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DR. LADISLAO ADRIÁN REYES BARRAGÁN
Profesor-investigador de tiempo completo.
Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Tel. 012434360087 y cel. 015513434745
Correo: [email protected] y [email protected]
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
TEMA
EL SISTEMA FINANCIERO EN EL MARCO DEL ESTADO DE DERECHO
DOCTOR LADISLAO ADRIÁN REYES BARRAGÁN
CUERNAVACA, Estado de Morelos
2
EL SISTEMA FINANCIERO EN EL MARCO DEL ESTADO DE DERECHO
Introducción
Los Estados Unidos Mexicanos y el sistema financiero
El sistema financiero y el Estado de Derecho
Derecho financiero Mexicano y el marco constitucional
La inseguridad jurídica del marco legal.
Ley para Regular las Agrupaciones Financieras
Ley de Instituciones de Crédito
La seguridad jurídica y las sanciones penales.
Conclusión
Bibliografía.
Introducción
El trabajo pretende poner de relieve la importancia de simplificar la extensa
normatividad financiera, restringir en lo mínimo la discrecionalidad de los entes que
controlan el sistema financiero y resaltar que las penalidades son irrisorias en este
rubro.
Para ello, se presenta una parte teórica del Estado de Derecho en relación al
sistema financiero. En este segmento se intenta poner de realce algunos elementos
que debe tener un gobierno para que los inversionistas tengan confianza para traer su
capital al país. Se analizan la división de poderes, los derechos humanos, la seguridad
pública y la seguridad jurídica. La seguridad jurídica es el eje artículador para
demostrar que ningún inversionista arriesga su capital donde las leyes están sujetas a
la discrecionalidad del gobierno.
En otro apartado, se analizan las normas constitucionales que rigen el sistema
financiero y la importancia de conocerlas por parte de los inversionistas extranjeros o
mexicanos, con el fin de saber los límites de inversión y también hasta donde se
pueden expandir. Siguiendo la secuencia, en el trabajo se examinan dos normas (Ley
para Regular las Agrupaciones Financieras y Ley de Instituciones de Crédito) que
rigen el sistema financiero, se trascriben algunos artículos para aportar pruebas de la
inseguridad jurídica que existe en tales normas.
3
Por último, se propone aumentar las penalidades de los delitos cometidos en el
sistema financiero o en todo caso uniformar dichas penalidades con la de otros países
que tengan suscritos tratados de libre comercio con los Estados Unidos Mexicanos.
Los Estados Unidos Mexicanos y el sistema financiero
En los Estados Unidos Mexicanos el gobierno federal o las entidades intentan facilitar
los trámites para que los inversionistas extranjeros o mexicanos establezcan servicios
o industrias. Sin embargo, las grandes inversiones son escasas y esas pocas
inversiones de capital se encuentran en incertidumbre legal. Un ejemplo de ello, son
los contratos múltiples que firmo Petróleos Mexicanos. Las concesiones para producir
electricidad (Proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto), los
permisos hoteleros a la industria internacional en costas reservadas para mexicanos
y otras inversiones en otros rubros que se encuentran en la inseguridad legal.
Para regular el sistema financiero existen más de treinta y dos leyes y diversos
tratados de libre comercio1. Incluso se puede decir que tal dispersión provoca
incertidumbre en los inversionistas extranjeros y mexicanos. En la actualidad los
diversos ordenamientos legales que regulan la actividad del sistema financiero
mexicano son: Código Civil Federal (CCF), Código Civil para el Distrito Federal,
Código de Comercio, Código de procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ley de Ahorro y Crédito
popular, Ley de Amparo, Ley de Concursos Mercantiles, Ley de instituciones de
Crédito, Ley de inversión Extranjera, Ley de Protección al Ahorro Bancario, Ley de
Protección y Defensa al Usuario se servicios financieros, Ley de Quiebras y
suspensión de pagos, Ley de sociedades de inversión, Ley de la Comisión Nacional
Bancaria y de valores, Ley del Banco de México, Ley del impuesto sobre la renta, ley
del mercado de valores, ley del sistema de ahorro para el retiro, ley federal de
entidades paraestatales, Ley Federal de los trabajadores al Servicio del Estado, Ley
federal de Responsabilidades de los servidores Públicos, Ley Federal de Instituciones
de Fianzas, Ley General de Instituciones y sociedades mutualistas de Seguros, Ley
General de Organizaciones y actividades auxiliares de crédito, Ley General de Títulos
y operaciones de Crédito, Ley General para regular sociedades de información
crediticia, Ley orgánica de la Administración Pública Federal, Ley orgánica del Banco
del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, Ley para Regular las agrupaciones
Financieras y Ley sobre el contrato de Seguro.
1
Véase mas ampliamente, Edgar Ortiz, “Mercados de capital y el desarrollo e integración financiera de
México”, Integración Financiera y TLC: Retos y perspectivas, (Coords) Edgar Ortiz et. al. México,
FCE, 1995, pp. 33s
4
Todos los ordenamientos enumerados son actos jurídicos que pueden intentar
resumirse en: Operaciones y servicios bancarios que reciben dinero y otorgan crédito
y demás servicios que ofrece al público; las operaciones bursátiles que intenta regular
el mercado de valores, de correduría y administración financiera; las operaciones de
riesgo como son los seguros y las fianzas y las operaciones de intermediarios como
son los almacenes generales de depósito, las arredandoras financieras y las
sociedades de ahorro y crédito, las empresas de factoraje financiero y las casas de
cambio autorizadas para celebrar operaciones de compra y venta de divisas.2 Dichas
leyes, en muchos casos, no se ajustan teóricamente a un Estado de Derecho.
El sistema financiero y el Estado de Derecho
Para que dichos ordenamientos del sistema financiero se encuentren el supuesto de
la seguridad jurídica, es necesario que contengan elementos de un Estado de
Derecho para darle certidumbre a las inversiones de capital. Pero, ¿que es esta
categoría jurídica que continuamente se escribe o habla? El Estado de Derecho no es
sólo un sistema que se rige por un código jurídico.3 El Estado de Derecho basa su
peculiaridad en la instauración de una constitución básica, escrita o consuetudinaria
como la establecida en Inglaterra, legitimada y legalizada por la sociedad de forma
democrática, en la que se plasma un catálogo de derechos humanos4 que debe
respetar el Poder Público, dando seguridad jurídica y pública al ciudadano.
Todo sistema financiero en referencia al Estado de Derecho debe basarse en la
libertad que se traduce en la libertad personal, la propiedad privada, libertad de
contratación, libertad de industria y comercio, libertad de imprenta y de libre tránsito.
El Estado de Derecho es un ente controlado orgánica y jurídicamente al servicio de la
sociedad; establece previa y constitucionalmente5 los procesos jurídicos, de servicios
o jurisdiccionales, y tiene como principio la protección del sistema financiero contra el
abuso del Poder Público.
El Estado de Derecho en una aproximación al sistema financiero6, protege en
principio la libertad ilimitada del individuo, siempre y cuando no se perjudique la
libertad o derechos de terceros. En sentido contrario, la facultad del Estado para
invalidarla está limitada por un sistema de competencias circunscritas en la
2
Fernando Hegewisch Díaz Infante, Derecho Financiero Mexicano, México, Porrúa, 2004. p.10 ss.
Omar, Guerrero, La Secretaría de Justicia y el Estado de Derecho en México, México, UNAM/IIJ, 1997, p.
12.9
4
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, Porrúa, 1998, art. 1 al 24.
5
Ibíd., Art.14.
6
Sergio Francisco de la Garza, Derecho Financiero Mexicano, México, Porrúa, 2003. p. 7.
3
5
Constitución.7 Así, se instauran una competencia legislativa, judicial y ejecutiva para
ejercer el Poder Público. Esta división del Poder Público crea los contrapesos
esenciales para evitar los históricos abusos que ejercía el monarca; por ello, los
derechos humanos y la división de poderes8 son algunos de los elementos esenciales
del Estado de Derecho.
En un Estado de Derecho, el gobierno9 (Poder Público) comprende o está
constituido por el Poder Constituyente10, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y el
Poder Ejecutivo; por tanto, el gobierno no es sólo el Poder Ejecutivo como se suele
identificar a esta fracción del poder, es la suma de todos los elementos que
constituyen el Poder Público.
Para su funcionamiento, cada poder está dotado de una administración que tiene
como finalidad servir al público. Los cuatro poderes tienen atribuciones administrativas
autorizadas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano;11 “Ahora
7
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, Porrúa, 1998, Art. 49. El Supremo Poder
de la Federación se divide, para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o
más poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo, salvo el caso de
facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún caso,
salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar.
8Montesquieu, Del espíritu de las leyes, México, Porrúa, 1982, p. 104. “En cada Estado hay tres clases de poderes: el
poder legislativo, el poder ejecutivo de las cosas relativas al derecho de gentes, y el poder ejecutivo de las cosas que
dependen del derecho civil. En virtud del primero, el príncipe o jefe del Estado hace leyes transitorias o definitivas, o
deroga las existentes. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía y recibe embajadas, establece la seguridad pública
y precave las invasiones. Por el tercero, castiga los delitos y juzga las diferencias entre particulares. Se llama a este
último poder judicial, y al otro poder ejecutivo del Estado”.
9 Estas precisiones parten desde los problemas de definición entre Estado y sociedad, política y Administración que
plantea el Dr. Omar Guerrero, La Administración Pública del Estado Capitalista, España, Fontamara, 1981, pp. 36 y 67.
Particularmente de las definiciones que realiza uno de los estudiosos de la Administración Pública Europea clásica, León
Cortiñas Peláez, en el “Estudio Preliminar” que hace a la obra de Omar Guerrero, La Teoría de la Administración Pública,
México, Harla, 1986, p. xl. En la cual dice: “En un intento por superar las confusiones terminológicas tan frecuentes entre
los cultivadores de la ciencia de la administración y del derecho administrativo, parece importante contribuir previamente
aquí a un deslinde, lo más preciso posible. De ciertas nociones capitales. En este sentido, séanos permitido hacer
referencia a los conceptos de función del Poder Público, de Poder del Estado, de facultad y de cometidos del Poder
Público”. Términos que en sentido amplio trata en su libro Omar Guerrero, La Secretaría de Justicia y el Estado de
derecho, México, UNAM, 1996, pp. 11-15, en el Capítulo Primero, Administración Pública y Administración de Justicia. I.
El Estado de Derecho”. Es pues, a partir de León Cortiñas Peláez y Omar Guerrero el intento por definir lo que es el
Estado, el Estado de Derecho, Poder Público (Gobierno = Poder Constituyente, Poder Legislativo, Poder Judicial y Poder
Ejecutivo). Para poder estudiar y enmarcar el Consejo de Menores.
10
Escasamente estudiado, el Poder Constituyente funciona cuando se realizan reformas a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y esta constituida por la legislatura Federal y las legislaturas
locales. Al respecto, establece el “artículo 135. La presente Constitución puede ser adicionada o reformada.
Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el congreso de la Unión, por
el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerde las reformas o adiciones, y que éstas
sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados. El Congreso de la Unión o la Comisión
Permanente en su caso harán el cómputo de los votos de las legislaturas y la declaración de haber sido
aprobadas las adiciones o reformas”
11
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, Porrúa, 1998, p. 80, Artículo 90.
6
bien, las funciones del Poder Público están precisamente atribuidas, en su ejercicio
predominante, a un específico Poder Público: la función constituyente al Poder
Constituyente, la función legislativa al Poder Legislativo, la función jurisdiccional al
Poder Judicial y la función administrativa al Poder Ejecutivo. De donde, y para los
efectos de la administración financiera, el Poder Ejecutivo es el titular de principio de
la función administrativa.”12
En el Estado de Derecho, la función administrativa esta dominada por el imperio
de ley. “Sólo un Estado en el que toda la actividad administrativa, sobre todo la policía,
se encuentra colocada a reserva y bajo la preeminencia de la ley, y sólo a base de
ésta sean admisible las injerencias en la esfera de libertad del individuo, se llama,
pues, Estado de Derecho. El principio de la legalidad pasa a ser la nota
característica”.13
En ese sentido, la Administración Pública se circunscribe a un previo
funcionamiento calculable, según normas fijadas con anterioridad, que no tienen
aplicación retroactiva,14 y cuya extralimitación ante los particulares puede poner el
afectado en movimiento un procedimiento judicial o el Juicio de Amparo. A pesar de lo
12
León, Cortiñas Peláez, “Finanzas y administración contemporánea” en Revista de Ciencias Jurídicas,
México, UNAM, 1999, p. 55. Ello, salvo texto constitucional expreso que atribuya el ejercicio de la función
administrativa a algún otro de los Poderes del Estado. Así, el Poder Constituyente, por imperio inmediato de
la Carta de 1917, es titular de atribución, de una clara expresión de la función administrativa: la supresión de
la Secretaría de Justicia (por aplicación del artículo 14º transitorio). Así, el Poder Legislativo es titular, de
atribución, de una clara expresión de la función administrativa, por imperio del art. 73 de la Constitución, en
estos casos, en los cuales se indica la respectiva fracción, en números romanos: admisión de nuevos Estados
(I); formación de nuevos Estados (III); arreglo definitivo de límites entre los Estados (IV); cambio de la
residencia de los Supremos Poderes de la Federación (V); creación y supresión de empleos públicos de la
Federación (XI); declaratoria de la guerra (XII); y además, estas otras hipótesis: examen y discusión anuales
del Presupuesto de Egresos y revisión de Cuenta Pública del año anterior (art. 74, frac, IV, párr. 1º );
autorización de salida y entrada de tropas (76, III); disposición de la Guardia Nacional fuera de sus
respectivos Estados (76, IV); etc. Finalmente, el Poder Judicial, para su organización y disciplina interiores,
tiene amplia función administrativa, vg. Respecto del nombramiento, reelección o promoción de los
Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito; nombramiento de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito
supernumerarios; designación de comisionados especiales en averiguación; distribución, para su visita, de los
tribunales de circuito y juzgados de distrito; nombramiento y remoción de secretarios y demás empleados,
designación del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sometimiento del nombramiento de
un ministro provisional a la aprobación del Senado o en su receso a la de la Comisión Permanente, etc. (arts.
94 y 97 y concordantes con la Carta).
13
Carl, Schmitt, Teoría de la Constitución, México, Editorial Nacional, 1970, pp. 145-160.
14
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, Porrúa, 1998. Art. 14. “A ninguna ley se
dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la vida, la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante
juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales
del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía y aun por mayoría de
razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito que se trata.
En los juicios de orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o la interpretación
jurídica de la ley, y a falta de ésta de fundará en los principios generales del derecho”.
7
anterior, el control jurisdiccional no es exclusivo del Poder Judicial. Existen otras
formas de control jurisdiccional administrativo “legal” que se encuentran en el diseño
de organización de la Administración Pública, como son los tribunales administrativos,
fiscales, agrarios y el Consejo de Menores que resuelven controversias,
complementados mediante operaciones materiales que permiten desarrollar con
mayor eficacia y eficiencia los objetivos para las que fueron creados.
Los órganos jurisdiccionales administrativos internos son, en cierto sentido, una
parte del proceso judicial; esta singularidad del Poder Ejecutivo es una característica
orgánica del Estado de Derecho. Empero, los órganos de la jurisdicción administrativa
no son exclusivamente una burocracia profesional, sino una estructura orgánica que
emite actos materiales y jurisdiccionales que responden a una especialización racional
(jurídico– administrativa), compuesta de jueces “independientes,” que deciden dentro
de un procedimiento de forma “judicial” en amplio sentido, que son competentes
mientras la ley constitucional lo consienta expresamente, y que circunscriben sus
decisiones jurisdiccionales, en última instancia, a la Suprema Corte de Justicia. Así,
toda la vida en un Estado de Derecho puede culminar en una conformación judicial.
Así pues, estas categorías, son quizá, las premisas para que el sistema financiero
funcione adecuadamente. De lo anterior, se puede inferir que el desarrollo del país se
da en función a la seguridad jurídica, la seguridad pública y real independencia de los
poderes entre otros requisitos. Teóricamente estas son los elementos que sustentan
el marco legal del sistema financiero.
Derecho financiero Mexicano15 y el marco constitucional
Muchas de las actividades que se realizan en el sistema financiero mexicano
contradicen muchos ordenamientos constitucionales, principalmente los artículos 25,
26 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) que
son los fundamentos de la intervención del gobierno en el sistema financiero
mexicano. En el artículo 25 establece:
Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea
integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y
que, mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa
15 Existen dos campos que se ocupan del derecho financiero. Uno relativo al derecho tributario o fiscal que se ocupan
de las finanzas del Estado y otro que se refiere al derecho bancario que estudia no solo la banca sino la intermediación
en el mercado de valores; los contratos se seguros y de fianzas; y las organizaciones y las actividades auxiliares de
crédito. Los dos campos no son antinómicos, son complementarios y generalmente el sistema financiero es regulado por
el gobierno.
8
distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de
los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución.
El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y
llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general
en el marco de libertades que otorga esta Constitución.
Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social, el sector público,
el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad
económica que contribuyan al desarrollo de la Nación.
El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas que se
señalan en el Artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución, manteniendo siempre el
Gobierno Federal la propiedad y el control sobre los organismos que en su caso se
establezcan.
Asimismo podrá participar por sí o con los sectores social y privado, de acuerdo con la ley,
para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo.
Bajo criterios de equidad social y productividad se apoyará e impulsará a las empresas de
los sectores social y privado de la economía, sujetándolos a las modalidades que dicte el
interés público y al uso, en beneficio general, de los recursos productivos, cuidando su
conservación y el medio ambiente.
La ley establecerá los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la
actividad económica del sector social: de los ejidos, organizaciones de trabajadores,
cooperativas, comunidades, empresas que pertenezcan mayoritaria o exclusivamente a los
trabajadores y, en general, de todas las formas de organización social para la producción,
distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.
La ley alentará y protegerá la actividad económica que realicen los particulares y proveerá
las condiciones para que el desenvolvimiento del sector privado contribuya al desarrollo
económico nacional, en los términos que establece esta Constitución.
ARTÍCULO 26.- El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo
nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la
economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la Nación.
Los fines del proyecto nacional contenidos en esta Constitución determinarán los objetivos
de la planeación. La planeación será democrática. Mediante la participación de los diversos
sectores sociales recogerá las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas
al plan y los programas de desarrollo. Habrá un plan nacional de desarrollo al que se
sujetarán obligatoriamente los programas de la Administración Pública Federal.
La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de participación y
consulta popular en el sistema nacional de planeación democrática, y los criterios para la
formulación, instrumentación, control y evaluación del plan y los programas de desarrollo.
Asimismo determinará los órganos responsables del proceso de planeación y las bases
para que el Ejecutivo Federal coordine mediante convenios con los gobiernos de las
entidades federativas e induzca y concierte con los particulares las acciones a realizar para
su elaboración y ejecución. En el sistema de planeación democrática, el Congreso de la
Unión tendrá la intervención que señale la ley.
ARTÍCULO 28.- En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas
monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las
leyes. El mismo tratamiento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perseguirán con eficacia,
toda concentración o acaparamiento en una o pocas manos de artículos de consumo
necesario y que tengan por objeto obtener el alza de los precios; todo acuerdo,
procedimiento o combinación de los productores, industriales, comerciantes o empresarios
de servicios, que de cualquier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la
competencia entre si y obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en
general, todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias
personas determinadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.
Las leyes fijarán bases para que se señalen precios máximos a los artículos, materias o
productos que se consideren necesarios para la economía nacional o el consumo popular,
así como para imponer modalidades a la organización de la distribución de esos artículos,
9
materias o productos, a fin de evitar que intermediaciones innecesarias o excesivas
provoquen insuficiencia en el abasto, así como el alza de precios. La ley protegerá a los
consumidores y propiciará su organización para el mejor cuidado de sus intereses.
No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las
siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; petróleo y los demás
hidrocarburos; petroquímica básica; minerales radioactivos y generación de energía
nuclear; electricidad y las actividades que expresamente señalen las leyes que expida el
Congreso de la Unión. La comunicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias
para el desarrollo nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Estado al
ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación, y al otorgar
concesiones o permisos mantendrá o establecerá el dominio de las respectivas vías de
comunicación de acuerdo con las leyes de la materia.
El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las
áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de carácter prioritario donde, de acuerdo
con las leyes, participe por sí o con los sectores social y privado.
El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en
su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de
la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que
corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.
No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a
través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de
billetes. El banco central, en los términos que establezcan las leyes y con la intervención
que corresponda a las autoridades competentes, regulará los cambios, así como la
intermediación y los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad
necesarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción
del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el Presidente de la
República con la aprobación de la Cámara de Senadores o de la Comisión Permanente, en
su caso; desempeñarán su encargo por períodos cuya duración y escalonamiento provean
al ejercicio autónomo de sus funciones; sólo podrán ser removidas por causa grave y no
podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos que actúen
en representación del banco y de los no remunerados en asociaciones docentes, científicas,
culturales o de beneficencia. Las personas encargadas de la conducción del banco central,
podrán ser sujetos de juicio político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta
Constitución.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas para proteger sus
propios intereses y las asociaciones o sociedades cooperativas de productores para que, en
defensa de sus intereses o del interés general, vendan directamente en los mercados
extranjeros los productos nacionales o industriales que sean la principal fuente de riqueza
de la región en que se produzcan o que no sean artículos de primera necesidad, siempre
que dichas asociaciones estén bajo vigilancia o amparo del Gobierno Federal o de los
Estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de las legislaturas respectivas en
cada caso. Las mismas Legislaturas, por sí o a propuesta del Ejecutivo podrán derogar,
cuando así lo exijan las necesidades públicas, las autorizaciones concedidas para la
formación de las asociaciones de que se trata.
Tampoco constituyen monopolios los privilegios que por determinado tiempo se concedan a
los autores y artistas para la producción de sus obras y los que para el uso exclusivo de sus
inventos, se otorguen a los inventores y perfeccionadores de alguna mejora.
El Estado, sujetándose a las leyes, podrá en casos de interés general, concesionar la
prestación de servicios públicos o la explotación, uso y aprovechamiento de bienes de
dominio de la Federación, salvo las excepciones que las mismas prevengan. Las leyes
fijarán las modalidades y condiciones que aseguren la eficacia de la prestación de los
servicios y la utilización social de los bienes, y evitarán fenómenos de concentración que
contraríen el interés público.
La sujeción a regímenes de servicio público se apegará a lo dispuesto por la Constitución y
sólo podrá llevarse a cabo mediante ley. Se podrán otorgar subsidios a actividades
prioritarias, cuando sean generales, de carácter temporal y no afecten sustancialmente las
finanzas de la Nación. El Estado vigilará su aplicación y evaluará los resultados de ésta.
10
En los dos primeros artículos, la CPEUM señala que en el área de
inversión pueden concurrir los tres sectores sociales: el privado, el gobierno y
las cooperativas u organizaciones que deseen invertir en el país. En el artículo
28 de la CPEUM se establecen las áreas estratégicas y prioritarias donde
pueden concurrir los particulares. Los artículos antes citados establecen la
rectoría económica del estado y la responsabilidad de planear
democráticamente el desarrollo económico del país.
Los artículos son los fundamentos del sistema financiero mexicano,
donde se establecen los objetivos, las formas de producción y las formas de
circulación de la riqueza. En el artículo 28, se establece la prohibición de los
estancos y monopolios. Además, instituye el régimen mixto de la banca y
crédito. A pesar de que la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establece áreas estratégicas donde el particular no puede participar,
en la actualidad, la administración pública esta expidiendo concesiones o
contratos sin hacer caso a lo que marca la Constitución. Los casos más
representativos son los citados con anterioridad, los contratos múltiples que
firmo Petróleos Mexicanos y las concesiones para producir electricidad llamados
“Proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto”.
Los contratos que esta expidiendo la administración pública se basan en
normas enmarañadas de elucidar. Podemos decir que la complejidad del
sistema financiero y muchas interpretaciones erróneas de la ley iniciaron desde
la reforma de 199016 cuando el servicio de banca y crédito pasa a manos de los
particulares. Aunque ya existía la tendencia a la prestación de una gran gama
de servicios, en este año se amplían los servicios financieros por parte de los
distintos intermediarios. Se empieza a fomentar la participación de las
operaciones canalizadas por los mercados de acciones y obligaciones, así
como operaciones de arrendamiento y factoraje. En esas circunstancias, la
distinción entre lo que constituía el servicio de banca y crédito, y los servicios
que prestaban los demás intermediarios financieros era cada vez más tenue
para ese año de 1990. Los intermediarios financieros eran un factor que
cobraba importancia, aunque los servicios proporcionados por esos
intermediarios no lograban alcanzar, en calidad y precio a los ofrecidos en el
exterior.
La problemática era más que evidente, muchos de estos servicios no estaban
regulados. Las leyes estaban desfasadas con los actos financieros que se
operaban y se intento crear una ley secundaria que estructurara el nuevo
sistema bancario. Las reformas se iniciaron por regular la contratación de los
trabajadores, que eran trabajadores del gobierno con anterioridad a esta fecha.
16
Diario Oficial de la Federación, del 27 de junio de 1990. Con esta fecha se derogó el párrafo 5 del
artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establecía como excepción a
la actividad monopólica, la prestación del servicio público de banca y crédito, faculta exclusiva del
gobierno a través de las instituciones nacionales de crédito.
11
En la actualidad se encuentran en el apartado “A” del artículo 123 que
establece:
XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo corresponde a las autoridades de los
Estados, en sus respectivas jurisdicciones, pero es de la competencia exclusiva de las
autoridades federales en los asuntos relativos a: …
22. Servicios de banca y crédito.
En el artículo 123 apartado “B” se establece:
XIII Bis. Las entidades de la Administración Pública Federal que formen parte del
sistema bancario mexicano regirán sus relaciones laborales con sus trabajadores por lo
dispuesto en el presente apartado.
Un aspecto a considerar, son las facultades del Congreso, que son quienes en
última instancia deciden las formas de operar del sistema financiero, al
respecto se establece que:
ARTÍCULO 73.- El Congreso tiene facultad: …
X. Para legislar en toda la República sobre hidrocarburos, minería, industria cinematográfica,
comercio, juegos con apuestas y sorteos, intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y
nuclear, y para expedir las leyes del trabajo reglamentarias del Artículo 123;…
XXIX. Para establecer contribuciones:...
3o. Sobre instituciones de crédito y sociedades de seguros;
XXIX-F. Para expedir leyes tendientes a la promoción de la inversión mexicana, la
regulación de la inversión extranjera, la transferencia de tecnología y la generación,
difusión y aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos que requiere el
desarrollo nacional;
El marco constitucional muchas veces soslayado, es importante conocerlo
ya que es el que establece la seguridad jurídica de cualquier inversión. Para ello,
debe tomarse en cuenta los sistemas de planeación y las restricciones donde los
particulares no pueden intervenir en la economía. La CPEUM, también plantea que
para controlar la economía se instaura un banco central al que se le otorga
autonomía para que estabilice el poder adquisitivo del país. Es también el eje que
intenta que las tasas de inflación sean bajas por medio del control de la emisión de
moneda. Entre sus facultades es regular el crédito, los cambios y la prestación de
los servicios financieros.
La inseguridad jurídica del marco legal.
Como se estableció, la CPEUM, traza las restricciones donde los particulares
pueden participar en la inversión. Sin embargo, es la legislación secundaria la que
12
plantea en específico la regulación del sistema financiero. Los ordenamientos
legales en su mayoría tiene serías lagunas y permean disposiciones de tipo
discrecional. Para este trabajo expondremos dos normas que son pilar en el
sistema financiero mexicano y que son prueba patente de inseguridad jurídica.
Ley para Regular las Agrupaciones Financieras. (LRAF)
De las treinta y dos leyes que regulan sistema financiero, ninguna por sí misma es
capaz de ser el eje articulador. Solo la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos es el ente articulador legal. Sin embargo, desde 1990 la Ley para
regular las agrupaciones Financieras es la estructura normativa que define y
redefine paulatinamente los grupos financieros. Es el eje y base del sistema
financiero nacional y su principal característica es que la ley se fundamenta en la
discrecionalidad del Poder Ejecutivo.
Entre una de sus particularidades es regular la operación y crecimiento de
las agrupaciones financieras, protegiendo al público. Se incluyen en la LRAF las
instituciones de banca múltiple, donde se hace necesario emitir disposiciones para
proteger el interés público y establecer limitaciones para evitar las piramidacionales
de capital.
En la LRAF se destaca que los grupos financieros tienen la posibilidad de
que sus integrantes utilicen denominaciones iguales que los identifique con el
público. Se hace énfasis en evitar concentraciones indeseables y se estipula que
no pueden participar dos o más intermediarios de una misma clase, con excepción
de las sociedades operadoras de sociedades de inversión, y de las instituciones de
seguros, siempre y cuando estos participen en distintos ramos. También, se dice
que las sociedades no pueden asumir pasivo alguno, con el fin de no desvirtuar su
finalidad que es la adquisición y administración de las acciones emitidas por los
integrantes del grupo, evitando celebrar operación con sus propios integrantes. Así
se estipula que las sociedades tengan el control de las asambleas generales de
accionistas y de la administración de los integrantes del grupo.
Respecto a las inversiones se limita a los integrantes de los grupos
financieros de participar en el capital de otro del mismo grupo, pues de esa manera
se evitan piramidación de capital. Para la protección de los intereses de quienes
reciben beneficio de los servicios prestados por los distintos integrantes del grupo,
la sociedad controladora y cada uno de ellos formalizarán un convenio según el
cual, la primera responde subsidiariamente e ilimitada por las por las obligaciones
de los segundos e ilimitada por sus perdidas17.
17
Fernando Hegewisch Díaz Infante, Derecho Financiero Mexicano, México, Porrúa, 2004. p.20
13
La LRAF faculta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para decidir
de manera discrecional la emisión de reglas administrativas para la vigilancia e
inspección del sistema financiero. La Ley para Regular las Agrupaciones
Financieras, se estructura en cuatro títulos. El primero trata de las disposiciones
Preliminares; el segundo de la Constitución e Integración de los Grupos; el título
tercero, de las sociedades controladoras y de las filiales de instituciones
financieras del exterior; el titulo cuarto de la protección de los bienes del público y
el título quinto de las disposiciones generales.
En general, la LRAF esta plagada de inconsistencias en su propio articulado
y por si misma no es una ley autónoma, ya que requiere de otras leyes para
entender el verdadero sentido de sus disposiciones, una evidencia de tal
aseveración es el artículo 4º. Que prevé incluso usos y prácticas mercantiles y
aplica supletoriamente la legislación mercantil, así se dice:
En lo no previsto por la presente Ley, se aplicarán supletoriamente, en el orden
siguiente:
I.- La legislación mercantil;
II.- Los usos y prácticas mercantiles, y
III.- El Código Civil para el Distrito Federal.
IV.- Código Fiscal de la Federación, para efectos de las notificaciones y del recurso a
que se refiere el artículo 27 de esta Ley.
Cada entidad financiera integrante de los grupos se regirá por lo dispuesto en las
respectivas leyes que le sean aplicables.
La discrecionalidad en el sistema financiero es mas evidente cuando la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público se le da la facultad de interpretar para
efectos administrativos los preceptos de la ley, lo cual generalmente rompe
teóricamente con el Estado Derecho. Es un principio que la Administración Pública
solo le esta permitido hacer lo que la ley le permite. La Secretaría de Hacienda y
Crédito Público con el articulado actual se le permite todo, ya que puede
interpretar, incluso lo que el legislador no quiso decir, al respecto se dice:
Artículo 5
El Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, podrá interpretar
para efectos administrativos, los preceptos de esta Ley, así como las disposiciones de carácter
general que emita la propia Secretaría en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la
presente Ley.
Artículo 6
Se requerirá autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la constitución y
funcionamiento de grupos financieros. Estas autorizaciones serán otorgadas o denegadas
discrecionalmente por dicha Secretaría, oyendo la opinión del Banco de México y, según
corresponda, en virtud de los integrantes del grupo que pretenda constituirse, de las
Comisiones Nacionales Bancaria, de Valores, y de Seguros y Fianzas. Por su naturaleza,
dichas autorizaciones serán intransmisibles.
14
Además, la administración que controla el sector financiero se convierte
en un órgano inquisidor, ya que su competencia incluso puede llegar a sancionar
sin criterios claros las faltas en el sistema financiero, así se estipula:
Artículo 32
Las controladoras de grupos financieros, proporcionarán la información que en el
ámbito de sus respectivas competencias, les solicite la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, el Banco de México y las Comisiones Nacionales Bancaria, de Valores, y de
Seguros y Fianzas.
.
Artículo 34
Las Comisiones Nacionales Bancaria y de Valores, de Seguros y Fianzas y del Sistema
de Ahorro para el Retiro, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán ordenar
la suspensión de la publicidad que realicen los grupos financieros, cuando a su juicio
ésta implique inexactitud, obscuridad o competencia desleal entre las mismas, o que
por cualquier otra circunstancia pueda inducir a error, respecto de sus operaciones y
servicios.
Artículo 35
El incumplimiento a lo dispuesto en la presente Ley y a las normas que de ella emanen
será sancionado con multa que impondrán administrativamente las Comisiones
Nacionales Bancaria, de Valores y de Seguros y Fianzas, en sus respectivas
competencias, hasta por el cinco por ciento del capital pagado de la sociedad de que se
trate, debiendo ser notificada al Consejo de Administración de la infractora.
Ley de Instituciones de Crédito (LIC)
La Ley de Instituciones de Crédito es una norma que describe puntualmente el
sistema financiero mexicano. Regula el servicio de banca y crédito prestado a
través de instituciones de banca múltiple e instituciones de banca de desarrollo, la
última reforma importante fue hecha en el Diario Oficial el 5 de diciembre de 2004,
con la finalidad de hacerla acorde con los tratados de libre comercio que los
Estados Unidos Mexicanos firmo con varios países. La ley se estructura en seis
títulos.
En el primer título se especifica el objeto de la ley, el cual es regular el
servicio de banca y crédito; la organización y funcionamiento de las instituciones
de crédito; las actividades y operaciones que las mismas podrán realizar; la
protección de los intereses del público; y los términos en que el gobierno ejercerá
la rectoría financiera del Sistema Bancario Mexicano, estableciendo además, que
el servicio de banca y crédito sólo podrá prestarse por instituciones de crédito, que
podrán ser, instituciones de banca múltiple, e Instituciones de banca de desarrollo.
Además, en este primer capítulo se estipula que el Sistema Bancario
Mexicano se integra por el Banco de México, las instituciones de banca múltiple,
las instituciones de banca de desarrollo, el Patronato del Ahorro Nacional y los
fideicomisos públicos constituidos por el Gobierno Federal.
15
El título segundo se estructura en dos capítulos, en ellos se establece la
regulación de las instituciones de banca múltiple y la de banca de desarrollo. En el
título Tercero, se desarrolla en cuatro capítulos. En dichos capítulos se regulan las
operaciones de crédito, sus reglas generales de dichas operaciones, la regulación
de las operaciones pasivas y las activas, los servicios que no son operaciones de
crédito pero que los prestan las instituciones de crédito.
En título cuarto, se encuentra dividido en dos capítulos. En los cuales se regula los
programas de sucursales, agentes y oficinas de las diversas instituciones y el
régimen de inversión, además, de establecer las reglas de contabilidad de dichas
instituciones. El título quinto, se encuentra diseñado en tres capítulos que estipulan
las prohibiciones, las sanciones administrativas y lo delitos. El título sexto norma la
protección de los intereses del público.
En todo el capitulado, las normas discrecionales es el común denominador,
el cual ejerce la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.18 Fundamentalmente
se arroga el supuesto para interpretar la legislación. En los lineamientos que
establece, decide reglas y con la misma discrecionalidad las cambia. Así lo
estipulan las siguientes normas:
Artículo 5o.- El Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, podrá interpretar para efectos administrativos, los preceptos
de esta Ley, así como las disposiciones de carácter general que emita la
propia Secretaría en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la presente
Ley.
Artículo 5 Bis.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá solicitar la
opinión del Banco de México, de las Comisiones Nacionales Bancaria y de
Valores, de Seguros y Fianzas y de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, así
como del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, en el ámbito de sus
respectivas competencias, cuando para el mejor cumplimiento de las
atribuciones que le confiere la presente Ley, lo estime procedente. Asimismo,
la Secretaría podrá consultar a la Comisión Nacional para la Protección y
Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, en los casos en que
requiera su opinión y de conformidad con las atribuciones conferidas a esta
última
Incluso, al igual que en la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras. La
Ley de Instituciones de Crédito requiere de otras normas para su funcionamiento,
tal dispersión crea inseguridad jurídica, presupuesto del Estado de Derecho que
18 Ley orgánica de la administración Pública Federal. Diario Oficial de la Federación publicada
el día 29 de diciembre de 1976. dichas facultades parten del artículo 31…VI. Planear,
coordinar, evaluar y vigilar el sistema bancario del país que comprende el Banco Central, la
Banca de Desarrollo y las demás instituciones encargadas de prestar el servicio de banca y
crédito;
VII. Ejercer las atribuciones que le señalen las leyes en materia de seguridad, fianzas, valores y
de organizaciones y actividades auxiliares de crédito.
16
debe ser respetado en estricto sentido, pero que en las leyes que rigen el sistema
financiero no se cumple. Tal afirmación se puede ver en los siguientes artículos:
Artículo 6o.- En lo no previsto por la presente Ley y por la Ley Orgánica del
Banco de México, a las instituciones de banca múltiple se les aplicarán en el
orden siguiente:
I. La legislación mercantil;
II. Los usos y prácticas bancarios y mercantiles, y
III. El Código Civil para el Distrito Federal.
IV. El Código Fiscal de la Federación, para efectos de las notificaciones y los
recursos a que se refieren los artículo 25 y 110 de esta Ley. Las
instituciones de banca de desarrollo, se regirán por su respectiva ley
orgánica y, en su defecto, por lo dispuesto en este artículo.
La seguridad jurídica y las sanciones penales.
Existen dos tipos de sanciones por quebranto al sistema financiero
mexicano: las administrativas y las penales. La de mayor importancia son
las penales, pero es de resaltar que la mayoría de los delitos en el sistema
financiero son sanciones no graves. Los delitos son por querella y los
sujetos pueden salir en la mayoría de los casos bajo fianza. Incluso se
puede afirmar, que los robos agravados a nivel federal y del fuero común
son más penalizados que los cometidos en el sistema financiero.
En los Estados Unidos de América, con quienes se tiene el tratado
de libre comercio de mayor trascendencia, las penas pueden llegar a ser de
cadena perpetua. En los Estados Unidos Mexicanos en su sistema
financiero las sanciones mas relevantes que se consigna en la Ley de
Instituciones de Crédito son:
Artículo 111.- Serán sancionados con prisión de cinco a quince años y multa
de quinientas a cincuenta mil veces el salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal, las personas físicas, consejeros, funcionarios y
administradores de personas morales que realicen operaciones en
contravención a lo dispuesto por los artículos 2o. o 103 de esta ley.
Artículo 112.- Se sancionará con prisión de tres meses a dos años y multa de
treinta a dos mil días de salario cuando el monto de la operación, quebranto o
perjuicio patrimonial, según corresponda, no exceda del equivalente a dos mil
días de salario. Cuando el monto de la operación, quebranto o perjuicio
patrimonial, según corresponda, exceda de dos mil y no de cincuenta mil días de
salario; se sancionará con prisión de dos a cinco años y multa de dos mil a
cincuenta mil días de salario. Cuando el monto de la operación, quebranto o
perjuicio patrimonial según corresponda, exceda de cincuenta mil, pero no de
trescientos cincuenta mil días de salario, se sancionará con prisión de cinco a
ocho años y multa de cincuenta mil a doscientos cincuenta mil días de salario.
Cuando el monto de la operación, quebranto o perjuicio patrimonial según
corresponda, exceda de trescientos cincuenta mil días de salario, se sancionará
con prisión de ocho a quince años y multa de doscientos cincuenta mil a
trescientos cincuenta mil días de salario.
17
Considerando el monto de la operación, quebranto o perjuicio patrimonial, las
sanciones previstas en este artículo se impondrán a:
I. Las personas que con el propósito de obtener un crédito, proporcionen a una
institución de crédito, datos falsos sobre el monto de activos o pasivos de una
entidad o persona física o moral, si como consecuencia de ello resulta quebranto
o perjuicio patrimonial para la institución;
II. Las personas que para obtener créditos de una institución de crédito,
presenten avalúos que no correspondan a la realidad, resultando como
consecuencia de ello quebranto o perjuicio patrimonial para la institución;
III. Los consejeros, funcionarios, empleados de la Institución de crédito o quienes
intervengan directamente en la autorización o realización de operaciones, a
sabiendas de que éstas resultarán en quebranto o perjuicio al patrimonio de la
institución. Se consideran comprendidos dentro de lo dispuesto en el párrafo
anterior y, consecuentemente, sujetos a iguales sanciones, los consejeros,
funcionarios, empleados de instituciones o quienes intervengan directamente en
lo siguiente:
a) Que otorguen créditos a sociedades constituidas con el propósito de obtener
financiamientos de instituciones de crédito, a sabiendas de que las mismas no
han integrado el capital que registren las actas constitutivas correspondientes;
b) Que para liberar a un deudor, otorguen créditos a una o varias personas
físicas o morales, que se encuentren en estado de insolvencia, sustituyendo en
los registros de la institución respectiva unos activos por otros;
c) Que otorguen créditos a personas físicas o morales cuyo estado de
insolvencia les sea conocido, si resulta previsible al realizar la operación, que
carecen de capacidad económica para pagar o responder por el importe de las
sumas acreditadas, produciendo quebranto o perjuicio patrimonial a la
Institución;
d) Que renueven créditos vencidos parcial o totalmente a las personas físicas o
morales a que se refiere el inciso anterior, y
e) Que a sabiendas, permitan a un deudor desviar el importe del crédito en
beneficio propio o de terceros, y como consecuencia de ello, resulte quebranto o
perjuicio patrimonial a la institución;
IV. Los deudores que no destinen el importe del crédito a los fines pactados, y
como consecuencia de ello resulte quebranto o perjuicio patrimonial a la
institución, y
V. Los acreditados que desvíen un crédito concedido por alguna institución a
fines distintos para los que se otorgó, si dicha finalidad fue determinante para el
otorgamiento del crédito en condiciones preferenciales.
VI. Los deudores que no destinen el importe del crédito a los fines pactados, y
como consecuencia de ello resulte quebranto patrimonial a la institución, y
VII. Los acreditados que desvíen un crédito concedido por alguna institución a
fines distintos para los que se otorgó, si dicha finalidad fue determinante para el
otorgamiento del crédito en condiciones preferenciales.
Artículo 112 Bis.- Se sancionará con prisión de tres a nueve años y de treinta
mil a trescientos mil días multa, al que:
I. Produzca, reproduzca, introduzca al país, imprima o comercie tarjetas de
crédito, de débito, formatos o esqueletos de cheques, o en general instrumentos
de pago utilizados por el sistema bancario, sin consentimiento de quien esté
facultado para ello;
II. Posea, utilice o distribuya tarjetas de crédito, de débito, formatos o esqueletos
de cheques, o en general instrumentos de pago utilizados por el sistema
bancario, a sabiendas de que son falsos;
III. Altere el medio de identificación electrónica y acceda a los equipos
electromagnéticos del sistema bancario, con el propósito de disponer
indebidamente de recursos económicos, u
IV. Obtenga o use indebidamente la información sobre clientes u operaciones del
sistema bancario, y sin contar con la autorización correspondiente.
La pena que corresponda podrá aumentarse hasta en una mitad más, si quien
realice cualquiera de las conductas señaladas en las fracciones anteriores tiene
18
el carácter de consejero, funcionario o empleado de cualquier institución de
crédito.19
Conclusión
La normatividad jurídica que rige al sistema financiero en México es de los
más complejos del mundo. Para su funcionamiento requiere de más de
treinta y dos leyes, las cuales son en su totalidad de gran complicación para
la comprensión de un inversionista, es prioritario unificar la legislación en
estos aspectos.
La discrecionalidad de la administración pública debe ser un aspecto
limitativo. En Estado de Derecho la seguridad jurídica debe ser el elemento
articulador del sistema. No puede ser posible que sean los actos de
discrecionalidad de la Administración Pública, en particular la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público los que dirijan el sistema financiero mexicano.
En un Estado de Derecho una de las premisas es la seguridad jurídica, la
cual es instituida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
y los tratados internacionales de libre comercio. En este sentido, deben
adecuarse las normas legales secundarias y si es posible, hacer una
legislación única y clara de derechos y obligaciones del sistema financiero.
En la actualidad la dispersión de las leyes secundarias, solo provoca
inseguridad jurídica para los inversionistas que traen su capital al país.
Es deseable que las sanciones se equiparen a las establecidas en
otros países. Los delitos como se instauran en la actualidad puede dar lugar
quizás a crisis bancarias. Cada año se emiten un gran cúmulo de normas
administrativas para regular el sistema financiero. Los entes que más se
aboca a ello son la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores entre otros. Solo en este año la CNBV
publicará nuevas reglas para obligar a las instituciones de crédito abrir sus
expedientes de las reuniones de sus Consejos de Administración. Además,
ya se encuentra en estudio una nueva Ley de Resoluciones Bancarias,
marco legal que servirá para definir los tiempos de intervención de un banco.
Esta ley tiene el propósito de definir los tiempos de intervención de un banco;
proceso que se requería para cumplir con la función de intervenir y, en su
caso, cerrar o liquidar los bancos que no contarán con fortaleza financiera.
19
Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de julio de 1990. en esta ley
se pueden ver otras sanciones establecidas por quebranto a las instituciones.
19
La nueva ley, al igual que las demás que controlan el sistema financiero, impera
la discrecionalidad de decisión de la Administración Pública, en particular de los
entes que controlan el sistema financiero. En este aspecto se reitera que no es
emitiendo más leyes, sino uniformando las existentes en una sola, precisando
conceptos, derechos y obligaciones de todo el sistema financiero. Así pues, el fin
de esta investigación busca contribuir en el aspecto jurídico al esclarecimiento de
la problemáticas del sistema financiero; sin embargo, tales aspiraciones están
limitadas por la magnitud de los problemas de dicho ámbito y por las involuntarias
lagunas del trabajo. Este trabajo no plantea posiciones últimas, sino busca
sumarse al necesario esfuerzo colectivo en favor de un mejor sistema financiero en
México.
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