USO DE ANIMALES EN LA INVESTIGACION BIOMEDICA EN COLOMBIA Por Ángela Maldonado y Natalia Tobón Franco1 En Colombia está permitido el uso de animales para la investigación biomédica, siempre y cuando ello se haga conforme a las normas vigentes. Así lo dispuso recientemente el Consejo de Estado de Colombia, al revocar el permiso de caza de monos nocturnos (Aotus vociferans) para la investigación en malaria que tenía la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC –representada legalmente por el Dr. Manuel Elkin Patarroyo)2. El alto tribunal aclaró que la FIDIC puede continuar con la investigación en malaria solo que: “en el evento de volverse a emitir permiso de caza e investigación a la FIDIC, se adelante en total acatamiento del ordenamiento jurídico, en especial con sustento técnico del número y especie de la fauna a capturarse, de las condiciones de su movilización, confinamiento y repoblamiento, como de la implementación de un zoocriadero de los especímenes objeto de estudio. E igualmente, los efectos en la salubridad pública de la comunidad habitante de la zona geográfica autorizada por la liberación a su entorno, de las especies inoculadas para la obtención de una vacuna contra la malaria y esplecnotomizados, todo lo anterior con seguimiento de protocolos debidamente reconocidos que existan para tales efectos”3. Gracias a la demanda y las pruebas presentadas por la primatóloga Angela Maldonado y el abogado Gabriel Vanegas, el Consejo de Estado concluyó que la FIDIC por acción, y el Ministerio del Medio Ambiente y Corpoamazonía por omisión, habían vulnerado los derechos colectivos a la moralidad administrativa e intereses generales concernientes a la conservación, manejo y protección del medio ambiente de la siguiente forma: 11 Las autoridades otorgaron permisos de investigación para la elaboración de una vacuna sintética para la malaria sin que se hubieran presentado los estudios técnicos y científicos exigidos por la ley como requisito previo y fundamental para su otorgamiento. Al no haberse regulado y cobrado las tasas, derechos, tarifas, y multas por concepto del uso y aprovechamiento de los recursos naturales hubo detrimento al patrimonio público. Se autorizaron capturas y experimentación en especies listadas en el Apéndice II del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) sin ningún tipo de restricción y control. Se recolectaron ejemplares diferentes a los autorizados (especies no autorizadas), - en sitios no autorizados y se sobrepasaron los números máximos autorizados dentro de los permisos vigentes. Abogada Universidad de los Andes, especialista en propiedad intelectual de Franklin Pierce law Center, USA. Autora de varios libros y Profesora en la Universidad del Rosario. 2 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección C, C.P. Enrique Gil Botero. Noviembre, 2013. Esta sentencia confirma fallo proferido por Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Acción Popular No. 25000232400020110022701. 3 Consejo de Estado, Sala De Lo Contencioso Administrativo Sección Tercera, Subsección C, C.P. Enrique Gil Botero. 26 de noviembre, 2013. Se incumplieron las obligaciones y procedimientos previstos para la movilización de especímenes o muestras de la diversidad biológica en las normas de la investigación científica Se incumplieron de manera generalizada y reiterada las obligaciones y prohibiciones sobre el uso de fauna silvestre establecidas en el Código de Recursos Naturales y decretos reglamentarios. El periódico El Tiempo al referirse a este asunto afirmó que con este fallo el poder judicial colombiano prohibió la investigación con animales perjudicando a millones de personas que esperan su cura con una vacuna o medicina4 pero nada está más alejado de la realidad: lo que se deduce de la sentencia es que en Colombia está permitido utilizar animales para investigación biomédica, sólo que al hacerlo hay que cumplir ciertas normas nacionales e internacionales sobre bioética. De hecho, en Colombia existen dos centros que trabajan en la elaboración de una vacuna contra la malaria utilizando modelos de investigación avanzados y acordes con el uso sostenible de los recursos naturales. Son ellos el Centro Internacional de Vacunas del Consorcio para la Investigación Científica – Caucaseco (Valle del Cauca) y el grupo Malaria, de la Universidad de Antioquia. El primero, acreditado como centro internacional de excelencia para la investigación de la malaria5, utilizó monos criados en cautiverio al inicio de su investigación y actualmente adelanta ensayos en humanos voluntarios para la elaboración de dos vacunas contra la malaria. El segundo, realiza una importante labor de asesoría y consultoría científica al Ministerio de Salud, para definir las políticas de tratamiento de la malaria en el país. Como corolario de lo anterior podemos concluir varias cosas: 1. Que en Colombia las altas cortes están ordenando al legislador e incluso a los ciudadanos que ajusten sus comportamientos a los postulados constitucionales y filosóficos que reconocen que los animales tienen derechos, como mínimo, a no ser maltratados ni humillados sin necesidad, por el simple hecho de existir y ser capaces de experimentar placer, sufrimiento y lealtad. 2. Que los periodistas, antes que titular y presentar noticias efectivistas, tienen la obligación de consultar todas las fuentes para evitar entregar al público información sesgada. La información del artículo publicado por el periódico El Tiempo que se referencia no fue presentada de manera veraz ni impacial. Una información es veraz cuando los hechos o enunciados de carácter fáctico se pueden verificar.6 Una información es imparcial cuando el periodista presenta de manera suficiente todas las posiciones y puntos de vista pertinentes, de manera que se permite al público hacer un balance y formar libremente su opinión. Al fin y al cabo el público tiene derecho “a no recibir una versión unilateral, acabada y prevalorada de los hechos que le impida deliberar y tomar posiciones a partir de puntos de vista contrarios, expuestos objetivamente”.7 Aun si se sostiene que se trata de una entrevista de opinión hay que recordar que según la Corte Constitucional de Colombia, las opiniones de los periodistas deben 4 http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/ciencia/entrevista-con-manuel-elkin-patarroyo-_13286089-4 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7797100 6 Colombia, Corte Constitucional. Sentencia T-066, marzo 5/98, M.P.: Eduardo Cifuentes Muñoz 7 Colombia, Corte Constitucional. Sentencia T-080, febrero 26/93, M.P.: Eduardo Cifuentes Muñoz. 5 fundarse en hechos veraces responsable. 8 y que su ejercicio debe darse de manera Específicamente el periodista no ejerce responsablemente su libertad de opinión en los siguientes casos9: Cuando mezcla hechos y opiniones en forma tal que al público en general no le es posible distinguir entre lo realmente sucedido y las valoraciones del comunicador de la información. Cuando deforma, magnifica, minimiza, descontextualiza o tergiversa un hecho pues hace que la apariencia sea tomada como realidad y la opinión como verdad. Cuando ofrece solo una información parcial y no brinda la posibilidad a los lectores u oyentes de escoger y enjuiciar libremente. En este caso concreto, lo mínimo que debería hacer el periódico El Tiempo para respetar el equilibrio informativo, sería hacer a Angela Maldonado, directora de la Fundación Entropika, una entrevista similar a la que hizo a Patarroyo, para así brindar a los lectores la posibilidad de formarse su propia opinión. 8 Colombia, Corte Constitucional. Sentencia. T-1198, diciembre 1/04. M.P.: Rodrigo Escobar Gil. Colombia, Corte Constitucional. Sentencia T-080/93, febrero 26/93. M.P.: Eduardo Cifuentes Muñoz. 9