, aparecerá contabilizado en el emp/eo medio de cada
centro de actividad, es decir, aparecerá doblemente contabilizado en el empleo
asalariado; sin embargo, esto estaría en contradicción con el criterio global para
la población ocupada que se utiliza en las encuestas de fuerza de trabajo y en
el propio SEC.
Por otra parte, debe recordarse que, siguiendo las recomendaciones del
SEC, !as CN de todos !os países europeos, incluido España, elaboran y publican cifras de estas variables, población ocupada y población asalariada, por
ramas de actividad. Pero ^qué sentido tendría entonces relacionar la población ocupada con las variables de producción por ramas, si cada individuo sólo
puede aparecer una vez en esas cifras (se supone que en su ocupación principa!}?
Esta ambigúedad ha conducído a que en los últimos años se barajen, e incluso en algunos países se utilicen, conceptos de volumen del factor trabajo
que, en cierto sentido, tienen más que ver con e! denominado emp/ea equivalente que con el concepto de población ocupada, tal como se suele entender en
las estadísticas.
Este concepto, explicado a grandes rasgos, equivaldría a considerar que lo
que se mide es la media de puestos de trabaja existentes en un sistema, pero
de forma que esos puestos de trabajo sean homogéneos; la homogeneidad tiene que ver, para un tipo de trabajo y/o actividad específica, con la duracíón media de !a jornada iaboral y con la duración del trabajo en el año de referencia; es
decir, que un puesto de trabajo que se crea una temporada concreta del año
sea considerado como una fracción de un puesto de trabajo indefinido (que dura
todo el año). Análogamente, un puesto de trabajo que se desarrolla todo el año
pero que tiene una jornada de trabajo más reducida se corrige para transformarlo en puestos de trabajo equiva/entes.
Todas estas ambig^edades tienen sus repercusiones inevitables en los sistemas actuales de contabilidad nacional, y la CNE no es una excepción a este
respecto. E! concepto utilizado en la CNE, por encima de planteamientos teóricos maximalistas, está ligado a!a información proporcionada por las fuentes estadísticas, de forma que debe reconocerse que existe una mezcla de criterios
diferentes a la hora de medir las variables de utilización del factor trabajo:
En las actividades en las que la fuente exclusiva o básica de información
sobre el factor trabajo es la EPA, los datos se refieren a población ocupada y
asalariada en el sentido en que lo entiende esta estadística.
ALGUNOS ASNEC'i'(:)S METOUOL(^r1COS DE LA ESTIMACION DEL EMPl.EO
óI
Cuando los datos proceden de encuestas de industrias, empresas o sectores de actividad, se refleja el total de personas empleadas en ias respectivas
actividades.
En ambos casos se puede establecer, además, una subdivisión, en la rnedida en que se tenga información desagregada de variables como la duración de
la jornada, el tipo de contrato, etc. Elementos que permiten acercarse al concepto de emp/eo equiva/ente.
Estos planteamientos respecto al SEC justifican que se haya optado incluso
por no utilizar una terminología idéntica, hablando en la CNE de los conceptos
de empleo total y empleo asalariado, en lugar de los de pob/ación ocupada y
pob/ación asalariada.
3.3.
EI empleo como variable integrada del Sistema
de Cuentas Nacionales
EI empleo del factor trabajo se estima inicialmente, y al igual que las variables de las cuentas de producción y explotación, de manera desagregada para
cada una de las 56 ramas de actividad que se diferencian en el sisterna. La estimación del empleo no puede realizarse de una manera autónoma respecto a
este conjunto, dadas las interrelaciones evidentes con las cuentas de producción y explotación.
En todo este proceso, el empleo del factor trabajo constituirá una variable integrada en el conjunto de las estimaciones, por varias razones:
Bien parque las características de la producción hacen que sean conocidas determinadas relaciones o quepa establecer determinadas hipótesis de productividad del factor trabajo.
Bien porque existan determinadas informaciones sobre las rentas primarias que deben guardar una coherencia con las estimaciones del empleo.
En el primer caso, la información de nivel de empleo puede ser utilizada
como elemento para la corrección de las cifras de producción y del valor añadido de una actividad. Por ejemplo, al realizar las estimaciones de la actual
CNE para la elaboración de la base 1985, el contraste entre las cifras de ocupación de la EPA y las de las estadísticas de producción de determinadas actividades se utilizó para corregir y ajustar la estructura definitiva de esas actividades.
Por otra parte, hay que hablar de las relaciones entre el empleo y las demás
variables en la estimación de la serie contable a través del tiempo. Cabe en este
caso considerar unas hipótesis razonables acerca de la evolución de la produc-
bz
ESTAD[STiCA ESPAfV(^L_A
ción y del empleo; por ejemplo, resultaría discutible que se estuviera creando
empleo en ernpresas (no dependientes de las AA.PP. o en circunstancias fuera
de las normas del mercado) que tuvieran una línea descendente de su producción. De la misrna forma, en actividades fuertemente intensivas en factor trabajo
(especialmente algunas actividades terciarias y una parte de la construccián),
un alza de la producción sería incompatible con disminuciones del empleo.
En cuanto al segundo tipo de interrelacián, cabe recordar que la estimación
de las rentas primarias, es decir, de las que se generan en el proceso de producción {remuneración de asalariados y excedente bruto de explotación} (12),
va a estar directamente relacionada con la estimación det empleo y, más concretamente, con el componente de empleo asalariado. Las cifras de empleo
asalariado, junto con la información sobre la remuneracián media del mism0,
permitirán Ilegar a estimar la remuneracián de asalariados y, en definitiva, condicionarán el reparto del valor añadido bruto {VAB) entre sus cornponentes prirnarios.
4.
^.1.
UNA REFERENCIA GENERAL A LAS FUENTES UTILlZADAS
EN LA C.N.E. PARA LA ESTIMACION DEL EMPLEO
Relación general de fuentes
En eE cuadro anexo se ha recogido una relación de todas aquellas fuentes
uti^izadas en la CNE para la estimación de las variables de empleo. Puede señalarse que la mayoría de las fuentes referentes a actividades productivas concretas proporcionan da#os no sálo del empleo, sino también de otras variables
de la actividad, lo que facilita, consecuentemente, el carácter integrado de las
estímaciones de la CNE.
Dado que la fecha de referencia general adoptada en este trabajo es la de
1990, en la relación figuran todas las fuentes manejadas en la CNE y que se referían a dicho año.
Sin embargo, y como se ha señalado anteriormente, conviene recordar que
1990 es una fecha que n0 corresponde a un añ0 base, sino a un año de la serie
1985- ^985; con el fin de solventar este problema, se ha optado por plantear la
relación en términos amplios, refiejando las fuentes utilizadas tanto en el año
inicial de la serie como en los años que separan éste del de referencia.
(12)
Por simplicidad, no se menciona en el texto un tercer componente de las rentas primarias. En función del tipo de definición del VAB que se utilice, en éste se incluirán determinados
componentes fiscales (impuestos y subvenciones).
c53
ALC;UNOS ASPEC`fOS METODOLOG[COS DE LA ESTIMAC[ON DEL EMPLEO
Cuadro 2
FUENTES ESTADISTICAS PARA LA ESTIMACION DEL EMPLEO EN LA C.N.E.
POR RAMAS DE ACTIVIDAD
Ramas de actividad
Fuentes estadísticas
R.44 R.56 Denominación
Denominación
Organismo
Censo Agrario 1989
INE
INE
MINER
Anual
Anual
Periodicidad
01
010 Agriculturs,
silvicultura,
pescs
06
Productos
energéticos
Encuesta industrial
Estadística minera de España
Hulla
Estadística de fabricación de
aglomerados de carbón
Estadística de fabricación de
pasta coquizable
MINER
Mensual
MINER
Mensual
Balance de producción. Existencias
y demanda neta de carbones
MINER
Mensual
06
06
031
033 Lignito
06
050 Coquerías
Estadística de coquerías
MINER
06
071
Informe estadístico
Instituto Nacional
de Hidrocarburos
(INH)
Anual
06
073 Refino
Estadística del Refino de Petróleo
Memoria de Campsa
MINER
Ministerio de
Economía y
Hacienda (MEH)
Delegación
Gobierno
de CAMPSA
INH
CAMPSA
MINER
REPSOL, S.A.
Mensual
nual
Anual
Anual
Mensual
Anual
MINER
Anual
Petróleo
nforme estadístico
Memoria anual
Estadística de distribución de G^P
Informe anual
06
075 Gas natural
Estadística de distribución del gas
natural
Estadística de las industrias del gas:
sectorizacián, consumos
Estadística de transporte y
distribución de Gas Natural
MINER
Anuai
MINER
Anual
06
096 Agua
Encuesta Industrial
INE
Anual
06
097 Energia Eléctrica
Estadística de Energía Eléctrica
Datos económicos de la Estadística
de Energía Eléctrica
Memoria Estadística Eléctrica
MINER
Anual
MINER
Anual
Unidad Eléctrica, S.A.
(UNESA)
Anual
F.STAE7IST'1('A FSP.4NOI.A
Cuadra 2 {continuación)
Ramas de activrdad
Fuentes estadist^cas
R.44 R.56
Denorn^nación
Denom^nación
06
098
Gas rnanufacturado Estadística de fábricas de gas
Estadistica de Gas manufacturado
06
110
Minerales
radiactivos
Productos
industriales
13
13
17
134
137
170
Organ^smo
Per^odicidad
MINER
MINER
Anual
Anual
Datos de la Empresa Naciana^
del Uranio (ENUSAy
Memoria de empresas del INI
ENUSA
INI
Anual
Anual
Encuesta Industrial
Central de Balances
La industria española
!NE
Banco de España
MINER
Anual
Anual
Anual
Minerales y metaies
no férreos, excepto
radiactivos
Estadística minera de España
MINER
Anual
Minerales y
productos minerales
no metálicos
Estad+"stica minera de España
MINER
Anual
Productos químicos La industria quimica
Informe anual
La industria farmacéutica
en cifras
28
290
Otro material de
transporte
Memoria anual
MINER
Federación de
industrias
químicas {FEIQUE) Anual
Asociación de
empresarios de
la industria
farmacéutica
(FARMAINQUSTRIA} Anual
uestionario específico para RENFE
Cuestionarío especifíco para IBERIA
Construcciones
Aeronáuticas, S.A.
(CASA)
Anua1
IBERIA
Anual
RENFE
Anuai
Asociación de
constructores
navales españoles
(CONSTRUNAVES) Anual
Ministerio de Obras
Públicas y
transportes
{MOPTMA}
Anual
RENFE
Anua!
IBERIA
Anual
Memoria anual
Memoria anual
Informe anual
nuario
36
471
Tabaco
Memoria anual
TABACALERA
47
471
Pasta de papel,
papel y carbón
Informe anual
Asociación nacional
de fabrícantes de
pastas papeleras,
papel y cartón
Anual
Anual
65
ALGUNC)S ASPEC'TC:)S METOTx)L(:X;IC'OS UE LA ESTI!NAC.'IC)N [)E1_ EMPLEO
Cuadro 2 (contir^uación)
Ramas de actividad
Fuentes estadísf^cas
R.44 R.56 Denominación
Denominación
47
53
473 Artículos de papel Informe anual
530 Construcción
Organ^smo
Periodicidad
Asociación nacional
de fabricantes de
pastas papeleras,
papel y cartón
Anual
MOPTMA
Anual
MOPTMA
Trimestral
Encuesta de Cornercio Interior
EI comercio minorista de la
Comunidad Autónoma de Madrid
1986
INE
Comunidad
Autónoma
de Madrid (CAM)
Cuatrienal
-
Encuesta sobre la estructura de
los establecimientos hoteleros
EI sector hotelero en España 1986
INE
Cuatrienal
Estadística de la Estructura
de la Construcción
Encuesta coyuntural de la
Industria de la Construcción
Servicios
destinados
a ia venta
57
59
570 Comercio
590
Restaurantes y
Alojamientos
Demanda y situación económico
financiera del sector Camparnentos
y Turismo. Año 1991
Encuesta sobre la estructura de
las empresas de restauración
EI sector de la restauración en
España - 1985
Estadística de Movimientos de
viajeros en establecimientos turísticos
61
611
Ferrocarriles
61
613 Transporte por
carretera,
oleoductos
Federación española
de hoteles
Ministerio de
Industria, Comercio
y Turismo (MICT)
Anual
INE (1989)
Federación española
de Restauración
INE
Mensual
Memoria Anual
Informe anual
RENFE
MOPTMA
Anual
Anual
Estadística de transporte urbano
Estadística de transporte regular
de viajeros por carretera
Estadística del transporte
discrecional de viajeros por
carretera
Estadística de taxis
Modelo optimizador para
adecuación de la oferta de
servicios de taxis
INE
Mensual
INE
Mensual
INE
INE
1986
EI sector del taxi en la CAM 1987
Informe anual
Generalidad de
Valencia
MOPTMA
CAM y MOPTMA
MOPTMA
984
1987
66
ESTADISTICA ESPAÑC)1_A
Cu^d^o 2 (continu^ción)
Ramas de acrivídad
Fuentes estadistícas
R.44 A.56 Denominación
L}enominación
Organismo
Periodicidad
Encuesta de armadores de buques
de transporte
INE
1984
Marína mercante y transporte
marítimo
ANAVE
Anual
lBERIA
AVIACO
Anual
Anual
MOPTMA
INE
Anua1
63
63
63 t
633
Transporte
marítimo
y de cabotaje
Transporte aéreo
Memoria anual
Mem©ria anual
Anuario de transportes
Informe anual
. Estadística del transporte aéreo
65
650
Servicios anexos
a los transportes
Informe anual
Memoria
Estructura económica financiera del
sector de Agencias d® Viaje 1986
Anuario estadístico d® Turismo
M®moria Aeronáutica espaifola y
Navegación aérea (AENA)
Memoria de Puertos
67
670 Comunicaciones
Cuestionario específico
Memoria
Cuestionario específico
69
71
690
710
Crédito y seguros
Anual
Anual
Secretaría General
de Comunicaciones
MOPTMA
Anual
Anual
Telefónica
Anual
Telefónica
Dirección General
Informaciones varias
de Seguros
Banco de España
Anual
Anual
INE-MINER
Anual
Servicias prestados Estadística de empresas
consultoras de ingeniería y otros
a las empresas
730 Alquileres
750 Investigación y
enseñanza
destinadas
a la venta
INE
Encuesta continua de Presupuestos
INE
INE
INE
Trimestral
Anual
-
INE
M4. Educación
y Ciencia
Cuatrienal
Estadística sobre las Actividades en
Investigación Científica yDesarrollo
Tecnolágico (I+D)
INE
Anual
Estadística de la Enseñanza
Universitaria en España
INE
Anual
Familiares
Encuesta Industrial
Censo de locales
75
AENA
MOPTMA
Memoria estadística
servicios tecnológicos
Encuesta piloto sobre empresas
de servicios (1990)
73
MOPTMA
Anual
Dirección General
de Puertos y Costas Anual
Secretaría General
de Turismo
Anual
Encuesta de financiación y gastos de
la Enseñanza prívada
Estadísticas de la Enseñanza
Anual
ALGUNOS ASPEC'TOS METODOLOGICOS DE LA ESTIMACION DEL EMPLEO
Cuadro 2 (continuación)
Ramas da actívidad
Fuenfes estadist^cas
R.44 R.56 Denominación
Denorninación
Organismo
Periodicidad
Estadística d® Establecimientos
Sanitarios en Régim®n de Internado
Personal Sanitario Colegiado
INE
Anual
Colegios
Profesionales
Anuai
77© Sanidad destinada
a la venta
77
790 Otros servicios
destinados
a la venta
79
Encuesta piloto sobre empresas de
servicios (1990)
INE
Servicios no
destinados
a la venta
a) Dependientes de Boletín estadístico del Registro
las Administrac. Central de Personal
Públicas
(R.81; R.85; R.89) Personal al servicio del sector
público estatal
Anuario Estadístico Militar
Ministerio de las
Administraciones
Públicas
Intervención
Generai de la
Administración del
Estado (IGAE)
Ministerio
de Defensa
Presupuestos generales del Estado
b) Servicios no
destinados
a la venta
n.c.o.p.(R.93)
Anual
Anual
Anual
Memoria de la Tesorería General de
la Seguridad Social
Ministerio de
Trabajo y S.S.
Boletín de Estadísticas laborales
Ministerio de
Trabajo y S.S.
Ministerio de
Trabajo y S.S.
Anual
INE
Trimestral
INE
1990-91
Anuario de Estadísticas laborales
Encuesta continua de Presupuestos
Familiares
Encuesta básica de Presupuestos
Familiares
4.2.
Semestral
Anuai
Mensual
Un comentario de las fuentes generales
Además de ias fuentes específicas que aparecen en el cuadro, en la actual
serie de la CNE, y tomando como referencia el año 1990, se han utilizado unas
fuentes estadísticas generales que permiten obtener estimaciones simultáneas
del empleo para el conjunto de todas ias ramas de actividad, incluso en ocasiones con un nivel de desagregación semejante al requerido en la CNE.
A continuación se señalan aigunas características generaies de estas fuentes.
bK
4.2.1.
ESTA[)IS"T1C"A ESPAÑ(^LA
Encuesta de Poblacián Activa
^a EPA constituye ia fuente básica para la estimacián del empleo en la contabilidad nacional. Es la única fuente estadistica, con el carácter de tal, que permite obtener tanto datos para un momento concreto del tiempo como datos de
evolución a lo largo de un período, y que, con matizaciones, permite analizar a
lo largo del tiempo 1as variaciones de las cifras de esta variable.
La EPA se codifica, por otra parte, a un nivel de desagregación (tres dígitos
de !a CNAE-74; tres d^gitos de la CNAE-93) compatible, con los adecuados
ajustes y safvando las obligadas excepciones, con ia clasificación de la CNE.
A pesar de que la EPA es la fuente bás'rca en la estimación del empleo en la
CNE, conviene señalar que existen algunos aspectos que deben ser considerados para su utilización en el marco de las reglas del SEC, y que han sido ya
mencionados en un apartado anterior: las diferencias entre población nacional e
interior; el hecho de que cada persona ocupada aparecerá en la EPA una sola
vez, clasificada según la actividad principal que realiza, etc.
Un aspecto problernático para la CNE es el de las clasificaciones. En principio, ia codificación de la EPA a un nivel bastante desagregado permite una correspondencia casi perfecta con la contabilidad nacional; sin embargo, es obvio
que las límítaciones estadisticas pueden aumentar al moverse a niveles muy
desagregados.
4. 2.2 .
Censo de focales (1990)
Como en cualquier investigación censal, existen algunos aspectos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de utilizar estas cifras en el marco de la
CNE, y entre los que se pueden destacar:
Referencia temporal. EI Censo de locales (CL) se realizó con referencia a
una fecha concreta del año (15 de octubre de 1990}. Las cifras de personal
ocupado se refieren a la semana del 15 al 21 de octubre, tomándose el número de personas que trabajaban en !a empresa el día en que este número era
mayor.
Pueden existir problemas de codificación de las actividades, problemas
que afectan, sobre todo, a locales auxiliares de empresas o establecimientos
(almacenes...). También incide este tema en la cobertura de algunas actividades
desarrolladas por empresas filiales en el mismo local donde se detecta /a actívídad de una empresa matriz, lo que, según el CL, puede afectar sobre todo a la
intermediación financiera y a los servicios prestados a las empresas.
ALGl1NOS ASPEC^i'OS METODOL(')GICC)S DE LA ESTIMACIC:)N DEL EMPLEC)
69
En relación con el empleo, y como se señala en la propia metodología
del CL, la inclusión del dato de personas ocupadas se recogió en el cuestionario
no con la finalidad estadística de medir esta variable, sino con otros fines {13}.
Lógicamente, las cifras de empleo resultarán inferiores en relación, por ejempio,
a la EPA, dado que el CL se iimita a las personas ocupadas en los locales investigados ( 14). La subestimación afectará en mayor medida al empleo no asalariado.
La cobertura por actividades será también muy diferente, estando menos
representados según el propio censo: algunos servicios agr^colas y ganaderos;
algunas industrias extractivas; pequeñas empresas de la construcción; ciertas
modalidades de transporte (taxis, por ejernplo); intermediarios de comercio; actividades artesanales. Obviamente, hablando en términos generales, la subestimación afectará en mayor medida a la producción de servicios que a la producción de bienes.
Otros problemas adicionales que se pueden mencionar en relación con el
CL-90 y su utilización en la CNE son: no se ha podido disponer de él hasta finales de 1992; la codificación que utiliza es la NACE-92, lo que plantea algunos
problemas de conversión a la codificación de la CNE en la serie 1985-1990, que
responde a la anterior NACE.
4.2.3.
E/ Registro de la Seg^uridad Social (SS)
EI registro de la SS constituye una fuente alternativa para aproxirnarse a la
utilización del factor trabajo en la economía española. AI captar un importante
colectivo de los trabajadores (el que está sornetido a los regímenes de protección social dependientes del organismo Seguridad Social, de carácter público),
tiene una notable cobertura que lo convierte en una referencia adicional para
estudiar el nivel de empleo.
Ha sido y es un instrumento básico para la realización de estadísticas y hoy
en día se utiliza como marco o directorio para algunas investigaciones, entre las
que se pueden mencionar:
La Encuesta de salarios del INE.
La Encuesta de coyuntura laboral del Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social.
(13)
Con el objetivo de determinar la clasificación por tamaño de la unidad censal.
(14) A los efectos del censo se considera local: todo recinto estructuralmente separado a independiente y en el que, no estando exclusivarnente destinada a vivienda familiar, se Ilevan o se
pueden Ilevar a cabo actividades económicas dependientes de una empresa.
?{)
ESTAD[STICA ESPAÑC^1_A
La estadística de la construcción del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, en lo referente a los trabajadores autónomos.
Asimismo, constituye uno de los elementos en que se fundamenta el Directorio Centrat de Empresas del INE, creado en 1992, y que utifiza la SS como una
de las fuentes de actuaiización continua.
Junto a estas características positivas, el registro de la SS presenta una seríe de problemas en io que se refiere a la estimacián del empleo de acuerdo con
las necesidades de la CNE, entre los que cabe considerar los siguientes:
i) EI primero y principal es que la SS no es una fuente estadística, sino un
registro, cuyo objetivo no es medir el empleo, sino que se limita a recoger un colectivo de personas que están inscritas en virtud de determinados príncipíos y
normativas; en particular, por su característica de ser cotizantes o contribuyentes de un sistema de protección. Por tanto, tendrá las ventajas y limitaciones de
cualquier registro a la hora de reffejar un fenómeno real. Entre otras consideraciones, la pertenencia de un individuo a ese registro no implica necesariamente,
aunque esté muy relacionado, que ese individuo realice una actividad productiva.
En este sentido, se puede mencionar camo ejemplo que una parte de las
personas registradas en la SS no son en realidad ocupados, sino que se registran a otros efectos, como puede ser el adquirir el derecho a la percepción de
una pensión de jubilación. Aunque, lamentablemente, no es factible la medición
de este fenómeno (que en países como España debe tener una cierta incidencia
en los úttimas tiernpos}, estará obviamente incrementando de manera artificial
las cifras de empleo.
ii) Existe una serie de colectivos de trabajadores no abarcados por la SS, y
que son todos aquellos que tienen regimenes propios de protección social. E11o
afecta especialmente a los ocupados de dos grandes grupos de actividades: los
trabajadores de las AA. PP., que están en una notable proporción adscritos a regimenes de protección especificos (15^; y los profesionales liberales, tambíén
con regímenes propios.
iii) Por otra parte, las unidades de referencia de la SS son unidades singulares: los denominados centros de cotización, que constituyen un tipo de unidad
intermedia entre la unidad establecimiento y la unidad empresa.
iv) Como en cualquier otra fuente, pueden existir problemas de cadificación, que son detectados por las estadísticas que utilizan el registro de la SS
como marco.
{15} Entre estos regimenes cabe se^aiar el de MUFACE {Mutualidad de Funcionarios de la
Adrninistración del Estado), cuyo número de afiiiados en 1990 ascendia a 529.493.
ALGUNOS ASPECTC3S METODOLO+GICOS DE LA ES7`IMACfON DEL EMPLEO
71
v) AI ser la SS un registro de flujos, continuamente variables, las cifras de
stock en un momento concreto del tiempo se obtienen de forma muy diferente
a la utilizada en investigaciones estadísticas con una fecha concreta de referencia.
Todas estas precisiones no invalidan, sino que simpiemente matizan, su utilización en el tipo de estimaciones que plantea la CNE. Conviene recalcar, de hecho, que en un cierto número de actividades existe una elevada coincidencia
(con las diferencias metodológicas de rigor) entre las cifras del registro de la
SS, el CL y la EPA.
5.
PROYECTOS FUTUROS DE LA C.N.E. EN RELACION
CON LA ESTIMACION DEL EMPLEO DEL FACTOR TRABAJO
En ia actualidad se está procediendo a la revisión del actual SEC, estando
prevista la puesta en marcha del nuevo sistema a partir de 1998. Este tipo de
revisiones vienen marcadas por las obvias necesidades de adaptar las metodologías de contabilidad nacional a la realidad económica, cambiante en el transcurso del tiempo. La revisión del SEC se ha visto precedida por la del sistema
de las Naciones Unidas (conocido por las siglas SNA), que está muy vinculado
al SEC (16).
En estas modificaciones se han introducido nuevos planteamientos en relación con la medición de! factor trabajo. Centrándonos en los más relevantes, se
pueden mencionar:
i)
Conceptos re/acionados con el empleo
En el nuevo sistema se prevé diferenciar de una manera clara cuatro tipos
de conceptos en relación al factor trabajo:
Empleo. Se refiere a las personas implicadas en alguna actividad productiva, situada dentro de los límites de la producción del sistema, Sería, por tanto, el
concepto equivalente al de personas ocupadas utilizado en las encuestas de fuerza de trabajo como la EPA. Dentro de este agregado se diferencian las dos categorías convencionales: asalariados y autónomos.
Puesto de trabajo. La terminología es suficientemente explícita; el SEC
define esta unidad como un contrato expl ícito o impl ícito entre una persona y
(16) EI SEC surgió como una adaptación del SNA a las necesidades de los países europeos.
Aunque siguen existiendo algunas diferencias entre uno y otro sistema, han tendido a disminuir en
las nuevas revisiones.
ES`T'A[)ISTIC'A 1^5PANC)l.A
una unidad cantratante para Ilevar a cabo un trabaja con la contrapartida de una
campensación, durante un período de tiempo.
Horas trabajadas. Cantidad de trabajo en horas desarrolladv comc^ empleado o autónomo.
Equivalente a tiempa completo. Según lo ya expuesta, sería la jornada
media de un puesto de trabajo de dedicación completa. Para transformar 1os
puestos de trabajo en puestos de trabajo eq^uivalentes a tiempo completo, habría que dividir e! número tota! de horas entre esa «jornada media a tiempo
compfeto».
En definitiva, las mencionadas ambigi^edades existentes en el actual SEC se
han tratado de resolver mediante una postura ecléctica y muy simple: incorporar
todos los conceptos a las cuentas nacionales, de forrna que, en función de1 tipo
de anáiisis que se quiera realizar, se utilice una u otra variable.
Sin embargo, se crean nuevos problemas teórico-práctícos, con el concepto de
emp/eo equiva/ente. Sobre el pape! parece indiscutibie la conveniencia de incluir y
estirnar este tipo de conceptos en la CN, pero ei problema es el nivel de desagregación ai que debe ser calculada esta variable, ya que el tipo de jornada labora! es
muy variable en el mundo real, no sólo entre ramas de actividad, sino #ambién,
dentro de una misma actividad, en función de la categoría profesional y el tipo de
contrato; la flexibilízación creciente de las modalidades de contratación es en este
sentida un elemento adicional que dificulta la medicián de esta varíable.
ii)
Ef empleo en las tablas input-vutput
En este caso se propone un cambio de carácter formal, consistente en la incorporación de la variable horas trabajadas en las tablas de forma expl ícita. Concretamente, aparecerian como una fila adicional en la matríi de insumos prímarios.
La finalidad es facilitar a los usuarios de las tablas la obtención de ratios y
coeficientes relacionados con el factor trabajo por ramas de actividad (remuneración media, productivídad...).
iii)
Matrices de contabilidad social
Estas matrices, conacidas por la abrevíatura inglesa SAM, recomiendan la
desagregación del empleo de acuerdo con algunas categarías básicas, fundamentalmente: el carácter asalariado y no asalariado; categorías de cualificación
profesional... Aspectos que resultan básicos para uno de los objetivos fundamentales de este tipo de matrices, que es el estudio de la distribución de la renta.
AL(3UNOS ASPEC`TnS METOD^ULC)GIC'OS DE LA ESTIMACION DEL EMPLEO
SOME METHODOLOGICAL ASPECTS OF THE EMPLOYMENT
ESTIMATES IN THE NATIONAL ACCOUNTS OF SPAIN
SUMMARY
The purpose of these lines is to think about the problems of the
employment estimate of the labour factor of the base series 198^6 of
the National Accounts of Spain (CNE), as compared to the base or
primary statistics which are the starting point of the CNE. Besides
describing the basic aspects of the treatment of the labour factor in
the present CNE system, a commentary is made on some of the intended changes for the new European Union national accounts methodology, which will come into force from 1995.
Key Words: national accounts, employment.
AMS C/assification: 90A 19.
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